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INTRODUCCION
DESARROLLO
Si la educación cumple su cometido y se orienta a la formación cívica y ética realmente, se
facilitará el proceso de maduración social, es decir, si la educación funciona en este sentido,
en consecuencia, la sociedad se hará más incluyente y las personas tendrán clara la percepción
de la importancia de su participación en la toma de decisiones del grupo o comunidad a la que
pertenece y buscará o reclamará su inclusión. Pero para que esto suceda necesitamos que en
las escuelas la educación sea equitativa, llegue a todos y además sea incluyente, como lo
recomienda el IBE (International Boreal of Education) Buró Internacional de Educación de la
UNESCO:
Más adelante afirma categóricamente que: “Una educación de calidad es pues una educación
incluyente. Es una educación que pretende la participación integral de todos los estudiantes,
que enseña actitudes y comportamientos de tolerancia y que constituye consecuentemente un
instrumento que permite construir una sociedad y una economía incluyentes y participativas”
Esto de la inclusión en el círculo de la educación no puede separarse de la necesidad de
asegurar, como recomienda el mismo organismo:
Tenemos que discernir sobre si cada uno de nosotros respondemos eficazmente a nuestros
compromisos. En esta ocasión nos ocuparemos de si las personas morales lo hacen o no,
reconocer si asumen aquello que se ha dado en llamar Responsabilidad Social Empresarial. Es
necesario discernir sobre el asunto de la responsabilidad social como instrumento de unidad
nacional; actualmente se percibe un desorden social que requiera atención seria y oportuna.
Los empresarios deben responder al llamado de la unidad social a través la expresión
solidarizaría y franca comprendida por los eventos de presión social que se suscitan en la
cotidianeidad y los vemos continuamente en los noticieros, a ellos corresponde cumplir con sus
obligaciones tanto fiscales como de inversión, cobertura y dispersión regional y social de sus
empresas, la creación de empleos en todo el territorio nacional, no sólo en las grandes ciudades,
con salarios justos y dignos, para que el dicho desorden se reencauce responsablemente e
impacte positivamente la unidad social, rescate al sector más vulnerable de nuestra sociedad y
se incluyan en el combate a la pobreza. Así y sólo así se sostendrá la unidad nacional.
CONCLUSION
En México la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que todos
tenemos derecho a la educación, una educación que nos permita vivir mejor, que nos enseñe
a criticar, pensar, cuestionar y sobre todo a transformar nuestra realidad. Desafortunadamente
en la actualidad la educación se está convirtiendo en campo de concentración; teorías
educativas y de aprendizaje hay muchas, pero la pregunta es: ¿Cuál es la que más le conviene
a nuestro país? Inicialmente tenemos que saber qué plan de nación queremos construir, de la
contestación a esta incógnita depende que algún día la educación se cristianice en la medicina
para nuestros problemas como sociedad. Hay que dejar de ver a la educación como algo
solamente escolar y considerar que en todo momento nos estamos educando; se tienen que
generar políticas que nos permitan mejorar la situación escolar, pero también controlar las
condiciones extraescolares para que nuestro país pueda crecer con base en una sociedad
educada.
Víctor Noé Campos Martínez.. (2001). PROSPECTIVA DEL SIGLO XXI. 2005, de EDUCACION PUBLICA Sitio web:
http://prospeedu.blogspot.com/p/ensayo-educacion-para-la-participacion.html