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EL PODER DE DAR

Lucas 6:30 “Dale a todo el que te pida, y si alguien se lleva lo que es tuyo, no se lo reclames.”

2 Corintios 9:6-7 “Recuerden esto: El que siembra escasamente, escasamente cosechará, y el que
siembra en abundancia, en abundancia cosechará. Cada uno debe dar según lo que haya decidido
en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría.”

“Dar” es otro fruto que todo cristiano está llamado a producir. Este fruto es difícil para muchos porque
el área económica es la más difícil de moldear. El amor al dinero y a las cosas materiales es un virus
del que todo el mundo se contagia. Todos en pequeñas o grandes proporciones desean su beneficio
propio y tener más que todos los demás. Por eso cuando alguien recibe dinero siempre piensa en el
mismo primero y si le queda ayuda a alguien, otros ni si les queda ayudan a nadie porque están
acostumbrados a dar para recibir algo a cambio.

Dicen que el bolsillo es lo último que se le convierte al cristiano. Primero comienzan a dar por
obligación divina y temor a ser maldecidos económicamente y esto va cultivando en ellos la cualidad
de ser dador. Luego ya no dan por obligación sino con alegría y se satisfacen cuando alegran a
alguien. Entonces es cuando entran al mundo de las recompensas económicas. “Porque Dios ama al
que da con alegría”. ¿Quieres ser doblemente amado por Dios? Aprende a Dar.

UN PRINCIPO DE BENDICIÓN DESDE EL PRIMER HOMBRE SOBRE LA TIERRA

Desde la antigüedad Dios estableció el dar como un principio de multiplicación económica y una
manera de Dios fiscalizar tu corazón. Abel fue amado por dar lo mejor a Dios, Caín fue reprendido
por egoísta con su creador. Abraham diezmaba y ayudaba a los pobres, Jacob hizo pacto con Dios
en betel de dar a Dios siempre el 10% de sus ingresos (Génesis 28:22). Siglos después Dios
estipula el diezmo y la ofrenda como estatuto perpetuo (Números 18:8). Y luego Jesús estipula uno
mayor Dar con alegría. Este va más allá del diez o de dar por obligación, Así nació la iglesia
primitiva, dando todo lo que tenían o casi todo.

Pero esto no solo es mandato sino que también es esperanza para nosotros, ya que Dios al saber lo
difícil que es para el hombre desprenderse de lo material le añadió recompensa y la única parte en la
que Dios dice pruébame en la Biblia es en Malaquías 3:10. Hablando de la gran recompensa para el
que trae el diezmo integro a la iglesia.
¿CUAL ES LA MEJOR TIERRA PARA SEMBRAR?

Hay personas que piensan que la mejor tierra para sembrar son la gente prospera, por que según
ellos son buena tierra, pero la Biblia no enseña eso. La Biblia nos enseña que hay tres tierras muy
buenas para sembrar en ellas y la bendición para ti será grandísima.

1. No hay mejor tierra que la iglesia donde recibes el alimento espiritual, para que la obra de Dios
siga creciendo. Dios siempre ha visto como injusticia que el pueblo de Dios se olvide de la casa de
Dios y sus necesidades. Malaquías 3:10, Hageo 1:1-12.

2. Sembrar en los pobres es una muy buena tierra y además es un mandato, Dios nos manda a que
no nos olvidemos de los pobres. En la Iglesia del Señor los ricos deben estar pendientes de los
pobres.

Proverbios 28:27 “El que ayuda al pobre no conocerá la pobreza; el que le niega su ayuda será
maldecido.”

3. Sembrar en el hombre de Dios es Justo delante de Dios. En las escrituras vemos muchísimos
versículos donde Dios bendice a quienes bendicen a los hombres de Dios.

Ezequiel 44:30 “También recibirán lo mejor de todas las *primicias y de todas las ofrendas que
ustedes presenten. Les darán a los sacerdotes, para su pan, lo mejor de sus masas. Así mi
bendición reposará sobre los hogares de ustedes.”

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