Guerra y Paz, ¿Naturaleza humana?

Con el pasar del tiempo y como consecuencia de lo que la sociedad misma comunica,
hemos conceptualizado la paz como el fin de un conflicto armado y, la guerra como
matanzas entre grandes grupos, no obstante, es importante cuestionar que tan acertada
ha sido nuestra ideología hasta la actualidad.

Si bien es cierto y teniendo en cuenta los diferentes caso en el documental “HUMAN”,

existen miles de asuntos donde se evidencia la diversidad de la humanidad como ser,
sus pensamientos, sus pareceres, sus vivencias y todos aquellos tópicos que, en mi
opinión, nos ayudan a definir al ser humano como un ser cambiante e impredecible,
mencionando este último a razón de que así como un día una persona puede amar a
alguien, al otro día lo puede asesinar, pero este asesino a su vez, puede volver a amar.
Por lo anterior podemos dar paso a nombrar la guerra y paz como algo implícito del ser
humano.

Hago referencia a la paz como algo natural del ser humano, una vez que siempre, en
algún momento de nuestras vidas, buscamos la calma, nuestra tranquilidad interior, esa
que nos lleva a despertar y dormir sin ataduras, esa que aun cuando nuestra vida haya
estado rodeada, marcada o vivida por la guerra, se hace necesaria para vivir o morir feliz.
Por lo anterior, expreso mi disentimiento a que una persona pueda ser feliz en medio
de la guerra o viviendo de la misma, ahora bien, no con esto quiero decir que la guerra
llega por sí sola, pues haciendo una conclusión de los diferentes conceptos de guerra
que se manifiestan en el texto “UNA RESPUESTA A LA PREGUNTA ¿QUÉ ES LA
GUERRA?”, me atrevo a decir que la guerra al igual que la paz, es innata en el ser
humano, pues si tenemos en cuenta que toda nuestra metodología para sobreponer
nuestra voluntad o poder ante los demás es precisamente la guerra, se debe mencionar
entonces que la guerra siempre está en nuestro interior, simplemente en ocasiones se
presenta la manera de hacerla evidente según los acontecimientos de nuestro diario
vivir y maneras de llevar las situaciones que se nos presentan ante la sociedad.

Ahora, no podemos entender lo mencionado en el párrafo anterior como que la matanza

o ansias de sufrimiento ajeno son naturales en la humanidad como ser. Pues si bien es
cierto, a lo largo de este escrito se ha mencionado la guerra como algo implícito, pero
también es cierto que existen muchos tipos de guerra tales como, la guerra de mercados
o comercial, guerra de la información, guerra convencional, entre otras tantas que sin
querer decir que no incurran en violencia, existe una mínima probabilidad de que así sea
En términos generales, y a criterio propio, me atrevo a decir que tanto la paz como la
guerra siempre están presentes en nosotros, estas se pueden dar en el hogar, dentro de
una comunidad o hasta entre naciones, pero en donde quiera que sea que se dé,
invariablemente inicia bajo nuestra voluntad, pues nosotros como seres humanos
racionales o irracionales, somos los creadores de nuestra realidad, todo en el mundo
sucede como consecuencia de nuestros actos, de nuestras decisiones, de este modo la
creación de la paz o de la guerra en su máximo o mínimo nivel, depende única y
exclusivamente de cada individuo; es ahí, cuando se refleja la importancia de ser un
humano tolerante, capas de discernir lo que el mundo en su cotidiano afán nos trae y
como se arrastra a una sociedad intolerante que busca impregnarnos de esa ansia por
querer siempre estar delante de los demás.

Existirán centenares de significados para la paz y otros más para la guerra, sin embargo,
no podemos dejar de lado el hecho de que estos dependen de cada persona y su
experiencia ante los mismos (su realidad absoluta), pues si bien es cierto, ha de existir
un significado plano, no obstante, no se puede hacer caso omiso al adagio popular
“quien lo vive, es quien lo goza”, o en el caso de la guerra, “quien lo sufre”.

En conclusión, son teorías que van y vienen, el mensaje que a mi concepto, es el más
importante, es que independiente de los miles significados que existan para estas
complejas palabras (Paz y Guerra), nosotros como seres humanos, habitantes de este
mundo y dolientes de todo lo que allí pase, debemos velar por construir la paz, por
aportar un grano de arena que se vuelva lo suficientemente persuasivo para replicarlo
por todas partes, debemos hacer guerras pacíficas, guerras inteligentes, guerras de
conceptos mas no de sangre, guerras en la que la tolerancia sea el mayor vencedor, solo
de este modo lograremos vivir en esa armonía mundial que tanto anhelamos, no
queriendo decir que pararan las diferencias entre pueblos o naciones, pero si haciendo
un llamado a que estas diferencias se puedan manejar a término feliz y no con la
degradación de la sociedad como constante.

Nelson Cardozo
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