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la vida amorosa
En este mismo texto, la pregunta por la resistencia lo lleva a plantear que uno “no
puede comprender el empleo de una transferencia como resistencia mientras
piense en una “transferencia” a secas. Es preciso decidirse a separar una
transferencia positiva de una negativa”
o parte interior pero ajena para el propio sujeto, que involucra el punto
de desamparo.
Respecto del chiste de la tendencia hostil dice: Se dan las mismas condiciones.
Los impulsos hostiles hacia nuestros prójimos están sometidos desde nuestra
infancia a la misma progresiva represión que nuestras aspiraciones sexuales. Es
por esto entonces que nos procuramos a través de un rodeo, el goce de vencer al
enemigo empequeñeciéndolo, denigrándolo, despreciándolo, volviéndolo cómico; y
el tercero, que no ha hecho ningún gasto, atestigua ese goce mediante su risa.
Entonces en los desarrollos respecto del chiste tendencioso, Freud nos habla del
chiste hostil (que sirve a la agresión, la sátira, la defensa) y del obsceno que
encuentra su antecedente en la pulla indecente (que sirve al desnudamiento).
Estos desarrollos permiten dar cuenta del encuentro entre lo erótico y lo hostil, en
la vía de la degradación del objeto en la T, en su forma resistencial. En tanto:
A partir del nuevo dualismo pulsional de Más allá del principio del placer Freud
equipara al sadismo con la pulsión de muerte que adquiere valor de pulsión de
destrucción y ubica al sadismo como originario.
A partir de más allá (1920) Freud reinterroga el concepto de lo traumático, que -en
tanto lo no ligado- aparece como un fenómeno que testimonia uno los
obstáculos estructurales en la cura, allí donde deviene figura de lo “no
analizable” en el corazón mismo de la experiencia es que de su lugar de obstáculo
a evitar se constituirá en obstáculo a transitar.
Freud plantea que la angustia demuestra ser producto del desvalimiento psíquico
del lactante que es el correspondiente de su desvalimiento biológico.
Que es posible comparar con la angustia de nacimiento y la perturbación
económica- núcleo genuino del peligro- que sufre el neonato a partir de la
separación de la madre (solo que aquí no podemos hablar de aparato psi)
Freud sostiene que el feto al nacer, lo único que puede advertir es una
extraordinaria perturbación de la economía de su libido narcisista.
Por otro lado, reconoce que el lactante da claras muestras de angustia cuando se
lo deja solo, en la oscuridad o ante un extraño, situaciones que se reducen a una
misma condición, la ausencia de la madre que ya sabe por experiencia que
es quien satisface sus necesidades. Esta situación establece para el lactante
una analogía con la vivencia del nacimiento y en este caso la reacción de
angustia aun le resulta adecuada al fin puesto que hace acudir en su ayuda a la
madre.
Puede ocurrir que en el Ello suceda algo que active alguna de las situaciones
peligrosas para el yo y le motive a generar la señal de angustia, lo cual es
típico en la etiología de las psiconeurosis.
O que en el Ello se produzca una situación análoga a la del trauma del
nacimiento que de lugar a una reacción de angustia automática, lo cual es
típico en la etiología de las neurosis actuales y de muchas neurosis
traumáticas.
Freud plantea que la angustia demuestra ser producto del desvalimiento psíquico
del lactante que es el correspondiente de su desvalimiento biológico. Y establece
una comparación con la angustia de nacimiento y lo que vale como castración en la
madre y una analogía entre la vivencia de nacimiento y la perturbación económica-
núcleo genuino del peligro- a partir de la separación de la madre. La situación de
peligro al desplazarse de la situación económica a su condición -la pérdida de
objeto- permitirá, el surgimiento de la señal de angustia, la cuál opera como
protección.
El síntoma se genera para evitar dicho peligro que es señalado por el desarrollo de
angustia señal.
El acting out
Es mostración de algo,
está dirigido a Otro.
2 vertientes:
Cuando la joven homosexual corre a las vías del tren, Lacan distingue un pasaje al
acto. El padre ni la mira…
Acting out diferencias con síntoma (el síntoma no está dirigido a un
Otro)
Cómo actuar frente a un acting out: dijimos, aunque el acting out se ofrezca a la
interpretación, no hay que interpretarlo, la T no se interpreta, se maneja. Tampoco
hay que prohibirlo, hay que hacerlo entrar dentro del dispositivo, volverlo síntoma.
Si estamos en la dimensión de la T salvaje hay que intentar domesticarla, revisando
como se da la dimensión T con ese paciente.
Diques pulsionales