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INTRODUCCIÓN
En los últimos tiempos, la iniciación deportiva se ha producido a raíz del aprendizaje de diferentes
habilidades técnicas. La enseñanza deportiva ha establecido un claro protagonismo en el aprendizaje de
la técnica deportiva como consecuencia de las numerosas influencias que ha provocado el proceso de
racionalización soportado por las sociedades industriales desde el siglo pasado.
Se debe destacar que las perspectivas alternativas de enseñanza que existen hoy en día en el contexto
español aparecen a raíz de planteamientos e ideas que provienen de otras épocas. Muchas de ellas
nacen de los trabajos realizados en la Europa de los años 60 aunque, las que acabaron imponiéndose
finalmente en el estado español, fueron las aportaciones francesas de Bayer y Parlebás, así como las
británicas de Bunker, Thorpe y Almond. Dichas perspectivas alternativas poseen un interés especial por
el juego como elemento principal de su enseñanza y, al mismo tiempo, poseen un mayor o menor interés
por el aprendizaje de aspectos tácticos que, mediante la utilización de juegos, son aplicables a deporte
institucionalizados.
De ese modo es como aparecen los juegos modificados. Éstos surgen como una propuesta de cambio al
currículum escolar de la educación física actual, ya que éste enfatiza solamente los deportes estándar,
señalando un conjunto de tareas o habilidades motrices basadas en adquirir una técnica deportiva, a
menudo vinculada al rendimiento.
A su misma vez, encontramos otra definición que nos dice que los juegos modificados son “unos juegos
que se encuentran en la encrucijada del juego libre y el juego deportivo estándar o deporte. Por una
parte, el juego modificado, aunque posea unas reglas de inicio, ofrece un gran margen de cambio y
modificación sobre la marcha, así como la posibilidad de revivir e incluso construir y crear juegos nuevos.
Por otra parte, mantendrá en esencia la naturaleza problemática del juego deportivo estándar (por lo
tanto también su táctica). Ahora bien, no pertenecerá a ninguna institución deportiva ni estará sujeto a
la formalización y estandarización del juego deportivo de los adultos”. (Devís, 1992: 153).
Como vemos, estas definiciones tienen características comunes, como que ambas resaltan que los juegos
modificados deben mantener la problemática de los juegos deportivos, con lo que mantenemos la
táctica, pero las exigencias técnicas son menos complejas. De este modo, vemos como de un juego
deportivo, se pueden realizar modificaciones para crear estos juegos modificados que tienen muchas
posibilidades de adaptación y creación.
• Juegos de blanco o diana: Es imprescindible utilizar un móvil, y el objetivo consiste en alcanzar la diana
o las dianas que tenga el juego, en el menor número de intentos posibles, por lo que se requerirá una
buena precisión. En este tipo de juego, encontramos incertidumbres, como son, el ambiente, los
contrarios y nuestros propios compañeros, en el caso en que haya, ya que se pueden ser juegos
individuales y sin oposición. Los principios tácticos comunes de este tipo de juego se basan en deportes
como el golf, los bolos, tiro con arco, etc.
• Juegos de bate y campo: En este tipo de juego, hay dos equipos, uno de ellos, lanza un móvil con el
objetivo de retrasar lo máximo posible su devolución por parte del equipo contrario. Mientras que se
devuelve el móvil, el equipo que lo ha lanzado debe realizar desplazamientos o carreras en una zona
determinada, con el objetivo de realizar el mayor número posible. El equipo defensor, debe intentar
realizar la devolución del móvil en el menor tiempo posible, para así que las carreras o desplazamientos
sean las mínimas. En este tipo de juego, destaca el béisbol como modalidad deportiva. Los principios
tácticos de esta modalidad deportiva, y por tanto, de los juegos modificados de este tipo, son varios, y
diferenciados en ataque y defensa.
• Juegos de cancha dividida o red y muro: En este tipo de juego, la principal característica es que los
campos de cada equipo o jugador, están separadas por una red o muro. El objetivo es que el móvil toque
el campo del oponente u oponentes, con la intención de que no sea devuelto al nuestro, sea devuelto
fuera de nuestro espacio de juego o sea hecho de la forma más desfavorable posible, con lo que se
conseguirá una ventaja sobre el rival o rivales. Los principios tácticos de estos juegos son los referidos al
tenis, voleibol, pádel, etc.
• Juegos de invasión: Son aquellos, en los que la zona de juego es compartida por ambos equipos o
jugadores, por lo que también puede recibir el nombre de cancha compartida, y se tiene el objetivo de
llegar a la meta contraria con el móvil el mayor número de veces posibles. Las modalidades deportivas
que tienen principios tácticos comunes con este tipo de juegos, son los más espectaculares y los que más
seguidores tienen, como son el fútbol, el baloncesto, etc.
La aplicación y desarrollo de estas aportaciones han dado lugar a dos tipos de modelos de iniciación en
los juegos deportivos: a) los modelos verticales, y b) los modelos horizontales. El nombre de vertical y
horizontal se refieren a la dirección que toma la enseñanza en la iniciación, es decir, si empieza y acaba
en un deporte determinado, como es el caso de los modelos verticales, o, por el contrario, es común a
varios deportes, como en los modelos horizontales
En el modelo aislado, se entrena separadamente la habilidad técnica elegida para introducir más
adelante, en el mejor de los casos, una situación de juego y finalmente intentar integrarla en el contexto
real de juego. Se incide en la ejecución repetitiva de una serie de habilidades específico técnicas sin
preocuparse de cómo encajan o se manejan dentro de las exigencias del juego. No establece conexiones
entre las exigencias o demandas problemáticas del juego y las habilidades específicas, de forma que el
alumno/a no sabe utilizar su repertorio técnico. Se trata de un modelo limitado para transferir el
aprendizaje técnico a la situación contextual del juego real.
El modelo integrado es continuo y cíclico. Parte de un juego real cuyo contexto crea unas demandas o
exigencias problemáticas que deben solucionarse de la mejor manera posible.
Siguiendo la clasificación utilizada en el punto 2.2 vamos a tratar los principios tácticos de cada juego
modificado.
El desarrollo de un juego modificado empieza con la propuesta inicial de un determinado juego a los
participantes que va evolucionando a partir de las modificaciones de material, equipamiento, área de
juego y reglas, lo que posibilita una reformulación táctica constante y siendo el instrumento básico que
permite que la elaboración de los juegos surja de la propia acción. Dicho proceso fomenta la creatividad
tanto en los alumnos (adaptación a la situación) como en el profesor (readaptación de la situación).
En primer lugar, vamos a tratar los juegos de blanco o diana, entre los principios tácticos destaca:
Mantener el balón lo más cerca posible del blanco, desplazarlo del oponente y desplazar el móvil para
evitar que el oponente se acerque al blanco.
En lo que respecta a los de bate y campo hay que lanzar a espacios de difícil devolución, ocupar
equilibradamente los espacios defensivos, apoyar en los espacios de los compañeros si hay, y buscar la
mejor posición para recibir y devolver la pelota, así como coordinar acciones tácticas. Estas son las
acciones tácticas más comunes de estos juegos.
En cuanto a los juegos de cancha dividida o red y muro, las acciones tácticas son, enviar al móvil al
espacio libre, neutralizar espacios en defensa y por último, buscar posiciones idóneas de ataque y
defensa.
En último lugar tenemos los juegos de invasión en los que desmarcarse con y sin balón, buscar espacios
libres, así como la profundidad y amplitud, apoyar a los compañeros y abrir el juego o distintos tipos de
defensa son los aspectos tácticos más importantes.
En los juegos modificados existe una progresión en la enseñanza de la táctica desde la globalidad hasta la
especificidad en los juegos en tres fases; la primera, se centra en que la técnica sea reducida y
simplificada, pero pueda sufrir una cierta evolución conforme se progresa.
La segunda fase se caracterizaría por las situaciones de juego, pero presentadas como si fueran juegos
modificados por su globalidad. En esta etapa pueden mantenerse los juegos modificados e introducirse o
no la técnica estándar de un determinado juego deportivo.
Y por último, la tercera fase es la del juego deportivo estándar propiamente dicho, con la técnica que le
corresponda y utilizando situaciones específicas de juego combinadas eventualmente con los juegos
modificados (Devís 1992)
En cuanto al método para enseñar la táctica y técnica de estos juegos utilizado por el profesor, es, guiar
al alumno, preguntar y facilitar la comprensión. Y los alumnos preguntarán, elaborarán estrategias, etc.
Todo esto para garantizar la fluidez y el aprendizaje durante la sesión.
Otro apartado que destacamos es la toma de decisiones diferenciándose el qué hacer y el cómo hacerlo,
de esta forma se evalúa, por una parte, cada situación de juego siendo de vital importancia la capacidad
para el reconocimiento de estímulos y la predicción de posibles resultados. Por otra parte, se selecciona
la respuesta apropiada en las situaciones de juego.
En conclusión, para la enseñanza, propondríamos el modelo de enseñanza de los juegos deportivos de
Bunker y Thorpe (en Devís 1996) que describen el procedimiento por el que el profesor ayuda al alumno
a lograr un nivel de ejecución técnica. Los niveles en la ejecución de la técnica variarán y los alumnos
deberán participar en la toma de decisiones. De este modelo destacamos la conciencia táctica ya que
conlleva los principios de juego comunes a cada tipo o clase de juegos modificados que forman la base
para una aproximación táctica, además de una implicación y comprensión de las reglas del juego.