Santiago, diecinueve de agosto de dos mil dieciséis. Sala: Duodécima Rol Corte: Reforma procesal penal-2424-2016 Ruc: 1500968978-5 Rit : O-257-2016 Juzgado: 4º TRIBUNAL DE JUICIO ORAL EN LO PENAL DE SANTIAGO Integrantes: el Ministro señor Guillermo E. De La Barra Dunner, el Ministro (S) señora Ana Maria Hernandez Medina y el Abogado Integrante señora Claudia Veronica Chaimovich Guralnik Relator: Lorena Zenteno Villa ( Carolina Donoso) Digitador (a): Ximena Gamboa V Fiscal: Paula Falcón Defensor: José Larrañaga Querellante: Francisca Aburto N° registro de Audiencia: 1500968978-5-90 Imputado: CESAR JOSE IGNACIO DONOSO PALMA Motivo: Nulidad Materia: Hurto simple
Santiago, diecinueve de agosto de dos mil dieciséis.
Vistos: En estos autos RIT O-257-2016 del Cuarto Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago, RUC 1500968978-5, por sentencia de once de julio de dos mil dieciséis se condenó al acusado, Cesar José Ignacio Donoso Palma, como autor del delito consumado de hurto simple cometido en la comuna de Santiago, a la pena de quinientos cuarenta y un días de presidio menor en su grado medio, accesorias legales y al pago de una multa de seis unidades tributarias mensuales. Se le eximió del pago de las costas y estimándose que no concurren los requisitos de la Ley Nº 18.216, se ordenó el cumplimiento real y efectivo de la pena impuesta. En contra de este fallo la defensa del imputado, asumida por la Defensoría Penal Pública, ha deducido recurso de nulidad y apelación.
Con fecha 10 del mes en curso se procedió a la vista del recurso de
nulidad, oportunidad en la que alegaron en estrados tanto la defensa del condenado como el Ministerio Público, fijándose la audiencia del día de hoy para la lectura de la presente sentencia.
Considerando:
Primero: El recurso de nulidad se sustenta en la causal de la letra
b) del artículo 373 del Código Procesal Penal, relativa a la errónea aplicación de los artículos 7, 51, 432 y 446 Nº 2 del Código Penal. El recurrente reproduce los hechos acreditados en el fallo que permitirían advertir el grado de desarrollo del delito: “El sujeto detenido, a quien se imputa esta conducta, fue descrito tanto por el guardia del establecimiento comercial –quien lo vio salir del establecimiento, tras activar las alarmas de las paletas de seguridad de la tienda y procedió a su detención- como por los funcionarios aprehensores que concurrieron al lugar, como de contextura delgada, cabello corto, ojos claros, tez blanca, 1.70 metros aproximadamente de estatura, reconociendo todos ellos en la sala de audiencias a Cesar José Ignacio Donoso Palma”. Agrega el recurrente que tales hechos permitieron a los sentenciadores calificar el delito de hurto en grado de consumado. La sentencia impugnada, continúa el recurso, reconoce que los guardias del recinto mantienen en todo momento el control de la situación a través de la vigilancia de las cámaras de seguridad, lo que les permitió observar que el acusado guardó las especies en una bolsa y se retiró del lugar sin cancelar su valor, y luego al activarse las alarmas cuando traspasaba las paletas de seguridad las arrojó siendo detenido por un guardia del recinto, motivo por el cual- argumenta el recurrente- las calzas sustraídas no alcanzaron a salir completamente de la esfera de resguardo del local comercial. En concepto de la defensa, si bien el imputado “puso de su parte todo lo necesario para que el hurto se consumara” ello no ocurrió por causas ajenas a su voluntad, pues al traspasar las paletas de seguridad sin cancelar el valor de tales especies y sonar las alarmas el sujeto es detenido.
Seguidamente en el recurso se argumenta que el Tribunal incurre
en error de derecho al castigar al acusado como autor de un delito de hurto consumado en circunstancias que los hechos que la sentencia estimó acreditados solo permiten considerar la existencia del ilícito en grado de frustrado al no estar presente uno de los elementos típicos cual sería la disponibilidad de la cosa sustraída.
Pide en definitiva que se anule la sentencia por concurrir un error
de derecho que influyó sustancialmente en lo dispositivo del fallo y se dicte una de reemplazo que condene a César José Ignacio Donoso Palma como autor del delito de hurto simple en grado de frustrado a la pena de 61 días de presidio menor en su grado mínimo y multa de 6 UTM.
Segundo: Que el delito de hurto consiste en la apropiación de
especies ajenas sin conocimiento o contra la voluntad de su dueño.
En lo que interesa, uno de los elementos de su esencia es la
apropiación. Apropiarse es hacerse dueño de una cosa que se toma, con la liberalidad de quien lo hace por propia autoridad y adueñarse de una cosa significa ejercer a su respecto la plenitud del poder "apoderársela que se traduce, casi universalmente, en usarla, gozarla y disponer de ella”.
Conforme a estos conceptos, el delito de hurto no se perfecciona en
el instante en que se toma lo ajeno con ánimo de señor y dueño, sino desde que cesa para el propietario afectado toda posibilidad de usar, gozar y disponer de lo suyo porque esos atributos se trasladaron, de hecho y forzadamente, al sustractor. Tercero: Los hechos que se dieron por acreditados fueron los siguientes: “El día 09 de octubre de 2015, aproximadamente a las 20.15 horas, Cesar José Ignacio Donoso Palma concurrió hasta la Tienda Ahumada, en la comuna de Santiago, lugar desde el cual sustrajo con ánimo de lucro y sin la voluntad de su dueño, especies de propiedad del referido establecimiento, específicamente 10 calzas marca Everlast, avaluadas en la suma de $229.000 pesos, para luego traspasar las paletas de seguridad del establecimiento comercial sin cancelar el valor de las especies, siendo detenido por guardias del recinto”. La sentencia consigna que los testigos de cargo son contestes en señalar que el acusado “guardó al interior de una bolsa de la tienda Falabella- que sacó de entre sus vestimentas las 10 calzas objeto del delito desde el interior de Hites, traspasando las paletas de seguridad del establecimiento comercial sin cancelar el valor de las especies, lanzándolas a la vía pública y huyendo del lugar una vez activadas las alarmas de acceso, siendo detenido a escasa distancia por guardias del recinto.
Cuarto: Que tales elementos de juicio son suficientes para darse
cuenta que la propietaria Tienda Hites no alcanzó a ver extinguida su facultad de usar, gozar y disponer de las especies sustraídas en la misma medida en que el sujeto no logró trasponer la línea de disponibilidad, que abortó con su detención.
Al efecto la doctrina mayoritaria han adherido a la teoría de la
“Ablatio”, que estima que el apoderamiento se ha producido cuando no solo se ha movido la especie del lugar donde la tenía su dueño, sino que ha sido sacada de la esfera de custodia de éste, del ámbito de su vigilancia, lo que no ocurrió en la especie.
En este sentido el único testigo presencial y que resultó verosímil
fue quien participó en la detención del sujeto fue José Luis Obando Velásquez, el jefe de seguridad de la tienda Hites Ahumada, quien señala que este sujeto ya había ingresado con anterioridad a la tienda a sustraer especies y el personal que trabaja en el manejo de las cámaras de seguridad dio el aviso que se estaba cometiendo un delito en el interior de la tienda, por lo que él de inmediato se dirigió a los accesos de la tienda y la persona en el momento que traspasa las paletas de seguridad, suena la alarma, y bota la bolsa con las especies al suelo, se “descarga” y huye, siendo detenido a dos metros del lugar, acotando que la bolsa fue encontrada afuera de la tienda. Antecedente del cual es posible razonablemente concluir que el imputado fue sorprendido en los momentos que hacía abandono del lugar, y las especies no fueron sacadas de la esfera de custodia de su dueño, porque aún a pesar de haber sido recuperadas en la vía pública, éstas fueron arrojadas de inmediato por el imputado al momento de ser sorprendido y antes de hacer abandono de la tienda, lo que se ve corroborado al haber sido detenido a escasos dos metros del lugar. De otra parte, llama la atención que guardias del lugar en conocimiento que el acusado había ingresado con anterioridad a sustraer especies, y habiendo grabado su actuar en el interior de la tienda el día del hecho, a sabiendas que había guardado especies en una bolsa, esperaran que traspasara las paletas de seguridad, que sonaran las alarmas para proceder a su detención, a la vez que resaltaran la circunstancias que el sujeto en ese momento se despojó de la bolsa, encontrándose ésta en las afueras de la tienda, antecedente que no puede pasar inadvertido para esta Corte, atendida la incerteza que acarrea dejar entregado a la discrecionalidad de civiles determinar la consumación de un delito.
Asimismo, las restantes declaraciones de los funcionarios
policiales en nada alteran la convicción a que se ha arribado. En efecto, los dos policías que declaran dan cuenta del video que les fue exhibido y que reproduce el actuar del sujeto al interior de la tienda. Sin embargo ambos se contradicen en cuanto a las circunstancias en que fue detenido el sujeto y al lugar donde fueron arrojadas las especies. Al efecto Vega Sanquea señala que el guardia Obando le refirió que detuvo al sujeto afuera de la tienda y que bota la bolsa con las especies hacia la calle, ya que las cámaras de seguridad no graban la vía pública; en contraposición a lo que declara Calderón Santos, quien asevera que ve en el video cuando el sujeto lanza la bolsa que portaba en la mano hacia la calle.
Quinto: Que en consecuencia la aprehensión de quien portaba lo
que se había apoderado con total ignorancia de su dueño, fue una circunstancia independiente de la voluntad del acusado, que interrumpió el desarrollo de la acción ilícita para transformarla en un delito frustrado (artículo 7º del Código Penal).
Sexto: Que en razón de lo expuesto en los motivos precedentes es
posible entonces concluir que se han configurado en el presente caso los presupuestos de la causal de nulidad de la letra b) del artículo 373 del Código Procesal Penal alegada en el recurso deducido por la Defensoría Penal Pública, por cuanto en el pronunciamiento de la sentencia se ha hecho una errónea aplicación del derecho que ha influido sustancialmente en su parte dispositiva, al haberse calificado como delito de hurto consumado un hecho que la ley penal considera como hurto frustrado.
En estas condiciones y de acuerdo al inciso primero del artículo
385 del mismo cuerpo legal, se invalidará la sentencia y se dictará, sin nueva audiencia pero separadamente, la sentencia de reemplazo que se conforme a la ley.
Por estas consideraciones y visto, además, lo dispuesto en las
normas legales citadas y en los artículos 372 y siguientes del Código Procesal Penal, se acoge el recurso de nulidad deducido por la Defensoría Penal Pública en representación del condenado Cesar José Ignacio Donoso Palma, contra la sentencia de de once de julio de dos mil dieciséis, pronunciada por el Cuarto Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago en la causa RIT O-257-2016, RUC 1500968978-5, la que se invalida y se reemplaza por la que se dicta acto continuo, sin nueva audiencia, pero separadamente.
Acordada con el voto en contra del Ministro señor de la Barra,
quien estuvo por rechazar el recurso de nulidad interpuesto por la defensa del sentenciado Donoso Palma, al estimar que la sentencia impugnada ha calificado correctamente el grado de desarrollo del delito que ha tenido por acreditado. En efecto, compartiendo lo razonado en el considerando décimo del fallo, el acusado ha ejecutado completamente el hecho típico del ilícito del hurto, pues se apoderó de las especies muebles sustraídas, sacándolas fuera de la esfera de custodia de su dueño una vez que traspasó las paletas de seguridad de la tienda y alcanzó a transitar unos metros fuera del establecimiento, lanzando incluso dichas especies a la vía pública al ver la proximidad de los guardias de seguridad.
Regístrese.
Redacción de la abogada integrante Sra. Chaimovich y del voto en
contra, su autor.
Rol Nº 2424-2016 Santiago, diecinueve de agosto de dos mil dieciséis.
Vistos:
Habida cuenta lo resuelto con esta misma fecha y lo dispuesto en el
artículo 385 del Código Procesal Penal, procédase a dictar la siguiente sentencia de reemplazo.
Se reproduce la sentencia de once de julio de dos mil dieciséis,
emitida en el RIT N° O-257-2016, RUC 1500968978-5, del Cuarto Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago, con las siguientes modificaciones:
1.- Se sustituye en el párrafo tercero del motivo Decimo en su
primera línea, la expresión “una apropiación” por “un apoderamiento”; en su línea quinta se reemplaza la expresión “procurándoles” por la frase “no logró procurarles”; en la línea seis después de la expresión “agente”, se sustituye la “,” por un”.” y se suprime la frase que se inicia con la palabra “logrando incluso” hasta el final del respectivo párrafo; se elimina el párrafo sexto de referido considerando;
2.- Se elimina el motivo Décimo Segundo.
3.- En el considerando Décimo Cuarto, párrafo segundo, se elimina
la frase que se inicia con la expresión “circunstancias” hasta el final del respectivo párrafo;
4.- En el motivo Décimo Sexto en el segundo párrafo primera
línea, se sustituye la voz “de tres años” por quinientos cuarenta días.
Y se tiene además presente:
Que el delito de hurto simple, se encuentra previsto y sancionado en el artículo 446 N° 2 del Código Penal, con la pena de presidio menor en su grado medio y multa de 6 a 10 Unidades Tributarias Mensuales. Que al aplicar la pena se tendrán presente las siguientes circunstancias:
a) Que no existen modificatorias de responsabilidad que analizar.
b) Atendido el grado de desarrollo del delito, frustrado, se aplica el
artículo 51 del mismo cuerpo legal, y se impondrá la pena inmediatamente inferior en grado a la señalada por la ley al delito.
Que las circunstancias anotadas y de conformidad a lo dispuesto en
el artículo 67 del Código Penal, el tribunal se encuentra facultado para recorrer la sanción en toda su extensión, optando por el mínimo, atendido el principio de proporcionalidad de las penas y de conformidad al artículo 69 del Código punitivo.
Consideraciones en virtud de las cuales se condena a Cesar José
Ignacio Donoso Palma, ya individualizado, a la pena de sesenta y un días, de presidio menor en su grado mínimo, accesorias de suspensión de cargos y oficios públicos y una multa de 4 Unidades Tributarias Mensuales. No cumpliendo con los requisitos contemplados en la Ley Nº 18.216, la pena impuesta se deberá cumplir real y efectivamente, sirviéndole de abono el día que permaneció privado de libertad con ocasión de este proceso, por mas de 12 horas , a raíz de su detención el 10 de octubre de 2015.
Se exime al sentenciado del pago de las costas de la causa.
Acordada con el voto en contra del Ministro señor de la Barra,
quien en concordancia con lo manifestado en su disidencia en el fallo de nulidad que antecede, fue de parecer de mantener la pena asignada por el tribunal a quo. Regístrese y comuníquese.
Redacción de la abogada integrante Sra. Claudia Chaimovich y
del voto disidente, su autor.
N° Reforma Procesal Penal 2424-2016.
Pronunciada por la Duodécima Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones
de Santiago, presidida por el Ministro señor Guillermo de la Barra Dunner e integrada por la Ministro (S) señora Ana María Hernández Medina y por la Abogada Integrante señora Claudia Chaimovich Guralnik.
Autorizado por el (la) ministro de fe de esta Corte de Apelaciones.
En Santiago, a diecinueve de agosto de dos mil dieciséis, notifiqué en secretaría por el estado diario la resolución precedente.