Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Las lecturas que pueden hacerse de El hombre en el castillo son tan diversas como
las respuestas que el I Ching puede arrojarnos frente a una pregunta concreta. Así,
esta obra de Dick cuenta con tantos matices, como con hexagramas el texto
oracular chino. De igual manera, los aspectos que pueden percibirse en las distintas
relacionan entre sí, como lo hacen los hexagramas dentro del milenario libro de las
consideramos más importante de esta novela de Philip K. Dick, y que por lo mismo
se relaciona con todos los demás de manera más manifiesta: La influencia de las
Aunque antes de pasar a analizar el contenido del libro, vale la pena hacer una
formales de los que se valió Dick para escribirlo. Lo primero que debe mencionarse
que puede enmarcarse dentro del género más grande de la ciencia ficción, consiste
en imaginar cómo transcurriría la historia del mundo si algún suceso importante de
esta hubiese sucedido de manera diferente. Así, Philip K. Dick plasma en su novela
por Inglaterra y Estados Unidos de América) fueron vencidos por las fuerzas del eje
Nazi ha conquistado el planeta casi por entero, pues ha dejado parte de territorio a
que, se supone, fue antes Estados Unidos, y que ahora está divido en tres partes:
Una bajo el dominio alemán, otra bajo el japonés, y la última que es independiente.
Hay que mencionar que las características que exige este género, es decir, la forma
parte en sucesos que no, complica bastante su lectura. Por un lado, el lector tiene
que estar bien documentado sobre los hechos históricos para saber a qué se está
humanidad o entes que ha creado el autor dentro de la nueva realidad que imagina.
Resulta tedioso tener que parar tantas veces la lectura para averiguar si el ente al
que se está refiriendo en ese momento el texto existió o si es una invención del
autor. Por otro lado, retener los nombres de estos entes de tan diversas culturas (la
idiomas tan distintos al español, que tan solo pronunciarlos resulta un reto.
contra el totalitarismo nazi y que se presenta como hombre de negocios. Así, cada
historia de cada personaje, y aunque entre estas exista una relación que las conecta
a todas, cada cual parece desarrollarse a su propio ritmo y, podría decirse, desde
dentro de ella. En primer lugar, una de las razones por la que consideramos que las
alemanes se han dado cuenta del valor de esta obra filosófica, religiosa y moral y la
En segundo lugar, se sabe que Philip K. Dick se valió del I Ching para determinar
qué curso debía seguir la historia que estaba escribiendo (tal como se narra que lo
podría pensarse que no fue directamente Dick el autor del libro, sino que más bien
camino (una posible traducción del Tao), entonces, que sigue la historia de El
hombre en el castillo, puede ser mejor atribuida a los autores del I Ching que al
mismo Dick, quien admitió no estar de acuerdo en más de una ocasión con la
solución que le presentaba el libro de las mutaciones, pero que al igual siguió. El
crédito que se lleva el autor en este punto, a nuestra consideración, es haber tenido
la genial y original idea de permitir que un oráculo decidiese por dónde habría de
avanzar su obra, y de haber interpretado los hexagramas del I Ching para construir
una obra tan redonda, en la que todos sus elementos terminan conectándose en un
Esto nos lleva a otro principio fundamental de la filosofía taoísta: El wu wei, cuya
traducción puede ser la “No acción” o el arte del “dejando ser”. Esta creencia formula
armónico y lo mejor es dejarlo funcionar bajo sus propios principios, el autor permitió
que su obra se desarrollara según las sugerencias del libro de las mutaciones. Y del
mismo modo este dejar fluir terminó por plasmarse también en el personaje que le
da el título a la obra.
De esta manera llegamos a uno de los puntos que más aportan para entender la
en la que los Aliados ganan la guerra contra las fuerzas del Eje, tal como en nuestra
desarrollo del argumento de La langosta se ha posado fue también guiado por las
Así las cosas, podemos percibir en la lectura del libro tres posibles realidades. La
nivel mundial.
desde las filosofías orientales por lo menos de dos maneras. Una primera recae en
el budismo, con su creencia de que la realidad y el yo son una ilusión. Para varias
auténtica existencia, pues afirman que nuestros sentidos nos engañan y que el
mundo físico que percibimos gracias a ellos es irreal. De igual manera sucede con
el yo, también es una ilusión en tanto percepción propia impermanente. Por estas
existencia verdadera.
hace reflexionar al lector sobre la posibilidad de que nuestra propia existencia sea
también uno de los posibles desarrollos de la historia que algún autor (¿dios?) ha
narrado valiéndose del I Ching. Esto es lo que sugiere el confuso final abierto del
libro, en el que Abendsen termina por confesar a Juliana que la verdadera realidad
es la que ha escrito él en su libro con ayuda del I Ching. Además, este punto es
budista, experimenta por un momento, y a causa de una crisis espiritual por haber
matado dos hombres, la realidad alternativa narrada por Abendsen en su novela,
los que esta filosofía representa la dualidad del universo y todo lo que hay en él. Por
un lado, el Yin en el principio pasivo, oscuro; y por el otro el Yang es el activo, claro.
una muestra de cada uno se encuentra en el otro. De hecho, el uno no puede vivir
conceptos sean mencionados; sino porque pareciese que los elementos de los que
dos principios. Como ejemplo pueden nombrarse, a nivel estructural, las diferentes
historias que se cruza entre sí; las diferencias y complementariedades entre los
continentes y las culturas oriental y occidental; las joyas mismas que fabricaba
Frank Frick; los distintos pero complementarios personajes; y más que nada las
novela con algunas ideas filosóficas orientales. Estamos seguros de que dejamos
de lado muchos otros aspectos que podrían contribuir en este mismo sentido, pero
la novela pueda ser estudiada desde muchas otras perspectivas, pero creemos que
sean cuales sean, inevitablemente tendrán que relacionarse de alguna manera con
nuestra lectura.
Para culminar queremos resaltar los alcances que el género de la ciencia ficción
tiene, tanto el plano literario y artístico, como en el filosófico. Pues es común que
este género sea menospreciado por gran parte del público por no considerarlo
riguroso. Muy por otra parte, aquí lo consideramos como uno de los géneros más
la existencia. Al ser tan amplio, ofrece horizontes que muchos otros géneros no
género no son pocos, mientras que sí lo son quienes son capaces, como Dick, de
desenvolverse con tanta tranquilidad en él, y ser capaces de utilizarlo para estudiar
Referencias
Kindred Dick, P. (1976). El hombre en el castillo. Buenos Aires: Ediciones Minotauro.