Fracking el actuar más nocivo para las comunidades

Jose Raul Tellez Barros.

Mayo de 2018.

Universidad del Norte.

Instituto de Idiomas.
Competencias Comunicativas II
 La fracturación hidráulica o fracking es una técnica que permite extraer el llamado gas de

esquisto, siendo este un tipo de hidrocarburo no convencional que se encuentra literalmente

atrapado en capas de roca a una gran profundidad (Martins, 2013). Específicamente en este

proceso se perfora hasta la zona deseada; posteriormente se inyecta agua a alta presión con

adictivos químicos fracturando las rocas y liberando gas metano y algunos otros casos petróleo

de una manera eficaz. Por estas razones en el último tiempo este ha tomado una alta relevancia

por causa del fenómeno que sorprendió a todo el mundo. Repentinamente EEUU paso de ser un

importador en los últimos años a ser el mayor productor de petróleo en el mundo (Pinzón, 2018)

. Adicionalmente no es visto con malos ojos en muchos países con poco menos de 10 años de

vida de sus pozos petroleros aplicar esta técnica para prolongar su producción. Sin embargo, el

uso de químicos tóxicos, su poca regulación debido a la cantidad de compuestos; a largo plazo

podría ser un problema de mayor índole económica, social y ambientalmente. Fomentando el

escollo a futuras generaciones por los factores de riesgo a los que se expone a las comunidades.

Aunque los expertos a favor afirmen que con los suficientes estudios se puede realizar esta

actividad. No obstante, esto ha llevado a realizar diversos estudios científicos que comprueban,

riesgos sísmicos y ambientales y como consecuencia ha derivado en su prohibición en países

como Alemania.

Económicamente trae beneficios muy provechosos; aumentando la capacidad de

extracción, pero hoy en día se cuentan con muy pocas reservas de petróleo, lo que crearía una

“falsa burbuja”. Esta última expresión se puede argumentar con datos contundentes de entidades

estatales en donde se demuestra que el desarrollo de esta actividad en Colombia sería un dinero

por el momento y serian pocas las personas beneficiadas. La Agencia Nacional de Hidrocarburos

en su último informe ha dejado una preocupante cifra, Colombia pasara de ser un país exportador
a importador (Sostenible, 2018), a causa de que el estimado de reservas de petróleo es de 5 años.

Al tener tan limitada la vida de los pozos de petróleo en nuestro territorio esta no es una mala

alternativa, pero aun así no es directamente proporcional el aumento de la producción con

grandes beneficios económicos ni tampoco se puede llegar a la conclusión de que la vida de estos

se prolongue por un largo periodo debido a que no hay estudios claros que certifiquen esto sino

suposiciones de funcionarios de multinacionales. Además, Ecopetrol ha manifestado que el

fracking aumentaría hasta en 7mil millones la producción de barriles, pero según expertos esto

generaría un efecto “acción-reacción” en el precio del petróleo, lo que significaría pocas

ganancias. el ex ministro de Minas y Energías Manuel Rodríguez Becerra en su momento afirmo

que las exploraciones mediante fracking no beneficia al país en vista de que no se cuenta el

capital para asumir este tipo de explotación y traería menos beneficios a los colombianos. Es

claro que el costo es uno de los grandes obstáculos porque la maquinaria y la tecnología que se

necesita solo no las podrían brindar empresas con un mayor presupuesto, dejándonos ligados

nuevamente a las regalías (Becerra, 2018).

Socialmente trae enfermedades, la calidad del aire y del agua es pésima en las zonas

cercanas a los pozos. Creando un problema social en estas zonas rurales y obliga a actuar al

estado de manera contraproducente a la inicial. Dejando secuelas evidentes en la producción y en

el mercado interno de estos territorios (Goodman et al., 2016), debido a que muchos de los

trabajadores eran contratados para beneficiar a la población. Además, la calidad del aire empeora

generando problemas de salud o cultivando futuras enfermedades, estos datos los puede

corroborar El departamento de calidad del aire del estado de Texas encontró una alta carga de

benceno en el aire, este químico es cancerígeno y afecta la calidad del aire que se respira, además

existe un riesgo en 19 zonas más al sur de EEUU (Ridlington & Rumpler, 2013). Esto que se
menciona anteriormente generaría mayores gastos en salud y deterioraría la calidad de vida de

cierto grupo de personas con frecuente contacto con el aire en estas zonas. Según el

departamento de geo ciencias de Mississippi el fracking necesita millones de litros de agua para

realizar sus procesos. Ignorando otro tipo de problemáticas sociales, en donde no llega el agua y

donde también hay una baja calidad de agua sin mencionar las implicaciones ambientales del

agua después del uso que queda casi inservible(Goodman et al., 2016).

Ambientalmente, los químicos tóxicos presentes en el proceso de fracturación afectan

el ecosistema dejando daños irreparables en zonas donde anteriormente permanecían intactas.

Esto es debido a que el agua se filtra en manantiales o en cuerpos de aguas subterráneos, dejando

suelos áridos e infértiles sumado a la problemática de que un recurso tan preciado como el agua

quede limitado. Por otra parte, han causado un proceso de desforestación involuntario por la falta

de regulación (Ridlington & Rumpler, 2013). Igualmente, este Método posee una complejidad en

el desplazamiento y el movimiento de material. El suelo queda muy inestable y por los datos

mostrados por Seismosoc.org la actividad sísmica en estos lugares ha aumentado hasta en 40

veces. Anthony Ingraffea, profesor de ingeniería de la Universidad de Cornell en EE. UU solo se

pueden reducir los riesgos ambientales mas no desaparecerlos y argumenta que algunos de los

nuevos pozos tienen fugas de metano (Goodman et al., 2016). Adicionalmente muchos de estos

pozos después de un tiempo quedan sin uso y las paredes de concretos y los refuerzos de

seguridad con el tiempo existe un deterioro lo que también sería una problemática a futuro por el

mismo riesgo y el tipo de materiales que se manejan en este proceso.

Finalmente, el fracking bajo el análisis desde muchos enfoques es perjudicial para la

sociedad y es nocivo en su actuar. Los beneficios son muy pocos y las consecuencias afectan

directamente a las comunidades que en un nivel de prioridad ocupan el primer escalón. Por otra
parte, este tipo de prácticas se defiende bajo un argumento económico, pero en realidad no vale

la pena tener ganancias económicas a corto plazo porque generaría fracturas en este ambito, sin

mencionar que la mayoría del capital no tendrá un destino social, creando un crecimiento mas no

un desarrollo económico. No obstante, donde se ve en un mayor nivel perjudicial en las

comunidades es en la parte ambiental, empeora la calidad del aire, crea riesgos de cáncer, la

actividad sísmica aumenta y esto deriva a que socialmente la calidad de vida empeore, siendo

esto muy preocupante que el aspecto social sea golpeado por lo económico como lo ambiental.

¿Es conveniente? una práctica como el fracking cuando afecta social, ambiental y

económicamente a las comunidades, es necesario replantearse la decisión final sobre esta

situación. Muchos los afectados, pocos los beneficiados.

 Bibliografía

Becerra, R. (2018). No estamos preparados para el “fracking,” 1–2.

Goodman, P. S., Galatioto, F., Thorpe, N., Namdeo, A. K., Davies, R. J., & Bird, R.

N. (2016). Investigating the traffic-related environmental impacts of hydraulic-fracturing

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