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UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

CURSO:
DERECHO PROCESAL PENAL II

PROFESOR:
DR. RICARDO BROUSSET SALAS

TEMA:
LA COLABORACIÓN EFICAZ

INTEGRANTES:
BASURTO SANTIAGO, Ronald
MENDOZA RODRGIGUEZ, Rubén
PAUCAR PRADO, Alexis Lorenzo
QUISPE ODEÑA, Wilber
RETUERTO PACHECO, Rodrigo
RIVERA CHAVEZ, Alexander

AÑO:

2016
Índice
Presentación

Introducción

I. MARCO CONCEPTUAL
1.1.Definición
1.2.Antecedentes históricos
1.3.Principales características
1.4.Principios rectores

II. TRATAMIENTO EN EL CODIGO PROCESAL PENAL PERUANO


2.1. Antecedentes legales
2.2.Requisitos o condiciones
2.3.Beneficios del colaborador eficaz
2.4.Relación con otras instituciones procesales

III. JURISPRUDENCIA Y DERECHO COMPARADO


3.1.Jurisprudencia a nivel nacional
3.2.Derecho comparado

IV. CONCLUSIONES

V. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Presentación

La presente monografía se ha realizado gracias al aporte académico y la participación de los


integrantes. Se han desarrollado los puntos mas importantes del tema con el objeto de aportar
en la doctrina o legislacion nacional y tambien contribuir con la dilucidación de un tema tan
relevante como lo es la Colaboracion Efectiva.

Introducción
La Criminalidad Organizada ha despertado el interés por el aumento del fenómeno asociativo
de gran complejidad organizacional, así como también el enquistamiento en las estructuras
normativas institucionalizadas detentando cierto nivel de poder y jerarquía, envestidos con
el ropaje de la legalidad y la legitimidad para satisfacer los egos de la ambición lujuria
avaricia, codicia que dan como resultado la corrupción generalizada; todo este marco tiene
como antecedente a los grandes acontecimientos mundiales, los mismos que nos han ilustrado
con gran documentación a través de la historia. En este caso en particular, sobre nuestro tema
es muy ilustrativo explicar algunos aspectos fundamentales de estas “organizaciones
complejas” que se encuentran vinculadas con todo su aparato esquematizado. Estas
“organizaciones complejas” me refiero a

Bandas organizadas, narcotráfico, tráfico de órganos , trata de personas, etc. se basan en la


organización criminal y en principios de jerarquía, con las respectivas reparticiones de
funciones que conlleva a observar que quien decide la acción y quien la ejecuta no son la
misma persona. Esta conducta delictiva no coincide con los responsables de la decisión;
como se podrá observar esta es una estructura vertical y no facilita la aplicación de los
esquemas tradicionales de custodia y participación puesto que estos están centrados en la
responsabilidad penal del ejecutor material del delito, lo cual produce así en la practica un
traslado de la imputación personal hacia los miembros que se encuentran en los escalones
más bajos de la organización, toda vez que ellos solo realizan por si mismos materialmente
la conducta típica descrita por la ley.

La colaboracion eficaz cobra importancia a la luz del Derecho Premial o de incentivos ante
el fracaso del Derecho disuasivo o penal rigido. Como se verá es una institucion o mecanismo
es un fenómeno jurídico muy complejo
I. MARCO CONCEPTUAL

1.1.Definición

Se pueden encontrar muchas definiciones de esta institución procesal


tomando en cuenta la doctrina procesal penal, la política criminal o legislación
(como fuente de segundo nivel).

En la doctrina penal cabe destacar la concepción de Alessandro Baratta que


entiende al colaborador eficaz como “La figura denominada “arrepentido”
que se encuentra delineada de la siguiente manera: aquella persona que
incursa en el delito, que antes o durante un proceso penal aporte información
que permita llevar a procesamiento a otra sindicada o a un significativo
progreso de la investigación o al secuestro de sustancias provenientes de los
delitos previstos en la ley, recibirá una atenuación en la sanción, siendo éste
el beneficio por su colaboración”.1

Por su parte, Carlos Enrique Edwards, define al colaborador eficaz como


“aquella persona a quien se le imputa cualquier delito referido a
estupefaciente, y que brinda a la autoridad judicial información significativa
sobre la identidad de los autores, coautores, partícipes o encubridores del
tráfico ilícito de estupefacientes, o que permita el secuestro de sustancias,
bienes, etc. Pertenecientes a este tipo de delincuencia, beneficiándose en la
reducción o eximición de pena“. 2

1
Baratta, Alessandro. “Criminología Crítica y crítica del derecho; introducción a la sociología jurídico penal”.
Editorial Argentina S.A. Buenos Aires, Argentina, 2004. p. 258.
2
Edwards, Carlos Enrique. “El Arrepentido, el agente encubierto y la entrega vigilada: modificación a la ley
de estupefacientes”. Editorial AD-HOC. Buenos Aires, Argentina. 1996. P. 124.
En el ámbito procesal penal o político criminal, Víctor Roberto Andrade
Valverde y Jhony Carrión Poma con motivo de la exposición del Código
Procesal Penal 1993 señalan: “El imputado se arrepiente de sus hechos y
reconoce ante la autoridad haber participado en la comisión de un determinado
hecho delictivo, proporcionando información suficiente y eficaz a fin de que
se llegue a prevenir o reprimir eficazmente el delito”. 3

Por otro lado, autores como William Quiroz conciben la colaboración eficaz
desde la perspectiva de la política criminal, como la aportación de
información valida de un evento delictivo “donde el informante haya
intervenido como autor, coautor o participe del ilícito”. 4

Pese a que estas concepciones puedan revelar la esencia de la colaboración


eficaz la cual es el arrepentimiento o colaboración con la autoridad para la
dilucidación de un hecho delictivo, no contemplan otras manifestaciones de
dicha institución procesal por lo que resultan restrictivas o reduccionistas.

Por su parte, Freddy Roja sostiene que “se trata de un procedimiento de


naturaleza especial, distinta a los tradicionalmente conocidos, con
características singulares de inicio, tramitación, acuerdo y aprobación judicial
mediante la expedición de una sentencia judicial. Constituye un nuevo
procedimiento penal que responde a los fines de oportunidad y búsqueda de
elementos de prueba en el esclarecimiento de delitos y de autores en el ámbito
de la transacción penal, como un medio de lucha no convencional contra el
crimen organizado”.5

3
Andrade, Víctor Roberto & Carrión, Jhony. “Nuevo Código Procesal Penal; Proceso por colaboración eficaz”.
Perú. 2008.
4
Quiroz, William. La colaboración eficaz como estrategia política procesal contra el crimen en el Perú.
Revista Oficial del Poder Judicial, 2008. p. 2.
5
Rojas, Fredy. Alcances y Cuestiones Generales del Procedimiento Especial de Colaboración Eficaz en el
Nuevo Código Procesal Penal. (sin fecha) Derecho & Sociedad 39. p. 54-55.
Este autor reconoce como fuente de esta institución al Derecho Premial como
sustento o pilar de las políticas criminales modernas.

Consideramos esta última como la definición más precisa ya que contempla


la institución procesal como un procedimiento no ordinario cuyo fin es el
esclarecimiento de los delitos y como un mecanismo de la política criminal
contra el crimen organizado.

1.2.Antecedentes históricos

Históricamente se considera que fue el inglés Jeremías Bentham quien dio


inicio a la institución de la Colaboración Eficaz a través de su obra ≪La
Teoría de las Recompensas≫ (1811); no obstante, su origen se remonta –en
principio– al antiguo Derecho Romano, en específico, a los delitos de lesa
majestad (establecidos en la Lex Cornelia de sicariis et veneficiis)y –
posteriormente– al Derecho Canónico y Comun Medieval. En esta última
época, después de sopesar los beneficios e inconvenientes de esta figura, los
filósofos juristas ilustrados se pronunciaron en contra de premiar la delación
con beneficios penales, práctica que ya era común en el Antiguo Régimen de
cara a los procedimientos seguidos ante el Tribunal de la Santa Inquisición.

Y es que, el debate se dilucida entre posiciones que discrepan respecto a si


esta institución jurídica debe ser aplicada en un Estado de Derecho cuya
finalidad es sancionar a los culpables por los delitos que cometan, respetando
sus derechos al debido proceso y a la defensa; o –por el contrario– seguir el
pensamiento utilitarista de Jeremías Bentham para quien era ≪preferible la
impunidad de uno de los cómplices que la de todos≫, posición que, como
también lo advirtió el autor, conllevaría el riesgo de que fuese un invitación al
crimen y que, entre muchos criminales, el “más malo” no solo quedaría sin
castigo, sino que podría ser recompensado.6

En algunos países (de tradición anglosajona y continental) ya había


antecedentes de figuras legales que se aproximaban a la Colaboración Eficaz,
tal cual la conocemos hoy en día. Por ejemplo, en Italia se incorporó en su
legislación la figura procesal de “el pentiti”, la misma que hacia directa
alusión al arrepentido, quien luego de abandonar la asociación delictiva
colaboraba con las autoridades judiciales brindando datos que de forma
oportuna le permitieran obtener pruebas incriminatorias en contra de los
líderes y dirigentes de dichas organizaciones.

Así surgió la figura del delator quien a cambio de una ventaja o un beneficio
admitía su culpabilidad y con su aporte colaboraba con los fines políticos
criminales del Estado, en cuanto al desmantelamiento de redes criminales. 7

La colaboración eficaz ha encontrado arraigo en la tradición norteamericana,


la misma que se conduce con mecanismos procesales distintos a los de nuestra
Tradición Jurídica. En dicha tradición, podemos encontrar la figura del
arrepentimiento del delator, cuya colaboración forma parte de una política
criminal ideada para combatir organizaciones delictivas muy complejas, con
una pluralidad de delincuentes cumpliendo roles definidos y con diversas
jerarquías.

Por su parte, William Salazar Quiroz señala que: “La colaboración eficaz no
es una institución nueva: nació en la época romana en función de la
recompensa, y fue en Italia donde tuvo un desarrollo legislativo como
normatividad de emergencia frente al nacimiento, evolución y crecimiento de
las diferentes organizaciones mafiosas”.8

6
Op. Cit. P. 38.
7
Peña, Raul. Los procesos penales especiales y el derecho penal frente al terrorismo, 2012. P. 405
8
Quiroz, William. La colaboración eficaz como estrategia política procesal contra el crimen en el Perú”.
Editorial Revista Oficial del Poder Judicial. Perú. 2008. P. 160
En nuestro país el procedimiento de colaboración eficaz se normativizo
mediante la Ley No 27378 del 20 de diciembre de 2000, debido a la gran
necesidad de desentrañar la organización criminal en las altas esferas del
poder político, militar y económico acontecidos, entre los anos de 1990 a
2000. En tal sentido, se tuvo como punto de partida la investigación de las más
altas autoridades del Gobierno de aquel régimen; a saber: el ex Presidente, sus
ministros, Comandantes Generales de las Fuerzas Armadas y Policiales y –
sobre todo– el asesor presidencial a cargo del Servicio de Inteligencia
Nacional.

Víctor Roberto Andrade Valverde y Jon Carrión Poma opinan que el


procedimiento de colaboración eficaz en el Perú es concebido como “una
importación de la legislación Antiterrorista Española, Italiana, Alemana, y
Colombiana; y constituye una forma “Sui Generis” de despenalización,
conocido en la doctrina como “Derecho Penal Premial” que descansa en la
figura del arrepentido.”9

1.3.Principales características

Se trata de un procedimiento especial distinto al proceso ordinario que regula la


forma en que la persona imputada de un delito o que sufre condena puede obtener
determinados beneficios a cambio de que brinde información oportuna y eficaz
para conocer la organización delictiva, evitar los efectos de un delito, detener a
los principales autores o conocer a otra personas involucradas, recuperar el dinero
mal habido, entre otros objetivos.

Este procedimiento especial viene a ser como un mecanismo de simplificación


del procedimiento, de conformidad con las nuevas corrientes doctrinarias, tiene
su base en el derecho procesal penal transaccional, cuya finalidad es evitar un
proceso regular largo e innecesario, bajo someterse a un acuerdo con el Fiscal y

9
Andrade, Víctor Roberto & Carrión, Jhony. “Nuevo Código ProcesalPenal; Proceso por colaboración eficaz”.
Perú. 2008.
obtener la reducción de la pena, pero siempre con la aprobación del Juez de la
Investigación Preparatoria. 10

El proceso de colaboración eficaz es probablemente el procedimiento más


detallado y cuidadoso, debido a los factores que están en juego. Estos cuidados
que ha establecido el codificador están orientados a su correcta aplicación por
parte de los operadores jurídicos, toda vez que se correría el riesgo de procesar y
hasta de condenar a un persona totalmente inocente, por ello que toda
información que se brinde a través de la colaboración eficaz debe ser corroborada
con otros medios probatorios. Sobre esto último se puede discutir mucho, debido
a que se han dado muchos casos de narcotraficantes que están condenados y
quieren rebajar su pena y para ello arman u organizan desde donde se encuentren
detenidos y a través de la gente que tienen en el extranjero un pase pequeño de
droga, en donde las personas que contratan (burries) no están enterados en lo más
mínimo del montaje debidamente planificado y claro el narcotraficante una vez
organizado el pase de droga, solicita el beneficio de colaboración eficaz,
mostrando un supuesto arrepentimiento y queriendo colaborar con la justicia,
para después de ello, claro está pedir su premio, el cual probablemente consistirá,
tal como, lo había planificado en un aminoramiento de la pena impuesta.

Esto no quiere decir que la colaboración eficaz no funcione, lo que pasa es que
la aplicación requiere de una estrategia política de carácter premial que prevenga
posibles filtraciones de agentes delictivos que desinforman o arman montajes.

La colaboración se puede obtener de los propios delincuentes o de particulares


en el sistema probatorio criminal. Establece retribuciones como beneficios
judiciales o de protección a su favor.

La colaboración eficaz tiene dos manifestaciones según sea la situación


individual del arrepentido (confesión) o la responsabilidad de otros autores y
participes arrepentidos (acusación de otro codelincuente).

10
Rojas, Fredy. (Alcances y Cuestiones Generales del Procedimiento Especial de Colaboración Eficaz en el
Nuevo Código Procesal Penal. (sin fecha) Derecho & Sociedad 39. p. 55.
1.4.Principios rectores

La colaboración eficaz satisface los siguientes principios:

Principio de eficacia

La información o elementos probatorios entregados deben ser importantes y


útiles para la investigación.

Principio de oportunidad

La colaboración debe ser prestada en forma oportuna para alcanzar los fines de
la ley. (permitir, conocer y capturar a los jefes, conocer donde se encuentran los
efectos de delito, las pruebas, o el dinero producto de la corrupción.

Proporcionalidad

El beneficio que se otorga debe medirse en relación a la colaboración a la


colaboración eficaz y oportuna del solicitante. (Se mide con precisión con el
grado de colaboración con la justicia, para otorgar el beneficio que le
corresponde).

Comprobación

La información obtenida debe ser de verificación por la oportunidad fiscal


(comprobar sus afirmaciones, con elementos probatorios).

Formalidad

Debe tramitarse con sujeción a las normas preestablecidas cuidando que todo lo
actuado conste en las actas respectivas.

Control judicial
El fiscal dirige el procedimiento pero requiere la aprobación judicial. El juez
ejerce el control de legalidad sobre el acuerdo.

Revocabilidad

Los beneficios otorgados pueden ser revocados si el beneficiario incumple con


las reglas impuestas por el juez en la sentencia.

II. TRATAMIENTO EN EL CODIGO PROCESAL PENAL PERUANO


2.1.Antecedentes legales

En el Perú, el procedimiento de colaboración eficaz se normativizo mediante


la Ley N° 27378 del 20 de diciembre de 2000, debido a la gran necesidad de
desentrañar la organización criminal en las altas esferas del poder político,
militar y económico acontecidos, entre los anos de 1990 a 2000. En tal sentido,
se tuvo como punto de partida la investigación de las más altas autoridades
del Gobierno de aquel régimen.11

Sin embargo, esta institución nació con el Decreto Ley N° 25499. Caben
destacar además de la ley 27378, las leyes N° 25475, 26220, 26345, 27765,
28008 Y 28950. También regulan su aplicación los Decretos Legislativos 957
y 987.

En síntesis, procedimiento ha atravesado por un proceso de cambios y


modificaciones. En la década de los 80 su aplicación estaba restringido a los
delitos de terrorismo en sus diferentes modalidades (ley 25475). Hoy en día
es considerado como un procedimiento especial cuya tramitación es diferente
a la estructura del proceso penal ordinario previsto en el Código Procesal
Penal (CPP) del 2004. 12

11
Op. Cit.. p. 53.
12
Quiroz, William. La colaboración eficaz como estrategia política procesal contra el crimen en el Perú”.
Editorial Revista Oficial del Poder Judicial. Perú. 2008. P. 162.
2.2.Requisitos o condiciones

El Ministerio Público podrá celebrar un Acuerdo de Beneficios y


Colaboración con quien se encuentre o no sometido a un proceso penal, así
como con quien ha sido sentenciado en virtud a la colaboración que presten a
las autoridades para la eficacia de la justicia penal. El acuerdo está sujeto a la
aprobación judicial.

Requisitos previos para el acuerdo de beneficios

Para la procedencia de tal acuerdo es indispensable que el colaborador haya


abandonado voluntariamente sus actividades delictivas, admita los hechos en
los ha intervenido o se le imputen y se presente al Fiscal mostrando su
disposición de proporcionar información eficaz. El Acuerdo está sujeto a la
aprobación Judicial.

Requisitos sobre la eficacia de la información y beneficios premiales (Art.


474 del CPP)

Debido a que es un proceso con particularidades propias de inicio,


comprobación de la información, acuerdo y control judicial. la información
que proporcione el colaborador debe permitir, alternativa o
acumulativamente:

- Evitar la continuidad, permanecida o consumación de delito, o


disminuir sustancialmente la magnitud o consecuencia de su ejecución. Así
como impedir o neutralizar futuras acciones o daños que podrían producirse
cuando se está ante una organización delictiva.

- Conocer las circunstancias en las que se planifico y ejecuto el delito, o


las circunstancias en las que se viene planificado o ejecutado.

- Identificar a los autores y partícipes de un delito cometido o


por cometerse a los integrantes de la organización delictiva y su
funcionamiento, de modo que permita desarticularla o menguarla o detener a
uno o varios de sus miembros.

- Entregar los instrumentos, efectos, ganancias y bienes delictivos


relacionados con las actividades de la organización delictiva, averiguar el
paradero o destino de los mismos, o indicar las fuentes del financiamiento y
aprovisionamiento de la organización delictiva.

2.3.Beneficios premiales del colaborador eficaz

Los beneficios premiales son los que se mencionan en el inciso 2 del artículo
474 del CPP, y se brindaran teniendo en cuenta el grado de eficacia o
importancia de la colaboración con la entidad del delito y la responsabilidad por
los hechos, de conformidad con el principio de proporcionalidad., siendo los
siguientes:

Exención de la pena

Se relaciona con los criterios generales del llamado perdón judicial. Para el
magistrado Prado Saldarriaga, es una condena sin pena. Así también, el artículo
68° del Código Penal indica que el Juez podrá eximir de sanción en los casos
establecido por ley. Si la sentencia aprueba este beneficio ordenara la libertad
del beneficiado y dispondrá la anulación de sus antecedentes. Esto también
procede en los casos de remisión de la pena según el inciso 5 del artículo 477
del CPP.

Disminución de la pena hasta un medio por debajo del mínimo legal

En este caso la rebaja no se debe porque nos encontramos ante una atenuante
o debido a una confesión sincera, esto se debe por la información brindada por
el colaboradorcon la finalidad de desarticular las organizaciones criminales. La
sanción se impondrá siempre dentro de los términos del acuerdo. Este beneficio
también podrá aplicarse acumulativamente con la suspensión de la ejecución de
la pena.
Suspensión de la ejecución de la pena

En otras legislaciones se le conoce con el nombre de condena condicional. En


nuestro Código Penal está establecido en el artículo 57, para lo cual se requiere
que se cumplan con tres requisitos; i) Que la condena se refiera a pena no mayor
de 4 años, ii) Que la naturaleza, modalidad del hecho punible y la personalidad
del agente hiciera prever que esta medida le impedirá cometer nuevo delito, y
iii) Que el agente no tenga la condición de reincidente o habitual. También hay
que señalar que se encuentra sometido a una serie de reglas de conductas
previstas en el artículo 580 del Código Sustantivo.

Liberación Condicional

Es una institución reconocida por la gran mayoría de los ordenamientos


penitenciarios y constituye la fase más avanzada del tratamiento penitenciario;
su concesión depende de la evolución favorable del proceso de resocialización
o readaptación del interno.

Remisión de la pena para quien la esté cumpliendo

Se aplica al condenado que está purgando o cumpliendo la pena que se le ha


impuesto, cortándosele la sanción y disponiendo su excarcelación. Viene a ser
un premio dado al colaborador sentenciado que a cambio de la eliminación de
su condena, brinda valiosa, útil e importante información para el
desmembramiento de las organizaciones criminales.

Conversión de pena privativa de libertad por multa, prestación de servicios


o limitación de días libres

Este beneficio se menciona en el inciso 3 del articulo478 del CPP y debe


procederse de acuerdo a las equivalencias previstas en el artículo 520 del
Código Penal.
Adicionalmente cuando el colaborador tiene mandato de prisión preventiva, el
Juez podrá variarlo por el de comparecencia. Hay algunos sujetos que se
encuentran prohibidos a obtener los beneficios de este procedimiento especial,
como es el caso de los jefes, cabecillas o dirigentes.

2.4.Relación con otras instituciones procesales

Entre las instituciones procesales afines a la colaboración eficaz tenemos:

Medidas de seguridad para el colaborador

Según el numeral 4 del artículo 475 del CPP de 2004, el colaborador, mientras
dure el proceso, de ser el caso, será sometido a las medidas de aseguramiento
personal necesarias para garantizar el éxito de las investigaciones, la
conclusión exitosa del proceso y su seguridad personal.

Las medidas de aseguramiento permiten, por un lado, garantizar que las


diligencias de corroboración de la información dada por el colaborador sean
desarrolladas, así como, establecer la veracidad de los datos brindados; y por
otro, resguardar al colaborador como su familia de los riesgos originados por
su situación en el proceso.

En lo que respecta a las medidas de coerción personal, se entiende que el


colaborador es un imputado, dado que tales medidas, por ley, solo se aplican
cuando se ha formalizado la investigación preparatoria. En ese orden de ideas,
el fiscal requerirá al juez de la investigación preparatoria el dictado de la
medida de coerción que considere más adecuada (ejemplo, impedimento de
salida o arresto domiciliario), respetando siempre los principios de
proporcionalidad, razonabilidad e indispensabilidad.

Medidas de protección

En lo referente a las medidas de protección, son de aplicación supletoria los


artículos 247 al 252 del CPP. Si bien el texto procesal hace referencia a su
aplicación al colaborador que interviene en un proceso penal, consideramos
que, a diferencia de las medidas de coerción, pueden ser aplicadas al
colaborador imputado o no imputado. Ello, porque el fundamento de las
medidas de protección es la presencia de un peligro grave para el colaborador,
su cónyuge o su conviviente, o sus ascendientes, descendientes o hermanos.

Las medidas de protección que pueden adoptarse son las siguientes:

a) Protección policial

b) Cambio de residencia

c) Ocultación de su paradero

d) Reserva de su identidad y demás datos personales en las diligencias que se


practiquen, y cualquier otro dato que pueda servir para su identificación,
pudiéndose utilizar para esta un numero o cualquier otra clave.

e) Utilización de cualquier procedimiento que imposibilite su identificación


visual normal en las diligencias que se practiquen.

f) Fijación como domicilio, a efectos de citaciones y notificaciones, la


sede de la fiscalía competente, a la cual se las hará llegar reservadamente a su
destinatario.

g) Utilización de procedimientos tecnológicos, tales como la


videoconferencia u otros adecuados, siempre que se cuenten con los recursos
necesarios para su implementación. Esta medida se adoptara para evitar que
se ponga en peligro la seguridad del protegido una vez develada su identidad
y siempre que lo requiera la preservación del derecho de defensa de las partes.

Asimismo, el texto adjetivo autoriza tanto al fiscal como al juez, el dictado,


según fuese el caso, de la respectiva medida de protección. El dictado de las
medidas de coerción como de protección será en forma reservada y en
coordinación con el fiscal como al juez, el dictado, según fuese el caso, de la
respectiva medida de protección será en forma reservada y en coordinación
con el fiscal.
Debe tenerse en cuenta que ha sido dictado el Decreto Supremo N° 003- 2010-
JUS que aprueba el Reglamento del Programa integral de Protección a
testigos, peritos, agraviados o colaboradores que intervengan en el proceso
penal, el cual cuenta con veintisiete artículos, nueve capítulos y dos
disposiciones.

La norma señala que para el dictado de esas medidas se respetaran los


principios de consentimiento, confidencialidad, temporalidad,
responsabilidad y de fundamentos de la protección (“todo procedimiento de
protección se fundamentara necesariamente en la verificación de los nexos
entre participación procesal, amenaza y riesgo”).

Por su parte la convención de las Naciones Unidas Contra la Delincuencia


Organizada Transnacional y sus Protocolos13 regula una serie de medidas
tendientes a proteger la integridad del colaborador.

III. JURISPRUDENCIA Y DERECHO COMPARADO

3.1.Jurisprudencia a nivel nacional

13
Artículo 24: Cada Estado Parte adoptará medidas apropiadas dentro de sus posibilidades para proteger de
manera eficaz contra eventuales actos de represalia o intimidación a los testigos que participen en
actuaciones penales y que presten testimonio sobre delitos comprendidos en la presente Convención, así
como, cuando proceda, a sus familiares y demás personas cercanas. Las medidas previstas en el párrafo 1
del presente artículo podrán consistir, entre otras, sin perjuicio de los derechos del acusado, incluido el
derecho a las garantías procesales, en: a) Establecer procedimientos para la protección física de esas
personas, incluida, en la medida de lo necesario y lo posible, su reubicación, y permitir, cuando proceda, la
prohibición total o parcial de revelar información relativa a su identidad y paradero; b) Establecer normas
probatorias que permitan que el testimonio de los testigos se preste de modo que no se ponga en peligro su
seguridad, por ejemplo aceptando el testimonio por conducto de tecnologías de comunicación como
videoconferencias u otros medios adecuados.

Los Estados Parte considerarán la posibilidad de celebrar acuerdos o arreglos con otros Estados para la
reubicación de las personas mencionadas en el párrafo 1 del presente artículo. Las disposiciones del presente
artículo también serán aplicables a las víctimas en el caso de que actúen como testigos.
El tema de la colaboración eficaz ha tenido un significativo desarrollo
jurisprudencial a nivel constitucional. Así nuestro Tribunal Constitucional en
materia de colaboración eficaz ha tenido la oportunidad de pronunciarse en
muchas ocasiones como por ejemplo en el caso EXP. N.º 3427-2005-PHC/TC
en el que deja sentado que este beneficio no procede en el caso de delito de
secuestro con subsecuente muerte, el cual parece impertinente a criterio de
Tribunal Constitucional por lo establecido en el art. 152 del Código Penal, ello
no acurre en lo relativo al delito de asociación para delinquir, puesto que dicho
delito no aparece considerado dentro de los que están relacionados con la
posibilidad de que se otorgue el beneficio de colaboración eficaz; en
consecuencia, el rechazo de la solicitud presentada no resulta arbitrario ni
puede asumirse que afecte derechos fundamentales del demandante.

Cabe resaltar la vinculación entre la colaboración eficaz y el derecho a la no


autoincriminación así como la vinculación entre la colaboración eficaz y
vulneración al derecho de la libertad individual e igualdad ante la ley

El derecho a la no autoincriminación no señala que un sujeto tiene derecho a


negarse o guardar silencio de haber cometido un delito que se le imputa. Esto
a consecuencia de su autonomía de la voluntad tanto en sentido positivo como
negativo.

Así se pronunció el tribunal constitucional en un Pleno Jurisdiccional del 2006


sobre el aarrepentido y derecho a no autoincriminarse ,14

“El derecho a no autoincriminarse no se encuentra reconocido expresamente


en la Constitución. Sin embargo, se trata de un derecho fundamental de orden
procesal que forma parte de los derechos implícitos que conforman el derecho
al debido proceso penal, este último reconocido en el inciso 3) del artículo
139 de la Constitución. Su condición de derecho implícito que forma parte de
un derecho expresamente reconocido, también se puede inferir a partir de la

14
Sentencia del Tribunal Constitucional. 9 de agosto del 2006. Numerales del 272 al 278.
función que los tratados internacionales en materia de derechos humanos
están llamados a desempeñar en la interpretación y aplicación de las
disposiciones por medio de las cuales se reconocen derechos y libertades en
la Ley Fundamental (IV Disposición Final y Transitoria). Así por ejemplo el
artículo 8º de la Convención Americana de Derechos Humanos, que reconoce
expresamente como parte de las "Garantías Judiciales" mínimas que tiene
todo procesado, el “g) derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo
ni a declararse culpable (...)".

273. Lo mismo sucede con el ordinal "g" del artículo 14.3 del Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos, que establece que entre las garantías mínimas
que tiene una persona acusada de un delito, se encuentra el derecho "g) A no
ser obligada a declarar contra sí misma ni a confesarse culpable".

274. Dicho derecho garantiza a toda persona no ser obligada a descubrirse contra
sí misma (nemo tenetur se detegere), no ser obligada a declarar contra sí
misma (nemo tenetur edere contra se) o, lo que es lo mismo, no ser obligada
a acusarse a sí misma (nemo tenetur se ipsum accusare). Sin embargo, su
ámbito normativo no se agota en garantizar la facultad de no ser obligado a
declarar contra sí mismo o a confesar su propia culpabilidad, de modo que
pueda entenderse que, respecto a sus coinculpados, el imputado sí tenga la
obligación hablar o acusar. La incoercibilidad del imputado comprende
ambos supuestos y, en ese sentido, debe indicarse que este derecho garantiza
la potestad del imputado o acusado de un ilícito penal a guardar silencio
sobre los hechos por los cuales es investigado o acusado penalmente, tanto
en lo que le atañe como en lo que incumbe a terceros.

275. Por cierto, el contenido prima facie protegido por el derecho a no declarar
la culpabilidad contra sí mismo se encuentra relacionado con una serie de
derechos fundamentales, de cuyo registro es posible individualizar una serie
de obligaciones de abstención a cargo del Estado. Como ha recordado el
Comité de Derechos Humanos, al examinarse este derecho"(...) debe tenerse
presente las disposiciones del artículo 7 y del párrafo 1 del artículo 10 [del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, concordante con el
artículo 2.24. "h" de la Constitución] (...)”, según los cuales "Nadie será
sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. En
particular, nadie será sometido sin su libre consentimiento a experimentos
médicos o científicos"; y, "Toda persona privada de su libertad será tratada
humanitariamente y con el respeto debido a la dignidad inherente al ser
humano", respectivamente.

276. Por tanto, para los efectos de que este derecho no sufra un menoscabo que
pueda ser calificado como arbitrario, el Estado está prohibido de ejercer
violencia psíquica o física sobre el inculpado o acusado y ejecutar métodos
engañosos o de naturaleza análoga que pudieran estar destinados a obtener
involuntariamente información sobre los hechos criminales por los cuales se
le investiga o acusa en un proceso penal. Del mismo modo, si el derecho a no
autoincriminarse comprende el derecho a guardar silencio, en el ámbito
jurisdiccional, los jueces y tribunales tienen la obligación de no asumir una
aceptación tácita del silencio, pero sí a darle un sentido interpretativo del
mismo que pueda ayudar a dilucidar la causa. Y es que sí existe un deber de
respetar, cumplir y defender la Constitución y el ordenamiento jurídico de la
Nación, según dispone el artículo 38º de la Constitución.

277. Desde luego, los jueces y tribunales también tienen la obligación de negar
valor a las declaraciones obtenidas por la violencia, lo que no debe
entenderse en términos restrictivos, con referencia únicamente a la violencia
psíquica o física, sino en un sentido amplio, como omnicomprensiva de toda
información obtenida del investigado o acusado sin su voluntad. Como se ha
dicho antes, el derecho a no confesar la culpabilidad garantiza la
incoercibilidad del imputado o acusado. Sin embargo, dicho ámbito
garantizado no es incompatible con la libertad del procesado o acusado para
declarar voluntariamente, incluso autoincriminándose.

278. Claro está, siempre que ello provenga del ejercicio de su autonomía de
la voluntad o, dicho en sentido negativo, no sea consecuencia de la existencia
de cualquier vestigio de coacción estatal o de autoincriminaciones inducidas
por el Estado por medio del error, engaño o ardid. Un ejercicio de la libertad
en ese sentido está también garantizado por el deber de no mentir, sino más
bien de contribuir al cumplimiento de las normas legales. No obstante, para
que una declaración autoinculpatoria pueda considerarse como libremente
expresada a través de los órganos de control penal, el Estado tiene el deber
de informar al investigado, denunciado, procesado o acusado las ventajas y
desventajas que una conducta de esa naturaleza podría generar. Impone
también a los órganos judiciales la obligación de no sustentar una pena sólo
sobre la base de tal autoincriminación, puesto que, como ha expuesto el
Tribunal Europeo de Derechos Humanos (…)”.

Sobre la ddeterminación de la intervención en el derecho a no


autoincriminarse señala15:

“279. Así expuesto el contenido prima facie garantizado por el derecho a no


autoincriminarse, corresponde ahora que este Tribunal se pregunte si la
concesión de beneficios por colaboración eficaz constituye una intervención
en el ámbito de dicho derecho o si, por el contrario, se trata solamente de una
regulación, en cuyo caso no sería preciso exigir del legislador ninguna
justificación constitucional. Tal determinación ha de realizarse, en el plano
abstracto que corresponde a este proceso, a partir de la siguiente
interrogante: ¿En alguna forma, el beneficio de la colaboración eficaz puede

15
Sentencia: Del Pleno Jurisdiccional del Tribunal Constitucional. 9 de agosto del 2006. Numerales del 279
al 283.
generar como efecto doblegar la intención del procesado para no declarar
contra sí mismo?

280. Al absolver tal cuestión, el Tribunal constata que de conformidad con la Ley
27378 [Ley que establece beneficios por colaboración eficaz en el ámbito de
la criminalidad organizada, que ha sido complementada por el Decreto
Legislativo 925], los beneficios que se puedan proporcionar no se conceden
como "premio" a la libertad de declarar contra sí mismo. En efecto, no todo
investigado, procesado o acusado que se autoinculpe, por ese hecho, ha de
acogerse a los beneficios. Su concesión está supeditada a un acuerdo previo;
que la colaboración se realice en determinados ámbitos (artículo 3° de la Ley
27378); satisfaga determinados fines (artículo 5° de la Ley 23738); y no verse
sobre determinados delitos o no se tenga en la organización criminal un
determinado status (artículo 7° de la Ley 27378).

281.No tratándose de un "premio" al ejercicio voluntario de la libertad de


autoincriminarse, cabe preguntarse en qué medida el ofrecimiento de
beneficios por colaboración eficaz pueda convertirse en un instrumento de
intervención en el ámbito del derecho a no autoincriminarse; es decir, un
medio a través del cual el Estado logre alcanzar que el investigado, procesado
o acusado no ejerza abusivamente su derecho a guardar silencio y, en cambio,
se autoincrimine y brinde información sobre la organización criminal o
terceros, que de otro modo no haría. En un análisis de esta naturaleza, el
Tribunal no puede perder de vista la relación que pueda existir entre la
amenaza de pena que se cierne sobre el procesado o acusado, los efectos que
para él importaría su eventual imposición, y los beneficios que obtendría al
acogerse al beneficio de colaboración eficaz.

282.Por lo que se refiere a los delitos a los que se refiere el Decreto Legislativo
925, el Tribunal toma nota que, con excepción de muy pocos delitos,
el quántum de la pena previsto ordinariamente para las diversas modalidades
del delito de terrorismo oscilan entre 20 años como mínimo, y se extienden,
en determinados casos, hasta la cadena perpetua. La amenaza de privación
de libertad por un número de años tan considerable, y los efectos que ello
acarrea en la vida personal y familiar del procesado si no se acogiera al
beneficio de colaboración eficaz, constituye un factor constitucional que
condiciona, en uno u otro sentido, el ejercicio que se pueda hacer del derecho
a no autoincriminarse.

283. En tales casos, sólo desde una perspectiva formal podría señalarse que la
decisión de confesar se realiza en ejercicio pleno de la autonomía de la
voluntad, garantizado por el artículo 2º inciso 20 literal “a” de la
Constitución, es decir, en ejercicio de la libertad a no estar obligado a ello.
Esto vale tanto para el caso del investigado o acusado que realmente se
encuentre arrepentido de los hechos ilícitos que se le imputan, como para
aquel que con fines estrictamente utilitarios, ve en la concesión de los
beneficios un medio para aplacar la intensidad de la privación de libertad
que pende sobre él, tras la posible expedición de una sentencia condenatoria.
En ambos casos, son disposiciones plenamente constitucionales, en la medida
que se respete la autonomía de la voluntad y el deber de colaboración en el
ordenamiento jurídico nacional. Por tanto, este extremo de la pretensión debe
desestimarse.

En cuanto a su relación con vulneración al derecho de la libertad individual e


igualdad ante la ley

Como hemos venido exponiendo en el presente trabajo, el proceso de


colaboración eficaz persigue la finalidad de premiar a los sujetos a cambio de
que estos colaboren de manera determinante a descubrir de manera rauda los
sujetos que cometieron el delito y así poder imputar las penas que
corresponda.
En la realidad estos sujetos colaboradores se encuentran encarcelados o
aislados a fin de obtener la información de la mejor manera posible, sin
obstáculos.
Ante estas cuestiones se tiene la siguiente jurisprudencia del tribunal
constitucional aparentemente contradictorias:

Primero, se señala16 que “de otro lado, aun cuando se hubiera aprobado la
solicitud de colaboración eficaz, dicha aprobación no hubiera significado en
modo alguno, que el demandante hubiera sido dejado en libertad, sino la
posibilidad de arribar a un acuerdo, conforme a lo dispuesto en los artículos
11º, 14º, 15º y 16º de la Ley N.° 27378; lo cual no está sujeto únicamente a la
actuación del representante del Ministerio Público, sino que, además, debe
ser aprobado por el Juez competente”.

3.2. Derecho comparado

La colaboración eficaz se ha presentado como una necesidad frente a la


criminalidad organizada en diversas sociedades. En este sentido, ha sido
imperioso para los distintos sistemas jurídicos el tratar de regular esta figura.

Veremos en esta parte del trabajo cómo ha sido estructurada la colaboración


eficaz en el Derecho comparado. Esto lo haremos desde el enfoque de la
comparación jurídica estructural. Nos basaremos en el formante legislativo17.

Comon law

En el derecho anglosajón la figura del colaborador eficaz se regula desde el


siglo XII y X III. en esas épocas ya se expresaba en los textos el término
approver , el cual era un testigo que cambiaba de bando y que prestaba

16
EXP. N.º 3427-2005-PHC/TC HUÁNUCO – PASCO, fundamento 4.
17
Para un análisis del Derecho comparado estructural y de los formantes legales, ver: SACCO, Rodolfo. Legal
Formants: A Dynamic Approach To Comparative Law. En: The american journal of comparative law. V. 39.
1991.
testimonio ante el rey de la corona es por esto que también se le llamaba la
prueba del rey: Kings evidence. 18

Actualmente el derecho penal y procesal penal estadounidense recoge la


institución mencionada anteriormente en la forma de inmunidad del testigo o
del testimonio. En ese sentido su sistema establece formular de negociación
para la obtención de pruebas en delitos cometidos por el crimen organizado,
la declaración de culpabilidad o el plea bargaining y la concesión de la
inmunidad. 19

Italia

Italia es uno de los principales países en cuanto a la regulación del Derecho


premial. Como se ha explicado, en el caso italiano, la experiencia del
legislador ha madurado en los años, con una producción normativa siempre
más puntual y consciente (consapevole), culminando con la promulgación de
la ley N. º 45 del 2001. Se trata de una disciplina muy compleja y aún hoy no
hay una unánime orientación sobre su interpretación y su aplicación de la
disciplina relativa a la colaboración procesal de los penititi20.

En este país la discusión sobre la criminalidad organizada ha estado presente


desde hace ya algún tiempo. Así se ha enfatizado que en este ha existido una
“perenne presencia –como en ningún otro país europeo– del crimen
organizado en la vida económica y política de Italia. Por largo tiempo ha
sufrido la violencia de las diversas formas de mafia. Asimismo, la sociedad
italiana fue testigo, durante la década del noventa, de importantes casos de
corrupción –campaña llamada Manos limpias–, tanto pública como privada,

18
Godoy Gil, Flor de María. Análisis de colaborador Eficaz en el proceso penal guatemalteco. Universidad
Rafael Landívar. Guatemala, 2013, p. 38. Consultado el 05 de noviembre de 2015. Disponible en:
http://biblio3.url.edu.gt/Tesario/2013/07/01/Godoy-Flor.pdf

19
Godoy Gil, Flor de María. Op. Cit. Pg. 36.

20
Bronzo , Pasquale . I collaboratori di giustizia. En: Corso di Laurea Magistrale in Diritto Processuale Penale.
Universidad de Roma. 2012- 2013, p. 134.
en las que se vieron involucradas connotadas autoridades, algunas de ellas
acusadas de connivencia con la mafia”21.

Al respecto, siguiendo a un estudio comparado, se ha mencionado que en el


Derecho italiano encontramos previstos incentivos de estas características con
relación a los delitos de tráfico de drogas y asociación dirigida a la comisión
de este delito. Así en el Decreto del Presidente de la República, N° 309 de 9
de octubre de 1990, por el que se aprueba el Texto Único de las leyes en
materia de regulación de los estupefacientes y sustancias psicotrópicas,
prevención, cura y rehabilitación de los estados de toxico dependencia (prevé
una rebaja de la pena de 1/ 2 a 2/ 3)22.

Añade el mismo autor, para el caso Italiano, que con relación a la asociación
de tipo mafioso en el artículo 8 de la ley de 15 de enero de 1991, n° 5 (de
Nuevas normas en materia de secuestro de personas con fines de extorsión y
para la protección de los testimonios de justicia, así como para la protección
y el tratamiento sancionatorio de los que colaboran con la justicia) y el artículo
8 del Decreto Ley de 13 de mayo de 1991, n° 152 de Medidas urgentes en
materia de lucha contra la delincuencia organizada (convertido en Ley n° 203,
de 17. 7. 1991), que prevé una disminución de la pena para las conductas de
disociación23.

Finalmente, se explica que la redacción vigente de estas normas procede de la


ley de 13 de febrero de 2001, n° 45, de modificación de la disciplina de
protección y tratamiento sancionatorio de aquellos que colaboran con la
justicia, así como disposiciones a favor de las personas que prestan testimonio.
La colaboración, según las hipótesis, puede tener diferentes efectos que van

21
Carnevali Rodríguez, Raúl. La criminalidad organizada. Una aproximación al derecho penal italiano, en
particular la responsabilidad de las personas jurídicas y la confiscación. En: Revista Ius et Praxis. Año 16. Nº 2,
2010, p 287.

22
Sánchez García de Paz, Isabel. El coimputado que colabora con la justicia penal. Revista Electrónica de
Ciencia Penal y Criminología. 2005. Extraído de l: http://criminet.ugr.es/recpc/07/recpc07-05.pdf , p. 4 del la
versión virtual (revisado el 13/11/15).
23
Ibid., p. 4.
desde una reducción de la pena -la exclusión sólo se prevé para el
arrepentimiento activo eficaz que impide el delito proyectado-, a la revocación
o sustitución de la medida de custodia cautelar o a la concesión de beneficios
penitenciarios24.

En Italia se dio primero la Ley Cossiga N° 625 en 1979 y la Ley sobre


arrepentidos N°304 del 1982, es así como los italianos conciben a este instituto
como aquel conformado por dos hipótesis:

Comportamientos “adversus delictum”, que referidos a motivos de política


criminal, vienen siendo considerados como casos de no punibilidad a favor de
autores de hechos cometidos con fines terroristas o subversivos al orden
constitucional.

Así lo estipulan en su artículo primero: “no son punibles aquellos que, luego
de haber cometido, con fines terroristas o de aversión al ordenamiento
constitucional, uno o más de los delitos previstos por los artículos 270,270 bis,
304,305 y 306 del código penal italiano, no habiendo concurso en la comisión
de algún delito conexo al acuerdo, asociación o la banda, antes de la sentencia
definitiva de condena concerniente a los delitos.

La segunda hipótesis, prevé la atenuación de la pena, en la ley de 1987.

Artículo 2: “ a los efectos de la presente ley se considera conducta de


disociación por terrorismo el comportamiento de quien, imputado o
condenado por delito con eventual finalidad de terrorismo o de subversión al
ordenamiento constitucional, ha abandonado definitivamente la organización
o el movimiento terrorista o subversión al que ha pertenecido, considerándose
las siguiente conductas: admitir las actividades efectivamente realizadas,
comportamientos objetivos y unívocamente incompatibles con el carácter de
vinculo asociativo, repudio de la violencia como método de lucha política”.

24
. Ibid., p. 5.
También se dio la Ley 304 en 1982 denominada “medidas para la defensa del
orden constitucional”, esta constituyo una normativa sobre pentiti de amplias
y polémicas consecuencias, “pero su éxito fue evidente y permitió al país Salir
del túnel terrorista que hubo que cruzar, son su punto más alto en 1978 con el
secuestro y posterior asesinato del ex primer ministro Aldo Moro a manos de
las Brigadas Rojas. 25

España

El Código Penal Español de 1973 ya contenía una norma que se refería al


arrepentimiento de un delincuente y confesaba los hechos que este hubiera
cometido, era una especie de recompensa para el arrepentido.

Art 57 bis b: “En los delitos a que se refiere el artículo 57 bis. a),
serán circunstancias cualificantes para la graduación individual de las penas:

a) Que el sujeto haya abandonado voluntariamente sus actividades delictivas


y se presente a las autoridades confesando los hechos en que hubiere
participado.

b) Que el abandono por el culpable de su vinculación criminal hubiere evitado


o disminuido sustancialmente una situación de peligro, impedido la
producción del resultado dañoso o coadyuvado eficazmente a la obtención de
pruebas decisivas para identificación o captura de otros responsables.

2. En los supuestos mencionados en el apartado anterior, el Tribunal impondrá


la pena inferior en uno o dos grados a la fijada al delito, sin tener en cuenta
para ello la elevación de la pena establecida en el artículo anterior. Asimismo,
podrá acordar la remisión total de la pena cuando la colaboración activa del
reo hubiere tenido una particular trascendencia para identificar a los
delincuentes, evitar el delito o impedir la actuación o el desarrollo de las
bandas armadas o elementos terroristas o rebeldes, siempre que no se imputen
al mismo en concepto de autor acciones que hubieren producido la muerte de

25
Armijo, Rene. El Arrepentido Colaborador con la Justicia. Santiago, 2004.
alguna persona o lesiones de los artículos 418, 419 y 420, números 1 y 2, del
Código Penal. Esta remisión quedará condicionada a que el reo no vuelva a
cometer cualquiera de los delitos a que se refiere el artículo 57 bis a”.

Artículo 98 bis. “Los condenados por los delitos a que se refiere el artículo 57
bis. a), podrán obtener la libertad condicional si concurre alguna de las
circunstancias de los apartados 1.b) o 2 del artículo 57 bis. b) Y hubiesen
cumplido, al menos, un tercio de la pena impuesta”.

Este artículo del Código Penal acentuaba el premio a la delación, ya que la


disociación simple del artículo 57 bis. 1. a) sólo tenía eficacia atenuante, sin
poder llegar a conceder la impunidad del artículo 57 bis b) Nº2, ni a la
obtención, en los términos del artículo 98 bis de la libertad condicional, la que
sí podía lograrse mediante la delación. Así el abandonar las actividades
delictivas y confesar la propia responsabilidad, evitar o disminuir
sustancialmente la situación de peligro o impedir la producción del resultado
dañoso eran conductas que podían válidamente desplegar eficacia atenuante.

Actualmente el código penal español de 1995 contiene entre sus normas


circunstancias atenuantes cualificadas de la pena de desistimiento y delación.

En caso de colaboración con el terrorismo, en el artículo 576 constituye un


delito de colaboración, aquél que tienda a llevar a cabo, recabar o facilitar
cualquier acto de colaboración con las actividades o finalidades de una banda
armada, organización o grupo terrorista. No basta la mera acción de llevar a
cabo, recabar o facilitar, para estar ante un delito de cooperación, sino que
además estas acciones o actos han de ser idóneos o adecuados para el
favorecimiento delictivo, es decir, para la comisión de determinados delitos o
la realización de los fines de la organización terrorista.

Para ello el Código Penal Español de 1995 en el artículo 579, ubicado en la


sección segunda (de los delitos de terrorismo) del capítulo V del título XXII
(delitos contra el orden público) del libro II prevé una hipótesis de rebaja o
atenuación de la pena en el caso de disociación del terrorista que confiesa y
además colabora con la investigación en su artículo 579 número 3:

Artículo 579 Nº3: “En los delitos previstos en esta sección, los Jueces y
Tribunales, razonándolo en sentencia, podrán imponer la pena inferior en uno
o dos grados a la señalada por la Ley para el delito de que se trate, cuando el
sujeto haya abandonado voluntariamente sus actividades delictivas y se
presente a las autoridades confesando los hechos en que haya participado y
además colabore activamente con éstas para impedir la producción del delito
o coadyuve eficazmente a la obtención de pruebas decisivas para la
identificación o captura de otros responsables o para impedir la actuación o el
desarrollo de bandas armadas, organizaciones o grupos terroristas a los que
haya pertenecido o con los que haya colaborado”.

En caso de tráfico ilícito de drogas el artículo 376“En los delitos previstos en


los artículos 368 al 372 los Jueces o Tribunales, razonándolo en sentencia,
podrán imponer la pena inferior en uno o dos grados a la señalada en la Ley
para el delito de que se trate, siempre que el sujeto haya abandonado
voluntariamente sus actividades delictivas, y se haya presentado a las
autoridades confesando los hechos en los que hubiera participado y haya
colaborado activamente con éstas, bien para impedir la producción del delito,
bien para obtener pruebas decisivas para la identificación o captura de otros
responsables o para impedir la actuación o el desarrollo de las organizaciones
o asociaciones a las que haya pertenecido o con los que haya colaborado”.

Los delitos previstos en dichos preceptos son los relativos a la producción,


tráfico, elaboración y consumo ilegal de drogas tóxicas, estupefacientes o
sustancias psicotrópicas.

Esta disposición encuentra sus precedentes inmediatos en los proyectos de


Código Penal de 1992 (artículo 363) y de 1994 (artículo 353).
Con el artículo 376, el legislador español introduce, por primera vez, un
tratamiento indulgente y de favor para el colaborador con la justicia en el
ámbito de los delitos de sustancias estupefacientes o psicotrópicas.

Es pertinente destacar el carácter acumulativo de las conductas que exige el


precepto antes transcrito, es decir, para la atenuación en uno o dos grados de
la pena señalada por la ley para el delito de que se trate deberán observarse los
siguientes comportamientos:

a) Haber abandonado voluntariamente su actividad delictiva (siempre relativa


al tráfico de drogas);

b) Haberse presentado a la Autoridad confesando plenamente los hechos


delictivos en los que hubiera participado; y,

c) Colaborar con la Autoridad activamente de tres formas alternativas:

i) Bien para impedir la producción del delito, o

ii) Bien para obtener pruebas decisivas para la identificación y captura de otros
responsables,

iii) Bien para impedir la actuación o el desarrollo de las organizaciones o


asociaciones a las que haya pertenecido o con las que haya colaborado.

Una diferencia significativa se presenta en el nuevo Código Penal Español en


relación con el anterior texto de 1973, en el cual, y como vimos, el artículo 57
bis a) en su parte final, permitía la remisión total de la pena cuando la
colaboración del reo hubiere tenido una particular trascendencia para
identificar a los delincuentes, evitar el delito o impedir la actuación o el
desarrollo de las bandas o elementos terroristas o rebeldes, siempre que no se
imputara al mismo en concepto de autor acciones que hubieren producido la
muerte o alguna de las lesiones previstas en dicho Código. Esta remisión total
de la pena quedaba condicionada a que el reo no volviera a cometer ningún
delito de los previstos en el artículo 57 bis a). Bajo el texto actualmente
vigente, únicamente puede imponerse la pena inferior en uno o dos grados a
la señalada por la ley para el delito de que se trate.

Francia

Así como en todos los estados, siempre se trató de luchar contra el terrorismo,
en diversos países se implementaron normas que favorezcan a la captura más
raudamente de miembros de estas fuerzas subversivas. En Francia la historia
seria la misma que en muchos estados y se implementó legislación sobre los
arrepentidos terroristas.

En noviembre de 2001 y septiembre de 2002 se introdujeron nuevas


disposiciones que facilitan la lucha contra el terrorismo, sin embargo, y para
efectos de nuestra memoria, sigue siendo la ley relevante la 86-1020.

Dicha ley, asocia el terrorismo con atentados contra la Seguridad del Estado.
En su Artículo 1 caracteriza la materia de la ley como “actividad individual o
colectiva que tiene el fin de perturbar seriamente el orden público a través de
la intimidación o el terror”, haciendo referencia a otras leyes que definen
infracciones específicas.

En su artículo 6, esta ley introdujo al Código Penal Francés dos artículos:

En primer lugar, el artículo 463.1 que señala que “toda persona que intente
cometer en calidad de autor o cómplice alguna de las infracciones enumeradas
en el artículo 44, relacionada con una empresa individual o colectiva, con el
fin de perturbar seriamente el orden público a través de la intimidación o el
temor, quedará exenta de pena si habiendo informado a las autoridades
administrativas o judiciales, ha permitido con ello evitar que la infracción se
realice e identificar, en su caso, a los demás culpables”.

En un siguiente inciso el artículo establece los mismos supuestos y exención


de la pena “si habiendo informado a la autoridad administrativa o judicial, ha
permitido con ello evitar que la infracción tenga por consecuencia la muerte o
lesiones permanentes de una persona e identificar, en su caso, a los otros
culpables”.
En segundo lugar, el artículo 463.2 señala que “Fuera de los casos previstos
en el artículo 463.1 la pena máxima que puede imponerse a toda persona, autor
o cómplice de alguna de las infracciones enumeradas en el artículo 44, que
esté relacionada con una empresa individual o colectiva que tiene el fin de
perturbar seriamente el orden público por la intimidación o el temor, que haya,
antes de iniciarse el procedimiento judicial en su contra, permitido o facilitado
el arresto de aquellos será reducida a la mitad; cuando la pena prevista por la
ley sea la reclusión criminal a perpetuidad, será fijada en 20 años”.

Estas exenciones y reducciones de penas son imperativas para el tribunal, si


se cumplen los requerimientos que la propia ley establece. Por otra parte, el
legislador no estableció límite de tiempo para el uso de estos beneficios, por
lo que estimamos que esta institución rige en forma permanente.

Argentina

Al respecto tenemos a la ley 25.241 del año 2000. Esta menciona en su


Artículo 2- “En los supuestos establecidos en el artículo anterior, podrá
excepcionalmente reducirse la escala penal aplicando la de la tentativa o
limitándola a la mitad, al imputado que, antes del dictado de la sentencia
definitiva, colabore eficazmente con la investigación. Para obtener el
beneficio se deberá brindar información esencial para evitar la consumación
o continuación del delito o la perpetración de otro, o que ayude a esclarecer el
hecho objeto de investigación u otros conexos, o suministre datos de
manifiesta utilidad para acreditar la intervención de otras personas, siempre
que el delito en que se encuentre involucrado el beneficiario sea más leve que
aquél respecto del cual hubiere brindado o aportado su colaboración”.

A su vez, el artículo 3 permite un mayor beneficio al que preste colaboración


respecto de una asociación ilícita terrorista:

Artículo 3: “En los mismos supuestos podrá aplicarse el mínimo legal de la


especie de pena, cuando la información brindada hubiere permitido acreditar
la existencia de la asociación ilícita, desbaratar sus actividades o acreditar la
intervención de alguno de sus miembros en el hecho delictivo, determinando
así el respectivo sometimiento a proceso de quienes no hubieran sido
imputados hasta entonces”.

El artículo 4 de la ley 25.241, prescribe que la colaboración se tomará en


cuenta al momento de conceder según las reglas procesales generales la
libertad provisional; y finalmente el artículo 7 establece medidas de
protección al colaborador llegando estas incluso al cambio de identidad.

Colombia

La legislación de este país trata el tema de la colaboración en los artículos 413


y siguientes del Código de Procedimiento Penal, introducido por la ley 600 de
24 de julio de 2000.

En el artículo 413 se establecen beneficios por colaboración, señalando que


“el Fiscal General de la Nación o el delegado especial que designe para tal
efecto, podrá acordar uno o varios de los beneficios consagrados en este
artículo con las personas que sean investigadas, juzgadas o condenadas, en
virtud de la colaboración que presten a las autoridades de cualquier orden para
la eficacia de la administración de justicia, sujetándose el acuerdo a la
aprobación del juez competente, previo concepto del Ministerio Público”.

La concesión de beneficios por parte del Fiscal se basa en la evaluación de las


pruebas que proporciona el colaborador y que contribuyen de manera eficaz
a:

1.- La identificación de dirigentes o cabecillas de organizaciones delictivas y


la demostración de su responsabilidad.

2.-La identificación de bienes y fuentes de financiación de organizaciones


delictivas que conlleven a su incautación.

3.-La localización del lugar en donde se encuentra el secuestrado o el


desaparecido o suministre prueba que permita deducir responsabilidad penal
del determinador o director, cabecilla, financista o promotor del concierto para
cometer delitos o de asociación organizada para los mismos.

“Se tendrá como eficaz la colaboración cuando al menos haya sido soporte de
resolución de acusación, incautación de bienes y establecimiento de las
fuentes de financiación o localización del secuestrado, salvo que por
negligencia del funcionario no hubiese sido posible establecerlo”.

Los beneficios pueden ser acumulativos y otorgarse en razón del grado de


colaboración:

a) Disminución de una sexta hasta una cuarta parte de la pena que corresponda
al colaborador en la sentencia definitiva;

b) Sustitución de prisión por prisión domiciliaria;

c) Suspensión condicional de la ejecución de la pena;

d) Libertad condicional;

e) Incorporación al programa de protección a víctimas y testigos.

Los beneficios otorgados no pueden implicar la exclusión total del


cumplimiento de la pena, ni tampoco se condicionan a la confesión del
colaborador.

En el ámbito subjetivo de aplicación de estos beneficios, no se incluye a los


reincidentes en delitos con posterioridad al otorgamiento de los mismos, por
lo cual se establece una causal de caducidad del beneficio por reincidencia.
Tampoco pueden gozar de estos beneficios el determinador de la conducta
punible, el director, cabecilla, financista o promotor del concierto para
adelantar delitos de secuestro o de la asociación organizada para ello.

Brasil
En el caso Brasilero26, en un primer momento, se promulgó la ley Nº 8.072,
de 25 de julio de 1990. Actualmente, el Código Penal Brasilero prescribe la
figura en el § 4º del artículo 15927.

También se tuvo a la ley 9034 la que disponía sobre la utilización de miedos


operacionales para la prevención y represión de acciones practicadas por
organizaciones criminales. En dicha normativa, se prescribía en su artículo 3
que "en los crímenes practicados en organizaciones criminales, la pena será
reducida de un a dos tercios, cuando la colaboración espontánea del agente
llevará al esclarecimiento de infracciones penales y su autoría".

Asimismo, a través de una modificación a través de la ley Nº 9.080, del 19 de


julio de 1995, en la ley ley No 7.492 señala en el artículo 25. § 2º que "en los
crímenes previstos en esta ley, cometidos en cuadrilla o coautoría, o coautor
o partícipe que a través de confesión espontánea revelara a la autoridad
policial o judicial toda la trama delictuosa su pena será reducida de un a dos
tercios".

Por otro lado, a través de la misma modificación de la de la ley Nº 9.080, se


ha añadido un parágrafo único al art. 16 de la ley Nº 8.137: "En los crímenes
previstos en esta ley, cometidos en cuadrilla o coautoría, o coautor o participe
que a través de confesión espontánea revelara a la autoridad policial o judicial
toda la trama delictuosa su pena será reducida de un a dos tercios".

Un análisis crítico por parte de la doctrina brasilera, ha explicado que la


compensación de la colaboración premiada, tanto para la sociedad, como para
el investigado, dependerá de los incentivos. De hecho, señalan, se constata la

26
La Consitución Federal brasilera establece en su artículo 5. 43: "constituyen delito inafianzable e
imprescriptible la acción de grupos armados, civiles o militares, contra el orden constitucional y el Estado
Democrático". Traducción libre de: "Constitui crime inafiançável e imprescritível a ação de grupos armados,
civis ou militares, contra a ordem constitucional e o Estado Democrático".

27
§ 4º del artículo 159 del Código penal brasileiro señala lo siguiente : “Se o crime é cometido em concurso,
o concorrente que o denunciar à autoridade, facilitando a libertação do seqüestrado, terá sua pena reduzida
de um a dois terços. Asimismo, se ruvo a la ley Nº 9.034, la cual disponía sobre la utilización de los medios
operacionales para la prevención y represión de las acciones practicadas por organizaciones criminales.
presencia de más beneficios que costos para la sociedad al proponer y
efectivamente realizar el acuerdo de colaboración premiada, a efectos
disuasivos del crimen y de la recuperación, aunque parcial, de las practicas
defectuosas así como la posibilidad del efectivo desbaratamiento de la
organización criminal28.

IV. CONCLUSIONES

- La colaboración eficaz puede verse desde tres perspectivas como institución procesal,
como un derecho o beneficio y como un procedimiento especial.

- Lo busca es la cooperación o colaboración de uno o más integrantes de una


organización criminal, en la recopilación de información valiosa para la persecución
y ejecución de concretas penas al respectivo tipo penal. Para el logro de este fin se
brindan al colaborador beneficios, que desde la óptica del Derecho Penal Premial.

- Tiene las siguientes características: es distinto al proceso ordinario, opera como


mecanismo de simplificación del procedimiento, tiene su base en el derecho procesal
penal transaccional, la información que se brinde a través de la colaboración eficaz
debe ser corroborada con otros medios probatorios, se puede obtener de los propios
delincuentes o de particulares en el sistema probatorio criminal, establece
retribuciones como beneficios judiciales o de protección a su favor.

- Las medidas de aseguramiento permiten, por un lado, garantizar que las diligencias
de corroboración de la información dada por el colaborador sean desarrolladas, así
como, establecer la veracidad de los datos brindados; y por otro, resguardar al
colaborador como su familia de los riesgos originados por su situación en el proceso.

28
Guedes, Cibele; Miranda, Benjamin; DE AGUIAR Júlio César. A colaboração premiada compensa? En: Núcleo
de Estudos e Pesquisas. Brasilia. 2015.
- Esta institución procesal está presente en países como Italia, Brasil, España,
Argentina, etc. Las cuales si bien con ciertos matices mantienen una idea común:
Incentivar con beneficios a aquellos arrepentidos que decidan colaborar con la
justicia.

V. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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al 278.

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