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(… y el complemento también)” de
Pilar Sordo
El motor que mueve a las mujeres está principalmente determinado por su vida afectiva,
una mujer estará mejor si todos quienes las rodeen estén bien con ella, en cambio en los
hombres se encuentra bien a medida que logra sus objetivos y metas.
Por otra parte, surge otra divergencia y que define gran parte de los conflictos entre
hombres y mujeres: lo femenino valora más el proceso y lo masculino los objetivos.
Cuando surgen peleas es común que las mujeres, aún solucionado el conflicto, sigan
enojadas o tristes, mientras que los hombres, y como se mencionó anteriormente, un
conflicto que ya se solucionó será olvidado.
Los cuentos de hadas han proporcionado una gran influencia en nuestras conductas
sicológicas a lo largo del tiempo. En cuentos como “Blanca nieves” y “La Bella durmiente”,
las protagonistas esperan a que un hombre, en este caso príncipe, las saque de su
estado de infelicidad ya que se encuentran en un estado de “casi-muerte” debido a su
ausencia. Esto nos quiere decir que los hombres “nos dan la vida que no tenemos” y nos
recalca que la infelicidad se debe, nuevamente, a que nuestra felicidad se determinará por
factores anexos a nosotras mismas. Pero no sólo eso, se demuestra a las mujeres como
seres envidiosos y vengativos ya que en todos estos casos son las madrastras,
hermanastras, brujas y hadas malas las causantes de esta infelicidad que además se
deben a la falta de padre o príncipe.
Esto nos hace ver, tanto a hombres como mujeres, que el príncipe está obligado a
cumplir con ciertos requisitos: posición social, estabilidad económica, gentileza, ternura,
belleza y una lista más larga. Por lo que nostras como mujeres nos crearemos un
estereotipo de hombre ideal basado en el “Príncipe azul” y los hombres también querrán
cubrir nuestras expectativas.
De este tema surge otro, el Pensamiento mágico y el pensamiento real. El pensamiento
mágico podría ser la causa de la infelicidad femenina debido a las altas expectativas que
tenemos hacia las cosas que en el caso de no cumplirse generará gran frustración. Estos
dos tipos de pensamientos condicionan sólo a las mujeres ya que en los hombres hay
sólo una estructura lo que aparentemente demuestra una mayor capacidad de disfrutar lo
cotidiano ya que su pensamiento está determinado sólo por lo real y concreto.
Y acá se encuentra la explicación del por qué las mujeres nos quejamos tanto y es
consecuencia del pensamiento mágico. Cuando nos quejamos lo hacemos porque la vida
no es como yo quería que fuera, quienes nos rodean no son como yo esperaba que
fueran o aún peor: el hombre que tengo a mi lado no es el “príncipe azul” que yo esperaba
tener. Esto nos impide ser felices en toda su plenitud ya que es muy improbable que los
hombres jamás cumplan con nuestras expectativas de hombre ideal y que si no somos
capaces de apreciarlos tal cual son nunca estaremos satisfechas plenamente.
Para finalizar esta primera parte se mencionan las principales causas de infelicidad: la
dificultad en las mujeres en el manejo de los tiempos personales, la queja, la
externalización de la felicidad, el pensamiento mágico y la ansiedad mientras que en los
hombres se da principalmente la incapacidad para estructurar soluciones y no lograr las
metas. Y propone que cada persona identifique estos rasgos en cada uno para superar la
infelicidad y lograr la plenitud.
En la segunda parte de este libro se hace hincapié en la gran influencia que estas
diferencias de géneros hacen en las nuevas generaciones.
La nueva era de la tecnología no es tan ventajosa como se ve, también trae fuertes
represalias a los adolescentes y niños. Antiguamente todo se conseguía tras el esfuerzo,
y aún cuando muchas de estas cosas costaban había que ser pacientes. Actualmente la
paciencia no está en los diccionarios, todo transcurre tan rápido y con tanta facilidad que
no se necesita de esfuerzos extraordinarios, lo que claramente afecta negativamente a los
jóvenes del hoy. Los jóvenes creen que todo es fácil, que con cómodas cuotas se puede
comprar el objeto que se deseé o que con un simple clic se puede obtener la información
que se requiere, pero la vida no es así de fácil y es necesario que los padres inculquen a
sus hijos con estos límites y valores.