El lenguaje arquitectónico colombiano tiene el sabor y la riqueza de diseño y
planeación de muchas culturas que muchas veces han sido la base para la concepción de las ciudades y sus monumentos arquitectónicos, que de una u otra forma se hacen propias o se adaptan al lenguaje colombiano, con leves tonalidades a España, Francia, Romana, Árabe, entre otras culturas. Las ciudades de Colombia como Cartagena, Bogotá y Medellín, muestran un desarrollo cada vez más acelerado (algunas mejor concebidas o reordenadas), el punto es que estas principales ciudades están llenas de lenguajes diferentes y cada una muestra progreso urbano y arquitectónico, positivo para cada una de estas, la pregunta es cómo será Bogotá por ejemplo en una década a nivel arquitectónico y urbano?, ¿cambiara en algo de lo que ya tiene o solo habrán muchos proyectos nuevos, sobre demoliciones que alguna vez fueron importantes para la ciudad y el país? Bogotá, ciudad en la que se plantea la pregunta introductoria, es la capital de Colombia por lo tanto atrae y da la bienvenida a una gran cantidad de turistas y de arquitectos y urbanísticos de otros países, por lo tanto en ellos genera interés de intervenir la ciudad con sus ideas, así como Le Corbusier, cuando toco suelo bogotano quiso plasmar sus ideas en beneficio de los habitantes de esta ciudad. Por lo tanto, bien o mal Bogotá siempre será un ciudad que recopilara décadas e ideas de muchos países. Con vista hacia el futuro, Colombia está perdiendo un poco su identidad, desde siempre, pero también estamos perdiendo nuestro sentido de pertenencia, porque lo que ahora conocemos como centro histórico, está cambiando, y cada vez se va quedando atrás la parte histórica, la memoria de un país plasmada en su arquitectura se está dejando de lado, por las nuevas ideas y los nuevos, grandes y tecnológicos proyectos que se están absorbiendo las marcas de la historia en nuestros monumentos. A mi parecer Colombia lo único que tendrá monumentalmente para recordar el paso de la historia será las murallas de Cartagena y Cartagena antigua, eso será lo único que quede, porque el resto de país se está llenando de innovación, no es tan mala la idea de innovar, pero se está dejando atrás una cultura que de una u otra manera marco la historia de este país. Las ciudades serán, edificios de grades alturas, pensados desde la belleza, más que desde la función propia y desde la necesidades verdaderas de la población; cada quien piensa a su manera por lo tanto, cada quien diseña a su manera de pensar y de ver las cosas, pero de qué sirve saturar de formas y belleza la ciudad si se deja de lado, lo verdaderamente importante.