Vous êtes sur la page 1sur 3

Canales del Ideal

4 JULIO, 2016 By PHILEAS 1 COMENTARIO

En un mundo que ha perdido el rumbo y donde todas las cosas son


relativizadas, hablar de ideales puede parecer anacrónico. Sin embargo,
para aquellos que transitan o desean transitar el sendero iniciático, la
adopción de un Ideal es de vital importancia porque éste es el único que
–ante los cambios y las fluctuaciones de la sociedad– puede permanecer
inmutable y marcar un Norte, un rumbo claro a seguir hacia la Unidad
Primordial.

Hablamos de un Ideal Iniciático. ¿Y qué significa esto? Que existe un


marco conductual virtuoso conformado por ideas supremas como el
Bien, la Justicia, la Belleza y la Verdad que debe encarnarse (hacerse
carne y sangre en nosotros), en un proceso que concilia en armonía al
recto pensamiento con la recta acción. En otras palabras: las
enseñanzas espirituales no deben ser una mera acumulación de datos
sino que deben interiorizarse para luego exteriorizarse pues el Ideal
Iniciático no puede ni debe aislarse de lo cotidiano.

Este Ideal tiene como propósito la Unidad y, por lo tanto, todo lo que
conduzca a esa Unidad debe considerarse bueno, justo, bello y
verdadero, y al mismo tiempo, todo lo que nos aleje de ella será malo,
injusto, feo y falaz.
Para que en el mundo reine el Bien, la Justicia, la Belleza y la Verdad
somos nosotros quienes debemos promover y encarnar este Ideal,
convirtiéndonos en “agentes de transformación”, buscando
conscientemente que nuestros actos cotidianos sean buenos, justos,
bellos y veraces.

Usando a la Virtud como piedra de toque, cada uno de nosotros debe


convertirse en un canal para la plasmación en el mundo de lo Bueno, lo
Bello, lo Justo y lo Verdadero, a fin de consolidar la Vanguardia de un
mundo nuevo y mejor.
Archivado en: EDITORIALEtiquetado como: IDEAL INICIÁTICO

Vous aimerez peut-être aussi