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DERECHO ROMANO

DERECHO ROMANO 1

Sesión No. 1

Nombre: Introducción al Derecho Romano y Fondo político – social


del Derecho Romano

Contextualización

El Derecho Romano es a partir del cual se ha conformado el sistema jurídico


mexicano, por lo cual resulta de suma importancia para comprender las figuras
jurídicas y su fundamento. Asimismo, a través de la historia del Derecho
Romano podemos ver la evolución de dichas figuras y de esa manera, apreciar
los alcances que tienen.

El derecho es más que un conjunto de normas; es una verdadera ciencia,


conformada por varios elementos y tiene un sustento en la naturaleza del ser
humano: “el Derecho Positivo – el Derecho históricamente determinado – ha de
descansar en principios de Moral. El juicio sobre la justicia que asiste a los
preceptos positivos viene formulado por el Derecho natural” (Iglesias, 1972).

El Derecho Romano se desarrolla a lo largo de la existencia de la civilización


romana, por lo que atraviesa diferentes momentos políticos y sociales, los cuales
se expondrán en esta unidad, con el fin de entender la evolución de las
instituciones jurídicas a través de la historia.
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Introducción al Tema

¿Cómo defines el Derecho Romano?

El Derecho Romano, más que un conjunto de normas jurídicas, es la concreción


de la vida del pueblo romano en las instituciones jurídicas; al estudiar el Derecho
Romano nos daremos cuenta de la creación y evolución de las figuras jurídicas
que existen actualmente en nuestro derecho.

Es difícil dar una definición de Derecho Romano, puesto que se trata del derecho
que evolucionó a lo largo de la historia del pueblo romano, es decir, más de mil
años de la civilización romana, teniendo su culmen con el emperador Justiniano,
quien mandó recopilar los textos jurídicos conocidos como el “Corpus Iuris
Civilis”, el cual se retomó en la edad media como punto de referencia para los
estudiosos del derecho de esa época.

La historia de la civilización romana se puede dividir en tres grandes periodos: la


monarquía, la república y el imperio. Éste último puede dividirse, a su vez, en
dos: principado e imperio absoluto. El primer periodo en la historia romana, la
Monarquía, comprende desde la fundación de Roma, en el año 753 a.C., hasta
el año 510 a.C.

No se conoce mucho acerca del origen de esta ciudad, pero es famosa la


leyenda que cuenta de dos hermanos gemelos, Rómulo y Remo, hijos de Rea
Silvia y el Dios Marte, así como nietos del rey de Alba Longa, a quien destronó
su tío, por lo que, fueron echados al río Tíber para que no pudieran reclamar el
trono (Bernal Beatriz, y José de Jesús Ledesma, 1981: 61).

En esta sesión el estudiante analizará la importancia del Derecho Romano, así


como el de identificar el contexto socio-político en el que se desarrolló el
Derecho Romano para el jurista moderno.
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Explicación

Concepto de Derecho Romano


El Derecho Romano que ahora conocemos se debe principalmente al derecho
que nos reporta el Corpus Iuris Civilis que mandó compilar el emperador
Justiniano y fue redescubierto en el siglo XI por el jurista Irnerio. A partir de esta
fecha se empieza a estudiar el Derecho Romano y se toma como punto de
referencia en todos los sistemas con tradición romana.

El Corpus Iuris Civilis se conforma de tres partes originales a las que se agregó
después una cuarta. La primera es una introducción llamada Institutiones; la
segunda, una antología de jurisprudencia, llamada Digesta; la tercera, llamada
Codex, contiene una antología de constituciones imperiales hasta Justiniano; y,
por último, la anexa, llamada Novellae, que contiene las leyes posteriores a
Justiniano (D’Ors Álvaro, 1997: 27).

El Derecho Romano es, entonces, de suma importancia para el estudioso del


derecho; le ayuda a conocer el origen del derecho vigente y sobre todo, ayuda a
formar el criterio jurídico del abogado.

La monarquía
Se cuenta que los gemelos Rómulo y Remo fueron amamantados por una loba y
educados por un pastor y su esposa. Al crecer, conocieron su historia,
derrocaron al usurpador, restituyeron el trono a su abuelo, y deciden fundar su
propia ciudad en el monte Palatino en el año 753 A.C.

Monarquía: Al no poder haber dos reyes, Rómulo asesina a su hermano Remo


y se convierte así en el primer rey de Roma, la cual fue poblándose de fugitivos
de otras poblaciones, y se consolidó con el rapto de las hermanas Sabinas.

A lo largo de este periodo, el poder descansa en tres órganos (Iglesias, Juan,


1972: 12): rey, senado y comicios. El rey es el sumo sacerdote, jefe del ejército,
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juez supremo y jefe rector de la ciudad-estado, y ejerce su poder de manera
vitalicia.

El senado es un órgano asesor del rey, conformado, en principio, por los Pater
Gentis de las Gens fundadoras; además de asesorar, tiene la función de decidir
sobre la validez de los acuerdos tomados por las asambleas populares, así
como tomar el poder provisionalmente al ausentarse el rey mientras se aclama al
nuevo sucesor. Los comicios son las reuniones del pueblo para tomar decisiones
de interés general, como la elección del nuevo rey a propuesta de cierto
miembro del senado llamado el interrex (Bernal, Beatriz, y José de Jesús
Ledesma, 1981: 71).

Rey. Los historiadores sostienen que Roma estuvo gobernada por siete reyes
durante este periodo, siendo el primero Rómulo, a quien le sucede Numa
Pompilio, Tulio Hostilio, Anco Marcio, Tarquino el Antiguo, Servio Tulio y, por
último, Tarquino el Soberbio (Morineau, Iduarte Martha y Román Iglesias
González, 1993:7). Cada uno de estos reyes caracterizó su gobierno por su
trabajo en alguna área específica.

Senado. Por lo que se refiere al Senado, fue creado por Rómulo con la finalidad
de ser un órgano consultivo, a través de los senadoconsultos. En principio se
conformó por cien miembros escogidos por el rey, hasta que Tarquino el Antiguo
aumentó a trecientos miembros.

Comicios. Los comicios toman su nombre del lugar en donde se reúne la


asamblea de ciudadanos llamado comitium, y se reúnen por convocatoria del
rey. Los primeros comicios se realizan por curias, que es la división de las tribus
fundadoras de roma, como mencionamos anteriormente. En éstas, el voto es por
curia y no por el número de sus integrantes, siendo válida una decisión aprobada
por mayoría, que es revisada por el senado.

En consecuencia, en este primer periodo no se trata de una monarquía absoluta;


está nivelado por los comicios y el senado, puesto que el rey es electo por los
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primeros y se ejerce con la asesoría del senado. El derecho se genera
principalmente de acuerdo con las costumbres de los antepasados con un
trasfondo religioso importante.

La República

¿Cuáles son los poderes políticos de la época republicana y sus


principales funciones?

República. Este periodo comprende del año 510 a.C. al 27 a.C., como
consecuencia de la revolución generada en contra del último rey, Tarquino el
Soberbio, así como la pugna entre patricios y plebeyos.

Durante esta etapa, los plebeyos adquieren el derecho de ser representados por
dos magistrados especiales, llamados tribuni plebis, y también tienen derecho a
una asamblea de plebeyos que dictan los plebiscitos, que en principio solamente
eran obligatorios para esta clase social y posteriormente también fueron
vinculantes para los patricios.

Es notable la extensión de Roma en este periodo; se consolida el dominio sobre


toda la península itálica y se establecen colonias en los territorios conquistados,
por lo que el sistema administrativo y jurídico se vuelve más complejo.

El poder político se integra, durante la República, por el senado, los comicios y


los magistrados (Morineau, Iduarte Martha y Román Iglesias González, 1993:
10). El senado adquiere una importancia mayor, siendo conformado por Patricios
y posteriormente también por plebeyos.

Magistrados. El cargo de magistrado es honorario y no recibe remuneración


alguna; su poder varía dependiendo del magistrado del cual se trate. Por
ejemplo, los cónsules tienen poder supremo y se llama imperium, un poder
originario y soberano, al que se somete a cualquier ciudadano (Iglesias, Juan,
1972: 20).
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El imperio

¿Cuáles son las características políticas de la época imperial?

Este periodo se puede dividir en dos grandes etapas: el principado y el imperio


absoluto. La primera etapa, principado, se inicia cuando Octavio Augusto accede
al poder en el año 27 A.C. y finaliza al declararse Dioclesiano como emperador
en el año 284 D.C.; y la segunda etapa, el imperio absoluto, va desde esta
declaración de Dioclesiano como emperador hasta la caída de Roma en el año
476, por lo que se refiere al imperio de occidente, y hasta el año 1453, para el
imperio romano de oriente, con la caída de Constantinopla.

a. El Principado: En esta etapa el poder se comparte entre el Senado y el


Príncipe, puesto que los comicios son prácticamente nulos al no haber
convocatorias frecuentes, y sus funciones son asumidas por el Senado; y el
Príncipe, adquiere cada vez mayor poder y atribuciones, incluyendo la actividad
legislativa, por lo que posteriormente emite las llamadas constituciones
imperiales.

Durante este periodo, el pueblo romano goza de una paz y tranquilidad; el


territorio alcanza su máxima expansión y de esta manera se permite el desarrollo
cultural y también las instituciones jurídicas se multiplican, el derecho se
desenvuelve con mayor rapidez y se fortalece la jurisprudencia.

b. El Imperio absoluto: El periodo del imperio absoluto es de decadencia para


la civilización romana, con constantes levantamientos y guerras civiles, así como
invasiones bárbaras, y en el aspecto jurídico es de poca creación, ya que
solamente se ordena y compila lo ya dispuesto en épocas anteriores. Durante
esta etapa se concentran todos los poderes en el emperador.
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Conclusión

El Derecho Romano, como se puede constatar, no tiene una definición unívoca,


sin embargo lo podemos entender como la serie de escritos de autores de la
antigua Roma para el discernimiento de lo justo e injusto. Tal y como lo
conocemos ahora, es de suma importancia para el profesional del derecho,
puesto que ayuda a conocer el origen del derecho y formar un criterio jurista
amplio.

Asimismo, el Derecho Romano permitió la integración y conformación del


sistema jurídico mexicano. De ahí la importancia de comprender las figuras
jurídicas y su fundamento. Del mismo modo, se pudieron apreciar los alcances y
la evolución histórica de ese marco jurídico.

El origen y fondo del Derecho Romano está enmarcado por la historia de su


propia civilización, ya que desde su fundación en el año 753 a.C. –época
monárquica, hasta 330- es posible identificar cómo lo condicionó el contexto
socio-político en el que se desarrolló y que posibilitó el establecimiento de los
conceptos juristas modernos.

Se debe destacar que el origen del imperio romano posibilitó la conformación de


diversas figuras de gobierno, muchas de ellas vigentes hasta ahora.
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Para aprender más

La importancia del Derecho Romano en el estudio de la ciencia jurídica

¿Cuál es la importancia del Derecho Romano para el jurista moderno?

El derecho moderno tiene dos vertientes: aquellos sistemas jurídicos con base
en el llamado “Derecho Común” o Common Law, y aquellos con tradición
romanista o de “Derecho Civil”.

El Derecho común se refiere a aquellos sistemas derivados del derecho


anglosajón cuya característica principal es carecer de codificaciones formales y
basarse en principios generales, con base en los cuales se resuelven los casos
concretos sentando los precedentes que generan el derecho. Dentro de estos
encontramos los sistemas jurídicos de la Gran Bretaña, Australia, Estados
Unidos de América, y algunas partes de Canadá, mismos que no son tan rígidos
en cuanto a la existencia y limitación a una ley escrita.

Por el contrario, los países de tradición romana, o de Derecho Civil, tienen un


sistema codificado, con base en el cual, se resuelven los asuntos dejando un
espacio limitado de actuación al juzgador e intérprete. Este es el caso de nuestro
sistema jurídico.

Las instituciones jurídicas modernas derivan del Derecho Romano, de tal forma
que los conceptos de familia, tutela y patria potestad provienen de ahí, al igual
que los derechos reales, tales como propiedad y posesión de usufructo. Estos
conceptos tienen relevancia en el sistema procesal, ya que, como se analizará
en esta asignatura, también el proceso moderno tiene sustento en el derecho
romano.

El Derecho Romano es estructurado y da pie a la regulación de las instituciones


jurídicas de manera precisa y puntual, por lo que contribuye a la formación de un
criterio jurídico estructurado y sustentado en los fundamentos de dichas
instituciones. De esta manera, el jurista moderno puede proponer soluciones a
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las situaciones que se le presenten remontándose a los orígenes del derecho y
su evolución a lo largo de la historia. Por tanto, el estudio del Derecho Romano
es indispensable, sobre todo para los juristas de países de tradición de Derecho
Civil.

¿Sabes cuáles son las limitaciones que tenía el magistrado?

El magistrado tiene algunas limitaciones como su temporalidad, la


responsabilidad y la colegiabilidad, así como la intercessio de los tribunos de la
plebe, que es un veto que de los comicios para las decisiones de los
magistrados, y la provocatio ad populum, que es la facultad de cualquier
ciudadano para apelar ante los comicios las decisiones de los magistrados
respecto de una pena o castigo que le sea impuesto (Iglesias, Juan, 1972: 20).
Dentro de los magistrados ordinarios encontramos a los cónsules, pretores,
censores, ediles curules y cuestores. Los pretores están encargados de la
administración de justicia; pueden ser urbanos (para asuntos entre ciudadanos)
o peregrinos (para asuntos en los que intervine un extranjero). Los censores, se
nombran cada 5 años para realizar los censos de población. Por su parte, los
Ediles Curules son una especie de policía urbana, además de tener a su cargo
los litigios en mercados. Por último, los Cuestores se encargan de la
administración del erario público y del gobierno en las provincias.

Entre los magistrados extraordinarios, que son nombrados para asuntos


especiales, se encuentra el dictador, cuya figura es utilizada con mayor
frecuencia atendiendo al crecimiento del territorio y de la población, puesto que
surgieron varias guerras civiles, motines y levantamientos, el dictador se
convierte en magistrado único, aunque extraordinario, y sustituye a los cónsules
en los momentos de guerra o de grave peligro para la república. Como
consecuencia, se conforman alianzas entre éstos formando los llamados
triunviratos, formados por Julio César, Pompeyo y Craso, el primero, y por
Octavio, Marco Antonio y Lépido, el segundo; dando pie con el tiempo a la etapa
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imperial. En este periodo, se conserva la costumbre como fuente del derecho,
pero surgen otras fuentes como los plebiscitos, los senadoconsultos, los edictos
de los magistrados y la jurisprudencia.

Se destaca especialmente la recopilación de la Ley de las XII Tablas, que rige


tanto para patricios como para plebeyos. La sociedad es mucho más compleja y
el territorio es muy vasto en esta época, por lo que las instituciones jurídicas se
vuelven más complejas, como se analizará en la siguiente sesión.
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Actividad de Aprendizaje

Instrucciones:

Con el objetivo de reforzar los conocimientos adquiridos a lo largo de esta sesión,


realiza una actividad en la cual a través de un cuadro sinóptico desarrolles los
temas de esta sesión

Puedes realizarlo en cualquier programa especializado, al final tendrás que


guardarlo como imagen en formato JPG para subirlo a la plataforma de la
asignatura.

Recuerda que si realizas de manera adecuada el ejercicio te será más fácil


retener los conceptos de la sesión y así poder aplicarlos cuando sea necesario.
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Bibliografía

Bernal, B.; Ledesma, J. J. (1981). Historia del Derecho Romano y de los


derechos neoromanistas. Tomo I. De los orígenes a la alta edad media. México:
Universidad Nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones
Jurídicas.

D’Ors, A. (1997). Derecho privado romano (9a. ed.) Pamplona: Universidad de


Navarra.

Foignet, R. (1956). Manual elemental de Derecho Romano. Puebla: Cajica.

Gutiérrez-Alviz y Armario, F. (1995). Diccionario de Derecho Romano. (4a. ed.)


Madrid: Reus.

Iglesias, J. (1972). Derecho Romano. Instituciones de Derecho Privado. (6a. ed.)


Barcelona: Ariel.

Morineau Iduarte, M.; Iglesias González, R. (1993). Derecho Romano Colección


de Textos Jurídicos Universitarios (3a. ed.) México: Harla.
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Sesión No. 2

Nombre: Desarrollo de las fuentes formales del derecho romano

Contextualización

La civilización romana se puede analizar desde un contexto socio-político


histórico para lo cual se divide su estudio en tres etapas, que estudiamos en la
unidad anterior: la monarquía, la república y el imperio. Se puede también
analizar desde un aspecto meramente jurídico, es decir, la evolución de las
instituciones jurídicas a través de estas etapas históricas, objeto de análisis de
esta unidad, en relación estrecha con el contexto político y el desarrollo de la
civilización.
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Introducción al Tema

La civilización romana puede estudiarse tanto a partir de su división histórica


como desde un punto de vista jurídico, es decir, en relación con las instituciones
jurídicas y su evolución a lo largo de la historia. De esta manera tenemos las
siguientes etapas (Bernal, Beatriz y José de Jesús Ledesma, 1981: 54):
a. Derecho Arcaico: Desde la fundación de Roma en 753 a.C. hasta la
promulgación de las leyes de las XII Tablas en el año 449 a.C.
b. Derecho Preclásico: Desde la ley de las XII Tablas en 449 a.C. hasta el
final de la República en el 27 a.C.
c. Derecho Clásico: Desde el final de la República en el año 27 a.C. hasta el
imperio de Alejandro Severo en el año 235 d.C.
d. Derecho Postclásico: Desde Alejandro Severo en 235 d.C. hasta
Justiniano en 527 d.C. Derecho Justinianeo: Desde el año 527 al 565
d.C., duración del imperio de Justiniano.
Se debe tomar en cuenta también la evolución posterior que tuvo el derecho
romano al caer el imperio tanto en occidente como en oriente, pues así es como
ha llegado a nuestros días. Aquí solamente se menciona puesto que excede el
propósito de la asignatura, ya que sería motivo del estudio de la historia del
derecho medieval y moderno, así como de la historia del derecho en México.
Las fuentes del derecho a lo largo de estos periodos van cambiando, algunas de
los cuales son: la costumbre, la ley, la jurisprudencia, los senadoconsultos, las
constituciones imperiales, los plebiscitos, los edictos de los magistrados.
Seguiremos la clasificación propuesta por los autores Beatriz Bernal y José de
Jesús Ledesma, sin embargo, se debe mencionar que existen innumerables
clasificaciones del derecho romano, que por lo general se divide en tres grandes
periodos: el arcaico, clásico y postclásico.

En esta sesión el estudiante identificará las etapas de desarrollo del derecho


romano en relación con el contexto histórico en el que se llevó a cabo.
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Explicación
III.1 Fases históricas del Derecho Romano
Derecho Arcaico (753 a.C. – 449 a.C.): Esta etapa del derecho coincide con la
etapa de la Monarquía y parte de la República de la historia de Roma, siendo las
fuentes del derecho principales la costumbre y posteriormente la ley, los
plebiscitos, senadoconsultos, edictos de magistrados y la jurisprudencia.
En un primer momento, la fuente principal del derecho durante este periodo es la
costumbre, ya que en principio no hay un órgano legislativo establecido con una
estructura y funciones propias; esto dentro de un contexto profundamente
religioso. La costumbre debe contar con dos elementos: la repetición de la
conducta por la población (inveterata consuetudo) y la opinión del pueblo de que
es obligatorio (opinio iuris seu necesitate).
Derecho Preclásico (Ley de las XII Tablas – Fin de la República): Durante
este periodo, la costumbre sigue siendo fuente del derecho pero poco a poco
deja paso a otras fuentes y deja de tener tanta fuerza como lo tenía en el periodo
anterior; la ley adquiere mayor presencia y se estructura su proceso de creación
y vigencia.
Los cónsules elaboran un proyecto de ley que es presentado a los comicios para
su aprobación, se publica para ser aprobado por el pueblo, pues cuentan con el
derecho de intercessio para vetar la ley; una vez aprobada, debe ser ratificada
por el senado mediante el llamado auctoritas patrum.
La ley consta de tres partes (Bernal, Beatriz y José de Jesús Ledesma, 1981:
132): preaescriptio, que es un encabezado en donde se indican datos generales
como el magistrado que lo propone, la fecha de votación y nombre de la
asamblea a la que se somete; rogatio, que es el texto de la ley; y sanctio, que es
la sanción prevista en caso de incumplimiento de la ley.
Derecho Clásico (27 a.C. – 235 d.C.): Este periodo del derecho coincide con la
etapa del principado, de la transición entre la República y el Imperio, cuando se
intenta consolidar el poder en el príncipe, incluyendo la facultad legislativa y
jurisdiccional, por lo que continúa la costumbre como fuente secundaria del
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derecho pudiendo modificar o derogar las leyes; los comicios tienden a


desaparecer y solamente a principios del principado se siguen aprobando leyes
a propuesta del príncipe.
Derecho Postclásico (235 – 527): A la muerte del emperador Alejandro Severo,
se sigue una época de tiranía, llegando al nombramiento de Diocleciano como
emperador con lo que se inicia el periodo del imperio absoluto.
A la muerte del emperador Alejandro Severo, se sigue una época de tiranía,
llegando al nombramiento de Diocleciano como emperador con lo que se inicia el
periodo del imperio absoluto.
El emperador Diocleciano se enfrenta a una gran desestabilización social y
política, por lo que debe asegurar el poder en contra de las constantes guerras
civiles, defender el territorio en contra de las invasiones bárbaras, reorganizar el
erario público para enfrentar la crisis económica y buscar la paz religiosa,
buscando el paganismo y persigue a los cristianos.
Derecho Justinianeo (527 – 565) :Cuando accede al poder el emperador
Justiniano, el Código Teodosiano resulta insuficiente puesto que se habían
dictado muchas constituciones imperiales posteriormente.
De esta forma, le interesa consolidar el derecho vigente y reestructurarlo; una
vez más existía una gran incertidumbre jurídica.
Así, el emperador Justiniano ordena realizar compilaciones estructuradas, de las
cuales deriva el Corpus Iuris Civilis, en sus diferentes partes, el Codex: Digesto e
Institutiones y complementado por las Novelae.
La jurisprudencia
La jurisprudencia se refiere a las opiniones emitidas por los llamados
jurisconsultos, que al principio eran sacerdotes y sus comentarios tenían un
contenido religioso. Emitían su opinión respecto a asuntos que les eran
presentados por los particulares o por los magistrados y de esta manera se va
generando una doctrina como fuente del derecho. Poco a poco se fue
secularizando la función jurisprudencial y se convirtió en una función laica.
La labor de los jurisconsultos tiene varias funciones: respondere, consistente en
dar consultas verbales sobre casos prácticos; cavere, que consiste en redactar
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documentos jurídicos; agere, mediante la asistencia a las partes durante el litigio;


y scribere, que consiste en elaborar obras doctrinales de derecho (Morineau
Iduarte, Marta y Román Iglesias González, 1993: 16).
Las constituciones imperiales
Las constituciones imperiales, como hemos mencionado anteriormente,
consisten en disposiciones dictadas por el príncipe o el emperador y que tienen
carácter obligatorio en todo el imperio. Pueden ser de cuatro tipos: edicta,
mandata, decreta y rescripta (Morineau Iduarte, Marta y Román Iglesias
González, 1993: 18). Edicta se refiere a comunicaciones emitidas de forma
directa al pueblo, con un contenido variado, sin embargo, no tienen carácter
jurisprudencial como los edictos de los magistrados.
Se llama Mandata a las constituciones imperiales que son instrucciones dirigidas
a los funcionarios, principalmente a los gobernadores de provincia.
El tercer tipo de constitución imperial, llamada decreta es un conjunto de
decisiones judiciales tomadas por el emperador como magistrado supremo en un
juicio. Por último, se llama rescripta a las respuestas del emperador a un
funcionario o particular en relación con una cuestión de derecho que se somete
a su consideración.
¿Sabes cuál es la principal aportación al derecho romano del emperador
Justiniano?
La labor del emperador Justiniano consiste en consolidar el imperio romano por
lo que abarca tanto el aspecto social y político como el religioso y el jurídico. Así,
logró reconquistar algunos de los territorios que habían sido invadidos por los
bárbaros. En el aspecto religioso, intentó imponer el cristianismo ortodoxo como
religión oficial del imperio.
En cuanto a lo jurídico, Justiniano llevó a cabo la compilación y estructuración
del derecho precedente, aunado a la labor legislativa por medio de la cual se
adaptaron las normas anteriores a las necesidades de su época y además emitió
una gran cantidad de disposiciones nuevas.
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Conclusión

Podemos señalar que el derecho emanado de la época arcaica se caracterizó


por ser riguroso y formalista, con la familia como unidad primaria de gobierno.
Por su parte el derecho preclásico, se definió por ser una época histórica de
expansión, y, por último, el clásico se identifica como una época en la que se
desarrolla gran parte de la ciencia jurídica con una técnica perfecta.

Asimismo, se pudo constatar que, las diversas etapas de la civilización romana


posibilitan analizar desde un contexto sociopolítico e histórico cómo es que las
tres etapas, monarquía, república e imperio, influyeron en el desarrollo y
organización de la civilización desde un aspecto jurídico. Finalmente, la
jurisprudencia constituyó una verdadera fuente del derecho, incluso en la época
clásica, ya que ayudó a consolidar el apogeo y la grandeza del derecho romano.
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Para aprender más


¿Cuál es la principal codificación del derecho romano en occidente luego
de la invasión bárbara?

El imperio romano de occidente cae en el año de 476 d.C., cuando el emperador


Rómulo Augústulo se rinde ante las invasiones bárbaras. En consecuencia, se
entrelazan ambas culturas, y a partir de ahí el derecho en occidente toma otros
matices. En las regiones de la Hispania, Italia y las Galias, siguió rigiendo el
derecho romano y se adecuó a sus costumbres formando legislaciones mixtas
conocidas como leges barbarorum. En las regiones de Germania y Britania, los
bárbaros no aceptaron la cultura romana ni su derecho.
Las codificaciones más importantes de las leyes romano-germánicas, se
encuentran la Lex Romana Visigothorum, también conocida como Breviario de
Alarico; la Lex Romana Burgundionum; y, el Edicto de Teodorico.

El Código de Alarico se promulgó en el año 506, a petición del rey por una
comisión con la finalidad de eliminar las contradicciones y la incertidumbre en
cuanto al derecho aplicable. Está integrado por dos partes, las leges, tomadas
del Código Teodosiano y las Novelas Posteodosianas; y los iura se obtienen de
un resumen de las Instituciones de Gayo y las Sentencias de Paulo (Bernal,
Beatriz y José de Jesús Ledesma, 1981: 231).
Los comisionados no podían modificar ni alterar los fragmentos tomados para la
formación del Breviario, sin embargo, podían incluir una interpretación para
facilitar su comprensión y manejo, pero de escaso o nulo valor científico, ya que
evidentemente eran una civilización mucho menos desarrollada que los
romanos.
En España, este ordenamiento fue sustituido por el Fuero Juzgo en el siglo vii,
sin embargo, en Francia subsistió como fuente principal del derecho hasta el
siglo XII.
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Actividad de Aprendizaje

Instrucciones:

Con la finalidad de reforzar los conocimientos adquiridos a lo largo de esta


sesión, ahora tendrás que realizar una actividad en la cual a través de un
resumen extraigas los elementos más importantes sobre el desarrollo de las
fuentes formales del derecho romano.

Puedes realizarlo en cualquier programa especializado, al final tendrás que


guardarlo como PDF, con la finalidad de que no existan modificaciones y así
subirlo a la plataforma de la asignatura.
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Bibliografía

Bernal, B.; Ledesma, J. J. (1981). Historia del Derecho Romano y de los


derechos neoromanistas. Tomo I. De los orígenes a la alta edad media. México:
Universidad Nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones
Jurídicas.

D’Ors, A. (1997). Derecho privado romano (9a. ed.) Pamplona: Universidad de


Navarra.

Gutiérrez-Alviz y Armario, F. (1995). Diccionario de Derecho Romano. (4a. ed.)


Madrid: Reus.

Iglesias, J. (1972). Derecho Romano. Instituciones de Derecho Privado. (6a. ed.)


Barcelona: Ariel.

Kunkel, W. (1994). Historia del Derecho Romano (9a. ed.) Barcelona: Ariel.

Morineau Iduarte, M.; Iglesias González, R. (1993). Derecho Romano Colección


de Textos Jurídicos Universitarios (3a. ed.) México: Harla.
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DERECHO ROMANO 1

Sesión No. 3

Nombre: Los Conceptos Generales en el Derecho Romano

Contextualización

Es importante precisar algunos conceptos fundamentales para el derecho


romano, puesto que su acepción es distinta a los conceptos jurídicos actuales.

En este sentido, se expondrá la noción de derecho que se tiene en el derecho


romano, así como la clasificación que se hace del mismo para poder
posteriormente comprender las instituciones jurídicas que se analizarán en los
siguientes temas.

Asimismo, uno de los conceptos indispensables para el derecho es la persona,


puesto que es principio y fin del mismo, por lo que se analiza este concepto
jurídicamente en el derecho romano.
DERECHO ROMANO 2

Introducción al Tema
El Derecho Romano comienza en una civilización reunida en una ciudad-estado
con un contexto fuertemente religioso, por lo que también el derecho está
relacionado íntimamente con el aspecto religioso y con las primeras células que
conforman la población como lo es la familia. Por ello, los romanos distinguen
entre dos tipos de derecho al que se sujetan, el primero es proveniente de la
divinidad y se conoce con el nombre de fas, es decir, la ley divina; y, por otro
lado, el derecho creado por los humanos denominado Ius. Conforme el territorio
fue creciendo así como la estructura social y política se fue desarrollando un ius
más complejo atendiendo a la vida cotidiana, por lo que el fas comenzó a
desaparecer como derecho independiente y se utiliza la palabra ius para
denominar el derecho en general.
El término ius se utiliza tanto para designar el conjunto de normas que
conforman el sistema jurídico, es decir, como derecho objetivo, así como para
aludir a la facultad para realizar una conducta que se concede a un sujeto, es
decir, como derecho subjetivo.
El jurista Celso nos proporciona una definición de derecho al decir que es “el arte
de lo bueno y lo equitativo (ius est ars boni et aequi)”, por lo que se puede
concluir que la justicia es el principal motivo del derecho. Entendiéndose por
justicia, tal como la define Ulpiano, la constante y perpetua voluntad de dar a
cada quien lo suyo (constans et perpetuam voluntas ius suum cuique tribuendi).
La justicia es un valor altamente enraizado en el conciente colectivo de los
romanos, por lo que era buscado tanto por los juristas como por los magistrados
y todo el sistema como uno de los ideales que busca el derecho. Sin embargo,
no se trata de un valor abstracto sino con un sentido eminentemente práctico,
por lo que se debe buscar dar a cada quien lo suyo constantemente, incluyendo
la función jurisdiccional como medio para esa finalidad.
En esta sesión el estudiante conocerá los conceptos generales del derecho
romano y su clasificación, para poder comprender las principales instituciones
jurídicas que prevalecen aún en nuestro sistema jurídico
DERECHO ROMANO 3

Explicación
IV.2 Clasificación del derecho para los romanos
La primera clasificación del derecho que podemos distinguir es entre derecho
objetivo, que se refiere a el conjunto de normas jurídicas vigentes, y derecho
subjetivo, es decir, la facultad que tiene el sujeto para realizar una conducta
determinada, puede ser ejercer derechos, contraer o exigir obligaciones.
El derecho objetivo, es decir, las normas jurídicas, se pueden clasificar, según
nos reporta el Corpus Iuris Civilis, concretamente en las Institutas, en derecho
público y derecho privado.
Derecho Público – Derecho Privado: Derecho público es el que se refiere a la
“res romana”, al estado romano, y se refiere a la organización y sus funciones,
incluyendo el culto religioso y sus ministros o sacerdotes. El derecho privado se
refiere a las relaciones entre los particulares, y “consta de tres partes: de los
preceptos del derecho natural, del derecho de gentes y del derecho civil”.
Derecho civil, derecho natural y derecho de gentes: Se entiende por derecho
civil a aquel que cada pueblo establece como propio y que es aplicable a sus
ciudadanos de manera exclusiva, por tanto, se trata del derecho de Roma y de
los ciudadanos romanos, cuya atributo tenían pocas personas en un principio,
aunque posteriormente se concedió la ciudadanía a todos los habitantes del
imperio. Así surge el llamado derecho de gentes, puesto que se confrontan con
el derecho de los pueblos conquistados a quienes no les es aplicable el derecho
civil. El derecho natural es aquel que se impone por la naturaleza, lo que
siempre es bueno y justo, según palabras del jurisconsulto Paulo, por lo que “es
un derecho racional, ideal e inmutable”.
Derecho honorario: distingue entre el derecho civil y el derecho honorario,
puesto que los magistrados tienen la facultad de adaptar, corregir o suplir al
derecho civil conformando así con sus decisiones el derecho honorario.
Derecho Real – Derecho Personal: Esta clasificación se refiere al objeto del
derecho, es decir, si el derecho recae sobre una cosa se trata de un derecho
real, que viene de la palabra latina res que significa cosa; en cambio, si se
DERECHO ROMANO 4

refiere a una relación interpersonal entonces nos encontramos ante un derecho


personal. Por otro lado, el derecho personal es exigible frente a una persona o
grupo de personas determinadas que constituyen el deudor concreto de esa
obligación, y en este sentido se denomina como derecho relativo, en
contraposición al derecho real que es absoluto y oponible a todos.

La persona
¿Qué es la persona para el derecho romano?
La persona para el derecho romano es el sujeto capaz de ser titular de derechos
y obligaciones, y es necesario que concurran tres características: ser libre,
ciudadano romano y en pleno uso de sus derechos, sin sujeción a ninguna
autoridad para su ejercicio.
Persona Física: El sujeto de derechos por excelencia es el ser humano, llamado
persona física para el derecho.
No obstante, se debe tomar en cuenta que conforme al derecho romano, los
seres humanos se estratifican en tres clases o estatus atendiendo a los cuales
se les puede considerar o no como personas, así, tenemos el Status Libertatis,
por el cual la persona es libre o esclavo; el Status Civitatis, para indicar la
distinción entre ciudadanos y no ciudadanos; y, el Status Familiae, para indicar
la sujeción a alguna potestad.
Status Libertatis
Conforme al Status Libertatis, la persona puede ser libre o esclava, sin embargo,
los esclavos gozaban de pocos y casi nulos derechos siendo equiparados en
algunos momentos con las cosas puesto que pertenecen a sus dueños. Las
personas libres pueden nacer bajo esta condición y se denominan ingenuos, o
bien, pueden obtener ésta habiendo sido esclavos, a quienes se les llama
libertos. En virtud de la esclavitud (servitus), un sujeto carece de derechos y se
le considera únicamente como objeto propiedad de su dueño, quien ejerce una
autoridad sobre ellos bajo el nombre de potestas.
Status Civitatis
Los habitantes libres podían tener la ciudadanía que implicaba ciertos derechos,
DERECHO ROMANO 5

sin embargo, con la expansión del territorio la distinción entre ciudadanos y


no ciudadanos se hizo menor. La ciudadanía concede derechos de tipo público
así como de derecho privado. Dentro de los derechos privados9, se concede el
ius commercii, que es el derecho de adquirir y transmitir la propiedad, así como
ser sujeto en las relaciones contractuales; también se concede el ius conubii, es
decir, la facultad para contraer matrimonio y constituir una familia, que acarrea
los derechos de patria potestad, manus (que se ejerce sobre la esposa) y la
tutela.
Status Familiae
Se refiere a su calidad dentro de la familia, ya sea que esté sujeto a la potestad
de alguien (alieni iuris) o que sea el jefe de ésta (sui iuris).
Las personas pueden ser sui iuris, cuando no se encuentran sujetos a ninguna
autoridad, y ejercen una potestad sobre los miembros de su familia, ya sea
mediante la patria potestad o la manus (respecto a la esposa).
Personas morales
En el derecho romano encontramos ya la ficción jurídica de las personas mo-
Persona Moral rales, como un conjunto de personas reunidas para la
consecución de un fin, que requiere para su existencia la autorización ya sea por
una ley, un senadoconsulto o una constitución imperial. Las personas morales
pueden ser de dos tipos: asociaciones y fundaciones.
Es importante mencionar que el estado no es una persona moral reconocida,
puesto que la organización es distinta al estado moderno, de tal manera que en
principio los que manifiestan la voluntad del pueblo son los pater familias, puesto
que el sujeto individual no se concibe sino que es el jefe quien dispone de las
vidas de las personas que conforman la familia, y conforme va creciendo se van
realizando algunas asociaciones más complejas como el municipio pero carece
de personalidad jurídica para interactuar con los particulares en una relación se
coordinación, ya que éste siempre ostenta su poder soberano.
DERECHO ROMANO 6

Conclusión

El Derecho Romano se transformó al entrar en contacto con otras culturas, ya


que no podemos olvidar que es un pueblo conquistador y comerciante, por lo
que esta interacción con las civilizaciones conquistadas aportó bastante a la
conformación del derecho.

Asimismo, este derecho aportó conceptos generales que sirvieron de


fundamento a todas las ramas e instituciones jurídicas como son; la noción de
derecho y de persona, de la misma manera estos conceptos dan forma a las
instituciones jurídicas que se generaron a lo largo de la historia, como el
matrimonio, la tutela, la patria potestad y el procedimiento para hacer valer los
derechos y exigir el cumplimiento de obligaciones.
DERECHO ROMANO 7

Para aprender más


¿Cuál es la Plena capacidad jurídica?

La persona en pleno uso de sus derechos y con plena capacidad jurídica es


aquella que cumple con los tres estatus, es libre, ciudadano y sui iuris. Sin
embargo, es posible que sufra una reducción de su condición mediante el
llamado

capitis deminutio14, por la que cambia de una situación a otra, por ejemplo, de
libre a esclavo, y en ese caso será una capitis deminutio maxima, puesto que
pierde su libertad, su ciudadanía y su situación familiar. Puede tratarse de una
disminución media (capitis deminutio media) cuando pierde la ciudadanía e
implica la pérdida de la situación familiar; por último, puede ser una capitis
deminutio minima cuando se refiere a la calidad del sujeto en la familia, por lo
que pasa de sui iuris a alieni iuris.

La capacidad jurídica se divide en la capacidad de goce, referida a los estatus


anteriores en cuanto a la susceptibilidad del sujeto de ser titular de derechos y
obligaciones, y en capacidad de ejercicio en cuanto a que efectivamente pueda
hacer valer esos derecho y contraer obligaciones, la cual se ve mermada en
razón de la edad, religión, condición social y sexo.

En razón de la edad, las personas pueden ser infans (aquellos que no pueden
hablar) que tienen incapacidad absoluta de ejercicio, se establece la edad de
siete años como fin de la infancia; impubes, que alcanzan un desarrollo
intelectual suficiente para interactuar jurídicamente, pero no pueden celebrar
actos que les acarreen perjuicio como contraer obligaciones o enajenar bienes,
se establece la edad de catorce (hombres) y doce (mujeres) años para el fin de
esta etapa; y, pubes, que tienen plena capacidad para disponer de sus bienes,
obligarse y actuar en juicio, siendo los menores de 25 años sujetos a una
curatela15 por lo que se consideran minor.
DERECHO ROMANO 8

Por lo que se refiere a la religión, con el Emperador Constantino, se introdujo el


cristianismo como religión oficial del imperio, por lo que los judíos, apóstatas y
paganos tenían limitados sus derechos, por ejemplo, no podían casarse con una
mujer cristiana.

Asimismo, en cuanto al sexo también se limitan los derechos de la persona,


puesto que las mujeres tienen una condición inferior al hombre, no pueden
ejercer la patria potestad de sus hijos. Aun cuando sea una mujer sui iuris, debe
estar bajo la tutela y no puede ser independiente. A lo largo de la historia del
derecho romano se fueron haciendo algunas concesiones, e incluso con
Justiniano desaparece la tutela perpetua sobre la mujer.
DERECHO ROMANO 9

Actividad de Aprendizaje

Instrucciones:

Con el objetivo de reforzar los conocimientos adquiridos a lo largo de esta sesión,


ahora tendrás que realizar una actividad en la cual a través de un cuadro
sinóptico desarrolles el tema de esta sesión: Los Conceptos Generales en el
Derecho Romano.

Puedes realizarlo en cualquier programa especializado, al final tendrás que


guardarlo como imagen en formato JPG, con la finalidad de subirlo a la
plataforma de la asignatura.
DERECHO ROMANO 10

Bibliografía

Bernal, B.; Ledesma, J. J. (1981). Historia del Derecho Romano y de los


derechos neoromanistas. Tomo I. De los orígenes a la alta edad media. México:
Universidad Nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones
Jurídicas.

D’Ors, A. (1997). Derecho privado romano (9a. ed.) Pamplona: Universidad de


Navarra.

Gutiérrez-Alviz y Armario, F. (1995). Diccionario de Derecho Romano. (4a. ed.)


Madrid: Reus.

Iglesias, J. (1972). Derecho Romano. Instituciones de Derecho Privado. (6a. ed.)


Barcelona: Ariel.

Kunkel, W. (1994). Historia del Derecho Romano (9a. ed.) Barcelona: Ariel.

Morineau Iduarte, M.; Iglesias González, R. (1993). Derecho Romano Colección


de Textos Jurídicos Universitarios (3a. ed.) México: Harla.
DERECHO ROMANO
DERECHO ROMANO 1

Sesión No. 4

Nombre: La Familia Romana

Contextualización

El derecho romano comprende diferentes ámbitos de la vida humana, siendo


una de las más importantes el área familiar, que contiene las figuras jurídicas del
matrimonio, la patria potestad, la tutela y la curatela, mismas que le dieron origen
a las instituciones de nuestro sistema jurídico pero tienen características
peculiares y distintas a las vigentes en el derecho en México. Por lo anterior, es
importante que el alumno conozca el concepto de familia en el derecho romano,
así como las formas de pertenecer a ésta o de ser excluido de ella.
DERECHO ROMANO 2

Introducción al Tema

La familia romana tiene una estructura diferente a la que ahora se conoce,


puesto que incluye no solamente a la familia inmediata, es decir, papá, mamá e
hijos, como en la actualidad, sino que se conforma por un ascendiente que
detenta la autoridad sobre todos los miembros, incluyendo en ocasiones a las
esposas de los hijos y a los nietos, e incluso algunas personas no relacionadas
por sangre que acuerdan someterse a la potestad del jefe de familia para
obtener su protección, y de la misma manera se encuentran dentro de la familia
los esclavos, aunque éstos no gozan de la calidad de persona y se equiparan en
principio a las cosas.

En esta sesión el estudiante identificará a las instituciones de derecho familiar en


el derecho romano como antecedentes de las figuras vigentes en México, para
comprender sus alcances y contenido.
DERECHO ROMANO 3

Explicación
V.1 La familia
El jefe de familia se conoce como pater familias, es un ciudadano romano sui
iuris, es decir, no está sometido a ninguna autoridad familiar y ejerce algunos
poderes sobre las personas a su cargo, como son la patria potestad, la manus,
que se ejerce sobre la mujer casada, y el mancipium que se ejerce sobre otro
hombre libre en ciertas circunstancias.
Por tanto, todos los demás miembros de la familia se consideran alieni iuris, es
decir, personas sujetas a la potestad del jefe de familia, y con las limitaciones en
su capacidad jurídica que ello implica, como la incapacidad para adquirir bienes
para sí mismos, puesto que todo entra al patrimonio de la familia cuyo titular es
el pater familias.
La familia romana es patriarcal y monógama, y se ajusta al derecho natural,
castigando el adulterio, y se distingue entre los hijos legítimos e ilegítimos o
habidos fuera de matrimonio. Posteriormente, por influencia del derecho de
gentes se admite el divorcio.
Los rasgos característicos de la familia moderna son: tiene como base el
matrimonio; el parentesco se basa en los lazos de sangre; el parentesco se
transmite tanto por las mujeres como por los hombres; la patria potestad es para
protección e interés del hijo, no una fuente de derechos y ventajas del padre; la
patria potestad se ejerce por ambos progenitores; el círculo de personas bajo la
potestad es reducida, incluyendo solamente a los descendientes de primer grado
hasta su mayoría de edad.
Parentesco
La relación que une a los miembros de la familia se llama parentesco, y puede
ser originado por la sangre (consanguíneo), por adopción, y en Roma, se
determina incluso dependiendo del ascendiente a que se refiere.
Será parentesco por consanguinidad aquel que se refiere a las personas que
tienen la misma línea de ascendencia, es decir, coincide el padre o la madre, o
un ascendiente en común. En este sentido serán parientes cognados los
DERECHO ROMANO 4

hermanos, tíos, primos, sin importar si se está bajo la potestad del mismo pater
familias, y el pariente cognado lo será en virtud del vínculo de sangre por un
ascendiente en común que los une, y puede darse tanto por vía paterna como
por vía materna.
Otro tipo de parentesco que los romanos reconocen es el agnaticio que se
refiere a los parientes únicamente por línea masculina, es decir, a los miembros
de la familia que están sujetos al mismo pater familias2. Se consideran agnati a
todos aquellos que estarían bajo la misma patria potestad de no haber fallecido
el antecesor común.
Asimismo se reconoce el parentesco por afinidad, es decir, aquel que se
adquiere respecto de los parientes del cónyuge. Respecto a este parentesco se
discute entre los autores si se refiere también a la relación entre ambos
cónyuges y no solamente con los parientes consanguíneos de éstos.
Formas de pertenecer a la familia
En Roma, se podía pertenecer a la familia no solamente por sangre o por
matrimonio, sino que existen otras figuras jurídicas que conceden esta sumisión
a la potestad del jefe de familia y conllevan su protección, como es la adopción.
Nacimiento: El nacimiento es la forma normal de pertenecer a una familia, sin
embargo, para el derecho romano se distingue entre hijos habidos dentro de un
matrimonio legítimo y los habidos en concubinato o fuera de matrimonio, lo que
implica diferentes derechos para la persona, de tal manera, “se hace miembro
familiar el procreado en iustae nuptiae por individuo varón de la familia, sea pater
o filius.
Adopción: La adopción es otra manera de pertenecer a la familia y se distingue
entre dos grandes tipos atendiendo a la calidad del adoptado, es decir, si se trata
de una persona sui iuris se denomina adrogatio y si se trata de un alieni iuris se
llama adoptio.
Manus: Otra forma de pertenecer a la familia es mediante un matrimonio cum
manus, Manus es decir, aquél en el cual la mujer se sujeta a la potestad de su
marido o de quien ejerce la patria potestad sobre él, y pierde el vínculo con su
familia originaria. Se denomina “Conventio in manum” el acto jurídico por el cual
DERECHO ROMANO 5

la mujer ingresa a la familia del marido; puede realizar de tres maneras: farreo o
confarreatio, coemptione y usu.
La primera manera en que se puede realizar se denomina confarreatio, en virtud
de la ofrenda que media para su realización que consiste en pan de trigo (panis
farreus). Consiste en una ceremonia religiosa con diez testigos y un sacerdote o
el Pontífice Máximo en la cual se pronuncian ciertas palabras solemnes y se
realiza la ofrenda antes mencionada. Esta figura es exclusiva de los patricios,
por lo que quedó en desuso al crecer el imperio romano.
Otra manera es la llamada coemptio, que es puramente civil, ya que se realiza a
manera de una venta, fingiendo la compra de la mujer mediante una mancipatio.
La manera tradicional y más antigua es el usus, por el cual la mujer entra a la
familia del esposo únicamente por el transcurso del tiempo, si existe una
convivencia ininterrumpida por un año entonces el marido tiene el derecho de
manus sobre la mujer.
Mancipium Otra forma de sujetarse a la potestad de un pater familias, es el
mancipium, mediante el cual un hombre libre se sujeta a la potestad de otro, por
un tiempo determinado. El pater familias tiene disposición tanto de bienes como
de personas, por lo que puede dar a sus hijos o su esposa en mancipium, sin
embargo, por algunos abusos que ocurrieron en un principio este derecho se
limitó a partir de la regulación de las xii Tablas, por lo que si se es mancipado
por tres veces queda fuera de la patria potestad y se convierte en sui iuris
automáticamente10.
También es posible que un hijo sea mancipado por haber causado un daño a un
tercero y el pater en lugar de pagar por el daño, para repararlo entrega al hijo por
el tiempo que sea necesario.
La persona mancipada tiene una condición similar al esclavo, sin embargo, es
temporal, además de que permanece como una persona libre y conserva su
ciudadanía, y todo le es restituido al concluirse el tiempo por el cual fue
mancipado.
DERECHO ROMANO 6

Conclusión

La familia en el derecho romano constituye el núcleo de la sociedad, le da


estructura, incluso la ciudad es gobernada en buena medida por los jefes de
familia, es por ello que es de gran importancia para esta asignatura.

El derecho romano posibilita comprender el fundamento social y jurídico de los


alcances y contenidos de la aplicación de las figuras institucionales del ámbito
familiar vigentes en nuestro país. Del mismo modo, establece las características,
tipología y condiciones para pertenecer a una familia.
DERECHO ROMANO 7

Para aprender más


¿Sabes cuales son las maneras en las que se extingue la patria potestad?

A lo largo de esta unidad hemos mencionado algunas de las formas en las que
se extingue la patria potestad de un pater familias por transferirse a otro, como
sucede en el matrimonio cum manus, mediante el cual la mujer que se casa
pasa a formar parte de la familia del marido y en consecuencia la patria potestad
es ejercida ahora por otra persona extinguiéndose la primera.
Asimismo, mediante la adopción se transfiere la potestad, por lo que se extingue
la potestad que ejercía el pater familias del adoptado y a partir de ese momento
la ejercerá el adoptante.
Existen otros casos en los cuales la patria potestad se extingue, sin embargo, no
implica la transmisión a otra persona, por lo que la persona que estaba sujeta a
ésta se convierte en sui iuris, aunque en algunos casos se quede sujeto a una
tutela, como es el caso de la mujer que al no contar con alguien que ejerza la
patria potestad se encontrará sujeta a una tutela permanente.

Estos casos son los siguientes: “1º muerte o capitis deminutio – máxima o media
– del que ejerce la patria potestas; 2º capitis deminutio – máxima o media – del
filius; 3º emancipación, que opera una capitis deminutio minima del filius; 4º
entrada en el sacerdocio – flamines diales, vestales – en la época pagana, y
acceso a la dignidad de obispo, en el derecho cristiano; 5º colación de la
dignidad de patricio, y nombramiento de cónsul, prefecto del pretorio, praefectus
urbi, magíster militium, en la época justinianea; 6º exposición del hijo y
prostitución de la hija; 7º celebración de un matrimonio incestuoso por parte del
padre.
DERECHO ROMANO 8

Actividad de Aprendizaje

Instrucciones:

Con la intención de fortalecer los conocimientos ganados a lo largo de ésta


sesión, realiza una actividad en la cual a través de un resumen extraigas lo más
relevante sobre la Familia Romana.

Puedes realizarlo en cualquier programa especializado, al final tendrás que


guardarlo como PDF, con la finalidad de que no existan modificaciones y así
subirlo a la plataforma de la asignatura.
DERECHO ROMANO 9

Bibliografía

Bernal, B.; Ledesma, J. J. (1981). Historia del Derecho Romano y de los


derechos neoromanistas. Tomo I. De los orígenes a la alta edad media. México:
Universidad Nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones
Jurídicas.

D’Ors, A. (1997). Derecho privado romano (9a. ed.) Pamplona: Universidad de


Navarra.

Gutiérrez-Alviz y Armario, F. (1995). Diccionario de Derecho Romano. (4a. ed.)


Madrid: Reus.

Iglesias, J. (1972). Derecho Romano. Instituciones de Derecho Privado. (6a. ed.)


Barcelona: Ariel.

Kunkel, W. (1994). Historia del Derecho Romano (9a. ed.) Barcelona: Ariel.

Morineau Iduarte, M.; Iglesias González, R. (1993). Derecho Romano Colección


de Textos Jurídicos Universitarios (3a. ed.) México: Harla.
DERECHO ROMANO
DERECHO ROMANO 1

Sesión No. 5

Nombre: El Matrimonio

Contextualización

El matrimonio en el derecho romano tiene características especiales que difieren


del matrimonio que se regula actualmente en nuestro sistema jurídico, por ello,
es necesario estudiarlo a fin de comprender los orígenes de la figura vigente en
México.
DERECHO ROMANO 2

Introducción al Tema

En el derecho romano cuando se considera válido el matrimonio se denomina


iustae nuptiae, y requiere algunos elementos para ser considerado como tal. En
el derecho clásico se le define como “la unión de un hombre y una mujer
implicando igualdad de condición y comunidad de derechos divinos y humanos”
(Iglesias González, 1963: 63).

En la unidad anterior mencionamos que en virtud del matrimonio, el esposo


adquiere la manus que ejerce sobre la esposa como si fuera una patria potestad,
considerándosele como hija del mismo. En un principio el matrimonio
forzosamente acarreaba la manus, sin embargo, apareció una nueva manera de
matrimonio en el cual la mujer permanece bajo la potestad de su pater familias,
denominándose matrimonio sine manus, hasta que desapareció completamente
la manus y el matrimonio sine manus era el único vigente, y la mujer tuvo un
papel más amplio y con mayores derechos.

El estudiante a través de esta sesión conocerá la institución del matrimonio


como parte del derecho familiar romano y antecedente de la figura vigente en
México, por lo que podrá comprender mejor sus alcances y contenido.
DERECHO ROMANO 3

Explicación
VI.1 Matrimonio
El matrimonio se basa en la convivencia conyugal y en la affectio maritalis
(Iglesias, 1972: 547), que son los dos elementos subjetivos y objetivos que
conforman la figura del matrimonio. Siendo siempre una unión monogámica.

El elemento objetivo consiste en la convivencia del hombre y de la mujer


(Iglesias González, 1963: 63); sin embargo, no se refiere tanto a una convivencia
física constante, como a que entre los cónyuges siempre se guarde la
consideración y respeto debidos.

La affectio maritalis, que es el elemento subjetivo del matrimonio, consiste en la


consideración de los cónyuges como marido y mujer, respectivamente, y el trato
que se dan mutuamente de esa manera en público, ya que comparten el mismo
rango social y la mujer tiene la dignidad de esposa. Además de la intención
constante de permanecer como marido y mujer.

Para que exista un matrimonio válido o iustae nuptiae, es necesario que


concurran los siguientes requisitos (Iglesias, 1972: 550):

1. Capacidad natural: Se refiere a la edad mínima que se requiere para que sea
posible contraer matrimonio,

2. Capacidad jurídica: Solamente las personas con la calidad de libres y


ciudadanos pueden contraer iustae nuptiae

3.- Consentimiento de los esposos: Es necesario que sean capaces de


manifestar su consentimiento, por lo que un incapaz o loco no puede casarse,
así como tampoco es un matrimonio válido si media la violencia para su
celebración.

4.- Consentimiento del pater familias: Es necesario cuando se trata de


personas alieni iuris, puesto que forman parte de la patria potestad del pater
familias y eventualmente de la sucesión legítima del mismo.
DERECHO ROMANO 4

Esponsales

Previo a la celebración del matrimonio era común que se hiciera una promesa de
matrimonio denominada esponsales, que consistía en estipulaciones recíprocas
llamadas sponsiones, de ahí el nombre de esponsales, esposo y esposa. Se
definen los esponsales de la siguiente manera: sponsalia sunt mentio et
repromissio nuptiarum futurarum, es decir, la promesa mutua de contraer futuras
nupcias, conforme lo que nos reporta el Digesto (D. 23, 1, 1), (Iglesias, 1972:
561). Las partes en los esponsales son el pater familias de la esposa, el esposo
y el pater familias de éste, y su celebración, al principio, conllevaba la obligación
de indemnizar en caso de incumplimiento por lo que se podía exigir una
compensación económica judicialmente.

Posteriormente, solo se requería el consentimiento de los pater familias pero el


acuerdo era de los futuros cónyuges, y ya no se concedía una acción para exigir
su cumplimiento. La celebración de los esponsales tenía los mismos requisitos
que para contraer el matrimonio, sin embargo, se permitía que fueran menores
de la edad requerida para contraer matrimonio, así como se podía celebrar antes
de que transcurriera el periodo necesario entre la disolución de un matrimonio y
la celebración de nuevas nupcias, de la misma manera, se permitía estipular
términos y condiciones.

Además, en el derecho postclásico, se adoptó la tradición oriental de entregar


las denominadas arras (arrhae sponsaliciae), que consisten en entregar una
cantidad de dinero para garantizar la celebración del matrimonio y en caso de
incumplimiento el cónyuge culpable pierde las arras entregadas (Iglesias
González,1963: 64).

En nuestra legislación existían los esponsales hasta hace algunos años en que
se emitió un código civil para el Distrito Federal y se derogaron, ya que en
realidad en la práctica eran poco usados, sin embargo, el texto subsiste en el
Código Civil Federal en el cual no ha sido derogado a pesar de que no ser
aplicable por ser materia local.
DERECHO ROMANO 5

Disolución del matrimonio


¿Cuáles son las principales formas para la disolución del vínculo
matrimonial en el derecho romano?
En el derecho romano existen varias formas para la disolución del vínculo
matrimonial, desde una muerte natural o una muerte civil y encontramos ya
como manera de ruptura el divorcio, que en la época de Justiniano se consolidó
en cuatro tipos, tal como veremos a continuación.

a. Muerte: La muerte de alguno de los cónyuges es la manera común y más


natural de disolución del vínculo matrimonial.

b. Capitis deminutio: Toda vez que solamente gozan del ius conubium los
ciudadanos romanos, si alguno de los esposos sufre una capitis deminutio
máxima o capitis deminutio media, es decir, pierde la libertad o la calidad de
ciudadano, en consecuencia, el matrimonio se disuelve (Iglesias, 1972: 558).

c. Repudio: En el derecho romano es posible que cualquiera de los cónyuges


declare de manera unilateral no querer continuar con el vínculo matrimonial y así
darlo por terminado, puesto que se considera una razón suficientemente válida
el que una parte no quisiera seguir unida a la otra para disolver el matrimonio.
(Iglesias González, 1963: 68).

d. Divorcio por mutuo consentimiento (divortium communi consensu): Este


tipo de divorcio es cuando ambos cónyuges están de acuerdo en dar por
terminado el vínculo matrimonial, es decir, están conformes en manifestar la
pérdida de la affectio maritalis.

e. Divorcio por culpa de uno de los cónyuges (divortium ex iusta causa):


Existen algunas conductas determinadas por ley que el cónyuge ofendido puede
invocar para disolver el vínculo matrimonial, como puede ser el adulterio, las
injurias graves, el atentado contra la vida, la servicia y el crimen de alta traición.

f. Divorcio por declaración unilateral (divortium sine causa): Este tipo de


divorcio lo puede hacer valer cualquiera de los cónyuges sin necesidad de una
DERECHO ROMANO 6

causa para ello, por lo que se sanciona a quien lo invoca. Se produce de manera
unilateral sin que exista una causa justa por ley.

g. Divorcio bona gratia: Se refiere a la disolución del vínculo matrimonial en los


casos en los cuales sea inútil continuar con el mismo, por ejemplo, la impotencia,
cautiverio, castidad o ingreso a órdenes religiosas (Iglesias González, 1963: 68).
DERECHO ROMANO 7

Conclusión

En esta sesión se identificaron algunas características esenciales del matrimonio


en el derecho romano, como: los elementos que lo constituyen, requisitos para
celebrarse, características socio jurídicas de los contrayentes, restricciones y la
disolución del mismo.

Es importante destacar que la mayoría de los conceptos emanados del derecho


romano sustentan el marco jurídico vigente en nuestro país. Como conclusión
debemos ver que la validez del matrimonio era el hecho que los hijos resultantes
estuvieran sometidos a la patria potestad y que nacieran siendo ciudadanos, de
manera que las familias se fueran sucediendo adecuadamente.
DERECHO ROMANO 8

Para aprender más

¿Cuáles son las principales formas similares al matrimonio y cuál es la


razón por la que no es considerado como matrimonio válido en el derecho
romano?

Como hemos visto a lo largo de esta unidad, deben concluir ciertos requisitos
para que un matrimonio sea válido y considerado iustae nuptiae con todos los
derechos y obligaciones que ello implica, sin embargo, existen otros tipos de
convivencia similares al matrimonio, como, la unión entre esclavos quienes al no
gozar del ius cnubium, no se les considera su matrimonio válido.

a. Concubinato
El concubinato es “la unión estable de un hombre y una mujer sin affectio
maritalis” (Iglesias, 1972: 563), y surge principalmente por todas las
prohibiciones sociales que existían para contraer matrimonio, es decir, era usado
por las personas que no gozaban del ius conubium.

Es una unión de orden inferior y no eleva a la mujer a la condición de su esposo


así como tampoco los hijos son considerados legítimos ni entran en la patria
potestad del padre.

Posteriormente, se concedieron derechos sucesorios a la mujer concubina y a


los hijos y se permitió el reconocimiento y legitimación de los mismos.

En la época del emperador Justino, se presumía siempre la existencia del


matrimonio, puesto que no requerían formalidad y su diferencia con el
concubinato era sutil (Foignet, 1956: 5).

b. Contubernium
El contubernio se refiere a la unión entre esclavos, ya que éstos no gozaban del
ius conubium, y su unión es de hecho, es decir, no se le reconocía derecho
alguno que derivara de la misma. Para su reconocimiento era necesario el
consentimiento del dueño.
DERECHO ROMANO 9

Toda vez que los esclavos no gozaban de patrimonio propio no existían


derechos sucesorios sobre el mismo, y por lo que se refiere a la condición de los
hijos nacidos de estas uniones, seguían el mismo fin que los padres, es decir, se
consideraban esclavos del dueño de los padres.
DERECHO ROMANO 10

Actividad de Aprendizaje

Instrucciones:

Con el propósito de consolidar los conocimientos adquiridos a lo largo de ésta


sesión, realiza un reporte donde expliques con ideas claras todo lo relacionado
con el Matrimonio.

Puedes realizarlo en cualquier programa especializado, al final tendrás que


guardarlo como PDF, con la finalidad de subirlo a la plataforma de la asignatura.
DERECHO ROMANO 11

Bibliografía

Bernal, B.; Ledesma, J. J. (1981). Historia del Derecho Romano y de los


derechos neoromanistas. Tomo I. De los orígenes a la alta edad media. México:
Universidad Nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones
Jurídicas.

D’Ors, A. (1997). Derecho privado romano (9a. ed.) Pamplona: Universidad de


Navarra.

Foignet, R. (1956). Manual elemental de derecho romano. México: Editorial


Cajica.

Gutiérrez-Alviz y Armario, F. (1995). Diccionario de Derecho Romano. (4a. ed.)


Madrid: Reus.

Iglesias, J. (1972). Derecho Romano. Instituciones de Derecho Privado. (6a. ed.)


Barcelona: Ariel.

Morineau Iduarte, M.; Iglesias González, R. (1993). Derecho Romano Colección


de Textos Jurídicos Universitarios (3a. ed.) México: Harla.
DERECHO ROMANO
DERECHO ROMANO 1

Sesión No. 6

Nombre: Tutela y curatela

Contextualización

La tutela y curatela son formas de protección para algunas personas que se


consideran sin la capacidad suficiente para valerse por sí mismas, pero carecen
de quien ejerza la patria potestad sobre ellas. Siendo que subsiste en nuestro
derecho la tutela, es importante conocerlos como antecedentes a fin de
comprender nuestro derecho vigente.
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Introducción al Tema

En el derecho romano existen personas consideradas incapaces y por tanto se


les concede una protección por medio de algunas figuras jurídicas que tienden a
asegurar el bienestar físico y patrimonial de las personas sujetas a éstas.

La tutela es una figura de protección para las personas que por razón de sexo o
de edad se consideran no aptas para valerse por sí mismas. Se define como “el
poder dado y permitido por el derecho civil sobre una cabeza libre a efecto de
protegerlo en virtud de que a causa de su edad (o sexo) no puede defenderse
por sí mismo” (Morineau Iduarte; González, 1993: 76).

En principio la tutela se considera como parte de la potestad del pater familias,


puesto que se le considera como tutor de los impúberes y de las mujeres de su
familia, y ésta se transmite a su muerte, al sucesor por él designado, el heredero
que será tutor. A falta de personas aptas, por existir solamente mujeres o
impúberes, se designa al agnado más próximo (Iglesias, 1972: 578).

Posteriormente, se permite la designación del tutor diferente al heredero pero


subsiste la designación por parte del pater familias, y tiene una función más que
de protección a la persona para protección del patrimonio, ya que se trata de
personas sui iuris pero con una incapacidad.

En esta sesión el estudiante conocerá las instituciones de la tutela y la curatela


como parte del derecho familiar romano y sus antecedentes de la figura vigente
en México, permitiéndole comprender mejor sus alcances y contenido.
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Explicación
VII.2 Tipos de tutela
Tutela de impúberes: Existe un tipo de tutela general que recae sobre las
personas que se denominan impúberes, es decir, que no tienen la edad
suficiente para actuar y contraer obligaciones por ellos mismos, pero siempre
referida a personas sui iuris. El tutor puede ser designado mediante testamento,
por ley o por un magistrado, y su función primordial consiste en el buen manejo
del patrimonio del pupilo y además se ocupa de la educación y guarda del
mismo (Morineau Iduarte; González, 1993: 76).
Para ser designado como tutor, es necesario que se trate de un hombre,
ciudadano romano y que sea mayor de veinticinco años. Y se pueden designar
varios tutores sucesivamente, es decir, que a falta de uno comience el cargo el
que sigue, o bien, se pueden designar varios tutores para que desempeñen el
cargo conjuntamente.
Tutela perpetua para mujeres: Este tipo de tutela era frecuente al principio
puesto que la organización familiar era estricta y supeditada cien por ciento al
varón jefe de familia, sin embargo, conforme se fueron modificando los patrones
familiares ésta resultó inútil, e inclusive los tutores en ocasiones actuaban
coaccionados por el magistrado y no por voluntad propia, por lo que en la
práctica dejó de utilizarse. La mujer impúber se sometía a la tutela general para
impúberes, y posteriormente se sometía a la tutela perpetua especial llamada
tutela mulierum, cuyo tutor podía ser designado por vía testamentaria, y a falta
de éste se designaba una tutela legítima asignando al pariente agnado más
próximo, a falta de éste, el magistrado podía señalar un tutor mediante la tutela
dativa, pero en este caso solamente a petición de la propia mujer y en presencia
del futuro tutor.
Curatela
Se denomina cura o curatela a la figura de protección de las personas con
incapacidad pero se refiere exclusivamente al aspecto patrimonial, es decir, la
gestión y administración del patrimonio del pupilo.
DERECHO ROMANO 4

Pueden ser sujetos de la curatela los discapacitados mentales, temporales o


permanentes, así como los llamados pródigos, es decir, quienes despilfarran el
patrimonio, además de los menores de veinticinco años pero mayores de
catorce.
La designación del curador se rige por los mismos principios que para el tutor,
pudiéndose excusar del cargo por razones similares así como también puede ser
removido del mismo por mala administración. Asimismo, puede ser designado
por vía testamentaria, curatela testamentaria, pero se requiere que el pretor lo
confirme a la muerte del pater familia. Se puede designar al agnado más
próximo mediante una curatela legítima, y en ausencia de éstos, el magistrado
puede designar a un curador dativo.

Tipos de curatela
Curatela de personas declaradas locos (cura furiosi)
Las personas consideradas incapaces mentales en Roma (antigua) deben ser
declaradas así por medio de un interdicto y pueden ser de dos clases: los furiosi,
que son aquellos que tienen intervalos lúcidos (cura furiosi); y los mente captus,
que no tienen ningún periodo de lucidez (cura dementis) (Foignet, 1956: 77).
En principio solamente existía la curatela para los furiosi, sin embargo,
posteriormente se nombraron curadores también para sordomudos y enfermos
mentales. En caso de tener un periodo de lucidez, se interrumpe la curatela
tantas veces como esto ocurra.
Curatela de pródigos (cura prodigi)
Una persona es declarada pródiga cuando ha despilfarrado el patrimonio sin
control y por tanto, se consideran incapaces para disponer libremente de su
patrimonio (Foignet, 1956: 78).
En estos casos, el curador tiene más limitadas sus facultades, puesto que el
pródigo puede actuar por sí en los negocios que impliquen un incremento en el
patrimonio, pero requerirán la intervención del curador para los casos de
enajenación del mismo o para adquirir obligaciones, es decir, si es en su
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beneficio puede actuar por sí mismo y en caso de que le perjudique deberá


actuar con el curador. Es posible que la incapacidad cese y por medio de una
declaración, en ese sentido se levanta la interdicción por decreto del magistrado.
Curatela de menores (cura minorum)
En el derecho romano los menores de veinticinco años y mayores de catorce
son considerados incapaces para realizar algunos actos jurídicos puesto que no
los pueden realizar con la diligencia debida, sin embargo, no están sujetos a
tutela puesto que ésta es prevista para menores de 14 años o impúberes.
Es importante mencionar que este tipo de curatela se refiere a los varones que
se encuentren entre los 14 y 25 años, puesto que tratándose de mujeres al
superar la pubertad se sujetan a la tutela perpetua.
La cura minorum, surge en principio, mediante la lex Plaetoria, para proteger al
menor y se le concede una acción para el caso en que, sin mediar un curador
que le asista, se celebre un acto jurídico que le perjudique.
Inicialmente, el curador se designaba a petición del mismo menor y para un
negocio en particular (Iglesias, 1972: 590), siendo que la contraparte en el
negocio solamente podía solicitar el nombramiento o intervención del curador ya
durante el proceso de ejecución de la obligación.
Posteriormente, se estipuló la designación de un curador permanente para los
menores de veinticinco y no solamente para los negocios específicos.
Curatela para negocios específicos
Mediante el Edicto Perpetuo, se permite que sea designado un curador para
negocios específicos, tratándose de la administración de patrimonios privados
por diversas causas (D’ors, 1997: 368):
• Curator impuberis: para controlar la gestión de un tutor.
• Curator ventris: para conservar los bienes que corresponden a una
persona que está por nacer.
• Curator bonorum: para administrar los bienes de un prisionero o de un
deudor concursado, de un ausente o de persona incapacitada para
hacerlo
• (Gutiérrez-Alviz y Armario, 1995: 169).
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Conclusión

Con base en lo expuesto, podemos establecer que la tutela busca cuidar y


proteger los intereses personales y patrimoniales de su pupilo. Así, se puede
decir que el papel del tutor es proteger a la persona incapaz, procurando
siempre su rehabilitación y su bienestar; y administrar el patrimonio del mismo
de manera que rinda al máximo de sus beneficios siempre en provecho del
pupilo.

La tutela es una institución supletoria de la patria potestad, mediante la cual se


provee a la representación a la protección, a la asistencia, al complemento de
los que no son suficientes para gobernar su persona y derechos por sí mismos,
para regir, en fin, su actividad jurídica. Del mismo modo podemos entender que
la curatela es el representante legal de la persona con discapacidad, pudiendo
ser una persona física o una persona jurídica (una organización o empresa).
DERECHO ROMANO 7

Para aprender más


¿Sabes cuál es diferencia entre tutela y curatela?
Existen teorías respecto de la diferencia entre estas dos instituciones, tutela y
curatela. Una de las cuales, el sistema de Cuq (Foignet, 1956: 84), aduce que se
trata de una razón histórica y física puesto que la intención es la protección del
patrimonio y en un principio la propiedad se defendía por la fuerza física
haciéndose justicia por propia mano, en este sentido, los menores impúberes así
como las mujeres carecen de esa fuerza física, por lo que se confiere al tutor la
defensa y administración del patrimonio, y por otro lado, mediante la curatela se
protege el patrimonio de los malos manejos de sus titulares, ya sea por su
incapacidad mental o por sus malos manejos previos.
Otra teoría es la del sistema de Girard (Foignet, 1956: 84), ésta, sostiene que la
diferencia entre tutela y curatela es respecto al tipo de incapacidad que protege,
es decir, para incapacidades normales o regulares se trata de tutela, y para
incapacidades accidentales se trata de curatela.
La verdadera diferencia entre ambas es que en la tutela se protege y asiste al
pupilo en la administración de su patrimonio, en tanto que por la curatela se
administra el patrimonio en lugar del pupilo y no se le asiste en ello.
Es evidente que ambas instituciones surgen en principio para la protección del
patrimonio familiar y poco a poco va obteniendo mayor importancia la protección
del incapaz en su persona y no solamente su patrimonio.
Existen algunos casos en los cuales pueden concurrir ambas figuras, es decir,
en los que la persona se ve sujeto tanto a un tutor como a un curador, son
situaciones especiales que así lo requieren: cuando exista un proceso entre
pupilo y el tutor, por ejemplo, cuando el tutor rinde cuentas; si el tutor interrumpe
temporalmente su cargo; si el tutor no es capaz de administrar los bienes, en
tanto se nombra otro tutor ( Morineau Iduarte; González, 1993: 80).
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Actividad de Aprendizaje

Instrucciones:

Con la finalidad de reforzar los conocimientos adquiridos a lo largo de esta


sesión, realiza un cuadro sinópico donde detalles de manera clara el tema Tutela
y curatela.

Puedes realizarlo en cualquier programa especializado, al final tendrás que


guardarlo como imagen en formato JPG, con la finalidad de subirlo a la
plataforma de la asignatura.
DERECHO ROMANO 9

Bibliografía

Bernal, B.; Ledesma, J. J. (1981). Historia del Derecho Romano y de los


derechos neoromanistas. Tomo I. De los orígenes a la alta edad media. México:
Universidad Nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones
Jurídicas.

D’Ors, A. (1997). Derecho privado romano (9a. ed.) Pamplona: Universidad de


Navarra.

Foignet, R. (1956). Manual elemental de derecho romano. México: Editorial


Cajica.

Gutiérrez-Alviz y Armario, F. (1995). Diccionario de Derecho Romano. (4a. ed.)


Madrid: Reus.

Iglesias, J. (1972). Derecho Romano. Instituciones de Derecho Privado. (6a. ed.)


Barcelona: Ariel.

Morineau Iduarte, M.; Iglesias González, R. (1993). Derecho Romano Colección


de Textos Jurídicos Universitarios (3a. ed.) México: Harla.
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DERECHO ROMANO 1

Sesión No. 7

Nombre: Derecho procesal romano

Contextualización

El derecho romano ha tenido gran influencia en el sistema procesal de nuestro


derecho vigente, por eso es de suma importancia conocer al menos de manera
general su evolución y la manera en que se sistematizaron las acciones para la
defensa de los derechos y cumplimiento de los deberes.
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Introducción al Tema

Una parte importante del sistema jurídico consiste en la posibilidad de exigir el


cumplimiento de las obligaciones y el respeto de los derechos, lo cual en un
inicio se hacía por la fuerza física y las personas se hacían justicia por propia
mano, es decir, la conocida Ley del Talión “ojo por ojo y diente por diente”, lo
cual impedía una convivencia sana en la sociedad. Ante esta situación, el
derecho romano empieza a tomar forma una manera de exigibilidad mediante las
acciones y los procedimientos.

A lo largo de las diferentes etapas del derecho procesal romano podemos


observar cómo se transcurre de una aceptación de la justicia por propia mano,
es decir, se permite que la persona que sufrió una desposesión con violencia a
su vez lo retome con violencia, y posteriormente se impusieron sanciones a
quienes lo hacían por sí mismos, identificando expresamente los casos en los
que se admite una legítima defensa, y poco a poco se sistematizan las acciones
tomando forma de procedimiento, si bien éste no es tan estricto como en nuestro
derecho.

En esta sesión el estudiante conocerá la estructura del derecho procesal romano


como antecedente del derecho vigente en México.
DERECHO ROMANO 3

Explicación
VIII.1 El procedimiento romano
El procedimiento cobra especial importancia debido a que los romanos
consideran que si hay una acción entonces hay un derecho. No puede
sostenerse que se tiene un derecho, si no hay una manera de exigir su respeto y
cumplimiento. Como consecuencia de esto surge el llamado derecho honorario,
emitido por los pretores peregrinos quienes resolvían los asuntos en los que
intervenían extranjeros.

En el derecho romano, la acción se entiende como la facultad de solicitar la


impartición de justicia en un caso concreto, y además comprende todo el sistema
procesal, es así que esta rama del derecho se denominó “Derecho de las
acciones”, tal como lo denominó Gayo en sus Institutas (Morineau Iduarte;
Iglesias González, 1993: 86).

En un sentido formal la palabra acción se refiere al “instrumento que abre


puertas al proceso” (Iglesias González, 1972: 189), es decir, la búsqueda de la
protección jurisdiccional y en un sentido material, la acción se entiende “cual
reclamación de un derecho” (Iglesias González, 1972: 189), en el sentido de
reclamación o pretensión.

Las partes en el procedimiento romano se conocen como actor, quien solicita la


impartición de justicia, y reus, quien se considera como deudor de la obligación
cuyo cumplimiento se exige o a quien se le pide el reconocimiento de un
derecho, es decir, el demandado” (Iglesias González, 1972: 87). Inicialmente, las
partes deben acudir personalmente a juicio y no pueden ser representados salvo
en casos específicos de excepción cuando (Iglesias González, 1972: 87):

• El tutor actúa en nombre del pupilo,


• Un ciudadano ejerce una acción popular,
• Una persona interviene en nombre de un esclavo para pedir su libertad,
• Se actúa en nombre de un ausente en misión oficial.
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El derecho romano tiene tres grandes etapas en su desarrollo procesal o tres


grandes sistemas procesales vigentes en las diferentes fases de su desarrollo;
en algunos momentos coexistieron dos sistemas procesales pero finalmente
subsiste uno de ellos, el sistema de las acciones de la ley coincide con el
formulario, y éste, a su vez, coexiste con el procedimiento extraordinario.

La primera etapa o primer sistema procesal de derecho romano se conoce como


las “acciones de la ley” o legis actiones que surge durante la monarquía y se
establece en la Ley de las XII Tablas.

El segundo sistema se denomina “procedimiento formulario”; fue creado a partir


del pretor peregrino y se dirigía principalmente a los extranjeros, aunque
posteriormente se aplicó a ciudadanos y se convirtió en el único sistema vigente.

Por último, el tercer sistema es el llamado “extraordinario”, debido a que


originalmente se aplicaba solo en vía de excepción o de manera extraordinaria,
sin embargo, se convirtió en el sistema vigente en el derecho postclásico. Y se
diferencia de los dos anteriores puesto que solamente consta de una instancia y
se resuelve por una sola persona.

Las acciones de la ley


El procedimiento conocido como “acciones de la ley” se basa en acciones
preestablecidas a manera de declaraciones solemnes y gestos rituales que se
realizan en presencia del magistrado a fin de obtener el reconocimiento de un
derecho o la ejecución de una obligación (Morineau Iduarte y González, 1993:
90). Las acciones de la ley se plasmaron en la Ley de las xii Tablas, de ahí su
nombre, y son cinco. Tres de ellas de carácter declarativo, es decir, se solicitan
para el reconocimiento de un derecho, consisten en: legis actio per
sacramentum, legis actio per condictionem, y, legis action per postulatio iudicis.
Y dos acciones de carácter ejecutivo, es decir, para hacer cumplir un derecho, y
son: legis actio permanus iniectio y legis actio per pignoris capio.
DERECHO ROMANO 5

Estas acciones se pueden aplicar tanto en relación con derechos reales (in rem)
como con derechos personales (in personam), aunque en principio no fue así.

¿En qué consiste en términos generales el procedimiento llamado como


“Acciones de la Ley”?
Legis actio per sacramentum: Es una acción que originalmente refiere a
derechos reales, mediante la cual el actor acude ante los sumos pontífices a que
le digan la declaraciónn solemne que deberá expresar ante el magistrado y el
demandado a fin de satisfacer sus pretensiones. La acción toma el nombre de
“sacramentum” porque se basa en una apuesta sacramental que hacen las
partes.

Legis actio per iudicis postulationem: Esta acción se lleva a cabo bajo el
mismo procedimiento que la anterior, sin que medie la apuesta sacramental. Es
una acción especial por lo que solamente puede ser usada en dos supuestos
(Morineau Iduarte y González, 1993: 91):

• Cuando se trate de acciones divisorias, ya sea para distribuir la herencia


que es indivisa, así como para la división de la copropiedad, o bien, para
el deslinde de terrenos.
• Para determinar la celebración de un contrato o para precisar sus
términos, cuando se ha celebrado una sponsio (Iglesias González, 1972:
196).

Legis actio per condictionem: La acción de este apartado se refiere a


situaciones en las que se reclaman prestaciones determinadas ya sea un bien
determinado individualmente o la recuperación de un crédito determinado. Fue
introducida por la Lex Silia para reclamar las deudas de una cantidad pecuniaria
determinada y se extendió por la Lex Calpurnia a las deudas de cualquier objeto
determinado (D’ors, 1997: 116).

Legis actio per manus injectionem: Es una acción ejecutiva, principalmente


utilizada para la ejecución de deudas; las partes acuden ante el pretor y el actor
DERECHO ROMANO 6

toma al deudor haciéndolo su esclavo, inclusive en un inicio se permitía que


dispusiera de la vida del cautivo, vendiéndolo o matándolo, siempre que se
realice más allá del río Tíber (trans Tevere) (Morineau Iduarte; Iglesias
González, 1993: 92).

Legis actio per pignoris capionem: La legis actio per pignoris capionem
consiste en una acción ejecutiva por medio de la cual el actor puede tomar
alguna cosa de su deudor a fin de satisfacer la deuda, es decir, se constituye
una prenda o pignus.
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Conclusión

Como te podrás haber dado cuenta, la esencia del derecho procesal romano
está contenida en la idea de actio (acción), la cual determina la existencia de un
derecho que puede ser reivindicado a través de la misma. De hecho, todo acto
jurídico valido, que de acuerdo al Ius quirintium cree, modifique o extinga
derechos u obligaciones, debe corresponderse con una determinada actio.

En el derecho procesal romano es tarea del Pretor conocer el derecho y decidir


si determinada acción judicial es procedente y aportará su propia inteligencia
para resolver situaciones de inequidad.
DERECHO ROMANO 8

Para aprender más


¿Sabes cuáles son las fases del procedimiento romano?

Representantes. Otros tipos de representación surgen posteriormente:


mediante un cognitor, cuando es un representante nombrado solemnemente en
presencia de ambas partes y ante el magistrado o tribunal; o mediante un
procurator, cuando es un representante general.

Temeridad. Es importante mencionar que el intentar acciones sin fundamento


era sancionado y se consideraba una conducta impropia, por ejemplo, se podían
incrementar las condenas. Asimismo, se estableció la condena en costas, es
decir, pagar los gastos procesales por la parte que fuera vencida en juicio. Estas
dos figuras también son establecidas en nuestro derecho.

Fases del procedimiento. En el derecho romano, el procedimiento se divide en


dos partes, la primera de las cuales, llamada in iure, se llevaba a cabo ante los
magistrados, principalmente el pretor, encargado de impartir justicia mediante la
aprobación o negación de la acción que se intenta y fija los términos del
procedimiento.

La segunda etapa, llamada apud iudicem, se lleva a cabo ante un juez, que era
un particular no un funcionario público, que podía ser elegido por las partes, en
algunas ocasiones era sorteado de una lista, o bien, podía ser designado por el
magistrado.

El magistrado tenía el llamado iurisdictio para establecer el cause del litigio, y


“podía autorizar el trámite de la reclamación (dare actionem) o podía impedirlo
durante el tiempo de su magistratura (denegare actionem)” (D’ors, 1997: 114).
Posteriormente, el juez emite su iudicatio en la segunda fase del juicio, es decir,
durante la apud iudicem, en el cual se dirime la controversia.
DERECHO ROMANO 9

Actividad de Aprendizaje

Instrucciones:

Con la intención de reforzar lo aprendido en la sesión, realiza una actividad en la


cual a través de un resumen desarrolles el tema de esta sesión: Derecho
procesal romano.

Puedes realizarlo en cualquier programa especializado, al final tendrás que


guardarlo como PDF, con la finalidad de que no existan modificaciones y así
subirlo a la plataforma de la asignatura.
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Bibliografía

Bernal, B.; Ledesma, J. J. (1981). Historia del Derecho Romano y de los


derechos neoromanistas. Tomo I. De los orígenes a la alta edad media. México:
Universidad Nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones
Jurídicas.

D’Ors, A. (1997). Derecho privado romano (9a. ed.) Pamplona: Universidad de


Navarra.

Foignet, R. (1956). Manual elemental de derecho romano. México: Editorial


Cajica.

Gutiérrez-Alviz y Armario, F. (1995). Diccionario de Derecho Romano. (4a. ed.)


Madrid: Reus.

Iglesias, J. (1972). Derecho Romano. Instituciones de Derecho Privado. (6a. ed.)


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de Textos Jurídicos Universitarios (3a. ed.) México: Harla.
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DERECHO ROMANO 1

Sesión No. 8

Nombre: Derecho procesal romano

Contextualización

Uno de los aspectos más importantes del derecho romano que ha tenido gran
influencia en nuestro derecho es el sistema procesal, por eso, es de suma
importancia el conocer al menos de manera general su evolución y la manera en
que se sistematizaron las acciones para la defensa de los derechos y
cumplimiento de los deberes.
DERECHO ROMANO 2

Introducción al Tema

El procedimiento romano se formó en diferentes etapas con tres distintos


sistemas.

El primero, conocido como las acciones de la ley, quedó pronto en desuso por la
complejidad y limitaciones que representaba, por lo que surgió el procedimiento
formulario a partir del pretor peregrino, debido a que las acciones de la ley se
reservaron a los ciudadanos romanos de tal manera que los asuntos suscitados
entre extranjeros o entre un ciudadano y un extranjero tuvieron que ser resueltos
mediante un sistema alternativo.

El sistema formulario inicialmente era excepcional, sin embargo, poco a poco se


convirtió en el sistema ordinario que utilizaban también los pretores urbanos,
aplicándolo a los ciudadanos romanos.

En virtud de la Lex Aebutia, en el año 150 a.C., se dejaba a los litigantes la


opción para utilizar el sistema de las acciones de la ley o el sistema formulario,
sin embargo, mediante la Lex Iulia de iudicis privatis se abolió este derecho de
opción y se impuso el sistema formulario como el único vigente (Morineau
Iduarte; Iglesias González, 1963: 94).

En esta sesión el estudiante conocerá la estructura del derecho procesal romano


como antecedente del derecho vigente en México.
DERECHO ROMANO 3

Explicación
IX.1 El procedimiento formulario
Este procedimiento también cuenta con dos fases, la primera in iure, que se
desahoga ante el magistrado quien concede la fórmula que servirá para el litigio,
y la segunda fase, apud iudicem, que se lleva a cabo ante el juez quien decidirá
el asunto.

El magistrado en un principio ayudaba a los litigantes a redactar la fórmula para


cada caso, sin embargo, al pasar el tiempo se hicieron modelos aplicables para
cada tipo de litigio, mismos que el pretor publicaba al inicio de su cargo para el
conocimiento general, y se adaptaban a los casos concretos que se presentarán.

La fase in iure comienza con la redacción de la fórmula y también concluye con


la llamada litis contestatio, audiencia que también existe en el procedimiento de
las acciones de la ley, a partir de la cual se determina el litigio y se pasa a la fase
apud iudicem a fin de que el juez resuelva el asunto.

La fórmula
La llamada fórmula es un modelo que describe el asunto y que servirá al juez
para poder resolverlo. Como parte inicial se indica el juez al que se ha confiado
el asunto y se conforma de las siguientes partes, mismas que se adaptan a las
necesidades del caso concreto (Morineau Iduarte; Iglesias González, 1963:94).

1. Demonstratio: En esta parte se exponen los hechos que fundamentan la


demanda y se indica la causa por la que se lleva a cabo el litigio, sobretodo para
los casos en que se pretenda una cosa incierta o indeterminada (Iglesias
González, 1972: 200).

2. Intentio: Es la parte más importante de la fórmula, es decir, la intención o


pretensión del actor, sobre la cual se basa el procedimiento. Puede ser cierta,
cuando se trata de un bien o cantidad determinada, o incierta, cuando se deja al
arbitrio del juez el determinarla.
DERECHO ROMANO 4

3. Condemnatio: Mediante ésta se confiere al juez la facultad de condenar o


absolver al demandado, siempre condicionado a la intentio y si resultan o no
ciertos los hechos que la fundamentan.

4. Adiudicatio: Esta parte existe únicamente en las acciones divisorias, es decir,


para los casos de división de herencia, deslinde de predios o división de cosa
común o en copropiedad, puesto que faculta al juez para adjudicar total o
parcialmente el objeto del litigio.

El procedimiento
El procedimiento formulario se inicia cuando las partes acuden ante el
magistrado con el fin de ejercer una acción y oponer las excepciones necesarias
para dirimir un asunto concreto, siendo el pretor quien asiste a las partes en la
elaboración de la fórmula que servirá de base para que el juez dirima la
controversia.

Litis contestatio Una vez redactada la fórmula, conforme a las partes que se
mencionaron en el apartado anterior, con asistencia del magistrado del fuero
correspondiente, se lleva a cabo la última comparecencia ante éste, es decir, la
litis contestatio, mediante la cual se fijan los términos del litigio y a partir de esto
no es posible hacer un cambio.

Mediante la litis contestatio, las partes aceptan sus pretensiones recíprocamente


y ante el juez no es posible modificación alguna, por lo que resulta vinculante lo
acordado y constituye una nueva relación jurídica entre las partes (Morineau
Iduarte; Iglesias González, 1963: 96).

El procedimiento extraordinario
El procedimiento extraordinario surge como un medio especial para ser aplicado
de manera excepcional en asuntos determinados que el magistrado resolvía por
sí mismo sin remitirlos a un juez para dirimir la controversia. Este procedimiento
se conoce como per extraordinariam congitionem, y de ahí surge esta tercera
fase en la historia del derecho procesal romano.
DERECHO ROMANO 5

Para el desarrollo de este sistema coinciden varios factores como el crecimiento


de la burocracia durante la etapa del imperio absoluto, lo que facilita que sea un
funcionario público quien conoce de los procedimientos. Esto conlleva la
desaparición del juez y se lleva a cabo el procedimiento ante el funcionario
público que es el magistrado quien goza también ahora del iudicatio.

¿Cuáles son los antecedentes del procedimiento extraordinario? El actor al


demandado, llamada denuntiatio litis o actionis (Iglesias González, 1972: 221) y
se pone de acuerdo con éste para acudir en día determinado ante el magistrado.
La fórmula deja de existir puesto que no se concluirá para remitirse a una
persona diferente, por lo que solamente las partes manifiestan al que conoce la
causa, sus hechos, acciones y excepciones, con las pruebas que lo sostengan,
con el fin de resolver en el sentido que corresponda.

La citación se hace mediante un libelo (libellus conventionis) que consiste en un


escrito de demanda, el cual puede ser entregado por el actor al demandado o
puede hacérselo llegar mediante un funcionario o subalterno conocido como
tabularius. También es posible que se realice mediante edicto fijado en el lugar
donde ejerce su función el juez.

El escrito de contestación de la demanda se realiza también mediante un libelo,


llamado libellus contradictionis. Primero se debía comparecer en juicio a los tres
días y luego se estipularon veinte días para tal efecto. En caso de no
comparecer el demandado se continúa el procedimiento de la misma manera, y
si es el actor quien no acude entonces puede inclusive dictarse una sentencia
que pueda ser en su perjuicio.

Al contestar la demanda, es posible que ésta se allane y opera una confessio in


iure que equivale a una sentencia. En los términos de las pretensiones del actor,
sin embargo, puede ser que solamente se admitan determinados hechos y en tal
caso estaremos ante una confesional como medio probatorio que deberá ser
valorado para emitir la sentencia.
DERECHO ROMANO 6

Acciones
Anteriormente señalamos que la palabra acción para los romanos tiene diversas
acepciones, entre ellas: “el derecho de perseguir en justicia lo que se nos debe”
(Morineau Iduarte; Iglesias González, 1963: 101).

Los romanos consideraban que un derecho subjetivo era tal, siempre y cuando
pudiera ser exigido, es decir, que hubiese una acción para requerir su
cumplimiento, por lo que se generaron tantas acciones como derechos
subjetivos existían y tantas clasificaciones también.
DERECHO ROMANO 7

Conclusión

A lo largo de este tema se revisaron los aspectos más importantes del derecho
procesal mismo, mismo que tuvo gran influencia en el derecho mexicano de
nuestro tiempo.

El estudio del Derecho Romano no sólo nos abre una gama de posibilidades a la
cultura jurídica histórica, sino que nos ofrece una gama de posibilidades de
estudio en este terreno lleno de temas de interés dogmático. Del mismo modo,
enriquece nuestra cultura jurídica y nos lleva a las raíces de nuestro derecho
actual.
DERECHO ROMANO 8

Para aprender más


¿Sabes cuáles son acciones más importantes?
1. Acciones civiles y acciones honorarias: La primera gran clasificación de las
acciones es aquella que atiende el origen de las mismas, es decir, depende de
cómo se generan:

a) Civiles: Como su nombre lo dice, provienen del derecho civil o aquel vigente
en una sociedad determinada.

b) Honorarias: Derivan del derecho honorario, es decir, aquel que emana de la


actividad de los magistrados al adaptar, corregir o suplir el derecho civil para ser
conforme con las necesidades en su circunscripción.

2. Acciones directas, útiles, ficticias e in factum: es una clasificación que


atiende al fundamento del derecho, es decir, la existencia de un derecho
subjetivo concreto al que se refiere o bien a su aplicación por analogía.

a) Directas: Se refiere a las acciones que se relacionan inmediatamente con un


derecho subjetivo para el cual se crearon.

b) Útiles: Se refieren a aquellas que derivan de una acción directa y se aplican


por analogía a otra situación similar no contemplada originalmente por el
derecho civil. Por ejemplo, la Lex Aquilia faculta al propietario para exigir el pago
por los daños causados a la cosa, y mediante una acción útil se extendió esta
facultad al usufructuario (MorineauIduarte; Iglesias González, 1963: 101).

c) Ficticias: Derivan de una acción civil, con base en la cual, el magistrado


amplía la aplicación de la acción civil generando una ficción y además redacta
una fórmula con su intentio in ius, en la que se ordena al juez sustituir un hecho
real por una ficción. Por ejemplo, la acción publicana que se usa para que una
persona que no ha cumplido con los años requeridos para ser propietario
mediante la usucapión pero cumple con todos los demás requisitos (Gutiérrez-
Alviz y Armario, 1995: 27), pueda oponerse a la desposesión a través de la
DERECHO ROMANO 9

ficción de considerar que ha transcurrido el tiempo necesario (Gutiérrez-Alviz y


Armario, 1995: 35).

d) In factum: Son aquellas que crea el pretor para una situación no contemplada
en derecho civil y que no tiene una acción civil como sustento.

3. Acciones reales y acciones personales: según el derecho subjetivo que


protegen.

a) Reales (actio in rem): Recae sobre derechos reales, es decir, los que
regulan una conducta relativa a las cosas. Pueden ser ejercitadas contra toda
persona que pretenda obstaculizar su ejercicio. También se conocen como
vindicationes.

b) Personales (actio in personam): Sancionan todos los derechos personales o


de crédito, derivados de un contrato o un delito y el sujeto pasivo es determinado
por ello, contrario a los derechos reales que se ejercen contra todos en general,
se designan como condictiones.

4. Acciones prejudiciales: buscan resolver una situación previa que servirá


para un juicio posterior, por ejemplo, para determinar el status civilis o libertatis
de una persona, si es ciudadano o extranjero, libre o esclavo, sin que ello
implique una condena sino solamente se precisa su condición.

5. Acciones reipersecutorias, penales y mixtas: según el objeto que se


persiga con la acción:

a) Reipersecutorias: Se utilizan para obtener una cosa, por ejemplo la acción


reivindicatoria para el propietario que pretende obtener la restitución del bien del
que fue desposeído.

b) Penales: Aquellas por las cuales se pretende conseguir la aplicación de una


pena, por lo que derivan de un delito. Por ejemplo, la actio fruti, que sirve para
pedir la imposición de una pena al ladrón, consistente en una multa que se
entrega a la víctima. (Morineau Iduarte; Iglesias González, 1963: 103).
DERECHO ROMANO 10

c) Mixtas: Se refieren a aquellas que permiten perseguir tanto la cosa como la


pena, es decir, tanto la indemnización por el valor del objeto como la imposición
de la pena. Por ejemplo, la Lex Aquilia que permite sancionar al que comete
daño en propiedad ajena por el valor máximo que el objeto hubiese tenido en el
último año siendo parte en carácter indemnizatorio según el valor real de la cosa
y el resto como multa privada (Morineau Iduarte; Iglesias González, 1963: 103).

6. Acciones privadas y acciones populares: esta clasificación atiende a la


persona que puede ejercer la acción.

a) Pivadas: Son aquellas que ejerce un particular en defensa de su persona,


patrimonio o familia.

b) Populares: Se ejercen por cualquier persona en defensa del interés público,


por ejemplo, la acción en contra de quien viola una sepultura.

7. Acciones ciertas e inciertas: se relaciona con el objeto de la pretensión del


actor.

a) Ciertas: En las cuales el objeto de la pretensión del actor se encuentra


determinado de una manera precisa.

b) Inciertas: Aquellas en las que el objeto de la pretensión del actor no está


determinado por lo que corresponde al juez determinar el alcance exacto del
derecho.

8. Acciones arbitrarias: son acciones especiales por los poderes que confieren
al juez, puesto que se le faculta mediante el arbitrum para que antes de
condenar solicite el cumplimiento de determinadas prestaciones según la
redacción de la fórmula, como la restitución, el pago o exhibición del bien, si no
se cumplen entonces condenará al demandado.

9. Acciones perpetuas y temporales: según el tiempo que se tiene para


ejercerlas.
DERECHO ROMANO 11

a) Perpetuas: No prescriben en ningún momento. Posteriormente se refieren a


acciones que prescriben en un plazo más largo, fijado por Teodosio II, de treinta
o cuarenta años.

b) Temporales: Tienen un plazo determinado de prescripción, generalmente de


un año que es el tiempo en el que el magistrado ejerce su cargo.

Por último, es importante mencionar que a veces las acciones pueden ser
acumuladas, ejercidas conjunta o paralelamente o bien pueden ser excluyentes,
por ejemplo, la acción penal puede ejercerse conjuntamente a las acciones
reipersecutorias, pero ya en la época justinianea son excluyentes siempre, es
decir, si se opta por una acción no se podrá ejercer otra que hubiera podido ser
aplicable al mismo asunto.
DERECHO ROMANO 12

Actividad de Aprendizaje

Instrucciones:

Con el objetivo de reforzar los conocimientos adquiridos a lo largo de esta sesión,


realiza un reporte donde expongas con ideas claras los temas vistos en esta
sesión: El procedimiento formulario, el procedimiento extraordinario y la
clasificación de las acciones.

Puedes realizarlo en cualquier programa especializado, al final tendrás que


guardarlo como PDF, con la finalidad de subirlo a la plataforma de la asignatura.
DERECHO ROMANO 13

Bibliografía

Bernal, B.; Ledesma, J. J. (1981). Historia del Derecho Romano y de los


derechos neoromanistas. Tomo I. De los orígenes a la alta edad media. México:
Universidad Nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones
Jurídicas.

D’Ors, A. (1997). Derecho privado romano (9a. ed.) Pamplona: Universidad de


Navarra.

Foignet, R. (1956). Manual elemental de derecho romano. México: Editorial


Cajica.

Gutiérrez-Alviz y Armario, F. (1995). Diccionario de Derecho Romano. (4a. ed.)


Madrid: Reus.

Iglesias, J. (1972). Derecho Romano. Instituciones de Derecho Privado. (6a. ed.)


Barcelona: Ariel.

Morineau Iduarte, M.; Iglesias González, R. (1993). Derecho Romano Colección


de Textos Jurídicos Universitarios (3a. ed.) México: Harla.
DERECHO ROMANO
DERECHO ROMANO 1

Sesión No. 9

Nombre: Derechos reales

Contextualización

Los derechos reales son aquellos derechos subjetivos absolutos que confieren a
su titular un poder jurídico sobre un bien, y son limitados a un catálogo que se
acepta generalmente en el derecho positivo. Tienen gran relevancia puesto que
una gran clasificación de los derechos subjetivos se encuentra entre los
derechos reales y los derechos personales de los que derivan, la división entre
toda la teoría de las obligaciones relacionada con éstos últimos, y toda la teoría
relativa a los bienes y cosas así como su disposición, transmisión, uso,
titularidad, y todos los derechos que lo rodean.

Es así que en esta unidad veremos las características generales de los


derechos reales así como de las cosas que son el objeto principal de los mismos,
de tal manera que en las siguientes unidades podamos apreciar con claridad los
diferentes derechos reales en concreto que se analizarán.
DERECHO ROMANO 2

Introducción al Tema

Los derechos reales son derechos subjetivos absolutos que recaen sobre una
cosa, es decir, regulan la conducta de una persona respecto de una cosa, y
pueden ser exigidos a toda persona como sujeto pasivo que debe respetar y
permitir su libre ejercicio.

Por lo tanto, la relación jurídica en estos derechos se da entre un sujeto activo


determinado, es decir, el titular del derecho, y un sujeto pasivo indeterminado, es
decir, todos los demás seres humanos que tienen la obligación de respetar ese
derecho y no obstaculizar su ejercicio, relacionado directamente con el bien
sobre el que recae.

De ahí la denominación de estos derechos como “reales”, pues deriva de la


palabra latina res que significa cosa, en virtud de que los mismos son su objeto
directo.

Son derechos limitados, es decir, existe un catálogo preciso de los derechos que
se consideran como reales, aunque en el derecho romano se debe distinguir
entre los derechos reales que derivan del derecho civil y aquellos que derivan
del derecho honorario (Foignet, 1956: 92).

El alumno en esta sesión conocerá las características generales de los derechos


reales que reconoce el derecho romano y que siguen siendo vigentes en nuestro
derecho.
DERECHO ROMANO 3

Explicación
X.1 Los derechos reales en el derecho romano
El contenido de los derechos reales son las cosas o bienes, por lo que el
derecho de propiedad es el más importante y también es el más amplio puesto
que permite a su titular plenos derechos sobre el bien, incluyendo la libre
disposición e incluso la destrucción del mismo. Existen también derechos reales
que se ejercen sobre cosas ajenas como la superficie, la servidumbre y la
enfiteusis que otorgan facultades más limitadas sobre los bienes, como
analizaremos en unidades posteriores. Asimismo, pueden existir derechos reales
que también versan sobre bienes ajenos pero son solamente como garantía, es
decir, la hipoteca y la prenda que autorizan la posesión de la cosa ajena para
garantizar el pago de una deuda previa.

Se pueden enlistar las siguientes características, aunque los juristas romanos no


hicieron tal distinción o clasificación y no aportaron una definición estructurada
de los derechos reales:
DERECHO ROMANO 4

Bienes o cosas: A lo largo del apartado anterior hemos expuesto que la parte
nodal de los derechos reales consta de los bienes sobre los que recae. En esta
sección analizaremos el concepto de bienes o cosas que rigen en el derecho
romano. Se entiende como cosa “todo objeto del mundo exterior que puede
producir alguna utilidad al hombre” (Morineau Iduarte; Iglesias González, 1993:
112). Sin embargo, se debe tomar en cuenta la distinción de términos que se
utiliza en el derecho romano, siendo la palabra res usado por el derecho civil y el
vocablo bona utilizado en el derecho honorario (D’ors, 1997: 179).

Clasificación de los bienes:


Para efectos jurídicos se debe tomar en consideración que para el derecho
romano no todos los bienes pueden ser sujetos de apropiación particular, es
decir, ser objeto de un derecho real.

Por lo tanto, podemos distinguir entre los bienes dentro del comercio (res in
commercium), o sea, aquellos que pueden ser susceptibles de apropiación
particular, y bienes que se encuentran fuera del comercio (res extra
commercium) y del alcance de los particulares.

a) Res extra commercium: Los bienes pueden estar fuera del comercio según el
derecho romano por razones divinas o por razones humanas, es decir,
atendiendo a la naturaleza atribuida al bien, ya que son consideradas
pertenecientes a la colectividad y, por tanto, no son susceptibles de apropiación
particular.

b) Res in commercium En cuanto a los bienes dentro del comercio, que son los
que nos interesan puesto que pueden ser objeto de las relaciones jurídicas y por
tanto de los derechos subjetivos y objetivos de los particulares.

Modalidades de la utilidad de los bienes


Los bienes se denominan de esa manera puesto que reportan una ventaja a su
dueño. Tradicionalmente se distinguen tres niveles de utilidad en que puede
DERECHO ROMANO 5

desplegarse de manera jerárquica el derecho sobre un bien. De esta manera


tenemos el uso, disfrute y disposición.

a) Uso (usus, ius utendi): El uso de una cosa se obtiene sin alterar su integridad,
ni la de sus productos, por lo que solamente versa sobre bienes no consumibles.
Se refiere a la posesión de la cosa, pero en la época de las XII tablas se hace la
distinción entre possidere, referido a los bienes corporales, e uti, que versa sobre
el ejercicio de derechos, como las servidumbres. En el derecho postclásico se
unifican estos dos conceptos (Iglesias, 1972:314).

b) Disfrute (frui, ius fruendi): Se refiere a la facultad de “consumir los frutos que
una cosa produce, sin alterar la cosa misma que los produce” (D’ors, 1997: 187).

Los frutos son “los rendimientos a cuya producción periódica está principalmente
destinada la cosa que los produce” (D’ors, 1997: 187), dentro de los cuales, se
distingue entre productos o frutos naturales, que suministran periódicamente las
cosas de la naturaleza, con o sin intervención del ser humano, por ejemplo, las
cosechas, crías de animales, leche y, los frutos civiles o rendimientos que se
obtienen por la concesión del aprovechamiento temporal de una cosa, tales
como alquileres.

c. Disposición (ius disponendi): Se refiere a los actos que alteran la integridad de


la cosa, ya sea física o jurídica, modificando la cosa misma o su pertenencia
jurídica, y puede ser total o parcial. En consecuencia, se distinguen cuatro tipos
(D’ors, 1997: 187):

• De consumición física: acarrea la destrucción de la cosa, por ejemplo, al


comer los alimentos, o matar un animal.
• De alteración física parcial: cuando la cosa cambia su función, por
ejemplo, excavar una mina, edificar en un terreno.
• De consumición jurídica: se dispone de la pertenencia de la cosa sin que
ésta se altere físicamente. Por ejemplo, gastar dinero, enajenar una cosa.
DERECHO ROMANO 6

• De alteración jurídica parcial: se conserva la propiedad de la cosa pero se


grava con un derecho a favor de un tercero. Por ejemplo, constituir una
servidumbre o hipoteca.

Esta clasificación servirá para poder analizar los derechos reales en concreto en
las siguientes unidades, por ejemplo, el más amplio que es la propiedad, que
incluso se confunde con el bien mismo, y conlleva que su titular pueda ejercer
los tres niveles de utilidad de los bienes que en otros derechos reales está
limitado.
DERECHO ROMANO 7

Conclusión

El derecho real se encarga de regular la conducta respecto a un bien o cosa,


consiste en un poder jurídico que ejerce un titular sobre el bien, entendiendo
como bien a todo objeto que le produce alguna utilidad al hombre.

Aunque también existen los derechos reales que se ejercen sobre cosas ajenas
como la superficie o la servidumbre.

Los derechos reales se contraponen principalmente a los derechos personales,


cuya diferencia se deriva de la distinción que se hizo en la práctica entre
acciones in rem (reales) y acciones in personam (personales), siendo los
derechos personales referidos a los derechos y obligaciones derivadas de una
relación jurídica en la que participan un acreedor y un deudor determinado, sea
contractual o extracontractual, y el derecho real relativo al poder jurídico que
tiene el titular sobre un bien determinado.
DERECHO ROMANO 8

Para aprender más

¿Qué tipos de bienes hay fuera del comercio?

Se clasifican atendiendo a diversos criterios, de la siguiente manera:


1. Res mancipi y res nec mancipi:
Es una clasificación muy antigua que atiende a la ubicación de los bienes y a su
titular y se originó en los principios de la civilización romana cuando la sociedad
era principalmente dedicada a la agricultura y se distinguía tajantemente entre
ciudadanos y peregrinos o extranjeros.

Se consideran res mancipi aquellos bienes considerados más importantes para


el pueblo agricultor, que estén ubicados en suelo itálico y que sean propiedad de
ciudadanos romanos, incluyen terrenos y casas, servidumbres constituidas sobre
esos bienes, así como a los esclavos y los animales de tiro y carga (Foignet,
1956: 88).

En consecuencia, todos los demás bienes serán considerados como nec


mancipi, es decir, se excluyen de esta categoría.

Tiene relevancia esta clasificación puesto que para su transmisión, los bienes
considerados más importantes, o sea, los res mancipi, exigen mayores requisitos
para su transmisión, debiendo ser mediante actos solemnes como la mancipatio,
por el contrario los res nec mancipi pueden ser enajenados por simple
transmisión o traditio (Morineau Iduarte; Iglesias González, 1993: 113): Esta
clasificación, a pesar de que no fue derogada por alguna ley, perdió su vigencia
puesto que desaparecieron las diferencias entre las provincias y Roma así como
entre peregrinos y ciudadanos, por lo que careció de fundamento.

2. Corpóreos e incorpóreos:
Esta distinción atiende a la materialidad del bien a que se refiere. Los bienes
corpóreos son aquellos que se pueden apreciar por los sentidos, es decir, son
tangibles, por ejemplo, un terreno.
DERECHO ROMANO 9

Se consideran bienes incorpóreos aquellos que no son tangibles, no pueden ser


tocados, por ejemplo, un derecho subjetivo, salvo el derecho de propiedad que
como es absoluto se confundía con la cosa misma y se considera un bien
corpóreo (Foignet, 1956: 89).

Tiene importancia esta clasificación puesto que solamente los bienes corpóreos
son susceptibles de la posesión que es un poder físico sobre una cosa y las
consecuencias jurídicas que se derivan para su transmisión.

3. Inmuebles y muebles:
Esta clasificación se refiere precisamente a la movilidad de los bienes y se
relaciona con la división entre bienes corporales e incorporales, siendo una
subclasificación de los bienes corpóreos.

Los bienes inmuebles son aquellos que no tienen movilidad y se consideran más
importantes que los otros, entre los que encontramos los terrenos y edificios.
Para su transmisión requieren de ciertas solemnidades.

Se distingue entre éstos, a su vez, los bienes itálicos (dentro de Italia) y los
provinciales (en las provincias), urbanos (en la ciudad) o rústicos (fuera de la
ciudad), atendiendo a su ubicación (D’ors, 1997: 184).

Por su parte, los bienes muebles, tienen movilidad y se consideran menos


importantes y pueden ser transmitidos libremente o con menores requisitos que
los inmuebles. Dentro de éstos se distingue también entre aquellos que se
mueven por sí mismos, como los animales, o los que se mueven por otro.

4. Divisibles e indivisibles:
Se refiere esta clasificación precisamente a la susceptibilidad del bien para ser
dividido o fraccionado sin sufrir un menoscabo en su valor o en su utilidad, sobre
todo desde el aspecto jurídico más que en el material o físico (Iglesias, 1972:
234).
DERECHO ROMANO 10

Serán bienes divisibles aquellos que puedan ser fraccionados en otras de igual
naturaleza sin sufrir un menoscabo, por ejemplo, un terreno. Y serán bienes
indivisibles aquellos que si se parten conllevan un detrimento, por ejemplo, una
escultura, un esclavo.

5. Principales y accesorios:
Esta clasificación se refiere a la autonomía de los bienes, es decir, la aptitud de
ser independientes y tener existencia propia. Son bienes principales aquellos
que tienen una autonomía y sirven por sí mismos a las necesidades del ser
humano, por ejemplo, un terreno.

Por el contrario, los bienes accesorios son dependientes de un objeto principal


que los define o les da la existencia y pueden adquirir individualidad al separarse
de la cosa principal, ya que sin ser absorbidos por el principal contribuyen a
facilitar su función, por ejemplo, los frutos, el marco de un cuadro o la vaina de
una espada (Iglesias, 1972: 236).

6. Fungibles y no fungibles:
Se clasifican de esta manera los bienes atendiendo a la capacidad de ser
intercambiados o sustituidos.

Son fungibles los bienes que pueden ser sustituidos por otra del mismo género,
y se individualizan al medirlas, pesarlas o contarlas, es decir, se consideran por
su cantidad en peso, número o medida, por ejemplo, los géneros alimenticios o
el vino (Iglesias, 1972: 233).

Los bienes no fungibles son aquellos que no pueden sustituirse pues tienen una
individualidad propia, por ejemplo, un cuadro, un terreno.

7. Consumibles y no consumibles:
Conforme a esta clasificación se distingue entre los bienes según su duración o
su extinción por su uso, sea material o jurídica (D’ors, 1997:182).
DERECHO ROMANO 11

Son consumibles los bienes que se acaban con el primer uso o salen del
patrimonio de su titular, por ejemplo, los comestibles o el dinero.

No consumibles son aquellos que no se acaban y se pueden utilizar


constantemente, como una casa.
¿Qué tipos de bienes hay fuera del comercio?
DERECHO ROMANO 12

Actividad de Aprendizaje

Instrucciones:

Con el objetivo de reforzar los conocimientos adquiridos a lo largo de esta sesión,


realiza un cuadro sinópico donde desarrolles el tema Derechos reales.

Puedes realizarlo en cualquier programa especializado, al final tendrás que


guardarlo como imagen en formato JPG, con la finalidad de subirlo a la
plataforma de la asignatura.
DERECHO ROMANO 13

Bibliografía

Bernal, B.; Ledesma, J. J. (1981). Historia del Derecho Romano y de los


derechos neoromanistas. Tomo I. De los orígenes a la alta edad media. México:
Universidad Nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones
Jurídicas.

D’Ors, A. (1997). Derecho privado romano (9a. ed.) Pamplona: Universidad de


Navarra.

Foignet, R. (1956). Manual elemental de derecho romano. México: Editorial


Cajica.

Gutiérrez-Alviz y Armario, F. (1995). Diccionario de Derecho Romano. (4a. ed.)


Madrid: Reus.

Iglesias, J. (1972). Derecho Romano. Instituciones de Derecho Privado. (6a. ed.)


Barcelona: Ariel.

Morineau Iduarte, M.; Iglesias González, R. (1993). Derecho Romano Colección


de Textos Jurídicos Universitarios (3a. ed.) México: Harla.
DERECHO ROMANO
DERECHO ROMANO 1

Sesión No. 10

Nombre: Derecho de posesión

Contextualización

La posesión es una situación de hecho que genera ciertos derechos y con el


transcurso del tiempo puede generar un derecho real sobre el bien en que recae.
La posesión consiste en el paso previo o sustento de la propiedad que es el
derecho real más importante. No requiere de un acto o norma jurídica para
existir, por lo que es un hecho muy frecuente; en consecuencia fue necesaria su
regulación a pesar de no ser un derecho.

En esta sesión veremos las características generales de la posesión así como


los medios para su regulación.
DERECHO ROMANO 2

Introducción al Tema

La posesión (possessio) es el poder de hecho que tiene quien ostenta una cosa
físicamente, tal como lo define el jurista Juan Iglesias: “la señoría o dominación
de hecho sobre una cosa” (Iglesias, 1972: 311).

Esta figura de hecho tiene relevancia jurídica mientras sea una acción continua
del sujeto y con la intención de que la cosa poseída sea adquirida,
eventualmente, en propiedad. Aunque se reconocen algunos derechos, en los
cuales el titular se convierte en poseedor de los bienes, sin que su intención sea
adquirirlos como veremos más adelante.

Propiedad y posesión están estrechamente relacionadas, incluso algunos


juristas se refieren a la propiedad como “la posesión dotada de garantía jurídica”
(Iglesias, 1972: 313).

La posesión además de la simple detentación del bien implica la apariencia del


derecho, principalmente la propiedad, es decir, quien tenga el bien se considera
como propietario inicialmente, pero también indica apariencia de otros derechos,
e inclusive se relaciona con el status de la persona (libre o esclavo) (D’ors, 1997:
194).

En esta sesión el estudiante conocerá las características generales de la


posesión conforme al derecho romano, así como los medios que se concedieron
para su protección y regulación, mismos que sirven de antecedente al derecho
mexicano.
DERECHO ROMANO 3

Explicación
XI.1 La posesión en el derecho romano
La posesión es de gran relevancia social y económica, además de ser
estrechamente relacionada con la propiedad, por lo que produce algunos efectos
jurídicos (Iglesias, 1972: 313):

1. En algunos casos la posesión conduce a la adquisición de la propiedad,


por medio de la ocupación, la usucapión y la tradición.
2. El que posee de buena fe tiene derecho sobre los frutos que se obtengan
del bien poseído.
3. La posesión es presunción de titularidad de la propiedad, por lo que en los
procedimientos reivindicatorios el poseedor no tiene que probar su
derecho, sin embargo el que no tiene la posesión sí necesita probar su
derecho.
4. Se protege la posesión sancionando a todo aquel que la interrumpe y
quien se considere con mejor derecho deberá reclamar judicialmente para
hacerlo valer.

Tenencia de la cosa: es decir, que el sujeto de hecho tenga el bien físicamente,


a este elemento se le denomina corpus y consiste en “el control o poder físico
que la persona ejerce sobre la cosa” (Morineau Iduarte; Iglesias González, 1993:
117).

• Intención de disposición: retener la cosa para sí, el sujeto debe tener el


bien con la finalidad de ser su propietario.
• Exclusión de terceros: se debe entender que la posesión es excluyente de
los demás, es decir, se ostenta a título de propietario y, por lo tanto, se
espera que todos los demás lo respeten y no lo obstaculicen.
• Independiente: que no tenga limitación de ningún tipo y que no dependa
de ninguna otra persona.
DERECHO ROMANO 4

Estos tres requisitos (intención de disponer, independiente y con exclusión de


terceros) conforman el denominado animus possidendi (Morineau Iduarte;
Iglesias González, 1993: 117).

Tipos de posesión
Posesión civil (possessio civilis): Es aquella posesión que se refiere a la
tenencia inmobiliaria a título de propietario que es protegida por medio de los
interdictos, y en algunas ocasiones también mediante la acción publicana.

Posesión natural (possessio naturalis): Se contrapone a la posesión civil y se


refiere a la simple tenencia de hecho sin que se detente a título de propietario,
aunque puede estar protegida mediante interdictos (Iglesias, 1972: 315).

Posesión justa – injusta: Se considera como justa la posesión que se adquiere


sin violencia (vi) y de manera no clandestina (clam); de lo contrario, se considera
una posesión injusta (Morineau Iduarte; Iglesias González, 1993: 118).

Posesión de buena fe – mala fe: La posesión de buena fe ocurre cuando el


sujeto adquiere la misma sin perjudicar a otra persona o sin conocimiento de que
con su apoderamiento menoscaba los derechos de un tercero.

Posesión derivada de otro derecho: Existen formas en que las personas


detentan algunos bienes, derivado de otro derecho, sin embargo, no siempre se
considerará una posesión civil e inclusive en ocasiones no conlleva ni siquiera la
posesión natural.

Adquisición de la posesión:
En este apartado se analizan las formas de adquirir la posesión por medio de las
cuales se entiende qué es una posesión justa:

1. Ocupación: La ocupación de la cosa se refiere a la entrada en posesión de la


misma, la toma material del bien a partir del cual se considera que inicia la
posesión.
DERECHO ROMANO 5

2. Tradición: La llamada traditio es la más antigua forma de adquisición o


transmisión de bienes, por lo que también se adquiere la posesión de esta
manera. En el caso de bienes inmuebles basta con que el adquirente pise el
fundo, y posteriormente en los casos de fundos vecinos se admitieron formas
simbólicas o no físicas, por ejemplo, que el vendedor señale el bien e indique
que le entrega la posesión.

Medios de defensa: interdictos


La defensa y protección de la posesión comienza en el derecho honorario, es
decir, es el pretor que concede facultades a los sujetos para hacer valer este
frente a terceros. Los medios de protección de la posesión se denominan
interdictos que son órdenes emanadas del pretor a petición de parte, mediante la
cual trata de poner fin a una diferencia entre dos personas, ordenando que se
haga alguna cosa o que se abstenga de un conflicto (Gutiérrez-Alviz y Armario,
1995: 306).

Los interdictos que sirven para retener la posesión ante una amenaza de
despojo se denominan interdicta retinendae possessionis; y aquellos que sirven
para solicitar la restitución del bien porque el despojo ha sido consumado se
llaman interdicta recuperandae possessionis (Morineau Iduarte; Iglesias
González, 1993: 119).

Interdictae retinendae possessionis


Los interdictos para retener la posesión se utilizan ante la amenaza de despojo y
antes de que el mismo se lleve a cabo, es decir, cuando el sujeto aun cuenta con
la tenencia de la cosa.

Estos interdictos tienen un plazo de prescripción, por lo que deberán ser


utilizados dentro del año siguiente al que se haya sufrido la perturbación o
molestia (Iglesias, 1972: 325).

1. Interdicto uti possidetis: Es el interdicto en virtud del cual el magistrado ordena


a ambas partes la no perturbación de la posesión actual, siempre que cumpla
DERECHO ROMANO 6

con los requisitos necesarios, incluyendo el haberla obtenido sin que medie
violencia o clandestinidad (Morineau Iduarte; Iglesias González, 1993: 119).

2. Interdicto utrubi: El interdidicto utrubi sirve para conservar la posesión de


bienes muebles concediéndosele a la parte que hubiera tenido el bien por más
tiempo durante el último año, de manera pacífica y sin clandestinidad, sin
importar cuál de los dos sea el poseedor actual (Morineau Iduarte; Iglesias
González, 1993: 119).

Interdictae recuperandae possessionis


Los interdictos para recuperar la posesión se utilizan cuando la amenaza de
despojo se ha consumado, es decir, el sujeto ya no tiene en su poder el bien.
DERECHO ROMANO 7

Conclusión

El derecho de posesión en cultura romana nos posibilitó la comprensión de


situaciones en las que se generan derechos sobre propiedades. Es el poder de
hecho que se ejerce sobre un objeto, se posea o no derechos sobre ella, con el
ánimo de poseerla como dueño, es decir, no reconociendo el dominio en otra
persona.

Se pudo apreciar que dicho término proviene del latín, potis (poderoso) y sedere
(asentarse o permanecer) y debe contener como se expresó en la definición, dos
elementos. Uno es el corpus, o detentación material de la cosa, y la otra es el
animus, es decir, la intención de tenerla para sí, como propia.

Como se explicó al tratar el tema de la propiedad, se puede diferenciar una


posesión que es legítima cuando alguien posee algo como dueño, es decir que
adquirió algo legalmente, pero también es posible determinar, cuando existe un
usurpador; es decir la posesión ilegítima.
DERECHO ROMANO 8

Para aprender más


¿Sabes cuantos tipos de indirectos existen?
Se distinguen tres tipos de interdictos:
1. Interdicto unde vi
Se utiliza en relación con bienes inmuebles cuando la desposesión de éstos es
producto de la violencia. Existen dos tipos de este interdicto puesto que se
distingue entre violencia simple (interdictum de vi) y violencia armada
(interdictum de vi armata) (Morineau Iduarte; Iglesias González, 1993: 120).

Tienen también un plazo de prescripción de un año, contado a partir de la fecha


en que se sufrió la desposesión. El actor desposeído debe haber adquirido la
posesión de manera justa puesto que el demandado que no haya actuado con
violencia armada puede oponer una excepción (exceptio vitiosae possessionis)
aduciendo la posesión injusta (Iglesias,1972: 326).

2. Interdicto de precario
La figura del precario consiste en conceder gratuitamente la posesión de un
inmueble a un tercero con la obligación de restituirla a la primera reclamación
(Gutiérrez-Alviz y Armario, 1995: 557), por lo que este interdicto sirve cuando el
que recibió un bien bajo este título no lo regresa a quien se lo concedió.

En este caso el actor no recupera la posesión perdida sino que trae a sí en


plenitud el goce mermado por el precario (Iglesias, 1972: 327).

3. Interdicto de clandestina possessione


Este interdicto sirve en contra de una desposesión de un bien inmueble
clandestina, es decir, oculta y maliciosa. Sin embargo, no hay mucha doctrina
respecto al mismo y solamente se hace mención al mismo en el Digesto,
probablemente mediante una interpolación, en D.10, 3, 7, 5 (Iglesias, 1972: 326).
DERECHO ROMANO 9

Actividad de Aprendizaje

Instrucciones:

Con la intención de reforzar los conocimientos adquiridos en esta sesión,


desarrolla un reporte donde desarrolles el tema de esta sesión: el derecho de
posesión.

Puedes realizarlo en cualquier programa especializado, al final tendrás que


guardarlo como PDF, con la finalidad de subirlo a la plataforma de la asignatura.
DERECHO ROMANO 10

Bibliografía

Bernal, B.; Ledesma, J. J. (1981). Historia del Derecho Romano y de los


derechos neoromanistas. Tomo I. De los orígenes a la alta edad media. México:
Universidad Nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones
Jurídicas.

D’Ors, A. (1997). Derecho privado romano (9a. ed.) Pamplona: Universidad de


Navarra.

Foignet, R. (1956). Manual elemental de derecho romano. México: Editorial


Cajica.

Gutiérrez-Alviz y Armario, F. (1995). Diccionario de Derecho Romano. (4a. ed.)


Madrid: Reus.

Iglesias, J. (1972). Derecho Romano. Instituciones de Derecho Privado. (6a. ed.)


Barcelona: Ariel.

Morineau Iduarte, M.; Iglesias González, R. (1993). Derecho Romano Colección


de Textos Jurídicos Universitarios (3a. ed.) México: Harla.
DERECHO ROMANO
DERECHO ROMANO 1

Sesión No. 11

Nombre: Derecho de posesión

Contextualización

La propiedad es el derecho real clásico es el más amplio y versa sobre las cosas
que conforman el patrimonio del sujeto. Este derecho es la piedra angular de
todo el sistema jurídico por eso la importancia de dedicarle una unidad
expresamente en donde se analiza la concepción que de ésta tienen los
romanos, así como sus características, modalidades y formas de adquisición.
DERECHO ROMANO 2

Introducción al Tema

La propiedad es el derecho real más importante puesto que es la manera más


amplia en que una persona puede ostentar su poderío sobre los bienes que le
pertenecen. Uno de los atributos de la personalidad es el patrimonio, es decir, es
inherente a cualquier persona el tener un conjunto de bienes, derechos y
obligaciones que le pertenecen exclusivamente.

El estudiante conocerá las características generales del derecho de propiedad


conforme al derecho romano, sus modalidades y formas de adquisición, mismos
que sirven de antecedente al derecho mexicano.
DERECHO ROMANO 3

Explicación
XII. Derecho de propiedad
Para el derecho romano las únicas personas capaces de ser propietarios de los
bienes son los pater familias, puesto que a éstos pertenece todo el patrimonio
familiar, aunque se utilice en bien de todos y no solamente para su fin particular.

Sin embargo, todo lo que puedan adquirir los hijos lo hacen en nombre del jefe
de familia, si bien se considera en cierta manera a los fili familias como
propietarios en vida del pater, pero no se denomina como copropiedad. Y
mediante la herencia se le da una continuidad a este patrimonio (Iglesias, 1972:
247). Los juristas romanos no aportaron una definición de propiedad como tal,
puesto que solamente en casos especiales se dedicaron a definir ya que eran
más pragmáticos. Sin embargo, a lo largo de la evolución del derecho romano
podemos apreciar diversos términos que sirvieron para designar a la misma
figura que se conoce como derecho de propiedad.

El pater familias ejerce un poder denominado mancipium sobre todas las cosas
de la familia, y de ahí surge el primer término con que se llama a la propiedad.

De ahí también deriva la clasificación de los bienes en res mancipi y resnec


mancipi, designando con el primero a los bienes estáticos, perdurables y de
mayor importancia como los inmuebles, y con el segundo a todos los demás.

Posteriormente, se utilizó también el término dominium (dominio) para designar


el derecho de propiedad, derivado de la palabra dominus, es decir, dueño o
señor de la casa (domus), por tanto, referido, una vez más, al pater familias.

¿Cuáles son los diferentes términos utilizados para denominar el derecho


de propiedad?
Los bienes sirven en tanto tienen una utilidad para su dueño, y siendo la
propiedad el mayor de los derechos sobre cosas, entonces ésta se despliega en
los tres niveles de utilidad o aprovechamiento que pueden existir, esto es, el
propietario goza del derecho de uso (ius utendi), el derecho de obtener los frutos
DERECHO ROMANO 4

o aprovechamiento del bien (ius fruendi), y también, el derecho de disponer del


bien hasta agotarlo y consumirlo (ius abutendi) (Morineau Iduate; Iglesias
González, 1993: 121).

Se pueden enlistar algunas características que rigen el derecho de propiedad en


Roma, a pesar de no existir una sistematización como tal en su época,
desprendiéndolas sobre todo de los elementos constantes del señorío sobre los
fundos que se ejercía; de esta manera se mencionan los siguientes:

1. Tiene confines santos, llamado ager limitatus, de la misma manera que la


ciudad se delimita con muros sagrados. Se delimita mediante un ceremonial
sagrado llamado limitatio (Iglesias, 1972: 248).

2. Es ilimitada, en cuanto es absoluta y excluyente de cualquier tercero. Es un


derecho de tal magnitud que se evita cualquier intromisión del exterior, por lo
que en principio se evitaban otorgar servidumbres de paso puesto que existía el
espacio libre alrededor de los predios.

3. La propiedad sobre un fundo tiene “virtud absorbente” (Iglesias, 1972: 248), es


decir, que todo lo que pueda estar en él se incorpora a éste, por ejemplo,
plantas, tesoros, edificios, y todo pertenece al dueño del predio.

4. Es inmune, puesto que no está sujeta a ninguna carga fiscal o impuesto. El


tributo en roma es personal y se paga conforme a los bienes, pero no recae
sobre éstos; hasta el año 292 d.c. con el emperador Diocleciano se sometió a
tributación al predio.

5. Es perpetua, no tiene un plazo para dejar de existir, por lo que no se puede


adquirir bajo la condición de que transcurrido un cierto lapso se regrese
inmediatamente al enajenante.

La propiedad es el derecho más amplio que existe y permite a su titular que


realice prácticamente cualquier cosa que desee en ejercicio de ese derecho,
DERECHO ROMANO 5

pudiendo ser en algunos casos sometido a ciertos límites, tales como (Morineau
Iduate; Iglesias González, 1993: 121):

1. El titular no puede enterrar o quemar cadáveres dentro de la ciudad.

2. Se debe permitir el paso por el predio en caso de que las vías públicas se
hayan estropeado.

3. En caso de tener un predio por el cual pase un río, se deberá permitir el uso
público del mismo y sus riberas con fines de navegación.

4. Asimismo, si se descubre una mina sobre el predio, su dueño debe permitir


las excavaciones de un tercero siempre que pague una cantidad tanto al mismo
propietario como al fisco.

5. Las construcciones deben cumplir con ciertos requisitos para no invadir el


derecho de un tercero, por ejemplo, debe haber una distancia entre una y otra
construcción además de no poder exceder de cierta altura.

Modalidades de la propiedad
En el derecho romano podemos encontrar modalidades de la propiedad
atendiendo a su regulación conforme a la cual se conocen dos tipos de
propiedad, una proveniente del derecho civil y otra del derecho honorario
(Morineau Iduate; Iglesias González, 1993: 122).

Una modalidad de la propiedad importante atiende a su titular, es decir, el


derecho normalmente se ejerce por una persona, sin embargo, existen
supuestos en los que se permite que dicha titularidad sea compartida con otros
sujetos y así surge la copropiedad.

a. Propiedad quiritaria: Es la propiedad reconocida por el derecho civil, llamado


también quiritario o proveniente de los quirites (como se denominó en principio a
los ciudadanos romanos, de clase alta como la nobleza, cuyo nombre deriva de
la palabra quiris que significa lanza en latín, y el dios Quirino que según la
leyenda es el mismo Rómulo) (Morineau Iduate; Iglesias González, 1993: 122).
DERECHO ROMANO 6

b. Propiedad bonitaria: En un inicio el sistema romano desconoció el derecho


cuando la propiedad no reúne los requisitos exigidos por el derecho civil, pero a
través de las funciones del magistrado se concedió una protección y
reconocimiento de este derecho denominándola propiedad bonitaria puesto que
el pretor declaraba que el bien se ha adquirido legítimamente (in bonis habere) y
es digna de protección.

c. Copropiedad: La coporopiedad es la modalidad de la propiedad que ocurre


cuando dos personas comparten la titularidad del mismo bien, pudiendo ser cada
uno dueño en una proporción determinada sobre el todo.
DERECHO ROMANO 7

Conclusión

Como pudimos constatar, el derecho de propiedad se ejerce sobre una cosa


corpórea o tangible. Se puede destacar que carece de validez en relación con
las cosas incorporales, pues éstas no pueden entregarse, poseerse o constituir
un dominio.

Es importante señalar que el derecho real posibilita usar, gozar y disponer de las
cosas, de las cuales se es propietario; sujeto desde luego, a restricciones
impuestas por la ley y defendibles por acción reivindicatoria.
DERECHO ROMANO 8

Para aprender más

¿Sabes cuáles son los tipos de Adquisición de la propiedad?

El derecho romano conoce diversos tipos de adquisición de la propiedad, es


decir, medios por los cuales un bien entra en el patrimonio particular de un
sujeto, ya sea por razones derivadas del derecho civil, o bien, por razones
naturales.

a. Por derecho civil


Se contemplan en el derecho civil algunos supuestos bajo los cuales el bien
entra en el patrimonio de la persona y se constituye un derecho de propiedad.
Son: mancipatio, in iure cessio, usucapio, adjudicatio y algunos supuestos
previstos por ley (Morineau Iduate; Iglesias González, 1993: 123).

1. Mancipatio: La forma tradicional de transmisión o adquisición de los bienes,


prevista incluso antes de la ley de las xii Tablas, y se refiere exclusivamente a
los bienes considerados como res mancipi.

Por lo anterior, este tipo de transmisión tiene importancia y vigencia mientras se


dividían los bienes entre res mancipi y res nec mancipi, y al desaparecer la
distinción también la mancipatio perdió vigencia.

2. In iure cesio: Es una manera de transmitir los bienes tanto mancipi como nec
mancipi, mediante un procedimiento ficticio, en el cual comparecen ambas
partes ante el magistrado; su nombre surge puesto que se realiza como una fase
in iure de un procedimiento.

3. Usucapio: Mediante la usucapión solamente pueden adquirir los ciudadanos


romanos y se refiere únicamente a los bienes que son susceptibles de constituir
una propiedad quiritaria.

Se define como “la adquisición de la propiedad por la posesión continuada


durante el tiempo señalado por ley” (Morineau Iduate; Iglesias González, 1993:
125), según el concepto que reporta el jurista Modestino en el Digesto.
DERECHO ROMANO 9

4. Adjudicatio: Este tipo de adquisición se origina en los procedimientos en los


que se ejerce una acción divisoria, ya sea respecto de una herencia indivisa de
un bien común en una copropiedad, o en el caso de deslinde de un predio
(Morineau Iduate; Iglesias González, 1993: 126).

5. Por ley: Además de los supuestos generales anteriores, existen algunos


supuestos en los cuales se adquiere el bien, por solo ministerio de ley:

i. El legatario se convierte en propietario en el momento en que el heredero


acepta la herencia.
ii. Las personas solteras o sin hijos no pueden adquirir ciertas liberalidades,
por lo que las adquiere otro heredero.
iii. El dueño de un terreno se convierte en propietario de la mitad del tesoro
que encuentre un tercero en su predio.

b. Por derecho natural


Existen maneras de adquirir la propiedad derivados de la naturaleza, es decir,
porque naturalmente entran en el patrimonio del dueño.

1. Traditio: Es la manera más antigua de transmisión de bienes nec mancipi, y


consiste en la entrega (traditio) del bien, con la intención de transmitirla por el
que la enajena (tradens), así como de adquirirla por el que la recibe (accipiens)
(Foignet, 1956: 103).

• Este tipo de transmisión sustituyó a la mancipatio y la in iure cessio en el


derecho clásico cuando ya no se distingue entre bienes mancipi y nec
mancipi; y también, la entrega de la cosa no se exige que sea material
pudiendo ser simbólica (Morineau Iduate; Iglesias González, 1993: 127).

2. Occupatio: Se adquieren por ocupación las cosas que estando dentro del
comercio carecen de dueño, ya sea que nunca han tenido un dueño (res nullius)
o que su dueño las abandonó (res derelictae).
DERECHO ROMANO 10

Entre los bienes denominados res nullius encontramos a los animales salvajes,
los bienes del enemigo durante la guerra, las piedras preciosas, la isla que se
forma en el mar y que no pertenece a nadie, el tesoro del que nadie recuerda a
quien pertenece (Morineau Iduate; Iglesias González, 1993: 127).

3. Accesión: La accesión ocurre cuando un bien se adhiere a otro sin que


pueda ser separado sin menoscabo de uno o ambos bienes, por lo que adquiere
la propiedad el dueño de la cosa principal, aunque en algunos casos deberá
indemnizar al otro propietario.

4. Especificación: Se considera especificación cuando una materia se transforma


en otra de tal manera que es una nueva especie, por ejemplo, las uvas que se
convierten en vino.

De acuerdo con el derecho justinianeo, el adquirente será quien realizó la


mezcla y obtuvo el resultado, denominado especificador, siempre que lo haya
hecho con materia en parte propia y en parte ajena (Morineau Iduate; Iglesias
González, 1993: 128).

5. Confusión y conmixtión: Estos tipos de adquisición se refieren mezcla de


bienes líquidos (confusión) o de bienes sólidos (conmixtión). En estos casos se
constituye una copropiedad a menos de que puedan separarse los bienes de
que se trate, en cuyo caso cada uno conserva su propiedad (Iglesias, 1972:
275).

6. Preaescriptio longis temporis: La prescripción es similar a la usucapión, para


los casos en los que ésta no procede, es decir, cuando se trate una persona que
no es ciudadano romano, o bien, que el bien no se ubique en territorio itálico.

Los requisitos para hacer valer la prescripción son los mismos que para la
usucapión, pero se requiere un término mayor, que en el derecho justinianeo se
estableció de tres años para muebles y de diez años o veinte años entre
presentes o ausentes, respectivamente (Foignet, 1956: 112).
DERECHO ROMANO 11

Actividad de Aprendizaje

Instrucciones:

Con la intención de reforzar lo aprendido en la sesión, realiza una actividad en la


cual a través de un resumen desarrolles el tema de esta sesión.

Puedes realizarlo en cualquier programa especializado, al final tendrás que


guardarlo como PDF, con la finalidad de que no existan modificaciones y así
subirlo a la plataforma de la asignatura.
DERECHO ROMANO 12

Bibliografía

Bernal, B.; Ledesma, J. J. (1981). Historia del Derecho Romano y de los


derechos neoromanistas. Tomo I. De los orígenes a la alta edad media. México:
Universidad Nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones
Jurídicas.

D’Ors, A. (1997). Derecho privado romano (9a. ed.) Pamplona: Universidad de


Navarra.

Foignet, R. (1956). Manual elemental de derecho romano. México: Editorial


Cajica.

Gutiérrez-Alviz y Armario, F. (1995). Diccionario de Derecho Romano. (4a. ed.)


Madrid: Reus.

Iglesias, J. (1972). Derecho Romano. Instituciones de Derecho Privado. (6a. ed.)


Barcelona: Ariel.

Morineau Iduarte, M.; Iglesias González, R. (1993). Derecho Romano Colección


de Textos Jurídicos Universitarios (3a. ed.) México: Harla.
DERECHO ROMANO
DERECHO ROMANO 1

Sesión No. 12

Nombre: Derechos reales sobre cosas ajenas

Contextualización

Los derechos reales pueden recaer sobre cosas propias como es el caso de la
propiedad, o bien, sobre cosas ajenas, como son la servidumbre, la enfiteusis,
superficie, prenda e hipoteca. Hemos visto a lo largo del curso las características
generales de los derechos reales, así como el derecho real por excelencia que
es la propiedad.

En esta sesión se analizan los derechos reales sobre cosas ajenas, de esta
manera se concluye integralmente el derecho de bienes y cosas que prevé el
derecho romano.
DERECHO ROMANO 2

Introducción al Tema

Los derechos reales sobre cosa ajena recaen precisamente sobre un bien
perteneciente a un tercero y puede ser que mediante ellos se conceda a su
titular un derecho de goce o un derecho de garantía sobre los bienes.

Los derechos reales que conceden el goce de un bien ajeno son: la servidumbre
real en sus diversas modalidades; la servidumbre personal, que incluye el
usufructo, el uso y la habitación; la enfiteusis; y la superficie. Los derechos
reales de garantía sobre bienes ajenos son la prenda y la hipoteca.

En esta sesión el estudiante conocerá las características generales de los


derechos reales sobre cosas ajenas conforme al derecho romano, mismos que
sirven de antecedente para las figuras jurídicas vigentes en el derecho
mexicano.
DERECHO ROMANO 3

Explicación
XIII.1 Servidumbre, enfiteusis y superficie
Servidumbre
La servidumbre es el derecho real sobre cosa ajena que concede a su titular la
facultad de usar o disfrutar el bien, aunque se respeta el derecho de propiedad
que solamente está gravado y, por tanto, se ve limitado (Morineau Iduarte;
Iglesias González, 1993: 130).

El aprovechamiento de un bien se traduce en tres facultades: el ius abutendi que


está siempre reservado de manera exclusiva al propietario y el ius utendi y el ius
fruendi, que el titular puede ceder mediante la concesión de un derecho real
sobre el bien.

a. Regulación
Las servidumbres se deben conceder cumpliendo los siguientes requisitos o
principios (Iglesias, 1972: 330):

• Se establece en razón de una utilidad objetiva del bien.


• La utilidad debe ser permanente.
• Los predios deben ser colindantes en las servidumbres reales.
• El propietario que la concede debe respetar los derechos de servidumbre.
• El propietario del fundo sirviente no puede ser obligado a hacer alguna
conducta sino solamente a permitir la conducta ajena.

b. Tipos
Las servidumbres pueden ser concedidas con la finalidad de aumentar el valor
de un inmueble, por lo que estará directamente relacionado con el mismo y de
esta manera se denomina servidumbre real; o bien, puede ser concedida en
beneficio de una persona, en tal caso se conoce como servidumbre personal.

1. Reales: Las servidumbres reales son inseparables del inmueble al que


favorecen, no se pueden transmitir independientemente del predio y duran
mientras subsista el bien (Morineau Iduarte; Iglesias González, 1993: 130).
DERECHO ROMANO 4

2. Personales: Las servidumbres personales son inseparables de sus titulares,


es decir, no se pueden transmitir, aún por herencia, por lo que fenecen a la
muerte del titular.

Enfiteusis
La enfiteusis es un derecho real sobre cosa ajena, por medio del cual el Estado
concede un predio agrícola a perpetuidad a cambio de una cuota periódica, por
lo que es un derecho similar al arrendamiento y también a la propiedad, puesto
que su titular goza casi de todas las prerrogativas que el propietario, incluyendo
la disposición, ya que puede transmitir su derecho.

Su denominación deriva de la palabra griega enfiteusis que significa hacer


plantaciones, y también se le conoce como ius in agro vectigali (Iglesias, 1972:
350).

Superficie
El derecho de superficie confiere a su titular, superficiario, la facultad para
disfrutar a perpetuidad de las construcciones que se encuentren en un terreno
ajeno, a cambio de una cantidad determinada llamada solarium (Morineau
Iduarte; Iglesias González, 1993: 134).

Es un derecho real que puede ser transmitido mediante acto inter vivos o
mediante actos mortis causa, por lo que se equipara también a la propiedad en
tanto que el titular tiene facultad para disponer de su derecho transmitiéndolo.

Prenda e hipoteca
La prenda y la hipoteca son derechos reales que se constituyen sobre bienes
ajenos como garantía para el cumplimiento de una obligación, por lo que tienen
características especiales.

Tienen su origen en la figura de la fiducia, mediante la cual se entrega en


propiedad al acreedor una cosa que le pertenece al deudor o a un tercero a
través de la mancipatio o de la in iure cessio (Morineau Iduarte; Iglesias
González, 1993: 134).
DERECHO ROMANO 5

No obstante que, por la fiducia, se concedía el bien en propiedad al acreedor, la


cosa no entra al patrimonio del acreedor de manera permanente ni esta
facultado a disponer de él, ni siquiera para satisfacer la deuda salvo que exista
un pacto expreso para tal efecto.

Siendo el sistema de la fiducia claramente perjudicial para el deudor cayó en


desuso dando paso a la prenda y la hipoteca, y se limitó la constitución del
derecho puesto que ya no transmite la propiedad sino solamente la posesión del
bien.

Mediante la prenda (pignus), el acreedor pignoraticio puede retener la posesión


del bien pignorado como garantía del pago de la deuda, mismo que deberá
devolver al efectuarse el pago. Tiene las obligaciones de un depositario, es
decir, debe entre otras cosas conservar la cosa en las condiciones en que le
fueron entregadas.

La hipoteca consiste en la constitución de una garantía a favor de un acreedor


gravando un bien sin conceder la posesión del mismo que queda a disposición
del deudor.

El acreedor no puede usar el bien puesto que se considera como robo ya que el
bien es dado en garantía y únicamente se concede la posesión en ese estricto
sentido (Iglesias, 1972: 362).

Los frutos que genere el bien durante la prenda se pueden percibir por el
acreedor en carácter de intereses, y de sobrar una utilidad se aplica al monto
principal, y en su caso, le corresponde al deudor el excedente que hubiere.

Se faculta al acreedor para que a falta de pago pueda vender la cosa y con el
precio cubrir su deuda, debiendo dar al deudor el exceso (superfluum) en caso
de que existiese. Se debe requerir previamente tres veces el pago mediante
denuntiatio (Iglesias, 1972: 363).
DERECHO ROMANO 6

En caso de no encontrar un comprador para la cosa, puede solicitar que le sea


atribuido a su justo precio y se concede al deudor la posibilidad de recuperarla
mediante el pago de la deuda dentro de un periodo de dos años siguientes.

La hipoteca se puede constituir a favor de varios acreedores, quienes tendrán


derechos sucesivos atendiendo al principio general del derecho que sostiene
que “primero en tiempo, primero en derecho” (prior tempore potior iure) (Iglesias,
1972: 363).
DERECHO ROMANO 7

Conclusión

A través de esta unidad se presentó una idea general del derecho real como
categoría integradora del conjunto de relaciones persona-cosa, asimismo ya que
es difícil ofrecer un concepto unívoco, se puede decir que es aquel que se le
atribuye a su titular un derecho pleno o limitado sobre una cosa o un bien. Hay
teorías que niegan los derechos reales basándose en la inexistencia de
relaciones entre personas y cosas. Para estas teorías las relaciones serían entre
personas.
DERECHO ROMANO 8

Para aprender más


¿Sabes cómo se constituyen los derechos reales de garantía, prenda e
hipoteca y como se pueden extinguir?
Los derechos reales de garantía, prenda e hipoteca, se constituyen mediante los
siguientes:

1. Por contrato: Basta para su constitución que exista un acuerdo entre las
partes para tal efecto.
2. Por testamento: En el caso de la hipoteca puede ser constituida en virtud de
una disposición final a manera de legado o de fideicomiso a favor del acreedor.
Se requiere que esté en posesión del bien (Iglesias, 1972: 359).
3. Por decisión judicial: Para el caso de una ejecución forzosa.
4. Por ley: Existen algunos supuestos previstos en ley que conceden
automáticamente la prenda al acreedor.
Por ejemplo, el arrendador tiene la garantía sobre el menaje del deudor en una
finca urbana, y en una finca rústica sobre los frutos de la misma.
Asimismo, la prenda y la hipoteca se pueden extinguir por las mismas causas:
1. Por extinción de la deuda garantizada: Toda vez que es un derecho derivado
de la deuda principal, por lo que su existencia está condicionada a la existencia
de la principal, extinguida la cual carece de fundamento.
2. Por pérdida de la cosa: Puesto que se constituye respecto de un bien o
conjunto de bienes determinado, sin los cuales no tiene materia el derecho.
3. Por renuncia: El acreedor puede libremente renunciar al derecho constituido
en su beneficio.
4. Por confusión: En caso de que el bien entre por cualquier otra causa al
patrimonio del acreedor ya no puede fungir como garantía del pago de la deuda
puesto que ya es suyo.
5. Por prescripción: Es posible que el bien sea poseído por un tercero de buena
fe y con justo título, por lo que transcurrido el periodo requerido para ello puede
usucapir el bien y, en consecuencia, se extinguirá la garantía constituida sobre
éste (Iglesias, 1972: 365).
DERECHO ROMANO 9

Actividad de Aprendizaje

Instrucciones:

Con el objetivo de reforzar los conocimientos adquiridos a lo largo de esta sesión,


realiza una actividad en la cual a través de un cuadro sinóptico desarrolles el
tema de derechos reales sobre cosas ajenas.

Puedes realizarlo en cualquier programa especializado, al final tendrás que


guardarlo como imagen en formato JPG, con la finalidad de subirlo a la
plataforma de la asignatura.
DERECHO ROMANO 10

Bibliografía

Bernal, B.; Ledesma, J. J. (1981). Historia del Derecho Romano y de los


derechos neoromanistas. Tomo I. De los orígenes a la alta edad media. México:
Universidad Nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones
Jurídicas.

D’Ors, A. (1997). Derecho privado romano (9a. ed.) Pamplona: Universidad de


Navarra.

Foignet, R. (1956). Manual elemental de derecho romano. México: Editorial


Cajica.

Gutiérrez-Alviz y Armario, F. (1995). Diccionario de Derecho Romano. (4a. ed.)


Madrid: Reus.

Iglesias, J. (1972). Derecho Romano. Instituciones de Derecho Privado. (6a. ed.)


Barcelona: Ariel.

Morineau Iduarte, M.; Iglesias González, R. (1993). Derecho Romano Colección


de Textos Jurídicos Universitarios (3a. ed.) México: Harla.

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