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ERRNVPHGLFRVRUJ

Neurología

Manual CTO
de Medicina y Cirugía

3. ª edición

Grupo(TO
• • Editorial
ERRNVPHGLFRVRUJ
Manual CTO
de Medicina y Cirugía

3. ª edición

Revisor
José Renan Pérez Pérez
Luis Cabeza Osario

Autores
Manuel Amosa Delgado
José Renan Pérez Pérez
Manuel Martínez Marino
Lain Hermes Gonzaléz Quarante
(traducción casos clínicos)

Grupo CTO
• • Editorial
NOTA

La medicina es una ciencia sometida a un cambio constante. A medida que la investigación y la experiencia
clínica amplían nuestros conocimientos, son necesarios cambios en los tratamientos y la farmacoterapia.
Los editores de esta obra han contrastado sus resultados con fuentes consideradas de confianza,
en un esfuerzo por proporcionar información completa y general, de acuerdo con los criterios aceptados
en el momento de la publicación. Sin embargo, debido a la posibilidad de que existan errores humanos
o se produzcan cambios en las ciencias médicas, ni los editores ni cualquier otra fuente implicada
en la preparación o la publicación de esta obra garantizan que la información contenida en la misma sea
exacta y completa en todos los aspectos, ni son responsables de los errores u omisiones ni de los resultados
derivados del empleo de dicha información. Por ello, se recomienda a los lectores que contrasten dicha
información con otras fuentes. Por ejemplo, y en particular, se aconseja revisar el prospecto informativo
que acompaña a cada medicamento que deseen administrar, para asegurarse de que la información
contenida en este libro es correcta y de que no se han producido modificaciones en la dosis recomendada
o en las contraindicaciones para la administración. Esta recomendación resulta de particular importancia
en relación con fármacos nuevos o de uso poco frecuente. Los lectores también deben consultar
a su propio laboratorio para conocer los valores normales.

No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, su tratamiento informático, la transmisión
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Página Web: www.grupocto.es

ISBN Neurología: 978-84-17095-90-1


ISBN Obra completa: 978-84-17095-72-7
Depósito legal: M-29877-2017
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04. Enfermedades vasculares
cerebrales......................................................................................................... 29
4.1.
4.2.
Territorios vasculares cerebrales _ _ _ _ _
Clasificación y factores de riesgo_ _ _ _ _
29
29
4.3. Enfermedades cerebrovasculares isquémicas ...... 31
2 4.4. Hemorragia intraparenquimatosa _ _ _ _ 38
4.5. Malformaciones vasculares _ _ _ _ _ _ 39
4.6. Hemorragia subaracnoidea _ _ _ _ _ _ 41

01. Introducción: anatomía, semiología


y f1s10
. 1091a
' de1sistema
. .
nervioso ............... 1 05. Trastornos del movimiento..................................... 48

1.1 . Breve recuerdo anatómico 1 5.1. Temblor 48

1.2. Alteraciones de las funciones superiores ........................ 2 5.2. Distonías 50

1.3. Trastornos de la función motora 4 5.3. Mioclonías so


1.4. Trastornos de la sensibilidad 6 5.4. Tics 51

1.5. Trastornos de la coordinación. Ataxias 7 s.s. Síndrome de piernas inquietas 51

1.6. Alteración de los pares craneales 8 5.6. Corea. Enfermedad de Huntington 51

1.7. Trastornos campimétricos y pupilares 10 5.7. Enfermedad de Parkinson idiopática 53

1.8. Síndromes lobares 11 5.8. Otros síndromes parkinsonianos 57

1.9. Síndromes troncoencefálicos 12


1.1 o. Reflejos y síndromes medulares 13
1.11 . Sección y shock medular 14
06. Enfermedades por alteración
1.12. Fisiología del sistema nervioso 15 · r1na ............................................................................................... 61
de 1a m1e
1.13. Transmisión sináptica 16 6.1 . Esclerosis múltiple (EM), _ _ _ _ _ _ _ _ 61
6.2. Otras enfermedades desmielinizantes 65

02. Coma. Muerte encefálica............................................. 18


2.1. Coma _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 18 07. Epilepsia .............................................................................................................. 67
2.2. Signos de valor localizador 18 7.1. Clasificación _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 67
2.3. Muerte encefálica 20 7.2. Fisiopatología 68
7.3. Diagnóstico diferencial 68
7.4. Etiología 69
03. Demencias...................................................................................................... 22 7.5. Algunos síndromes epilépticos específicos ............ 70
3.1. Concepto y clasificación 22 7.6. Tratamiento. Fármacos antiepilépticos, _ _ _ 71
3.2. Enfermedad de Alzheimer 23 7.7. Epilepsia y embarazo. _ _ _ _ _ __ _ 72

3.3. Demencia frontotemporal


(enfermedad de Pick) 26
3.4. Demencia vascular 26
3.5. Demencia por cuerpos de Lewy 27

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,
Neurología 1 1n d i C 8

08. Enfermedades degenerativas del 12. Enfermedades de la placa motora.......... 99


sistema nervioso.............................................................................. 76 12.1. Miastenia gravis _ _ __ _ _ _ _ _ _ 99
8.1. Ataxias heredodegenerativas _ _ _ _ _ _ 76 12.2. Otros síndromes miasteniformes 102
8.2. Enfermedades de la motoneurona 78

13. Miopatías ........................................................................................................... 105


09. Enfermedades virales 13.1 . Distrofias musculares 105
y priónicas del sistema nervioso................ 81 13.2. Miopatías congénitas 107
9.1. Encefalitis herpética y otras encefalitis virales...... 13.3. Miopatías metabólicas 107
81
9.2. Paraparesia espástica tropical 13.4. Miopatías mitocondriales 108
82
9.3. Leucoencefalopatía
multifocal progresiva (LMP) 83
9.4. Panencefalitis esclerosante subaguda (PESS) ..... 83 14. Cefaleas................................................................................................................ 110
9.5. Enfermedades priónicas 84 14.1. Consideraciones generales 110
14.2. Cefalea tensional 111
14.3. Migraña 1 111
1O. Enfermedades nutricionales 14.4. Cefalea en cluster (o en racimos),
y metabólicas del sistema nervioso ... 86 histamínica o de Horton 12
14.5. Otras cefaleas primarias 113
10.1. Enfermedades neurológicas
debidas a déficit nutricionales _ _ _ __ 86
10.2. Enfermedades metabólicas secundarias 87
Vídeos ....................................................................................................................................... 116

11. Neuropatías....................................................................... . ................. 91


11.1. Consideraciones generales 91
Bibliografía ............................................................................................................. 118
11.2. Síndrome de Guillain-Barré 93
11.3. Polineuropatía desmielinizante
inflamatoria crónica (PDIC) 94
11.4. Neuropatía diabética 95
11.5. Neuropatías en la infección porVIH 96
11 .6. Neuropatías disproteinémicas 96
11.7. Neuropatías hereditarias
sin base metabólica conocida 97
11 .8. Mononeuritis múltiple 97
11 .9. Mononeuropatías 97

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Neu[ología

Introducción: anatomía,
semiología y fisiología
del sistema nervioso

Una lectura atenta es


fundamental porque ayudará Cerebro
a entender los demás temas
y, por tanto, a responder
las preguntas de tipo caso
clínico en las que los datos
semiológicos son la clave
diagnóstica.

La neurología se caracteriza por una correlación precisa entre los signos y


síntomas que presenta el paciente y las estructuras anatómicas dañadas,
Bulbo raquídeo
de manera que la historia clínica, con una correcta exploración neuroló-
gica, sigue siendo la base del diagnóstico.

Exploración neurológica

La exploración neurológica básica debe constar de los siguientes apar-


tados: 1. Nivel de consciencia. 2. Exploración de las funciones superiores
Médula espinal
(lenguaje, praxias, gnosias). 3. Pares craneales y campo visual. 4. Función
motora. S. Función sensitiva. 6. Coordinación, estática y marcha.

1.1. Breve recuerdo anatómico (Figura 1)


Figura 1. Anatomía del sistema nervioso central
Hemisferios cerebrales
Diencéfalo
En cada hemisferio se distinguen:
Corteza cerebral o sustancia gris, de unos 2 o 3 mm de espesor. Pre- Tálamo: núcleo de sustancia gris localizado en la zona medial del ce-
senta numerosos pliegues que forman las circunvoluciones cerebrales, rebro, a ambos lados del tercer ventrículo. Es el centro de integración
surcos y cisuras y delimitan áreas con funciones determinadas, dividi- de las señales sensoriales en su camino hacia la corteza.
das en cuatro lóbulos, que se denominan frontal, parietal, temporal y Hipotálamo: encargado de la regulación de las funciones viscerales:
occipital. Los lóbulos frontal y parietal están separados por la cisura de homeostasis, ciclo sueño-vigilia, control endocrino ...
Rolando. La cisura parietooccipital separa el lóbulo parietal del occipi-
tal, y el lóbulo temporal se encuentra por debajo de la cisura de Silvio. Ganglios de la base
Sustancia blanca, formada por sistemas de fibras que conectan en-
tre sí diferentes puntos de la corteza cerebral o la corteza con los dis- Los núcleos grises del cerebro son formaciones de sustancia gris situadas
tintos núcleos del neuroeje, formando la cápsula interna, la cápsula en la proximidad de la base del cerebro. Son el núcleo caudado, puta-
externa y la cápsula extrema. men y pálido (los dos últimos constituyen juntos el núcleo lenticular).
Cuerpo calloso, formado por fibras que interconectan ambos he- Entre estos núcleos se encuentran interpuestas dos láminas de sustancia
misferios. blanca, llamadas cápsula interna y cápsula externa.

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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

Tronco del encéfalo Disartria. Es un trastorno específico de la articulación del lenguaje


en el que las bases del mismo (gramática, comprensión y elección
El tronco del encéfalo está dividido anatómicamente en mesencéfalo, de la palabra) están intactas.
protuberancia y bulbo raquídeo: Disprosodia. Es una alteración en las inflexiones y ritmo del habla,
Mesencéfalo: en él se pueden encontrar los núcleos de los pares resultando un discurso monótono.
craneales 111 y IV, además de los tubérculos cuadrigéminos, el núcleo Afasia. Es una pérdida o deterioro del lenguaje causado por daño
rojo y la sustancia nigra. cerebral, con integridad de las estructuras neuromusculares forma-
Protuberancia o puente: donde se localizan los núcleos de los pa- doras del mismo. Responde a lesiones en el hemisferio dominante.
res craneales V motor, VI, VII y VIII, y los pedúnculos cerebelosos me- En cuanto a la dominancia cerebral, aproximadamente el 90% de
dios, que conectan el tronco del encéfalo con el cerebelo. la población es diestra; de ellos, más del 99% presentan una fuerte
Bulbo raquídeo: en el que se pueden localizar los núcleos de los dominancia hemisférica izquierda para las funciones lingüísticas.
pares craneales IX, X, XI y XII, así como los centros de control de las Por ello, en pacientes diestros, prácticamente sólo las lesiones he-
funciones cardíacas, vasoconstrictoras y respiratorias, y otras activi- misféricas izquierdas causarán afasia. Las personas zurdas presentan
dades reflejas como el vómito. un patrón de dominancia hemisférica distinto, de forma que las fun-
ciones lingüísticas se encuentran representadas en ambos hemisfe-
Cerebelo rios; en ellos, lesiones en cualquier hemisferio pueden dar lugar a
afasia, pero son menos graves que las que aparecen con las mismas
Posterior al tronco del encéfalo, se encarga de la vía motora indirecta, se- lesiones en pacientes diestros y tienen mayor grado de recuperación
cuenciando las actividades motoras, realizando las correcciones necesarias funcional.
en su realización y regulando el tono postura! y el equilibrio (Figura 2). El área anterior del lenguaje está relacionada con la producción lin-
güística, corresponde al área 44 de Brodmann y se conoce como
"área de Broca''. El área de Broca corresponde a la pars opercular o
pars triangular de la circunvolución frontal inferior. El área posterior
Pedúnculo cerebeloso superior
del lenguaje, tradicionalmente referido como "área de Wernicke'; es
el área cortical relacionada con la comprensión del lenguaje habla-
Cápsula del núcleo dentado Língula cerebelosa do. El área de Wernicke corresponde al gyrus supramarginalis o parte
posterior de la circunvolución temporal superior.

Tipos de afasia

Se pueden distinguir cinco tipos de afasia (Figura 3): afasia de Broca o


Vérmix Núcleo
dentado motora, afasia de Wernicke o sensitiva, afasia de conducción, afasia trans-
cortical motora y afasia transcortical sensitiva, que corresponden a lesio-
nes en distintas áreas cerebrales.
Pedúnculo cerebeloso superior
Puente
Afasia
de conducción

Pirámide

Amígdala
cerebelosa

Hemisferios cerebelosos

Figura 2. Partes anatómicas del cerebelo


Afasia transcortical
Afasia motora
Afasia sensitiva sensitiva
o de Broca o de Wernicke

1.2. Alteraciones
Figura 3. Localización anatómica de los principales tipos de afasia
de las funciones superiores
Estos cinco tipos de afasia se diferencian atendiendo a los conceptos de
Las alteraciones de las funciones superiores traducen afectación de la fluencia, comprensión, nominación y repetición (Tabla 1):
sustancia gris cortical. La fluencia es la producción verbal durante la conversación. La afasia
no fluente se caracteriza por una escasa producción verbal (menos
Trastornos del lenguaje de 50 palabras por minuto), pobre articulación, tendencia a frases
cortas (a menudo una única palabra) y agramatismo (una organiza-
Los trastornos del lenguaje son: ción anómala de las frases). La afasia fluente se caracteriza por una

01 · Introducción: anatomía, semiología


y fisiología del sistema nervioso
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Neurología 1 01
Fluencia Comprensión Nominación Repetición
No Sí No No
Sí No No No
Sí Sí No No
No No No No
No Sí No Sí
Sí No No Sí
Tabla 1. Diagnóstico diferencial de las afasias

producción verbal normal o excesiva (100-200 palabras por minu- La afasia global es la forma más grave y frecuente de afasia, secundaria
to), ausencia de disartria, longitud normal de la frase y una ausencia a grandes lesiones que afectan a las áreas anteriores y posteriores del len-
de contenido lingüístico en lo que se está hablando; es frecuente la guaje y conllevan déficit motores graves. Tales lesiones suelen responder
sustitución de unas palabras por otras (parafasias), neologismos, o a oclusiones de la arteria carótida interna o arteria cerebral media izquier-
incluso presentar un lenguaje del todo ininteligible (jergafasia). Casi da en su origen. El pronóstico de recuperación es malo.
sin excepciones, las afasias no fluentes se deben a lesiones anteriores
a la cisura de Rolando, y las fluentes son posteriores a dicha cisura. Agnosias
La comprensión se refiere al entendimiento del lenguaje hablado,
y se valora por órdenes verbales (cerrar los ojos, abrir la boca, etc.) o La agnosia es la incapacidad para reconocer un estímulo visual, táctil o auditi-
por preguntas que requieran la contestación sí o no. vo cuando no hay alteración en la compresión ni defectos en las sensibilidades
La nominación es la capacidad del paciente para reproducir los primarias visuales, sensitivas o auditivas. Reflejan un problema a nivel cortical.
nombres de objetos, una parte de los mismos o su color, cuando son
presentados por el examinador. Se pierde en todas las afasias. Tipos de agnosias
La repetición es la capacidad para repetir el lenguaje hablado, bien
sean palabras o frases. Se conserva en las afasias transcorticales. La agnosia visual se define como la incapacidad para conocer los objetos
o estímulos que se presentan en el campo visual de un paciente alerta,
Los pacientes con afasia de Broca presentan incapacidad para emitir len- atento, no disfásico y con una percepción visual normal. Una variante es
guaje, con comprensión conservada. Se produce por lesión en el área de la prosopagnosia o incapacidad para reconocer rostros humanos pre-
Broca en el lóbulo frontal dominante, y puede ser aislada o bien implicar viamente conocidos o aprender nuevos. La simultanagnosia es la inca-
hemiparesia derecha u otros signos de lesión frontal, además de depresión pacidad para percibir dos estímulos de forma simultánea. Ambas respon-
o frustración, al ser conscientes de su déficit. El pronóstico de recuperación den a lesiones occipitales bilaterales en las áreas de asociación.
es generalmente más favorable que en aquellos con afasia global.
La agnosia táctil es, análogamente a la visual, la incapacidad para re-
Las afasias de Wernicke no suelen asociarse a otras focalidades neuroló- conocer el significado de estímulos táctiles cuando la sensibilidad táctil
gicas. Los pacientes no comprenden, y a su vez, presentan aumento de la primaria es normal en un paciente alerta y no disfásico. El paciente será
fluencia, incluso verborrea, con abundantes parafasias. No son conscien- incapaz de reconocer un objeto por el tacto con ojos cerrados, aunque sí
tes de su problema lingüístico. Tienen peor pronóstico de recuperación, describirá sus características de forma, tamaño o consistencia: es la aste-
aún con terapia intensiva. reognosia, que habitualmente responde a lesiones en la porción ante-
rior del lóbulo parietal contralateral.
La afasia de conducción puede darse con lesiones del fascículo arcuato, y
la que afecta a la ínsula, córtex auditivo adyacente y sustancia blanca subya- La atopognosia es la imposibilidad para localizar un estímulo táctil, y la
cente. La comprensión está conservada, pero el paciente presenta dificultad agrafoestesia es la incapacidad para reconocer una determinada figura
para nominar y repetir, con lenguaje fluente y abundantes parafasias. trazada sobre la superficie corporal.

Las afasias transcorticales motora o sensitiva tienen las mismas caracte- Otras formas de agnosia son la asomatognosia, o falta de reconoci-
rísticas que las afasias motoras o sensitivas puras correspondientes, pero se miento de partes del cuerpo como propias (generalmente hemicuerpo
caracterizan por conservar la capacidad de repetición. Se producen por infar- izquierdo), y la anosognosia, o incapacidad para reconocer su enferme-
tos extensos en las zonas de vascularización frontera de las grandes arterias dad; en estos casos, el paciente no reconoce su hemiparesia u otro de-
cerebrales. Las causas más frecuentes de afasias transcorticales son: anoxia fecto neurológico que acontece (p. ej., síndrome de Anton en pacientes
secundaria a parada cardiorrespiratoria, obstrucción o estenosis significativa con afectación occipital bilateral que niegan su ceguera cortical). Ambas
de la arteria carótida, intoxicación por monóxido de carbono o demencia. suelen responder a lesiones parietales no dominantes (derechas), aun-
que también pueden observarse en lesiones izquierdas.

Habitualmente sólo se afecta el lenguaje en lesiones Apraxias


del hemisferio dominante (izquierdo, en pacientes
diestros): el derecho es un hemisferio más "práctico" La apraxia es la incapacidad para llevar a cabo actos motores ante una
(apraxia de la construcción y el vestido, recuerda me- orden verbal o imitación en un paciente con una adecuada compren-
lodías), mientras que el izquierdo es más "intelectual"
sión y sin déficit motores o sensitivos primarios que interfieran con el
(habla, lee, escribe, suma, interpreta partituras).
desarrollo del movimiento.

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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

Tipos de apraxias Fascículo geniculado: recibe este nombre por su situación en la


cápsula interna (genus = rodi lla) y se encarga del control voluntario
Las más importantes son: de la musculatura inervada por los pares craneales.
Apraxia ideomotora: es el tipo más común de apraxia. Consiste en Haz corticoespinal: discurre por el brazo posterior de la cápsula in-
la incapacidad para desarrollar un acto motor previamente aprendi- terna, y a su vez pueden diferenciarse dos tractos a partir del bulbo
do en respuesta a una orden verbal. Aparece con lesiones en áreas raquídeo:
frontales y parietales izquierdas. Tracto corticoespinal lateral {TCEL): es cruzado y discurre por
Apraxia ideatoria: es la incapacidad para llevar a cabo una secuen- la región dorsal del cordón lateral de la médula. Sus axones ter-
cia ordenada de actos motores (p. ej., encender un cigarrillo) a pesar minan principalmente en las neuronas motoras del asta anterior
de poder realizar cada acto por separado de forma correcta. Gene- de la cara dorsolateral (que proyectarán, a su vez, a la muscula-
ralmente, se ve en enfermedades cerebrales bilaterales. Puede ob- tura distal).
servarse en demencias tipo Alzheimer y en estados confusionales. Tracto corticoespinal anterior o ventral {TCEV): ipsilateral,
Apraxia constructiva: es la incapacidad para dibujar o construir fi- discurre por la región medial del cordón anterior. Sus axones
guras o formas bidimensionales o tridimensionales. Se explora soli- terminan en las de la cara ventromedial (musculatura axial).
citando al paciente que efectúe sobre un papel la copia de varios di-
bujos modelo (círculo, cubo, etc.). Aparece más frecuentemente con La lesión de las neuronas motoras corticales o del haz piramidal, tras
lesiones hemisféricas derechas. Los pacientes con lesiones derechas una fase de shock medular inicial con parálisis flácida, termina en una
pierden las relaciones espaciales entre las distintas partes del mode- parálisis espástica con hiperactividad de los reflejos tendinosos. La
lo, y aquéllos con lesiones izquierdas, los simplifican notablemente. espasticidad depende de la pérdida de la inhibición de las proyec-
Apraxia del vestido: es la incapacidad del paciente para vestirse de ciones bulboespinales (acompañantes del haz corticoespinal), ya que
forma correcta cuando se le entregan las distintas piezas del vestua- en animales de experimentación se ha comprobado que la sección
rio. Se ve más frecuentemente en lesiones parietooccipitales dere- exclusiva del haz piramidal no conduce a espasticidad. Cuando esta
chas o bilaterales. se encuentra establecida, se puede abolir por la sección de las raíces
Un tipo especial es la apraxia de la marcha, en donde el paciente dorsales al interrumpir el arco miotático. La lesión de las neuronas
en posición bípeda no es capaz de iniciar la deambulación por haber motoras del asta anterior cursa con una parálisis flácida e hipoactivi-
perdido los patrones motores aprendidos para caminar. Sin embar- dad de los reflejos tendinosos.
go, en decúbito, puede realizar la dinámica de deambulación. Ca-
racterísticamente, aparece en la hidrocefalia normotensiva (junto a Fisiología de la placa motora {Figura 4)
incontinencia urinaria y demencia) y en lesiones frontales bilaterales.
Apraxia bucolinguofacial: es la incapacidad para abrir o cerrar la La acetilcolina es el neurotransmisor empleado en la placa motora
boca o los ojos cuando se lo indica el examinador, aunque lo puede (unión neuromuscular), ya que esta no es sino un modelo de sinapsis
hacer de forma espontánea. química. La acetilcolina se sintetiza en el citosol de la neurona mo-
tora inferior y se almacena en vesículas en el terminal presináptico.
En reposo, se liberan espontáneamente pequeñas cantidades, dando
1.3. Trastornos lugar a potenciales de placa en miniatura. Cuando un potencial de
acción recorre el axón y alcanza la terminación presináptica, la despo-
de la función motora lariza, abriéndose canales de calcio regulados por voltaje y entrando
grandes cantidades de dicho ión a la terminación. El calcio atrae ve-
sículas de acetilcolina y provoca su exocitosis (salen unas 125 vesícu-
Fisiología de la función motora las). La acetilcolina se une a sus receptores, situados en la membrana
muscular subyacente a la terminación axonal y cuya estructura es la
La función motora está sometida a un control muy estrecho en el que de canales iónicos.
intervienen distintas partes del sistema nervioso central (SNC). Entre ellas,
es necesario mencionar la corteza motora, los ganglios basales, el cerebe-
lo y la médula espinal.
Célula de Schwann Axón motor
Vaina de mielina
Sistema piramidal

Las neuronas de la capa cortical V de la corteza motora primaria (área 4


de Brodmann), del área motora suplementaria (en la cara medial del he-
misferio), de la corteza premotora (rostral a la corteza motora primaria) y
Terminación venosa
de la corteza somatosensitiva poscentral, emiten axones para el sistema
piramidal. Este sistema está formado por dos tractos principales, el haz
corticoespinal y el haz corticonuclear o fascículo geniculado.

Ambos están compuestos por dos neuronas motoras: la neurona motora


superior, que se origina en la corteza y cuyas fibras descienden por la
cápsula interna hasta el asta anterior de la médula o hasta los núcleos Fibra m uscular
motores de los pares craneales, respectivamente, y la neurona motora
inferior, que se extiende hasta la fibra muscular. Figura 4. Placa motora

01 · Introducción: anatomía, semiología


y fisiología del sistema nervioso
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Neurología 1 01
Tras la apertura de los_canales, se produce la entrada masiva de sodio a
favor de gradiente (en el interior de la membrana muscular, el potencial
es de unos -80 mV). De este modo, hay un cambio local en el potencial
(pasa de -80 a +60 mV), denominado potencial de placa motora, que se
transmite a la fibra muscular generando un potencial de acción muscular
y la contracción muscular.

La acetilcolina desaparece con rapidez de la hendidura sináptica por la


presencia de la enzima acetilcolinesterasa, y por difusión fuera de dicha
hendidura. Se considera que la sinapsis ha finalizado cuando se recapta
el neurotransmisor liberado.

.~ Decusación
Cerebelo y ganglios basales
\ ......... Vía corticoespinal lateral (90%)
Ambos forman parte de la vía motora indirecta, no consciente, reciben
estímulos corticales y modulan la función del tracto piramidal a través del
tálamo. Son sistemas complejos y multisinápticos.

Básicamente, el cerebelo ayuda a secuenciar las actividades motoras


y a efectuar las adaptaciones correctoras de estas actividades según
se realizan. Además, interviene en la regulación de la postura y del
equilibrio.
(í)
Los ganglios basales, sin embargo, contribuyen a planificar y regular los 2.ª motoneurona (asta anterior)
patrones complejos de movimiento muscular, mediante el control de la
@
intensidad relativa de movimientos, de la dirección y de la secuencia de
Placa motora
movimientos necesarios.

Músculo
Trastornos motores
Figura 5. Vías motoras
Una vez vista la fisiología de la función motora, el siguiente paso es el es-
tudio de los trastornos motores deficitarios (paresias o parálisis). El déficit A nivel clínico es de gran importancia la diferenciación entre lesión de
de fuerza se cuantifica como figura en la Tabla 2. primera y de la segunda motoneurona (Tabla 3).

- No contracción ni movimiento. Parálisis completa 1.ª motoneurona 2.ª motoneurona

- Contracción pero no movimiento Reflejos Vivos Disminuidos o ausentes


osteotendinosos
- Movimiento pero no contra gravedad
Respuesta Extensora (Babinski) Flexora
- Movimiento contra gravedad pero no contra resistencia cutaneoplantar
Movimiento contra resistencia pero menor que la extremidad Músculo Amplios grupos Músculos aislados
• contralateral o la esperada para la edad musculares o pequeños grupos
- Fuerza normal Atrofia por desuso Amiotrofia precoz
Fasciculaciones
Tabla 2. Cuantificación del déficit de la fuerza motora
Fibrilaciones

Otras alteraciones de la función motora, como los trastornos extrapira- Tono Aumentado (parálisis Disminuido
midales, las crisis comiciales motoras, los trastornos de la coordinación, espástica) (parálisis flácida)
así como las ataxias y la apraxia o trastorno no paralítico del movimiento Tabla 3. Diagnóstico diferencial de las lesiones de primera y segunda
serán tratadas más adelante en este capítulo. motoneurona

Las parálisis pueden derivar de: Lesiones de primera motoneurona (córtex cerebral, sustancia
Lesiones de la vía piramidal a nivel corticoespinal o corticobulbar blanca subcortical, cápsula interna, vía piramidal troncoencefálica y
(primera motoneurona). medular). Producen parálisis de amplios grupos musculares, sin afec-
Lesiones de la motoneurona del asta anterior medular y de los nú- tar nunca a músculos individuales. No suelen cursar con amiotrofia
cleos motores troncoencefálicos (neurona motora inferior). importante, salvo la derivada del desuso en fases muy evoluciona-
Lesiones del nervio periférico. das. No hay fasciculaciones ni fibrilaciones. Los reflejos miotáticos
Lesiones de la placa neuromuscular (miastenia gravis, síndrome están exaltados y la respuesta cutaneoplantar es extensora (signo
miasténico de Eaton-Lambert, botulismo ... ). de Babinski). Hay un aumento del tono muscular en "hoja de navaja~
Miopatías (Figura 5). consistente en una mayor resistencia a la movilización pasiva de los

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miembros, máxima al iniciar el desplazamiento y que cede progre- Tálamo


sivamente, diferente de la rigidez secundaria a lesiones extrapirami-
dales, donde la resistencia a la movilización pasiva es constante a lo
largo de todo el rango de movimiento (rigidez plástica o en barra de
plomo).
En las lesiones corticales, la distribución del déficit motor más co-
mún es la hemiparesia faciobraquiocrural contralateral a la lesión.
Las lesiones bilaterales de la vía piramidal corticoespinal, crónica-
gracilis y cuneatus
mente establecidas, conducen al cuadro de parálisis pseudobulbar,
caracterizado por disartria, disfagia, disfonía, parálisis facial bilateral y
labilidad emocional (risa y llanto inapropiados).
Las lesiones troncoencefálicas asocian a la hemiparesia contra- Cordones
lateral clínica de pares craneales del lado de la lesión (hemiplejías Ganglio
radicular
cruzadas).
Las lesiones medulares cursan con paraparesia o tetraparesia, se-
gún la localización lesiona l. Cuando la paraplejía se instaura de forma
aguda, la etiología más frecuente son los traumatismos; otras causas
son isquemia y sangrado medular por malformaciones. Las mielitis
desmielinizantes (enfermedad de Devic), abscesos y hematomas
epidurales, tienden a desarrollarse más lentamente, a lo largo de Vía espinotalámica ~
horas o días. Las paraplejías subagudas o crónicas suelen deberse a
espondilosis cervical en personas mayores, o a esclerosis múltiple en
jóvenes; otras causas son la degeneración subaguda combinada de
la médula, tumores medulares, meningomielitis sifilítica o lesiones • Termoalgésica (dolor y temperatura)
frontales bilaterales parasagitales. • Sensibilidad vibratoria, posicional
Lesiones de la neurona motora inferior. Producen parálisis que y propioceptiva
puede afectar a pequeños grupos musculares, e incluso músculos
aislados. Cursa con amiotrofia importante, fasciculaciones y fibrila-
ciones. El tono muscular está disminuido y los reflejos miotáticos son Figura 6. Vías sensitivas
hipoactivos o ausentes. La respuesta cutaneoplantar es flexora. La
clínica de la neurona motora inferior no acompañada de trastornos Sentidos mecanorreceptores somáticos. Sensaciones táctiles y
sensitivos habla a favor de lesión central (p. ej., en la forma de atrofia de posición, que se estimulan por el desplazamiento mecánico de
muscular espinal de la ELA); la asociación de trastornos sensitivos algún tejido corporal.
apunta a lesión del nervio periférico. Una de las causas más frecuen- Sentidos termorreceptores. Detectan frío y calor.
tes de tetraparesia flácida y arrefléxica, sin apenas alteraciones sensi- Sentido algésico o del dolor.
tivas y con posible afectación de pares craneales, es el síndrome de
Guillain-Barré. Receptores sensoriales

Para detectar los estímulos, existen una serie de receptores sensoriales


Hay que considerar sí hay síntomas asociados para que son los encargados de captar estos estímulos, que posteriormente
orientar el diagnóstico, por ejemplo: se interpretarán en el SNC para dar lugar a la percepción.
1.• motoneurona + afasia = corteza motora.
1.ª motoneurona + pares craneales contralaterales
Los receptores sensoriales pueden ser:
(síndrome cruzado) = tronco del encéfalo.
1.• motoneurona aislada= médula. Receptores sensoriales primarios. En este caso, son las propias ter-
2.' motoneurona + déficit sensitivo = nervio peri- minaciones nerviosas las que actúan como sensores.
férico. Receptores sensoriales secundarios. Constituidos por células es-
1.• motoneurona + 2.ª motoneurona = esclerosis la- pecializadas neurales o no neurales, que actúan como transductoras
teral amiotrófíca (ELA).
del estímulo a la neurona sensorial primaria a través de mecanismos
sinápticos.

1.4. Trastornos de la sensibilidad (Figura6) Entre las propiedades de los receptores sensoriales, cabe destacar dos
principales: la descarga repetitiva y la adaptabilidad o fatiga. La primera
hace mención al hecho de que cuanto mayor es la intensidad del estí-
Sensibilidad somática mulo, mayor es la frecuencia de descarga de los potenciales de acción
(ya que no pueden aumentar en intensidad; recuérdese la ley del todo
Los sentidos somáticos son los mecanismos nerviosos que recogen infor- o nada). La segunda (adaptabilidad) implica que cuando se aplica un es-
mación sensorial del cuerpo y se diferencian de los sentidos especiales, tímulo de forma constante, los receptores se adaptan de forma total o
que son: vista, oído, olfato, gusto y equilibrio, cuya fisiología se estudia parcial, pasado cierto tiempo, de forma que responden con una frecuen-
en otros apartados de esta obra. El resto de los sentidos somáticos se cia de descarga cada vez más lenta hasta que, finalmente, se reduce al
pueden clasificar en tres: mínimo o desaparece.

01 · Introducción : anatomía, semiología


y fisiología del sistema nervioso
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Vías sensitivas del SNC Síntomas negativos: con la demostración en la exploración de hi-
poestesia (disminución de la percepción) o anestesia (ausencia com-
Los estímulos del cuerpo se detectan en los diversos receptores espe- pleta de percepción).
cializados (corpúsculos de Pacini, de Meissner, terminaciones de Ruffini,
amielínicas, etc.) y llegan a la médula por las raíces dorsales de los nervios La distribución de los déficit sensoriales es indicativa de la localización
raquídeos. Desde allí, pueden seguir fundamentalmente dos vías: lesiona! dentro del sistema nervioso.
El sistema columna dorsal-lemnisco medial. Conducen impulsos
llamados epicríticos o de discriminación fina y vibratoria. Suben por La aparición de hipoestesia, disestesias y parestesias a nivel distal en
las columnas posteriores de la médula ipsilateral, haciendo su pri- miembros, con distribución en guante y calcetín, es indicativa de po-
mera sinapsis en los núcleos bulbares de Goll y Burdach, y cruzando lineuropatía.
a nivel del bulbo al lado opuesto, formando el lemnisco medial y
acabando en el tálamo (núcleo ventral posterolateral). Es una vía de Cuando aparece un déficit (generalmente un nivel suspendido) para la sensi-
conducción muy rápida y presenta un alto grado de orientación es- bilidad dolorosa y térmica con conservación de la táctil y propioceptiva, se ha-
pacial con respecto al origen del estímulo. bla de déficit disociado de la sensibilidad; es típico de lesiones centrome-
El sistema anterolateral. La sensibilidad que conduce se denomina dulares (siringomielia) pero también puede aparecer en algunas formas de
protopática, con capacidad de diversas modalidades: dolor, tempe- polineuropatía leprosa, amiloide, diabética y neuropatía sensitiva hereditaria.
ratura y sensaciones de tacto grosero. Tiene su primera sinapsis en
las astas dorsales de la sustancia gris medular y, tras cruzar al lado Las lesiones medulares también dan niveles sensitivos cuya distribu-
opuesto de la médula, asciende por las columnas blancas anteriores ción es indicativa del nivel lesiona!.
y laterales (fascículo espinotalámico lateral), para terminar en todos
los niveles del tronco, y también en el núcleo ventral posterolateral Las lesiones talámicas afectan a todas las sensibilidades del hemicuerpo
del tálamo. Es un sistema más lento, con menor grado de orienta- contra lateral, incluidas las de la cara. A veces, estas lesiones talámicas evo-
ción espacial. lucionan para producir un cuadro de dolor o hiperpatía en el hemicuerpo
afectado (síndrome de Déjerine-Roussy).
Desde el tálamo, se distribuyen hacia la corteza sensorial (tercera neurona
que proyecta al córtex parietal), donde existe una representación sensiti- Las lesiones corticales parietales o de las proyecciones talamocortica-
va del cuerpo, el llamado homúnculo sensitivo de Penfield. les producen una afectación de las denominadas sensibilidades combi-
nadas, con conservación relativa de las primarias (tacto, dolor y tempe-
La sensibilidad de la cara es transmitida por el V par craneal (trigémino). ratura). Hay pérdida de la discriminación entre dos puntos, atopognosia,
La segunda neurona cruza la línea media en el tronco y se incorpora a la extinción parietal (frente a doble estimulación simultánea en áreas cor-
vía espinotalámica en posición medial, para encontrarse con la tercera porales simétricas, no se percibe la del lado afectado, generalmente el
neurona en el tálamo (núcleo ventral posteromedial) y proyectar hacia el hemicuerpo izquierdo, ya que responden a lesiones parietales derechas),
córtex parietal. agrafoestesia y astereognosia.

Clínica
1.5. Trastornos de la coordinación.
La disfunción sensitiva se clasifica en dos grupos (Figura 7):
Síntomas positivos: parestesias (percepciones de sensaciones anó-
Ataxias (Figura 8)
malas sin aplicación de un estímulo aparente) y disestesias (sensa-
ción anómala tras la aplicación de un estímulo). En estos casos, no Se define la ataxia como todo trastorno de la coordinación que, sin debi-
se suele objetivar en la exploración un déficit sensorial demostrable. lidad motora y en ausencia de apraxia, altera la dirección y amplitud del
movimiento voluntario, la postura y el equilibrio.

Consideraciones anatómicas

Los sistemas neurológicos implicados en la coordinación motora son fun-


)., . damentalmente cuatro:
Sistema de la sensibilidad propioceptiva consciente (nervio pe-
riférico - raíz posterior - cordones posteriores - lemnisco medial - tá-
lamo - corteza).
Sistema de la sensibilidad propioceptiva inconsciente (haces
espinocerebelosos posterior y anterior - pedúnculos cerebelosos -
cerebelo).
Cerebelo (vérmis - hemisferios cerebelosos).
Sistema vestibular (canales semicirculares - utrículo - sáculo).

Los dos primeros hacen llegar información sensorial a la corteza y cerebelo.


Médula Nervio Corteza o tálamo
El cerebelo participa en la coordinación automática del movimiento, la
Figura 7. Anatomía de las alteraciones de la sensibilidad regulación del tono muscular y el mantenimiento del equilibrio.

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Ataxia Ataxia vestibular. La ataxia o desequilibrio vestibu lar se caracteriza

t t t por un trastorno del equilibrio durante la bipedestación y marcha,

FMSHE sin incoordinación en los movimientos de los miembros cuando el

1 r :111'132-jiilii· .,..,.
&üUi!ME ifij@ijji
~
paciente es explorado en decúbito. El vértigo y el nistagmo están
típicamente asociados, y no hay disartria .
Para diferenciar entre síndrome vertiginoso periférico (nervio vesti-
bular y sistema laberíntico) y central (núcleos vestibu lares y vías de
conexión), se valorarán los síntomas asociados y la armoniosidad o
congruencia del trastorno del equilibrio objetivado en la exploración.
El síndrome periférico se caracteriza por vértigo o sensación de giro
de objetos, generalmente influenciable con los movim ientos cefáli-
cos y de corta duración, síntomas vegetativos intensos, acúfenos e
hipoacusia unilatera l. Hay nistagmo espontáneo horizontorotatorio
hacia un lado de la mirada e inhibido por la fijac ión visual. La desvia-
ción en el test de Romberg y en la marcha es en la misma dirección y
coincide con la dirección del componente lento del nistagmo (hacia
el lado que presenta hipoacusia).
El síndrome vestibular central se caracteriza por la disarmonía de
las respuestas, y a menudo es incompleto (no conlleva todos los
componentes). El vértigo no se influencia tan marcadamente con los
movim ientos de la cabeza, su intensidad es menos pronunciada que
Figura 8 . Tipos de ataxia y etiología el trastorno del equilibrio, los síntomas vegetativos son moderados,
no hay hipoacusia ni acúfenos, y el nistagmo espontáneo suele ser
El sistema vestibular está implicado en el mantenimiento del equilibrio, bilateral y, a menudo, puro (puramente horizontal, rotatorio o verti-
el tono muscular y la orientación en el espacio. Las aceleraciones lineales cal). En el test de Romberg, la caída es hacia atrás o hacia los lados y
son registradas por las máculas de utrículo y sáculo, y las aceleraciones atrás. La inclinación durante la marcha no coincide con la dirección
angulares por las crestas ampularis de los canales semicirculares (para más del componente lento del nistagmo ni con la dirección de caída en
detalles véase la Sección de Otorrinolaringología). el test de Romberg. Además, es frecuente la coexistencia de ot ros
signos o síntomas de disfunción neurológica troncoencefálica .
Tipos sindrómicos de ataxia

Atendiendo a los distintos sistemas neuronales descritos previamente, se 1.6. Alteración


pueden diferenciar tres tipos sindrómicos de ataxia (véase Figura 8), ata-
xia sensitiva, ataxia cerebelosa y ataxia o desequilibrio vestibu lar:
de IOS pares Craneales (Figura 9)
Ataxia sensitiva. Se produce como consecuencia de trastornos que
afectan a la vía propioceptiva consciente a nivel de nervio periféri-
co, raíces posteriores, cordones posteriores o lemnisco medial en el Parálisis de los pares craneales
tronco encefálico.
oculomotores
Afecta predominantemente a la marcha y miembros inferiores de
forma simétrica. Es característica de la ataxia sensitiva la ausencia de
vértigo, nistagmo o disartria, y prácticamente diagnóstico el claro Las parálisis o paresias de los pares craneales ocu lomotores (nervios mo-
empeoramiento cuando el paciente cierra los ojos o ejecuta movi- tor ocular común [111], patético [IV] y motor ocu lar externo [Vil) producen
mientos en situaciones con escasa luminosidad. En posición bípeda, diplopía binocular. La diplopía monocu lar se observa en la luxación del
con ojos abiertos, hay un aumento de la base de sustentación, y el cristalino.
paciente puede llegar a caer si cierra los ojos (signo de Romberg). El
signo de Romberg no aparece en las lesiones cerebelosas. Localización de lesiones del 111 par craneal
Ataxia cerebelosa. La ataxia cerebelosa puede afectar a la bipe- (núcleo motor ocular común)
destación, marcha y miembros y, a diferencia de la ataxia sensitiva,
persiste aún con ayuda visual y no se agrava tan intensamente con
el cierre de los ojos. Se asocia a hipotonía, disartria, temblor cinético La lesión puede establecerse a nivel del núcleo, del fascícu lo, de la por-
y nistagmo. ción subaracnoidea, del seno cavernoso o de la fisura orbita ri a. Clínica-
Se distinguen dos síndromes cerebelosos: mente, cursa con debilidad de los músculos inervados (constrictor pupi-
Síndrome vermiano, caracterizado por ataxia de la marcha y lar, recto superior, inferior, interno y obl icuo menor) y ptosis (elevador del
escasa o nula ataxia de miembros, con infrecuente presencia de párpado ipsilateral), produciendo diplopía vertical u oblicua binocu lar. La
hipotonía, nistagmo, disartria o temblor. Es característico de la causa más frecuente es la mononeuropatía diabética.
degeneración cerebelosa alcohólica y del meduloblastoma en Las lesiones nucleares aisladas del 111 par son muy raras. Se man ifies-
niños. 2) tan clínicamente por debilidad de todos los músculos inervados por
Síndrome hemisférico, que cursa con ataxia de los miembros el 111par ipsi lateral (constrictor pupilar, recto superior, inferior, interno
ipsi laterales a la lesión e implica hipotonía, disartria, nistagmo y y oblicuo menor), más debilidad del recto superior contralatera l y
temblor. ptosis bilateral incompleta.

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y fisiología del sistema nervioso
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Localización Clínica de la lesión

IIIPC Mesencéfalo Midriasis arreactiva


Alteración de la mirada vertical

Parálisis facial: (la boca se desvla al lado sano)


VIIPC Protuberancia · Periférica: completa (superior + inferior)
· Central: respeta porción superior

Núcleo principal (protuberancia)


VPC Hemihipoestesia facial ipsilaterai
Núcleo espinal (protuberancia y bulbo)

Figura 9. Localización de los pares craneales en el tronco del encéfalo

La porción subaracnoidea puede afectarse especialmente por lesio- La causa más frecuente de afectación unilateral o bilateral del IVpar son
nes compresivas (aneurismas y herniación uncal), isquémicas (diabe- los traumatismos craneales, especialmente frontales. La segunda causa
tes y vasculitis) o aracnoiditis basales. Las lesiones compresivas se ca- en frecuencia es la neuropatía isquémica por enfermedad de pequeño
racterizan inicialmente por midriasis arreactiva de la pupila, seguida vaso (diabetes, mononeuritis múltiple, etcétera).
de debilidad de la musculatura extraocular. Las lesiones isquémicas
respetan la pupila, ya que están confinadas a la porción central del Localización de lesiones del VI par craneal
nervio, y las fibras pupilomotoras se localizan periféricamente. (núcleo motor ocular externo)
En el seno cavernoso, la lesión del 111 par se suele asociar a lesión de
otros pares craneales ( IVyVI: oftalmoplejía completa, la primera y se-
gunda ramas del trigémino). A este nivel, la pupila puede ser normal, El núcleo delVI par se localiza en la protuberancia inferior, en íntima rela-
pero la asociación de un síndrome de Horner y paresia oculomotora ción con la rodilla del facial. Este núcleo presenta dos porciones. De una
combinada es patognomónica de lesión en el seno cavernoso. de ellas se origina el fascículo longitudinal medial, interneuronas que
Por la fisura orbitaria superior discurren los pares 111, IVy VI y primera cruzan la línea media y ascienden para hacer sinapsis en el subnúcleo del
rama del V (oftálmica) y la vena oftálmica. A este nivel, el 111 par se recto interno del 111 par contralateral, permitiendo de esta forma la mirada
divide en dos ramas: superior (para el recto superior y elevador del conjugada en el plano horizontal.
párpado superior) e inferior (para el recto inferior, recto interno, obli-
cuo menor y ganglio ciliar [fibras pupilomotoras]). Las lesiones a este La otra porción da lugar a las fibras del VI par propiamente dichas, que
nivel no afectan a la segunda rama del trigémino. se dirigen hacia adelante en la protuberancia y salen del tronco para in­
troducirse en el interior del seno cavernoso e inervar finalmente el recto
externo, tras pasar por la fisura orbitaria superior.
Ptosis: La lesión del fascículo longitudinal medial produce la llamada of­
Miastenia gravis. talmoplejía internuclear (parálisis de la aducción de un ojo con
Síndrome de Horner. nistagmo en el ojo abducente). Sus causas más frecuentes son la es-
Lesión del IIIPC
clerosis múltiple y las lesiones vasculares.
La porción subaracnoidea es muy susceptible de lesionarse por su
Localización de lesiones del IV par craneal largo recorrido. Procesos tumorales o un aumento de la presión
(núcleo troclear) intracraneal (secundaria a tumor o hipertensión intracraneal be­
nigna) pueden cursar con una paresia del VI par. La afectación a
nivel de la punta del peñasco del temporal produce el síndrome de
El núcleo del IVpar se localiza en el mesencéfalo dorsal inferior. Su por­ Gradenigo (paresia del VI par, dolor facial ipsilateral por afectación
ción fascicular se decusa y emerge del tronco en la línea media posterior, del trigémino y sordera).
para dirigirse hacia adelante recorriendo el mesencéfalo lateral en la cis­
terna perimesencefálica. Penetra en la pared lateral del seno cavernoso
y alcanza la órbita a través de la fisura orbitaria superior para inervar el El IV PC es el más largo y delgado y además abando­
músculo oblicuo mayor contralateral. na el tronco del encéfalo por su cara posterior. Por
ello, la causa más frecuente de su lesión son los trau­
La parálisis del V
I par produce clínica de diplopía vertical que aumenta al matismos craneoencefálicos.
mirar hacia abajo y al lado opuesto de la lesión. Los pacientes presentan, El VI PC real iza un largo recorrido a través del es­
pacio subaracnoideo, de ahí que sea susceptible
característicamente, desviación de la cabeza hacia el lado opuesto a la de lesionarse ante elevaciones de la presión intra­
lesión, ya que la inclinación hacia el mismo lado aumenta la diplopía (test craneal.
de la inclinación cefálica de Bielschowsky).

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Dado su trayecto dentro del seno cavernoso en relación con las fibras Lesión del nervio hipogloso o XII par craneal
oculosimpáticas que rodean a la carótida interna, es de gran valor locali-
zador la asociación de un síndrome de Horner y paresia ipsilateral del VI Es un nervio motor puro que inerva la hemilengua contralateral (músculo
par (por aneurismas de carótida interna, fístulas carotidocavernosas ... ). geniogloso). Su lesión produce hemiatrofia ipsilateral de la lengua y des-
viación de esta hacia el lado de la lesión.
Lesión del nervio trigémino o V par craneal

El nervio trigémino inerva los músculos de la masticación y recoge la sen- 1.7. Trastornos
sibilidad de la hemicara ipsilateral. Se compone de tres ramas: oftálmica,
maxilar y mandibular. La manifestación clínica más frecuente es el dolor
campimétricos y pupilares
en la hemicara ipsilateral. También puede cursar con hipoestesia de la he-
micara ipsilateral, desviación de la mandíbula hacia el lado enfermo con
debilidad para la masticación y abolición del reflejo cornea!. Defectos campimétricos

Las causas más frecuentes son la infección por herpes zóster, la esclerosis Véase la Sección de Oftalmología.
mú ltiple y también la neuralgia idiopática. Las lesiones retinianas y del nervio óptico conducen a la aparición de
escotomas. Las lesiones maculares producen escotomas centrales. La
Lesión del nervio facial o VII par craneal retinitis pigmentaria característicamente produce una reducción con-
céntrica del campo visual. Los defectos arcuatos responden a lesiones
El nervio facial inerva los músculos de la mímica facial, las glándulas lagri- isquémicas del nervio óptico anterior, glaucoma y papiledema. Los es-
mal, submaxilar y sublingual, y los 2/3 anteriores de la lengua. La lesión cotomas centrales y cecocentrales son un signo de neuropatía óptica.
periférica o nuclear produce debilidad de los músculos de la hemicara Las lesiones quiasmáticas, habitualmente compresivas por tumo-
ipsilateral completa, de manera que al intentar elevar ambas comisuras, res hipofisarios, craneofaringiomas o aneurismas, dan lugar general-
la boca se desvía hacia el lado sano, el paciente presenta frente lisa y difi- mente a hemianopsias heterónimas o bitemporales. Más raras son
cultad para cerrar el párpado ipsilateral. las cuadrantanopsias bitemporales superiores o inferiores y la hemia-
nopsia temporal monocular.
La lesión supranuclear (cortical) produce parálisis únicamente de la par- Las lesiones retroquiasmáticas (cintillas, cuerpos geniculados, ra-
te inferior de la hemicara contralateral (la inervación de la parte inferior es diaciones ópticas y lóbulo occipital) dan lugar a defectos campimé-
contralateral, mientras que la inervación de la parte superior es bilateral y, tricos homónimos cuya congruencia (similitud en cuanto al defecto
por tanto, está preservada). La parálisis facial bilateral puede aparecer en el campimétrico en cada ojo) está en función de lo anterior o posterior
síndrome de Guillain-Barré, en la enfermedad de Lyme y en la sarcoidosis. de la lesión. Las lesiones anteriores dan lugar a defectos incongruen-
tes, mientras que las lesiones próximas a la corteza occipital produ-
Lesión del nervio estatoacústico cen defectos congruentes.
u VIII par craneal La lesión de cintillas ópticas, además de hemianopsia homónima
contralateral, puede producir alteraciones en la reactividad pupilar.
Las lesiones de radiaciones ópticas no producen alteraciones pupi-
Está, a su vez, constituido por dos nervios, el coclear y el vestibular. El lares. La afectación de las radiaciones ópticas parietales produce una
nervio coclear es sensorial y transmite los estímulos auditivos. El nervio cuadrantanopsia homónima contralateral inferior, y cuando se afectan
vestibular interviene en la regulación del equilibrio y en la orientación en las temporales, se produce una cuadrantanopsia homónima superior.
el espacio. La lesión del nervio coclear produce tinnitus o acúfenos, así La lesión occipital a nivel de la cisura calcarina, generalmente secundaria a
como disminución de la agudeza auditiva. oclusión embólica de la arteria cerebral posterior, produce una hemianop-
sia homónima contra lateral congruente con respeto de la visión macular.
Lesión del nervio glosofaríngeo o IX par craneal

lnerva los músculos constrictor superior de la faringe y estilofaríngeo, La cuadrantanopsia bitemporal superior se produce
la sensibilidad del tercio posterior de la lengua y de la orofaringe. Su por la compresión de las fibras inferiores del quiasma,
lesión produce leve disfagia, pérdida de la sensibilidad del tercio pos- y una de sus causas suelen ser los tumores hipofisa-
terior de la lengua, pérdida del reflejo faríngeo y desviación de la pared rios. En cambio, los craneofaringiomas, que compri-
men primero las fibras superiores, provocan una cua-
posterior hacia el lado sano (signo de la cortina de Vernet). Es muy rara
drantanopsia bitemporal inferior.
su lesión aislada.

Lesión del nervio vago o X par craneal Alteraciones pupilares

Su lesión intracraneal produce disfagia, disartria, disfonía y anestesia larín- Anisocoria esencial. Un 15-30% de la población normal tiene una
gea. Es muy rara su lesión aislada. diferencia en el tamaño pupilar de 0,4-1 mm con una reactividad
normal a la luz.
Lesión del nervio espinal o XI par craneal Defecto pupilar aferente relativo. Consiste en una disminución de
la respuesta pupilar constrictora frente a un estímulo luminoso direc-
Es un nervio motor puro que inerva los músculos esternocleidomastoideo to, con una respuesta normal si se estimula el ojo contralateral (res-
y trapecio. Su lesión produce debilidad muscular ipsilateral a este nivel. puesta consensual normal), e indica lesión del nervio óptico ipsilateral.

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Síndrome de Horner. Se produce por afectación de las fibras pu- neoplásico). Es una pupila midriática, generalmente unilateral, que
pilares simpáticas. La inervación simpática que dilata la pupila se no responde a la luz, y cuya respuesta frente a la visión cercana es
origina a nivel hipotalámico y desciende por el tegmento lateral lenta y tónica. La anisocoria se hace más patente en condiciones de
troncoencefálico hasta el núcleo intermediolateral de la médula luminosidad. Responde tanto a midriáticos como a mióticos. Puede
en los segmentos C8-D2. Desde aquí, pasa al ganglio cervical su- acompañarse de movimientos vermiformes de los bordes del iris.
perior de la cadena simpática paravertebral y asciende con el ple- Pupila de Argyll-Robertson. Es una afectación pupilar bilateral con pu-
xo pericarotídeo, para incorporarse a la rama oftálmica del trigé- pilas pequeñas e irregulares que responden escasamente a la luz, pero
mino y alcanzar la pupila a través de los nervios ciliares largos. La conservan la acomodación para la visión cercana (disociación cerca-luz
lesión a cualquiera de estos niveles puede producir un síndrome o DCL). Presenta respuesta adecuada a mióticos y escasa a midriáticos.
de Horner, que cursa con la tríada de ptosis, miosis y enoftalmos. Parece ser secundaria a una lesión mesencefálica rostral y característi-
A veces se suma anhidrosis facial (esto último cuando la lesión es camente se ve en pacientes con neurolúes. Otras causas de DCL son:
previa a la bifurcación carotídea; si la lesión es posterior a la bifur- sarcoidosis, diabetes, amiloidosis familiar, síndrome de Adie, distrofia
cación, no hay anhidrosis). La pupila responde adecuadamente a miotónica, hidrocefalia y tumores de la región pineal. La DCL unilateral
la luz y a los estímulos cercanos. La anisocoria es mayor en la os- se observa en lesiones del nervio óptico y retinianas ipsilaterales.
curidad y la pupila responde tanto a midriáticos como a mióticos.
Lesión de las fibras pupilares parasimpáticas. Se originan en
el núcleo de Edinger-Westphal, localizado en la porción superior 1.8. Síndromes lo bares (Figura 10)
del núcleo del 111 par. Desde allí, discurren con las fibras del 111 par
craneal hasta el ganglio ciliar, localizado a nivel intraorbitario y, a
través de los nervios ciliares cortos, alcanza el músculo constric- Lóbulo frontal
tor de la pupila. Las fibras parasimpáticas discurren en la periferia
del 111 par, por lo que son muy sensibles a la patología compresiva Las áreas motoras y premotoras están específicamente relacionadas
(aneurismas, herniación uncal). La lesión a cualquiera de estos ni- con los movimientos voluntarios y su lesión produce parálisis espás-
veles da lugar a dilatación pupilar sin respuesta a la luz. Cuando tica contralateral (primera motoneurona). Las áreas motoras prima-
la dilatación pupilar arreactiva se acompaña de una relativa pre- rias, al igual que las sensitivas, se organizan somatotópicamente de
servación de la motilidad ocular, la etiología suele ser compresiva forma que áreas corticales se correlacionan con áreas corporales es-
en el espacio subaracnoideo. Las lesiones isquémicas del 111 par pecíficas (Figura 11 ).
respetan la pupila inicialmente (ya que la isquemia suele afectar a En el lóbulo frontal, se sitúa un centro de la mirada conjugada. Su
las fibras internas y, como se ha comentado, las parasimpáticas se lesión produce desviación oculocefálica conjugada hacia el lado de
sitúan en la porción externa del 111 par). la lesión. Sin embargo, su irritación (crisis comiciales) desvía los ojos
Pupila tónica de Adie. Se produce secundariamente a lesión del y la cabeza hacia el lado opuesto.
ganglio ciliar por causas locales (inflamación, infección o trauma- La lesión del área motora suplementaria dominante inicialmente
tismo) o como parte de una neuropatía periférica o autonómica produce mutismo, para posteriormente evolucionar a afasia moto-
(síndrome de Guillain-Barré, síndrome de Fisher, síndrome de Shy- ra transcortical. Cuando se afecta el área de Broca, aparece la afasia
Drager, amiloidosis, neuropatía sensitiva hereditaria, enfermedad motora o no fluente. Lesiones más amplias en esta zona conducen al
de Charcot-Marie-Tooth, diabetes, alcoholismo o síndrome para- desarrollo de agrafia y apraxia bucolinguofacial.

• Lóbulo frontal • Lóbulo temporal • Lóbulo parietal • Lóbulo occipital

Área motora y premotora Corteza somatosensor1al


(parálisis espást1ca contralateral) d11poestes1a contra lateral)
1

Centro de la mirada con¡ugada


(desv1ac1ón hacia la lesión) Rad1ac1ones opt ,cas superiores
\Cuadrant,1nops1a
inferior contralaterall

Corteza prefrontal
(mutismo, abulia, mona,
refle¡os arcaicos)

Area de Broca
(afasia motora)

Corteza visual primaria


(hem1anops1a homonima
contralateral con respeto
macular; ceguera cortical)

Corteza aud1t1va Rad1ac1ones ópticas inferiores


Área de Wernicke
(alucinaciones aud1t1vas; (cuadrantanops1a superior
(afasia sens1t1va)
sordera cortical) contra lateral)

Figura 1O. Alteraciones de las funciones superiores y síndromes loba res

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La lesión del lóbulo temporal no dominante produce el mismo de-


fecto campimétrico, alteración en las relaciones espaciales, deterioro
en el aprendizaje del material no verbal presentado por vía visual y
una incapacidad para reconocer melodías.
La lesión de cualquiera de los lóbulos temporales puede dar lugar a
alucinaciones e ilusiones auditivas y comportamiento psicótico con
agresividad.
La afectación temporal bilateral puede conducir a un síndrome am-
nésico de Korsakoff, síndrome de Klüver-Bucy (apatía, placidez, incre-
mento en la actividad sexual y falta de reconocimiento de objetos
comestibles) y sordera cortical.

Lóbulo occipital

La lesión unilateral produce una hemianopsia homónima contralate-


ral congruente con respeto de la visión macular y puede cursar con
alucinaciones visuales elementales.
Figura 11. Organizacion somatotópica de las áreas corticales motoras
y sensitivas
Las representaciones visual y auditiva son bilaterales.
La afectación bilateral de las áreas frontales mediales parasagita- Por eso, aunque puede haber parálisis e hipoestesias
les conduce a un cuadro de apraxia de la marcha e incontinencia de un solo hemisferio, para que exista ceguera o sor-
dera completa de origen cortical, son necesarias le-
urinaria.
siones de ambos.
Las áreas prefrontales tienen una función menos específica. Su lesión
se ha relacionado con una ausencia de iniciativa y espontaneidad
(estado apático o abúlico), disminución de las relaciones interper- La afectación occipital bilateral produce:
sonales, cambios en la personalidad (a veces con evidente desinhi- Ceguera cortical por afectación de las áreas visuales primarias
bición social, inestabilidad e impulsividad, especialmente con lesio- (cisuras calcarinas). Los pacientes con lesiones occipitales me-
nes frontales basales) y ligero deterioro intelectual, con ausencia de diales extensas de carácter agudo y bilaterales con ceguera cor-
atención y concentración, incapacidad para analizar los problemas y tical pueden negar su ceguera (anosognosia visual) y confabular
perseveración. sobre lo que están viendo; es el síndrome de Anton.
Prosopagnosia.
Lóbulo parietal Simultanagnosia.
Síndrome de Balint, que implica apraxia óptica (fal lo para dirigir
Las alteraciones sensitivas que aparecen como consecuencia de la la mirada en una dirección ante una orden, pudiéndolo hacer
lesión del lóbulo parietal han sido descritas previamente (véase el de forma espontánea).
apartado Síndromes sensitivos y agnosias) e incluyen astereognosia,
atopognosia, pérdida de la discriminación entre dos puntos, extin-
ción parietal, anosognosia y asomatognosia. 1.9. Síndromes troncoencefálicos
El defecto campimétrico por lesión parietal es una hemianopsia ho-
mónima contra lateral congruente, con claro predominio en los cam-
pos inferiores (cuadrantanopsia homónima inferior por afectación De manera general, hay que pensar en una lesión a nivel del tronco del
de las radiaciones ópticas superiores). encéfalo siempre que aparezcan asociadas a lesiones de pares craneales
La apraxia constructiva y la del vestido, así como la anosognosia y ipsilaterales con "vías largas" (motor o sensitivo) contra laterales. Los pares
la negligencia hemicorporal (asomatognosia), se observan más fre- craneales nos dan el nivel de la lesión.
cuentemente con lesiones parietales derechas, aunque también
pueden aparecer en lesiones izquierdas. Dadas las numerosas vías y núcleos que conforman esta área encefálica,
La lesión del lóbulo parietal dominante conduce a la aparición de conviene dividir los síndromes clínicos según las loca lizaciones anatómi-
alexia, síndrome de Gerstmann (agrafia, alexia, acalculia, agnosia di- cas de la forma más exacta posible (Figura 12).
gital y desorientación derecha-izquierda), astereognosia bimanual
(agnosia táctil) y apraxia ideatoria e ideomotora (también pueden Síndromes mesencefálicos
aparecer en lesiones frontales).
Síndrome de Weber: es un síndrome anterior que afecta a la vía pirami-
Lóbulo temporal dal y 111 par craneal, dando lugar a hemiparesia contralateral (incluida la
cara) y paresia del 111 par del lado de la lesión con pupila dilatada arreactiva.
Las lesiones del lóbulo temporal dominante producen cuadranta- Síndrome de Claude y Benedikt: afectan a 111 par y núcleo rojo. Cur-
nopsia homónima superior por afectación de las radiaciones ópticas san con paresia del 111 par y temblor o ataxia.
inferiores, afasia de Wernicke o fluente, amusia (incapacidad para leer Síndrome mesencefálico dorsal o síndrome de Parinaud: suele
y escribir música) y alteración en el aprendizaje del material verbal ser secundario a tumores de la pineal o hidrocefalia. El dato más ca-
presentado por vía auditiva. racterístico es una parálisis de la mirada conjugada hacia arriba, con

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y fisiología del sistema nervioso
Neurología 1 01
Mesencefalo
. Parálisis de la mirada conjugada
Síndromes bulbares
hacia arriba
[
- - ..--- - - - - - ~ Síndrome de Parinaud 1 · Dificultad p~ra la convergencia Síndrome bulbar lateral o síndrome
y acomodación
de Wallenberg: es secundario a oclu-
· Anisocoria y midriasis
sión de la arteria vertebral o cerebelo-
Síndrome de Claude sa posteroinferior (PICA).
111 par [ · Ataxia contra lateral {NR)
Síndrome de Benedikt ipsilateral + . Mov. anormales Clínicamente, se caracteriza por: 1)
contralaterales síndrome vertiginoso con náuseas y
_ _ _ _ _ _ ___. {corea, temblor

y balismo) {NR)
vómitos por afectación de los núcleos
vestibulares; 2) disartria y disfagia por
Síndrome de Weber [ · 111 Pª'. ipsil~teral
· Hem1pares1a paresia de la cuerda vocal, faringe y
contralateral {VP) velo del paladar ipsilateral, todo ello
secundario a lesión del núcleo ambi-
Protuberancia

-
guo; 3) diplopía, quizá secundaria a
la extensión de la lesión a la protube-
V par
Síndrome [ · Hemiplejía contralateral rancia inferior, donde se localiza el VI
de Millard-Gubler respetando la cara {VP) par; 4) hipoestesia facial ipsilateral por
_ _ _ _ _ _ _ · Paresia del VI y VII
pares ipsilaterales afectación del núcleo trigeminal; 5)
hipoestesia corporal contralateral por
afectación del tracto espinotalámico;
6) síndrome de Horner ipsilateral; 7)
ataxia cerebelosa ipsilateral secunda-
ria a la afectación del pedúnculo cere-
Síndrome [ Hemihipoestesia facial ipsilateral {V par) beloso inferior y cerebelo.
Bulbo Hemihipoestesia corporal contralateral {ET)
,__d_e_w_a_lle_n_b_er_g..., {sd. sensitivo cruzado)

Además: síndrome vertiginoso, disartria y disfagia,


diplopía, síndrome Horner ipsilateral y ataxia cerebelosa Síndrome bulbar me-
ipsilateral dial = motor, a diferen-
cia de síndrome bulbar
. XII par ipsilateral lateral = Wallenberg
Síndrome bulbar medial · Hemiplejía cont ralateral que respeta (sensitivo).
,___ _ _ _ _ _ _ ___. [ la cara {VP)

· Ataxia sensitiva contralateral {LM)

Síndrome bulbar medial: es con-


secuencia de la oclusión de la ar-
Figura 12. Síndromes del tronco del encéfalo teria espinal anterior o de la arteria
vertebral.
pupilas generalmente dilatadas y acomodación conservada (fenó- Cursa con: 1) paresia, amiotrofias y fasciculaciones de la lengua por
meno de disociación cerca-luz). Con los movimientos oculares en el afectación del XII par craneal (la lengua protruida se desvía hacia el
plano horizontal, el ojo que abduce puede moverse más lentamente lado de la lesión); 2) hemiplejía contralateral con respeto de la cara;
que el abducente (pseudoparálisis del VI par). 3) ataxia sensitiva contralateral por afectación del lemnisco medial.

Síndromes pontinos anteriores


o ventrales Los pares craneales nos dan el nivel de la lesión. No
hay que olvidar la regla 2-2-4-4: los dos primeros pa-
res "no llegan al tronco", el 111 y el IV llegan al mesen-
céfalo; los pares V, VI, VII y VIII a la protuberancia, y
Síndrome de locked-in o cautiverio: puede ser secundario a mie-
los cuatro últimos al bulbo.
linólisis central pontina (hiponatremia rápidamente recuperada), in-
farto (trombosis de la basilar), tumor, hemorragia o traumatismo.
Cursa con tetraplejía y afectación de la motilidad ocular horizontal.
Sólo conservan la motilidad ocular en el plano vertical y el parpadeo. 1.1 O. Reflejos y síndromes medulares
Síndromes pontinos posteriores
o dorsales Las neuronas motoras del asta anterior de la médula se dividen en las
motoneuronas a, que inervan el músculo estriado, y las motoneuronas g,
que inervan el huso muscular.
Síndrome de Foville: consiste en hemiplejía contralateral, parálisis
facial ipsilateral y desviación conjugada de los ojos al lado opuesto Existen, además, en la sustancia gris medular, las interneuronas, con mu-
de la lesión, con incapacidad para mirar hacia el lado de la lesión chas conexiones entre sí y con las motoneuronas, siendo responsables de
(ojos mirando a la hemiplej ía). muchas de las funciones integradoras de la médula. Así, el haz corticoes-

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Inhibición
pina! termina casi totalmente en estas interneuronas, y sólo una vez que Refle¡o flexor Refle¡o extensor cruzado
recíproca
estas han integrado el conjunto de señales procedentes de otros lugares,
convergen finalmente en las motoneuronas anteriores.

Un tipo especial de estas interneuronas son las células de Renshaw, que


son excitadas por las propias motoneuronas, y cuya función es inhibir las Excitada
motoneuronas vecinas (inhibición recurrente) de forma similar a como
ocurre en el sistema sensitivo, para conseguir un control más fino del
movimiento y suprimir la tendencia de las señales eléctricas a difundirse
Inhibida
a las neuronas adyacentes.

Circuito polisináptico
Los principales reflejos medulares son los siguientes:
Reflejo miotático o de estiramiento muscular (Figura 13): la excita-
ción de los husos (al aumentar la longitud de la fibra muscular) produce
una contracción refleja de las grandes fibras esqueléticasque los rodean.
Este reflejo se produce por una vía monosináptica (no participan in-
terneuronas) en la que una fibra sensitiva tipo la, que tiene su origen
en el huso, penetra por el asta posterior y realiza una sinapsis directa
con las neuronas del asta anterior que inervan las fibras del mismo
músculo del que procede el estímulo. La cuantificación de los refle-
jos se expone en la Tabla 4. Estímulo doloroso
dela mano

Figura 14. Reflejo flexor


Nervio propiorreceptor

Reflejos medulares que producen espasmo muscular: bien sea


por una fractura ósea, por irritación del peritoneo parietal en una
peritonitis, etcétera.
Reflejos autónomos: comprenden múltiples funciones, como cam-
bios en el tono vascular según la temperatura local, sudoración, re-
Médula espinal
flejos intestinales y vesicales. Este tipo de reflejos suelen ser segmen-
tarios, pero en ocasiones se desencadenan de forma simultánea, en
grandes porciones de la médula, ante un estímulo nociceptivo fuerte
o la repleción excesiva de una víscera. Es el llamado reflejo en masa.

Es preciso recordar las principales vías que recorren la médula (Figura 15


y Tabla 5) para poder reconocer los síndromes clínicos.

Figura 13. Reflejo miotático

o Arreflexia

+ Hiporreflexia

++ Reflejos normales

+++ Hiperreflexia

++++ Clonus
Tabla 4. Cuantificación de los reflejos osteotendinosos

Reflejo tendinoso: se produce cuando se excita el órgano tendino-


so de Golgi, capaz de detectar la tensión muscular. El estímulo llega a Vía espinotalámica
la médula a través de fibras tipo lb, que excitan interneuronas inhibi-
doras que conectan con el asta anterior. Así, un aumento de tensión Figura 15. Principales vías motoras y sensitivas de la médula espinal
muscular inhibe directamente el músculo individual, sin afectar a los
músculos adyacentes.
Reflejo flexor o de retirada (Figura 14): ante un estímulo sensorial 1.11. Sección y shock medular
cutáneo de cualquier tipo, pero sobre todo doloroso (por esto se
ha denominado también reflejo nociceptivo o de dolor), se produce
una contracción de los músculos flexores de la extremidad y una Cuando se produce la sección repentina de la médula, se suprimen todas
relajación de los extensores. las funciones medulares inferiores a la zona del traumatismo, ya que la acti-

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Etiología Clínica
Mielopatía ldiopática (mecanismo Déficit motor. Paraplejía o tetraplejía inicialmente flácida
transversa inmunoalérgico), vírica, y arrefléxica (shock medular); posteriormente aparecen signos
EM, LES, Sjbgren de afectación de primera motoneurona. Reflejos osteotendinosos
exaltados por debajo de la lesión
Déficit sensitivo. Se afectan todas las modalidades
Trastornos autonómicos. Disfunción esfinteriana vesical (urgencia
miccional lo más típico) y rectal (estreñimiento) Otros síntomas
autonómicos son anhidrosis, cambios cutáneos tróficos
y disfunción sexual (impotencia)
Hemisección Traumatismos Pérdida de sensibilidad dolorosa y térmica contralateral
medular penetrantes, lesiones (lesión del tracto espinotalámico cruzado)
(Síndrome extra medulares Pérdida de sensibilidad propioceptiva ipsilateral con ataxia
de Brown-Séquard) compresivas sensitiva (interrupción de los cordones posteriores)
Parálisis espástica ipsilateral (lesión de la vía piramidal cruzada)

Síndrome medular Siringomielia, hidromielia Déficit sensitivo suspendido bilateral con conservación
central y tumores de la sensibilidad táctil (déficit sensorial disociado)
centromedulares

Lesión Degeneración subaguda Ataxia sensitiva con pérdida de sensibilidad propioceptiva


de las columnas combinada de la médula y conservación de la sensibilidad dolorosa y térmica
posterolaterales (déficit de B,), mielopatía La disfunción corticoespinal bilateral produce espasticidad,
vacuolar asociada al SIDA, hiperreflexia en miembros inferiores y respuesta cutaneoplantar
compresión medular extensora (lesión de primera motoneurona)

Síndrome cordonal Neurosífilis Ataxia sensitiva


posterior Implica dolores lancinantes en piernas, incontinencia urinaria
y arreflexia rotuliana y aquilea
La disfunción de los cordones posteriores en la región cervical
da lugar a una sensación de 'descarga eléctrica' descendente
con la flexión del cuello (signo de Lhermitte)
Síndrome Disección aórtica, Paraplejía o tetraplejía aguda con disfunción vesical e intestinal
de la arteria espinal aterosclerosis, cirugía y anestesia dolorosa y térmica por debajo de la lesión
anterior de la aorta abdominal No hay afectación propioceptiva

Tabla 5. Principales síndromes medulares

vidad normal de las neuronas medulares depende de la estimulación tónica


facilitadora de los sistemas corticoespinal, reticuloespinal y vestibuloespinal.

Ya se ha comentado anteriormente como, tras una fase de parálisis flá-


Axón
cida, se llega a la espasticidad, según las neuronas medulares recuperan
gradualmente su excitabilidad.

En cuanto a los reflejos medulares, se recuperan gradualmente en orden


de complejidad: los primeros en recuperarse son los reflejos de estira-
miento y, posteriormente, los flexores, los postura les antigravitatorios y el
resto de los reflejos de la marcha.

1.12. Fisiología del sistema nervioso

Conducción nerviosa (Figura 16) Figura 16. Conducción nerviosa en una fibra mielínica

Las señales nerviosas se transmiten mediante potenciales de acción, que Un potencial de acción no se produce hasta que la elevación inicial del
son cambios rápidos del potencial de membrana. potencial de membrana sea lo bastante grande como para alcanzar el

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denominado "umbral" para la estimulación. Una vez alcanzado el umbral, vas. Aquí se hará referencia a la general (fibras de tipos A, By C), incluyen-
se produce la siguiente secuencia de acontecimientos: do la clasificación sensorial (tipos 1, 11, 111 y IV) junto a cada clase de fibra
1. Fase de despolarización. El aumento de voltaje hace que se abran sensitiva:
canales de sodio, con lo cual se produce la entrada del mismo al in- Fibras A: corresponden a fibras mielinizadas gruesas de los nervios
terior celular y el potencial de membrana se hace positivo. espinales. Existen diversas clases:
2. Fase de repolarización. Se cierran los canales de sodio y se abren Fibras A a: poseen un diámetro entre 1Oy 20 micras y una velo-
los canales de potasio, permitiendo volver al potencial basal. Duran- cidad de conducción de 60-120 mis.
te un pequeño lapso de tiempo, el potencial de membrana se hace Fibras A p: diámetro de 8-9 micras y velocidad de 30-70 mis.
más negativo que durante el reposo; es una pequeña fase de hiper- Fibras A y: fibras motoras del huso muscular, de 1 a 8 micras de
polarización llamada pospotencial positivo. diámetro y hasta 50 mis.
3. Fase de reposo. Se recupera el equilibrio iónico normal a ambos Fibras A 8: entre 3 y 8 micras y hasta 50 mis. Engloba las fibras
lados de la membrana, gracias a la bomba Na•1K• ATP-dependiente. tipo 111 de la clasificación sensorial, dedicadas a la transmisión
del dolor agudo, la temperatura fría y el tacto-presión groseros.
Propagación del potencial de acción
Fibras B: diámetro de 3 micras y velocidad de hasta 15 mis. Corres-
Un potencial de acción que sucede en un punto cualquiera de una mem- ponde a fibras levemente mielinizadas, encargadas de la informa-
brana excitable suele excitar porciones adyacentes de la misma, lo que ción autonómica preganglionar.
provoca la propagación del potencial de acción. Fibras C: no mielinizadas y finas (0,5-2 micras), son las más lentas
(0,5-2 mis). Componen aproximadamente el 50% de los nervios pe-
Este potencial de acción puede viajar en ambas direcciones a través de riféricos. Son las fibras sensitivas tipo IV, relacionadas con el dolor
la membrana excitada y cumple la ley del todo o nada, es decir, o se pro- sordo continuo, el prurito, la temperatura caliente y el tacto grosero.
paga por toda la membrana (si esta se halla en buen estado) o no lo hace También son fibras C las autonómicas posganglionares.
en absoluto.

Fibras mielínicas y amielínicas 1.13. Transmisión sináptica


La mielina está formada fundamentalmente por la esfingomielina, un fos-
fo lípido aislante que deprime el flujo iónico a través de la membrana. En La transmisión sináptica es la forma de comunicación entre neuronas
las fibras mielinizadas, esta constituye una vaina que rodea al axón, inte- dentro del sistema nervioso, o entre una neurona y otra célula situada en
rrumpida cada 1-3 mm por los nódulos de Ranvier. Los iones no pueden estrecho contacto con ella.
fluir a través de las gruesas vainas de mielina, pero sí lo pueden hacer a
través de los nódulos de Ranvier. Por tanto, los potenciales de acción sólo Existen dos tipos principales de sinapsis, las sinapsis eléctricas y las sinap-
pueden suceder en los nódulos y se dirigen de nódulo a nódulo, en un sis químicas:
patrón que se conoce como conducción saltatoria. Sinapsis eléctricas: en este tipo de sinapsis, el potencial de acción
presináptico se transmite a la célula postsináptica a través de unos
Esta tiene importancia por tres razones: canales intercelulares de baja resistencia eléctrica llamados uniones
Aumenta la velocidad de transmisión nerviosa entre 5 y 50 veces en comunicantes o uniones en hendidura (gap junction o nexus).
las fibras mielinizadas. Sinapsis químicas: es el tipo de sinapsis predominante en el siste-
Se conserva la energía del axón, porque sólo se despolarizan los nódulos, ma nervioso central. En las sinapsis químicas, la transmisión es unidi-
por lo que la pérdida de iones es muchísimo menor que si la conducción reccional y más lenta que en las sinapsis eléctricas.
sucediese de otro modo y, por tanto, se necesita menor metabolismo.
El aislamiento suministrado por la mielina permite que la repolariza- La transmisión finaliza al descender la concentración del neurotransmisor
ción suceda con una transferencia mínima de iones y rápidamente. (NTS) en la hendidura sináptica, bien por la acción de enzimas específicas
que destruyen el NTS, bien por difusión o recaptación del mismo.
Velocidad de conducción
Neurotransmisores
Esta depende de varios factores:
Mielina. Es mayor en las fibras mielinizadas que en las amielínicas. Se ha demostrado la existencia de multitud de sustancias químicas que
Diámetro de la fibra. Mayor a mayor diámetro. realizan la función de NTS. Pueden clasificarse en dos grupos principales:
Transmisores pequeños de acción rápida (noradrenalina [NA], do-
Por tanto, la velocidad de conducción varía entre 0,5 mis en las fibras pa mina [DA], glutamato, 5HT, acetilcolina, óxido nitroso [NO], GABA,
amielínicas más pequeñas y 120 mis en las fibras mielinizadas muy gran- etc.). La mayoría se sintetizan en el citosol de la terminal presináptica
des. En las fibras nerviosas mielinizadas, la velocidad aumenta aproxima- a través de reacciones bioquímicas, y no suele existir un ARNm es-
damente con el diámetro de las mismas, y en las amielínicas, lo hace con pecífico para su síntesis. Originan la mayor parte de las respuestas
la raíz cuadrada de su diámetro. inmediatas del sistema nervioso, como la transmisión de señales
sensoriales al cerebro y de las señales motoras desde este a los mús-
Tipos de fibras nerviosas culos.
Neuropéptidos. Se sintetizan como partes integrantes de grandes
Existen dos clasificaciones: una general, en la que están comprendidas las molécu las, que posteriormente son escindidas para dar lugar al neu-
fibras motoras, sensoriales y autónomas, y otra referida sólo a las sensiti- ropéptido definitivo. Dado que su síntesis es más laboriosa, se libe-

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y fisiología del sistema nervioso
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ra n cant idades mucho menores, aunque este hecho se compensa cian de los pequeños NTS en que su acción es más lenta y prolon-
en parte porque los neuropéptidos son mucho más potentes (VIP, gada, incluso con cambios a largo plazo en el número y tamaño de
sustancia P, diversas hormonas, encefalinas, etc.). Además, se diferen- sinapsis o de receptores.

" La distribución del déficit sensorial es indicativo de la localiza-


Ideas clave / ción de la lesión. Nivel suspendido para sensibilidad dolorosa
y térmica, con conservación de la táctil y propioceptiva (déficit
" La asociación de apraxia de la marcha, incontinencia urinaria y disociado de la sensibilidad), se ve en lesiones centromedulares,
demencia aparece característicamente en la hidrocefalia nor- como la siringomielia.
motensiva y en las lesiones frontales bilaterales.
" En el síndrome cerebeloso vermiano, hay ataxia de la marcha y
" El haz corticoespinal y el haz cqrticonuclear (fascículo geni- escasa o nula ataxia de los miembros; en el síndrome cerebe-
culado) son los dos tractos principales que forman el sistema loso hemisférico, lleva asociada ataxia de los miembros y, con
piramidal. En este sistema existe una primera motoneurona mayor frecuencia que en el anterior, dismetría, asinergia, disdia-
cuya lesión se caracteriza por afectación de amplios grupos dococinesia y discronometría.
musculares, reflejos osteotendinosos exaltados, signo de Ba-
binski e hipertonía en "hoja de navaja" con ausencia de fibri- " Hay que pensar en lesión del tronco encefálico siempre que
laciones y fasciculaciones. La lesión de la neurona motora aparezcan asociadas lesiones de pares craneales ipsilaterales
inferior (en el asta anterior de la médula espinal) se caracte- con "vías largas" (motoras o sensitivas) contralaterales. Los pares
riza por afectación de músculos aislados o pequeños grupos, craneales indican el nivel de la lesión.
reflejos miotáticos disminuidos o ausentes y fasciculaciones
y fibrilaciones. " Los síndromes disartria-mano torpe y ataxia-hemiparesia se
pueden dar tanto en lesiones de la cápsula interna contralateral
" Existen fundamentalmente dos vías sensitivas: el sistema co- como en las de protuberancia.
lumna dorsal-lemnisco medial (sensibilidad epicrítica, se decu-
sa a nivel del bulbo y sus fibras hacen sinapsis en los núcleos de " En las lesiones bulbares, se distinguen dos síndromes: lateral
Goll y Burdach) y el sistema anterolateral (sensibilidad protopá- o de Wallenberg (oclusión de la arteria vertebral o cerebelosa
tica: dolor, temperatura y tacto grosero; las fibras cruzan al lado posteroinferior) y medial (oclusión de la arteria espinal anterior
opuesto a nivel medular). o vertebral).

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Coma . Muerte encefálica

un paciente comatoso debe acompañarse de una evaluación completa y


Hay que prestar atención
cuidadosa del estado metabólico del paciente.
a los conceptos destacados
Respiración de Cheyne-Stokes. Representa una situación en la que los
en las Ideas Clave y repasar los
signos con valor localizador de centros respiratorios se hacen más dependientes de las fluctuaciones de
lesión, especialmente PCO2• Se alternan breves periodos de hiperventilación con periodos más
la exploración pupilar cortos de apnea. Puede producirse en condiciones fisiológicas (ancianos
y los reflejos troncoencefálicos. durante el sueño, elevadas altitudes) o por lesiones estructurales (lesio-
nes corticales bilaterales, disfunción talámica bilateral, herniación) y tras-
tornos metabólicos (uremia, anoxia, insuficiencia cardíaca congestiva).
Hiperventilación neurógena central. Consiste en respiraciones
2.1. Coma regulares rápidas y profundas. Se produce en lesiones estructurales
en mesencéfalo y protuberancia o por procesos metabólicos (ce-
toacidosis diabética, acidosis láctica, hipoxemia). Cuando un cuadro
Fisiopatología de hiperventilación rítmica aparece en un paciente con acidosis, se
habla de respiración de Kussmaul.
El nivel normal de consciencia depende de la activación de los hemisfe-
rios cerebrales por grupos neuronales localizados en el sistema reticular
activador (SRA) del tronco del encéfalo. El SRA se localiza en la formación El patrón respiratorio de Cheyne-Stokes (periodos de
reticular comprendida entre la porción rostral de la protuberancia y la hiperventilación con pausas de apnea) puede apare-
parte caudal del diencéfalo, y tiene una importancia básica para el man- cer también en la uremia y en la insuficiencia car-
tenimiento del estado de vigilia. Pequeñas lesiones localizadas en esta díaca congestiva. El patrón respiratorio de Kussmaul
(hiperventilación rítmica con respiraciones profundas
zona pueden determinar estados de coma.
o batipnea) aparece en estados de acidosis. Ambos
patrones pueden aparecer en la hipoxia.
Las lesiones hemisféricas también pueden causar coma por alguno de los
siguientes mecanismos: 1) lesiones estructurales generalizadas o bilatera-
les; 2) lesiones unilaterales que comprimen el hemisferio contralateral; y Respiración apnéustica. Es una inspiración mantenida, seguida de
3) compresión troncoencefálica secundaria a herniación. espiración y pausa, y se produce por lesiones en el tegmento lateral
de la protuberancia inferior.
Los trastornos metabólicos son la causa más frecuente de coma sin sig- Respiración atáxica. Patrón completamente irregular, presente en
nos de focalidad con función troncoencefálica intacta. pacientes agónicos. Precede al fallo respiratorio y se produce por le-
sión a nivel bulbar dorsomedial.

2.2. Signos de valor localizadorcFigura 1> Pupilas

Los reflejos luminosos pupilares son muy resistentes a la disfunción metabó-


Patrón respiratorio lica, por lo que alteraciones de los mismos, fundamentalmente si son unilate-
rales, indican lesión estructural, si se exceptua: 1) uso de atropínicos en insti-
EI patrón respiratorio de un paciente en coma puede ser útil para localizar lación, ingesta o resucitación cardiopulmonar, cuando se ha usado atropina
el nivel de disfunción estructural en el neuroeje, pero las alteraciones me- (midriasis arreactiva a la administración tópica de colinérgicos); 2) altas dosis
tabólicas pueden afectar a los centros respiratorios de la protuberancia de barbitúricos, succinilcolina, lidocaína, fenotiacinas o aminoglucósidos. La
y bulbo, dando lugar a patrones similares a los producidos por lesiones presencia de pupilas lijas arreactivas es un signo de mal pronóstico, y puede
estructurales. Por tanto, la interpretación de los cambios respiratorios de observarse en encefalopatías metabólicas graves y en lesiones mesencefálicas.

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Neurología 1 02

Hemisferios
cerebrales

Diencéfalo
Patrón respiratorio

Cheyne-Stokes
Otras causas
Uremia
Anoxia
ICC
Reflejos
troncoencefálicos

-V CJO
. Pupilas

(tálamo
e hipotálamo) t Mióticas reactivas

Mesencéfalo Hiperventilación Cetoacidosis


neurógena central diabética
Oculocefálicos
Acidosis anormales
láctica
(Kussmaul)
Hipoxemia Midriáticas arreactivas

Protuberancia Apnéustica Nohay"ojos


de muñeca"
Reflejo corneal
abolido

Puntiformes reactivas
Bobbing ocular
Bulbo raquídeo Cluster Reflejo nauseoso
Atáxica de Biot abolido
(agónica)

Decorticación Descerebración
Posturas reflejas

Figura 1. Signos de valor localizador en un paciente en coma

un movimiento de corrección rápida hacia el lado contrario ("los ojos


Pupilas midriáticas arreactivas: lesión mesencefálica.
Pupilas puntiformes reactivas: lesión pontina. Altera- huyen del agua fría"). Hay varios tipos de respuesta en pacientes co-
ción pupilar unilateral: lesión estructural. matosos:
Si la fase lenta está ausente, significa lesión de tronco.
Si la fase lenta es normal, pero no se objetiva fase rápida, enton-
La forma, tamaño, simetría y respuesta a la luz son de valor localizador en ces existe lesión hemisférica.
la función troncoencefálica o del 111 par. Si las fases lenta y rápida son normales, se debe pensar en un
coma histérico.
Movimientos oculares
Movimientos oculares espontáneos. 'Roving ocular~ Ojos ligera-
Reflejo cornea!. Vía aferente por la primera rama del trigémino y vía mente divergentes, desplazándose lentamente de un lado a otro.
eferente por el facial. En condiciones normales, al estimular la córnea Implica tronco cerebral intacto.
suavemente, se produce parpadeo bilateral. Su alteración implica ºBobbing ocular~ Movimientos oculares conjugados rápidos hacia
disfunción de tronco a nivel protuberancia!. abajo con retorno lento a la posición primaria. Se asocia a lesiones
Reflejos oculocefálicos. En el paciente inconsciente, el reflejo es nor- pontinas, pero también a encefalopatías toxicometabólicas.
mal si los ojos se mueven en las órbitas en dirección opuesta a la ro-
tación de la cabeza, indicando integridad del tronco del encéfalo. La
respuesta oculocefálica es anormal cuando, al mover la cabeza, los glo- Oftalmoplejía internuclear: lesión del fascículo lon-
bos oculares no se mueven o lo hacen de forma desconjugada, siendo gitudinal medial (en jóvenes hay que sospechar en-
entonces sugestivo de lesión estructural a nivel pontomesencefálico. El fermedad desmielinizante mientras que, en mayores,
isquemia en el tronco del encéfalo).
envenenamiento por barbitúricos también puede inhibir este reflejo.
Reflejos oculovestibulares. Son movimientos oculares reflejos en
respuesta a la irrigación de la membrana timpánica con agua fría. Desviación conjugada de la mirada. En las lesiones hemisféricas
La respuesta normal en el paciente consciente es un nistagmo con estructurales, los ojos se desvían conjugadamente hacia el lado de la
desviación tónica de los ojos hacia el lado estimulado, seguido de lesión. Las lesiones irritativas los desvían al lado opuesto.

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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3. ª edición

Las lesiones hemisféricas estructurales desvían los En la actualidad, la muerte encefálica se define como la pérdida irreversible,
ojos hacia ipsilateral, mientras que las lesiones he- por causa conocida, de las funciones de todas las estructuras neurológicas
misféricas irritativas y las lesiones troncoencefálicas intracraneales, tanto hemisferios cerebrales como tronco encefálico.
los desvían hacia contra lateral.

Diagnóstico
Las lesiones a nivel de la protuberancia producen una desviación de
los ojos hacia el lado contrario de la lesión. Las lesiones hemisféricas En 1995, la Academia Americana de Neurología publicó un análisis ba-
profundas (tálamo) desvían los ojos hacia abajo y adentro o hacia el sado en evidencias sobre las pruebas diagnósticas de muerte encefálica,
lado contrario de la lesión (desviación ocular paradójica). siendo la principal guía actual para el diagnóstico de muerte encefálica.
Trastornos desconjugados de la mirada. Es la oftalmoplejía inter-
nuclear por lesión del fascículo longitudinal medial. Prerrequisitos

Posturas reflejas La muerte encefálica es la ausencia clínica de las funciones cerebrales,


cuando la causa de muerte encefálica se conoce y se demuestra irrever-
Postura de descerebración. Cursa con extensión, aducción y rota- sible:
ción interna de brazos y extensión de las piernas. Aparece por lesio- Existe evidencia clínica y de neuroimagen de un daño cerebral severo
nes entre núcleo rojo y núcleos vestibulares. que es compatible con el diagnóstico clínico de muerte encefálica.
Postura de decorticación. Presenta flexión de codo, aducción de Se han excluido condiciones médicas que confundan el examen
hombro y brazos, pronación e hiperflexión de muñecas. Las piernas clínico (trastornos hidroelectrolíticos, ácido-base y alteraciones en-
están extendidas. Responde a lesiones hemisféricas profundas o he- docrinas).
misféricas bilaterales. Exclusión de sobredosis o intoxicación por medicamentos o drogas.
Temperatura corporal> 32 °C.

Las posturas reflejas de decorticación y de descere- Hallazgos clínicos


bración corresponden a unas puntuaciones de 3 y 2,
respectivamente, en la valoración de la respuesta mo- Los tres hallazgos clínicos cardinales son:
tora en la escala del coma de Glasgow (en esta esca- Coma o falta de respuesta: ausencia de respuesta motora a estí-
la, la respuesta motora es, a su vez, el parámetro más
importante). mulo doloroso en todas las extremidades.

Estados
Paciente en estado de coma
de pseudocoma

NO sr
Falta de respuesta psicógena. El pa-
ciente aparece sin respuesta, pero está
fisiológicamente despierto. La explo-
¡ ,sospecha
de muerte encefal,ca 7

7
ración es normal y la respuesta oculo- ~l'f~H"~ ,~ • ,-, ~.,

vestibular está intacta.


'
~-- • r ~· I

~,.,¡;¡r,:... -."'..,;."'•:? l~"S:..~


Mutismo acinético. Estado de vigilia
sin posibilidad de elaborar respuesta.
Puede ser debido a daño cerebral bi-
lateral (cuadro apálico), lesión en por-
ción superior de mesencéfalo y dien-
céfalo o hidrocefalia aguda.

2.3. Muerte encefálica

Definición

En 1959, Mollaret y Goulon describieron un NO


coma irreversible en 23 pacientes con si-
lencio electroencefalográfico, lo que supu-
so el nacimiento del concepto de muerte
¡
encefálica como una pérdida irreversible y
total de las funciones cerebrales pero con
soporte de la función orgánica por medi-
das artificiales. Figura 2. Tipos de ataxia y etiología

02 · Coma. Muerte encefálica


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Neurología 1 02
Ausencia de reflejos de tronco: se dispone de estud ios clínicos suficientes, factor al que se suma el
Pupilar. hecho de que en la mayoría del país no hay disposición de estas he-
Reflejos oculocefálicos. rramientas.
Reflejo corneal.
Reflejo mandibular. Pruebas de flujo cerebral:
Ausencia de gesticulación facia l al dolor. Angiografía convencional. No se hace de rutina, se suele sugerir la
Reflejo nauseoso. realización de una angiografía por sustracción digital.
Reflejo tusígeno. Angiografía por tomografía computerizada.
Doppler transcraneal.
Apnea: Angiografía por resonancia magnética.
Asegurar temperatura corporal > 36,5 °C, TAS> 90 mmHg, euvo- Angiogammagrafía.
lemia, PCO2 > 40 mmHg y PO2 arterial normal.
Se considera positivo si al desconectar el ventilador presenta Pruebas de función cerebral:
ausencia de movimientos respiratorios y la PCO2 > 60 mmHg o EEG. Presenta la ventaja de la disponibilidad extendida en los hos-
20 mmHg por encima de la basal. pitales y la posibilidad de poder hacerse a pie de cama del paciente,
siendo por ello una de las herramientas más extendidas. Sin embar-
Estudios complementarios go, tiene gran cantidad de limitaciones.
Tomografía por emisión de positrones (SPECT).
Las t écnicas actuales han demostrado excelentes resultados como Potenciales evocados somato sensoriales (PESS).
complemento de diagnóstico de muerte encefálica. Sin em bargo, no

Capítulo Traumatismos craneoencefálicos de la Sección Neu-


1dea s eI av e ,/ rocirugía.

" El coma es el grado más profundo de disminución del nivel de " Los signos con valor localizador en el paciente en coma son:
consciencia. el patrón respiratorio (véase la Figura 17), las alteraciones
pupilares, los movimientos oculares reflejos y las posturas
" La causa más frecuente de coma son los trastornos metabó- reflejas.
licos.
" La presencia de los reflejos oculocefálicos (movimiento conju-
" El nivel de consciencia se valora en la exploración neuroló- gado de los ojos en dirección opuesta a la rotación de la cabeza)
gica a través de la escala internacional de Glasgow (véase el indica la integridad funcional del tronco del encéfa lo.

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1;-
__ _ Neur_ología

Demencias

La importancia clave de este tema radica en dominar el concepto de demencia, en identificar


las diferencias existentes entre cada tipo de demencia y en conocer las características
ENARM de la demencia más frecuente, el Alzheimer.

3.1. Concepto y clasificación riesgo; por último, un 10% obedecen a causas psiquiátricas (pseudode-
mencias).

La demencia constituye la causa principal de incapacidad a largo plazo


en la tercera edad. Afecta al 2% de la población entre 65-70 años y al Enfermedad de Alzheimer (50-90%)
20% de los mayores de 80 años. Se define como un deterioro crónico de Infartos cerebrales múltiples (5-10%)
las funciones superiores, adquirido (a diferencia del retraso mental) y en Alcohol (5-10%)
presencia de un nivel de consciencia y atención normales (a diferencia Trastornos endocrino metabólicos:
del delirium). - Hipotiroidismo
- Deficiencia de vitamina B12

Neoplasias intracraneales
La principal diferencia entre demencia y delirium es Hematoma subdural crónico
que, en este último, está disminuido el nivel de cons-
Hidrocefalia a presión normal
ciencia y está alterada la memoria inmediata (depen-
diente de la atención). Otras enfermedades degenerativas:
- Enfermedad de Pick
- Enfermedad de Parkinson
La pérdida de una única función intelectual no es criterio suficiente - Enfermedad de Huntington
para el diagnóstico de demencia. La demencia suele afectar a todas - Parálisis supranuclear progresiva
las funciones intelectuales, aunque en las fa ses iniciales se puede es- Infecciones del SNC:
tablecer el diagnóstico por el deterioro de tres de las siguientes áreas:
- VIH
lenguaje, memoria, destreza visuoespacial, afecto, personalidad o inte-
- Sífilis
lecto. Las causas más frecuentes de demencia progresiva se incluyen
- Creutzfeldt-Jakob
en la Tabla 1.
Tabla 1. Causas más frecuentes de demencia
La mayor parte de las demencias se deben a procesos degenerativos di-
seminados y/o multifocales. Sin embargo, la masa cerebral no es un buen
indicador del grado de funcionalidad intelectual y, por tanto, la existencia Las pseudodemencias son deterioros cognitivos re-
de una atrofia cerebral generalizada en las pruebas de imagen no siem- versibles que pueden aparecer en trastornos depre-
pre es indicativa de demencia. sivos. A diferencia de las demencias, mejoran con la
agripnia o privación de sueño.

Aunque la mayor parte de las demencias son irreversibles (70%) y no


tienen tratamiento, salvo el sintomático, es importante identificar aque- Diagnóstico de demencias
llas que son potencialmente tratables (Tabla 2). Cerca del 10% de las
demencias son reversibles si se actúa a tiempo; en otro 10%, aunque El diagnóstico de las demencias es eminentemente clínico: una histo-
irreversibles, se puede detener la progresión eliminando los factores de ria clínica detallada es fundamental. Como, por desgracia, la mayoría

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Neurología 1 03
de las demencias no tiene tratamiento, el esfuerzo in icial del médico
debe encaminarse a intentar identificar aquel grupo de demencias en
las que un tratamiento precoz puede revertir los síntomas o frenar la
progresión de los mismos. Por ello, en un primer abordaje, debe in-
cluir, al menos, analítica completa incluyendo hematología, electroli-
Orientación:
Puntuación máxima

¿Qué año, estación, fecha, día de la semana y mes es?


¿Cuál es su nación, región, ciudad, hospital y piso?

Rememoración:
- 5
5

tos séricos, bioquímica sanguínea, prueba de función renal, prueba de


Nombre tres objetos (1 s cada uno) y pregúntelos
función hepática y prueba de función tiroidea (TSH para despistaje de
después al paciente (repetir los objetos otras veces hasta que
hipotiroidismo), niveles B12 , TC craneal y serología al menos para VIH y los aprenda) 3
sífilis. Asimismo, el desarrollo de numerosas técnicas neuropsicológicas
Atención y cálculo:
ha permitido desarrollar patrones de afectación característicos de cada
Debe deletrear al revés una palabra de cinco letras (por ej.,
entidad.
lápiz) o enumerar los siete primeros números (deteniéndolo
en el 5) 5
Repetición:
Tratables
Preguntar los tres objetos nombrados antes 3
Irreversibles Lenguaje:
Demencias vasculares Señale un lápiz. El paciente debe nombrar ese objeto 2
Demencias postraumáticas El paciente debe repetir palabras sencillas como: 'no~
"siempre'; 'cuando" o "pero"
Demencia alcohólica
Dar al paciente las siguientes órdenes (dar tres indicaciones):
Reversibles "Tome un papel con la mano derecha" 3
Enfermedades Enfermedades inflamatorias "Doble el papel por la mitad"
metabolicocarenciales: e infecciosas: "Ponga el papel en el suelo"
- Tiroideas - Sífilis El paciente debe escribir una frase a su gusto
- Adrenales - Meningitis (que tenga sentido)
Pelagra Encefalitis El paciente debe copiar, con ángulos y cuadrángulos de
intersección dos pentágonos dibujados
- Déficit de 8 12 y folato - Vasculitis (LES)
- Déficit de 8 1 Total 30
Procesos intracraneales:
- Uremia Tabla 3. Minimental test
- Neoplasias

-
- Wilson
- Hematoma subdural
- Porfiria
- Hidrocefalia normotensiva
- Encefalopatía hepática Corticales Subcorticales

- Tr. de calcio Depresión Anatomía Corteza de lóbulos Núcleos grises profundos


patológica frontales, parietales del encéfalo
No tratables e irreversibles y temporales
Enfermedades degenerativas: Enfermedades infecciosas: Hipocampo

- Alzheimer - VIH Clínica Afasia Retardo psicomotor


- Pick - Creutzfeldt-Jakob Apraxia Movimientos anormales
- Parkinson Agnosia Disartria
Otras:
- Huntington Acalculia Alteraciones posturales
- Esclerosis múltiple
Depresión
- Demencia dialítica
Ejemplos Alzheimer Huntington
Tabla 2. Clasificación pronóstica de las demencias
Pick Parkinson y Parkinson Plus
Creutzfeldt-Jakob Wilson
Entre los estudios neuropsicológicos, el más extendido es el minimen-
Meningoencefalitis VIH
tal test, que de forma rápida permite estudiar la memoria, la orienta-
Hipoxia Vascular
ción temporoespacial, el lenguaje, la escritura, la lectura, el cálculo y
Vascular Neoplasias
las praxis visuoespaciales e ideomotoras. Se puntúa de O a 30 puntos,
Neoplasias Postraumáticas
considerándose normal de 27 a 30 puntos, deterioro cognitivo ligero
Postraumática
de 24 a 27 y demencia por debajo de los 24 puntos (Tabla 3).
Tabla 4. Correlación anatomoclínica en las d emencias
En los últimos años, se han aplicado técnicas radiológicas al diagnósti-
co de las demencias; fundamentalmente se han realizado estudios con
resonancia magnética y SPECT/PET. Es característica la at rofia temporal 3.2. Enfermedad de Alzheimer
y las disfunciones temporoparietales en la fase inicial de la enfermedad
de Alzheimer, o la atrofia y disfunción frontal en la demencia fronto-
temporal. Epidemiología

Pueden diferenciarse dos tipos de demencia, en función de la localiza- La enfermedad de Alzheimer (EA) es la causa más frecuente de demencia.
ción de las lesiones: corticales y subcorticales (Tabla 4). La mayoría de los pacientes inicia los síntomas de la enfermedad a partir

11
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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

de los 65 años, aunque un debut temprano, antes de los 40 años, tam- cerebros sanos de pacientes ancianos, aunque en menor número. En la
bién puede ocurrir, especialmente en aquellos casos afectados de una enfermedad de Alzheimer, son especialmente frecuentes en el hipocam-
forma hereditaria de la enfermedad. poyen el lóbulo temporal.

La prevalencia de la enfermedad se dobla cada 5 años a partir de los 60,


de forma que afecta a un 1% de los pacientes a los 60 años, a un 2% a los Enfermedad de Alzheimer Parálisis supranuclear progresiva
65 años, y a un 4% a los 70 años. Parkinson - demencia - ELA Parkinsonismo postencefalítico
Enfermedad de Creutzfeldt- Enfermedad de Gerstmann-
Anatomía patológica Jakob Straussler
Demencia pugilística Enfermedad por cuerpos de Lewy
Síndrome de Down difusos
Se caracteriza por una degeneración progresiva y selectiva de poblacio-
Envejecimiento normal
nes neuronales en el córtex entorrinal, hipocampo, cortezas de asocia-
ción temporal, frontal y parietal, núcleos subcorticales y núcleos del tron- Tabla 5. Procesos asociados con madejas neurofibrilares
co (locus coeruleus y núcleos del rafe). No se afectan las cortezas primarias
motoras y sensitivas, los ganglios basales ni el cerebelo (Figura 1).
Familiar:
- Enfermedad de Alzheimer familiar:
> Cromosoma 21
> Cromosoma 19

> Cromosoma 14

> Cromosoma 1

- Hemorragia cerebral hereditaria con amiloidosis:


> Cromosoma 21

Enfermedad de Alzheimer esporádica


Síndrome de Down
Acúmulo cerebral focal del péptido ~-A4 dependiente de la edad
Angiopatía congótila esporádica
Miositis por cuerpos de inclusión
Figura 1. TC de paciente con enfermedad de Alzheimer. Demuestra Tabla 6. Enfermedades con depósito de proteína precursora
un aumento marcado del sistema ventricular y de los surcos. La cisura de la ~-amiloide
de Silvia y astas temporales de los ventrículos laterales son los más
severamente afectados Alteración de neurotransmisores

A nivel macroscópico, la pérdida de neuronas se traduce en una atrofia La somatostatina es el neurotransmisor que con más frecuencia aparece
generalizada, más grave en los lóbulos temporales, que se acompaña de disminuido, aunque la acetilcolina es el que parece más relacionado con
dilatación secundaria del sistema ventricular. el grado de deterioro cognitivo.

El núcleo basal de Meynert, principal fuente de inervación colinérgica de la


Las lesiones histológicas típicas de la enfermedad de corteza cerebral, se afecta precozmente en el curso de la enfermedad de Al-
Alzheimer son los depósitos intracelulares de, hiper- zheimer, conduciendo a un déficit marcado de colinaacetiltransferasa (CAT)
fosforilada y las placas de ~-amiloide. El depósito de y de la síntesis de acetilcolina (Ach). La reducción de CAT puede alcanzar el
esta última se produce también en cerebros ancianos 60-90%, especialmente en los lóbulos temporales, existiendo una correlación
y en otras patologías como el síndrome de Down, la
entre el grado de reducción y el grado de demencia. La aceti\colinesterasa, en-
angiopatía congófila y la miositis por cuerpos de in-
clusión. zima que degrada la Ach, se encuentra también reducida en esta enfermedad.

Otros neurotransmisores afectados en la enfermedad de Alzheimer son


Histológicamente, pueden encontrarse ovillos o madejas neurofibrilares el ácido gammaaminobutírico (GABA), la serotonina (por afectación de
compuestos por pares de filamentos helicoidales, y en donde es posible los núcleos del rafe) y la noradrenalina (por afectación del /ocus coeru/eus).
identificar dos proteínas: la proteína Ten estado de hiperfosforilación y la
ubiquitina. Genética y factores de riesgo

Sin embargo, el dato más característico de la enfermedad de Alzheimer La edad es el principal factor de riesgo para el desarrollo de la enferme-
son las placas de amiloide (placas seniles o neuríticas) que contienen dad de Alzheimer. Aproximadamente en un 25% de los casos la historia
fragmentos neuronales degenerados, rodeados por una densa estructu- clínica revela antecedentes familiares. La enfermedad de Alzheimer se
ra de material amiloide compuesto básicamente por proteína ~-amiloide hereda en un 5-10% de los casos con carácter autosómico dominante y,
(tablas 5 y 6). en algunos casos, con una edad de debut precoz (4.•-5.ª década).

Estas dos alteraciones, ovillos neurofibrilares y placas seniles, no son pa- Se han implicado tres locus cromosómicos cuyas mutaciones se han aso-
tognomónicas y se pueden encontrar en otras formas de demencia y en ciado a EA de inicio precoz:

03 · Demencias
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Neurología 1 03
Gen de la proteína precursora amiloide en el cromosoma 21. denadas. A medida que la enfermedad progresa, aparecen alteraciones
Gen de la presenilina I en el cromosoma 14. Es el locus más fre- francas de la nominación, ausencia de un lenguaje espontáneo, que en
cuentemente implicado en los casos de Alzheimer de inicio precoz numerosas ocasiones se encuentra parco en palabras, falto de significado
(70%). y con errores gramaticales. En la fase final, el paciente tiene una altera-
Gen de la presenilina 2 en el cromosoma 1, con una incidencia ción grave de la formación y comprensión del lenguaje. Las alteraciones
muy baja. visuoconstructivas son muy frecuentes. Desde el inicio, se evidencia una
dificultad en la realización de dibujos (test del reloj alterado desde el ini-
En todos los casos, las mutaciones conducen a un incremento en la pro- cio), construcciones tridimensionales o en la capacidad para orientarse
ducción de (,-amiloide (particularmente la forma de 42 aminoácidos), en espacios abiertos. Con la progresión, el paciente pierde la capacidad
que se deposita formando las placas seniles. para reconocer objetos, personas o lugares, a pesar de que las funciones
visuales primarias se encuentran intactas (agnosia visual). Las manifesta-
Sólo un 5% de los casos de EA se deben a mutaciones. La mayoría de ciones apráxicas son raras en las fases iniciales de la enfermedad, aunque
estos casos son esporádicos, o bien ocurren en familias sin un patrón de a medida que esta avanza se establece una apraxia ideomotora.
herencia autosómico dominante y debutan tardíamente. Los factores de
riesgo asociados a EA esporádica son: Desde las fases iniciales, se pueden demostrar síntomas de disfunción eje-
Vulnerabilidad genética. La presencia del alelo E4 de la apolipo- cutiva, con dificultad para planificar tareas o el razonamiento abstracto.
proteína E (cromosoma 19) confiere vulnerabilidad para desarrollar Igualmente, las alteraciones de conducta también pueden presentarse en
la EA sin tener una asociación obligatoria con la misma. una fase media, siendo la apatía el síntoma más frecuente, aunque la pérdi-
Edad. La incidencia y prevalencia se duplica cada 5 años a partir de da de interés por las relaciones sociales, la abulia o bien agitación, irritabili-
los 60; tras los 65 años, la prevalencia se sitúa en un 10%. dad, reacciones agresivas o conductas desinhibitorias pueden presentarse.
Sexo. Más frecuente en mujeres.
Historia de traumatismo craneal previo. Los síntomas psiquiátricos pueden aparecer, siendo la depresión la más fre-
cuente. Las ideas y conductas paranoides son habituales en la fase inicial-
Factores protectores media de la enfermedad, y están asociadas a un peor pronóstico. Sólo en
fases muy evolucionadas pueden aparecer signos extrapiramidales, como
Su conocimiento es importante para la planificación racional del trata- marcha torpe, postura encorvada, bradicinesia generalizada y rigidez. Ge-
miento de esta enfermedad: neralmente, la causa de la muerte suele ser una enfermedad intercurrente,
Genotipo apo-E2. Este genotipo se correlaciona con una disminu- sobre todo, infecciones.
ción del riesgo para presentar EA, y con un inicio más tardío.
Antiinflamatorios no esteroideos (AINE). El uso de los AINE está Diagnóstico
asociado con un riesgo más bajo para EA y con un deterioro cogni-
tivo más lento en pacientes con la enfermedad. Este efecto podría Al referirse a los criterios para el diagnóstico del Alzheimer, es convenien-
deberse a una acción antiintlamatoria a nivel de las placas seniles. La te remitirse a los establecidos por el Diagnostic and Statistical Manual of
atención actualmente está en el desarrollo de fármacos inhibidores Mental Disorders (DSM) y que se ofrecen en la Tabla 7.
de la ciclooxigenasa tipo 11.
Terapia estrogénica. Se ha demostrado que la terapia estrogéni- Tratamiento farmacológico
ca en mujeres posmenopáusicas disminuye el riesgo de EA. Los es-
trógenos tendrían varias acciones potencialmente útiles: funciones Los potenciales objetivos del tratamiento farmacológico son: 1) mejoría
neurotróficas, efecto neuroprotector y beneficios sobre el flujo san- cognitiva; 2) enlentecimiento en la progresión; y 3) retraso en la aparición
guíneo cerebral. de la enfermedad.
Nivel educativo. Varios estudios han demostrado que los niveles lnhibidores de la acetilcolinesterasa. Indicados en las fases leve y
educativos más altos están asociados con un riesgo más bajo de de- moderada de la enfermedad; no modifican a largo plazo la progre-
sarrollar la enfermedad. sión de la enfermedad, pero producen una mejoría de las funciones
cognitivas durante los primeros meses de tratamiento.
Clínica Tacrina: su vida media corta obliga a una administración fre-
cuente, y tiene frecuentes efectos adversos colinérgicos, ade-
Se trata de una enfermedad de inicio insidioso y progresión lenta, con más de una potencial hepatotoxicidad grave que obliga a
una evolución media de unos ocho o diez años desde el inicio hasta la controles regulares. No se emplea en la actualidad y ya no se
muerte. comercializa.
Donepezilo: puede administrarse en una sola dosis diaria y tie-
La EA suele presentarse con un periodo preclínico caracterizado por los ne mejor tolerancia que la tacrina, sin alteración de la actividad
errores puntuales de memoria, sin que existan otros déficit. Posteriormen- hepática.
te se establece una alteración de la memoria reciente (capacidad para Rivastigmina: inhibidor de la acetilcolinesterasa y de la butiril-
almacenar nueva información y recuperarla después de un periodo de colinesterasa, por lo que podría tener un doble mecanismo de
tiempo) y de la capacidad de aprendizaje. Inicialmente la memoria remo- acción. Se administra cada 12 horas, y como efectos secundarios
ta se mantiene intacta, pero en el trascurso de la enfermedad, el paciente son destacables las alteraciones digestivas y la pérdida de peso.
presentará dificultades con la recuperación de los episodios lejanos. Galantamina: inhibidor de la acetilcolinesterasa y modulador
de los receptores nicotínicos de acetilcolina, con lo que modi-
Inicialmente pueden presentarse alteraciones del lenguaje: dificultad ficaría la transmisión colinérgica por dos vías diferentes. Efectos
para nominar objetos o para comprender órdenes complejas o enea- adversos digestivos. Administración cada 12 horas.

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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

Memantina. Es un antagonista no competitivo de los receptores La demencia de Pick se diferencia del Alzheimer en
de N-metil-0-aspartato (NMDA) del glutamato, indicado en las fases que: aparece en más jóvenes; no cursa con amnesia, ni
moderadas y avanzadas de la enfermedad de Alzheimer. apraxias ni agnosias, pese a ser una demencia cortical;
las alteraciones conductuales y del lenguaje son más
Otros tratamientos con antiinflamatorios, estrógenos, antioxidan-
precoces; y no aparecen ovillos ni placas neuríticas.
tes y factores neurotrópicos, una vez establecida la enfermedad, no
han dado resultados positivos hasta el momento. Recientemente, se
ha ensayado en humanos con factores de riesgo la generación de an-
ticuerpos contra la proteína ~-amiloide, dado que en ratones trans-
génicos que producen exceso de amiloide se ha demostrado una re-
ducción en la formación de placas, pero hasta el momento los efectos
secundarios han limitado el desarrollo de estas nuevas terapias.

Criterios para el diagnóstico de demencia tipo Alzheimer

A Déficit cogn itivo:


- Deterioro de la memoria (deterioro de la capacidad para aprender
información nueva o para recordar información aprend ida
previamente)
- Al menos una de las siguientes alteraciones cognitivas:
> Afasia (trastorno del lenguaje)
> Apraxia (deterioro de la capacidad para llevar a cabo actividades
motoras pese a estar intacta la función motora)
> Agnosia (fallo en el reconocimiento o identificación
de los objetos pese a estar intacta la función sensorial)
> Alteración en la función ejecutiva (por ejemplo: planificación, Figura 2. Enfermedad de Pick
organización, secuenciación o abstracción)

B. Los déficits cognitivos de los criterios definidos en el apartado Afecta a pacientes de med iana edad, siendo una de las demencias más
A causan un deterioro significativo laboral y/o social y suponen frecuentes entre los pacientes de 45 a 65 años. Se manifiesta como una de-
una merma con respecto al nivel funcional del paciente mencia lentamente progresiva, donde las alteraciones de la personalidad
C. El comienzo es gradual y el curso continuado son los síntomas más llamativos: dificu ltades en las relaciones sociales, en la
D. Los déficits de los criterios A1 y A2 no son debido a: emoción, en el insight y con pérdida de las capacidades ejecutivas.
- Otra enfermedad del SNC que pueda causar déficit progresivo
de la memoria, como por ejemplo enfermedad vascular cerebral, A medida que avanza la enfermedad, la apatía y la abu lia dominan el cua-
enfermedad de Parkinson, enfermedad de Huntington, hematoma dro. Conjuntamente a estos síntomas, los fallos en la memoria reciente y
subdural, hidrocefalia a presión normal o tumor cerebral
la capacidad de aprendizaje son muy habituales. El lenguaje se ve afecta-
- Enfermedades sistémicas que se sabe que producen demencia,
do desde las fases iniciales, pudiendo presentarse como el primer sínto-
como por ejemplo hipotiroid ismo, deficiencia de vitamina B12
o de ácido fólico, déficit de niacina, hipercalcemia, neurosífilis ma (las llamadas afasias primarias progresivas). No aparecen alteraciones
o infección por el VIH de tipo agnosia o apraxia, como en la EA
- Estados inducidos por substancias

E. Los déficits no aparecen de manera exclusiva en el curso


de un delirium (aunque éste puede superponerse a la demencia)
3.4. Demencia vascular
F. Los déficits no se explican mejor por la presencia de otro trastorno
Axial I como depresión mayor o esquizofrenia
Las demencias de causa vascular son las segundas en frecuencia. Si bien
Tabla 7. Criterios del DSM para el diagnóstico del Alzheimer no son reversib les, sí son tratables para evitar la progresión de los sínto-
mas. Constituyen una entidad heterogénea con un espectro clínico pato-
lógico muy amplio, causada por enfermedad cerebrovascular isquémica
3.3. Demencia frontotemporal o hemorrágica o por lesiones cerebra les hipóxico anóxicas. Se ha ligado
al daño cortical y subcortical resultante de una arteriopatía oclusiva cere-
( enfermedad de Pick) bral, cardíaca o sistémica. El diagnóstico en la evaluación clínica requ iere
tres elementos básicos:
Es un trastorno degenerativo caracterizado por una marcada pérdida Pérdida de función cognitiva.
asimétrica de neuronas en las regiones anteriores de los lóbulos fronta- Lesiones cerebrovasculares demostradas por algún método de imagen.
les y temporales, con normalidad del resto del cerebro (Figura 2). Relación temporal entre las dos lesiones.

Histológica mente, hay dos datos característicos: 1) neuronas de Pick: Es importante excluir otras causas de demencias, en especial Alzheimer.
son neuronas tumefactas, pálidas, que no se tiñen con las tinciones ha- Para ello, se dispone de la escala isquémica de Hachinski (Tabla 8), con
bituales y localizadas en los lóbulos frontales; 2) cuerpos de Pick: son una sensibilidad y especificidad del 89% pa ra diferencia r entre demen-
inclusiones citoplasmáticas localizadas en las regiones tempora les ante- cia tipo Alzheimer (puntuación menor de 4), demencia de tipo vascular
riores. No se observan ovillos neurofibrilares ni placas seniles. (puntuación mayor de 7) o coexistencia de ambas (5 y 6).

03 · Demencias
ERRNVPHGLFRVRUJ
Neurología 1 03
Escala isquémica de Hachinski la RM, de distribución periventricular y en centro semioval, que refle-
Inicio súbito 2 jan la desmielinización. Es típica de esta enfermedad, pero no patog-
Deterioro escalonado nomónica.

Curso fluctuante 2
Confusión nocturna
Respeto relativo de personalidad
Depresión
Manifestaciones somáticas
Labilidad emocional
Historia de EVC
Evidencia de aterosclerosis
Síntomas neurológicos focales 2
Signos neurológicos focales 2
Tabla 8. Escala isquémica de Hachinski

Demencia multiinfarto

Es aquella que se prod uce como consecuencia de múltiples áreas de in- Figura 3. Resonancia magnética cerebral. Paciente con enfermedad
farto cerebral. Hay que sospecharla cuando la demencia tiene un inicio de Binswanger; en la RM se aprecia hiperintensidad difusa
brusco, sobre todo, si existen antecedentes de cua lquier tipo de enferme- periventricular correspondiente al concepto de leucoaraiosis
dad vascu lar cerebral y se acompaña de signos de focalidad neurológica.
La causa más frecuente es la embolia cerebra l bilateral recidivante.
3.5. Demencia por cuerpos de Lewy
Enfermedad de Binswanger

También denominada encefalopatía subcortical arteriosclerótica, es una Es la tercera causa de demencia en el anciano, después de la EA y de
forma de demencia vascular asociada a HTA y aterosclerosis. Se caracteri- la demencia vascular. El estudio anatomopatológico revela un predo-
za por una desmielinización d ifusa de la sustancia blanca subcortical con minio de los cuerpos de Lewy a nivel neocortical. Los pacientes pre-
aumento del tamaño ventricu lar subyacente (Figura 3). sentan un deterioro cognitivo lentamente progresivo de tipo fronto-
subcortical.
Cursa como una demencia subcortical, con marcha típica a pequeños
pasos y base de sustentación amplia, parálisis pseudobulbar y signos cor- Las fluctuaciones cognitivas son muy frecuentes, con variaciones nota-
ticoespinales. bles en la atención y el estado de alerta. Las alucinaciones visuales o pre-
senciales son características, así como las alteraciones del sueño REM (en
la fase de atonía muscular, la presencia de un actividad física incesante
apoya el diagnóstico).
Las demencias de causa vascular son las segundas en
frecuencia. Pueden ser corticales o subcorticales, y se
caracterizan por su aparición brusca, con focalidad Se acompaña habitualmente de un parkinsonismo que, aunque fre-
neurológica, y su curso clínico fluctuante. cue ntemente tiene un predominio de la clínica rigidoacinética, con
escaso temblor y mala respuesta a la L-dopa, puede ser indiferencia-
ble del de la enfermedad de Parkinson. Es frecuente la elevada sus-
La leucoaraiosis es un término neurorradiológico que describe las cept bilidad a los neurolépticos, con empeoramiento motor y cogni-
áreas hipodensas en la tomografía computarizada o hiperintensas en tivo con su uso.

su tratamiento se emplean inhibidores de la acetilcolinesterasa


Ideas clave / (donepezilo, rivastigmina, galantamina) en las fases leve y mo-
derada, y antagonistas no competitivos de los receptores gluta-
" Se define demencia como el deterioro progresivo de las funcio- matérgicos NMDA (memantina) en fases avanzadas.
nes superiores, adquirido y con preservación del nivel de cons-
ciencia. La prevalencia de la demencia aumenta con la edad. " La demencia frontotemporal o de Pick es también una demen-
cia cortical. Cursa con afasias, apatía, abulia y otras alteraciones
" Las demencias se clasifican en irreversibles (la mayoría) o rever- conductuales, pero sin amnesia, ni apraxias ni agnosias.
sibles, y en corticales o subcorticales.
" Las demencias de causa vascular son las segundas en frecuencia.
" La enfermedad de Alzheimer es la causa más frecuente de de- Destacan la demencia multiinfarto por embolias bilaterales reci-
mencia. Es una demencia cortical, de predominio temporo- divantes (inicio brusco y con focalidad neurológica) y la enferme-
parietal. Su inicio es insidioso y su progresión lenta, y la edad dad de Binswanger o encefalopatía aterosclerótica subcortical, en
avanzada es el principal factor de riesgo para su desarrollo. En la que es típica la leucoaraiosis o desmielinización periventricular.

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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

3) Demencia con cuerpos de Lewy.


Casos clínicos 4) Demencia vascular.

Un hombre de 77 años es traído a la consulta por su esposa para


evaluación. Ella refiere que, durante los últimos seis meses, su
marido ha experimentado fuertes alucinaciones visuales y audi- Ante una historia progresiva de 8 años de evolución, a partir de
tivas e ideas delirantes paranoides. Asimismo, durante el último los 60 años, de deterioro intelectual, errores inexplicables en la
año, los déficit cognitivos progresivos se han vuelto cada vez actividad cotidiana, descuido en la higiene personal, que lleva
más evidentes para ella y para otros miembros de la familia. Es- al enfermo a una dependencia absoluta de sus familiares, con
tos déficit, todavía en una fase leve, implican la memoria, las ha- inmovilidad total, incontinencia de esfínteres, pérdida de peso,
bilidades matemáticas, la orientación y la capacidad de aprender convulsiones, mioclonías y muerte, podremos establecer un
nuevas habilidades. Aunque se han observado fluctuaciones en diagnóstico de:
la capacidad cognitiva día a día o semana a semana, es evidente
un curso en declive definido. El paciente no ha estado tomando 1) Enfermedad de Parkinson.
ningún medicamento. El examen físico revela un temblor en re- 2) Degeneración hepatolenticular o enfermedad de Wilson.
poso de la rigidez en rueda dentada. La marcha del paciente se 3) Encefalopatía espongiforme de Creutzfeldt-Jacob por "proteína
caracteriza por pasos cortos y arrastrados, y una disminución del prión''.
balanceo de los brazos. ¿Qué síndrome clínico es más compati- 4) Demencia del tipo Alzheimer.
ble con los síntomas de este hombre?

1) Enfermedad de Parkinson.
2) Demencia de Creutzfeldt-Jacob.

03 · Demencias
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_NeutoJogia 11

Enfermedades vasculares
cerebrales

Este tema es el más importante de toda la neurología, y por ello se debe estudiar en profundidad.
Dentro del mismo, es fundamental conocer los tipos de accidentes cerebrovasculares,
las distintas etiologías y factores de riesgo, la clínica en función de los territorios vasculares
afectados, los métodos diagnósticos, el tratamiento en fase aguda y la profilaxis. Hay que guiarse
por las Ideas Clave del tema y no olvidar las llamadas de atención incluidas en el texto.

La incidencia global de la enfermedad cerebrovascular no se conoce con pre- loestriadas, irriga el putamen, cabeza y cuerpo del núcleo caudado,
cisión, estimándose en 150-250 casos por 100.000 habitantes/año. Las tasas globo pálido lateral, brazo anterior de la cápsula interna y porción
se multiplican por 1Oen la población mayor de 75 años, siendo la incidencia superior del brazo posterior de la cápsula interna.
acumulada hasta los 65 años del 3%, y aumentando hasta el 24% en los mayo- Arteria cerebral posterior. Tiene su origen en la circulación vertebro-
res de 85 años. De esta forma, constituyen la tercera causa de muerte, tras las basilar, a nivel distal de la arteria basilar, y completa por detrás el polí-
cardiopatías y el cáncer. La enfermedad vascular cerebral representa la segun- gono de Willis. Irriga la superficie inferior del lóbulo temporal, lóbulo
da causa de muerte a nivel mundial y la tercera causa de muerte en México. occipital, núcleo rojo, sustancia negra, parte medial de los pedúnculos
cerebrales, núcleos del tálamo, hipocampo e hipotálamo posterior.
Irrigación troncoencefálica. Las arterias vertebrales, que se originan
4.1. Territorios vasculares cerebrales de las subclavias, confluyen a nivel de la unión bulboprotuberancial
para formar la arteria basilar. Previamente, la arteria vertebral da lugar
a dos pequeñas arterias mediales que confluyen para formar la arteria
Los territorios vasculares cerebrales están descritos en la Figura 22. espinal anterior. Lateralmente, de la arteria vertebral se origina la ce-
Arteria cerebral anterior. Se origina de la arteria carótida interna rebelosa posteroinferior, que irriga la parte posterolateral del bulbo e
en la parte anterior del polígono de Willis. Irriga el córtex motor y inferior del cerebelo. La arteria basilar se dirige hacia arriba y delante,
sensitivo de las piernas y pies, córtex frontal motor suplementario, en la zona medial anterior de la protuberancia. Da lugar a pequeñas
centros corticales de la micción en los lóbulos paracentrales, por- arterias mediales perforantes, circunferenciales cortas y a las arterias
ción anteroinferior del brazo anterior de la cápsula interna, porción cerebelosas anteroinferior y anterosuperior. Termina en la unión pon-
anteroinferior de la cabeza del núcleo caudado, porción anterior del tomesencefálica, bifurcándose en las arterias cerebrales posteriores.
globo pálido (globus pal/idus) y putamen e hipotálamo anterior. Los
cuatro últimos territorios se irrigan a través de las arterias lenticuloes-
triadas, donde la más importante es la arteria recurrente de Heubner, 4.2. Clasificación y factores de riesgo
que se origina de la arteria cerebral anterior a nivel o distal a la unión
de la comunicante anterior.
Arteria coroidea anterior. Se origina de la porción supraclinoidea Se distinguen dos grandes grupos de lesiones vasculares, isquémicas y
de la arteria carótida interna. Irriga la porción anterior del hipocam- hemorrágicas:
po, uncus, amígdala, globo pálido, cola del núcleo caudado, tálamo Las lesiones isquémicas representan el 80-85% de los casos. Pue-
lateral y cuerpo geniculado, y brazo posterior de la cápsula interna. den ser focales (por obstrucción arterial o venosa) o difusas (para-
Arteria cerebral media. Es el vaso más frecuentemente afectado da cardíaca, anoxia o hipoperfusión). También pueden clasificarse
en los ictus isquémicos. Irriga gran parte del córtex motor y sensitivo como trombóticas o embólicas.
frontoparietal, áreas frontales para los movimientos oculocefálicos La hemorragia intracraneal representa aproximadamente un 15-
conjugados, radiaciones ópticas, córtex sensorial auditivo y áreas del 20% de todos los accidentes vasculares cerebrales, siendo la hiper-
lenguaje (hemisferio dominante). Por medio de las arterias lenticu- tensión arterial (HTA) el principal factor asociado (50-70% de los

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A. carótida interna

A. cerebral anterior

A. comunicante anterior

A. coroidea anterior

A. comunicante posterior

A. cerebelosa anterosuperior
A. cerebral posterior

A.cerebelosa
anteroinferior

A. basilar
• A. cerebral anterior A. espinal anterior
• A. coroidea anterior
O A. cerebral media A. cerebelosa - - - - - - - - ;• A. cerebelosa
• A. cerebral posterior posteroinferior posteroinferior

Figura 1. Territorios vasculares cerebrales

casos). La mayoría de estas hemorragias están localizadas profunda-


La HT A es un factor de riesgo tanto para la enfermedad
mente en los hemisferios cerebrales. vascular cerebral como para la cardiopatía isquémica,
pero el riesgo relativo es mayor para la primera. Ade-
Los mecanismos por los que se puede producir un accidente vascu lar más, el tratamiento de la HTA ha demostrado mayor
cerebral son básicamente cuatro: efecto en la prevención de la enfermedad vascular cere-
bral que en la prevención de la cardiopatía isquémica.
Por patología intrínseca de los vasos secundaria a aterosclerosis,
lipohialinosis, vasculitis, depósito de amiloide, malformaciones vas-
culares, etcétera. Una de las esca las más extendidas para evaluar el riesgo de evento vas-
Por obstrucción vascular secundaria a material embólico origi- cular cerebral anual es la escala CHAD2, que otorga un punto por cada
nado a nivel cardíaco o en los vasos extracraneales (embolismo uno de los siguientes factores: HTA, insuficiencia cardíaca, edad> 75 años
arterioarterial, generalmente con origen en la arteria carótida in- y DM tipo 11. La Tabla 1 recoge el riesgo de cada una de las categorías.
terna).
Por hipoperfusión secundaria a hipotensión o incremento de la
viscosidad sanguínea. Tasa
Calificación
Nivel de riesgo de enfermedad
Por ruptura de un vaso sanguíneo dentro del espacio subaracnoi- deCHAD2
vascular cerebral
deo o dentro del parénquima cerebral.
o Bajo 1,0%anual
1 Bajo a moderado 1,5%a nual
Los principales factores de riesgo no modificables para presentar un
infarto cerebral son la edad avanzada, el género masculino y la historia 2 Moderado 2,5%anual

previa fam il iar o personal de enfermedad cerebrovascular. Estos factores 3 Alto 5%a nual
identifican a los individuos con mayor riesgo de presentarlo y, por tanto, 4 Muy alto > 7% anual
en los que se deben implantar medidas de prevención más rigurosas. Los Tabla 1. Escala CHAD2 para la evaluación del riesgo de enfermedad
factores de riesgo modificables más importantes son la HTA, la diabetes vascular cerebral
mellitus, el tabaquismo, el etilismo, las card iopatías (valvulopatías, infarto
agudo de miocardio, insuficiencia cardíaca congestiva y fibrilación auri- Criterio Valor HMtw
cular), la hipercolesterolem ia, el sedentarismo y la obesidad. Así pues, los A - AGE (Edad) > 60 Años
factores de riesgo para la enfermedad cerebrovascular son los mismos B - Blood Pressure > 140 / 90 mmHg
que para la cardiovascular, pero en este caso, sin duda, el principal factor (Presión Arteria l)
de riesgo es la HTA. Según el tipo de enfermedad cerebrovascular, los C-CLIN ICAL Debilidad Unilateral 2
principales factores de riesgo son: (Características Alteración del lenguaje SIN debilidad 1

Enfermedad vascular aterosclerótica: hipertensión, hipercoleste-


Clínicas de la ICT) Otros síntomas o
D - Du ración de la ICT > 60 mi nutos 2
ro lemia, DM y tabaquismo.
1O- 59 mi nutos 1
Embólica: fibrilación auricular e infarto de miocardio reciente (ge- < 10 minutos o
neralmente anterior).
D - Diabetes Mellitus Presente
Hemorrágica: la hipertensión es el principa l factor de riesgo para la
Tabla 2. Escala ABCD2 (ABCDD) para estratificar el riesgo de desarrollar
hemorragia cerebral primaria.
infarto cerebral en los próximos 7 días tras una Isquemia Cerebral
También la hipertensión es el factor de riesgo más importante para Transitoria. Interpretación: Con 3-4 puntos o más se clasifica como ICT
la lipohialinosis, que es la base de los infartos !acunares. de alto riesgo y está indicado el est udio intrahospitalario del caso.

04 · Enfermedades vasculares cerebrales


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Neurología 04
4.3. Enfermedades de bajo gasto. La localización preferente de las placas de ateroma es la
bifurcación de la carótida y el origen de la arteria carótida interna.
cerebrovasculares isquémicas
Infarto cardioembólico

Clasificación Constituyen aproximadamente un 20% de los accidentes de tipo isquémico.


La causa más frecuente de embolismo cerebral cardiogénico es la fibrilación
Las enfermedades cerebrovasculares isquémicas se clasifican en: auricular paroxística o persistente (lo más frecuente es que sea una fibrilación
Accidente isquémico transitorio (AIT). Déficit neurológico con auricular (FA) en un corazón no reumático (véase Sección de Cardiología y
una duración menor de 24 horas. En general, la duración es menor cirugía cardiovascular), lo cual es lo más prevalente. No obstante, la FA en el
de una hora; si es mayor, la TC suele mostrar lesiones isquémicas. contexto de cardiopatía reumática tiene más riesgo pero es más infrecuente).
lctus o stroke. Déficit neurológico que dura más de 24 horas, causa-
do por disminución del Aujo sanguíneo en un territorio. Otros factores de riesgo son los siguientes:
lctus progresivo. Es un déficit neurológico de instauración súbita Trombos murales:
que progresa o Auctúa mientras el paciente permanece bajo obser- A partir de áreas discinéticas secundarias a infarto de miocardio;
vación. Puede ser debido a estenosis trombótica progresiva de una el que más frecuentemente emboliza es el infarto agudo de mio-
arteria, desarrollo de edema cerebral, obliteración progresiva de ra- cardio (1AM) anterior o septal. El 35% de los 1AM anteriores desa-
mas colaterales o hipotensión arterial. rrollan trombos murales, y de ellos el 40%, si no se anticoagula,
Otra causa es el sangrado postinfarto, o conversión de un infarto produce embolismo sistémico en los cuatro meses siguientes,
"blanco" en un infarto "rojo''. que aparece en el 40% de los casos, y precisando anticoagulación profiláctica durante seis meses.
es más frecuente en ictus cardioembólicos extensos por reperfusión A partir de cardiomiopatías, fundamentalmente la dilatada. Em-
tras un periodo de isquemia que ha dañado el endotelio vascular. El bolizan en un 15%, con una mayor incidencia si hay fibrilación
sangrado postinfarto rara vez produce nuevos síntomas. auricular. Actualmente es indicación para anticoagular si se aso-
cian ambas, no siendo indicación absoluta de anticoagular la
presencia de cardiomiopatía aislada.
Un ictus maligno es un ictus del territorio de la arteria cere-
bral media que se complica con edema cerebral con des- Enfermedad valvular. Especialmente frecuente en pacientes con
plazamiento de la línea media (swelling) y con disminu- fibrilación auricular y estenosis mitral. Otra causa es la endocarditis
ción del nivel de consciencia. Se realiza una craneotomía
infecciosa o no infecciosa, esta última en asociación a procesos tu-
descompresiva sólo si es derecho y el paciente es joven.
morales de base.
Otras. Aumento del tamaño ventricular izquierdo, foramen oval per-
Etiología meable y aneurismas ventriculares.

Infarto aterotrombótico (Figura 23)


Los ACV isquémicos embólicos suelen producirse en
el territorio de la arteria cerebral anterior. Cursan con
un déficit completo desde el inicio y tienen mayor
riesgo de transformación en hemorrágicos (sobre todo
tras la reperfusión, por daño endotelial).

Los cuadros embólicos se presentan con el déficit completo desde el ini-


cio. Con frecuencia, el embolismo cerebral se produce sin objetivarse una
fuente obvia. Se habla de embolismo de etiología desconocida cuando
la monitorización cardíaca, ecocardiografía y eco-Doppler de troncos su-
praaórticos no consiguen demostrar una fuente de émbolos.

El 40% de los ictus isquémicos se sitúan en esta categoría; a veces, en


estos casos, la eco-Doppler transesofágica ha demostrado placas de ate-
rosclerosis embolígenas en la aorta ascendente.

Infarto !acunar (Figura 3)

Figura 2. Angiografía carotídea donde se aprecia afectación Secundario a arteriopatía o lipohialinosis de pequeño vaso, son menores
aterosclerótica grave en el origen de la arteria carótida interna de 15 mm de tamaño y están localizados en el territorio de distribución de
las pequeñas arterias perforantes procedentes del polígono de Willis, arteria
La mayor parte de las enfermedades cerebrales vasculares isquémicas cerebral media o sistema vertebrobasilar. Los infartos !acunares representan
son originadas por la aterosclerosis y sus complicaciones trombóticas y el 20% de toda la patología vascular. La hipertensión arterial es el factor de
tromboembólicas. La aterosclerosis puede afectar a los vasos extracra- riesgo más importante, observándose en un 65% de pacientes. Otros diag-
neales e intracraneales y puede producir patología por embolización ar- nósticos etiológicos incluyen la diabetes mellitus, cardiopatía, etc. Suelen
terioarterial o por estenosis u oclusión in situ, dando lugar a situaciones ocasionar un déficit neurológico de más de 24 horas de duración.

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Hasta un 50% de los pacientes presentan accidentes isquémicos transi- Los síntomas pueden simular, en muchos casos, los de afectación de la ar-
torios previos, de una duración aproximada de 30 minutos y una latencia teria cerebral media. La clínica más típica es la amaurosis fugax por oclu-
entre el AIT y el infarto lacunar de 24-72 horas. sión de la arteria oftálmica, que consiste en una pérdida unilateral de la
visión que se instaura en 10-15 s y dura escasos minutos.

Brazo anterior de la cápsula interna Comienza como visión borrosa indolora que evoluciona hasta la ceguera
(ataxia-hemiparesia, disartria-mano torpe)
monocular completa, con resolución total posterior. En el fondo de ojo pue-
Brazo posterior de la cápsula interna den observarse en ocasiones émbolos de colesterol en vasos retinianos.
(ictus motor puro)

Núcleo ventral posterolateral


del tálamo (ictus sensitivo puro)
En la exploración del fondo de ojo de la amaurosis fugax
pueden observarse cristales de colesterol en los vasos re-
tinianos. Por otra parte, en el fondo de ojo de la oclusión
de la arteria central de la retina, lo característico es lapa-
lidez retiniana con la "mancha cereza" a nivel macular.
Base de la protuberancia
(ataxia-hemiparesia,
disartria-mano torpe, - - - - --
ictus motor puro) La asociación de amaurosis fugax, dolor cervical y síndrome de Horner es
típica de la disección de arteria carótida.
Figura 3. Localización de los síndromes !acunares más frecuentes

Infarto de causa inhabitual Otras causas de síndrome de Horner, además de la


disección carotídea, son: el síndrome bulbar lateral
(Wallenberg), la siringomielia cervical, la dilatación
Causas hematológicas:
auricular y el tumor de Pancoast.
Hemoglobinopatías. La anemia de células falciformes es la he-
moglobinopatía más frecuentemente relacionada con ictus.
Síndrome de hiperviscosidad. Se produce en policitemias Arteria cerebral ant erior
con hematocrito superior al 50%, en trombocitosis mayor de un
millón, en leucocitosis mayor de 150.000 células/µ! y en macro- El infarto de la arteria cerebral anterior (ACA) es muy poco habitual, sea
globulinemias o mieloma múltiple (la lgM es la inmunoglobuli- por la causa que sea, sin embargo, cuando se producen, la causa más
na que produce un mayor síndrome de hiperviscosidad). probable del mismo es un embolismo de origen cardíaco, no la atero-
Síndrome de hipercoagulabilidad, como el que se produce en trombosis. No se debe olvidar que si se produce un émbolo cardíaco, la
pacientes con tumores (adenocarcinomas), durante el embarazo arteria que se afecta con más frecuencia es la ACM, no la ACA.
o puerperio o durante el tratamiento con anticonceptivos orales.
En asociación a anticuerpos antifosfolípidos o anticardioli- La oclusión distal a la arteria comunicante anterior da lugar a:
pinas. Se deben sospechar en pacientes con abortos de repeti- Hemiparesia y hemihipoestesia contra laterales de predominio crural.
ción y antecedentes de trombosis venosas. Disminución de la actividad psicomotora y del lenguaje espontáneo
secundario a afectación de áreas prefrontales.
Arteriopatía no arteriosclerótica: disección arterial, enfermedad Reflejo de prensión, succión y rigidez paratónica por lesión de las
de moyamoya, displasia fibromuscular. áreas motoras suplementarias frontales.
Enfermedad sistémica: conectivopatía, síndrome mieloproliferati- Apraxia de la marcha y, a veces, incontinencia urinaria por afectación
vo, metabolopatía. del lóbulo frontal parasagital (en lesiones bilaterales).
Trombosis venosa cerebral.

Infarto de etiología indeterminada En lesiones frontales bilaterales, puede aparecer la


tríada de Hakim Adams (apraxia de la marcha, incon-
Tras un exhaustivo estudio diagnóstico, no se ha encontrado el mecanis- tinencia urinaria y deterioro cognitivo), característica
de la hidrocefalia normotensiva.
mo etiopatogénico subyacente.

Síndromes vasculares Arteria cerebral media

La localización de los síndromes vasculares más frecuentes está represen- Es el síndrome vascular más frecuente. Cursa con:
tada en la Figura 4. Hemiparesia y hemihipoestesia contra laterales, de predominio facio-
braquial.
Arteria carótida interna Hemianopsia homónima contralateral.
Desviación oculocefálica hacia el lado de la lesión, con conservación
La bifurcación y el origen de la arteria carótida interna (pared posterior) es de los reflejos oculocefálicos y oculovestibulares.
el lugar de mayor incidencia de aterotrombosis. Produce síntomas bási- Afasia de Broca, Wernicke o global, dependiendo de la localización
camente por embolismos arterioarteriales, y menos frecuentemente por y extensión de la afectación (en lesiones del hemisferio dominante).
bajo flujo, pero su oclusión puede ser asintomática, si se establece de Puede haber también asomatognosia (heminegligencia corporal), anosog-
forma progresiva gracias a la circulación colateral. nosia y desorientación espacial en lesiones del hemisferio no dominante.

04 · Enfermedades vasculares cerebrales


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Ne urología 1 04
• ACA: arteria cerebral anterior ACM : arteria cerebral media • ACP: arteria cerebral posterior

Area motora y premotora MMII Corteza somatosensorial MMII


(parálisi s espast1ca contra lateral) (h1poestesia contralateral)

Area motora y premotora MMSS


Corteza somatosensorial
y cara (parálisis espástica contralateral)
MMSSy cara
(hipoestética contralateral)

Centro de la mirada conjugada


(desviación hacia la lesión)

Corteza visual primaria


Corteza prefrontal (hem1anops1a homónima
(muti smo, abulia, memoria, contralateral con respeto
refleJOS arcaicos) macular; ceguera cortical)

Area de Broca
(afasia motora)

Corteza auditiva Area de Wernicke Radiaciones ópticas


(alucinaciones auditivas, (hemianopsia homónima Tálamo (síndrome talám1co)
(afasia sensitiva)
sordera cortical) contralateral)

Figura 4. Localización de los síndromes vasculares más frecuentes

Una forma senci lla de identificar el territorio arterial afec-


La afasia localiza la isquemia a nivel corti ca l en el
tado en la enfermedad isquémica cerebral es valorar si
territorio vasc ular de la arteria cerebral media del he-
existe hemiparesia y hemianopsia: el síndrome de la ar-
misferi o dominante.
teri a cerebral anterior cursa con hemiparesia crural con-
tralateral y sin hemianopsia; el de cerebral media (el más
frecuente) cursa con hemiparesia faciobraqu ial y hemia-
Arteria coroidea anterior nopsia homónima contralaterales; y el de cerebral pos-
terior cursa sin hemiparesia, pero con hemianopsia ho-
mónima congruente contralateral, y con respeto macular.
Cursa con hemiparesia y hemihipoestesia contralaterales, incluyendo la
cara, y a veces hemianopsia contralateral homónima. El diagnóstico di-
ferencial con afectación de la arteria cerebral media a nivel clínico suele Sistema vertebrobasilar
ser difícil.
Los procesos isquémicos a este nivel producen los llamados "síndromes Cf(J-
Arteria cerebral posterior zados'; caracterizados por alteraciones de vías largas contra laterales (hemipa-
resia, hemihipoestesia) y signos ipsilaterales cerebelosos o de pares craneales.
Por lesión occipital, da lugar a hemianopsia contra lateral que suele respe-
tar la visión macular. Los reflejos pupilares están conservados. Implica a
veces alexia y acalculia. La patología vascular del sistema vertebrobasilar pro-
duce los síndromes cru zados: hemiparesia y hemihi-
postesia contralaterales y afectación ipsilateral de pares
craneales (el par craneal determ ina el lado de la lesión).
Si existe alexia con agrafia, la afectación vascular está
en el territori o de la cerebral media; mientras que si
existe alexia si n agrafia, el territorio afectado es el de La isquemia vertebrobasilar puede producir una pérdida brusca de la cons-
la cerebral posteri or.
ciencia, con o sin recuperación posterio~ precedida de síntomas de dis-
función troncoencefálica (diplopía, vértigo, ataxia, etc.). Los síndromes más
Si se afecta la circulación proximal, y dado que la mayor parte de importantes se han descrito previamente en el Capítulo 1, dentro de los
la irrigación talámica depende de esta arteria, aparecerá un síndro- apartados relativos a los síndromes mesencefálicos, pontinos y bulbares.
me talámico caracterizado por hemianestesia contra lateral extensa
y para todos los tipos de sensibilidades, hiperpatía o dolor en el he- Infartos !acunares
micuerpo afectado, mano con movimientos pseudoateto ides secun-
darios a la pérdida de la sensibilidad propioceptiva (mano talámica), Los síndromes !acunares más frecuentes son:
coreoatetosis y hemibalismo por extensión lesiona! a las áreas sub- lctus motor puro: es el síndrome !acunar más frecuente, con una
talámicas, asterixis contralateral y déficit en la supraducción y con- topografía lesiona! habitualmente localizada en el brazo posterior de
vergencia oculares. Otros signos y síntomas infrecuentes de la lesión la cápsula interna, aunque también puede localizarse en la porción
talámica son la alteración en la memoria, sueño y regulación de la anterior de la protuberancia. Consiste en la paresia o parálisis hemi-
temperatura, afasia subcortical y defecto transitorio homónimo del corporal faciobraquiocrural, generalmente proporcionada (similar
campo visual. afectación en cara, brazo y pierna), sin afectación de otras áreas ni

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del nivel de consciencia o las funciones superiores. Cuando se lo-


calizan en la rodilla de la cápsula interna, puede cursar con paresia
facial aislada, y cuando afectan a la pa rte más posterior de la misma,
pueden da r lugar a una pa resia crura l aislada.
lctus sensitivo puro: resulta de un infarto lacunar a nivel del núcleo
ventral posterolateral del tálamo. La clínica consta de un déficit sensitivo
que afecta a un hemicuerpo, incluida la cara, siendo menos frecuente
la distribución queiroora l (afectación peribucal y de la mano ipsilateral).
Ataxia-hemiparesia: es también expresión, generalmente, de un infarto
lacunar localizado en el brazo anterior de la cápsula interna o en la protu-
berancia. Cursa con hemiparesia contralateral (más grave en la extremi-
dad inferior) y ataxia (habitualmente en los miembros con déficit motor).
Disartria-mano torpe: cursa con paresia facial y torpeza de la mano
ipsilateral, sin afectación sensitiva. La causa más frecuente es un in- Figura 5. RM cerebral. Se observa pequeño infarto lacunar profundo
farto lacunar en el brazo anterior o la rod il la de la cápsula interna izquierdo marcado por la flecha
contralateral al hemicuerpo afectado, aunque puede producirse
también por lesiones en la protuberancia. Estudio diagnóstico (Figura 27)
La existencia de mú ltiples infartos !acunares puede conducir a un sín- La prueba diagnóstica inicial en cualquiera de los t ipos de infarto cerebral
drome pseudobulbar (d isartria, disfagia, disfonía, parálisis facial bilatera l es la TC craneal, para establecer el diagnóstico de ictus isq uémico o he-
y labi lidad emocional). morrágico, así como para descartar eti olog ías que pueden cursar como

. AIT (< 24 horas)


[
Sospecha clínica ACV · lctus (> 24 horas)
Normal, pero clínica evidente: · PA ECG
repetir en 72 horas

~ ---
· Analítica Rxtórax

~
___J TC craneal: elección en fase aguda.
Descarta
ACV - ! Se hará RM si clínica de fosa posterior
o síndrome lacunar o sospecha
de trombosis venosa

lsquém,co (80%) Patológico

< 24 horas > 24 horas


Borramiento estructuras Hipodensidad focal
Efecto masa

1 Trombót1co

\\)}
Embóllco Infarto !acunar Trombosis venosa

Procesos sépticos
Embarazo y puerperio
·
·
1
Otros

Arteritis: temporal,
Takayasu ...

1 w
Deshidratación (ancianos) · Disección arterial
· Anticonceptivos orales Enf. moyamoya
. · Traumatismos craneales (volutas de humo)
Procesos hematológicos Estados
Fibrilación auricular
HTA de hipercoagulabilidad
Aterosclerosis Trombo mural (1AM)
(Lipohialinosis) Enf. Binswanger
bifurcación carotídea Valvulopatía (EM)
Displasia fibromuscular

Jj
(HTA, tabaco, colesterol) Suelen ir a cerebral media (80%)
· Vasoespasmo

+ L · Eco-Doppler carotídeo
. - - - - - - - - - - - , · Angiografía
· Anticonceptivos orales

Valorar fibrinólisis · Ecografía transesofágica


según tiempo · ECG
de evolución ..__ _ _ _ _ _ ___.

--------
+
· Antiagregación con AAS Control estricto Signo de la li vacía
Anticoagulación
en TC con contraste
(ticlopidina o clopidogrel (diferida si infarto extenso) de laPA

1
de 2.• elección) AAS
· Estenosis carotídea
Anticoagulación
Sintomática Á Asintomática
> 70% Tromboendarterectomía
50-70%??
< 50%AAS

Figura 6. Algoritmo diagnóstico y terapéutico de los accidentes cerebrovasculares

04 · Enfermedades vasculares cerebrales


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Neurología 04
Alerta o No claudica. BM 5 o
Somnolecia 1 Claudica. BM 4 1
Estuporoso 2 Algún esfuerzo contra gravedad. BM 3 2
Coma 3 Sin esfuerzo contra gravedad. BM 2 3
Ningún movimiento. BM O 4
Responde ambas correctamente o No claudica. BM 5 o
Responde una correctamente Claudica. BM 4 1
Incorrecto Algún esfuerzo contra gravedad. BM 3 2
Sin esfuerzo contra gravedad. BM 2 3
Ningún movimiento. BM O 4
Responde ambas correctamente o Ausente o
Responde una correctamente 1 Presente en una extremidad 1
Incorrecto 2 Presente en dos extremidades 2
Si está presente, se localiza en:
Brazo derecho (1: sí; O: no)
Brazo izquierdo (1: sí; O: no)
Pierna derecha (1: sí; O: no)
Pierna izquierda (1: sí; O: no)
Normal o Normal o
Mirada Parálisis parcial de la mirada 1 Sensibilidad Hipoestesia ligera a moderada 1
Desviación oculocefálica 2 Hipoestesia grave o anestesia 2
Sin déficit campimétricos o Normal, sin afasia o
Cuadrantanopsia 1 Afasia ligera a moderada 1
Campos visuales Lenguaje
Hemianopsia homónima 2 Afasia grave. Broca, Wernicke ... 2
Hemianopsia homónima bilateral, ceguera 3 Afasia global o mutismo 3
Movimientos normales y simétricos o Articulación normal o
Paresia ligera Ligera a moderada 1
Parálisis facial Disatria
Parálisis parcial 2 Grave o anartria 2
Parálisis completa 3
No claudica. BM 5 o Sin anormalidad o
Claudica. BM 4 Parcial (sólo una modalidad afectada) 1
Algún esfuerzo contra gravedad. BM 3 2 Completa (más de una modalidad) 2
Sin esfuerzo contra gravedad. BM 2 3
Ningún movimiento. BM O 4
No claudica. BM 5 o
Claudica. BM 4 1
Algún esfuerzo contra gravedad. BM 3 2
Sin esfuerzo contra gravedad. BM 2 3
Ningún movimiento. BM O 4
BM: Balance motor

Tabla 3. Escala NIHSS (escala internacional de gravedad clínica del ictus)

un proceso vascular (tumores, sangrados, metástasis, etc.l e informa so- Profilaxis y tratamiento
bre la extensión de la lesión isquémica. Durante las primeras 24-72 horas,
pueden no observarse lesiones isquémicas, aunque es posible detectar Tratamiento en fase aguda
signos indirectos, como asimetrías de surcos corticales por edema, des-
plazamiento de estructuras o aumento de densidad de la arteria cerebral Medidas generales: evitar hipertermias, hiperglucemias y eleva-
media, en su trayecto basal. Es de escasa utilidad para la visualización de ción excesiva de la tensión arterial, así como descensos bruscos de
infartos vertebrobasilares debido a los artefactos óseos que genera la esta última.
fosa posterior. Fibri nólisis con rt-PA: está indicada la administración de rt-PA en
pacientes con:
La TC supera a la resonancia magnética en la detección de sangrados, lctus isquémico de menos de 4,5 horas desde la instauración de
aunque esta es más sensible para la visualización de lesiones de fosa los síntomas.
posterior (procedimiento de elección). En los infartos !acunares, la prue- La edad no es criterio de exclusión (aunque en mayores de 80
ba inicial de elección en la fase aguda es igualmente la TC craneal (para años, se recomienda no exceder las 3 horas de ventana).
el diagnóstico diferencial isquemicohemorrágico), pero para su estudio Puntuación en la escala NIHSS (escala internacional de grave-
posterior es necesario realizar una RM craneal (Figura 26), ya que la TC dad clínica del ictus) menor de 25 puntos (Tabla 3 en la página
no detecta los infartos menores de 5 mm y los situados en fosa posterior. siguiente).

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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

Ausencia de alguno de los criterios de exclusión que aparecen Prevención secundaria


en la Tabla 4.
Patología vascular cerebral con origen en territorio carotídeo o
Antiagregación: en pacientes que no cumplen criterios de fibrinó- vertebrobasilar:
lisis: el uso de ácido acetilsalicílico (AAS), 300 mg en las primeras 48 Antiagregación. Se ha demostrado que el AAS, en dosis máximas
horas tras el ictus isquémico, reduce el riesgo de recurrencia y la tasa de 300 mg/día, reduce el riesgo de nuevos ictus en aproximada-
de mortalidad a medio plazo. mente un 20-30%. Actúa a nivel plaquetario, produciendo una in-
hibición irreversible de la ciclooxigenasa y el tromboxano A2.
La ticlopidina es otro antiagregante plaquetario, con efectivi-
Presencia de hemorragia en TC craneal previa a la administración dad igual o superior al AAS, que inhibe la agregación plaquetaria
del fá rmaco mediada por difosfato de adenosina (ADP). No actúa sobre la ci-
Presentación clínica sugestiva de HSA, incluso con TC normal
clooxigenasa ni fosfodiesterasa, por lo que no modifica los niveles
Déficit neurológico escaso o síntomas que mejoran rápidamente
Escala NIHSS > 25 puntos de tromboxano ni de monofosfato de adenosina cíclico (AMPc).
Convulsiones al inicio del ictus Entre los efectos adversos de la ticlopidina, destaca la aparición
Existencia de diátesis hemorrágica (trombopenia < 100.000, de neutropenia reversible (1 % de los pacientes), por lo que se
tratam iento actual con anticoagu lantes, o tratamiento con heparina deben rea lizar controles hematológ icos periódicos durante los
du rante 48 horas previas yTTPA aumentado)
3 primeros meses de tratamiento. Los trastornos gastrointesti-
TA> 185/11 Oo necesidad de manejo i.v. agresivo para red ucirla
Glucosa sanguínea > 400 o< 50 mg/dl nales (fundamentalmente la diarrea) constituyen los efectos in-
Historia de ictus previo y DM concomitante deseables más frecuentes.
lctus en los 3 últimos meses El clopidogrel, de la misma familia que la ticlopidina a la que
Hemorragia grave o peligrosa manifiesta o reciente prácticamente ha desplazado, pero con menos efectos secun-
Antecedente de lesión de SNC: hemorragia, neoplasia, aneurisma,
darios a nivel hematológico, está considerado el antiagregante
cirugía ...
Patología grave concomitante (endocarditis, pancreatitis, gastropatía de segunda elección cuando existe contraindicación para ad-
ulcerativa reciente, aneurismas arteriales, neoplasias con riesgo ministrar AAS. Puede administrarse en una sola dosis diaria.
hemorrágico, hepatopatía grave) El dipiridamol actúa por inhibición de la fosfodieste rasa plaque-
Cirugía mayor o traumatismo importante en los 3 últimos meses taria, encargada de degradar el AMPc. Se emplea asociado a
Tabla 4. Criterios de exclusión para la fibrinólisis i.v. AAS como antiagregante.
Endarterectomía carotídea (Figura 29). Es el tratamiento de
Prevención primaria elección en pacientes con estenosis carotídea sintomática que
supera el 70% de la luz. Si la estenosis es inferior al 50%, hay que
El tratamiento de la HTA reduce sustancialmente el riesgo de ictus. Una administrar al paciente antiagregantes. Cuando la estenosis se
disminución en la presión arterial diastólica de 5-6 mmHg reduce el ries- encuentra entre el 50-69%, la decisión terapéutica depende de
go en un42%. los factores de riesgo vascular (podría indicarse en varones, y
síntomas hemisféricos recientes).
El tratamiento de la HTA diastólica aislada en el anciano disminuye el ries- En estenosis carotídeas asintomáticas, se ha recomendado la
go en un 36%. antiagregación. Sin embargo, cuando la estenosis es hemodi-
námicamente significativa y evolutiva en el tiempo, puede ser
La incidencia de ictus isquém ico es de 1-2% por año tras infarto de mio- beneficiosa la endarterectomía carotídea, siempre que la mor-
cardio, siendo el riesgo mayor durante el primer mes postinfarto (30%). bimorta lidad operatoria no supere el 5%.
En estos pacientes, la profilaxis primaria incluye: Anticoagulación. La utilidad de la anticoagulación para la pre-
Anticoagulación oral. Mantener el índice internaciona l normaliza- vención secundaria de la patología vascular carotídea es contro-
do (INR) entre 2 y 3, si el paciente asocia fibrilación auricular. vertida. Se puede uti lizar transitoriamente, en pacientes con AIT
Estatinas (inhibidores de la HMG-CoA reductasa), incluso en pacien- o ictus minar de repetición, cuando se objetiva una estenosis
tes con niveles de colesterol normales. Su efecto profiláctico parece grave de la carótida interna y mientras se prepara la cirugía elec-
estar al margen de su efecto hipolipemiante y se debe a una estabi- tiva; también en lesiones estenóticas no accesibles quirúrgica-
lización del endotelio y placa aterosclerótica, efectos antiinflamato- mente (arteria basilar) o cuando la cirugía está contraindicada.
rios e inhibición de la adhesión y agregación plaquetaria.
Patología vascular cardioembólica: si se evidencia una fuente
card ioembólica, la profilaxis secundaria de elección es la anticoa-
Las indicaciones de anticoagu lación en fase aguda gulación oral. Cuando el área de isquemia cerebral es ampl ia, no se
son: fibri lación auricular, disección carotídea, ictus is- recomienda la anticoagulación en fase aguda, dado el alto riesgo de
quémico progresivo o trombosis de senos venosos du- transformación hemorrágica del infarto. En estos casos, se recomien-
rales. En fase crónica, se anticoagula si se cumplen dos da rea lizar una anticoagulación diferida. Los Anticoagulantes apro-
de los siguientes cri terios: edad superi or a 65 años, fi -
bados como profi laxis secundaria en casos de fibrilac ión auricular
bril ación auri cular, presencia de factores de riesgo car-
diovascular o demostración de trombos intracardíacos. son: Acenocumarina, warfarina, apixaban, dabigatran y rivaroxaban.
Recuerda los factores de riesgo propuestos en esca de CHADS.
Se recomienda agegar estatinas de alta potencia al traramiento far-
La anticoagulación a largo plazo con dicumarínicos constituye la tera- macológico en profilaxis secundaria: Atorvastatina, Rosuvastatina,
péutica de elección en la prevención primaria de la patología vascular Simvastatina. Los objetivos terapéuticos del control de factores de
cerebral, en los casos de fibrilación auricular asociada a patología valvular. riesgo cardiovascular son:

04 · Enfermedades vasculares cerebrales


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Diabetes mellitus: Hbl Ac: < 7%, < 8% en adulto mayor, Glucosa calidad neurológica con crisis focales o generalizadas, hemiparesia, afectación
en ayuno: < l 30mg/dl. Postprandial: < l 80mg/dl. de pares craneales, etc. En la exploración, se puede observar edema de papila.
Dislipidemia: Colesterol LDL < 1OO.
Hipertensión Arterial:< 140/90mmHg.
Comunes Poco frecuentes

Infección Enf. inflamatoria


Si la estenosis de la carótida sintomática es del 50-69%,
Embarazo-puerperio intestinal
se opta por la endarterectomía carotídea, en lugar de
Deshidratación (ancianos) Síndrome de Beh<;et
por la antiagregación, sólo si se trata de un varón jo-
Anticonceptivos orales Anticoagulante lúpico
ven, no diabético, con esperanza de vida superior a 5
Coagulopatías (trombocitosis, Abuso de drogas
años y con un riesgo quirúrgico inferior al 6%. Si la es-
trombocitopenia) Síndromes
tenosis de la carótida sintomática es completa (100%),
Hematológicos (anemia cel. falciformes, HPN) paraneoplásicos
no se realiza cirugía, sino antiagregación.
Tumor (invasión local, por ej.: meningiomas)
Traumatismos
Tabla 5. Causas de trombosis venosa cerebral
Estenosis carotídea
sintomática

Hemorragia hipertensiva
< 50°0 > 70°0 Aneurismas arteriales
(no s1g n1ficat1va)
50 70°0 (s1gniticat1va) Malformaciones arteriovenosas
Vasculopatías (amiloide, moyamoya, vasculitis)
Coagulopatías
i~:~{t'~~~' Hemorragia intratumoral
1~é~'Q&';J Abuso de drogas (cocaína, simpaticomiméticos, anfetaminas)
Secundaria a infarto venoso
Figura 7. Prevención secundaria de la estenosis carotídea sintomática Tabla 6. Causas de hematoma intra parenquimatoso cerebral

En cuanto a las pruebas complementarias, son útiles:


Arteria carótida
externa Líquido cefalorraquídeo: el dato más habitual es un aumento de
presión, que se acompañará de reacción meníngea inflamatoria si
hay un proceso séptico de base.
TC: puede ser normal o mostrar datos indirectos de edema cerebral
con disminución de los surcos corticales. Puede observarse un infar-
to corticosubcortical con hemorragización multifocal. El signo de la
"ó vacía" (Figura 9) es muy característico, y consiste en un reforza-
miento de las paredes del seno trombosado rodeando a una zona
central isodensa que, teóricamente, corresponde al trombo.

Arteria carótida
común

Placa de ateroma

Arteria carótida interna

Figura 8. Endarterectomía carotídea

Trombosis venosas
En el 25-40% de los casos se desconoce la causa. Se han descrito asocia-
ciones con procesos sépticos sistémicos o locales (meningitis) en aproxi- Figura 9. TC craneal de paciente con trombosis de seno longitudinal
madamente un 15% de las trombosis venosas. Otras etiologías asociadas superior, donde se observa identificado por la flecha el signo
aparecen reflejadas en las tablas 5 y 6. Es un proceso de difícil diagnósti- de la "ó vacía''. que muestra la presencia de trombo en el interior
co debido a la variabilidad de sus manifestaciones clínicas y a la inespeci- del seno longitudinal superior
ficidad de los hallazgos en las pruebas complementarias.
Resonancia magnética: es la técnica de elección, aunque no exclu-
La clínica es muy variada, desde las formas asintomáticas a las que cursan con ye la realización de angiografía cerebral.
cefalea o coma. Suele debutar con un síndrome de hipertensión intracraneal, Angiografía cerebral: es la técnica diagnóstica que permite asegu-
siendo la cefalea el síntoma más frecuente. Puede seguirse de un cuadro de fo- rar la existencia de obstrucción venosa, aunque la RM ha demostra-

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do una buena correlac ión con la imagen angiog ráfica y gran fiab ili- gen hipertensivo son: putamen, tálamo, protuberancia y cerebelo
dad d iagnóstica (Figura 10). (Tabla 7). Por tanto, la mayoría de las veces se trata de hemorra-
gias profundas, que se producen por rotu ra de microaneurismas de
Charcot-Bouchard, local izados en las pequeñas arterias perforantes.
Con menor frecue ncia, las hemorragias superfi ciales son de causa
hipertensiva, en las que habitualment e existe algún otro proceso pa-
tológico subyacente.

Hemorragia
subaracnoidea

----~•10+11H11&¡++;,1+:;+ .
Hemorragia ...~ - - - - ~ - ~ - - - - - Hemorragia lobar
hipertensiva espontánea

Figura 10. TC (imagen de la izquierda) y RM (imagen de la derecha) · Rotura microaneurismas


de Charcot Bouchard Sustancia blanca subcortical
que muestran trombosis del seno longitudinal superior signo
· Déficit neurológico focal
de la "o vacía" en paciente diagnosticado de otitis media de comienzo brusco y curso progresivo
· Clínica : t
Anciano Joven
t
Otras
Hemiparesia
4.4. Hemorragia y hemihipoestesia
Putamen contralaterales
ANGIOPAT[A MALFORMACIÓN
AMILOIDE VASCULAR
intraparenquimatosa Desv. ojos lado lesión
Dism . nivel consciencia
· Angioma venoso:
Tálamo Sd. talámico causa más la más free. asintomática
Los procesos vascu lares hemorrág icos representan aproximadamente el + hemiplejía contralaterale free. de hem. · Malf. arteriovenosa:
:====:====co=n=s=c=ie=n=ci=a=p=re=se=r=v=ad=a==: no HTA la más free. sintomática
20% de los ACV. inicial en el · Angioma capilar
Cefalea occipital, ataxia, anciano (telangiectasias)
Cerebelo vómitos Recidivante
Dado que la hemorragia en el espacio suba racnoideo o en el parénquima · Angioma cavernoso
Hidrocefalia por compr.
cerebral produce menos daño tisula r que la isquemia, los pacientes que IVventr.
sobreviven a la fase aguda pueden most rar una marcada recuperación Puente I. Véase esquema
de/coma
Hay que sospecharlas
en paciente j oven
fun cional.
con hemorragia
· Tratamiento: control PA en un lugar atípico
La Figura 11 muestra las causas más frecuentes de hemorragia intracra- (evitar cambios bruscos) e historia de cefalea
nea l espontánea. unilateral y pulsátil
- Tratamiento de la HTIC con convulsiones.
. • . [Cerebelosa (> 3 cm de diámetro) En estos casos debe
En est e apartado se t rata rá solamente la hemorrag ia intrapa renq ui- - C1rug1a s1 Herniación
hacerse una angiografía
m at osa .
Figura 11 . Hemorragia intraparenquimatosa
Las m alformacio nes vascu lares y la hemorragia subaracnoidea por rotu-
ra de aneurisma se revisa rán más detenidamente en los dos apartados
siguientes.

La hemo rrag ia intraparenquimatosa o intracerebral es preferentemente


ca usada po r la ruptura de arterias sit uadas profundamente en el ce rebro.

A diferencia de los ictu s isquémicos, de instau ración súbita, los hemo-


rrágicos suelen evolucionar en el transcurso de varios m inutos, y suelen
acom pa ñarse de cefalea, ná useas y vómitos.

La sintomatolog ía neurológica dependerá de la localización y del tamaño


de la hemorrag ia.

La prue ba diagnósti ca de elección cuando se sospecha una hemorragia


es la TC cra nea l (Figura 33).
Hemorragia intracerebral focal hipertensiva. Las localizaciones
anatómicas más frec uentes de la hemorragia cerebral focal de ori- Figura 12. Hematoma int raparenquimatoso profundo

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Neurología 1 04
1
Hemiparesia y hemihipostesia Entre los tumores primarios, suelen sangrar el glioblastoma multifor-
1

1
contralaterales, deterioro del nivel me en los adultos y el meduloblastoma en los niños. No obstante,
Putamen (35-50%) de consciencia, desviación oculocefálica
'
también se han descrito hemorragias en tumores benignos: menin-
1
hacia el lado de la hemorragia
con preservación de reflejos del tronco gioma, oligodendroglioma, adenoma de hipófisis y hemangioblas-
toma, entre otros.
Deterioro del nivel de consciencia,
El abuso crónico de drogas simpaticomiméticas, entre ellas las anfe-
síndrome talámico y hemiplejía
contra laterales taminas y la cocaína, también se ha asociado a hemorragias intrapa-
renq u imatosas.
Preservación inicial de nivel de Finalmente, en ocasiones puede verse la transformación hemorrá-
consciencia, cefalea occipital, ataxia,
gica de un infarto cuando se produce la reperfusión de vasos que
vómitos, hidrocefalia obstructiva
(por compresión del IV ventrículo) habían sido dañados por la isquemia.
El riesgo aumenta con el tamaño del infarto, y es mayor en infar-
Estado de coma, pronóstico infausto
tos extensos de origen cardioembólico, por lo que en estos casos es
Tabla 7. Clínica y localización de las hemorragias intracerebrales discutida la anticoagulación en fase aguda, que puede favorecer la
transformación hemorrágica.
Malformaciones vasculares. Las malformaciones vasculares
(aneurismas y malformaciones arteriovenosasl son la segunda Tratamiento
causa de hematoma intraparenquimatoso espontáneo, y de-
ben sospecharse fundamentalmente en pacientes jóvenes no El tratamiento médico se basa en el control de la tensión arterial y en la
hipertensos con hemorragias superficiales. Aunque la rotura utilización de manitol y otros agentes osmóticos para reducir la presión
de un aneurisma intracraneal característicamente produce una intracraneal.
hemorragia subaracnoidea, algunos pueden producir hemato-
mas intracerebrales, fundamentalmente los de la bifurcación La indicación quirúrgica en los hematomas intraparenquimatosos es un
carotídea, arteria comunicante posterior y cerebral media. Se tema enormemente controvertido en la literatura, y debe considerarse
diagnostican en la angiografía y requieren cirugía. Debe sospe- de forma individualizada en función de la edad y situación neurológica
charse una malformación arteriovenosa ante una hemorragia del paciente, el tamaño y la localización del hematoma.
superficial en un paciente joven con antecedentes de cefalea
o crisis epilépticas. En general, se acepta que la cirugía no está indicada en el caso de hema-
Angiopatía amiloide o congófila. Es la causa más frecuente de he- tomas profundos (ganglios de la base y tronco del encéfalo), y se reco-
morragia espontánea no hipertensiva en pacientes ancianos, y sue- mienda en pacientes con hemorragia cerebelosa aguda de 3-4 cm o más
len ser de localización lobar subcortical. Se presentan clínicamente de diámetro con deterioro del nivel de consciencia (si el paciente perma-
como hematomas espontáneos recurrentes. A menudo aparecen nece alerta y el hematoma es de pequeño tamaño, puede no necesitar
asociados a la enfermedad de Alzheimer. El diagnóstico de certeza cirugía) y signos radiológicos de herniación transtentorial inversa.
sólo se obtiene con la necropsia, identificando material amiloide rojo
congo positivo en las arterias cerebrales. No hay acuerdo en el resto de situaciones, aunque parece que la cirugía
tendría un papel significativo en el tratamiento de pacientes jóvenes con
hemorragias lobares sintomáticas de tamaño moderado, con marcado
efecto de masa, que producen deterioro progresivo del nivel de cons-
Ante una hemorragia lobar espontánea y recurrente
ciencia.
en un anciano no hipertenso, hay que sospechar una
angiopatía congófila. En esta, al igual que en el Al-
zheimer, se deposita ~-amiloide. En ocasiones, los hematomas profundos (putaminales y talámicos) y los
cerebelosos pueden abrirse al sistema ventricular, produciendo una he-
morragia intraventricular y una hidrocefalia aguda que requerirá la colo-
Otras causas de sangrado cerebral focal. Las distintas coagulo- cación de un drenaje ventricular externo.
patías, el tratamiento con anticoagulantes y los trombolíticos son
otras causas frecuentes de hemorragia intracerebral de cualquier
localización. 4.5. Malformaciones vasculares

Este término engloba los siguientes tipos de lesiones vasculares no


Las neoplasias intracraneales con mayor tendencia al
sangrado son: coriocarcinoma, melanoma, pulmón, neoplásicas del sistema nervioso central:
riñón y tiroides. " Co-me pu-ri-to"). Malformaciones arteriovenosas (MAV) (Figuras 13, 14 y 15). Es
la anomalía vascular sintomática más frecuente. Se trata de arterias
anormalmente dilatadas que desembocan directamente en venas
Aunque potencialmente cualquier tumor cerebral puede sangrar, también anómalas (arterializadas), sin que exista un lecho capilar
la hemorragia intratumoral suele ser un signo de malignidad. Es intermedio ni parénquima cerebral en el interior del nido de la mal-
especialmente frecuente en las metástasis cerebrales del mela- formación. En ocasiones se asocia a la formación de aneurismas. Se
noma (las que con más frecuencia sangran), coriocarcinoma, car- clasifican en función de tres parámetros: tamaño, localización (áreas
cinoma broncogénico, carcinoma de células renales y carcinoma elocuentes cerebrales o no) y forma de drenaje venoso (si drenan a
de tiroides. venas superficiales o profundas).

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Aunque son visibles en RM yTC con contraste, la prueba diagnóstica La mayoría de las MAV se manifiestan como hemorragia intracraneal,
de elección es la angiografía cerebral. habitualmente intraparenquimatosa. Una menor proporción produ-
ce crisis o trastornos neurológicos progresivos. Las de pequeño ta-
maño tienen mayor tendencia al sangrado que las grandes, que a su
vez producen con más frecuencia crisis.
La hemorragia inicial suele producirse entre la segunda y cuarta dé-
cadas de la vida, con un riesgo de resangrado del 6-7% el primer año,
y después, de un 2-4% anual.
Cuando requieren tratamiento, es de elección la cirugía, siendo alter-
nativas terapéuticas la radiocirugía estereotáctica y la embolización
(también se realiza en ocasiones previamente a la cirugía, para facili-
tar la intervención).

Angioma venoso (Figura 37). Es la malformación vascular cerebral


más frecuente, pero rara vez produce sintomatología (poco frecuen-
tes las crisis y muy raro el sangrado).
Se trata de una anomalía anatómica, aunque normofuncionante, en
el drenaje venoso (malformación constituida exclusivamente por
venas que confluyen en un gran tronco venoso, con parénquima
cerebral normal entre los vasos). Habitualmente es visible en la an-
Figura 13. Imagen intraoperatoria de una malformación arteriovenosa giografía con un patrón en "cabeza de medusa". No suelen requerir
cerebral tratamiento.

Figura 16. Imagen RM: a. angioma venoso; b. cavernoma cerebral


Figura 14. RM de una malfomación arteriovenosa parietal derecha
Teleangiectasias capilares. Son dilataciones capilares en el seno
de un parénquima cerebral normal, que se localizan preferente-
mente en ganglios basales, tronco del encéfalo y cerebelo. No son
visibles en ningún estudio radiográfico. Habitualmente no sangran,
pero cuando lo hacen, el sangrado suele ser fatal. Pueden ser múlti-
ples, formando parte de síndromes (Rendu-Osler, ataxia-telangiec-
tasia).
Angioma cavernoso (cavernoma). Son lesiones constituidas por
espacios vasculares ensanchados sin participación de arterias ni ve-
nas y sin parénquima cerebral en su interior. Las manifestaciones clí-
nicas más frecuentes son crisis convulsivas; con menos frecuencia,
pueden producir hemorragia intraparenquimatosa. A pesar de ser
lesiones vasculares, rara vez se ven en la angiografía, por lo que la
prueba diagnóstica de elección en este caso es la RM (patrón carac-
terístico en "palomita de maíz"). Cuando sangran o producen crisis
incontrolables, el tratamiento de elección es la cirugía. Se han descri-
to cavernomatosis múltiples hereditarias.
Fístulas arteriovenosas durales. Son comunicaciones directas en-
tre ramas arteriales durales y una vena dura!. Habitualmente se en-
Figura 15. Imagen angiográfica de una malfomación arteriovenosa cuentran junto a senos venosos dura les, sobre todo, a nivel del seno

04 · Enfermedades vasculares cerebrales


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Neurología 1 04
transverso. Son característicos el tinnitus pulsátil y el soplo occipital. la existencia de una hemorragia subaracnoidea previa y la hipertensión
Son más frecuentes en mujeres de mediana edad. El tratamiento arterial (aunque este último no es concluyente).
suele ser la cirugía y la embolización.
Algunas enfermedades sistémicas, como poliquistosis renal, síndrome de
Marfan, síndrome de Ehlers-Danlos, pseudoxantoma elástico, displasia fi-
4.6. Hemorragia subaracnoidea bromuscular, enfermedad de células falciformes y coartación de aorta, se
han asociado con un incremento en la incidencia de aneurismas intra-
craneales.
Se define como la presencia de sangre en el espacio subaracnoideo o en
el sistema ventricular, donde habitualmente sólo hay LCR.

La causa más frecuente de hemorragia subaracnoidea


Epidemiología es el traumatismo. Dentro de las no traumáticas o es-
pontáneas, la ruptura aneurismática; sin embargo, no
Tiene una incidencia de aproximadamente 10/100.000 habitantes. El 80% toda hemorragia subaracnoidea espontánea tiene un
se producen entre 40-65 años. Es más común en mujeres que en hom- origen aneurismáti co.
bres (3/2), especialmente durante el embarazo.

Etiología y patogenia Los aneurismas fusiformes se localizan preferentemente en la arteria ba-


silar y raramente se rompen. Se asocian con la arteriosclerosis. La mayoría
La causa más frecuente de hemorragia subaracnoidea (HSA) son los trau- de los pacientes con aneurismas fusiformes se presentan con sintoma-
matismos; sin embargo, en este apartado se discutirá solamente la HSA tología isquémica, debido en parte a la compresión que producen en
espontánea. estructuras cerebrales.

El 80% de las HSA espontáneas en la edad media de la vida se producen Dentro del grupo de los aneurismas fusiformes, destacan los micóticos.
por ruptura de aneurismas saculares, que se localizan preferentemente Estos aneurismas se producen habitualmente tras una endocarditis bac-
en la arteria comunicante anterior (Figura 38). teriana subaguda. El Streptococcus viridans es el germen que se implica
con más frecuencia en el desarrollo de los mismos. Se localizan en te-
rritorios distales de la arteria cerebral media y la antibioterapia de larga
Unión de la a. comunicante duración suele ser el tratamiento habitual en la mayor parte de las oca-
anterior con la a. cerebral anterior
siones, reservando la cirugía en el caso de que se rompan o fracase el
tratamiento antibioterápico.

Otras causas de hemorragia subaracnoidea menos frecuentes son: rotu-


ra de una malformación arteriovenosa (sospechar en pacientes jóvenes,
entre la segunda y la cuarta décadas de la vida, con HSA espontánea),
anticoagulantes, embolismo por endocarditis, infecciones del sistema
Punta de la a. basilar
nervioso central, tumores, cocaína, etcétera.

Clínica (Tabla 8)
Los aneurismas intracraneales pueden dar síntomas y signos que resultan
de su expansión o su ruptura.

En función de la localización, en ocasiones los aneurismas pueden provo-


Figura 17. Localización principal de los aneurismas cerebrales car síntomas derivados de la compresión de estructuras vecinas:
Afectación de 111 par con midriasis arreactiva en aneurismas de co-
Otras zonas con frecuente localización de este tipo de aneurismas son: la municante posterior, cerebral posterior o cerebelosa anterosuperior.
arteria comunicante posterior, la bifurcación de la arteria cerebral media y Oftalmoplejía, afectación de rama oftálmica del V par y cefalea re-
la porción más distal de la arteria basilar (punta o top de la basilar). Apro- troocular en aneurismas del seno cavernoso.
ximadamente en el 20% de las HSA se detectan aneurismas múltiples; Afectación de campo visual en aneurismas de la porción supraclinoi-
en estos casos, los más proximales y de mayor tamaño son la fuente más dea de la arteria carótida interna.
común de sangrado.

Entre los factores de riesgo para la ruptura aneurismática, destacan el


Ante una midri asis arreactiva que se instaure en una
tamaño del aneurisma (cuanto mayor sea, más riesgo), la existencia de persona adulta, se debe descartar un aneurisma en la
aneurismas múltiples, la localización (los de mayor riesgo son los de bi- arteria comunicante posterior.
furcación de la arteria basilar, comunicante anterior y comunicante pos-
terior), los aneurismas sintomáticos (es decir, aquellos que manifiestan
síntomas relacionados con la lesión, excluyendo los derivados de la he- Lamentablemente, la forma de presentación más frecuente del aneuris-
morragia), la edad del paciente (a mayor edad, más riesgo), el tabaco, ma es la que se deriva de la ruptura del mismo. El paciente refiere una

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cefalea súbita de gran intensidad ('la peor cefalalgia de su vidaí, rigidez Pronóstico
de nuca, náuseas y vómitos. Son también comunes la fotofobia y la le-
targia. En el momento de la ruptura, cerca de la mitad de los pacientes La hemorragia subaracnoidea es una patología de alta mortalidad; alrede-
pierde transitoriamente la consciencia, reflejando una elevación aguda dor de la mitad de los pacientes que la padecen van a morir como conse-
de la presión intracraneal que transitoriamente puede igualar o superar a cuencia de la misma. La mortalidad dentro de los primeros días es del 10%.
la presión arterial. La elevación de la presión intracraneal puede conducir
a la paresia del VI par craneal. En el fondo de ojo se puede objetivar papi- Además, también tiene una morbilidad muy alta, ya que aproximada-
ledema y hemorragias subhialoideas. mente la tercera parte de los pacientes que sobreviven van a tener se-
cuelas neurológicas moderadas o graves. Los pacientes mayores de 70
años tienen un peor pronóstico. El factor más importante a la hora de

HHP Criterios establecer el pronóstico es la situación neurológica inicial.

Grado O Aneurisma intacto


Diagnóstico
Grado 1 Asintomático o mínima cefalea. Rigidez de nuca ligera

GradolA Sin reacción meníngea o cerebral pero con déficit El algoritmo diagnóstico de la hemorragia subaracnoidea está represen-
neurológico establecido tado en la Figura 39.
TC sin contraste:Ante la sospecha clínica, la TC craneal sin contraste
Grado 11 Cefalea moderada o grave. Rigidez de nuca. Sin déficit
neurológicos graves a excepción de afectación de pares es el procedimiento de elección, y primera prueba a realizar, para
craneales confirmar el diagnóstico de HSA. Revela sangre en las cisternas ba-
sales en > 95% de los casos dentro de las primeras 48 horas. La can-
Grado 111 Somnolencia, confusión o déficit focales leves
tidad de sangre en el espacio subaracnoideo predice el riesgo de
Grado IV Estupor. Hemiparesia moderada o grave. Alteraciones vasospasmo, lo cual se valora con la escala de Fisher.
vegetativas y posiblemente rigidez de descerebración
precoz
Grado V Coma profundo. Rigidez de descerebración, apariencia

-
moribunda · Cefalea brusca e intensa
-Rigidez nuca
Tabla 8. Clasificación de Hunt y Hess de la hemorragia subaracnoidea -Vómitos
· Fotofobia
Aproximadamente un 25% de los pacientes presenta crisis comiciales
tras el sangrado; su presencia no está relacionada con la localización del

~
aneurisma ni es un factor de mal pronóstico. No son frecuentes los sínto- 1
TC cerebral
D1agnost1co HSA Punción lumbar
mas focales, salvo la mencionada afectación potencial de pares craneales. sin contraste
En la mitad de los casos, puede existir una clínica de ·cefalea centinela" los
días previos a la ruptura del aneurisma, debido a pequeños sangrados
subaracnoideos o dentro de la pared de la ma lformación.

, Diagnostico etiologico Angiografía cerebral 4 vasos

Ante un paciente que llegue a Urgencias con una ce-


falea brusca e intensa, debe descartarse una hemorra- Figura 18. Algoritmo diagnóstico de la hemorragia subaracnoidea
gia subaracnoidea. espontánea

La distribución de la hemorragia subaracnoidea en la TC sin contraste puede


Existen una serie de escalas para clasificar la hemorragia subaracnoidea sugerir la localización del aneurisma: la hemorragia intraparenquimatosa es
en función de la situación neurológica inicial del paciente, que tienen más frecuente, con aneurismas de la arteria cerebral media y arteria cerebral
valor pronóstico. La más utilizada en la actualidad es la de la World Fede- anterior; la hemorragia interhemisférica es característica de aneurismas de la
ration ofNeurologic Surgeons (WFNS), que proporciona una estadificación comunicante anterior y de la arteria cerebral anterior; la extensión intraven-
del paciente en función de su nivel de consciencia, medido según la es- tricular nos debe hacer sospechar un aneurisma de arteria comunicante an-
cala de Glasgow, y la presencia o no de focalidad neurológica (Tabla 9). terior o aneurismas de la circulación posterior; la presencia de sangre a nivel
de la cisura de Silvio nos hace pensar en la posibilidad de un aneurisma en
cerebral media o en comunicante posterior (Tabla 1Oy Figura 19).

EMIIHI Nivel consciencia


(Escala Glasgow)

15
Focalidad
neurológica mayor
Punción lumbar. Es la prueba más sensible, pero de segunda elec-
ción. Está indicada cuando la TC es negativa y existe una fuerte sos-
pecha clínica. La presencia de xantocromía se detecta en todos los
2 13-14 casos a partir de las 12 horas tras la hemorragia subaracnoidea, si
3 13-14 + bien puede evidenciarse a partir de las 4-6 horas; además, puede
4 7-12 +/- verse incluso 3 semanas después de haber tenido el cuadro. Las pro-
5 3-6 +/- teínas pueden estar elevadas y la glucosa ligeramente disminuida. La
punción traumática se diferencia de la HSA por aclaramiento del LCR
Focalidad neurológica mayor: hemiparesia/hemiplejía o afasia
en la "prueba de los tres tubos· (en la HSA, los tres tienen el mismo
Tabla 9. Escala de hemorragia subaracnoidea de la WFNS aspecto hemático) y por la formación de coágulo.

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La TC cerebral es la prueba inicial a realizar en el quicardia sinusal la más frecuente). También se produce isquemia su-
caso de que se sospeche una hemorragia subaracnoi- bendocárdica y áreas de necrosis miocárdica focal, con los consiguientes
dea. Sin embargo, la prueba más sensible es la pun-
cambios electrocardiográficos, deterioro de la función cardíaca y edema
ción lumbar.
pulmonar. En estos casos se pueden utilizar nitratos y antagonistas del

-
calcio. La hipertensión arterial se puede controlar con ¡,-bloqueantes,
que además reducen el riesgo de arritmias.
Descripción de hallazgos tomográficos

Grado I Sin sangre en la TC


Grado II Sangre difusa pero no lo bastante densa como para formar
coágulos > 1 mm en sistemas verticales
Grado 111 Sangre abundante en forma de coágulos densos de > 1 mm
de grosor en el plano vertical (cisura interhemisférica, cisterna
insular, cisterna ambiens) o más de 3 x 5 mm en el plano
horizontal (cisterna silviana, supraselar o interpendular)
Grado IV Hematoma intracerebral y/o intraventricular con o sin
sangrado subaracnoideo difuso
Tabla 10. Escala radiológica de Fisher de la hemorragia subaracnoidea.
Gradación según los hallazgos de la tomografía computarizada

Figura 20. Arteriografía cerebral con aneurisma sacular

Otras complicaciones médicas pueden ser edema pulmonar no cardio-


génico, tromboembolismo pulmonar, neumonías, hemorragia gastroin-
testinal. ..

Figura 19. TC craneal donde se observa hemorragia subaracnoidea Neurológicas

Diagnóstico etiológico La hidrocefalia, el resangrado por ruptura del aneurisma y el vasospas-


mo cerebral con isquemia son las tres principales complicaciones neu-
Angiografía de cuatro vasos. Se debe realizar tan pronto como sea rológicas de la hemorragia subaracnoidea. Si un paciente con sangrado
posible y debe incluir los sistemas carotídeos y vertebrobasilar, dada subaracnoideo sufre un deterioro clínico, no sólo se deben investigar las
la elevada incidencia de aneurismas múltiples. Sus objetivos son de- mencionadas complicaciones, sino que es preciso descartar hipotensión,
finir la localización y morfología del aneurisma, identificar otros posi- hipoxia o alteraciones electrolíticas.
bles aneurismas no rotos, delinear los vasos adyacentes al aneurisma Hidrocefalia. Puede desarrollarse de forma aguda en las pri1o1eras
y valorar el grado de vasospasmo. Si la angiografía no revela ningún 24 horas, debido a que la sangre dentro de las cisternas basales o en
aneurisma, debería repetirse en 2-3 semanas, dado que la existen- el sistema ventricular impide la normal circulación de líquido cefa-
cia de trombos dentro del aneurisma o la existencia de vasospasmo lorraquídeo. En estos casos, la colocación de un drenaje ventricular
pueden interferir la visualización angiográfica (Figura 20). externo puede mejorar espectacularmente la situación neurológica
del paciente, aunque un descenso rápido de la presión intracraneal
Complicaciones está asociado con un mayor riesgo de resangrado.
La hidrocefalia también puede aparecer semanas después del san-
Médicas grado. Se trata de una hidrocefalia comunicante que se manifiesta
clínicamente por deterioro cognitivo, incontinencia urinaria y tras-
La hiponatremia supone la complicación médica más frecuente de la tornos de la marcha. El tratamiento en este caso es la derivación ven-
hemorragia subaracnoidea; se produce habitualmente entre el 4.0 y 10.0 tricu loperitonea l.
día, y suele deberse a un síndrome pierde-sal por liberación del pépti- Resangrado. Se postula que es debido a la ruptura del coágulo pe-
do natriurético. A causa de una excesiva estimulación simpática, pueden rianeurismático. El 20% de los pacientes presenta resangrado en las
producirse arritmias cardíacas en casi todos los pacientes (siendo la ta- primeras dos semanas, un tercio en el primer mes y el 50% dentro de

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seis meses, si el aneurisma no es abordado quirúrgicamente antes. Tratamiento de la hemorragia subaracnoidea


Después, el riesgo anual de resangrado de un aneurisma no tratado
es de aproximadamente un 3%. Los objetivos principales del tratamiento de la hemorragia subarac-
Existen dos picos de incidencia de resangrado, que tienen lugar noidea son prevenir el resangrado y el vasospasmo. Para cumplir el
en las primeras 24-48 horas (en las primeras 24 horas, pueden re- primer cometido, el paciente debe ser colocado en una habitación
sangrar un 4% de los aneurismas) y a la semana. El resangrado tranquila, con reposo absoluto en cama y la cabeza elevada 30° so-
tiene una mortalidad del 75%, y es más frecuente en mujeres y en bre la horizontal, para facilitar el drenaje venoso intracraneal. Hay que
pacientes con peor situación neurológica inicial. La clínica es la mantener un control estricto de la tensión arteria l (ni muy alta ni muy
misma que en el primer episodio, aunque pueden aparecer nue- baja). Se deben evitar el estreñimiento y los vómitos. El paciente debe
vos déficit neurológicos. recibir una analgesia importante, ya que el dolor conlleva una des-
Se han utilizado antifi bri no líticos (ácido tranexám icoy E-a mi nocaproico) carga simpática importante que eleva la tensión arterial. Si fuera ne-
para prevenir el resangrado mediante un retraso en la lisis del coágulo, cesario, se puede conseguir la sedación del paciente con diazepam.
pero estos agentes se asocian con un aumento en el riesgo de vasos- Si hay crisis, el fármaco preferido es la fenitoína (no deprime el nivel
pasmo cerebral y de hidrocefalia. La mejor forma de evitar el resangra- de consciencia). La utilidad de la dexametasona en estas situaciones
do es excluir el aneurisma de la circulación general por vía endovascu- es controvertida, aunque suele usarse para reducir la sintomatología
lar (embolización) o mediante cirugía. dolorosa. Debe asociarse nimodipino para realizar profilaxis del vasos-
Vasospasmo. Es la principal causa de morbimortalidad en pacien- pasmo cerebral. Se debe cuidar la función pulmonar (para evitar ate-
tes que han sufrido una hemorragia subaracnoidea. A diferencia del !ectasias y neumonías).
resangrado, el vasospasmo se desarrolla lentamente en horas o días
y, aunque se aprecia angiográficamente en el 70% de los pacientes,
sólo es sintomático en el 36% de los mismos.
Tanto en el diagnóstico como en el trata miento, se
Se presenta entre el 4. 0 - 12.0 día postsangrado (máxima inciden- debe diferenciar la hemorragia subaracnoidea del
cia entre 6. 0 y 8. 0 día) y la clínica corresponde a un déficit del aneurisma cerebral.
territorio vascular afectado (por isquemia) o un empeoramiento
neurológico no explicable por otras causas. La cantidad de san-
gre en la TC se correlaciona con la gravedad del vasospasmo. En Tratamiento del aneurisma
la profilaxis del vasospasmo se utiliza un antagonista del calcio,
el nimodipino. En el momento actual, existen dos procedimientos cuya finalidad
El diagnóstico del mismo pasa por descartar otras causas de empeo- última es excluir el aneurisma de la circulación cerebral : la emboli-
ramiento neurológico (hiponatremia, edema cerebral, resangrado, zación por vía endovascular y la craneotomía con clipaje quirúrgico
infecciones, etc.) y confirmarlo mediante una angiografía cerebral (Figura 21 ). En los pacientes con buena situación neurológica (gra-
(en la que se verá una estenosis de un vaso cerebral); últimamente, dos 1-111), los aneurismas suelen tratarse de manera precoz (dentro de
también puede detectarse con una eco-Doppler transcraneal, en la los primeros 4 días); sin embargo, si la situación neurológica es des-
que se observa un aumento de la velocidad del flujo de la arteria favorable (grados IV-V), a veces es aconsejable manejarlos de manera
cerebral media. diferida (a partir de los 1O días). El tratamiento precoz del aneurisma,
Una vez establecido el vasospasmo, la principal línea de trata- por cualquiera de los dos métodos, facilita el manejo posterior de las
miento es la denominada terapia "triple H" (hemodilución-hiper- complicaciones, sobre todo, del vasospasmo, al disminuir el riesgo de
volemia-hipertensión). Los objetivos de esta terapia son aumen- resangrado con la triple H. En líneas generales, tanto la embolización
tar la presión de perfusión cerebral (elevando la presión sistólica como el clipaje tienen un pronóstico a corto plazo similar. En estos
sanguínea y el volumen intravascular) y mejorar la microcircu- últimos años, la colocación de stent y balones está facilitando la em-
lación cerebral por medio de una disminución de la viscosidad bolización aneurismática.
sanguínea. El principal inconveniente de este tratamiento es que
aumenta el riesgo de resangrado del aneurisma, si este no ha sido
excluido de la circulación cerebral, ya sea mediante tratamiento
quirúrgico o endovascular. En el caso de que fracase la triple H, se
puede emplear la angioplastia transluminal percutánea y la ad-
ministración intraarterial de sustancias vasodilatadoras, como la
papaverina.

La profilaxis del vasospasmo se rea liza con nimodi-


p ino¡ si n embargo, una vez que se ha estab lecido, se
debe aplicar la trip le H y olvidarse del nimodip ino.

Tratamiento

A la hora de manejar a estos pacientes, se debe diferenciar entre el tra-


tamiento de la hemorragia subaracnoidea y el de la causa subyacente
(generalmente un aneurisma). Figura 21. Clipaje de aneurisma cerebral

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tralaterales y lesión ipsilateral de pares craneales (el par craneal
Ideas clave Z: determina el lado de la lesión).

" Los accidentes cerebrovasculares (ACV) pueden ser isquémicos " Los síndromes disartria-mano torpe y ataxia-hemiparesia se
(80-85% de los casos) o hemorrágicos (15-20% de los casos). Los pueden dar tanto en lesiones de la cápsula interna contra lateral
factores de riesgo son en gran medida comunes a los de la pato- como en las de protuberancia.
logía isquémica cardíaca. Destaca la HTA como principal factor
de riesgo en los ACV tanto ateroscleróticos como hemorrágicos, " Dentro de los síndromes !acunares, hay que saber que se produ-
y la fibrilación auricular, en el caso de los embólicos. cen por afectación de pequeños vasos (lipohialinosis) y que el
más frecuente es el ictus motor puro (por lesión del brazo pos-
" Los ACV embólicos producen un déficit completo desde el ini- terior de la cápsula interna o de la protuberancia anterior).
cio y con mayor tendencia a una transformación hemorrágica.
" Las trombosis venosas durales pueden estar producidas por
" Los ACV isquémicos por afectación de la arteria carótida interna muchas causas sistémicas y locales (véase Tabla 14) y suelen
se deben fundamentalmente a aterosclerosis. Su clínica típica debutar por hipertensión intracraneal. Es típico el signo de la
es la amaurosis fugax. Si esta se acompaña de dolor cervical y delta vacía en la TC.
síndrome de Horner ipsilaterales, hay que sospechar una disec-
ción carotídea. " La primera prueba diagnóstica que se realiza ante un ACV es la TC
craneal para valorar la presencia de hemorragias (los hallazgos de
" Los ACV isquémicos por afectación de la arteria cerebral ante- la isquemia pueden no visualizarse en las primeras 24-72 horas).
rior son infrecuentes. Su etiología suele ser embólica, y su clí-
nica típica consiste en hemiparesia y hemihipoestesia contra- " El tratamiento en fase aguda de los ACV isquémicos consiste en
laterales de predominio crural, reflejos arcaicos y desinhibición adoptar medidas de soporte (con especial control de la tensión
conductual. arterial), fibrinólisis con rt-PA (salvo contraindicaciones), antia-
gregación y anticoagulación (si con fibrilación auricular, disec-
" Los ACV isquémicos por afectación de la arteria cerebral media ción carotídea).
son los más frecuentes. Su clínica típica consiste en hemiparesia
y hemihipoestesia contralaterales de predominio faciobraquial, " La profilaxis y el tratamiento en fase crónica de los ACV isquémi-
hemianopsia homónima contra lateral, afasias (si se afecta el he- cos consiste en el control de los factores de riesgo cardiovascular
misferio dominante), agnosias, alexia con agrafia y desviación (sobre todo de la HTA), antiagregación, hipolipemiantes (incluso
ocular ipsilateral. en normocolesterolémicos), anticoagulación (en mayores de 65
años, si con fibrilación auricular o factores de riesgo cardiovas-
" Los ACV isquémicos por afectación de la arteria cerebral poste- cular) y endarterectomía carotídea, si la estenosis es significativa.
rior pueden ser distales (hemianopsia homónima contralateral
con respeto macular, alexia y acalculia) o proximales (síndrome " Las hemorragias intraparenquimatosas producen clínica de hi-
talámico: hemianestesia global contralateral, hiperpatía en el pertensión intracraneal y deterioro del nivel de consciencia. Se
hemicuerpo afectado y movimientos anormales). clasifican en hemorragias hipertensivas (profundas) y hemo-
rragias lobares espontáneas (causa más frecuente en ancianos
" Los ACV isquémicos por afectación vertebrobasilar producen por angiopatía amiloide, y en jóvenes por malformaciones
los síndromes cruzados: hemiparesia y hemihipoestesia con- vasculares).

1) Infarto de la arteria basilar.


Casos clínicos 2) Infarto de la arteria vertebral izquierda.
3) Infarto de la arteria cerebral derecha.
Hombre de 85 años, con antecedentes de hemorragia cerebral 4) Infarto lateral bulbar derecho.
hace dos años. Ingresa por cuadro agudo de hemiparesia dere-
cha y somnolencia. En la TC urgente, se objetiva un gran hema-
toma intracerebral lobar frontoparietal izquierdo. El paciente no
es hipertenso. ¿Cuál, entre las siguientes, es la etiología más pro- Un varón de 58 años, fumador de 2 cajetillas/día, bebedor ha-
bable de la hemorragia del paciente? bitual, hipertenso controlado irregularmente, ha notado en los
últimos días dos episodios bruscos, de 15 y 45 minutos de du-
1) Metástasis. ración, de visión borrosa en el ojo izquierdo y parestesias en
2) Aneurisma. mano derecha. La exploración neurológica es normal. Entre los
3) Traumatismo. siguientes, ¿cuál es el diagnóstico más probable?
4) Angiopatía amiloide.
1) Jaqueca acompañada.
2) Crisis parciales complejas.
3) Neuropatía óptica alcohólico-tabáquica.
Un hombre de 62 años acude a Urgencias por presentar, de for- 4) Isquemia cerebral transitoria en territorio carotídeo.
ma brusca, mareo e inestabilidad. En la exploración se encuentra
un nistagmo horizontal, un síndrome de Horner derecho, una
pérdida de la sensibilidad dolorosa en la hemicara derecha y bra-
quiocrural izquierda, una ataxia de miembros derecha y disfagia. Un paciente de 65 años, con antecedentes de HTA e hipercoles-
¿Cuál sería su sospecha diagnóstica? terolemia, sufre un accidente isquémico transitorio en territorio
carotídeo derecho. La valoración clínica y el ECG no muestran

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evidencia de cardiopatía. Se realiza arteriografía cerebral, que 3) Anticoagulación con heparina y antiagregantes plaquetarios.
muestra estenosis de la arteria carótida interna derecha del 30%. 4) Endarterectomía de carótida interna izquierda.
¿Qué medida terapéutica estaría indicada en este paciente?

1) Anticoagulación.
2) Cirugía carotídea. Paciente de 30 años que acude al servicio de Urgencias de un
3) Angioplastia carotídea. hospital por presentar de forma aguda amaurosis transitoria del
4) Antiagregantes plaquetarios. ojo derecho y cefalea con dolorimiento en región cervical dere-
cha. En la exploración, se objetiva un síndrome de Horner dere-
cho. ¿Cuál es el diagnóstico más probable, entre los siguientes?

Varón de 50 años, con episodios repetidos de isquemia cerebral 1) Estenosis carotídea derecha.
transitoria consistente en pérdida de fuerza y paresias en brazo 2) Hematoma subdural traumático.
y pierna derechas, y amaurosis fugaz en ojo izquierdo. Presenta 3) Disección carotídea derecha.
estenosis del 75% en inicio de carótida interna izquierda. ¿Cuál 4) Trombosis de la arteria central de la retina.
es la actitud correcta 7

1) Anticoagulación con dicumarínicos, 6-12 meses.


2) Anticoagulación con heparina, 1 semana.

1) Arteriovenous malformation in the


Case Study 1 anterior communicating artery.
2) Posterior communicating artery aneu-
A 45-year-old man, with past history of migraine comes to the rysm.
physician with a sudden onset of headache while he was playing 3) Anterior communicating artery aneu-
soccer. He started vomiting right away. On physical examination, rysm.
he presents drowsiness, nuchal rigidity and severe headache. No 4) Dural fistula.
neurologic deficits are evident. Which of the following ancillary
tests is the most appropriate to perform in the first place in order
to confirm your diagnosis?
Given this patient's diagnosis, he was admitted to the intensive
1) EEG. care unit for initial management. Among the initial therapeutic
2) Brain arteriography. maneuvers, which of the following options would not be inclu-
3) Contrast-enhanced CT sean. ded?
4) Simple CT sean {without contrast).
1) Mannitol.
2) Nimodipine.
3) Bedrest, quiet environment.
lmaging shows the result of the CT sean per- 4) Strict blood pressure monitoring.
formed on this patient. Which of the following
options is the most likely diagnosis?

1) Spontaneous subarachnoid hemorrha- After the initial stabilization, the


ge. patient's definitive treatment was pre-
2) lntraparenchymatous hematoma. pared; a transarterial embolization of
3) Acute subdural hematoma. the lesion was performed 24 hours after
4) Traumatic subarachnoid hemorrhage. clinical onset. The patient was clinically
stable for the first 24 hours. However, his
clinical condition suddenly worsened,
presenting a decreased level of cons-
The subsequent test that would be advisable to perform in this ciousness, impaired comprehension
patient with the purpose of diagnosing the possible cause {and and inability to obey simple orders. A
its objective) corresponds to which of the following: new CT sean was performed {see image). Which of the following
is the most likely diagnosis?
1) Lumbar puncture {demonstrate blood in the subarachnoid space).
2) Contrast-enhanced CT sean {localize the bleeding point). 1) Rebleeding.
3) Brain arteriography {diagnosis of a brain AVM). 2) Acute hydrocephalus.
4) Brain arteriography {diagnosis of a brain aneurysm). 3) Vasospasm.
4) Brain infarction.

lmaging shows the result of the arteriography. Which of the


following answers is the underlying lesion responsible for this Given this clinical complication, which of the following is the co-
patient's problem? rrect management?

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1) Fibrinolysis. Which of the following options would be the correct treatment
2) Surgery in arder to evacuate the subarachnoid blood. in this patient?
3) Triple H therapy (hypertension, hemodilution and hypervolemia).
4) Externa! ventricular drainage. 1) Fibrinolysis.
2) Surgical procedure, in arder to evacuate subarachnoid blood.
3) Triple H therapy (hypertension, hemodilution and hypervole-
mia).
The patient recovers from this first com- 4) Ventriculoperitoneal shunting.
plication, presenting GCS 15/15, with no
neurologic deficits. He started eating
and walking. On the seventh day af-
ter onset, the patient starts presenting The patient presents good clinical course and was discharged
aphasia and weakness of his right arm. A with scheduled follow-up in the outpatient clinic. Seven years
new CT sean was performed (see image). later, his wife refers that the patient presents problems with me-
Which of the following is the most likely mory and gait disturbance. What is your clinical suspicion?
diagnosis?
1) Another brain aneurysm.
1) Rebleeding. 2) Secondary brain infarction.
2) Acute hydrocephalus. 3) Secondary effects of prescribed medical drugs.
3) Vasospasm. 4) Normal pressure hydrocephalus.
4) Brain infarction.

lmaging shows the result of the CT sean


Case Study 2 that corresponds to which of the fo-
llowing options?
A 69-year-old woman, whose clinical history is remarkable be-
cause of hypertension, diabetes, cholecystectomy and cataract 1) Superficial intraparenchymatous he-
surgery is admitted to the emergency department for evaluation matoma.
of a sudden-onset aplasia, visual disturbance and weakness in 2) lschemic infarction of the left middle
her right extremities. Which of the following diagnoses is consis- cerebral artery.
tent with this patient·s finding? 3) lschemic infarction of the right middle
cerebral artery.
1) Brain infarction. 4) lschemic infarction in the pons.
2) Brain abscess.
3) Seizures.
4) Subarachnoid hemorrhage. Regarding the usefulness of CT sean in this clinical entity, which
of the following clauses is correct?

1) A normal CT sean rules out a hemorrhagic stroke.


After initial work-up, which of the following diagnostic tests is 2) A normal CT sean rules out an ischemic stroke.
mandatory in the first place? 3) lt is not useful in the first hours after clinical onset, since it may
not yet show radiographic findings.
1) Supra-aortic trunks Doppler ultrasound. 4) lf unavailable, medica! treatment for ischemic stroke could be
2) EEG. initiated.
3) Echocardiogram.
4) Cranial CT sean.

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_____euro togía

Trastornos del movimiento

Se trata dé un tema que incluye Los trastornos del movimiento extrapiramidal se dividen en hipercinesias
dos enfermedades importantes: (temblor, distonía, corea, atetosis, balismo, mioclonus, acatisia, piernas in-
la enfermedad de Parkinson quietas, etc.) e hipocinesias (parkinsonismos).
y la corea de Huntington. Hay
que conocer sus características
y saber diferenciarlas de otros
cuadros extrapiramidales.

Los trastornos del movimiento tienen su sustrato patológico principal-


mente en los ganglios basales (Figura 1). Aunque son núcleos motores,
no proyectan directamente sobre la médula espinal, sino que reciben es-
tímulos corticales y proyectan de nuevo hacia la corteza, a través del tála-
mo, para regular la amplitud y velocidad de los movimientos y participar
en la iniciación de los mismos (Figura 2).

Figura 2. Fisiología de los ganglios basales

Pálido lateral

5.1. Temblor
Pálido medial

El temblor se define como la presencia de oscilaciones rítmicas de una


parte del cuerpo, secundarias a contracciones alternantes o sincrónicas
de grupos musculares opuestos. Puede resultar de procesos fisiológicos o
patológicos, y afecta más frecuentemente a manos, cabeza, piernas y voz.

Clasificación
La frecuencia de los temblores patológicos es relativamente estable y
Figura 1. Anatomía de los ganglios basales fácil de medir mediante acelerometría. La Tabla 1 presenta una clasifica-
ción del temblor tomando como base su frecuencia.
No es posible identificar un tipo específico de movimiento producido por
los ganglios basales, pero sí puede establecerse una correlación entre le- Atendiendo a la situación funcional en la que aparece, el temblor se pue-
siones de estos y la clínica asociada. Así, la lesión del núcleo subtalámico de clasificar en temblor de reposo o temblor de acción.
se asocia a hemibalismo y corea, la lesión del caudado y putamen a corea, Temblor de reposo. Se produce en ausencia de actividad muscular
la lesión de la porción compacta de la sustancia negra a parkinsonismo voluntaria. El ejemplo más típico es el temblor observado en la en-
y las lesiones palidales bilaterales (encefalopatía anóxica) a bradicinesia fermedad de Parkinson.
grave. En muchas ocasiones, no es posible determinar lesión estructural Temblor de acción. Se produce con la contracción muscular volunta-
alguna en pacientes con manifestaciones extrapiramidales. ria, y se subdivide en temblor postura! y cinético o de movimiento. El

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primero es provocado con el mantenimiento de la postura, y son ejem- quier parte del cuerpo. Típicamente, produce oscilaciones flexoex-
plos el temblor fisiológico, el temblor fisiológico exacerbado, el temblor tensoras a nivel de la muñeca o aproximación-separación de los de-
esencial y el temblor postura! que puede aparecer en la enfermedad dos cuando los brazos están al frente. Su frecuencia es de 4-12 Hz, y
de Parkinson y otros trastornos del movimiento. Son ejemplos típicos se puede asociar a tareas específicas (escribir, mantener un objeto en
de temblor postura! el que se produce al beber, comer, abrocharse un una postura determinada, etc.). Se exacerba con el estrés, ansiedad y
botón o escribir. El temblor cinético aparece con cualquier forma de mo- fatiga. Característicamente, mejora con el alcohol.
vimiento, y puede ocurrir al inicio (temblor inicial), durante (temblor de
transición) o al final del movimiento (temblor terminal o intencional). El
temblor cinético es característico de patología cerebelosa o troncoen- Criterios de inclusión
cefálica (esclerosis múltiple, vascular, tumoral, patología degenerativa). Presencia de temblor postura! visible y persistente, afectando
a las manos o antebrazos, que puede o no acompañarse de temblor
cinético. Puede ser asimétrico y afectar a otras partes del cuerpo
Frecuencia Tipo de temblor Prolongada duración (más de cinco años)
2,5-4 Hz Cerebeloso Criterios de exclusión
Disfunción troncoencefálica Presencia de otras alteraciones neurológicas, con la excepción
4-4,5 Hz Enfermedad de Parkinson (reposo) de rigidez en rueda dentada (signo de Froment)
Temblor rúbrica o mesencefálico Existencia de causas de temblor fisiológico exacerbado
(p. ej., hipertiroidismo)
5,5-7 Hz Temblor esencial
Exposición a fármacos tremorígenos o retirada de fármacos
Enfermedad de Parkinson (postura!)
antitremorígenos
8-12 Hz Fisiológico Historia de traumatismo craneal en los tres meses previos al inicio
Fisiológico exacerbado de los síntomas
Tabla 1. Clasificación del temblor según su frecuencia Evidencia clínica de temblor psicógeno
Inicio súbito
Tabla 3. Criterios diagnósticos del temblor esencial

El temblor típico de la enfermedad de Parkinson es de Casi el 50% de los pacientes con temblor esencial tienen alguna for-
reposo, pero también es frecuente el temblor postura l. ma de distonía asociada. Son variantes el temblor cefálico aislado, de
la voz, lingual, ortostático, etc. No hay datos de patología extrapira-
midal o cerebelosa (aunque la presencia de rigidez en rueda denta-
Clínica (Tabla 2) da junto al temblor no es criterio de exclusión).

Temblor fisiológico exacerbado. Es un temblor fisiológico de frecuen-


cia normal (8-12 Hz), pero de mayor amplitud. Está ausente en reposo y El temblor esencial es el más frecuente de los temblo-
presente con el mantenimiento de la postura. Resulta de un incremento res sintomáticos. Puede ser asimétrico y llevar aso-
de la actividad periférica ~-adrenérgica asociada a un aumento del ni- ciada rigidez en rueda dentada de forma análoga al
temblor de un paciente con Parkinson .
vel de catecolaminas circulantes. Es común en estados de ansiedad y
en aquellos trastornos metabólicos que conllevan una sobreactividad
~-adrenérgica (tirotoxicosis, feocromocitoma, hipoglucemia). También El tratamiento se realiza con propranolol o primidona, habiéndose
aparece con la ingesta de algunos fármacos (catecolaminas, metilxanti- utilizado en casos refractarios la toxina botulínica. Casos excepciona-
nas) o con la retirada de otros (~-bloqueantes, morfina y alcohol). Puede les son tratados con estimulación talámica.
controlarse adecuadamente con ~-bloqueantes (propranolol). Temblor neuropático. El temblor es una de las manifestaciones de
neuropatía periférica y puede observarse en algunos pacientes con
neuropatía desmielinizante inflamatoria aguda o crónica, neuropa-
Reposo Postural Cinético tía sensitivomotora hereditaria (síndrome de Lévy-Roussy) y neuro-
Fisiológico exagerado ++ + patías paraproteinémicas lgM. Es menos frecuente en la neuropatía
Esencial -(+) +(+) asociada a diabetes, uremia y porfiria.
++++
Característicamente, es un temblor similar al esencial, aunque puede
Parkinsoniano ++++ ++ +
aparecer un componente de reposo indistinguible del presente en la
Mesencefálico ++ +++ +++ enfermedad de Parkinson. La respuesta farmacológica a propranolol,
Cerebeloso + +++ primidona o benzodiacepinas es imprevisible.
Tabla 2. Correlación clínico-etiológica del temblor Temblor rúbrico (mesencefálico o de Holmes). Las lesiones en la
vía de proyección desde el núcleo dentado del cerebelo al núcleo
Temblor esencial (Tabla 3). Es la forma más común de temblor sin- ventral posterolateral del tálamo, en las proximidades del núcleo
tomático y el trastorno del movimiento más frecuente. Se hereda rojo, pueden producir un temblor característico. Está presente en
con carácter autosómico dominante y alta penetrancia. Se describe reposo, empeora con la postura y llega a ser incontrolado con el mo-
historia familiar en un 30% de los pacientes, aunque también existe vimiento. Es común verlo asociado a esclerosis múltiple o patología
una forma esporádica. Puede comenzar a cua lquier edad y persiste vascula r de tronco. Su control terapéutico es malo.
durante toda la vida. Al inicio es unilateral e intermitente, pero una Temblor cerebeloso. El temblor cinético y su variante, el temblor
vez establecido es bilateral y asimétrico, pudiéndose afectar cual- intencional, se consideran característicos de patología cerebelosa.

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Puede llevar asociados signos de afectación cerebelosa (ataxia, dis- Los movimientos distónicos pueden aparecer durante el reposo o con
metría). El tratamiento sintomático es infructuoso y el objetivo es ciertas actividades musculares voluntarias (distonía de acción). Dentro de
tratar la causa etiológica subyacente. este último grupo se incluyen las distonías ocupacionales: espasmo del
Temblor farmacológico. El temblor es un efecto secundario común escribiente, del jugador de golf, del mecanógrafo, etcétera.
de un gran número de fármacos. Aunque pueden producir cualquier
tipo de temblor, lo más frecuente es que sea de carácter postural y Atendiendo a su distribución anatómica, las distonías se clasifican en:
con grados variables de incapacidad (Tabla 4). Distonías focales. Afectan a una única parte del cuerpo. Son espo-
rádicas, no progresivas y suelen aparecer en la vida adulta. Incluyen
la tortícolis o distonía cervical (forma más frecuente en este grupo),
blefarospasmo, hemiespasmo facial, etc. Suelen ser idiopáticas, aun-
El temblor fisiológico y esencial se tratan con
~-bloqueantes; sin embargo, el temblor de reposo del que pueden ser secundarias a patología vascular, esclerosis múltiple,
Parkinson se trata con anticolinérgicos. encefalitis ...
Distonías segmentarias. Aparecen movimientos distónicos en
áreas corporales contiguas. Incluye el síndrome de Meige, que cursa
con blefarospasmo y distonía oromandibular.
Fármacos que actúan sobre Acetilcolina, nicotínicos,
los sistemas colinérgicos muscarínicos, anticolinesterásicos

Fármacos que actúan sobre Neurolépticos, feniletilamina, indoles


los sistemas monoaminérgicos El síndrome de Meige se asocia a blefarospasmo y
distonía oromandibular.
Fármacos que actúan sobre Agonistas ~-adrenérgicos,
los sistemas adrenérgicos anfetaminas, epinefrinas, litio, cafeína

Otros fármacos productores Anticomiciales (valproato, fenitoina, Distonía multifocal. Afecta a músculos de más de dos regiones no
de temblor de acción carbamazepina)
contiguas.
Tabla 4. Fármacos que pueden producir temblor Hemidistonías. Se asocian con lesiones estructurales en los gan-
glios basales contralaterales, particularmente el putamen.
Distonías generalizadas. Se caracterizan por distonía crural seg-
5.2. Distonías mentaria y distonía en al menos una parte corporal adicional. Las
formas primarias pueden ser esporádicas o hereditarias, suelen de-
butar en las primeras décadas de la vida y son de carácter progresivo.
Concepto
Tratamiento
Son movimientos involuntarios sostenidos que producen desviación o
torsión de un área corporal. No se suprimen con la voluntad y pueden En el tratamiento sintomático de la distonía leve se utilizan benzodiace-
desencadenarse por movimientos o acciones específicas. Generalmente pinas (diazepam, clonazepam, lorazepam) y otros relajantes musculares,
cesan durante el sueño. Con frecuencia coexisten con temblor, básica- como el baclofeno o la tizanidina. La levodopa es efectiva en la disto-
mente de tipo esencial. Hay también un "temblor distónico~ que aparece nía con fluctuaciones diurnas y en la asociada a parkinsonismo. En casos
cuando el paciente intenta mover un segmento corporal en dirección de distonía moderada o grave, se utilizan anticolinérgicos (trihexifenidil,
opuesta a la fuerza de la distonía. biperideno). Se utiliza la toxina botulínica como medicación de elec-
ción en el tratamiento de las distonías focales. Son fármacos de segunda
Patogenia elección el baclofén, la carbamazepina o el valproato. En los casos con
mal control farmacológico se puede realizar tratamiento quirúrgico con
No se ha observado ninguna alteración morfológica consistente en ce- resultados más favorables en el caso de que las distonías sean primarias.
rebros de pacientes con distonía primaria y hay muy poca información Los sitios "diana· son el tálamo y, sobre todo, el segmento interno del glo-
sobre los posibles cambios bioquímicos subyacentes. Con la PET se ha bo pálido. Las técnicas que se utilizan son la lesión quirúrgica o bien la
encontrado una disminución en el metabolismo cerebral en el núcleo estimulación cerebral profunda.
lenticular. Es posible que los sistemas dopaminérgicos y noradrenérgicos
jueguen un papel en la patogénesis de la distonía primaria.

Clasificación La toxina botulínica es de elección en el tratamiento


de las distonías focales
Etiológicamente, se dividen en distonías primarias y secundarias. Las formas
primarias pueden ser esporádicas (generalmente de inicio en el adulto) o
hereditarias (suelen comenzar en la infancia, asociadas a diferentes locus
genéticos denominados DYT). Las secundarias suelen ser de inicio brus- 5.3. Mioclonías
co o rápidamente progresivo, y se asocian a otros síntomas neurológicos
o generales. Además, se ha descrito un grupo denominado "distonía plus~
donde se incluyen enfermedades con distonia, que también presentan Son movimientos involuntarios, súbitos y de escasa duración, causados
otros movimientos anormales, que las diferencian de las primarias (como la por contracción muscular activa. Se diferencian de la asterixis en que es-
distonía que responde a levodopa o la distonía mioclónica). tas últimas son también movimientos rápidos y arrítmicos, pero produci-

05 · Trastornos del movimiento


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Neurología 1 05
dos por pausas breves de la actividad muscular que causan pérd ida del La etiología más frecuente es idiopática, debiendo descartarse la polineu-
tono postura! (silencio eléctrico en el electromiograma). ropatía sensitiva (urémica, diabética ...), anemia ferropénica o la coexisten-
cia de otra patología.
Según su origen, pueden clasificarse en corticales, subcorticales, espina-
les o periféricas.

Por su distribución, se clasifican en focales (implican un grupo de múscu- La ferropenia puede manifestarse en forma de síndro-
los discreto), segmentarías o generalizadas (muchas veces de causa pro- me de piernas inquietas.
gresiva y asociadas a epilepsia). Por la forma de presentación, pueden ser
espontáneas, de acción o reflejas.
El tratamiento de las formas idiopáticas se basa en el uso de agonistas
En el tratamiento sintomático de las mioclonías, resultan muy efectivos dopaminérgicos o levodopa, así como benzodiacepinas u opiáceos.
clonazepam, valproato, pirazetam, pirimidona y 5-hidroxitriptófano.
Se debe realizar el diagnóstico diferencial con cuadros de acatisia.

5.4. Tics
5.6. Corea. Enfermedad de Huntington
Son movimientos estereotipados, sin objetivo, que se repiten irregular-
mente. Se caracterizan porque se suprimen con la volu ntad y aumentan El término corea ("baile") hace referencia a movimientos arrítmicos, rápi-
con el estrés. Pueden persistir durante el sueño. Se clasifican en tics pri- dos, irregulares, incoordinados e incesantes que pueden afectar a cual-
marios (esporádicos o hereditarios) y secundarios, motores y vocales, en quier parte del cuerpo. La Tabla 5 muestra una clasificación de los sín-
simples y complejos. dromes coreicos.

Síndrome de Gilles de la Tourette


Enfermedad de Huntington
Es la forma más grave de tics múltiples. Su herencia se presume autosó- Coreas Neuroacantocitosis
mica dominante, en algunos casos asociada al cromosoma 18 (18q22.1), hereditarios Síndrome de Fahr (calcificación
aunque no puede excluirse una herencia ligada al cromosoma X. de los ganglios basales)
Hiperparatiroidismo
Son criterios diagnósticos de esta entidad: Hipoparatiroidismo con calcificación
1. Múltiples tics motores y uno o más tics fónicos. de los ganglios basales
2. Los tics ocurren muchas veces al día, casi todos los días a lo largo de Hipertiroidismo
más de un año. Degeneración hepatocerebral adquirida
3. El tipo, gravedad y complejidad de los tics cambia con el tiempo. Lupus eritematoso sistémico
4. Inicio antes de los 21 años. Vasculitis
Panarteritis nodosa
5. Los movimientos involuntarios y ruidos no pueden ser justificados
por otros medios. lctus de ganglios
basales
6. Se asocian a ecolalia y coprolalia.
Discinesias tardías secundarias al tratamiento
Farmacológico
crónico con neurolépticos
Es característica la asociación con trastornos obsesivo-compulsivos y
trastorno por déficit de atención. Tabla 5. Clasificación de los síndromes coreicos

La enfermedad de Huntington (EH) es la forma más común de corea he-


reditario. Puede debutar a cualquier edad, aunque la mayor incidencia se
Hay que tener presente la asociación entre el síndro-
me de Gilles de la Tourette, el trastorno obsesivo- sitúa entre la cuarta y la quinta décadas, evolucionando lentamente hacia
compulsivo y el trastorno por déficit de atención. la muerte en un periodo de 1Oa 25 años. La supervivencia es más corta
entre individ uos con inicio juvenil de la enfermedad. La neumonía y otras
infecciones intercurrentes son la causa más frecuente de muerte.
El tratamiento se realiza con neurolépticos (haloperidol, pimozida), cloni-
dina y otros antidopaminérgicos. Genética

Hay antecedentes familia res en prácticamente todos los pacientes. Se


S.S. Síndrome de piernas inquietas hereda con carácter autosómico dominante y penetrancia completa, y
es el resultado de un defecto genético localizado en el brazo corto del
cromosoma 4. Cada individuo con un padre afectado tiene un 50% de
Trastorno del movimiento que se caracteriza por disestesias de precio- probabilidades de heredar el gen y eventualmente manifestar la enfer-
minio en miembros inferiores, que aparecen preferentemente en reposo medad. El sexo del padre afectado influye en la edad de inicio, de forma
y que se alivian con el movimiento. Puede asociarse con movimientos que si el afectado era el padre o el abuelo, la enfermedad debutará antes.
periódicos durante el sueño. En la EH se observa el fenómeno de anticipación, en virtud del cual el de-

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but se produce a edades más precoces en sucesivas generaciones. Esto En un 5-10% de los casos, la enfermedad se manifiesta antes de los 20
es debido al progresivo aumento de un triplete de nucleótidos (CAG) en años (variante de Westphal); en estos casos de inicio juvenil, la rigidez
el cromosoma 4. Los homocigóticos son raros, pero no es letal intraútero, predomina sobre el corea y pueden asociar crisis comiciales y ataxia
y las manifestaciones clínicas y edad de inicio pueden ser análogas a los cerebelosa. El 90% de los mismos hereda el gen del padre afectado.
pacientes heterocigóticos. Deterioro cognitivo. Aparece desde las fases iniciales de la enfer-
medad y se relaciona con la patología de los ganglios basales. Su
Anatomía patológica curso es generalmente paralelo a la alteración motora. El trastorno
de la memoria es común, pero se trata de una demencia subcortical
Es característica de la EH la atrofia del núcleo caudado, con dilatación se- y, a diferencia de la enfermedad de Alzheimer, es rara la aparición de
cundaria de las astas frontales de los ventrículos laterales. Puede haber tam- afasias, apraxias y agnosias.
bién atrofia de otros ganglios de la base (putamen y pálido) y pérdida neu- Trastornos psiquiátricos y de comportamiento. Aparecen en un
ronal y gliosis en el córtex cerebral (especialmente en las áreas frontales). Se 35-75% de los pacientes, y generalmente en fases iniciales de la en-
baraja la hipótesis de la neurotoxicidad inducida por glutamato como base fermedad. La manifestación más frecuente son los trastornos afecti-
de la muerte de neuronas estriatales. La atrofia del núcleo caudado genera vos, incluyendo depresión unipolar o bipolar, que afecta a un 50% de
un déficit de acetilcolina, lo que contribuye a una hiperactividad dopami- los casos. El riesgo de suicidio es mayor que en la población general.
nérgica relativa, que es la base patológica de esta enfermedad (Figura 3). Trastornos psicóticos tipo esquizofrenia aparecen entre un 5-10% de
los casos; de hecho, los pacientes con EH pueden haber estado diag-
nosticados de esquizofrenia años antes de comenzar con los trastor-
nos de movimiento.
Es típico del Huntington la atrofia de la cabeza del
núcleo caudado y el fenómeno de anticipación. Diagnóstico

Puede establecerse con la historia clínica, la exploración y los anteceden-


tes familiares, o mediante el hallazgo de un número excesivo de tripletes
CAG (más de 40 repeticiones) en el cromosoma 4, lo que es diagnóstico
per se. La TC muestra atrofia de la cabeza del núcleo caudado con dila-
tación selectiva de las astas fronta les de los ventrículos laterales. La RM
permite cuantificar el grado de pérdida de volumen del caudado y puta-
men, lo que se ha correlacionado con la progresión de la enfermedad. La
tomografía por emisión de positrones (PET) demuestra trastornos meta-
bólicos en ganglios basales y en algunas áreas corticales.

Diagnóstico diferencial

El diagnóstico diferencial se realiza con:


Neuroacantocitosis. Se hereda con carácter autosómico recesivo,
aunque también hay formas esporádicas. Debuta en la edad adulta
(3.ª-4.ª década) con corea, demencia, distonía orolingual, automuti-
laciones con mordeduras en labio y lengua, crisis comiciales, amio-
trofias y neuropatía periférica. La CPK está aumentada. El diagnóstico
se establece demostrando los acantocitos en sangre periférica. Las
Figura 3. TC craneal de paciente con enfermedad de Huntington, en ~-lipoproteínas plasmáticas son normales, a diferencia de la enfer-
la que se aprecia la marcada atrofia de la cabeza de ambos núcleos medad de Bassen-Kornzweig, donde los acantocitos se asocian con
caudados, lo que provoca la dilatación de las astas frontales de los abetalipoproteinemia, retinitis pigmentaria y déficit neurológico
ventrículos laterales progresivo, fundamentalmente ataxia.
Discinesias tardías, en pacientes en tratamiento crónico con neu-
Clínica rolépticos.

Se caracteriza por la tríada trastornos del movimiento, deterioro cognitivo


y clínica psiquiátrica:
En la neuroacantocitosis se produce corea con he-
Trastornos del movimiento. En la forma que debuta en la edad adul- matíes espiculados (acantocitos), automutilaciones y
ta, el trastorno de movimiento más característico es el corea, que en crisis comiciales.
fases iniciales puede ser suprimido por la voluntad. Posteriormente,
puede ser tan violento que imposibilite al paciente sentarse sin riesgo
de caer. Es frecuente la asociación con distonía y clínica parkinsoniana. Otros síndromes coreicos, como el corea hereditario benigno,
Las alteraciones en los movimientos oculares a veces son los signos que es un corea no progresivo con inicio en la infancia; el corea se-
más precoces. La pérdida de los movimientos oculares sacádicos rá- nil, un complejo sintomático raro que comienza después de los 60
pidos que permiten la refijación en distintos objetos constituye el años, sin trastornos del comportamiento ni historia familiar; el corea
déficit más común. El habla es hipercinética, disprosódica y puede de Sydenham, asociado a la fiebre reumática o las distintas formas
llegar a ser ininteligible. de corea asociadas a alteraciones metabólicas (véase la Tabla 5).

05 · Trastornos del movimiento


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Neurología 1 05
Tratamiento a un cuadro de parkinsonismo muy similar al que presenta la forma
idiopática, pero con alteraciones anatomopatológicas diferentes. La
Terapia de reposición. El comportamiento neurofarmacológico de MPTP es un tóxico que, una vez oxidado por la MA0-8 a su meta-
la EH es, en cierto sentido, inverso al que se da en la enfermedad bolito más activo MPP+, bloquea la función mitocondrial (inhibe el
de Parkinson. Hay una ligera hiperactividad dopaminérgica y, secun- complejo I de la cadena respiratoria) y produce degeneración del
dariamente, una hipofunción colinérgica estriatal. Los receptores de sistema nígrico. El estudio de este mecanismo de lesión ha ayudado
dopa mina, acetilcolina y serotonina en el estriado están disminuidos. a conocer la patogenia de la forma idiopática.
Además, se ha demostrado una importante disminución del GABA Otras sustancias como el manganeso, el aluminio, el arsénico, el
en esta enfermedad. Sin embargo, la terapia de sustitución con coli- mercurio, el zinc, los pesticidas o los herbicidas se han implicado en
nomiméticos o gabaérgicos ha resultado infructuosa. la patogenia. Los niveles de hierro en los ganglios basales se han
Neuroprotección. La hipótesis sobre si la excitotoxicidad mediada descrito elevados en pacientes con enfermedad de Parkinson, pos-
por glutamato pudiera conducir a degeneración neuronal en esta tulándose que un exceso en los procesos oxidativos puede conducir
enfermedad ha conducido a la utilización, sin ningún éxito, de fár- a toxicidad celular suficiente para dar lugar a la enfermedad.
macos como el baclofeno (gabaérgico que reduce la liberación de
glutamato de las fibras corticoestriatales) o el dextrometorfan (inhi- Anatomía patológica
bidor del receptor de glutamato NMDA).
En la enfermedad de Parkinson, hay una pérdida neuronal con despigmen-
Puesto que no existe ningún tratamiento patogén ico eficaz, fundamen- tación y gliosis preferentemente en la porción compacta de la sustancia
talmente se realiza tratamiento sintomático. El corea se trata sintomática- negra, aunque también pueden afectarse otros núcleos como locus coeru-
mente con bloqueantes de receptores dopaminérgicos (neurolépticos) o leus, núcleos del rafe, núcleo basal de Meynert, columnas intermediolatera-
con deplectores presinápticos de dopamina (reserpina o tetrabenacina), les de la médula y ganglios simpáticos y parasimpáticos (Figura 4).
pero en bajas dosis y durante periodos breves, dada la posibilidad de dis-
cinesias tardías y parkinsonismo como efectos secundarios. Respecto a
las alteraciones psiquiátricas, la depresión se trata con antidepresivos tri-
cíclicos o ISRS, y en casos concretos con inhibidores de la MAO; la psicosis
se trata con neurolépticos (la clozapina, neuroléptico atípico, tiene menor
efecto nocivo sobre los trastornos motores, dada su baja interferencia so-
bre el sistema dopaminérgico, pero se debe recordar que es necesario
una vigilancia hematológica por la posibilidad de alteraciones a este ni-
vel, de las cuales la más grave es la agranulocitosis).

5.7. Enfermedad
de Parkinson idiopática

Es el síndrome parkinsoniano más común. Afecta más frecuentemente


a varones, con una edad media de comienzo de 55 años. Sólo un 5-10% Figura 4. Cuerpos de Lewy en paciente con enfermedad
debuta antes de los 40 años. El promedio de incidencia anual varía entre de Pa rkinson
7-19 casos por cada 100.000 habitantes, y su prevalencia es ampliamente
variable en función de la edad y el área geog ráfica. El marcador anatomopatológico más característico son los cuerpos de
Lewy, inclusiones intracitoplasmáticas eosinófilas rodeadas por un halo
Patogenia periférico menos densamente teñido que se localizan especialmente en
las neuronas de la sustancia negra, locus coeruleus, núcleo dorsal del vago,
Es desconocida. El parkinsonismo es más común en el anciano, y la edad núcleo basal de Meynert y, con menor densidad, a nivel neocortical.
avanzada es el factor de riesgo más importante en la etiología de esta
enfermedad. Se han postulado otros factores de riesgo con interés pato- Los cuerpos de Lewy derivan de elementos del citoesqueleto neuronal
génico (genéticos, ambientales, traumatismos ... ): alterado y se tiñen con anticuerpos frente a ubiquitina. Sin embargo, a
Factores genéticos. Aunque habitualmente tiene carácter esporádi- diferencia de los ovillos neurofibrilares de la enfermedad de Alzheimer,
co, se han descrito familias con enfermedad de Parkinson (EP) here- no se tiñen con anticuerpos frente a la proteína T. A pesar de ello, son
dada con carácter autosómico dominante, penetrancia incompleta y inmunorreactivos con anticuerpos frente al amiloide encontrado en la
edad de inicio más precoz (45 años). Sin embargo, la incidencia similar amiloidosis familiar tipo finlandesa (relacionado con una mutación pun-
entre gemelos monocigotos y dicigotos hace pensar que los factores tual en el gen que codifica la gelsolina, una proteína citoplasmática mo-
genéticos no juegan un papel primordial. El ADN mitocondrial ha sido duladora de la actina).
implicado a través del déficit detectado en el complejo I de la cadena
respiratoria en la sustancia negra y plaquetas de pacientes parkinso-
nianos. Se han identificado diferentes genes en la patogenia de la EP
Los cuerpos de Lewy y la pérdida neuronal en la por-
familiar, como el gen de la a-sinucleína y el gen de la parkina. ción compacta de la sustancia negra son el marcador
Factores ambientales. La intoxicación accidental de drogadictos anatomopatológico de la enfermedad de Parkinson.
por la autoinyección de MPTP (metilfeniltetrahidropiridina) da lugar

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Se pueden establecer correlaciones entre los lugares anatómicos afec-


tados y los hallazgos clínicos. La pérdida celular en la sustancia negra se El temblor de reposo en cuenta de monedas es típica-
correlaciona con la acinesia y rigidez (en parkinsonismos unilaterales, la mente asimétrico al inicio de la enfermedad.
sustancia negra afectada más intensamente es la contralateral). No hay
área lesiona! clara relacionada con el temblor. La clínica autonómica se
explica por la afectación de las columnas intermediolaterales de la mé- La bradicinesia consiste en una ralentización generalizada de los mo-
dula espinal y los ganglios simpáticos y parasimpáticos. vimientos. Es la manifestación más incapacitante de la enfermedad. Re-
sulta de la pérdida de los mecanismos dopaminérgicos inhibitorios del
Los déficit cognitivos se relacionan con la lesión del núcleo basal de Mey- estriado e hipoactividad de las neuronas del globo pálido externo. Hay
nert, /ocus coeruleus, y probablemente por la afectación neocortical di- hipomimia facial, disminución de la frecuencia de parpadeo, lenguaje
recta. La escasa respuesta de la inestabilidad postura! al tratamiento con monótono e hipófono con fácil fatigabilidad, micrografía, dificultad para
levodopa implica la participación lesional de estructuras no dopaminér- levantarse de la silla y girarse en la cama. La marcha es típica, con flexión
gicas. Los fenómenos de congelación se han relacionado con defectos anterior del tronco, a pequeños pasos, arrastrando los pies y con pérdida
noradrenérgicos. del braceo (marcha festinante).

Clínica La rigidez es un incremento de la resistencia a la movilización pasiva que


predomina en la musculatura flexora. Es constante a lo largo del movimien-
Es un síndrome clínico caracterizado por temblor de reposo, bradicine- to (rigidez plástica), aunque se produce el fenómeno de rigidez en rueda
sia, rigidez e inestabilidad postura!. Los dos primeros son los más típicos dentada, que se considera como la interferencia del temblor sobre la rigidez
(Figura S). plástica durante la movilización pasiva del miembro (se trata de una expli-
cación parcial, dada la posibilidad de rueda dentada en pacientes sin tem-
blor de reposo). Se produce por desinhibición palidal con incremento de
Limitación la activación suprasegmentaria de los mecanismos reflejos espinales nor-
en la supraelevación Hipomimia facial
males y, por tanto, un incremento en la descarga de las a-motoneuronas.
de la mirada

Rigidez Bradicinesia En las formas secundarias de parkinsonismo suele


(fenómeno · Marcha festinante predominar la rigidez y no el temb lor.
de "rueda dentada") · Inestabilidad postura!

La inestabilidad postura! se puede manifestar como propulsión (ten-


dencia a desplazarse hacia delante) o retropulsión (desplazamiento hacia
atrás).

Los hallazgos oculares incluyen limitación en la supraelevación de la


mirada y reflejo glabelar inagotable.

La disfunción autonómica se manifiesta por sialorrea, disfagia, estreñi-


miento, tendencia a la hipotensión, hipersudoración, nicturia y urgencia
miccional. La nicturia es el síntoma más precoz y frecuente de la clínica
urinaria.

La limitación en la supraversión de la mirada es típica


del Parkinson y la limitación en la infraversión de la
parálisis supranuclear progresiva.

Los trastornos no motores en la enfermedad de Parkinson incluyen


Figura S. Paciente con enfermedad de Parkinson cambios en la personalidad, deterioro de funciones superiores (en fases
avanzadas de la enfermedad, al contrario de lo que ocurre en los par-
El temblor de reposo es un movimiento oscilatorio distal a 4-6 Hz que kinsonismos secundarios, donde es más frecuente su aparición precoz),
afecta preferentemente a las manos, pero también puede afectar a la- depresión y trastornos del sueño.
bios, lengua, mandíbula y miembros inferiores. Rara vez afecta a la cabeza
o cuerdas vocales. Típicamente, es asimétrico al inicio. Constituye la for- Diagnóstico
ma de presentación más frecuente (60-70% de los pacientes) y puede
permanecer como única manifestación de la enfermedad durante varios El diagnóstico de la enfermedad de Parkinson es clínico. El diagnóstico
años. El temblor postura! está presente en aproximadamente un 60% de diferencial de la enfermedad de Parkinson se incluye en la Tabla 6. Los
los pacientes, asociado o no a temblor de reposo. criterios diagnósticos se resumen en la Tabla 7.

05 · Trastornos del movimiento


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Neurología 1 05
l. Parkinsonismo Enfermedad de Parkinson
primario o idiopático Parkinsonismo juvenil
Infecciones Postencefalitis. Neurolúes. Neurobrucelosis
E. de Creutzfeldt-Jakob. SIDA.
Abscesos micóticos
Drogas Bloqueantes de receptores dopaminérgicos:
- Neurolépticos (haloperidol, pimozida, etc.)
- Deplectores presinápticos de dopamina:
> Reserpina, tetrabenacina

- Falsos neurotransmisores:
> a-metildopa
> a-metilparatirosina

- Litio
- Antagonistas del calcio:
> Flunaricina, cinaricina

- Amiodarona
- lsoniacida
Toxinas MPTP, CO, Mn, metanol, etanol
Vascular Multiinfarto
Shock hipotensivo
Traumatismo Encefalopatía pugilística (boxeador ·sonado')
Otros Alteraciones paratiroideas
Hipotiroidismo
Degeneración hepatocerebral
Tumor cerebral
Hidrocefalia normotensiva
Siringomesencefalia
Enfermedad difusa por cuerpos
de Lewy(AD)
Enfermedad de Huntington
Enfermedad de Wilson
Enfermedad de Hallervorden-Spatz
Calcificación familiar de los ganglios basales
Parkinsonismo familiar con neuropatía periférica
Neuroacantocitosis
Complejo Parkinson-Demencia-ELA
Parálisis supranuclear progresiva
Síndrome de Shy-Drager
IV. Degeneraciones Degeneración estrionígrica
multisistémicas Atrofia olivo-ponto-cerebelosa
Fallo autonómico progresivo

Tabla 6. Diagnóstico diferencial de la enfermedad de Parkinson

Tratamiento Levodopa (L-dopa): asociada a un inhibidor de la dopadecarboxila-


sa periférica (carbidopa-benseracida) sigue siendo el tratamiento de
Para el tratamiento inicial de la enfermedad de Parkinson, véase la Figura 48. primera línea, y es especialmente útil en el tratamiento de la bradici-
nesia y la rig idez; la fa lta de respuesta a levodopa habla en favor de
Tratamiento farmacológico síndrome parkinsoniano no idiopático. La carbidopa y benseracida,
al inhibir la metabolización periférica de la levodopa, aumentan la
En la enfermedad de Parkinson, existe un desequilibrio entre la dopamina biodisponibilidad de la misma para su paso a través de la barrera
y la acetilcolina en los ganglios basales. Como consecuencia de la lesión hematoencefálica, permitiendo reducir la dosis y, por tanto, los efec-
de las vías nigroestriadas dopaminérgicas, se produce una caída de los ni- tos secundarios. En cualquier caso, casi todos los pacientes que ini-
veles de dopa mina estriatal, con el consiguiente predominio funcional de cialmente mejoran pierden su respuesta a la levodopa en 3-8 años,
los sistemas colinérgicos. Por tanto, la actuación farmacológica irá orien- apareciendo fluctuaciones motoras (fenómeno wearing off o fin de
tada a potenciar los sistemas dopaminérgicos (levodopa y/o agonistas dosis, hipercinesia pico de dosis, distonías fin de dosis, discinesias bi-
dopaminérgicos) y disminuir la actividad colinérgica (anticolinérgicos). fásicas, fenómenos on-off, fallos erráticos de dosis), y discinesias (pico

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de dosis, bifásicas). La asociación de levodopa con agonistas dopa- lnhibidores de la COMT: los inhibidores de la catecol-O-metil-
minérgicos permite un control parcial de las mismas y la reducción transferasa (entacapona, tolcapona) aumentan también la biodis-
de dosis de levodopa. ponibilidad de la levodopa, inhibiendo su metabolismo, por lo que
pueden administrarse asociados a levodopa. Existen formulaciones
en las que se asocia levodopa + carbidopa + entacapona.
Agonistas dopaminérgicos: se utilizan en monoterapia cuando existe
Es propia de los parkinsonismos secundarios la poca afectación leve-moderada, especialmente en pacientes jóvenes y aso-
respuesta a levodopa. ciados a levodopa en fases avanzadas. Se clasifican en ergóticos (caber-
golina, pergolina, bromocriptina, lisurida) y no ergóticos (pramipexol,
ropinirol, apomorfina), estos últimos más utilizados en la actualidad.
Anticolinérgicos (trihexifenidil, biperideno): son útiles para el trata-
miento de pacientes jóvenescon predominio clínico del temblor de re-
1. Dos de los siguientes signos o síntomas:
poso, pero se debe evitar su uso en personas mayores, dados sus efectos
- Temblor de reposo
secundarios confusionales y de alteración de la memoria. A menudo, su
- Rigidez
utilización se ve limitada por los efectos secundarios antimuscarínicos
- Bradicinesia
periféricos, que incluyen boca seca, visión borrosa, estreñimiento, náu-
- Inestabilidad postura!
seas, retención urinaria, trastornos en la sudoración y taquicardia.
2. Mejoría significativa con L-dopa Deprenil o selegilina: inhibidor selectivo de la MAO-B, ha demostrado
3. Descartar los parkinsonismos secundarios en algunos estudios ralentizar el desarrollo de la discapacidad motora
4. Ausencia de signos incompatibles con la E. de Parkinson: y disminuir el índice de progresión de la enfermedad cuando se usa en
- Oftalmoplejía supranuclear con parálisis en la infraversión estadios tempranos de la enfermedad (efecto neuroprotector). Además,
de la mirada puede ofrecer una mejoría sintomática, debido a que incrementa las
- Afectación corticoespinal concentraciones estriatales de dopa mina al bloquear su catabolismo.
- Afectación de asta anterior Amantadina: es débilmente efectiva para controlar los síntomas. Su
- Signos cerebelosos mecanismo de acción es desconocido, aunque se ha propuesto que
- Polineuropatía aumenta la síntesis y liberación de dopamina y puede disminuir su
- Mioclonías recaptación en la hendidura sináptica. Asimismo, se le atribuyen pro-
- Crisis oculogiras piedades anticolinérgicas. Mejora la bradicinesia, rigidez y temblor,
pero en aproximadamente un año de tratamiento se precisa añadir
Tabla 7. Criterios diagnósticos de la enfermedad de Parkinson otros fármacos, por la pérdida de eficacia.

Paciente con enfermedad de Park,nson


evaluado por neurologo

j y/ o especialista en mov1m1entos anormales

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Figura 6. Algoritmo del tratamiento inicial de la enfermedad de Parkinson

05 · Trastornos del movimiento


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Neurología 1 05
En la actualidad, se prefiere, en las formas iniciales del parkinson y en
En el tratamiento quirúrgico, son de elección las técnicas
las formas leves, utilizar los agonistas dopaminérgicos combinándo-
de estimulación sobre las ablativas. La estimulación bi-
los en ocasiones con la seligilina, mientras que en las formas sinto- lateral del núcleo subtalámico es la de mejor resultado.
máticas (moderado-grave), se utiliza como tratamiento de elección
la levodopa.

5.8. Otros síndromes parkinsonianos


El temblor de reposo se trata con anticolinérgicos. El
temblor postura! con propanolol.
Parálisis supranuclear progresiva
( enfermedad de Steele-Richardson-
Tratamiento quirúrgico Olszewski)
de la enfermedad de Parkinson
Se trata de una entidad clínica que afecta a ancianos en el mismo periodo
de edad que la enfermedad de Parkinson, y que se caracteriza por:
El tratamiento quirúrgico de la EP comenzó en los años cuarenta, an- Síndrome parkinsoniano con bradicinesia, rigidez, escaso tem-
tes de que se dispusiera de la levodopa. Con la aparición de esta últi- blor e inestabilidad postura!, siendo frecuentes las caídas, especial-
ma, en los años sesenta, decayó el interés por la cirugía en esta enfer- mente hacia atrás. La rigidez es más evidente en la musculatura axial
medad. La pérdida de efectividad a largo plazo de la levodopa, junto que en los miembros, lo que conduce a una postura en extensión
a los efectos secundarios asociados con su
administración, sobre todo, las discinesias
tardías, ha motivado un resurgimiento de Enfermedad
Síntomas Atrofi,is
las técnicas quirúrgicas destinadas al con- de Pa, k1nson 1

asociados mult1s1stern1Cc1s
,d,opat,ca
trol de la sintomatología de esta enferme-
dad, facilitado por los avances técnicos en
· Forma más común · Aparición más precoz
el campo de la estereotaxia y neurofisiolo- de sd. parkinsoniano · Escaso temblor
gía, que permiten localizar las dianas con · Clínica de presentación: · Mala respuesta a L-dopa
precisión. temblor de reposo · AP: no cuerpos de Lewy
· Marcha típica: flexión anterior ni ovillos
del tronco y pequeños pasos neurofibrilares
El tratamiento quirúrgico puede plantear- arrastrando los pies sin SIN demencia Pérdida neuronal
braceo inicial y gliosis en diversos
se en pacientes relativamente jóvenes, con
· Parálisis supraelevación núcleos
sintomatología incapacitante, que no res- dela mirada
ponden a la medicación o que presentan in- · Buena respuesta a L-dopa
· AP: lesión de la porción Con predominio de:
tolerancia a la misma o efectos secundarios
compacta de la sustancia · Disautonomía: Shy-Drager
importantes que limitan su uso. negra cuerpos de Lewy · Ataxia: atrofia
troncoencefálicos y en olivopontocerebelosa
ganglios basales esporádica
Esencialmente, existen dos tipos de técnicas
· Tratamiento: · Parkinsonismo:
para el tratamiento quirúrgico de la enfer- Fases iniciales: deprenil degeneración estrionígrica
medad de Parkinson: las técnicas ablativas o selegilina Si no responde,
añadir agonistas dopa
(lesión mediante termocoagulación por
El siguiente paso es L-dopa
radiofrecuencia que destruye las células y + carbidopa (con deterioro
fibras nerviosas en el lugar de la lesión) y funcional significativo)
En jóvenes con predominio
la estimulación cerebral profunda (estimu- de temblor: anticolinérgicos
lación crónica del núcleo a alta frecuencia, (nunca en ancianos)
que produce un efecto similar al de la lesión, P.u,,li-.1-.
pero reversible). Ambos procedimientos tie- ,up1,1 11u l ll',11
[ nft•1 mt.•ll.1d d1fu\.1
nen como diana ciertos núcleos de los gan- p10(Jll":,IV,1 ~•1-------.(roN.d~~~ r-----,JI,~
[ nf P1 l1H'CL1d d,• St,•P I,• ~ m1ctal=-----" po, l ut.•r po, dl' Lt.•wy
glios de la base (globo pálido medial y nú- H1l h,ucbon Ohzt.•w<.,k1
cleo subtalámico) y el tálamo (núcleo ventral
· Predominio de rigidez
intermedio o VIM). · Distonía cervical · Demencia, alt. psiquiátricas,
· Parálisis infraversión mioclonías
de la mirada · Escaso temblor
En la actualidad, puede decirse que la técni-
· Frecuentes caídas hacia atrás · Mala respuesta a L-dopa
ca quirúrgica de elección es la estimulación · Demencia y síndrome · AP: cuerpos de Lewy a nivel
bilateral del núcleo subtalámico. En los ca- pseudobulbar neocortical
· Escaso temblor
sos en que predomina el temblor, la diana · Mala respuesta a L-dopa
de elección puede ser el VIM (lesión o esti- · AP: ovillos neurofibrilares,
mulación). Para la bradicinesia y la rigidez, las degeneración
granulovacuolar
dianas preferidas son el núcleo subtalámico
y el globo pálido. Figura 7. Diagnóstico diferencial de los síndromes parkinsonianos

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cervical. La marcha es rígida y con base amplia. Hay escasa o nula


respuesta al tratamiento con levodopa.
Distonía que afecta principalmente al cuello (dato característico).
Otra forma de distonía presente es el blefarospasmo.
Disfunción corticobulbar o corticoespinal con aumento de reflejos
miotáticos, signo de Babinski, disartria, disfagia y labilidad emocional
(síndrome pseudobulbar).
Parálisis de la mirada conjugada en el plano vertical, especialmen-
te de la infraversión de la mirada en fases iniciales. Se considera el
signo clínico más característico de esta enfermedad.
Demencia.

El paciente con enfermedad de Parkinson tiende a


caerse hacia delante, mientras que en la PSP, las caí- Figura 8. RM con la imagen de "ojo de tigre". Se puede apreciar.la "cara
das son hacia atrás y más frecuentes. de tigre''. con la boca abajo, la nariz en medio y la imagen en ojo de
tigre es la parte negra de arriba, que es lo patológico

Debe considerarse el diagnóstico en pacientes ancianos con frecuentes Clínicamente, pueden presentarse con una combinación de:
caídas, signos extrapiramidales, rigidez cervical y parálisis de la mirada Clínica parkinsoniana. Suele debutar antes que la enfermedad de
vertical. Los fármacos antiparkinsonianos producen escasos beneficios. Parkinson idiopática, tiende a ser simétrica en su distribución, con
predominio de acinesia, rigidez y afectación postura!, pero general-
Degeneracion corticobasal gangliónica mente sin temblor de reposo que, si existe, no suele ser en "cuenta
de monedas". Suele asociarse a clínica cerebelosa y piramidalismo. La
Se trata de un parkinsonimo rigidoacinético progresivo, sin respuesta a la respuesta a levodopa es mala.
levodopa. Predomina en varones, a partir de los 50 años. Suele ser asimé- Piramidalismo. Se considera como tal una clara respuesta cutaneo-
trico, con presencia de distonía, mioclonías, pudiendo conllevar temblor plantar extensora y la presencia de franca hiperreflexia. Es frecuente
postura! de acción, con pérdida sensorial cortical (heminegligencia sen- la combinación de espasticidad y rigidez.
sorial), apraxias (ideomotora) y el fenómeno de "mano ajena o alieníge- Signos y síntomas cerebelosos. La ataxia de la marcha es el signo
na", siendo la demencia un signo tardío. Pueden aparecer trastornos de la cerebeloso más común. Incluye también habla escandida, hipofonía,
motilidad ocular, piramidalismo y deterioro bulbar sin ataxia. dismetría o disdiadococinesia. Una acinesia grave puede enmascarar
estos hallazgos.
Enfermedad de Hallervorden-Spatz Signos y síntomas autonómicos. Suelen preceder al resto de
los síntomas. Incluyen hipotensión, impotencia, incontinencia
Es una entidad con herencia autosómica recesiva que suele debutar en urinaria, etc. La demencia y las crisis no son datos integrantes
la adolescencia y que se caracteriza clínicamente por la presencia de de- de esta entidad y, a efectos prácticos, su presencia descarta una
mencia, alteraciones de la postura y tono muscular, clínica extrapiramidal AMS no complicada.
(corea, distonía) y ataxia. En el estudio anatomopatológico se demuestra
un acúmulo de hierro en los ganglios basales, concretamente en pálido y
porción reticular de la sustancia negra, que ofrece un aspecto caracterís-
tico en resonancia magnética conocido como "signo del ojo de tigre''. No No es propio de las atrofias multisistém icas la demen-
hay trastorno sistémico del metabolismo del hierro, por lo que la utiliza- cia y las crisis comiciales.
ción terapéutica de quelantes de este metal es inútil (Figura SO).

El predominio clínico puede variar en un mismo paciente a lo largo de su


evolución. Cuando predomina la clínica parkinsoniana, se habla de degene-
El signo del ojo de tigre en la RM cerebral es caracte- ración estrionígrica; cuando predomina la clínica autonómica, de síndrome
rístico de la enfermedad de Hall ervorden-Spatz. de Shy-Drager y, cuando lo hace la ataxia y el piramida lismo, se habla pro-
piamente de OPCA (forma esporádica).

Atrofias multisistémicas (AMS) A nivel anatomopatológico, las AMS presentan pérdida neuronal y gliosis
(sin cuerpos de Lewy) que puede afectar a las siguientes estructuras: sus-
Bajo esta denominación, se incluye un grupo heterogéneo de patolo- tancia negra, caudado y putamen, pálido, olivas inferiores, protuberancia,
gías degenerativas del sistema nervioso referidas a lo largo de la historia cerebelo y columnas intermediolaterales medulares.
con distintas denominaciones: atrofia olivo-ponto-cerebelosa (OPCA),
degeneración estrionígrica, síndrome de Shy-Drager y fallo autonómico
progresivo, dependiendo de la combinación de signos clínicos, las mani-
Ante un parkinsonismo con clínica disautonóm ica
festaciones predominantes y los hallazgos anatomopatológicos en la au- precoz y fa lta de respuesta a L-dopa, se debe pensar
topsia. En la actualidad, se prefiere agrupar estas entidades bajo la común en el síndrome de Shy-D rager.
denominación de degeneraciones multisistémicas.

05 · Trastornos del movimiento


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Neurología 1 05
La ausencia de cuerpos de Lewy las distingue de la enfermedad de Par- En cuanto al tratamiento, los agonistas dopaminérgicos no son más
kinson idiopática, y la ausencia de madejas neurofibrilares las diferencian efectivos que la levodopa, aunque algunos pacientes los toleran mejor.
de la parálisis supranuclear progresiva y del parkinsonismo postencefalíti- Son características las discinesias inducidas por levodopa crónicamente
co. Recientemente se ha demostrado la presencia de inclusiones intranu- administrada: espasmos distónicos mantenidos de la musculatura facial,
cleares e intracitoplasmáticas a nivel neuronal y oligodendroglial, en los distonías cervicales o antecolis desproporcionado. Se han descrito res-
casos de AMS esporádicas. puestas ocasionales a la amantadina.

de la Tourette, que se asocia a ecolalia y coprolalia. Se trata con


Ideas clave // neur~lépticos.

" La clínica de los trastornos del movimiento depende del ganglio " La corea de Huntington lleva asociado: trastornos del movi-
basal lesionado: el núcleo subtalámico de Luys produce hemi- miento, deterioro cognitivo y trastornos psiquiátricos. Se here-
balismo; el núcleo caudado, corea; la sustancia negra compacta, da de forma autosómica dominante y presenta el fenómeno de
parkinsonismo; y las lesiones palidales bilaterales, bradicinesia. anticipación (por expansión del triplete de nucleótidos CAG). Es
característica la atrofia del núcleo caudado, y el tratamiento sin-
" El temblor cerebeloso es el más lento (2,5-4 Hz) y aparece con el tomático se hace con neurolépticos.
movimiento. El temblor fisiológico exacerbado es el más rápido
(8-12 Hz) y es postura!, y el temblor del Parkinson está entre am- " El temblor de reposo, la bradicinesia, la rigidez y la inestabilidad
bos (4,5-6,5 Hz) y es de reposo. postura! caracterizan el síndrome parkinsoniano. La enferme-
dad de Parkinson idiopática es la forma más común de síndrome
" El temblor esencial es el más frecuente de los temblores sinto- parkinsoniano. En ella predomina la clínica del temblor (forma
máticos. Comparte características con el del Parkinson: velocidad de presentación más frecuente) y la bradicinesia (manifestación
intermedia, asimétrico, coexistencia con otros trastornos del mo- más incapacitante de la enfermedad), siendo la mejoría con L-
vimiento (distonías, rigidez en rueda dentada), pero típicamente dopa significativa.
es postura!, presenta historia familiar y mejora con el alcohol.
" La parálisis supranuclear progresiva es uno de los diagnósticos
" Las distonías pueden tratarse con benzodiacepinas, otros rela- diferenciales del Parkinson idiopático. Conlleva distonías, pira-
jantes musculares y anticolinérgicos, según su gravedad. midalismo, parálisis de la infraversión de la mirada y demencia.

" La toxina botulínica es el tratamiento de elección de las disto- " Las atrofias multisistémicas se caracterizan por clínica parkin-
nías focales. soniana con predominio de la rigidez y datos de afectación de
otras estructuras nerviosas, como la vía piramidal, el cerebelo
" Los tics se suprimen con la voluntad y aumentan con el estrés. o el sistema vegetativo, desde estadios iniciales de la enferme-
La forma más grave de tics múltiples es el síndrome de Gilles dad. La demencia no forma parte del cuadro.

1) Corea de Huntington con deterioro cognitivo progresivo.


Casos clínicos 2) Parálisis supranuclear progresiva con aparición tardía de limita-
ción en la mirada vertical, tanto superior como inferior.
Un paciente de 60 años refiere que, desde hace años, le tiem- 3) Enfermedad de Parkison con extensión del temblor a la pierna
blan las manos al sostener la cuchara, el vaso o el bolígrafo, so- derecha.
bre todo si está nervioso o fatigado, y estos síntomas mejoran 4) Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob con rápido deterioro cogniti-
con pequeñas cantidades de vino. Su padre, ya fallecido, había vo y frecuentes mioclonías.
presentado temblor en las manos y la cabeza. La exploración
neurológica sólo muestra temblor de actitud simétrico en ambas
manos. Este cuadro clínico es probablemente consecuencia de:
Un hombre de 45 años de edad es traído a la consulta por dete-
1) Hipotiroidismo familiar. rioro congnitivo progresivo. La exploración muestra movimien-
2) Enfermedad de Parkinson incipiente. tos involuntarios irregulares de las extremidades. El padre del
3) Síntomas de deprivación etílica. paciente falleció a los 60 años de edad en un centro psiquiátrico,
4) Temblor esencial. y también presentaba dichos movimientos involuntarios de ex-
tremidades. ¿Cuál es el diagnóstico más probable?

1) Corea de Sydenham.
Hombre de 70 años, con temblor de reposo de 4 herzios y tor- 2) Enfermedad de Huntington.
peza en extremidad superior derecha, desde hace un año. Al 3) Enfermedad de Lafora.
caminar, el braceo está disminuido en el lado derecho. Se inició 4) Enfermedad de Hallervorden-Spatz.
tratamiento con 750 miligramos de levodopa y 75 miligramos de
carbidopa al día, con desaparición de los síntomas. ¿Qué enfer-
medad y evolución son las más problables?

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3) L-dopa + cabidota.
'Case Study 4) Dopaminergic agonist.

A male, aged 68, consults for a progressive condition of gener-


al deterioration but, according to his family, this was especially
· characterized by spontaneous movements and tremor. On ex- The patient progresses favorably, responding well to treatment,
ploration, the patient presents no speech or memory abnormal- following revisions in consultations. Over time, it has been
ities, and does not present motor deficits or sensory disturbanc- necessary to introduce L-dopa due to the increase in uncon-
es either. He presents generalized hyporeflexia, with increased trolled clinical condition with the initial drug used in treatment.
tone and slowness in movements. Maneuvers of cerebellar Following an initial response to dopa, the patient begins, after
exploration are normal, with negative Romberg, although pre- four years, with a clinical condition involving episodes of block-
senting a degree of instability when walking. The patient's basic age of mobility, which occurs just before taking the next dose of
complaint is his inability caused by the stiffness and slowness of dopa. Both the patient and family ensure compliance with the
movement. The most likely diagnosis for this patient would be: treatment, despite the fact that the motor problems increased.
This has never occurred after administration of dopa or a short
1) Parkinson's disease. time after administration. Your diagnostic judgement would be:
2) Alzheimer disease.
3) Progressive supranuclear paralysis. 1) Dyskinesia dose peak.
4) Huntington's disease. 2) Wearing-off effect.
3) Non-compliance with the therapy.
4) lnitial diagnostic error.

Which of the following is NOT found as a diagnostic criterion for


this disease?
Treatment in this case, to prevent these motor problems, would
1) Stiffness. be:
2) Bradykinesia.
3) Postura! tremor. 1) Reduce dose ofL-dopa.
4) lnstability when walking. 2) There is no treatment.
3) lncrease dosage intervals.
4) Reduce the L-dopa administration interval.

Which of the following signs or symptoms would question the


patient's diagnosis?
In the course of this disease in young patients where the entire
1) Micrography. therapeutic arsenal has been exhausted and they become dis-
2) Propulsive gait. abled, surgical treatment may be indicated which, in this case,
3) Positive Babinski sign. would involve:
4) Limitation for over-evaluating gaze.
1) Bilateral subthalamic stimulation.
2) Capsulotomy.
3) Cingulotomy.
At present, the drug selected for starting this patient's treatment 4) Sympathectomy.
wouldbe:

1) L-dopa.
2) Dopaminergic agonists + entacapone.

05 · Trastornos del movimiento


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NeuroJogia ___ _ •

Enfermedades
por alteración de la mielina

Tema importante y rentable.

ENARM Hay que centrarse en la esclerosis múltiple, conociendo sus distintas formas evolutivas
y el tratamiento adecuado para cada una.

Las enfermedades desmielinizantes son un conjunto de enfermedades te con exacerbaciones y remisiones en su sintomatología. Exceptuando
neurológicas que tienden a afectar a adultos jóvenes. los traumatismos, es la causa más frecuente de discapacidad neurológica
en adultos jóvenes y constituye la forma más frecuente de enfermedad
Se caracterizan por una inflamación y destrucción selectiva de la mielina por alteración de la mielina en el sistema nervioso central.
del sistema nervioso central, respetando en general el sistema nervioso
periférico (Tabla 1). Epidemiología

Afecta preferentemente a pacientes entre los 20-45 años, fundamental-


Esclerosis múltiple mente a mujeres (60% de los casos). La prevalencia es mayor conforme
Síndrome de Devic uno se aleja del ecuador en ambos hemisferios (la incidencia en zonas
Enfermedad de Balo geográficas de clima templado es superior a la que se observa en las zo-
Enfermedad de Marchiafava-Bignami nas tropicales) y predomina en la población de raza blanca. Distintas evi-
Mielosis central pontina dencias apoyan la participación de factores ambientales en la aparición
Encefalomielitis diseminada aguda de esta enfermedad.
Encefalomielitis hemorrágica necrotizante aguda
Leucodistrofia metacromática. Alteración
funcional de atilsulfatasa A Herencia
autosómica recesiva La EM es mucho más frecuente en los países nórdicos,
Leucodistrofia sudanófica y fueron los vikingos quienes facilitaron su extensión.
Adrenoleucodistrofia. Herencia ligada al
cromosoma X
Enfermedad de Pelizaeus-Merzbacher. Herencia Genética
recesiva ligada al cromosoma X
Leucodridtrofia de células globoides Existe una clara susceptibilidad genética para el desarrollo de EM. Son
o enfermedad de Krabbe
evidencias a favor la mayor frecuencia en gemelos univitelinos y la sus-
Deficiencia de galactocerebrosidasa
ceptibilidad en pacientes con los antígenos del complejo mayor de his-
Acúmulo de galactocerebrosilceramidasa
tocompatibilidad HLA-DR2 y HLA-DQ. No obstante, parece necesaria la
Herencia autosómica recesiva unión de varios factores ambientales incidiendo sobre un paciente con
Tabla 1. Enfermedades por alteración de la mielina predisposición genética.

Anatomía patológica
6.1. Esclerosis múltiple (EM)
La alteración más característica es la aparición de áreas o placas de
desmielinización bien delimitadas a nivel del SNC, localizadas prefe-
Es una enfermedad de etiología desconocida y patogenia autoinmunita- rentemente a nivel periventricular y subpial, así como en el tronco
ria caracterizada por presentar, en el 75% de los casos, un curso ondulan- encefálico, médula espinal y nervio óptico. En ellas hay un infiltrado

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de células T (CD4+) y macrófagos, con práctica ausencia de linfoci- la ausencia de diseminación temporal, que se considera una de las
tos By células plasmáticas. Cuando la placa se cronifica, la población características de la enfermedad.
linfocitaria predominante es la de células By T con fenotipo supresor
(CDS+).

Cu rso c h111co
Estas lesiones son típicamente más numerosas de lo que pudiera antici-
parse por criterios clínicos, y no hay ninguna correlación entre el número
r----------~- ----- --- T-----.---"[ ---------------.---~--.-----.·r ·----.. --"I -.. -----. ~

de placas y su tamaño con los síntomas clínicos. En un 35-40% de casos


son clínicamente silentes y se evidencian en la autopsia.

Nunca se afecta el SNP, porque la cél ula que forma


·~ ----------:----------:-----------:---------
· · · · /Vv\71
-- - ------:----------:----------:----------:
la m ielina a este nivel es la célula de Schwann, y no
el oligodendrocito. Forn1c1 Fornid sec.unc.t1narncnte
remitente recurrente (RR) progres,va (SP)

El fenómeno patogénico primario podría ser la lesión de los oligoden-


drocitos, células formadoras de mielina en el sistema nervioso central. El ~
' 1
...
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sistema nervioso periférico nunca se afecta. ' '


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Inmunología -~ ---·· --- ------·:---- -· ·-:---------


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Uno de los aspectos más importantes en esta patología es la presencia, ' ' ' - - -- ' -- ---'--- - - - ' - - - --

hasta en un 95% de los pacientes con EM, de bandas oligoclonales de lgG Form<1 pnm,Hldlllé)nte Forma progresiva
en el LCR, que no están presentes en suero, y que se traducen en la activa- proqre,iv,1 (PP) recurrente (PR)

ción de un número reducido de clones de linfocitos B con aumento de la


síntesis intratecal (dentro de la barrera hematoencefálica) de anticuerpos, Figura 1. Formas clínicas de la esclerosis múltiple
sin saberse con cierta precisión contra qué antígenos están dirigidos. Las
bandas oligoclonales no son específicas de la esclerosis múltiple, pudien- Forma progresiva recu rrente (PR): el 5% de los pacientes presen-
cio aparecer en otros trastornos. También en el LCR es posible objetivar tan deterioro progresivo desde el comienzo, pero en el curso de la
una respuesta inespecífica contra distintos virus, entre los que destacan enfermedad aparecen brotes.
el del sarampión, herpes zoster, HTLV-1 y rubéola. Especial atención ha
recibido también la presencia de linfocitos T inmunorreactivos frente a En las primeras fases no hay claros factores que puedan determinar el
proteínas de la mielina (proteína básica de la mielina, proteína proteolipí- curso que adoptará la enfermedad, por lo que el comportamiento y gra-
dica y lipoproteína asociada a la mielina). vedad de la misma es, en un primer momento, impredecible. Existen, no
obstante, algunos factores que pueden considerarse pronósticos de una
Curso clínico evolución más grave, identificables en el debut y los primeros brotes, y
que están descritos en la Tabla 2.
Las manifestaciones clínicas son muy variables, distinguiéndose cuatro
formas evolutivas (Figura 1).
Forma remitente en brotes (recurrente remitente o RR): el Paciente varón
85% de los pacientes presentan episodios de brotes de disfun- Debut en edad avanzada
ción neurológica, más o menos reversibles, que recurren en el Enfermedad progresiva desde el inicio de los síntomas
tiempo y que, a medida que se repiten, van dejando secuelas Signos motores y cerebelosos en el debut
neurológicas. Se considera un brote la aparición de síntomas o Escasa recuperación de un brote
signos de déficit neurológico, de más de 24 horas de duración. Corto intervalo entre los dos primeros brotes
Para considerar dos brotes distintos, tienen que afectar a distin-
Múltiples lesiones en RM en el debut
tas partes del SNC, y con un intervalo entre ellos de, al menos,
un mes. Tabla 2. Marcadores pronósticos que predicen una evolución más
Forma secundariamente progresiva (SP): con el paso de los años, grave de la EM
los pacientes con formas RR presentan un deterioro lentamente pro-
gresivo sin claros brotes. En los 10-15 primeros años de evolución de Síntomas
las formas RR, el 50% de los pacientes se transforman en una forma
SP, con lo que, en fases tardías, es la forma evolutiva más frecuente. La mayoría de los sistemas funcionales del SNC se verán afectados a lo
No existen indicadores exactos que predigan cuándo se producirá el largo de la evolución de la enfermedad, presentando el paciente una am-
paso de forma RR a SP, o si lo hará. plia variedad de síntomas. La Tabla 3 muestra los síntomas neurológicos
Forma primaria progresiva (PP): el 10% de los pacientes presen- más frecuentes al inicio de la enfermedad.
tan un curso progresivo desde el comienzo de la enfermedad, sin
brotes. La forma más frecuente de comienzo es con una paraparesia Los síntomas sensitivos son los más frecuentes, e incluyen parestesias
espástica progresiva. Son las formas de más difícil diagnóstico, dada o hipoestesias de variable distribución. Es característica la sensibilidad al

06 · Enfermedades por alteración de la mielina


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Neurología 1 06
calor, con reaparición o empeoramiento de los síntomas con el aumento La afectación del cerebelo o de sus vías de conexión a nivel troncoence-
de la temperatura corporal. fálico conduce a la aparición de ataxia, disartria cerebelosa (palabra es-
candida), nistagmo y temblor cinético.

Síntomas sensitivos (61 %): La disfunción cognitiva es común en casos avanzados, siendo la pérdida
- Hipoestesia (37%) de memoria la manifestación más frecuente. La depresión aparece reac-
- Parestesias (24%) tivamente al conocer que se padece la enfermedad o con la evolución.

Visión borrosa por neuritis óptica (36%)


También en fases avanzadas, es característica la sintomatología frontal
Debilidad y otros síntomas motores (35%)
con euforia y comportamiento desinhibido.
Diplopía (15%)
Ataxia (11 %)
Otros síntomas son la fatiga intensa con la marcha o ejercicio moderado
Tabla 3. Clínica de presentación y síntomas paroxísticos, como crisis comiciales (1-4%), distonía, vértigo,
acúfenos o neuralgia del trigémino.
La neuritis óptica (NO) es una manifestación muy frecuente en el curso
de la enfermedad. Es generalmente unilateral, y su expresividad clínica Diagnóstico
varía desde ligera visión borrosa y pérdida de la saturación del color a
amaurosis. Es más frecuente la neuritis ret robulbar (fondo de ojo normal) Aún hoy sigue siendo un diagnóstico por exclusión, dada la ausencia de
que la papilitis (tumefacción papilar en el fondo de ojo). pruebas diagnósticas de certeza, y exige un diagnóstico diferencial ex-
haustivo. La base para el diagnóstico sigue siendo la clínica.
El paciente con neuritis óptica presenta dolor con la movilización ocu-
lar y el examen campimétrico demuestra escotoma cecocentral. En fases Existen distintos criterios diagnósticos, siendo los más utilizados los de
crónicas, puede evolucionar a palidez papilar (atrofi a óptica). Cuando un Poser (1983) y los propuestos en 2001 por McDonald (Tabla 4), pero en
paciente debuta con NO, la presencia de bandas oligoclonales (BOC) en todos el diagnóstico clínico de la EM requiere la existencia de criterios
LCR o la existencia de una RM patológica son signos de mal pronóstico de diseminación temporal (dos o más episodios de déficit neurológico,
para el desarrollo de EM. En condiciones normales, el riesgo de desarrollar separados entre sí por al menos un mes sin nuevos síntomas) y disemina-
EM tras NO oscila entre un 35-75%. ción espacial (síntomas y signos que indican al menos dos lesiones inde-
pendientes en el SNC). De estas lesiones se puede tener evidencia clínica
(algún signo anormal en la exploración) o en pruebas complementarias
(demostración por medio de potenciales evocados o prueba de imagen,
Escotoma cecocentral y dolor con la movilización
ocular sugieren neuritis óptica . En un adulto joven es aunq ue no hayan dado lugar a síntomas clínicos).
indicativo de EM.
Pruebas complementarias

Es frecuente la lesión de la vía piramidal, con la clínica correspon- LCR: aparece una ligera elevación de los linfocitos y de las proteínas
diente de primera motoneurona. La distribución del déficit de fuerza totales en el 40% de los pacientes; aumento de las gammaglobuli-
es variable según la localización de la lesión: hemiparesia, paraparesia, nas en el 70%; elevación de lgG en el 80%, y bandas oligoclonales
tetraparesia, etc. En las lesiones medulares, es frecuente la asociación en algo más del 90%, aunque ninguno de estos datos es patogno-
con urgencia miccional, impotencia y pérdida de la sensibilidad cor- mónica. Las bandas oligoclonales reflejan la existencia de actividad
donal posterior que conduce a ataxia sensitiva y signo de Romberg. Si inmunológica primaria en el SNC, y pueden aparecer en otras en-
la lesión cordonal es a nivel cervical, puede aparecer una especie de fermedades que cursen con inflamación del SNC, como neurolúes,
descarga eléctrica descendente al flexionar el cuello; es el signo de SIDA o panencefalitis esclerosante subaguda.
Lhermitte, que también puede aparecer en otros trastornos con com- Potenciales evocados: se trata de estudiar los potenciales genera-
promiso de cordones posteriores a nivel cervical, como la espondilosis dos en el SNC tras la estimulación de un órgano sensorial periférico.
cervical, la tabes dorsal y la mielopatía por rad iación . Las formas medu- La detección de un enlentecimiento en la conducción de alguna vía
lares son las de peor pronóstico, dado que con elevada frecuencia se sensorial sugiere lesión desmielinizante, aún en ausencia de clínica.
hacen progresivas. Se valoran los potenciales somatosensoriales, auditivos y visuales,
pero su rendimiento, en comparación con el de las pruebas de ima-
gen, es muy bajo, por lo que actualmente se emplean casi exclusiva-
mente los visuales.
En un anciano con signo de Lhermitte, hay que des-
cartar espondilosis cervical más que EM.

Las bandas oligoclonales de lgG en el LCR son un


hallazgo presente en varias enfermedades (EM, pa-
Es frecuente en estos pacientes la clínica de diplopía, generalmente se- nencefalitis esclerosante subaguda, neurolúes, SIDA).
cundaria a lesión del fascículo longitudinal medial, que origina una oftal-
moplejía internuclear. Su aparición en un paciente joven debe hacer
sospechar EM, mientras que en mayores de SO años, la etiología suele ser Neuroimagen: la RM es la prueba más sensible en la EM (Figura 52).
vascular. También puede observarse parálisis del VI par, pero son raras las Permite determinar en un solo estudio la diseminación espacial
del 111 y IV. (demostrando distintas lesiones) y temporal (demostrando lesio-

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Presentación clínica Datos adicionales necesarios

2 o más ataques (recaídas) Ninguno; la evidencia clínica es suficiente (la evidencia adicional es deseable pero puede ser
2 o más lesiones clínicas objetivas consistente con EM)

2 o más ataques Diseminación en espacio, demostrada por: RNM, LCR positivo y 2 o más lesiones en la RNM
1 lesión clínica objetiva cosistente con EM
Un futuro ataque clínico que comprometa un sitio diferente

1 ataque Diseminación en espacio, demostrada por: RNM o un segundo ataque clínico


2 o más lesiones clínicas objetivas

1 ataque Diseminación en espacio, demostrada por: RNM, LCR positivo y 2 o más lesiones en la RNM
1 lesión clínica objetiva (presentación compatibles con EM, y
monosintomática) Diseminación en tiempo demostrada por: RNM o un segundo ataque clínico

Insidiosa progresión neurológica sugestiva de EM LCR positivo, y


(EM progresiva primaria) Diseminación en espacio demostrada por:
- Evidencia en la RNM de 9 o más lesiones cerebrales en T2
- 2 o más lesiones en médula espinal
- 4-8 lesiones cerebrales y 1 lesión de médula espinal
- PE positivos con 4-8 lesiones en la RNM
- PE positivos con < 4 lesiones cerebrales más 1 lesión de la médula espinal, y
- Diseminación en tiempo demostrada por: RNM o progresión continuada por 1 año

Tabla 4. Criterios de McDonald para el diagnóstico de la EM

nes agudas [captadoras de contrastel y crónicas), por 10 que se ha Tratamiento


convertido en la prueba complementaria más útil. La RM cerebral
convencional detecta lesiones en el 95% de los pacientes. La admi- No existe en este momento tratamiento con capacidad para curar la en-
nistración de gadolinio permite valorar como recientes las lesiones fermedad (Figura 3).
captantes. Las nuevas técnicas de RM (espectroscopia, RM de difu- Tratamiento sintomático del brote: aunque no hay consenso a
sión, RM funcional) permiten detectar el daño axonal y la atrofia ce- propósito de la dosis más adecuada y la mejor vía de administración,
rebral en los pacientes con EM. Hay distintos criterios radiológicos se acepta que los brotes de intensidad suficiente como para alterar
para aumentar la sensibilidad y especifidad diagnósticas de la RM, las actividades de la vida diaria requieren la administración de corti-
que se basan en el número de lesiones, su localización (más frecuen- coides en alta dosis por vía intravenosa, durante 3-7 días, con o sin
temente periventriculares), su tamaño y morfología, y la captación o reducción progresiva posterior por vía oral. Los brotes de intensidad
no de contraste. leve (sintomatología exclusivamente sensitiva) pueden tratarse con
corticoides por vía oral, con reducción progresiva de la dosis durante
un mes. Cuando un paciente con esclerosis múltiple sufre un dete-
rioro brusco, hay que valorar si es un nuevo brote, con nueva activi-
dad de la enfermedad, o se trata de un empeoramiento transitorio
(pseudobrote) debido a fiebre, infección concomitante, aumento de
temperatura ambiental o efecto adverso al tratamiento; en este caso,
está contraindicada la administración de corticoides.

Los brotes sensitivos leves se tratan con corticoides


orales; el resto de brotes, con corticoides intraveno-
sos. Los corticoides no disminuyen el número de bro-
tes de la enfermedad.

Tratamiento para modificar el curso de la enfermedad: trata-


miento inmunomodulador. En función de las formas clínicas, estaría
indicado en:
Figura 2. RM cerebral (a) y cervical (b) donde se observan placas Forma remitente-recurrente: en todo paciente con actividad
de desmielinización afectando a sustancia blanca típico de la EM clínica demostrada por haber padecido al menos dos brotes en
los tres últimos años.
Forma secundariamente progresiva: en aquellos pacientes que
hayan tenido una forma secundariamente progresiva con brotes
La RM es la mejor prueba diagnóstica, ya que puede
objetivar la diseminación espacial y temporal (las le- en los últimos años, siempre que todavía puedan deambular.
siones agudas captan contraste). Forma primariamente progresiva: no hay pruebas de que se
obtenga beneficio con los inmunomoduladores.

06 · Enfermedades por alteración de la mielina


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Esclerosis mlllt,ple más años para obtener esos resultados, y son necesarios
remitente recurren t e controles hematológicos y hepáticos periódicos por sus
potenciales efectos secundarios.
Mitoxantrona: inmunodepresor de linfocitos T y B. Su ad-
ministración es intravenosa; sus efectos secundarios son
alopecia, leucopenias y una cardiopatía dosis-dependiente.

n Podría ser eficaz en formas progresivas.


Metotrexato: también precisa administración durante lar-
go tiempo, aunque con la ventaja de una administración

n-·*'''
semanal. Comparte los efectos secundarios de otros inmu-
nosupresores.

Tratamiento sintomático de las secuelas: véase la Tabla S.

Moderado Leve lnterferón f}


grave (sensit ivo) o acetato Observación
Secuelas Fármaco
de glatiramer

! !
Corticoterapia Corticoterapia
intravenosa oral
Espasticidad

Fatiga
Baclofeno
Benzodiacepinas
Amantadina
Buena
Pemolina
Intolerancia
respuesta o no respuesta Síntomas paroxísticos Carbamazepina
(dolor, distonías, temblor) Gabapentina
Disfunción eréctil Sildenafilo
Continuar Cambio
tratamiento de tratamiento Hiperreflexia vesical Anticolinérgicos
(urgencia miccional, incontinencia) (oxibutina, tolterodina)
Figura 3. Manejo terapéutico de la esclerosis múltiple
Atonía vesical (retención) Colinomiméticos (betanecol)

Primer episodio sugerente de esclerosis múltiple: se puede Depresión lnhibidores de la recaptación


plantear INF 13 1a en pacientes con un primer episodio, si la RM in- de serotonina
dica alto riesgo de padecer la enfermedad (nueve o más lesiones). Tabla S. Tratamiento sintomático de las secuelas

Los fármacos existentes son los siguientes: Esclerosis múltiple y embarazo


Acetato de glatiramer: es un análogo antigénico de la proteí-
na básica de la mielina. Su administración subcutánea diaria re- Las pacientes embarazadas experimentan menor número de brotes du-
duce en un 30% el número de brotes en las formas RR. rante la gestación y mayor número en los primeros tres meses posparto.
Sus efectos secundarios son reacciones locales a la inyección (90%) y
un cuadro de disnea, palpitaciones, dolor torácico y enrojecimiento Este empeoramiento se atribuye a los niveles altos de prolactina que pue-
facial, que dura menos de 30 minutos, en relación con la inyección, den generar una estimulación del sistema inmunitario.
que aparece de forma idiosincrásica en el 15% de los pacientes.
lnterferón 13 (1 a y 1b): reducen también en un 30% el número de
brotes en los pacientes con EM tipo RR; su vía de administración es 6.2. Otras enfermedades
parenteral, intramuscular (INF 13 1a) o subcutánea (INF 13 1b}, y sus
efectos secundarios más frecuentes son los cutáneos (más en el 1b},
desmielinizantes
y un síndrome pseudogripal en relación con la inyección, que res-
ponde a los AINE. Entre un 5 y un 25% de los pacientes tratados con Síndrome de Devic. Se considera una variante de la EM, aunque
INF 13 1a y un 40% con INF 13 1b desarrollan, en el primer año de tra- también puede producirse este síndrome en la sarcoidosis y la tu-
tamiento, anticuerpos neutralizantes que restan eficacia al fármaco. berculosis. Se asocia a neuritis óptica bilateral y mielitis transversa.
Natalizumab: es un anticuerpo monoclonal activo frente a las Los dos síntomas pueden presentarse simultáneamente o separados
moléculas de integrinas, básicas para la movilización linfocitaria. por un intervalo de pocos días o semanas.
Su administración es intravenosa. Se suspendió inicialmente su La mielitis transversa puede conducir a un bloqueo mielográfico
comercialización por posible relación con desarrollo de leucoen- completo, siendo entonces sombrío el pronóstico de recuperación.
cefalopatía multifocal progresiva.Tras no comprobarse la relación Enfermedad de Marburg. Es un proceso fulminante que se consi-
directa con este fármaco y lo inconsistente de la asociación, su dera una variedad monofásica aguda de esclerosis múltiple. Cursa
uso está aprobado para la forma remitente-recurrente, sometido con una desmielinización del tronco encefálico que lleva a la muerte
siempre a estrecha vigilancia por el riesgo de inmunosupresión. en el curso de meses, sin que responda al tratamiento. El diagnóstico
Otros. Existen otros fármacos que podrían modificar el curso es posmortem.
natural de la enfermedad, en casos seleccionados: Enfermedad de Balo. Es una enfermedad desmielinizante monofá-
Azatioprina: su administración por vía oral reduce el nú- sica, de mal pronóstico, que se caracteriza a nivel anatomopatológi-
mero de brotes, pero precisa administrarse durante dos o co por áreas concéntricas de desmielinización en la sustancia blanca

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subcortical. Su diagnóstico es estrictamente histológico y por reso- hiponatremia, pero también se ha descrito asociada a alcoholismo
nancia magnética. crónico y a trasplante hepático. Tiene un pobre pronóstico, y no hay
Enfermedad de Marchiafava-Bignami. Consiste en una degene- tratamiento efectivo.
ración primaria del cuerpo ca lloso (zona medial, con bordes dorsal Encefalomielitis diseminada aguda. Es una enfermedad desmieli-
y ventral conservados), que se presentó inicialmente con especial nizante, de inicio súbito y curso monofásico, generalmente asociada
frecuencia en varones italianos de mediana edad o ancianos habi- a inmunización previa (encefalomielitis posvacunal) o antecedente de
tuados al consumo de alcohol (vino). También aparece en pacientes enfermedad infecciosa exantemática (encefalomielitis postinfecciosa).
desnutridos y se desconoce si su patogenia es tóxica o metabólica. Las vacunas más implicadas eran las de la rabia y la viruela, pero su inci-
La alteración anatomopatológica es similar a la encontrada en la to- dencia es cada vez menor. El sarampión es el agente infeccioso más fre-
xicidad por alcohol metílico, arsénico o cianuro. cuente, siendo otras causas varicela, rubéola, Influenza o Mycoplasma.
La presentación más frecuente es la demencia inespecífica. Los sín- La gravedad clínica es variable, y cursa con fiebre, cefalea, meningis-
tomas mentales están casi siempre presentes y t ienen características mo y deterioro progresivo del nivel de consciencia. Las crisis son co-
de estados maníacos, depresivos, paranoides, etc. Las convulsiones munes, así como la clínica motora (hemiparesia, tetraparesia) y cere-
son bastante frecuentes y se suelen asociar a afasias, apraxias o he- belosa. En el LCR, hay pleocitosis linfocitaria y ligera proteinorraquia.
miparesias. Como tratamiento, se utilizan los corticoides en altas dosis por vía
intravenosa.
La mortalidad es del 5-20%, y la mayoría de los pacientes quedan
con secuelas neurológicas permanentes.
Degeneració n del cuerpo calloso en un consumido r
de vino o rienta a enfermedad de M archiafava-Big- Encefalomielitis hemorrágica necrotizante aguda. Es un cuadro
nami . clínico, de inicio brusco, varios días después de una infección de vías
respiratorias altas, con una evolución clínica similar a la de la encefa-
lomielitis aguda diseminada, pero más explosiva.
Mielinólisis central pontina. Es una enfermedad desmielinizante
del tronco cerebral, caracterizada por signos de parálisis pseudo- Anatomopatológicamente, hay destrucción intensa de la sustancia blan-
bulbar (disartria, disfagia), paraparesia o tetraparesia, conservando ca subcortical y es característica la presencia de múltiples hemorragias de
el parpadeo y los movimientos oculares verticales. Generalmen- pequeño tamaño en d isposición perivenular, con intensa reacción infla-
te aparece 2-6 días después de la corrección rápida de estados de matoria de las meninges.

" El tratamiento sintomático del brote se realiza con corticoides


Ideas clave / vía oral (si el brote es leve) o vía intravenosa (si es moderado-
grave).
" La esclerosis múltiple (EM) afecta predominantemente a muje-
res jóvenes, siendo la causa más frecuente de discapacidad neu- " Los síntomas sensitivos (hipoestesias y parestesias) son la clínica
rológica en adultos jóvenes. de presentación más frecuente, seguidos de la neuritis óptica.

" Se produce una reacción inmunológica contra los oligodendro- " El signo de Lhermitte y la oftalmoplejía internuclear en un adul-
citos, células formadoras de la mielina a nivel del SNC. Nunca se to joven debe hacer pensar en EM.
afecta el SNP.
" El diagnóstico de EM es clínico, y requiere la existencia de
" Se detectan bandas oligoclonales de lgG en el LCR de práctica- criterios de diseminación temporal (episodios de déficit neu-
mente todos los pacientes con EM, aunque no es un signo es- rológico separados en el tiempo) y de diseminación espacial
pecífico (también se encuentran en la neurolúes, infección por (lesiones en distintas zonas del SNC); ambos criterios pueden
sarampión ...). ser evaluados en una única exploración: la resonancia mag-
nética.
" La forma evolutiva remitente-recurrente que cursa a brotes es
la forma más frecuente y la que mejor responde al tratamiento " La corrección rápida de una hiponat remia es la causa más fre-
inmunomodulador. cuente de mielinólisis central pontina.

" El tratamiento inmunomodulador que disminuye el número de


brotes es interferón by acetato de glatiramer.

lado. ¿Qué prueba diagnóstica es la más apropiada para conocer


Casos clínicos la etiología más frecuente de este proceso?

Un hombre de 28 años acude a consulta, refiriendo desde hace 1) TC cerebral con contraste.
diez días un cuadro de alteración de la sensibilidad de hemicuer- 2) Estudio rutinario del LCR.
po que incluye la cara. Tiene como antecedentes haber padecido 3) Estudios serológicos d e virus.
una visión borrosa por el ojo izquierdo hace un año, que recupe- 4) Resonancia magnética cerebral.
ró por completo en un mes. En la exploración actual, se objeti-
va una hemihipoestesia izquierda con signo de Babinski de ese

06 · Enfermedades por alteración de la mielina


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-1Leumlngía_ •

Epilepsia

Tema prioritario para el ENARM, repasa los conceptos crisis epiléptica, crisis convulsiva y crisis

ENARM focal. Revisa la clasificación ILAE de crisis epiléptica (1981, 2010) y síndromes epilépticos (1989,
2010). Así como los tratamientos de primera elección de acuerdo al tipo de crisis.
1

Una Crisis Epiléptica es un evento transitorio con presencia de signos y sín- personalización, déja vu). Las crisis motoras pueden comenzar en un
tomas secundarios a una actividad neuronal anormal, excesiva y sincrónica. área muy pequeña y extenderse gradualmente (en segundos o mi-
nutos) a un área hemicorporal más extensa (progresión jacksoniana).
Epilepsia es la predisposición permanente para generar crisis epilépticas En ocasiones, tras una crisis motora, puede persistir una debilidad del
existencia de crisis epilépticas recurrentes debidas a un proceso crónico área afectada (parálisis de Todd), autolimitada en minutos u horas.
subyacente. La existencia de una Crisis Epiléptica única o recurrente debi- El termino crisis parciales complejas, se refiere a la dificultad para man-
das a factores corregibles o evitables no es necesariamente una epilepsia tener un contacto normal con el medio, junto con alteración del com-
(p.ej. Crisis Epiléptica por Hipoglucemia). portamiento que puede ir desde la inmovilidad o automatismos básicos
(chupeteo, deglución), hasta comportamientos más elaborados; tras la
El término "Convulsión" se refiere a una Crisis Epiléptica con sintomatolo- crisis, existe característicamente un periodo de confusión.
gía motora.

Un síndrome epiléptico es una epilepsia con un conjunto de síntomas Sin alteración del Alerta (simples
y signos que habitualmente se presentan juntos, sugiriendo un mecanis- Crisis focales con síntomas motores, sensitivos,
(Parciales) autónomos o psíquicos)
mo subyacente común.
Con alteración del Alerta (complejas)

Se habla de estatus epiléptico cuando una crisis dura más de 30 mi- Ausencias
nutos o cuando existen crisis repetidas, entre las cuales el paciente no Tónico-clónicas
recupera la consciencia. Tónicas
Atónicas
Mioclónicas
7 .1. Clasificación (Tabla 1) Convu lsiones neonatales
Crisis no clasificadas
Espasmos infantiles

Las crisis epilépticas se pueden clasificar según su orígen en la corteza ce- Tabla 1. Clasificación de las crisis epilépticas (Liga Internacional
rebral en focales y generalizadas. Las crisis focales (parciales) son aquel las de la Epilepsia, 1981, 2010)
en las que la actividad eléctrica queda circunscrita a un área concreta de la
corteza cerebral, con independencia de que durante la crisis la consciencia
esté conservada (parciales simples) o alterada (parciales complejas). La sin- Las crisis con alteración del estado de alerta (parciales
tomatología con la que cursa la crisis dependerá del área cortical donde se complejas) son más frecuentes en adultos, suelen pre-
sitúan las neuronas causantes de la misma. Las crisis parciales complejas se sentar aura y su origen es el lóbulo temporal, en la ma-
yoría de las ocasiones.
originan en el lóbulo temporal en un 60% y en el fronta l en un 30%.
Las crisis focales pueden producir síntomas motores, sensitivos,
autónomos (sudoración, piloerección), visuales (destellos simples o Las crisis genera lizadas se originan simultáneamente en ambos
alucinaciones complejas), auditivos (sonidos simples o elaborados), hemisferios, aunque es difícil descartar por completo la existencia
olfativos (olores intensos y poco habituales) o psíquicos (miedo, des- de una actividad focal inicial que se propague con rapidez y que,

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en ocasiones, es reconocible por la existencia de síntomas focales cianosis, aumento de frecuencia cardíaca y de la presión arterial, y
previos a la pérdida de la consciencia (aura). midriasis. En 10-20 s generalmente comienza la fase clónica, de dura-
Las ausencias (pequeño mal) se comportan como breves episo- ción variable. En el poscrítico, existe ausencia de respuesta a estímu-
dios de pérdida brusca del nivel de consciencia, sin alteración del los externos, flacidez muscular e hipersalivación que pueden com-
control postura!; característicamente, duran segundos y pueden prometer la vía aérea, seguido de una fase de lenta recuperación del
repetirse muchas veces al día, suelen acompañarse de pequeños nivel de consciencia (minutos-horas) acompañada de confusión. El
signos motores bilaterales (parpadeo, masticación) y se recupera la paciente refiere cansancio, cefalea y mialgias durante varias horas
consciencia de forma igualmente brusca, sin confusión posterior ni tras la crisis.
memoria del episodio. El EEG muestra distintos trazados a lo largo de la crisis: existe una
La edad de comienzo suele estar entre los 4 años y el inicio de la ado- actividad rápida de bajo voltaje, con descargas generalizadas y po-
lescencia, siendo la causa más frecuente de crisis en este rango de lipuntas de alto voltaje en la fase tónica; en la fase clónica aparece
edad; no se acompañan de otros problemas neurológicos, responden una punta-onda a baja frecuencia; y en el poscrítico, hay un enlente-
de forma favorable al tratamiento farmacológico, y entre un 60 y un cimiento global que va resolviéndose junto con la recuperación del
70% de los casos remiten durante la adolescencia. Los hallazgos en el nivel de consciencia.
EEG son típicamente descargas generalizadas y simétricas de punta- Son el tipo de crisis más frecuentes en el contexto de trastornos me-
onda a 3 Hz coincidiendo con las crisis, aunque en el EEG interictal tabólicos.
existen más periodos de actividad anormal que los visibles clínicamen- Existen convulsiones tónicas puras y clónicas puras; son similares
te. La hiperventilación incrementa la frecuencia del trazado anómalo. a las anteriores, con ausencia de alguna de las fases.
Crisis atónicas: se caracterizan por la repentina pérdida del tono
muscu lar de escasos segundos de duración, con breve alteración del
La alteración de consciencia y los automati smos pue- nivel de consciencia, sin confusión posterior. Suelen presentarse en
den aparecer en las cri sis foca les complejas y en las el contexto de síndromes epilépticos conocidos.
de ausencias. Clínicamente se diferencian en la pre- Las mioclonías son contracciones breves de los músculos, que pue-
sencia de período posti ctal tras la cri sis en las focales
den estar originadas en distintos niveles (cortical, subcortical, medu-
complejas, y no en las ausencias.
lar). Cuando existe origen cortical, son consideradas fenómenos epi-
lépticos, mostrando el EEG descargas de polipunta - onda bilaterales
Existen las denominadas ausencias atípicas, con pérdida de cons- y sincrónicas. Suelen coexistir con otros tipos de crisis, aunque son la
ciencia de mayor duración, con inicio y fin menos brusco y gene- principal manifestación de algunos síndromes epilépticos.
ralmente signos focales. El EEG muestra trazados de punta-onda a
frecuencias menores de 3 Hz, y suelen responder peor al tratamiento
que las ausencias típicas (Tabla 2). 7.2. Fisiopatología

Las ausencias atípicas muestran punta-onda a fre- Las crisis son la consecuencia del desequilibrio entre los mecanismos ex-
cuencias menores de 3 Hz y tienen un peor pronósti- citatorios e inhibitorios del SNC. El mecanismo básico de producción de
co porque no responden a la medicación y suelen ser las crisis, aunque no bien conocidos, sería el siguiente:
expresión de una lesión estructural.
Existe inicialmente una actividad de descarga generada por la entrada
de Ca 2+ y Na+ al interior de la neurona, causando una despolarización
prolongada de la membrana. Esto generaría una punta en el EEG.
Crisis parcial compleja vs ausencia típica En condiciones normales, esta actividad es frenada mediante una hi-
Ausencia CPC perpolarización mediada por los receptores GABA y los canales de K+.
Las descargas repetidas originan un aumento del K+ extracelular, del
Generalizada Parcial
Ca 2+ extracelular y de la activación mediada por los receptores NMDA,
Sin aura Puede tener aura
con lo que se evita que tenga lugar la hiperpolarización normal.
< 14años Adultos
Segundos Minutos Existen muchos mecanismos que pueden alterar la tendencia de las
Varias al día, incluso varias Variable neuronas a realizar descargas paroxísticas; en ocasiones se produce una
al minuto transformación de toda un área neuronal que se convierte en hiperexci-
Automatismos escasos Automatismos frecuentes table de forma crónica, convirtiéndose en un foco epiléptico: este proce-
so se conoce como epileptogénesis.
No periodo poscrítico Periodo poscrítico
Valproato Carbamazepina
Etosuxamida 7.3. Diagnóstico diferencial
Tabla 2. Crisis parcial compleja (CPC) versus ausencia típica

Las convulsiones tónico-clónicas (gran mal) suelen tener un co- El primer paso es diferenciar las crisis de otros síntomas transitorios. El
mienzo brusco, sin aviso previo, aunque algunos pacientes refieren síncope y las pseudocrisis, son las entidades más frecuentemente con-
síntomas poco definidos en las horas previas, que no deben ser fundidas con epilepsia. En la Tabla 3 aparecen los puntos clave para
confundidos con auras causadas por un origen focal de la crisis. La diferenciarlos de las crisis. Otros diagnósticos diferenciales son acci-
fase inicial es una contracción tónica generalizada, acompañada de dentes isquémicos transitorios, migraña, narcolepsia e hipoglucemia.

07 · Epilepsia
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Neurología 1 01
Características Crisis epiléptica Síncope
Formas intermitentes
Factores desencadenantes Habitualmente no Estrés, maniobra
inmediatos deValsalva
bipedestación
Síntomas previos

Postura al inicio

Paso a inconsciencia
No o aura
Indiferente

Brusco
Sudoración, náuseas...
+ frecuente
en bipedestación
+ frecuente progresivo
Punta y onda (focales)
Mfll
Punta y onda (generalizadas)

Duración
de inconsciencia
Duraciónde movimientos
tónico-clónicos
Minutos

30-60 segundos
+ frecuente segundos

Menos de 15 segundos
Puntas (generalizadas/focales)
ffl
Gran mal (generalizadas)

Aspecto facial Espuma por boca Palidez


y cianosis
Bajo nivel de consciencia Minutos hasta Pocos minutos
posterior horas Paroxísticas (generalizadas/focales)

Dolor muscular posterior Frecuente 1nfrecuente


Mordedura de lengua Algunas veces 1nfrecuente
Incontinencia Algunas veces 1nfrecuente Act1v1dad de fondo

Tabla 3. Diagnóstico diferencial de la epilepsia

Uno de los diagnósticos diferencia les más difíci les


son las crisis neuróticas o conversivas, que suelen es-
tar desencadenadas por una emoción intensa. 8 (4-7/s)

El electroencefalograma (Figura 54) sigue siendo el método com- a (8-13/s)


Normal: 10/s (occipital)
plementario de elección para demostrar el carácter epiléptico de
una crisis, y es esencial para definir algunos síndromes epilépticos.
Sin embargo, no es un test que permita diagnosticar o excluir epi- ~
13 (15-30/s)
lepsia por sí mismo. Un EEG convencional suele mostrar altera-
ciones epileptiformes en un 50% de pacientes epilépticos, pero es Figura 1. Clasificación de Gray-Walter del EEG
importante conocer que entre un 1O-15% de la población normal
puede tener un EEG patológico. De esta forma, un EEG anormal en
ausencia de síntomas nunca debe ser tratado con antiepilépticos. Es Fiebre: las crisis febriles son un proceso típico de la edad infantil (entre
infrecuente poder egistrar la actividad EEG crítica, por lo que la infor- los 3 meses y los 5 años), que se relaciona más frecuentemente con el
mación del EEG se realiza por las alteraciones interictales presentes. aumento de la temperatura, lo que da lugar a una crisis el primer día
Estudios neurorradiológicos. La TC y la RM son las técnicas de de un proceso febril, independientemente del origen del mismo.
elección, siendo la RM más sensible para detectar alteraciones es- Las crisis febriles simples son generalizadas, duran menos de 15 mi-
tructurales del sistema nervioso central. nutos, presentan buena recuperación posterior y los hallazgos en el
periodo intercrítico son normales o negativos; con frecuencia exis-
7 .4. Etiología ten antecedentes familiares de crisis febriles o de epilepsia; son recu-
rrentes en un tercio de los casos (aunque sólo el 10% de los pacien-
tes sufre más de dos episodios), de forma más probable si la crisis se
En la Tabla 4 se incluyen las causas más frecuentes de crisis epilépticas, produce en el primer año de vida; no se relacionan con un mayor
según la edad de aparición. En numerosas ocasiones, la etiología es des- riesgo de presentar epilepsia.
conocida (idiopática), aunque existen algunas causas de epilepsia descri- Las crisis febriles complejas son las que tienen signos focales, una
tas a continuación: duración superior a 15 minutos, o se repiten en el curso del mismo
Genética: cada vez se están identificando más genes causantes de episodio febril; se relacionan con un 2-5% de incremento del riesgo
epilepsia; en varios casos, la alteración primaria es un mal funciona- de sufrir epilepsia con posterioridad.
miento de algún canal iónico (canalopatías). Las crisis febriles pueden tratarse con diazepam vía rectal o intra-
venosa, aunque dado que ceden espontáneamente, el manejo más
adecuado es el control de la temperatura, preferiblemente con pa-
racetamol. En pacientes con crisis febriles típicas recurrentes, puede
Las crisis febriles simples son generalizadas, duran
menos de 15 minutos y no tienen un mayor riesgo de administrarse diazepam oral o rectal en situaciones de ascenso tér-
presentar epilepsia en el futuro. mico. No está indicado el tratamiento continuado con anticomicia-
les como profilaxis de crisis febriles.

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Edad Etiología a la patología embólica, mientras que las crisis más frecuentes co-
Neonatos Hipoxia perinatal mienzan meses o años tras el proceso agudo, y se relacionan con
(< 1 mes) Hemorragia intracraneal cualquier tipo de patología cerebrovascular.
Infecciones del SNC
Trastornos metabólicos
Abstinencia de tóxicos En general, las cri sis foca les suelen indicar una lesión
estructural del parénquima nervioso, siendo por ello
Alteraciones genéticas
más recidiva ntes y difíc iles de controlar. Las altera-
Alteraciones del desarrollo ciones metabólicas suelen manifestarse como cri sis
Lactantes y niños Crisis febriles generalizadas.
(1 mes-12 años) Alteraciones genéticas
Infecciones del SNC
Alteraciones del desarrollo
7 .5. Algunos síndromes epilépticos
Traumatismos
ldiopáticas específicos
Adolescentes Traumatismos
(12-18 años) ldiopáticas La ILAE (Liga Internacional Contra la Epilepsia) clasifica varias decenas de
Alteraciones genéticas síndromes epilépticos, de los que sólo se mencionarán aquí algunos de
Tumores forma puntual:
Consumo de tóxicos Epilepsias parciales benignas de la infancia:
Adultos jóvenes Traumatismos Epilepsia rolándica benigna.
(18-35 años) Abstinencia de alcohol
Consumo de tóxicos Epilepsias de la infancia con mala respuesta al tratamiento:
Tumores Síndrome de West.
Id iopáticas Síndrome de Lennox-Gastaut.

Adultos E. cerebrovascular
Epilepsias generalizadas del adulto:
(> 35 años) Tumores
Epilepsia mioclónica juvenil.
Abstinencia de alcohol
Trastornos metabólicos
Epilepsias parciales benignas de la infancia
Enfermedades degenerativas del SNC
ldiopáticas Se caracterizan por ser dependientes de la edad, con comienzo después
Tabla 4. Etiología de las crisis epilépticas según la edad de inicio de los 18 meses, con crisis generalmente poco frecuentes, sin deterioro
neurológico asociado y con normalidad en las pruebas complementarias,
Traumatismo craneoencefálico (TCE): la probabilidad de presentar salvo el EEG, que presenta una actividad de fondo normal con complejos
epilepsia tras un TCE está relacionada con la intensidad del mismo; las focales, de localización más frecuentemente en la región temporal me-
heridas abiertas, las fracturas con hundimiento o con hemorragia aso- dia. Más de la mitad de los pacientes con epilepsia parcial benigna de la
ciada tienen entre un 40 y un 50% de probabilidades de padecer epi- infancia tienen una epilepsia rolándica.
lepsia, mientras que en los TCE leves el riesgo es de un 5 a un 25%. Las
crisis que aparecen en la primera hora tras el TCE (inmediatas) no suelen La epilepsia rolándica debuta sobre todo entre los 7 y los 1Oaños, remi-
conllevar riesgo de epilepsia a largo plazo y suelen ser crisis generaliza- tiendo en el 98% de los casos en torno a los 14 años. El 80% de las crisis
das. Las crisis precoces (entre la primera hora y el séptimo día tras el TCE) aparecen durante el sueño y suelen presentar focalidad facial. No suele
suelen ser más frecuentes en los niños, se asocian a lesiones traumáti- requerir tratamiento, dada su evolución espontánea.
cas significativas y, a diferencia de las inmediatas, conllevan riesgo de
epilepsia tardía y suelen ser crisis parciales; la utilización de medicación Epilepsias de la infancia con mala respuesta
antiepiléptica se ha demostrado útil como prevención primaria de estas al tratamiento
crisis. Por último, las crisis tardías (aquellas que aparecen tras la primera
semana) son más frecuentes en los adultos, y se trata de crisis parciales
con tendencia a la generalización; no se recomienda la utilización de Existe un grupo de epilepsias que se caracterizan por implicar alteracio-
medicación antiepiléptica para prevenir la aparición de estas crisis. nes neurológicas junto a crisis con mal control terapéutico.

En muchas ocasiones, el patrón clínico depende de la fase madurativa ce-


rebral, con lo que es frecuente que el mismo paciente pase por distintos
Las crisis que aparecen en la primera hora post-TCE
(cris is inmediatas) no conlleva n mayor riesgo de epi- síndromes según su edad. En el periodo neonatal, generalmente aparece
lepsia. una encefalopatía mioclónica neonata l; en la lactancia y primera infancia,
la epilepsia mioclónica grave de la infancia y el síndrome de West, y en la
segunda infancia, el síndrome de Lennox-Gastaut.
Patología cerebrovascular: es la responsable del 50% de los casos
nuevos de epilepsia en los mayores de 65 años. Las convulsiones El síndrome de West aparece en el primer año de vida, más frecuen-
en la fase aguda son menos frecuentes y acompañan generalmente temente entre el 4. 0 y 7. 0 mes, y predomina en varones (1,5:1 ). Puede

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ser de origen criptogénico o sintomático (más frecuente); de hecho, El EEG muestra actividad paroxística punta-onda en la mayoría de los ca-
cualquier daño cerebral importante que pueda generar epilepsia a esta sos, y siempre es patológico durante el sueño. Un tercio de los pacientes
edad, probablemente lo hará en la forma de este síndrome, con lo que presenta actividad paroxística fotosensible, aunque no es frecuente que
el listado de posibles causas es muy extenso. La tríada que define el tengan un correlato clínico.
síndrome consta de:
Espasmos infantiles: contracciones musculares breves (1-3 s), en
salvas, más frecuentemente generalizadas, y de predominio en mus- 7.6. Tratamiento. Fármacos
culatura flexora, que aparecen al despertar, no persistiendo durante
el sueño. antiepilépticos
Detención del desarrollo psicomotor: puede producirse un estan-
camiento o una regresión de lo adquirido, dependiendo de la etio-
logía subyacente; suele ser menos importante en los criptogénicos. Inicio de tratamiento
Hipsarritmia intercrítica: es un criterio imprescindible para el diag-
nóstico del síndrome de West. Es una actividad basal desorganizada, La indicación de comenzar un tratamiento epiléptico tras el diagnós-
con ondas lentas de alto voltaje, intercalándose ondas agudas. Du- tico de epilepsia (Figura 2) viene marcada por el riesgo de presentar
rante las crisis aparecen distintos tipos de ondas, seguidos de una nuevas crisis, que a su vez depende de la etiología (mayor riesgo si exis-
atenuación del voltaje. te lesión estructural), la edad (mayor en menores de 16 años y mayores
de 60), el tipo de crisis (recurren más las parciales que las generalizadas)
y el EEG (mayor riesgo si aparecen descargas punta-onda en el primero
realizado).
La hipsarritmia es interi ctal, es decir, entre las crisis,
y es criteri o impresci ndible para el d iagnósti co de
W est.

Tratamiento
en monoterap,a
El síndrome de Lennox-Gastaut tiene una edad de inicio variable entre 1
y 7 años, con pico máximo entre los 2-4 años. Las posibilidades etiológicas
son superponibles a las del síndrome de West. Se caracteriza por la tríada de: Bue'l control (70°0)
Múltiples tipos de convulsiones, especialmente tónicas (las más
frecuentes y características), atónicas y ausencias atípicas.
Afectación psicomotriz, con afectación involutiva del desarrollo o tras-
tornos conductuales. No aparece en todos los casos, pero sí en la mayoría.

La misma lesión cerebral a distintas edades se mani- Buen control ( l Sºo) Control
1nsat1sfactor10 ( 15°0)
fiesta de d istinta forma (en < 1 año co n síndro me de
W est y en > 1 año co n síndro me de Lennox-G astaut), __--i
debido a los ca mbios madurati vos que sufre el siste-
ma nervioso ce ntral.

Alteraciones en el EEG: en vigilia aparecen complejos de punta- Figura 2. Control de las crisis de reciente comienzo
onda lentos, sobre un ritmo de fondo lento; durante el sueño apa-
recen salvas de puntas. El registro crítico depende del tipo de crisis. Una vez establecida la conveniencia de iniciar tratamiento anticomicial,
debe iniciarse una escalada de dosis lenta, con control de los niveles sé-
Epilepsias generalizadas del adulto ricos del fármaco, si es posible, hasta alcanzar las dosis máximas tolera-
das sin efectos secundarios. Si un primer fármaco no controla las crisis, es
La epilepsia mioclónica juvenil (EMJ) es el prototipo de epilepsia genera- preciso utilizar un segundo anticomicial, generalmente manteniendo el
lizada idiopática. Supone el 10% de todas las epilepsias, y es la epilepsia tratamiento previo hasta que se alcanzan niveles terapéuticos, hecho lo
mioclónica más frecuente. La edad de inicio es entre los 8 y 25 años. La cual se retira el primero de forma progresiva.
mayoría de los pacientes presentan distintos tipos de crisis, además de
las mioclónicas: un 90% padece crisis tónico-clónicas y, el 30%, ausencias Aproximadamente un tercio de los pacientes no se controlan con mo-
típicas. Las crisis se presentan como sacudidas musculares breves, habi- noterapia y precisan la combinación de diversos fármacos. No existe en
tualmente en miembros superiores, característicamente al despertar, y la actualidad una guía terapéutica única para el uso de politerapia, pero
favorecidas por la privación previa de sueño y el consumo de alcohol. Se generalmente se combinan dos fármacos de primera línea a los que se
mantiene el nivel de consciencia, excepto en las crisis graves. puede añadir un tercero de forma coadyuvante.

En un 70% de los niños y un 60% de los adultos epilépticos con buen con-
trol terapéutico puede suspenderse el tratamiento tras una temporada sin
La presencia de mioclonías y otros tipos de cri sis en
un ado lescente despu és de irse de fi esta (consumo de crisis. No hay unos criterios comunes, pero se consideran signos favorables
alco ho l, pri vació n del sueño) es típico de la EMJ. para permanecer sin crisis tras la retirada de medicación la presencia de un
EEG normal, una exploración neurológica sin alteraciones, un único tipo

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de crisis y un periodo de uno a cinco años sin crisis. La mayor parte de las Fármaco Efectos secundarios
recidivas sucede en los tres primeros meses tras la retirada del trata- Difenilhidantoina Hirsutismo, hiperplasia gingival
miento. Carbamazepina Hepáticos y hematológicos (leucopenia),
hiponatremia
Mecanismo de acción de los fármacos Topiramato Acidosis metabólica, somnolencia, litiasis renal
Etosuximida Síndrome parkinsoniano y hematológicos
antiepilépticos
Fenobarbital Sedación. Niños: hiperactividad
Benzodiazepinas Véase en Psiquiatría
Aunque la mayoría posee mecanismos de acción múltiples, existen unos
Ac. valproico Hepáticos, hematológicos, pancreatitis, alopecia
mecanismos básicos compartidos por distintos fármacos:
Lamotrigina Exantema
Inhibición de los canales de Na+: fenitoína, carbamazepina, topi-
Vigabatrina Trastorno del comportamiento y del campo visual
ramato.
Inhibición de los canales de Ca 2+: fenitoína, valproato, etosuximida. Gabapentina Intolerancia gastrointestinal
Disminución de liberación de glutamato: lamotrigina. Felbamato Hematológicos
Potenciación de la función de los receptores GASA: benzodiace- Tabla 6. Efectos adversos de los principales antiepilépticos
pinas, barbitúricos.
Aumento de la disponibilidad del GASA: gabapentina, tiagabina, Tratamiento quirúrgico de la epilepsia
vigabatrina.
La intervención quirúrgica se planteará en aquellos pacientes con crisis mal
Fármacos antiepilépticos controladas, a pesar de una correcta medicación durante al menos un año.
Estas crisis deben tener la suficiente estabilidad a lo largo del tiempo, en
según el tipo de crisis
cuanto a su semiología y su frecuencia. Primero hay que hacer un diag-
nóstico de localización del foco epileptógeno. Para ello se realizan prue-
No existen reglas absolutas sobre cuál es el mejor tratamiento, dado que bas de imagen (la resonancia magnética es de elección, aunque también
no es posible determinar siempre cuál será el más efectivo para cada pa- se utilizan TC. PET. SPECT y magnetoencefalografía) y electrocorticografía
ciente. No obstante, pueden establecerse unas prioridades entre los fár- (con electrodos superficiales y electrodos esfenoida les). En ocasiones, para
macos, dependiendo del tipo de crisis (Tablas 5 y 6). detectar el foco, es necesario recurrir a electrodos invasivos, subdurales, o
Crisis parciales simples o complejas: carbamazepina, fenitoína, incluso electrodos profundos colocados mediante guía estereotáctica.
valproato, lamotrigina.
Crisis tónico-clónicas generalizadas: valproato, fenitoína, carba- Se han utilizado diversas técnicas quirúrgicas:
mazepina. Epilepsia lesiona!:
Ausencias: etosuximida, valproato. Epilepsia del lóbulo temporal: resección estándar del lóbulo
Ausencias atípicas, crisis tónicas, crisis clónicas, crisis mioclóni- temporal.
cas: valproato. Epilepsia extratemporal: resección de la lesión.
Síndrome de West: ACTH, corticoides, clonazepam, valproato, viga-
batrina. Cirugía de desconexión: transecciones subpiales múltiples (epilep-
Estatus epiléptico: la primera opción es perfusión de diazepam i.v. sias parciales cuyo foco se localiza en áreas elocuentes) y callosoto-
a 2 mg/min junto con fenitoína i.v. 20 mg/kg; si esto no es suficiente, mías totales o subtotales (múltiples focos irresecables, crisis tónico-
añadir fenobarbital 20 mg/kg i.v.; y si esto falla, anestesia con mida- clónicas secundariamente generalizadas, convulsiones tónicas o
zolam o propofol. atónicas, con caídas).
Estimulación del nervio vago: convulsiones parciales intratables.
Existe un fármaco antiepiléptico de reciente uso que es el levetiracetam, Estimulación cerebral profunda, en diversas partes del cerebro.
extensamente usado en la clínica diaria por ser útil tanto en las crisis parciales Hemisferectomía o hemisferotomía: síndromes panhemisféricos
como generalizadas, por su perfil farmacodinámico con menos interaccio- con convulsiones intratables.
nes y efectos adversos. Además también está disponible para vía intravenosa.
En el 5096 de los casos se consigue erradicar las crisis, aunque debe mante-
nerse la farmacoterapia; en el 8096 de los casos se obtiene una reducción ma-
Valproato, lamotrigina, fenitoína, yor del 5096 en la frecuencia de crisis a los dos años de seguimiento. Como
carbamazepina complicaciones más frecuentes en las lobectomías temporales dominantes
1.° Carbamazepina se han descrito disfasia (696) y trastornos de la memoria (296) (Tabla 7).
2.0 Fenitoína
1.º Valproato
2.º Levetiracetam 7.7. Epilepsia y embarazo
3.ºTopiramato / zonisamida
1.0 Etosuximida (típicas)
Ausencias Durante el embarazo de las gestantes epilépticas, se mantiene la frecuen-
2.0 Valproato (atípicas)
cia de las crisis en el 5096, con mejoría en el 2096 y un empeoramiento en
Estatus 1.0 Diazepam i.v, fenitoína i.v, fenobarbital i.v. el 3096, que no es predecible, ya que no depende del tipo de epilepsia, ni
epiléptico 2.0 Anestesia con propofol y midazolam del número de crisis en los últimos meses, ni del comportamiento duran-
Tabla 5. Tratamiento de las epilepsias te embarazos previos.

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Organización de las crisis epilepticas (ILAE 201 O, 1989)
Inicio Generalizado Focal (parcial)

Focal del estado de alerta Conserva el estado de alerta Alteración del estado
(simple) de alerta (compleja)
Activación motora Ausencias Inicio Focal con Evolución bilateral (genera/izad6n
secundaria)
Síntomas signos
·e"'
u Atípicas Típicas
"'u ·eu6 "'
·e"'
u u -o
·e"' ·e
u Etosuximida
-o ·e -o
..., ] Motor, visual, sensitivo, cognitivo
'8 u '8 8~ -"' .E (según area funcional cortical de origen)
V, V, V, ~ "'
V, AVP
·¡;:;
:§ -á
·¡;:; ·¡;:; ·¡;:; V,
·¡;:;
;s B ;s uu ;s B LMO
General AVP, LMO, PHT, CBZ AVP CBZ, LEY, PHT, ZNS, OXC
j Mujer en edad f'Ml;LMO,CBZ
E CBZ,LMO
J!I reproductiva
LEY
~ Adulto mayor LMO, LEY, GBP LMO LMO, LEY, GBP

Tabla 7. Organización de las crisis epilépticas

En el embarazo se objetiva un descenso en las concentraciones plas- terapia y en la mínima dosis posible. Si el tratamiento es con valproato
máticas de los distintos antiepilépticos, que no se traduce en un mayor o carbamazepina, hay que comenzar un tratamiento con ácido fólico
número de crisis. Dado que no hay un fármaco de elección durante el desde que se abandonen los métodos anticonceptivos, para prevenir los
embarazo, se debe mantener el tratamiento previo a la dosis mínima defectos de cierre del tubo neural (espina bífida).
eficaz, previo al embarazo se optará por medicamentos con menor ries-
go teratogénico como CBZ y LMO, con suplemento de ácido fólico. el
medicamento con mayor riesgo teratogénico es AVP.
Ante una embarazada controlada con un fármaco an-
ticonvulsivo, no se deben realizar modificaciones del
Ante una embarazada controlada con un fármaco anticonvulsivo, no se tratamiento, ya que una crisis convulsiva puede ser
deben realizar modificaciones del tratamiento, ya que una crisis con- fatal para el feto.
vulsiva puede ser fatal para el feto, la selección del fármaco o su cam-
bio se debe realizar únicamente de manera preconcepcional. ningún
antiepiléptico representa contraindicación para lactancia materna, se En gestantes con buen control con monoterapia, el riesgo de aparición
recomienda vigilancia en el producto en el caso de tratamiento con de defectos congénitos es del S-6%, mientras que es del 2-3% en mujeres
barbitúricos por el riesgo de sedación. sanas. En el 50% de los recién nacidos se produce un déficit transitorio y
reversible de los factores de coagulación vitamina K-dependientes, por lo
Se debe recomendar a la paciente epiléptica que programe el embarazo que debe hacerse profilaxis en las últimas semanas del embarazo y en el
en una época de buen control de las crisis, preferentemente en mono- recién nacido.

" Las crisis focales complejas producen alteración del nivel de cons-
1dea s eI ave _, ciencia y automatismos con periodo de confusión tras las crisis.

" El EEG permite diferenciar entre crisis parciales y generalizadas: las " Las crisis generalizadas más importantes son las ausencias, o
primeras son aquellas que sólo activan una región concreta del pequeño mal, y las crisis tónico-clónicas, o gran mal.
córtex, mientras que en las últimas se produce una actividad eléc-
trica simultánea en ambos hemisferios, activándose todo el córtex. " Es típico de las ausencias los episodios bruscos y repetitivos de
desconexión del medio con descargas generalizadas y simétricas
" Las crisis focales simples no alteran la consciencia, y las crisis de polipunta - onda a 3 Hz en el EEG. Aparecen en niños, resol-
parciales complejas sí. viéndose a menudo en la adolescencia, y se controlan adecuada-
mente con fármacos.
" Las crisis focales simples pueden producir síntomas motores,
sensitivos, autónomos, sensoriales o psíquicos, dependiendo " Las crisis tónico-clónicas son el tipo de crisis más frecuentes en
del área cortical afecta. los trastornos metabólicos.

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" La causa más frecuente de convulsiones según edad es: neo- " El síndrome de Lennox-Gastaut es la evolución que presentan
natos, encefalopatía hipóxica; lactantes y niños, crisis febriles; los pacientes con West a los 2-4 años.
adolescentes y adultos jóvenes, traumatismos; y en mayores, la
enfermedad cerebrovascu lar. Los tumores serían la causa más " El ácido valproico es el anticonvulsivo más utilizado por su am-
frecuente en adultos de edad media. plio espectro. Produce alopecia y hepatotoxicidad.

" El síndrome de West aparece en el primer año de vida, y se ca- " La carbamazepina es de elección en las crisis parciales, pero no
racteriza por la tríada: espasmos infantiles, alteración del desa- debe administrarse en las ausencias. Produce hepatotoxicidad,
rrollo psicomotor e hipsarritmia. anemia aplásica y síndrome de Stevens-Johnson.

" La ACTH es de elección en el tratamiento del síndrome de West.

1) TC cerebral.
Casos clínicos 2) Determinación de opiáceos en sangre y orina.
3) Electroencefalograma.
Un episodio caracterizado por sensación epigástrica que ascien- 4) Punción lumbar.
de hacia el tórax, seguido por dificultad para conectar con el en-
torno, movimientos de masticación, distonía de una mano y falta
de respuesta, de un minuto de duración, con amnesia poscrítica,
es una crisis: Niño de 3 años que comienza con síntomas catarrales y, unas ho-
ras después, presenta un episodio de pérdida de conocimiento,
1) Parcial simple. movimientos tonicoclónicos de extremidades y revulsión ocular,
2) Parcial secundariamente generalizada. de una duración aproximada de dos minutos. En la exploración,
3) Parcial compleja. presenta T 39 °C, exploración neurológica normal, excepto ten-
4) Ausencia atípica. dencia al sueño, faringe muy congestiva con amígdalas hipertró-
ficas y tímpanos hiperémicos. ¿Qué actitud, entre las siguientes,
hay que adoptar en ese momento?

Un paciente de 40 años, sin antecedentes relevantes, es traído a 1) Iniciar tratamiento con antitérmicos y vigilancia posterior.
Urgencias por haber presentado desviación de la cabeza hacia la 2) Realizar una punción lumbar para análisis del líquido cefalorra-
izquierda, convulsiones que se iniciaron en miembros izquierdos quídeo.
y se generalizaron enseguida a los cuatro miembros, con pérdi- 3) Solicitar un electroencefalograma urgente. ·
da de consciencia, incontinencia vesical y estado confusional de 4) Iniciar tratamiento con diazepam intravenoso.
una media hora de duración. Independientemente de los hallaz-
gos de la exploración clínica y la analítica clínica de rutina, debe-
ría realizarse con premura como primera medida:

The patient is transferred to the emergency ward, where study


Case Study of the possible cause is completed. The priority diagnosis test to
conduct is:
A 38-year-old woman, a smoker taking oral contraceptives who,
while shopping, suffered an episode of disconnection from the 1) EEG.
environment along with tonic-clonic type seizure in the left arm, 2) General analysis.
which spread to the tace. Clinical diagnosis of the condition in 3) Echocardiogram.
this patient is: 4) Brain CT.

1) Syncopal condition.
2) Anxiety crisis.
3) Simple partial epileptic crisis. The brain CT performed is shown in the
4) Complex partial epileptic crisis. image. The differential diagnosis of the
injury should not include:

1) Grade II oligodendroglioma.
Treatment at the current time is: 2) Brain abscess.
3) Metastasis.
1) Carbamazepine. 4) Lymphoma.
2) Diazepam.
3) Maintain a wait-and-see approach, avoiding situations in which
the patient can do herself harm.
4) Phenytoin. During the stay in the emergency ward, the patient presents
three new episodes, each lasting about 1O minutes and remains
stuporous during the clinical event. Treatment in this case would
be:

07 · Epilepsia
ERRNVPHGLFRVRUJ
Neurología 1 01
1) Carbamazepine. In the extension study, the thoracic-abdominal-pelvic CT re-
2) Diazepam + Phenytoin. veals the presence of a mass in the left lung, with inflammation
3) Diazepam. of neighboring ganglia, in addition to two further injuries at
4) Valproic acid + Phenytoin. the hepatic level and another in the iliac bone. Moreover, brain
MR is performed, which shows two further minor injuries in the
same lobule. The treatment indicated for the brain injury, at this
time, is:
Once the clinical condition of the patient was under control, it
was decided to admit her for continuing studies on the ward. The 1) Holocraneal radiotherapy.
tests to be performed would not include: 2) Surgery on the three injuries.
3) Surgery and radiosurgery on the larger and lesser injuries, re-
1) Syphilis serology. spectively.
2) Thoracic-abdominal-pelvic CT. 4) Surgery on the three injuries followed by holocraneal radiother-
3) Echocardiogram. apy.
4) HIV serology.

ERRNVPHGLFRVRUJ
Enfermedades degenerativas

del sistema nervioso

Se debe priorizar el estudio de las enfermedades de la motoneurona. Es recomendable identificar


ENARM el caso clínico y, por ello, lo más importante es conocer la clínica de la ELA.

Agrupan un conjunto de enfermedades caracterizadas por: A. Ataxias congénitas


Etiología desconocida. Una parte importante tiene un origen gené- B. Ataxias hereditarias con defecto metabólico conocido
tico, aunque también hay casos esporádicos.
8-1. Intermitentes
Muerte neuronal de evolución gradual y progresiva.
Hiperamoniemias
Se puede afectar de forma selectiva un sistema neuronal concreto,
Aminoacidurias (E. de Hartnup)
mientras que los demás permanecen intactos.
Los síntomas y signos suelen ser bilaterales y simétricos, aunque el Alteraciones del láctico y pirúvico (E. de Leigh)

inicio sea asimétrico. 8-2. Progresivas


Muchas evolucionan sin responder a las medidas terapéuticas. Déficit de hexosaminidasa
Leucodistrofias
En este capítulo se estudiarán las ataxias hereditarias y las enfermeda- Encefalomiopatías mitocondriales
des de motoneurona. Otras enfermedades degenerativas se explicarán Déficit de vitamina E
en diferentes secciones de la obra. Las facomatosis se tratan en Derma-
E.deWilson
tología.
Déficit de hipoxantina-guanina-fosforribosil-transferasa
Ceroidolipofuscinosis
E. de Niemann-Pick (lipidosis por acúmulo de esfingomielina)
8.1. Ataxias heredodegenerativas Abetalipoproteinemias (E. de Bassen-Kornzweig)
C. Ataxias asociadas a un trastorno defectivo en la reparación del adn

Son un grupo complejo de enfermedades, muchas de las cuales están C-1. Ataxia-telangiectasia
genéticamente determinadas. En este apartado únicamente se estudia- C-2. Xeroderma pigmentosum
rán las más significativas (Tabla 1).
C-3. Síndrome de Cockayne
D. Ataxias hereditarias de inicio precoz( < 20 años)
Ataxias congénitas
y etiología desconocida

Se producen por anomalías del desarrollo embrionario, como disge- D-1. Ataxia de Friedreich
nesia o agenesia del vermis, hemisferios cerebelosos o tronco ence- D-2. Ataxia cerebelosa de inicio precoz con:
fálico. Cursan con disfunción cerebelosa, desarrollo motor anormal, Reflejos miotáticos conservados
retraso mental y espasticidad. La coordinación puede mejorar con la Hipogonadismo
edad. Mioclonías (síndrome de Ramsay-Hunt)
Sordera
Ataxia de Friedreich Atrofia óptica y retraso mental (síndrome de Behr)
Cataratas y retraso mental (síndrome de Marinesco-Sjogren)
Es el tipo más frecuente de ataxia hereditaria. Se hereda de forma auto-
E. Ataxias hereditarias de inicio tardío( > 20 años)
sómica recesiva y el gen anómalo se localiza en el brazo corto del cromo-
soma 9. Tabla 1. Clasificación de las ataxias hereditarias

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Neurología 1 08
Anatomía patológica recesiva. La mutación se localiza en el brazo largo del cromosoma 11 y
como consecuencia hay un defecto en los mecanismos de reparación del
El hallazgo más característico es la pérdida neuronal en los ganglios de las ADN, que conduce a una elevada frecuencia de roturas y translocaciones
raíces dorsales. Secundariamente, hay degeneración retrógrada de fibras cromosómicas.
nerviosas de los cordones posteriores, tracto espinocerebeloso y nervios
periféricos. La mayoría de los casos implica también degeneración de la Anatomía patológica
vía piramidal (corticoespinal). La médula espinal es atrófica. A nivel sis-
témico, destaca la alteración cardíaca, con fibrosis intersticial crónica e A nivel neurológico, hay una grave pérdida celular en el córtex cerebelo-
hipertrofia ventricular. so, núcleos dentados y olivas inferiores. A nivel sistémico, destaca la hipo-
plasia del timo y ganglios linfáticos, que se ha relacionado con la altera-
Clínica ción inmunitaria que presentan estos pacientes. Las células T periféricas
están disminuidas.
Debuta en la infancia o adolescencia con ataxia progresiva de la
marcha. Se sigue de ataxia de miembros y disartria cerebelosa . Es Laboratorio
muy característica la asociación de hiporreflexia miotática con res-
puestas plantares extensoras (signo de Babinski). La pérdida de la En esta patología, es característico el aumento de los niveles de
capacidad de deambulación se produce aproximadamente 15 años a-fetoproteína y antígeno carcinoembrionario en casi todos los casos,
después. mientras que las inmunoglobulinas A y E séricas están disminuidas. Es
frecuente la aparición de endocrinopatías como la diabetes.

Es típica la asociación de hiporreflexia (dato de la neu-


rona motora inferior) con Babinski (dato de la neurona
motora superior), además de la ataxia. En la AT se detecta una disminución de linfocitos T
e lg A y E.

La lesión de cordones posteriores motiva una pérdida de la sensibili-


dad profunda (artrocinética, posicional y vibratoria). En algunos casos
hay amiotrofia distal e hipoestesia en guante o calcetín por afectación Clínica
del nervio periférico. Puede haber nistagmo, sordera y atrofia óptica.
No hay afectación de funciones superiores. Se asocia también cifoes- Debuta a los pocos años de edad, con ataxia cerebelosa progresiva, co-
coliosis y pies cavos. Un 10-20% de los pacientes cursa con diabetes reoatetosis y apraxia oculomotora. A nivel cutáneo, aparecen telangiecta-
mellitus. sias venosas en conjuntivas, oídos y cara. Como consecuencia del defecto
inmunológico, son frecuentes las infecciones bacterianas de repetición
del tracto respiratorio (sinusitis y neumonías) y hay una alta incidencia de
neoplasias linforreticulares (10-20%).
Es frecuente la asociación de cifoescoliosis, pies ca-
vos, diabetes mellitus y miocardiopatía hipertrófica.

La tríada clínica: telangiectasias mucocutáneas, ata-


xia cerebelosa e infecciones bacterianas de repeti-
La principal causa de muerte es la insuficiencia cardíaca secundaria a ción.
miocardiopatía hipertrófica. No existe un tratamiento eficaz.

Diagnóstico El deterioro neurológico e inmunológico es progresivo, y habitualmente


fallecen antes de los 20 años a consecuencia de infecciones incontro-
Es fundamentalmente clínico. En el EMG hay signos de denerva- lables, insuficiencia respiratoria o neoplasias. No existe un tratamiento
ción en músculos distales. El LCR es normal. En la TC puede ob- eficaz.
servarse una moderada atrofia cerebelosa en fases avanzadas. Es
importante descartar en estos pacientes un déficit de vitamina E Ataxia cerebelosa de inicio en el adulto
subyacente.
Son un grupo de enfermedades con herencia autosómica dominante. A
nivel anatomopatológico, hay degeneración espinocerebelosa y de cor-
dones posteriores, aunque la patología es tan variada como la clínica.
El déficit de vitamina Epuede provocar degeneración
nerviosa y ataxia. Una forma especial es la enfermedad de Machado-Joseph, con preser-
vación del córtex cerebeloso y olivas, y degeneración nigroestriada y de
núcleos dentados. A nivel clínico, debutan entre los 20-50 años con ataxia
Ataxia-telangiectasia de la marcha y miembros, así como disartria. Otros datos son pérdida de
sensibilidad profunda, paraparesia espástica y clínica extrapiramidal. En
Es una enfermedad hereditaria multisistémica que afecta a la piel, siste- la enfermedad de Joseph, predomina la espasticidad sobre los síntomas
ma nervioso y sistema inmunológico. Se hereda de forma autosómica parkinsonianos.

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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

8.2. Enfermedades Característicamente, no hay afectación de los núcleos oculomotores ni


de las neuronas parasimpáticas en la médula espinal sacra, que confor-
de la motoneurona man el núcleo de Onuf, y que inervan los esfínteres vesica l e intestinal.

Se caracterizan por una lesión selectiva de los sistemas neuronales que Etiopatogenia
controlan los movimientos voluntarios, con una llamativa ausencia de
afectación de otras vías (se conservan indemnes la sensibilidad, la capa- Es desconocida. Entre las d istintas hipótesis propuestas, destacan la
cidad cognitiva, la función autonómica y el resto de órganos y sistemas) deficiencia de un factor de crec imi ento nervioso, y el exceso de glu-
(Tabla 2). tamato extracelular en el SNC debido a un defecto en la recaptación
de glutamato.
Esclerosis lateral amiotrófica {ELA)

Es la forma más frecuente de enfermedad progresiva de la neurona mo-


Parálisis pseudobulbar Esclerosis lateral
tora, siendo su incidencia globa l de 1-3 casos por cada 100.000 habitan-
amiotrófica primaria
tes/año. Suele ser más frecuente en varones (1,5/1 ). Se distinguen funda-
mentalmente dos formas:
Familiar (10% de los casos). Con herencia fundamentalmente au-
tosómica dominante (inicio a los 11 años; predominio de la espas-
ticidad). Algunas formas recesivas (inicio más precoz, a los cinco
años; predominio bulbar) se han asocia do a déficit de hexosami-
nidasa.
Esporádica (80-90%). Característicamente, afecta a pacientes mayo-
res de 50 años.
I
Parálisis bulbar

Esclerosis lateral primaria


Parálisis bulbar progresiva
Atrofia muscular espinal

ELA familiar (10%)


- Autosómica dominante

I
- Autosómica recesiva

Atrofia muscular espinal recesiva Atrofia muscular espinal


- Tipo 1: Werdn ig-Hoffmann infantil
Tipo 11: Werdnig-Hoffmann juveni l
Tipo 111: Kugelberg-Welander
- Tipo IV: de inicio en la edad adulta
Figura 1. Formas de esclerosis lateral amiotrófica
> Tipo proximal
> Facioescapu lohumeral
Diversas evidencias intentan implicar al sistema inmunitario en la patoge-
> Escapuloperoneal
nia de la enfermedad: el antígeno HLA-A3 se presenta en pacientes con
> Tipo distal
ELA rápidamente progresiva, mientras que el HLA-A 12 se ha encontrado
Tabla 2. Clasificación de las enfermedades degenerativas de neurona preferentemente en aquellos con progresión más lenta. Se han descu-
motora biert o anticuerpos frente a gang liósidos de la mielina en un porcentaje
variable de pacientes. As imismo, se han descrito en el suero de pacientes
Excepto por una media de edad de inicio inferior, los pacientes con ELA con ELA anticuerpos dirigidos frente a canales del calcio voltaje-depen-
familiar son indistinguibles de aquellos con enfermedad esporádica. dientes.

Anatomía patológica Aproximadamente el 10% de pacientes describen una historia familiar de


ELA, habiéndose documentado de forma clara un patrón de herencia au-
Se habla genéricamente de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) para re- tosómica dominante en algunas familias. En un subgrupo de estas fami-
ferirse a un proceso degenerativo que afecta, en distintos grados, a la lias, se ha identificado un defecto genético sobre el cromosoma 21 que
primera y segunda motoneu ronas, produciendo secundariamente atrofia implica al gen SODl; este gen cod ifica la enzima superóxido-dismutasa,
de las fibras musculares. que actúa reduciendo la concentración de radicales libres.

A veces es posible encontrar pacientes con afectación selectiva de la Clínica


neurona motora superior (esclerosis lateral primaria), de neuronas de nú-
cleos troncoencefálicos (pará lisis bulbar progresiva) o la neurona motora Cursa con debilidad muscular lentamente progresiva con signos de afee-
inferior (atrofia muscular espinal) (Figura 1). tación de primera y/o segunda motoneurona.

08 · Enfermedades degenerat ivas


del sistema nervioso
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Neurología 1 08
El comienzo suele ser insidioso y asimétrico, afectándose inicialmente la Mielopatía Espondilosis cervical
musculatura distal de los miembros o la de los pares craneales inferio- compresiva Tumor extramedular
res con disart ria y disfagia. Los hallazgos exploratorios son una combi- Plomo
Toxicidad por
nación de datos de la neurona motora superior (debilidad, espasticidad, metales pesados Mercurio
hiperretlexia y signo de Babinski) y la neurona motora inferior (debilidad,
Hipertiroidismo
amiotrofia y fascicu laciones). En fases evolucionadas, es característica la
Procesos Hiperparatiroidismo
aparición de un síndrome pseudobulbar con labilidad emocional.
metabólicos Déficit de vitamina B12 o E
1
Hipoglucemia
Debilidad muscular progresiva, de inicio asimétrico y 1
Linfoma
distal, con afectación de pares craneales bajos y poca Trastornos
Carcinoma pulmonar
afectación de la musculatura extraocu\ar es sugestiva paraneoplásicos
Tumor de células B
de ELA.
Lyme
Poliomielitis
La musculat ura extraocular no se suele afectar, excepto en los casos de Infecciones
Síndrome pospolio
parálisis bulbar progresiva de larga evolución. No hay t rastornos sensiti- Mielopatía ret roviral
vos, ni disfunción vesical, intelectual o de la función sexual.
Déficit de hexosaminidasa A
Déficit de a-glucosidasa
Hiperlipidemia
No hay deterioro cognitivo, clínica sensitiva ni tras- Hiperglicinuria
tornos de esfínteres. Superóxido dismutasa
Defecto del receptor androgénico
(Síndrome de Kennedy)

La media de supervivencia es de tres años desde el inicio de los síntomas. Tabla 4. Diagnóstico diferencial de la ELA
La debilidad de la musculatura respiratoria ocurre en casi todos los pa-
cientes y, con o sin neumonía, es generalmente la causa responsable de El riluzol inhibe la liberación presináptica de glutamato, interfiere a nivel
la muerte. La Tabla 3 muestra los criterios diagnósticos de ELA. postsináptico con la acción de los aminoácidos excitadores mediante un
bloqueo de los receptores NMDA, y actúa directamente sobre los canales
Diagnóstico diferencial de sodio dependientes de voltaje.

Dado que no hay un tratamiento eficaz, es fu ndamental descartar enfer-


medades potencialmente tratables que cursan con una clínica análoga a
la de enfermedad de motoneurona y no tienen el fatal pronóstico de la El único tratamiento para la ELA es el riluzol.
ELA (Tabla 4).

Signos de neurona motora inferior (incluyendo Parece tener un beneficio discreto sobre el aumento de la supervivencia,
hallazgos electromiográficos en músculos en especial en pacientes con inicio bulbar de la clínica.
normales clínicamente)
Signos de neurona motora superior Otros ensayos con inmunosupresores, factores neurotróficos y otros inhi-
Carácter progresivo bidores del glutamato no han dado resultado.
Síntomas sensitivos
Trastornos esfinterianos Enfermedades hereditarias
Trastornos visuales de la neurona motora
Disfunción autonómica
Enfermedad de Parkinson
Demencia
At rofia muscular espinal hereditaria

Fasciculaciones en una o más regiones Se trata de un grupo de enfermedades familiares, de herencia autosó-
Cambios neurogénicos en el EMG mica recesiva y comienzo precoz, caracterizadas por debilidad muscular
Velocidades de conducción motora y sensitiva progresiva y atrofia por denervación secundarias a degeneración selec-
normales
tiva de las neuronas motoras de la médula espinal, sin afectación de la
Ausencia de bloqueos de conducción motoneurona superior.
Tabla 3. Criterios diagnósticos de ELA
La muerte se produce por debilidad de la musculatura respiratoria.
Tratamient o
La enfermedad de Werdnig-Hoffmann infantil (tipo 1) se manifiesta in-
Actualmente sólo está comercializado el riluzol como tratamiento para cluso intraútero por disminución de los movimientos fetales y evoluciona
esta enfermedad. rápidamente, produciendo la muerte en el primer año de vida.

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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

La enfermedad de Werdnig-Hoffmann juvenil (tipo 11) se inicia más Atrofia muscular espinobulbar ligada a X
tarde y evoluciona más lentamente, sobreviviendo el paciente hasta la
preadolescencia y, en ocasiones, hasta la vida adulta. También es conocida como enfermedad de Kennedy, ligada al cromo-
soma X. Se trata de un cuadro progresivo de debilidad de la musculatura
Por último, la enfermedad de Kugelberg-Welander (tipo 111) debuta de las extremidades, que además afecta a la musculatura bulbar.Comien-
al final de la infancia y evoluciona de forma lenta y crónica, con precio- za en la edad adulta y se asocia a una insensibilidad del receptor andro-
minio de la afectación de la musculatura proximal y, en algunos casos, génico que se manifiesta -por ginecomastia e infertilidad.Al igual que en
pseudohipertrofia de los músculos de la pantorrilla simulando una mio- la enfermedad de Huntington, se observa fenómeno de anticipación por
patía. expansión del triplete de nucleótidos CAG.

" La clínica de la AT es ataxia cerebelosa, telangiectasias cutáneas


, Ideas clave / e infecciones de repetición. Tienen un riesgo mayor de neopla-
sias.
" Dentro de las ataxias heredodegenerativas, encontramos la ata-
xia de Friedreich (AF), que es la más frecuente. " La ELA puede ser hereditaria (10%) o esporádica (90%), y se ca-
racteriza por la degeneración selectiva de la l.ª y 2.ª motoneu-
" La AF se caracteriza por degeneración neuronal de los ganglios rona, con sensibilidad, capacidad cognitiva y función autonó-
dorsales medulares (ataxia de la marcha) y cerebelosa, junto mica indemnes.
con cifoescoliosis, pies cavos, diabetes mellitus y miocardiopa-
tía hipertrófica. " La clínica es una combinación de datos de primera y segunda
motoneurona, con un inicio asimétrico y una supervivencia me-
" La afectación cardíaca es la principal causa de muerte en estos dia de tres años.
pacientes.
" El único tratamiento disponible es el riluzol (bloqueo de los re-
" En la ataxia-telangiectasia (AT) hay un déficit en los mecanismos ceptores NMDA del glutamato) con un beneficio discreto.
de reparación del ADN. Presentan atrofia cerebelosa, de timo y
ganglios linfáticos.

Paciente de 50 años que presenta, de forma insidiosa, debi-


Casos clínicos lidad y calambres en miembro superior derecho. En la explo-
ración neurológica se objetiva espasticidad en el hemicuerpo
Mujer de 64 años que consulta por clínica progresiva, en los derecho, atrofia del primer interóseo de la mano derecha, con
últimos cuatro meses, de debilidad en la pierna derecha. En la reflejos osteotendinosos presentes y sin trastornos sensoriales.
exploración se objetiva una paresia con amiotrofia de miembro ¿Cuál es el diagnóstico más probable en este paciente, entre los
inferior derecho y una hiperreflexia miotática de dicho miembro. siguientes?
¿Cuál es su diagnóstico?
1) Siringomielia.
1) Hernia discal lumbar deficitaria. 2) Tumor a nivel del foramen magno.
2) Síndrome de Guillain-Barré. 3) Esclerosis lateral amiotrófica.
3) Esclerosis lateral amiotrófica. 4) Astrocitoma medular cervical.
4) Neuropatía por enfermedad de Lyme.

08 · Enfermedades degenerativas
del sistema nervioso
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Enfermedades virales

y priónicas del sistema nervioso

Es un tema que puede servir para repasar la encefalitis herpética. Las otras enfermedades
virales son cuadros muy característicos, de los que solamente hay que conocer lo más típico.
La enfermedad de Creutzfeldt-Jacob (ECJ) es la enfermedad priónica por excelencia.

9.1. Encefalitis herpética la existencia de un proceso expansivo intracraneal, habitualmente


mediante la realización de una prueba de imagen. Típicamente, hay
y otras encefalitis virales pleocitosis linfocitaria (> 95% de los casos) con hiperproteinorraquia
y glucosa normal. La celularidad puede ser normal en fases muy ini-
En las meningitis, el proceso infeccioso inflamatorio está limitado a las me- ciales o cuando el paciente está inmunodeprimido. Pueden verse
ninges; en la encefalitis hay, además, afectación del parénquima cerebral. linfocitos atípicos en encefalitis por virus de Epstein-Barr. En algunos
casos, hay un aumento en la cifra de hematíes (encefalitis necro-
Etiología hemorrágicas, como la herpética). Si la glucosa está baja, debemos
pensar en otros diagnósticos (infección por bacterias, hongos, tuber-
Son causa frecuente de encefalitis epidémica los arbovirus y enterovirus. El culosis, parásitos, leptospiras, sífilis, sarcoidosi~ o meningitis carcino-
virus herpes simple tipo I es la causa más frecuente de encefalitisesporádica. matosa), aunque a veces la glucosa está baja en fases tardías de la
encefalitis herpética.
Clínica

Cursa con fiebre, cefalea, signos meníngeos y, lo que es más característico


de encefalitis, deterioro del nivel de consciencia, que puede oscilar desde La presencia de abundantes hematíes en LCR orienta
el estado confusional al coma profundo y signos y síntomas de focalidad a encefalitis necrohemorrágica por herpes simple.
neurológica. Los signos más frecuentes de focalidad son: afasia, ataxia,
hemiparesia espástica, trastornos del movimiento (generalmente mioclo-
nías) y paresia de pares craneales. Cultivo de LCR. La posibilidad de cultivar virus es excelente en casos
de virus Coxsackie, Echo, virus de la coriomeningitis linfocitaria y vi-
Puede haber alucinaciones, agitación, cambios en la personalidad e in- rus de la parotiditis, pero los cultivos son invariablemente negativos
cluso, clínica psicótica. Hasta un 50% de los pacientes tienen crisis focales en casos de virus herpes tipo l. En general, el rendimiento es escaso.
o generalizadas. Estudios serológicos. En la mayoría de los casos, el diagnóstico defini-
tivo depende de la documentación de una seroconversión en la titula-
ción de anticuerpos frente a un determinado virus, entre el momento
inicial de la infección y la fase de convalecencia, 2-4 semanas después.
Meningismo con deterioro cognitivo y focalidad neu- Esto es importante para el diagnóstico de forma retrospectiva, pero tie-
rológica es indicativo de encefalitis. ne un escaso valor en el diagnóstico y tratamiento en fase aguda.
TC, RM y EEG. Se utilizan para intentar establecer la existencia de
una encefalitis focal o difusa y descartar otros diagnósticos alterna-
Pruebas complementarias tivos. La existencia de focalidad a nivel frontotemporal en el EEG es
sugestiva de encefalitis herpética. En estos casos, el EEG demuestra,
Líquido cefalorraquídeo. En todo paciente con sospecha de en- a nivel preferentemente temporal y sobre una actividad de fondo
cefalitis se debe realizar una punción lumbar, una vez descartada lenta y de baja amplitud, puntas periódicas focales.

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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

En la TC, la encefalitis herpética puede dar lugar a zonas de hipoden- y varicela-zoster. Debe ser administrado ante la simple sospecha clínica,
sidad y efecto de masa en regiones frontotemporales que pueden sin demora, diluido por vía intravenosa y en infusión lenta, para evitar la
captar contraste. La RM es la técnica radiológica de elección para disfunción renal. Su paso a través de la barrera hematoencefálica es exce-
detectar cambios de señal en el parénquima cerebral en las encefa- lente. El efecto secundario más frecuente es gastrointestinal, con diarrea,
litis (Figura 1). náuseas y vómitos. Otras complicaciones del tratamiento son: elevación
del BUN y creatinina, trombocitopenia y toxicidad neurológica (obnubila-
ción, desorientación, alucinaciones, temblor, convulsiones).

La encefalitis herpética afecta predominantemente a


la zona frontotemporal.
La PCR del LCR es la técnica diagnóstica de elección
en la encefalitis herpética.

Biopsia cerebral. Su sensibilidad es mayor del 95% y la especifici-


dad se acerca al 100%. Sin embargo, su aplicación ha disminuido
desde la introducción del aciclovir como agente terapéutico para la Pronóstico
encefalitis herpética (gran eficacia con escasos efectos secundarios).
En general, se acepta que, en pacientes mayores de 30 años, la pre- Es variable, dependiendo del agente etiológico. Las encefa litis por virus
sencia de alteraciones focales en las pruebas de imagen y pleocitosis de Epstein-Barr tienen un excelente pronóstico, y los pacientes sobrevi-
linfocitaria en LCR son criterios suficientes para justificar una terapia ven sin secuelas. En la encefalitis herpética, la mortalidad alcanza un 20%,
empírica con aciclovir sin necesidad de biopsia. Sin embargo, pa- y hasta un 40% de los pacientes que sobreviven tienen discapacidades
cientes jóvenes sin evidencias de lesiones focales en TC, RM o EEG graves. La incidencia y gravedad de las secuelas está directamente re-
podrían ser candidatos a biopsia, ya que es poco probable que se lacionada con la edad del paciente, demora del tratamiento y nivel de
trate de una encefalitis herpética, y podrían detectarse otros proce- consciencia en el momento de comenzar el tratamiento; en pacientes
sos potencialmente tratables. jóvenes menores de 30 años, con buena función neurológica en el mo-
mento del tratamiento, la supervivencia puede ser del 100% y, en más del
60% no hay secuelas o son mínimas.

9.2. Paraparesia espástica tropical

Etiología

Es multifactorial, incluyéndose factores tóxicos y nutricionales. El virus


HTLV-1 resulta estar implicado en un gran número de estos pacientes.
Los casos asociados a HTLV-1 presentan anticuerpos específicos en LCR y
bandas oligoclonales en la mayoría de ellos (Tabla 1).

Clínica característica
Figura 1. RM que muestra afectación de regió n temporal derecha,
que en un contexto de fiebre y meningismo es altamente sugerente Para paresia HTLV-1 Hiperreflexia y espasticidad
de encefalitis herpética espástica tropical progresivas de MMII
Leucoencefalopatía Virus JC Tr. visuales (hemianopsia
Reacción en cadena de la polimerasa (PCR). La PCR del ADN del multifocal homónima), demencia
virus herpes simple ha sustituido a la biopsia cerebral como técnica progresiva y tr. personalidad
diagnóstica de elección en la encefalitis herpética. Panencefalitis Sarampión Mal rendimiento escolar y trastorno
esclerosante de personalidad
Diagnóstico diferencial subaguda Después, deterioro neurológico
y tetra paresia espástica

Hay que diferenciar causas no virales de encefalitis, incluyendo otros Tabla 1,.Enfermedades de origen vírico
agentes infecciosos, los accidentes vasculares cerebrales, tumores, ence-
falopatías toxicometabólicas, etc. Dentro de las virales, es fundamental Clínica
diferenciar la encefalitis herpética del resto, dado que sólo para la primera
hay terapia efectiva. Debuta en la 3.ª-4.ª década de la vida, y es más frecuente en mujeres.
Su distribución geográfica es típica, estando la mayoría de los casos en
Tratamiento Japón, Caribe, Sudamérica y África occidental. Cursa con una paraparesia
espástica lentamente progresiva, con signos de la neurona motora supe-
El aciclovir es la medicación de elección en la encefalitis por virus herpes rior y escasa clínica sensitiva (parestesias, d isestesias, dolor y deterioro de
simple, y también es efectivo para el tratamiento del virus de Epstein-Barr la sensibilidad propioceptiva en miembros inferiores).

09 · Enfermedades virales
y priónicas del sistema nervioso
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Neurología 1 09
blación adulta normal es seropositiva para el virus JC, la identificación del
La paraparesia espástica tropical presenta características
similares a la esclerosis múltiple. La cl ínica de parapa- antígeno o genoma del virus no es diagnóstica de LMP si no se acompa-
resia espástica con poca manifestación sensitiva y la ña de los cambios patológicos típicos. La reacción en cadena de la poli-
presencia de neuropatía periférica son datos distintivos. merasa (PCR) no es útil con fines diagnósticos en esta entidad.

Pruebas complementarias
En un paciente con SIDA y clíni ca neurológica, se
debe descartar la toxoplasmosis. Si en la TC las lesio-
La RM puede demostrar desmielinización medular y de la sustancia blan- nes no captan contraste y no presentan efecto masa,
ca hemisférica periventricular. Los estudios neurofisiológicos pueden hay que sospechar la LMP como primera opción.
objetivar disfunción de cordones posteriores y una neuropatía periférica
desmielinizante. El estudio anatomopatológico medular demuestra cam-
bios en la vía corticoespinal (piramidal), cordones posteriores, haces espi- Pronóstico
nocerebelosos y espinotalámicos.
La regla es la evolución fatal en meses. No existe tratamiento efectivo,
Tratamiento aunque algunos casos mejoran con la reconstitución del sistema inmu-
nitario.
No hay tratamiento efectivo. Los pacientes pueden beneficiarse de trata-
miento esteroideo.
9.4. Panencefalitis esclerosante
9.3. Leucoencefalopatía multifocal subaguda (PESS)
progresiva (LM P)
Epidemiología

Epidemiología Los pacientes generalmente tienen una historia de sarampión en los dos
primeros años de vida (véase la Tabla 1), desarrollándose el trastorno
Aparece habitualmente en pacientes con trastornos inmunológicos. En neurológico tras un periodo de latencia de 5-1 Oaños, con una edad máxi-
el momento actual, más del 60% de los pacientes diagnosticados de LMP ma de incidencia entre los 5-15 años. Su incidencia ha disminuido en los
presentan SIDA Otras causas posibles son trastornos linfoproliferativos, últimos años, tras la vacunación sistemática frente al sarampión.
mieloproliferativos y enfermedades infecciosas crónicas y granulomatosas.
Clínica
Anatomía patológica
Debuta con trastornos de la personalidad y mal rendimiento escolar.
La LMP se caracteriza por una desmielinización multifocal que afecta al Posteriormente aparece un deterioro neurológico progresivo, con crisis
sistema nervioso central, con lesiones de tamaño variable. Los oligoden- comiciales, mioclonías, coreoatetosis, ataxia y trastornos visuales. En fases
drocitos contienen inclusiones cristalinas que son partículas del virus JC avanzadas, el paciente desarrolla un cuadro de tetraparesia espástica y
(papovavirus). estado vegetativo.

Clínica Pruebas complementarias

Los pacientes suelen presentarse con trastornos visuales, generalmente En el EEG hay típicamente un patrón periódico con descargas de ondas
en forma de hemianopsia homónima y deterioro de funciones superiores lentas de gran voltaje, a 2-3 Hz y cada 5-8 s, que se siguen de un periodo
con demencia y trastornos de la personalidad. En su evolución, es habi- de aplanamiento de la actividad eléctrica cerebral.
tual la presencia de déficit motores.
El LCR puede ser diagnóstico y muestra acelularidad con proteínas nor-
Pruebas complementarias males o ligeramente elevadas; las gammaglobulinas están muy elevadas
y es posible demostrar bandas oligoclonales contra el virus del saram-
En la TC hay lesiones hipodensas en sustancia blanca que no captan con- pión y elevación de los niveles de anticuerpos específicos.
traste ni presentan edema asociado o efecto de masa. Se localizan a nivel
periventricular, en centro semioval, regiones parietooccipitales y cerebe- La TC y la RM muestran múltiples lesiones en sustancia blanca, atrofia
lo. La RM es más sensible para detectar estas lesiones. cortical y, secundariamente, aumento del tamaño ventricular.

El EEG demuestra enlentecimiento focal o difuso. El LCR es típicamen- Tratamiento


te normal, con ocasional proteinorraquia y pleocitosis mononuclear
(< 25 células/µI). No existe un tratamiento definitivo. El uso de la isoprinosina es controver-
tido, habiéndose descrito supervivencias prolongadas y mejorías clínicas
El diagnóstico definitivo precisa de la identificación de los cambios ana- en algunos casos. Se postu la la posible utilidad del interferón ~ en algu-
tomopatológicos típicos en la biopsia. Puesto que un 80-90% de la po- nos pacientes.

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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

9.5. Enfermedades priónicas (Tabla2 yFigura2) Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJ)

Epidemiología
Enfermedades Priónicas Infecciosas
Kuru Canibalismo La mayoría de los casos son esporádicos, pero en un 5-15% se ha demos-
EO iatrógeno Trasplante de córnea trado un patrón de herencia autosómico dominante, en relación con mu-
Injertos de duramadre taciones en el gen de la PrP en el cromosoma 20, e incluso transmisión de
Extractos hipofisarios persona a persona en procedimientos neuroquirúrgicos con material no
Procedimientos neuroquirúrgicos descontaminado, trasplantes de córnea o injertos de duramadre humana
y mediante extractos hipofisarios de hormona del crecimiento, obtenidos
Enfermedades Priónicas Hereditarias
de cadáveres afectados por la enfermedad. Los casos esporádicos no es-
EO Mutaciones en el gen de la PrP en el cromosoma 20 tán bien explicados.
GSS Mutaciones en el gen de la PrP en el cromosoma 20
IFF Mutaciones en el gen de la PrP en el cromosoma 20
Enfermedades Priónicas Esporádicas La variante asociada a la "enfermedad de las vacas
locas" difiere de la forma clásica de ECJ en que apa-
E0(85%) Mutación somática rece en pacientes más jóvenes y predominan los sín-
Conversión espontánea de PrPc a PrPsc tomas psiquiátricos y la ataxia sobre la demencia y
Susceptibilidad a factores ambientales mioclonías.

Tabla 2. Categorías etiológicas de las enfermedades priónicas


Clínica

Se caracteriza por una demencia rápidamente progresiva que asocia


mioclonías en un 90% de los pacientes y ataxia cerebelosa. Otros sín-
tomas extrapiramidales incluyen temblor, coreoatetosis y parkinsonismo
(60%). En el 50% hay signos de afectación piramidal. La evolución es in-
variablemente fatal. Los pacientes con EU secundaria a extractos hipofi-
sarios son típicamente más jóvenes y pueden desarrollar una clínica con
predominio de la ataxia sobre la demencia (a diferencia de la EU clásica).
Recientemente se ha descrito una nueva variante de esta enfermedad
asociada epidemiológicamente al brote de encefalopatía espongiforme
bovina ("enfermedad de las vacas locas"). Debuta en pacientes más jóve-
nes (16-40 años), cursa más lentamente y no se encuentran mutaciones
en el cromosoma 20. La clínica se inicia con trastornos psiquiátricos, pa-
restesias en miembros inferiores y ataxia. La supervivencia media es de 15
meses, comparado con los 5 meses en la EO esporádica.
Forma normal Forma patológica
(PrPc) o prión (PrPSc)
Pruebas complementarias
Figura 2. Configuración espacial de una proteína priónica
LCR. Generalmente normal o con ligero aumento de proteínas. Apo-
Bajo esta denominación, se incluye un conjunto de enfermedades cuyo ya el diagnóstico el hallazgo de proteína 14-3-3, aunque presenta
agente patógeno es una proteína infectiva carente de ácido nucleico, a falsos positivos y negativos.
la que se ha dado el nombre de prión (PrP o proteína priónica). En condi- TC y RM. Pueden mostrar atrofia cortical generalizada, pero de in-
ciones normales, la proteína priónica (isoforma normal o PrPc) es codifi- tensidad menor que la esperable por la gravedad de la demencia.
cada en un gen localizado en el brazo corto del cromosoma 20 y parece EEG. Un patrón típico puede sugerir el diagnóstico. Sobre una activi-
desempeñar un papel estructural en la membrana celular sináptica y en dad de base lentificada, es habitual la aparición de brotes de ondas
la transmisión interneuronal. Su isoforma patógena (PrPsc) difiere de la agudas bilaterales y síncronas (cada 0,5-2,5 s y con una duración de
variante normal por su alto contenido en plegamientos p, insolubilidad 20Q-600 ms). Este patrón aparece en la mayoría de los casos, aunque
en detergentes y relativa resistencia a la proteólisis. La conversión de PrPc puede no estar presente en fases iniciales o muy evolucionadas. El
en PrPsc parece implicar la desaparición de las hélices f3 y su conversión EEG suele ser normal en la nueva variante.
en [3, con el consiguiente depósito intraneuronal en forma de proteína
amiloide. Las enfermedades priónicas humanas (véase la Tabla 2) in-
cluyen la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (EO), kuru, enfermedad de
Gerstmann-Straussler-Scheinker (GSS) y el insomnio familiar fatal (IFF). La ECJ clásica tiene un patrón típico en el EEG, mien-
tras que en la nueva variante el EEG suele ser normal.

Las bandas oligoclonales en LCR están presentes en


múltiples patologías y sólo indican la activación de Estudio anatomopatológico. Es el método diagnóstico de elec-
un pequeño pool de linfocitos Ben el SNC. ción (ya sea en la biopsia o en la necropsia). Se caracteriza por una
degeneración espongiforme máxima en la corteza cerebral, pero

09 · Enfermedades virales
y priónicas del sistema nervioso
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Neurología 1 09
también prominente en ganglios basales, tálamo y cerebelo. No sue- trastorno progresivo para la deambulación, ataxia, disartria y nistagmo). A
len afectarse ni el tronco cerebral ni la médula espinal. La detección diferencia de la EU, no produce demencia ni mioclonías o estas son mí-
de placas de amiloide compuestas de PrPsc es diagnóstica. nimas. Otros síntomas son clínica parkinsoniana, piramidalismo, sordera,
ceguera y parálisis de la mirada conjugada.
Kuru

Esta enfermedad fue descrita entre los miembros de una tribu de Nueva
Guinea que practicaban el rito del canibalismo y se ha sugerido que la Clínica de ataxia cerebelosa sin demencia ni mioclo-
transmisión de la enfermedad se produjo por la ingesta de cerebro. El nías es propia de GSS.
dato clínico fundamental es el desarrollo subagudo de ataxia cerebelosa
grave asociada a movimientos involuntarios tipo mioclonías, temblor o
coreoatetosis. Posteriormente aparece un deterioro de funciones supe- Insomnio familiar fatal (IFF)
riores.
Es una enfermedad autosómica dominante, rápidamente progresiva,
Enfermedad de Gerstmann-Straussler- que aparece en edades medias o avanzadas de la vida. Se caracteriza
por insomnio intratable, hiperactividad simpática, trastornos endocrinos
Scheinker ( GSS)
(pérdida del ritmo circadiano en la liberación de melatonina, prolactina
y hormona del crecimiento, secreción de ACTH disminuida, aumento en
Los estudios de genética molecular han demostrado mutaciones en el la secreción de cortisol), disartria y trastornos motores (mioclonías, tem-
gen de la PrP en el cromosoma 20. Es un trastorno espinocerebeloso he- blor, ataxia, hiperreflexia y espasticidad). Pueden presentar trastornos de
reditario que debuta en la vida adulta, caracterizado por signos y sínto- memoria y atención, pero no una demencia importante. A veces hay alu-
mas de disfunción cerebelosa progresiva (inestabilidad, incoordinación, cinaciones complejas.

" La paraparesia espástica tropical se ha relacionado con la infec-


Ideas clave ción por el HTLV-1 en zonas tropicales. Puede simular una escle-
rosis múltiple con presencia de bandas oligoclonales en LCR y
" Las encefalitis epidémicas están causadas por arbovirus y ente- placas de desmielinización en la RM.
rovirus.
" La leucoencefalopatía multifocal progresiva se caracteriza por
" La encefalitis esporádica más frecuente es la causada por el vi- demencia y hemianopsias en pacientes con SIDA. Se debe a la
rus herpes simple tipo 1. infección por el papovavirus JC, que produce desmielinización
similar a la esclerosis múltiple. El diagnóstico requiere biopsia
" La clínica de las encefalitis es similar a las meningitis (fiebre, ce- cerebral.
falea y meningismo) con deterioro cognitivo y focalidad neuro-
lógica. " La panencefalitis esclerosante subaguda se presenta en niños
de 5-15 años con historia de sarampión en los primeros años
" El LCR mostrará las características de las meningitis virales: hi- de vida. El EEG muestra un patrón característico, y en LCR se
perproteinorraquia, pleocitosis linfocitaria y glucosa normal. detectan bandas oligoclonales y aumento del título de Ac anti-
sarampión.
" La encefalitis herpética muestra focalidad frontotemporal, sien-
do la RM la prueba de imagen de elección. " Las enfermedades priónicas son un conjunto de enfermeda-
des que tiene en común la presencia de una proteína como
" La PCR del ADN del virus herpes en LCR es la técnica diagnóstica agente patógeno. La ECJ clásica se caracteriza por demencia
de elección, sustituyendo a la biopsia cerebral. rápidamente progresiva, mioclonías y ataxia. El EEG muestra
un patrón típico, aunque el diagnóstico es anatomopatoló-
" El tratamiento con aciclovir es seguro y efectivo; por ello, debe gico.
instaurarse rápidamente ante la sospecha de encefalitis.

1) Leucoencefalopatía multifocal progresiva.


Casos clínicos 2) Panencefalitis esclerosante subaguda.
3) Forma esporádica de Creutzfeldt-Jakob.
Paciente de 60 años, sin ningún antecedente de interés, que en 4) Encefalopatía de Wernicke.
un período de seis meses desarrolla un cuadro de intenso de-
terioro cognitivo. En la exploración destaca, además de la exis-
tencia de un síndrome rígido-acinético, una ataxia de la marcha
y mioclonías. Ante este cuadro, ¿qué diagnóstico, entre los si-
guientes, estamos obligados a planteamos en primer lugar?

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____N_e1ualogía

Enfermedades nutricionales
y metabólicas del sistema nervioso

mirada conjugada (más frecuente en el plano horizontal que en el


Es recomendable estudiar bien
vertical) o alteraciones en la convergencia. La administración paren-
la encefalopatía de Wernicke
y la degeneración subaguda teral de tiamina produce una rápida mejoría de la motilidad ocular,
combinada de la médula. aunque puede persistir el nistagmo. La no respuesta a la administra-
ción de tiamina nos debe hacer dudar del diagnóstico.
Ataxia. Afecta con preferencia a la bipedestación y a la marcha. La tiamina
también mejora esta clínica, aunque el paciente puede quedar con una
10.1. Enfermedades neurológicas base de sustentación amplia y una marcha inestable. La ataxia de los miem-
bros es infrecuente, y si aparece, es más grave en los miembros inferiores.
debidas a déficit nutricionales Trastorno de funciones superiores. Aparece en casi todos los pa-
cientes, y la forma más común de presentación es como un cuadro
confusional caracterizado por inatención, indiferencia, desorienta-
Encefalopatía de Wernicke ción y escaso lenguaje espontáneo. En un 20% de pacientes puede
haber un cuadro de agitación similar al delirium tremens. Es muy raro
Etiología y patogenia el deterioro del nivel de consciencia.
En pacientes sometidos a nutrición parenteral, la hipomagnesemia
Aparece en pacientes alcohólicos y malnutridos (por hiperémesis, cáncer, ina- puede dar un cuadro clínico similar a la encefalopatía de Wernicke.
nición, etc.) debido a un déficit de tiamina o vitamina 81• El déficit de tiamina
produce un deterioro en el metabolismo cerebral de la glucosa y se ha postu- Pruebas complementarias
lado como mecanismo patogénico la neurotoxicidad mediada por glutamato.
El LCR es normal o muestra una mínima elevación de proteínas. En el EEG
Anatomía patológica se encuentra una actividad lentificada de forma difusa. Las pruebas de
función vestibular están alteradas en todos los casos, bilateral y simétri-
Las lesiones se localizan preferentemente a nivel periventricular y son de ca mente en fases iniciales. En casos no tratados, hay una elevación del
carácter simétrico: se afecta tálamo, hipotálamo, cuerpos mamilares, sus- piruvato sérico con una disminución de la transcetolasa.
tancia gris periacueductal mesencefálica, suelo del cuarto ventrículo y
vermis cerebeloso. Los núcleos oculomotores y vestibulares se afectan en Evolución
menor grado, pero casi invariablemente.
Aunque todos estos síntomas pueden aparecer simultáneamente, lo ha-
Clínica bitual es que la oftalmoplejía y/o la ataxia precedan al cuadro confusional
en días o semanas.
Se caracteriza por la tríada de oftalmoparesia, ataxia y síndrome confusional.
Tras instaurar el tratamiento vitamínico, la secuencia de recuperación es
clásica. Primero mejora la oftalmoparesia y, posteriormente, la ataxia. Es
posible que queden como secuelas un nistagmo horizontal, aumento de
En la tríada clásica (oftalmoparesia, ataxia y síndrome
confusional) las manifestaciones aparecen y desapa- la base de sustentación y marcha inestable.
recen en el mismo orden .
Lo último que mejora es el cuadro confusional y, según lo hace, puede
aparecer un trastorno amnésico con incapacidad para retener nueva in-
Síntomas oculares. Si no están presentes, hay que dudar del diag- formación. Es el síndrome de Korsakoff, cuyo pronóstico de recuperación
nóstico. La afectación más frecuente es una paresia bilateral y asimé- varía; la mayor parte mantiene déficit de memoria variables, y menos del
trica del VI par. Otras manifestaciones son nistagmo, parálisis de la 20% presenta recuperación completa.

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Neurología 1 10
Un 15-20% de los pacientes con enfermedad de Wernicke muere, gene- Tratamiento
ralmente debido a infecciones intercurrentes o insuficiencia hepática.
Administración de vitamina B12 parenteral (intramuscu lar). La recupera-
Tratamiento ción puede ser completa, si el tratamiento se administ ra pocas sema-
nas después del inicio de los síntomas. En caso contrario, la recupera-
Se debe instaurar con carácter inmediato y consiste en la administración ción será parcial e incompleta. Por tanto, el factor que más condiciona
de vitamina B1, inicialmente por vía parenteral y posteriormente por vía el grado de respuesta al tratamiento es la duración de los síntomas
oral. La administración precoz puede evitar el posterior desarrollo de un neurológicos.
síndrome amnésico.
Pelagra

Antes de administrar soluciones glucosadas a un pa- Es una enfermedad nutricional producida por deficiencia de niacina o
ciente alcohólico, hay que administrar tiamina. De ácido nicotínico. Sus manifestaciones sistémicas son dermatitis, diarrea y
no hacerlo, existe riesgo de desencadenar o agravar demencia. La dermatitis es bilateral, simétrica y aparece en zonas expues-
una encefalopatía de Wernicke.
tas a la luz solar debido a fotosensibilidad.

Se debe tener especial cuidado a la hora de administrar soluciones glu-


cosadas intravenosas a pacientes alcohólicos, embarazadas y otros con
predisposición para estar desnutridos, dado que pueden desencadenar El déficit de niacina produce pelagra, la enfermedad
una encefalopatía de Wernicke o agravar notablemente la misma en sus de las 3 "D": diarrea, demencia y dermatitis.
fases iniciales (por consumo de las reservas de vitamina B). Es preciso, por
tanto, administrar tiamina antes de las soluciones glucosadas.
Las manifestaciones neurológicas de la pelagra son diversas, predomi-
Degeneración subaguda combinada nando la clínica de encefalopatía; otras manifestaciones son la mielopatía
de la médula y neuropatía periférica:
Encefalopatía. Los síntomas iniciales pueden confundirse con un
trastorno psiquiátrico: insomnio, fatiga, ansiedad, irritabilidad, depre-
Se produce por una deficiencia de vitamina B12, generalmente secundaria a sión, etc. Posteriormente aparece un enlentecimiento de los proce-
una incapacidad para absorber la vitamina de la dieta debido a la ausencia de sos mentales y trastornos de la memoria.
factor intrínseco en la secreción gástrica (gastritis crónica atrófica). Raramente Mielopatía. Hay afectación de cordones posteriores y laterales,
hay sintomatología neurológica en pacientes con enfermedad de íleon termi- preferentemente de los primeros, con paraparesia atáxica y es-
nal (enfermedad de Crohn, linfoma o tras resección quirúrgica). Desde el pun- pástica.
to de vista hematológico, se manifiesta como una anemia megaloblástica. La neuropatía que puede acompañar a la pelagra no difiere de otras
neuropatías nutricionales como la alcohólica, la secundaria a déficit
Clínica de piridoxina, vitamina B12, ácido fálico, etcétera.

La sintomatología neurológica está presente en la mayoría de los pacientes Síndrome de Strachan


con déficit de esta vitamina y tiende a ser simétrica. Los síntomas iniciales
son parestesias distales en los miembros. Posteriormente aparece la clínica Es un síndrome de probable origen nutricional, pero en el que no se
secundaria a afectación de los cordones posteriores (el signo más caracte- ha descrito el déficit vitamínico responsable. Inicialmente conocido
rístico es la pérdida de la sensibilidad vibratoria, sobre todo, en miembros como "neuritis jamaicana", afecta esencialmente a los nervios perifé-
inferiores) y de los cordones laterales medulares (paraparesia espástica en ricos y nervios ópticos. Cursa con neuropatía sensitiva (parestesias
miembros inferiores con signos de la neurona motora superior). dolorosas de los pies, pérdida de la sensibilidad profunda y ataxia),
deterioro de agudeza visual que puede evolucionar a la ceguera y
La marcha inicialmente es atáxica y, posteriormente, se asocia una espas- dermatitis orogenital.
ticidad.

Los síntomas mentales son frecuentes, con irritabilidad, apatía, somno- 10.2. Enfermedades metabólicas
lencia y, a veces, cuadro confusional y psicosis depresiva. También se ha
descrito neuropatía óptica, con deterioro de agudeza visual y escotomas
Secundarias (Tabla 1)
cecocentrales. La demencia es una manifestación rara.

El diagnóstico se confirma mediante la determinación de niveles de vita- Mioclonías Edema cerebral


mina B12 y test de Schilling. Anoxico-isquémica Hipercápnica

Hepática adquirida Hepática aguda

Demencia dialítica Síndrome de Reye


Para el diagnóstico de déficit de 8 12, no es necesario
que existan alteraciones en sangre periférica. Urémica aguda Síndrome de desequilibrio

Tabla 1. Clínica diferencial de encefalopatías metabólicas

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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

Encefalopatía anoxicoisquémica Encefalopatía hipercápnica

Etiología Etiología

Puede ser secundaria a cualquier causa que condicione un déficit de oxi- La fibrosis pulmonar y el enfisema crónico son las causas más frecuentes.
genación o perfusión cerebral (entre otras, el infarto de miocardio, pa-
rada cardiorrespiratoria, hipotensión o shock secundarios a hemorragia Clínica
periférica, insuficiencia respiratoria grave por debilidad de la musculatura
respiratoria, intoxicación por monóxido de carbono, etc.) (Figura 1). El CO 2 es un vasodilatador, y gran parte de la clínica se manifiesta como un
cuadro de hipertensión intracraneal: inicialmente somnolencia y después
cefalea generalizada, papiledema, confusión, estupor y coma. Conlleva tem-
blor rápido de acción, mioclonías y asterixis. Puede producir edema cerebral.

El LCR se encuentra a presión elevada, y en el EEG hay enlentecimiento


difuso con ondas delta (ó) y theta (8).

A diferencia de la encefalopatía anóxica, la hipercápnica rara vez produce


un coma prolongado y no suele producir un daño cerebral irreversible.

Tratamiento

Ventilación forzada con respirador a presión positiva intermitente. Se


debe actuar enérgicamente sobre la insuficiencia cardíaca, si esta existe
(cor pu/mona/e).

Encefalopatía hipoglucémica
Figura 1. Encepalopatía anóxica por parada cardiorrespiratoria
Etiología
Clínica
Las causas más frecuentes son: sobredosis de insulina o antidiabéticos
Si la anoxia persiste más de 3-5 minutos, se establece un daño ce- orales, insulinomas y otros tumores retroperitoneales, intoxicación por
rebral irreversible. Las áreas cerebrales más sensibles a la anoxia son etanol y síndrome de Reye.
los ganglios basales, cerebelo, hipocampo y regiones frontera parie-
tooccipitales. Esto condiciona las posibles secuelas de una encefalo- Clínica
patía anóxica: 1) clínica extra piramidal, fundamentalmente mioclo-
nías; 2) ataxia cerebelosa; 3) síndromes amnésicos tipo Korsakoff, y Suele comenzar cuando los niveles de glucosa están alrededor de 30 mg/
4) agnosia visual. di. Inicialmente hay una hiperactividad adrenérgica, con cefalea, palpi-
taciones, sudoración, temblor y ansiedad. Si la glucemia sigue disminu-
En casos de anoxia prolongada, la afectación difusa de la corteza cerebral yendo, aparece somnolencia, confusión, y puede evolucionar al coma,
conducirá a un cuadro de demencia o, en su forma más grave, a un esta- con posturas de descerebración. En esta fase pueden aparecer crisis y
do vegetativo persistente. mioclonías. Con glucemias de 1Omg/dl, hay coma profundo, pupilas fijas,
bradicardia e hipotonía generalizada (fase bulbar).
Los pacientes que muestran una función troncoencefálica respetada (res-
puestas pupilares normales, respuestas oculocefálicas y oculovestibula- La distribución de las lesiones es similar a la que se produce en la anoxia,
res conservadas) tienen un mejor pronóstico de recuperación. pero en la hipoglucemia no se afecta el córtex cerebeloso. A diferencia
de la anoxia, se requieren periodos más prolongados de hipoglucemia
En los momentos siguientes a la recuperación de la función cardiorrespi- (60-90 minutos) para que se produzcan lesiones irreversibles. Sin embar-
ratoria y la restauración de la perfusión cerebral, pueden aparecer crisis go, la recuperación y las secuelas son muy parecidas. Las hipoglucemias
generalizadas y mioclonías multifocales. graves recidivantes pueden conducir a un estado de demencia.

Tras una mejoría inicial (que puede ser completa), y pasados varios días, Aunque los trastornos metabólicos generalmente no producen datos de
se puede producir un empeoramiento con apatía, confusión, irritabilidad focalidad neurológica, la hipoglucemia grave puede debutar con hemi-
y agitación, que a veces evoluciona a rigidez difusa, espasticidad, coma y paresia y otros signos neurológicos focales.
muerte; es la denominada encefalopatía postanóxica retardada. El estu-
dio anatomopatológico demuestra desmielinización difusa. Tratamiento

Tratamiento Consiste en la corrección de la hipoglucemia con soluciones glucosadas.


Si la glucosa se administra previamente a la fase bulbar, la recuperación
Se basa en la restauración de la función cardiorrespiratoria de forma in- suele ser completa. Una vez en fase bulbar, y más si esta es prolongada, la
mediata. recuperación será parcial.

10 · Enfermedades nutricionales
y metabólicas del sistema nervioso
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Neurología 1 10
Encefalopatía hepática. además las neuronas de manera característica, recibiendo entonces la

Degeneración hepatocerebral adquirida denominación de células de Opalski. Est a combinación de glía tipo 11 de
Alzheimer y células de Opalski es también el sustrato anatomopatológico
de la degeneración hepatocerebral familiar (enfermedad de Wilson).
Etiología
Tratamiento
Se produce en situaciones de insuficiencia hepática con cortocircuitos
entre la circulación portal y la circulación general. Debe reducirse la cantidad de proteínas de la dieta. Se administran lactu-
losa y antibióticos orales para eliminar los microorganismos intestinales
El síndrome de Reye es una forma especial de encefalopat ía hepática no productores de ureasa. El trasplante hepático ha sido eficaz en algunos
ictérica, que afecta a niños en el contexto de infecciones virales (gene- pacientes.
ralmente varicela), y que se puede desencadenar por la administración
de salicilatos. Estos pacientes presentan encefalopatía, síntomas de hi- Encefalopatía urémica
pertensión intracraneal, hipoglucemia, hiperamoniemia y elevación de
transaminasas con bilirrubina normal. Encefalopatía urémica aguda. Inicialmente hay apatía, inatención,
fatiga e irritabilidad, y luego evoluciona hacia un deterioro progresi-
Clínica vo del nivel de consciencia, que comprende alucinaciones, mioclo-
nías, asterixis y convulsiones. No hay edema cerebral asociado. La
Es un cuadro de evolución subaguda en días o semanas que se inicia corrección de la función rena l restaura la función neurológica, pero
como un síndrome confusional, con aumento o disminución de la activi- en aquellos casos con daño rena l irreversible y progresivo, el trata-
dad psicomotora y asterixis, y que evoluciona hacia un deterioro progre- miento debe ser la diálisis o el trasplante renal.
sivo del nivel de consciencia. Con frecuencia puede conducir a la muerte Síndrome de desequilibrio. Aparece tres o cuatro horas después
del paciente. Hay edema cerebral difuso. de realiza r hemodiálisis o diálisis peritoneal, y es secundario a un
paso excesivo de agua desde el compartimento plasmático al sis-
En el EEG hay paroxismos de ondas 6 trifásicas que predominan en las tema nervioso central (puede producir edema cerebral). El síntoma
regiones frontales. En relación con la elevación del amoníaco plasmático, más frecuente es la cefalea (70%), que puede acompañarse de náu-
en las formas graves puede encontrarse un aumento de los niveles de seas, irritabilidad, convulsiones y, en ocasiones, de un síndrome de
glut amato en LCR. hipertensión intracraneal.
Encefalopatía dialítica o demencia dialítica. Es actualmente
Si el trastorno metabólico persiste durante meses o años, se puede es- una complicación poco frecuent e de la diálisis crónica, y se consi-
tablecer un cuadro de demencia y clínica extrapiramidal con temblor, dera la manifestación de una intoxicación crónica por aluminio, sin
disartria, ataxia y corea; es la degeneración hepatocerebral adquirida o descartarse la participación de otros elementos traza. Comienza
encefa lopatía hepática crónica. con disart ria, afasia de predominio motor, mioclonías, crisis foca-
les o generalizadas, trastornos de la personalidad y deterioro inte-
A nivel anat omopatológico, tanto en la forma aguda como en la crónica, lectual. Al principio, estos episodios aparecen de forma transitoria
se observa un incremento en el número y tamaño de los astrocitos proto- después de la diálisis, pero post eriormente se instauran de forma
plásmicos (astrocitos tipo II de Alzheimer). En la forma crónica, se afectan permanente.

determinación de los niveles de la misma y por el test de Schi-


Ideas clave lling.

" La encefalopatía de Wernicke aparece principalmente en alco- " La degeneración subaguda combinada de la médula cursa con
hólicos, por hiperémesis y por malnutrición. pérdida de sensibilidad vibratoria y propioceptiva, y clínica de la
neurona motora superior por afectación de los cordone~ pc:;te-
" La encefalopatía de Wernicke se caracteriza por la tríada de of- riores y laterales medulares, respectivamente. Recuérdese tam-
talmoparesia (sobre todo bilateral y asimétrica del VI PC), ata- bién que puede producir anemia megaloblástica. Su tratamien-
xia y síndrome confusional que aparecen y desaparecen con to es vitamina B12 parenteral.
el tratamiento en este orden. El síndrome confusional puede
evolucionar a un síndrome amnésico anterógrado: síndrome de " La pelagra se produce por déficit de niacina. Es la enfermedad
Korsakoff. de las 3 MD": dermatitis, diarrea y demencia.

" El tratamiento de la encefalopatía de Wernicke es vitamina B1• " Las áreas cerebrales más sensibles a la anoxia son los ganglios
basales, cerebelo, hipocampo y regiones frontera parietoocci-
" La degeneración subaguda combinada de la médula se produ- pitales.
ce por un déficit de vitamina B12, y se diagnostica mediante la

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1) El diagnóstico es degeneración cerebelosa alcohólica.


Casos clínicos 2) Se trata de una degeneración combinada subaguda de la mé-
dula espinal.
Hombre de 59 años, ex-bebedor y gastrectomizado por hemo- 3) Hay que descartar una lesión centromedular.
rragia digestiva hace 15 años. No sigue tratamiento alguno. 4) El diagnóstico es esclerosis múltiple de forma primaria progre-
Consulta por un cuadro insidioso de dificultad para caminar, siva.
que empeora en la oscuridad. En la exploración, se objetiva una
ataxia de la marcha, cayendo al suelo en la prueba de Romberg,
respuestas plantares extensoras y conservación de la sensibili-
dad algésica, estando abolidas la vibratoria y posicional. Señale,
entre las siguientes, la afirmación correcta:

10 · Enfermedades nutricionales
y metabólicas del sistema nervioso
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Neuropatías

Hay que centrarse en estudiar la neuropatía diabética, la neuropatía por VIH y el síndrome
de Guillain-Barré. Es recomendable revisar también las consideraciones generales,
porque pueden facilitar la compresión del tema.

11.1. Consideraciones generales Las mononeuropatías son afectaciones focales de un único tronco ner-
vioso. Son consideradas con más detalle en la Sección de Traumatología.
Las rad iculopatías son trastornos que afectan a las raíces nerviosas.
Se utiliza el término general de neuropatía periférica para refer irse a El término polirradiculopatía se refiere a la afectación de múltiples
aquellos trastornos de los nervios periféricos, sea cua l sea su causa raíces nerviosas de forma consecutiva.
(Figura 1). Las plexopatías son trastornos que afectan al plexo nervioso, de
origen diverso, y pueden ser traumáticas, compresivas o disinmu-
Se habla de polineuropatía para referirse, en general, a procesos de nitarias.
instauración gradual, que afectan a múltiples troncos nerviosos y que se
caracterizan por ser simétricos y generalizados, con afectación preferen- Clínica
temente distal.
Trastornos sensitivos. Suele ser la primera manifestación clínica. Hay
La mononeuritis múltiple es una afectación simultánea o consecutiva disestesias tipo hormigueo, quemazón o pinchazo que inicialmente
de troncos nerviosos no contiguos, con evolución de días o años. A veces aparecen a nivel dista l en los miembros y con carácter simétrico, aun-
presentan carácter confluente, con difícil diagnóstico diferencial con las que en fases iniciales puede ser asimétrico. Posteriormente hay una
polineuropatías. extensión centrípeta con distribución de los déficit en guante o cal-

Figura 1. Neuropatías

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cetín. La afectación del componente propioceptivo determinará una Palpación de los troncos nerviosos. El signo de 11nnel (sensación
inestabilidad en la marcha superior a la esperada por los déficit moto- eléctrica con la percusión del nervio) es característico de las neuropa-
res (ataxia sensitiva). tías compresivas. El engrosamiento fusiforme del nervio se puede ob-
jetivar en la neuritis por lepra y en la polineuropatía amiloide. Puede
Trastornos motores. En las enfermedades del sistema nervioso perifé- haber engrosamiento uniforme en algunas neuropatías genéticas.
rico, el paciente presentará debilidad flácida de los miembros afectados,
con hiporreflexia o arreflexia. El reflejo cutáneo plantar es flexor. En las
polineuropatías, inicialmente, se objetiva pérdida de los reflejos aquíleos
y debilidad para la dorsiflexión del pie y, posteriormente, desaparece el Las polineuropatías desmielinizantes cursan con una
reflejo rotuliano y se hace más evidente el pie péndulo. velocidad de conducción en lentecida.

La presencia de atrofia muscular depende en gran grado del tipo de neu-


ropatía, siendo muy importante en las afectaciones axonales y poco ha- Neurofisiología. Los estudios de velocidad de conducción son fun-
bitual en las enfermedades desmielinizantes. damentales para diferenciar entre procesos axonales y desmielini-
zantes. Los trastornos axonales se caracterizan por una pérdida de la
Trastornos autonómicos. Los síntomas autonómicos incluyen hipoten- amplitud del potencial de acción, mientras que las desmielinizantes
sión ortostática, retención urinaria, estreñimiento, diarrea, impotencia, presentan aumento de latencias, disminución de las velocidades de
etcétera. conducción, pudiendo aparecer fenómenos de bloqueo de la con-
ducción y de dispersión del potencial nervioso (Figura 4).
Diagnóstico

Se deben valorar antecedentes de procesos virales previos, en- · Disminución de la velocidad


fermedades sistémicas (diabetes mellitus, uremia, porfiria, déficit de conducción
vitamínicos de B1, B6, fólico, ácido pantoténico, B12, hepatopatía cró-
nica, amiloidosis, hipotiroidismo, neumopatía crónica, acromegalia,
Neurofis1olog1a Desmielinizante -
· Guillain-Barré
· Genéticas:
-----..
· Aumento de latencias distales

malabsorción, carcinoma, linfoma, policitemia vera, mieloma, gam- - Charcot-Marie-


mapatía monoclonal, etc.), consumo de fármacos (amiodarona, Tooth-tipo 1
- Déjerine-Sottas
cisplatino, dapsona, hidralacina, isoniacida, metronidazol, difenilhi-
- Refsum
dantoína, piridoxina, talidomida, vincristina, nitrofurantoína), expo- Axonal _ ____,,_
· Velocidad de conducción normal
· Disminución de la amplitud
sición a tóxicos (disolventes, pesticidas o metales pesados), ingesta del potencial
de alcohol.
· Metabólicas y tóxicas (excepto las incluidas
Evolución (Figura 2). en mixtas)
· Charcot-Marie-Tooth tipo 11

Mixtas-+- · Diabética
Lentam~nte - ( Predominio motor: genéticas · Asociada a linfoma
· Asociada a mieloma
progresivas .. [
Sens1t1vomotora · DM
· Paraproteinémica
Figura 4. Clasificación de las polineuropatías según el estudio
Subagudas o crónicas: toxicometabólicas neurofisiológico
Suelen ser [· Simétricas y distales en MMII
· Sensitivomotoras
Los dos últimos se deben a una afectación desmielinizante variable
- Axonales
dentro del mismo nervio, y distingue esta entidad de las neuropatías
Agudas: son toxicometabólicas, pero agudas: desmielinizantes hereditarias, en las que todas las fibras se afectan
uremia, porfirias y arsénico
de forma homogénea y no hay bloqueos ni dispersión.
Figura 2. Clasificación de las polineuropatías por su evolución Biopsia de nervio. Se utiliza generalmente el nervio sural. Se indica
en casos de mononeuritis múltiple y en el diagnóstico de algunos
Distribución (Figura 3). trastornos infantiles determinados genéticamente (leucodistrofia
metacromática, enfermedad de Krabbe, etc.) (Tabla 1).

. . .
Polineuropatías asociadas a enfermedades sistémicas
Generalmente simétrica, distal con inicio en MMII Polineuropatías asociadas a fármacos y tóxicos
Polineuropatías desmielinizantes inflamatorias
MMSS · Tangier (amígdalas hipertróficas - Aguda o síndrome de Guillain-Barré
anaranjadas) - Crónica
· Porfirias (dolor abdominal, crisis
comiciales y psicosis)
Polineuropatías hereditarias con defecto metabólico conocido
Polineuropatías determinadas genéticamente (neuropatías
Inicio proximal · Diabetes
sensitivomotoras hereditarias)
· Porfirias
· Talidomida Neuropatías asociadas a infección por VIH

Figura 3. Clasificación de las polineuropatías por su distribución Tabla 1. Clasificación de las polineuropatías por su etiología

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Neurología 1 11
11.2. Síndrome de Guillain-Barré Existen múltiples variantes del síndrome de Guillain-Barré clásico, siendo
el síndrome de Miller-Fisher el más habitual. Se trata de una variante que
implica ataxia, arreflexia y oftalmoparesia, con posibles alteraciones pupi-
Se trata de una polirradiculoneuropatía desmielinizante aguda de origen lares y escasa debilidad de miembros. Se ha demostrado una asociación
inmunológico y que afecta preferentemente a adultos jóvenes varones. de este síndrome con los anticuerpos antigangliósido GQ-1b.

C. jejuni se trata con eritromicina y puede producir Debilidad asimétrica de forma marcada
cuadros clínica e histológicamente similares a la en- y persistente
fermedad inflamatoria intestinal. Nivel sensorial franco
Disfunción intestinal o vesical al inicio
Disfunción intestinal o vesical persistente
En más de 2/3 partes de los casos hay antecedente de infección viral Pleocitosis mononuclear > a 50 cel/mm3
respiratoria o gastrointestinal. Los virus más frecuentemente implicados Pleocitosis de polimorfonucleares
son los del grupo herpes (citomegalovirus, virus de Epstein-Barr). Más re-
cientemente, el Campylobacter jejuni ha sido descrito en pacientes con Síndrome sensitivo puro
Guillain-Barré y antecedente de gastroenteritis. También se ha asociado Historia reciente de contactos con solventes
(hexacarbonos)
con el antecedente de procedimientos quirúrgicos, linfomas y lupus eri-
Metabolismo anormal de las porfirinas
tematoso sistémico.
Infección diftérica reciente

Patogenia Evidencia de intoxicación por plomo


Diagnóstico definitivo de:
Es autoinmunitaria. La desmielinización se produce por un doble meca- - Poliomielitis
nismo: mediada por linfocitos y por anticuerpos circulantes. Reciente- - Botulismo
mente se ha descrito la presencia de anticuerpos antigangliósido, como - Neuropatía tóxica (dapsona,
organofosforados)
el anti-GMl, en este síndrome, si bien su papel etiopatogénico no es del
todo conocido. Tabla 2. Síntomas y signos no compatibles con síndrome
de Guillain-Barré
Anatomía patológica
Recientemente se han descrito formas axonales, de patogenia poco co-
Se caracteriza por la presencia de inflamación, desmielinización y dege- nocida, en las que predomina la destrucción del axón sobre la mielina. Se
neración axonal, restringida al sistema nervioso periférico. La desmieli- denominan AMAN (neuropatía axonal motora aguda) y AMSAN (neuro-
nización es segmentaría y multifocal, y afecta con mayor selectividad a patía axonal sensitivomotora aguda).
nivel proximal en las raíces nerviosas. Puede haber degeneración axonal
secundaria al proceso de desmielinización en las zonas de más intensa Curso
inflamación.
Es característica la rápida progresión de la debilidad, que alcanza su máximo
Clínica en cuatro semanas en el 90% de los casos. La recuperación suele comenzar
en 2-4 semanas después de cesar la progresión, y puede durar meses.
Cursa con un cuadro de tetraparesia flácida y arrefléxica con escasos
síntomas sensitivos. No suele haber afectación esfinteriana. En la mayoría Pronóstico
de los casos, la debilidad se inicia en los miembros inferiores y asciende
progresivamente, para afectar a la totalidad corporal. La progresión de Aunque la mayoría de los pacientes tiene una excelente recuperación
la paresia es muy variable, y en casos graves se puede llegar a la plejía funcional, hay un 5% de mortalidad y en el 50% queda alguna secuela.
completa con incapacidad para respirar, por debilidad de la musculatura Son factores predictivos de pobre pronóstico en la recuperación la edad
diafragmática o de los intercostales, hablar o deglutir, por debilidad de la avanzada, el inicio rápido, la necesidad de ventilación artificial y, funda-
musculatura faríngea. La afectación es simétrica y la atrofia infrecuente. mentalmente, el componente axonal, valorado en función de la amplitud
de los potenciales de acción.
Puede haber paresia facial bilateral en el 50% de los casos; otros pares
craneales que pueden afectarse son los que inervan la lengua y la mus- Pruebas complementarias
culatura deglutoria, pero no afecta a los oculomotores.

A nivel sensitivo, puede haber parestesias distales especialmente al inicio


del cuadro, pero no existe un déficit de sensibilidad marcado. Es frecuen-
te la presencia de dolor en la zona lumbar o en las extremidades inferio- En la miastenia gravis, se emplea la electromiografía;
en el Gu illain-Barré, la electroneurografía.
res al inicio de la clínica.

Los síntomas autonómicos incluyen taquicardia, hipotensión postura 1, hi-


pertensión y síntomas vasomotores. La Tabla 2 muestra los hallazgos que LCR. Es típica la disociación albuminocitológica (proteínas altas sin célu-
deben hacer dudar o descartar el diagnóstico. las). Las proteínas son generalmente normales durante los primeros días

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de la enfermedad, elevándose consistentemente tras la primera semana Tratamiento


y manteniéndose así durante varios meses, incluso después de la recupe-
ración clínica. El recuento de células mononucleares en LCR es menor de Consiste en el soporte de las funciones cardiorrespiratorias, con preven-
1O células/mm3; la presencia de una pleocitosis mayor es especialmente ción de las infecciones intercurrentes.
común en casos de síndrome de Guillain-Barré asociados a VIH.
Se han realizado múltiples estudios con esteroides que no han demostra-
do su efectividad en esta enfermedad.

Si el LCR presenta pleocitosis importante, hay que


El tratamiento con plasmaféresis o la administración de inmunoglobu-
pensar en un síndrome de Guillain-Barré asociado a
infección por VIH. linas intravenosas es el tratamiento de elección para aquellos pacientes
que han perdido la capacidad de deambular de forma autónoma, la com-
binación de ambos fármacos no parece ser mejor que la administración
Estudios neurofisiológicos. En las fases iniciales, las velocidades de con- aislada de cualquiera de ellos.
ducción motoras distales suelen ser normales y es de mayor valor la abo-
lición de la onda F, que valora la conducción motora proximal, siendo el Consiguen acortar el tiempo de recuperación de la enfermedad, el nú-
primer signo diagnóstico. mero de pacientes con recuperación completa al año y, en los pacientes
gravemente afectados, el tiempo de conexión al respirador.
En el 80% de los pacientes existe ralentización en la velocidad de con-
ducción y aumento de las latencias distales (desmielinización). No todos
los nervios quedan afectados, ya que la desmielinización es parcheada. 11.3. Polineuropatía desmielinizante
Diagnóstico inflamatoria crónica (PDIC)

Los criterios diagnósticos se exponen a continuación: Tiene un pico de incidencia en la S.•-6.ª década, y los varones se afectan
Requeridos: más frecuentemente.
Debilidad progresiva en uno o más miembros debido a neuro-
patía. En un tercio de los pacientes hay un antecedente séptico previo. Es im-
Arreflexia. portante descartar infección por VIH (el inicio de la neuropatía suele an-
Curso de la enfermedad < 4 semanas. teceder al desarrollo completo de un SIDA).
Exclusión de otras causas.
Anatomía patológica
Sugestivos:
Debilidad simétrica relativa. La biopsia de nervio periférico demuestra desmielinización, formación
Leve afectación sensorial. de "bulbos de cebolla" (remielinización ineficaz), edema endoneural e
Alteración de cualquier par craneal. infiltrados mononucleares multifocales con predilección por los nervios
Ausencia de fiebre. proximales y las raíces espinales.
Evidencia electrofisiológica de desmielinización.
Clínica
Se deben descartar las entidades incluidas en la Tabla 3.
Tiene un debut clínico similar al síndrome de Guillain-Barré, pero con
una instauración de los síntomas más gradual, superando a veces los
Parálisis hipopotasémica 2 meses de progresión. Posteriormente, toma un curso crónico pro-
Mielitis aguda gresivo o con recaídas intermitentes, por lo que algunos lo consideran
Botulismo como un trastorno "esclerosis múltiple-/ike" que afecta al sistema ner-
Poliomielitis vioso periférico.

Porfiria
Difteria
Neuropatías tóxicas (dapsona, talio, nitrofurantoína)
La polineuropatía desmielinizante inflamatoria cróni-
ca es similar al síndrome de Guillain-Barré, pero se
Neuroborreliosis o enfermedad de Lyme diferencia de este porque:
Afecta a pacientes de edad más avanzada (50-60
Tabla 3. Diagnóstico diferencial del síndrome de Guillain-Barré
años).
La instauración es más lenta y el cuadro es crónico,
En México se observan con relativa frecuencia en niños casos de intoxi- pudiendo presentar recurrencias.
cación por tullidora o capullín tullidor (Karwinskia humboldtiana) que El componente axonal y la afectación axonal son
presenta un cuadro clínico casi idéntico al síndrome de Guillain-Barré: mayores.
Los corticoides sí son útiles en su tratamiento.
paresia o parálisis fláccida, simétrica y ascendente, que puede limitarse
a los miembros inferiores o puede ocasionar tetraplejia con compromiso
respiratorio que requiere ventilación asistida. Un signo común para es- Hay mayor afectación sensitiva que en el síndrome de Guillain-Barré. La
tablecer la sospecha diagnóstica es la presencia de "manos en garra~ no debilidad está presente en los músculos proximales y distales mientras
presentes en el síndrome de Guillain-Barré. que las parestesias son de predominio distal. Conlleva afectación de pa-

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res craneales bajos y de músculos intercostales. En casi todos los casos Polineuropatías simétricas
hay hiporreflexia miotática.
La neuropatía está presente en menos de un 10% de los diabéticos en el
Pronóstico momento del debut de la enfermedad, pero afecta a un 50% de los que
tienen más de 25 años de evolución.
Los pacientes con curso recurrente tienen mejor pronóstico que las for-
mas progresivas iniciales. Es más frecuente en diabéticos con mal control metabólico, aunque tam-
bién puede aparecer en pacientes con buen control.
Pruebas complementarias
Se caracterizan por una combinación de degeneración axonal (preferen-
LCR. Presenta hallazgos análogos al síndrome de Guillain-Barré. temente distal) y desmielinización segmentaría.
Neurofisiología. Los estudios de velocidad de conducción son Polineuropatía sensitiva distal. Es la forma más frecuente de poli-
básicos para establecer el diagnóstico de esta en t idad . La afecta- neuropatía diabética. Cuando se afectan preferentemente las fibras
ción nerviosa es multifocal. Hay disminución de la velocidad de gruesas, cursa con parestesias e hipoestesia en guante y calcetín,
conducción, dispersión de los potenciales de acción y bloqueos de pérdida de la sensibilidad vibratoria y arreflexia distal.
conducción. Los dos últimos se deben a una afect ación desmieli- Cuando se afectan las fibras de pequeño calibre, predomina la clínica
nizante variable dentro del mismo nervio, y distingue esta entidad de dolor con sensación quemante en pies, que empeora notable-
de las neuropatías desmielinizantes hereditarias, en las que todas mente por las noches.
las fibras se afectan de forma homogénea y no hay bloqueos ni En la forma pseudosiringomiélica hay pérdida de la sensibilidad do-
dispersión. lorosa y térmica, y se asocia a clínica disautonómica. La fuerza, re-
flejos miotáticos y sensibilidad táctil, vibratoria y posicional, están
Como con todas las neuropatías desmielinizantes, hay una pobre correla- respetados.
ción entre la velocidad de conducción y la debilidad. La afectación axonal La forma pseudotabética con signo de Romberg, arreflexia en
es más llamativa que en el síndrome de Guillain-Barré. miembros inferiores, pérdida de la sensibilidad profunda y ulcera-
ciones en pies con deformidad articular (artropatía de Charcot) es
Diagnóstico diferencial m uy rara.
Neuropatía autonómica. Generalmente se asocia a neuropatía
Las entidades que hay que descartar se incluyen en la Tabla 4. sensitiva y cursa con clínica cardiovascular (hipotensión ortostática,
taquicardia en reposo), genitourinaria (vejiga neurógena, impoten-
cia, eyaculación retrógrada) y gastrointestinal (disfunción motora
Porfiria esofágica, gastroparesia, vómitos, estreñimiento o diarrea). La diarrea
Neuropatías desmielinizantes asociadas a: se considera el síntoma intestinal más frecuente. La diabetes es la
- Mieloma osteoesclerótico causa más frecuente de disautonomía.
- Gammapatía monoclonal Para valorar el grado de afectación cardiocirculatoria, se examina la
- Linfoma respuesta de la frecuencia cardíaca y la tensión arterial a las manio-
bras de Valsalva y a la bipedestación. En presencia de neuropatía au-
Neuropatías desmielinizantes hereditarias
tonómica, la frecuencia cardíaca no aumenta con las maniobras de
- Charcot-Marie-Tooth tipo 1(NSMH 1)
Valsalva (respuesta abolida).
- Dejerine-Sottas tipo 11 1(NSMH 111) Otros síntomas atribuibles a la neuropatía autonómica son hipoglu-
Tabla 4. Diagnóstico diferencial de la PDIC cemia inadvertida, dishidrosis, sudoración gustativa ...
Neuropatía dolorosa aguda. Aparece tras pérdida de peso y se
Tratamiento caracteriza por dolor"quemante" muy intenso en las plantas de los
pies, acompañado de gran hipersensibilidad cutánea. La pérdida
En esta forma crónica sí son efectivos los corticoides, que son el trata- sensitiva es de escasa magnitud en comparación al grado de hi-
miento de elección, junto a la plasmaféresis y las inmunoglobulinas intra- perestesia. No se afectan los miembros superiores y no hay déficit
venosas, que se añaden en las formas más graves. motor.
Neuropatía motora proximal de miembros inferiores {sín-
En casos refractarios, pueden utilizarse inmunosupresores como la aza- drome de Garland) . Se denomina "amiotrofia diabética". Apare-
tioprina, ciclofosfamida y ciclosporina. ce en diabéticos de larga evolución y consiste en dolor lumbar
bajo y de áreas glúteas, seguido de debilidad progresiva de cuá-
driceps e iliopsoas con eventual atrofia y pérdida de los reflejos
11.4. Neuropatía diabética rotulianos. No hay terapia específica más allá del control de la
glucemia. Evoluciona hacia la recuperación espontánea, aunque
puede recidivar.
En la diabetes mellitus, pueden ocurrir un amplio rango de trastornos
del sistema nervioso periférico que, en general, se clasifican en dos tipos:
polineuropatías simétricas y asimétricas, aunque lo habitual es que los
pacientes presenten manifestaciones clínicas de varias de ellas. Las neuropatías si métri cas son más frecuentes en pa-
cientes diabéticos con mal control metabólico.

Es característica la presencia de dolor en muchas de ellas.

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Polineuropatías asimétricas presenta de forma aguda o subaguda, con pérdida de fuerza en los
miembros inferiores, parestesias sacras y retención urinaria.
Son menos comunes, ocurren más frecuentemente en ancianos y pue- Puede asociarse a encefalitis y retinitis, ambas también por CMV. En
den aparecer antes en el curso de la enfermedad que las polineuropatías el LCR hay pleocitosis polinuclear, hiperproteinorraquia y glucosa
simétricas. Su patogenia es con frecuencia vascular. normal o baja. La afectación es axonal. El tratamiento con ganciclovir
Neuropatías craneales. Pueden ser la primera manifestación de y foscarnet, que debe iniciarse de forma empírica ante la sospecha
una diabetes. El 111 par craneal es el más frecuentemente afectado. clínica, ha sido beneficioso en algunos pacientes (dejada a su evolu-
El inicio es brusco, se asocia a intenso dolor retroorbitario, y habi- ción natural, es casi siempre mortal).
tualmente respeta la motilidad pupilar, a diferencia de los terceros Polineuropatías desmielinizantes inflamatorias. Tanto la forma
pares compresivos. Suele recuperarse espontáneamente en varias aguda (síndrome de Guillain-Barré) como la crónica aparecen exclu-
semanas. Otros pares craneales que se afectan con frecuencia son sivamente en fases precoces de la infección, cuando la inmunidad
el IV, VI y facial (VII). está aún conservada. La clínica es análoga a la descrita para pacien-
tes seronegativos y, en ambos casos, la patogenia se considera au-
toinmunitaria. En el LCR, a diferencia de los pacientes seronegativos,
suele existir pleocitosis no superior a SO células/mm3. Las posibilida-
l a neuropatía diabética del 111 par craneal respeta la
motilidad pupilar. Los terceros pares compresivos no des terapéuticas son las mismas que para seronegativos.
la respetan.

VIH
Neuropatías por atrapamiento. Cualquier nervio periférico puede Citomegalovirus
afectarse (mediano, cubital, radial, peroneo lateral, etc.) y la etiología ddl y ddC (antirretrovirales)
más frecuente es compresiva. La recuperación suele ser satisfactoria lsoniacida
si la lesión se localiza distalmente. Alcaloides de la vinca
Neuropatía de tronco. Consiste en la afectación aguda y dolorosa Déficit de vit. B12
unilateral de uno o más nervios torácicos, y es más frecuente en ma- VIH
Mononeuritis
yores de SO años. Cursa con dolor y disestesias unilaterales en tórax múltiple Citomegalovirus
y abdomen, que pueden controlarse con amitriptilina. Puede con-
Citomegalovirus
fundirse con una afectación herpética en la fase previa a la erupción
VIH
cutánea.
Varicela zóster
Tuberculosis
Tratamiento
Sífilis
El tratamiento de la neuropatía diabética es poco satisfactorio. Incluye un Neuropatías Aguda (tipo Guillain-Barré)
buen control metabólico y tratamiento sintomático del dolor con analgé- desmielinizantes Crónica
inflamatorias
sicos habituales y, si no cede, con carbamazepina, amitriptilina, fenitoína
o clonazepam. Las neuropatías por atrapamiento, como el síndrome del Tabla 5. Causas de alteración del nervio periférico en la infección
túnel carpiano, pueden necesitar descompresión quirúrgica. porVIH según el patrón de afectación

11.5. Neuropatías 11.6. Neuropatías disproteinémicas


en la infección por VI H
El S% de los pacientes con mieloma múltiple osteolítico desarrollan una
La neuropatía periférica es muy frecuente en la infección por VIH. Puede polineuropatía sensitivomotora de carácter axonal, a veces grave, que no
aparecer en todas las fases de la infección, en múltiples ocasiones de for- revierte tras el tratamiento del mieloma.
ma subclínica. Los patrones de afectación son diversos (Tabla 5).
Neuropatía simétrica distal. Es la neuropatía más frecuente en pa- Más frecuente es la asociación de polineuropatía al mieloma múltiple os-
cientes con SIDA. Aparece más frecuentemente en estadios avan- teoesclerótico. En estos casos, hay respuesta al tratamiento del mieloma,
zados de la enfermedad y se suele asociar a mielopatía vacuolar o la polineuropatía es desmielinizante y se asocia a diferentes proteínas
demencia. Es una neuropatía axonal, de predominio sensitivo, que monoclonales y cadenas ligeras (fundamentalmente cadenas A). Es fre-
cursa con parestesias dolorosas simétricas a nivel distal en miembros cuente su asociación con otros trastornos sistémicos (síndrome POEMS:
inferiores. El tratamiento es sintomático del dolor, con amitriptilina, polineuropatía, organomegalia, endocrinopatía, proteína M y alteracio-
carbamazepina o fenitoína, y se han descrito respuestas al AZT. nes cutáneas).
Mononeuritis múltiple. Es menos frecuente que la anterior. Apa-
rece también en fases evolucionadas de la enfermedad y, a nivel La gammapatía monoclonal lgM, generalmente con cadenas ligeras K, se
anatomopatológico, cursa con una vasculitis necrotizante similar a asocia a una polineuropatía desmielinizante con debut a los 60-70 años,
la panarteritis nodosa. y afectación sensitivomotora, distal y simétrica de lenta evolución. En 2/3
Polirradiculitis. La polirradiculitis por CMV en el VIH es la más fre- partes de los casos se detecta en sangre periférica la presencia de an-
cuente y mejor caracterizada, aunque se puede producir también ticuerpos anti-MAG (glicoproteína asociada a la mielina). Responde de
por el propio VIH. Afecta inicialmente a las raíces lumbosacras y se forma pobre al tratamiento, sin que los corticoides, plasmaféresis o las

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Neurología 1 11
inmunoglobulinas sean efectivas. Trabajos recientes sugieren que el ritu- Comienza en la infancia con debilidad en miembros inferiores y, a di-
ximab puede ser de utilidad en este tipo de neuropatía. ferencia de las anteriores, hay afectación precoz de los miembros su-
periores, con grave pérdida sensorial, pero respetando la función au-
tonómica.
11.7. Neuropatías hereditarias
Se asocia con frecuencia a anomalías esqueléticas (talla corta, cifoescolio-
sin base metabólica conocida (Tabla6J sis, deformidades en manos y pies).

Síndrome de Riley-Day
Neuropatías sensitivo-motoras hereditarias (NSMH):
Es un trastorno autosómico recesivo, caracterizado por la ausencia con-
Tipo 1- Charcot-Marie-Tooth desmielinizante - AD
génita de neuronas autonóm icas en las astas intermediolaterales de la
Tipo 11- Charcot-Marie-Tooth axonal - AD médula y de células ganglionares sensoriales.
Tipo 111 - Déjerine-Sottas - desmielinizante - AR
Cursa en la infancia con pobre succión, llanto sin lágrimas, crisis de vómi-
Neuropatías sensitivas y autonómicas hereditarias:
tos y fluctuaciones inexplicadas de la temperatura corporal. La sudora-
· Disautonomía familiar (síndrome de Riley-Day) - AR
ción suele ser normal.
Tabla 6. Neuropatías hereditarias sin base metabólica conocida
En niños mayores aparece hipotensión ortostática. Hay déficit sensorial
Neuropatía sensitivomotora hereditaria tipo 1 distal en un patrón disociado. La fuerza es normal. Es frecuente la cifoes-
coliosis y estatura corta. Los potenciales de acción sensitivos están grave-
Incluye los casos previamente denominados como forma desmielinizan- mente afectados.
te de Charcot-Marie-Tooth (también llamada forma hipertrófica). Se he-
reda preferentemente con carácter autosómico dominante, ligado gene- El pronóstico es malo, con disminución de la expectativa de vida. Las
ralmente al cromosoma 17 (tipo la; la más frecuente), aunque en algunas causas de muerte están en relación con la disfunción autonómica: aspi-
familias el implicado es el cromosoma 1 (tipo lb). ración, grave hipotensión postura!, anormal respuesta a la hipoxia o des-
hidratación secundaria al vómito. Es limitante la labilidad autonómica y el
Es una neuropatía lentamente progresiva que debuta en la 1.ª-2.ª década, déficit sensorial.
con un franco predominio de la clínica motora: debilidad y amiotrofia que
afecta a nivel distal a los miembros inferiores, junto con deformidad de
los pies (pies cavos). La clínica sensitiva es muy escasa. El temblor esencial 11.8. Mononeuritis múltiple
puede acompañar a la neuropatía (casos previamente conocidos como
síndrome de Lévy-Roussy).
Es la afectación secuencial y asimétrica de múltiples nervios periféricos
Los estudios neurofisiológicos demuestran una intensa ralentización no contiguos. Un tercio de los casos son desmielinizantes y el resto son
de las velocidades de conducción motoras y sensitivas, con amplitu- de carácter axonal.
des de los potenciales de acción normales. A nivel anatomopatoló-
gico, se encuentra desmielinización, remielinización y formación de En el 50% de las formas axonales se detecta una patogenia vasculítica.
·bulbos de cebolla· en los nervios periféricos. No existe tratamiento Entre las vasculitis, la panarteritis nodosa es la etiología más frecuente.
específico.
Otras causas son las afecciones del tejido conjuntivo (artritis reumatoide,
Neuropatía sensitivomotora hereditaria tipo II lupus y enfermedad mixta del tejido conjuntivo), crioglobulinemia, Sjo-
gren, Wegener, etc. Son también causa de mononeuritis múltiple: lepra,
Es menos frecuente que la tipo 1, e incluye los casos axonales de Charcot- VIH, sarcoidosis, amiloidosis y diabetes.
Marie-Tooth. Se hereda con carácter autosómico dominante ligado al
cromosoma 22.

Ante una clínica de mononeuritis múltiple y datos


Su inicio es más tardío (4.•-5.ª década), y se diferencia del tipo I en que es de vasculitis (nódulos subcutáneos con necrosis, por
una neuropatía primariamente axonal, con disminución en la amplitud ejemplo), piensa en una panarteritis nodosa
de los potenciales, velocidades de conducción normales o ligeramente
reducidas y ausencia de cambios hipertróficos.
Sobre una población no seleccionada, la diabetes es la causa más fre-
Neuropatía sensitivomotora cuente de mononeuritis múltiple.

hereditaria tipo 111


11.9. Mononeuropatías
Incluye los casos previamente denominados como Déjerine-Sottas. Se
trata de una neuropatía desmielinizante con cambios hipertróficos, que
se hereda con carácter autosómico recesivo y que evoluciona más rápi- Se definen como la afectación focal de un tronco nervioso único. Habi-
damente y peor que la tipo l. tualmente se producen tras traumatismos directos, atrapa miento o com-

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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

presión. La s más frecuentes son la compresión del nervio mediano en Otros ejemplos son la parálisis del "sábado noche" (radial), fractura de la
la muñeca (síndrome del túnel carpiano) y la neuropatía cubital (gene- cabeza del peroné (peroneo), patología pelviana o del músculo psoas (fe-
ralmente a nivel del canal epitrócleo-olecraneano en el codo). moral), etc. Se describen detenidamente en la Sección de Traumatología.

" La neuropatía diabética puede ser simétrica (sensitiva distal, au-


Ideas clave / tonómica, dolorosa aguda y la amiotrofia diabética) o asimétri-
ca (craneales, siendo el par craneal más afectado el 111, por atra-
" Las polineuropatías afectan a múltiples troncos nerviosos, las pamiento y de tronco).
mononeuritis múltiples a troncos nerviosos no contiguos y las
mononeuropatías son afectaciones focales de un único tronco " La forma más frecuente de polineuropatía diabética es la sensi-
nervioso. tiva distal.

" En el síndrome de Guilla in-Barré, 2/3 de los pacientes presentan " La causa más frecuente de disautonomía es la neuropatía dia-
el antecedente de una infección respiratoria o gastrointestinal bética.
previa. Cursa con una tetraparesia flácida y arrefléxica, simétrica
y ascendente. Puede asociar parálisis facial bilateral en la mitad " En la infección por VIH pueden aparecer las siguientes neuro-
de los casos y síntomas autonómicos. patías: simétrica distal y mononeuritis múltiple (en fases avan-
zadas), polineuropatías desmielinizantes agudas o crónicas (en
" En el síndrome de Guillain-Barré, es típico un LCR con disocia- fases precoces de la infección) o polirradiculitis (lo más frecuen-
ción albuminocitológica. El tratamiento es el de soporte de las te es que sea por CMV).
funciones cardiorrespiratorias. Puede usarse también la plasma-
féresis o las inmunoglobulinas intravenosas. Los esteroides no " La forma más frecuente de neuropatía en pacientes con SIDA es
son útiles. la simétrica distal.

y piernas. Progresivamente, imposibilidad para caminar. En la


Casos clínicos exploración destaca parálisis de miembros inferiores y debilidad
proximal de miembros superiores. Exploración sensorial y pares
Un paciente diabético, de 69 años, consulta por aparición brusca craneales normales. Reflejos miotáticos universalmente aboli-
de dolor ocular derecho y visión doble. En la exploración, hay dos y respuestas plantares ausentes. No refiere antecedentes de
ptosis derecha y parálisis de todos los movimientos de ese ojo, interés, salvo gastroenteritis aguda hace 15 días. Señale, entre
excepto la abducción. Las pupilas son normales, así como la agu- las siguientes, la actitud más importante en el manejo de este
deza visual. El diagnóstico más probable es: paciente:

1) Aneurisma de arteria comunicante posterior. 1) Vigilancia estrecha de la función respiratoria y ventilación me-
2) Oftalmitis fúngica diabética. cánica en caso de deterioro.
3) Mononeuropatía diabética del 111 par. 2) Descompresión quirúrgica inmediata de la médula cervical.
4) Proceso expansivo del seno cavernoso. 3) Resonancia magnética de la columna cervical desde C3 hacia
abajo.
4) Punción lumbar inmediata, para descartar hiperproteinorra-
quia.
Un paciente de 28 años consulta por un cuadro, iniciado hace 48
horas, de dolor lumbar y parestesias en cara posterior de muslos

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Enfermedades
de la placa motora

Es recomendable centrarse, Clínica


sobre todo, en la miastenia
gravis y en saber realizar Cursa con debilidad y fatigabilidad muscular de distribución típica, sin
el diagnóstico diferencial alteración de otras funciones neurológicas. Tres características marcan el
con el síndrome de Eaton-
diagnóstico de esta enfermedad:
lambert y el botulismo.
Carácter fluctuante de la debilidad, con empeoramiento tras el ejer-
cicio y mejoría con el reposo o el sueño. Los pacientes se quejan de
mayor debilidad por las tardes.
Las enfermedades de la placa motora incluyen fundamentalmente: Afectación de la musculatura craneal, preferentemente la extraocular,
La miastenia gravis (trastorno postsináptico) (Figura 1). con ptosis y diplopía. Puede simular una oftalmoplejía internuclear.
El síndrome miasténico de Eaton-Lambert. Otros síntomas son disartria, disfagia y debilidad de musculatura cervi-
Botulismo (trastornos presinápticos) (Tabla 1). cal. En la mayoría de los pacientes (85%) la debilidad se generaliza a los
músculos de los miembros, siendo de carácter proximal y asimétrica,
con preservación de los reflejos miotáticos y sin amiotrofias. No hay
12.1. Miastenia gravis alteraciones sensitivas, autonómicas ni pupilares.

Se trata de un trastorno autoinmunitario que cursa con debilidad y fatiga- Placa motora
bilidad de la musculatura esquelética.

Globalmente afecta más frecuentemente a mujeres, puede darse en to- Vaina de mielina
dos los grupos de edad, con un pico de incidencia en las mujeres entre
la segunda y tercera décadas, y algo más tardío en los hombres (cuarta-
quinta décadas). Músculo

Patogenia

Es la enfermedad autoinmunitaria mejor caracterizada. En un 85-90% de


los casos existen anticuerpos dirigidos contra los receptores nicotínicos
de acetilcolina (Ach). Estos anticuerpos actúan de tres maneras: 1) blo-
quean el receptor de acetilcolina; 2) promueven su endocitosis y poste-
rior destrucción, y 3) activan el depósito de complemento sobre la mem-
brana postsináptica, con la consiguiente destrucción de los receptores y
el aplanamiento a largo plazo de los pliegues del receptor postsináptico.

Estos cambios determinan el hecho de que, pese a que la liberación de


Ach en la terminación nerviosa en respuesta a un potencial de acción es
normal, ésta no es capaz de generar contracción muscular.

A Receptores de Ach B
El timo parece jugar un papel importante en la génesis de la respuesta
autoinmunitaria, dado que es anormal en el 75% de los pacientes (en el
65% es hiperplásico, y en el 10% hay ti moma). Figura 1. (a) Unión neuromuscular normal. (b) Miastenia gravis.

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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. ª edición

Miastenia Gravis S. Eaton-Lambert Botulismo


Patogenia Ac-antireceptor de Ach Ac-anticanal de calcio Bloqueo liberación Ach
autoinmunitaria 75% (presináptico) Toxina botulínica
Alt. tímicas: 65% hiperplasia, 10% ti moma Paraneoplásico CI. botulinum
Sexo y edad Predominio mujeres Predominio varones > 40 años Sexo indiferente
Cualquier edad: 20-30 años Cualquier edad
Forma más frecuente
50-60 años en lactantes
Debilidad Musculatura extraocular Proximal MMII Bulbar (m. extraocular)
Proximal MMII (85%) Extraocular (70%) Descendente simétrica
Asimétrica
Reflejos miotáticos Normales
Pupilas Normales Respuesta disminuida
Disautonomía No Sí Sí
Mejora Reposo, sueño Ejercicio No mejora tras ejercicio
Anticolinesterásicos (test tensilón)
Empeora Ejercicio Tubocurarina
Estrés Exametonio
Embarazo
Primer potencial (estímulo Normal
único) (aumento del jitter en fibra
única)
Estimulación repetida 2-3 Hz

ER>lOHz

Tratamiento Anticolinesterásicos: Tratamiento del tumor subyacente Antitoxina equina (no útil
- Piridostigmina en la forma infantil)
Neostigmina Soporte vital

Corticoides
Timectomía
Plasmaféresis

Tabla 1. Diagnóstico diferencial de los síndromes miasténicos

Respuesta clínica a los fármacos colinérgicos (anticolinesterásicos). Test de Tensilon• (edrofonio). Debe realizarse cuando existe la
Se denomina miastenia ocular a aquella forma en la que únicamente sospecha clínica. El edrofonio es un fármaco que inhibe la acetilco-
existe debilidad de la musculatura ocular después de dos años del inicio linesterasa a nivel de la hendidura sináptica, aumentando así la dis-
de los síntomas. La miastenia generalizada es la forma en la que existe ponibilidad de acetilcolina para interactuar con los receptores post-
una afectación de musculatura diferente a la ocular, bien en los miem- sinápticos. Tras fatigar al paciente, la administración intravenosa de
bros, bien bulbar, con o sin afectación ocular. Se habla de crisis mias- edrofonio produce una mejoría inmediata y transitoria. Los efectos
ténica cuando la debilidad muscular respiratoria produce insuficiencia secundarios que pueden aparecer son: náuseas, diarrea, salivación,
respiratoria o la debilidad bulbar impide la deglución, con necesidad de fasciculaciones o síncopes (síntomas colinérgicos que pueden anta-
instaurar una sonda de alimentación por el riesgo de aspiración. Las cri- gonizarse con atropina).
sis miasténicas pueden estar provocadas por infecciones intercurrentes Demostración de los anticuerpos antirreceptor de acetilcolina.
(lo más frecuente) u otros trastornos sistémicos acompañantes. Aparece en un 85-90% de los pacientes con miastenia generalizada
y en un 50% de las miastenias oculares. Su presencia es diagnóstica,
pero su ausencia no excluye el diagnóstico; no son patognomónicos
de miastenia gravis, ya que pueden aparecer en miastenias farma-
En la miastenia gravis, los ROT, las pupilas y el SNA
están intactos, a diferencia del botulismo y el síndro- cológicas como la generada por penicilamina. Su titulación no se
me de Eaton-Lambert. corresponde con la gravedad de la enfermedad, pero sirve como
monitorización de la evoluci_ón y respuesta al tratamiento en pacien-
tes aislados. En un 10-15% de los casos no es posible demostrar la
Diagnóstico presencia de estos anticuerpos en sangre; a este grupo de pacien-
tes se les denomina miastenia seronegativa. Recientemente se ha
Para establecer el diagnóstico definitivo, se utilizan las siguientes pruebas descubierto un nuevo anticuerpo presente únicamente en estos
complementarias: pacientes seronegativos. Se trata de los anticuerpos anti-MuSK. Este

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Neurología 1 12
tipo de anticuerpos se aprecia rara vez en pacientes con la forma la madre miasténica al feto. La clínica se inicia el segundo o tercer día
ocular aislada. posnacimiento. Cursa con hipotonía generalizada, dificultad respira-
Estudios neurofisiológicos. Las velocidades de conducción nervio- toria, disfagia y paresia diafragmática. Tiene carácter transitorio y los
sa son normales. La amplitud del potencial de acción ante un estí- síntomas desaparecen en pocas semanas. Si por la intensidad de los
mulo único es normal. Sin embargo, la estimulación nerviosa repeti- síntomas fuera necesario el tratamiento, hay respuesta a fármacos
tiva a bajas frecuencias (3-5 Hz) produce un decremento progresivo anticolinesterásicos.
de la amplitud de los potenciales de acción evocados, máxima al 4.0 - Miastenia congénita. Agrupa un conjunto de entidades heredi-
5.0 potencial, que para ser significativa debe ser mayor del 10-15% de tarias de patogenia no autoinmunitaria (no presentan anticuerpos
la amplitud del primer potencial (respuesta decrementa!) (Figura 2). antirreceptor) caracterizadas por distintos trastornos de la unión
neuromuscular (receptor de Ach anormal con prolongado tiempo
de apertura, deficiencia de acetilcolinesterasa, terminal presináptico
Decrement Test An. Peroneus Profundus
pequeño con escasa liberación de Ach, etc.). Representan el 1% de
-2 ms/D ANALYSE los casos de miastenia. La clínica comienza en la infancia y progresa
lentamente hasta la edad adulta. Generalmente hay afectación de
la musculatura extraocular y progresa lentamente a pesar del trata-
miento.

Tratamiento

Figura 2. Respuesta decrementa! en paciente con miastenia gravis En general, los medios terapéuticos disponibles son cuatro: mejorar la
durante la estimulación nerviosa repetitiva a 3 Hz transmisión neuromuscular con anticolinesterásicos, inmunosupresión
con esteroides o citostáticos, plasmaféresis para disminuir la titulación
La electromiografía de fibra aislada muestra un incremento del Jitter. sérica de anticuerpos antirreceptor y timectomía para eliminar el posible
Eljitter representa la variabilidad del intervalo interpotencial, esto es, la origen de los mismos (Figura 4 ).
variabilidad en las latencias entre dos fibras musculares pertenecien-
tes a la misma unidad motora. En la miastenia gravis, la estimulación
repetitiva a altas frecuencias incrementa el jitter (Figura 3), mientras Tratamiento de la m1asten1a grav,s

w
que en el síndrome de Eaton-Lambert y en el botulismo, el jitter se
incrementa a bajas frecuencias y disminuye a altas frecuencias.

Anticolinesterásico Anticolinesterásico Tratamiento de soporte


(piridostigmina) (piridos¡9mina) ~(ventilació~, líquidos)

------- Plasmaféresis
Indicaciones de timectomfa: o inmunoglobulina i.v.
· Timoma /
- Forma generalizada /
. • .
R.,esgo qu1rurg1co Mejora 1
,....-------...____
Insuficiente No mejora

Ba\jo Pla:Iféresis
o in/globulina i.v.

Timectomfa
Figura 3. Electromiografía de fibra única de un paciente
con miastenia gravis que demuestra una prolongación deljitter i
Evaluación del estado
o variabilidad del itinerario interponencial clínico y si el paciente
lo precisa
Radiología. Se debe realizar TC o RM torácica para detectar altera- i
lnmunosupresión
ciones tímicas (hiperplasia o timoma). Todo aumento del timo en (prednisona, azatriopina, ciclosporina)
mayores de 40 años es altamente sospechoso de timoma.
Otros. Debe hacerse un estudio de hormonas tiroideas, puesto que Figura 4. Tratamiento de las distintas formas de miastenia gravis
puede asociarse hipertiroidismo en un 5% de los pacientes y agravar
la debilidad miasténica. Dada la asociación con otros trastornos au- Fármacos anticolinesterásicos. Inhiben la destrucción de Ach den-
toinmunitarios (LES, artritis reumatoide, tiroiditis, vitíligo, pénfigo), se tro de la hendidura sináptica, aumentando su disponibilidad. Se uti-
debe solicitar factor reumatoide y anticuerpos antinucleares. lizan la piridostigmina (oral) y la neostigmina (parenteral), sobre todo
la primera, por tener menos efectos muscarínicos a dosis terapéuti-
Formas clínicas cas. Se usan como tratamiento sintomático, en monoterapia en las
formas oculares puras para corregir la ptosis (y en menor medida la
Las formas clínicas son las siguientes: diplopía) y asociados a otros fármacos en las formas generalizadas.
Miastenia neonatal. Aparece en el 15% de los hijos de madres mias- Su sobredosificación conduce a la aparición de síntomas muscarí-
ténicas y se produce por transmisión placentaria de anticuerpos de nicos como, aumento de la secreción bronquial, diarrea, salivación,

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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.ª edición

náuseas, dolor abdominal y aumento de la debilidad (crisis colinér- voltaje del terminal presináptico, impidiendo de esta forma la libera-
gica). ción de Ach.
Corticoides. Se utilizan: 1) cuando falla la medicación anticolines-
terásica, en combinación con esta (la mayoría de los pacientes son Aparece más frecuentemente en varones (4/1 ). En un 70% de los varo-
tratados con esteroides a menos que tengan una contraindicación nes y un 25% de las mujeres tiene carácter paraneoplásico, siendo el
mayor); 2) para mejorar la fuerza preoperatoria del paciente preti- tumor más frecuentemente asociado a este síndrome el carcinoma pul-
mectomía; 3) cuando no hay remisión tras timectomía; y 4) raramen- monar de células pequeñas (50%), por lo que ante la sospecha clínica
te en la miastenia ocular pura. La mejoría comienza meses después de este proceso, está indicada la realización de una prueba de imagen
de iniciar el tratamiento, y es común el empeoramiento en los pri- del tórax (Rx o TC). Puede asociarse a otras enfermedades, generalmen-
meros días de tratamiento esteroideo. te autoinmunitarias: tirotoxicosis, hipotiroidismo, vitíligo, anemia perni-
lnmunosupresores. Su uso se indica en combinación con los corti- ciosa, artritis reumatoide, enfermedad celíaca, colitis ulcerosa, esclero-
coides para reducir las dosis de los mismos. Además, están indicados dermia, etcétera.
en aquellos casos que no responden al tratamiento corticoideo, o
cuando éstos están contraindicados. Se utilizan micofenolato, aza- Clínica
tiopirina, ciclosporina y tacrolimus. La ciclofosfamida actualmente se
considera terapia de segunda línea, reservada a pacientes que no La debilidad afecta con preferencia a la musculatura proximal de los
responden a los tratamientos previos. miembros inferiores, con escasa afectación de la musculatura bulbar,
La azatioprina es la de uso más común y sus efectos secundarios in- aunque aparece ptosis y diplopía en un 70% de los pacientes. Es carac-
cluyen un síndrome febril con malestar general, depresión medular terística la existencia de un incremento transitorio de la fuerza tras unos
y alteraciones de la función hepática (debe suspenderse si los leuco- segundos de ejercicio voluntario. Los reflejos miotáticos son hipoactivos
citos descienden por debajo de 3.000 o los linfocitos por debajo de o están abolidos, y cursa con clínica disautonómica: sequedad de boca,
1.000). Un tercer inmunosupresor que puede utilizarse es la ciclos- impotencia, visión borrosa, estreñimiento ...
porina, con control estricto de la función renal, aunque la mayor in-
cidencia de efectos secundarios limita su uso a casos muy concretos.
En general, los inmunosupresores se utilizan cuando no dan resulta-
No hay que olvidar pedi r una radiografía de tórax si
do otras medidas. se sospecha un síndrome de Eaton Lambert: podría ser
Plasmaféresis/inmunoglobulinas. Algunos pacientes con mias- secundario a un carcinoma microcítico de pul món.
tenia gravis grave generalizada, resistente a otras modalidades tera-
péuticas, pueden mejorar transitoriamente con estos tratamientos.
Su efecto es rápido, pero de corta duración, por lo que se usa de Diagnóstico
forma puntual en las crisis miasténicas y en la preparación a preti-
mectomía cuando el resto de fármacos no consiguen una buena Se basa en el estudio neurofisiológico y en las pruebas serológicas. El
situación funcional prequirúrgica. En el caso de la plasmaféresis, su estudio neurofisiológico demuest ra unas velocidades de conducción
efecto beneficioso se correlaciona con una caída de la titulación sé- normales. El potencial de acción ante un estímulo único es de escasa
rica de anticuerpos. amplitud. La estimulación repetitiva a bajas frecue ncias produce una res-
Timectomía. Si existe un timoma, la extirpación quirúrgica es ne- puesta decrementa! similar a la observada en la miastenia gravis; a altas
cesaria, dada la posibilidad de extensión local del tumor, aunque la frecuencias (20-30 Hz) aparece un incremento progresivo en la amplitud
mayoría de ellos son benignos. En ausencia de tumor, hasta un 85% del potencial (respuesta incremental).
de los pacientes mejora tras timectomía, y en un 35% se consigue la
remisión sin necesidad de tratamiento farmacológico. La timectomía La prueba más sensible para el diagnóstico es la detección de los an-
puede estar indicada en todas las formas generalizadas en pacientes ticuerpos anticanal de calcio que se encuentran en un 95% de los pa-
entre la pubertad y los 55 años. En las formas oculares puras, no se ha cientes.
demostrado firmemente la eficacia de la ti mectomía.
Tratamiento

Hay respuesta a la plasmaféresis y terapia inmunosupresora, aunque hay


Los anticolinesterásicos en monoterapia sólo se em-
plean en las formas oculares puras; en los demás ca- que recordar que los mejores resu ltados se logran con el tratamiento del
sos es necesario añadir otras medidas terapéuticas. tumor subyacente. El fármaco utilizado con preferencia para mejorar la
transmisión neuromuscular es la 3-4 diaminopiridina.

Botulismo
12.2. Otros síndromes
Es también un trastorno presináptico. La toxina botulínica bloquea la libe-
miasteniformes ración de Ach mediada por calcio. Entre los seis tipos de toxina botulínica,
los tipos patógenos humanos son el A, By E (los tipos A y B suelen con-
taminar conservas de vegetales y el tipo E se encuentra en pescados). La
Síndrome miasténico de Eaton-Lambert mortalidad es mayor para los tipos A o E.

Es un trastorno presináptico de la transmisión neuromuscular causado Puede aparecer a cualquier edad, siendo la forma más frecuente la del
por anticuerpos que bloquean los canales de calcio dependientes de lactante.

12 · Enfermedades de la placa motora

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Neurología 1 12
Clínica Diagnóstico

Los síntomas aparecen uno o dos días tras la ingesta del alimento con- El est udio neurofisiológico muestra hallazgos similares al síndrome de
ta minado, y uno o dos semanas después, cuando se trata de contami- Eaton-Lambert, aunque el grado de potenciación frente a la estimulación
nación de heridas. La disfunción gastrointestinal precede al inicio de la repetitiva a altas frecuencias es de menor intensidad.
clínica neurológica, que está marcada por la aparición de oftalmoplejía
ext erna y ptosis. Los pacientes pueden tener pupilas dilatadas arreactivas, Tratamiento
pérdida de la convergencia, disartria, disfagia y dificultad en la mastica-
ción. Los reflejos miotáticos son hipoactivos o están abolidos, y también Exige medidas de soporte vital y la administración de la antitoxina equi-
cursa con clínica autonómica. Los músculos de las extremidades se afee- na, aunque esta última no es efectiva en las formas infantiles.
tan posteriormente de forma generalizada y con carácter agudo o suba-
gudo (Figura si. Miastenia inducida por fármacos y tóxicos
El tratamiento con fármacos como kanamicina, neomicina, antibióticos
aminoglucósidos, procainamida, penicilamina o la exposición a tóxicos
Parálisis bulbar
descendente como los organofosforados puede producir síndromes miasteniformes o
Niños
simétrica exacerbación de la debilidad en pacientes miasténicos.
Alimentos

La afectación muscular es:


Toxina -
En la miastenia: asimétrica.
En el botulismo: simétrica y descendente.
Hipotonía En el síndrome de Guillain-Barré: simétrica y ascen-
(disminución dente.
Adultos
del tono
Heridas
muscular)
Alimentos
También pueden agravar la debilidad miasténica los ~-bloqueantes, eri-
tromicina, lidocaína, litio, magnesio, morfina, benzodiacepinas, contrastes
yodados, etc. Generalmente, la debilidad es moderada y la recuperación
Figura 5. Fisiopatología y clínica del botulismo comienza progresivamente una vez retirado el fármaco responsable. El
tratamiento consiste en vigilancia de la función ventilatoria, y en identifi-
car la sustancia responsable para no reintroducirla al paciente, así como
A diferencia del síndrome de Eaton-Lambert, la fuerza no mejora tras el para detectar otras con estructura bioquímica similar.
ejercicio inicial.

" En la miastenia neonatal, hay anticuerpos antirreceptor proce-


Ideas clave ;,;5 dentes de la madre; en la miastenia congénita no hay anticuer-
pos antirreceptor.
" La miastenia gravis se produce por el bloqueo de los receptores
colinérgicos postsinápticos por anticuerpos dirigidos frente a " El tratamiento básico de la miastenia gravis son los anticolines-
ellos (aunque estos no se encuentran en todos los pacientes). terásicos. La timectomía se realizará en las formas generalizadas
El 75% de los pacientes llevan asociada una alteración del timo en pacientes entre la pubertad y los 55 años.
(hiperplasia o timoma).
" El síndrome de Eaton-Lambert y el botulismo son trastornos
" La miastenia gravis se caracteriza por debilidad muscular extrao- presinápticos que cursan con ROT y respuesta pupilar dismi-
cular y proximal de los miembros que mejora con el reposo. No nuida, así como con disautonomía, a diferencia de la miastenia
hay alteraciones sensitivas, autonómicas, pupilares ni de los ROT. gravis.

" El diagnóstico de la miastenia gravis se realiza con el test de


edrofonio y la determinación de los ac. antirreceptor de Ach (la
prueba más específica para el diagnóstico).

¿Qué enfermedad es más probable que padezca la paciente?


Casos clínicos
1) Neuritis óptica izquierda en relación con esclerosis múltiple.
Una paciente de 22 años consulta por presentar, desde una se- 2) Síndrome de Horner.
mana antes, ptosis palpebral izquierda, sin dolor, con diplopía en 3) Miastenia gravis.
la mirada lateral izquierda. En la exploración física se comprueba 4) Miopatía hipertiroidea con afectación de la musculatura ex-
la existencia de una ptosis izquierda, así como una paresia de la traocular.
abducción del ojo izquierdo, con pupilas isocóricas y normorreac-
tivas a la luz.

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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.ª edición

La miastenia gravis se produce por: proximales. la sensibilidad está conservada y los reflejos osteo-
tendinosos están disminuidos en miembros superiores y abolidos
1) Decremento de la actividad eléctrica presináptica. en los inferiores. ¿Qué prueba complementaria de las siguientes
2) Bloqueo de los receptores colinérgicos por nicotina. ayudaría a establecer el diagnóstico?
3) Disminución de la síntesis de acetilcolina.
4) Presencia de anticuerpos para receptores colinérgicos. 1) Estudio del LCR.
2) Biopsia del nervio afecto.
3) Biopsia del músculo afecto.
4) Rx de tórax.
Varón de SS años que padece, desde hace TRES meses, debili-
dad muscular a nivel proximal de las extremidades, sequedad de
boca, dolores musculares y parestesias en los cuatro miembros.
Durante la exploración, se comprueba debilidad de los músculos

12 · Enfermedades de la placa motora

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Miopatías

la utrofina. En músculos normales, la utrofina se localiza predominante-


Es recomendable recordar mente en la unión neuromuscular, mientras que la distrofina se encuen-
al típico paciente con distrofia tra en la interfase sarcolémica. La posibilidad de que la utrofina pueda
miotónica de Steinert. ser usada para corregir el defecto muscular en las distrofias musculares
ligadas al X está siendo considerada.
Distrofia muscular de Duchenne (DMD): la clínica comienza a los
3-5 años, con t rastornos en la marcha y debilidad progresiva de la
13.1. Distrofias musculares musculatura proximal de los miembros y flexora del cuello, estando
los miembros inferiores más gravemente afectados que los supe-
riores. Es característica la pseudohipertrofia de pantorrillas, debido
Los tipos de distrofias musculares están enumerados en la Tabla 1. al reemplazamiento del músculo por grasa y tejido conjuntivo. Si el
paciente intenta levantarse desde el suelo, desarrolla la maniobra de
Gowers (trepa sobre sí mismo para levantarse) (Figura 1).
Distrofinopatías: Frecuentemente se asocia con deterioro intelectual no progresivo y
- Distrofia muscular de Duchen ne escoliosis progresiva.
- Distrofia muscular de Becker

Distrofia facioescapulohumeral
Distrofia miotónica de Steinert
Distrofia muscular de las cinturas
Tabla 1. Distrofias musculares

Distrofinopatías
La distrofina es una proteína codificada por un gen situado en el brazo
corto del cromosoma X (Xp21). Se localiza en la cara interna de la mem-
brana plasmática de distintos tejidos (músculo liso, esquelético, cardíaco
y sistema nervioso central) y es necesaria para asegurar un buen funcio- Figura 1. Maniobra de Gowers
namiento de la contracción muscular.
Hacia los 12 años, la mayoría de los pacientes utiliza silla de ruedas.
El grupo de las distrofinopatías engloba la distrofia muscular progresiva Suelen fallecer en la segunda década de la vida por infecciones pul-
tipo Duchenne y la distrofia muscular tipo Becker. Ambas afectan casi monares intercurrentes. La causa cardíaca de muerte es poco común,
exclusivamente a varones, actuando las mujeres como portadoras. Se a pesar de la existencia de miocardiopatía en casi todos los casos.
transmiten con herencia recesiva ligada al cromosoma X. Hay importante aumento de la CPK sérica, incluso desde el naci-
miento, y su valoración es fundamental en la detección de portado-
La terapia está todavía en fase de experimentación, con dos vías funda- ras (50% de ellas tienen CPK alta).
mentales de estudio: el trasplante de mioblastos normales en el músculo El electromiograma (EMG) demuestra hallazgos miopáticos con acti-
afectado y la terapia génica, que introduce el gen normal de la distrofina vidad espontánea y potenciales polifásicos breves de escasa amplitud.
en el músculo de un paciente mediante un vector. La biopsia muscular establece el diagnóstico definitivo; muestra una
total ausencia de distrofina, que puede detectarse mediante inmu-
Se ha descrito otra proteína íntimamente relacionada con la distrofina, nohistoquímica, western-blot o microscopía electrónica (Figura 2). El
con una secuencia homóloga del 80% y codificada en el cromosoma 6: tratamiento con prednisona puede alterar el curso de la enfermedad.

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lengua, faringe y pa ladar conduce a voz nasal y disfagia. Es característico


el fenómeno miotónico en las manos, párpados y lengua, con una dificul-
tad para la relajación muscular que típicamente mejora con el ejercicio
repetido y empeora con el frío.

Se asocia a deterioro intelectual, hipersomnia, calvicie frontal, cataratas subcap-


sulares, atrofia gonadal, insuficiencia respiratoria por debilidad de la muscula-
tura respiratoria, resistencia a la insulina, alteraciones gastrointestinales y car-
Figura 2. Patrón de inmunotinción con el anticuerpo antidistrofina diopatía con alteración del sistema de conducción (bloqueo A-V) (Figura 3).
(izquierda)

Distrofia muscular de Becker: es una variante alélica de la DMD, de


comienzo más tardío, evolución más benigna y frecuencia menor.
La distribución de la afectación muscular es la misma que en la DMD,
siendo también un hallazgo precoz y prominente la pseudohipertro-
Cataratas
fia muscular, particularmente gemelar. La clínica empeora subcapsulares
con el frío
La edad de debut es a los 5-15 años, con deambulación mantenida
más allá de los 15 años. La expectativa de vida se sitúa en la cuarta y
quinta década, y es menos frecuente la asociación de retraso mental.
La CPK y el EMG son análogos a los de la DMD.
En la biopsia se detecta distrofina en escasa cantidad y de menor tamaño.
No se conoce adecuadamente el resultado del tratamiento con
prednisona.

Distrofia facioescapulohumeral
Resistencia
a la insulina
Se denomina también distrofia de Landouzy-Dejerine. Tiene una he-
rencia autosómica dominante, con penetrancia casi completa y una afec-
tación similar por sexos. Se ha localizado la anomalía genética en el brazo
largo del cromosoma 4. Alteraciones
gastrointestinales Debilidad muscular
d ista l de los miembros
Su espectro clínico es muy amplio, y suele debutar en edad juvenil. La
afectación facial suele ser la manifestación inicial, con incapacidad para
reír o cerrar completamente los ojos. La debilidad de la cintura escapular
impide elevar los brazos, presentando escápula alada. La musculatura bi-
cipital y tricipital puede estar gravemente afectada, con respeto relativo Figura 3. Distrofia miotónica de Steinert
del deltoides. En un 20% hay también afectación de la cintura pelviana.
Pruebas complementarias
No se afectan otros órganos, aunque puede haber hipertensión y sordera
neurosensorial. La función intelectual y la esperanza de vida son norma- La CPK puede ser normal o discretamente elevada y el EMG demuestra
les y la CPK puede ser normal o levemente elevada. descargas miotónicas (Figura 4).

Distrofia miotónica de Steinert


Es una enfermedad con herencia autosómica dominante, transmitida a
través de un gen anómalo localizado en el brazo largo del cromosoma
19, que codifica la miotonina proteincinasa. El defecto genético es la
repetición de un trinucleótido expandido (CTG) en dicho cromosoma,
por lo que se produce fenómeno de anticipación.

La mutación es inestable, lo que explica el amplio rango de gravedad


clínica de la distrofia miotónica; algunos pacientes están gravemente
afectados desde el nacimiento, sobre todo, cuando descienden de madre
afectada; otros están mínimamente afectados hasta la vida adulta. Figura 4. Descarga miotónica

Clínica
Otras enfermedades que presentan fenómeno de anti-
La enfermedad debuta en la segunda o tercera década, con debilidad en cipación son la corea de Huntington (triplete CAG) y
la musculatura facial, flexora del cuello y distal de los miembros y atrofia el síndrome X frágil (triplete CGG).
de musculatura facial, maseteros y músculo temporal. La afectación de

13 · Miopatías
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Neurología 13
En la biopsia hay atrofia muscu lar, preferentemente de fibras tipo 1, pero a
diferencia de otras distrofias muscu lares, no hay necrosis de estas.

Tratamiento

El tratamiento de elección de la miotonía, si se precisa, es la fenitoína. Los


trastornos de conducción pueden requerir colocación de marcapasos.

Distrofia muscular de las cinturas


Engloba un grupo amplio de distrofias musculares de herencia autosó-
mica dominante (AD) o recesiva (AR). En los últimos años se han descrito
un gran número de estas enfermedades, existiendo en la actualidad 7
distrofias de cinturas AD y 11 AR.

Las enfermedades afectan por igual a ambos sexos y debutan entre la


primera y la cuarta década, caracterizadas por debilidad de la musculatu- Figura S. Cuerpos nemalínicos
ra proximal de miembros inferiores y superiores. Pueden presentar insu-
ficiencia respiratoria, aunque la gravedad y grado de afectación es muy Miopatía miotubular o centronuclear. Presenta heterogenicidad
variable entre distintas enfermedades. genética. Se diferencia de las otras miopatías congénitas por la pre-
sencia de ptosis y grados variables de oftalmoplejía externa. Si se
En España, se ha descrito una alta incidencia en la etnia vasca de distrofia realizara una biopsia, se observarían agrupamientos de núcleos cen-
de cinturas tipo 2A. Se trata de una enfermedad con herencia autonó- tra les.
mica recesiva, y alteración de la proteína calpaína. Los pacientes pueden Desproporción congénita del t ipo de fibras. En músculos norma-
debutar en la infancia o en la adolescencia, aunque hay casos descritos les, las fibras tipo 11 representan el 60% y el tipo 1, el 30-40%. Una rela-
de debut hasta los 40 años. Existe debilidad de la musculatura pelviana, ción inversa caracteriza este tipo de miopatía. La enfermedad puede
especialmente del grupo posterior, y de la cintura escapular, pudiendo estar genéticamente determinada de forma AD.
cursar con escápula alada.

13.3. Miopatías metabólicas (Tabla 2)


13.2. Miopatías congénitas
Por alteración del metabolismo hidrocarbonado
Son un conjunto de enfermedades caracterizadas por la presencia de al- Por alteración del metabolismo lípídico
teraciones anatomopatológicas e histoquímicas específicas en el múscu- En el seno de enfermedades sistémica:
lo. Están presentes al nacimiento y su evolución suele ser benigna, esca- - Hiperti roidismo e hipotiroidismo
samente progresiva o no progresiva, aunque se han descrito casos graves Hiperparatiroidismo e hipoparatiroidismo
de evolución fatal. No existe procedimiento que evite la progresión de la - Trastornos suprarrenales
enfermedad, limitándose a tratamiento de soporte y rehabilitación. - Acromegalia
- Diabetes
La clínica miopática es muy similar en todas ellas y suelen implicar alteracio- - Deficiencia de vitaminas Ey D
nes esqueléticas tipo cifoescoliosis, luxación de caderas o pie cavo. Incluyen:
Miopatía central-core. Se hereda, en genera l, con carácter autosó- Tabla 2. Miopatías metabólicas
mico dominante ligado al cromosoma 19, aunque se han descrito
casos esporádicos. Asocia cifoescoliosis, lordosis, pie cavo y luxación Enfermedad de Pompe o glucogenosis tipo
congénita de caderas. La debilidad afecta preferentemente a la mus- 11 (deficiencia de maltasa ácida)
culatura proximal de miembros inferiores. La CPK es normal.
En la biopsia muscular, la parte central de las fibras muscu lares no
muestra reactividad histoquímica con enzimas oxidativas a causa de La maltasa es un enzima que degrada el glucógeno para la obtención de
la virtual ausencia de mitocondrias (central-core). glucosa. Su déficit conduce a la glucogenosis tipo 11, una entidad autosó-
Es característica la predisposición de estos pacientes a sufrir hiperter- mica recesiva cuyo gen está localizado en el brazo largo del cromosoma
mia maligna cuando se someten a anestesia general. 17. Es posible el diagnóstico prenatal. La enfermedad de Pompe repre-
Miopatía nemalínica (Figura 5). Enfermedad autosómica domi- senta la forma más grave de glucogenosis.
nante con penetrancia incompleta y existencia de casos esporád i-
cos. Conlleva facies elongada, paladar oj ival, tendencia al prognatis- Clínica
mo, pectus excavatum, pie cavo, cifoescoliosis y, a veces, distribución
escapuloperoneal de la debilidad. Existen tres formas clínicas. La forma infantil es la más común, y debuta
Con la tinción de Gomori, las fibras, fundamentalmente las de tipo 1, a los 3 meses de vida. Cursa con debilidad muscular grave, cardiomegalia,
muestran múltiples cuerpos en forma de bastón (cuerpos de nema- hepatomegalia, macroglosia e insuficiencia respiratoria, produciéndose
lina) que contienen material idéntico a las líneas Z. la muerte generalmente du rante el primer año.

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La forma j uvenil puede confundirse clínicamente con una distrofia mus-


cular. La clínica se restringe al músculo, con debilidad proximal, aumento
del tamaño de las pantorrillas e insuficiencia respiratoria. El corazón pue-
de estar afectado, pero no hay afectación hepática. La muerte se produce
en la segunda década.

La forma del adulto debuta entre la tercera y la cuarta década, cursa con
insuficiencia respiratoria y afectación proximal de los miembros, pero no
hay afectación cardíaca o hepática.

La CPK está elevada. El EMG muestra, junto a un patrón miopático típico,


descargas miotónicas y trenes de fibrilación y ondas positivas. El diag-
nóstico definitivo se establece con la determinación enzimática a nivel
muscular.

Enfermedad de McArdle o glucogenosis


tipo V (deficiencia de miofosforilasa)
Figura 6. Fibras ragged-red (miopatía mitocondrial)

Muestra una herencia autosómica recesiva ligada al brazo largo del cro- Presentan herencia mitocondrial. Puesto que el ADN mitocondrial se he-
mosoma 11 . Afecta predominantemente a varones y suele debutar en reda directamente desde el citoplasma del ovocito, los genes mitocon-
la adolescencia. driales derivan casi exclusivamente de la madre (herencia materna).
Síndrome de Kearn-Sayre. Se trata de una enfermedad esporádica,
Clínica sin historia familiar. Debuta antes de los 20 años y se caracteriza por
la tríada de oftalmoplejía externa progresiva, degeneración pigmen-
Es característica la intolerancia al ejercicio, con calambres musculares y taria de la retina y bloqueo de la conducción cardíaca. La mayoría de
fatiga. Si reposan brevemente tras el ejercicio, pueden continuar la activi- los pacientes con ptosis progresiva insidiosa no fluctuante y oftal-
dad. Los pacientes están asintomáticos en reposo, y no hay afectación de moplejía tienen una miopatía mitocondrial. Otros datos clínicos son:
otros órganos. El sobreejercicio puede conducir a rabdomiólisis y mioglo- retraso sexual, sordera, estatura corta, ataxia y demencia.
binuria con fallo renal. Sin embargo, la causa más común de mioglobinu- MERRF. Es el acrónimo inglés de epilepsia mioclónica y fibras ragged-
ria recurrente es una miopatía por trastorno del metabolismo lipídico: el red. Es una miopatía mitocondrial que cursa con crisis comiciales, mio-
déficit de carnitinapalmitoiltransferasa. clonías y deterioro intelectual, pero no hay oftalmoplejía. Se produce
por una mutación puntual del ARNt de la lisina en el ADN mitocondrial.
La CPK puede estar elevada, aún con el paciente asintomático. El EMG es MELAS. Es el acrónimo inglés de miopatía, encefalopatía, acidosis
normal en fases asintomáticas. El ejercicio isométrico del antebrazo en láctica y stroke o accidente vascular cerebral. Comienza en la infancia
condiciones de isquemia no induce aumento del ácido láctico. y cursa con miopatía, accidentes vasculares cerebrales recurrentes
(hemiparesia, hemianopsia, ceguera cortical, etc.), vómitos secunda-
rios a lactacidosis, crisis comiciales, epilepsia mioclónica y demencia.
13.4. Miopatías mitocondriales La muerte sobreviene antes de los 20 años. Se produce por una mu-
tación en el ARNt de la leucina del ADN mitocondrial.

Son un grupo heterogéneo de enfermedades caracterizadas a nivel ana-


tomopatológico por la presencia de las denominadas fibras ragged-red,
Las miopatías mitocondriales son de herencia ma-
que resultan del acúmulo de mitocondrias anormales en el músculo, y
terna o mitocondrial. Anatomopatológicamente, se
que se ponen de manifiesto por medio de la tinción de tricrómico de caracterizan por las llamadas fibras rojo-rasgadas
Gomori (Figura 6). Por microscopía electrónica, la mitocondria muestra (ragged-red).
inclusiones cristalinas.

" La distrofia miotónica de Steinert es autosómica dominante.


Ideas clave Es característico el bloqueo A-V, la calvicie frontal, las cataratas
subcapsulares, la resistencia a la insulina y el fenómeno miotó-
" La distrofia muscular de Duchenne es de herencia recesiva liga- nico en manos, lengua y párpados (dificultad para la relajación
da al X. Es característica la pseudohipertrofia de pantorrillas y muscular).
la maniobra de Gowers (el paciente trepa sobre sí mismo para
levantarse desde el suelo).

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Neurología 1 13
siendo muy evidente en las manos. ¿Qué enfermedad padece
Casos clínicos el paciente?

En una exploración rutinaria de un paciente de 34 años de edad, 1) Miopatía mitocondrial.


se encuentra una glucemia de 160 mg/dl, una CPK de 429 U/1, 2) Distrofia muscular de cinturas.
GTP 62 U/1, GOT 43 U/1 y GGT 32 U/1. En el electrocardiograma, 3) Distrofia muscular de Duchenne.
presenta un bloqueo AV de primer grado. En la exploración fí- 4) Distrofia muscular de Steinert.
sica, se aprecian opacidades corneales incipientes y dificultad
para relajar un músculo después de una contracción intensa,

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Neurología

Cefaleas

Hemorragia subaracnoidea. Se manifiesta con cefalea intensa, de


Es recomendable centrarse en
comienzo súbito, que suele acompañarse de rigidez de nuca, náu-
la migraña, especialmente
en su tratamiento y profilaxis, seas y vómitos.
y en la cefalea en cluster. Meningitis. Cefalea, fiebre, más signos meníngeos.
Tumores. Producen cefalea de carácter progresivo, de días o se-
manas de evolución. Una cefa lea de estas características en un
paciente sin cefalea previa (o de distintas características a la ha-
14.1. Consideraciones generales bitual en pacientes con antecedentes de cefalea) nos debe hacer
pensar en la existencia de un proceso expansivo como primera
posibilidad diagnóstica. La cefalea por hipertensión intracraneal
Se trata de unos de los motivos de consulta más frecuentes. La cefa lea es empeora por la mañana y puede despertar al paciente del sue-
generalmente un síntoma benigno, y sólo ocasionalmente es manifesta- ño, aumenta con la tos y los vómitos, mejora inicialmente con
ción de una enfermedad seria, como meningitis, hemorragia subaracnoi- paracetamol o ácido acetilsalicílico (a diferencia de la cefalea
dea, tumores o arteritis de la temporal. El primer objetivo ante un pacien- psicógena) y se asocia a náuseas, vómitos, papiledema y signos
te con cefa lea es descartar estas patologías. Los criterios de gravedad de neurológicos focales.
una cefalea quedan resumidos en la Tabla 1. En el diagnóstico, hay que
tener en cuenta la edad, el sexo y la ocupación laboral del paciente, la
edad de comienzo de los síntomas, antecedentes personales y familiares, Migraña
frecuencia de los episodios, intensidad, duración, modo de instauración, Cefalea tensional
cualidad del dolor, localización, factores moduladores, síntomas genera- Cefalea en racimos y otras cefalalgias
les y neurológicos asociados, y hábitos tóxicos y consumo de fármacos trigémino-autonómicas
(Tabla 2). Otras cefaleas primarias

Atribuidas a traumatismo craneal


o cervical, a trastorno vascular craneal
Cefalea intensa de comienzo súbito o cervical, a trastorno intracraneal
Empeoramiento reciente de una cefalea crónica no vascular, a una sustancia o a su
supresión, a infección, a trastorno
Cefalea de frecuencia y/o intensidad creciente
de la homeostasis, atribuido
Localización unilateral, siempre en el mismo lado (excepto cefalea a estructuras faciales o craneales,
en racimos, hemicránea paroxística o continua, neuralgia occipital, o a trastorno psiquiátrico
del trigémino, y otras cefaleas primarias unilaterales)
Manifestaciones acompañantes: Neuralgias craneales, Entre otras: neuralgia del trigémino,
- Alteración psíquica progresiva dolor facial central del glosofaríngeo, del occipital,
y primario y otras cefaleas síndrome de Tolosa-Hunt
- Crisis epiléptica
- Alteración neurológica focal Tabla 2. Clasificación internaciona l de las cefaleas (IHS, 2004)
- Papiledema
- Fiebre Arteritis de la temporal. Hay que sospecharla ante una cefalea
- Náuseas y vómitos no explicables por una cefalea primaria, hemicraneal en pacientes mayores de 60 años. Son datos aso-
ni por una enfermedad sistémica ciados: polimialgia reumática, claudicación mandibular, dolor y
- Presencia de signos meníngeos tensión a la palpación del trayecto arterial y ausencia de pulso.
La pérdida de agudeza visua l por oclusión de la arteria oftálmica
Cefalea precipitada por esfuerzo físico, tos o cambio postura!
(50% de pacientes) es un dato orientativo en un paciente mayor
Tabla 1. Manifestaciones de alarma en una cefalea con cefalea.

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Ante una neuritisóptica acompañada de sintomatología de Durante el episodio de migraña se ha demostrado, por estudios de flujo
la arteritis temporal en un paciente anciano, está indica- sanguíneo regional, una hipoperfusión cortical que comienza en el cór-
do el tratamiento con corticoides, ya que es fundamental
tex visual y se extiende hacia delante a una velocidad de 2-3 mm/min.
evitar la bilateralización y las complicaciones sistémicas.
A veces, la hipoperfusión persiste a pesar de haber cedido los síntomas.

Los criterios diagnósticos para la arteritis de la temporal son: Es posible que la migraña represente una perturbación hereditaria de la
neurotransmisión serotoninérgica. La serotonina parece jugar un papel
Edad superior a 50 años. primordial en la patogenia de la migraña. Son evidencias a favor:
Cefalea localizada de reciente comienzo. La metisergida es un bloqueante de receptores serotoninérgicos
Tensión sobre la arteria temporal o disminución del pulso. que se ha demostrado útil para prevenir los episodios de migraña.
VSG mayor a 50 mm/h. El sumatriptán, cuyo mecan ismo de acción es agonista de recep-
Biopsia arterial mostrando arteritis necrotizante. tores serotoninérgicos 1B, y especialmente 1D, es altamente eficaz
en el tratamiento, en fase aguda, de los episodios migrañosos.
Los niveles plaquetarios de serotonina descienden al inicio de la cefalea.
14.2. Cefalea tensional Los episodios migrañosos pueden ser desencadenados por fárma-
cos que liberan serotonina.

Es el tipo de cefalea más frecuente y predomina en la mujer. Se distin- Subtipos clínicos


guen tres formas de cefalea de tensión: episódica infrecuente, episódica
frecuente, y crónica. Como criterios diagnósticos, destacan episodios de La Tabla 4 recoge las características y los criterios diagnósticos de esta
cefalea que duren entre 30 minutos y 7 días, de calidad opresiva, inten- enfermedad.
sidad leve o moderada, localización bilateral, no agravada por esfuerzos Migraña con aura o migraña clásica. Representa el 20% de las migra-
físicos o no asociada a náuseas ni vómitos. ñas. Es una cefalea recurrente, de predominio hemicraneal y carácter
pulsátil, que puede acompañarse de náuseas, vómitos, fotofobia y so-
El tratamiento del dolor se realiza con AINE, paracetamol, o analgésicos nofobia, que dura entre 4 y 72 horas. Se precede de clínica de focalidad
comunes. neurológica (aura), siendo las manifestaciones visuales las más frecuen-
tes (escotomas centelleantes, visión borrosa, defectos hemianópsicos,
El tratamiento preventivo, según frecuenc ia, duración e intensidad de los espectro de fortificación, etc.), aunque también puede haber síntomas
dolores, se basa en el uso de antidepresivos tricíclicos e inhibidores selec- motores o sensitivos. Preceden a la cefalea en 15-30 minutos, y habi-
tivos de la recaptación de la serotonina (Tabla 3). tualmente desaparecen minutos antes de comenzar la cefalea.
Migraña sin aura o migraña común. Representa el 75% de los ca-
sos de migrañas.
Primera Línea Segunda Línea (Profilaxis)

Paracetamol 1. Amitriptilina
lbuprofeno 2. Fluoxetina (Evidencia Limitada) Al menos 5 episodios, cumpliendo los siguientes
Ácido Acetil Salicílico criterios:
Naproxeno Duración del episodio de 2-72 horas
Ketoprofeno (sin tratamiento o tratada sin éxito)
Al menos 2 de los siguientes datos:
Tabla 3. Tratamiento de Cefalea Tensional
- Unilateral (30-40% son bilaterales)
- Pulsátil (50% de los casos
son no pulsátiles)
14.3. Migraña - Moderada a severa (interfiriendo o evitando
las tareas cotidianas)
- Agravada por el movimiento (caminar
o subir escaleras)
La mayoría de los pacientes presenta el primer episodio de migraña entre
Al menos un síntoma asociado:
los 10-30 años y en el 60-75% de los casos son mujeres. Existe una predis-
- Náuseas o vómitos
posición hereditaria. - Fotofobia
- Sonofobia
Fisiopatología El dolor no se atribuye a otra enfermedad

La patogénesis de la migraña puede ser considerada en tres fases: A los criterios descritos anteriormente se añaden
Génesis troncoencefálica con posible participación de los núcleos los siguientes:
del rafe medio (serotoninérgicos). Uno o más síntomas focales neurológicos
Activación vasomotora con contracción vascular inicial, que justifi- transitorios (90% visuales) antes o durante
la cefalea
caría la focalidad neurológica en la migraña con aura, y una segunda
Duración del aura de 5-60 minutos
fase de vasodilatación. La cefalea acompaña o sigue al aura dentro
Activación de neuronas del núcleo trigeminal a nivel bulbar, con poste- de los siguientes 60 minutos
rior liberación de neuropéptidos vasoactivos en las terminaciones vas- El dolor no se atribuye a otra enfermedad
culares del nervio trigémino. Esta fase condiciona la tumefacción tisular
y tensión de los vasos sanguíneos durante el episodio de migraña. Tabla 4. Criterios diagnósticos simplificados para la migraña con y sin aura

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Consiste en cefaleas de análogas características a las descritas en la se asocian a una lesión isquémica cerebral del mismo territorio vas-
migraña con aura, pero sin clínica de focalidad neurológica prece- cular, demostrado por imagen.
diendo o acompañando a la cefalea.
Tratamiento
Ambos tipos de migraña pueden ocurrir en el mismo paciente. Entre los
episodios de migraña, el paciente puede tener cefaleas tensionales. Las Las principales opciones de tratamiento de las migrañas se expone en la
crisis se pueden desencadenar por diversos factores dietéticos, ambien- Tabla 5.
tales, psicológicos, hormonales y farmacológicos.
Cualquier paciente, preferir en
Propranolol
pacientes con Hipertensión Arterial
Migraña basilar
Valproato Hombre Joven
Topiramato Paciente con sobrepeso
Los síntomas neurológicos que preceden a la cefalea son caracte-
rísticos de disfunción troncoencefálica: vértigo, disartria, diplopía, Paciente con Migraña + Insomnio o
Cefalea tensional +/- Depresión
ataxia o síndrome confusional, persisten durante 20-30 minutos y
se siguen de cefalea occipital pulsátil. Suele aparecer en adultos jó- Tabla 6. Tratamiento profiláctico de migraña según el perfil del
paciente
venes.

Migraña hemipléjica
14.4. Cefalea en cluster
Se trata de una migraña con aura, que incluye hemiparesia. Puede ser
familiar, si hay un pariente de primer o segundo grado con ataques idén-
( o en racimos), histamínica
ticos, o esporádica. o de Horton
Complicaciones de la migraña
Predomina en varones (10:1) y debuta a cualquier edad, aunque prefe-
Migraña crónica: más de 15 episodios al mes, por un tiempo supe- rentemente entre los 20-50 años. Se distingue una forma episódica y otra
rior a los tres meses. crónica (cuando hay ausencia de fases de remisión durante un año o más,
Estado de mal migrañoso: más de 72 horas de duración, a pesar o con remisiones que duran menos de un mes).
del tratamiento.
Infarto migrañoso o migraña complicada: cuando los síntomas Se caracteriza por presentar episodios diarios de cefalea unilateral,
del aura migrañosa persisten más allá de la duración de la cefalea, y localizada preferentemente a nivel periocular y con irradiación a la

Tipo de tratamiento Fármacos Comentarios

Ataques leves AINE (AAS, naproxeno o ibuprofeno) Se deben administrar inmediatamente después del inicio de la cefalea, repitiendo
moderados la dosis cada 4-6 h. Junto al tratamiento analgésico, se debe descansar, si es
posible, en lugar oscuro y silencioso
Ataques moderados Triptanos (sumatriptán, nartriptán, Son agonistas de receptores serotoninérgico (SHTl By 1D) con acción
graves zolmitriptán, rizatriptán almotriptán, vasoconstrictora y reductora de la inflamación alrededor de los vasos
eletriptán y frovatriptan) Contraindicaciones: cardiopatía isquémica o claudicación intermitente
Preventivo 13-bloqueantes (propranolol) El mecanismo por el que ejercen su acción profiláctica resulta desconocido,
(si la frecuencia aunque
es superior a dos se postula un efecto bloqueante de receptores serotoninérgicos 5-HT2
episodios al mes)
Calcioantagonistas (flunaricina, cinaricina, Los dos primeros se deben usar con precaución en pacientes con enfermedad
verapamilo) de Parkinson, enfermedades depresivas previas o trastornos extrapiramidales
de otro tipo
Antidepresivos tricíclicos (amitriptilina, Especialmente indicados en pacientes con migraña asociada a cefalea tensional.
nortriptilina) Su acción parece independiente de su actividad antidepresiva
Antagonistas de la serotonina Muy eficaces; deben ser administrados con precaución debido a sus efectos
(ciproheptadina, pizotifen, metisergida) secundarios importantes, aunque reversibles, tras su uso prolongado: fibrosis
pleural, pericárdica y retroperitoneal

Antiepilépticos: EL AVP es teratogénico, no usar en mujeres en edad reproductiva como primera línea.
Valproato El topiramato es efectivo, sin embargo su uso es limitado por potencial de
Topiramato efectos adversos (parestesias, soñolencia, enlentecimiento psicomotor, acidosis
metabólica, litiasis renal), se debe iniciar con dosis bajas como 25mg al día e
incrementar de 25-50mg cada semana hasta 100mg al día
Adyuvantes Metoclopramida Útil para disminuir náusea y vómito, se puede utilizar vía oral o intravenosa
Difenhidramina junto con difehidramina. Tomar en cuenta potencial de efectos adversos
extrapiramidales

Tabla S. Principales opciones en el tratamiento de la migraña

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frente o a la mandíbula, de gran gravedad, y cuya duración puede va- Tratamiento profiláctico. Se considera el verapamilo como el fármaco
riar entre 15-180 minutos, desde una vez cada dos días, hasta 8 veces de elección. Si no hay respuesta, se puede intentar con cursos breves de
al día. Aparece característicamente por la noche, aproximadamente corticoides, topiramato, la ergotamina en dosis única nocturna, o el litio.
una hora después de conciliar el sueño, y puede recurrir durante el
día, a menudo a la misma hora. En muchos casos, se acompaña de
Iagrimeo, rinorrea. congestión ocular y obstrucción nasaI ipsiIateraI aI 14.5. Otras cefaleas primarias
dolor, sudoración frontal y facial, edema palpebral ipsilateral, miosis-
ptosis ipsilateral, e inquietud motora y desasosiego. En el 25% de los
casos se acompaña de un síndrome de Horner que ocasionalmente Hemicránea paroxística. Predomina en la mujer, de inicio en la
puede persistir. edad adulta. Existe una forma episódica y otra crónica. Se trata de
una cefalea trigémino-autonómica, con episodios de dolor simila-
La cefalea aparece diariamente durante periodos (cluster) que oscilan en- res a la cefalea en racimos, pero con una duración más breve (2-30
tre 1-4 meses, quedando posteriormente asintomático durante largos pe- min.), y una frecuencia mayor (5-30 episodios al día). La buena res-
riodos de tiempo (1-2 años). No se acompaña de aura, náuseas ni historia puesta a la indometacina es un criterio diagnóstico.
familiar. SUNCT (short-lasting unilateral neuralgiform headache attacks with
Tratamiento preventivo. Evitando factores desencadenantes, si es- conjunctival injection and tearing). Se trata de crisis breves de dolor
tos existen, como el alcohol y otros vasodilatadores. neuralgiforme unilateral, acompañado de inyección conjuntiva! y la-
Tratamiento sintomático. La terapia de elección es el sumatriptán grimeo. Entre 3-200 crisis al día, en ocasiones desencadenados por
subcutáneo, por su rapidez y eficacia. La segunda medida más efec- ciertos estímulos orofaciales.
tiva es la inhalación de oxígeno a flujo elevado. Neuralgia del trigémino (véase la Sección de Neurocirugía).

na. Puede implicar lagrimeo, rinorrea, inquietud o síndrome de


Ideas clave // Horner, entre otros.

" El tratamiento de los ataques migrañosos leves-moderados son " El alcohol es un desencadenante de la cefalea en cluster.
los AINE. En el caso de ataques moderados-graves, se usan los
triptanes. La ergotamina es una alternativa, pero su uso crónico " El tratamiento de elección de la cefalea en cluster es el suma-
puede producir una cefalea ergotamina-dependiente. triptán subcutáneo. La segunda opción es oxígeno a alto flujo.
Como profilaxis, se usa el verapamilo.
" Para la prevención de los ataques de migraña se usan
~-bloqueantes, calcioantagonistas, antidepresivos tricíclicos, " La arteritis de la temporal es una causa de cefalea que debe sos-
antiepilépticos y antagonistas de la serotonina. Recuérdese que pecharse ante pacientes mayores de 50 años con cefalea hemi-
la metisergida (antagonista de la serotonina) puede provocar craneal de reciente comienzo, asociada a claudicación mandi-
fibrosis pleural, pericárdica o retroperitoneal. bular y a una arteria temporal sin pulso.

" La cefalea en cluster se presenta en hombres de 20-50 años. Da


episodios de cefalea unilateral periocular, típicamente noctur-

Un paciente de 54 años refiere, desde hace diez días, una o dos


Casos clínicos crisis de dolor de ojo derecho, con lagrimeo, gran nerviosismo,
que le despierta por la noche y le obliga a salir de la cama, du-
Mujer de 34 años, diagnosticada de migraña sin aura, que consul- rándole unas dos horas. ¿Cuál de las siguientes medidas entiende
ta por episodios de sus cefaleas habituales, en número de 4-5 al que es más eficaz para calmar el dolor?
mes. ¿Cuál de estos tratamientos NO estaría indicado?
1) Oxígeno intranasal.
1) Tomar triptanes durante todos los ataques. 2) Sumatriptán subcutáneo.
2) Utilizar dosis bajas diarias de ergotamina. 3) lbuprofeno oral.
3) Administrar como profilaxis propanolol. 4) Tramado! oral.
4) Tratar todos los ataques agudos con naproxeno.

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Neurología

Recommended reading 1

A 40-year-old woman suffers from intense cephalalgia, with a sudden


onset. A few minutes later, she loses consciousness and falls to the
ground. She only responds to painful stimuli. When she arrives at the
hospital, she is stuporous, the cephalalgia persists and she presents
vomiting and stiffness in the back of the neck, w ithout neurological
focality. The CT observed below is performed. Which of the following
statements is FALSE? [Figure 1a)

1. The most probable cause of the symptoms is the rupt ure of an


intracranial aneurysm.
2. A less probable cause could be t he rupture of an arteriovenous
malformation.
3. The transient loss of consciousness could be explained by a
sudden increase in intracranial pressure dueto the bleeding.
4. lt is necessary to perform a lumbar puncture, since the CT has not
been sufficient to support the suspected diagnosis.
S. In a subsequent study, a cerebral angiography should be consi-
dered.

This clinical case describes a subarachnoid haemorrhage. In this case,


the haematic collection is located in the subarachnoid space and,
therefore, below the arachnoid and on the surface of the pía mater.
Since the pia mater is intimately related to the cerebral surface, and
since the blood is in direct contact with it, the CT w ill show a hyper-
dense image (acute blood) in the cisterns at the base and in the cere- Figure 1a.
bra l grooves. This difference is essential to distinguish it from epidura l
and subdural hematomas (in the former, the blood is extradural and,
in the latter, it is intradu ral but does not enter the grooves or the cis-
terns at the base).

As regards the options in this question, the false answer is no. 4. We will
perform a lumbar puncture only when the CT is not capable of demons-
trating the subarachnoid haemorrhage and, despite being negative, we
continue to consider it to be very probable. In this case, there is no indi-
cation for a lumbar puncture, since the attached image clearly shows the
presence of blood in the cisterns and between the cerebral grooves and
fissures. On the other hand, a cerebral angiography would be essential,
since the most frequent cause of spontaneous subarachnoid haemorr- Figure 1b. Legend of the diagram: red-dura mater, green-arachnoid,
hages is the rupture of an aneurysm in one of the cerebral arteries. The blue-pia mater.
angiography will make it possible to demonstrate the presence of aneu-
rysmatic lesions and determine their location and morphology in order Fuente: García Macarrón J. Casos clínicos en imágenes. Madrid. CTO Edi-
to assess the treatment and prevent re-bleeding. torial, 2012.

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Neurolngía •

Recommended reading 2

An 85-year-old man, diagnosed with Alzheimer's disease, is taken to


the Emergency Room by his relatives due to neurological deteriora-
tion and cephalalgia. The symptoms began approximately 30 minutes
ago; they were mild at the onset and gradually intensified. He has had
a sensation of nausea and a vomiting episode. The CT shows the ima-
ge attached below. lndicate the most probable diagnosis [Figure 2a]:

1. Subarachnoid haemorrhage.
2. lntraparenchymal haemorrhage.
3. Epidural hematoma.
4. Subdural hematoma.
S. Thrombosis ofthe superior longitudinal venous sinus.

TAfter analysing the three previous cases, th is question was probably not
very difficu lt. As the name suggests, intraparenchymal hematoma is a co-
llection of blood that appears inside the cerebral parenchyma, as shown
in the image attached to the question. As you may observe, the bleeding
appears to be hyperdense with respect to the surrounding tissues and
within the limits of the brain itself (correct answer no. 2).

Unlike ischaemic strokes, wherein the neurological deficit has a sudden


onset, intraparenchymal haemorrhages have a progressive evolution, for
minutes, as blood continues to accumulate. Another difference is that
haemorrhagic patients have associated cephalalgia, as in the case of the
patient in this question, since the blood occupies space and this facilita-
tes intracranial hypertension. Figure 2a.

As regards the etiology, it is probably a congophil ic microangiopathy or


amyloid angiopathy. lt is the most frequent cause of non-hypertensive
spontaneous haemorrhages in elderly patients, and the location is usua-
lly the subcortical lobar region, as in this case. lt is frequently associated
with Alzheimer's disease, since, as you know, it produces amyloid depo-
sits at the cerebral leve! (th is would weaken the vessel walls, which pre-
disposes to bleeding). A firm d iagnosis can on ly be obtained by means of
a necropsy, by identifying Congo-red-positive amyloid material in the ce-
rebral arteries. In any case, given the patient's history and t he location of
the hematoma, this would be the most probable presumptive d iag nosis.

Fuente: García Macarrón J. Casos clínicos en imágenes. Madrid. CTO Edi- Figure 2b. Legend of the diagram: red-dura mater, green-arachnoid,
torial, 2012. blue-pia mater.

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Vídeo 1. Arteriografía. Disección de arteria basilar (proyección AP) Vídeo 2. Arteriografía. Disección de arteria basilar (proyección 3D)
(Por cortesía del Dr. Agustín l. Rodríguez Bias, Jefe del Área de Radiología (Por cortesía del Dr. Agustín l. Rodríguez Bias, Jefe del Área de Radiología
Vascular e Intervencionismo del HJM) Vascular e Intervencionismo del HJM)

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Neurología •

Solucionario
Casos clínicos/Clase study

--w
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3
4
2
3
4
4
4
4
4
1
2
3 4
4 4 3
4 2 4
4 5
4 3 4
4 6 2
4 4 4
4 7 4
4 5 4
4 8 3
4 6 3
4 9 3
s 4 4 10 4
s 2 3 4 11
s 3 2 4 12 4
6 4 4 13 2
7 3 4 14

7 2 s 1 1

7 3 s 2 3

8 3
s 3 3
s 4 4
8 2 3
s 5 2
9 3
4 6 4
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s 7
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7 1 4
11 2 7 2 3
12 3 7 3 4
12 2 4 7 4 1
12 3 4 7 5 2
13 4 7 6

14 2 7 7

14 2 2

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Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.ª edición

Bibliografía
11 'I I1 íl, ·' l.•' ·•J 1 •,1·
11J' 1'' t.

(Ji] Bradley W G, DM FRCP, Robert B. Neurology in Clinical Practice. 5th (Ji] Lindsay K W. Neurology and Neurosurgery il/ustrated. 3rd Edition.
Edition. Butterworth-Heinemann, 2008. Editorial Churchill Livingstone, 2010.

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6th Edition Lippincott Williams and Wilkins, 2044. Healthcare USA, lnc., 2007.

(Ji] Engel J JR. Epilepsy. A comprehensive textbook. 2nd Edition. Edito- (Ji] Patten J P. Neurological Differential Diagnosis. 2nd Edition. Sprin-
rial Lippincott Williams and Wilkins, 2008. ger, 1998.

(Ji] Grupo CTO. Manual CTO de Neurología y neurocirugía, 9.ª ed., CTO (Ji] Ropper A H. Adams and Victor's Principies of Neurology. 9th Edi-
Editorial, Madrid, 2014. tion. McGraw-Hill, 2009.

(Ji] Laner A J. A dictionary of Neurological signs. 3rd Edition. Editorial ¡ji Rowland L P. Merritt's Neurology. 12th Edition. Lippincott Williams
Springer, 2011 . and Wilkins, 2009.

Bibliografía
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