Vous êtes sur la page 1sur 4

Práctica No 1 Filosofía de la Ciencia

LA NEUROPSICOLOGÍA
Todo esto empezó a cambiar en el año 1949. Mi difunto colega Donald Hebb fundador del Dpto.
de Psicología de la Universidad de Mc Gill escribió un libro La organización de la conducta que tuvo
una gran influencia (y dicho sea de paso su libro de texto Introducción a la Psicología es buenísimo
también y está traducido al castellano). Hebb postuló algo que ya había postulado el gran Ramón y
Cajal: que el aprendizaje consiste en la asociación de neurona que disparan al mismo tiempo; en otras
palabras si dos o más neuronas se descargan al mismo tiempo, tienden a asociarse, tienden a formar
puentes. En aquella época no se conocía la naturaleza de tales puentes y todavía estaba en discusión
si eran eléctricos o químicos. Ahora sabemos que son químicos: grandes moléculas neuro-
transmisoras que pasan de una célula a otra. Por ejemplo, se puede suponer (esta es mi teoría de la
creatividad) que una idea original consiste en la formación, en la auto-organización o auto-asamblea
de un cierto grupo de neuronas que se asocian por primera vez en el individuo: así el individuo inventa,
pueda ser que sea el paraguas, pero que es nuevo para él. Entonces el invento es una asociación
sistemática de neuronas que aparecen por primera vez, ya sea en el individuo o ya sea en la especie:
Eso es originalidad también.

Ciertamente no son cuatro neuronas que se juntan para lograr pensar: las funciones mentales
superiores requieren de la intervención de miles y de millones de neuronas. Sin embargo, hay ciertas
neuronas especializadas, como los de la corteza occipital (del órgano de la visión). Ciertas neuronas
que tienen sensibilidad direccional: algunas neuronas perciben solamente líneas, verticales, otras
líneas horizontales, otras ángulos a 45° y así sucesivamente. Este enfoque neuro-fisiológico-biológico
de las funciones mentales ha arrojado resultados impresionantes. Por ejemplo, se sabe hoy analizar
mínimo en tres componentes: percepción de color, percepción de forma. Percepción de movimiento.
Cada uno de estos procesos está localizado en un lugar diferente del cerebro, de modo tal que, por
ejemplo, una persona que sufra un derrame, un cáncer o una lesión, en la región cuya función
específica es percibir color, va a percibir color, va a percibir cosas que tienen formas determinadas y
que se mueven pero no va a saber qué color tienen. En otros casos no va a ser capaz de detectar el
movimiento o la forma; todo le parecerá borroso, pero con color.

Esto demuestra que la famosa tesis de la psicología de la Gestalt, de comienzos de siglo, que
tanta influencia nefasta tuvo sobre la filosofía holista o globalista estaba equivocada. Los gestálticos
estudiaron la percepción con monos y gentes y obtuvieron algunos resultados importantes e
interesantes pero su teoría era falsa. Decía que la percepción nos da en forma instantánea la totalidad
que después se analiza. Ahora vemos que no. Vemos que el sistema nervioso es un analizador, que
la síntesis (en el caso de la percepción) se forma después, pero todavía no se sabe cómo se forma.
Tenemos aquí 3 sistemas en diagrama de Venn (figura) la forma (F), el color (C), y el movimiento (M),
¿cómo están enlazados entre sí para dar un resultado? ¿Cómo vemos algo con forma, color y
movimiento? No se sabe. Es el problema abierto. Hay distintas hipótesis pero es un problema no
resuelto todavía hasta ahora, como casi todos los problemas de la neuropsicología.

C M
F

En los últimos 10 años algunos de los descubrimientos neuropsicológicos más notables han
provenido del estudio neurolingüístico de pacientes afectados por afasia (desórdenes del habla o de
la escritura). Se sabe ya desde hace tiempo que hay dos tipos básicos de afasia: la afasia sintáctica y
la afasia semántica. La afasia sintáctica consiste en que el sujeto es incapaz de construir una frase
gramaticalmente correcta, la afasia semántica consiste en que, aunque el sujeto enuncia oraciones
gramaticalmente correctas, éstas no tienen el menor sentido. Por ejemplo, cuando Heidegger dice que
“el mundo mundea” o que “el tiempo es la maduración de la temporalidad”, obviamente es un paciente
que está sufriendo de afasia semántica, pero como ocupa una cátedra universitaria en Alemania pasa
por gran filósofo.
Otro ejemplo. Hace poco se descubrió que ciertas lesiones en ciertos lugares del cerebro eliminan
la posibilidad de formar o entender palabras cortas tales como artículos o proposiciones. Así un
paciente diría “persona camina piso” en vez de “la persona camina sobre el piso”. No puede decir ni
formar palabras breves. Otro ejemplo, enfermos o víctimas de accidentes de algún tipo
(cardiovasculares o lo que fuere) no pueden recordar nombres de seres vivos; les muestran un
elefante, les preguntan qué es y no pueden recordar el nombre. Otros cambios, (los que sufren
lesiones en otros lugares) no pueden recordar los nombres de cosas inanimadas como por ejemplo
sillas, alfombras, etc. Más aún, hay resultados notables conseguidos hace casi 20 años en políglotas:
supongamos una persona que hable castellano y quechua y que aprendió el quechua en su familia,
vino a Trujillo y luego aprendió el castellano. Esa persona sufre un accidente y se lesiona, ya sea la
región que se ocupa de formar y de entender oraciones o ya sea la región que se ocupa de decirla y
de controlar el aparato fonético. Pregunta: esa persona que pierde el habla del quechua y del
castellano y que existe la posibilidad de que al cabo de un tiempo recupere espontáneamente sólo
una de las 2 lenguas, ¿Recupera la lengua materna, el quechua, o la lengua aprendida, el castellano?
Normalmente se respondería que es el quechua, pero eso depende de la localización de la lesión.

El lenguaje en general está localizado en el lóbulo temporal izquierdo. El quechua tiene allí una
localización específica y el castellano otra, muy cercanos, y difíciles de localizar, pero no imposible de
hacerlo. Podemos así aprender una cierta cantidad de idiomas, pero no podemos aprender las 5, 000
lenguas que se hablan en la tierra. No habría lugar en el cerebro para tantas; no solamente no habría
tiempo para aprenderlas (aun cuando esa persona pudiera vivir 1, 000 años) no habría sitio en el
cerebro; en todo caso, se tendría el cerebro exclusivamente ocupado en aprender esas lenguas, no
se podría mirar, ni leer, ni hacer ninguna otra cosa.

Estos hallazgos confirman una hipótesis muy antigua formulada por el médico grecorromano
Galeno, nacido en Grecia y que ejerció en Roma hace 2, 000 años. Galeno era médico anatomista
notable ___suele recordarse solamente sus errores, pero no que él fue el continuador de Hipócrates, el
padre de la medicina___ que aportó una hipótesis muy importante, la hipótesis localizacionista. Según
ésta las funciones mentales están localizadas en distintos lugares. El error es que él creía que los
lugares importantes, allí donde ocurrían los procesos mentales, eran las fisuras que hay entre los
distintos subsistemas del cerebro, o sea, que ocurrían en el líquido céfalo-raquídeo donde no pasa
nada mental. Ahora sabemos que distintas partes del cerebro cumplen funciones diferentes, con
excepción de la memoria. Parece que la memoria no está localizada sino está distribuida; pero las
memorias específicas, por ejemplo, el recuerdo de un poema y el recuerdo del perfume de una flor si
están localizadas. Este fenómeno lo descubrió W. Penfield, un neurocirujano muy distinguido que
antes de operar a un paciente epiléptico para extraer con una cucharita los focos nerviosos alterados,
investigaba la corteza cerebral; es decir, les sacaba las meninges y excitaba eléctricamente distintas
zonas del cerebro con corrientes eléctricas muy débiles. Él quería ubicar en particular la zona de
Wernicke y de Broca, las zonas del habla, paro no destruirlas. Entonces encontraba que, si excitaba
un área circunscrita del cerebro, el paciente estaba consciente y se ponía a recitar un poema que
había olvidado hace tiempo; cuando excitaba otra área decía que olía a jazmín; excitaba otra el
paciente oía realmente un concierto. Entonces lo que hacía Penfield era localizar y activar engramas
allí donde estaban almacenados, por así decirlo.

Todos estos experimentos, todas estas observaciones y las ideas de Hebb condujeron a la gran
revolución en la psicología, cuyos resultados empezaron a verse después de la muerte del conductista
hacia 1970. El año 82 se dio el segundo Premio Nobel la psicología fisiológica a Hubel y Wiesel (Hubel
estudió en Monterreal), que habían hecho un experimento, un poco cruel pero muy fructífero, con
gatitos recién nacidos. Se toma un gato recién nacido se cose los párpados de un ojo; al cabo de 3
meses se le saca las suturas y se ve cómo se comporta el gatito: se ve que el gatito no tiene percepción
exterior pero si de profundidad, más aún, el gatito juega y no aprende a tener la capacidad de ver en
profundidad, sino sólo de ver en un plano. No puede aprender más allá de un cierto período, que los
psicólogos llaman ‘período crítico’. Nosotros aprendemos a percibir, no nacemos sabiendo percibir:
una parte de la educación de un niño de corta edad es enseñarle a percibir. Por eso con uno de mis
hijos, de menos de 2 años, yo hacía lo siguiente: todas las mañanas, cuando estábamos de vacaciones
en Grecia, yo le decía que íbamos a escuchar distintos ruidos; de pronto se oía al burro del vecino que
estaba rebuznando, después se oía a un gallo, después un pajarito, luego un perro, un gato, etc. Hay
que aprender a percibir. Una persona que aprende a percibir desde chico se le llama observadora, si
no aprende desde chico va a ser difícil que aprenda más grande.

Gracias al experimento de Hubel y Wiesel se vio lo siguiente: 1ro. Que existe un período crítico
para aprender, 2do. Que los estímulos que vienen del medio ambiente organizan la corteza. Si se
pusiera un chico recién nacido en un cajón completamente oscuro y sin ruidos, al cabo de 5 años el
chico sería ciego y sordo. Un ejemplo: hace unos 15 años se descubrió en EE.UU., a una niña que
había crecido hasta la edad de 10 años dentro de un ropero; el padre no quería que tuviera relaciones
con nadie (un padre loco por supuesto). La chica no había aprendido a controlar sus esfínteres, usaba
pañales, no hablaba una palabra y no podía percibir. Alguien denunció el hecho, la sacaron del ropero
y le pusieron en una escuela: lograron con mucho trabajo enseñarle algunas palabras y entrenar sus
esfínteres, pero esa chica quedó baldada para siempre. ¿Por qué? Porque no estuvo en el medio
habitual que necesitamos los seres humanos para aprender a percibir, para aprender a controlar
nuestros movimientos.

Otro ejemplo al azar tal como me vienen a la memoria. En los años 50 un cirujano muy famoso
operó a un paciente que sufría de epilepsia y le rebanó una parte del lóbulo frontal y del hipocampo
(órgano pequeño que se supone es el puente entre la memoria inmediata y la memoria distante o
permanente). Este paciente, que había sido una persona muy inteligente, no podía aprender nada
nuevo; recordaba muchas cosas como por ejemplo cuando salía a dar una vuelta e iba a parar a su
antiguo domicilio. Se había olvidado completamente que había cambiado. Todas las mañanas venía
a verlo el mismo médico; el paciente que era muy educado, se presentaba así mismo: había olvidado
completamente que el día anterior lo había visto. No era capaz de aprender nada nuevo; pero si
recordaba, porque esos engramas estaban localizados en la parte que no había sido extraída con el
bisturí. Por otro lado, recordaba también todos los episodios de su infancia y esto es un ejemplo de
que existe la llamada memoria episódica: hay gente que la tiene y gente que no la tiene. Algunos de
nosotros recordamos en qué circunstancias aprendimos esto o aquello, casi nunca recordamos todos
los episodios, no tenemos memoria de episodios, entonces hay dos tipos de memoria: una, qué es lo
que se recuerda y otra en qué circunstancias o cuál fue el episodio del aprendizaje. Se puede perder
una de las memorias y conservar la otra.

La cuestión es que hoy día la psicología fisiológica o neuropsicológica, ___rama de la psicología


con enfoque de los problemas psicológicos más fértil de todas___ es la que ha dado mejores resultados
en el curso de los últimos 30 o 40 años. No es que no haya existido antes, por ejemplo, el gran
psicólogo, físico, matemático y filósofo Helmholtz, hizo psicología fisiológica en particular de la
audición, con los primeros trabajos que hizo. (A propósito, Lenin lo basurea en su libro).
En resumen, entonces la psicología se está haciendo cada vez más científica a medida que se
está fusionando con la neurobiología; de modo que la prohibición de estudiar científicamente la mente
(que es la prohibición de los filósofos idealistas como Dilthey, el fundador de la hermenéutica filosófica)
no es válida. Dilthey decía que lo psíquico, ___lo mismo que lo social___ no se puede estudiar
oscurantista. Se puede decir, de hecho, que se está estudiando experimentalmente la psicología y
esto nos lleva finalmente al viejo problema científico-filosófico “¿Qué es la mente?

ACTIVIDADES
1. ¿Qué es la mente?
2. ¿Qué es la afasia? ¿Clases?
3. ¿Qué es la memoria episódica?
4. Confecciona un vocabulario de 15 palabras con ayuda de un diccionario de psicología.
5. Elabora un resumen de 15 renglones.

Vous aimerez peut-être aussi