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El desarrollo del pensamiento crítico como una manera de promover la formación de la

ciudadanía.

Estudiantes

Grupo

Tutor

José Alberto Rivera Piragauta

Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD

Octubre, 2018

INTRODUCCION
En el presente trabajos queremos resaltar la necesidad de integrar el pensamiento crítico

como un elemento que le puede aportar a la formación ciudadana, que se puede aplicar desde

muchos campos de acción pero especialmente en programas educativos, hoy en día es

suficiente el niño aprenda a escribir, leer y tenga las competencias matemáticas básicas, si

no que se hace necesario que tenga mayores capacidades que le permitan resolver sus propios

problemas, es indispensable que formemos personas para que se puedan acoplar a la sociedad

de una forma productiva y que puedan afrontar cualquier situación que se les presente sin

problema.

El reto es desarrollar un aprendizaje significativo, de tal manera que los conocimientos

previos con los que llega el estudiante se puedan asociar con facilidad a la nueva información

en el aula y de esa manera resolver los problemas cotidianos que se le presentan, utilizando

el pensamiento crítico y las cualidades sociales.

Por eso se hace necesario la utilización de la pedagogía y de las estrategias de aprendizaje

que faciliten el desarrollo del pensamiento crítico, para que los estudiantes sean quienes por

si solos puedan formular las posibles soluciones o respuestas a los diferentes planteamientos

que se presentan en su entorno, esto sugiere que debe haber un proceso de reflexión constante

por parte de los docentes donde se valore si las acciones realizadas para el desarrollo del

pensamiento crítico están promoviendo la formación ciudadana.


El desarrollo del pensamiento crítico, como una manera de promover la formación de

la ciudadanía.

Si algo tenemos claro y como ciudadanos colombianos nos consta, es la necesidad

que tenemos de poseer una cultura ciudadana crítica que nos caracterice, ello no tiene nada

que ver con un enfoque ecumenista, sino con la formación de valores ciudadanos que nos

permitan avanzar como sociedad.

Para constatar esta necesidad solo basta encender el televisor y ver las noticias

nacionales, o salir a conducir en el tráfico habitual de una ciudad; y quedará muy claro que

la falta de una cultura ciudadana crítica, es muy común en todas las esferas de nuestro

entorno social, pues la demuestran tanto los pobres como los ricos, tanto los educados,

como los que no poseen educación formal. Por tales motivos es pertinente preguntarnos,

¿cómo podemos lograr como sociedad que nuestros ciudadanos desarrollemos una

formación ciudadana ideal, basada en el pensamiento crítico como base sólida, cuando

somos tan multiculturales en nuestras raíces y entornos?

Como primera medida es pertinente tratar de definir lo que es el pensamiento

crítico. En unas palabras se podría definir como aquella forma imparcial y racional de

enfrentar una situación y decidir o juzgar sobre ella de acuerdo a parámetros válidos

imparciales que no estén manchados por preconceptos propios de un individuo o grupo de

personas en particular.

La falta de este pensamiento crítico es la razón principal para que nuestra sociedad

colombiana se halle tan atrasada en el desarrollo actual, y ello no se puede atribuir a los

gobernantes de turno, ni a los llamados “caudillos”, sino que es responsabilidad propia de


cada individuo. La falta de este pensamiento es lo que ha alimentado los fenómenos como

la corrupción tan abrumadora que vemos de manera tan palpable en nuestros municipios, y

aún en el alcance de cada individuo se puede notar el fenómeno corruptivo, pues muchos

son corruptos hasta donde su alcance lo permite; también la falta del pensamiento crítico es

lo que alimenta la violencia tan generalizada que llevamos experimentando por más de

medio siglo y parece no tener fin, sino por el contrario cada vez es más sofisticada y

arraigada; y no es de sorprender que hasta cierto punto ya nos parce que dicha violencia es

“normal”, y para experimentarla no hace falta ir a un campo de batalla, sino solo hace falta

ver una situación problemática personal y las maneras como tratamos de dar solución a los

conflictos.

Considerando las razones anteriores y otras muchas que el papel y la tinta no

alcanzarían a abarcar, consideramos como premisa la necesidad de formación ciudadana de

cada miembro de nuestra sociedad y aunque parezca una tarea titánica e imposible,

realmente podría ser alcanzable con dedicación y el esfuerzo de años de trabajo social. Para

lo cual es necesario identificar los elementos principales que se tornan necesarios para

dicho proceso; el análisis de las situaciones de tiempo y lugar donde el ciudadano puede ser

formado sin salirse de su rutina y deberes; y el diseño de estrategias didácticas que

permitan desarrollar los procesos cognitivos necesarios para la formación ciudadana de

manera crítica.

Este proceso necesita una etapa de contextualización donde se pueda estudiar las

distintas etapas y maneras donde se puede empezar a formar el pensamiento crítico en los

individuos como prioridad para la formación educativa y social. Dichas etapas o contextos
en los que se puede trabajar son: el familiar, el escolar, el laboral, el recreativo y el moral o

espiritual.

Desde la familiar: Esta etapa es la más fundamental de todas, pues de su éxito o

fracaso es base para la progresión en las otras etapas, pues con gran sabiduría se cree que la

familia es el núcleo de la sociedad. Por tanto es necesario para el individuo:

- Que no se le impongan a los niños ideas o pensamiento propios, los cuales pueden

ser sin fundamento crítico sólido.

- Que se le enseñe a tomar decisiones de manera equilibrada y no basado en sus

propios conceptos, ello se puede reforzar por medio de ejemplo cotidianos de

resolución de conflictos.

- Reconocer que las personas de otras familias han sido criados de manera distinta a

la propia y por tanto piensan distinto a ellos y por tanto merecen respeto.

- Aprenda por teoría y por contemplación, el pensamiento crítico.

Desde lo escolar:

Desde lo laboral:

Desde lo recreativo:

Desde lo moral o espiritual: En esta etapa el individuo social debe aprender que

sus ideas morales no son las únicas que merecen respeto, sino que cada persona posee libre

albedrío en razones de conciencia y moralidad; por tanto la aceptación de que las ideas de

mi prójimo tienen el mismo valor que el mío, es indispensable para la tolerancia y la

convivencia. Por tanto:


- El ciudadano debe reconocer que cada ser es libre moralmente para aceptar una idea

o creencia y practicarla, siempre y cuando no vulnere los derechos de otras

personas.

- La armonía en nuestra sociedad no está determinada por ideas ecuménicas que

puedan vulnerar el libre pensamiento crítico de un individuo.

El desarrollo del pensamiento crítico en los estudiantes como factor para promover la

formación ciudadana, es un concepto muy aplomado ya que debe exista una

educación más integral, que se erradique definitivamente esa educación tradicional

donde la memorización es lo más importante, siendo un cocimiento teórico que con

facilidad se olvida, y donde no se trabaja las habilidades del pensamiento.

Para el desarrollo del pensamiento crítico el tipo de educación que recibe el niño es

muy importante, por lo que se debe contar con docentes que sepan utilizar las

estrategias necesarias para el favorecer los procesos del pensamiento en los niños, ya

que la etapa de formación inicial juega un papel representativo en el desarrollo social

del ser.

Sim embargo es complejo establecer en punto preciso donde se adquiere el

pensamiento crítico, pero lo que sí es claro es que comienza en la infancia etapa donde

el niño realiza muchas deducciones por encima incluso de la utilización del lenguaje.

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