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Distinguido señor:

Deseo comunicarle que tuvo el


disgusto de íeer su ensayo sobre
el vampírismo y que disiento to-
talmente de sus argumentos. Sin
embargo creo <¡ue su curiosidad y
su esfuerzo merecen una recom-
ar
pensa. y es por e/Yo, que he deci-
dido conceder/e una entrevisto
para que obtenga información ve-
raz acerca cíe fon (níeresanlo te-
ma. Lo espero en rol caso el pró-
ül ximo lunes 22, a las diez de la
noche. Mi domicilio os Ca//e(ón
d<i la Culebra, casa número 666,
Fenómenos de lo en el poblado Valle de Bravo.
Suyo
herencia biológica Vlml

Lo más raro de un matante es


que no cambian sus
características físicas. Una
'nutación biológica no se perciba
en el organismo que ¡a sufre,
sino en yus descendientes.
Ahora bien, explicar cómo
sucede una mutación en las
células do un ser vivo, es una
tarea que corresponde a la de vampiros y mutaciones
genética, que es precisamente
la rama de la biología que estudia Después que leí la carta, pensó tlel tan llovado y traído conde Por otra parte averiguó quo en
el comportamiento de los genes que su autor debía ser un lunáti- Diácula. Pero ahora hubo algo Valle de Bravo, Estado de México,
o unidades de la herencia co. Yo había escrito, en efecto, qiio brotó en mi memoria y me existe, en efecto, un Callejón de
biológica. Para hablar sobre las un ensayo brevejsobre el vampi- obligó a buscar aquella revista. la Culebra, aunque dudé que hu-
mutaciones eligimos un rísrno, enfocado nacía la explota- Lo que cncontié me puso ner- biera una casa 666, número que,
recurso que nos pareció ción que el cine y la televisión vioso. como casi todo el mundo lo sabe,
interesante: los vampiros. Pero han hecho del teína. Y debo con Al parecer, por ahí del siglo representa a lo satánico.
no esos finimnlitos que hnbitnn feriar quo la argumentación histó- XIV existió un hombre llamado Docldl que acudiría a la cita.
en latí selvas tropicales, no, sino rica que hice no procedió de una Vlad Tepes, despiadado genocida Nada perdería y, además, satisfa-
esos seres de la ultratumba investigación muy profunda. En que sembró el terror en su feudo cería mi curiosidad. De manera
que salen por las noches p^ra cierta ocasión leí, en una revista, de Transilvania, en los Cárpatos que eché mano al calendario y
beber l;t sangre de los vivos. un ensayo similar en el quo un se- de Moldavia, y se ganó el sobre- programé una entrevista para el
Muy bien: señoras y señores, ñor de nombre Rafael Robles ha nombre de Dractilys, el empala- siguiente ¡unes 22. Sólo por cu-
con ustedes... ¡el cunde Órnenla! cía algunos comentarios acerca dor. riosidad consulté el calendario
Van Helsing, experto en vampiris- personas emprenden la cacearía
mo y ciencias ocultas. Es este del vampiro, luego de dar muorte
médico el que a iodos informa cristiana a la pobre Lucy Westen-
- sobre las características espe-
luznantes del poderoso conde
ra, a la que traspasan con una
estaca para luego decapitarla y
Drácula. llenar su boca con ajo, pues a los
Se trata de un wampyr o mons- vampiros les repugna este alimen-
truo que succiona la sangre de to. La cacería los lleva por todo
sus víctimas. Es un nosferatu, un Londres y más tarde, a través del
muerto-vivo o espectro que sale mar, hasta Transilvania, cuando
de su ataúd por las noches. Posee el conde huye. Y todo culmina
el poder proteico de la transmu- frente a las puertas del castillo
tación, pues puede convertirse, a de Drácula, en un atardecer de
placer, en murciélago, en lobo, en angustia que, la verdad... me puso
lagarto y hasta en neblina. La no los pelos do punta.
che es su elemento, la luz del Sol Hoy en día es difícil asustarse
lo aniquila. Es inmune a cualquier con estas cosas, pero me atrovo
arma durante la noche; y durante a retar a cualquiera a que om-
ni día, cuando diinrnin on BU proruln In Indura do Dn'Hniln uno
ataúd, e:; vulnerable a una estaca noche, cuando rio haya nadie más
do madera que le traspase el có en casa.
razón o a las heridas que en el
mismo órciario le produzcan hojas
lunar y, la verdad, no me sorpren truo que se nutre con sangre hu- metálicas filosas. Pero en tanto no
di mayor cosa al descubrir que mana. se someta a la luz solar o a heri-
en aquel lunes 22 habría luna Jonathan Harker, prisionero dol das como las descritas, es inmor-
llena. conde y de su propio temor, no tal y puede afiliar a todos los que
puede impedir que Drácula, tras muerda, pues al darles muerte
Drácula engañarlo, se traslade a Londres, succionándoles la sangre, los con-
donde piensa reivindicar para el vierte en nuevos nosferatu, con
Para no llegar "frío" a la entre- mal a un cúmulo de hermosas mu- los mismos atributos que él posee,
vista, decidí revisar superficial- jeres que, a su vez, al afiliarse con aunque sometidos a su enorme
mente el texto de la famosa no- el monstruo, desperdigarán su mal fuerza psíquica. Tiene cierto con-
vela Drácula, del irlandés Abra- por toda la tierra de Su Majestad, trol sobre los elementos y puede
ham Stoker. En la lectura volví la reina Victoria de Inglaterra. provocar tormentas y el descenso
a familiarizarme con la trama: Cuando Jonathan Harker regre de la neblina. Su fuerza física ex-
Jonathan Harker, un vendedor de sa a Inglaterra, luego de librarse cede todo lo imaginable en un
bienes raíces, acude a un viojo milagrosamente de tres lindas ser humano y su poder mental lo
castillo de Transilvanin, en oí rei- vampiresas a las que el conde lo Maco un onemigo mar, que peli-
no de Hungría, para entrevistarse abandonó, se encuentra con que groso, pues puede dominar fácil
con un cierto conde Drácula que Drácula ya ha cobrado su prime mente a un hombre. Teme a todo
desea comprar una finca en algu- ra victima en la persona de Lucy lo sagrado, como corresponde a
no de los suburbios de la ciudad Westenra, una hermosa y dulce los seres diabólicos, pero, no
do Londres. El castillo del conde muchacha que pronto se conver obstante, su cuerpo debe descan-
resulta sor la guarida de un ser tira r»n nirn abominable monstruo. c": .~brc i:;;:ra bendita, corrió co-
siniestro que posee poderes dia- Entonces aparece la figura de rresponde a los difuntos.
bólicos y, al parecer, es un mons- un médico holandés apellidado Harker, Van Helsing y otras
VI ad Tepes Cárpatos, a una enorms distancia
de este tranquilo poblado donde
Hacía mucho frío, lo que no es en realidad me'encontraba. Toqué
raro en las proximidades de un a la puerta, lleno de espanto.
lago a las diez de la noche. Pero Pensé que quien abriría sería
yo sentía un frío interior que pe- un jorobado de aspecto maligno
netró mis huesos desde el instan- que me diría, con una voz gutu
te en que bajé de rni auto al final ral y rasgante: "Pase, mi amo lo
del Callejón de la Culebra y des- espera". Pero no fue así. Quien
cubrí, junto a un enorme portón abrió la puerta fue una espléndida
do madera, el número 666, como mujer, joven, muy bella, que ves-
antesala de la casona majestuosa tía con gran sencillez una bata
y siniestra que remataba la calle- blanquecina ,que la cubría del
ja y que parecía a mis ojos un cuello a los pies. Su negra cabe-
monumento al terror. Sólo diré llera, su palidísimo rostro y sus
que al verla no pude contener una labios 'de escarlata se mezclaron
exclamación de sorpresa que sa- en mi mente junto con el verde
lió de ese hueco hondo en el que de sus ojos y el timbre musical
los hombros modernos guardamos de su voz cuando me dijo:
niioslríi'? supnrstlclonos. l.on mu- —•Es intod puntual. Pnr.o, oí
ros y las tórrelas de aquel pala- conde lo espera.
cete crecían en mi imaginación —(Conde! —exclamé con toda Genealogía de cinco generaciones de caballos, grabada en una piedra de 6 000 años
hasta convertirse en el impresio- la fuerza de mi civilización. de antigüedad
nante? cnptillo que Drácula tenía1 —Lo espera —dijo ella cerran-
frente a algún desfiladero de los do la puerta tras de mí, para lúe
go adelantarse e indicarme el ca- nos que vemos en las películas.
mino; parecía como si al caminar No llevaba saco, sólo una camisa
no tocara el piso. bordada, blanquísima, pantalones
Si la figura de la mujer me im- de caza y unas largas botas ne
presionó, la de Vlad Tepes casi gras.
me derriba. Era un hombre sin —Pase, joven amigo, es un pla-
edad, aunque su cabellera negra, cer tenerlo aquí —me dijo con
entrecana, sugería la madurez voz grave, en un tono cordial que
pcstnricr a ¡os cuarenta años. Era no perdía cierto dejo de autori-
enorme, quizá media dos metros, dad, como suele suceder con las
y su corpulencia era notable. Pe- voces de las personas que están
ro era esbelto y daba la impre- acostumbradas a mandar.
sión de ser increíblemente ágil. —Buenas noches, señor con...
Su rostro reflejaba una vida de Señor Tepes. Recibí su carta y...
constante esfuerzo, pero a la vez Bueno, aquí estoy.
una paz interior que yo sólo ha- El conde se volvió hacia la mu-
bía visto en los rostros de los que jer y le pidió que se aproximara.
solemos llamar desalmados. Era —Mire, ella es Vera. Es mi...
muy pálido y sus facciones dela- Vive aquí.
taban al noctámbulo; vestía ropas Sin darme tiempo a estrechar
un tanto pasadas de moda, aun- la mano de Vera, el conde la des-
que nada que recordara la indu- pidió con un ademán. Luego, con
mentaria de los vampiros huma- toda gentileza, me invitó a pasar
a un pequeño salón, una bibliote- Aclaraciones
ca modesta en la que además ha-
bía una salita y otros muebles El vino rojo :—o lo que fuera—•
que harían la delicia de un colec- me tranquilizó y me dio energía
cionista de antigüedades. Había para atreverme a decir:
ahí un escritorio de cortinilla, un —Debo confesarle que su nom-
auténtico Sheraton. El pequeño bre me tiene desconcertado. Us-
recibidor, una vitrina y algunas ted sabe, hay tantas leyendas y
mesas pequeñas parecían ser del mitos que uno llega a pensar,
mismo diseñador. cuando se encuentra con alguien
—Celebro que haya traído su como usted... Pues que... Puede
libro de notas y no una grabado- ser que...
ra —me dijo mientras servia dos —Hable con toda confianza, jo-
raciones de vino rojo en unas her- ven amigo.
mosas copas—. No logro acos- —Vlad Tepes fue*el nombre de
tumbrarme a los instrumentos mo- un voivoda o príncipe rumano
dernos. Incluso le pediré que no que...
utilice su cámara fotográfica en —Magiar, no rumano, si me per-
momento alguno. ¿Mn complaco mito.
rá? —añadió mientras me entre —Bueno, de un principe ma-
gaba una copa y, luego, para mi giar quo GO convirtió en... en le-
completo desconcierto, sonrió de yenda. Se convirtió en Drácula y...
una manera contagiosa. Pero mi —¡No lo mencione! —dijo de
sonrisa no duró mucho, se apagó pronto el conde en un aullido que
cuando observé que el conde te- me solidificó la sangre; dio un
nía muy desarrollados los cani- tremendo palmazo. spbre un mué
nos... Los colmillos, pues. ble; sus ojos ardían—. ¡Ese nom-
bre es un insulto para mí! Dra-
Maíz mutante culya es una calumnia del popu-
laoho —añadió, más sereno—. Mi
nombre es Vlad Tepes, Conde de Resultado de la Irradiación de un embrión: pierde la cresta, peso y talla
Valaquia y otros lugares. Y, para
entrar en materia, le diré que ten-
go más de 500 años de existir. guraba ser la encarnación de lo cómo pueda usted tener más de
Enmudecí. Si aquel hombre era que yo sólo concebía a través del 500 años. A menos que, como
un loco —lo que me parecía más cine o la literatura. afirma la leyenda, usted sea un
probable—, mi situación era de'i- —Mmm... Ahora me descender insepulto, un nosferaiu, un muer
cada, pues no sabía cómo debía ta más, señor Tepes. Sé que en to vivo... Vaya, un' vampiro hu-
conducirme frente a semejante nlf|iinas rorjionea dnl inundo hay mano.
pruoba viviente —o no viviente— personas que llegan a cumplir los •—Me extraña que un hombre
de una psicosis esquizoide. Y si 140 años y hasta unos pocos más, de este siglo se exprese con
no era un loco, si decía la verdad, se trata de ancianos que podría términos tan imprecisos —me
entonces mi situación se conver- mos calificar de saludables, pero dijo mientras saboreaba su vi-
tía en algo sin calificativo, pues con una esperanza de vida que no—. "Insepulto", "muerto vivo",
no podría explicar qué rayos ha- puede considerarse nula. De ma- "¡vampiro humano!", ¡ja! —dijo
cía un hombre como yo, en pleno nera que no puedo explicarme irónicamente mientras un hilillo
1982, frente a un hombre que ase-
rojo de vino le corría por una co- La mutación es un fenómeno que
misura; se limpió rápidamente se da en las células germinales en años, cuando los doctores Wat-
con dos dedos y luego, con esos cada característica del individuo, son, Crick y Wilkins tuvieron a
dos dedos me señaló para agre- y tiene por consecuencia una mo- bien enredarme la cabeza con su
gar—: mulante, querido amigo, dificación de tal característica en modelo helicoidal del ácido deso-
sus descendientes. Esta caracte- xirribonucleico. Ni siquiera las
mu-tan-te. rística mulada suele mantenerse
Ante mi silencio, el conde se charlas que sostuve hace tiempo
recesiva con respecto a la origi- ron pf doctor ^"reud me resulta-
incorporó y fue hacia los libros. nal, y suele ser dañina cuando se
—Aquí está la ciencia de su ron tan complicadas, ¡y mire que
manifiesta. Por ejemplo, puede dar- Sigmund Freud tenía un buen lío
mundo, mi joven amigo. Libros y se una mutación en la caracterís-
más libros, conceptos y más con- en su vocabulario!
tica "color de los ojos", de mane- —¿Usted conoció a Sigmund
ceptos. No me gustan todos, pero ra que la mutación se dé como
la verdad es que algunos de ellos Freud? —le pregunté, boquiabier-
"ojos albinos" en lugar de "ojos
me han ayudado a comprender cafés", siendo ésta la característi- to.
mejor mi caso. Vea, por ejemplo, ca original. Los descendientes del —Por supuesto, joven amigo,
individuo que sufrió la mutación por supuesto. Nunca le planteé mi
lo que dice aquí —me dijo mien-
no presentarán ojos albinos en tan- caso, porque dudé que pudiera
tras ponía frente a mi un libro
to su otro progenitor no padezca tratarlo como era debido, pero
abiorto; oí musculoso índice del
la mlnmn iiinlndon. cnso r-n r¡l cnnl sostuvo con 61 akjunas diarios on
condo, rematado por una uña lar-
ca, filoso y bien arreglada, seña- aparecerán los ojos sin pigmenta- torno a las verdaderas motiva-
i.íiv! !M not.i ?iijuir>nto: ción o albinos. Se ha comprobado ciones que un ser humano lleva
qtio cioito tipo de radiaciones que en esa parte de su ser que el doc-
alteran el equilibrio eléctrico de tor Freud llamó "el inconsciente".
las sustancias celulares que sus- Modelo de ADN
Loco o no, el señor Tepes esta
tentan a los fenómenos de la he- ba bien informado; posiblemente
rencia, pueden provocar mutacio- mucho mejor informado que yo. Drácula! ¿Se da cuenta? —voci
nes. Tal» es el caso de los rayos X, Discretamente, tomé la primera feró el conde de una manera que.
las radiaciones alfa, beta y gamma, ahora si, me puso lívido.
y algunas más. También se cono- nota.
—¿Y los vampiros? —pregunté Vera, atraída seguramente por
cen algunas sustancias químicas
poniendo por delante el más ino- los gritos del conde, entró en la
que pueden provocar mutaciones,
como el nitrito de sodio, el nitro- cente de mis rostros. biblioteca.
benceno y algunas más. Cualquier —¿Qué sucede?
factor físico o químico que provo- Un nigromante sorprendido —Nada... ¡Nada, déjanos solos!
que una mutación, recibe el nom- —le dijo el conde, y luego empe
bre de mutágeno. Los vampiros... —susurró el con- zó a calmarse.
de volviendo a la calma—. ¡Cin- —Bien, ehhh... ya está lista la
— Palabras complicadas —dijo cuenta mil demonios! —exclamó habitación de nuestro huésped
entonces el conda^—. A los cien volviendo a la furia—. ¡I o han en —dijo Vera con su voz musical.
tíficos modernos les fascina ulili tendido mal todo! Se lo explicaré —Muy bien, muy bien, muy bien.
zar palabras complicadas. Y eso a usted una vez más, y espero Ahora déjame platicar con él por
que no le mostré las secciones que no me responda con un frau un rato más; luego lo pondré en
donde hablan de genes, cromoso de, como lo hizo hace más de un tus manos.
mas, ¡ácido desoxirribonucleico! siglo ese irlandés... Bram Stoker. Las palabras del conde me asus
¡Grandísimo Satán!, ¡me ha lleva En aquel tiempo yo no sabía lo taron, pero me prometí que si Ve
do más de 30 años comprender que ahora sé, cié manera que sólo ra llegaba a mpstrarme colmillos
lo que dicen! Y casi tuve que co- dije al señor Stoker lo que había afilados, yo no me pondría "en
menzar nuevamente hace veinte observado de mi caso... ¡Y él es sus manos". La chica se retiró, y
cribió una novela a la que intituló el conde, mientras escanciaba
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más vino en nuestras copas, co- del pensamiento de Aristóteles y
menzó a decir con voz serena: algunos otros filósofos de la anti- normal
—En rni juventud hubo dos co- güedad clásica, cuyas interpreta-
sas que siempre excitaron mi ciones de los fenómenos natura
mente. Una fue la guerra y la otra les me parecían sólidas e impere-
la nigromancia, como quizá llama cederas, tal como ahora sucede
usted a la ciencia de mis tiempos. a los científicos y como sucederá entenas largas
En los periodos de paz solía en- cuando los científicos del año
cerrarme en mi laboratorio, don- 2482 rían a costa de lo que hoy
de pasaba días y hasta semanas nos parece verdadero y eterno
sin apenas salir a mis jardines o "En cierta ocasión llegó a mis
acudir a mis habitaciones. manos una pequeña muestra de
"Mis estudios no eran muy me- un mineral que, según las refe-
tódicos, había en ellos mucho de
azar y sólo un poco de planea-
ción. En realidad no pude orde-
rencias que yo tenía, poseía un
poder oculto y singular. Mediante
un tratamiento especial, aquel mi
cinco falanges :\
<rf«.l Im un*
nar mis estudios sino hasta prin neral liberaba una esencia, una
cipios del siglo diecisiete, cuan- sustancia que afectaba a los se-
do aprendí algunas cosas intere- res vivientes a partir del alma...
santes de mi amigo Francis." Bueno, eso creía yo en aquel en-
—¿Francis? —pregunté al con- tonces, porque observé que aque-
de, interrumpiéndolo. lla sustancia provocaba, en algu- cuerpo negro
—Francis Bacon, por supuesto. nos animales, la aparición de mal-
Fue uno de los iniciadores del formaciones.
método experimental... En fin, en »Lo primero que supuse fue que
los viejos días yo no tenía recur- aquella sustancia era un principio
sos como los que ahora son co- vital o antivital, según se la utili-
munes en los laboratorios de in- zase. Como usted debe saber, jo- o/os mor,
vestigación, ni poseía una mente ' ven amigo, en mis tiempos hubo o/os rolos
educada para razonar más allá muchos hombres que buscaron el
elíxir o agua de la vida. Los eu-
i Isrgits lies tlrolledsK
ropeos aprendimos de los árabes
la ciencia de las mezclas, la al- C" "
kimeyia o alquimia» madre de lo
que hoy se llama química y que •les cuntí _
en realidad es una herencia grie-
ga y ofjlpcln.
alas rectas
'
»En fin, para no dar más rodeos
le diré que tardé más de 400 años \ •:
en llegar a saber qué mineral y o/as arqueadas
alo-, rectas
qué sustancia fueron los que yo
manipulé durante largo tiempo y
luego abandoné.
»EI mineral se conoce hoy co
mo Pechblenda o uraninita, y está
compuesto principalmente por
Fruncís Bacon óxido de uranio. Y la sustancia
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eta, precisamente, uranio, de lo El conde comenzó a pasearse do al mal, se expresara mal de los
cual me enteré cuando consulté por la habitación a grandes pa nazis. No pude resistirme a pre-
los estudios de Peligot, quien ais- sos. Sus botas golpeaban el piso guntarle por qué pensaba de esa
ló dicho elemento por vez prime con un ritmo hipnótico y tranqui- manera.
ra en 1841. lizador. —No sólo pienso mal de los na-
»EI uranio, corno usted debe —No lo sé a ciencia cierta. En zis, joven amigo. A ellos los repu-
saber, es un elemento radiactivo realidad mis estudios sobre mi dio porque me parece que repre-
que emite radiaciones alfa y beta. propio mal se formalizaron hasta sentaron y»representan uno de los
Vaya, lo que yo le atribuía como hace menos de tres décadas, peores crímenes contra la digni-
"poder misterioso" no era otra cuando pude disponer de Infor- dad humana. Pero la verdad es
cosa que esta emisión de partícu- mación confiable y algunos ins- que en aquellos días de la guerra,
las de la que ahora se sabe que trumentos que se perfeccionaron cuando yo me encontraba ence-
pueden producir alteraciones en después del año 1950. Como us- rrado en un peoueño fortín cerca
los procesos de la herencia bio- ted sabe, la genética y la bioquí- * de mi castillo en Transilvania, me-
dité mucho en torno a esa confla- Célula de hígado de rata
lógica, pues pueden alterar la in- mica en general tuvieron su gran
formación bioquímica do Ins cólu dospoquo der-pufa do In Soguridn gración. Yo fui un guorroro y com-
las sexuales, en la reproducción. Guerra Mundial. Claro que ya se prendo lo que es la guerra. Hace reproduciéndose para dar origen
En otras palabras, pueden produ- sabía un poco al respecto, por los un momento le dije que me gus- a células igualmente inmortales.
cir mutaciones. De ahí puede us- experimentos de Mendel y los in- taba la guerra, pero no en los tér- —Pero ése no puede ser su ca-
ted concluir la historia: sufrí la vestigadores que lo sucedieron, minos de sus militares modernos. so, conde. Cualquier animal su-
acción de un mutágeno." pero no era lo mismo. Y también En mis tiempos un hombre toma- perior está formado por tejidos y
—Su historia me parece inve- hubo algunas investigaciones en ba una espada, montaba un caba- no por células independientes.
rosímil, señor Tepes. No puedo Alemania antes de la guerra y du- llo y se lanzaba al campo de ba- Cada tejido está formado por cé-
imaginar cómo consiguió aislar rante ésta, pero me parecen tan talla para combatir con otros hom- lulas idénticas, sí, pero éstas de-
uranio de pechblenda, pero, su- repugnantes que ni siquiera las bres que tenían exactamente las penden de otros tejidos. Por ejem-
pongamos que lo logró en su pri- mencionaré... ¡Esos malditos na- mismas armas. A nadie se le ocu- plo, el corazón está formado por
mitivo laboratorio y que sufrió sus zis! rría masacrar a los civiles para un tejido, el músculo cardiaco,
efectos: ¿qué relación tiene eso Me intrigó que un ser como el convencer a los militares de que cuyas células son idénticas entre
con su... ehhh, con su... mutación? conde, supuestamente consaora- se rindiesen. ellas; con el hígado sucede lo
No estaba de acuerdo con el mismo. Pero si las células del co-
conde, pues la guerra siempre me razón sufren un deterioro y este
pareció igualmente sucia, con es- órgano muere, el hígado muere
padas o con cañones, pero res- también, como mueren en tal ca-
peté su punto de vista. so todos los tejidos del cuerpo.
EXPERIMENTO —De acuerdo, señor conde. Pe- —De acuerdo, joven amigo, pe-
DE MENDEL ro estaba usted hablando sobre ro ahora pregúntese qué sucede-
su caso. ría sí todas y cada una de las cé-
Entonces el conde se volvió lulas de su cuerpo sufrieran una
hacia mí y me arrebató el aliento alteración que las convirtiera en
con una mirada punzante. pequeños seres independientes o,
—Toda célula independiente es, mejor, en tejidos autónomos con
en principio, inmortal. Su des- una enorme capacidad de regene-
trucción es siempre exógena, es ración, como sucede en cierta
decir, sólo muere cuando un fac- medida con los vegetales: usted
tor externo la aniquila. Pero mien- puede cortar muchas ramas a un
Fb & ft ::uc í."--.'j no cuceca, la célula con- órboi sin iiegar a matarlo, y el ár-
^
^•.V
'^
X*lv
"'r.
X-|X ^-fK tinuará respirando, nutriéndose y bol desarrollará ramas nuevas.

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iba a responderle que eso era fieso que en este momento me
una característica de seres me- unen pocos lazos al mundo del
nos desarrollados, pero no alcan- cual soy producto. Lamento si mi
cé a hablar: el aullido de un lo- pregunta le molestó.
bo me trabó la mandíbula. —Sigamos hablando de los mu-
—¡Qué fue eso! lantes, joven amigo. Yo ya le ex
—Fue un lobo, no se asuste. puse una parte de mis ideas; aho
—Perdone, señor conde, pero ra me gustarla escuchar su punto
estoy bien seguro de que en Va- de vista.
lle de Bravo no hay lobos. —Le agradeceré que me dé un
—Es la mascota de Vera. A ve- poco más de vino.
ces se lamenta con un aullido, El conde vertió un chorro de
quizá porque extraña las frías ca- vino sobre mi copa, No pude evi
rtadas OM hs quo oí viento de lar la asociación do aquel hilo ro-
Transilvania pregona, ululando, jo con un pequeño río de sangre.
las hazañas de tantos y tantos hé- Di dos tragos seguidos y luego,
roes cuyo recuerdo hemos per- aclarándome la garganta, como si
dido. así pudiera despejarla del miedo,
Recordé entonces algunos pa- me lancé a argumentar lo si- ¿os organismos unicelulares son prácticamente Inmortales
sajes de la novela Drácula, espe- guiente:
cialmente aquellos en los que el —La información que yo poseo
autor describe cómo un wampyr acerca de lo que es la genética trate, pero en cada organismo se —Se lo explicaré mediante un
puede metamorfosearse en lobo. y cómo se rigen líjs fenómenos de cumple que el número de cromo- ejemplo: el nombre. Un ser hu-
—¿Quién es Vera, señor con- la herencia, n$ es abundante, pe- somas que hay en cada una de mano tiene en todas y cada una
de? ro sé que las mutaciones siguen sus células es el mismo, a excep- de sus células 46 cromosomas,
—Eso no le incumbe —me cor- ciertas reglas que, a decir verdad, ción de las células sexuales en con excepción de las células se-
tó de tajo—. Vera está al margen no puedo observar en su caso. los animales superiores. En cada xuales, en las que solamente hay
de nuestra conversación. Si quie- El conde se acercó a mí y, con gen..." 23 cromosomas. En esto se ad-
re, más tarde podrá charlar con una sonrisa diabólica enmarcan- —Aguarde, amigo mío: ¿a qué vierte aquello que solemos llamar
ella —añadió el conde junto con do sus afilados dientes, me hizo se refiere cuando habla de célu- "la sabiduría de la naturaleza".
una risotada que dibujó escenas la siguiente invitación: las independientes? —Expliqúese, j o v e n amigo
alucinantes en mi cerebro. —De acuerdo, joven amigo: ex- —¡vie refiero a los organismos —me dijo el conde, manifestando
—La atmósfera de este lugar plíquemelo usted a mí. unicelulares como bacterias y un interés que parecía verdadero.
me intimida, señor Tepes. Le con- —Correcto. Yo sé que los fe protozoarios. Y cuando digo que —Si cada célula humana nece-
nómenos de la herencia biológica una célula no es independiente, sita 46 cromosomas para regir su
dependen, en principio, de la in- me refiero a toda célula que para proceso de reproducción, las cé-
formación bioquímica que se en- vivir dependa de la actividad de lulas sexuales deben tener sola-
cuentra almacenada en las célu- células diferentes a ella, como es mente 23 para que al fundirse en
las sexuales de todo ser viviente. el caso de las células de nuestros una, cuando el espermatozoide
"En toda célula, sea indepen- (ejidos. fecunda al óvulo, la célula resul
diente o no, hay unos pequeños —Otra pregunta: ¿cuál es la tante, de la que surgirá un nuevo
órganos llamados cromosomas, diferencia de las células sexua- ser humano, tendrá 23 cromoso
que están formados por un cierto les con respecto a las demás? mas que aporta el padre y 23 que
número de unidades llamadas ge- Sentí que el conde conocía la aporta la madre, esto es, 46 ero
nes. El número de cromosomas respuesta y que, por lo tanto, es mosomas en total.
que hay en una célula varía se- taba tomándome el pelo, pero aún —Comprendo. Continúe, por
Cromosoma humano gún el animal o el vegetal nue se asi le respondí: favor.
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—Le decía que los cromoso- "Por ejemplo, imagine que se
mas están formados por genes y trata de un arreglo de letras. Di-
que en cada gen está almacena- gamos que tiene las letras, A, B,
da la información bioquímica que C y D. Bien, entonces suponga
determina una o varias caracte- que el arreglo ABCD puede ser,
rísticas del ser vivo al que perte- por ejemplo, 'pelo rubio'; el ACBD
nece dicho gen. Por ejemplo, en puede ser 'pelo negro'; y el ADBC,
un gen puede estar la información 'pelo rojo'. No es tan sencillo en
"pelo negro" en un hombre, o la realidad, pero puede darnos
bien "ojos rojos" en una mosca. una ¡dea."
U orejas puntiagudas en un —De acuerdo, joven amigo: las
vampiro humano, añadí mental- características físicas de un ser
monto. humano o cualquier otro ser vi
—Coi recto, poro ¿quó es eso vlonlo dependen de la informa
de "información"? —interrogó el ción que determina el dichoso áci-
contie. do desoxirribonucleico que se en-
—Los genes están formados cuentra en los genes, que a su
por esa sustancia que usted men- vez se encuentran en los cromo-
cionó hace un rato... somas, que a su vez están e¡i to
—¡Ah! ¡El ácido desoxirribonu- das las células, sean indepen-
cleico! —exclamó el conde ha- dientes o no lo sean, y lo que no
ciendo un gesto de fastidio. comprendo es qué rayos tiene que
—Precisamente. Y esta sustan- ver todo esto con las mutaciones.
cia puede presentar diferentes —Con calma y nos amanece-
arreglos químicos, siendo éstos mos —dije inocentemente sin
los que determinan la caracterís- sospechar que mis palabras asus- —¡Ojalá que eso' no suceda! y por ello se explica también que
tica que el gen representa. tarían al conde. —exclamó. los gatos son hijos de gatos y los
—Perdón... Olvidé que la luz so- hombres son hijos'de hombres.
lar lo daña... En fin, lo importante —Y los lobos son hijos de lo-
GRUPO V^fjy'gS'/rsW'-'VY' ^-^ *^«™*!l"'T''P15r**«; * ./(r ;!»• • r
es destacar que cuando una cé- bos —se escuchó la voz de Vera
COMPLETO Df. lula se reproduce, da origen, por desde la puerta. ,
CROMOSOMAS lo general, a otras células que Al volverme vi que la mujer es-
HUMANOS
contienen la misma información taba parada en el marco de la
en sus cromosomas, pues de he- puerta, y alcancé a distinguir de-
cho cuando una célula se divide trás de ella la cola gris de un lo-
í|:i||M:i||;;:igH| en dos, sus cromosomas se divi-
den asimismo en dos, de manera
que al final cada una de las dos
bo. Pero nunca llegué a ver al
lobo.
—No nos interrumpas, Vera,
I*? • V';lí""-" ""~v"'tifviyFifl If/:/^ ' '• "^•''•'ií'r**'*1^) F"!?' 'r' ' "' ' -i-'Tií células hijas tienen el mismo nú- por favor—le dijo el conde—. Ya
fís- ' 'Ú **** ^^.••*'^¿ ft•'-•'"'J* F^"f *áí''-''-Iw if'* "**'-Jt:1jt •
mero de cromosomas, idénticos te dije que nuestro huésped podrá
par con par. Y son los cromoso- platicar contigo más tarde.
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20
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mas los que rigen todo el proce- Vera se alejó de la habitación,
•• •, so de la reproducción, a través de dejándome intrigado sobre el po
los genes, y por ello se explica sible dueño de la cola que yo ha-
• - que las células del hígado, por bía visto. Me estremecí de espan
21
ejemplo, dan origen a células del to cuando se me ocurrió la idea
hígado y no a células cardiacas, de que la cola podía formar parte
21
de Vera... al final de una meta po. Por ejemplo, el progenitor
morfosis. macho de ese lobo pudo tener
—Continúe, por favor—me dijo pelo negro en el lomo, en lugar
el conde—. Decía que los... de pelo gris, y el hijo manifestó
—Los lobos son hijos de lobos. pelo gris porque su progenitor
Me gusta el ejemplo. Verá, cuan- hembra tenía ese color, y esta ca-
do un lobo macho y un lobo hem- racterística predomina a nivel ge-
bra se aparean, cada uno contri- nético. Así que e\ lobo macho de
buye con una célula. El macho con nuestro ejemplo lleva en sus ero
un espermatozoide y la hembra mosomas toda la información que
con un óvulo. En la célula del regula sus características físicas
macho se encuentran los cromo- y toda la información sobre las do
somas on los que osla almacena- sus ancestros, aunque no las ma
da toda la información del animal. nifieste. Lo mismo sucede con la
Lo mismo sucede en los cromo- hembra.
somas de la célula de la hembra. —Vaya al grano, joven amigo,
En los genes de los cromosomas está agobiándome con tanta in
del macho está la información so- formación.
bre cada detalle físico del lobo: —En fin, el lobo macho partici
pelo blanco en el pecho, pelo gris pa con todo su "historial genéti-
en el lomo, ojos cafés, cuatro ex- co" y lo mismo sucede con la
tremidades, garras, colmillos, ore- hembra. El resultado del anarea
jas móviles, etcétera. Y se en- miento, al fecundar los esperma- Cromosomas gigantes (Drosoflla melanogaster) 'i
cuentra también la información de tozoides al óvulo, será una carna-
los ancestros de ese lobo, aunque da de lobitos que presentarán ca-
las de sus padres, abuelos, bis- en albino, su pelo seguirá siendo
éste no la manifieste en su cuer- racterísticas físicas similares a
abuelos o más allá, dependiendo gris, pero cuando se reproduzca
del historial genético. podrá tener hijos albinos. Ésa es
—Pero sigue sin mencionar las una mutación, y para que se ma-
mutaciones. Concluya de una vez nifieste será necesario tque el lo
—dijo el conde, y su nerviosismo bo se aparee coh una'loba que
me hizo acelerar mi discurso. haya sufrido exactamente la mis-
—Perdone si me extendí dema- ma mutación, esto es, que ésta
siado. Lo que quiero exponer es suceda en el mismo cromosoma,
lo siguiente: suponga que el lobo el .mismo gen y hacia el mismo
de nuestro ejemplo es sometido a arreglo ADCB. Entonces sí, dos
la acción de un mutágeno, ya sea lobos con los mismos genes inu-
una radiación o una sustancia quí- tados tendrán hijos albinos, pero
mica. Piense, por ejemplo, que a elios "no se les nota".
este lobo de pelo gris en el lomo "Con base en esto es que niego
tiene un gen con el arreglo ABCD, que usted pueda ser un mulante.
que significa, precisamente, "pelo Podría serlo si sus padres lo fue-
gris en e! lomo"; y por efecto del ron, pero no por sí mismo. En to
mutágeno, ese gen se cambia al do caso, una mutación en todas
arreglo ADCB, que significa "pe- sus células, como usted asegura
lo blanco en todo el cuerpo", esto que la tuvo, lo habría llevado a
es, albino. El lobo no se convierte un total colapsamiento de su or-
23
ganismo y, por lo tanto, a la* —Hemoglobina y algunas otras
muerte." proteínas, agua, sales minerales, que, vampiro y todo, estoy sujeto
El conde me lanzó una mirada azúcares, grasas... Todo en cier- a las leyes de la física. Es más,
congeladora. tas proporciones que se dan de cuando me transformo en murcié-
—Lo que usted me dice es lo manera natural e idónea en el te lago o en lobo, sigo pesando los
más probable, pero no lo definiti- jido humano llamado sangre. Y a mismos noventa y cinco kilos que
vo. Mi caso es singular, mis célu- cambio de consumir semejante peso cuando soy hombre.
las mutaron hacia lo que usted alimento, que no me agrada del Traté de imaginar un murciéla-
llama independencia, esto es, re- todo, se lo confieso, poseo un po- go de 95 kilos. La idea me horro-
cuperaron la habilidad primitiva der envidiable. Además de vida rizó...
de las células: ser autónomas. eterna, poseo un control absoluto —¿Y la luz? ¿Por qué lo daña?
—No puede sor. Usted es un sobre todas y cada una de mis —Ésa es una historia aparte. No
organismo pluricelular, no una células, lo que me da la capaci lo tengo muy claro nún, pero creo
colonia de células. Cada uno de dad proteica de la transmutación. que hace tiempo mis células en-
sus tejidos depende de los otros. Puedo ser lobo o murciélago y traron en cierto tipo de simbiosis
—Se equivoca —dijo el conde hasta otras cosas que será mejor con algunos microorganismos que
en un tono de franco disgusto—. no mencionar... se activan con los rayos ultravio-
El único requisito para que yo vi- —Como neblina... —dije con un leta del Sol y tienden a descom-
va es que mis células vivan, y todo nudo en la garganta. poner la materia orgánica. Vaya,
lo que necesitan para vivir es ali —No, eso no. Lo de la neblina con el sol me pudro.
mentó... Un alimento especial fue un toque fantástico que el se Esta vez me dio risa, y la risa
•ítiV-M;.* &<i un KVV vjut» nu> oNi- flor SíoK¡?r nc-'uyó en su rcne'a me dio fuerza para hacer otra
yo a acariciarme el cuello. No puedo transmutarme a una for- pregunta:
—Ehhh... Ese alimento es... ma gaseosa porque mis molécu- —¿Y por qué convierte en vam-
ehhhh... las se disgregarían, y la verdad es piros a los que muerde?
—Eso es sencillo: les inoculo
mis cóiuias y estas se encargan
de alterar a todas las del orga-
nismo al que penetran. Lo vuel-
ven afín al mío. Digamos que mis
células son agentes mutágenos.
—Sólo una pregunta más, con-
de: ¿qué hay do la estaca en el
corazón? ¿Por qué lo aniquila?
El conde titubeó y no dio res-
puesta sino hasta pasados dos o
tres minutos.
—Digamos que ése es mi punto
verdaderamente débil. El secreto '
está en mi sangre. Pero no se lo
revelaré porque eso sería peligro-
so. La última vez que le expliqué
a alguien cómo puede destruirse
un organismo como el mío, un es-
túpido inglés, ese señor al que el
autor de Drácula llamó Jonathan
La hamoplobltin forma parte de los glóbulos rojos (eritrocitos) Harker, me plantó una puñalada Primeras dos divisiones de un óvulo fe-
que me redujo a polvo. Y créame: cundado
24
25
es muy difícil regenerarse a par-
tir de polvo. Por culpa de ese im
bécil me perdí del periodo más
interesante de la guerra franco
prusiana, y por poco me pierdo
de estar en París para festejar la
llegada del año 1900. No, joven
amigo, no se lo diré.
—No entiendo bien. Se supone
que lo que lo aniquila es una es
taca en el corazón, pero ahora re
sulla que una puñalada lo puede
matar igualmente.
1
—No es la estaca o el puñal,
joven amigo: es la manera. Pero
olvídelo, no. le daré más detalles.
Anoté texftjalmente las pala
bras del conde y luego, dando
por concluida la entrevista, me
dispuse a retirarme.

Vera
La polldactllla es un e/emp/o de mutación
—No me ofenda, amigo mío. La
noche es joven todavía. Tome un
ron vibrando en mi mente, como mo flotando en el aire, se apro-
poco más de vino —dijo el conde
un mandato irresistible. ximó a mí. Baste decir que cuan-
y llenó mi copa—, y luego vaya
Caminé hacia la puerta como do ella estuvo muy cerca, las ve-
a descansar. Como Vera nos in-
un autómata. Vera me tomó de la las se apagaron y el fuego se avi-
formó hace un rato: su dormitorio
mano y me condujo por escale- vó con tonos púrpuras y naran-
está listo.
ras y corredores laberínticos has- jas. El aire se llenó de un olor
Mi monto se Mono con la Ima-
ta que llegamos a un jardín al sulfuroso y perfumado a la vez.
gen de Vera. Ya podía verla apro- centro del cual había una peque- Vera se acercó más y más hasta
ximando sus colmillos a mi gar- ña rotonda. Más allá, semioculta que pude sentir su respiración.
ganta... por la vegetación y enmarcada Fue entonces cuando el fuego se
—¡Brrr! No, creo que regresaré por una bugambilia espesísima, extinguió como si el mismísimo
a la ciudad de México. Es buena oslaba la entrada a un saloncito demonio lo hubiera apagado. Una
hora. en el que había una mesa dis- oscuridad siniestra me rodeó.
No bien terminé de decir lo an- puesta para cenar. Vera me con- Recuerdo que mis dedos encon-
terior, cuando Vera apareció en dujo hasta el saloncito y, una vez traron cerca de mí la cámara fo-
la puerta. Parecía más bella y adentro, me invitó a sentarme tográfica y que instintivamente la
GENE MUTADO atractiva que antes. frente al fuego, que era, junto con levantaron. Con un último esfuer-
—Vera lo llevará a su dormito- las seis velas de un candelabro, zo de mi voluntad conseguí opri-
rio, joven amigo —me dijo el con la fuente luminosa. mir el disparador y la luz del flash
ALBINO
de y sus palabras se agruparon No rlesnríbiré t?»s escenas que inundó la habitación, iluminando
en un juego moibüso: su Uurrríi sucedieron a mi entrada al salón fugazmente el rostro de Vera... o
torio podía ser el de Vera, es de- y al momento en el que Vera, co- de aquello que dijo llamarse así.
cir, un ataúd; las palabras siguie-
27
c jr.r. b.vcls -~¡ue marcaba el final
del callejón. No había palacete,
ni portón. Nada.
Me dijeron que había llegado al
dispensario gritando como pose-
so, cerca de la una de la madru-
gada. Me habían inyectado un
tranquilizante y con eso me pu
sieron en calma. Tuve que llenar
algunas formas, por cuestiones
legales, y luego fui libre para
mnrchormo.
Cuando llegué a mi casa, en la
ciudad de México, luego de cavi-
lar peligrosamente mientras con-
ducía por la carretera, estaba con-
vencido de que había pasado por
una alucinación de tan extraña
variedad que me conduciría, sin
duda, a consultar a un profesional
de la psicología. Pero horas des-
pués, cuando revelé e imprimí la
película de la cámara, cambié de A/o, no, no, sólo soy un ciervo raro
opinión. Ahí, en la última exposi-
ción, estaba la prueba que nece-
sitaba: el rostro del ser que dijo res, ¿verdad? Está fuera de toda
llamarse Vera. lógica suponer que un hombre se
No sé si me mordió o si no lo levante de su ataúd para chupar
hizo. Me siento bien, aunque des- la sangre a los vivos. De manera
de aquellos días he advertido que que tome como fantasía todo lo
me gusta cada vez más trabajar que el señor Vlad Tepes dijo en
por ¡a noche y descansar durante el toxto que acaba usted do leer.
el día. Tal vez estoy contaminado En cuanto a las palabras del re-
y tai vez ¡legare a ser afín ai con- portero... Bueno, ésas tienen un
de y a su séquito, pero suceda fundamento y son dignas de cré-
lo que suceda afirmo y afirmaré dito en todos los pasajes donde
Nocturno —¿Adonde va, señor? ¡Todavía quo no se trata de una mutación. sé relacionan con las mutaciones
está débil! Por cierto, si a usted le interesa biológicas.
Desperté en una cama dol dis —La casa... El conde... Vera... obtener más información acerca Pero ya que estamos encarrila-
pensarlo de la localidad. Estaba • Yo... —no podía explicar mis pen- de este tema, puede visitarme en dos, hablemos un poco más acer-
solo. Al incorporarme noté que samientos, las palabras se rne mi domicilio, sito en el número ca de leyendas sobre vampiros.
mis ropas y mi equipo estaban • enredaban en la garganta. GG6 de la calle... Y antes que otra cosa suceda, le
cerca de la cama. Me vestí a toda . No hice caso de las recomen aclararé que la referencia del co-
prisa, tomé mis cosas y busqué la daqiones de la religiosa y salí co Nota para el lector mienzo es real. El señor Rafael
salida. En la puerta me topé con rriendo. No paré hasta llegar al Robles escribió, en febrero de
una religiosa que intentó detener Callejón de la Culebra y... nada. Usted y yo no creemos en vam- 1973, un ensayo sobre Drácula
me. Mi auto estaba estacionado fronte piros ni en otras criaturas simila- en el cine (Revista Caballero, No.
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72; año 7 [México, 1973]). Tam- virtiera en vampiro debía suceder rico feudo. Era muy rico y se dis- Luego que bebió la sangre de
bién es verdadera la referencia que uno de estos seres la desan- tinguía por ser caritativo. Estaba su primera victima—su esposa—,
de la novela Drácula, que fue pu- grara hasta matarla. Según las casado con una hermosa mujer el príncipe invocó al demonio y
blicada en 1897 por el irlandés versiones más conocidas, este que a la postre fue la causa de éste apareció para decirle: "Ya
Bram Stoker (1847-1937). Existen desangramiento no se producía su desgracia: lo engañó con otro que escogiste la 'sangre humana
varias traducciones al castellano. de una sola vez, sino que la víc hombre. como alimento, con ella te nutri-
Se la recomendamos, la disfru- tima era atacada una y otra vez, Una noche la esposa del prln rás. Tendrás vida eterna en tanto
tará. en noches diferentes, hasta que cipe dio a éste un soporífero y, alguien no sepulte en tu pecho
Y ahora sí, hablando de vam- moría. Tres días después del se- mientras él dormía profundamen una estaca de madera. Reposa
piros, le diremos que la leyenda pelio, ni maleficio se consumaba te, olla lo oncerró en los cala ras de día y vivirás de noche,
sobre estos seres se originó en y ya había otro vampiro en la bozos subterráneos del castillo. como corresponde a todo lo malo
oí llbol lineo unofi dos mil nñoa. llorín. í>ln ombnrgo, nlcjunnri fono Cunruio ni pilncipo donporló, so do oslo mundo. Y ni flnnl vondrAn
Se hablaba de espectros que tes hablan de vampiros que sur- dio cuenta de que era prisionero a mi para recibir tu castigo".
abandonaban sus tumbas para gían de pactos con el demonio o y que jamás saldría de aquel lu- Según esta leyenda aquel prin
desperdigar el mal de los muer- bien de actos sacrilegos como gar, pues no había manera de que cipe desdichado fue el primer
tos vivos. Este mito pasó a Euro- suicidarse en una iglesia. alguien escuchara sus gritos ni nosferatu europeo.
pa hacia el año 1000 de Nuestra En cuanto a los verdaderos existia una forma de escapar. En cuanto a Drácula, la historia
Era y encontró aposento en las nosferatu, es decir, los primeros Durante meses vivió gracias a dice que existió en Transilvania
mentes superticiosas de los al- vampiros, hay diferentes leyendas. las ratas que capturaba y devo un señor feudal llamado Vlad
deanos europeos, que lo adorna- La que nos parece más intere- raba. Y un día, desesperado, olvi- Tepes, que se distinguió por su
ron con sus propios mitos y le- sante es la siguiente: dó toda su cristiana naturaleza e crueldad. Masacró a millares de
yendas. Hubo en Transilvania un nobie invocó s: asrnor¡;o clamando ven- personas, valiéndose, sobre todo,
Para que una persona se con- guerrero, señor de un enorme y ganza. El demonio acudió al lla- de su método de ejecución favo
mado y liberó al príncipe; le con- rito: el empalamiento. De ahí que
cedió la venganza a cambio de el populacho le pusiera el sobre-
su alma. nombre de Drácula, "el empala-
Lo primero que hizo el príncipe dor". Y cuando murió, la gente
fue ir hasta la habitación de su asaltó su cripta para ultrajar su
esposa. Ella e s t a b a reposando cadáver, pero no lo encontraron
cuando él entró y todavía tuvo el ahí, por lo que supusieron que
dfiscaro de fingir que le daba gus- aquel señor no era sino un muer
to verlo, pero en realidad esto to-vivo o nosferatu.
era un ardid, porque cuando él la Pero nosotros no creemos en
abrazó, ella le clavó un puñal. los vampiros, ¿verdad, estimado
Cuál no sería la sorpresa de la lector? Aunque, por si las dudas,
mujer al ver que el puñal no era por si alguna vez un gigantesco
eficaz. En ese momento el prin- murciélago aletea cerca de su
cipe, lleno de ira, se dispuso a ventana, tenga a la mano un buen
dar muerte a su esposa, y coin- manojo de ajos. Y por lo que más
cidió entonces que llegara a su quiera, no lo invite a pasar. Dul
mente el recuerdo de sus días en ees sueños.
el calabozo, especialmente el de
las ratas de las que se alimentara.
Sintió entonces un dolor intenso
on las encías: sus caninos ere
cieron hasta convertirse en filo-
sos y largos colmillos.
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