UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

FACULTAD DE ARQUITECTURA Y DISEÑO, ECONOMÍA, IESU

MAESTRÍA EN DESARROLLO SUSTENTABLE REGIONÁL Y METROPOLITANO

ENSAYO:

ECONOMÍA AMBIENTAL
Man Yu Chang

PRESENTA:
Horacio Darsú Mendoza González

DOCENTE:
Dr. Oscar Manuel Rodríguez Pichardo

Toluca, México. 15 noviembre de 2018

Man Yu Chang es socio economista especializada en el medio ambiente y desarrollo,
tiene un doctorado en medio ambiente y desarrollo de la universidad federal de Paraná.
Maestría en desarrollo rural por el centro de postgrado en desarrollo agrícola. Desde el
2000 investiga y actúa en el área de cambio climático. Fue coordinadora de cambios
climáticos en la secretaría de estado del medio ambiente y recursos hídricos del agua en
Paraná y secretaria ejecutiva del foro paranaense de cambios climáticos globales.
Entre sus publicaciones más importantes, destacan: La economía ambiental,
Construction of Population Vulnerability Indicators as Input for the Development of the
Climate Change Adaptation Actions in Brazil, index of climate extreme vulnerability: the
case of the state of Paraná, Brasil.
En el capítulo seis de esta publicación, Chang destaca la importancia del aspecto
ambiental en los procesos económicos, en contraste con paradigmas alineados a una
visión antropocentrista, que afirman que la naturaleza debía ser subyugada, dominada,
y puesta al servicio del hombre. Otros teóricos como Malthus con su teoría de la dinámica
demográfica y la teoría de los rendimientos decrecientes de la tierra de David Ricardo,
consideran un límite ambiental, donde la obtención de materias primas a partir de
recursos ambientales disminuiría gradualmente, la revolución técnico científica y los
medios modernos de producción aceleraron e intensificaron esta problemática, por lo que
la economía ambiental surge como respuesta de economistas neoclásicos a la
problemática ambiental. Esta disciplina se basa en las teorías de la internalización de las
externalidades de Pigou (1920) y Coase (1960). Surge también la economía ecológica,
que está basada en los ciclos biogeoquímicos de los ecosistemas de la biosfera. Para
categorizar y enfatizar las propiedades finitas de los recursos naturales.
La economía neoclásica otorga más importancia al análisis del mercado y no a los
procesos productivos, debido a que la creación de un mercado surge a partir de la
escases de un bien, reconociendo que la producción y consumo de los bienes solamente
se realiza en el precio de equilibrio, que se alcanza cuando el precio que los
consumidores están dispuestos a pagar por un bien es igual al precio solicitado por los
productores, dando a los bienes una valorización subjetiva.
Dentro de la teoría neoclásica se alienta el comportamiento racional individual y la
mínima intervención por parte del estado en las condiciones del mercado. Al empezar a
escasear los recursos ambientales, estos sufren un proceso de valorización, lo que los
hace susceptibles a ser tratados solamente como un recurso económico, cuando el daño
derivado de la destrucción del medio ambiente es en muchas ocasiones incuantificable
y puede llegar a ser irreversible.
Para poder tratar esta problemática, la autora describe dos puntos de vista en claro
contraste, Pigou o Coase. Arthur Pigou en su obra “The Economics of Welfare” Define
el concepto de internalización de las externalidades, sentando las bases sobre las que
la economía ambiental se constituiría como disciplina. La postura más importante de
Pigou involucra la incidencia del estado en los procesos de producción ya que desde su
punto de vista, únicamente en condiciones de competencia perfecta la maximización del
bienestar privado coincidiría con el del bienestar social.
De acuerdo a los planteamientos de Pigou se considera al estado como un ente regulador
y sancionador de los procesos de producción, que utiliza multas e impuestos a prácticas
que degraden el medio amiente, esta valorización de los elementos ambientales tiene
diversas repercusiones, las empresas pueden calcular que alternativas serían más
rentables, racionalizar el consumo de bienes naturales, procesar y sanear sus residuos
contaminantes, o simplemente pagar las multas e impuestos derivados de la degradación
ambiental causada por sus procesos de producción.
La otra visión propuesta por Coase es la de limitar la intervención del estado en asuntos
económicos, en su artículo “The Problem of the Social Cost” denota el carácter privado
de los efectos externos, por lo que acuerdos entre particulares es la mejor forma de
restituir daños causados por la contaminación y degradación ambiental.
Siguiendo esta tendencia ultra liberal Hardin, en 1968 publica en “The Tragedy of the
Commons” que los recursos naturales, al carecer de un claro dueño, son mal
administrados, desperdiciados y vulnerables, proponiendo una privatización extrema
como una respuesta a esta problemática.
Ante estos dos enfoques claramente insuficientes para la gestión del medio ambiente
surgen varias reflexiones: cómo definir el derecho de propiedad de elementos
medioambientes, cómo valorizar aspectos subjetivos del medio ambiente, cómo
cuantificar daños ambientales causados por la desmedida extracción / contaminación,
cuál debe de ser el papel del estado en cuanto a creación de políticas que protejan el
medio ambiente, cuáles son las repercusiones de asignar un valor monetario a los
recursos ambientales.