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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA


VICERRECTORADO ACADEMICO
ESCUELA DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS
SAN JOAQUÍN DE TURMERO – ESTADO ARAGUA

POLÍTICAS PARA EL DESARROLLO ENERGÉTICO EN VENEZUELA Y


LOS RETOS QUE SE PLANTEA EL ESTADO AL RESPECTO
(Ensayo)

Facilitadora:
Ing. Cristina Rojas
Participante:

Joe Herrera V- 12.171.838


Juan Aponte V- 5.161.294

Sección x

San Joaquín de Turmero, Junio 2018


Introducción

Al pasar de los años el ser humano ha estado evolucionando y con él su


entorno, tanto tecnológicamente como intelectualmente con ello ha arrasado
con la atmósfera de la tierra, la fuente fundamental de vida de nosotros que
la habitamos y la cultivamos pero también la destruimos con nuestros actos.
Un nuevo modelo energético mundial se está gestando, esto gracias al uso
de la nuevas tecnologías de producción de energía.

El uso eficiente de la energía representa importantes beneficios para el


país, ya que no solo permite mejorar la competitividad de las empresas
productoras de bienes y servicios, al aumentar la eficiencia de sus procesos
y disminuir sus costos de producción, sino además contribuye a que las
personas puedan asignar de modo más eficiente sus recursos en materias
de consumo, especialmente de las personas de menores ingresos.

En Venezuela la eficiencia energética no consiste en reducir el consumo,


si no en utilizar la energía de forma racional. De esta manera, las políticas
para el desarrollo energético en Venezuela, deberían contribuir a la
preservación de los recursos naturales energéticos, a la reducción de las
emisiones contaminantes, además de promover la competitividad del país y
favorecer la equidad social.

Entre los retos que se plantea el Estado para la aplicación de políticas


energéticas, su objetivo central es el abastecimiento de las necesidades de
la población en forma eficiente, tanto en el sector transporte, sector industrial
y sector urbano. Esto a través de una legislación cónsona con nuestra
realidad actual y además comportando en si un carácter de obligatorio
cumplimiento.
En el futuro seguramente existirán edificios y casas inteligentes, plantas
industriales, vehículos automotores híbridos, aviones de bajo consumo de
combustibles, electrodomésticos eficientes y ciudades y sistemas de
transporte público basados en energías renovables, están redibujando el
mapa energético mundial, planteando retos de envergadura a los países
dependientes de la exportación de combustibles fósiles como Venezuela.

Se están produciendo modificaciones notables en la estructura de la


oferta y la demanda energética y petrolera mundial. El consumo y el
suministro de petróleo está siendo afectado no sólo por las demandas
sociales que propugnan una economía verde y una cultura ambientalmente
responsable, sino por el despliegue de energías renovables.

La producción de la Organización de Países Exportaciones de Petróleo


bajó a un mínimo, debido al declive de la producción de Venezuela. La
OPEP produjo 32 millones de barriles diarios en mayo, y ese total es el más
bajo desde abril de 2017, indican estudios de Reuters. El grupo petrolero
está reduciendo el bombeo como parte de un acuerdo con Rusia y otros
productores fuera de la organización, para bajar el exceso de oferta.

La más alta disminución del suministro se produjo en Nigeria debido a


paralizaciones no programadas. El segundo declive se produjo por
Venezuela, donde la industria petrolera está privada de fondos en medio de
la crisis que vive el país. La producción de la OPEP fue aproximadamente de
730.000 barriles por día menos que su objetivo implícito, lo que se debió en
gran medida a Venezuela.
Venezuela se convirtió en el miembro de la Organización de Países
Exportadores de Petróleo (OPEP) que menos está produciendo. La principal
razón de esta situación es en la que coinciden los especialistas de la materia
dentro y fuera de Venezuela: la politización de PDVSA. A esto se le unen
también el desfalco que se hizo desde hace 18 años a la estatal petrolera y
las sanciones que ahora ha impuesto el gobierno de los Estados Unidos.

A pesar de la sustancial base de recursos de petróleo y gas, continuará


habiendo tensiones entre los países consumidores y productores en la
medida en que la disponibilidad de suministro para abastecer la demanda no
esté presente por retrasos en la consecución de las inversiones necesarias,
lo cual plantea profundizar el diálogo y la cooperación entre gobiernos,
organismos multilaterales, empresas energéticas y sociedad civil.

El presidente Chávez llegó al poder con un precio del barril por debajo de
los 20 dólares, tras los máximos de 40 dólares alcanzados en la segunda
crisis del petróleo de 1979. Su primer objetivo fue reforzar la disciplina y el
papel de la OPEP para revertir la bajada de precios, y en 2000 organizó la
cumbre de Caracas, la primera de la OPEP en 25 años. Junto con Irán, se
convirtió en uno de los más convencidos “halcones” de la OPEP.

En la actualidad, Venezuela afronta serias dificultades económicas que


impiden una reinversión de los beneficios en nuevas actividades de
exploración y producción. El problema ya no es que el gasto social, sino que
éste no puede ya seguir sosteniendo ese gasto más las generosas
condiciones de que disfrutan Cuba y otros países de Petrocaribe. Venezuela
registra déficit públicos crecientes.
En este contexto, la única forma de revertir el declive de producción y
exportaciones y de explotar los enormes recursos del Orinoco consiste en
reformar la política energética venezolana. Por el lado de la demanda, los
subsidios internos y externos. Por el lado de la oferta, una mayor apertura a
la inversión extranjera y una flexibilización de las condiciones fiscales y de
propiedad.

La seguridad energética de Venezuela ha venido en franco deterioro


desde hace algunos años, pasando de un riesgo bajo moderado a uno alto
moderado. Su mejora requiere la recuperación una buena técnica económica
de sus dos empresas energéticas pilares, PDVSA y CORPOELEC. Entre los
factores que han afectado a estas empresas esta la politización de su
estructura, bajas tarifas y la ausencia de mantenimiento.

Las medidas que puedan implementar los gobiernos, centrales y/o


regionales, son distintas según se trate para alcanzar objetivos de políticas
en fuentes renovables o uso eficiente , en particular al tratarse de algunos
instrumentos como: políticas de precios, incentivos fiscales, regulaciones y
estructuración de mercados. Integrar los instrumentos normativos con la
política energética nacional.

Las leyes pueden ser catalogadas buenas o malas según el efecto y los
resultados que logran. Una ley mal concebida, sin una adecuada
fundamentación en la política energética del país y que carece de una
institucionalidad funcional a sus propósitos y de un ámbito de instrumentos,
programas y fondos adecuados corre el riesgo de fracasar.
Es importante, por consiguiente, entender que la promulgación de la ley
no es solamente un acto formal sino que requiere de una concepción integral
de aplicación y de un sistema de instrumentos y programas complementarios
de entrega de un producto como el uso eficiente de la energía a los distintos
grupos objetivos.

Por consiguiente, la base fundamental de toda intervención estatal en


este ámbito debería ser una política de uso eficiente y promoción de las
energías renovables coherente y plenamente integrada en la política
energética del gobierno. No es exagerado afirmar que, en la mayoría de los
países latinoamericanos, esta visión no existe. La experiencia de los países
industrializados demuestra la necesidad de desarrollar un enfoque integral.

Finalmente, acoplando lo anteriormente expuesto, se tiene que la


legislación nacional ambiental contiene una serie de fallas que no incentivan
las acciones ambientales en el sector industrial. La primera barrera está en
que no existe una política ambiental que refleje una planificación de largo
plazo. Las normas existentes se han introducido en forma individual y
descoordinada.
Conclusiones

Ante la globalización y la revolución científica y tecnológica, países


altamente dependientes del petróleo como Venezuela, no sólo deben
replantearse cómo utilizar racional y eficazmente los gigantescos ingresos
derivados de su explotación, sino cómo asimilar los beneficios de la
Revolución Tecnológica y acometer un modelo de desarrollo sustentable y
socialmente equitativo.

Ya que el petróleo comenzará a mostrar síntomas de agotamiento y


encarecimiento en las próximas décadas, debido a que habrá cada vez
menos yacimientos fáciles de explotar a bajos costos, mientras que los
yacimientos difíciles y costosos serán cada vez menos competitivos con
respecto a otras fuentes energéticas.

La dirigencia política en Venezuela aún no ha internalizado el escenario


probable de una transición energética que iría reduciendo gradualmente la
demanda petrolera, se sigue dando por sentado la disponibilidad de una
demanda futura y en consecuencia de la obtención de una renta, e incluso se
hacen declaraciones en las que se formulan incrementos enormes de la
actividad petrolera, precisamente para aumentar la renta.

La oportunidad de la industria petrolera de ser la “gran locomotora” del


desarrollo nacional parece haberse perdido, su contribución futura será
limitada, y además condicionada a un consenso político que fortalezca las
instituciones, redefina el rol del Estado, fortalezca el capital humano y
gerencial de PDVSA, y acepte la adopción de modelos de negocio que
permitan atraer las inversiones y tecnologías que necesita el sector.
La disponibilidad y desarrollo de enormes recursos de petróleo y gas no
convencionales, el auge del gas natural como combustible limpio, las nuevas
tecnologías aplicables a las energías renovables, las demandas de las
personas para detener el calentamiento global y el cambio climático, están
redibujando el mapa energético y petrolero mundial, desafiando los
convencionalismos acerca de una eventual escasez de petróleo.
Referencias Bibliográficas

Política Energética. Disponible en:


https://www.aporrea.org/energia/a119616.html
Consultado en: junio 5, 2018.

La Transición Energética y su incidencia en Venezuela. Disponible en:


http://www.ildis.org.ve/website/administrador/uploads/SanchezVersiondigital.
pdf
Consultado en: junio 5, 2018.

El Efecto Invernadero. Disponible en:


http://pimily45.blogspot.com/2008/11/el-efecto-invernadero.html
Consultado en: junio 6, 2018.

Petrocaribe. Disponible en:


http://www.granma.cu/granmad/secciones/petrocaribe/que-es/que-1.html
Consultado en: junio 6, 2018.

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