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) entre el
Gobierno de Virginia y las Seis Naciones Indias. Los comisionados de Virginia
hicieron saber a los indios que existía en la ciudad de Williamsburg un colegio
provisto de fondos para la educación de la juventud india y que si los jefes de las
Seis Naciones enviaban media docena de sus hijos a ese colegio, el gobierno se
encargaría de que recibieran todo lo necesario y de que fueran instruidos en todo
el aprendizaje de la gente blanca.
“Sabemos que ustedes estiman en alto grado el tipo de aprendizaje que se enseña
en esos colegios y que el mantenimiento de nuestros jóvenes durante el tiempo
que estuvieran entre ustedes les resultaría muy costoso. Nosotros estamos
convencidos, por lo tanto, de que mediante su proposición desean hacernos bien y
se lo agradecemos de todo corazón.
Pero ustedes que son sabios, deben saber que naciones diferentes tiene distintos
conceptos d las cosas y, por tanto, no tomarán por impropio el que nuestras ideas
acerca de ese tipos de educación no sean las mismas que las suyas. Hemos
tenido una buena experiencia de ello: varios de nuestros jóvenes se educaron
formalmente en los colegios de las provincias norteñas. S les instruyó en todas
sus creencias, pero cuando volvieron a nosotros, eran malos corredores,
ignoraban todos los medios de vivir en los bosques, eran incapaces de soportar ya
fuera el frío o el hambre, desconocían el modo d construir una choza o cómo
atrapar a un venado o cómo matar a un enemigo. Hablaban nuestra lengua con
imperfección y no estaban preparados para ser cazadores, ni guerreros, ni
consejeros – e definitiva, o servían absolutamente para nada.
CIUDADANIA
Convivir humanamente
DESIGUALDADES
Número de veces que un niño norteamericano consume más que uno del Tercer
Mundo : 500
Millones de dólares que se gastan anualmente en comida para mascotas en
Europa y Estados Unidos : 17,000
DESARROLLO MORAL
Número aproximado de páginas web en las que se promueve el odio racial que
existían en 1997:600
Porcentaje del trabajo rural en África que es hecho por mujeres, que además
atienden a numerosos hijos: 70 a 80
GUERRAS
SALUD MENTAL
Millones de personas en el mundo que viven con menos de un dólar al día : 1 000
Cantidad de seres humanos en el mundo que viven en una pobreza extrema y la
mayoría padece hambre todos los días : 1000 millones.
Número de niños en el mundo diariamente de hambre: 40 000
Personas que no tienen hogar : 1 de cada 50
Números de peruanos que actualmente están infectados con HIV: 150 000
Número de peruanos en el mundo que carece del servicio de agua potable : 3 000
millones.
Número de muertes de niños en América Latina que se hubiese podido evitar
técnicamente: 5 de 6
Las Lagartijas
En África, en el país del Burkina Faso, viven unas largatijas que se llaman las
Marguyá. Las Marguyá se meten por los recovecos de las casas redondas con
techos de paja y cuando llega la noche hacen un ruido bien extraño, hacen “clu,
cluc, cluc...”
Esta vez eran dos lagartijas que se peleaban una mañana en un pueblito y hacían
un ruido.....
“-Oe, qué pasa qué tienes, qué quieres, te rompo la jeta, te rumbo de un combo.
- Suave compadre que te vas de boca, te piso la cola, se arreglo la cara.
-Ta` que te despacho de un solo cocacho.
- Ta` que eres bien macho me achoro y te ca.....”
“¡¡¡ Uyyyy yui yuii !!!”, dijo el perro. “No, no, no. Tenemos que separar a las
lagartijas, tenemos que hacer algo para que no haya violencia en este pueblo”.
Y como nadie hacía nada, el perro se dijo: “bueno, voy a ir solo” y trató de separar
a las lagartijas y ¡pum, pum!, recibió dos combos, ¡putuf, putuf! le volaron dos
dientes y dijo: “uyy yui yuii, yo solo no puedo, alguien tiene que ayudarme, pero....
¿quién? ¡Ah ya sé!, el gallo me va ayudar a separar a las lagartijas. Si, el gallo es
un animal fuerte, poderoso, macho, que tiene a todas sus gallinas bajo control; él
sí me va a ayudar.”
Así que fue a buscar al gallo y le dijo: “Oye gallo hay dos lagartijas que se pelean
desde temprano en el pueblito; hay que hacer algo.”
El gallo le dijo: “A mí que me importa; dos lagartijas que pelean no es mi problema.
Yo me ocupo de mis gallinas y el resto no me importa”. Durante ese tiempo las
dos lagartijas seguían peleándose:
“-Oe, qué pasa, qué tienes, qué quieres, t rompo la jeta te tumbo de un combo.
-Suave compadre que te vas de boca, te piso la cola, te arreglo la cara
-Ta’te despacho de un solo cocacho.
-Ta’que eres bien macho me achoro y te ca …..”
“¡¡¡Uyyyy yui yuii!!!”, dijo el perro. “No, no, no. Tengo que encontrar a alguien para
que me ayude a separar a las lagartijas....¡Ya sé!...el buey, el buey por supuesto,
animal poderoso, fuerte; si, el buey me va ayudar”
Así que fue a buscar al buey y le dijo: “Oye buey, hay dos lagartijas que se pelean
desde temprano en el pueblito, hay que hacer algo”. Y el buey todo gordo le dijo:
“Uf, uf, uf. A mí qué me importa , dos lagartijas que pelean no es mi problema.
Mira choche, yo me ocupo de mis problemas y los problemas de los demás no son
mis problemas.”
“-Oe, qué pasa, qué tienes, qué quieres, te rompo la jeta te tumbo de un combo.
-Suave compadre que te as de boca, te piso la cola, te arreglo la cara.
-Ta’que te despacho de un solo cocacho.
-Ta’que eres bien macho me achoro y te ca.....”
“¡¡¡Uyyyy yui yuii!!!”, dijo el perro. “No, no, no. Tengo que encontrar a alguien para
ayudarme a separar a las lagartijas...¡Ya sé!, el burro, el burro por supuesto,
animal viejo, sabio, inteligente; sí, sí, sí, el burro me va ayudar”.
Fue donde el burro y le dijo: “Oye burro hay dos lagartijas que se pelean desde
temprano n el pueblito; hay que hacer algo”, y el burro le contestó: “Y a mí que me
importa, dos lagartijas que pelean no es mi problema. Mira, si no dices nada, si no
vez nada, si no escuchas nada, ¡no pasa nada!”
Durante ese tiempo las dos lagartijas s habían subido encima de un techo de paja
de una casa. Dentro de esa casa había una abuela preparando la sopa, la paja
cayó dentro de la casa, puso el fuego al fuego, fuego a la olla, fuego a la abuela y
la abuela se murió.
Cuando la gente del pueblo vio esto, se reunió y fue a buscar al burro, lo cargaron
con baldes de agua bien pesados para apagar al fuego. Después estaba la abuela
muerta y había que hacer el entierro, pero en África, cuando una persona de edad
se muere, se hace una fiesta con todo el pueblo que dura tres semanas porque
quiere decir que ha pasado bien su vida para llegar a esa edad; así que para
hacer la fiesta se necesitan músicos, bailarines y toda la gente reunida. Pero
también se necesita comida, así que agarraron al gallo ¡cuic!., agarraron al buey
¡cuic! e hicieron una rica comida para todo el pueblo. ¿Y el perro?, ¿qué pasó con
el perro? Ah....el perro se fue a buscar al burro y le dijo: “Ya ves burro dos
lagartijas que peleaban y no era tu problema.... pero mira que el gallo se murió, el
buey s murió y a ti te duele la espalda de cargar tanta agua, tienes una ciática,
necesitas acupuntura, je, je, je....”
Recordemos algunas de las frases más comunes en las que hemos oído
mencionar los términos “ciudadano” y “ciudadanía”:
Lo que ocurre es que, como todo lo que hemos venido discutiendo en los
capítulos anteriores, la ciudadanía es un concepto antiguo y complejo; es un tema
político, relacionado a la convivencia social, que está en debate desde hace
mucho tiempo y su discusión aún no está cerrada; de acuerdo con las diversas
realidades culturales y con las diferentes posturas de los autores que lo estudian,
se han establecido varias definiciones y además, como toda palabra, se ha venido
usando de diferentes maneras. Su origen se encuentra en el mundo griego y si
revisas el cuadro que presentamos n el anexo 2, podrás acercarte un poco más a
su evolución histórica y su relación con el desarrollo de las sociedades.
Muchos significados para una misma palabra; algo bastante común en el uso
de nuestro lenguaje. El problema es que esta variedad de sentidos genera cierta
confusión y hace que nos asalten algunas de las siguientes dudas: ¿será que
“ciudadanía” significa todo esto junto?,¿será que alguno de estos significados es
más adecuado que el resto?; si existen tantas maneras de entenderla, ¿existirán
también diversas maneras de ser ciudadano?, ¿habrá personas más ciudadanas
que otras?, ¿seré yo un ciudadano?, ¿en qué medida puedo serlo?, ¿qué es
entonces “ciudadanía” ?
Mas allá de su relevancia histórica, nos interesa, en este último capítulo,
acercarnos al significado de “ciudadanía”en el mundo de ahora y darnos cuenta de
su importancia en nuestras vidas, considerando nuestro interés ético y político:
lograr una vida mejor. ¿Qué tendrá que ver la ciudadanía con el logro de una
mejor vida para mi y para los demás ?
Para ello, lees proponemos analizar sólo cinco de los significados presentes en las
frases que mencionamos al inicio, ya que resumen lo que muchos autores han
planteado sobre el tema Ciudadanía como:
1- Sentido de pertenencia
2- Conciencia y ejercicios de deberes y derechos
3- Consideración de igualdad entre quienes conviven
4- Condición jurídico – política garantizada por el Estado
5- Participación
Creemos que a partir de este análisis y su relación con nuestra vida cotidiana
podremos darnos cuenta de que más es la ciudadanía: ¿sólo nace en un país?,
¿cumplir dieciocho años?, ¿votar en los procesos electorales?.. .¿qué más?
Sentido de pertenencia
Es difícil responder esta pregunta y tal vez no haya una única respuesta para ella,
pero definitivamente tiene que ver con lo que significa el sentido de pertenencia.
Una relación d pertenencia supone dar algo mío y recibir algo de ese grupo
al que digo pertenecer, significa comprometerse, en menor o mayor grado, con
aquello a lo que digo pertenecer. Si e mi casa siento que no recibo nada y
tampoco doy nada (cariño, atención, apoyo, tiempo, esfuerzo, alegría, etc.),
entonces habrá poca relación y mi pertenencia será débil. Si me da lo mismo lo
que suceda en mi barrio y me desentiendo de él, no pertenezco a ese barrio
aunque “viva” en sus calles. Si lo que pasa en el Perú me llega de oídas y cuanto
menos mejor, si no considero en la realidad y en mis sueños algo que tiene que
ver con el país (“a mi sólo me tocó nacer en este país por casualidad”), me falta
todavía un sentido de pertenencia y mi “peruanidad” se reduce a mi partida de
nacimiento.
Recapitulemos todo lo dicho hasta el momento sobre este primer elemento
que nos ayudará a empezar a precisar que es la ciudadanía:
Sentido de pertenencia
Derechos y Deberes
¿Será esto suficiente para ser ciudadano?, ¿y qué sucede cuando nuestros
derechos no se respetan en la comunidad y cuando nosotros no cumplimos con
nuestros deberes en ella? ¿En qué medida deben respetarse los derechos y los
deberes para que la ciudadanía funcione realmente?, ¿deben ser los derechos
iguales para todos?, ¿y los deberes?
¿Qué pasa cuando los derechos y los deberes que deben ser iguales para
todos resultan siendo diferentes?, ¿la condición de ciudadano sería la misma para
todos o estaríamos hablando de clases de ciudadanos: de primera, de segunda,
de tercera...? ¿Qué ocurre, por ejemplo, cuando algunas discotecas se reservan el
derecho de admisión y discrimina a algunas personas por su raza?, ¿cómo te
sentirías si vas a un lugar público y no te dejan entrar pero a otras personas si?,
¿te sentirías a gusto en una sociedad en la que no todos tienen los mismos
derechos y deberes?
Si la ciudadanía es un asunto político y está ligado a la búsqueda de una
convivencia razonable entre las personas, ¿podríamos hablar de un ejercicio
ciudadano pleno si las personas no se consideran como iguales?
Analicemos el siguiente elemento que nos permitirá responder algunas de
estas preguntas y nos dará más luces sobre una más de las condiciones
fundamentales para poder ejercer plenamente la ciudadanía.
Igualdad
Volvamos al cuento de Las Lagartijas. Como vimos antes, las respuestas que
dieron el gallo, el buey y el burro al pedido de ayuda del perro nos muestran que
ellos estaban más comprometidos con sus asuntos y sus problemas inmediatos y
no tanto con los problemas de los demás (en este caso, las lagartijas y las
consecuencias de sus acciones en el resto de la comunidad). Hemos dicho que el
perro reaccionó d una manera distinta porque probablemente se sentía parte de
algo más grande que simplemente sus asuntos privados; sabía que pertenecía a
una comunidad en la que vivía con otros, en la que las acciones de unos
repercuten en la vida de los demás y, de alguna manera, quería hacer algo para
prevenir los probables efectos negativos que el conflicto entre las lagartijas traería.
Pero hay también otro detalle importante en la forma en que el perro vivía
su ciudadanía: no le importaba si el problema era entre renacuajos, caballos o
perros, para él era un conflicto de la comunidad, de cualquier poblador, sentía que
era un problema de convivencia entre iguales. Tenía la capacidad para ver que,
más allá de las diferencias obvias entre él y las lagartijas, había algo que lo unía:
tener los mismos derechos. Se daba cuenta de que así como cada uno debe ver
sus derechos respetados, cada uno de nosotros tiene el deber de proteger los
derechos de los demás.
Por otro lado, si retomamos la viñeta de Quino, vemos que Mafalda está
preocupada porque la playa que, según su parecer también es parte de la patria,
ha sido ensuciada por los bañistas. Ella supone que si la patria es d todos, es
decir, un espacio común a sus habitantes, entonces todos sin excepción deben
cuidarla. Si ella la cuida, los demás deben hacer lo mismo, ¿o acaso ellos tiene
menos deberes que ella?
En los dos ejemplos, el tema de la igualdad se hace presente. En el caso
del cuento, así los animales fueran de diversas especies, con diferentes formas de
pensar, así fueran ateos o creyentes, ricos o pobres, el perro igual se hubiera
preocupado por la vida de cualquiera de ellos; mientras que los otros animales
ponían énfasis en la diferencia: “un problema de lagartijas no es mi problema”, “yo
me ocupo de mis gallinas no más”. En el caso del problema de la playa, si el
espacio es de todos y lo vamos a disfrutar todos, entonces todos debemos
cuidarlo, y lo vamos a disfrutar todos, entonces todos debemos cuidarlo, nadie
tiene por qué disfrutar más o menos de sus derechos y deberes, sino igual.
Estamos diciendo que para que podamos vivir en cierta armonía, todos
deberíamos tener los mismos derechos y deberes, Así es. Justamente esto
hicieron los griegos cuando idearon la democracia: las mismas leyes debían regir
para todos los ciudadanos y, por tanto, no tenían los mismos derechos que éstos.
Sin embargo, el punto de partida de los griegos fue importante para que, después
de muchísimos años, se llegara a la conclusión de que todos los seres humanos
somos iguales en derechos y deberes. En esto último jugó un papel muy
importante la declaración universal de los derechos humanos pues, como acuerdo
de la comunidad internacional, constituye una forma de proteger la vida de las
personas y asegurar la convivencia humana. Sin embargo, el respeto de los
derechos humanos todavía sigue siendo una promesa que no se cumple.
¿Cómo convivir?
Participación
PARTICIPACIÓN
Participar autónoma y organizadamente en la política de la comunidad, opinando,
proponiendo acciones concretas y tomando decisiones relevantes para construir
un proyecto común de sociedad.
SENTIDO DE PERTENENCIA
Establecer voluntariamente vínculos que nos unen a la comunidad política, que
nos otorgan identidad en relación a ella y nos hacen actuar recíprocamente: recibir
algo de y dar algo a ella.
ESTADO DE DERECHO
Gozar de una condición jurídico política garantizada por el Estado que además
vela por el cumplimiento de las leyes y normas que rigen la vida en común.
DERECHOS Y DEBERES
Conocer y ejercer plenamente nuestros derechos y deberes como miembros de la
comunidad política.
IGUALDAD
Convivir con otros que consideramos iguales a nosotros en derechos y deberes,
respetando sus diferencias y actuando según nuestros valores y tradiciones.
¿Conoces el barrio en el que vives?, ¿sus límites?, ¿sus problemas?, ¿las zonas
históricas?, ¿las diversas zonas que lo conforman? Dibuja un mapa de la ciudad.
Ubica en él la capital, el aeropuerto, la Municipalidad, tu barrio, su casa, el lugar
que más frecuentas y cualquier otro lugar que conozcas.
“En el campo de la ciencia y la tecnología, que tanto han cambiado al mundo y
que Occidente ha desarrollado con tanta rapidez, los científicos occidentales han
tendido a tratar a la naturaleza como un territorio que la inteligencia y las
competencias humanas debían conquistar. Ese planteamiento ha dado lugar, en
efecto , a grandes descubrimientos y grandes inventos (...) Ahora bien, todas esas
aportaciones al bienestar de la humanidad también han acarreado problemas
capitales (...) En Oriente, nuestros antepasados no quisieron o no se atrevieron a
hacerlo dominar la naturaleza, por considerar que era esencial vivir en paz y en
armonía con ella. En la medida en que consideraban a los seres humanos parte
integrante de la naturaleza, no había nada en ella que combatir, controlar ni
conquistar. Esas actitudes estuvieron vigentes durante siglos y, en cierta medida,
retrasaron nuestro progreso material por el lentísimo ritmo de la evolución de la
naturaleza (...)”.
¿Pesimismo?
Un hombre encontró la lámpara de Aladino tirada por ahí. Como era un buen
lector, el hombre la reconoció y la frotó. El genio apareció, hizo una reverencia, se
ofreció:
- Estoy a su servicio, amo. Pídame un deseo, y será cumplido. Pero ha de
ser un solo deseo.
- Como eras un buen hijo, el hombre pidió:
- Deseo que resucites a mi madre muerta
- El genio hizo una mueca:
- Lo lamento, amo, pero es un deseo imposible. Pídame otro.
- Como era un buen tipo, el hombre pidió:
- Deseo que el mundo no siga gastando dinero en matar gente.
- El genio tragó saliva:
- Este.. ¿cómo dijo que se llamaba su mamá?
¿Optimismo?
“Que es posible forjar una sociedad en la que el individuo no vea en el otro
individuo un competidor, sino alguien que le auxilie a hacer lo que es capaz, a
desarrollarse como ser humano, en beneficio de los demás seres humanos”.
¿Y ahora que?
Cómo vivir mejor... de eso tratan justamente la ética y la política, aunque esto
pueda hablemos sorprendido.
Entonces, ¿cómo escapar de enfrentarnos a asuntos éticos y políticos? Sería
como eludirle a la vida, como morir un poco. Tal vez eso nos esté sucediendo a
los seres humanos y por ello el mundo, en un sentido, ande “patas arriba”.
Olvidarnos de la pregunta ¿cómo vivir mejor? es renunciar a nuestra esencia
como personas es renunciar a pensar, a hacer, a buscar alternativas, a soñar con
transformar las cosas, es renunciar a ser libre y elegir, es renunciar a vivir.
Nosotros queremos vivir, pero no de cualquier manera. Queremos hacerlo lo
mejor posible, por eso necesitamos primero pensar en cómo queremos vivir y
luego hacer algo al respecto.
Así, la reflexión, el pensar críticamente, es necesaria para comenzar. Cómo
queremos vivir es una pregunta par la cual no hay una única respuesta. ¿Cómo
quiero vivir yo? ¿Cómo queremos vivir nosotros? Algunas respuestas dependen
más de mi y otras del conjunto de personas con las que vivo. En ambos casos no
hay respuestas exactas, por eso necesito pensar de forma especial: críticamente,
reflexionando.
De otra parte, pensar en cómo vivir implica pensar en cómo usamos nuestra
libertad, por ello necesitamos entender que es la libertad y que significa para
nosotros. Hemos planteado que la libertad consiste en elegir consciente y
responsablemente, pues si no hay conciencia y responsabilidad, no sabemos que
estamos eligiendo y sería como dejar que el azar decida por nosotros.
El ejercicio de nuestra libertad para elegir cómo vivir nos lleva inevitablemente
al tema de los valores. Al decidir, estamos optando por algo que nos parece mejor;
estamos valorándolo. Hemos dicho que los valores son modelos ideales a los que
aspiramos y guían nuestras acciones. La búsqueda de cómo vivir y convivir mejor
con los demás requiere reflexionar sobre qué valores están detrás de nuestras
decisiones y acciones. No hemos dicho cuáles deben ser esos valores, sólo nos
hemos detenido a pensar en ellos a través de dilemas.
Finalmente, ya lo hemos dicho antes, el vivir mejor implica el convivir mejor, y
esto nos lleva al último tema: Ciudadanía. Es decir, la posibilidad de vivir
ciudadanamente sintiendo que pertenecemos a un grupo con el cual nos
identificamos, reconociendo nuestros deberes y derechos.