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Es por eso que para empezar tu día con energía y con algo rico y típico de Budapest, te
sugerimos que te tomes un café en algún local tradicional.
El extravagante Castillo Buda es conocido por haber sido símbolo de los antiguos
monarcas Habsburgo, aunque su mayor extensión fue realizada en la segunda mitad del
siglo XIX.
Consejo: si no quieres subir andando al castillo, puedes utilizar el funicular. Este tiene un
costo de 1200 florines (descuento si compras ida y vuelta) o puedes utilizar el autobús
público No 16.
Si bien pasear por los alrededores y jardines del Palacio es gratuito, para entrar a los
museos deberás pagar una entrada por separado: 1800 florines para la Galería Nacional y
2000 florines para el Museo de Historia de Budapest.
Con una arquitectura única y muy peculiar, la Iglesia de Matías es la iglesia católica más
importante de la ciudad.
Además de la vista, tomate un tiempo para apreciar el Bastión: sus siete torres representan
las siete tribus fundadoras de Hungría.
Hoy en día se puede visitar la Sinagoga, junto con el parque memorial y el Museo
Judío por 3000 florines.
Esta zona es de las más interesantes y variadas de la ciudad. Aquí podrás encontrar
infinidad de tiendas, cafés y restaurantes para relajarte y pasear.
Con una historia única, que incluye bombardeos durante la guerra y su cierre y posterior
restauración, este pintoresco mercado cuenta con una amplia oferta de productos locales
y comidas elaboradas.
Si quieres sentarte a comer algo rápido y barato antes de seguir tu recorrido por la
ciudad, dirígete al segundo piso, donde encontrarás varios puestos para hacerlo.
Por 1100 florines (una vez más, hay que pagar entrada en las iglesias húngaras) puedes
acceder a su interior. Si quieres subir a sus torres para ver las vistas de Budapest, deberás
pagar otros 500.
La visita a su interior está compuesta de varias partes, de las cuales se destacan la escalera
principal, la Antigua Cámara Alta y la Sala de la Cúpula.
Consejo: si bien puedes comprar las entradas en la puerta, estas son limitadas, por lo que es
recomendable que las reserves en línea antes de tu visita. Para esto, visita el sitio oficial del
Parlamento para ver las opciones de precios y horarios.
Las visitas son todas guiadas se realizan de acuerdo al idioma en que es brindada la
información del recorrido.
Para recorridos en español los horarios actualmente son 10.30, 13.45, 14.45 y 16.00 h.
Esta construcción de estilo renacentista tiene una capacidad para más de 1200 personas y
una acústica única.
Por un lado, puedes realizar una visita guiada que incluye un mini concierto por 2490
florines. Los tours en español suelen ser a las 3 y 4 de la tarde. Más información haciendo
clic aquí.
Por otro, puedes asistir a una de las actuaciones de ópera o ballet. Hay entradas desde
unos 300 florines. Haciendo clic aquí puedes ver el programa oficial.
Aprende de historia en la Casa del Terror
Dedicado a los periodos de totalitarismo vividos en Budapest durante el siglo XX
(fascismo y comunismo), la Casa del Terror es una visita indispensable para entender la
historia de esta ciudad.
Las 3 plantas del museo cuentan con instalaciones escalofriantes que, acompañadas de
una música ambiental, buscan transmitir la sensación de encontrarse en Budapest durante
esos años.
El museo ocupa el edificio donde se encontraban las antiguas dependencias policiales, por
lo que se pueden ver aún intactas las celdas de aislamiento y las salas de interrogatorio.
Una visita que impresiona realmente, pero más que recomendada en esta lista de qué ver
en Budapest.
Puedes comprar las entradas en la puerta (aunque hay que ir muy temprano ya que suele
haber largas filas) o en la página oficial del museo.
Si bien hay muchos de este tipo en Budapest, el diseño arquitectónico de Széchenyi hace
que sea muy especial.
No solo hay 18 piscinas con agua de diferentes temperaturas, desde completamente fría
hasta caliente, sino que también el edificio donde se encuentra es uno de los más lindos de
la ciudad.
Así es que aquí podrás estar relajándote en piscinas rodeadas de majestuosas estatuas y
bajo cúpulas de estilos barroco.
Durante nuestra visita, compramos la entrada que viene con un masaje incluido, ¡algo más
que recomendado si quieres relajarte del todo!
Haz clic aquí para reservar entradas a los baños termales de Széchenyi (masaje opcional)
Y si hay alguna cosa divertida que hacer en Budapest en 3 días es visitar uno de ellos.
Estos bares se caracterizan por estar ubicados dentro de edificios viejos y decorados
con objetos raros y trastos viejos.
Si bien no puedan parecer muy llamativos así como lo contamos, te aseguramos que salir a
tomar unas cervezas en uno de estos bares será una experiencia que no olvidarás.
Algunos de los más conocidos y donde puedes salir a festejar tu segundo día en Budapest
son Szimpla Kert, Instant y Púder.