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La ciudad Universitaria de
Caracas, Patrimonio arquitectónico de la
Humanidad, fue construida
durante el gobierno de Pérez Jiménez
El historiador Ramón J. Velásquez fue uno de los principales opositores al régimen dictatorial de
Pérez Jiménez
El 3 de febrero de 1956, Pérez Jiménez informa que la Cancillería ha girado instrucciones para que
se dé visa a un crecido número de venezolanos exiliados; son escasos los que regresan, y la
oposición no baja la guardia. Entre el 10 y el 20 de febrero, se suceden acciones de protesta y de
repudio contra el Gobierno (principalmente por parte de los estudiantes del liceo Fermín Toro y
de la escuela normal Miguel A. Caro en Caracas) que traen como consecuencia violentos
enfrentamientos con la policía.
El 2 de julio de ese mismo año, es admitido por la Cámara de Diputados el proyecto de ley que
propone 12 millas náuticas para el mar territorial venezolano.
El 9 de agosto, Pedro Estrada, en su condición de director de la Seguridad Nacional, emite un
comunicado donde anuncia que había sido descubierto un complot para asesinar a Pérez Jiménez
y en consecuencia, son detenidos el historiador Ramón J. Velásquez, el escritor Manuel Vicente
Magallanes, entre otros.
El 13, la Junta Patriótica llama a preparar una huelga general, la cual fue suspendida al día siguiente
hasta nuevo aviso. El 15 de diciembre, se celebra en todo el país la consulta plebiscitaria para la
elección del presidente de la República. El 17, la Junta Patriótica publica el manifiesto titulado
Unidad nacional contra la usurpación. El 20, es proclamado Pérez Jiménez presidente de la
República por el Consejo Supremo Electoral. El 29 de diciembre, la Junta Patriótica dirige un
allanamiento a las Fuerzas Armadas en el que les pide cumplir con sus deberes de velar por el
acatamiento de la Constitución ante lo que considera como una violación de ésta.
En esos días, se inició una nueva etapa en la historia de Venezuela, cuyo resultado fue la instalación
de un sistema democrático representativo. La etapa que finaliza posee una valoración ambigua: por
una parte representó un período de desarrollo económico con importantes éxitos y un vasto legado en
infraestructura por todo el país; por otra parte, el gobierno de Pérez Jiménez será también recordado
por la feroz represión ejercida contra cualquier clase de disidencia u oposición. En todo caso, y como
ya se dijo al inicio del tema, es fundamental señalar que es comúnmente aceptado que el régimen
basado en el predominio del poder y la dominación castrense que se extiende del 24 de noviembre de
1948 hasta el 23 de enero de 1958 representa una etapa fundamental en el proceso político
contemporáneo de Venezuela.
La constitución de 1953 fue concebida básicamente para fortalecer el poder Ejecutivo; contenía 142
artículos y 8 disposiciones. Se destaca el artículo 2 que declara sujetos a la autoridad y a la
jurisdicción de Venezuela el lecho del mar y el subsuelo de las áreas de la plataforma continental, así
como también las islas que se formen o aparezcan en esa zona.
La Junta Patriótica
En junio de 1957, 3 jóvenes dirigentes de Unión Republicana se reúnen con Guillermo García Ponce,
miembro del Buró Político clandestino del Partido Comunista de Venezuela (PCV). Le manifiestan
su interés en integrar un organismo unitario para luchar por 3 reivindicaciones generales: amnistía,
elecciones libres, gobierno democrático. En una próxima reunión, a este organismo se le bautiza
como "Junta Patriótica" tratando de entroncar con el prestigioso precedente de 1811. La labor
propagandística de la Junta se realiza a través de boletines o 뭡nifiestos묠cuyo primer número,
elaborado por Fabricio Ojeda y una comisión de periodistas de El Nacional, es editado el 10 de julio
de 1957; Los "manifiestos" de la Junta Patriótica sirvieron, en particular, para revelarle a la opinión
pública las divergencias existentes en el seno de las Fuerzas Armadas. la más importante actividad de
Junta Patriótica tendrá lugar en los gremios profesionales, particularmente el de los médicos, a través
de los cuales logran finalmente ponerse en contacto con sectores militares descontentos con la
situación y actuar conjuntamente con ellos después del alzamiento del 1 de enero de 1958. Es la Junta
Patriótica la que convoca a la huelga general para el día 21 de enero de 1958, última etapa antes de la
caída del régimen perezjimenista, lograda el día 23).
En un primer momento, la Junta Militar de Gobierno concentró sus acciones en iniciar un proceso de
desmovilización política. En el terreno militar, para buena parte de los autores del 18 de octubre, este
nuevo golpe no era sino una consecuencia lógica del primero, mientras que, Acción Democrática, fue
ilegalizada por razones de la popularidad de la cual gozaba este partido. Sin embargo, en
la exposición de motivos, contenida en el decreto de disolución de AD la causa primordial era que
esta agrupación estaba conformando un "Estado dentro de un Estado", impidiendo el libre y
equitativo juego de las instituciones democráticas impidiendo el restablecimiento de
un equilibrio político.
El golpe de Estado del 24 de noviembre había instaurado en Venezuela una dictadura militar cuyo
jefe real era Marcos Pérez Jiménez. En una posición parecida se situaba el Partido Comunista, el cual,
sin embargo, conservó una precaria legalidad hasta 1950. Contra ambos partidos se ejerce una
represión, la cual endurece después de la huelga petrolera de mayo de 1950.
Por órdenes de la Junta Militar quedaron disueltos el Congreso Nacional, las asambleas legislativas
de los estados, el Consejo Supremo Electoral y los concejos municipales, siendo sustituidos estos
últimos, por juntas de administración municipal nombradas por los gobernadores de estado con la
aprobación de la Junta Militar de Gobierno. Contrariamente a lo que todo el mundo esperaba, el
gobierno surgido en noviembre de 1948 se reveló mucho más inestable que su antecesor; tanto
interna como externamente, en el terreno militar como en el civil, tuvieron que producirse aún una
serie de acomodos y reacomodos hasta que pudiera hablarse de un régimen consolidado.
Hacia la Modernización económica:
Con la finalidad de modernizar el aparato económico venezolano, la Junta militar, tomo una serie de
medidas entre las que destacan, la creación del Ministerio de Minas e Hidrocarburos (30.12.1950), el
decreto de instalación de una industria siderúrgica en la confluencia de los ríos Orinoco y Caroní,
además se completaron obras importantes de infraestructura (carreteras, autopistas, viviendas
obreras, etc.)
En la Venezuela de transición Arturo Uslar Pietri ofrece un proyecto educativo-cultural pagado por la
"siembra del petróleo", pero la democracia aún era restringida y no permitía el desarrollo de lo
novedoso.
Luis Beltrán Prieto Figueroa Ministro de Educación de la Junta (1945-1948) que derrocó a Medina
Angarita, ofrece al país un pensamiento educativo avanzado, el cual consistía en "revitalizar la
escuela, la enseñanza primaria y la alfabetización". En esa onda modernizadora se logran cambios
acelerados, como las construcciones urbanas, la participación de la mujer en el proceso productivo no
doméstico, las corrientes migratorias de Europa, el consumismo, la movilidad social y otros.En ese
momento el nivel cultural dominante es el de la élite tradicional, pero a su sombra y a la de la
Universidad, surge otra cultura más moderna, bien informada y ella es la clase media profesional.
En el período de Marcos Pérez Jiménez (1948-1958) primero como miembro de la Junta de Gobierno
y luego en 1952, como dictador, busca la eficacia, en la construcción de obras públicas fastuosas
como: el Paseo los Ilustres, Autopista Caracas-La Guaira-Valencia, los Bloques de Catia, Estadios
de Béisbol y Fútbol, Hotel Humboldt con el Teleférico auxiliar, Ciudad Universitaria (Hospital Clínico
y Aula Magna); obras de Carlos Raúl Villanueva como las Torres del Silencio, la Avenida Bolívar, el
Helicoide, el Teleférico de Mérida y otras, muestras fehacientes de la Venezuela moder
na.
Teleférico de Mérida
Sin embargo, este régimen no aceptó la discusión de las ideas políticas, suprimió el Congreso e
impuso censura y cierre al periódico El Nacional; intensificó el nacionalismo militar con las
celebraciones de "Las Semanas Patrias", desfiles vistosos, promoción de bandas
marciales, simulación de ataques bélicos, defensa personal y otros. Sostienen algunos historiadores
que fue una década de cultura tecnócrata y de exaltación patriótica. En consecuencia, de lo antes
expuesto se puede afirmar que en el movimiento cultural venezolano, surgieron características de
desarrollo bien marcadas entre las que figuran: la educación, la ciencia, el arte, las letras, la música,
el teatro, la radiocomunicación y la televisión.
A.- La Educación.
En la primera mitad del siglo XX se comienza a reflejar los esfuerzos de los intelectuales venezolanos
para modernizar la educación, inspirados en el pensamiento positivista de Pestalozzi y Fr梥l entre los
que destacaban José Gil Fourtoul, Rómulo Gallegos, Pedro Emilio Coll, Rafael Villavicencio, Felipe
Guevara Rojas y otros. Pero en ese momento no existían las condiciones políticas, económicas y
culturales para que este pensamiento sirviera para reformar la educación.
De hecho a la muerte de Gómez sólo estaba inscrito el 19% de la población en edad escolar de
primaria, en sólo 174 escuelas graduadas y 1.175 escuelas unitarias. En secundaria habían 1.813
alumnos en todo el país y en educación superior, 1.392 alumnos en las dos universidades existentes:
la Universidad Central de Venezuela y la Universidad de Los Andes. La educación comienza a ser
prioritaria para el país, a partir de 1936, más aún cuando se fundó el Instituto Pedagógico de Caracas
y la creación de la Federación Venezolana de Maestros. Desde ese momento las modernas teorías
pedagógicas van a ser tomadas como bandera de la educación.
En tal sentido, Luis Beltrán Prieto Figueroa propone las ideas de la Escuela Nueva, es decir, la escuela
del hacer provechoso, la escuela de masas, cuyas ideas fueron apoyadas por Augusto Mijares,
Alejandro Fuenmayor, Rafael Vigas entre otros; por su parte el Presbítero Carlos Guillermo Plaza
fundador de la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC) planteaba la idea, de que este
tipo de educación era demasiada estatizada y antirreligiosa. De tal manera, que para 1936 el número
de niños en edad escolar era de 695.218 de los cuales, solamente 207.371 estaban inscritos en
instituciones escolares. Esto indica que el esfuerzo tanto a nivel oficial como privado de las
instituciones para que estos niños ingresaran a la escuela era insuficiente.
A partir de 1946 la educación recibió mayor atención por parte del gobierno, pues consideraban que
para lograr plena democracia en el país se debía prestar mayor atención a la educación, en tal
sentido, del presupuesto nacional fue asignado el 8% a la partida del sector educativo; en este mismo
año se fundó en la Universidad Central la Facultad de Filosofía y Letras.
En 1948, hubo un ingreso en escuelas primarias de 500.000 estudiantes atendidos por 13.500
profesores; mientras que en educación secundaria sumaron 22.000 alumnos, distribuidos en 47
liceos, igualmente se ampliaron los servicios de educación primaria con los programas de la
educación para adultos, esto demostró que en este período la educación popular tuvo mayor atención
por parte del gobierno nacional, esto con la finalidad de aumentar la matricula y el rendimiento
escolar.
En el período de gobierno militar (1948-1950), a pesar del movimiento escolar en los años anteriores,
los programa educativos del sector oficial en estos años se ve detenido, pero sí, se da un aumento en
la matricula escolar del sector privado al igual que la proliferación de estos planteles en todos los
niveles manteniéndose así hasta 1957; es por esto que en 1953 se crearon dos instituciones
universitarias en manos de particulares, ellas fueron: la Universidad Santa María y la Universidad
Católica Andrés Bello, esta última dirigida por la Compañía de Jesús.
En 1955 se promulga la nueva Ley de Educación, en la cual se incluyeron disposiciones específicas
acerca de la educación privada, estableciéndose la distinción, con status legal entre los planteles
públicos y privados. En ella, también se establecía la creación de una nueva rama, como era la
educación militar, la cual contenía novedosas prescripciones para la creación de liceos militares, los
mismos pasarían a regirse por disposiciones especiales, diferentes a las establecidas por el Ministerio
de Educación.
La ruptura con la tradición del Estado Docente y las facilidades concedidas para la creación de
colegios, liceos y universidades privadas, influyó en el incremento de planteles de este tipo en los
años de la dictadura.
Para el año escolar 1948-1949, apenas existían 272 planteles privados que impartían educación
primaria en el país y 49 en educación secundaria; pero al finalizar el período dictatorial esta cifra en
educación primaria ascendió a 1.070, representando casi un 300% de incremento, mientras que en
secundaria se llegó al final a 238 planteles, experimentando un incremento aproximado de 386%.
C.- El arte
Las artes plásticas en esta época no permanecieron aisladas del contexto cultural general. La Escuela
de Artes Plásticas y la inauguración del Museo de Bellas Artes en 1938 fueron los promotores de
nuevos estilos y de polémicas teóricas que dieron lugar a dos tendencias el "realismo social"
influenciado por el muralismo mexicano revolucionario y por los "parisinos" o "cosmopolitas". La
escultura, se mantiene casi en el anonimato, a excepción de las obras de Francisco Narváez para la
Universidad Central y la Fuente de las Toninas en el Silencio. Otro escultor de importancia fue
Alejandro Colina autor de las obras de Maria Lionza, Indio Tiuna y Cacique Manaure.
En cuanto, a la arquitectura ha sido la más agredida, pues en ella no se tomó en cuenta el clima, el
paisaje, el entorno, la ecología, la tradición y la historia, ya que se copiaron los planos concebidos por
las calles de Dallas o Bostón. A excepción de las obras de Carlos Raúl Villanueva, primer arquitecto
del proyecto urbanístico de Venezuela desarrollado en el Conjunto Residencial de El Silencio.
En relación a la pintura, esta ha sido desarrollada de tipo paisajista creada por las Escuelas de
Caracas, la cual contribuyó al cambio, pero cayendo en la retórica del Avila, del mar Caribe, del
araguaney y del bucare.
Entre los pintores más importantes de la época se encuentran: Armando Reverón, Hector Poleo,
Pedro Centeno Ballenilla, Alejandro Otero, Pascual Navarro, Alirio Oramas, Reina Benzecri, Luis
Martinez Gómez y otros.