AUTO SUPREMO Nº. 263/2013 Sucre, 18 de septiembre de 2013 EXPEDIENTE: La Paz 175/2013 PARTES PROCESALES: Verónica Varinia Vásquez contra Ana Benita Magne Laruta DELITO: difamación, calumnia, propalación de ofensas VISTOS: El recurso de casación interpuesto por Ana Benita Magne Laruta (fs. 231 a 240), impugnando el Auto de Vista Nro. 226 emitido el 22 de junio de 2012 por la Sala Penal Primera del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, en el proceso penal seguido por Verónica Varinia Vásquez Aguilera contra la recurrente por la presunta comisión de los delitos de difamación, calumnia y propalación de ofensas, previstos y sancionados por los artículos 282, 283 y 285 del Código Penal. CONSIDERANDO I: (Antecedentes del recurso de casación) Que el recurso de referencia tuvo origen en los siguientes antecedentes: Sustanciado el proceso, el Juez de Sentencia Nro. 3 en lo Penal de La Paz, dictó la Sentencia Nro. 20/2011 de 7 de septiembre de 2011 (fs. 93 a 97), declarando a la imputada Ana Benita Magne Laruta autora de la comisión de los delitos de difamación, calumnia y propalación de ofensas, previstos y sancionados por los artículos 282, 283 y 285 del Código Penal, imponiéndole la pena privativa de libertad de dos años y seis meses, a ser cumplida en el Centro de Orientación Femenina de Obrajes de la ciudad de La Paz, más cincuenta días multa, a razón de Bs. 5 por día, con costas y daños a ser calificados en ejecución de Sentencia. Dicha Sentencia fue recurrida en apelación por la imputada Ana Benita Magne Laruta (fs. 106 a 112), resuelta por Auto de Vista Nro. 33/2012 de 25 de enero de 2012, pronunciado por la Sala Penal Primera del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz (fs. 158 a 160), que declaró improcedente la apelación y confirmó la Sentencia recurrida. Contra la indicada resolución de alzada, la procesada Ana Benita Magne Laruta interpuso recurso de casación (fs. 185 a 191), resuelto por Auto Supremo Nro. 88/2012 de 25 de abril de 2012, que dejó sin efecto el Auto de Vista impugnado y dispuso se dicte uno nuevo, conforme a la doctrina legal desarrollada y las normas constitucionales y legales aplicables al caso. En cumplimiento del referido Auto Supremo, la Sala Penal Primera del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz pronunció el Auto de Vista Nro. 226/2012 de 22 de junio de 2012, declarando improcedente el recurso de apelación y confirmando la Sentencia recurrida, ocasionando que la imputada Ana Benita Magne Laruta interponga recurso de casación (fs. 231 a 240), que es motivo de autos. CONSIDERANDO II: (Motivos del recurso de casación) Que la impugnante, luego de efectuar una breve exposición respecto de la procedencia del recurso de casación, aduce que el Auto de Vista recurrido vulnera sus derechos y garantías a la seguridad jurídica, debido proceso y defensa, porque, burlando a la justicia vuelve a repetir el mismo fallo observado y anulado por el Tribunal Supremo, “sin modificar más que en dos palabras y un par de comas”, haciéndolo “hasta con pobreza de fundamentación, ya que no valora nada, no enmienda lo señalado por el Tribunal Supremo y se limita a repetir un fallo arbitrario e injusto, sin argumento ni fundamento, menos legalidad” (sic), ello, debido a que en el caso del agravio expuesto en el recurso de apelación relativo a la violación y errónea aplicación del artículo 282 del Código Penal, que tipifica el delito de difamación, el Tribunal de Alzada sólo se limitó a señalar que lo único que se pretendía era la revalorización de la prueba, cuando lo que se acusó fue errónea aplicación de la norma e inobservancia de la misma, porque no se realizó la subsunción de su conducta al delito incriminado, por ello alude que no se revisó el contenido de la Sentencia donde se la condena sin motivación ni fundamentación alguna; al respecto, cita como precedente contradictorio al Auto Supremo Nro. 212 de 16 de agosto de 2008 y transcribe parte de la doctrina contenida en el mismo, referente al alcance y diferenciación del ánimus in iuriandi y el ánimus narrandi. De la misma manera y con relación a la violación y errónea aplicación del artículo 283 del Código Penal, que tipifica el delito de calumnia, denunciado en el recurso de apelación, el Tribunal de Alzada no estableció nada respecto de la defectuosa valoración de la prueba Página 1|4 efectuada en sentencia, que viola el artículo 370 inciso 6) del Código de Procedimiento Penal, así como tampoco establece qué delito su persona le hubiera atribuido a la querellante para haber incurrido en el ilícito de calumnia, precisando que “por algo los tipos penales se encuentran dentro de la normativa, existiendo elementos de cada tipo penal al cual se debe subsumir la conducta de una persona no al revés, no es el tipo penal que debe adecuarse a la conducta de la persona, este principio es básico y forma parte de lo que se entiende por debido proceso” (textual). Al respecto cita como precedente contradictorio el Auto Supremo Nro. 287 de 11 de octubre de 2001 y transcribe parte de la doctrina legal contenida en el mismo, relativa al modo de confirmación de la hipótesis de la acusación y la defensa y que éstas deben estar sustentadas y respaldadas por las pruebas idóneas aportadas por las partes. Por último, con relación a la violación y errónea aplicación del artículo 285 del Código Penal, correspondiente al delito de propalación de ofensas, también acusado en apelación, la fundamentación del Auto de Vista se limitó a señalar que se evidenció que los elementos constitutivos de dicho delito se cumplieron, cuando claramente se supo en juicio que su persona presentó una carta al Colegio de Odontólogos, como consecuencia del problema bucal molestoso que tenía y por los gastos en los que tuvo que incurrir, por lo que “no habiendo delito de difamación y menos calumnia, mal puede existir delito de propalación de ofensas, aspecto que ha sido olvidado por los de Alzada” (sic); al respecto, invoca como precedente contradictorio al Auto Supremo Nro.729 de 26 de diciembre de 2004 y transcribe parte de la doctrina legal del mismo, referida a la subsunción de la conducta al tipo penal, conforme a la teoría del delito, que refiere que delito es toda conducta típicamente antijurídica y culpable descrita por la ley penal cuyo resultado es la pena o las medidas preventivas o represivas. En vía de aclaración señala que se ha hecho un “COPY PAGE” del primer Auto de Vista y que en este nuevo Auto de Vista se han violado nuevamente los incisos 1), 2), 3), 4), 5), 6), 10) y 11) del artículo 370 del Código de Procedimiento Penal. Concluye pidiendo se case el Auto de Vista recurrido a fin de que la Sala Penal Primera del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz dicte nueva resolución absolviéndola, conforme a la doctrina legal establecida. CONSIDERANDO III: (Requisitos de admisibilidad que debe cumplir el recurso de casación) Que para la admisibilidad del recurso de casación, resulta imprescindible observar y cumplir los requisitos exigidos por los artículos 416 y 417 del Código de Procedimiento Penal y que se constituyen en: 1) Que sea interpuesto contra los Autos de Vista dictados por las Cortes Superiores de Justicia ahora Tribunales Departamentales de Justicia, contrarios a otros precedentes pronunciados por las Cortes Superiores de Justicia ahora Tribunales Departamentales de Justicia o por las Salas Penales de la Corte Suprema de Justicia hoy Tribunal Supremo de Justicia; 2) Que el recurso de casación sea interpuesto dentro de los cinco días siguientes a la notificación con el Auto de Vista impugnado; 3) Señalar en el recurso en términos claros y precisos la contradicción entre el Auto de Vista impugnado y el o los precedentes invocados, demostrando previamente la situación de hecho similar; 4) La invocación del precedente contradictorio a tiempo de la interposición del recurso de apelación restringida, siempre y cuando se hubiese interpuesto dicho recurso contra la Sentencia por causarle agravio, debiendo acompañar como única prueba admisible copia del recurso de apelación restringida en la que se invocó el precedente contradictorio. Así también, de manera extraordinaria, únicamente ante denuncias expresas de vulneración a derechos y/o garantías constitucionales que supondrían defectos absolutos y la consiguiente nulidad de actos procesales, este Tribunal, resuelve sobre la base de los derechos alegados como violados y las acciones u omisiones descritas como vulneratorias de esos derechos, no siendo suficiente invocar la vulneración a garantías constitucionales o defectos absolutos; sino, acreditar de manera concreta y precisa el daño sufrido, por lo que las denuncias deben encontrarse debidamente fundadas para ser atendidas, caso contrario, el máximo Tribunal de Justicia no puede resolver en base al derecho objetivo; el incumplimiento de estos requisitos por parte del recurrente, impide abrir la competencia del Tribunal de Casación. CONSIDERANDO IV: (Cumplimiento de requisitos de admisibilidad en el caso de autos) Página 2|4 Que el acceso a los recursos se encuentra garantizado por el principio de impugnación consagrado en la Constitución Política del Estado en su artículo 180 parágrafo II, acceso que se halla condicionado al cumplimiento de los requisitos establecidos de forma taxativa en el artículo 394 del Código de Procedimiento Penal (impugnabilidad objetiva y subjetiva), cuyas reglas generales se encuentran descritas en el artículo 396 de la misma norma legal adjetiva. De manera específica, el recurso de casación, a momento de su interposición, debe cumplir estrictamente los requisitos exigidos para su admisibilidad; es decir, en la forma y condiciones descritas en el considerando anterior, esto es, cumpliendo de manera inexcusable con las exigencias contenidas en los artículos 416 y 417 de la Ley Nro. 1970; recurso que además debe ser deducido dentro del plazo legal conferido, el recurrente no debe limitarse únicamente a citar o transcribir el o los precedentes contradictorios, sino, debe precisar de forma fundamentada la situación de hecho similar y establecer el sentido jurídico contradictorio entre el Auto de Vista impugnado y los precedentes invocados; exigencia fundamental cuyo cumplimiento es obligatorio, para que a partir de ello, este máximo Tribunal, desplegando su labor unificadora de criterios, establezca la doctrina legal aplicable en los términos que regula el artículo 419 del Código de Procedimiento Penal. Conforme a las consideraciones anteriormente señaladas y analizados los argumentos expuestos por la recurrente, éste máximo Tribunal concluye que la impugnante Ana Benita Magne Laruta fue notificada a través de su Abogada patrocinante el día 15 de agosto de 2013 (fs.219) y presentó el recurso de casación el día 19 del mismo mes y año, esto es, dentro del plazo de los cinco días previsto por el artículo 417 del Código de Procedimiento Penal. Anexó copia de la apelación restringida en la que se advierte haber hecho cita de los precedentes contradictorios. Con relación a los demás requisitos de admisibilidad: Si bien la recurrente invoca como precedentes contradictorios a los Autos Supremos Nros. 212 de 16 de agosto de 2008, 287 de 11 de octubre de 2001 (siendo correcto el año 2007) y 729 de 26 de diciembre de 2004 y transcribe parte de la doctrina legal desarrollada en dichos precedentes, empero, olvida precisar la presunta contradicción existente entre el Auto de Vista impugnado y los precedentes invocados, tampoco establece el hecho similar que existiría entre éstos y el fallo recurrido, omisión que imposibilita que este Tribunal pueda cumplir con su función de establecer si ante un hecho similar el sentido jurídico otorgado por el Auto de Vista resulta contradictorio con la doctrina desarrollada en los precedentes citados; sin embargo y no obstante dicha omisión, habiéndose señalado que existe falta o inexistencia de fundamentación en el Auto de Vista, toda vez –que a criterio de la recurrente- en el caso del primer motivo del recurso de apelación restringida, habiéndose acusado errónea aplicación e inobservancia de la norma sustantiva contenida en el artículo 282 del Código Penal, el Tribunal de Alzada no cumplió con su deber de revisar la falta de fundamentación de la Sentencia y para desestimar el referido motivo, sólo se limitó a señalar que lo que se pretendía era la revalorización de la prueba, cuando la revalorización de prueba nunca fue solicitada. Aconteciendo lo mismo, en cuanto al segundo motivo del recurso de apelación, referido a errónea valoración de la prueba producida en juicio, puesto que los de Alzada nada dicen respecto a dicho agravio y menos establecen qué delito su persona le hubiera imputado a la querellante y, en el caso del tercer motivo del recurso de alzada, referido a errónea aplicación de la norma sustantiva contenida en el artículo 285 del Código Penal, el Tribunal de Apelación sólo se limitó a señalar que los elementos constitutivos del delito de propalación de ofensas se habían cumplido, argumentación que carece de la debida fundamentación, porque en proceso demostró que no cometió delito alguno y que solamente envió una carta al Colegio de Odontólogos para que se investigue el trabajo profesional que le había realizado la querellante, por ello, también alude que el fallo impugnado constituye una reproducción idéntica de la anterior resolución anulada a través del Auto Supremo Nro. 88 de 25 de abril de 2012, de fojas 204 a 208 y que los defectos observados en esta última resolución no han sido subsanados, incurriéndose en vulneración de sus derechos y garantías fundamentales a la tutela judicial efectiva, debido proceso y defensa, además de la infracción del artículo 370 incisos 1), 2), 3), 4), 5), 6), 10) y 11) del artículo 370 del Código de Procedimiento Penal, que en caso de ser evidentes, constituiría defecto absoluto no susceptible de convalidación, conforme lo determina el artículo 169 inciso 3) del Código de Procedimiento Penal, por lo Página 3|4 que, sólo con el fin de su análisis posterior y de que se disponga lo que en derecho corresponda, se admite excepcionalmente el recurso. POR TANTO: La Sala Penal Primera del Tribunal Supremo de Justicia del Estado Plurinacional de Bolivia, en ejercicio de la facultad conferida por el artículo 42 numeral 1 de la Ley del Órgano Judicial y aplicando la disposición contenida en el artículo 418 del Código de Procedimiento Penal, declara ADMISIBLE excepcionalmente y sólo a efectos de verificar la veracidad de la existencia de los defectos absolutos denunciados, el recurso de casación interpuesto por Ana Benita Magne Laruta (fs. 231 a 240), impugnando el Auto de Vista Nro. 226 emitido el 22 de junio de 2012 por la Sala Penal Primera del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, en el proceso penal seguido por Verónica Varinia Vásquez Aguilera contra la recurrente por la presunta comisión de los delitos de difamación, calumnia y propalación de ofensas, previstos y sancionados por los artículos 282, 283 y 285 del Código Penal. Por Secretaría de Sala, remítase copias legalizadas de la Sentencia, el Auto de Vista y el presente Auto Supremo a las Salas Penales de los Tribunales Departamentales de Justicia del país, para que se inhiban de dictar resoluciones en las que se debatan las mismas cuestiones de derecho, hasta que se les haga conocer la resolución emergente de este recurso de casación, todo de conformidad a lo previsto por el artículo 418 parágrafo II del Código de Procedimiento Penal. Regístrese y notifíquese FIRMADO: Dr. Fidel Marcos Tordoya Rivas (Presidente) Jorge Isaac Von Borries Méndez. ANTE MÍ. Abog. Sandra Magaly Mendivil Bejarano.
Recursos ordinarios y extraordinarios en el proceso de consumo de la Ciudad de Buenos Aires: Estudio y análisis del Código Procesal de la Justicia en las Relaciones de Consumo de la Ciudad de Buenos Aires (CPJRC)