Vous êtes sur la page 1sur 8

Que es el

Fondo Monetario

Internacional
FMI
El FMI es un organismo internacional creado en 1944 como parte de la
Conferencia de Bretton Woods, una reunión de 44 países aliados que
sentaron las bases para trabajar en la organización financiera luego de
la II Guerra Mundial. Con el transcurso de los años el FMI toma un papel
preponderante sobre países en desarrollo y en el marco de las crisis
financieras internacionales.
El FMI cuenta actualmente con 189 países miembros y 24 directores
ejecutivos en su representación. Su sede central está en Washington DC,
capital de los Estados Unidos, aunque posee representaciones en 148
países.
Cada país tiene un determinado poder de voto dentro del organismo,
dependiendo del tamaño de su economía (PIB), cuenta corriente, reser-
vas internacionales y otras variables económicas. Las decisiones se
toman por una mayoría calificada del 70 %, aunque algunas decisiones
más importantes se adoptan por una mayoría cualificada del 85 %. Dado
que Estados Unidos aporta el 16,74 % del capital total, esto le otorga de
facto un poder de veto sobre las decisiones tomadas por el organismo
financiero, ya que su voto en contra o abstención impide la adopción de
decisiones importantes que requieren el 85 % de mayoría. En la distri-
bución que hicieron las potencias dominantes, al Banco Mundial lo
preside un estadounidense mientras que el FMI un europeo.
Según el mismo FMI la principal misión es "asegurar la estabilidad del
sistema monetario internacional" para lo cual cuenta con diferentes
programas para sus Estados parte. Entre las funciones del organismo se
encuentran:

- Asistencia financiera: a través de líneas de crédito (deuda para los


países) para estabilizar desequilibrios en la balanza de pago o ejecutar
programas de política monetaria. Los desequilibrios de balanza de pago
se producen cuando los países necesitan más cantidad de moneda
extranjera (usualmente dólares estadounidenses) de la que reciben por
exportaciones u otras actividades. Sin embargo, muchas veces la
continuidad de los préstamos está atada al nivel de cumplimiento por
parte de los Estados a las exigencias de reformas comprometidas con el
organismo.
- El FMI realiza la “supervisión” de las políticas macroeconómicas de los
países que solicitan créditos: “para mantener la estabilidad y prevenir
crisis en el sistema monetario internacional, el FMI pasa revista a las
políticas económicas aplicadas por los países miembros, así como a la
situación económica y financiera nacional, regional y mundial a través
de un sistema formal de supervisión (1).

A su vez, colabora con el fortalecimiento de las capacidades: brinda


asistencia técnica y capacitación para ayudar a los países miembros a
establecer mejores instituciones económicas y fortalecer las capaci-
dades humanas que estas requieren. Esto incluye, entre otras cosas, la
formulación y aplicación de políticas más eficaces en ámbitos tales
como la tributación y la administración, la gestión del gasto, políticas
monetarias y cambiarias, supervisión y regulación de sistemas bancari-
os y financieros, marcos legislativos y estadísticas económicas.

¿COmo es el actual acuerdo


con argentina?
Es préstamo que se le otorgó a la Argentina se denomina “Stand by”,
veamos de qué se trata este tipo de acuerdo. En un Stand by de acceso
normal, el FMI presta hasta el 435% del aporte de cada país por un
período no mayor de 36 meses. Sin embargo, el préstamo que le otorga-
ron al país en junio de este año equivale al 1.110% del aporte de la
Argentina al FMI, es por 50.000 millones de dólares: el préstamo más
grande que otorgó el fondo en toda su historia.
Esta línea de crédito es la más accesible para la Argentina pero, a
la vez, es la que viene acompañada de más controles y condiciona-
mientos. El país solicitó el crédito como una medida preventiva, pudien-
do usarlo el dinero o no, pero si el gobierno tiene que enfrentar una
nueva y mayor corrida cambiaria o bancaria, el FMI le presta el dinero
estableciendo requisitos que éste deberá cumplir si quiere recibir los
fondos: el principal requisito es la reducción del gasto público, o achicar

(1) http://www.imf.org/es/About/Factsheets/IMF-Surveillance".
el déficit fiscal (la diferencia entre los gastos y los ingresos del Estado
nacional y provinciales). En este sentido, el gobierno nacional ya
anunció que va a reducir el déficit fiscal nacional al equivalente al 2,7%
del PBI en 2018, y al 1,3% del PBI en 2019. Esto implica un ajuste de
aproximadamente 300.000 millones de pesos.
Esto es un elemento de política económica que Cambiemos viene prego-
nando desde la asunción de su mandato, lo que muestra la consonancia
entre la filosofía económica de ambos actores. Para lograr reducir el
déficit fiscal, Cambiemos se propone:

- Continuar reduciendo los subsidios a la energía y el transporte.


- No renovar cargos en empleos públicos
- Congelar las contrataciones de empleos públicos hasta el 31 de diciem-
bre de 2019
- Salarios públicos reales a la baja (con un techo nominal del 8% hasta
junio de 2019)
- Reducir la inversión en la obra pública
- Reducir las transferencias relacionadas al déficit operativo de las
empresas públicas
- Reducir las transferencias discrecionales a las provincias
- Establecer un tipo de cambio determinado por el mercado, lo que
genera condiciones para una nueva devaluación

De esta forma, el gobierno se propone implementar la lógica de reducir


los gastos, para achicar el déficit pero olvida la otra parte de la
ecuación: los ingresos. En lugar de buscar aumentarlos, recaudando
más de parte de los sectores más ricos y concentrados, Cambiemos les
otorgó grandes beneficios: quitó retenciones a las Mineras y el agro,
redujo el impuesto a los bienes personales, redujo el impuesto a las
ganancias no distribuidas por las empresas o induce una menor
recaudación de impuestos que dependen de la actividad económi-
ca como el IVA. Así, traslada grandes beneficios a los sectores
económicamente más poderosos del país.
Asimismo, si bien el memorándum de entendimiento entre el gobierno
nacional y el FMI plantea la existencia de una salvaguarda de ayuda
social, esta representa sólo el 0,01% del total del préstamo. En cambio,
ya se anunció que el gobierno va utilizar el dinero para incrementar las
reservas del Banco Central (y así seguir garantizando la especulación
financiera), pagar gasto público corriente, y pagar intereses de deuda
pública contraída anteriormente.
Por otro parte, se encuentra en pleno debate quien asume el costo políti-
co del ajuste entre el gobierno nacional y las provincias. Según se
discute recientemente, el gobierno nacional propone asumir 200.000
millones del ajuste propuesto, quedando el restante 100.000 millones a
cargo de las provincias. En particular, en la provincia de Buenos Aires, el
impacto del ajuste puede llegar a los 30.000 o 50.000 millones de pesos,
por lo que la gobernadora planea recortar el presupuesto en obras públi-
cas, como rutas, hospitales y obras hidráulicas para evitar inundaciones,
pero también se acopla a la política nacional de contención del salario
público en términos reales (salarios que se ubiquen por debajo de la
inflación). Aunque la metodología del ajuste está en pleno debate.
De este modo, Cambiemos intenta profundizar el ajuste, trasladando el
costo del endeudamiento al conjunto de las clases populares y de lxs
trabajadorxs en particular.

¿por que se acudio al fmi ?


Las corridas cambiarias de las últimas semanas han mostrado la debili-
dad que implica un modelo de endeudamiento desenfrenado y liberal-
ización financiera para un país como Argentina. La devaluación del peso
y el aumento de las tasa de referencia al 40% (en mayo) no han provoca-
do más que un crecimiento de la relación DEUDA/PBI (indicador de
solvencia), aumento de los intereses a pagar por deuda, perdida de
poder adqisitivo del salario y ganancias extraordinarias para los aposta-
dores de la bicicleta financiera.
Pero estas medidas no son gratuitas, responden al modelo económico de
CAMBIEMOS basado en la renta financiera que se financia con deuda
externa. Esto es, el Banco Central de la República Argentina (BCRA)
emite Letras (LEBACS), que son títulos de deuda: un inversor compra
LEBACS en pesos y después de un año obtiene una ganancia mayor (lo
que puso más la tasa de interés). Este mecanismo le sirve al gobierno
para que los inversores inviertan en pesos, y no compren dólares (dado
que una mayor demanda de dólares hace aumentar su valor y entonces
hay devaluación). El problema es que este sistema genera unas cuantio-
sas ganancias a quienes tienen LEBACS sin pasar por el circuito produc-
tivo. Un inversor extranjero puede traer sus dólares al país, convertirlos
en pesos, comprar LEBACS esperar a que le paguen lo que le correspon-
de según la tasa de interés, vuelve a cambiar los pesos por dólares y se
lo puede llevar de nuevo a su país. La diferencia entre los dólares que
pone un inversor y los que se lleva, son financiados con deuda a nombre
del gobierno argentino, ya que el país ya no obtiene dólares por exporta-
ciones como obtenía anteriormente (durante el primer trimestre de
2018, el resultado en “bienes y servicios” arrojó un déficit de 5.279
millones de dólares en el primer trimestre 2018).
El problema es que este sistema es insostenible. El Banco Central ha
perdido en lo que va del año más de 9.000 millones de pesos intentando
contener el tipo de cambio. La devaluación de los últimos meses, puede
deberse en parte a que Estados Unidos aumentó la tasa de interés que
paga por los bonos que emite, por lo cual los grandes inversores en lugar
de traer sus dólares al país lo llevan a EEUU, en esas mismas semanas
vencian plazos las LEBACS, y se temía que algunos de los que habían
invertido en ellas, pudieran retirarse del mercado llevándose los
dólares.
En este escenario, el gobierno se precipitó ante los movimientos cambi-
arios y salió a pedirle ayuda al FMI, un crédito brindado por este organis-
mo sería utilizado como reaseguro ante una posible estampida de
demanda de dólares y una posible devaluación.
Lo cierto es que la cuestión de fondo se sitúa en un problema estructural
de la economía argentina que recurrentemente necesita más dólares
de los que obtiene. Por un lado, los dólares se destinan al pago de
importaciones de bienes y servicios, estos pueden ser bienes de
consumo final (suntuario o necesario), o bienes de capital e insumos
(para invertir en actividades productivas). También sirven para financiar
el turismo en el extranjero, la fuga de capitales o la remisión de las
ganancias de las empresas al extranjero, o para el pago de intereses de
deuda. Por otro lado, el país obtiene dólares por sus exportaciones (prin-
cipalmente de bienes primarios) o por endeudamiento, cuando el ingre-
so de divisas por exportaciones no alcanza a cubrir las necesidades que
tiene la economía local, se produce el fenómeno conocido como
“restricción externa”, que hace referencia a las limitantes de la
economía producto de la escasez de financiamiento. El gobierno nacion-
al decidió beneficiar a los sectores exportadores (principalmente agro y
minería) y priorizar el financiamiento vía deuda externa.
No obstante, el gobierno de Cambiemos acrecentó este problema
estructural debido a un conjunto de medidas de política económica que
tomó: eliminó las retenciones (derechos a la exportación) al maíz, al
trigo y la minería, y redujo las de la soja; redujo las trabas arancelarias
las importaciones; eliminó la obligación para que las empresas liquiden
sus dólares en el país. Este conjunto de medidas, redujo drásticamente
la entrada de dólares y fomentó su salida.

¿ es un nuevo fmi
Argentina tiene una relación de larga data con el FMI que se inició en 1956,
los resultados de sus apariciones en nuestra vida económica (21 acuerdos
firmados) no han mostrado resultados favorables para los sectores más
desprotejidos e incluso no han finalizado de la mejor manera. Se tiene como
ejemplo más cercano lo ocurrido en la década del ´90 cuando bajo la super-
visión directa del Fondo se implementaron los reformas económicas que
llevaron a la crisis del 2001, momento en que este organismo dejó de girar
los fondos y dio de baja el acuerdo stan by con nuestro país, profundizando
la crítica situación política, económica y social.
Hoy nos dicen que se trata de un FMI distinto menos restrictivo, que son los
gobiernos los que proponen los programas económicos, y el fondo acom-
paña, que está más “humanizado”, sin embargo las políticas que avala y
continúa recomendando no son distintas a las de entonces, miremos sino
qué ha sucedido con el programa de austeridad y limpieza de cuentas
estatales en Grecia las fuertísimas condiciones impuestas para el rescate
de Pakistan en 2013, y las reformas afrontadas por Ucrania en 2015 (2) .
(2) Página 12, 5 de mayo 2018: Describiendo las condiciones impuestas por el FMI; “El
documento contiene alrededor de cien reformas dirigidas a la “limpieza” de las cuentas
estatales, el aumento de la recaudación fiscal y el recorte del gasto público, con el acento
puesto en nuevos cortes en pensiones, la drástica eliminación de hipotecas impagas y el inicio
de trámites para la privatización de compañías energéticas”.
Global Vioces, 2 de enero 2014: “El FMI aprobó [en] un préstamo con una duración de 3 años
para estabilizar la economía de Pakistán como parte de su Programa de Asistencia Financiera
en setiembre del 2013. A cambio, demanda [en] que el gobierno de Pakistán imponga medidas
muy estrictas tales como la implementación de cortes de presupuesto, recortar subsidios,
incrementar la taza de impuestos, la privatización de empresas estatales y reformar el sector
de energía con incremento de precios”.
Diario El País, 12 de marzo 2015: El acuerdo con el FMI “ayudará a la inmediata estabilización
económica de Ucrania y establece un profundo y amplio programa de reformas”, entre ellas
nuevas subidas de las tarifas energéticas, reestructuraciones de bancos y medidas para
combatir la corrupción (…) El resto de los desembolsos, como siempre, estarán sometidos al
cumplimiento de determinados criterios y a su aprobación trimestral por el FMI.
Además recientemente el primer ministro de Haití tuvo que renunciar ante
la crisis social que desató los ajustes exigidos por el FMI.
Con el retorno del FMI como prestamista de última instancia lo que pretende
el gobierno argentino es dar una señal de garantía a los inversores, para
extender el umbral de endeudamoento externo. Pero para el pueblo traba-
jador lo que flota en en el aire es el fin del gradualismo y un ajuste más
significativo.
Lo interesante de esta vuelta es que existe una agenda convergente entre los
intereses del gobierno actual y el FMI. La ley de reforma previsional no se
trató una clásica condicionalidad, como requisito necesario para mantener
un acuerdo (que haste ese momento no existía), sino se inscribió en las
consultas del articulo IV , es decir, no fue una obligación externa impuesta,
sino la decisión política del gobierno de Cambiemos de terminar de adoptar
las medidas económicas en línea las sugeridos por el FMI. De esta manera,
las buenas relaciones y el préstamo solicitado hoy le facilitan al gobierno el
camino ya elegido, esto es lisa y llanamente reducción del deficit fiscal con
recortes en el gasto publico, menos inversion en obras como las ya anuncia-
das, continuar con los salarios reales de los trabajadores a la baja que
redundan en una caida de la actividad economica, menos importaciones y
menos deficit comercial, para poder afrontar el pago de la deuda.

fmi al carajo
Los antecedentes nos permiten afirmar que nada de lo que se desprenda de
este acuerdo se traducirá en logros o avances para la clase trabajadora, por
el contrario, en vista del escenario oscuro que se nos presenta más que
nunca tenemos que tener la capacidad de debatir con todos los compañeros
y construir una resistencia conjunta a esta mueva arremetida del gobierno
contra el pueblo.
Basta de la bicicleta financiera que sólo hace más ricos a los ricos, y más
pobre y endeudado a nuestro pueblo.

Ate Buenos Aires


www.atepba.org.ar
@ATEBuenosAires
idep.politicaspublicas@gmail.com

Vous aimerez peut-être aussi