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EL PRINCIPIO DE

OPORTUNIDAD
EN EL NUEVO
CODIGO
PROCESAL PENAL

Pepe Melgarejo Barreto


EL PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD EN EL NUEVO
CODIGO PROCESAL PENAL
Pepe Melgarejo Barreto
Jurista Editores. Lima. 2006. 201 pp.

PRÓLOGO

Una de las grandes preocupaciones de los reformadores de


la administración de justicia penal en el Perú es la de
optimizar los mecanismos legales para racionalizar la
excesiva carga laboral de las fiscalías y de los juzgados
especializados, a la vez de disminuir la tendencia creciente
del hacinamiento de internos que existen en los
establecimientos penitenciarios, procurando en lo posible la
terminación anticipada de los procesos, en casos de delitos
menores.

Bajo esta visión, la presente obra acerca del Principio de


Oportunidad en el Nuevos Código Procesal Penal, cuya
vigencia plena está prevista aplicarse de modo progresivo o
gradual en nuestro país, viene a ser una importante
contribución de su distinguido autor el Dr. Pepe Melgarejo
Barreta, quien con su valiosa experiencia de ex - Fiscal,
además de sus cualidades de maestro e investigador en
temas del área penal, ha querido sistematizar todo un
bagaje de información que estamos seguros será muy bien
recibida por la comunidad universitaria y los profesionales
del Derecho.
El artículo 2°, concordante con el artículo 350°, numeral 1,
inciso e) del Nuevo Código Procesal Penal, aprobado por
Decreto Legislativo N° 957, nos refieren de la aplicación del
principio o criterio de oportunidad, a nivel del Ministerio
Público. Este principio es definido como la facultad que
tiene el Fiscal para optar por la alternativa de abstenerse de
elevar la acción penal archivando el proceso bajo ciertas
condiciones y supuestos señalados en la norma. El maestro
César SAN MARTÍN (Lima,1999 pág. 225) afirma que este
principio surgió históricamente, ante la imposibilidad de
perseguir todos los hechos delictivos, ya que de ser así
provocaría el colapso de la administración de justicia penal.
Al respecto, la Dra. Rosa MAVILA LEON (Lima, 2005 pág.
114), sostiene que "los operadores jurídicos, principalmente
el Fiscal, teniendo en cuenta el principio de
proporcionalidad, aplicarán criterios de oportunidad que no
ha de ser contrarios a los bienes constitucionalmente
protegidos (oo.) considerando una razonable relación de los
beneficios de los afectados directos y los de comunidad; y
que surge ante el incremento de la criminalidad y las
limitaciones del sistema de justicia penal para cumplir con
el principio de legalidad".
Lo que se quiere demostrar es que si bien la regla general
es la legalidad y su cumplimiento garantiza el ejercicio de la
acción penal, cuando se recurre al principio de oportunidad
no se está menoscabando o desvirtuando el proceso penal,
por el contrario se busca una nueva orientación para la
administración de justicia en forma concreta y ajustada con
nuestra realidad jurídica, sin perder de vista el fin superior
que es la tarea de impartir justicia.
Nuestro sistema penal, aún vigente, nos lleva a procesos
largos y costosos para las partes y para el Estado, tal como
lo señalábamos líneas arriba, trayendo consigo las actuales
sobrecargas procésales en la en las fiscalías y los juzgados,
siendo imperiosa la necesidad de un cambio sustantivo,
aplicando el principio de oportunidad con la amplitud de
criterio de quien está facultad o, y que podría proponerse
como obligatoria o necesaria, tal como lo plantea el
maestro Vicente GlMENO SENDRA (Valencia, España 1993
pág. 56), "el funcionamiento de este principio no hay que
encontrado en la lenidad, ni en la arbitrariedad, sino en
razones de interés público o utilidad social".
La presente publicación que en esta ocasión nos presenta
su autor, contiene tres partes: Desde las Nociones
Generales del Proceso Penal, luego las Nociones Generales
del Principio de Oportunidad, su afinidad con la institución
de la Conciliación y los Medios Alternativos de Solución de
Conflictos; en la parte final se describe y explica la
Aplicación del Principio de Oportunidad, en cuanto a sus
generalidades, definiciones, casuística y tramitación,
anexándose de manera didáctica algunos modelos y la
normatividad que la sustenta.
No puedo concluir estas líneas, a modo de Prólogo, de este
valioso esfuerzo intelectual del Dr. Pepe Melgarejo Barreto,
sin antes
expresarle mi más sincero reconocimiento, sobre todo
considerando que pone en evidencia su compromiso con la
juventud estudiosa. El futuro del Derecho como ciencia
perfectible, dependerá por el cambio de los viejos
esquemas inquisitoriales.

Mag. José Antonio Becerra Ruiz


Decano de la FDCCPP-UNASAM

PRESENTACIÓN

Después de haber editado el "Manual del Principio de


Oportunidad" y que tuvo gran acogida -actualmente
agotada- el autor pretendía realizar una segunda edición
actualizada} agregada y completamente renovada. No
obstante al haberse promulgado el nt/evo Código Procesal
Penal ha visto por conveniente ifectuar todo este trabajo
con un nuevo título denominado "El Principio de
Oportunidad en el Nuevo Código Procesal Penar.

Es menester indicar que desde hace quince años en que se


publicara el Código Procesal Penal de 1991 (Decreto
Legislativo N° 638) éste no entró en vigencia} y se encontró
eternamente en "vacatio legis" -con excepción del segundo
artículo (rejerente al principio de oportunidad)} entre otros
pocos-} por lo que aún continúa rigiendo el Código de
Procedimiento Penales de 1940 (Ley N° 9024)}
conjuntamente con las normas procesales penales
exceptuadas en la ley penal adjetiva inicialmente indicada;
las que proseguirán hasta que entre en vigencia
"totalmente" a nivel nacional el nuevo Código Procesal
Penal de 2004.

Con} este nuevo código procesal penal nuestra legislación


penal peruana inicia la más importante reforma de la
justicia penal destinada a instituir un sistema rápido y
eficaz con observancia de las garantías y de los principios
procesales de un estado de derecho y democrático} con la
finalidad de superar el arcaico sistema inquisitivo que nos
regía con el Código de Procedimientos Penales de 1940 y
porque no decir que aún nos rige en gran parte y
continuará con estos rezagos por mucho tiempo} sino nos
decidimos enfrentarlo valientemente.

La estructura del nuevo proceso penal así como sus


instituciones que allí contienen} se edifica sobre la base de
un modelo acusatorio garantizador.

EstaIry al igual que su antecesora trae consigo una


institución juridica denominada "principio de oportunidad"
criterios que son utilizados como un medio alternativo de
solución o mecanismo de simplificación procesal para
aquellos casos en que a pesar de existir un determinado
delito que no reviste gravedad y evidenciarse
una vinculación con su autor, éste no podría ser castigado o
sancionado penalmente} ya que el representante del
Ministerio Público cumpliendo ciertos requisitos puede
abstenerse de ejercitar la acción penal pública} antes o
durante el proceso judiciaL
Estos criterios de oportunidad como institución jurídica en
cierto modo están logrando en gran parte de la sociedad
una manera más eficaz de aplicar la ley con equidad
oportunamente. Porque las acciones que dilatan a los
justiciables por más que sean legales, no serían justas
cuando se aplican demasiado tarde puesto que no
justificaría de ninguna forma que la tan augurada y
esperada 'Justicia'~ no se hizo
pronto realidad y éste habría quedado tal vez en el olvido
por el inexorable transcurso del tiempo. Como ya el gran
filósofo SÉNECA había advertido al precisar "nada se parece
tanto a la injusticia como la justicia tardía". Pues
anteriormente -con el Código de Procedimientos Penales de
1940- tanto la etapa de instrucción como de juzgamiento
estaban cargados de una infinidad de formalidades y
rituales arcaicos} junto a una serie de elementos y recursos
innecesarios} que hacían inacabables los procesos e
inalcanzable la justicia.
Es por esa razón que nuestro sistema jurídico penal
procesal moderno más humanista ha optado por recopilar
mqyores y mejores aportes con carácter internacional para
un eficiente y rápido proceso -de orden plenamente
garantista- que ha sido reconocido constitucional y
supranacionalmente por el Pacto Internacional sobre los
Derechos Civiles y Políticos; y la Convención Americana
sobre Derechos Humanos- de allí emergen estos criterios de
oportunidatl para aquellos casos de mínimo o mediano
impacto social y las penas carezcan de significación por
necesidad o merecimiento.
Que- si bien es cierto- en materia penal no existe
desistimiento (sólo cuando el ejercicio de la acción penal es
privada)} no es menos cierto que se busca en otros casos
especial e", un medio más adecuado de una solución a los
conflicto", mediante una conciliación o acuerdo entre las
partes} con participación activa del representante del
Ministerio Público} que a la corta va ha favorecer tanto a la
administración de justicia y al procesado. Esto es} en el
descongestionamiento de la población carcelaria o
despenalización y reintegración a la sociedad de aquel
imputado} como a la celeridad de justicia -sin tener que
realizar mucho trámite lento- asimismo también al
agraviado en la satiifacción de éste con una reparación civiL
Por último a la propia sociedad como, medio de una politica
criminal.
Estos criterios de oportunidad son cuasi-novisimo para
nuestra legislación procesal penal peruana} si se tiene en
cuenta que en otros paises ya se han venido utilizando
desde muchos años atrás} e incluso son aplicados como
regla general -como en el sistema anglo americano-. S in
embargo} para el caso nuestro este principio desde su
admisión en la ley penal adjetiva anterior (CPP 1991)} tiene
más de una década} y aún no se emplea a gran escala
como debería serio, sino muy restringidamente sólo para
aquellos casos por 'Jaita de merecimiento de pena" que
lleva comigo el mínimo de pena privativa de libertad de dos
años, dejando los otros dos supuestos como son: 'Jaita de
necesidad de pena" o "mínima culpabilidad". Esto, tal vez
se deba porque no se exige como una obligación} -aunque
ya se había agregado un párrafo en la que obliga al
representante del Ministerio Público citar a las partes en
detertlJinados delitos- sino como una facultad discrecional
del Fiscal Provincial, o porque no ha sido difundido
convenientemente antes y después de su entrada en
vigencia. Empero los Abogados, jueces y Fiscales, como
operadores del Derecho y seguidores de la justicia}
estamos obligados en cooperar con ello.
En el presente material el autor ha recogido todo lo
concerniente a estos criterios de oportunidad.Trabajo que
está dividida en tres partes: la primera comprende
antecedentes históricos en la legislación comparada y
legislación peruana sobre el principio de oportunidad,
generalidades del proceso penal con una exposición global
y didáctica de conceptos de Derecho procesal penal acción
penal sus finalidades y
caracteristicas; la segunda trata sobre los medios
alternativos de resolución de conflictos, conciliación en el
sistema judicial y nociones generales de este principio,
como son la fumte} fundamento} criterios y principios
procesales; y la tercera es lo concerniente a conceptos del
Derecho Penal delito y principio de oportunidad, requisitos
y procedimiento con pautas a seguir paso a paso} durante
el trámite de la investigación preparatoria -realizada por el
Fiscal- y también a nivel judicial con una didáctica
metodología de desarrollo.
S e han incluido como ANEXOS} una sección que contiene
tma casuÍstica práctica- con modelos para el caso
concreto} entre otros diversos recursos, disposiciones}
diligencias en Despacho Fiscal y dictámenes. Otra sección
de legislación que incltge la trascripción literal del artículo
segundo -referente al principio de oportunidadtanto del
código procesal penal de 1991 (Decreto Legislativo N° 638)
como de 2004 (Decreto Legislativo N° 957); Resolución de
la Fiscalía de la Nación N° 14702005 -MP - FN; y
Reglamento de Aplicación del principio de Oportunidad.
Sumario de didáctica y sencilla comprensión} sin
pretensiones doctrinan·as ni eruditas, plasmado en la
experiencia que he recogido como Fiscal Provincial dentro
del Ministerio Público. Dirigido a todos los alumnos y
profesionales del Derecho} así como a los justiciables} para
que de una u otra manera comprendan} que no siempre}
que se cometa un hecho considerado delictivo debe ser
procesado y castigado penalmente; sino que existen otros
medios de resolver sus conflictos entes de seguir todo un
trámite a veces burocrático} engorroso e inificaz
Esperando} que sea un aporte modesto al Derecho.

PEPE MELGAREJO BARRETO

CAPÍTULO I

INTRODUCCIÓN

I. Antecedentes históricos en e! Derecho Comparado;


II. Antecedentes históricos en la Legislación Peruana;
III. La inconstitucionalidad de! Proceso Sumario;
IV. El Código Procesal Penal de 1991;
V. El Código Procesal Penal de 2004.

El Derecho procesal penal -desde el punto de vista


científico- es una de las disciplinas jurídicas del Derecho
penal moderno en general , con consecuencias formales de
un procedimiento garantizado por el Estado, en la libertad y
seguridad del individuo. Este Derecho penal adjetivo, trae
consigo entre otros principios, un mecanismo
institucionalizado denominado "principio de oportunidad"2.

Con estos nuevos criterios, se busca llegar a un acuerdo


entre las partes evitando un proceso prolongado y una
imposición de pena. Para llegar a esta cuasi-reciente
institución jurídica, el Derecho3 penal ha evolucionado
progresivamente pasando por diversas épocas, donde se
impusieron modelos y sistemas a través de la historia.
Desde que el hombre vive en grupos o comunidades, se
generan hechos, obligaciones, luego se reclaman derechos
subjetivos4o La exigencia humana se proyecta hacia las
otras personas y la sociedad que se constituye en ellas es
un medio necesario para su realización; comienza de este
modo, a surgir la embrionaria organización política que más
tarde llegaría a desembocar en la formación de un Estado
moderno. Es así que se necesita la ayuda y protección de
todos los que lo integramos. El Derecho con el correr de los
tiempos desde la época tribal se ha ido perfeccionando y
continúan con ese fin.

Surge antigua e inicialmente el Derecho consuetudinario,


de usos y costumbres (no escrito). SAVIGNI y PUCHTA han
sostenido la tesis que en las sociedades primitivas "las
normas jurídicas no eran impuestas desde arriba, sino que
se desarrollaban desde abajo, de conformidad con la
conciencia jurídica popular" es decir según esta doctrina el
Derecho nace del espíritu del pueblo, y que en las primeras
etapas de la evolución jurídica de los pueblos, la costumbre
-como fuente del Derecho- revistió gran importancia, la
misma que ha ido desapareciendo paulatinamente, donde
el hombre asume como válida cierta forma de entender el
¡us naturalúmo -teológico y racionalista- para luego recién
llegar al Derecho positivo (escrito).

Hay que entender de otro lado, que el Derecho natural ha


existido siempre y continuara existiendo; siendo éste
superior al Estado y anterior a él. Responde a la idea de
afirmar la existencia de derechos inherentes al hombre que
deben ser respetados por el Derecho positivo. El Derecho
natural es conocido en todos los tiempos y en todo lugar
por los hombres por conducto de la razón, prevalece sobre
cualquier otro Derecho establecido por aquellos.
SANTO TOMÁS DE AQUINO, diferenciaba tres tipos de leyes:
~ Eterna.- como la razón divina que establece el orden del
universo y rige el movimiento de los seres animados o
inanimados; Ley Natural.- que es un reflejo de la ley eterna
que el hombre conoce por medio de la razón; y la Ley
Humana.- que es creada por el hombre.

El Derecho en general, ha tenido y tiene entonces un doble


significado que aparece resaltado en forma aparente; por
un lado, es un conjunto de normas e instituciones jurídicas
que imperan coactivamente en una sociedad (Derecho
objetivo); y por otro lado, comprende las facultades o
permisos que merecen la tutela del Estado e estricta
separación del orden moral pero sustentado por éste
(derecho subjetivo).
El Derecho como manifestación cultural está sujeto a
incesantes mutaciones. Cambian los ideales jurídicos y se
transforman sus instituciones, de manera que inicialmente
el Derecho era entendido como uno solo, dogmático,
objetivo y subjetivo para luego desarrollarse en disciplinas,
es así que recién el Derecho procesal penal es estudiado
como una ciencia formal aparte, que se halla sometido a
principios y reglas que garantizan su autonomía7o
En el Derecho procesal moderno, la Constitución adquiere
vital importancia porque involucra una serie de derechos
fundamentales y garantías al procesado que deben ser
observados desde un inicio. Con ello se limita al poder
estatal del uso indiscriminado del ius pUl1iendi. Es por ello
que en nuestra legislación procesal penal, se han
introducido una infinidad de instituciones jurídicas y
principios rectores, de carácter universal que buscan
garantizar el normal desarrollo de un proceso más justo y
eficiente, con todas las garantías reconocidas
constitucionalmente.

Como precisa el Maestro MIXÁN MASS que toda disciplina


consta necesariamente de criterios rectores (pautas
básicas) que permitan avanzar conscientemente en la
profundización del saber sobre aquella parte de la realidad
objetiva que constituye el objeto del conocimiento de la
disciplinas.
Como institutos jurídicos por ejemplo tenemos la
"terminación anticipada del proceso" -vigente sólo para
algunos casos de delito de Tráfico Ilícito de Drogas9 -
(aunque con el Nuevo Código procesal Penal de 2004 ya se
ha establecido para todos los delitos); "la terminación
anticipada de la instrucción"IO; "la prueba anticipada",
entre otras instituciones jurídicas. De otro lado tenemos los
principios referidos al órgano jurisdiccional, al proceso y
relativos al imputado esto es: "el debido proceso", "derecho
a la defensa", "presunción de inocencia", "humanidad de
penas", "ne bis in idem", "Juez natural", "independencia e
imparcialidad", "interés público", "legalidad", "ultima ratio",
"contradicción e igualdad", "pluralidad de instancia",
celeridad, economía procesal entre otros; y el principio de
oportmridad, éste último, como una alternativa de solución
previa a un juicio, agilizando el proceso penal y evitar
dilaciones indebidas.

Con este principio de la oportunidad se procura obtener una


rápida conclusión del proceso e indemnización a la víctima.
El Estado inspirado en consideraciones de política criminal,
debe reeducar y resocializar al delincuente, siempre y
cuando éste haya cometido un hecho punible de mínima
trascendencia -casos muy selectos- que no signifiquen
delitos de gravedad ni cause alarma social, o que el
infractor no presente peligrosidad alguna para la sociedad
11 o
1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS EN EL DERECHO
COMPARADO

Las legislaciones de diferentes países, obedecen a


realidades distintas entre sí, unos más que otros se
encuentran digamos adelantados en cuanto se refiere al
Derecho penal en su conjunto, con criterios de una nueva
corriente más humanista y funcionalista, comenzando en
otros países y no precisamente en el nuestro, sino en países
europeos. De allí que nuestra corriente es de corte euro-
continental, por ejemplo en Alemania, Italia, España y otros;
como máximos exponentes de ese continente tenemos a
los tratadistas KANT, BECCARIA, CARRARA, HEGEL,
BINDING, LOMBROSO, FERRI, GARÓFALO, ROCCO, VON
LISZT, BELING, RADBRUCH, MEZGER, WELZEL, JESCHECK,
CLAUS ROXÍN, GUNTHER JAKOBS y otros. Asimismo como
seguidores de estos, tenemos a JIMENES DE ASUA, CUELLO
CALON, MUÑOZ CONDE, GOMEZ COLOMER, IvllR PUING,
BERDUGO, CEREZO, BACIGALUPO entre otros.

La utilización de criterios de oportunidad alcanza un gran


desarrollo, sobre todo en el sistema "angloamericano"
-Derecho anglosajón 12, trasladado a los Estados Unidos de
Norteamérica- donde se considera que el principio de
oportunidad es la regla, como principio rector de la
persecución penal, se desconoce el principio de legalidad
procesal, que es propio del Derecho continental. En este
sistema los fiscales ejercen sus facultades persecutorias
con una discrecionalidad ilimitada. Mientras que en los
países Europeos este principio se instaura una política
legislativa con notables criterios de aceleración del
procedimiento.

El sistema Centroeuropeo, tuvo su origen en Alemania e


Italia, países en los que tradicionalmente adopta el principio
de legalidad como una regla en la persecución. del delito,
siendo su excepción el principio de oportunidad -nuestra
legislación penal peruana, ha adoptado este sistema-o
Estas fuentes tienen un gran valor orientador para el
tratamiento de técnicas, en la utilización del principio de
oportunidad que actualmente se viene aplicando -aunque
no con mucha frecuencia- en nuestro país.

Hemos recogido algunos antecedentes sobre la utilización


de estos criterios de oportunidad de algunos países, para
establecer aproximaciones del Derecho procesal penal
comparado con el nuestro, que es materia de comento a
continuación:
Legislación alemana.- Dentro del Derecho penal procesal
comparado, anteriormente no existia mucha información
acerca del Principio de Oportunidad -como si existe ahora-,
la data exacta no es preciso. Sin embargo se recoge
algunos antecedentes de este principio, que habría
aparecido en Alemania a través de la Ley EnlJlinger del 04
de mayo de 1924. En la que se faculta al Ministerio Público
de abstenerse de ejercitar la acción penal en los casos en
que la culpa sea leve y carezcan de importancia las
consecuencias dañosas, de tal manera que su persecución
no afecte el interés público conforme a estos argumentos
los asuntos de "bagatela" no caben en el principio de
legalidad, pero si en el principio de oportunidad, (Art. 1530
de la ley procesal penal Alemana) 13.
Los criterios son variados y están expresamente señalados
en la ley, como menciona GOMES COLOMER14 la aplicación
de este principio está condicionado a la ausencia de un
"interés suficiente" en la persecución penal, ya sea por
tratarse de un delito o asunto de poca importancia o de
reducida culpabilidad del agente. La satisfacción de
determinados presupuestos, tratándose de infracciones que
merezcan penas inferiores a un año, la Fiscalía con
aprobación del Tribunal competente y del inculpado, puede
prescindir provisionalmente del ejerció público de la acción,
a cambio de que éste último, otorgue prestación para el
daño causado, pague una cantidad de dinero a favor de una
institución de utilidad pública o haga prestaciones de otra
índole, o cumpla obligaciones de carácter alimenticio. Caso
contrario podrá revocarse la medida adoptada.

Legislación norteamericana.- En el sistema procesal


"angloamericano" se desconoce el principio de legalidad. El
poder de selección reside en el Ministerio Público, es quien
gobierna el proceso penal, donde se plantea como
instrumento de simplificación "EL PLEA BARGAINING", que
consiste en un mecanismo institucionalizado mediante el
cual se trata de evitar un proceso prolongado, o de condena
mayor a 10 previsto, por acuerdo entre las partes, en la
causa penal seguido contra el imputado. Para ello éste debe
declararse culpable y conforme a los cargos que se le
formulen, renunciando al derecho de que se le siga un
proceso judicial -sino fuera así, se le estaría violando su
derecho a la defensa y presunción de inocencia-o

En los Estados Unidos de Norteamérica entre el 75% al


90%, de las causas penales accionadas, terminan por el uso
de este sistema15 que es la utilización de criterios de
oportunidad. Siendo el más rápido y eficaz, llegando sólo el
resto -unos cuantos pocos- al juicio oral con participación de
un "Jurado".

El Plea Bargaining, se manifiesta de las siguientes formas:


a) Voluntaria.- cuando se hace evidente la culpabilidad
del sujeto agente;
b) Estructura1mente inducida.- cuando la confesión es
consecuencia de la previsión de una pena de mayor sanción
-pena más grave- para quienes insisten en la celebración de
la vista a la causa, porque es sabido que los jueces
imponen una pena más benigna a quienes reconociendo su
culpabilidad, renuncian a un juicio contradictorio; y
c) Negociada.- Consiste en el acuerdo entre el Fiscal y el
acusado o el Abogado de aquel antes de la vista a la causa,
que puede ser entre el delito o la pena, o en su caso entre
estos dos. Llevado a cabo dicho acuerdo, el Fiscal
recomendará al juez ser "indulgente" para con el imputado.
El interés central de la vigencia de este sistema, está en la
economía procesal penal, puesto que la declaración de
culpabilidad y evitación de un juicio, beneficia a todas las
partes implicadas. "El defensor obtiene, sus honorarios con
menos esfuerzo. El Fiscal consigue una condena sin riesgos
de absolución, además de mantener una buena imagen, y
el por último el Estado, logra una declaración de
culpabilidad sin mayor perjuicio económico, al evitar la
realización de un juicio oral"16. El principio de oportunidad,
en la legislación Norteamericana es la regla por excelencia,
y se encuentra totalmente arraigado, con distinta tradición
jurídica de la nuestra.

Legislación española.- En esta legislación encontramos el


denominado "proceso penal abreviado" que ha procurado
obtener una mayor celeridad procesal, conocida en dicha
legislación como la "conformidad del acusado" o "confesión
del procesado" negociada con el Ministerio Fiscal -se
entiende acá, por el Ministerio Público, ya que en ese país
se considera sólo por terminología, a la Procuraduría
Pública-o

Manifestación del principio de oportunidad que responde


única y exclusivamente a una política criminal que se utiliza
en delitos de menor criminalidad y de poca importancia, e
incluso se permite que la policía trate que las partes lleguen
a una conciliación, pero que debe ser aprobado por el Fiscal
y el Juez.

GIMEN O SENDRA, señala que la reforma global de la


justicia penal en España no se trata sólo de un problema
presupuestario. Si lo que se quiere es consolidar el
acusatorio y dotar de celeridad y eficacia a la justicia penal
hispana, será preciso renunciar a la política de reformas
parciales. Dentro de las medidas comprendidas en la
reforma global de la justicia penal española se encuentra el
sobreseimiento por razones de oportunidad en virtud de la
cual se busca obtener una rápida indemnización de la
víctima y la reinserción social del imputado.

Legislación de portugal.- Se establecen en sus artículos


2800 y 2810 del Código Procesal Penal de Portugal, la
posibilidad de archivar el proceso cuando el hecho punible
le corresponde dispensa o exención de pena; asimismo se
establece la suspensión provisional del proceso, como otra
alternativa, si es que el delito fuese castigado con pena no
superior a tres años o con sanción distinta, imponiendo el
Juez Penal obligaciones o reglas de conducta.

Si bien es cierto la legislación portuguesa, permite al


Ministerio Público y Juez Penal, los mecanismos necesarios a
efectos de resolver gran parte de los delitos de "bagatela" o
poca monta, como medios alternativos; sin embargo el
Ministerio Público está obligado a actuar tan pronto conozca
de un hecho delictivo, más no tiene disponibilidad, no
puede declinar de su ejercicio, transigir ni guardar
oportunidad para actuar, es decir en su legislación no se
establece el principio de oportunidad.

Legislación italiana.- Se tiene "EL PATTEGIAMENTO",


llamado "acuerdo entre las partes", que se basa en la
existencia de un acuerdo entre el imputado y el Ministerio
Público sobre la forma y la pena -se busca evitar el juicio
oral-; por lo que, a pedido del imputado con consentimiento
del Ministerio Público, el Juez puede dictar sentencia, sin
debate oral con la posibilidad de reducción de la pena a
imponerse; antes de ello debe el Magistrado, verificar la
voluntad expresada en el petitorio o en el consenso a que
se ha llegado, pudiendo disponer la comparecencia del
imputado e incluso rechazar la solicitud, si las propuestas a
que han llegado las partes no son las correctas.

Legislación inglesa.- Se denomina "GUILTY PLEA", es más


conocido como el sistema "anglosajón", semejante al
americano, consiste en un mecanismo institucionalizado
para evitar un juicio o una condena mayor. Por su
elasticidad permite un acuerdo extremo entre las partes, sin
la intervención del Fiscal inicialmente, los interesados
acuden sólo con sus Abogados sin requerir la presencia de
un arbitro para realizar un acuerdo extrajudicial, si éste
fracasara, recién solicitan la presencia del Fiscal, quien
también propone nuevas formulas de arreglo para evitar un
proceso.
De la misma forma que en otros países europeos, países
latinoamericanos de corte euro-continental como el
nuestro, también han adoptado similares mecanismos de
simplificación y corrección procesal, con la finalidad de
evitar un proceso a nivel jurisdiccional, como es el caso de:

Colombia.- Se encuentra establecido en el principio de


oportunidad en el Art. 38° del Código de Procedimientos
Penales de Colombia, en la que regula, para los delitos que
admiten desistimiento y para aquellos que permiten la
preclusión de la investigación por indemnización integral de
perjuicios, la figura jurídica de la conciliación en busca de
un acercamiento entre el autor del hecho y los
perjudicados, que se reduce a un contenido estrictamente
económico, restableciéndose el Derecho y la terminación
del proceso para descongestionar los Despachos Judiciales.

Argentina.- La suspensión del procedimiento a prueba es un


instrumento procesal que detiene el ejercicio de la acción
penal a favor del imputado, quien se somete durante un
plazo determinado a cumplir satisfactoriamente con ciertas
obligaciones legales que le imparte el Tribunal; una vez
cumplido, se declara extinguida la acción penal -esta
suspensión del proceso a prueba, es algo similar con la
reserva del fallo condenatorio que se aplica por nuestra
legislación penal, pero al término del proceso, pero difiere
del anterior porque éste se aplica durante la instrucción-o
Para la utilización de este supuesto se exige tres requisitos:
a) el consentimiento del otorgamiento del beneficio por
parte del imputado; b) la reparación, en lo posible del daño
provocado a la víctima; y c) la no comisión de un delito
anterior.

Guatemala.- En la legislación de Guatemala encontramos


estos criterios de oportunidad en el Art. 25° del Código
Procesal Penap7 donde prescribe: "El Ministerio Público con
consentimiento del agraviado, si lo hubiera, y autorización
del juez de primera instancia o de paz que conozca el
asunto, podrá abstenerse de ejercitar la acción penal en
cualquiera de los siguientes casos:

1) Cuando se trate de delitos que por su poca


insignificancia o su poca frecuencia no afecten gravemente
el interés público, salvo cuando a pedido del Ministerio
Público, el máximo de la pena privativa de libertad supere
dos años de prisión, o se hubiere cometido por un
funcionario o empleado público en ejercicio de su cargo.
2) Cuando la culpabilidad del sindicado o su contribución
a la perpetración del delito sea mínima, salvo que se tratare
de un hecho delictuoso cometido por funcionario o
empleado público en ejercicio de su cargo.
3) Cuando el inculpado haya sido afectado directa y
gravemente por las consecuencias de un delito culposo y la
pena resulte inapropiada.
En los casos anteriores es necesario que el imputado
hubiere reparado el daño ocasionado o exista un acuerdo
con el agraviado en ese sentido.
Si la acción penal hubiere sido ya ejercida, el juez de
primera instancia o el tribunal podrá, a petición del
Ministerio Público, dictar auto de sobreseimiento en
cualquier etapa del proceso.

Chile.- Asimismo en el Código Procesal de Chile18


encontramos el principio de oportunidad en su Art. 1700
con el siguiente sentido: "Los fiscales del ministerio público
podrán no iniciar la persecución o abandonar la ya hincada
cuando se tratare de un hecho que no comprometiere
gravemente el interés público, a menos que la pena mínima
asignada al delito excediere la de presidio o de reclusión
menores a su grado mínimo o que se tratare de un delito
cometido por un funcionario público en el ejercicio de sus
funciones".
___________________________________________________________
EL DERECHO PENAL, se divide en: Derecho penal
sustantivo.- también denominado sustancial o material, en
la que básicamente las normas jurídicas se encuentran
contenidas en e! Código Penal y otras leyes especiales de
delitos específicos; Derecho penal adjetivo.- denominado
"procesal" o formal, en la que también las normas jurídicas
se encuentran contenidas en e! Código Procesal Penal y
demás leyes especiales de procedimientos penales; y
Derecho de ejecución.- las normas jurídicas se encuentran
contenidas en e! Código de Ejecución Penal. EL PRINCIPIO
DE OPORTUNIDAD; Entró en vigencia en nuestra legislación
penal peruana, con e! Código Procesal Penal de 1991.
Para diferenciar entre el Derecho objetivo -como conjunto
de normas-, (vamos ha utilizar la primera letra de la palabra
"Derecho" con mayúscula) y e! derecho subjetivo
-entendida como una facultad- (utilizaremos la primera letra
de la palabra "derecho" con minúscula)
EL DERECHO SUBJETIVO, se entiende como la facultad,
poder, atribución, permiso o posibilidad que tiene cualquier
persona para reclamar lo que la ley la ha otorgado. KANT
define el derecho sJI/vetivo como atribución, diciendo que
"es la facultad de ejecutar aquellos actos cuya ejecución
universalizad no impida la coexistencia", 11 Es inherente a
una persona activa o pasivamente; como titular de un
derecho real, como acreedor o deudor de una relación
obligatoria. liLa potestad individual de proceder o no, de
modificar lo establecido o mantenerlo, dentro de los limites
legislativos. (CABANELLAS, GuilJermo; DICCIONARIO
ENCICLOPÉDICO DE DERECHO USUAL; 26" EDICIÓN - 1998;
Editorial Heliasta)
La denominación de Derecho natutal apatece en el siglo
XVII. Comprende un conjunto de principios que dominan el
Derecho positivo. El Derecho natural es superiot al Estado y
anterior a él.
TORRES VÁSQUEZ, Anibal; "1 TRODUCCIÓ AL DERECHO",
IDEMSA, Lima - Perú, Editorial Temis Bogotá 2001.
ALZAMORA VALDEZ, Mario; "INTRODUCCIÓN A LA CIENCIA
DEL DERECHO", Lima - Perú, 1984.
MIXÁN MASS, Florencio; "DERECHO PROCESAL PENAL" T.I.
-Marsol Lima, 1990.
OPCIÓN - LEGISLACIÓN PERUANA, Sobre Tráfico Ilícito de
Drogas, TESIS GRAF,1996.
LEY o 28117.- "Ley de Celeridad y Eficacia Procesal Penal" -
publicada el diario oficial "El Peruano" el dia 10 de
diciembre de 2003.
ROSAS YATACO, Jorge; "MANUAL DE DERECHO PROCESAL
PENAL". Editora Jurídica GRIJLEY - Lima, 2003.
ANGLOSAJÓN, nombre genérico a los individuos
procedentes de los pueblos germanos establecidos en
Inglaterra -Gran Bretaña- a comienzos de la edad media.
13 Art. 1530 de la Ordenanza Procesal Penal Alemana,
establece que considera, que tratándose de infracciones
castigadas con pena inferior a un año, la Fiscalía puede
prescindir de la persecución penal, con aprobación del
Tribunal competente, cuando la culpabilidad del autor sea
considerada Ínfima}' no exista interés público en la
persecución.
14 GOMEZ COLOMER, Juan; El Proceso Penal Alemán,
Introducción Notas Básicas.- España 1995.
15 TIMOTHY CORNISH; Conferencia nacional de la Justicia
Penal; Lima - 1993, Extraída de Revista de "Ciencias
Jurídicas" de El Salvador - 1992.
16 KÁDAGAND LOVATÓN, Rodolfo; MANUAL DE DERECHO
PROCESAL PENAL, Editorial RODHAS, Segunda Edición -
Lima 2001.
17 DECRETO NÚMERO 51-92 "Código Procesal Penal" - Juicio
Oral y Sus Reformas - 1996 Guatemala C. A.
18 Publicado e! 12 de octubre de! 2000.

II. ANTECEDENTES HISTÓRICOS EN LA LEGISLACIÓN


PERUANA

El Derecho penal peruano se remonta desde la época


precolombina. El jurista peruano Javier Vargas19 afirma que
existió un sistema jurídico preinca, obviamente con normas
mandatarias e irrecusables entre los grupos étnicos
anteriores a los incas. Lamentablemente no se tiene
fuentes idóneas y puras para su reconstrucción exacta, se
carece de mayores datos de esa época, ya que la cultura
peruana no poseyó en sí una forma de escritura para que se
pueda efectuar un análisis de su sistema penal, como si lo
tuvieron otras culturas más adelantadas de su época; pero
encontramos en muchas piezas de cerámicas,
representaciones sobre el estudio de la sanción punitiva, tal
es el caso de las culturas mochica o moche en la costa
peruana y que se hace extensiva a otros grupos tribales
existentes en la costa y sierra de territorio peruano 20.
En cambio si se puede indicar algunos aspectos procesales,
desde la época del incanato, por cuanto la información es
variada y rica en contenido, lo que permite realizar una
aproximación mucho más eficaz de su sistema jurídico
penal; donde se notó en aquel tiempo el predominio del
derecho penal sobre el civil, aunque en ambos casos se
objetivizaba la voluntad del Estado, que actuaba en el
segundo caso, como una entidad superior en medio de la
disputa de dos litigantes que eran personas "privadas" con
el fin de perseguir una reparación civil, mientras que el
derecho Penal, remplazaba eventualmente a uno de ellos
-en este caso al agraviado- asumiendo la función de
perseguir al delincuente para efectivizar una sanción penal,
que en muchos casos iban más allá de la propia muerte,
sólo por creencias mágicas, como por ejemplo del "cadáver
viviente" pues se violaban las tumbas de sus antepasados
en persecución al reo.

El carácter intimidatorio de la penalidad en el Estado de los


Incas, fue notoriamente rigurosa. Entre ellos, la pena de
muerte con la decapitación, la hoguera, la incineración, el
descuartizamiento, el emparedamiento, el
desempeñamiento, el flechamiento, el arrastramiento entre
otros de severa crueldad, además, castigos corporales,
penas privativas de libertad y el destierro.
La importancia atribuida a la tentativa, a las circunstancias
atenuantes, al castigo de ciertos actos cuya realización no
implicaba daño privado o era considerado de poca
gravedad o insignificación, podía funcionar con la
aquiescencia y hasta con el agrado del agraviado, como en
los casos de honra, con el corte de cabellos, la exposición a
la vergüenza pública entre otros, o en su caso también se
daba el perdón al delincuente -se podría decir, que era una
forma de tratar de llegar a criterios de oportunidad libre-,
porque a veces se toleraba la venganza privada, dejando el
Estado la persecución del delincuente a iniciativa del
agraviado. 21

El Derecho castellano, fue el producto de influencias


romanas, germanas y canónicas principalmente. Fue
impuesto durante la conquista por los españoles a los
habitantes peruanos, dando inicio a un largo proceso de
destrucción de las relaciones sociales de grupos, que
unificaba la dominación inca, la misma que constltu1a el
"Imperio Incaico". Los españoles trajeron e impusieron su
Derecho, incorporando instituciones o costumbres, que
beneficiaban sólo a ellos. Posteriormente con los
colonizadores, se dio las "Leyes de Indias", que en cierto
modo, reconoció en algo los derechos de los nativos,
dándose el Derecho penal en la República.
La conquista de los españoles impuso en nuestra legislación
peruana, un sistema jurídico procesal penal "inquisitivo", y
al proclamarse la independencia en 1821, tampoco se
produjo una revolución cultural coherente con la inspiración
liberal, ya que al ponerse en vigencia el Código de 186322
se continuaba con el predominio inquisitivo. Fue con la
puesta en vigencia del Código de 192023 que se cambió
con un "modelo Mixto", posteriormente con el Código de
194024 -aún vigente en algunos distritos judiciales25 -, se
re fuerza la idea del modelo "Mixto Inquisitivo" en que se
divide el proceso penal ordinario en dos etapas: la
instrucción y el juicio oral.
En sus 185 años de convulsionada vida republicana, el Perú
ha puesto en vigencia tres Códigos de Procedimientos
Penales (Código de Enjuiciamientos en Materia Criminal de
1863; Código de Procedimientos en Materia Criminal de
1920 y Código de Procedimientos Penales de 1940), y dos
Códigos Procesales Penales (CPP de 1991 -que no entró en
vigencia- y CPP 2004 -que se encuentra aún en vacatio legis
casi en todo el resto del país, con excepción de los Distritos
Judiciales de Huaura y La Libertad).
No existe pues, mucha información sobre la data exacta de
los antecedentes del Principio de Oportunidad en nuestro
ámbito penal peruano. No se encuentran establecidos en
ninguna norma desde que se positivisaran las leyes en el
Perú. Como vemos, sobre todo no se ha incluido en ninguno
de nuestros antiguos códigos referentes en materia
procesal penal, como son: Código de Enjuiciamiento en
Materia Penal de 1863, Código de Procedimientos en
Materia Criminal de 1920, ni en el Código de
Procedimientos Penales de 1940 -que aún sigue rigiendo, en
una parte en nuestro ámbito penal-o
Sin embargo recién encontramos por primera vez, en el
Código Procesal Penal de 1991 y ahora último en el nuevo
Código Procesal Penal de 200426 -que aún se encuentra en
"vacatio legis" en gran parte del territorio de la república-o
Como precedente legislativo, a estos, se encuentra en los
trabajos complementarios del Código Procesal Penal Modelo
para Ibero América, elaborado principalmente por MAIER y
que reproduce el texto del Proyecto del Código Procesal
Penal de Argentina de 1986.
___________________________________________________________
19 VARGAS, Javier; "HISTORIA DEL DERECHO PERUANO -
PARTE GENERAL Y DERECHO INCAICO" Lima - 1993.
20 BASAD RE AYULO, Jorge; "HISTORIA DEL DERECHO" Tomo
II - Editorial PRAXIS - Lima 2002.
21 BASADRE GROHMANN, Jorge; HISTORIA DEL DERECHO
PERUANO; Editorial San Marcos; Edición 1997 - Lima Perú.
22 CÓDIGO DE ENJUICIAMIENTOS EN MATERIA PENAL DE
1863; Promulgado el 01 de marzo de 1863.
23. CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS EN MATERIA CRIMINAL
DE 1920; Pr?mulgado el 02 de enero de 1920; Librería e
Imprenta GIL - Lima - Perú. CODIGO DE PROCEDIMIENTOS
PENALES DE 1940; Promulgado el 18 de marzo de 1940;
Que, hasta la actualidad se encuentra vigente en nuestra
legislación penal procesal peruana.
24 Esto es antes que entrara en vigencia el Código
Procesal Penal de 2004.
15 El nuevo Código Procesal Penal de 2004 entrará en
vigencia progresivamente en los diferentes distritos
judiciales, iniciándose el 1 de febrero de 2006 en el Distrito
judicial que designe la comisión especial de
implementación, siendo el último el Distrito Judicial de
Lima.
26 EL PROCESO PENAL SUl\1ARIO, es introducido en
nuestra legislación mediante Decreto Ley N° 17110, en
1963 pero sólo para diez delitos específicos; luego el año de
1981, mediante el Decreto Legislativo N° 124 se da inicio al
predominio de este proceso para más delitos; mediante
Decreto Ley N° 26147 se acondiciona los procesos penales
ordinarios y sumarios al Código Penal de 1991; y finalmente
con la Ley N° 26689, del 30 de noviembre de 1996 el
"proceso penal sumario" pasa a consolidarse como el
procedimiento hegemónico para la administración de
justicia, reservando un reducido grupo de delitos para el
"proceso penal ordinario", que aún se encuentran reinantes
en nuestro ámbito penal; trasgrediendo la Constitución
Política del Estado.

III. LA INCONSTITUCIONALIDAD DEL PROCESO SUMARIO

Paradójica y contrariamente lejos de avanzar por modelos y


sistemas democráticos con predominio acusatorio y
garantizador, nuestra legislación procesal penal se había
retrotraído al modelo "inquisitivo". Este sistema responde
históricamente a formas de Estados Totalitarios -gobiernos
de dictaduras-o
Con la dación del Decreto Ley N° 17110 en el año de 1963
se introduce el denominado "Proceso Penal Sumario"27 .
Pese a que devenía -aún deviene en algunos casos-
inconstitucional e incompatiblemente con los tratados
internacionales, este procedimiento sumario fue
arraigándose con mayor predominio, frente al proceso
penal ordinario; e incluso se fue incorporando mediante
leyes cada vez más delitos, hasta llegar en casi un 90%,
que hasta ahora -antes del Nuevo Código Procesal Penal de
2004- se encuentran dominantes.
Este tipo de procedimiento, consistía en que luego de
haberse aperturado instrucción (investigación judicial,
donde le Juez es el director), durante dos meses, con una
prórroga de una mes más, se remitía al Fiscal, quien emitía
su dictamen penal, y si acusaba se ponía de manifiesto por
diez y el mismo Juez sin llevar a cabo un juicio oral, público
y contradictorio expedía sentencia -sea condenatorio o
absolutoria-.
Cabe, mencionar que la sumarización de los procesos (Art.
2° de la Ley 26698, vigente a partir del 01/12/96) recortó la
capacidad de defensa del imputado y había sacrificado el
principio del debido proceso. En este caso concreto una de
las conquistas más importantes como es la publicidad y
oralidad, en este procedimiento, se había reducido a la
instrucción sumarizada y el Juez penal sin audiencia pública
era el que sentenciaba.2B Es decir era "Juez Investigador" y
a su vez, "Juez de Fallo". (Aún se mantiene en algunos
Distrito Judiciales, porque se utilizan el Código de
Procedimientos Penales y D. Leg. N° 124).
Este procedimiento -como dijimos anteriormente- es
introducido en nuestra legislación en el año de 1963. Luego
en el año de 1981, mediante el Decreto Legislativo N° 124
se da inicio al predominio de este procedimiento sumario
para más delitos, reservando un reducido grupo para el
proceso penal ordinario. Este procedimiento en realidad
siempre ha transgredido la Constitución Política del Estado
vulnerando totalmente "la observancia del debido proceso y
la tutela jurisdiccional" -de un previo juicio oral, público,
contradictorio y continuo-o
Naturalmente, devenía en inconstitucional e ilegitimo con
los tratados internacionales sobre Derechos Humanos
-Pacto Internacional sobre los Derechos Civiles y Políticos; y
la Convención Americana sobre Derechos Humanos-.

Sin embargo esta incompatibilidad habría podido corregirse


con la aplicación del Control Difuso que la propia
Constitución lo establece en su Art. 138° 29; lo cual es un
derecho y obligación reconocido a los "jueces" para que
resuelvan una existente incompatibilidad manifiesta entre
una norma constitucional y una norma legal, prefiriendo la
primera. Empero resultaba curioso que existía un
precedente de la Corte Suprema de Justicia en la que se
había resuelto en contra de la inaplicación del D. Leg. N°
124, es por ello que aún se continuaba utilizando éste
"proceso sumario", aplicando el Código de Procedimientos
Penales de 1940 -en alguno casos-o

IV. EL CÓDIGO PROCESAL PENAL DE 1991

El Código Procesal Penal de 1991, fue promulgado mediante


Decreto Legislativo N° 638, el 27 de abril de 1991, pero
jamás entró en vigencia en su totalidad, con excepción sólo
de los artículos 2° (principio de oportunidad), °135°, 136°,
137°, 138°, 143°, 144°, 145°, 182° a 188° y 239° a 245°.
Consecuentemente esta vacancia de la ley procesal penal
adjetiva se prolongó eternamente, desde que fuera
aprobado hasta perpetuarse, puesto que se ha promulgado
y entrado en vigencia progresivamente en algunos Distritos
Judiciales el nuevo código procesal penal de 2004,
derogando automática mente al primer código indicado.

Originariamente la fecha de entrada en vigencia del Código


Procesal Penal de 1991, se fijó para el día 01 de mayo de
1992, pero el artículo 1° del D. L. 25461 de fecha
(29/04/92), rectificado por fe de erratas, modificó dicho
artículo y estableció como fecha para el día 01 de mayo de
1994. Empero, por Ley N° 26299 se suspendió la vigencia
del Código Procesal Penal, hasta· que el Congreso apruebe
las propuestas de la Comisión Especial Revisora y en el
Código Procesal Penal de 1991. Posteriormente se realizó
los proyectos de 1995, 1997 Y 2003 referente a esta ley
penal adjetiva.
No obstante desde su inicio el Código Procesal Penal de
1991, referente a la utilización de criterios de oportunidad,
ha sufrido una infinidad de modificaciones, siendo la
primera con la Ley N° 27072 del 23 de marzo de 1999 que
suprime la frase "directamente" en el inciso 1) del artículo
2° del Código Procesal Penal.
Luego, mediante Ley N° 27664 con fecha 08 de febrero de
2002, fue modificado ese mismo artículo, incluyendo un
segundo párrafo que a la letra prescribe: "Si el acuerdo con
la víctima consta en instrumento público o doetlmento
legalizado por Notario no será necesario que el Juez cite a
las partes a que presten S1l consentimiento expreso para la
aplicación del principio de oportunidad'.
Asimismo, mediante Ley N° 28117 de fecha 10 de
diciembre de 2003, se ha incorporado el siguiente párrafo:
"En los delitos de lesiones leves} hurto simple y apropiación
ilícita de los artículos 122~ 185°y 1900 del Código Penal
y en los delitos CJI!POSOS} en los que no haya pluralidad de
víctimas o concurso con otro delito} antes de formalizar la
denuncia pena~ el Fiscal citará al imputado y a la víctima
para proponer/es un amerdo reparatorio. Si ambos
convienen en el mismo} el Fiscal se abstendrá de ejercitar
la acción penal Si el imputado no conetlrre a la segJmda
citación o se ignora su domicilio o paradero} el Fiscal
formalizará la denuncia correspondiente JI.
V. EL CÓDIGO PROCESAL PENAL DE 2004

Con fecha 29 de julio, mediante Decreto Legislativo N° 957


se promulga el nuevo Código Procesal Penal de 2004, que
incluye nuevamente en su segundo "artículo" esta
institución jurídica del principio de oportunidad
-actualmente rige en nuestro ámbito penal peruano en
forma parcializada-.
En el nuevo Código Procesal Penal de 200430 el principio de
oportunidad no ha variado sustancial mente, aunque si se
ha elaborado con mejor criterio, estableciéndose lo
siguiente:
''Artículo 2° Principio de Oportunidad.-

1. El Ministerio Piíblico, de oficio o a pedido del imputado y


con su consentimiento, podrá abstenerse de ejercitar la
acción penal en cualquiera de los siguientes casos:

a) Cuando el agente haya sido afectado gravemente por


las consecuencias de su delito, culposo o doloso, siempre
que éste último sea reprimido con pena privativa de
libertad no mayor de cuatro años, y la pena resulte
innecesaria.
b) Cuando se trate de delitos que no afecten gravemente
el interés público, salvo cuando el extremo mínimo de la
pena sea superior a los dos años de pena privativa de la
libertad, o hubieren sido cometidos por un funcionario
público en ejercicio de su cargo.
c) Cuando conforme a las circunstancias del hecho y a las
condiciones personales del denunciado, el Fiscal puede
apreciar que concurren los supuestos atenuantes de los
artículos 14°, °15°, 16°,21°,22°, y 25° del Código Penal, y
se advierta que no exista ningún interés público
gravemente comprometido en su persecución. No será
posible cuando se trate de un delito conminado con una
sanción superior a cuatro años de de pena privativa de
libertad o cometido por un funcionario público en el
ejercicio de su cargo.
2. En los supuestos previstos en los inciso s b) y c) del
numeral anterior, será necesario que el agente hubiere
reparado los daños y perjuicios ocasionados o exista
acuerdo con el agraviado en ese sentido.

3. El Fiscal citará al imputado y al agraviado con el fin de


realizar la diligencia de acuerdo, dejándose constancia en
acta. En caso de inasistencia del agraviado, el Fiscal podrá
determinar el monto de la reparación civil que corresponda.
Si no se llega a un acuerdo sobre el plazo para el pago de la
reparación civil, el Fiscal lo fijará sin que éste exceda de
nueve meses. No será necesaria la referida diligencia si el
imputado y la víctima llegan a un acuerdo y éste consta en
instrumento público o documento privado legalizado
notarialmente.
4. Realizada la diligencia prevista en el párrafo anterior y
satisfecha la reparación civil, el Fiscal expedirá una
Disposición de Abstención. Esta disposición impide, bajo
sanción de nulidad que otro Fiscal pueda promover u
ordenar que se promueva acción penal por una denuncia
que contenga los mismos hechos. De existir un plazo para
el pago de la reparación civil, se suspenderán los efectos de
dicha decisión hasta su efectivo cumplimiento. De no
producirse el pago, se dictará Disposición para la promoción
de la acción penal, la cual no será impugnable.

5. Si el Fiscal considera imprescindible, para suprimir el


interés público en la persecución, sin oponerse a la
gravedad de la responsabilidad, imponer adicionalmente el
pago de un importe a favor de una institución de interés
social o del Estado y la aplicación de las reglas de conducta
previstas en el artículo 64° del Código Penal, solicitará la
aprobación de la abstención al Juez de la investigación
Preparatoria, el que resolverá previa audiencia de los
interesados. Son aplicables las disposiciones del numeral 4)
del presente artículo.
6. Independientemente de los casos establecidos en el
numeral 1) procederá un acuerdo reparatorio en los delitos
previstos y sancionados en los artículos 122°, 185°, 187°,
189°-A Primer Párrafo, 190°, 191°, 192°, 193°, 196°, 197°,
198°, 205°, 215° del Código Penal y en los delitos culposos.
No rige esta regla cuando haya pluralidad importante de
víctimas o concurso con otro delito, salvo que, en este
último caso, sea de menor gravedad o que afecte bienes
jurídicos disponibles.
El Fiscal de oficio o a pedido del imputado o de la víctima
propondrá un acuerdo reparatorio. Si ambos convienen el
mismo, el Fiscal se abstendrá de ejercitar la acción penal. Si
el imputado no concurre a la segunda citación o se ignora
su domicilio o paradero, el Fiscal promoverá la acción penal.
Rige en lo pertinente el numeral 3).
7. Si la acción penal hubiera sido promovida, el Juez de la
investigación Preparatoria, previa audiencia, podrá a
petición del Ministerio Público, con la aprobación del
imputado y citación del agraviado, dictar auto de
sobreseimiento -con o sin la reglas fijadas en el numeral
5)hasta antes de formularse la acusación, bajo los
supuestos ya establecidos. Esta resolución no será
impugnable, salvo en cuanto al monto de la reparación civil
si ésta es fijada por el Juez ante la inexistencia de acuerdo
entre el imputado y la víctima, o respecto a las reglas
impuestas si estas son desproporcionadas y afectan
irrazonablemente la situación jurídica del imputado.
Tratándose de los supuestos previstos en el numeral 6),
basta la presentación del acuerdo reparatorio en un
instrumento público o documento privado legalizado
notarialmente, para que el Juez dicte auto de so breseimien
to".

CAPÍTULO II
GENERALIDADES DEL PROCESO PENAL

1. Concepto de Derecho Procesal Penal; II. Modelos en el


Derecho Procesal Penal Dentro del Sistema Euro-
continental: a) Modelo Acusatorio Antiguo; b) Modelo
Inquisitivo; c) Modelo Mixto; d) Modelo Acusatorio
Garantista. III. Comentario sobre el Nuevo Código Procesal
Penal de 2004; IV. Etapas del Nuevo Código Procesal Penal
de 2004; V. La Acción Penal; VI. Finalidades del Ejercicio de
la Acción Penal: 1) Finalidad Mediata, 2) Finalidad
Inmediata; VII. Características de la Acción Penal: 1) Pública,
2) Oficialidad, 3) Obligatoriedad, 4) Irrevocabilidad, 5)
Indivisibilidad; VIII. Principio de Legalidad; IX. Principio de
Legalidad Procesal; X. Aparente Conflicto entre los
Principios de Legalidad Procesal y Oportunidad.

Las Leyes para mantener su eficacia y no quedar rezagadas


o reducidas en la condición de letra muerta, deben
responder constantemente a cambios de instituciones
jurídicas y ordenamientos internos de cada Estado, que
puedan desarrollarse según la época.

A lo largo de la historia de la humanidad31, el Derecho


procesal penal ha evolucionado permitiendo la idea de una
imposición de pena encargando al órgano público, mediante
el ills puniendi. Durante ese transcurso han surgido diversos
sistemas y modelos procesales penales, como: el acusatorio
antigu032, el inquisitiv033, el mixt034 y el nuevo modelo
"acusatorio garantista" -contiene éste último sistema, los
Códigos Procesales Penales de 1991 y 200435 -. Donde al
desarrollarse, surge a todas luces un criterio cada vez más
humanista, que ha optado por recopilar mayores aportes
con carácter internacional para un eficiente y rápido
proceso, de orden plenamente garantista, que ha sido
reconocido constitucional y supranacionalmente por el
Pacto Internacional sobre los Derechos Civiles y Politicos; y
la Convención Americana sobre Derechos Humanos36o Se
da acceso a todos lo ciudadanos a la "Tutela Jurisdiccional
Penal", bajo los principios de gratuidad, oportunidad,
legalidad y demás principios del debido proceso. Con
alternativas de solución previas al juicio que busca una
forma de conciliación entre la parte afectada, la sociedad,
el sujeto agente y el Estado como ente punitivo, de allí
emergen estos criterios de oportunidad.
De otro lado, existen también procesos penales donde el
ejercicio de la acción penal no es pública, sino privada
-podría decirse que están regidos por este principio- donde
no interviene el Ministerio Público, sino es accionada
directamente por la parte agraviada o su representante "vía
querella", donde las partes pueden llegar a una
conciliación, o en su caso el querellante puede también
desistirse de su abstención de la acción penal.
___________________________________________________________
31 Se tiene a las edades, antigua, moderna y
contemporánea.
32 ACUSATORIO ANTIGUO.- Es un sistema procesal penal
que aparece primero, y se desarrolló en Grecia, Roma y el
Imperio Germánico; la acusación corresponde al ofendido y
a sus parientes, posteriormente es ampliada a cualquier
ciudadano; el Juez estaba sometido a las pruebas que
presentaban las partes, no podía n
hacer una selección de las mismas, ni investigar el hecho
delictivo, el proceso se desarrollaba bajo los principios del
contradictorio, de la oralidad y de la publicidad.
33 INQUISITIVO.- Este sistema, surge con los regímenes
Monárquicos y se perfecciona con el derecho canónico;
pasa luego a las legislaciones europeas de los siglos XVI,
XVII Y XVIII; viene a ser una contrapartida al sistema
acusatorio, basado a una concepción absoluta del poder
central y totalitario. Bajo este sistema, la función de
acusación y decisión está en manos del Juez: 34 El proceso
se desarrolla según los principios de la escritura y el
secreto.
MIXTO.- Sistema que aparece con el advenimiento del
Iluminismo y de la Revolución Francesa, del Estado
moderno; que se estructuró el proceso en dos etapas: la
fase de la instrucción, inspirada en el sistema inquisitivo
por ser escrita y secreta, y la fase del juicio oral con
marcado acento acusatorio, basado en la contradicción,
oralidad y público.
35 DECRETO LEGISLATIVO N° 957, promulgado el 29 de
julio de 2004. Entrará en vigencia el 2006.
Convención Americana Sobre Derechos Humanos, Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, Declaración
Universal de Derechos del Hombre.

I. CONCEPTO DE DERECHO PROCESAL PENAL

Para conceptuar el Derecho Procesal Penal, debemos


entender previamente la connotación del vocablo ''proceso''
que proviene de la voz latina processlIs que a su vez deriva
de pro (que significa para adelante) y de cedere (que
designa caer o caminar). Proceso, entonces significa un
desenvolvimiento, una sucesión de actos que se dirigen a la
declaración o a la ejecución de algún derech037
El Derecho procesal penal se encuentra concatenado con el
Derecho penal sustantivo o material, puesto que en éste
último se encuentra el catálogo de delitos y penas -cuyas
reglas fundamentalmente se encuentran en el Código
Penal- por lo que siempre se van ha necesitar ambos para
poder efectivizarse la aplicación de una pena "ills pllniendl'.
Sino, no habría razón para establecerse las sanciones
conforme a la ley penal y estas quedarían prescritas sólo en
el papel; es por ello que se hace necesario de reglas y
pautas que debe seguirse dentro de un debido proceso. Es
decir existe una estrecha relación necesariamente
complementaria entre ambos.
Todo ello debe concretarse previo acopio de elementos de
pruebas, que deberá desarrollarse durante la investigación
preparatoria o formal dirigida por el Fiscal penal
(anteriormente por el juez instructor), pero supervisada por
el juez de la investigación preparatoria y mediante un juicio
oral, público, contradictorio y continuo con otro juez Guez
penal unipersonal o colegiado) recién se expedirá una
sentencia condenatoria de ser el caso.
Pero, también dentro del desarrollo de este proceso se
buscan soluciones alternativas, como para el caso de la
aplicación del principio de oportunidad.

CLAUS ROXÍN precisa: "La expresión proceso "jurídicamente


regulado" comprende tres ideas: sus prescripciones tienen
que estar dispuestas para contribuir a la realización del
Derecho penal material de acuerdo con la forma que
corresponda a las circunstancias de hecho demostradas;
simultáneamente, ellas deben trazar los límites fijados al
derecho de intervención de la autoridades de la
persecución penal en protección de la libertad del individuo;
y, finalmente, ellas deben lograr la posibilidad, a través de
una decisión definitiva, de restablecer la paz jurídica
quebrantada. El Derecho procesal penal (también llamado
Derecho penal formal) representa la síntesis del conjunto de
las normas que sirven a ese fin. Ellas están reunidas
preponderantemente en el código procesal penal. ( ... ) El
Derecho procesal penal forma parte del gran conjunto del
Derecho Procesal ("Derecho formal") y es, por ello, Derecho
Público. Con frecuencia se ha intentado desarrollar
principios generales de los distintos derechos procesales (la
llamada leona general del Derecho) y de allí deducir
consecuencias luego aplicables al Derecho procesal penal.
No obstante, la utilidad de tal punto de vista ha sido hasta
ahora muy reducida".38

ARSENIO ORÉ lo define como "la rama del Derecho público


interno encargada del estudio de los principios,
instituciones y normas que regulan la actividad procesal
destinada a la aplicación de la ley penal".39

EDUARDO COUTERE, sostiene: "es una rama del saber


jurídico que estudia en forma sistemática la naturaleza del
proceso, su constitución, desenvolvimiento y eficacia,
siendo además un conjunto de normas que regulan el
proceso y procedimiento penal en un cuerpo jurídico
determinado".

JULIO MAIER lo define como "la rama del orden jurídico


interno de un Estado, cuyas normas instituyen y organizan
los órganos públicos que cumplen la función judicial penal
del Estado y disciplinan los actos que integran el
procedimiento necesario para imponer y actuar una sanción
o medida de seguridad".40
Por su parte MlXAN MÁss, señala: "el Derecho procesal
penal, viene a ser una disciplina jurídica especial encargada
de cultivar y proveer los conocimientos teóricos y técnicos
necesarios, para la debida comprensión, interpretación y
aplicación de las normas jurídico-procesalpenal, destinadas
a regular el inicio o, desarrollo y culminación de un
procedimiento penal, que permite al Magistrado determinar
objetiva e imparcialmente la concretización o no del ius
puniendi".41
GARCÍA RADA, señala: "el proceso penal es el medio de
hacer prevalecer el derecho corno garantía del individuo, su
finalidad es tutelar el derecho. Persiguiendo la verdad legal
y mediante ella lograr la justicia".42

Para, Marco DE LA CRUZ ESPEJO el Derecho procesal penal


"es el conjunto de normas y actos solemnes que rigen todo
el proceso y la actividad jurisdiccional determinado de que
manera se ha de conocer y comprobar el delito y sus
autores, buscando imponer una sanción o medida de
seguridad al culpable, y además regula los derechos y
deberes de los sujetos que intervienen en él".43
Partiendo de estos conceptos, podemos decir a nuestro
modesto entender que: El Derecho procesal penal, es una
ciencia jurídica que en forma sistematizada conlleva a
recorrer todo un mecanismo jurídico basada en normas
procesales, con la finalidad de establecer la realidad de una
conducta humana en la comisión de un hecho considerado
delictivo y descubrir a su autor o partícipe de ella, para que
éste sea sancionado o en su caso optar otros medios
alternativos, o también aplicar una medida de seguridad de
acuerdo a la ley penal sustantiva. Asimismo se podrá
demostrar la inocencia del imputado. Interviniendo dentro
de este proceso y haciendo prevalecer sus derechos todos
los sujetos procesales en iguales condiciones y con las
debidas garantías previstas por la ley.

II. MODELOS EN EL DERECHO PROCESAL PENAL DENTRO


DEL SISTEMA EURO-CONTINENTAL

A lo largo de la historia de la humanidad, el Derecho


procesal penal ha evolucionado permitiendo la idea de una
imposición de pena encargado al órgano público, mediante
el ius puniendi. Durante ese transcurso han surgido
diversos sistemas procesales penales, según la época y
evolución de los pueblos y del grado de madurez política de
cada nación, de acuerdo a su realidad, a los valores que
cultivan, creando consigo modelos según los cambios y
transformaciones sociales. Es el Estado que asume la
función punitiva, de modo que utiliza diversos modelos
procesales con rasgos característicos diferenciales que
pueda servirle acorde a su realidad social e interés público,
cada vez mejorando al anterior modelo procesal.

El sistema procesal penal consiste en el conjunto de


principios que inspira determinado ordenamiento, refleja la
diversa ideología política imperante en las distintas etapas
históricas. Es un aspecto de conflicto entre el Estado y el
individuo, entre el interés colectivo y el interés individual,
entre el principio de autoridad y la libertad individual.44

Los sistemas procesales son de cortes distintos, como el


Anglosajón o Angloamericano, Socialista, Euro continental
entre otros. Nuestro sistema penal peruano es de corte
EURO CONTINENTAL, diferente a los otros sistemas, y que
dentro de este sistema se han establecido diversos modelos
como son: el denominado "acusatorio" y el llamado
"inquisitivo", diametralmente opuestos. Pensando en la
conveniencia de lograr un mejor modelo procesal se extrajo
las virtudes y características de ambos modelos para
desarrollar luego el denominado "mixto" o también
"inquisitivo mitigado". Teniendo sus rasgos característicos
cada uno de ellos y por último el modelo "Acusatorio
Garantista". Las características resaltantes de cada uno de
ellos son:

A) Modelo acusatorio antiguo.- Es un sistema procesal


penal que aparece primero, y se desarrolló en Grecia, Roma
y el Imperio Germánico. La acusación corresponde al
ofendido y a sus parientes, posteriormente es ampliada a
cualquier ciudadano. El Juez estaba sometido a las pruebas
que presentaban las partes, no podía hacer una selección
de las mismas, ni investigar el hecho delictivo. El proceso se
desarrollaba bajo los principios del contradictorio, de la
oralidad y. de la publicidad. Tuvo su forma más pura en la
república helénica y en los últimos tiempos de la república
romana. Esta forma de enjuiciamiento penal dominó todo el
mundo antiguo. Siendo sus características principales, los
siguientes:

La persecución del delito es privada, la acusación queda al


libre albedrío de la persona perjudicada o de sus parientes.
Posteriormente correspondió a los ciudadanos con la
incorporación de la acción popular, no siendo afectado por
el hecho delictivo, ejercitándolo en nombre de la comunidad
y en casos exclusivamente públicos. Al no existir el
Ministerio Público el proceso penal no podía iniciarse sin
una acusación de parte.
Abierto el proceso, su desarrollo continúa con la ingestación
aún a pesar de que el acusador abandone la acción. Sin
embargo los sujetos procesales tienen un rol protagónico
con la aportación de pruebas. Pues el juez adolece de
libertad de investigación, así como para la selección de
pruebas, restándole sólo el examen de las pruebas
alegadas en la acusación.

Este sistema en puridad solamente es factible con la


presencia de un jurado integrado por personas honorables,
las mismas que decidirán en su veredicto, así también
controlando posibles excesos de los magistrados.

Principios básicos de este sistema son la publicidad,


oralidad y contradicción. El procedimiento consiste, en lo
sustancial, en un debate público, oral, continuo y
contradictorio. Los jueces que integran el tribunal perciben
los medios de prueba, los fundamentos y las pretensiones
que ambas partes introducen y resuelven según esos
elementos.

En la valoración de la prueba impera el sistema de la íntima


convicción, según la cual los jueces deciden votando, sin
sujeción a regla alguna que establezca el valor probatorio
de los medios de prueba. Así, la sentencia es el resultado
del escrutinio de los votos de una mayoría determinada o
de la unanimidad de los Jueces.
Con la relación al acusado, éste es sujeto de derechos,
colocado en una posición de igualdad con el acusador, cuya
situación jurídica durante el proceso no varía
decididamente hasta la condena; se admite la posibilidad
excepcional de privar al imputado de su libertad.

La jurisdicción en este sistema corresponde a un Tribunal o


aun cuerpo colegiado, que es órgano del Estado.

B) modelo inquisitivo.- Este sistema, surge con los


regímenes monárquicos y se perfecciona con el Derecho
canónico; pasa luego a las legislaciones europeas de los
siglos XVI, XVII Y XVIII. Viene a ser una contrapartida al
sistema acusatorio, basado a una concepción absoluta del
poder central y totalitario. Bajo este sistema, la función de
acusación y decisión está en manos del Juez. El proceso se
desarrolla según los principios de la escritura y el secreto.
La Iglesia fue el primer poder que pasó del procedimiento
acusatorio al inquisitivo. Este tipo, de procedimiento dio
vida a un proceso penal autoritario, despojado de todo
individualismo. Adquirió una tendencia impregnada de la
técnica, y se dirigió principalmente a obtener lq confesión
del imputado como de lugar, por cuanto con ella el
imputado, en este caso el penitente conseguía -dice- salvar
su alma.
El sistema inquisitorial se basaba en la investigación del
delito de herejía realizada por los inqllisidores quienes en
cumplimiento de su función, hacían el papel de jueces. No
era necesario que existiera una denuncia o acusación;
podían inquirir, es decir, investigar, cualquier indicio
razonable que lo llevara a sospechar la existencia de
personas o grupos heréjicos.
Con la consolidación de la monarquía y la predominación
del Derecho canónico en la vida socio-política determinan y
fundamenten la existencia de este sistema a través de la
"Inquisitio". Sus características Principales son:
En cuanto a la jurisdicción, le corresponde a la autoridad
máxima -sea rey, emperador o monarca- el cual delega esta
facultad a través de sus funcionarios.
Es el Estado el que promueve la represión de los delitos
porque el interés es de todos. El proceso no depende de la
voluntad de los particulares, en tanto la instrucción se inicia
sin consentimiento del instruido.
El Juez está investido de una potestad permanente de
actuar de oficio, investigar, buscar, adquirir y valorar las
pruebas al margen de la voluntad de los sujetos procesales,
para luego sancionar los delitos cometidos. Reúne la de
juez, acusador y defensor a la vez.

Los principios que se desenvuelven en este sistema son la


predominancia de la escritura, y las diligencias secretas.
El acusador y el tribunal desaparecen para dar paso al
inquisidor con poderes supralegales.
El acusado es considerado como un objeto de la
persecución penal, al que no sólo se le desconoce su
dignidad, ni se le respeta ningún derecho, sino que se pone
a su cargo la obligación de colaborar con la investigación,
deber que se exige, generalmente, mediante el uso de la
tortura.
El sistema de valoración de la prueba no es libre, sino
fasada. Es la ley que sustituye a la actuación según la
conciencia del juez que aparece como órgano permanente.
C) Modelo mixto.- Sistema que aparece con el
advenimiento del Iluminismo y de la Revolución Francesa,
de los Estados modernos. Estructuró el proceso en dos
etapas: la fase de la instrucción, inspirada en el sistema
inquisitivo por ser escrita y secreta, y la fase del juicio oral
con marcado acento acusatorio, basado en la contradicción,
oralidad y público. Viene a ser una mixtura o combinación
de los anteriores sistemas. Las principales características
de este sistema son:
El ejercicio de la acción penal, corresponde a un órgano
estatal (Ministerio Público).
El proceso penal se divide en dos etapas contradictorias: la
instrucción y el juicio oral.
Ambas etapas son encargadas a órganos diferentes Ouez
Penal y Sala Penal Superior).
La prueba recolectada en la instrucción es merituada según
el sistema de la libre convicción esto es, a criterio y poder
discrecional del juez, en el juicio, también llamado el
método de la sana crítica.
El imputado es sujeto de derechos, cuya posición jurídica
durante el proceso le corresponde de un inocente, vale
decir, se presume inocente mientras no sea declarado
responsable penalmente con una sentencia y es el Estado a
través del Ministerio PÚblico, quien debe demostrar con
certeza la culpabilidad del acusado y no éste el que debe
construir su inocencia.
D) Modelo acusatorio garantista.- Es un sistema procesal
penal moderno, también llamado Garantizador o Liberal
-contiene el Nuevo Código Procesal Penal de 2004-, se basa
en una división de funciones, colocándose en iguales
condiciones por un lado al acusador (Fiscal), quien persigue
penalmente y ejerce la función requeriente; por otro lado al
imputado que puede resistir y contradecir la imputación,
ejerciendo su derecho a la defensa y finalmente el Jue!{;
como órgano dirimente decide la función de fallo. La
investigación, es conferida al Ministerio Público -como
titular del ejercicio de la acción penal pública- y el
enjuiciamiento al órgano jurisdiccional -Juzgados Penales,
constituidos en órganos colegiados o unipersonales-.
El profesor español, Juan GÓMES COLOMER ha resumido las
características de este modelo en los siguientes términos:
a) Reconocimiento en exclusiva de la acción penal al
Ministerio Público, por tanto, monopolio acusador
Oegitimación activa única) para este organismo con
exclusión (o mínima intervención) generalmente limitada a
la pretensión civil de particulares sean o no ofendidos por el
delito.
b) Atribución del Ministerio Fiscal de la competencia para
las causas penales, sustituyendo al juez instructor, sin
perjuicio de la intervención ocasional de éste cuando
resulte necesario.
c) Otorgamiento al Ministerio Fiscal de facultades
derivadas del "principio de oportunidad' para, ofreciendo
bajo determinados presupuestos medidas alternativas al
imputado, no perseguir el delito generalmente menos grave
o leve, bien a través del instituto de la "conformidad", bien
a través de la llamada "negociación sobre la declaración de
culpabilidad.
d) Conversión del Ministerio Fiscal en autoridad, e incluso
única de la ejecución de culpabilidad.
El modelo acusatorio garantizador45 además de replantear
de modo protagónico la presencia del Fiscal en el proceso,
destaca la tarea del Juez penal, asignándole exclusivamente
la facultad de fallo, dejando la labor de investigaclOn en
manos del Ministerio Público el que, asistido por la policía,
deberá realizar las diligencias pertinentes a fin de cumplir
con el objeto de la investigación; el juzgamiento sigue
siendo público y oral para salvaguardar los derechos del
imputado. Sin embargo a la luz de lo transitado por el
Derecho procesal penal, esto constituye, a lo más, un
tecnicismo jurídico en que se instala el viejo proceso penal.
El pensamiento progresista del presente siglo ha dedicado
su esfuerzo por humanizar el proceso, por hacerla más
racional y apartándose de la labor especulativa dogmático-
jurídica que caracterizó a la primera mitad del siglo XX,
ingresa de lleno a la crítica de las instituciones penales y a
la búsqueda de medios racionales de actuación del poder
penal del Estado.
En el modelo acusatorio garantizador postulado en la
reforma procesal penal actual, se mantiene la instrucción
reservada y escrita y el juicio oral público, que también se
desarrolla en dos etapas; desaparecen los jurados,
incorporando a jueces profesionales, agregado una infinidad
de principios procesales de garantía como: de oralidad,
publicidad, inmediación, identidad personal del juzgamiento
y del acusado, contradicción, libertad de declaración del
acusado, unidad, continuidad, concentración, preclusión y
celeridad.
La solución al conflicto, previas al juicio, busca una forma
de conciliación entre la parte afectada, la sociedad, el
sujeto agente y el Estado como ente punitivo. De allí
emergen los criterios de oportunidad.
Este modelo ACUSATORIO GARANTIZADOR46, trae consigo
un mecanismo institucionalizado de criterios de
oportunidad, buscando evitar un proceso prolongado o una
imposición de pena.

III. COMENTARIO SOBRE EL NUEVO CÓDIGO PROCESAL


PENAL DE 2004

Felizmente, después de esperar más de quince años, y


elaborado los proyectos de 1995, 1997 Y 2003, por fin
mediante Decreto Legislativo N° 957 de fecha 29 de julio de
2004, se ha promulgado el Nuevo Código Procesal Penal de
2004, que entrará en vigencia en todo el territorio peruano
en forma progresiva, iniciándose en el Distrito Judicial de
Huaura, culminando en el Distrito Judicial de Lima.
Mediante Decreto Supremo N° 013-2005-JUS de fecha 08 de
octubre de 2005, se aprobó el calendario oficial de la
aplicación progresiva de este nuevo código procesal penal,
que consta del siguiente cronograma:
Año 2006, en los Distritos Judiciales de Huaura (el 01 de
febrero) y de La Libertad (el 01 de agosto).
Año 2007, en los Distritos Judiciales de Ayacucho, Callao
Cusco, Lambayeque y Ucayali.
Año 2008, en los Distritos Judiciales de Amazonas,
Arequipa, Cajamarca, Junin, Moquegua, Piura, Tacna y
Tumbes.
Año 2009, en los Distritos Judiciales de Ancash, Apurimac,
Cañete, Huancavelica, lca y Puna.
Año 2010, en los Distritos Judiciales de Lima Norte,
HuanucoPasco, Loreto, Madre de Dios, San Martín y Santa.
Año 2011, en el Distrito Judicial de Lima.
Naturalmente, esta es una programación técnica de
implementación progresiva aprobada por la Comisión
Especia147, pero nuestra realidad es distinta, porque no
sólo deben ser utilizados por razones técnicas, sino también
por razones económicas y culturales, ya que por un lado el
Estado al implementar tendría que realizar una infinidad de
gastos logísticos, administrativos entre otros, y por el otro,
la mayoría de los operadores del derecho al igual que los
demás justiciables en el ámbito penal, aún no estamos
debidamente preparados cultural ni jurídicamente, por lo
que -creo sin temor a equivocar me- estas fechas
posiblemente serían retrazadas y postergadas; siendo así
esta ley penal adjetiva recién culminaría en entre los años
2015 a 2020; esto es de acuerdo a la evaluación y
resultados que se vayan obteniendo de los primeros
distritos judiciales.
Como era de esperar, el Código Procesal Penal de 1991
jamás entró en vigencia, y estuvo en vacancia eterna,
puesto que al aprobarse la nueva ley penal adjetiva de
2004, derogó a éste. Inicialmente, se elaboraron nuevos
proyectos y luego de ser revisadas todas las normas
jurídicas contenidas en aquella ley, por fin se promulga el
nuevo Código Procesal Penal de 2004, que ya entró en
vigencia, aunque recién en algunos Distrito Judiciales y de
manera progresiva en todo el país. Sin embargo, durante
éste período continuará rigiendo la legislación anterior -El
Código de Procedimientos Penales de 1940 (Ley N° 9024) y
algunas normas jurídicas de CPP de 1991 (Decreto
Legislativo N° 638)- con todos los rituales inquisitivos y
obsoleto s, junto a una serie de elementos y recursos
innecesarios, que aún continúan, haciendo inacabables los
procesos, engorrosos y burocráticos. Cuando en realidad,
estos muy bien podrían hasta durar un solo día, con la
aplicación del principio de oportunidad48 -por ejemplo-o
Se debe tener en cuenta, que para la elaboración de ésta
nueva legislación penal procesal, mediante Decreto
Supremo N° 005-2003-JUS de fecha 14 de marzo de 2003,
se creó la comisión de alto nivel, integrada por
representantes de los sectores Justicia --<Iuien lo presidió-,
Interior, Economía, Poder Judicial y Ministerio Público, así
como también representantes de la Academia de la
Magistratura, del Concejo Nacional de la Magistratura y
Tribunal Constitucional; y destacados juristas. Luego
mediante Ley N° 28269 se delegó al Poder Ejecutivo la
facultad de legislar y su implementación.
Mediante Decreto Legislativo N° 897 de fecha 29 de julio de
2994, en el diario oficial el "Peruano" es promulgado el
Nuevo Código Procesal Penal. Con esa misma fecha
mediante Decreto Legislativo N° 958, se crea la Comisión
Especial de Implementación de éste nuevo código,
integrado por cinco miembros, representantes del Ministerio
de Justicia --quien la presidirá-, Ministerio de Economía y
Finanzas, Poder Judicial, Ministerio Público y Ministerio del
Interior. Estos, tienen la misión de implementar el nuevo
sistema procesal penal. Lo cual, conlleva a que el Ministerio
del Interior impartirá y capacitará a sus miembros policiales
la adecuación de los procedimientos operativos
correspondientes. Por su parte la Academia de la
Magistratura capacitará a los Magistrados y personal
auxiliar del Poder Judicial y Ministerio Público. Asimismo
logísticamente se implementaran los ambientes de los
Locales de la Fiscalías como de los Juzgados Unipersonales
y Colegiados.
Con la puesta en vigencia del nuevo código se logrará que
haya menos imputados encarcelados, acelerar los procesos
judiciales y mejorar la calidad de la administración de
justicia, siendo más efectivo la "libertad" como toda regla y
su excepción la detención sólo en casos extremos. Pero ello
debe darse de manera progresiva, ya que implica un
cambio radical a nuestro sistema procesal penal -como se
hiciera en Chile-o Lo cual implica también que el Ministerio
de Economía disponga de los recursos suficientes para que
los sectores involucrados puedan implementar
progresivamente esta ley penal adjetiva.
Es importante destacar además, que en el nuevo modelo
acusatorio garantizador o garantista que recoge nuestro
nuevo ordenamiento procesal al representante del
Ministerio Público le asigna durante la investigación, la
titularidad del ejercicio de la acción persecutoria del delito y
Director de la investigación, le compete una amplia
variedad de facultades, que implican una previsión de
recursos suficientes para su cumplimiento. Debido a la
importancia y trascendencia de las modificaciones
propuestas, resulta necesario reforzar la actividad fiscal,
preparándola para que asuma una función integralmente
fortalecida en el contexto del nuevo proceso penal, dichas
funciones están condicionadas a dos aspectos importantes:
el contar con un debido soporte organizacional y el apoyo
técnico económico.
Implementar el nuevo Código Procesal Penal, no solo lleva
consigo el pensar en la creación de nuevos Despachos
Fiscales o de Juzgados penales, sino, adicionalmente surgen
un conjunto de necesidades propias de la magnitud de las
funciones que le toca asumir al Fiscal en su nuevo rol, así
podemos citar, entre dichas necesidades, aquellas
vinculadas al Registro, Custodia y Control de los bienes
Incautados o secuestrados; también a aquellas propias de
la actividad científico forense, que debe ser fortalecida para
un debido esclarecimiento de los hechos investigados,
hablamos aquí de la presencia de peritos o asesores y del
equipamiento necesario para la investigación, de estos
factores depende que lleguemos a la verdad de los hechos
investigados, también debemos fortalecer el sistema de
notificaciones, como una garantía para el debido proceso,
teniendo en cuenta que ahora corresponde al Fiscal actuar
diligencias que antes no asumía.
El Código Procesal Penal, determina la necesidad de
fortalecer la Organización del Ministerio Público, a fin de
permitir el debido Registro, Custodia y Control de los bienes
que pueden ser materia de Incautación o Secuestro; con
respecto a este último, cabe señalar que se da en los casos
en que el propietario, poseedor, administrador, tenedor u
otro requerido para que entregue o exhiba el bien se niegue
a cumplir dicho mandato, obligando de esta manera a que
se lleve a cabo la diligencia de secuestro, con motivo de
ello, de ser el caso, puede disponerse la conservación o
custodia de la cosa secuestrada.
Debe contarse entonces con espacios debidamente
implementados para depositar los bienes materia de
incautación o secuestro; en el caso de las sedes con poca
carga, basta que se contemple la habilitación de un
ambiente a manera de depósito o almacén, pero en las
sedes con carga significativa, debe de implementarse un
Almacén Central; de la misma manera resulta necesario
dotar a dichas sedes de personal administrativo que se
encargue del Registro, custodia y control de dichos bienes,
así como de las herramientas tecnológicas que faciliten su
seguimiento, debiendo desarrollarse un programa que
permita tener la información actualizada para vincular de
manera inmediata el bien materia de la incautación o
depósito con su situación en el expediente respectivo.
El Ministerio Público, a partir de la declaratoria de
Reorganización del Instituto de Medicina Legal, efectuada, a
dado en los últimos años, pasos importantes con la creación
de una nueva estructura, la incorporación de profesionales,
como psicólogos, psiquiatra, médicos, odontólogas,
biólogos, etc., y la creación de algunos laboratorios como el
Laboratorio de Biología Molecular - ADN Y el Laboratorio de
Toxicología y Química Legal.
La aplicación del nuevo Código Procesal Penal,
necesariamente tiene que ir acompañado de un apoyo
logística y administrativo, como es el caso que se presenta
en cuanto a la necesaria implementación de un servicio de
notificaciones, para efectos de permitir rapidez y eficiencia
en la entrega de las mismas. Este sistema, dará soporte a
un debido proceso, asegurando que las actuaciones que se
ventilan en las fiscalías, cuenten con la comunicación
oportuna a las partes que intervienen en la investigación y
proceso.
Como dijera el Secretario Técnico de la Comisión de Alto
Nivel del Código Procesal Penal 2003-200449o Sin lugar a
dudas, nuestro país ha dado un paso importante en el
camino hacia un nuevo modelo de justicia penal. No
obstante, cabe indicar que la promulgación de un nuevo
Código Procesal Penal -con todas las complejidades
jurídicas, políticas e institucionales que ello implica-
constituye sólo el primer peldaño de todo un proceso de
reforma por el cual empezamos a caminar y en el que el
proceso de implementación resultará decisivo. La vigencia
progresiva, es necesario, dado a su cambio radical,
fundamentalmente con la experiencia chilena de años
recientesSO entre las principales motivaciones se justifican
continuar este método.
Creemos que las principales razones que motivaron la
reforma de nuestro sistema, sustitución radical de un
modelo vetusto a uno nuevo, de orden plenamente
garantizador, fueron de orden social, de orden
constitucional, de necesidad de un sistema penal integral, y
de orden técnico procesal. Asimismo para poder
implementar el nuevo código procesal penal en forma
progresiva, podemos indicar las siguientes Razones:
Económicas.- La ejecución del nuevo sistema procesal penal
implica, en términos económicos, una inversión importante
que el Estado deberá otorgar, dadas las circunstancias del
erario nacional, resulta más conveniente dividir ese costo
en diferentes etapas. De este modo, el fraccionamiento de
la implementación conllevaría al mismo tiempo al
fraccionamiento del presupuesto necesario. Técnicas.- El
nuevo código procesal penal comporta no sólo un cambio
normativo de procedimiento, sino también una
transformación en las formas de trabajo de los operadores
del sistema. Ello requiere de un complejo y adecuado
proceso de reingeniería, en que el trabajo multidisciplinario
debe ser la base. Dadas las características propias del
nuevo modelo es previsible, asimismo, que sus pasos
iniciales presenten dificultades que deben ser resueltas y
asimiladas de manera inmediata, de forma tal que se evite
poner en jaque al nuevo sistema. Culturales.- La
gradualidad del sistema les permitiría a los actores
desarrollar un adecuado proceso de aprendizaje. Allí donde
el sistema importa un gran cambio cultural, el que existiese
un tiempo de adecuación y aprendizaje de las nuevas
prácticas que el modelo comprende juega, sin duda, a favor
de la instauración efectiva de los objetivos y principios que
la reforma ofrece. Un ejemplo claro en este sentido lo
constituye el paso de la escritura a la oralidad.
Según la Primera Disposición Final del Código en comento,
éste tuvo que entrar en vigencia progresivamente, según el
calendario oficial inicialmente señalado. Sin perjuicio de lo
mencionado, esto es, de la vigencia progresiva total del
nuevo código, es necesario considerar que también se
instauró, de manera paralela, un sistema de vigencia
progresiva parcial que, según precisan los numerales 4 y 5
de esta Primera Disposición Final, seguía la siguiente
cronología:
A los noventa días de publicación de la norma, esto es del
29 de julio de 2004, entrarán a regir en todo el país los
artículos 205° al 210°, relacionados con el otorgamiento de
facultades policiales vinculadas con el control de identidad
policial (requerimientos de identificación a cualquier
persona, control público en delitos graves), videovigilancia
(realización de tomas fotográficas y registro de imágenes) y
pesquisas (inspección, retenciones y registro de personas).
El 1 de febrero de 2006, esto es, la fecha en que empiece a
regir todo el texto del código de manera inicial en el distrito
judicial por designarse, también entrarán en vigor,
simultáneamente y en todo el país, las siguientes normas
del nuevo código: Artículos 468° al 471°, relativos al
procedimiento de terminación anticipada. Libro Sétimo,
"Cooperación Judicial Internacional". Las normas que
regulan los plazos para las medidas de prisión preventiva51
y detención domiciliaria.52

IV. ETAPAS DEL NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL DE 2004

En este nuevo modelo procesal penal, contenido en el


código procesal penal de 2004, el proceso se divide en tres
etapas, siendo estas:
Investigación Preparatoria (dirigida por el Fiscal); Etapa
Intermedia (dirigida por el Juez de Investigación
Preparatoria); Y juzgamiento (dirigida por el Juez Penal -sea
unipersonal o colegiado).53

A) Etapa de la Investigación Preparatoria.- En esta etapa,


el representante del Ministerio Público es el único
responsable de las investigaciones preliminares o
preparatorias54o Asume el deber de la carga de la prueba,
busca reunir los elementos de convicción de cargo o
descargo que permitan decidir si formula o no acusación.
Realiza las pesquisas pertinentes en el lugar de los hechos
con el personal y medios especializados necesarios, para
establecer la verdad de lo sucedido, practica diligencias
orientadas a la identificación física de autores y partícipes
del delito, podrá devolver al agraviado o terceros los
objetos secuestrados o incautados que ya no fueran
necesarias para la actividad probatoria, o entregadas
provisionalmente en calidad de depósito, podrá disponer
pericias, solicitando apoyo de instituciones públicas o
privadas, realizar el reconocimiento de personas y realiza el
levantamiento de cadáveres, presenciando las necropsias
que practiquen los peritos correspondientes. Luego recién
podrá acusar antes de ir a juicio.

Por ello serán los fiscales que deberán realizar la


investigación, ya sea contando con la ayuda de la policía o
sin ella, sin que ello se dilate en el tiempo -como se viene
realizando-o Para esto, una de las tareas fundamentales
será dotar al Ministerio Público de mayor cantidad de
fiscales que permitan una labor de investigación mucho
más rápida y efectiva.
Durante esta etapa al Juez de la investigación preparatoria,
le compete disponer los actos procesales que el Fiscal lo
solicite, como son las medidas coercitivas (detención, entre
otros) y actuar la prueba anticipada; controla la regularidad
de la investigación. Por su naturaleza ésta es reservada,
pero ello no impide que las partes puedan conocer de los
actuados, e incluso podrán obtener copias de los mismos.
B) Etapa Intermedia.- En esta etapa, es el "Juez de
Investigación Preparatoria" el que decide si existe o no
suficiente fundamento para pasar a la etapa de
Juzgamiento, es allí que el Juez escuchando a las partes en
audiencia podrá dictar un auto de sobreseimiento si lo
considera pertinente o en su caso, podrá dictar el auto de
enjuiciamiento. Luego derivará si ha optado por éste último
al Juzgado Penal (unipersonal o Colegiado).
C) Etapa del juzgamiento.- Es la etapa principal o "etapa
estelar del proceso" que se caracteriza por su desarrollo
bajo los principios de oralidad, publicidad, inmediación y
contradicción en la actuación probatoria. Asimismo se
observa durante su desarrollo, los principios de continuidad
del juzgamiento (una ves iniciado debe concluir, pudiendo
ser en un solo día), concentración de los actos del juicio,
identidad física del juzgador y presencia obligatoria del
imputado y su abogado defensor. La nueva norma elimina
todos aquellos rituales y recursos que hacen que un juicio
oral se prolongue innecesariamente. Porque sólo se debe ir
a juicio oral cuando el proceso se encuentra saneado y
limpio, para escuchar a las partes, confrontadas con las
pruebas y tomar decisiones. Cuando hablamos de que el
proceso es oral, es porque debe tener continuidad y no ser
paralizado con recursos, impugnaciones o mecanismos que
solo buscan postergado (siendo a veces tipos de artificios
que buscan sólo retrasar el proceso), y estos recursos o
incidentes serán resueltos en la primera etapa del proceso.
Los interrogatorios serán directos de fiscal a procesado y ya
no por intermedio del juez55, lo que permitiría a su vez que
la defensa tenga igual trato que la parte acusadora. La
audiencia sólo podrá suspenderse por razones de fuerza
mayor y ésta no podrá exceder los ocho días hábiles.

V. LA ACCIÓN PENAL
En la ciencia del Derecho procesal penal la acción penal se
define como el poder de reclamar la tutela jurisdiccional, se
trata de un poder -abstracto- de reclamar determinado
derecho -concreto-, ante el órgano jurisdiccional -Poder
judicial, o los Tribunales-56o Es un derecho consustancial
del ser humano de alcanzar justicia.
Antiguamente la acción penal era ejercida directamente por
la parte agraviada o familiares de aquel, considerado
"acusación privada"; luego cualquier otro ciudadano podía
asumir esta facultad -mediante la acción popular-
posteriormente es al juez que se le concentraba todas las
funciones de decisión, defensa y acusación -persecución de
oficio-; y finalmente ahora el Ministerio Público es el
encargado de promover la "acción pública".
La acción penal es una potestad jurídica persecutoria contra
la persona natural que infrinja la norma jurídico-penal; por
esta potestad el Estado confiere al titular del ejercicio de la
acción penal -Representante del Ministerio Público, o en su
caso al denunciante si así la ley lo permitiera- hacer
instancia ante el órgano jurisdiccional penal competente,
para que éste inicie procedimiento contra el denunciado, se
descubra la verdad concreta sobre el delito o falta penal
que se imputa y determine la aplicabilidad o no de la ley
penal en aquel caso singular. 57
Podemos en consecuencia, definir la acción penal como la
facultad de iniciativa procesal por parte del representante
del Ministerio Público -Fiscal Penal- en los casos del ejercicio
público y crear la obligación al juez de comprobar la
situación concreta del hecho que se somete, declarando si
constituye delito o no y aplicar en su caso, la sanción
adecuada a esa responsabilidad 58.

La acción penal, nace de la violación de una norma jurídico-


penal, que puede ser presentado por el agraviado, o un
tercero, por acción popular cuando exista flagrancia en la
comisión de un delito. Este ejercicio O titularidad ha sido
encomendado al Ministerio Público 59 por norma
constitucional, contenida en el artículo 1590 inc. 1), para
promover de oficio, o a petición de la parte agraviada, la
acción judicial en defensa de la legalidad y de los intereses
públicos tutelados por el derecho; concordante con el inciso
5) ejercitar la acción penal de oficio o a petición de parte.

La Ley Orgánica del Ministerio Público en forma expresa en


su artículo 110 repite dicha potestad al indicar, que el
Ministerio Público es "titular de la acción60 penal pública",
la que ejercita de oficio o a instancia de la parte agraviada
o por acción popular, si se trata de delito de comisión
inmediata a aquellos contra los cuales la ley le concede
expresamente.61

La acción penal, definitivamente es pública; y sólo su


ejercicio puede ser pública o privada: a) En los delitos de
persecución pública corresponde al Ministerio Público, quien
la ejercerá de oficio; b) En cambio en los delitos de
persecución privada corresponde ejercerla al agraviado o
víctima (directamente ofendido por el delito) ante el órgano
jurisdiccional competente. Se necesita presentación de
querella. Conforme, se prescribe en forma expresa en el
Código Procesal Penal de 200462 -que aún no entra en
vigencia en su totalidad-, dispositivo que también
técnicamente se encontraban en el Código de
Procedimientos Penales de 194063 y el Código Procesal
Penal de 199164, donde se precisa que la acción penal lo
ejercita el Ministerio Público -cuando su ejercicio es público-
o directamente el ofendido -cuando su ejercicio se tratara
de acción privada-, mediante el procedimiento especial por
querella.65

Con el Código de Procedimientos Penales de 1940, permitía


al juez dirigir la investigación. En cambio con el nuevo
modelo acusatorio que contienen el Códigos Procesal Penal
de 2004, sólo al Representante del Ministerio Público se le
asigna ser el Director de la investigación Preparatoria. El
Fiscal, es quien conduce y prepara el ejercicio de la acción
penal, el que realiza u ordena practicar los actos de
investigación que correspondan, para posteriormente recién
acusar si lo considera pertinente. Mientras que el juez de
Investigación Preparatoria sólo se limita a resolver y
controlar los actos propios que se derive de la
investigación, así como disponer las medidas de coerción
procesal. Por su parte el juez penal (como órgano colegiado
o unipersonal) le compete dirigir la etapa del juzgamiento.
De modo que el Fiscal asume su rol de investigador
propiamente dicho.

Algunos doctrinarios, consideran que el ejercicio de la


acción penal, comienza desde la notitia criminis (noticia
criminal) -sea denuncia directa o indirecta- o de la denuncia
formalizada -efectuada por el Representante del Ministerio
Público-. Sin embargo la investigación formal o preparatoria
realizada por el Fiscal en lo Penal, en sí, es una "etapa
indagatoria o preparatoria", es por ello que las nuevas
corrientes doctrinarias consideran que el ejercicio de la
acción penal, se concretizará recién cuando el fiscal formula
su acusación para el juicio oral,66 donde deberá
fundamentar la tipicidad, requerir la pena y reparación civil.

VI. FINALIDADES DEL EJERCICIO DE LA ACCIÓN PENAL

Al ejercitarse la acción penal, ya sea por el acusador público


Representante del Ministerio Público- o por el acusador
privado -el querellante, que es la parte agraviada o su
representante- se busca conseguir dos finalidades, siendo
estos:

1. Finalidad Inmediata.- En primer lugar se quiere


descubrir la realidad de un hecho ilícito e identificar al autor
o participe en su comisión. Para ello el Fiscal Penal debe
reunir los elementos de convicción de cargo y descargo, a
fin de que le permita decidir si formula acusación o no, o en
su caso al acusado preparar su defensa.67 Por lo que
deberá formalizar y continuar con la investigación
preparatoria, tal conforme lo establece el Art. 3360 del
Código Procesal Penal de 200468, cual es, objeto de la
investigación formal.

2. Finalidad Mediata.- Luego, de la investigación


preparatoria realizada por el Fiscal Provincial en la Penal y si
se ha acreditado la existencia de la comisión del hecho
delictivo y demostrado la culpabilidad de su autor a
participe, después del juicio oral que fuera dirigido por otro
Juez Penal, como órgano colegiado o unipersonal, se
establece de ser el caso un sanción penal "ius pumiendi',
monopolizado por el Estado, lo que viene a ser la aplicación
del Derecho penal sustantivo, mediante una pena. Con lo
cual, de alguna manera se va ha restablecer el orden y la
paz social alterado.

VIII. PRINCIPIO DE LEGALIDAD

Dentro del Derecho penal existen muchos principios, que


para nuestra legislación penal sustantiva y adjetiva se
establecen como normas rectoras; estos principios merecen
una consideración en el sistema político penal, que tiene
por función controlar el ejercicio del poder punitivo del
Estado, que no permita los excesos a fin de que el imputado
o procesado pueda enfrentar con todas las garantías y
derechos de igualdad, con el debido respeto a su dignidad
como persona humana -porque la dignidad no es un medio,
sino un fin-o Garantías que son reconocidos a nivel
internacional, recogidas por Nuestra Constitución Política
del Estad074, siendo universalmente el axioma del derecho
penal, el Principio de Legalidad el mismo que se encuentra
también establecido en el artículo II del Titulo Preliminar
(principios Generales) del Código PenaJ.75

MUÑOS CONDE, precisa: "El Principio de Legalidad es el


principal límite impuesto por las exigencias del Estado de
Derecho al ejercicio de la potestad punitiva e incluye una
serie de garantías para los ciudadanos que genéricamente
pueden reconducirse a la imposibilidad de que el Estado
intervenga penalmente más allá de lo que le permite la Ley.
Esta formulación tan amplia se concreta en el contenido
esencial del principio y en diferentes derivaciones del
mismo que conforman las distintas garantías individuales.
De esta forma, el contenido esencial del principio de
legalidad en materia penal radica en que no puede
sancionarse ninguna conducta ni imponerse pena alguna
que no se encuentre establecido en la ley, lo que coincide
propiamente con el denominado principio de legalidad de
los delitos y las penas, frecuentemente expresado mediante
el aforismo "nulum crimen, nulla poena, sine lege".76
IX. PRINCIPIO DE LEGALIDAD PROCESAL PENAL

Partiendo de la premisa anterior, se entiende que todo


hecho considerado delictivo debe ser sancionado. Es de allí
que el principio de legalidad procesal o llamado también
Principio de obligatoriedad de la acción penal ha sido el
concepto de que todo delito que se comete en la sociedad
antes de ser penado debe ser investigado y juzgado, la
misma que se concentra en la locución latina nemo iudex
sine lege, nemo damnetur nisi per legale iudicium.
Es el Estado a través del Ministerio Público, quien debe
perseguir todos los hechos delictivos que se produzcan en
la sociedad, es por tanto obligación del Fiscal en lo Penal,
impulsar de oficio y ejercitar la persecución de los delitos
de acción pública, que se manifiesta de la notitia criminis
hasta su conclusión; debiendo ser sancionado por el órgano
jurisdiccional. Excluyéndose sólo los de acción privada
como los cometidos contra el Honor y otros establecidos en
la ley, que requieren denuncia de la parte agraviada para
ser investigadas y sancionadas directamente por el órgano
jurisdiccional -se tramita mediante querella-o
Sin embargo existen delitos no gravosos como de mínima o
medina trascendencia social, que merecen por una
necesidad racional de selección, un tratamiento distinto. Es
así que como, excepción a esta regla aparece como una
antítesis teórica el Principio de Oportunidad, sustitución de
la teoría absoluta de la pena, por justificaciones preventivo
generales y especiales que vinculan el castigo a una
necesidad social, lo que ha hecho en cierto modo que el
principio de legalidad pierda, en parte, su base teórica
punitiva, como una alternativa de aliviar la carga procesal y
tratar de componer los conflictos que ocasiona el delito sin
necesidad de llegar hasta el final del proceso judicial.

En el sistema continental europeo el principio de legalidad


constituye la regla y el principio de oportunidad la
excepción, -al igual que en nuestro sistema penal- en
cambio en el sistema anglosajón sucede lo contrario, la
regla es el principio de oportunidad, y su excepción podría
ser el de legalidad77, este modelo recoge la legislación de
los Estado Unidos de Norte América e Inglaterra.

CLAUS ROXÍN, señala: "el principio de Legalidad enuncia,


por un lado, que la Fiscalía debe realizar investigaciones
cuando existe la sospecha de que se ha cometido un hecho
punible, y por otra parte, que está obligado de formular la
acusación, cuando después de las investigaciones sigue
existiendo esa sospecha vehemente. Su antítesis teórica
está constituida por el Principio de Oportunidad, que
autoriza a la Fiscalía a decidir entre la formulación de la
acusación o el sobreseimiento del procedimiento; aún
cuando las investigaciones conducen con la probabilidad
rayana en la certeza, al resultado de que el imputado ha
cometido una acción punible".78

X. APARENTE CONFLICTO ENTRE LOS PRINCIPIOS DE


LEGALIDAD PROCESAL Y OPORTUNIDAD

Así como en toda regla existen excepciones, como es el


caso, que ante una duda, debe decidirse en favor del
procesado "in dtibio pro reo", no obstante a este principio
se contrapone el "in dtibio pro societal', como una
excepción. Empero éste, debe entenderse que en realidad,
estos dos principios son aplicados en diferentes momentos
ya que para iniciarse un proceso judicial no necesariamente
se debe tener acreditado contundentemente el delito, sino
que existan motivos suficientes para que el imputado sea
investigado por existir una presunción de culpabilidad -es
por ello que ahora con el nuevo Código Procesal Penal, es el
Fiscal Provincial que al formalizar y continuar con la
Investigación Preparatoria79 -anteriormente era el Juez
Instructor quien abría instrucción-so lo hace ante una
presunción de un supuesto hecho delictivo y es al final del
proceso, luego de la valoración de la prueba, aunado a que
"la inocencia se presume y la culpabilidad se demuestra",
recién se debe aplicar el principio del in dubio pro reo.
De igual forma, en principio el Representante del Ministerio
Público, está en la obligación de iniciar una investigación
ante la existencia de acciones punibles, por la inflexibilidad
del clásico principio de obligatoriedad del dercicio de la
acción penal pública. De modo que para aplicar el principio
de oportunidad, el Fiscal en lo Penal en cierto modo ejercita
el aparato estatal y acciona para recoger o acopiar
elementos suficientes de la realidad de un hecho delictivo y
vincular al autor o partícipe, en su comisión, sin embargo
SE ABSTIENE de continuar o ejercitada judicialmente,
porque la norma procesal penal le faculta en aquellos casos
expresamente señalados -selectos-o Sin sobrepasarse los
límites de lo discrecional que la ley le faculta o utilizar
abusivamente esta facultad concedida; caso contrario
estaría atentado contra la propia norma.

De manera que ésta aparente contraposición no es más que


una adecuación, y estos dos principios no colisionan entre
sí, sino por el contrario se complementan ya que como
dijimos anteriormente el Fiscal al abstenerse de ejercitar la
acción penal, está cumpliendo con la ley penal adjetiva y
actuando legalmente, porque inicialmente se obliga de
ejercitar la acción penal pública al realizar todas los
mecanismos con la finalidad de tratar de descubrir la
realidad de un hecho delictivo y que finalmente se abstiene
por considerado que no son de gravedad .

. Las excepciones al Principio de Legalidad resultan del


principio de proporcionalidad, que es el equilibrio y
prudencia que debe existir entre la magnitud del hecho y la
pena que le debe corresponder al autor, derivado del
principio de intervención mínima necesaria y que en un
caso particular se puede renunciar a la aplicación del
castigo cuando los motivos de prevención no lo exigen en
aras de una adecuada armonía política criminal; como
indica LUIS DE DIEG081 que el procedimiento abreviado
para determinados delitos, es una puerta abierta a la
transacción del proceso penal. También manifiesta MORENO
CATENA82 en ese sentido, que la legalidad no impide ni
contradice la posibilidad de implantación de una
oportunidad reglada en el proceso penal, sobre todo para la
persecución de delitos menos graves.

SEGUNDA PARTE

NOCIONES GENERALES DEL PRINCIPIO DE


OPORTUNIDAD

CAPÍTULO I
CONCILIACIÓN y MEDIOS ALTERNATIVOS DE SOLUCIÓN DE
CONFLICTOS

I. Marco Teórico en la Solución de Conflictos por el Principio


de Oportunidad; II. La Conciliación; III. Medios Alternativos
de Solución de Conflictos: 1) la negociación, 2) la
transacción, 3) la mediación, 4) el arbitraje, 5) la
conciliación; IV. Marco Jurídico de la Conciliación en el
Sistema Judicial.
El ser humano al reunirse en sociedad, genera conflictos de
interés que responden a su propia naturaleza, y para
solucionar en justicia estos problemas, se instaura el
Derecho así como sus métodos de aplicación. Al despertar
el hombre del estupor y de la ferocidad de la barbarie
primitiva, ha ido gradualmente adquiriendo conciencia de
las ventajas de la convivencia en sociedad, porque sólo él,
puede tener conciencia de vivir en compañía o encontrarse
en completa soledad.83

1. MARCO TEÓRICO EN LA SOLUCIÓN DE CONFLICTOS


POR EL PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD

En el Derecho procesal penal conocemos y tenemos como


pilar de toda su estructura, el principio del debido proceso,
esta institución judicial privilegiada tiene por finalidad
resolver los conflictos o para eliminar una incertidumbre;
ambas con relevancia jurídica. De manera que se hace
necesario un proceso judicial -investigación formal y juicio-
y para que al término de ésta se resuelva lo conveniente.

Ante este medio general de solución de conflictos,


encontramos otros medios alternativos de solución -como
los criterios de oportunidad- estableciéndose generalmente,
su aplicación intra proceso a nivel judicial y su aplicación
extra proceso a nivel de la investigación fiscal.
Este planteamiento es un marco teórico del principio de
oportunidad, por lo que para entender la naturaleza de
resolución de un conflicto, fluctúa entre su inviabilidad,
hasta el imperio de facultades especiales para eliminarlas;
las que se pueden dividir en cuatro grandes fases:
1. Inviabilidad de Conflictos.
2. Medios Alternativos de Solución de Conflictos.
3. Proceso Judicial.
4. Imperio de Facultades.
Para desarrollar la inviabilidad y el imperio de facultades,
anteriormente planteados, procedemos a proponer que los
conflictos tienen una serie de posibilidades para resolverse;
los mismos que están contemplados por las costumbres, el
derecho positivo y la moral en desarrollo por evolución del
hombre; sin embargo, la mayoría de los casos no se
someten a las reglas comunes de la convivencia.
Es así que podemos afirmar que no todo conflicto es viable.
Por un lado e iniciando las categorías extra proceso
tenemos "la justicia por propias manos" que sucede cuando
una persona agredida u ofendida ejerce la fuerza bruta para
hacer respetar sus derechos. Esta conducta,
comportamiento o actitud, tiene explicación porque el
agraviado o la víctima no cree en el sistema imperan te, no
confía en sus instituciones, es un desadaptado, pertenece a
un Clan o grupo que practica esta conducta, entre otros
tantos factores negativos. Como ejemplo tenemos las
ejecuciones extrajudiciales o linchamientos -ocurren sobre
todo en Asentamientos Humanos o Comunidad Nativas o
Campesinas-o Esto es la antítesis del debido proceso
judicial. Por otro lado algunos agraviados o víctimas de un
evento contrario a sus intereses muestran total indiferencia
a la agresión.
Este hecho se produce generalmente cuando una persona
no asume su rol solidario para con la sociedad. Cuando el
hombre vive ensimismado con sus problemas y no le
interesa lo que sucede a su alrededor.

Si se produce el perdón por parte del agraviado a favor del


agresor, no es posible la contraposición de intereses. El
perdón es la inactividad tácita o expresa de la víctima o
agraviado para con su agresor. Esta inactividad también
puede producirse por ignorancia cuando la víctima perdona
por no conocer sus derechos. El perdón generalmente se
produce extra proceso y no requiere formalidad alguna.
Dentro de la legislación peruana84 "El perdón del ofendido
únicamente extingue la pena que ha sido impuesta en la
sentencia ejecutoriada respecto a uno de aquellos delitos
que, como es denominador común en todos los códigos
penales que contemplan la causal, son perseguibles por
ejercicio privado de la acción penal". El legislador peruano
no ha previsto la posibilidad que el ofensor renuncie al
perdón, como sí lo contempla la legislación venezolana.85
Si ya existe un conflicto encausado con el proceso judicial,
puede producirse el desistimiento y el conflicto fenece. El
desistimiento por lo general es una renuncia formal intra
proceso que para su viabilidad requiere reunir las
formalidades prescritas por la ley; debiéndose siempre
tenerse absoluta certeza de que la persona que se desiste
sea la misma persona agraviada o que tenga facultades
para realizada, siempre y cuando se trate de derechos
disponibles, la ley lo prescribe y no lesiona el interés
común.
El desistimiento lo encontramos en el Derecho positivo
adjetivo penal peruano, cuando la acción penal se ha
incoado por ejercicio privado; ya sea mediante declaración
expresa en ese sentido, o tácitamente sino concurre a la
citación judicial efectuado bajo apercibimiento de tenerlo
por desistido de dicha acción penal, o éste deja de impulsar
el juicio durante un tiempo determinado por la ley. En el
nuevo código procesal penal de 2004 se contempla el
abandono y desistimiento, indicándose es su artículo 464°
lo siguiente: '(1) La inactividad procesal durante tres meses,
produce el abandono del proceso, que será declarado de
oficio. 2) En cualquier estado del proceso, el querellante
puede desistir o transigir. 3) El que se ha desistido de una
querella o la ha abandonado, no podrá intentada de nuevo."

El actual Código Penal Peruano, precisa los delitos que


pueden ser materia de desistimiento por tratarse de una
acción privada; teniéndose entre ellos:
Lesiones Culposas (Art. 1240 C. P')86 Injuria (Art. 1300 C.
P')87
Calumnia (Art. BloC. P) Difamación (Art. 1320 C. P.)
Violación de la Intimidad (Art. 1540 C. P)88 Violación de la
Intimidad Agravada (Art. 1550 C. P) Revelación de la
Intimidad (Art. 1560 C. P)
Organización, Entrega y Uso Indebido de Archivo Político o
Religioso (Art. 1570 C. P)
Aprovechamiento o Perjuicio de Reputación Económica (Art.
2400 C. P)89.
De otro lado, también las Faltas contempladas por nuestro
ordenamiento penal sustantivo, pueden ser materia de
desistimiento hasta antes de la sentencia, por aplicación
del tercer párrafo del articulo 3250 del Código de
Procedimientos Penales.90 Mientras que en el Código
Procesal Penal de 2004 establece en su articulo 4870 el
Desistimiento o transacción; en cualquier estado del
proceso, para ello el agraviado o querellante podrá
desistirse o transigir, con lo que se dará por fenecido el
proceso.
En el otro extremo del panorama sobre solución de
conflictos, tenemos el imperio de facultades especiales que
el sistema otorga a determinadas instituciones, extra
proceso, pero con sustento legal; entre ellos podemos
distinguir, el indulto, la amnistía y el derecho de graCIa.
El Indulto.- Extingue la ejecución de la pena, su sentido es
particular porque se concede en atención a la persona, deja
subsitente el pago de la reparación civil, no purifica el
hecho punible y emana del Poder Ejecutivo.
La Amnistía.- Cancela la persecución penal a la pena
impuesta, su carácter es general, se otorga en
reconocimiento a la naturaleza del hecho; extingu.e la
obligación de abonar la reparación civil, hace desaparecer
el delito y provine del Poder Legislativo.
El Derecho de Gracia.- Se encuentra cuestionado como
autentica institución del Derecho; pues se trata de un "corte
de secuela" o un "corte de juicio" para beneficiar a
determinados procesados en clara interferencia a la labor
administrativa; sin embargo en el Perú lo tenemos
consagrado en el inciso 21) del artículo 1180 de nuestra
Constitución Política del Estado de 1993, que prescribe:
"Corresponde al Presidente de la República: ( ... ) Ejercer el
derecho de gracia en beneficio de los procesados en los
casos en que la etapa de la instrucción haya excedido el
doble de su plazo más su ampliatoria"91 .

II. LA CONCILIACIÓN

La conciliación proviene del latín concifiatio) que a su vez


proviene del verbo concifiare, que significa componer y
ajustar los ánimos de los que estaban opuestos entre sí,
avenir sus voluntades y ponerlos en paz (Alvarado Velloso,
1985). A diferencia de la mediación, el tercero conciliador
participa del acto activamente dando No debe entenderse a
la conciliación como SInommo del vocablo reconciliación
-como casi siempre se confunde en casos de violencia
familiar- que implica un proceso de cttración psicológica
entre personas que se han visto afectadas por las
consecuencias del conflicto. La primera se entiende, como
la voluntad de querer reponer el agravio, sin necesidad de
unirse; mientras que el otro es volver a vivir como antes en
unión.
Sin embargo, no es que exista una relación de mutua
exclusión entre ambos conceptos, sino eventualmente una
relación de coincidencia entre uno y otro. Por otro lado, para
evitar confusiones al momento de utilizar el vocablo
conciliación, es menester precisar las dos acepciones que
guarda el término. La primera está relacionada con el acto
de auto composición pura llamado audiencia de
conciliación, dirigido por un conciliador o un juez. La
segunda acepción está vinculada a la noción de resultado o
acto de avenimiento plasmado en un acuerdo. De manera
que contamos con conciliación en cuanto al procedimiento-
actividad -según ALVARADO VELLOSO- y en lo relativo al
resultado o acuerdo -llamada finalidad-

En lo que se refiere al procedimiento conciliatorio, existen


diversos sistemas de conciliación, los cuales podrían
dividirse en dos grandes categorías: extrajudicial (extra
proceso) e intrajudicial (intra proceso). En cuanto al
resultado, producido el acto de avenimiento entre las partes
gracias a la gestión del conciliador- se obtendrá un acuerdo
producto de un desistimiento, allanamiento, transacción,
reconocimientos mutuos y parciales, y arreglo sin sacrificio
de intereses93.

III. MEDIOS ALTERNATIVOS DE SOLUCIÓN DE CONFLICTOS

Los medios alternativos de solución de conflictos son


procesos con una característica diferente al del proceso
judicial. Estos medios alternativos contribuyen al logro de
una solución durable, viable y adecuada de los conflictos
sociales. No tienen por fin desplazar o competir con el
proceso judicial, sino más bien sirve de complemento al
aparato estatal a fin de ayudar en la mejora de la
administración de la justicia. Estos medios alternativos de
solución de conflictos primarios, se distinguen
alternativas de solución, fomentando el logro de un acuerdo
consensual y satisfactorio.92

entre sí por el grado de control que tenga el tercero en el


procedimiento; siendo estos:
1. La negociación.- Es una forma de interrelación o medio
de solución de conflictos inter partes que tiene por fin
arribar a un acuerdo o solución al conflicto sólo entre estos,
sin la intervención de otro -sin la presencia de terceros-o La
negociación se pude dar aún sin la existencia de un
conflicto, mas bien puede dar pie al inicio de una relación
tipo comercial o personal. Es un mecanismo consensual e
informal. Hay negociación basada en posiciones. El fin es el
resultado mutuamente beneficioso.
2. La Transacción.- En este caso, las partes haciéndose
concesiones reciprocas, deciden sobre algún asunto litigioso
o dudoso evitar el pleito que podría promoverse o finalizar
el que ya está iniciado. El Código Civil otorga forma de
contrato a la transacción además de darle el valor de "Cosa
Juzgada". Debe hacerse por escrito y debe contener la
renuncia de las partes a cualquier acción en el futuro que
tenga una contra la otra sobre el objeto de dicha
transacción que sólo se refiere a derechos patrimoniales.
Sin embargo para el ámbito penal, la transacción es de
aplicación para un reducido grupo de delitos que son
perseguibles por acción privada, teniendo más bien el
significado de una conciliación. El querellante y el
querellado ajustan sus pretensiones para hacerse mutuas
concesiones que generalmente son de naturaleza
patrimonial como cuando se acuerda el monto de la
reparación civil; pero también puede ser de índole moral
como el caso de una retractación pública o las disculpas del
caso.
3. La Mediación.- Es un medio de solución de conflictos
mediante el cual las partes llegan a un acuerdo consensual
con la ayuda de un tercero quien no tiene facultad de dar
propuestas y sólo conduce a una solución.
4. El Arbitraje.- Es un mecanismo heterocompositivo de
solución de conflictos, mediante el cual las partes acuerdan
acudir a un tercero particular a fin de que éste resuelva
sobre la base de los méritos de los argumentos expuestos
por cada una de las partes. Al "arbitro" se le confiere el
poder de expedir una decisión vinculante entre las partes y
tiene mayor control sobre el proceso, La lógica del arbitraje
no hace recordar en gran medida a la lógica del proceso
judicial, por lo que podríamos definirlo como un juicio
privado.
5. La Conciliación.- Es un medio de solución similar a la
mediación, aunque el rol del tercero es más activo en tanto
puede proponer soluciones. Sin embargo, las propuestas de
del tercero no son vinculantes. La última decisión en cuanto
a la aceptación de las soluciones depende exclusivamente
de las partes. La palabra conciliación, como ya dijimos
antes es tratar de componer y ajustar los ánimos de los que
estaban opuestos entre sí y ponerlo s en paz. Existen dos
momentos para realizar esta conciliación, uno judicial y otro
extrajudicial. Estaremos, comentando seguidamente los
diferentes tipos de conciliación que nos permite nuestra
legislación peruana.

IV: MARCO JURÍDICO DE LA CONCILIACIÓN EN EL SISTEMA


JUDICIAL

En nuestro sistema judicial se pueden identificar los


siguientes tipos de conciliación:
Conciliación Judicial.- Desarrollada por una persona que
ejerce función jurisdiccional. Esta precisión es necesaria ya
que la ley de Conciliación N° 26872 permite que los Jueces
de Paz Letrados y los Jueces de Paz concilien
"extrajudicialmente". La conciliación judicial se realiza
dentro del proceso y está contemplada de modo general en
la ley Orgánica del Poder Judicial y en la legislación que
regula específicamente el proceso civil, de familia, laboral y
de violencia familiar.

Conciliación Administrativa.- La realiza un funcionario de la


administración pública dependiente del Poder ejecutivo,
como el Conciliador del Ministerio de Trabajo, que aplica sus
habilidades en un procedimiento de negociación colectiva,
cese colectivo o en el servicio gratuito de orientación legal
en materia laboral. Otras instituciones utilizan la
conciliación para administrar conflictos entre particulares,
como los organismos especializados, entre ellos tenemos al
Instituto Nacional 'de Defensa de la Competencia y de la
Protección a la Propiedad Intelectual (INDECOPI) y el
Organismo Supervisor de la Inversión Privada en
Telecomunicaciones (OSIPTEL).
Asimismo la autoridad policial, tiene la facultad de
intervenir como conciliador en los casos de conflicto que 'no
constituyan delitos o faltas que alteren el orden y
tranquilidad pública, en busca de una solución; el Comisario
ejercerá las funciones de conciliador dentro de su
correspondiente jurisdicción policial.94 La conciliación no
tendrá un efecto vinculante entre las partes.
Conciliación Comunitaria.- Es aquella realizada según
formas consecutiva por las Comunidades Nativas o
Campesinas. Es preciso señalar que el mecanismo
conciliatorio coexiste con otro tipo de intervenciones que
hacen que tenga características notables distintas a las de
la conciliación institucionalizada. En ocasiones, la
conciliación adquiere rasgos muy propios que la convierten
en un mecanismo hibrido, donde el consenso se pasa a la
adjudicación y presión social para solucionar las
controversias. Uno de lo fenómenos sociales que demuestra
esta evolución, lo constituye las Rondas Campesinas.

Conciliación Privada.- Tiene como norma central a la Ley N°


26872 o la Ley de Conciliación Extrajudicial. La ley, viene a
dar un marco jurídico importante a las diversas labores
conciliatorias que ya venían desarrollándose por las
Defensorías del Niño y del Adolescente; Centros de Asesoría
Gratuita, Comisarías de Mujeres, Centros de Conciliación
Comunitaria y Servicios Asistenciales de la ONGs. La Ley
Procesal de Trabajo y Normas Administrativas como la de
INDECOPI, también reconocen la existencia de Centros
Especializados en la Conciliación para la solución de
conflictos que ellos tramitan. También dentro de una
investigación penal ya sea en la etapa preliminar o judicial,
se pueden aceptar las conciliaciones privadas
-extrajudicial-.
Este, tiene su fundamento en el tercer párrafo del Art. 2°
del Código Procesal Penal, en la que prescribe: ''5 i el
acuerdo con la víctima consta en instn/mento p¡íblico o
documento privado legalizado por Notario no será necesario
que el Juez cite a las partes a que presten su
consentimiento expreso para la aplicación del principio de
oportunidad'f)s. En cambio con el código procesal penal de
2004, es más preciso al considerar que la "diligencia de
acuerdo" debe ser realizado en el Despacho Fiscal con
presencia del imputado y del agraviado. No será necesario
realizar esta diligencia, si es que existe un acuerdo extra
judicial, entre estas dos partes; el mismo que debe tener
valor de instrumento público, o en su caso documento
privado notarialmente.

Conciliación Arbitral.- Se desarrolla como parte de un


arbitraje, donde las partes en conflicto por común acuerdo
acuden a tercero denominado arbitro- para que resuelva su
problema, quien debe expedir una resolución llamado
Laudo Arbitral. Según lo señala la mayoría de los
Reglamentos de los Centros de Arbitraje y la Ley General de
Arbitraje N° 26572.

Conciliación Fiscal.- El Fiscal Provincial en lo Penal también


puede realizar una diligencia de conciliación -utilizar
criterios de oportunidad- entre la víctima y el inculpado,
donde estos pueden ponerse de acuerdo en cuanto a la
reparación civil, además de evitar o poner fin a la acción
penal con participación del Fiscal, después de cumplir
ciertos requisitos.

CONCILIACIÓN y MEDIOS ALTERNATIVOS DE SOLUCIÓN DE


CONFLICTOS

TIPOS DE CONCILIACIÓN EN EL SISTEMA JURÍDICO PERUANO

JUDICIAL
-------------
LOP) Art. 188°
LOP) Art. 64° y ss Ousticia de Paz) Código Procesal Civil
Código de los Niños y de los Adolescentes Ley Procesal del
Trabajo
Ley de Violencia Familiar o. S. N° 006-)US

ADMINISTRATIVA
--------------------------
INDECOPI: o. Leg. N° 807
o. Leg. N° 822 (Derechos de Autor) o. Leg. N° 823 (Signos
Distintivos) OSIPTEL:
Res. 001-95 CD/OSIPTEL Res. 001-95 CD/OSIPTEL
Ministerio De Trabajo y Proyección Social: o. Ley. N° 25293
(Negociación Colectiva) o. Leg. N° 728 (Cese Colectivo)
o. S. N° 002-96-TR (Servicio Gratuito de Orientación Legal
en Materia Laboral)
Ley N° 27238 LOPNP y o. S. 008-2000-IN (Reglamento)

COMUNITARIA
----------------------
Constitución Política Art. 149° (Comunidades Nativas y
Campesinas)
Convenio 107 y 169 de la OIT.
o. Ley N° 22175 (Ley de Como Nativas) Ley de Deslinde N°
24657

PRIVADA
--------------
Ley N° 26872 (Ley de Conciliación Extrajudicial) y o. S. N°
001-98-)US (su Reglamento)
Código Procesal del Trabajo Art. 103°
Defensoría del Niño y del Adolescente
Centros de Asesoría Gratuita
Delegación PNP de Mujeres
Servicios Asistenciales
ONGs, entre otros
ARBITRAL
---------------
Ley N° 26572 Y su Reglamento o. S. N° 001-008-)US

FISCAL
----------
Art. 2° del Código Procesal Penal -Principio de Oportunidad-
y Reglamento de Organización y Función de la Fiscalías
Especializadas en la Aplicación del Principio de
Oportunidad.

CAPÍTULO II

FUNDAMENTOS DEL PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD

1. Fuente y Fundamentos del Principio de Oportunidad; II.


Criterios Para Aplicar el Principio de Oportunidad; III.
Principios Procesales para los Criterios de Oportunidad: a)
Proceso Penal Acusatorio Garantista y Criterios de
Oportunidad; b) Criterios de Oportunidad Frente al Principio
de Legalidad Procesal; c) Fundamento Político Criminal de
los Criterios de Oportunidad; d) El Principio de Lesividad; e)
El Principio de Ultima Ratio; f) El Principio de Mínima
Intervención; g) El Principio de Insignificancia; IV. Sistema
de Regulación: a) Sistema de Oportunidad Libre; b) Sistema
de Oportunidad Reglada.

Al haber entrado en vigencia recién y progresivamente el


nuevo Código Procesal Penal de 200496 -que aún no cubre
su vigencia en la totalidad del territorio patrio- nuestra
legislación penal peruana se ha puesto a la par con otras
legislaciones modernas. Esta ley, trae consigo el principio
de oportunidad. Donde los legisladores al igual que lo
hicieran en el anterior Código procesal Penal de 199197)
continúan con la nueva corriente con tendencias
reformistas en ámbito del Derecho procesal penal moderno
a nivel internacional, incidiendo en la introducción de un
modelo acusatorio garantista98 o liberal, que entre sus
características se tiene a estos criterios de oportunidad.
Este principio estriba, en el otorgamiento que le confiere la
ley al Ministerio Público, para que bajo determinados
presupuestos establecidos en la propia norma, puede éste,
ofrecer al imputado medidas alternativas, cuando
generalmente se trate delitos selectos de mínima o
mediana gravedad, a través del instituto denominado de la
conformidad o de la llamada negociación sobre la
decfaración de la mlpabilidadJ9o
Si bien es cierto, como mencionamos anteriormente que
una de las características del ejercicio de la acción penal es
su obligatoriedad, bajo el principio de legalidad procesal,
-que no es otra forma de proceder ineludiblemente con la
viabilidad de su ejercicio hasta su sanción-, también es
cierto, que este criterio de oportunidad vendría a
considerarse como una excepción. Empero, no colisionan
entre sí, sino se considera como una mitigación al principio
de legalidad, por cuanto el interés público a la persecución
de determinados delitos es mínimo o mediana por ser
insignificantes, los llamados delitos de bagatelaloo.
Asimismo el Estado debe reducir su intervención 101 por
razones de política criminal. Además, han llevado a los
legisladores establecer estos criterios de soluciones
alternativas, ya que existe una crisis generalizada de la
justicia penal, por congestión procesal y penitenciaria,
siendo un mecanismo institucionalizado para evitar un
juicio prolongado o una sanción.

Este criterio de oportunidad con carácter excepcional, se


aplica siempre y cuando se haya establecido indicios
suficientes o elementos de juicio reveladores de la
existencia de un delito en la que se encuentre vinculado el
imputado o participe, quien debe en cierta forma, aceptar
los hechos punibles que se le incriminan, caso contrario se
le estarían violando sus derechos 102.
La legalidad, (indiscrecionalidad) se podría decir que es
contrario a la oportunidad o discrecionalidad, ya que al
tenerse conocimiento de un hecho delictuoso resulta
necesario promover la acción penal para luego aplicar una
sanción; no obstante, este principio es considerado una
excepción al de legalidad procesal, empero el de
oportunidad puede justificarse de modos distintos, "por un
lado partiendo de un enfoque que favorece un flujo político
de gobierno sobre la justicia penal, por otro, en el interés de
la verificación de la justicia material en contraste con un
formalismo legal y que hoy en día el principio de
obligatoriedad o legalidad debe ceder a un principio de
oportunidad en el segundo sentido, es decir a favor de la
justicia material"103.
Lo cual nos lleva a la conclusión de que en realidad el
principio de oportunidad si bien, es contrario al de legalidad
procesal, no es menos cierto que éste, no quebranta en sí,
al ejercicio de la acción penal, ya que el Fiscal Provincial al
abstenerse de ejercitar la acción penal está cumpliendo con
la ley -norma penal adjetiva- la misma que le faculta,104
consecuentemente está actuando legalmente 105.

Dentro de un proceso penal garantizador, se han


establecidos mecanismos institucionalizados con la
finalidad de lograr una pronta justicia, sin dilaciones
innecesarias, teniendo en cuenta el interés público, cuando
se trata de delitos de escasa o mediana gravedad, aunado
que nuestro sistema judicial en nuestra sociedad es incapaz
de controlar eficien temen te todo los casos penales, por
una sobre carga laboral en los órganos jurisdiccionales y
hacinamiento en los penales; además por razones de
politica criminal, facilitando la reinserción del imputado
hacia la sociedad, evitando efectos criminógenos, teniendo
en cuenta también que al derecho penal debe acudirse sólo
como una última razón "UItima ratio", cuando han
fracasado los otros órganos de control, y la sanción penal
sólo debe ser perseguible cuando es estrictamente
necesario, pues lo que se busca, es asegurar la protección
efectiva de todo los miembros de la sociedad.

I. FUENTE Y FUNDAMENTOS DEL PRINCIPIO DE


OPORTUNIDAD

La fuente del principio de oportunidad, se encuentra en la


ley penal adjetiva, establecido en el artículo segundo del
Código Procesal Penal de 2004. Por primera vez, se
introdujo en el Código Procesal Penal de 1991, la misma
que fuera modificado mediante "Ley que Agiliza el
Procedimiento de Abstención del Ejercicio de la Acción
Penal" N° 27664 del (08/02/02) e incorporado el último
párrafo mediante "Ley de Celeridad y Eficacia Procesal
Penal" N° 28117 del (10/12/03). Los Reglamentos de la
Fiscalia de la Nación para la utilización de este Principio.

El fundamento del Principio de Oportunidad se resume en


las diversas consideraciones como es la escasa o mediana
relevancia social que supone la comisión de determinados
delitos, en los que la pena carezca de significación; además
de la pronta reparación civil a la víctima sin mayores
dilaciones que en muchos casos requiere; o a la
personalidad del agente, con la finalidad de evitar efectos
perjudiciales con tendencia criminógenos contra su persona
a consecuencia de una pena corta que le prive de su
libertad. Aunado a otros principios penales, es que emergen
un espíritu despenalizador del nuevo sistema cautelar
judicial.

El principio de oportunidad rige en aquellos procesos en los


cuales el interés predominante es del individuo, este
principio aparentemente colisionaría con el principio de
legalidad procesal en vista de que el interés, que está en
juego es generalmente público. Sin embargo, como ya
mencionáramos antes, esto no es así; tampoco significa
desconocer la existencia de aquellos delitos en los cuales la
acción penal es privada y en otros casos en que el interés
público a la persecución de los delitos es mínimo, por ser
mínima o insignificante la afectación a los bienes jurídicos
-los llamados delitos de bagatela o de pequeña monta-o
En todo caso son razones políticos criminales las que han
llevado a los legisladores a establecer algunos criterios de
oportunidad en base a los cuales el Fiscal Provincial en lo
Penal podrá abstenerse de ejercitar la acción penal.
Debiendo siempre aplicar estos criterios dentro del marco
de lo prescrito legalmente, es por ello que no colisiona con
el principio de legalidad, sino se considera una mitigación a
este último.

En donde rige el principio de oportunidad es en el proceso


civil, pues está en relación con otras posibilidades que el
titular del derecho privado perturbado, pueda emplear para
el adecuado restablecimiento del mismo, es decir una
transacción extra judicial, o someterse a un arbitraje, de tal
suerte, será las partes que decidirán en base a sus
conveniencias u oportunidad, si sus intereses será tutelados
por el órgano jurisdiccional o no. Por decirlo de otra manera,
el proceso cuando en él se conozca de pretensiones de
carácter privado, nunca será iniciado de oficio, porque al
órgano jurisdiccional no le compete la iniciativa procesal en
estos casos.

La discrecionalidad que tiene el titular del ejercicio de la


acción penal, reside en la necesidad de establecer
condiciones legales que deberán ser correctamente
interpretados o determinados. En ese sentido como ya
mencionamos su fundamento radica en la escasa o
mediana relevancia social de la infracción 106 o en la
personalidad del agente infractor. Aunado el criterio de
política criminal antes que arbitrarios, sobre todo en la
posibilidad de ejercer un control y exigir responsabilidades
a quienes lo aplican.
II. CRITERIOS PARA APLICAR EL PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD

Dentro del proceso se deben tener ciertos criterios para


utilizar este principio, siguiendo una seria de pautas; en la
que el Fiscal Penal, una vez recibidos los actuados,
verificará que existan suficientes elementos probatorios de
la comisión delictiva y la vinculación del imputado o
partícipe en ella. Asimismo valorara si reúne el caso los
supuestos de falta de merecimiento de pena, falta de
necesidad de pena o circunstancias atenuantes de mínima
culpabilidad o responsabilidad, o que los delitos sean
culposos. Es allí que recién debe dar inicio a la aplicación
del principio de oportunidad, contando siempre con la
aceptación del imputado.

De preferencia la abstención del ejercicio de la acción penal


a criterios de oportunidad estará limitada en delitos de
escasa o mediana gravedad, y que no afecten gravemente
el interés público -debe utilizarse en todos los casos de
delitos culposos-. Con exclusión de delitos cometidos por
funcionarios públicos en ejercicio de su cargo.

La aplicación de estos criterios por razones de mínima


culpabilidad o responsabilidad, a que se contrae el inciso c)
del numeral 1) del Art. 2° del Código Procesal Penal,
procederá cuando se presenten circunstancias atenuantes
que permitan una rebaja sustancial de la pena, vinculadas
entre otros factores, a los móviles y finalidad de autor, a sus
características personales, a su comportamiento luego de
perpetrado el hecho. Se tendrá en consideración además,
aquellos supuestos a las causas de culpabilidad
incompletas, al error y al arrepentimiento. La contribución a
la perpetración del delito será mímica en los supuestos de
complicidad secundaria.

IlI. PRINCIPIOS PROCESALES PARA LOS CRITERIOS DE


OPORTUNIDAD

Para la aplicación del principio de oportunidad, se ha tenido


que recurrir a una infinidad de principios procesales.

a) Proceso Penal Acusatorio Garantista y Criterios de


Oportunidad.- En el marco de un proceso penal acusatorio
garantizador -con todas las garantías que la Constitución
facultan- el uso de criterios de oportunidad estará a cargo
del representante del Ministerio Público, como titular
exclusivo del ejercicio de la acción penal pública. No
obstante la discrecionalidad del fiscal provincial, estará
circunscrita a la posibilidad de abstenerse dentro de los
parámetros legales. El Ministerio Público no es un órgano
jurisdiccional, porque no ostenta la potestad de aplicar el
Derecho adjetivo. Empero si lo considera necesario imponer
adicionalmente el pago a favor de una institución de interés
social o del Estado y la aplicación de reglas de conducta,
deberá solicitar al Juez su aprobación. ID? Sin embargo se
debe precisar que el uso de estos criterios de oportunidad
en un proceso penal acusatorio y garantista, además de las
condiciones indicadas, debe atribuírsele un rol de primer
ordena al imputado, de quien se toma en cuenta su
consentimiento expreso, es decir éste debe aceptar los
cargos sobre los hechos punible s que se le sindican; caso
contrario se le estaría violando su derecho a la defensa y
presunción de inocencia.

b) Criterios de Oportunidad Frente al Principio de


Legalidad Procesal.- Como ya hemos indicado
anteriormente, en el campo del derecho procesal penal, la
leyes, el instrumento que garantiza la posesión de los
ciudadanos ente los poderes públicos. Consecuentemente si
se infiere o se vulnera la ley penal, éste ineludiblemente
debe ejercitarse la acción penal terminando con una
sentencia. Sin embargo excepcionalmente, además de los
desistimientos en procesos por querella, se puede aplicar
otros medios alternativos de solución, como aplicar el
principio de oportunidad que no es arbitraria sino reglada,
que no supone contradicción alguna con el principio de
legalidad. Es decir el principio de oportunidad reglada en
realidad no quebranta el principio de legalidad, por el
contrario trata de una singular manifestación de éste último
de manera restringida con discrecionalidad.

c) Fundamento Político Criminal de los Criterios de


Oportunidad.- En la doctrina jurídico-penal se considera por
razones de política criminal en orden al interés público, las
que permiten evitar la persecución de determinados ilícitos
y sobreseer por razones de oportunidad especialmente en
casos de poco o mediana gravedad como consecuencia del
"agotamiento" de posibilidades del sistema de justicia
penal. Como advierte ARMENTA DEU "la criminalidad de
poca monta" se vuelve de practica reiterada que afecta
esencialmente a la propiedad 108 o El Estado en estos
casos se encuentra imposibilitado de ocuparse de todas las
trasgresiones normativas que se realizan, razón por el cual
en aras de una eficacia a la persecución penal, la solución
más acertada es la que va dirigida a buscar mejores y
eficaces métodos para que puedan alcanzar mejores
resultados o cuando sean innecesaria su aplicación, sin
dejar de controlar como un ente protector de la sociedad.
Este criterio de carácter político criminal se basa
específicamente en:
La ineficacia del sistema penal,' el sistema penal en nuestra
sociedad es incapaz, por el mínimo recurso de los que se
dispone, para implementar logística y adecuadamente los
centros penitenciarios y todo el aparato judicial, para que
oportunamente puedan procesarse todos los casos penales
bajo su competencia.
Favorecimiento al imputado sin dilaciones indebidas; Bajo
los principios de eficacia y celeridad procesal, se trata de
buscar una pronta solución a un conflicto penal que no
tiene mayor relevancia ya que "la justicia que tarda no es
justicia".
Economía Procesal; Como anota BELING "el interés común
exige que el proceso se realice rápidamente, ya que no
puede rendir ventajas económicas por su misma naturaleza,
que sea al menos lo más barato posible".

d) El Principio de Lesividad.- Este principio se encuentra


establecido en el Artículo IV del Título Preliminar del Código
Penal que prescribe: "La pena necesariamente, precisa de
la lesión o puesta en peligro de bienes jurídicos tutelados
por la ley". Se basa en que sólo deben ser considerados
como hechos delictivos aquellas conductas que en realidad
hayan causado daño o generen un riesgo concreto a un
bien jurídico, que se encuentra protegido por el Estado.

e) El Principio de Ultima Ratio.- Este principio tiene como


su fundamento al principio de intervención mínima. Existen
conductas que no son gravosos, que el Derecho penal debe
excluido y sólo cuando resulta absolutamente necesario
puede ampararlos, ya que las partes en conflicto muy bien
pueden tener amparo de sus pretensiones ejercitándolos
por otros medios legales, que no es precisamente lo penal.
Es decir sólo debe utilizarse el Derecho penal como último
recurso o de estricta necesidad (última razón).
El maestro PEÑA CABRERA precisa: "Los instrumentos de los
cuales se vale el derecho penal para la protección de los
bienes jurídicos suelen ser más severos que otras ramas del
ordenamiento jurídico. Por lo que la utilización de dichos
mecanismos sólo ha de ser posible cuando la sociedad no
puede controlar graves conflictos. Siendo uno de los
recursos estatales la pena. Pero esta necesidad no basta
para que la pena sea autorizada, sino que ésta debe ser
proporcional y deberá encuerarse dentro de un ámbito legal
garantizador. Esta amarga necesidad que constituye la
pena por las consecuencias que conlleva para el individuo,
hace que sólo se recurra a ella como ULTIMA RATIO, es
decir, como último recurso a emplearse por no existir otros
medios más eficaces. Pero esta intervención punitiva
estatal no se da a toda situación, sino a hechos que la ley
penal ha determinado específicamente (carácter
fragmentario) por lo que la pena constituye un instrumento
subsidiario" .109

f) El Principio de Mínima Intervención.- De igual forma,


como ya mencionamos antes, el Derecho Penal sólo debe
intervenir en aquellos actos que atenten gravemente los
bienes jurídicos protegidos 110; este principio es más
genérico que incluye a otros principios, como el de última
ratio, fragmentariedad, intervención mínima de penas,
humanidad en las penas, proporcionalidad y subsidiariedad.
Como indica el profesor BUSTOS RAMIRES111 "La
intervención penal del Estado sólo está justificada en la
medida que resulte necesaria para la mantención de su
organización política dentro de una concepción hegemónica
democrática". Supone un límite fundamental a las leyes
penales, estableciendo que éstas sólo se justifican en la
medida en que sean esenciales e indispensables para lograr
la vida en sociedad. "Esta función pública que el Estado
asume para en nombre de la sociedad, poder sancionar ius
punendi no es ilimitado sino que está restringido por la
mínima intervención. Por eso se hace necesaria la
reglamentación de dicha intervención y que previo a la
pena se agote medios desprovistos de sentido penalizantes.
Así, por ejemplo, sanciones pecuniarias, reparaciones de
daños y perjuicios, inhabilitaciones de licencias, etc. Si aún
estas medidas no fuera suficientes para resarcir el daño
causado, recién entonces se justificaría la pena".1l2
MUÑOZ CONDE, precisa: "El poder punitivo del Estado debe
estar regido y limitado por el principio de intervención
mínima. Con esto quiero decir que el Derecho penal sólo
debe intervenir en los casos de ataques muy graves a los
bienes jurídicos más importantes. Las perturbaciones más
leves del orden jurídico son objeto de otras ramas del
Derecho. De ahí que se diga también que el Derecho penal
tiene carácter subsidiario frente a las demás ramas del
ordenamiento jurídico". De acuerdo con este principio, han
ido desapareciendo comportamientos que anteriormente
eran considerados como delitos en nuestra legislación
peruana, tales como: la vagancia, el adulterio, la riña, el
duelo, exceso de fatiga entre otros, conductas que al no
concretarse en la lesión de bienes jurídicos particulares
determinados ha dejado de ser punibles, y en la actualidad
pueden ser considerados como inmorales, pero no pueden
ser castigados por el Derecho penal, ya que la misión del
Estado, como poder punitivo (ius pttnendi) es garantizar el
orden externo y no tutelar moralmente a sus ciudadanos.
Por tanto sólo se debe acudir al Derecho penal en aquellos
casos graves en que se han vulnerado bienes jurídicos más
importantes como es la vida, la integridad física, la libertad,
entre otros; y cuando se tratara de perturbaciones leves de
orden jurídico, estas muy bien pueden ser protegidos por
otras ramas del derecho, como es en lo Civil,
Administrativo, etc.113
g) El Principio de Insignificancia.- CLAUS ROXÍN, señala
que se entiende por principio de insignificancia aquel que
permite en la mayoría de los tipos, excluir desde un
principio, los daños de poca importancia, precisando que
maltrato no es cualquier daño de integridad corporal, sino
sólo uno relevante114 o Este principio denominado también
"principio de bagatela" sostiene que, debe considerarse
atípicas aquellas conductas que importan una afectación
superficial del bien jurídico.
rv. SISTEMA DE REGULACIÓN
Doctrinariamente se distingue dos sistemas de regulación
del principio de oportunidad, que son aplicados en
diferentes países, siendo estos:
b) Sistema de Oportunidad Libre.- Este sistema, es
seguido por países anglosajones o angloamericano, como
por ejemplo los Estados Unidos. Este modelo implica que el
Fiscal ejerce las facultades persecutorias con una ilimitada
discrecionalidad; por cuanto se ignora el principio de
legalidad, dando lugar al principio de oportunidad que debe
aplicarse como regla absoluta y casi obligatoria. No se
admite siquiera que el Fiscal pueda ser obligado a perseguir
un caso de un hecho delictivo, éste tiene un amplio rango
de discreción; hasta tal punto que se le faculta si puede
ordenar una investigación sobre un caso concreto o no,
decidir si se inicia formalmente la persecución; si negocia
con el imputado, elegir los cargos que se formula, donde y
cuando; sin sujetarse a ninguna regla preexistente.
En este sistema, no se admite siquiera que el agraviado
impugne judicialmente la decisión del Fiscal de abstenerse
del ejercicio de la acción penal. Mediante este sistema el
Juez Penal se sustrae del conocimiento de los hechos, y se
limita a decidir sobre los términos de la negociación libre
que no ha controlado. Se aplica el principio de oportunidad
como regla.
b) Sistema de Oportunidad Reglada.- En contraposición al
modelo descrito anteriormente, en este sistema radica en
que la ley prevé los supuestos sobre los cuales el Fiscal
puede declinar la persecución penal y decidir el archivo del
caso concreto. Se aplica el principio de oportunidad como
excepción.
Este modelo es propio de los paises europeos (Alemania,
Italia, Francia, Holanda, Portugal, España, etc.). Nuestro
sistema procesal penal con la entrada en vigencia de la
norma pertinente del código procesal penal, ha adoptado
este sistema.
Los poderes de discrecionalidad del Ministerio Público se
circunscribe a la posibilidad de abstenerse del ejercicio de
la acción penal pública, cuando esto le es permitido
expresamente por la ley.

TERCERA PARTE

GENERALIDADES, DEFINICIÓN Y TRÁMITE DEL PRINCIPIO DE


OPORTUNIDAD

CAPÍTULO 1 GENERALIDADES DEL DERECHO PENAL Y DEL


PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD
1. Evolución del Derecho Penal; II. Definición del Derecho
Penal; III. Concepto de Delito; IV. Introducción al Principio de
Oportunidad.
En la moderna doctrina, es consensual la afirmación de que
el Derecho Penal es un medio formal de control social; sin
embargo no se puede aseverar con seguridad que su
función sea la exclusiva protección de bienes jurídicos.lls Se
entiende por control social, las formas organizadas en la
que la sociedad responde a los comportamientos de las
personas en sus procesos de relación social. El Derecho
penal sólo puede intervenir frente a casos sumamente
intolerables, problemáticos, preocupan te s, amenazantes,
molestos o indeseables para la sociedad. Responde en
forma violenta contra aquellos hechos violentos o
criminales.
De otro lado la política criminal, no tiene por objeto la lucha
contra la criminalidad a cualquier precio, sino ésta lucha
contra el delito debe estar acorde y dentro del marco de un
Estado de Derecho; bajo el principio básico de la legalidad,
que es el punto de partida para la tipicidad; la imputación
objetiva, como creación y realización de un riesgo no
permitido dentro del ámbito del tipo; las causas de
justificación, que son principios de ordenamiento social;
principio de culpabilidad; y, en la necesidad de pena,
excluyendo el castigo, de ser preciso en el ámbito de lo
tolerable desde un punto de vista preventivo.116

1. EVOLUCIÓN DEL DERECHO PENAL


El Derecho penal sustantivo o material -como ya dijimos
anteriormente- se encuentra en constante evolución y
depende del sistema político, económico y social del Estado
en el cual es Derecho positivo en un momento histórico
determinado, a través de los siglos han surgido nuevas
teorías y han ido des echándose otras, que pretendían
explicar qué era lo que se vulneraba con la conducta
delictiva y cual era el contenido material del delito.
Durante la Edad Media, llegada al medioevo europeo, a la
caída del imperio romano, sobrevive su cultura jurídica a
pesar de su contacto con la cultura bárbara de entonces.
Signada del cristianismo emergente, aparece el
pensamiento de SAN AGUSTÍN para quien "los hombres
están dirigidos finalmente hacia Dios"117 . Se desarrolló el
Derecho germánico y canónico; con la monarquía
absolutista vinculada a la iglesia, que monopoliza el Poder
Político y el Derecho. La tarea de determinar el área de lo
punible lo tenia el Estado-persona.
En ese entonces el "delito" no tenía una definición jurídica;
pues quien infringía una norma atentaba contra el Rey y la
Iglesia. Existía una concepción de delito-pecado o delito
maldad, revestido de caracteres éticos y morales.
En la edad moderna el Derecho se desarrolla sobre la base
del corpus juris explicado por los "glosadores". Es un logro
inicial con el primer código penal alemán (1532) 118 .
La edad Contemporánea, podemos fijar en el siglo XVIII, con
la Revolución Francesa de 1789, que surge con el
Iluminismo, la ilustración y el Contrato Social, por medio del
cual se llega al Derecho penal liberal, cual busca un
concepto de delito que sirva de límite a la intervención
punitiva del Estado. Para que no se fundamente en la
moral, la ética ni en la religión, sino en la dañosidad social y
en la lesión de derechos subjetivos o naturales del hombre.
Las etapas de este período son:

El Iluminismo.- (con: BECCARIA, BENTHAM, FILANGIERI,


ROMAGNOSI, MARAL).
GENERALIDADES DEL DERECHO y DEL PRINCIPIO DE
OPORTUNIDAD
El racionalisrno.- (con: CARRARA, HE GEL, BINDING)
El Positivisrno.- (con: LOMBROSO, FERRI, GARÓFALO,
ROCCO, ALIMENA, CARNEVALE)
El Causalisrno.- (con: VON LITZ, BELING, RADBRUCH) El
Neo-causalisrno.- (con: MEZGER)
El Irracionalisrno.- (con: SCHAFFSTEIN, DAHM)
El Finalisrno.- (con: WELZEL, KAUFMAN, MAURUCH, HIRSH,
CEREZO, MIR)
El Post-finalisrno Político Crirnina1.- (con: ANCEL, ROXIN,
BRICOLA, BARATTA)
El Funcionalisrno.- (con: ]ESCHECK, ROXIN, ]AKOBS)
La evolución del Derecho penal en Alemania tras la
segunda guerra mundial, se dividió en tres etapas: La
primera.- se fundamenta el concepto material del delito en
la ley ética; la teoría de los fines de la pena (teoría
retributiva); y, la posición jurídica del acusado (el acusado
fue de nuevo revestido de todos los derechos
fundamentales y humanos, que habían sido desconocidos
durante la dictadura alemana. La segunda.- se caracteriza
por un considerable alejamiento de la fundamentación
filosófica y teológica, se fundamenta el concepto material
del delito en el principio de lesividad social; el fin de la pena
se desplaza de la retribución a la prevención; y, La tercera.-
ha estado marcada por orientaciones preventivas.
Desplazamiento del centro de gravedad del concepto
material del delito hacia la prevención general asegurativa.
Il. DEFINICIÓN DEL DERECHO PENAL

El Derecho penal tiene por misión proteger la convivencia


humana en comunidad, en tanto que, toda persona
depende del intercambio y ayuda reciproca de sus
semejantes. La sociedad tiene como fin fundamental lograr
un desarrollo colectivo y el bienestar común. Sin embargo,
esta anhelada paz social, no siempre se cumple, ya que
algunos miembros de esta comunidad rompen estas
relaciones pacíficas, convirtiendo en violentas el
mantenimiento del orden social, por 10 que se necesita de
cierto tipo de censura, también violeta -con la deferencia de
que esta, si es permitida por el ordenamiento jurídico-o Es
allí, cuando el Derecho penal aparece como un medio de
control social más drástico, al cual se debe recurrir
únicamente en última instancia "l/Itima ratio", cuando los
otros medios de solucionar conflictos han fracasado.
Como lo señala FRAGOSO, el Derecho penal es el conjunto
de normas jurídicas mediante las cuales el Estado prohíbe
determinadas acciones u omisiones, bajo amenaza de una
sanción penaJl19. El Derecho penal tiene tres aspectos,
siendo estos: o!?;divo (conjunto de normas jurídicos
penales); mbjetivo (facultad que tiene el Estado de castigar
"ius puniendi"); y cientifico (dogmática jurídico - penal).
HURTADO POZO, sostiene: que el Derecho penal es un
medio de control social, y éste último puede ser
comprendido como un conjunto de modelos culturales y de
símbolos sociales y también de actos, a través de los cuales
dichos símbolos y modelos son determinados y aplicados,
Con ello se trata de superar tensiones sociales, generales,
de grupos y / o de individuos. El Derecho penal como parte
del Derecho en general, es utilizado para controlar, orientar
y planear la vida en común.120

III. DEFINICIÓN DEL DELITO

A la crisis del Derecho Penal a la que se arriba con el


absolutismo monarcal, surgen las ideas modernas del
Derecho penal liberal. Cobran importancia la ideas
planteadas por BECCARIA (en Italia) y por FEUERBACH (en
Alemania). Permite la reforma del Derecho penal, pues se
desliga la idea del delito como pecado y se humanizan las
penas; innovaciones que se plasman en la Declaración de
los Derechos del Hombre y del Ciudadano.
Por lo que, ahora El delito es considerado como un acto
contrario al Derecho. Teniendo como sus elementos: LA
TIPICIDAD, LA ANTIJURICIDAD y LA CULPABILIDAD.
Consecuentemente el delito es una conducta humana
típica, antijurídica y culpable; (acto contrario a la ley penal,
amenazado con una sanción o pena pública).
El Art. 110 del Código Penal prescribe: "Son delitos y faltas
las acciones u omisiones dolosas o culposas penas por la
ley".
El delito -BACIGALUPO- dice: entendido en el sentido más
general de la expresión, será una forma de comportamiento
desviado que se considera grave dentro de un sistema
social y que es calificado como tal por órganos legislativos
con competencia para ello. Considera este autor, el delito
como una violación de los deberes ético-sociales, como un
hecho socialmente dañoso y como una expresión de un
sentimiento jurídico depravado, (derecho de autor)121.
La teoría del delito cumple con una doble función
mediadora. Por un lado media entre la ley y la solución de
un caso concreto; por otro lado, existe también una
mediación entre la ley y los hechos objeto del juicio. La
teoría del delito se ocupa del estudio de las características
que debe reunir cualquier conducta para ser calificada
como delito. Como señala MUÑOS CONDE "La teoría general
del delito se ocupa de las características comunes que debe
tener cualquier hecho para ser considerado, delito, sea éste
en el caso concreto de una estafa, un homicidio o una
malversación de caudales públicos 122 .
Sin embargo existen varias teorías del delito (nuestro
sistema penal peruano recoge la Teoría Finalista), siendo
estas:
1. TEORÍA CAUSALISTA - (desarrollado por VON LITZ,
BELING Y RADBRUCH)
2. TEORÍA NEO-CAUSALISTA - (desarrollado por EDMUN-
DO MEZGER)
3. TEORÍA FINALISTA - (propuesto por HANS WELZEL)
4. TEORÍA DE LOS ELEMENTOS NEGATIVOS DEL TIPO
5. TEORÍA FUNCIONALISTA - tiene dos vertientes:
- (Funcionalismo MODERADO - seguido por CLAUS ROXÍN)
- (Funcionalismo RADICAL - seguido por GUNTHER ]AKOBS)
Teniendo conceptualizado el Derecho penal y el delito, se
puede decir que el primero cumple con otros ordenamiento
s jurídicos una función reparadora del equilibrio de un
sistema social perturbado por el segundo. Justamente, para
poder imponer el instituto del principio de oportunidad se
debe tener en cuenta previamente, la existencia de un
supuesto hecho delictivo, con cada uno de sus elementos
integradores.
De allí que era muy importante tener estos conceptos,
antes de ingresar de lleno, al estudio general de la
utilización del principio de oportunidad.

IV. INTRODUCCIÓN AL PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD

Por regla general se tiene que toda conducta humana


establecida dentro del catálogo de delitos y penas,
-comisión delictiva 123 - conlleva el ejercicio de la acción
penal y la consiguiente imposición de una pena. Sin
embargo no siempre se cumple este precepto, por
contemplar en la legislación procesal penal una excepción a
esta regla; que es el "principio de oportunidad". Mecanismo
procesal que ha traído consigo el Código Procesal Penal de
1991 y ahora el CPP de 2004. Lo cual se activa cuando el
Fiscal Provincial o representante del Ministerio Público se
abstiene o deja de ejercitar la acción penal, previa
aceptación expresa del imputado o partícipe de su
responsabilidad penal por la comisión delictiva del que se le
vincula. Debe además contar con la conformidad del
agraviado.
El reconocimiento del imputado se traduce en el pago
efectivo a la parte agraviada, por concepto de reparación
civil. El monto es fijado por acuerdo entre las partes, bajo la
dirección del fiscal, con la finalidad de que entre ambos
lleguen a conciliar, y así solucionar un conflicto existente.

El principio de oportunidad no supone el desconocimiento


de la responsabilidad penal del imputado, ni abre las
puertas de la impunidad. Sino su objetivo es buscar un
medio alternativo de solución al conflicto, asegurando la
prontitud del pago de la reparación civil al agraviado o a
sus familiares, y evitar que se lleve a cabo procesos
prolongados que al final terminan perjudicando más al
agraviado -quien ya ha sido víctima y ha sufrido las
consecuencias del delito provocado por el imputado-o Como
se mencionó inicialmente, las acciones que dilatan a los
justiciables por más que sean legales, no serían justas
cuando se aplican demasiado tarde, pues no justificaría de
ninguna forma que la tan augurada y esperada "justicia", no
se hizo pronto realidad y éste ha quedado tal vez, en el
olvido por el inexorable transcurso del tiempo. Como el gran
ftlósofo SÉNECA decía "nada se parece tanto a la injusticia
como la justicia tardía".
Pero la aplicación de este principio no es automática, por el
simple hecho de haber sido solicitada por cualquiera de las
partes, o porque el fiscal lo quiso así; sino que deben
verificarse determinados presupuestos y desarrollarse el
procedimiento correspondiente, todo ello permitirá recién
verificar el cumplimiento de sus fines.
Estos criterios de oportunidad, asumido por nuestro sistema
procesal penal; es reglada} es decir frente al principio de
legalidad, excepcionalmente se aplica los criterios de
oportunidad en aquellos supuestos expresamente
establecidos en la ley. Generalmente se entiende como una
potestad del Fiscal Provincial. Inicialmente desde que
entrara en vigencia en nuestro ámbito penal -Código
Procesal Penal de 1991-, era exclusivamente una facultad
del Representante del Ministerio Público, suponía una
"discrecionalidad" de la actuación en la persecución penal,
libertad absoluta de adoptar cualquier decisión potestativa,
mas no era una obligación, posteriormente es agregado un
párrafo en la que si se obliga al Fiscal para que se aplique el
principio de oportunidad, pero sólo en determinados delitos.
Actualmente, se deja nuevamente abierta esa facultad o
discrecionalidad.
A decir verdad, la norma penal procesal ab initio124 aún
sigue prescribiendo, que el Fiscal "podrá abstenerse"
siempre que se cumplan ciertos requisitos exigidos por la
ley y en casos específicos, es decir en forma genérica
continúa con esa facultad.
Sin embargo, mediante la "Ley de Celeridad y Eficacia
Procesal Penal" N° 28117 del 10 de diciembre de 2003, se
había incorporado un párrafo en la que prescribía: "( ... ) el
Fiscal citará al imputado y a la víctima para proponerles un
acuerdo reparaton'o". Con este agregado se estaba
obligando parcialmente al representante del Ministerio
Público la posibilidad de aplicar los criterios de oportunidad
en algunos casos específicos -en los delitos de lesiones
leves, hurto simple, apropiación ilicita y en todos los delitos
culposos-.
Al respecto considero que estos criterios de oportunidad,
deben ser aplicados en forma obligatoria para los delitos
-selectos- que cumplan con los requisitos generales
señalados expresamente en la ley. No obstante cabe
señalar que la norma por un lado le faculta al Fiscal para
aplicar o no este principio, por otro lado le obliga en casos
muy precisos que en ella se señalan. De modo que este
paso deja abierta la posibilidad para iniciar con un
advenimiento de una aplicación más amplia y obligatoria.
Cuando se utiliza este principio, prácticamente no' se
impone una sanción penal al imputado, en cambio si debe
fijarse una reparación civil a favor del agraviado, o en su
caso deberá haber un acuerdo entre estas partes. Como
requisitos se exige que el agente haya sufrido una forma de
castigo "pena natural" al haber sido afectado directa y
gravemente por las consecuencias de un delito que el
mismo lo provocó, por tanto ya no sería necesario
imponerle una sanción 125 -por falta de necesidad de pena;
o en casos en que son de escaso impacto sociap26 -por
falta de merecimiento de pena- y en aquellos casos de
mediana gravedad, -rninima culpabilidad-l27. No siendo
posible con funcionarios públicos que estén en ejercicio de
su cargo, esto es en los casos de "Falta de Merecimiento de
Pena" y "Falta de Necesidad de Pena", -supuestos de los
incisos 2) y 3)-, pero no impide en el supuesto del inciso 1)
"Falta de Necesidad de Pena".
Es preciso señalar, que se pueden aplicarse estos criterios
de oportunidad, en algunos hechos delictivos que se han
cometido en forma "dolosa" -por ser facultativo- pero
siempre deben aplicarse en los delitos cometido en forma
"culposa" -por ser obligatorio-, bajo las condiciones
anteriormente ya descritos; más no así, con funcionarios
públicos cuando estos hayan cometido el hecho delictivo en
ejercicio de sus funciones y siempre que el ejercicio de la
acción sea pública. Pero no en los casos de acción privada,
las que muy bien pueden ser sustituidas por la conciliación,
en los procesos sujetos a querella.

CAPÍTULO II

DEFINICIÓN DEL PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD


I. Concepto del Principio de Oportunidad; n. Requisitos: 1)
Convencimiento del Delito y Vinculación de su Autor; 2)
Consentimiento expreso del Imputado; 3) Falta de
Necesidad de Pena; 4) Falta de Merecimiento de Pena; 5)
Circunstancias atenuantes por mínima responsabilidad o
culpabilidad; 6) Exclusión de Funcionarios Públicos; y 7)
Obligación de Pago o Acuerdo de la Reparación Civil.

El Principio de Oportunidad, como una institución jurídica


extranjera ha sido admitido en nuestro ámbito procesal
penal, debido al incremento del fenómeno delictivo de
nuestros últimos tiempos, además de otros aspectos
resaltantes del derecho penal moderno. Debiendo el Fiscal,
resolver en el tiempo más corto y oportuno todos los
conflictos generados por escasa o mediana delincuencia,
para concentrar su atención sobre todo a delitos de suma
gravedad.
Si bien es cierto este principio fue integrado en 1991128,
también es cierto que éste, recién fue utilizado a partir de
1995, cuando la Fiscalía de la Nación, mediante Circular
006-95-MP-FN129, estableció que los fiscales debería
utilizar estos criterios. Lamentablemente, se ha podido
estadísticamente establecer que en la mayoría de las
Fiscalías Provinciales Penales se utilizaron estos criterios
escasamente e incluso en algunas Fiscalías Mixtas nunca
aplicaron. Motivo por el cual la Fiscalía de la Nación en el
año 2001, procedió implementar un plan piloto al crear
fiscalías especializadas para la aplicación del principio de
oportunidad, mediante Resolución N° 200-2001-CT-Mp130,
que han centralizado su utilización sólo en el ámbito de la
Capital de la República.
Pese a tener más de una década en nuestra legislación
procesal penal peruana, aún no es utilizado en gran escala
como debe serIo, sino es aplicado muy limitadamente, que
ni siquiera alcanza el uno por ciento de las denuncias o
investigaciones que reúnen para ser utilizadas. Tal vez sea,
porque no se verifican reflexivamente todos los
presupuestos determinados en la norma penal adjetiva.
Considero que estos criterios deberían ser usados con
mayor incidencia en forma obligatoria antes de ser
formalizadas 131 las denuncias a nivel Fiscal o judicial. Por
lo cual los delitos deben ser tamizados por el Fiscal, sin
tratar de limitarse sólo al mínimo legal de pena privativa de
libertad de dos años -Falta de Merecimiento de Pena-, sino
también a la "falta de necesidad de pena" en delitos
dolosos de mayor penalidad o a las circunstancias del
hecho y a las condiciones personales del imputado,
concurrentes de situaciones atenuantes (Mínima
culpabilidad).

I. CONCEPTO DEL PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD

Por todo lo expuesto anteriormente, podemos deci~.que el


principio de oportunidad, llamado también "criterios de
oportunidad": es la facultad que tiene el Fiscal Provincial,
bajo determinadas condiciones establecidas en la ley, de
abstenerse y continuar con el ejercicio de la acción penal
pública; comprobando la existencia de suficientes
elementos probatorios de la realidad del delito y se
encuentre acreditado la vinculación del imputado en su
comisión; debiendo además contar con la aceptación de
éste último, para su aplicación.

JULIO MAIER, lo define como "la posibilidad de que los


órganos públicos, a quienes se les encomienda la
persecución penal, prescindan de ella, en presencia de la
noticia de un hecho punible o, inclusive, de la prueba más o
menos completa de su perpetración, formal o
informalmente, temporal o indefinidamente, condicional o
incondicionalmente, por motivos de utilidad o razones
político criminales"
Para VON HIPPEL "es aquel en atención al cual el Fiscal
debe ejercer la acción penal, con arreglo a su discrecional
criterio, en uno de los determinados supuestos regulados
legalmente".
CLAUS ROXÍN señala: "es la contraposición teórica del
Principio de Legalidad, mediante la cual se autoriza al Fiscal
a optar entre elevar la acción o abstenerse de hacerla
archivando el proceso, cuando las investigaciones llevadas
a cabo conduzcan a la conclusión de que el acusado, con
gran probabilidad, ha cometido un delito"
Por su parte, GIMENO SENDRA considera: "facultad que el
titular de la acción penal asiste, para disponer, bajo
determinadas condiciones, de su ejerció con independencia
de que se haya acreditado la existencia de un hecho
punible".

II. REQUISITOS

Para la aplicación de estos criterios de oportunidad, el Fiscal


Provincial podrá en algunos casos y deberá en otros,
abstenerse de ejercitar la acción penal cuando concurran
ciertos requisitos exigidos expresamente en la norma
procesal penal, (artículo 2° del Código Procesal Penal -se
estarán utilizando el c.pp de 1991 y el c.pp de 2004-),
pudiendo ser estos concurrentes o excluyente s entre sí,
tales como:
1) Convencimiento del Delito y de la Vinculación de su
Autor o Partícipe.- Lo primero que debe tenerse en cuenta
es, que de la denuncia, investigación preliminar realizada
por la autoridad policial -informe policial-132 o en el
Despacho Fiscal, o en su caso cuando ya se ha formalizado
a nivel judicial (con el nuevo Código Procesal Penal se
denomina, promover la acción penal, durante la
Investigación Preparatoria). Donde, deberá necesariamente
comprobarse indicios suficientes o elementos de juicio
reveladores de la existencia del delito que se imputa, y la
vinculación de su autor o partícipe en su comisión.
El Fiscal Provincial, como titular del ejercicio de la acción
penal pública133 y defensor de la legalidad134, debe
estructurar correctamente el tipo penal, adecuando la
conducta típica en base a los elementos descriptivos y
normativos -fase objetiva del tipo- y la voluntad del sujeto
agente, que actúa con "dolo" o culpa -fase subjetiva del
tipo- (feoría Finalista del Delito), y que el primer elemento
del delito con esta teoría constituye la Tipicidad, es decir es
el primer paso para la subsunción de un supuesto delito al
catálogo penal. Pues a decir de WELZEL "la acción es el
ejercicio de la actividad finalista"135.
Es decir, el señor Fiscal debe tener el convencimiento de
que la conducta se encuadra al tipo penal descrito. De no
ser esto así, no debe utilizarse estos criterios de
oportunidad y la denuncia al no tener contenido penal
deberá archivarse definitivamente, ya que el hecho
devendría en atípico.
2) Consentimiento Expreso del Imputado.- En segundo
lugar, debe tenerse en cuenta que el imputado sin presión
alguna, preste su consentimiento expreso por el hecho
delictivo que se le ha investigado preliminarmente, o se le
viene investigando formalmente; aceptando -reconociendo
en cierto modo- conscientemente ser autor o partícipe del
hecho delictivo denunciado, debe ser comprobado por el
Fiscal- por cuanto en el nuevo Código Procesal Penal de
2004 en su segundo articulo se precisa: "El Ministerio
Público) de oficio o a pedido del imputado y con su
consentimiento) ( ... )". En el Código Procesal Penal de 1991
se indicaba: "El Ministerio Público) con consentimiento
expreso del imputado)
( ... ).
No basta, que el imputado acepte su responsabilidad o
culpabilidad de buenas a primeras, sino antes, el Fiscal
deberá haber realizado previamente un estudio y análisis
de todo lo actuado, para estar convencido que la denuncia
constituye un hecho es delictivo y el imputado se encuentra
vinculado como presunto autor o partícipe.
Porque podría darse el caso, por ejemplo: un st!jeto luego
de haber estado conduciendo a excesiva velocidad su
automóvil en sentido contrario del carri4 colisiona con otro
vehículo al cual ocasiona sólo daños materiales. En este
caso, el imputado, sabe que por su negligencia o
imprudencia temeraria, ha ocasionado daños materiales en
vehículo ajeno del cual se le reclama, y éste hidalgamente
asuma su culpabilidad (aparentemente se le podría
responsabilizar). Sin embargo éste hecho no constituye
delito, por que no ha sido cometido con "dolo" sino habría
sido cometido evidentemente en forma "culposa",
consecuentemente el conductor no tiene "responsabilidad
penal". Empero si podría ser sancionado por la ley de
tránsito y administrativamente sería pasible de una multa,
e inclusive de una responsabilidad civil, más no
penalmente.
Este hecho, jamás podría ser sancionado por la ley penal
sus tantiva, en razón de que nuestra norma penal ha
proscrito toda forma de responsabilidad objetiva -no se
sanciona por el resultado- y sólo debe ser considerado las
conductas que se realizan mediante "dolo" y en aquellos
casos excepcionales las que se encuentran descritos en el
código penal como "delitos culposos" -por el sistema
t111mCms cfausus-.
El delito de "Daños" por tanto siempre será doloso, ya que
en nuestro catálogo de delitos y penas no existe el delito de
"Daños Culposos". De modo que el sujeto no ha cometido
delito. No sería procedente, entonces utilizar estos criterios
de oportunidad y la denuncia deberá ser archivada en lo
que se refiere penalmente.
Pero a veces, por ignorancia jurídica, el imputado puede
aceptar y solicitar que se aplique el principio de
oportunidad en la creencia de tener responsabilidad penal.
(No obstante al agraviado o propietario del vehículo, no se
le desprotege, en tanto que éste puede hacer valer su
derecho en la vía civil, por Daños y Perjuicios).
Es por ello, considero, que el Fiscal provincial en lo penal
está obligado a preguntarle al imputado si acepta la
aplicación de los criterios de oportunidad, solamente
después de haber advertir la existencia del delito y que
aquel haya confesado ser el responsable en su comisión.
Porque el denunciado podría resultar ser inocente
penalmente -como en el caso antes descrito- al cual se le
estaría coactando sus derechos fundamentales, las mismas
que se encuentran garantizados por nuestra Constitución,
como, la "Presunción de Inocencia", "Derecho a la Defensa",
"Debido Proceso", entre otros. Ya que si el imputado no
tiene responsabilidad penal debe archivarse la denuncia; o
en su caso debe ser judicialmente investigado para que se
establezca su inocencia, puesto que no se le debe conculcar
sus derechos.
Es muy importante que el imputado comprenda tener la
condición de autor de un hecho delictivo y preste su
consentimiento. La norma referente al principio de
oportunidad en el Código Procesal Penal 1991, había sufrido
una modificación al haberse agregado un párrafo mediante
Ley N° 27664, en la que se establecía que ya no era
necesario que el imputado prestara su consentimiento, sólo
bastaba un acuerdo extrajudicial. Es decir el Fiscal ya no
podía formularle al imputado la pregunta si acepta o no su
consentimiento para la aplicación de este principio, ni éste
podría tener conocimiento de su culpabilidad o no advertía
sobre ello.
En realidad es el imputado, quien debe aceptar o prestar su
consentimiento para que el representante del Ministerio
Público utilice los criterios de oportunidad. No obstante un
acuerdo extrajudicial no garantiza que el imputado haya
aceptado ser autor o participe del hecho delictivo, (sólo
puede ser considerado como un acuerdo reparatorio).
Porque sea dan casos en que éste por no querer seguir con
problemas judiciales, acepta pagar la reparación civil sin
aceptar su responsabilidad penal, o también se daría que
no reúne los elementos objetivos ni subjetivos del tipo
penal; consecuentemente mal se habría estado utilizando
este supuesto. En cambio con el nuevo código procesal
penal, esta irregularidad ya ha sido superada, ya que es
preciso al indicarse que el documento extrajudicial, está
referido para el acuerdo de la reparación civil.
3) Falta de Necesidad de Pena.- También deben valorase
cuando se adviertan casos de delitos dolosos -con pena
privativa no mayor de cuatro años- o culposos, en que el
imputado haya sido
afectado gravemente ya sea física o psicológicamente a
consecuencia del delito que el mismo provocó, "autor-
víctima" consecuentemente ya no será necesario
sancionarlo y deberá archivarse la denuncia, sin exigirse
otros supuestos, como la reparación civil o que la pena
conminada mínima legal sea de dos años.
4) Falta de Merecimiento de Pena.- También se requiere,
que el delito sea insignificante o de mediana gravedad que
no afecte gravemente a la sociedad o interés público
-escaso impacto social- los llamados delitos de "bagatela" o
de poca monta. En este supuesto si se exige que la pena
conminada en su extremo mínimo legal, sea de dos años de
pena privativa de libertad.
5) Circunstancias Atenuantes Por Mínima Responsabilidad
o Culpabilidad.- Es importante señalar, que no sólo debe
tomarse en cuenta el mínimo legal como en el supuesto
anterior -de dos años- sino también en casos de
"imputabilidad disminuida" que redunda a su vez, en la
disminución de la culpabilidad, o en "responsabilidad
restringida" por la edad del agente, y como consecuencia
en la atenuación de la pena. Podrán aplicarse en delitos de
mediana gravedad como en delitos de Lesiones Graves,
Hurto Agravado, Robo Simple entre otros que merezcan
penas privativas de libertad de tres o cuatro años mínimos
legales. También en aquellos casos de delitos graves (en
grado de tentativa). Y en todos los casos de delitos
culposos.
Para que se cumplan estos preceptos, deben presentarse
circunstancias atenuantes que permitan una rebaja
sustancial de la pena entre otros factores, a los móviles y
finalidad del autor o partícipe, a sus características
personales, a su comportamiento luego de la comisión del
delito; se tendrá en consideración, además aquellos
supuestos vinculados a las causas de culpabilidad
incompleta, al error de tipo y prohibición (vencibles) al error
de comprensión culturalmente condicionado desminuida, al
arrepentimiento o complicidad secundaria entre otros
factores.
6) Exclusión de Funcionarios públicos.- En los casos de
"Falta de Merecimiento de Pena" y "Mínima Culpabilidad",
queda terminantemente prohibido aplicar estos criterios de
oportunidad, cuando el imputado sea funcionario público y
que el delito que ha cometido sea cuando aquel se
encontraba en ejercicio de una función pública; tal son los
casos de los efectivos policiales, Alcaldes, Prefectos,
Subprefectos entre otros, cuando aquellos se encuentran en
actividad de sus funciones y cometen por ejemplo; actos
arbitrarios, apropiaciones indebidas de los recaudas que se
les ha confiado en razón de su función, entre otros.
Sin embargo no se daría, en el supuesto caso en que un
Alcalde fuera de su oficina al encontrase con su
irreconciliable enemigo, le propina golpes, ocasionándole
lesiones a su víctima. En este caso, sería procesado por el
delito de Lesiones, pero no por Abuso de Autoridad.
Es preciso señalar que en el supuesto de "Falta de
Necesidad de Pena", se deja abierta la posibilidad de
aplicarse estos criterios de oportunidad con los funcionarios
públicos, porque la ley no lo prohíbe expresamente. Pero es
difícil que se presenten conductas delictivas para
determinados casos específicos.
7) Obligación de Pago o Acuerdo de la Reparación Civil.-
Por último es necesario, también que el imputado haya
cumplido con el pago total de la reparación civil, esto es la
restitución del bien, o el pago de su valor, además la
indemnización por los daños y perjuicios.
Pero, también puede darse el caso en que se hayan puesto
de acuerdo el referido imputado con la parte agraviada para
el desistimiento de la reparación civil. Debe entenderse que
en materia penal siempre existe una sanción penal por el
hecho delictivo, además de una reparación civil. Siendo el
titular del ejercicio de la acción penal el Señor Fiscal -quien
puede Abstenerse de ejercitar por el Principio de
oportunidad-o Mientras que en la reparación civil es
precisamente la parte civil, quien puede reclamar o
renunciar sólo en este extremo. Porque en cierta forma en
cuanto se refiere a la sanción penal, el Fiscal ya no hace
suya la denuncia y renuncia a aquella. Mientras que en la
sanción pecuniaria es el agraviado quien renuncia a su
pago. Es por ello que es procedente que exista una
conformidad del agraviado a no recibir el pago por concepto
de reparación civil.
Cabe indicar también que esta obligación de pago sólo se
exige para los supuestos de Falta de Merecimiento de Pena
y Mínima Culpabilidad; mas no así para el supuesto de Falta
de Necesidad
de Pena.

CAPÍTULO III

CASOS EN LOS QUE SE APLICAN EL PRINCIPIO DE


OPORTUNIDAD

1. Alternativas del Fiscal Provincial al Calificar la "Notitia


criminis"; 1) Declara improcedente la denuncia; 2) Inicia
investigación preliminar: a) Inicia investigación policial, b)
Inicia investigación fiscal; 3) Formaliza y continúa con la
investigación preparatoria; 4) No formaliza denuncia penal;
5) Acusa directamente; 6) Aplica el principio de
oportunidad; 11. Casos en los que se Aplican el Principio de
Oportunidad: 1) Autor-Víctima; 2) Escaso Impacto Social; 3)
Circunstancias atenuantes; 4) Imposición Adicional de Multa
y Reglas de Conducta, Suprimiendo el Interés Público; 5)
Obligatoriedad de la Aplicación del Principio de
Oportunidad, en delitos Culposos, y otros fijados por la Ley;
111. Crítica a la Ley N° 27664.

Al producirse un hecho considerado presuntamente


delictivo, la noticia debe llegar siempre a oídos del Fiscal
Provincial. Esta "notitia cnmini!' se produce en forma
directa o indirecta: la Primera.- cuando la víctima o familiar
de éste, quien identificado con sus datos personales
genéricos, así como la identidad del denunciado entre otros
datos de éste último -no es exigible la identificación plena,
porque durante la investigación preliminar podrá
recabarse-, la narración de los hechos y la firma o huella
digital del denunciante, presenta ante la Fiscalía Provincial
Penal de turno la denuncia que puede ser escrital36 o
verbal137, o también mediante comunicación policial por
cualquier vía o por escrito -porque en la mayoría de los
casos es a la policía que acuden más rápido-; la Segunda.-
llega al Fiscal Provincial en lo penal, cuando se entera por
medios informativos de la prensa hablada, escrita,
televisiva o cualquier otro medio de comunicación, e incluso
vía telefónica o anónimos, las que deben ser comprobados
por el mismo Representante del Ministerio Público, quien
como titular del ejercicio de la acción penal podrá optar
diversas alternativas.
I. ALTERNATIVAS DEL FISCAL PROVINCIAL AL CALIFICAR
LA "NOTITIA CRIMINIS"
El Fiscal Provincial en lo Penal, al recibir una denuncia por
cualquier medio, deberá calificada previamente y optar por
las siguientes alternativas:

1. DECLARA IMPROCEDENTE LA DENUNCIA.- Si de la


Propia denuncia se infiere que no reúne ningún elemento
objetivo y subjetivo del "tipo" (tipicidad), es considerado un
hecho atípico para el derecho penal. El Fiscal Provincial
deberá rechazarlo de plano sin siquiera investigado
previamente, expidiendo una resolución motivada,
declarando improcedente la denuncia, para el ejercicio de la
acción penal.
Tal es el caso, por ejemplo de una persona que denuncia
haber sido víctima de una lesión corporal, sosteniendo que
en una pelea le han propinado una bofetada, para acreditar
su versión acompaña un certificado médico legal en la que
prescribe dos días de atención facultativa. Del cual se colige
claramente, que este hecho no debe ser considerado delito,
sino constituiría Faltas Contra la Persona 138.
Verbigracia, otra persona denuncia el hecho, de que se le
está incumpliendo un pago, para ello acompaña como
recaudo una "letra de cambio", lo cual no tendría contenido
penal, sino debería hacer valer su derecho el denunciante
en la vía civiI139. También no es procedente en los delitos
contra el honor - calumnia, difamación e injuria-, por que el
ejercicio de la acción es privada. En todos estos casos al
Fiscal Provincial en lo penal no le compete ejercer la acción
penal, de tal modo deberá declarado improcedente la
denuncia, dejando a salvo su derecho a la parte
denunciante para que lo haga valer en el modo y forma de
ley.
2. INICIA INVESTIGACIÓN PRELIMINAR.- De acuerdo al
nuevo Código Procesal Penal de 2004, el Fiscal inicia los
actos de investigación cuando tenga conocimiento de la
sospecha de un delito. Para ello realizará diligencias
preliminares urgentes con la finalidad de reunir elementos
probatorios indispensables para acreditar la existencia del
delito y la culpabilidad de su autor o partícipe (con la actual
legislación procesal penal, se refiere a la investigación
preliminar en sí, antes de ser formalizada ante el Juez
Instructor). Luego podrá formalizar y continuar con la
Investigación Preparatoria. Por lo que, puede
alternativamente decidir por dos opciones:
a) Inicia Investigación Policial.- Ordenando a la autoridad
policial realice la investigación criminalística respectiva con
las diligencias y pesquisas necesarias, con dirección y
participación directa del representante del Ministerio
Público. De las resultas de ella (mediante un atestado o
parte policial -ahora se denomina Informe Policiap40 -)
deberá darse cuenta al Fiscal.
Cabe resaltar que antes de su entrada en vigencia del
nuevo Código Procesal Penal de 2004, la autoridad policial
realizaba el denominado ATESTADO POLICIAL, que consistía
en un documento elaborado por los efectivos policiales a
cargo de la investigación (instructor), donde se detallaba
pormenorizadamente las diligencias y pesquisas
practicadas, terminando "indebidamente" con una
conclusión sobre la existencia del delito y la responsabilidad
penal del autor o partícipes.
Es decir, ellos -la policía- eran los que emitían opiniones y
calificaban las denuncias e incluso tipificaban los delitos. Al
respecto, considero que en realidad, legalmente la
autoridad policial está en la obligación de apoyar al
Ministerio Público, y que bajo su dirección sólo deben
limitarse a elaborar UN INFORME SIN EMITIR JUICIOS DE
VALOR Y MENOS ADECUAR LA TIPICIDAD PENAL, ya que
ésta es de competencia exclusiva del Fiscal Provincial en lo
Penal (porque que es el único, quien al final deberá
sustentar su acusación a nivel judicial).
No obstante, esta mala costumbre rutinaria, se viene aún
arrastrando desde años anteriores (en algunos distritos
judiciales donde no está en vigencia el nuevo código
procesal penal de 2004), en que existía la denominada
Policía de Investigaciones del Perú (PIP) , luego pasó a ser
Policía Técnica. Quienes entregaban en forma directa el
atestado policial al Juez Instructor. Porque en aquella época
no existía el Ministerio Público, sino recién si institucionaliza
con la Constitución de 1999, y se promulga la Ley Orgánica
del Ministerio Público mediante Decreto Legislativo N° 052,
en el año de 1981. Pero ello actualmente ya ha quedado
zanjado, con el Nuevo Código Procesal Penal de 2004.
b) Inicia Investigación Fiscal.- También el Fiscal, podrá
iniciar investigación preliminar directamente por su
Despacho, solicitando al apoyo de cualquier autoridad o
funcionario público; sobre todo de la policía para las
diligencias e informes criminalísticos, que crea conveniente.

3. FORMALIZA Y CONTINÚA CON LA INVESTIGACIÓN


PREPARATORIA.- El Fiscal, si considera que la denuncia
formulada, del informe policial o de las diligencias
preliminares que realizó, se encuentra fundamentada y que
con los recaudos o Ínstrumentales que se acompañan,
aparecen indicios suficientes o elementos de juicio
reveladores de la existencia del delito y la vinculación del
autor o participe en su comisión, se han satisfecho los
requisitos de procedibilidad, ya no se hace necesario
realizar investigación preliminar para acopiar mayores
elementos probatorios. Sino que dispondrá la formalización
y la continuación de la Investigación Preparatoria (Fiscal,
como director de la investigación).
Con el Código de Procedimiento Penales -que aún continúa
vigente en algunos lugares- el Fiscal hace suya la denuncia
y formaliza en forma directa ante el órgano jurisdiccionap41
para que el Juez penal abra instrucción; (o también podría
aplicarse el principio de oportunidad en los casos
concretos).
Por ejemplo, en el delito de Omisión de Asistencia Familiar,
si de las piezas procesales seguido en la vía civil que se
acompañan como recaudo, se verifica que el denunciado ha
incumplido con el pago de la pensión de alimentos
ordenada judicialmente142.
Verbigracia, en el caso en que la Contraloría General de la
República luego de haber realizado una auditoría contable a
una determinada Municipalidad, encarga a la Procuraduría a
cargo de los asuntos judiciales del ramo, iniciar los trámites
judiciales respectivos, el mismo que formula denuncia
acompañando el informe contable; éstas instrumentales
serán considerados medios probatorios pre-constituidos,
que ya no se requiere ser investigados preliminarmente,
sino a formalmente -porque en la etapa de la Investigación
Preparatoria se pueden reunir elementos probatorios de la
realidad del delito--, razón por el cual debe formalizarse y
continuar con la Investigación Preparatoria, (actualmente se
tiene por indicado que la formalización se hace ante el Juez
Especializado en lo Penal), sin necesidad de investigarse
preliminarmente.
4. NO FORMALIZA DENUNCIA PENAL.- El Fiscal, al tener a
la vista el resultado de los actuados preliminares -informe
policial o formado por su Despacho- de la que se colige, que
no se han podido reunir pruebas indispensables para
sustentar la existencia del delito, no es justificable
penalmente, o se presenten causas de extinción previstas
en la ley, declarara que no procede formalizar y continuar
con la Investigación Preparatoria, ordenando el archivo
definitivo de los precedentes actuados. (Se entiende con el
anterior código de procedimientos penales, que el Fiscal
Resuelve declarando No Haber Lugar a Formalizar Denuncia
Penal).
En el caso, que el hecho fuese delictuoso y la acción no
hubiere prescrito, pero falta la identificación del autor o
partícipe, deberá reservar provisionalmente la
investigación.
5. ACUSA DIRECTAMENTE.- El Fiscal, si considera que las
diligencias actuadas preliminarmente establecen suficientes
elementos probatorios de la realidad del delito y la
intervención del imputado en su comisión, podrá formular
directamente acusación. Sin que sea necesario realizar una
investigación preparatoria. Esto es con el nuevo código
procesal penal de 2004.
6. APLICA EL PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD.- Por último, el
representante del Ministerio Público, al advertir y
comprobar de la propia denuncia e instrumentales
recaudados, o del resultado de la investigación preliminar
ya sea policial o fiscal, la realidad del delito y vinculación
del autor, siempre que reúnan los requisitos exigidos por la
norma procesal penal (Art. 2° del Código Procesal Penal)
143, puede también no formalizar la denuncia,
absteniéndose de ejercitar la acción penal pública,
aplicando el principio de oportunidad.

II. CASOS EN LOS QUE SE APLICAN EL PRINCIPIO DE


OPORTUNIDAD

El representante del Ministerio Público, puede en algunos


delitos selectos y debe en todos los "delitos culposos"
obligatoriamente, "abstenerse" de ejercitar la acción penal
pública, utilizando los criterios de oportunidad en los
supuestos de: "falta de necesidad de pena", "falta de
merecimiento de pena" y "mínima culpabilidad" conforme a
las formalidades de la ley, debiendo imperiosamente contar
con el consentimiento expreso del imputado, y en los casos
siguientes:
1) Autor - Víctima.- Este supuesto se da por FALTA DE
NECESIDAD DE PENA, denominado también "pena natural".
Es cuando el sujeto agente intrínsecamente en forma
directa ya ha sufrido un castigo -daño corporal o
psicológico- por su actuar delictivo. Consecuentemente la
sanción deviene en inapropiada o "innecesaria". Aquí la ley
no exige un mínimo legal de la pena, en cambio si requiere
un máximo de la pena fijada en la ley, que no debe
sobrepasar de los cuatro años -ha sido modificado por el
CPP de 2004--. Como tampoco obliga un pago económico
por concepto de reparaCión civil.
Este precepto se encuentra establecido en el Código
Procesal Penal de 2004 en el Art. 2° numeral 1) inc. a) que
indica lo siguiente: "Cuando el agente hqya sido afectado
gravemente por las consecuencias de su delito} CJllposo o
doloso} siempre que éste último sea reprimido con pena
privativa de libertad no mqyor de cuatro años} y la pena
resulte innecesariaJ).
Asimismo encontramos en el Código Procesal Penal de
1991, en su Art. 2° inc. 1) que prescribe: "Cuando el agente
hqya sido afectado gravemente por las conseCJIencias de
su delito y la pet1a resulte inapropiada J).
Se puede verificar que el actual código de 2004 ha sufrido
un cambio sustancial que difiere, con la anterior norma
procesal, en cuanto se refiere a la determinación de la
imposición de una pena máxima para aquellos casos en que
los delitos son dolosos.
Los criterios de "falta de necesidad de pena" gravitan en
que un objeto valorado, luego de haber pasado por el filtro
de la "dañosidad social" y el merecimiento de pena, por
razones de utilidad, recién puedan afirmar si se hace o no
necesario la sanción
penal como recurso final. En este sentido interpretando en
contrario sensu, "la necesidad de pena" viene a ser una
consecuencia de la aplicación de extrema ratio. Como dijera
LUZÓN PEÑA, la necesidad de pena, presupone el
merecimiento de pena y significa que un hecho en si
merecedor de pena, además necesita ser penado, ya que
en el caso concreto no existe ningún medio disponible que
sea eficaz y menos af1ictivo.144
De modo que, en este supuesto, se utilizaran los criterios
de oportunidad en tanto, que ya no sea necesario imponer
una sanción al imputado, si ya subsiste otra anterior como
"pena natural". Por ejemplo, en el caso hipotético en que,
un ladrón que al estar corriendo por la acera, luego de
arrebatar la cartera a tma transeúnte, sufre una caída
aparatosa en el pavimento y llega a golpearse la cabeza,
que le ocasiona graves lesio11eS; verbigracia, en el caso de
un conductor de un vehículo causa un accidente de tránsito
que ocasiona lesio11es graves a un peatón, a su vez
también muere en el accidente la esposa del referido
conductor. Es decir en estos dos casos, ambos imputados
ya han sufrido una consecuencia, el primero, un castigo
físico y el segundo un castigo psicológico, por tanto otra
pena resultaría
mnecesaria.

2) Escaso Impacto Social.- Este supuesto se aplica por


FALTA DE MERECIMIENTO DE PENA. Consiste en la utilización
de criterios de oportunidad sólo para aquellos delitos de
escaso o mediano impacto social, que no deben tener
connotación que afecten gravemente el interés público, los
llamados delitos de "bagatela" o de poca monta. Se exige,
para estos casos, que la pena privativa de libertad, tenga
en su extremo mínimo dos años.
Este precepto lo encontramos en el Código Procesal Penal
de 2004, que establece en su Art. 2°, numeral 1) inc. b),
que señala:
"Cuando se trate de delitos que no afecten gravemente el
interés público, salvo cuando el extremo mínimo de la pena
sea superior a los dos años de pena privativa de la libertad
o hubieren sido cometidos por un fimcionario público en
ejercicio de su cargo."

En el Código Procesal Penal de 1991, en su Art. 2° inc. 2), se


precisa: "Cuando se trate de delitos que por su poca
insignificancia o su poca frecuencia no afecten gravemente
el interés público} salvo cuando la pena mínima supere a
los 2 (dos) años de pena privativa de libertad o se hubiera
cometido por funcionario público en ejercicio de su cargo".
La nueva ley penal adjetiva, no ha sufrido un cambio
sustancial, y se mantienen los mismos criterios al igual que
la anterior norma, en ese sentido.
Se debe entender, que la defensa de los bienes jurídicos y
su creación, sólo pueden ser aceptados en cuanto afirmen
principios de justicia, confianza y prudencia; por el contrario
se desestiman planteamientos ideológicos represivos con
apariencia de neutralidad o esquemas normativos con
marcada intolerancia. SILVA SÁNCHES, precisa: "El bien
jurídico penalmente protegido ha de ser, en primer lugar,
un bien jurídico "merecedor" de protección penal. El
merecimiento de protección penal hace alusión a
consideraciones de justicia; se trata de determinar a favor
de que realidades (de que bienes jurídicos) es justo hacer
uso de la protección penal. Tales realidades han de ser
especialmente valoradas, fundamentales, que determinen
que los hechos dirigidos contra ellas, experimenten una
mayor desvalorización, la desvalorización que haga de ellos
no menos hechos injustos, sino "injustos punibles"
merecedores de penas.145
Por ejemplo no se podría aplicar en los casos de delito de
aborto consentido, por mínima que sea la penalidad, ya que
afecta a la sociedad. En cambio excepcionalmente si podría
aplicarse al delito de aborto preterintencional, por ser un
caso mi generis, ya que en cierta forma el hecho delictivo
se produce por mera culpa, sin ser una conducta dolosa, en
cuanto se refiere al aborto mismo. No podrían tampoco
utilizarse estos criterios, en casos de delitos de Terrorismo,
Tráfico Ilícito de Drogas, Violación Sexual a Menor, Contra la
Salud Pública, entre otros, que impacten negativamente a
la sociedad.

Para este supuesto, la "pena mínima legal" privativa de


libertad no debe ser mayor a los dos años -su limite es sólo
hasta dos años, en su extremo mínimo-, en cambio la pena
máxima puede ser mucho más. Eso dependería del delito
que se establece en cada norma o artículo específico del
catálogo de penas. Hay que diferenciar entre le mínimo
legal y mínimo de la pena, El mínimo legal.- Es el que se
establece para un delito en particular o específico -se
encuentra en la parte especial del código penal-, por
ejemplo en el "Hurto Simple", el "mínimo legal" vendría a
ser un año y el máximo es tres años (Art. 1850 del C. P). En
cambio, El mínimo de la pena.- Es el que establece la Ley
penal sustantiva para una pena determinada -se encuentra
en la parte general del código penal-, en caso de pena
privativa de libertad el "mínimo de la pena" sería tan sólo
de dos días; empero el máximo se extiende hasta cadena
perpetua (Art. 290 del C. P). Es criterio unánime de la
doctrina que se puede rebajar el mínimo legal de la pena,
pero no el mínimo de la pena.146 La norma penal adjetiva
para la aplicación del principio de oportunidad se refiere al
primero (mínimo legal).
De otro lado, no se debe aplicar estos criterios, cuando los
delitos sean cometidos por funcionarios públicos que se
encuentran en ejercicio de sus funciones, como es en los
casos de los delitos de Abuso de Autoridad, Concusión,
Peculado entre otros, aunque la pena sea mínima.
3) Circunstancias Atenuantes.- Este, supuesto está
referido a la MÍNIMA CULPABILIDAD. Se trata cuando la
responsabilidad penal del imputado son atenuados por las
circunstancias y condiciones de éste. En consideración a su
intervención mínima, ya sea como autor o partícipe. En
aquellos casos de imputabilidad disminuida,
responsabilidad restringida o complicidad secundaria.
Conforme a estas situaciones y a los motivos personales del
imputado, concurren una serie de atenuantes, establecidos
en la propia norma penal. 147.

En los casos por ejemplo, de delitos en grado de


Tentativa148, Error de Tipo y Error de Prohibición
(vencibles) 149, Error de Comprensión Culturalmente
Condicionado disminuido150, Imputabilidad
Disminuida151 , Responsabilidad Restringida152,
Complicidad Secundaria153o
Este precepto se encuentra establecido en el Código
Procesal Penal de 2004, Art. 2° numeral 1) inciso c) con el
siguiente término: "Cuando conforme a las circunstancias
del hecho y a las cotldiciones personales del denunciado, el
Fiscal puede apreciar que concurren los supuestos
atenuantes de los arnmlos 14~ °15~ 16~ 21~ 22~y 250
del Código Penal y se advierta que no exista ningún interés
público gravemente comprometido en su persemción. No
será posible cuando se trate de un delito conminado con
una sanción superior a matra años de pena privativa de
libertad o cometido por un funcionario público en el
ejercicio de su cargo".
En el Art. 2° inc. 3) del Código Procesal Penal de 1991, se
señala: "Cuando la culpabilidad del agente en la comisión
del delito, o su contribución a la perpetración del mismo
sean mínimos, salvo que se tratare de un hecho delictuoso
cometido por 1/f1 funcionario público en ejercicio de
"
su cargo.
Esta norma es más precisa en el actual código de 2004,
frente a la anterior y conlleva a que se limita la aplicación,
en aquellos casos dolosos cuando la pena privativa de
libertad conminada no supere a los cuatro años del
"máximo legal".
Se debe tener en cuenta, que en realidad el limite de que
ha impuesto la norma penal adjetiva -última- en este caso,
como máximo legal de la pena, que es de "cuatro años" es
muy reducido. Si se tiene en cuenta que, en este supuesto
concurren, una serie de circunstancias que hacen
obligatoriamente reducir la imposición de la sanción. Si esto
es así, el mínimo legal debería ser más de lo que se señala
en el supuesto de falta de merecimiento de pena -que es de
dos años- pudiendo ser tal vez, tres o cuatro años, lo que
conlleva a que el máximo legal debería ser por lo menos al
doble. Es decir seis u ocho años.
Sin embargo contradictoriamente se fija como un techo,
sólo en cuatro años; considerado como máximo legal de la
pena.
Si en los criterios por "Falta de Merecimiento de Pena" se
exige como mínimo legal, que la pena de un delito
específico sea de dos años, con mejor criterio en este
supuesto de "mínima culpabilidad" debería ser superior, es
decir tres o cuatro años como mínimo. No obstante, es lo
contrario.
Por ejemplo en el delito de ESTAFA la pena mínimo legal es
de UN AÑO, y el máximo legal es de SEIS AÑOS, para este
caso concreto es procedente aplicar el principio de
oportunidad por "Falta de Merecimiento de Pena". Pero no
podría aplicarse por razones de "Mínima Culpabilidad" en
tanto, que la ley exige como máximo legal de la pena,
cuatro años. (pese a que se entiende que en el supuesto de
mínima culpabilidad, concurren circunstancias atenuantes).
Resulta por tanto paradójico, que teniendo en cuenta que la
mínima culpabilidad es atenuada, se tenga que limitar la
pena a los cuatro años.

Soy de la opinión que esta exigencia debe estar, acorde con


los criterios de proporcionalidad que la propia norma exige.
Consecuentemente en este supuesto podrían darse, para
aquellos delitos en que el mínimo legal de la pena sea TRES
o CUATRO AÑOS, y no limitarse a la pena máxima; como
ocurre en la nueva norma penal legislativa.
En ningún caso, como en el anterior numeral, queda
prohibido utilizar en aquellos delitos que sean cometidos
por funcionarios públicos en ejercicio de su cargo.
Se señala en el Art. 2° numeral 2) del Código Procesal Penal
de 2004, lo siguiente: "En los supuestos previstos en los
incisos b) y c) del numeral anterioTj será necesario que el
agente hubiere reparado los daños y perjuicios ocasionados
° exista aCtlerdo con el agraviado en ese sentido.
Asimismo en el segundo párrafo del artículo 2° del Código
Procesal Penal de 1991 se indica: "En los supuestos
previstos en los incisos 2) y 3) será necesario que el agente
hubiere reparado el daño ocasionado ° exista un aCtlerdo
con la víctima respecto con la reparación civil".
En efecto, en los supuestos de "Falta de Merecimiento de
Pena" y "Mínima Culpabilidad" se exige que el imputado
haya pagado la reparación civil. Se entiende, que se trata
de la restitución y la indemnización. Porque el denunciado
no es merecedor de una sanción penal, sin embargo debe
merecer una imposición de pago pecuniario. Por lo que éste
debe ser obligado a efectuar un pago económico por
concepto de reparación civil a la víctima, la misma que
podrá realizarse en el mismo acto de la diligencia de
conciliación o pagaderos en partes.
También podría darse en que el imputado se ponga de
acuerdo con la víctima en la forma de cualquier otro tipo de
compensación o en todo caso que éste último renuncie al
pago de reparación civil, sabiendo que el imputado no va ha
cumplir por insolvente u otros motivos.
Este pago, también puede hacerse extrajudicialmente,
mediante un acta de acuerdo entre estas dos artes, que
debe constar en instrumento público o documento privado
legalizado por notario público. Así lo precisa el nuevo código
procesal penal al señalar "El Fiscal citará al imputado y al
agraviado con el fin de realizar la diligencia de acuerdo}
dejándose constancia en acta. En caso de inasistencia del
agraviado} el Fiscal podrá determinar el monto de la
reparación civil que corresponda. Si no se llega a un
acuerdo sobre el plazo para el pago de la reparación civil, el
Fiscal lo fijará sin que éste exceda de nueve meses. No será
necesaria la riferida diligencia si el imputado y la víctima
llegan a un acuerdo y éste consta en instrumento público o
documento privado legalizado notarialmente. (Art. 2°,
numeral 3) del CPP 2004).
4) Imposición Adicional de Multa y Reglas de Conducta,
Suprimiendo el Interés público.- Este precepto es una
novedad, para nuestro ámbito penal que ha sido agregado
en el nuevo código procesal penal, con el término siguiente:
"Si el Fiscal considera imprescindible} para suprimir el
interés público en la persecución} sin oponerse a la
gravedad de la responsabilida~ imponer adicional mente el
pago de un importe a favor de una institución de interés
social o del Estado y la aplicación de las reglas de conducta
previstas en el artículo 64° del Código Pena~ solicitará la
aprobación de la abstención al Juez de la investigación
Preparatoria} el que resolverá previa audiencia de los
interesados. Son aplicables las disposiciones del numeral 4)
del presente artículo n.
Para, este supuesto no se exige un mínimo legal de pena
privativa de libertad, es decir podría utilizarse los criterios
de oportunidad, en otros delitos que no sean de falta de
necesidad o merecimiento de pena, sin asignarse a la
gravedad del hecho delictivo. Pero ello, sí forzosamente
deberá el Fiscal imponer una multa adicional a favor del
interés público y fijar reglas de conducta, con aprobación
del Juez.
5) Obligatoriedad de la Aplicación del Principio de
Oportunidad, en delitos Culposos, y otros fijados por la Ley.-
La nueva norma penal adjetiva, puntualiza:
"Independientemente de los casos establecidos en el
numeral 1) procederá un acuerdo reparatorio en los delitos
previstos y sancionados en los a,tíCl/los 122~ 185~ 187~
189°-A Primer Párrafo} 190~ 191~ 192~ 193~ 196~ 197~
198~ 205~ 215° del Código Penal y en los delitos culposos.
No rige esta regla cuando hqya pluralidad importante de
víctimas o conCl/rso con otro delito} salvo que} en este
tí/timo caso} sea de menor gravedad o que afecte bienes
jurídicos disponibles. El Fiscal de oficio o a pedido del
imputado o de la víctima propondrá un acuerdo reparatorio.
Si ambos convienen el mismo} el Fiscal se abstendrá de
ejercitar la acción penal Si el imputado no concurre a la
segunda citación o se ignora su domicilio o paradero} el
Fiscal promoverá la acción penal Rige en lo pertinente el
numeral 3) n.
En este Caso el Fiscal, deberá en una forma casi obligatoria
aplicar en todo los casos de delitos culposos y aquellos que
se indican en la propia norma.

III. CRÍTICA A LA LEY N° 27664 SOBRE EL PRINCIPIO DE


OPORTUNIDAD

Mediante Ley N° 27664 publicado en el diario oficial "El


Peruano" el día 08 de febrero de 2002, se había modificado
el articulo 2° del Código Procesal Penal, incluyendo en el
segundo párrafo el término siguiente: "Si el acuerdo con la
víctima comta en imtT//11Iento público o dOCJ/mento
privado legalizado por Notario no será necesario que el Juez
cite a las partes a que presten su consentimiento expreso
para la aplicación del principio de oportunidad'.
El criterio del los legisladores era que el principio de
oportunidad debería ser aplicado con mayor eficacia y
celeridad procesal, con la mejor intención de no entorpecer
o hacerla más engorrosa su procedimiento. Razón por la
cual no se exige una formalidad única, si el imputado se ha
puesto de acuerdo con la víctima, estos acuerdos debe
constar en instrumento público o documento privado
legalizado por un Notario Público, ya no sería necesario que
el Magistrado ya sea Fiscal o Juez citen a las partes a que
presten su consentimiento expreso para la aplicación del
principio de oportunidad.
No obstante, considero que el principio de oportunidad no
debe ser aplicado bajo estos supuestos, por más que se
tratara de agilizar la abstención del ejercicio de la acción
penal; en razón a las consideraciones siguientes:

1. La aplicación de este principio puede darse en dos


momentos: extra proceso -antes del inicio de una
investigación judicial- o intra proceso -durante el proceso
judicial-o Sin embargo, en aquel párrafo se hace mención
sólo del Señor JUEZ, quien tiene la facultad de no citar a las
partes; y no se precisa si el FISCAL tiene las mismas
facultades para ello, ya que el poder de selección reside en
el Ministerio Público como titular del ejercicio de la acción
penal, con arreglo a su discrecional criterio. Si esto es así,
debería ser cambiado en todo caso la palabra "Juez" por la
de "FISCAL". Tal vez éste párrafo debería ser incluido in-fine.

2. La otra observación es cuando se indica que las partes


no pueden ser citados para que presten su consentimiento.
Es decir se interpreta en contrario sensu, ¿Será necesario
acaso, también que la víctima, o de ser el caso el tercero
civilmente responsable presten sus consentimientos
expresos, además del imputado? Lo cual sería un error
adverso a lo ya establecido en el primer párrafo
del mismo artículo 2°, toda vez, que el imputado es el único
que puede prestar su consentimiento expreso en el delito
que se le ha investigado preliminar o judicialmente. Porque,
en cierto modo debe ser consciente de su culpabilidad, para
que pueda aceptar su vinculación con el hecho delictivo,
corroborado con las pruebas suficientes e idóneos, o con
indicios de la comisión del delito denunciado. Caso contrario
deberá archivarse definitivamente el caso.

No tendría razón que la parte agraviada también preste su


consentimiento; ya que la participación de aquel sólo puede
estar sujeta en el extremo de la reparación civil mediante
un acuerdo reparatorio, sólo después que el imputado
necesariamente haya prestado su consentimiento. De no
ser así se le estaría limitando la facultad discrecional al
Fiscal, mientras que al imputado se le estaría coactando el
derecho a la defensa.

De otro lado, el acuerdo extrajudicial, sólo debe estar sujeto


en cuanto se refiere al pago de la reparación civil, más no a
la aceptación del imputado o de la parte agraviada para
que se aplique el principio de oportunidad, por cuanto el
único titular del ejercicio de la acción penal pública es el
representante del Ministerio Público, que no puede ser
desplazo de ninguna manera por personas particulares.
Además es el que puede establecer si se dan los supuestos
para su aplicación o no.

Sin embargo, en el nuevo código procesal penal, todo éste


párrafo ya ha sido revisado y superado. Porque se precisa
que el Fiscal, citará al imputado como al agraviado para
realizar la diligencia de acuerdo para el pago de la
reparación civil. No siendo necesario que se lleve esta
diligencia cuando exista un acuerdo extrajudicial.
Entendiéndose sólo para efectuar el pago de la reparación
civil, más no es para el acta de aceptación del imputado o
del agraviado, como erróneamente se considera en la
norma antes criticada.154

CAPÍTULO IV

TRAMITACIÓN DEL PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD

I. Trámite del Principio de Oportunidad Extra Proceso; II.


Trámite del Principio de Oportunidad Intra Proceso; III.
Algunos delitos que de manera orientadora podrían
aplicarse el Principio de Oportunidad.
Se pueden aplicar los criterio de oportunidad, en dos
momentos:
Primero; antes de la formalización de la denuncia fiscal, o
sea, en la etapa de la investigación preliminar, donde se
encuentra a cargo del Fiscal Provincial -extra proceso- es
decir, fuera del proceso judicial, (aplicado en el Despacho
Fiscal). Segundo; también, cuando el caso ya se encuentra
a nivel judicial, antes de la acusación fiscal -intra proceso-,
es decir dentro del proceso judicial, en este último caso
debe ser dirigido por el juez en su Despacho, con
participación del fiscal provincial.

I. TRAMITE DEL PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD EXTRA


PROCESO - (FISCAL)

Para la tramitación del principio de oportunidad, durante la


investigación preliminar o antes de ejercitarse la acción
penal ante el órgano jurisdiccional, el Fiscal Provincial en lo
Penal, puede aplicar estos criterios en algunos casos y debe
sujetarse a todos los supuestos establecidos en ley penal
adjetiva (Art. 2° del Código Procesal Penal), así como en el
Reglamento de Aplicación del Principio de Oportunidad,
aprobado por Resolución de la Fiscalía de la Nación N°
1470-2005-MP-FN, de fecha 08 de julio de 2005.

DE LAS FUNCIONES DEL MINISTERIO PÚBLICO:


Al Ministerio Público le corresponde ser:
a) Titular del ejercicio de la acción penal pública, quien
actúa de oficio, a instancia de parte, por acción popular o
por noticia policial.
b) Conductor desde su inicio la investigación del delito.
Con tal propósito la policía está obligado a cumplir los
mandatos del Ministerio Público en el ámbito de su función.
DE LAS ATRIBUCIONES Y OBLIGACIONES DEL FISCAL
PROVINCIAL:
Las atribuciones y funciones del Ministerio Público en
general y del Fiscal Provincial en particular, han
evolucionado desde una función puramente pasiva155.
Teniendo las atribuciones según la Constitución Política del
Estado y demás normas156, las siguientes:
a) El Fiscal actúa en el proceso penal con independencia
de criterio. Adecua sus actos a un criterio objetivo,
rigiéndose únicamente por la Constitución y la Ley, sin
perjuicio de las directivas o instrucciones de carácter
general que emita la Fiscalía de la Nación.
b) Conduce la Investigación Preparatoria. Practicará u
ordenará practicar los actos de investigación que
correspondan, indagando no sólo las circunstancias que
permitan comprobar la imputación, sino también las que
sirvan para eximir o atenuar la responsabilidad del
imputado. Solicitará al Juez las medidas que considere
necesarias, cuando corresponda hacerlo.
c) Interviene permanentemente en todo el desarrollo del
proceso.
Tiene legitimación para imponer los recursos y medios de
impugnación que la Ley establece.
d) Está obligado a apartarse del conocimiento de una
investigación o proceso cuando esté incurso en las causales
de inhibición establecidas en el artículo 53°.157

DEL PROCEDIMIENTO:
El Fiscal Provincial durante la investigación preliminar y
antes de formalizar la investigación preparatoria
(Formalización de denuncia con el C. De P: P), deberá tener
en cuenta una infinidad de mecanismos que conllevan para
la aplicación de los criterios de oportunidad; (a manera de
orientación al final de cada numeral se han agregado
algunos ejemplos de resoluciones y actas) siendo estos los
siguientes:
1) Citación Previa al imputado.- El primer paso para
aplicar el principio de oportunidad -extra proceso- es que
luego de haber calificado la denuncia teniendo en cuenta
las consideraciones antes indicadas, el Fiscal Provincial
expedirá una Resolución precisando que los hechos
denunciados reúnen las condiciones establecidas en el
Articulo 2° del Código Procesal Penal y reglamento del
Ministerio Público, y en esa misma resolución "citará" al
denunciado o implicado a fin de que concurra a su
Despacho a efectos de que éste preste su aceptación, para
iniciar la aplicación de este principio.
La resolución señalando fecha para la concurrencia del
imputado no deberá exceder los 10 días calendario
contados a partir de su expedición 158. La resolución fiscal
de inicio de la aplicación del principio de oportunidad puede
expedirse de la siguiente forma:
Huaraz, once de / / abril de dos mil cinco.-
DADO CUENTA: En la fecha el atestado policial en torno a la
demmcia seguido contra JUAN MEJÍA CHAVEZ por presunto
delito de LESIONES LEVES, en agravio de Pedro
PérezAsencios. Y ATENDIENDO: de los actuados se
desprende, que existen indicios razonables del delito
imputado cometido por el denunciado, no obstante en el
presente hecho se presentan los supuestos de ((Falta de
Merecimiento de Pena" que no afecta gravemente el interés
público, ni ha sido cometido por fimcionarios en ejercicio de
su cargo. En consecuencia estando a los presupuestos
establecido artículo segundo del Código Procesal Penal
concordante con el Reglamento de Aplicación del Principio
de Opor/unidad, aprobado por Resolución de la Fiscalía de la
Nación N° 1470-2005-MP-Ffi que regulan estos criterios de
oportunidad para determinados casos como el presente y
artÍmlo noventa y cuatro del Decreto Legislativo número
cincuenta y dos) este Ministerio Público RESUELVE: DAR
INICIO AL TRAMIlE PARA LA APUCACIÓN DEL PRINCIPIO DE
OPORTUNIDAD con expreso consentimiento del imputado
JUAN MEJÍA CHAVEZ. En consecuencia CÍTESE al indicado
denunciado) a fin de que concurra a este Despacho fiscal a
manifestar su cotlSenlÍmiento e>..preso. SEÑALANDOSE
FECHA para el día veinte del mes y afl0 en CJlrso a las
nueve de la ma,lana.- Notijicándose conforme a derecho.
2) Aceptación del imputado.- Luego de haberse citado al
imputado, el Fiscal Provincial deberá hacerle comprender
que su conducta realizada constituye un hecho delictivo, y
él es el autor o partícipe, por tanto debe o puede prestar su
consentimiento expreso para la aplicación del principio de
oportunidad.
Es necesario que el denunciado preste su consentimiento,
sin ello no puede iniciarse el procedimiento para la
utilización de estos criterios de oportunidad.
Si el imputado manifestare su conformidad con la aplicación
del principio de oportunidad, sea porque lo declaró así en la
diligencia a la que fue citado, o porque lo indicó por escrito
presentado con firma legalizada, en el plazo de 48 horas, el
Fiscal procederá a citar a la Audiencia Única de Conciliación,
la misma que deberá llevarse a cabo dentro de los 10 diez
calendario siguientes a la citación159o
ACTA DE ACEPTACIÓN PARA LA APLICACIÓN DEL PRINCIPO
DE OPORTUNIDAD
En la Localidad de Huaraz, a los veinte días del mes de abril
de dos mil cinco, siendo las nueve de la mañana, se hizo
presente al Local de la Cuarta Fiscalía Penal de Huaraz, el
denunciado JUAN MEJÍA cHÁ VEZ, con DNI N° 40456148, con
domicilio en el Caserío de Uranchacra del Distrito de
Huantar, Provincia de Huari, de veintiún años de edad,
grado de instrucción segundo año de secundaria, agricultor,
soltero, sólo vive de la chacra no percibe un ingreso
económico, sin antecedentes penales ni judiciales,
asesorado por su Abogado Defensor Diogenes Antauro
Caro, con Registro C.A.A N° 2388. Quien ha sido citado por
este Despacho Fiscal en uso de las facultades conferidas
por ley. Por lo que previamente se debe contar con el
consentimiento expreso del imputado y que en este acto se
da lectura al artículo dos del Código Procesal Penal,
formulándose lo siguiente: PREGUNTADO PARA QUE DIGA: Si
presta su consentimiento para aplicar el Principio de
Oportunidad, en la denuncia que se le sigue por el delito de
LESIONES LEVES, en agravio de Pedro Pérez Asencios; Dijo:
Que, luego de haber comprendido los alcances y efectos, si
está de acuerdo y da su expreso consentimiento para
aplicarse el Principio de Oportunidad. Con lo que concluyó
la diligencia firmándose el acta en señal de conformidad
luego que lo hizo el Señor Fiscal Provincial, ante mi doy fe.-
Huaraz, veintiuno de / /
abril de dos mil cinco.-
DADO CUENTA: En la fecha el acta de aceptación que
antecede, en la que el imputado JUAN MEJÍA cHÁ VEZ ha
prestado su consentimiento expreso para la aplicación del
Principio de Oportunidad. Estando a los presupuestos
establecido por el Reglamento de Aplicación del Principio de
Oportunidad, aprobado por Resolución de la Fiscalía de la
Nación N° 1470-2005MP-FN, CÍTESE: A AUDIENCIA ÚNICA
DE CONCILIACIÓN al imputado JUAN MEJÍA cHÁ VEZ y
agraviado PEDRO PÉREZ ASENCIOS. y SEÑÁLESE FECHA
para el día treinta del mes. y año en curso a las nueve de la
mañana.- Notificándose conforme a derecho.
3) Audiencia Única de Conciliación.- Habiendo contado
con la aceptación expresa del imputado mediante un acta y
haberse citado a las partes, el Fiscal Provincial deberá llevar
a cabo la Audiencia Única de Conciliación bajo el siguiente
procedimiento:
1. Si a la Audiencia programada una o todas las partes no
concurren, el Fiscal Provincial, luego de dejar constancia en
la mismo, señalará fecha para una segunda y última
citación. Esta, fecha para la nueva audiencia no podrá
exceder el término de 10 diez calendario.
ACTA DE SUSPENSIÓN DE LA PRIMERA AUDIENCIA ÚNICA DE
CONCILIACIÓN.-
En la Localidad de Huarav a los treinta días del mes de abni
de dos mi cinco, siendo las nueve de la mancma, se hizo
presente al Local de la Fiscalía, el denunciado JUAN MEJÍA
CHAVEZ identificado con su DNI N° 40456148, cuyas demás
generales obran en autos, acompañado de su Abogado
Defensor Diogenes Antauro Caro, con Registro C.A.A N°
2388. Dejándose constancia que el denunciante y/ o
agraviado PEDRO PÉREZ ASENCIOS, no se enctlentra
presente pese haber estado debidamente notificado.
Teniendo en cuenta este hecho,' en este estado se
suspende la diligencia por inconcurrencia de la parte
agraviada. Por tanto CÍTESE por segunda y última vez a las
partes. SEÑAlANDOSE nueva fecha para llevarse a cabo
esta diligencia para e! día nueve de mqyo del año en curso
a las nueve de la mañana. Quedando notificado e!
denunciado en este acto. - - - - Con lo qtte concfuyó la
Diligencia, firmándose el acta en setlal de conformidad
leída que fue y luego que lo hizo el S etlor Fiscal Provincial.
2. Si en la audiencia no es posible llegar a un acuerdo
conciliatorio, ya sea porque una o las demás partes no
asisten a dicha diligencia, el Fiscal expedirá resolución en
tal sentido, y proseguirá la investigación conforme a sus
atribuciones.
Huaraz, treinta de / /
abril de dos mil cinco.-
DADO CUENTA: En la fecha el acta de suspensión de la
Audiencia Única de Conciliación, al no haber asistido la
parte denunciada a la segunda citación, pese haber estado
debidamente notificado. En consectlencia estando a lo
establecido por el artículo doce, inciso dos del Reglamento
de Aplicación del Principio de Oportunidad, aprobado por
Resolución de la Fiscalía de la Nación N° 1470-2005-MP-FN,
SE DISPONE: CONCLUIR el trámite de la aplicación de!
Principio de Oportunidad DEBIENDO CONTINUARSE con la
investigación segtín su estado, hasta las resultas.-
Notificándose conforme a derecho.
3. Si a la Audiencia concurren ambas partes y el
agraviado manifiesta su conformidad, el Fiscal procurará
que estas se pongan
de acuerdo respecto al monto de la reparación, la forma de
pago o cualquier tipo de compensación, si correspondiera y
así se acordará.
4. Si en la diligencia ambas partes concurren pero el
agraviado no estuviera conforme con la aplicación del
principio de oportunidad, el Fiscal Provincial, luego de
escuchar a ambas partes, expedirá una Resolución
ordenando continuar con el trámite iniciado para la
aplicación del principio de oportunidad; o en su caso podrá
optar otra alternativa de darlo por concluido dicho trámite,
prosiguiendo en este caso, con la investigación preliminar
conforme a sus atribuciones.
Huaraz, once de / / abril de dos mil cinco.-
DADO CUENTA: En la fecha el acta de la Audiencia Única de
Conciliación} donde la parte agraviada ha manifestado no
estar de acuerdo con la aplicación del Principio de
Oportunidad En consecuencia estando a lo establecido por
el ar/Íettlo doce} inciso cuatro del Reglamento de
Aplicación del Principio de Oportunida~ aprobado por
Resolución de la Fiscalía de la Nación N° 1470-2005-MP-FN
SE DISPONE: CONCLUIR el trámite de la aplicación del
Principio de Oportunidad DEBIENDO CONTINUARSE con la
investigación según su estado} hasta las resultas. -
NotiJicándose conforme a derecho.
5. En el caso que el Fiscal Provincial decida continuar con
el trámite de la aplicación del Principio de Oportunidad, en
la Resolución que así lo señala indicará además el monto de
la reparación, la forma y oportunidad de pago y el o los
obligados. En este caso elevará los actuados en Consulta a
la Fiscalía Superior Penal de Turno.
Huaraz, once de / /
abril de dos mil cinco.-
DADO CUENTA: En la fecha con el acta de Audiencia Única
de Conciliación} donde la parte agraviada ha manifestado
no estar de acuerdo con la aplicación del Principio de
Oporttmidad No obstante al Ministerio Público le
corresponde el ejercicio en los delitos de persecución
pública de conformidad a los dispuesto por el artículo
primero} inciso tlflO del Código Procesal PenaL En
consecuencia estando a lo establecido por el artimlo doce}
inciso cinco del Reglamento de Aplicación del Principio de
Oporttlnida~ aprobado por Resolución de la Fiscalfa de la
Nación N° 1470-2005-MPF~ SE DISPONE: CONTINUAR con el
trámite para la aplicación del Principio de Oportunidad
DEBIENDO ELEVARSE los precedentes actuados EN
CONSULTA al Superior Jerárquico, con la debida nota de
atención.- Notificándose conforme a derecho.
6. En el caso, que las partes aceptaran la aplicación del
Principio de Oportunidad pero no acordaran cualquier punto
relacionado a la reparación civil, el Fiscal Provincial en ese
momento los fijará según su criterio. Si una de las partes no
estuviera de acuerdo con la reparación civil o uno de sus
extremos, podrá interponer en la misma Audiencia Recurso
de Apelación contra el extremo en que estuviere en
desacuerdo, debiendo elevarse los actuados al Fiscal
Superior Penal de Turno.
7. En cualquier de los casos, en la misma Audiencia, el
Fiscal hará de conocimiento al imputado, para que éste
abone, el equivalente del 10% del monto acordado o fijado
en la reparación civil, con la finalidad de cubrir los gastos
administrativos y los incurridos en la aplicación del Principio
de Oportunidad, a favor del Ministerio Público, que deberá
ser consignado en una cuanta Bancaria.
ACTA DE AUCIENCIA ÚNICA DE CONCILIACIÓN REALIZADA
ENTRE EL IMPUTADO Y EL AGRAVIADO, PARA APLICAR EL
PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD.-
En la Localidad de Huara~ a los veintiocho dfas del mes de
abril de dos mi cinco, siendo las once de la mañana, se
hicieron presente al Local de la Fiscalfa, el denunciado JUAN
MEJÍA CHAVEZ identificado con SJI D NI N° 40456148, cJfYas
demás generales obran en auto~ acoTllpat¡ado de su
Abogado Defensor Diogenes Antauro Caro, con Registro
CA.A N° 2388,-y el denunciante y/ o agraviado PEDRO
PÉREZ ASENCIOS, identificado con DNI N° 08993385,
domiciliado Jr. Federico Saly Rosas N° 760 - Htlara~'
Quienes han sido citados por este Despacho Fiscal en uso
de las facultades conferidas por ley, a fin de que ambas
partes /leguen a un acuerdo con respecto al monto de la
reparación civil, que deberá efectuar el imputado. En este
estado se propicia el amerdo sobre la Reparación Civil que
deberá cumplir el denunciado a favor del agraviado por los
danos y perjuicios ocasionados conforme al atestado
policial obrante en atltos) desarrollándose de la siguiente
forma: Primero.- Ambas partes con participación del
Representante del Ministerio Público acuerdan que el monto
de la reparación civil sea fijada en la suma de
OCHOCIENTOS NUEVOS SOLES. Segundo.- El pago será
abonado por el imputado en tina sola armada. Tercero.- El
agraviado en este acto recibe la suma antes convenida de
parte del imputado) a su entera sati,ifacción. Cuarto.- De
conformidad a lo establecido por el articulo doce) inciso
sétimo del Reglamento de Aplicación del Principio de
Oportunidac4 aprobado por Resolución de la Fiscalía de la
Nación N° 1470-2005-MP-FN se hace de su conocimiento al
imputado que deberá ABONAR al Banco de la Nación a
favor del Ministerio Público el monto del diez por ciento del
monto acordado) esto es la suma de ochenta nI/evos soles)
por COftcepto de gastos administrativos. - - - - Con lo que
concluyó la Diligencia) firmándose el acta en señal de
conformidad leída qt/e fue y luego que lo hizo el Señor
Fiscal Provincial.
4) Resolución de Abstención del Ejercicio de la Acción
Penal.- Como último paso habiéndose realizado todas las
diligencias anteriores, y hecho efectivo el pago de la
reparación civil, teniendo cuidado que de preferencia éste
sea pagado al contado, en una sola armada y a más tardar
dentro de los 30 días siguientes al acuerdo.
En caso excepcional de acuerdo a las circunstancias, el
Fiscal Provincial podrá otorgar el pago de la reparación en
forma fraccionada hasta seis meses 160.
Sólo una vez cumplidos íntegramente con los pagos
señalados, el Fiscal deberá expedir una resolución
ABSTENIÉNDOSE de ejercitar la acción penal pública;
debiendo disponer el archivo definitivo de los precedentes
actuados.

RESOLUCIÓN FISCAL N°333-04-MP-FPM-Hz. Caso N° 884-


2006
Huaraz, tres de / /
mayo de dos mil seis.-
VISTOS: El atestado policial N° 767-04-III-DITERPOL-T-
RPADIVPOL-HZ, en torno a la investigación seguida contra
JUAN MEJÍA cHÁ VEZ., por presunto delito de LESIONES
LEVES, en agravio de Pedro Pérez Asencios. Y
CONSIDERANDO:
Primero.- Que, se le imputa al denunciado haber ocasionado
las lesiones que presenta el agraviado, conforme al
certificado médico de fajas veintiséis, hechos que habrían
ocurrido el día veinte de abril del año en curso siendo
aproximadamente las ocho de la noche, en circunstancias
en que el agraviado se dirigía a su domicilio, a la altura de
la plaza de armas de esta Localidad es interceptado por el
referido denunciado quien sin motivo aparente alguno le
lanzó una puñada en forma directa, que impacto el rostro
de su víctima. Segundo.- Que, se desprende de los actuados
con el certificado médico legal obrante a fajas ocho que se
encuentra acreditado las lesiones ocasionados al agraviado;
en la que se indican lesiones policontusas múltiples,
ocasionados con objeto contundente romo (probable - puño)
diagnosticándose quince días de descanso y diez días de
tratamiento médico; y que del estudio de las piezas
actuados se ha establecido que existen suficientes e
idóneos elementos probatorios de la realidad del delito y la
vinculación del imputado en su comisión. No obstante, el
presente hecho no afecta gravemente el interés público, ni
ha sido cometido por funcionarios público en ejercicio de su
cargo; (criterios que se encuentran dentro del supuesto de
Falta de Merecimiento de Pena). De otro lado a fajas treinta
se ha llevado a cabo la Audiencia Única de Conciliación
entre las partes, y que el imputado previamente a fajas
veinticinco ha prestado su consentimiento, y el denunciante
por su parte en ese acto ha recibido en efectivo el pago de
la reparación civil, siendo la suma de mil quinientos nuevos
soles. En consecuencia estando a los presupuestos
establecido artículo segundo del Código Procesal Penal
concordante con el Reglamento de Aplicación del Principio
de Oportunidad, aprobado por Resolución de la Fiscalía de
la Nación N° 1470-200S-MPFN, que regulan el Principio de
Oportunidad para determinados casos como el presente y
artículo noventa y cuatro del Decreto Legislativo número
cincuenta y dos, el suscrito Fiscal Provincial DISPONE:
ABSTENERSE de ejercitar acción penal contra JUAN MEJÍA
cRA. VEZ, por el delito Contra la Vida, el Cuerpo y la Salud -
LESIONES LEVES, en agravio de Pedro Pérez Asencios.
DISPONIENDO EL ARCHIVO DEFINITIVO de los precedentes
actuados consentida que sea la presente Resolución.-
Notificándose conforme a ley.

CONSULTAS Y APELACIONES AL FISCAL SUPERIOR

Si la parte agraviada no estuviera de acuerdo con la


aplicación del principio de oportunidad y el Fiscal Provincial
decida continuar con su trámite, elevará los actuados en
consulta a la Fiscalía Superior Penal de Turnol61.
En el caso de que las partes aceptaran la aplicación del
principio de oportunidad, pero no estuvieran de acuerdo
con cualquier punto relacionado con la reparación civil;
podrán interponer en la misma audiencia, recurso de
apelación contra el extremo de su disconformidad.
Asimismo, las resoluciones expedidas por Fiscal Provincial
en cuanto se refieren, a la abstención y archivo definitivo de
los actuados; pueden también ser apeladas (Queja de
Derecho) ante Superior Jerárquico. Lo resuelto por el Fiscal
Superior tendrá carácter definitivol62o

ACUERDO DE LAS PARTES EN DOCUMENTO PÚBLICO O


PRIVADO NOTARIALMENTE
Excepcionalmente con la finalidad de agilizar el
procedimiento del principio de oportunidad, se podrá tener
en cuenta un acuerdo arribado entre el imputado y la
víctima, la misma que debe constar en instrumento público
o legalizado ante el Notario Público -en aquellos lugares
donde no existiera notario puede ser remplazado por el juez
de Paz-o En este caso ya no será necesario que el Fiscal cite
al denunciado para que éste preste su consentimiento
expreso ni realice la diligencia de conciliación, sólo bastará
el documento antes indicado que puede ser presentado por
cualquiera de las partes.
Sin embargo a mi criterio como precisé anteriormente,
considero que el acuerdo extrajudicial sólo debe ser tomado
en cuenta en el extremo de la conciliación para el pago de
la reparación civil, más no para la aceptación del imputado.
Por cuanto este supuesto transgrede la propio norma, ya
que el consentimiento expreso del imputado para la
aplicación del principio de oportunidad, es necesario porque
así lo exige la norma penal adjetiva, además para que el
Fiscal tenga en cuenta un criterio acertado sobre el
contenido penal del hecho denunciado y la vinculación. del
imputado o participe con el delito que ha cometido. Y sólo,
este acuerdo extrajudicial exclusiva y funcionalmente debe
ser adaptado para la conciliación en cuanto se refiere al
pago de la reparación civil, y después de que el imputado
haya prestado su consentimiento.
Que si bien es cierto para la aplicación del principio de
oportunidad los Fiscales deben sujetarse a las instrucciones
que se emiten en la norma pena adjetiva y el Reglamento
del Ministerio Público, también es cierto que en realidad
pueden hacerla con criterios que mejor estimen más
adecuado a los fines de la institución y fines de la justicia, e
incluso pudiendo hacerla en un solo acto, o en un solo día.

II. TRAMITE DEL PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD INTRA


PROCESO - JUDICIAL)

Si la acción penal hubiera sido promovida el juez (de la


Investigación Preparatoria), previa audiencia, podrá a
petición del Fiscal Provincial, con la aprobación del
imputado y citación del agraviado dictar el auto de
sobreseimiento. Se entiende -con la anterior legislación aún
vigente en algunos casos-' cuando ya se hubiera
formalizado la denuncia fiscal y el éaso se estuviera
tramitando en el juzgado Penal. Es el "juez" quien debe
SOBRESEER la causa a pedido del fiscal provincial teniendo
en cuenta los mismos requisitos que se tuvo en el trámite
extra proceso.
Es preciso señalar, a nivel judicial el juez puede archivar el
proceso por criterios de oportunidad; pero debe hacerla sólo
a pedido del Ministerio Público en atención a su titularidad
en el ejercicio de la acción pública. Porque es el único que
puede decidir abstenerse de ejercitar la acción penal o
prestar su conformidad para su procedencia, cuando éste
sea invocado dentro del proceso judicial-intra proceso-163o
De modo si el imputado solicitara que se aplique estos
criterios con la finalidad de sobreseerse la causa, debe
previamente contarse con el dictamen del fiscal, quien
deberá abstenerse de continuar ejercitando la acción penal
y solicitar recién al juez para que los actuados sean
archivados. También la parte civil lo puede solicitar; para
ello debe observarse las siguientes pautas a seguir.
1) Citación al inculpado.- A pedido de cualquiera de las
partes, se puede iniciar la aplicación del principio de
oportunidad; para ello debe citarse primero al imputado a
fin de que éste preste su consentimiento expreso ante el
Despacho del juzgado en presencia del Fiscal Provincial. En
su caso puede el inculpado mediante un recurso, aceptar la
aplicación de este principio, pero para ello debe ratificarse
ante el Secretario del juzgado.
2) Realización de la Audiencia Única de Conciliación.-
Hecho la aceptación del inculpado, el juez dispondrá la
realización de la audiencia única de conciliación donde se
citará al agraviado o parte civil, al inculpado y su hubiere al
tercero civilmente responsable, quienes podrán acudir con
sus respectivos abogados; dicha diligen~ia deberá contar
con la participación del Fiscal, siendo dirigido por el juez.
3) Dictamen Fiscal.- Realizada la audiencia única de
conciliación, se remitirán los autos a Vista Fiscal, para que
éste emita su dictamen; el mismo que deberá solicitar el
sobreseimiento del proceso cuando se hubiera cumplido los
supuestos exigidos en la norma penal, opinando por el
archivo definitivo de la causa.,
4) Resolución de Sobreseimiento del Proceso.- Finalmente
el juez dictará el auto de sobreseimiento del proceso
teniendo en
cuenta todo los supuestos antes indicados, disponiendo el
archivo definitivo de los actuados, además de haber tenido
en cuenta el dictamen fiscal favorable. Esta resolución no
es impugnable, salvo en cuanto se refiere al monto de la
reparación civil.
ACUERDO EXTRA}UDICIAL
Como mencionáramos anteriormente -trámite extra
proceso- con la finalidad de agilizar el procedimiento del
principio de oportunidad, se puede tener en cuenta el
acuerdo extrajudicial llevada a cabo entre el imputado y la
parte agraviada, para ello bastará la presentación de un
documento en la que se indique el acuerdo reparatorio
(instrumento público o legalizado ante el Notario Público)
-en aquellos lugares donde no existiera notario puede ser
remplazado por el Juez de Paz-o
En este caso ya no será necesario que el Juez cite al
imputado para que éste preste su consentimiento expreso
ni realice la diligencia de conciliación, sólo bastará con la
presentación del indicado documento. En este caso el Juez
deberá dictar el auto de sobreseimiento con opinión del
Fiscal Provincial.

III. ALGUNOS DELITOS QUE DE MANERA ORIENTADORA,


PODRÍAN APLICARSE EL PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD

De manera orientadora, vamos a señalar algunos delitos


que se establecen en los artículos del Código Penal en que
podrían utilizarse los criterios del Principio de Oportunidad
por Falta de Merecimiento de Pena, siendo estos los
siguientes:
1220 (lesiones leves)
1240 (lesiones culposas graves)164
1270 (omisión de auxilio o abstención de aviso a la
autoridad) 1390 primer párrafo (bigamia simple)
1400 (matrimonio ilegal y doloso de persona libre) 1430
(alteración o supresión del estado civil)
1460 (móvil de honor)
1470 (pariente que sustrae o no entrega a menor) 1480
(inducción a la fuga de menor)
1490 primer párrafo (incumplimiento de prestación de
alimen-
tos)
1500 (abandono de mujer embarazada) 151 o (coacción)
1590 (violación de domicilio)
1610 (violación de correspondencia)
1620 primer párrafo (interceptación o escucha telefónica
simple) 1630 (supresión o extravío de correspondencia)
164 o (publicación indebida de correspondencia)
1680 (coacción laboral e incumplimiento de resoluciones)
1750 (seducción)
1850 (hurto simple)
1870 (hurto de uso)
1890 A primer párrafo (hurto simple de ganado) 1890 B
(hurto de uso momentáneo de ganado) 1910 (sustracción
de bien propio o hurto impropio) 1920 (apropiación de bien
perdido o ajeno)
1930 (venta o apropiación ilegal de la prenda)
1940 (receptación)
1990 (contabilidad paralela) 2030 (usurpación de aguas)
2050 (daño simple)
2070 (daño de producto para consumo animal) 2100
(quiebra culposa simple)
2140 (usura simple)
2150 (libramiento indebido)
2160 (publicación de obra ajena con alteraciones) 2380
(publicidad engañosa)
2390 (fraude económico)
2400 (aprovechamiento o perjuicio de la reputación
industrial o
comercial ajena)
2420 (infracción a información económica, industrial o
mercantil) 2510 (fraude de crédito promocional)
2530 segundo párrafo (alteración aminorada de billetes o
moneda)
254 ° segundo párrafo (circulación individual de moneda
falsificada)
256° (daño, reproducción o distribución de billetes o
monedas) 402° (denuncia calumniosa)
403° (ocultamiento de menor a investigación judicial)
407° primer párrafo (omisión simple de comunicar comisión
de delito)
409° (rectificación de falsa declaración en proceso judicial)
412° (expedición de pruebas o informes falsos por terceros)
417° (ejercicio arbitrario de derecho)
421 ° (patrocinio infiel de abogado o mandato judicial)
434° segundo párrafo (uso fraudulento de sellos o timbres)
435° (fabricación fraudulenta o falsificación de marcas o
contraseñas oficiales)
Cabe indicar que el fiscal Provincial no debe utilizar los
criterios de criterios de oportunidad, en aquellos casos que
el ejercicio de la acción penal es privada. Como por ejemplo
en los delitos de Lesiones Culposas leves (primer párrafo
del Art. 124° del C. P.) , Injuria} Calumnia y Difamación
(Arts. 130°, 131 ° Y 132° del C. P.), Violación de la Intimida~
Violación de la Intimidad Agravada en Razón al Autor y Uso
Indebido de Archivos Con Datos Intimas} (Arts. 154°, 155° Y
157° del C. PI65.).
El listado antes descrito puede ser tomado en cuenta por
los señores Fiscales a efectos de determinar los casos en
que pudiera ser procedente la aplicación del Principio de
Oportunidad. No obstante, independientemente de la
enumeración señalada, su decisión debe responder a la
particularidad de cada caso. Utilizar también, los criterios
por Falta de Necesidad de Pena y Mínima Intervención.
No procede la aplicación del criterio de Oportunidad, en los
casos de concurso ideal o real de delitos, cuando concurran
ilícito s penales respecto de los cuales no sea aplicable el
mencionado principio.
Los señores Fiscales deben aplicar las instrucciones que se
emitan en el Reglamento y en la forma que estimen más
adecuada a los fines de la Institución y de la justicia penal.

ANEXOS PRÁCTICA - MODELOS Y LEGISLACIÓN

En esta sección vamos ha realizar una caso hipotético


reuniendo diversos modelos de resoluciones y actas, para
seguir paso a paso el procedimiento en la forma como
debería aplicarse el principio de oportunidad. Con la
finalidad de que esta instituto jurídico se haga más sencilla
y comprensible. Advirtiéndose que los nombres de los
protagonistas, del Despacho Fiscal y demás datos, han sido
consignados de manera imaginaria por el autor.

I. CASUISTICA

''Juan Mejia Chávez al encontrarse en plena calle con su


irreconciliable enemigo Pedro Pérez Asencios, le propina
una brlltal golpiza al segundo de los nombrados,
ocasionándole lesiones en el rostro y demás partes del
cllerpo, que requiere veinte días de descamo y qllince días
de tratamiento médico. Por este hecho, el agraviado acude
a la Fiscalía Provincial Especializado en lo Pena~ para
formlllar Sil· denuncia respectiva" .
Teniendo este caso hipotético lo primero que deberá
efectuar el Fiscal Provincial es una investigación preliminar
ya sea por su propIO Despacho o mediante la autoridad
policial.
Una vez acopiado las pruebas y teniendo a la vista los
actuados precedentemente o el informe policial (atestado
policial), con el certificado médico legal, el Magistrado
entes indicado, realizará las siguientes pautas:
Primero.- Debe evaluar y analizar la denuncia, recaudos y
demás actuados, para estar seguro si el hecho antes
descrito constituye delito o no, adecuando la conducta o el
comportamiento concreto del imputado Juan Mejía al tipo
penal abstracto del catálogo de delitos y penas. Estructurar,
correctamente todos los aspectos objetivos y subjetivos del
tipo "tipicidad". (Art. 1220 del Código Penal)166.
Segundo.- Luego de haber descrito el injusto penal o la
conducta antijurídica debe analizarse las condiciones que
reúne Juan Mejía para poder determinar su responsabilidad
-atribuirle el reproche penal- o "culpabilidad" .
Tercero.- Estando convencido de la realidad del delito y la
vinculación de su autor, expedirá la primera resolución
fiscal para utilizar los criterios de oportunidad.
Para ello deberá previamente citar al imputado Guan Mejía)
para que éste preste su consentimiento expreso. Por
ejemplo podrá emitir la siguiente resolución:
(CUADRO N° 01)
RESOLUCIÓN FISCAL PARA EL INICIO Y CITACIÓN AL
IMPUTADO PARA LA APLICACIÓN DEL PRINCIPIO DE
OPORTUNIDAD
Caso. N° 1085-06 Huaraz, quince de / / abril de dos mil
cinco.-
DADO CUENTA: En la fecha el atestado policial en torno a la
denuncia seguido contra JUAN MEJÍA CHAVEZ por presunto
delito de LESIONES LEVES} en agravio de Pedro Pérez
Asencios. Y ATENDIENDO: de los actuados se desprende}
que existen indicios razonables del delito imputado
cometido por el imputado} no obstante en el presente
hecho se presentan los supuestos de "Falta de
Merecimiento de Pena" qm no afecta gravemente el interés
público} ni ha sido cometido por funcionarios en ejercicio
de su cargo. En consemencia estando a los presupuestos
establecido artículo segundo del Código Procesal Penal
concordante con el Reglamento de Aplicación del Principio
de Oportunidad, aprobado por Resolución de la Fiscalía de
la Nación N° 1470-2005-MP-F~ que regulan estos criterios
de oportunidad para determinados casos como el presente
y artículo noventa y matro del Decreto Legislativo número
cincuenta y dos} este Ministerio Público RESUELVE:
DAR INICIO AL TRAMITE PARA LA APUCACIÓN DEL PRINCIPIO
DE OPORTUNIDAD con expreso consentimiento del
imputado JUAN MEJÍA CHAVEZ. En consecuencia CÍTESE al
indicado denunciado) a fin de qm conmrra a este Despacho
fiscal a manifestar su consentimiento expreso.
SEÑArANDOSE FECHA para el día veinte del mes y año en
mrso a las nueve de la mañana.- NotiJicándose conforme a
derecho.
(CUADRO N° 02)
ACTA DE ACEPTACIÓN DEL IMPUTADO
En la Localidad de Huara:v a los veinte días del mes de av,il
de dos mil cinco) siendo las nueve de la mantJna) se hizo
presente al Local de la Cuarta Fiscalía Penal de Huara:v el
denunciado JUAN MEJÍA CHAVEZ) con DNI N° 40456148) con
domicilio en el Caserío de Uranchacra del Distrito de
Huantarj Provincia de Huari) de veintiún atlOS de eda~
grado de instrucción secundaria completa) empleado) tiene
un ingreso mensual de quinientos nuevos soles) soltero) sin
antecedentes penales ni judiciale~ asesorado por su
Abogado Defensor Julio Ugarte Caro, con Registro N° 2388
del Colegio de Abogados de Ancash. Quien ha sido citado
por este Despacho Fiscal en uso de las /amltades cotiferidas
por ley. Por lo que previamente se debe contar con el
consentimiento expreso del imputado y que en este acto se
da lectura al artimlo dos del Código Procesal Pena~
formulándose lo siguiente: PREGUNTADO PARA QUE DIGA
Sipresta su consentimiento para aplicar el Principio de
Oportunidad; Dijo: Que, luego de haber comprendido los
alcances y efectos, sí está de acuerdo y da SIl expreso
consentimiento para aplicarse el Principio de Oportunidad.-
- - - - - Con lo que concluyó la diligencia fimtándose el acta
los intervinientes en senal de confomJida~ luego que lo hizo
el Señor Fiscal ProvinciaL
Cuarto.- Teniendo la aceptación del denunciado Ouan Mejía)
-es cuando realmente se inicia el principio de oportunidad-,
se convocará a éste y al agraviado (pedro Pérez) para una
diligencia única de conciliación a efecto de llegar a un
acuerdo en cuanto se refiere al pago de la reparación civil.
(CUADRO N° 03)
RESOLUCIÓN DE CONVOCATORIA PARA APLICAR EL
PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD
Caso. N° 1085-06 Huara:v veinte del I Abril de dos mil
cinco.-
DADO CUENTA: En la fecha) el acta de aceptación del
imputado Juan Mejía Chávez que antecede; CONVÓQUESE
al indicado denunciado y al agraviado Pedro Pérez Asenrios,
para la diligmcia única de conciliación, para el amerdo de la
reparación civil. SEÑAlJÍNDOSE FECHA para el día veintiocho
de abril del a'lo en mrso, a las nueve de la marlana.-
Notificándose conforme a derecho.
(CUADRO N° 04)
ACTA DE DILIGENCIA DE ACUERDO ENTRE EL IMPUTADO Y
EL AGRAVIADO) PARA APLICAR EL PRINCIPIO DE
OPORTUNIDAD
En la Localidad de Huara:{,¡ a los veintiocho días del mes
de abril del dos mil cinco, siendo las nueve de la ma'lana,
se hicieron presentes al Local de la Fiscalía, el denunciado
JUAN MEJÍA CHAVEZ identificado con S1I DNI ~ 40456148,
cJ!yas demás generales obran en autos, acompa'lado de S1I
Abogado Defensor Julio Ugarte Caro, con Registro N° 2388
del Colegio de Abogados de Ancash; y el denul1ciantey/ o
agraviado PEDRO PÉREZ ASENCIOS, identificado COl1 DNI
N° 08993385, domiciliado en el Jr. Feden'co Sal y Rosas N°
760 de esta Localidad; quienes han sido citados por este
Despacho Fiscal en uso de las facultades conferidas por ley,
a fin de que ambas partes lleguen a un acuerdo con
respecto al monto de la reparación civil. En este estado se
propicia el acuerdo sobre la Reparación Civil que deberá
cumplir el denunciado a favor del agraviado por los daños y
perjuicios ocasionados conforme al atestado policial
obrante en autos, desarrollándose de la siguiente forma:
Primero.- Ambas partes con participación del Representante
del Ministerio Público acuerdan que el monto de la
reparación civil sea fijada m la suma de MIL QUINIENTOS
NUEVOS SOLES. Segundo.- El imputado en este acto abona
el íntegro de la S1I/J1a antes indicada, recibiendo el
agraviado a su entera satisfacción. Tercero.- En este acto el
representante del Ministerio Público, de conformidad a lo
establecido por el artímlo doce, inciso sétimo del
Reglamento de Aplicación del Principio de Oporttmidaet
aprobado por Resolución de la Fiscalía de la Nación N°
1470-2005-MP-FN, le hace de S1I conocimiento al imputado
que deberá ABONAR al Banco de la Nación a favor del
Ministerio Público el monto del diezpor ciento del llJonto
acordado, esto es la suma de ciento cinmenta nuevos soles,
por concepto de gastos administrativos. Con lo que conclJ!jó
la diligencia, firmándose el acta en señal de co,iformidad
leída que fue y luego que lo hizo el Sell0r Fiscal ProvinciaL
Quinto.- Finalmente, habiéndose hecho efectivo el pago de
la reparación civil (o en su caso exista un acuerdo entre las
partes) se expedirá una resolución fiscal, fundamentando
cuales han sido los criterios que ha utilizado para la
aplicación de este principio -en el caso concreto, es por
Falta de Merecimiento de Pena- y dispondrá la ABSTENCIÓN
de ejercitar la acción penal y ordenará el archivo definitivo
de los precedentes actuados.
(CUADRO N° 05)
RESOLUCIÓN DE ABSTENCIÓN DEL EJERCICIO DE LA ACCIÓN
PENAL - ARCHIVO DEFINITIVO
RESOLUCIÓN FISCAL N° 0873-05-MP-FPM-Hz. Caso. N° 1085-
06
Huarav cinco del I mayo de dos mil cinco.-
VISTOS: El atestado policial N° 899-04-III-DJIERPOL-RPA-
DIVPO!--HZ, y demás actuados en tomo a la investigación
seguida contra JUAN MEJIA CHAVEZ por presunto delito de
LESIONES LEVES) en agravio de Pedro Pérez Asencios. Y
CONSIDERANDO: Primero.- Se le imputa al denunciado
haber ocasionado las lesiones que presenta el agraviado)
confom1e se infiere del certificado médico lega4 hechos
que habrían oCt/rrido el día veinte de marzo del a/'10 en
curso siendo aproximadamente las ocho de la noche) en
cirCtlllStancias en que el agraviado se dirigía a su domicilio)
a la altura de la pla~ de am/as de esta Localidad es
interceptado por el denunciado Juan MfJia Cháveij quien sin
motivo aparente alguno le lanzó una pun""ada en forma
directa) que impactó en el rostro de su víctima y
aprovechando que se encontraba caído en el suelo) le
propinó una bmtal golpiza con punadas y puntapiés.
Segundo.- Qu~ con el certificado médico legal obrante a
¡ojas veintiséi~ se enCllentra acreditada las lesiones
ocasionadas al agraviado; en la que se indica lesiones
policontusas mtíltiple~ ocasionados con oo/eto contundente
romo (probable - puno) diagnosticándose quince días de
descallSo
y diez días de tratamiento médico;y que del estudio de las
piezas actuadas se ha establecido que existen suficientes e
idóneos elemmtos probatorios de la realidad del delito y la
vinculación del imputado en su comisión) hecho
corroborado con el atestado policia4 sindicación directa del
agraviado y cotifesión del imputado. Tercero.- El presente
hecho no afecta gravemente el interés público) por razones
de falta de merecimiento de pena, ni ha sido cometido por
fimcionario público en fJ'ercicio de su cargo. De otro lado a
¡qjas treinta se ha llevado a cabo el acta de aCtlerdo entre
el imputado y el agraviado quien previamente a ¡olas
veinticinco ha prestado su consentimiento expruo) y por Sil
parte el agraviado en ese acto ha recibido en efectivo el
pago de la reparación civi4 siendo la suma de mil
quinientos nuevos soles. En cOllSeCJ/encia estando a los
presupuestos establecidos en el arncttlo segJmdo del
Código Procesal Penal ,"oncordante con el fuglamento de
Aplicación del Principio de Oportunidati aprobado por
fusolución de la Fiscalía de la Nación N° 1470-2005-MP-FN
que regulan estos en/e/ios de oportunidad para
detemlÍnados casos como el presente y arnCIIlo noventa y
Ctlatro del Decreto Legislatit'o mímero cincttenta y do~
este Ministerio Público DISPONE: ABS1ENERSE de gercitar
acción penal pública contra JUAN MEJÍA CHAVEZ, por el
delJ'to Contra la Vida) el Cuerpo y la Salud - LESIONES
LEVES) en agravio de Pedro Pérez Asencio~ ORDENANDO:
EL ARCHIVO DEFIN"IIIVO de los precedentes actuados
cotlSentida que sea la presente fusolución.- NotiJicándose
confomle a Iry.
Realizado todo estos tramites, el Fiscal Provincial habóa
cumplido con efectuar todo el trámite respectivo para la
aplicación del principio de oportunidad.

PAGO DE LA REPARACiÓN CIVIL EN PARTES


ACTA DE DILIGENCIA DE ACUERDO ENTRE EL DENUNCIADO
Y EL AGRAVIADO, PARA APLICAR EL PRINCIPIO DE
OPORTUNIDAD
En la Localidad de Huaraz, a los veinte dias del mes de abril
de dos mil seis, siendo las nueve de la mañana, se hicieron
presente al Local de la Fiscalia, el denunciado JUAN MEJÍA
cHÁ VEZ, identificado con su DNI N° 40456148, cuyas
demás generales obran en autos, acompañado de su
Abogado Defensor Julio Ugarte Caro, con Registro N° 2388
del Colegio de Abogados de Ancash; y el denunciante y/o
agraviado PEDRO PÉREZ ASENCIOS, identificado con DNI N°
08993385, domiciliado en el Jr. Federico Sal y Rosas N° 760
de esta Localidad; Quienes han sido citados por este
Despacho Fiscal en uso de las facultades conferidas por ley,
a fin de que ambas partes lleguen a un acuerdo con
respecto al monto de la reparación civil. En este estado se
propicia el acuerdo sobre la Reparación Civil que deberá
cumplir el denunciado a favor del agraviado por los daños y
perjuicios ocasionados conforme al atestado policial
obrante en autos, desarrollándose de la siguiente forma:
Primero.- Ambas partes con participación del Representante
del Ministerio Público acuerdan que el monto de la
reparación civil sea fijada en la suma de QUINIENTOS
NUEVOS SOLES. Segundo.- El pago será abonado por el
imputado en dos partes, siendo la primera por la suma de
DOSCIENTOS CINCUENTA NUEVOS SOLES, que en este acto
se ha~e efectivo y el saldo de doscientos cincuenta nuevos
soles a fin de mes, que deberá consignar en el Banco de la
Nación a favor del agraviado. - - - - - - - - Con lo que
concluyó la Diligencia, firmándose el acta en señal de
conformidad leída que fue y luego que lo hizo el Señor
Fiscal
Provincial. .

RESOLUCiÓN DE REQUERIMIENTO AL IMPUTADO PARA QUE


CUMPLA CON EL PAGO DE LA REPARACiÓN CIVIL
Caso. N° 0913-06 Huaraz, tres del I mayo de dos mil seis.-
DADO CUENTA: En la fecha, el recurso presentado por la
parte agraviada dando cuenta que el imputado no ha
cumplido con realizar el pago correspondiente, acordado en
la audiencia de conciliación y de autos se advierte que
dicho imputado no ha acreditado el pago correspondiente
con el certificado de depósito bancario, acordado en la
audiencia. Por lo que de conformidad a la dispuesto por el
artículo diecisiete del Reglamento de Aplicación del
Principio de Oportunidad, aprobado por Resolución de la
Fiscalia de la Nación N° 1470-2005MP-FN, DISPONE:
REQUERIR AL IMPUTADO, para que dentro del término de
cinco días de notificado, CUMPLA CON EFECTUAR EL PAGO
SEÑALADO EN LA AUDIENCIA ÚNICA DE CONCILIACIÓN,
BAJO APERCIBIMIENTO DE REVOCARSE la resolución de
pertinencia de aplicación del Principio de Oportunidad.-
Notificándose conforme a derecho.
RESOLUCiÓN DE ABSTENCiÓN DEL EJERCICIO DE LA ACCiÓN
PENAL POR FALTA DE NECESIDAD DE PENA - ARCHIVO
DEFINITIVO

RESOLUCIÓN FISCAL N° 009-06-MP-FPM-Hz. Caso N° 033-06


Huaraz, diecisiete del I
abril de dos mil seis.-
VISTOS: El atestado policial N° 078-02-IVRPNP/JSRHZ/C.HZ.,
en torno a la investigación seguida contra JUAN PABLO
RODRÍGUEZ SOTO, por presunto delito de HOMICIDIO
CULPOSO, en agravio de Rosa Sandoval de Rodríguez. Y
CONSIDERANDO: Primero.- De los actuados preliminares, se
tiene que el día veinte de marzo del año en curso siendo
aproximadamente las once y treinta de la noche, en
circunstancias que el denunciado se desplazaba
conduciendo su vehículo a excesiva velocidad a la altura del
kilómetro trescientos de la autopista Pativílca - Huaraz,
donde viajaba acompañado de su esposa, la agraviada,
sufrió un despiste y volcadura en la que resultó muerta
instantáneamente la referida agraviada y el denunciado
sufrió lesiones graves de consideración. Segundo.- Que, de
la investigación efectuada preliminarmente se ha
establecido que existen suficientes e idóneos elementos
probatorios de la realidad del delito de Homicidio Culposo
previsto en el artículo ciento once del Código Penal, y la
vinculación del imputado en su comisión. Hecho
corroborado con la manifestación del propio denunciado
quien refiere que el día de los hechos luego de haber
asistido a una fiesta familiar, él por tratar de llegar antes de
la media noche a su domicilio aceleró su unidad móvil y en
una curva cerrada no pudo controlarlo, lo cual se salió de la
pista, agrega que se siente muy arrepentido del daño grave
que ha causado a su esposa, a él mismo y a todos sus
familiares. La muerte física de la agraviada se acredita con
el acta de levantamiento de cadáver y partida de defunción
de la occisa que obran a fajas siete y treinta
respectivamente; el vínculo matrimonial entre el
denunciado y la agraviada se acredita con la partida de
matrimonio de estos de fajas treinta y siete. Que, el caso
que nos contrae se encuentra dentro de los márgenes de
discrecionalidad que faculta el inciso primero, parágrafo a)
del artículo segundo del Código Procesal Penal, dado a que
el referido imputado ha sufrido un daño corporal y
psicológico a consecuencia del hecho delictivo que él
mismo provocó, conforme se aprecia del certificado médico
legal y psicológico de fajas veinte y veintitrés
respectivamente, consecuentemente un castigo resulta
inapropiado en este caso;
por razones de Falta de Necesidad de Pena, además el
imputado ha prestado su consentimiento expreso. Por tanto,
estando a los presupuestG>S establecidos por el articulo
segundo del Código Procesal Penal (modificado por la Ley
N° 28117) concordante con la Resolución de la Fiscalia de la
Nación N° 1470-200S-MP-FN, que regulan el Principio de
Oportunidad para determinados casos como el presente y
articulo noventa y cuatro del Decreto Legislativo número
cincuenta y dos, este Ministerio Público DISPONE
ABSTENERSE DE EJERCITAR ACCIÓN PENAL contra JUAN
PABLO RODRÍGUEZ SOTO, por el delito Contra la Vida, el
Cuerpo y la Salud - HOMICIDIO CULPOSO, en agravio de
Rosa Sandoval de Rodríguez. ORDENANDO EL ARCHIVO
DEFINITIVO de los precedentes actuados, consentida que
sea la presente resolución.- Notificándose conforme a ley.

RESOLUCiÓN DE ABSTENCiÓN DEL EJERCICIO


DE LA ACCiÓN PENAL POR ACUERDO EXTRAJUDICIAL ENTRE
EL IMPUTADO Y LA VíCTIMA

RESOLUCIÓN FISCAL N° 033-06-MP-FPM-Hz. Caso N° 022-06


Huaraz, diecisiete de abril de dos mil seis.-
VISTOS: El atestado policial N° 098-02-IVRPNP /JSRHZ/C.HZ.,
en torno a la investigación seguida contra JOSÉ NOEL
RODRÍGUEZ MEZA, por presunto delito de LESIONES LEVES,
en agravio de Vilma Leyva Pérez. y CONSIDERANDO:
Primero.- De los actuados preliminares, se tiene que el día
primero de marzo del año en curso siendo
aproximadamente las once de la mañana, en circunstancias
en que la agraviada se encontraba en la plaza de armas en
su puesto ambulatorio, el denunciado se hizo presente en
estado etílico solicitando que le vendiera una bebida
gaseosa y al no ser atendido éste le propinó con golpes de
puñadas y puntapiés a la agraviada, conforme se infiere del
certificado médico legal obrante a fajas treinta, donde se
prescribe quince días de tratamiento médico y diez días de
descanso. Segundo.- Que, de la investigación efectuada
policialmente se ha establecido que existen suficientes e
idóneos elementos probatorios de la realidad del delito de
Lesiones Leves, previsto en el artículo ciento veintidós del
Código Penal, y la vinculación del imputado en su comisión,
hecho corroborado con la manifestación del propio
denunciado quien es confeso y refiere sentirse muy
arrepentido. Tercero.- Que, a fajas cincuenta corre el
acuerdo extrajudiciallegalizado por el Señor Notario de esta
localidad, en la que consta el pago de la reparación civil,
siendo la suma de quinientos nuevos soles; y que de
conformidad a lo dispuesto por la Ley número veintisiete
mil seiscientos sesenta y cuatro, que modifica el artículo
segundo del Código Procesal Penal, se establece, que si el
acuerdo con la víctima consta en instrumento público o
documento privado legalizado por Notario no será necesario
que se cite a las partes a que presten su consentimiento
expreso para la aplicación del Principio de Oportunidad; y el
caso que nos contrae se encuentra dentro de los márgenes
de discrecionalidad que faculta el inciso primero del artículo
segundo del Código Procesal Penal. Consecuentemente,
estando a los presupuestos establecidos por el artículo
segundo del Código Procesal Penal y Resolución de la
Fiscalía de la Nación N° 1470200S-MP-FN, que regulan el
Principio de Oportunidad para determinados casos como el
presente y artículo noventa y cuatro del Decreto Legislativo
número cincuenta y dos, este Ministerio Público RESUELVE:
ABSTENERSE DE EJERCITAR ACCIÓN PE AL contra JOSÉ NOEL
RODRÍGUEZ MEZA, por el delito Contra la Vida, el Cuerpo y
la Salud - LESIONES LEVES, en agravio de Vilma Leyva
Pérez. DISPONIENDO EL ARCHIVO DEFINITIVO de los
precedentes actuados, consentida que sea la presente
resolución.- Notificándose conforme a ley.

RESOLUCiÓN DECLARANDO IMPROCEDENTE APLICAR EL


PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD

RESOLUCIÓN FISCAL N° 022-06-MP-FPM-Hz. Caso. N° 043-06


Huaraz, trece del I
junio de dos mil seis.-
VISTOS y CONSIDERANDO: El recurso que antecede,
presentado por el denunciado MARTÍN CASTILLO MEJÍA, en
la investigación que se le sigue por presunto delito de
ABUSO DE AUTORIDAD, en agravio de Mario Méndez Flores
y del Estado; en la que solicita se aplique el principio de
oportunidad, aduciendo que él ha aceptado su culpabilidad.
Sin embargo, debe tenerse en cuenta que al imputado se le
viene investigando en su condición de Director del Colegio
Nacional G. U. E. "Toribio de Luzuriaga" por no haberle
dejado ingresar al profesor Mario Méndez, a dictar las clases
a sus alumnos, por el solo hecho de no haber dado su cuota
para el regalo que debería hacerse a una colega por motivo
de su onomástica. Y que de conformidad a lo dispuesto en
el inciso segundo in-fine del artículo segundo del Código
Procesal Penal, se encuentra expresamente prohibido
aplicar el principio de oportunidad con funcionarios que
hayan cometido el hecho delictivo en ejercicio de su cargo.
En consecuencia estando a lo dispuesto por el artículo
segundo del Código Procesal Penal y Resolución de la
Fiscalía de la Nación N° 1470-200S-MP-FN, que regulan el
Principio de Oportunidad para determinados casos como el
presente y artículo noventa y cuatro del Decreto Legislativo
número cincuenta y dos, este Ministerio Público RESUELVE:
DECLARAR IMPROCEDENTE APLICAR EL PRINCIPIO DE
OPORTUNIDAD solicitado por el imputado MARTÍN CASTILLO
MEJÍA en la investigación que se le sigue por el delito Contra
la Administración Pública - ABUSO DE AUTORIDAD, en
agravio de Mario Méndez Flores y del Estado. DEBIENDO
continuar la investigación preliminar en el modo y forma de
ley hasta las resultas del proceso.- Notificándose conforme
a derecho.

DICTAMEN OPINANDO POR LA PROCEDENCIA PARA APLICAR


EL PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD
DICTAMEN PENAL N° 099-02-MP-FPM-B. Exp. N° 2002-191
Seco Támara.
SEÑOR JUEZ PENAL:
En la instrucción seguida contra PEDRO MIGUEL GARCÍA
ORTIZ, por el delito de HOMICIDIO CULPOSO, en agravio de
la que en vida fue Alejandrina Fernández Rojas.
Que, el inculpado a fs. 188 ha solicitado se aplique el
principio de oportunidad. Y que en el presente caso, el
hecho delictivo que se viene instruyendo se encuentra
dentro de los márgenes de discrecionalidad que faculta el
inciso 1), parágrafo b) del Art. 2° del Código Procesal Penal.
Por razones de Falta de Merecimiento de Pena. En
consecuencia, este Ministerio Público, OPINA: POR LA
PROCEDENCIA DEL TRÁMITE para la aplicación del Principio
de Oportunidad; debiendo su Despacho iniciar citando
previamente al inculpado para que preste su
consentimiento expreso, o en su caso con firma legalizada
por ante la misma secretaría. Hecho esto, convocar a una
diligencia de conciliación entre el imputado, parte civil y
tercero civilmente responsable, para el acuerdo de la
reparación civil por los daños ocasionados.
Huaraz, 09 de junio de 2006

DICTAMEN OPINANDO POR LA IMPROCEDENCIA PARA


APLICAR EL PRIINCIPIO DE OPORTUNIDAD
DICTAMEN PENAL N° 055-06-MP-FPM-Hz. Exp. N° 2006-025
SeCo Mejía
SEÑOR JUEZ PENAL
En la instrucción seguida contra VÍCTOR OCROSPOMA
CALLUPE, por el delito de HOMICIDIO SIMPLE, en agravio de
la que en vida fue Rosa Palma Chávez.
Que, el inculpado antes indicado a fs. 204 solicita se aplique
el principio de oportunidad en el presente proceso,
aduciendo que con los familiares de la occisa ya han
entrado en un acuerdo y él ha corrido con todos los gastos
de sepelio, además de haber efectuado un pago económico
como reparación civil. Sin embargo, Señor Juez, se debe
tener en cuenta que para aplicar esta institución jurídica
por falta de merecimiento de pena, se tiene conminado en
su extremo mínimo dos años de pena privativa de libertad;
lo que no ocurre en el presente caso, ya que el delito por el
cual se le viene instruyendo al procesado es por homicidio
doloso, que se encuentra previsto y penado por el Art. 106°
del Código Penal en la que establece el mínimo legal de la
pena, que es de seis años. Por tanto no se encuentra dentro
de los márgenes de discrecionalidad que faculta el inciso 1)
parágrafo a) del Art. 2° del Código Procesal Penal. Por cuya
razón este Ministerio Público, OPINA: PARA QUE SE DECLARE
IMPROCEDENTE la aplicación del Principio de Oportunidad;
debiendo su Despacho continuar en el estado en que se
encuentra la causa, hasta las resultas del proceso.
Huaraz, 09 de junio de 2006

DICTAMEN SOLICITANDO EL SOBRESEIMIENTO


DEL PROCESO POR FALTA DE MERECIMIENTO DE PENA

DICTAMEN PENAL N° 080-06-MP-FPM-Hz.


Exp. N° 2006-057 Seco Mejía. SEÑOR JUEZ PENAL:
En la instrucción seguida contra JUAN SANDOVAL SALAZAR,
por el delito de APROPIACIÓN !LÍCITA, en agravio de Marcelo
Tello Rivera.
Que, de los actuados a nivel judicial se ha establecido que
el agraviado había entregado como arrendatario al
inculpado cinco vacunos, para que estos sean devueltos
después de dos años, sin embargo el inculpado no ha
cumplido con entregarlo hasta la fecha, y que al rendir su
instructiva el inculpado Juan Sandoval a fs. 109, sostiene
que los ganados materia de instrucción los había vendido
por que necesitaba dinero y pensaba reponerlos; de modo
tal que en autos existen suficientes e idóneos elementos
probatorios de la realidad del delito imputado y la
vinculación del inculpado en su comisión; corroborados con
el informe policial, sindicación del agraviado y confesión del
propio imputado. Sin embargo el caso que se contrae se
encuentra dentro de los márgenes de discrecionalidad que
faculta en inciso segundo del artículo dos del Código
Procesal Penal, dado que se aprecia el delito perpetrado, no
compromete ni afecta gravemente el interés público, ni ha
sido cometido por funcionario público en ejercicio de su
cargo, y ante este proceso nos encontramos ante una falta
de merecimiento de pena.
Que, a fs. 122, el inculpado ha prestado su consentimiento
expreso para aplicar el principio de oportunidad, a fs. 133
se ha llevado a cabo la diligencia de conciliación para el
acuerdo entre el inculpado y el agraviado sobre la
reparación civil, en la que ha quedado satisfecho el pago
económico en la suma de un mil nuevos soles que fueron
cancelados en ese mismo acto, además de la restitución de
los ganados indebidamente apropiados. Por tanto es
procedente aplicar dicho principio intra proceso, y estando
a los fundamentos expuestos y en virtud a lo dispuesto por
el artículo segundo del Código Procesal Penal concordante
con la Resolución de la Fiscalía de la Nación N° 1470-2005-
MP-FN, y artículo 190° del Código Penal, este Ministerio
Público, SE ABSTIENE de continuar la acción penal y OPINA:
QUE NO HAY 1'IÉRITO PARA FORMULAR ACUSACIÓN contra
JUAN SANDOVAL SALAZAR, por el delito Contra el
Patrimonio - APROPIACIÓN ILÍCITA, en agravio de Marcelo
Tello Rivera. SOUCITANDO A SU DESPACHO EL
SOBRESEIMIENTO de la causa, debiendo archivar con el
carácter definitivo, en el modo y forma de ley.
Huaraz, 09 de junio de 2006

DICTAMEN SOLICITANDO EL SOBRESEIMIENTO DEL


PROCESO POR FALTA DE NECESIDAD DE PENA
DICTAMEN PENAL N° 149-06-MP-FPM-Hz.
Exp. N° 2006-160 Seco Mejía. SEÑOR JUEZ PENAL:
En la instrucción seguida contra JUAN PABLO cHÁ VEZ
RAMÍREZ, por el delito de HURTO SIMPLE, en agravio de
Carmen Rosa León Loarte.
Que, del análisis razonable de los actuados se desprende
que el inculpado Juan Chávez, el d1a 05 de enero del año
en curso había abordado el vehículo de servicio público,
que cubre la ruta Huaraz - Monterrey, para sustraer la
cartera de la agraviada quien no se percató de este hecho
sino cuando recién otro pasajero gritó "ladrón" y al
momento en que saltó de la unidad móvil en marcha, el
encausado cayó aparatosamente a la pista donde se golpeó
la cabeza, lo cual le produjo un severo traumatismo
encéfalo craneano.
Durante la instrucción de manera contundente se ha
establecido la existencia del delito imputado, y la
culpabilidad del encausado, hecho corroborado con las
testimoniales de los pasajeros del vehículo de servicio
público María Mautino, Eric Alvarez, Félix Mejía, la
declaración preventiva de la agraviada, y la manifestación
del propio inculpado quien se ha declarado confeso y a fs.
88 solicita se aplique el principio de oportunidad, prestando
su consentimiento expreso y aduciendo que a consecuencia
de su delito que él mismo provocó ha sufrido graves
lesiones. En efecto, el caso que nos contrae se encuentra
dentro de los márgenes de discrecionalidad que faculta el
inciso primero, del artículo segundo del Código Procesal
Penal (falta de necesidad de pena) dado a que el referido
inculpado ha sufrido un daño corporal y psicológico a
consecuencia del hecho delictivo que él mismo provocó,
conforme se aprecia del certificado médico legal obrante a
fs. 43, e historia clínica de fs. 55 en la que se indica que el
inculpado estuvo internado más de cuarenta d1as en el
Hospital "Víctor Ramos Guardia" de la Ciudad de Huaraz.
Por tanto, estando a los presupuestos establecidos por el
artículo 2° del Código Procesal Penal (modificado por la Ley
N° 27664) este Ministerio Público, SE ABSTIENE de
continuar la acción penal y OPINA:
QUE NO HAY MÉRITO PARA FORMULAR ACUSACIÓN contra
JUAN PABLO cHÁ VEZ RAMÍREZ, por el delito Contra el
Patrimonio - HURTO SIMPLE, en agravio de Carmen Rosa
León Loarte. SOLICITANDO A SU DESPACHO EL
SOBRESEIMIENTO de la causa, debiendo archivar con el
carácter definitivo, en el modo y forma de ley.
Huaraz, 08 de junio de 2006

DICTAMEN SOLICITANDO EL SOBRESEIMIENTO


DEL PROCESO POR EXISTIR ACUERDO EXTRAJUDlCIAL
ENTRE EL INCULPADO Y LA VíCTIMA
DICTAMEN PENAL N° 130-02-MP-FPM-Hz. Exp. N° 2006-161
Seco Mejía.
SEÑOR JUEZ PENAL:
En la instrucción seguida contra RUBEN MEGO SÁNCHEZ,
por el delito de LESIONES CULPOSAS GRAVES, en agravio de
josefina Poma Trinidad.
El inculpado solicita se aplique el principio de oportunidad,
para ello acompaña a fs. 188, el acuerdo
extrajudiciallegalizado notarialmente en la que consta el
pago de la reparación civil por la suma de dos mil nuevos
soles. Y que en virtud al artículo 2° inc. 7) in-fine del Código
Procesal Penal, se ha establecido, que si el acuerdo con la
víctima consta en instrumento público o documento privado
legalizado por Notario no será necesario que el juez cite a
las partes a que presten su consentimiento expreso para la
aplicación del principio de oportunidad.
De otro lado, de los actuados se ha acreditado de manera
contundente la existencia del delito instruido y la
vinculación del inculpado en su realización, conforme el
informe policial, el certificado médico legal en la que se
establece la incapacidad del agraviado de 45 días. La
Historia clínica de su hospitalización y confesión del propio
procesado. Sin embargo, este hecho no afecta gravemente
el interés público ni ha sido cometido por funcionario
público en ejercicio de su cargo. Criterio que deben ser
utilizados por Falta de Merecimiento de Pena.
Por lo expuesto, estando a la transacción extrajudicial ya
indicada, en aplicación a lo dispuesto por el Art. 2° del
Código Procesal Penal y Resolución de la Fiscalía de la
Nación N° 1470-2005-MP-FN. Este Ministerio Público, SE
~BSTIENE de continuar la acción penal y OPINA:
QUE NO HAY MERITO PARA FORMULAR ACUSACION contra
RUBEN MEGO SÁNCHEZ, por el delito Contra la Vida, el
Cuerpo y la Salud - LESIONES CULPOSAS GRAVES, en
agravio de josefina Poma Trinidad. SOLICITANDO A SU
DESPACHO EL SOBRESEIMIENTO de la causa, debiendo
archivar con el carácter definitivo, en el modo y forma de
ley.
Huaraz, 08 de junio de 2004
MODELO DE RECURSO, SOLICITANDO EL IMPUTADO PARA
QUE SE APLIQUE EL PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD ANTE EL
DESPACHO FISCAL

Seco RaffiÍrez. Reg. N° 780-02


SEÑOR FISCAL PROVINCIAL DE LA CUARTA FISCALÍA EN
LO PENAL DE LA PROVINCIA DE HUARAZ
PEDRO HUERTA OCROSPOMA, en la investigación que se me
sigue por el delito de Lesiones Leves, en agravio de Pedro
Pérez Romero; a Ud., digo:
Que, advirtiéndose del atestado policial N° 9998-02-RPNP,
existen elementos probatorios suficientes del delito que se
me viene investigando, del cual me siento responsable. Por
lo que al amparo de lo dispuesto por el Art. 2° del c.P.P.
concordante con el Art. 10° de la Resolución de la Fiscalía
de la Nación N° 1470-200S-MP-FN, solicito a su Despacho la
aplicación del Principio de Oportunidad, teniéndose como
aceptado mi consentimiento expreso para la realización de
la diligencia de acuerdo con el agraviado.
OTROSI DIGO: Solicito se ordene al Secretario legalizar la
firma del recurrente.
POR TANTO:
Solicito a Ud., Señor Fiscal, acceder conforme solicito y
proveer con arreglo a ley.
Huaraz, abril de 2006
RECURSO SOLICITANDO ARCHIVO DEFINITIVO POR EXISTIR
ACUERDO EXTRAJUDICIAL ENTRE EL DENUNCIADO Y LA
VíCTIMA - A NIVEL FISCAL
Den. N° 478-06 Seco Mejía.
SEÑOR FISCAL PROVINCIAL DE LA CUARTA FISCALÍA EN
LO PENAL DE LA PROVINCIA DE HUARAZ
JUAN PABLO GARCÍA MEDINA, en la investigación que se me
sigue por el delito de LESIONES CULPOSAS GRAVES, en
agravio de Josefina Poma Trinidad; a Ud., respetuosamente
digo:
Que, acudo a vuestro digno Despacho al amparo de lo
dispuesto por el Art. 2° del Código Procesal Penal y
Resolución de la Fiscalía de la Nación N° 1470-200S-MP-FN,
con la finalidad de solicitar la Abstención del Ejercicio de la
Acción Penal, en mérito a que con la víctima hemos llegado
a un acuerdo en cuanto a la reparación civil, para tal efecto
acompaño el acta de acuerdo extrajudicial legalizado por
ante el Señor Notario de esta Localidad.
POR LO EXPUESTO:
Solicito a Ud., Señor Fiscal Provincial, acceder conforme
solicito y tramitarla con arreglo a ley.
Huaraz, 08 de junio de 2006

RECURSO SOLICITANDO ARCHIVO DEFINITIVO POR FALTA DE


NECESIDAD DE PENA - A NIVEL FISCAL
Den. N° 478-06 Seco Mejía.
SEÑOR FISCAL PROVINCIAL DE LA CUARTA FISCALÍA EN
LO PENAL DE LA PROVINCIA DE HUARAZ
FRANCISCO LINARES VALDEZ FERNÁNDEZ, en la
investigación que se me sigue por el delito de HOMICIDIO
CULPOSO, en agravio de mi recordada esposa que en vida
fue María del Carmen Ruiz de Valdez; a Ud.,
respetuosamente digo:
Que, acudo a vuestro digno Despacho al amparo de lo
dispuesto por el inciso 1) del Art. 2° del Código Procesal
Penal y Resolución de la Fiscalía de la Nación N° 1470-200S-
MP-FN, con la finalidad de solicitarle se sirva iniciar el
trámite correspondiente para la aplicación del principio de
oportunidad, y oportunamente se archive la presente
investigación en forma definitiva; por cuanto en autos se
encuentra acreditada la existencia del delito que se me
imputa, que ocurrió por negligencia de mi parte del cual me
siento responsable, conforme a la conclusión del atestado
policial. De otro lado por este hecho he sido afectado
gravemente por las consecuencias de mi propio delito ya
que mi esposa en dicho accidente automovilístico ha
fallecido, por lo que estoy dispuesto a prestar mi
consentimiento expreso para que se inicie con dicho
trámite.
POR LO EXPUESTO:
Solicito a Ud., Señor Fiscal Provincial, acceder conforme
solicito y tramitarla con arreglo a ley.
Huaraz, 08 de junio de 2006
RECURSO SOLICITANDO ARCHIVO DEFINITIVO POR FALTA DE
MERECIMIENTO DE PENA - A NIVEL FISCAL
Caso. N° 480-06 Seco Mejía.
SEÑOR FISCAL PROVINCIAL DE LA CUARTA FISCALÍA EN
LO PENAL DE LA PROVINCIA DE HUARAZ
JOSÉ LUIS OSORIO LUNA, en la investigación que se me
sigue por el delito de APROPIACIÓN ILÍCITA, en agravio de
María Alegre Sánchez; a Ud., respetuosamente digo:
Que, acudo a vuestro digno Despacho al amparo de 10
dispuesto por el inciso 2) del Art. 2° del Código Procesal
Penal y Resolución de la Fiscalia de la Nación N° 1470-200S-
MP-FN, con la finalidad de solicitarle se sirva iniciar el
trámite correspondiente para la aplicación del principio de
oportunidad, y posteriormente se archive la presente
investigación en forma definitiva; por cuanto en autos se
encuentra acreditada la existencia del delito que se me
imputa, conforme a la conclusión del atestado policial; sin
embargo este hecho no afecta gravemente el interés
público ni ha sido cometido por funcionario público en
ejercicio de su cargo. Por mi parte, estoy dispuesto a
prestar mi consentimiento expreso para que se inicie con
dicho trámite y según mis posibilidades económicas llegar a
un acuerdo con la víctima en cuanto a la reparación civil.
POR LO EXPUESTO:
Solicito a Ud., Señor Fiscal Provincial, acceder conforme
solicito y tramitarla con arreglo a ley.
Huaraz, 08 de junio de 2006
RECURSO SOLICITANDO ARCHIVO DEFINITIVO POR EXISTIR
ACUERDO EXTRAJUDICIAL ENTRE EL DENUNCIADO Y LA
VíCTIMA - A NIVEL JUDICIAL
Exp. N° 2006-98 Seco Támara.
SEÑOR JUEZ DEL CUARTO JUZGADO ESPECIALIZADO
EN LO PENAL DE LA PROVINCIA DE HUARAZ
JAVIER PINEDO ROJAS, en la investigación que se me sigue
por el delito de LESIONES CULPOSAS GRAVES, en agravio de
Josefina Poma Trinidad; a Ud., respetuosamente digo:
Que, acudo a vuestro digno Despacho al amparo de lo
dispuesto por el Art. 2° del Código Procesal Penal y
Resolución de la Fiscalía de la Nación N° 1470-200S-MP-FN,
con la finalidad de solicitar la Abstención del Ejercicio de la
Acción Penal, en mérito a que con la víctima hemos llegado
a un acuerdo en cuanto a la reparación civil, conforme se
desprende del acta de acuerdo extrajudicial legalizado por
ante el Señor Notario de esta Localidad, el cual adjunto al
presente recurso, para que en su oportunidad sea
merituado.
POR LO EXPUESTO:
Solicito a Ud., Señor Juez Penal, acceder conforme solicito y
tramitada con arreglo a ley.
Huaraz, 18 de junio de 2004
MODELO DE RECURSO, SOLICITANDO EL INCULPADO PARA
QUE SE APLIQUE EL PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD ANTE EL
DESPACHO JUDICIAL

SeCo Ranúrez. Exp. N° 2006-78


SEÑOR JUEZ DEL CUARTO JUZGADO ESPECIALIZADO
EN LO PENAL DE LA PROVINCIA DE HUARAZ
PEDRO HUERTA OCROSPOMA, en la investigación que se me
sigue por el delito de LESIONES LEVES, en agravio de Pedro
Pérez Romero; a Ud., digo:
Que, advirtiéndose de los actuados la existencia de
elementos probatorios suficientes del delito que se me
viene instruyendo, del cual me siento responsable,
conforme he manifestado durante mi declaración
instructiva. Al amparo de lo dispuesto por el Art. 2° del
c.P.P.; solicito a su Despacho la aplicación del Principio de
Oportunidad.
POR TANTO:
Solicito a Ud., Señor juez, acceder conforme solicito y
proveer con arreglo a ley.
Huaraz, abril de 2006
ARTíCULO SEGUNDO DEL CÓDIGO PROCESAL PENAL DE
1991

Decreto Legislativo N" 638


(fexto del artículo según la última modificatoria de Ley N°
27664 del 08/02/02 Y aumentado mediante Ley N° 28117
del 10/12/03) ARTÍCULO 2°._ El Ministerio Público, con
consentimiento expreso del imputado podrá abstenerse de
ejercitar la acción penal en cualquiera de los siguientes
casos:
a) Cuando el agente haya sido afectado gravemente por
las consecuencias de su delito y la pena resulte
inapropiada.
b) Cuando se tratare de delitos que por su insignificancia
o su poca frecuencia no afecten gravemente el interés
público, salvo cuando la pena mínima supere los 2 (dos)
años de pena privativa de libertad o se hubiere cometido
por un funcionario público en el ejercicio de su cargo.
c) Cuando la culpabilidad del agente en la comisión del
delito, o su contribución a la perpetración del mismo sean
mínimos, salvo que se tratare de un hecho delictuoso
cometido por un funcionario público en el ejercicio de su
cargo.
En los supuestos previstos en los incisos 2) y 3) será
necesario que el agente hubiere reparado el daño
ocasionado o exista un acuerdo con la víctima respecto a la
reparación civil.
Si ei acuerdo con la víctima consta en instrumento público o
docl/mento privado legalizado por notario no será necesario
que ei juez cite a las partes a que presten su
consentimiento expreso para la aplicación del principio de
oportunidad.167
Si la acción penal hubiera sido ya ejercida, el juez podrá, a
petición del Ministerio Público, o de la parte agraviada,
dictar auto de sobreseimiento en cualquier etapa del
proceso, bajo los supuestos ya establecidos, en un plazo no
mayor de diez días.

En los delitos de lesiones leves, hurto simple y apropiación


ilícita de los articulos
122~ 1850 Y 1900 del Código Penal y en los delitos
culposos, en los que no hqya pluralidad de víctimas o
concurso con otro delito, antes de formalizar la denuncia
pena~ el Fiscal citará al imputado y a la víctima para
proponer/es un amerdo reparatono. Si ambos convienen en
el mismo, el Fiscal se abstendrá de ejercitar la acción penaL
Si el imputado no concurre a la segunda citación o se ignora
su domicilio o paradero, el Fiscal forJ1!alizará la denuncia
correspondiente. 168
ARTíCULO SEGUNDO DEL CÓDIGO PROCESAL PENAL DE
2004

"Artículo 2° Principio de Oportunidad.-


1. El Ministerio Público, de oficio o a pedido del imputado y
con su consentimiento, podrá abstenerse de ejercitar la
acción penal en cualquiera de los siguientes casos:
a) Cuando el agente haya sido afectado gravemente por
las consecuencias de su delito, culposo o doloso, siempre
que éste último sea reprimido con pena privativa de
libertad no mayor de cuatro años, y la pena resulte
innecesaria.
b) Cuando se trate de delitos que no afecten gravemente
el interés público, salvo cuando el extremo mínimo de la
pena sea superior a los dos años de pena privativa de la
libertad, o hubieren sido cometidos por un funcionario
público en ejercicio de su cargo.
c) Cuando conforme a las circunstancias del hecho y a las
condiciones personales del denunciado, el Fiscal puede
apreciar que concurren los supuestos atenuantes de los
artículos 14°, °15°, 16°,21°, 22°, Y 25° del Código Penal, y
se advierta que no exista ningún interés público
gravemente comprometido en su persecución. No será
posible cuando se trate de un delito conminado con una
sanción superior a cuatro años de de pena privativa de
libertad o cometido por un funcionario público en el
ejercicio de su cargo.
2. En los supuestos previstos en los incisos b) y c) del
numeral anterior, será necesario que el agente hubiere
reparado los daños y perjuicios ocasionados o exista
acuerdo con el agraviado en ese sentido.
3. El Fiscal citará al imputado y al agraviado con el fin de
realizar la diligencia de acuerdo, dejándose constancia en
acta. En caso de inasistencia del agraviado, el Fiscal podrá
determinar el monto de la reparación civil que corresponda.
Si no se llega a un acuerdo sobre el plazo para el pago de la
reparación civil, el Fiscal lo fijará sin que éste exceda de
nueve meses. No será necesaria la referida diligencia si el
imputado y la víctima llegan a un acuerdo y éste consta en
instrumento público o documento privado legalizado
notarialmente.
4. Realizada la diligencia prevista en el párrafo anterior y
satisfecha la reparación civil, el Fiscal expedirá una
Disposición de Abstención. Esta disposición impide, bajo
sanción de nulidad que otro Fiscal pueda promover u
ordenar que se promueva acción penal por una denuncia
que contenga los mismos hechos. De existir un plazo para
el pago de la reparación civil, se suspenderán los efectos de
dicha decisión hasta su efectivo cumplimiento. De no
producirse el pago, se dictará Disposición para la promoción
de la acción penal, la cual no será impugnable.
5. Si el Fiscal considera imprescindible, para suprimir el
interés público en la persecución, sin oponerse a la
gravedad de la responsabilidad, imponer adicionalmente el
pago de un importe a favor de una institución de interés
social o del Estado y la aplicación de las reglas de conducta
previstas en el artículo 64° del Código Penal, solicitará la
aprobación de la abstención al juez de la investigación
Preparatoria, el que resolverá previa audiencia de los
interesados. Son aplicables las disposiciones del numeral 4)
del presente artículo.
6. Independientemente de los casos establecidos en el
numeral 1) procederá un acuerdo reparatorio en los delitos
previstos y sancionados en los artículos 122°, 185°, 187°,
189°-A Primer Párrafo, 190°, 191°, 192°, 193°, 196°, 197°,
198°, 205°, 215° del Código Penal y en los delitos culposos.
No rige esta regla cuando haya pluralidad importante de
Vlctimas o concurso con otro delito, salvo que, en este
último caso, sea de menor gravedad o que afecte bienes
jurídicos disponibles.
El Fiscal de oficio o a pedido del imputado o de la vlctima
propondrá un acuerdo reparatorio. Si ambos convienen el
mismo, el Fiscal se abstendrá de ejercitar la acción penal. Si
el imputado no concurre a la segunda citación o se ignora
su domicilio o paradero, el Fiscal promoverá la acción penal.
Rige en lo pertinente el numeral 3).
7. Si la acción penal hubiera sido promovida, el juez de la
investigación Preparatoria, previa audiencia, podrá a
petición del Ministerio Público, con la aprobación del
imputado y citación del agraviado, dictar auto de
sobreseimiento -con o sin la reglas fijadas en el numeral
5)hasta antes de formularse la acusación, bajo los
supuestos ya establecidos. Esta resolución no será
impugnable, salvo en cuanto al monto de la reparación civil
si ésta es fijada por el juez ante la inexistencia de acuerdo
entre el imputado y la víctima, o respecto a las reglas
impuestas si estas son desproporcionadas y afectan
irrazonablemente la situación jurídica del imputado.
Tratándose de los supuestos previstos en el numeral 6),
basta la presentación del acuerdo reparatorio en un
instrumento público o documento privado legalizado
notarialmente, para que el juez dicte auto de sobreseimien
to".

RESOLUCiÓN DE LA FISCALíA DE LA NACiÓN W 1470-2005-


MP-FN
(12 de julio de 2005)

Lima, 08 de julio de 2005 VISTO:


El Oficio N° 1005-MP-FN-GG cursado por el Econ. Fernando
Lazo Manrique, Gerente General, mediante el cual permite
el proyecto de "Reglamento de Aplicación del Principio de
Oportunidad"; y, CONSIDERANDO:
Que, inspirándose en razones de utilidad pública y
economía procesal, la introducción del Principio de
Oportunidad evita la prosecución de numerosos procesos
que comprenden casos de mínima significancia y afectación
del interés público, casos en los que ante una radical
observancia del principio de legalidad, se debía
necesariamente iniciar un proceso, con la consiguiente
distracción de los recursos humanos y económicos, así
como el tiempo necesarios para atender asuntos de mayor
trascendencia y relevancia socio-jurídica;
Que, en sentido, constituye el Principio o Criterios de
Oportunidad el más importante de los instrumentos de
agilización, racionalización y búsqueda de eficiencia de la
justicia penal, consistente en el mecanismo que se opone
"formal" y excepcionalmente al principio de legalidad
procesal, corrigiendo su exceso disfuncional, pues procura
concretar una mejor calidad del servicio de justicia, dotando
al Fiscal, titular de la acción penal, de una amplia
discrecionalidad, dentro de los límites de la Ley, para que,
basándose en razones de economía procesal y utilidad
pública, pueda decidir abstenerse de ejercitar la acción
penal, ocasionando con tal facultad, la solución pacífica del
conflicto social generado por el delito así como la
conclusión del proceso penal por un acto distinto a la
sentencia;
Que, es necesario buscar que el sistema penal esté dotado
de mayor celeridad y eficacia procesal, por lo que la
consecuencia más directa y beneficiosa que se ha podido
producir en torno a ello, es la utilización de los métodos de
composición y simplificación procesal, surgiendo
indudablemente como su máximo exponente, el Principio
de Oportunidad;
Que, nuestra legislación consagra en el artículo 2° del
Código Procesal Penal el principio de Oportunidad, en virtud
del cual el Ministerio Público, con consentimiento expreso
del imputado, podrá abstenerse de ejercer la acción penal
en los casos previstos en la norma;
Que, es necesario reglamentar el Principio de Oportunidad a
efectos que las Fiscalias Provinciales Penales observen un
criterio uniforme respecto a su aplicación;
De conformidad con las atribuciones conferidas por el
Articulo 1590 de la Constitución Politica del Estado y el
Decreto Legislativo N° 052, Ley Orgánica del Ministerio
Público;
SE RESUELVE:
Artículo Primero.- Aprobar el "Reglamento de la Aplicación
del Principio de Oportunidad", que consta de 23 Articulos,
cuatro Disposiciones Finales, que forman parte integrante
de la presente Resolución.
Artículo Segundo.- Los Fiscales Provinciales Penales o
Mixtos, según sea el caso, deberán adecuar en el plazo no
mayor de 60 días, las denuncias o investigaciones a su
cargo, en las que sea pertinente la aplicación del Principio
de Oportunidad, a las disposiciones del presente
Reglamento
Artículo Tercero.- Dentro del plazo no mayor de 30 días, la
Gerencia General deberá expedir Resolución aprobando el
procedimiento para la consignación de la reparación civil en
aplicación del Principio de Oportunidad, y dictará las demás
disposiciones que sean necesarias para la adecuada
implementación de este Reglamento.
Artículo Cuarto.- El Reglamento deberá ser aplicado por
todas las Fiscalias Provinciales Penales o Mixtas, según sea
el caso, y las Áreas de la Gerencia General en lo que
resulten competentes.
Artículo Quinto.- Deróguese todas las disposiciones que se
opon-
gan a la presente Resolución.
Regístrese, comuníquese y publiquese. NELLY CALDERÓN
NAVARRO Fiscal de la Nación

"Reglamento de Aplicación del Principio de Oportunidad"


TÍTULO PRIMERO DISPOSICIONES GENERALES Y BASE LEGAL
Artículo 1°._ DEL CONTENIDO
El presente Reglamento constituye una herramienta de
gestión para la eficaz aplicación del Principio de
Oportunidad en cumplimiento de lo dispuesto por el Artículo
2° del Código Procesal Penal, estableciéndose el
procedimiento a seguir.
Artículo 2°._ PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD
Para los fines del presente Reglamento se entiende por
Principio de Oportunidad aquel en virtud del cual el
Ministerio Público, con consentimiento expreso del
imputado, podrá abstenerse de ejercer la acción penal en
los casos previstos en la norma.
Artículo 3°._ DE LA BASE LEGAL
Constituye Base Legal del presente Reglamento las
siguientes normas:
Constitución Política del Estado.
Decreto Legislativo N° 052, Ley Orgánica del Ministerio
Público. Código Procesal Penal.
TÍTULO SEGUNDO DEL PROCESO
Artículo 4°._ A fin de dar cumplimiento a lo dispuesto por el
Artículo 2° del Código Procesal Penal, todas las Fiscalías
Provinciales Penales o Mixtas, según sea el caso, al conocer
una denuncia de parte o documento policial relacionado con
la posible comisión de un delito o, durante las
investigaciones preliminares, deberán emitir Resolución
motivada dentro del plazo de 10 días calendario, mediante
la cual se determinará si los hechos imputados pueden ser
pasibles de aplicación del Principio de Oportunidad,
procediendo a darle el trámite que corresponda.
Artículo 5°._ Si el Fiscal considera en la Resolución expedida
que, de acuerdo a su criterio, no es aplicable el Principio de
Oportunidad, iniciará la investigación conforme a sus
atribuciones.
Artículo 6°._ Si el Fiscal considera que sí es aplicable el
Principio de Oportunidad, en la Resolución expedida deberá
precisar que los hechos investigados reúnen las condiciones
establecidas en el Artículo 2° del Código Procesal Penal y el
presente Reglamento, que existen suficientes elementos
probatorios de la comisión de un delito y de la vinculación
del imputado en dicho ilicito penal, así como que se
presentan los supuestos de falta de merecimiento o falta de
necesidad que pena previstos en la norma señalada.
Artículo 7°._ La abstención del ejercicio de la acción penal
por la comisión de delitos de escaso efecto social (falta de
merecimiento de la pena), prevista en el numeral 2 del
Artículo 2° del Código Procesal Penal, a criterio del Fiscal,
requiere que se tenga en cuenta lo siguiente:
Que los delitos considerados sena aquellos cuya pena en su
extremo mínimo no sea superior a los dos años de pena
privativa de libertad.
Que se trate de delitos que, por su insignificante o poca
frecuencia, no afecten gravemente el interés público.
Están expresamente excluidos los delitos cometidos por
funcionarios públicos en el ejercicio de su cargo.
Artículo 8°._ La abstención del ejercicio de la acción penal
por razones de mínima culpabilidad, a que se contrae el
Numeral 3 del Artículo 2° del Código Procesal Penal,
procederá en los siguientes casos:
Cuando se presenten circunstancias atenuantes que
permitan una rebaja sustancial de la pena, vinculadas entre
otros factores, a los móviles y finalidad del autor, a sus
características personales, a su comportamiento luego de la
comisión del delito, con exclusión de la confesión. Se tendrá
en consideración, además, aquellos supuestos vinculados a
las causas de justificación y de inculpabilidad incompletas,
al error (de tipo y de prohibición) yal arrepentimiento
frustrado.
La contribución a la perpetración del delito será mínima en
los supuestos de complicidad secundaria.
Artículo 9°.- En la Resolución emitida por el Fiscal Provincial
que considera aplicable el Principio de Oportunidad, se
citará al denunciado o imputado a fin que concurra a
manifestar su previa aceptación. La fecha de su
comparecencia no deberá exceder ñps 10 días calendario
contados a partir de la expedición de la Resolución.
Artículo 10.- Si el imputado manifestare su conformidad con
la aplicación del Principio de Oportunidad, sea porque lo
declaró así en la comparencia o porque lo manifestó por
escrito presentado con firma legalizada, en el plazo de 48
horas, el Fiscal Provincial procederá a citar a la Audiencia
Unica de Conciliación, la misma que deberá llevarse a cabo
dentro de los 10 días calendario siguientes a la citación.
Artículo 11.- A la Audiencia deberá ser citados, el
denunciado o implicado, el agraviado y el tercero civil, si lo
hubiera.

TÍTULO SEGUNDO
DE LA AUDIENCIA DE CONCILIACIÓN
Artículo 12.- La Audiencia Única de Conciliación deberá
llevarse a cabo bajo el siguiente procedimiento:
1. Si una o todas las partes no concurren, el Fiscal
Provincial, no concurren, el Fiscal Provincial, luego de dejar
constancia en el Acta respectiva, señalará en ese momento,
fecha para una segunda y última citación. La fecha para la
Audiencia no podrá exceder el término de 10 días
calendario.
2. Si no es posible llegar a un acuerdo conciliatorio,
porque una o más partes no asisten a la Audiencia, se
expedirá Resolución en tal sentido y el Fiscal proseguirá la
investigación conforme a sus atribuciones.
3. Si concurriendo las partes a la Audiencia, el agraviado
manifiesta su conformidad, el Fiscal procurará que las
partes se pongan de acuerdo respecto al monto de la
reparación, forma de pago, el o los obligados y cualquier
tipo de compensación, si correspondiera y así se acordará.
4. Si ambas partes concurren pero el agraviado no
estuviera conforme con la aplicación del Principio de
Oportunidad, el Fiscal Provincial, luego de escuchar a las
partes, expedirá Resolución ordenando seguir el trámite
iniciado o darlo por concluido, prosiguiendo en este caso
con la investigación conforme a sus atribuciones.
5. En el caso que el Fiscal Provincial decida continuar con
el trámite de la aplicación del Principio de Oportunidad, en
la Resolución que así lo señala indicará además el monto de
la reparación, la forma y oportunidad de pago y el o los
obligados. En este caso, elevará los actuados en Consulta a
la Fiscalía Superior Penal de Turno.
6. En el caso que las partes aceptaran la aplicación del
Principio de Oportunidad pero no acordaran cualquier punto
relacionado a reparación, el Fiscal Provincial en ese
momento los fijará. Si una de las partes no estuviera de
acuerdo con la reparación civil o uno de sus extremos,
podrá interponer en la Audiencia, Recurso de Apelación
contra el extremo en que estuviere en desacuerdo,
debiendo elevarse los actuados al Fiscal Superior Penal de
Turno.
7. En cualquiera de los casos, en la misma Audiencia, el
Fiscal hará de conocimiento del imputado que deberá
abonar, el equivalente al 10% del monto acordado o fijado
para la reparación civil, con la finalidad de cubrir los gastos
de administración y los incurridos en la aplicación del
Principio de Oportunidad, a favor del Ministerio Público.
TÍTULO QUINTO
DE LAS RESOLUCIONES EN CONSULTA O APELADAS
Artículo 13.- En el caso previsto en el Numeral 5 del artículo
precedente, el Fiscal Superior Aprobará o Desaprobará la
Resolución elevada en consulta. En caso de desaprobarla
ordenará dar por concluido el trámite iniciado por el
Principio de Oportunidad y seguir adelante con la
investigación.
Artículo 14.- En el caso previsto en el Numeral 6 del Artículo
12°, el Fiscal Superior Confirmará o Revocará la Resolución
impugnada. En el caso de revocarla fijará el nuevo monto
de la reparación o forma u oportunidad de pago, según sea
el extremo apelado.
TÍTULO SEXTO
DE LA REPARACIÓN CIVIL
Artículo 15.- El pago de la Reparación, en caso que sea
fijado por el Fiscal, no podrá exceder el plazo de 30 días
calendario siguientes al acuerdo. Excepcionalmente, de
acuerdo a las circunstancias, el Fiscal podrá otorgar un
plazo mayor o fraccionar el pago. En ninguno de los caso el
plazo podrá exceder los 6 meses.
Artículo 16.- Tanto el pago de la Reparación Civil como el
señalado en el Numeral 7 del Articulo 12° del presente
Reglamento, deberán consignarse en una Cuenta Bancaria
que para dicho efecto designará la Gerencia General del
Ministerio Público; debiendo el o los obligados acreditar
dichos pagos ante la Fiscalía que conoció el procedimiento,
entregando los respectivos certificados con copia simple de
los mismos.
Artículo 17.- Si el o los obligados no cumpliesen con los
indicados pagos dentro del plazo señalado en el Acta de
Audiencia de Conciliación, se le notificará a efectos de
requerirle el cumplimiento de su obligación. La notificación
deberá contener el expreso apercibimiento de revocarse la
Resolución de pertinencia de aplicación del Principio de
Oportunidad, en caso de no cumplir lo acordado.
Artículo 18.- Si, luego de notificado, el obligado no
cumpliese con los pagos a que se refieren el Artículo 16°
del presente Reglamento, el Fiscal revocará la Resolución
de pertinencia del aplicación del Principio de Oportunidad y
procederá conforme con sus atribuciones.
Artículo 19.- Sólo una vez cumplidos íntegramente los
pagos señalados, el Fiscal procederá a dictar la Resolución
por la que decide abstenerse del ejercicio de la Acción
Penal, archivándose definitivamente los actuados.
Artículo 20.- Al archivar definitivamente los actuados, el
Fiscal Provincial Penal, de oficio, dispondrá que la Gerencia
Central de Tecnología de la Información anule cualquier
referencia a la denuncia o investigación, así como a los
implicados, que pudieren aparecer respecto al caso, en el
registro correspondiente.
Artículo 21.- La parte agraviada deberá solicitar por escrito
al Fiscal la entrega del o los Certificados por la Reparación
para cuyo efecto, se procederá a endosar el respectivo
certificado a su favor. En el caso de las consignaciones a
favor del Ministerio Público, el Fiscal procederá a endosar el
Certificado a favor de la Gerencia General.
Artículo 22.- Las Fiscalías Provinciales de Lima remitirán
para su custodia en forma semanal, los Certificados
emitidos por las Consignaciones a la Gerencia de Tesorería
de la Gerencia Central de Finanzas del Ministerio Público.
En el caso de los demás Distritos Judiciales, los Certificados
serán remitidos, en el mismo plazo, al Administrador del
Distrito Judicial.
Artículo 23.- Las Fiscalías Provinciales Penales o Mixtas
remitirán a la Gerencia de Planificación, Racionalización y
Estadística o ala Oficina de Administración, según sea el
caso, un informe mensual respecto al número de las
denuncias recibidas o investigaciones a su cargo,
precisando el número de ellas en las que se decidió iniciar
el procedimiento para la aplicación del Principio de
Oportunidad. Tal informe deberá ser presentado dentro del
plazo de 5 días útiles siguientes al mes informado.
Primera Disposición Final.- Sin perjuicio de la obligatoriedad
de la aplicación del Principio de Oportunidad en los casos a
que se refiere el Penúltimo Párrafo del Artículo 2° del
Código Procesal Penal, de manera orientadora, se
enumeran en Anexo los artículos del Código Penal en los
que el Principio de Oportunidad podría ser aplicable; ello, al
margen de la discrecionalidad que concierne a los Fiscales
Provinciales al aplicarlo al caso concreto, respecto a éstos u
otros delitos conforme a Ley.
Quedan expresamente excluidos de la aplicación del
Principio de Oportunidad, los delitos cometidos por
servidores y funcionarios públicos en ejercicio de sus
funciones.
Segunda Disposición Final.- El Ministerio Público como
Representante de la Sociedad, ésta facultado para
participar en la Audiencia de Conciliación a que se refiere
este Reglamento en los delitos que tengan como único
agraviado a la Sociedad; por tanto los certificados de
consignación de la reparación civil en tales supuestos,
serán endosados por el Fiscal a la orden de la Gerencia
General del Ministerio Público.
Tercera Disposición Final.- De ser necesario, para la
aplicación del presente Reglamento, los Fiscales
Provinciales podrán solicitar la Consulta respectiva al Fiscal
Superior Decano quien la absolverá. La Junta de Fiscales
Superiores procurará establecer un criterio uniforme
respecto a la aplicación del presente Reglamento en las
oportunidades que sesionare. De igual manera .procederá
la Junta de Fiscales Provinciales.
Cuarta Disposición Final.- Los Fiscales Provinciales Penales
tomarán en cuenta lo dispuesto en el presente Reglamento,
en lo que resulte pertinente, cuando la denuncia ya se
hubiere formalizado o el proceso penal estuviere iniciado,
para efectos de la eficaz aplicación del Principio de
Oportunidad.

INDICE GENERAL

Prólogo
Presentación

PRIMERA PARTE

Introducción

CAPÍTULO I
INTRODUCCIÓN
I. Antecedentes Históricos en el Derecho Comparado 31
II. Antecedentes Históricos en la Legislación Peruana 37
III. La inconstitucionalidad del Proceso Sumario 40
IV El Código Procesal Penal de 1991 42
V El Código Procesal Penal de 2004.....

CAPÍTULO II
GENERALIDADES DEL PROCESO PENAL

l. Concepto de Derecho Procesal Penal...


II. Modelos en el Derecho Procesal Penal dentro del sistema
euro-continental...
III. El uevo Código Procesal Penal de 2004
IV Etapas del Nuevo Código Procesal Penal de 2004
V La Acción Penal..
VI. Finalidades del Ejercicio de la Acción Penal.
3) Finalidad Mediata 70
4) Finalidad Inmediata 70
VII. Características de la Acción Penal 71
1) Pública 71
2) Oficialidad 71
3) Obligatoriedad .
4) Irrevocabilidad .
5) Indivisibilidad .
Principio de Legalidad .
Principio de Legalidad Procesal .
Aparente Conflicto entre los Principios de Legalidad Proce-
sal y Oportunidad

SEGUNDA PARTE

Nociones Generales del Principio de Oportunidad

CAPÍTULO I
CONCILIACIÓN y MEDIOS ALTERNATIVOS DE SOLUCIÓN DE
CONFLICTOS

1. Marco Teórico en la Solución de Conflictos por el


Principio de Oportunidad..
11. La Conciliación 85
III. Medios Alternativos de Solución de Conflictos 86
1) La negociación 87
2) La transacción 87
3) La mediación 87
4) El arbitraje 87
5) La conciliación 88
IV Marco Jurídico de la Conciliación en el Sistema Judicial.....
88

CAPÍTULO II
FUNDAMENTOS DEL PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD

I. Fuente y Fundamentos del Principio de Oportunidad


II. Criterios Para Aplicar el Principio de Oportunidad 97
III. Principios Procesales para los Criterios de Oportunidad
98
a) Proceso Penal Acusatorio Garantista y Criterios de
Oportunidad
b) Criterios de Oportunidad Frente al Principio de Legali-
dad Procesal 99
c) Fundamento Político Criminal de los Criterios de Opor-
tunidad 99
d) El Principio de Lesividad
e) El Principio de Ultima Ratio 100
f) El Principio de Mínima Intervención 101
g) El Principio de Insignificancia 102
IV Sistema de Regulación 103
a) Sistema de Oportunidad Libre 103
b) Sistema de Oportunidad Regla 103
TERCERA PARTE

Generalidades, Definición y Trámite del Principio de


Oportunidad

CAPÍTULO I
GENERALIDADES DEL DERECHO y DEL PRINCIPIO DE
OPORTUNIDAD

1. Evolución del Derecho


Penal.................................................... 108
n. Definición del Derecho
Penal.................................................... 109
In. Concepto de Delito 110
IV Introducción al Principio de
Oportunidad.............................. 112

CAPÍTULO II
DEFINICIÓN DEL PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD

1. Concepto del Principio de Oportunidad 118


11. Requisitos 119
1) Convencimiento del Delito y Vinculación de su Autor
119
2) Consentimiento Expreso del
Imputado............................ 120
3) Falta de Necesidad de
Pena................................................ 122
4) Falta de Merecimienito de Pena 123
5) Circunstancias atenuantes por menor Responsabilidad
o
Culpabilidad. 123
6) Exclusión de Funcionarios Públicos 123
7) Obligación de Pago o Acuerdo de la Reparación Civil
124

CAPÍTULO III
CASOS EN LOS QUE SE APLICAN EL PRINCIPIO DE
OPORTUNIDAD

1. Alternativas del Fiscal Provincial al Calificar la "Notitia cri


minis"
1) Declara Improcedente la Denuncia
2) Inicia Investigación Preliminar 127
a) Inicia Investigación Policial...........................................
127
b) Inicia Investigación Fiscal..............................................
128
3) Formaliza y Continúa con la Investigación Preparatoria
128
4) No formaliza denuncia
Penal............................................. 130
5) Acusa Directamente 130
6) Aplican el Principio de Oportunidad 130
n. Casos en los que se Aplican el Principio de
Oportunidad.
1 ) Autor-Víctima 131
2) Escaso Impacto Social 132
3) Circunstancias Atenuantes 134
4) Imposición Adicional de Multa y Reglas de Conducta,
Suprimiendo el Interés Público 138
5) Obligatoriedad de la Aplicación del Principio de
Oportunidad, en delitos Culposos, y otros fijados por la Ley
138 nI. Crítica a la Ley N° 27664, sobre el Principio de
Oportunidad 139

CAPÍTULO IV
TRAMITACIÓN DEL PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD

I. Trámite del Principio de Oportunidad Extra Proceso.


II. Trámite del Principio de Oportunidad Intra Proceso
III. Algunos Delitos que de manera orientadora podrían
aplicar-
se al Principio de Oportunidad
ANEXOS

PRÁCTICA, MODELOS y LEGISLACIÓN

Casuística
Modelos.
Legislación
Bibliografía

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