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Benito Juárez

Benito Juárez fue presidente de México, a quien se deben las primeras medidas
secularizadoras de corte liberal del Estado mexicano. En la segunda mitad del
siglo XIX, sus leyes de reforma provocaron, por una parte, la reacción de las fuerzas
conservadoras internas, predominantes desde la independencia y continuadoras del
sistema colonial; por otra, una intervención extranjera, que se concretó en la
invasión francesa y la imposición, por Napoleón III, de Maximiliano de Austria
como emperador de México. Benito Juárez, el impulsor de la reforma, dirigió
victoriosamente la resistencia y trató de sentar las bases para el
funcionamiento, en México, de un sistema liberal en un Estado de derecho.

Infancia
Benito Pablo Juárez García nació el 21 de marzo de 1806 en San Pablo Guelatao, una
pequeña aldea de la sierra de Oaxaca en la que sólo vivían veinte familias de indios
zapotecas. En 1809 murió su padre, Marcelino Juárez, y poco después, de parto,
su madre, Brígida García. Benito y sus dos hermanas, Josefa y Rosa, fueron
recogidos por sus abuelos paternos y, a la muerte de éstos, quedaron al cuidado de
Bernardino Juárez, su tío, quien dio a Benito sus primeras nociones de castellano y le
puso a trabajar como pastor de su rebaño de ovejas. En diciembre de 1818, a los doce
años de edad, Benito perdió una de las ovejas de su tío y ante el temor de que por
ello se incrementaran los frecuentes malos tratos a que le sometía, huyó de San
Pablo Guelatao y a pie, en compañía de unos arrieros, llegó hasta Oaxaca. En la
capital del estado se refugió en casa del español Antonio Maza, donde su hermana
Josefa estaba empleada como cocinera. Al cabo de tres semanas, Benito ya había
encontrado acomodo como empleado en el servicio doméstico del fraile lego
franciscano Antonio de Salanueva.

Educación
Salanueva descubrió las cualidades intelectuales de Benito, le ayudó a completar sus
escasos conocimientos de castellano y le proporcionó numerosas lecturas,
especialmente vidas de santos. En 1821, cuando cumplió los quince años, su
padrino Salanueva patrocinó el ingreso del muchacho en el seminario de
Oaxaca, donde cursó estudios con las máximas calificaciones. En 1828, cuando
tenía que iniciar la etapa de recepción de órdenes y con la excusa de que aún no
tenía la edad exigida, dejó el seminario y pasó al recién establecido Instituto de
Ciencias y Artes del Estado, una institución no controlada por la Iglesia y, por ello,
muy mal vista por los sectores conservadores de la ciudad de Oaxaca, que la
acusaban de pervertir a la juventud.
En el instituto estudió derecho, entró en contacto con las ideas liberales, sobre
todo a través del grupo liderado por Miguel Méndez, también de la etnia
zapoteca y procedente de la sierra, y antes de terminar la carrera fue
nombrado profesor de plantel de física.}

Inicios en la política
En 1831 fue elegido regidor del ayuntamiento de la ciudad de Oaxaca y, tres años
después, diputado del Congreso de su estado. En 1834, luego de una brillante
disertación, la corte de justicia le otorgó por unanimidad el título de abogado y
poco después se encargaba de defender a los habitantes del pueblo de Loxicha,
enfrentados con su párroco por los presuntos abusos de éste. Era el momento en
que, tras una devastadora peste de cólera, los liberales tomaron el poder e intentaron
suprimir los privilegios del ejército y de la Iglesia. Sin embargo, el general Antonio
López de Santa Anna, que había apoyado el movimiento liberal, se alzó en armas
contra él y, con el lema «Religión y fueros», se hizo nuevamente con la presidencia
de la república. La participación de Juárez en el caso de Loxicha y la reacción
conservadora le obligaron a apartarse durante unos años de las actividades públicas.

Guerra con EE.UU, tratado de Guadalupe-Hidalgo


En 1843 Benito Juárez contrajo matrimonio con Margarita Maza, diecisiete años
menor que él e hija de Antonio Maza, el español en cuya casa se había refugiado
cuando huyó de su pueblo. Dos años antes, en 1841, había aceptado el cargo de
juez civil y de hacienda de Oaxaca, con lo que regresaba a la política, que en
adelante le ocuparía por completo. Fue sucesivamente secretario de gobierno de
Oaxaca, vocal suplente de la Asamblea, fiscal del Tribunal Superior y diputado en el
Congreso local. En 1846, al perder el poder los conservadores, fue cogobernador de
su estado y, poco después, participó en el Congreso Federal que tuvo que hacer frente
a una de las peores crisis de la historia de México: la guerra contra los Estados Unidos.
Para afrontar los gastos bélicos, propuso al Congreso hipotecar o vender en pública
subasta los bienes de las manos muertas, lo que anunciaba su futura política de
desamortización. Tras la conquista de la Ciudad de México por las tropas
estadounidenses, fue nombrado gobernador interino de Oaxaca. Durante este
período, que duró casi dos años, el ejército invasor impuso la firma del Tratado
de Guadalupe-Hidalgo, por el que México perdía en favor de los Estados Unidos
más de la mitad de su territorio. La derrota, la humillación y la conciencia del
poderío del vecino del norte provocaron el fortalecimiento del nacionalismo mexicano
y el replanteamiento del futuro del país. Cristalizaron así dos tendencias políticas: la
conservadora proponía la recuperación del estilo de vida colonial, lo que implicaba la
alianza con las potencias europeas y el establecimiento de la monarquía en México;
la liberal, por el contrario, proponía la ruptura con el pasado, la república federal y el
entendimiento con los Estados Unidos.

Lucha por el gobierno


En 1849, terminada la etapa de interinato, Benito Juárez fue reelegido gobernador
de Oaxaca sin oposición y desempeñó el cargo hasta 1852, en que finalizó el
período constitucional establecido. A continuación fue nombrado rector del
instituto, puesto que desempeñaba cuando en 1853 el general Santa Anna se hizo
nuevamente con el poder. Juárez, que como gobernador de Oaxaca había ordenado el
apresamiento del entonces fugitivo Santa Anna si penetraba en el territorio bajo su
jurisdicción, fue rápidamente detenido y encarcelado en las «tinajas» o celdas
inundadas de San Juan de Ulúa. Más tarde, con un pasaporte de desterrado a
Europa, viajó a La Habana y, desde allí, a Nueva Orleans, donde se encontraba un
importante grupo de exiliados liberales mexicanos. Allí trabajó como impresor y
como torcedor de tabaco.
Sobre la base del Plan de Ayutla, hecho público en 1854, los liberales tomaron el
poder en el verano de 1855 y Juárez regresó a México para encargarse de los
ministerios de Instrucción Pública y de Justicia y Asuntos Eclesiásticos. Un mes y
medio después de su nombramiento apareció la Ley de Administración de Justicia o
Ley Juárez, que suprimía los fueros especiales para el clero y el ejército y que
inauguraba la reforma. La dura reacción de los conservadores, el clero y los militares
provocó un cambio de gobierno en favor de los moderados. Juárez, que había sido
ministro durante dos meses escasos, volvió a Oaxaca como gobernador del estado.
Mientras, los liberales moderados continuaban la reforma y en febrero de 1857
promulgaban la nueva Constitución, que la completaba.

Benito Juárez toma el poder


En noviembre de 1857, después de haber sido elegido gobernador de Oaxaca mediante
voto directo, Juárez fue nombrado ministro de Gobernación y, tras las inmediatas
elecciones generales, presidente de la Suprema Corte de Justicia, lo que de acuerdo
con la Constitución le convertía en vicepresidente de la república y sucesor del
presidente Ignacio Comonfort. Sin embargo, Comonfort pactó con los conservadores,
Juárez fue encarcelado durante unos pocos días y finalmente, el 11 de enero de 1858,
el general conservador Félix Zuloaga depuso a Comonfort, que salió hacia el
extranjero, y se proclamó presidente. Benito Juárez alzó la bandera de la legalidad
y exigió la presidencia, que constitucionalmente le correspondía dada la ausencia
de Comonfort. Se retiró hacia Guanajuato, donde declaró establecido su gobierno,
pero la ofensiva conservadora le obligó a retirarse hasta el puerto de Manzanillo, en
la costa del Pacífico, donde el 11 de abril embarcó con rumbo a Panamá. Atravesó el
istmo, y después de pasar por La Habana y Nueva Orleans, el 4 de mayo de 1858 llegó
finalmente a Veracruz, donde estableció su gobierno.

Inicio de la guerra de reforma


Se inició así la guerra de Reforma, que se preveía larga y costosa. Juárez, por una
parte, buscó el apoyo de los Estados Unidos, que lo condicionaron a la concesión de
derechos de paso por el istmo de Tehuantepec y al permiso para construir un
ferrocarril desde Texas hasta un puerto del golfo de California; por otra, amplió el
contenido liberal de la Constitución de 1857 no sólo para obtener apoyos políticos,
sino también para sufragar los gastos de la guerra y doblegar el poder eclesiástico:
nacionalizó los bienes de la Iglesia y los cementerios, suprimió las órdenes
monásticas, implantó el registro civil y separó el Estado de la Iglesia. Por el Tratado
MacLane-Ocampo, que nunca llegó a ser ratificado, el gobierno de Juárez, a
cambio del reconocimiento diplomático, de apoyo político y de ayuda económica,
concedía a los Estados Unidos las vías de comunicación que deseaba y permitía
que fueran protegidas por tropas estadounidenses. Después de casi tres años de
guerra, el 11 de enero de 1861 Juárez entraba vencedor en la Ciudad de México y era
nombrado presidente efectivo de un país agotado y devastado.

La lucha contra la intervención francesa


El pago de la deuda externa absorbía la casi totalidad del producto de las aduanas del
Pacífico y el 85 % de lo que aportaban las del golfo, hecho que unido a la necesidad
de reconstruir el país llevó a que Juárez decretara el 17 de julio de 1861 la suspensión
por dos años de los pagos de la deuda. La doctrina Monroe —«América para los
americanos», o la negativa estadounidense a la intervención europea en América—
había quedado sin defensores debido a que los Estados Unidos empleaban todas sus
energías en la guerra de Secesión, iniciada a principios de 1861. Al interés por el
cobro de la deuda y la presión de los conservadores mexicanos exiliados en
Europa se unieron los deseos de Napoleón III de obtener una área de influencia
francesa en América y detener la expansión anglosajona mediante un imperio
conservador latino. Todo ello condujo a que Gran Bretaña, España y Francia
acordaran intervenir militarmente en México. Las tropas europeas se reunieron en
Veracruz en enero de 1862, pero Juárez logró entablar negociaciones y consiguió la
retirada de España y Gran Bretaña. Los franceses, más interesados en la conquista y
en el predominio conservador que en la resolución del conflicto de la deuda,
avanzaron hacia la Ciudad de México y la ocuparon en junio de 1863, cuando Juárez
ya había instalado su gobierno en San Luis Potosí y había movilizado un ejército de
38.000 hombres.
Napoleón III ofreció la corona mexicana a Maximiliano de Austria, hermano del
emperador Francisco José I. Maximiliano llegó a la Ciudad de México en junio de
1864. Mientras, Juárez y su gobierno se batían en retirada y terminaban refugiándose
en Paso del Norte —la actual Ciudad Juárez—, donde se expidió un decreto que, en
virtud del estado de guerra, prorrogaba el mandato presidencial indefinidamente. En
1865 el fin de la guerra de Secesión permitió que los Estados Unidos volvieran a
interesarse por la política exterior y por la aplicación de la doctrina Monroe; en 1866
Napoleón III, cada vez más comprometido en la política europea, más presionado por
los Estados Unidos y con menores posibilidades de victoria, decidió retirar su ejército
de México. Maximiliano intentó obtener ayuda de su hermano, mientras su esposa, la
emperatriz Carlota, hija de Leopoldo I de Bélgica, viajaba a Europa y se
entrevistaba infructuosamente con Napoleón III y con el papa. El ejército francés se
retiró a principios de 1867, Maximiliano fue hecho prisionero y fusilado en
Querétaro y Juárez entró de nuevo en la capital el 15 de julio.

División de los liberales


En agosto de 1867 Benito Juárez convocó elecciones y presentó cinco enmiendas a la
Constitución para reforzar los poderes presidenciales. Fue reelegido sin dificultad,
pero las modificaciones constitucionales provocaron una amplia oposición, incluso
entre sus partidarios. Juárez, que aparte del decreto de prórroga del mandato
presidencial de Paso del Norte siempre se había distinguido por su escrupuloso
respeto a la legalidad, trataba por segunda vez de incrementar su poder
mediante procedimientos poco ortodoxos, lo que creó una crisis de confianza en
su administración y provocó la escisión de los liberales en tres grupos: el
encabezado por el general y futuro dictador Porfirio Díaz, que en aquel momento
defendía «el sagrado principio de la insurrección», el liderado por Sebastián Lerdo
de Tejada, que había sido el principal colaborador de Juárez, y el que dirigía el propio
presidente.

Muerte de Benito Juárez


Ya enfermo, Benito Juárez decidió presentarse nuevamente como candidato a la
presidencia en 1871. Después de una dura campaña obtuvo la reelección, pero la
oposición se manifestó con energía y se produjeron varias rebeliones que pudieron ser
sofocadas. Sin embargo, Porfirio Díaz, con el Plan de La Noria, provocó un
alzamiento que tardó cuatro meses en ser controlado. El 18 de julio de 1872, cuando
el general Díaz se había vuelto a sublevar en el noroeste del país, un ataque al
corazón terminó con la vida de Benito Juárez, el hombre que con su capacidad de
organización y resistencia sentó las bases del México moderno.
Lo que no sabías de la vida e historia de
Benito Juárez
Un 21 de marzo, pero de 1806 nació en San Pablo Guelatao, Oaxaca, Benito Juárez,
una de las figuras más populares y emblemáticas de la historia de todo México y a sus 212
años de haber nacido te contamos lo que no sabías de la vida e historia de este gran
personaje.

Benito Juárez es una persona reconocida e importante en México, no solo porque aparece
en los billetes de 20 pesos, sino porque el Benemérito de las Américas, como se le
conoció, marcó un capítulo importante en lo que hoy tenemos como país.

El originario de San Pablo Guelatao, Oaxaca, nació un 21 de marzo de 1806 y murió


siendo presidente el 18 de julio de 1872, a los 66 años de edad.

Don Benito Juárez es reconocido como el padre del liberalismo mexicano y el gran
impulsor de las Leyes de Reforma, que separaron a la Iglesia del Estado, la antesala de
las instituciones civiles actuales.

Su frase más famosa, "entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al
derecho ajeno es la paz”, la escribió en julio de 1867, después de cuatro años de lucha
contra la intervención francesa y el Imperio de Maximiliano.

Pero llama la atención que aunque sabemos que fue presidente de México, hace ya varios
años, hay cosas de su vida que no todos conoce.

Lo que no sabías de la vida e historia de Benito Juárez

Aquí te presentamos algunos datos curiosos que quizás no conocías del dos veces
presidente mexicano.

Nombre multiusos

El nombre de Benito Juárez ha sido usado para nombrar calles, capitales, ciudades,
municipios, ejidos, escuelas, teatros, universidades, restaurantes, unidades habitacionales y
hasta concursos de oratoria (Sentimiento Juarista), todo en honor a este gran personaje de la
historia de México.

Incluso hay una Avenida Benito Juárez en Nueva Delhi y hasta una cadena de
restaurantes colombianos con el nombre Benito Juárez Tex Mex. Legend.

Benemérito

No cualquiera es nombrado como un personaje digno de un galardón en otro país,


pero Benito Juárez, se lo ganó, ya que fue nombrado Benemérito (digno de galardón)
por Colombia y República Dominicana.

La primera ocasión que Juárez recibió esta distinción fue a consecuencia de un decreto
promulgado el 1 de mayo de 1867 por el Congreso Nacional de Colombia, que declaró al
entonces presidente mexicano "digno del merecimiento del bien de América por la
abnegación y la incontrastable perseverancia desplegada en la defensa de la independencia
y libertad de su patria".
Unos diez días después, el 11 de mayo de 1867, el Congreso de
República Dominicana, a petición del diputado Antonio Delfín
Madrigal, reconoció a Juárez por su defensa de México ante las
tropas francesas, una “causa idéntica” a la de Santo Domingo, capital
dominicana, contra el imperio español.

Amigos literatos

Benito Juárez se dio a conocer en muchas partes del mundo, lo que lo hizo acreedor de
teer en su correspondencia, cartas de miles de personas, algunas de ellas artistas
reconocidos como el caso del poeta, dramaturgo y novelista romántico francés Víctor
Hugo (autor de Los Miserables), que el 20 de junio de 1867, le escribió al entonces
presidente mexicano.

¿Por qué Víctor Hugo le escribió?

Para pedirle a Juárez el perdón al exemperador mexicano, Maximiliano de Habsburgo, que


había sido detenido por ser enemigo de la patria.

"Usted hizo tal cosa, Juárez, y es grande. Lo que le queda por hacer es

más grande aún. Escuche, ciudadano presidente de la República

Mexicana. Acaba usted de vencer a las monarquías francesas con la

democracia. Usted les mostró el poder de ésta; muéstreles ahora su

belleza. Después del rayo, muestre la aurora. Al cesarismo que masacra,

muéstrele la República que deja vivir. A las monarquías que usurpan y

exterminan, muéstreles el pueblo que reina y se modera. A los

bárbaros, muéstreles la civilización. A los déspotas, los principios. ¡Que

el violador de principios sea salvaguardado por un principio! ¡Que tenga

esa felicidad y esa vergüenza! Que el violador del derecho sea cobijado

por el derecho", pidió Víctor Hugo a Juárez.”

Sin duda este dato es conocido por muy pocos, pero eso habla de lo grande que fue
el Benemérito de las Américas.

Dos días antes de que Víctor Hugo mandara la carta a Juárez, el 18 de junio de 1867,
Maximiliano De Habsburgo fue fusilado en el Cerro de las Campanas, Querétaro.
Historia familiar trágica

El Benemérito de las Américas tuvo una gran carrera profesional que lo llevó a ser
presidente, gobernador, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, secretario de
Gobernación, senador, regidor, diputado federal y diputado local, pero tuvo una historia
familiar trágica.

Llegó a la ciudad de Oaxaca a los 12 años (en 1818) donde fue cobijado por Antonio Maza,
su futuro suegro, procedente del pueblo zapoteco San Pablo Guelatao.

Unos 23 años después, el 31 de octubre de 1843, contrajo matrimonio con Margarita


Maza Parada, a quien le llevaba una diferencia de edad 20 años, pues él tenía 37 y ella 17.

Benito Juárez tuvo 12 hijos con Margarita, tres hombres y nueve mujeres, pero cinco
murieron a temprana edad. Los varones llevaron como nombre Benito Luis Narciso, José
María, quien murió a los ocho años, y Antonio, quien falleció cuando tenía un año.

Sus hijas fueron Manuela, Margarita, María Felícitas Teodora, María Guadalupe, quien
murió a los dos años, Soledad, Amada, María de Jesús, Josefa y Jerónima Francisca, quien
también falleció.

Aparte de los hijos procreados con Margarita Maza, Benito Juárez tuvo una compañera
previamente, Juana Rosa Chagoya, con quien procreó dos hijos: Tereso y Susana.

Se cree que el apellido Juárez se perdió en la segunda línea descendente, actualmente


sólo le sobrevive su sobrina tataranieta en sexta generación, Margarita García Juárez.

El hijo de Benito Juárez

El único hijo varón sobreviviente del matrimonio Juárez Maza, Benito Luis Narciso
Juárez Maza, vivía de las apariencias, no era bueno para los negocios, no fue buen político
ni tampoco fue buen gobernador de Oaxaca, de acuerdo con sus biógrafos.

Peter Henderson, uno de los biógrafos del hijo del Benemérito de las Américas, escribió
que "carecía del talento necesario para llegar a ser un líder político importante".

Benito Juárez Maza fue gobernador por 7 meses en 1911 pero murió en el cargo a causa
de un paro cardíaco; es considerado el primer gobernador oaxaqueño de la Revolución
Mexicana

Su labor "más destacable" fue sofocar el levantamiento del cacique juchitecto José F.
Gómez, quién se levantó en armas contra Benito Juárez, de acuerdo con el Congreso de
Oaxaca.
BENITO JUAREZ, MASÓN, MENTIROSO Y TRAIDOR A LA PATRIA
La Iglesia Católica llega a México en el año de 1492 y durante 400 años se
dedican a construir escuelas, sanatorios, conventos, Iglesias... Esos 400 años
de trabajo SE LOS ROBA EL MASÓN DE BENITO JUÁREZ.
1. El 98% de los mexicanos eran católicos, y eso no lo respetó Juárez.
2. Todas las construcciones hechas por mexicanos para la Iglesia Católica
durante 400 años, fueron saqueadas y se llevaron todo lo que de valor
había. O sea que Benito Juárez fue un vulgar ladrón. Se robaron todo lo
de las iglesias. ¿Dónde quedó la bolita?
3. Y luego el muy hipócrita dice: “El respeto al derecho ajeno es la paz”,
siendo que él no respetó el derecho del 98% de los mexicanos, ni
respetó el derecho que tiene la figura de la Iglesia Católica. La
Masonería fue la encargada de ensalzar a semejante sinvergüenza.
4. Para acabar de completar la traición contra los mexicanos, prohíbe que
en las escuelas se enseñen valores humanos y valores civiles, y para
ello prohíbe la educación católica en un país con 98% de católicos.
Las minorías masonas, son las que imponen su poder sobre México.
Hasta la fecha, los presidentes masones y priistas han estado contra nuestro
pueblo, saqueándolo y negándole su derecho a elegir libremente tanto en
votaciones, como en religión.

Otro masón fue Luis Echeverría Álvarez, que le cambió el nombre a todas las
poblaciones que tenían nombres de santos católicos. A Santa Rosa, le puso
Ciudad Mendoza. A San Juan de la Punta le puso Cuitláhuac. A San Lorenzo, le
puso Yanga… Y así en toda la República.

NO CREAN EN EL GOBIERNO PRIISTA MEXICANO, están llenos de masones


que no conocen de valores y se dedican a robar y a fabricar millones de
pobres, además de asesinar a cuanto mexica pueden.
Si el Benito Juárez hubiese sido gente decente, ¿que debió haber hecho?
QUITÓ LA RELIGIÓN, ENTONCES DEBIÓ METER VALORES EN LAS ESCUELAS.
ANALÍCENLO, NO ESTOY DICIENDO MENTIRAS, ES LA PURA VERDAD. Está en
los libros de texto, pero nadie piensa en estas aberraciones.
Es ya imprescindible entrar con fuerza en un debate contra los masones,
abogando por la vuelta a unos valores que jamás debimos abandonar...

Tras los desórdenes y la mala educación que estamos viendo y viviendo


últimamente en tantos colegios (especialmente entre los de “enseñanza
pública”), se esconde la pérdida de valores y de los principios religiosos que
en su día, tan buenos resultados diesen en todo el país. Pero la comunidad
católica calla y permite que pisoteen sus derechos. (Nota de MILES CHRISTI:
Y la jerarquía que se hace llamar “Católica” sin serlo, está fornicando con el
masón desde principios de siglo XX)

Otro masón, asesino de más de 100 mil católicos, fue Plutarco Elías Calles,
que luchó contra el 98% de mexicanos católicos, les quemó iglesias y asesinó
los sacerdotes. No es posible que manden a sus hijos a escuelas donde
enseñan esta porquería de asesinatos contra mayorías mexicas.

Otro masón que también quemó iglesias en Tabasco cuando era gobernador,
fue Tomás Garrido Canabal. Y tenía tan poca madre, que en sus tarjetas de
presentación ponía: “Enemigo personal de Dios”.
Esa fue la educación de patanes que dejó el mentado Benito Juárez, sin
valores y sin respeto al derecho ajeno.

Otro de los fraudes históricos del vendepatrias de Juárez es la susodicha


batalla de Puebla... esa batalla NI LA GANARON SOLDADOS MEXICANOS, NI
LOS FRANCESES ERAN ENEMIGOS DE MÉXICO. Por todo mundo es muy
conocido que los soldados que pelearon en Puebla el 5 de mayo nunca
fueron mexicanos, todo el mundo sabe que estos soldados fueron
estadounidenses enviados como apoyo a Juárez para que el ejército francés
invocado por las familias más conservadoras de México no desterrara al indio
ladrón del territorio que sus amos los judíos le dieron a cambio de California,
Texas, Arizona, Nuevo México, y los otros territorios que el infeliz de Juárez
puso a disposición de la masonería estadounidense. Si estas familias no
hubieran invocado la ayuda de los franceses, sin duda alguna nuestro país
católico ahora sería gobernado DIRECTAMENTE por los satánicos
anglosajones.

La conclusión que nos da este apunte es la siguiente...


 Primera... que Juárez fue un traidor vende patrias.
 Segunda... que toda su fama fue creada por la masonería para seguir
manipulando al pais y seguirlo robando y destruyendo moral y
materialmente.
 Tercera... que las únicas victorias que Benito Juárez ganó fueron en
Hollywood, o fueron plasmadas en un libro de falsa historia.

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