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DESCRIPCIÓN

Breve aportación al ámbito histórico de La Venta de


La Alcantarilla (Utrera, Sevilla) en las vísperas de la
proclamación de 1820

José Luis González Muñoz


Sevilla, abril de 2019

A PROPÓSITO DE UN BOTÓN DEL


REGIMIENTO DE ASTURIAS PROCEDENTE DE
LA VENTA DE LA ALCANTARILLA (UTRERA,
SEVILLA)
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Aún hoy en día, a unos 35 kilómetros desde Sevilla y en línea recta hacia el sur es posible
encontrar las ruinas de la Venta de La Alcantarilla (Utrera, Sevilla). Edificio que permaneció en
uso y en muy buen estado de conservación hasta que en los años 80 del siglo pasado fue
abandonado iniciando una cadena de destrucción acelerada bajo la desidia administrativa, y ante
la falta de cualquier motivación cultural por parte privada. Quizá a simple vista pareciese uno de
tantos puestos hosteleros diseminados por
territorio andaluz, pero ninguna persona
ignoraba su estrecha relación con lo más hondo
de las tradiciones y conciencia populares, al
formar parte de la psiché del pueblo. Lo que
hace más dolorosa su pérdida.

La imagen que ofrece la vista frontal de La Venta


de La Alcantarilla (2019) mediante Google Earth
habla por sí misma, en un primer momento sobresalta su difícil reconocimiento ante el gravísimo
grado de destrucción. Un intento de levantar la planimetría solo puede pasar por unos necesarios
estudios arqueológicos que lo avalen. Y es que las ruinas visibles, solo permiten hacernos una
idea muy general del edificio ocupacional y en mejor medida del patio central. Gracias al grabado
de Hoefnagel (1565) en Civitatis Orbis Terrarum, sabemos que a grosso modo su fisonomía
cambió poco, si bien la puerta sita en el patio y que daba salida al exterior se sitúa en posición
central del muro perimetral y, sin embargo, ya en el siglo XIX tenemos documentado que dicha
puerta se encuentra desplazada hacia el extremo derecho de la imagen. Para entender esto,
pienso que no hay que acudir a errores imputables al dibujante al cual debemos una gratitud
inmensa. Para dar una explicación coherente, entiendo que fuese movida para llevar a cabo la
construcción de nuevas comparticiones aprovechando la gran área disponible, y aperturas de
ventanas. De hecho, es imposible idealizar que la venta no sufriera modificaciones, esta tuvo que
enfrentarse a adaptaciones a las nuevas necesidades cuando no reparaciones, pero estas fueron
siempre dominadas por una pauta general de gran conservadurismo.

Con motivo del deslinde y amojonamiento de la Vereda real de la Armada en 18731: “deslindes
del camino de los puertos (escala 1:4000) para el regreso de tierras ocupadas y correspondiente

1 Plano topográfico de la vereda real de los Puertos mandado sacar por el Ayuntamiento Popular para unirlo al acta de
deslinde de dicha vereda / Ayuntamiento de Utrera; Manuel Maderas.— Escala 1:4000.— Utrera. Un mapa tela
encerada ms, 482 x 23 cm. Utrera (Sevilla). Ayuntamiento. Archivo Municipal de Utrera. C-346. IECA1988040254. En
ese momento las besanas que rodean a la venta constan como “tierras de Domingo Alonso”, a su alrededor tierras del
(cortijo de) Jaime Pérez; y de (la propietaria) Dolores Monje (viuda de Murube).
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amojonamiento” podemos apreciar un primer croquis del plano de la venta con anterioridad a su
transformación en cortijo de San Rafael.

Se aprecia una vivienda con


fachada en “L” que mira en
dirección SO, y anexa a ella
un gran patio central con
dependencias laterales. No
se necesitan muchos
esfuerzos para entender
que la disposición responde
a un sentido práctico de
aprovechamiento de la luz
del sol en invierno, y la
búsqueda de frescor en
verano, cuando este se encuentra en su cenit. En la parte sur se deben buscar las
dependencias destinada a recepción, comedor y alojamientos. Por otra parte,
los anexos interiores dentro del patio y que están también techados deben de
tratarse de viviendas, caballerizas u otros almacenes. Aunque el croquis no resulta
del todo elegante, se divisa la puerta que mencionábamos antes, mucho más
desplazada al NE que en el grabado de Hoefnagel, debido quizás a la extensión de
los anexos. Otro cambio importante frente al dibujo del siglo XVI, es que la vereda de la Armada
pasa por el lado este de la edificación, mientras que en 1873 lo hace por la occidental.

Todo el conjunto emana durante el siglo XX y antes de su extinción un carácter de extrema


sencillez exterior, que se alcanza su máximo por el uso de la cal como elemento pictórico en los
muros. Como es bien sabido la técnica de encalado amen de usos sanitarios, proporcionaba
protección contra las elevadas temperaturas, y estéticamente transmiten limpieza, belleza y
lucidez frente al uso habitual hoy en día de pinturas industriales. Así en los restos ruinosos se
observan rastros de estos enfoscados y terminaciones, como afortunadamente en algunas
fotografías parciales del edificio. Una de las más interesantes, de reciente reaparición al público
general procedente de los fondos de Juan de Mata Carriazo (1965).

Puente romano con


venta al fondo. Carriazo
(1965).

Gracias al trabajo de
publicación por parte de
la Universidad de Sevilla,
disponemos de una
visión parcial de la
misma, pero debido a
que el protagonista
principal es sin duda el
puente romano, todo lo
demás permanece en
segundo plano. Los
personajes humanizan la fotografía. Además, en halo o brindis a la cotidianeidad se divisa al fondo
(en el ya cortijo de San Rafael) ropa tendida, que tapa desgraciadamente la fachada desarrollada
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en “L”. El terraplén de acceso al puente (1934) y los parapetos impiden apreciar con más detalle
la construcción, así como un pozo situado entre la venta y el puente. Queda dicho las dificultades
para realizar mediaciones, siendo las que ofrezco aproximada, así como la hipótesis de su
distribución espacial. Las medidas obtenidas oscilan mucho debido a la presencia de matorrales,
escombros, o la simple extracción de material que dan medidas oscilantes.

Las dimensiones del patio incluyendo estructuras internas, ofrecen espacios de unos 36x26
metros (936 m2) a grosso modo, con un espesor mural de entre alrededor de 0,54/0,57 m (1 codo
real). Si eliminamos el espacio dedicados a pequeñas habitaciones y dependencias, el patio
contaba con unos 638 a 620 m2 libres en este muro perimetral, la puerta al campo era adornada
con grandes sillares trabajados. A modo de hipótesis y atendiendo a la comparativa de las ruinas
con el dibujo de Hoefnagel, posterior a esta impronta, se elevó este muro perimetral con una
extensión igual a los anexos, y es mi opinión que esto se hizo para procurar cubiertas a estas
dependencias lo que explicaría el desplazamiento de la puerta y amortizando material de las
torres. En el croquis de 1873 todos los anexos interiores están tejados, pero en el siglo XX, el más
inmediato a la puerta que comunicaba el salón con el patio, constaba como descubierto.

La parte más interesante y a su vez la más problemática de reconstruir, es la vivienda principal


con un espacio global de 426 m2. Constaba de una gran nave principal con dos navetas laterales,
una de ellas de menor tamaño y la otra en entreplanta (¿?), una de
las características más importantes de esta nave principal es que
unos de sus muros hastiales estaría levantado
sobre cuatro columnas con capiteles que
rápidamente había llamado la atención de
historiadores como Thouvenot (1947) o
nuestra querida Carmen Marín y que
cuestionaban su procedencia visigótica o
tardorromana en una zona de la campiña
donde sobradamente se produjeron
importantes inversiones constructivas en el
siglo VI d.C.

Quizás, una vez más, solo se tratase reutilizaciones de elementos de la torre o coincidentes con
la construcción del edificio a fines del siglo XV o a más tardar, principios del XVI 2. Esta parte
concentraría como hemos dicho la recepción, el comedor y los alojamientos que estarían en la
parte alta. Dos tipos de suelos aún
sobreviven, pero todo parece indicar que
son recientes (siglo XX), uno de cemento
enlucido y otro de solería roja que
señalarían la ubicación del antiguo salón

comedor. Habría dos zonas con planta alta, la nave principal y


uno de los anexos del patio situado a la izquierda. Desde la
vivienda se accedía al patio mediante una puerta de unos 1,60
m de ancho (2 varas = 1 braza = medio estadal), a su derecha
se situaba un arco derivado de la existencia de una escalera

2 Cuatro columnas son desde luego las que se situaban en las esquinas de la torre principal mandada desmochar en
1478. ¿coincidencia?,¿se trata de una reutilización de elementos de la torre para construir la venta?
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tosca, pero queda dicho que aún tengo bastantes dudas de su estructura interna y distribución
del salón y las arcadas, que quizá siguen esparcidos en la naveta norte. Las imágenes de otros
autores no aclaran mucho sobre el tema, así el dibujo de L. Jiménez de 1860, igualmente sesgada
y lejana. Por lo que la imagen ofrecida por Hoefnagel en 1565 sigue siendo una de las mejores
conservadas. Amén de las fotografías aéreas de los vuelos de 1973-1986 (Fototeca digital).

Sobra decir, que el puente romano fue durante siglos, un nodo de comunicación primordial
intermedia entre las localidades de Los Palacios y Villafranca, Utrera y Las Cabezas3; con acceso a
la campiña y marismas y donde confluían en época moderna, dos vías terrestres primordiales,
por un lado, la Cañada Real de La Armada (línea discontinua
roja)4; y el arrecife (camino viejo de Sevilla a Jerez) de origen
romano5 o anterior (línea discontinua azul) que bordeaba el
antiguo estuario. La venta se situaba en uno de los espacios
cerealistas más importantes del reino de Sevilla compuestas
en su casi totalidad por grandes donadíos de absentistas
que subastaban sus tierras, y que generalmente recaían
anualmente en las mismas manos de labradores adinerados
o negociantes, que podrían optar al subarriendo o la
explotación directa. El sistema en sí, llama la atención por
las dificultades de acceso a la tierra de la gran mayoría
pelantrines que trabajarían a destajo como gañanes según
la estacionalidad. La ganadería era otra fuente primordial de
recursos, ya desde época romana en convivencia con la
agricultura y, de hecho, gran parte de los propietarios de
tierras también eran grandes ganaderos.

El inicio de la actividad de la venta es desconocido, pero


tiene mucho que ver con los intentos de vertebración
territorial, en esa inquietante y falsa ruptura temporal de
finales de la Edad Media-principios de la edad Moderna (fines del siglo XV o más tardar primera
mitad del siglo XVI). A decir de esto, como en otras tantas ventas se iniciarían comercialmente
tras las disposiciones de los Reyes Católicos que impulsaban una mejora y homogenización de las
vías ya existentes, favoreciendo al comercio, y comunicación. Una idea que no sería tangible hasta

3 En línea recta aprox. a 8,5 km de Los Palacios, a 12 km de Utrera, a 15 km de Las Cabezas, y 13 de Torres Alocaz.

4 Fíjese que el actual cruce de El Torbiscal no existía, sino que las dos vías se separaban mucho antes, en el punto de
la Estación férrea.

5 Aún no tenemos claro el motivo porqué fue elegido este punto para la construcción del imponente puente romano,
quizá al paso de tantos siglos se han alineados los cabezos y colmatado la tierra de forma que impiden obtener una
visión ancestral de cómo fue apreciada en la antigüedad y la idoneidad para su ejecución. Cada vez, soy más de la
opinión que estas obras están marcadas por los trabajados directos de Agrippa (amigo y yerno de Augusto) o su cuerpo
técnico más directo que visitó la zona y será responsable en última instancia de la formación provincial y su
estructuración interna. Lo que antes denominábamos de forma exclusiva Via Agusta, no es sino una más dentro de una
amplia red viaria de carácter militar y civil, que podemos denominar Viae Augustae distribuidas por territorio hispano.
Por último, no podemos aseverar que el puente sirviese para diferenciar el convento gaditano del hispalense, pese a que
suele ser objeto de grandes esfuerzos, y porque esta frontera jurídica no tuvo una importancia extrema para el
funcionamiento de las instituciones provinciales, ni la vida cotidiana en general.
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el final de la guerra de Bandas, que tanta perturbación causó al reino de Sevilla, o la consolidación
general de la Santa Hermandad que funcionó a modo de policía rural. Los hallazgos numismáticos
no hacen sino confirmar estas apreciaciones, ya que si bien, junto a la fortaleza se evidencian
piezas de Sancho IV, Fernando IV y Alfonso XI; en torno a la venta las monedas datan de fines del
XV, y siglos siguientes, como señal de un desplazamiento del foco de atención de la fortaleza
hacia la venta a fines del siglo XV. El 14 de febrero de 14786 los mismos Reyes habían ordenado
el derribo de la fortaleza de La Alcantarilla, misma suerte sufrida por otras torres y fortalezas que
pudiesen ser aprovechadas por subversivos o posibles nuevas luchas entre linajes sevillanos. Este
punto además tenía una especial connotación económica, lugar de paso para los ganaderos hacia
la campiña-marisma, el campo de Matrera, y la provincia de Cádiz, como para el abastecimiento
de grano de la propia capital procedentes de los enormes donadíos cerealistas que rodean y
persisten en la actualidad. No olvidemos además que, a tan solo 2,5 km, cuando se producían las
inundaciones, el inmediato donadío de Juan Gómez (Los Palacios, Se) servía para recogimiento y
salvamento de los ganados que pastaban en tierras marismeñas a través de la vereda de La
Romana, lo que daba una magnitud estratégica singular y muy apreciada al espacio entre Los
Palacios y La Alcantarilla. La Casa de Arcos conocedora de todo esto, había gestado un plan para
convertir toda la franja oriental del Guadalquivir en un estado señorial si atendemos a las
adquisiciones de los diferentes señores titulares de la Casa, los continuos pleitos a los que tuvo
que enfrentarse, y los intentos políticos a favor de ello en el consejo sevillano, impedidos en cierta
medida por los guzmanes. La adquisición de donadíos en la zona fue a fin de cuenta intensa y
numerosa, si más cabe centrados en los términos de Villafranca, La Alcantarilla y Utrera,
agudizado el interés económico por la importancia de las almonas para jabón de Utrera y Sevilla
de lo que la casa era partícipe, que requerían de sosa barrosa extraída de las plantas marismeñas.
El contrapeso menos numeroso, pero no por ello molesto a sus planes, es que el duque mantenía
tierras en El Mármol, y El Torbiscal, interrumpiendo la consolidación de un Estado homogéneo
Ponciano.

La adecuada interpretación de los sucesos nos enseña una confusión o simple falta de precisión
toponímica transmitida por los cronistas antiguos sobre los duros conflictos de Ponces y
Guzmanes, derivada quizá del uso y empleo vivo del término demótico alcantarilla “puentecillo”
vigente a fines del siglo XV. Decía Román (1730, pág. 96): En la torre de Lopera, estaba Payo de Ribera,
nieto del Adelantado Mayor de la Andalucía, Perafán de Ribera, con cinquenta cavalleros, que corrían toda la campiña
de Utrera, con pretexto de que aquella tenencia era suya. En la torre de la Alcantarilla estaba Martín Galindo caballero
de Ezija, con otros treinta de a caballo. En la Membrilla estaba un vezino, y natural de Utrera, llamado Coronilla. Pero
siempre me ha llamado la atención que la fortaleza de Alcantarilla había permanecido en
posesión del duque de Medina Sidonia, y que estuviese, por otro lado, y siguiendo a las crónicas
controlada por Martín Galindo antagonista de éste. Juzgo que realmente el orden de sucesos que

6 Sabed que por algunas cosas cumplidoras a mi servicio y al bien de esta dicha ciudad, mi merced y voluntad es de
mandar derribar y que sea derribada la torre y casa que dicen de La Alcantarilla que es cerca de la dicha ciudad de
Sevilla, camino de Lebrixa que no quede de ella salvo la puente. Por ende, yo os mando que luego elijáis entre vosotros
a veinticuatro de la dicha Ciudad, para que la haga derribar y poner por el suelo, que no quede salvo la puente, como
dicho es. Y por la presente mando a don Pérez Nuñez, mi Alguacil Mayor de la dicha Ciudad, que por ella tiene la dicha
torre y castillo de La Alcantarilla, que luego la dé y entregue a tal veinticuatro que por vosotros así la fuere nombrado
para hacerla derribar. Y dándosela y entregándosela, si necesario es, por ésta mi carta le alzo cualquier pleito homenaje
y seguridad que por ella tenga hecho, así a mí como a vosotros o a otra cualquiera persona, y le doy por libre y quito de
él para ahora y para siempre. Y no hagáis ende ál, porque así cumple a mi servicio. Fecha a catorce días de febrero de
setenta y ocho años. Yo la Reina. Por mandato de la Reina. Ferránd Alvarez.
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culminan con la Edad Media en La Alcantarilla, y a fin de cuentas permiten la creación de la venta,
fuese el siguiente:

En agosto de 1471 el conde Arcos sale de forma precipitada de Sevilla salvando con ello su vida,
cobijado rápidamente en la cercana Alcalá de Guadaíra cuya localidad es controlada por su yerno
Fernán Arias de Saavedra, bajo las órdenes de éste servía Martín Galindo, valiente caballero de
Écija contrario a la causa de los Guzmán7. Esta falta de apreciación ya la encontramos presente
en Ortiz de Zúñiga (1677, pág. 60) … [el conde Arcos] campeando bien cerca de Sevilla con sus
tropas, con que ocupó a Alcalá del Río y destruyó las torres del Vado de las Estacas y de la
Alcantarilla [de la Puente Horada] … Estando en Sevilla el Duque, y en Xerez el Marqués, se hazían
la guerra, por sus cavalleros, y dependientes, con ordinarios encuentros, y sucesos varios, y desde
Alcalá de Guadayra, Fernán Arias de Saabedra, y Martín Galindo, hijo del Comendador Juan
Fernández Galindo, llegavan con sus correrías, casi hasta las puertas de Sevilla, que ahora quiso
salir en 1473. Así sería más lógico reconstruir En la torre de la Alcantarilla [de la Puente Horadada]
estaba Martín Galindo caballero de Ezija, con otros treinta de a caballo… dando una concordancia
sincrónica y lógica de los sucesos.

Las actuaciones de pillaje y acoso al pueblo sevillano por parte de Martín Galindo y los que iban
con él se ajusta más actuando desde Alcalá de Guadaíra y la alcantarilla de la Puente Horada (a
una legua de la capital sevillana) que desde “El Alcantarilla” del Salado. Y así todo, Lebrija, la
fortaleza de La Alcantarilla, y Utrera8 habían permanecido siempre bajo el control o adhesión al
duque de Medina Sidonia, pero esto no impide y de hecho estimula, que se cometiesen
arbitrariedades contra los bienes poncianos, o de los arrendatarios de sus donadíos inmediatos a
la fortaleza afectando negativamente a sus recursos económicos del conde, que permitió a gran
escala un estancamiento de la guerra, y que a la larga produjera su inclusión en la lista de torres
“malignas”.

Bajo mi conciencia, la destrucción de la fortaleza de La Alcantarilla (1478) da localmente comienzo


a la Edad Moderna, concebida en un proceso más amplio de pacificación regional que en
definitiva permiten la existencia de estas ventas camineras. El Rey y la Reina habían ordenado la
entrega de la fortaleza a un veinticuatro del consejo, que parece coincidir con Juan de Guzmán,
además sabemos que este desmoche y destrucción de bóvedas fue consumado. Pero no
podemos perder nuestro interés por conocer la fecha de apertura del establecimiento, cuando
mucho años después Juan de Guzmán el mismo personaje emerge decidiendo construir (1517)
unos palomares aprovechando las ruinas de la torre mayor, pero al llegar al lugar encuentra gente
labrando “las bóvedas y lo derribado” años atrás.9 ¿Se querría construir estos palomares para
atender la demanda interna de la venta?

7 Llegó a poseer el donadío de Torre de las Arcas (Las Cabezas, Se) entregado como dote de Beatriz de Medina, hija
del 24º sevillano Fernando de Medina Nuncibay. Se estipula que es el padre de Beatriz Galindo “la latina”. Al parecer
había sido criado del duque de Medina Sidonia Enrique de Guzmán, por desavenencias, se pasó al bando de conde de
Arcos, y por tanto enemigo a la causa de Juan de Guzmán. Personaje controvertido famoso igualmente por su valor en
la conquista de Alhama.

8 Utrera era controlada, por otro Fernán Arias de Saavedra, homónimo y primo del anterior. Era Señor de Zahara, e
hijo del Mariscal.

9 Carta de los Carta de los alcaldes mayores y regidores de Sevilla a SM, sobre la provisión de la Capitanía general y
procuración mayor de Sevilla y de la merced de la Alcantarilla y cárcel de la hermandad. Archivo General de Simancas.
CCA,DIV,43,79. Sobrecarta de la Reina Juana I y de Carlos I sobre la cesión que el juez de residencia y varios regidores
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Caemos en la tentación de relacionar directamente la cría de palomas con la presencia de las


estaciones fuera de núcleos poblaciones, al ser uno de los principales aportes cárnicos disponibles
en este tipo de establecimientos, y es que a partir del siglo XVI aumenta la ingesta de proteína
animal. Si bien hemos de reconocer que esta hipótesis choca con las distintas disposiciones que
prohibían que el mesonero ofreciese ciertos productos alimentarios en sus negocios con penas
severas, y que pese a ello se saltaban con regularidad y fueron cambiando en el tiempo.

De mayor interés son las distintas cédulas reales para la configuración de una red de
comunicación o correo real que hacían partícipe al ventero del funcionariado público, dándole en
cierta medida importantes excepciones. La necesidad de un correo real universal se inicia con los
Reyes Católicos y se impulsan de forma definitiva con su hija Juana. Será entonces cuando nazca
la actividad privada en la venta de La Alcantarilla. El tráfico marítimo con las Indias, favorecerá
aún más el trasiego de personas hacia los puertos de la Baja Andalucía y, un variopinto discurrir
de personas e ideas.

Sin saber desde qué momento, la venta era objeto de concentración para los ganaderos de la
Mesta a la hora de concentrarse para la resolución de conflictos, demandas, y devolución de
ganados de Las Cabezas, Lebrija, Los Palacios, Utrera, Villamartín y Villafranca de la Marisma,
según las Ordenanzas del reino de Sevilla (1632)… de aquella parte del Alcantarilla que está sobre
el Salado, de aquel cabo de Utrera, junto a la Iglesia de Santiago, donde se solía hazer … y
aprovechadas con seguridad para realizar transacciones económicas a modo de ferias. Esto
ocurría en dos ocasiones: a) el segundo domingo siguiente a la Pascua de Resurrección, y b) el
segundo domingo siguiente a la del día de Nuestra Señora Santa María de Agosto. La necesidad
de un salón amplio para actos de representación de alcaldes, escribanos, y ganaderos mesteños
podría explicar satisfactoriamente la curiosa organización del salón principal de la Venta,
emulando por otra parte la costumbre del Cabildo de Sevilla que lo hacía en el mesón del Corral
de los Olmos. La institución de la Mesta se mantuvo fuerte hasta el final del siglo XVIII, pero
entonces ya fue muy deteriorada por el crecimiento agrícola con usurpación de tierras y compra
de baldíos, y tierras comunales. Acabada la guerra de independencia se precipitaron
notablemente los hechos. La Mesta se habría colapsado por las requisas francesas con
destrucción de la cabaña ovina, y lo que es peor, cambios en el mercado internacional, de la que
nunca se recuperaría. Las mimas Cortes de Cádiz ya abogaban por su desaparición, lo que
evidencia la existencia de voces que veían en ella a una institución particularmente molesta para
el avance del país, al menos para la agricultura, y que consumaron en 1836.

La desaparición de la iglesia rural de Santiago de La Alcantarilla, mantiene una cronología muy


similar a todo el contexto del que hemos hablado anteriormente, remontando sus inicios al siglo
XIII. Aparte del grabado de Hoefnagel, el texto más detallado sobre la posición de la iglesia
provienen del párroco Baquero y García en respuestas a las demandas de Tomás López (1776): Y
antes de pasar el puente, inmediato a él, hay una venta llamada de La Alcantarilla, y pasado luego
hay una iglesia y casa de un ermitaño que cuida de ella; había en aquel sitio un pueblo que sólo ha
quedado la dicha iglesia con la advocación de Santiago, y conserva las rentas de beneficio con las
que se hacen las obras y repasos de ella y sale limosna del capellán que todos los días de fiesta
celebra en ella. Es junto a ella donde se produce las agrupaciones de ganados y resolución de
disputas. Ya dañada con el terremoto de Lisboa (1755), y años después reparada por Pedro de

de Sevilla hicieron a Juan de Guzmán del sitio que ocupó la fortaleza de Alcantarilla y su puente. Archivo General de
Simancas, CCA,DIV,43,78 - 347Ra - Imagen Núm: 1 / 4. PARES.
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Silva (1759) con confirmación de pagos en


1775. Aunque es pensable que su desaparición
sea consecuencia directa de los conflictos de la
guerra de Independencia, realmente se
esconden motivos económicos para su
mantenimiento, el diezmo que se cobraba
desde el medievo, y que hemos visto
contabilizado personalmente en los libros de
1536 o 1548, se corta en 1771 con firma de
Francisco de Paula Torres 10 . El diezmo
eclesiástico era voluminoso por la riqueza de la
zona cerealista donde se haya más que por el
número de habitantes permanentes en el
consejo de La Alcantarilla 11 , Las voces que
reclamaron procesos de desamortización eran
cada vez más notorias, y se anticipaban ya a las
definitivas de Mendizabal (1836) y las de
Pascual Madoz (1855)12. Las tierras y la propia
iglesia pertenecerían a la Iglesia Mayor de
Sevilla, por concesión real tras la toma de
Sevilla. Con esto hay que poner en relación la
existencia de donadío llamado de los Abades lindante con Antón de Gracia, y el Salado, cercano
al de (Diego de) Ayala y El Torbiscal, desamortizado en los primeros procesos.

Cuando se dejaron de pagar los diezmos (1837), escasearon los recursos económicos para el
mantenimiento y mejora de la ermita, al igual que el montante dirigido al capellán que daba misa,
tal y como ocurriese en el resto del país, la destrucción del patrimonio eclesiástico. La búsqueda
de sus restos me ha sido de gran preocupación hasta ahora y, por ende, el sitio preciso alrededor
del cual se reunían los ganaderos próximos al puente romano, a mi pesar, por ahora me resulta
imposible garantizar su ubicación, debido a las grandes transformaciones en la zona (construcción
de la vía férrea, canal de los Presos, y puente de la nacional IV). Si se toma al pie de la letra el
dibujo de Hoefnagel se encontraba una vez pasado el puente a mano izquierda del camino que
va hacia Las Cabezas. Las hipótesis más plausibles en este contexto son la de a) situarla junto al
pie de la torre mayor, entre esta y la moderna casa del Guardacanal, recordemos la aparición aquí

10 Este mismo personaje debe tratarse del capitán del 5º batallón de Sevilla, al que se le pidió su pasaporte el
22/12/1809 ordenando su incorporación inmediata. [Morales 1990, pág. 80]

11 Con motivo de una carta del 26/02/1500 solicitando a los consejos del reino de Sevilla, el pago de la dote para
casamiento de las infantas, según una costumbre antigua, exigen el cobro de este importe proporcional al número de
habitantes, así al consejo de La Alcantarilla 1320 mrs. muy equivalentes a otras zonas menos pobladas como Serreçuela
1663 mrs. (entre Los Palacios y Dos Hermanas cerca de Tixe.); sin embargo, a Los Molares se les exige 14.520 mrs. Nada
que ver con los 528.000 mrs. Demandados a Jerez. Lo que da una magnitud de la despoblación del término de El
Alcantarilla que posibilitó la apropiación forzada de Utrera de sus tierras. Tumbo IX (2001)

12 La ubicación de la iglesia me ha traído de cabeza durante años. Las opciones que barajo son tres actualmente. Justo
inmediato al puente romano (cercano a la casa actual del Guardacanal). En la zona de la estación de tren, incluso más
alejada del puente, a unos 1400 metros en Paño Cabezas ¿donadío de los Abades? importantísimo yacimiento
arqueológico, y que delimitaba con Librediezmo. La iglesia disponía en la zona a unos 3 kilómetros del donadío de
Cabeza de Campo (esta se dividía en 3 hazas o besanas: Haza de Dios, Cabeza de Campo y La Capellanía).
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del llamado tesoro de La Alcantarilla cuando en 1934 se preparaban los terraplenes junto a “unas
tumbas”, además se situaba aquí “los baños de la Reina Mora” que trataban de una estructura
que otras voces, denominaban
“embarcadero” con obra de sillería hoy
ocultos (opción 1).

Fototeca Universidad de
Sevilla. Laboratorio de
Arte. Fotografía de los
años 30, se observa las
estructuras de sillares,
denominadas como
“embarcadero” o “baños
de la reina mora”, con
anterioridad tuvo un dintel, aquí perdido situado aguas arriba del puente, en la
orilla derecha y frente a la torre mayor, tal y como muestra el croquis. Realmente desconocemos
la utilidad de dicha fábrica, ¿de qué época es? es acaso ¿un monumento romano funerario o los
restos de un templete?, ¿se trata de la iglesia? O una simple aceña que no se menciona e ningún
sitio.

b) Otra posibilidad es que se halle en el lugar que dividía el camino de la armada del Arrecife,
ocupado después por la estación de La Alcantarilla o quizá unos metros al sur hoy oculta por las
obras del puente de hormigón de los años 60 (del siglo XX) en tierras denominadas en el siglo XIX
como “Torbiscalillo” (opción 2).

c) La opción más apropiada con el contexto documental y arqueológico


sería en el importante yacimiento de Paño Cabeza ¿parte del cual es el
donadío de los Abades? 13) a un kilómetro del puente. Aquí se produce
una primera elevación natural del terreno entre veredas.

Es hora de puntualizar que La Alcantarilla no fue solo venta en estricto sentido, sino que
participaba de un curioso conjunto de diferentes elementos arquitectónicos que abarcan más de
dos mil años, y que dio pie a llamar la atención de Hoefnagel. Pese a que la disposición orgánica
de venta y puente sería una estampa típica en toda Europa, no es menos arquetípica pero quizás
más llamativa, la presencia de una fortaleza que controlaba el acceso al puente romano mediante

13 La ubicación precisa del donadío de Los Abades se ha perdido, sabemos que consta adyacente a3 El Torbiscal, y
lindaba por la izquierda con el donadío de Antón de Gracia, seguramente el Salado al norte. La casualidad de su
denominación con la existencia de un capellán beneficiado de los diezmos eclesiásticos que celebraba misa en la ermita
de Santiago de La Alcantarilla es muy llamativa, pese a que solo fuere en los días de fiestas. El donadío además
pertenecía para más inri a la Iglesia Mayor de Sevilla, acaso por donación real como ocurriría cuando hay un edificio
religioso islámico anterior. Otras hazas de este donadío inciden en particularidades como la denominada Librediezmo.
Efectivamente aquí se halla un importante yacimiento que contiene elementos anteriores a la presencia fenicia, con
un fuerte fondo romano, tardorromano, medieval continuado hasta el siglo XIX. A unos 400 metros al este se encuentra
una necrópolis junto a la calzada romana, aconsejable aconsejable por presentar un continuum funerario explicando
con mayor éxito la presencia de un mausoleo musulmán o qubba transformado en ermita, ya que en el ámbito de la
fortaleza de La Alcantarilla no se han encontrados elementos islámicos y en relación también con La Motilla Alta (tierras
de Jaime Perez, Utrera, Sevilla) donde existió una importante alquería (mayor que una almunia).
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una torre puerta, y otra torre mayor14. La venta no era la única en la zona, muchas de las cuales
también era reconocidos en tierras de Sevilla, como puede suceder hoy en día con La Venta del
Paisano, o Las Salinas. En su época fueron muy celebérrimas tanto la venta objeto de este estudio,
como la casa de postas de Torres Alocaz (o ventorrillo de Alocaz), o la Casa Real de El Cuervo, las
ventas de San Antonio, La de Vizcaína, Orán. Eran espacios para el encuentro y el descanso, pero
no podemos saltar por lo alto el lamentable estado de muchas o todas ellas. Las ventas son, a fin
de cuentas, microcosmos o pequeños teatros representativos de la situación general del país,
estampas que atrajeron a viajeros románticos en búsqueda incansable de islas puras no
industrializadas 15 . Las descripciones de éstas, más o menos sincronizadas, son quizá los
testimonios más elocuentes a mis palabras en los referentes a la insalubridad o incomodidad,
experiencias marcadas tatuadas con tintes dramáticos narradas por sus huéspedes. De la casa de
postas de Torres Alocaz “desde aquí continué con mi compañía por camino nuevo hasta el cortijo llamado las
Torres de Alocaz, ó como aquí pronuncian, Torres de Locar, donde pasamos una pésima noche sobre costales de paja”
[Ponz 1792, pág. 244]. También encontramos referencia al establecimiento de El Cuervo [Ponz 1792,
pág. 245]: “La venta del Cuervo cuentan unas tres leguas: sobre mano derecha se alcanzan á ver los Pueblos de los
Palacios, y las Cabezas, interpuestas grandes llanuras, la mayor parte de ellas peladas de árboles. La venta del Cuervo
es una posada indignísima, solo á propósito para bestias y á esto se reducían antes las mansiones en un camino tan
principal como el de Cádiz.16

El ambicioso plan de la carretera de Andalucía de Madrid a Cádiz, ideada en tiempos de Carlos III,
literalmente había dejado en la cuneta a Sevilla, sumida en una grave crisis económica. Creemos
que también esto afectó negativamente a la venta de La Alcantarilla, ya que parte del tráfico
tornaba desde Arahal hacía Utrera y se conectaba con el arrecife en el punto del arroyo de Las
Pájaras (A-394). La preminencia del nuevo camino sobre la Armada17 es indiscutible en el traslado
forzoso de la familia real (junio de 1823) a Cádiz ante el avance de Los Cien Mil Hijos de San Luis
[Copons (1859), pág. 150]: Salió S. M. á la hora prefijada [13:40 horas] para Lebrija, y á causa del paso
lento de la infanteria, no se pudo llegar hasta puesto el sol, á una venta que en el camino Real se encuentra;
en aquella venta se apearon los Reyes y Sres. Infantes; y en su asqueroso pavimento, muy propio de aquel
edificio, se detuvieron algun tiempo esperando que se reuniera la infanteria; asi que lo estuvo, su Jefe dió la
órden de marchar por el camino de la Marisma; á poco tiempo empezó á oscurecer, oscuridad aumentada
cada vez más por la sombra del arbolado. Las sinuosidades del terreno en algunos parajes pantanosos,

14 La construcción de este sistema defensivo en el medievo respondió a conductas patológicas asociadas al miedo
dada la cercanía de las zonas fronterizas o intentos de fiscalización.

15 Estos macro viajes europeos eran habituales al final de curso, uno de los más célebres llevó a Lord Byron desde
Sevilla a Cádiz, pasando por Utrera en julio de 1809.

16 Creo a riesgo a equivocarme que la descripción que hace de la venta [Gutiérrez de Alba 1848] en su primer acto
responde más a la ficción, que a una realidad plenamente conocida por el autor: El teatro representa la venta de La
Alcantarilla en el camino de Utrera a Jerez. Puerta al fondo y dos laterales. A la derecha un corredor con asientos de
mampostería, y a la altura conveniente un retablo de la Virgen de los Dolores, con dos candilejas ardiendo a los lados.
A la izquierda, fuera de la puerta del fondo, se ve una calesa desenganchada. A la derecha, sobre un tejado, una
chimenea al estilo de aquel país. A un lado de los asientos un cántaro.

17 Este pasaba por la no menos conocida venta de Orán, luego por La Alcantarilla y se dirigiría a Las Cabezas por la
Alcantarilla Quebrada (desde el cruce de El Torbiscal, en buena medida la A-471). Tanto la Cañada Real de La Armada
como el reciente Camino de Andalucía tenían consideración militar y se disponían en las rutas de los diferentes
itineraria al uso de la época. Desde Utrera el camino de los Puertos por las Cabezas (vecinalmente carretera de La
Palma A-8030), menos recurrente es el camino a Lebrija por la marisma, ya que, a parte de su mal estado, tendía con
facilidad a las inundaciones. El cruce actual de El Torbiscal no existía. Del mismo modo el arrecife era más sesgado que
el recto tramo actual de la nacional IV. Otro camino de herradura menor conducía las diferentes cortijadas de Utrera
por Jaime Perez/Toruño al encuentro el ejido de La Alcantarilla.
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impedia el que los cocheros pudieran gobernar los tiros, y los coches se iban separando unos de otros. El
recurso de los faroles de los coches y hachas que encendieron, faltó á mucha distancia de Lebrija. En el
diario personal de Fernando VII se concreta la venta de la Vizcaína. Por la tarde (del viernes 13 de
1823) á la 1 menos 20 salimos: se pasa el Rio y Puente de las Peñuelas; se deja á la derecha el Pueblo de las
Cabezas: despues se encuentra Torre del Orcáz, Casa de Postas y Venta de San Antonio; y al llegar cerca de
la fonda de la Vizcaina, dexamos el Camino Real, y tomando á la derecha, atravesamos dos olivares, que
aunque hermosisimos, es un camino muy malo: al ir á separarnos del Camino Real, estuvimos parados mas
de media hora, porque decian que la Tropa habia perdido el camino; pero fué que estaban dudando si
llevarnos de un tirón á Xerez, por que decían que los Franceses iban á cortarnos; ó á caso nos detubieron
con algun fin siniestro. Sábado 14/06/1823. Por la mañana á las 2 y cuarto llegamos a la villa de Lebrija,
habiendo andado 7 leguas: nos acostamos.

La ocupación francesa llegó a favorecer aún más


la apropiación de tierra, ya que suele ser habitual
que se aprovechen vacíos de poder para ocupar
lo ajeno. En la campiña de Utrera, el ejército
francés obligó a derribar vallas y desbrozar para
evitar emboscadas, lo que animó a confundir los
antiguos límites de los campos con los caminos.
Cuando no, la distribución de los cada vez más
escasos bienes concejiles privatizados, pese a que
fueran menores, tal es el caso de la orden de José
Bonaparte con los Baldíos de La Alcantarilla
otorgándose a Jean Pierre Fournier de Bellevue18.

Tras el final de la guerra de Independencia, nada sería igual, y pese a los esfuerzos era imposible
el retorno a un momento inicial. En 1815, una de las medidas para poner orden en tierras
americanas, se ordena la creación de un gran ejército expedicionario con destino a Ultramar,
decidiéndose que los puertos los andaluces para su embarque. Distintos batallones descenderán
como se había hecho tiempos atrás desde diferentes puntos peninsulares hasta concentrarse en
el entorno de Cádiz donde recibirán también nuevos reclutas. El desencanto reinaba en gran
parte del ejército, que veía insostenible una guerra fratricida y la situación del país visiblemente
calamitosa junto a la subyugación de un absolutismo anacrónico y sus instituciones y modelos
represores. A fines de junio de 1819 y ante un inminente embarque que se había dilatado en el
tiempo, se produjeron las primeras actividades ya públicas convocando al alzamiento. Si bien, ya
eran conocidas con anterioridad por el gobierno los que le permitió margen de maniobra. Entre
los reformistas desde luego no había una idea consensuada de cuál sería el modelo a adoptar, si
bien muy politizadas estas unidades, abogaban en su mayoría por una solución constitucionalista
de diferente calado.

El fracaso de este alzamiento de “El Palmar” (Puerto de Santa María, Ca) ya a principios de julio
de 1819, supuso en apariencia el triunfo absolutista, sobre las fuerzas reformistas. A partir de
entonces, las endurecieron las oportunidades para gestar en el sur un alzamiento militar, pese al

18 Real Decreto de 16 de Octubre de 1810, por el que se señalan fincas para hipotecas especial de los créditos del
servicio corriente, contratados desde el 6 de julio de 1808 hasta 30 de septiembre último. Pág. 12: “Otro, llamado
Alcantarilla, de 36 fanegas y 8 celemines, dividido en 4 hazas de 8 fanegas, y un tajon de 4 fanegas y 8 celemines,
arrendado en 1494…” En la imagen el capitán Jean Pierre Fournier de Bellevue (1814) por Carle Vernet (1758-1836).
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tesón mostrado por líderes en activo, ya que, a modo de solución fitosanitaria, los contingentes
fueron repartidos por la amplia geografía Andalucía con las sobradas molestias habituales para la
población local, favoreciendo la incomunicación. Los cuerpos potencialmente reformistas
quedaban alejados de sus acónitos en un plano de debilidad o interpuestos entre
acantonamientos sobradamente absolutistas (en Lebrija la segunda división al mando del
brigadier Michelena y en Utrera la caballería de Dragones del Rey al mando de Ferranz)

Antes de poder lleva a cabo una nueva intentona militar, resultaba acuciante reclutar adeptos a
la causa, atando voluntades, diseñando actuaciones, y acordando plazos. Se intensificaron así los
esfuerzos mediante misivas en los que se orquestaban encuentros en puntos, días y horas
concretos en el territorio. A la posibilidad de ser descubiertos, se les sumaba la necesidad de
ciertos cortejos gestuales para detectar afinidades, además a la mencionada separación
geográfica. Habría que unir a esto, las dificultades inherentes al desastroso estado general de las
carreteras19, los insalubres establecimientos hosteleros de la época, y cuando no, situaciones
climatológicas y sucesos extraordinarios que malograban tales convocatorias, interfiriendo
notablemente en una mayor progresión del alzamiento. Tan solo en diciembre de 1819
conocemos dos intentonas de encuentro frustradas por el teniente coronel Riego, una previsto
en Utrera; y la otra en la Venta de El Cuervo lo que da un alcance de estas dificultades y
precipitado de los acontecimientos ante el inminente orden de embarco. Según las propias
memorias de Riego, realizó (sobreentendemos ida y vuelta) de 14 leguas20 (unos 78 km) llegando
a desalentador sin duda ya que regresaría con las manos vacía y una espalda enemiga de la cual
protegerse en el futuro. Ferranz desde Utrera se mostraba reacio a participar en el complot y
Bermúdez, al parecer se desvió sorprendentemente por un camino errado, algo difícil de digerir
dada la fama del Camino de Andalucía de Arahal a Utrera a no ser por la dicha velocidad de los
acontecimientos que provocaron toma de decisiones poco acertadas.
“el rumor de que el general Ferraz que mandaba la caballería, aceptaría el mando de la revolución si se
contase con seis batallones hizo que Riego fuese hasta Utrera donde estaba dicho general, para cerciorarse
de una verdad tan halagüeña para él y al mismo tiempo para avistarse con el comandante [Francisco]
Bermúdez que mandaba el batallón de Canarias cuyo cuerpo estaba en Arahal [¡Comellas lo sitúa en Osuna!].
Riego habló en Utrera con el ayudante general Jáuregui, quien le aseguró que el general Ferraz no era hombre
para entrar en empresas tan arriesgadas, y que él personalmente no quería exponerse á otro chasco como el
del Palmar. Riego se volvió á las Cabezas sin haber obtenido otra cosa que un nuevo desengaño y un paseo
de 14 leguas. El comandante Bermúdez había tomado un camino equivocado y no tuvieron el placer de verse.”

Siguiendo siempre las recomendaciones militares de la época, Riego disponía de dos opciones
para alcanzar Utrera, por un lado, la Cañada Real de La Armada que pasa por La Alcantarilla; y por
otro, el arrecife y el camino Madrid-Cádiz21. Las correspondencias kilométricas optan más por
esta segunda opción, o sus diferentes alternativas, aunque lo más aconsejable es a todas luces La
Armada hasta La Alcantarilla, para luego dirigirse a Utrera. El deseo de no mostrar sus intenciones
o bien el hecho conocido de que diciembre de 1819 estuvo marcado por la alta pluviosidad pudo

19 Carente de una vertebración real del territorio, el estado indignísimo del firme, la falta de construcción y reparación
de puentes, y la absoluta ausencia de señalizaciones para un contingente foráneo que desconocía los caminos y sus
ramales. Para una visión general Domínguez (2008).

20 Si usamos la legua común a 5572,7 metros/legua. A caballo y a trote normal aproximadamente unas 12 horas de
jornada, lo que nos hace sentir con mayor profundidad la tristeza del fracaso.

21 dirigirse desde Las Cabezas hasta el arrecife (aproximadamente la nacional IV), luego tornar a la derecha dirección
Torres Alocaz, una vez pasado el arroyo Las Pájaras (en La Alcaparrosa) por el camino Madrid-Cádiz
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haber determinado cualquier determinación. Con tendencia a la inundación tal y como ocurre
actualmente en determinados años, con especial ocurrencia en el punto del otro puente
homónimo, La Alcantarilla Quebrada22 sobre el arroyo Las Pájaras. Aunque como digo es muy
extraño que esta no fuese la vía predilecta. -

Algunas de las posibilidades son estas sobre el Plano general del ferrocarril de Sevilla Cádiz
(Antón 1864)
La ida y vuelta aprovechando La Armada y el camino de
Utrera a Las Cabezas (popularmente “de las Palmas”) no
da una distancia de 54 km, algo más de 9 leguas.

La opción del subir al arrecife por la cañada real de Espera,


y tornar por el Camino de Andalucía en Las Pájaras, nos
dan 74 km, unas 13 leguas.

Usando ambas vías militares, accediendo por la venta de


la Vizcaína unos 75 km (algo más de 13 leguas) y más
cercanos a los cálculos que transmiten las memorias.

22 Hay que diferenciar por una parte La Alcantarilla y por otra La Alcantarilla Quebrada. La primera con el puente
romano y venta sobre el río Salado, y la otra que salva el Arroyo de Las Pájaras, junto a los baldíos de mismo nombre y
la vereda de Barbinchez. La Quebrada delimita históricamente el término de Utrera y Las Cabezas.
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En este momento, repleto de conspiraciones y juego de lealtades, el papel desempeñado por las
ventas camineras, y fondas locales es perfectamente reconocible como escenarios tangibles de
dichos encuentros y conjuras, escogiéndose como pretextos la celebración de comidas entre
amigos 23 . Un ejemplo destacado y bien documentado es la venta del Cuervo, donde debía
transcurrir una de las conferencias finalmente malogradas:
El 26 (de diciembre de 1819) hubo reunión en la venta del Cuervo sobre el camino de Jerez de la Frontera á la
que asistían Riego, Mendizábal, Bustillos, Valcárcel y Miranda teniendo por objeto conferenciar con Don Juan
Antonio Vega, para quedar acordes con los de Cádiz: por otra casualidad la calesa en que esta venía se rompió,
Vega sufrió un golpe que le privó de venir, Riego y sus compañeros cansados de esperar volvieron á su
acantonamiento. [Riego]

En cierta parte los cuatrocientos años de existencia de la venta de La Alcantarilla hay que verlo
como un éxito, muy determinado en atención al tráfico con idas y venidas de contingente
destinado al (des)embarque en los Puertos de la Baja Andalucía. No menos importante fue la
relativa cercanía de localidades como Utrera, Los Palacios y Las Cabezas, tradicionales localidades
de aprovisionamientos militares, y acantonamientos. Desde la perspectiva de estrategia militar
no solo resultó interesante esta venta como punto probable de paradas fugaces de las tropas,

23 Para la realización de estos viajes, se manejaban diferentes itineraria cuya tradición, elaboración y uso se remonta
al menos al imperio romano, se trataban a saber de sencillos listados con estaciones donde se podía descansar, con
una mera indicación de nombre y distancia entre puntos.
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sino porque junto a ella se construyó una de las


torres repetidoras telegráficas (sección 10ª, nº. 51)
del novísimo telégrafo óptico. Con él se venía a
revolucionar la velocidad de transmisión del
mensaje con el impacto que esto producía en las
mentes de la época. La línea “Betancourt” arrancó
por Real Orden de 17 de febrero de 1799, con una
partida presupuestaria de 1.500.000 reales
entrando en funcionamiento, por sorprendente
que parezca en agosto de 1800. Los avances en
este medio de comunicación hicieron que se
mejorase con una segunda versión en 1850. Su
funcionamiento era básico, partía de experiencias
ancestrales de señalización entre dos puntos
visibles, con un mensaje que se propagaba entre
torre y torre, pudiéndose usar si era menester,
métodos de codificación. En nuestro caso la línea
de Andalucía Madrid-Cádiz. Los nodos inmediatos
serían, por un lado la torre nº 50 en Dehesa de la
Bujadilla (entre Alcalá de Guadaíra y Utrera, Se) a
unos 17 km, y la torre nº 52 a 14 km en Las Cabezas
de San Juan (Se) 24 ambas desgraciadamente
desaparecidas. Otra mala fortuna, es que no
disponemos del tiempo efectivo de
funcionamiento ya que estos puestos repetidores,
estarían seriamente afectada por los
requerimientos de una compleja organización de
turnos, y altos costes laborales, con al menos 3 o 4
empleados por torre. Que en 1805 el teniente
coronel de Ingenieros Francisco Hurtado plantease
otras 4 líneas en 1805 llegando incluso de Jerez a
Sevilla 25 habla de continuas interrupciones en la
línea general a la que hubo que hacer frente
previamente a estos hechos. Si bien sufrimos la
pérdida edilicia de la torre, conocemos el prototipo
general de éstas, no muy dispar de la que conociese el batallón de Asturias acantonado en Las
Cabezas (la nº 52 la inmediata a la de La Alcantarilla).

Me cuestiono la imposibilidad de que importancia no fuere reconocida por los sublevados. Dicho
de otra forma, ¿cómo pasar por alto la necesidad de controlar estas torres en un alzamiento de
tal importancia? Tal y como ocurre en la actualidad, los medios de comunicación suelen ser las
primeras piezas en ser tomados, para su posible manipulación informativa.

24 http://telºoptica.wikispaces.com/L%C3%ADnea+de+Andaluc%C3%ADa

25 Con posterioridad a mitad de siglo se sustituyen por el sistema Mathè. [Olivé, 1990]
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Prototipo de torre del Torre nº 52 en Las Cabezas de San Juan. [Antón 1864]
telégrafo óptico26

Pura teatralidad, es desde luego el empleo que realiza Riego de esta innovación tecnológica,
cuando el día 04 de enero de 1820:
AI llegar á Jerez, Riego formó sus tropas, mandó distribuirles un prést[amo] extraordinario de diez reales
vellón: inmediatamente marchó al telégrafo é intimó la rendición á Cádiz. Este paso, bien que ridículo en
apariencia, no dejó de tener cierto valor para conservar el ánimo á los que lo tenían, y para alentar á los que
les faltaban "según nuestra situación, dice Riego, necesitábamos ya de algunas «fanfarronadas para hacer
creer que podíamos más de lo que real y verdaderamente éramos capaces." Cádiz contestó imponiendo pena
de la vida al que obedeciese á los revolucionarios. Al anochecer del 4, Quiroga escribió á Riego, diciéndole
apresurase la marcha cuanto pudiese para reunirse con ellos, pues la gente sumamente desazonada,
cobrarían nuevo valor viéndole llegar con su división. El telégrafo de Cádiz pidió por la tarde se le repitiese lo
que se le había dicho por la mañana; aquel pedido hizo concebir alguna esperanza, creyendo en algo
favorable: se les intimó de nuevo la rendición, pero la contestación fue mandar echar las astas de los
telégrafos abajo.27

La búsqueda de esta edificación como otras que hemos mencionado también han resultado por
ahora infructuoso. Posiblemente el edificio y sus materiales fueron rápido objeto de amortización
tras el abandono del sistema óptico y aparición del telégrafo eléctrico mucho más efectivo, rápido
y barato. A fines del siglo XX, existía una torrecilla de ladrillos aneja a la torre mayor de la fortaleza,
con funciones de transformador eléctrico hoy en día derribada hasta los cimientos, que no
cumplía estereotipos de las telegráficas. Por un lado, en la Guia del viagero por el Ferro-carril de
Sevilla à Cadiz de 1864 consta sin concreción geográfica clara a la derecha del camino de La
Alcantarilla a Utrera28. Pero si nos ajustamos al anteproyecto de ferrocarriles de Cádiz a Sevilla de
1852, esta lo hace a unos 70 u 80 metros hacia el norte de la venta29 con independencia de esto,
como digo me ha sido imposible localizar su presencia física en los vuelos americanos serie A
(1945-1946), ni Serie B (1956-1957). A no ser, que se tratase de una edificación de ladrillos al
borde del río, hoy también desaparecida.

26 https://es.wikipedia.org/wiki/Tel%C3%A9grafo_%C3%B3ptico

27 [Riego, pág. 33 y 34]

28 En La Lapa a 2,5 km se encontraban los restos de un edificio relacionado con la línea ferroviaria, y entiendo sin
conexión con esta torre.

29 Anteproyecto del ferro-carril de Cádiz á Sevilla: segunda sección / George Willough Hemand. Sin escala. Utrera
(Municipio, Sevilla). Líneas ferroviarias. 1852. 1 mapa y 1 perfil, ms., col., 66 x 96 cm, pleg. en 66 x 88 cm.
http://www.juntadeandalucia.es/institutodeestadisticaycartografia/cartoteca/buscar/getisbn/tituloid/ferro/id/20683
#
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Posibles ubicaciones del telégrafo

Mi primera inclinación fue situarla donde se hallaba un pozo y pila documentado en planos donde
se situaba un depósito de agua30. Pero juzgo que la distancia era excesiva, apostando por una
cercanía mayor a la venta. En la serie B hay una gran floración de materiales calizos a la distancia
propuesta que podría proceder a modo de propuesta de la torre desaparecida. Por otro hay
material de una edificación justo en la orilla derecha del río aguas abajo.

Llegados aquí, me gustaría subrayar que el lugar no ha dejado de sorprendernos. En los años 90
del siglo pasado apareció un botón militar con el emblema “Asturias”, que si bien debo advertir
es tentador relacionarlo con la sublevación es muy complejo, o directamente imposible
establecer una conexión directa entre este objeto, y el regimiento Asturias con la severidad y
seriedad que merece. Obviamente y sobra decir, que Utrera fue lugar de acantonamiento por un
mes del regimiento en 1816, como luego lo sería Las Cabezas, ya en 1819 tras los sucesos de El
Palmar.

Los botones pertenecen al conjunto de objetos que generalmente pasan desapercibidos, pero
este en concreto se caracteriza, y llama atención por la singularidad manifiesta de portar el
epígrafe ASTURIAS, apareciendo a unos 14 km grosso modo de Las Cabezas, en un lugar casi
inhabitado y de paso como es La Alcantarilla, nodo de comunicación terrestre y telegráfico de
primera magnitud.

Merece la pena que comencemos por establecer criterios descriptivos mediante su autopsia, y
abordando la datación de su fabricación, para una vez terminados estos, introducirnos en la
siempre difícil datación de depósito en La Alcantarilla.

anverso en color anverso en b/n reverso en b/n

Como es apreciable, se trata de un botón de perfil plano, del que no se ha practicado la


correspondiente limpieza completa: desconocemos si consistía en una única pieza de fundición,
o bien el enganche visiblemente partido ya en el pasado, fuese soldado en el reverso. Igualmente,

30 http://fototeca.cnig.es/ y también en
http://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/site/rediam/menuitem.04dc44281e5d53cf8ca78ca731525ea0/?vg
nextoid=d0e8542e27998110VgnVCM1000000825e50aRCRD&vgnextchannel=48f87d087270f210VgnVCM100000132
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P á g i n a | 18

sin las correspondientes pruebas de composición metálica, sólo podemos hablar de aleación de
cobre, es decir un bronce de diferente composición. Sus dimensiones son reducidas y contorno
irregular, con apenas unos 17mm de diámetro. Respecto a la decoración, presenta en su anverso
grafía de 13 mm de circunferencia formada a partir de pequeños puntos con factura esmerada.
Sin duda, el elemento más espectacular es el campo epigráfico, con la leyenda en dos líneas y
letras capitales: ASTU/RIAS pero pretendida alineación. La semejanza con otras piezas, nos
aseguran su pertenencia al regimiento de Asturias cuyo cuerpo se encuentra en activo desde
1703, con una breve interrupción en el siglo XIX.

Es posible estrechar aún más su datación. Siendo amplios la fecha de fabricación estaría situada
en la horquilla de 1793 y 1808. Sabemos a ciencia cierta que con seguridad en 1802 ya era
obligatorio la incorporación del nombre de la denominación del regimiento31 esta obligatoriedad
parte de los intentos de racionalizar y dar coherencia a elementos hasta ese momento
divergentes, amén de cumplir una función de auto reafirmación de la pertenencia al grupo
elevando la moral. No de otra forma, es muy probable que esta pieza fuese elaborada con
anterioridad a 1805 si consideramos que, a partir de ese año, la grafía circular se sitúa al canto.

Pieza de La Alcantarilla Pieza a partir de 1805, Pieza a partir de 1805 del Probable modelo 1815-
(Utrera, Sevilla) entre cortesía de Ramón A. 1º de Asturias. Colección 1821. Perfil plano.
1793-1805 Guirao Larrañaga. particular.

Existen por tantos, problemas sincrónicos para relacionar directamente el botón de La Alcantarilla
con el pronunciamiento del 1 de enero de 1820, aunque pertenezca sin ninguna duda a este
regimiento. Por lo que es más factible hablar de años anteriores, al menos en los que estuvo en
uso efectivo, de la guerra de Independencia, si bien, no disponemos de pruebas documentales
de que los batallones Asturias, sus restos y reagrupaciones incluidos en el sexto y
luego cuarto ejército actuasen por la zona. Algo que por ejemplo si tenemos más
fácil de rastrear para un segundo botón aparecido en La Alcantarilla con epígrafe
IRLANDA, que tuve el placer de ver pero del que no dispongo de su fotografía, por
lo cual recurro a otro similar en Internet, mejor conservado y hallado a unos 70 metros al sureste
de la venta, y que bien podría estar relacionado con la organización del gran ejército
extraordinario de Andalucía, a cargo del general Castaños ya en junio de 1808 que como se sabe
fue reunido en Utrera como centro de operaciones, este ejército fue celebérrimo donde los haya,
al vencer un mes después al ejército francés en la batalla de Bailén. Entre los contingentes
integrantes de esta gran llamada, estaban también voluntarios de la campiña-marisma, así como

31 Concretamente la Real Orden de 8 de junio de 1802 “El Rey ha resuelto que el vestuario de los Regimientos de
Infantería de línea de este Ejército se componga en los sucesivo de… botón dorado con el nombre del Cuerpo”. Aunque
este dorado, y en otras unidades, plateado, suele encontrarse mutilado o bien disuelto, ya que la manufactura suele
ser pobre, y el porcentaje de metal puro escaso. Esto se une a que estas piezas fueron hechas para una vida sufrida en
los que los roces y golpes frecuentes descascarillaban al brillo. En julio del mismo año parece confirmar la uniformidad.
http://www.eborense.es/soldados1808_pg_infanteria_linea.html: el 19 de julio de 1802, todos los regimientos vestían
el mismo uniforme, con casaca azul celeste, calzón y chupa de color blanco, y el rojo encarnado como color regimental,
según lo descrito en: "Los Regimientos de Milicias tendrán el mismo uniforme que los del Exército, diferenciándose sólo
en la solapa, bueltas y cuello, que será encarnado según hoy lo usan y en el botón el nombre del Cuerpo Provincial en
que sirven..."
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los II y III batallones de Irlanda que fueron trasladados desde Sanlúcar de Barrameda, es decir,
este segundo botón se habría perdido en junio de 1808 ya que sería el camino escogido de La
Armada pasando por La Alcantarilla, a cargo primeramente de Félix Jones (luego asumido por
Juan Nachten)32.

Llegado a este punto, lo verdaderamente complejo es identificar las facetas de actividades


andaluzas para el regimiento asturiano, ya que sí contamos con referencia documentales de otros
batallones asturianos33. La historia nos dice que debemos desplazarnos a 1816 con motivo de la
creación del gran ejército expedicionario para Ultramar, cuando encaminados hacia el sur los 3
batallones de Asturias que componen el regimiento, desde Castilla la Vieja hacia Sevilla34. El 2º y
3º se acantonó en la propia Utrera por más de un mes (de 12/10/1816 hasta 18/11/1816 a tan
solo 12 km de La Alcantarilla. En 1817, el regimiento luego de pasar por Córdoba se dirigió a
Extremadura35 y para 181836; el segundo batallón37, desde Extremadura se trasladan al Puerto de
Santa María, llegando a dicha localidad el 4/11/1818, cuando es factible su paso el camino de la
Armada camino habitual de los ejércitos hacía los puertos. Para el 20/02/1819 cambian de
localidad, desde el Puerto de Santa María a Cádiz.

Cuando se toman las dichas medidas preventivas contra el alzamiento militar de “El Palmar”, se
decreta la dispersión por la geografía andaluza. El día 5 de julio de 1819 migran de nuevo a Puerto
de Santa María, y el 08/07/1819 dirigiéndose al nuevo lugar que quedará impreso en la historia:
Las Cabezas de San Juan38 donde estacionarán por unos seis meses. Riego emerge como máxima
figura un poco más tarde, ya para el mes de noviembre destinado por implicaciones de los San
Miguel. La diseminación de las unidades por territorio andaluz, no hizo sino fortalecer la lucha
constitucional corrigiendo errores y consensuando ideas que aparecían antes heterogéneas y
propiciarán los viajes y reencuentros conspiratorios de los que habíamos hablados.

En cuanto al botón, el modelo del botón de ASTURIAS concuerda con una datación por fisonomía
más antigua que la del pronunciamiento, pero no necesariamente imposible. Para empezar el
botón presenta síntomas de uso temporal dilatado, esto es porque el reposicionamiento del
vestuario se producía con una cadencia lenta, evitando el Estado los altos costes de las continuas
reformas. Así, en abril de 1808 se pasó revista al regimiento de Asturias, viéndose que ya vestía
el uniforme según la Real Orden de 180539. Lo cual es un cierto adelanto respecto al resto de

32 Otra posibilidad menos viable es que estuviese en poder de algún soldado perteneciente al regimiento de Irlanda,
reintegrado en el de Asturias tras desintegración del cuerpo extranjero.

33 Como el regimiento de Castropol que el 29 de marzo [e 1812] volvió a salir de este cantón para la Serranía de Ronda,
avanzándose hasta Utrera y el Arahal de donde pasó en 8 de abril a Montellano, el día siguiente a Algodonales, desde
donde se dirigió a la Hoya de Málaga. [García, 1947, p. 97]. Y no se tiene constancia del pequeño cuerpo de húsares
asturianos cuyo botones se desconocen, y su actividad no parece circunscribirse a la zona.

34 Año 1816 [Clonard, pág. 147]

35 Año 1817 [Clonard, pág. 147 y 148]

36 Año 1818 [Clonard, pág. 148 y 149]

37 Recordemos que segundo batallón designa a los batallones con destino expedicionarios a Ultramar.

38 Año 1819 [Clonard, pág. 149]

39 http://www.eborense.es/soldados1808_pg_infanteria_linea.html: La R.O. de 1805 indicaba que la sustitución del


uniforme anterior (el indicado por R.O. firmada el 8 de junio de 1802) por el nuevo debía hacerse cuando el viejo
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regimientos españoles, pues aún un 34,29% de los cuerpos llevaban el uniforme de 1802, y más
anacrónico aún es que hasta un 5,71% de los mismos portasen el uniforme de 1791 (¡14 años!).
Otra posibilidad, es que simplemente formase parte de la panoplia40 del soldado, pese a que en
1818 se portasen otro estilo de botón, simplemente por recuerdo o añoranza.

Al producirse el hallazgo en un lugar de paso, como La Alcantarilla (Utrera, Sevilla) y de forma


aislada, nos impiden evidentemente dar una valoración completa y merecida de los motivos por
los cuales una pieza de esta categoría aparece en determinados lugares, y los sucesos que
llevaron a su afortunada desaparición. Si se trata o no, de la pérdida involuntaria, o incluso
intencionada por el propio militar que hacía uso del objeto, o bien de un civil que había
amortizado en su vida ordinaria, pese a las distintas disposiciones que prohibían el uso de
atuendos militares. Tampoco tenemos acceso al desenlace o momento en el que se deposita en
el lugar, generalmente y frente a las ocultaciones monetarias en los conocidos atesoramientos,
los botones se extravían en el normal ciclo de vida de la vestimenta, más expuestos a tirones, y
deterioro del hilo que lo sujeta.

En este sentido, llama atención la rotura del ojal del enganche que podría estar justificado como
consecuencia de un primer deterioro y posterior arranque cuando este se había debilitado.
Queda dicho de todos modos, que no somos capaces más allá de la especulación, de reconstruir
la vida de esta pieza ni los motivos que desencadenaron el extravío, para nosotros es una excusa
perfecta para hablar de los movimientos del regimiento de Asturias en la zona y el papel
desempeñado por La Venta de Utrera en el tránsito de los ejércitos. Es que es sabido que los
hallazgos de este tipo de objetos, no solo de este regimiento en cuestión sino el de otros, suelen
ser relativamente frecuentes dentro de la geografía andaluza, si bien suelen pasar desapercibidos
de forma que no hay un estudio que unifique o de forma y sentido a su existencia local, pese a
que suelen coincidir el nombre o numeración del regimiento con los movimientos geográficos
bien documentados.

estuviera ya desgastado por el uso, aunque se sabe a ciencia cierta que en mayo de 1808 había regimientos equipados
con el nuevo uniforme blanco. Poco desgaste había tenido el viejo en menos de tres años de uso.

40 [Clonard, tomo VII, pág. 18 y ss.] “bolsa de aseo con peine, escarpidor, cepillos de ropa y calzado, alfiletero, tijeras,
avíos de limpieza y de coser, y algunos botones de uniformes” con un coste de 1 real. Nomenclatura y tarifa de la
primera puesta de vestuario y equipo correspondiente a cada plaza de los quintos o voluntarios que entran de nuevo en
los cuerpos por cuenta del contingente de primera incorporación de la quinta de este año, según la distribución que
contiene el artículo 2º de la real instrucción de 24 de marzo último, y a cuya tarifa se refiere el artículo 8° de la adjunta
circular, [Clonard,, tomo VII, pág. 21]. 14 de junio de 1830.
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ANEXO

Ubicación aproximada del botón respecto a la Venta de La Alcantarilla según fotografía Seri B del
vuelo americano (MAPEA)
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CARTOGRAFÍA vía WEB

CARTOGRAFÍA HISTÓRICA =

http://www.juntadeandalucia.es/institutodeestadisticaycartografia/cartoteca/bu
scar/search---

FOTOTECA DIGITAL = http://fototeca.cnig.es/

MAPEA = http://mapea-sigc.juntadeandalucia.es/

SIGPAC = http://sigpac.mapa.es/fega/visor/

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