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WILLIAM SOTO SANTIAGO

que ha estado sucediendo, se ha estado hablando.

¿Cuándo se terminará de hablar lo último? Yo no sé, pero
yo sé una cosa, que se ha comenzado a hablar desde lo
primero y no sabemos por dónde vamos, si vamos por la
mitad o si ya estamos casi terminando de hablar lo que hay
que hablar, pero eso es lo que ha estado sucediendo: se ha
estado hablando y se ha estado escuchando, lo que se ha
estado hablando lo han estado escuchando los que tienen
oídos para escuchar, para oír.
Bienaventurados vuestros ojos porque ven y vuestros
oídos porque oyen las cosas que están siendo habladas y que
están siendo dichas, porque muchos del pasado desearon oír
lo que está siendo hablado y ver lo que está siendo hecho, y
HABLA,
ni lo vieron ni lo oyeron, excepto algunos a través de
visiones o sueños.
Dios nos bendiga y Dios nos guarde en este tiempo y en
OÍMOS
esta tarde.
“HABLA, OÍMOS.”
Rev. William Soto Santiago
7 de noviembre de 1976
Cayey, Puerto Rico
HABLA , OÍMOS 55

Entonces vamos a dejarlo quietecito, podemos ver las

vestiduras del mensaje del Evangelio del Reino, podemos ver
todas esas cosas, y al ver eso, entonces eso nos habla de algo
de lo cual ya nosotros hemos oído, y todos estamos siendo
vestidos con las vestiduras del Evangelio del Reino.
Un cambio de vestidura: del Evangelio de la segunda
dispensación cambiadas las vestiduras al Evangelio de la
tercera dispensación: el Evangelio del Reino, por eso esta
Edad de la Piedra Angular está vestida con las vestiduras de
adopción.
Ahora, seguimos esperando que siga el proceso de parte
de Dios, y las demás cosas que falten por ser hechas, pues
sean hechas también, y algún día también vamos a ser
vestidos con una nueva vestidura que es un cuerpo nuevo, un
cuerpo glorificado, que será nuestro nuevo vestido, nuestro
nuevo traje, el cual tendremos puesto porque usted no es ese
velo de carne, usted no es ese traje, usted no es esa vestidura
que usted tiene de carne, usted está vestido de carne, pero
usted no es esa vestidura, usted está dentro de esa vestidura.
Pero un día esa vestidura le va a ser cambiada, y eso es
arriba en la edad de adopción, en la Edad de la Piedra
Angular, para eso Dios nos ha subido ahí, y los que están ahí
arriba son los que van a ser transformados, a los que le van
a ser cambiadas la vestidura que ellos tienen, de una
vestidura terrenal a una vestidura celestial.
Bueno, si tantas cosas maravillosas están prometidas para
nosotros, entonces usted de seguro dice lo mismo que Dios
dice: “HABLA,” así dice Dios en Su Palabra: “HABLA,” y
así todo el pueblo también dice: “HABLA,” entonces hay
que hablar, ¿qué hay que hablar? El mensaje del Evangelio
del Reino, el mensaje de la tercera dispensación, el mensaje
de la Edad de la Piedra Angular, el mensaje que tiene que ser
hablado, y eso es lo que ha estado siendo oído, y eso es lo
54 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO

Palabra y ser imitadores de aquellos que vencieron en los

tiempos pasados porque se mantuvieron en la Palabra, no
vaya usted a imitar a los que fallaron y se salieron de la HABLA, OÍMOS
Palabra porque usted puede ver los resultados, las
consecuencias que les vinieron a ellos. Así que si a ellos les Rev. William Soto Santiago
vinieron esas consecuencias, si usted se sale de la Palabra le 7 de noviembre de 1976
vendrán las mismas consecuencias. Cayey, Puerto Rico
Por lo tanto, nos quedamos con la Palabra, con la Palabra
que es hablada, por lo tanto, “habla, oh Señor,” es nuestra Oremos al Señor:
petición: “Habla, oh Señor en esta Edad de la Piedra Padre, he aquí ante Tu presencia estamos, Te damos
Angular, habla, oh Señor en esta tercera dispensación, habla, gracias por Tus bendiciones oh Dios, y Te rogamos nos
oh Dios de la manera en que Tú has prometido hablar, que hables Tu Palabra en esta mañana, déjanos oír Tu Voz en
nosotros escucharemos, que nosotros haremos conforme a lo esta mañana y edifícanos a todos, oh Dios eterno. Te lo
que Tú nos hables en este tiempo.” ruego en el Nombre del Hijo de David, Rey de reyes y
“HABLA,” ese es el tema, sencillo, pero recuerde que es Señor de señores. Amén, amén.
Para la enseñanza de esta mañana vamos a tomar de la
un tema principalmente para la Edad de la Piedra Angular,
Palabra de Dios, del verso 15, lo que Dios le dice a Moisés
que es la edad de adopción, y cualquier persona que desee
[Éxodo 14]:
oír a Dios, suba a la Edad de la Piedra Angular, porque ahí
“Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí?
hay una comisión que fue dada por Dios, y Dios dijo:
Dí a los hijos de Israel que marchen.”
“HABLA,” alguien estará hablando ahí, cuando suba ahí
“Dí, habla, dí a los hijos de Israel que marchen.” En esta
arriba usted verá quién será el que estará hablando ahí, pero
mañana como hemos visto en estos días, Dios ha estado
lo que estará hablando será la Palabra para la Edad de la
moviéndose de una forma maravillosa, hemos visto que Dios
Piedra Angular, para la tercera dispensación.
hacía algún tiempo atrás, el año pasado para el mes de junio,
Bueno, Dios nos bendiga en este día, no sabía que ibamos
nos había hablado acerca del mensaje titulado: “La Señal de
a tomar un poquito de tiempo, yo pensaba que ibamos acabar
Bienvenida,” lo cual era la estatua de la libertad, la señal de
rapidito, pero este es un tema de adopción, ¿saben? Este es
bienvenida en lo literal, para los americanos que venían de
un tema de la edad de adopción; por lo tanto, siendo un tema
la segunda guerra mundial y regresaban a su patria.
de esa clase, entonces usted tiene que ver algo muy
Y la señal de bienvenida en medio del pueblo de Dios,
importante: las vestiduras son cambiadas en la edad de
para los escogidos de Dios, es la señal del Hijo del Hombre
adopción; las vestiduras de la Palabra son cambiadas, y
levantada, la manifestación del Hijo del Hombre en este
entonces son puestas las vestiduras correspondientes para
tiempo final, la Venida del Hijo del Hombre en Elías.
poder ser hablado y Dios respaldar lo que es hablado: el
Eso lo vimos el año pasado en el mes de junio, y en el mes
mensaje correspondiente para la tercera dispensación.
4 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
de julio de este año vimos lo de la campana de la libertad. En
aquel tiempo no lo habíamos visto, y ahora en este tiempo es
que lo hemos visto porque Dios nos lo mostró, y por eso fue
que no había sido predicado en aquel tiempo; o sea, que la
otra parte de ese mensaje estaba un año más adelante cuando
apareciera la otra parte, que representaba o que representa lo
que es realmente esos tipos y figuras de la nación americana.
Y fíjense, ¿cuándo apareció esa parte, esa segunda parte,
la campana de la libertad? Pues aparece el sentido o el
significado de esa campana de la libertad, aparece en el
tiempo donde nosotros estamos predicando sobre Moisés y
Elías, donde nosotros estamos predicando sobre la venida del
Reino con Elías primero y con Moisés después.
Así que tenía que ser en ese tiempo cuando estuviéramos
tratando sobre el tema de la segunda parte, de la Segunda
Venida del Señor, que es Moisés, y entonces fue que
apareció esa parte de la campana de la libertad.
Ahora, no hemos predicado todavía entonces tampoco
sobre la bandera de la nación americana. Bueno, ya ha
empezado a venir algunas cositas, no vamos a predicar en
esta mañana, vamos a dejarlo pendiente, en alguna ocasión
predicaremos sobre la bandera, cuando el Señor nos dé lo
que falta.
Quién sabe si ya para esta semana para Sabana Seca esté
listo; así que, estamos a la expectativa de parte del Señor,
sabiendo que Él está obrando en medio de Sus escogidos.
Ahora, en esta mañana nuestro tema será: “HABLA,” y lo
vemos ahí que en la Palabra, que hay ocasiones para oír pero
hay ocasiones para hablar, y en esta mañana nuestro tema
está basado en la hora en que vivimos y en la necesidad de
parte de Dios y en la orden de parte de Dios, con relación a
lo que nosotros tenemos que oír.
Ahora, vea usted que si estamos en el tiempo de oír la
HABLA , OÍMOS 53
que estamos diciendo? “¿Qué más hay para oír? Habla.” Así
le decían allá a Moisés: “No hable Dios, habla tú a nosotros,
que Dios te hable a ti y tú nos hablas a nosotros.” Eso fue lo
que el pueblo le dijo a Moisés: “Moisés, habla, habla lo que
Dios tenga para nosotros, habla, nosotros oímos,” y eso es lo
correspondiente para este tiempo: hablar para oír y poner en
práctica, poner por obra todas las cosas que tenemos que
poner por obra.
Así que, cuando yo hablo estas cosas, yo no las hablo
porque tengo coraje con alguno de ustedes, yo las hablo
porque Dios me las da para hablarlas, y hablándolas es como
único ustedes pueden oírlas, y al hablarlas entonces ustedes
saben qué es agradable a Dios y qué no es agradable a Dios,
y entonces ustedes pueden evitar caer en las manos del
enemigo, ustedes pueden evitar pecar delante de Dios.
Si ustedes creen con todo su corazón la Palabra de Dios,
ustedes entonces no harán contrario a la Palabra de Dios para
esta hora, no harán contrario al mensaje de Dios para esta
hora, sino que ustedes harán conforme al plan de Dios para
todos nosotros, y entonces estaremos agradando a Dios en
todo.
Cualquier cosa contraria al plan de Dios, pues no es de
Dios, por lo tanto, oímos la Palabra de Dios y no
escucharemos lo que no sea la Palabra de Dios. Así que,
tenemos que tener siempre en cuenta estas cosas, porque es
la única manera en que podemos vencer, y es tomando lo que
Dios ha dado para este tiempo, porque escrito está para este
tiempo; y todo lo que está escrito para este tiempo, Dios lo
vivifica, y entonces tomamos lo que está escrito para este
tiempo, y lo que venga contrario a eso, lo echamos a un lado,
y seguimos todos los buenos ejemplos. Los malos ejemplos
no los podemos seguir.
Por lo tanto, entonces usted y yo tenemos que seguir la
52 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
porque si Dios las condena es porque no son de Dios sino
que son de la quinta dimensión, son inspiración del diablo,
y usted ni yo queremos vernos haciendo las cosas que son de
la quinta dimensión, no queremos estar metidos en obras de
la quinta dimensión, queremos estar viviendo de acuerdo a
la Palabra de Dios.
Ahora, vean ustedes que la Palabra de Dios viene y nos
habla desde todos los ángulos, vemos que la Palabra de Dios
nos enseña todas las cosas que Dios desea que nosotros
sepamos, y la comisión a nosotros es oír la Palabra, y hay
una comisión también, y es la de hablar la Palabra.
Por lo tanto, alguien tiene que hablarla para que otros
tengan que oírla, y el que oye la Palabra es el que tiene Vida
eterna.
Por lo tanto, nosotros deseamos hacer siempre conforme
a la voluntad de Dios; y haciendo conforme a la voluntad de
Dios lo tenemos a Él agradado con nosotros, no queremos
agradar a hombres, queremos agradar a Dios porque Él es
nuestro Padre celestial.
Cuando ustedes hace las cosas que le son predicadas, que
Dios nos da por Su Palabra, ustedes no están haciendo las
cosas que yo les digo, ustedes están haciendo las cosas que
Dios nos ha dicho, y yo lo que he hecho es hablar y decirle
a ustedes las cosas que Dios dice, y todos juntos hacer las
cosas que Dios dice que debemos de hacer.
“HABLA,” es el tema de esta mañana, y un tema como
ese tiene que tener un subtema, y ese subtema es el que nos
toca a nosotros: “OIGO SEÑOR,” oír es la parte que nos
corresponde, a eso hemos sido comisionados: a oír para
poner por obra lo que oímos de parte de Dios, y la respuesta
a un tema como este en esta mañana debe ser: “Oigo, ¿qué
más hay para oír?”
Al nosotros decir: “¿Qué más hay para oír?” ¿Saben lo
HABLA , OÍMOS 5
Palabra de Dios, también estamos en el tiempo de la Palabra
de Dios ser hablada; por lo tanto, entonces encontramos que
Dios le dijo a Moisés: “¿Por qué clamas a mí? Dí, habla a los
hijos de Israel, dí a los hijos de Israel que marchen y tú
extiende tu mano, tu vara, extiende tu vara y divide el mar,
divídela tú y dile a los hijos de Israel que marchen hacia
adelante.”
Fíjense, ¿qué es esto? Esto es nada menos que el
ministerio de parte de Dios operando a través de carne
humana, porque Dios cuando llamó a Moisés allá,
encontramos que el llamado que Dios le hizo a Moisés...
fíjense, Moisés sabía que él era el libertador, él sabía eso a
causa de que su mamá fue la que lo crió allá en Egipto,
aunque Egipto no sabía que Moisés era un hebreo, Egipto
tampoco sabía que aquella era la mamá de Moisés, ellos
creían que le habían puesto una hebrea, le habían puesto una
criada hebrea a ese muchachito, a ese niño, y todos creían
que ese era el hijo de allá de Egipto, ellos creían que era un
hijo de la casa de faraón.
O sea, ellos creían que era hijo de la hermana de faraón,
ellos creían que era de allá, ellos creían que era un gentil;
nadie sabía nada con relación a eso, sino la mamá de Moisés;
su papá parece que no se cuenta mucho acerca del papá de
Moisés, no se sabe si murió antes de que Moisés estuviera
grande, pero su mamá fue quien en realidad le crió allá en la
casa de Egipto, en la casa de faraón, y la mamá de Moisés le
enseñaba la Palabra.
Y la mamá de Moisés conforme a lo que ella sabía de la
Palabra y conforme a las promesas que Dios le había dado al
pueblo de Israel, ella le enseñó que él era el libertador que
Dios había prometido para libertar a Israel. Quizás ella había
pensado que si Dios lo metió a la casa de faraón, la manera
quizás de Dios libertar a Israel, sería levantando a Moisés
6 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
como faraón, como el próximo faraón y automáticamente
quedaban libres.
Quizás la mamá de Moisés, de seguro ella no tenía la
revelación completa, ella sabía que ese hijo era el libertador,
pero cómo Dios iba a llevar a cabo la liberación, eso era lo
que no había sido dado a conocer a nadie todavía. Pero ellos
sabían cuál era la promesa de la liberación del pueblo de
Israel, porque esa fue la promesa que Dios le dio a Abraham
diciéndole: “Tu simiente será cautiva y serán esclavos allá en
cautiverio en Egipto, pero eso será por 400 años, y después
de los 400 años yo regresaré, yo volveré y los libertaré con
mano poderosa.”
Esa era la promesa de parte de Dios, por lo tanto, Dios es
el único Libertador y Dios habría de libertar al pueblo de
Israel, lo habría de libertar del yugo egipcio; entonces,
encontramos que para Dios llevar a cabo alguno de Sus
atributos... Él es Salvador, Él es Sanador, Él es Libertador,
Él es Rey, Él es todas estas cosas, pero Él para manifestar
uno de esos atributos o algunos de esos atributos, Él necesita
tomar carne humana, para a través de carne humana Él
manifestar esos atributos.
Vea usted que para Él manifestar el atributo de Salvador
y Sanador, Él tomó carne humana y entonces llevó a cabo el
plan de la redención, y entonces aquel que estaba allí parado,
Jesús de Nazaret, era el Redentor, era el Salvador, era el
Sanador, entonces vemos que en la Cruz del Calvario allí nos
redimió. Pero sin carne humana no podía Él siendo Redentor,
Él no podía manifestarse como Redentor, porque sin
derramamiento de sangre no hay remisión, por lo tanto, para
que hubiera derramamiento de sangre, necesitaba carne,
porque en la carne es que está la Sangre.
Ahora, vea usted que para Él manifestar lo que Él es, Él
necesita siempre carne humana para Él manifestarlo y así
HABLA , OÍMOS 51
una mujer de ello, y Él hizo al hombre masculino, fornido.
Cuando usted ve a un hombre pequeño, usted sabe,
maquillándose o como usted lo llame...”
Maquillándose sus uñas, se llaman: “Manicure,” o algo
así, bueno, y eso hasta hay salones de belleza y barberías y
sitios así para esas cosas. Dice:
“Maquillándose sus uñas (¿ven? Lo que les estaba
diciendo), cuatro en un lado y cinco en la otra (eso es un
término parece de allá, un término kentokiano), mostrándose
su pelo para abajo, dejando su cara, su boca abierta
enfrente y cosas como esas, uno de estos muchachos bonitos;
usted solo recuerde, afeminado, algo anda mal con esa ave,
mejor es que usted se cuide de él.”
Ahora, vea usted dónde están esas modas, esos recortes,
esos peinados hacia abajo, hacia la cara, todas esas cosas que
hoy en día han salido, y todo eso del tiempo moderno que ha
sido propagado a través de películas, a través de televisión
y a través de todo eso, mire de dónde sale y mire dónde el
cuarto Elías coloca a una persona que se deja arrastrar y se
deja engañar por esas cosas del mundo, la vida del individuo
refleja la dimensión de la cual está siendo inspirado.
Si usted está siendo inspirado de la sexta dimensión, esa
es la dimensión de la Palabra, usted hará conforme a la
Palabra y usted es estimulado y usted es inspirado y guiado
a hacer conforme a la Palabra, y cuando hago así y muestro
la Biblia y muestro todos estos panfletos, es que todo es la
Palabra.
La Palabra que fue hablada y está escrita, más la Palabra
que falte de ser hablada y sea escrita (creo que entendieron,
¿verdad?); si no da tiempo escribirla, pero por lo menos será
hablada.
Bueno, todas estas cosas y de todas estas cosas que usted
ve que la Palabra de Dios condena, usted tiene que cuidarse,
50 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
Dios.
Y cuando usted ve a través de la Palabra que algo no está
de acuerdo a la voluntad de Dios, y lo ve que está en usted,
usted se da cuenta enseguida y dice: “Esto si que yo no lo
voy a permitir porque esto no es de Dios, esto no lo permitiré
yo en mi vida y esto hay que pararlo, por poco me engaña en
este lado el diablo, pero esto lo voy arreglar yo. Y
perdóname oh Dios por haberme descuidado en esto, quiero
tener esto arregladito.”
Les iba a leer aquí la página 20, párrafo 90 del mensaje
titulado: “La Simiente de la Serpiente.” Así que ahí vamos
a ver algunas cositas. Dice:
“Este hombre, cuando él fue creado, Dios separó Su
Espíritu y Él sacó de su costado un pedazo del hombre y de
él hizo una mujer, entonces Él tomó el espíritu femenino,
delicado del hombre...”
Tomó el espíritu femenino del hombre, el espíritu
femenino, la parte delicada del espíritu. Por eso fíjense, usted
puede ver que un hombre o una mujer, un hombre puede
tener cuerpo de hombre pero en su espíritu ser, tener espíritu
de mujer, ser un cuerpo de hombre, pero delicado que usted
dice: “Bueno, es un hombre con la delicadeza de una mujer,”
y también puede ver mujeres, un cuerpo de mujer con la
rudeza de un hombre.
Son una perversión, son personas que están pervertidas en
su espíritu, y esa perversión entonces lo que está por dentro
tiene que manifestarse por fuera, y entonces comienzan a
actuar de acuerdo a lo que hay por dentro, porque lo de
adentro se expresa a través de la parte visible, a través del
cuerpo humano; o sea, la forma de vida del hombre expresa
la clase de espíritu que tiene por dentro. Vamos a seguir
aquí, dice:
“Él tomó el espíritu delicado, femenino del hombre e hizo
HABLA , OÍMOS 7
cumplir toda promesa que Él haya dado a Su pueblo, Él
prometió a Abraham que su simiente sería cautiva, Él lo dijo
y se cumplió, pero también prometió que al finalizar del
cautiverio, Dios habría de libertarlos con mano fuerte, con
mano poderosa.
Y entonces cuando llegó el tiempo, cuando llegó ese
tiempo entonces encontramos que Dios descendió allá en el
monte de Sinaí, Él descendió allá y le apareció en una luz a
Moisés, le apareció en forma de luz en una zarza ardiendo,
en un árbol en la cima de la montaña, y le habló a Moisés y
le dijo: “Yo he oído el clamor de mi pueblo y recuerdo la
promesa a sus padres, Abraham, Isaac, Jacob, y Yo he
venido.” Vea usted que Dios cumple Su promesa cuando
llega el tiempo de su cumplimiento.
Ahora, vea usted que antes de llegar el tiempo de Dios
cumplir lo que Él ha prometido, Él no lo puede cumplir, no
importa quién se levante para tratar de que Dios cumpla lo
que Él prometió, no puede Dios cumplir lo que Él prometió.
Ahora, entienda bien que cuando Dios promete algo, Él
tiene la forma en que Él ha de cumplir lo que Él prometió, y
eso Él lo tiene desde antes de la fundación del mundo ya
determinado, y tiene también todas las formas y lugar, tiene
lugar y personas o persona a través de la cual Él cumplirá lo
que Él ha prometido.
Por lo tanto, Dios lo escoge todo, nosotros no somos los
que escogemos las cosas que Dios va a cumplir y cómo Dios
las tiene que hacer. Eso no es selección nuestra, sino que es
la selección de Dios.
Por lo tanto, no es como pasa en la política, la gente acá
en lo natural en la política de las naciones tienen el derecho
de escoger quiénes han de ser sus gobernadores, quiénes han
de ser sus representantes, quiénes han de ser sus alcaldes,
quiénes han de ser las personas que les han de guiar en el
8 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
asunto económico y en el asunto político.
Por lo tanto, entonces encontramos que así son las cosas
de los gobiernos acá humanos, digo en los sitios donde hay
democracia o un poco de democracia; en otros países no es
así, en los países comunistas no es de esa manera.
Entonces encontramos que en cuanto al Reino de Dios
nosotros nunca nos ha sido dado el derecho de escoger a
quiénes queremos que Dios use como profetas o como
ministros en Su obra, sino que Él es el que los escoge desde
antes de la fundación del mundo, y lo que Dios escoge es lo
mejor para nosotros, porque cuando Dios escoge una persona
para un ministerio, Él lo equipa con lo que esa persona
necesita para poder desempeñar bien ese ministerio.
Si fuera escogido por la Iglesia, entonces la Iglesia tendría
que equiparlo para que pudiera servirle a la Iglesia. Por eso
es que las Iglesias, las denominaciones, ellos escogen sus
ministros, por eso los tienen ellos que preparar, los tienen
que equipar y los tienen que mandar a los seminarios para
que le puedan servir a ella, a la Iglesia, conforme a como ella
quiere que se le sirva.
Pero cuando es Dios el que escoge Sus ministros para el
tiempo en que vivimos, Dios los equipa y los envía con lo
que se necesita para esa hora, los envía equipados con la
Palabra de ese tiempo, no con la Palabra de un tiempo
pasado, sino con la Palabra de ese tiempo, y entonces Dios
les dice: “Y ahora, habla la Palabra.” Entonces Dios respalda
eso que es hablado y Dios lleva a cabo la obra que tiene que
llevar en ese tiempo.
Encontramos a San Pablo en la primera edad, luego
encontramos a los demás mensajeros en las diferentes
edades: Ireneo, Martín, Colombo, Lutero, Wesley, y así por
el estilo encontramos las diferentes edades y los diferentes
mensajes y los diferentes mensajeros, uno en cada edad con
HABLA , OÍMOS 49
perfeccionar, (perfeccionar para él); delante de Dios es
desperfeccionarlo cada día más, pervertir la cosa casa día
más, hasta que lo ha popularizado tanto que ahora
actualmente hay diferentes modas de peinado, de tal manera
que usted encuentra un espíritu, el mismo espíritu que estaba
en aquellos de aquel tiempo moviéndose y tomando posesión
de la cosa completa, y la gente entrando a ese ambiente.
Fíjense, en el tiempo atrás cualquier hombre que se diera
un recorte y un peinado, de esos peinados modernos que se
dan hoy en día, que se dejan el pelo por acá largo y usted
sabe como se peinan y todo eso, en un tiempo atrás, en 10 ó
20 años atrás, ver un hombre así ya la cosa, pues la gente
decían: “Bueno, ahí hay algo mal, algo anda mal con fulano
de tal, los cables como se le están cambiando.” Era uno de
los términos que se usaban en aquel tiempo.
Así que tiene un boy ya, y usted sabe que en aquellos
tiempos cualquier persona, pues que se viera de esa manera,
ya usted sabe que eso estaba fuera de lugar, porque todavía
el enemigo, la quinta dimensión no había tomado por
completo al mundo en ese aspecto.
Pero hoy en día los artistas hacen todo eso y mucha gente
del mundo ya se ha dejado llevar por la corriente y hasta
también ellos lo hacen, y todas esas cosas se van viendo, de
tal manera que usted se da cuenta que es la quinta dimensión
que se ha estado haciendo carne, la quinta dimensión ha
estado moviéndose sobre la Tierra y se ha estado apoderando
de toda la situación, y la quinta dimensión también tratará de
tomar a los hijos de Dios si no se cuidan, por eso es que
tenemos que examinarlo todo y retener lo bueno, nada más.
Por eso tenemos que examinarlo todo a la luz de la
Palabra de Dios, que es la que nos dice lo que es bueno y lo
que es malo, nos dice lo que está de acuerdo a la voluntad de
Dios y nos dice lo que no está de acuerdo a la voluntad de
48 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
usen ropa corta, que si no usen pantalones.”
Bueno, también para los hombres dice que usen
pantalones, pero que no los use cortos, que los use largos
pero de hombre. También vamos a ver lo que dice del
cabello de los hombres. Así que, en la Palabra de Dios no se
queda nadie fuera, habla para todos los hijos de Dios, es más
aun habla para los hijos del diablo, pero ya usted sabe cómo
habla para ellos.
Dejenme ver si puedo conseguir esto rápidito. Usted sabe
que en este siglo XXI el diablo ha tirado a través de muchos
instrumentos diferentes modas para mujer y diferentes modas
para hombre, diferentes modas de ropa, diferentes modas
también de peinados para el cabello para mujeres y aun para
hombres; y ahora lo que el diablo tiró para las mujeres que
se llamada un boy, ese recorte que hacían algunos 15 ó 20
años, que cuando las mujeres se iban a recortar el pelo
cortitico decían que se iban a dar un boy.
Bueno, pues ahora eso mismo el diablo lo ha pasado para
que también los hombres, también lo usen, y si usted lleva
esos recortes modernos que últimamente el diablo ha ido
sacando, los vino sacando a través de esto de los hippies y
estos músicos que salieron con esa música infernal. ¿Sabe lo
que dice el hermano Branham de ellos? Que ellos salieron
del infierno.
Bueno, ya ustedes saben de dónde son, salieron en este
tiempo para pervertir y para traer una enseñanza falsa para
buscar seguidores que siguieran esa enseñanza falsa y siguió
la cosa degradándose, bajando y bajando hasta llegar por
completo a la quinta dimensión, hasta meter a la gente, a la
humanidad a la quinta dimensión con todas esas cosas que
fueron traídas a través de ellos.
Ahora, vean ustedes que también todo eso ha seguido
moviéndose y moviéndose y el diablo lo ha ido tratando de
HABLA , OÍMOS 9
el mensaje de la Palabra de Dios para esa edad, y Dios
respaldando ese mensaje para esa edad y Dios haciendo
aquello que Él prometió que habría de hacer en esa edad.
Por lo tanto, Dios no hace nada fuera del tiempo y de la
edad en que se está viviendo de acuerdo a Su plan, por eso
encontramos que en las edades pasadas Dios no pudo traer la
Palabra en su plenitud, porque no era el tiempo; el tiempo
era en la edad de la Palabra, porque la edad de la Palabra es
la edad donde la Palabra está en Su plenitud, y entonces
encontramos que había que esperar a ese tiempo.
Por lo tanto, encontramos que todos los mensajeros de las
edades pasadas, todos ellos tenían la Palabra, pero lo que
tenían era una porción de la Palabra. Si hubieran tenido la
plenitud de la Palabra, ellos entonces hubieran producido un
cuerpo de creyentes perfecto, ellos hubieran producido
entonces un cuerpo de creyentes que no tenía que ver
muerte, sino que habrían de ser transformados sin ver
muerte, porque ellos entonces hubieran tenido lo que es
perfecto, que es la Palabra, y con lo que es perfecto aplicado,
predicado, hablado, y cuando es recibido por alguien, lo que
recibe es lo que es perfecto, y eso que es perfecto, lo
perfecciona a él.
Entonces al perfeccionarlo hubieran llegado a la estatura
de un hombre perfecto y hubieran sido transformados y
trasladados sin ver muerte; pero ese tiempo no le tocó a
ellos, nos ha tocado a nosotros.
Ahora, ¿qué necesitamos nosotros para ser transformados
y trasladados de esta dimensión a la dimensión de Dios, y
entonces estar allá y dejar esta? Lo que necesitamos es la
Palabra para esta edad de la Palabra, lo que necesitamos es
oír la Palabra de esta edad de la Palabra.
Y esa Palabra de esta edad de la Palabra, es una Palabra
perfecta, porque estamos en una edad perfecta y estamos en
10 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
una edad, que es la edad de la plenitud de Cristo, es la edad
de la plenitud de la Palabra, por lo tanto, lo que necesitamos
es oír la Palabra plena, la plenitud de la Palabra, la plenitud
de la revelación.
Y si necesitamos oírla, entonces Dios tiene que decir a
alguien: “Habla.” Entonces si podemos oír la Voz de Dios
hablada, entonces Dios es que con mano poderosa efectúa o
lleva a cabo el plan que Él tiene predestinado para nosotros.
Entonces, fíjense que a Moisés Dios le dijo en aquel
tiempo: “¿Por qué clamas a mí? ¿Por qué clamas a mí?
Habla.” Esa fue la orden de parte de Dios: “Habla y extiende
tu vara, y abre tú mismo el mar y dile al pueblo de Israel que
marche por el mar en seco.”
Entonces vea la hora en que se estaba viviendo allá y vea
la hora de este tiempo, porque nos está prometido en la
venida del Reino, nos está prometido primero el Señor
viniendo. La Venida del Señor, la segunda Venida del Señor
tiene dos partes muy importantes, tiene dos partes muy
importantes, y es la misma Venida del Señor.
Por eso el hermano Branham decía que nadie sabía
cuándo la Venida del Señor sería completada, hablaba de la
Venida del Señor como allí presente, y después hablaba de
la Venida del Señor en el futuro, y decía: “Nadie sabe
cuándo la Venida del Señor será completada.” ¿Por qué
completada? Porque ya en Elías tenía una parte.
Estando Elías allí presente, pues estaba la Venida del
Señor allí presente en Elías, la primer parte; y la segunda
parte, pues nadie sabía cuándo ocurriría, porque la segunda
parte es como es la primer parte; si la primer parte era Elías,
la segunda parte sería en Moisés, porque así es que apareció
la venida del Reino allá en el Monte de la Transfiguración.
En el Monte de la Transfiguración apareció allí el orden
de la Segunda Venida del Señor, y cuando apareció allí el
HABLA , OÍMOS 47
Así que, nunca esté de acuerdo en una cosa como esa,
porque es contrario a la Palabra de Dios. Todas estas cositas
son cosas sencillas que uno ve que el mundo hace, como si
eso fuera parte de la vida diaria de ellos, pero eso lo hacen
ellos, porque ellos son incrédulos, y esos son frutos de la
incredulidad, son frutos del pecado, porque el único pecado
que hay es la incredulidad, y usted si hace esas cosas está
teniendo un fruto de incrédulo.
También encontramos aun en las modas, en las modas
para los hombres y para las mujeres; para los hombres,
fíjense, hay hasta esto de pantaloncitos cortos y aun vienen
hasta pantalones tan ceñidos al cuerpo, que no son aptos para
hombre.
Entonces encontramos que el diablo les hace creer a
muchos que eso está bien, pero la Palabra de Dios dice que
no, y la Palabra de Dios ya usted sabe cómo califica todo
eso, aunque para cualquier persona no sea visto de esa
manera, la Palabra de Dios califica eso como que cualquier
persona que haga esas cosas tiene un espíritu afeminado en
él.
Al igual manera habla del pelo, ¿quieren ustedes ver lo
que dice el cuarto Elías, lo que dice Dios por Su Palabra, con
relación al cabello? Déjenme ver si lo veo, o sea, que Dios
no habla solamente para las hermanas, habla del recorte del
pelo de las hermanas, que no se corten el pelo porque Dios
le ha dado el cabello a ellas, y el cabello es el velo que Dios
les ha dado a ellas, pero también habla de los hombres y
habla con relación al cabello de los hombres, y yo les voy a
leer por aquí.
No les voy a leer mucho, pero les voy a leer también lo
que dice para los hombres, porque algunas veces las
hermanas piensan y algunas hasta dicen: “Bueno, es que todo
es para las hermanas, que si no se corten el cabello, que si no
46 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
conciencia le dice que lo está haciendo mal, lo encuentra
todo bien y buscará sus excusas por acá, por allá, y le echará
la culpa a cualquier otro de las cosas por las cuales estará
pasando.
Pero delante de Dios la cosa es diferente, la cosas es
pecado, la cosa es adulterio, es fruto de pecado, es fruto de
la incredulidad, porque si hubiera creído no se dedicaría a
una vida de esa clase. Dice el cuarto Elías, página 11, párrafo
55 del mensaje titulado: “Persona Rara,” dice:
“Fui a cierto lugar la otra noche para conseguir algo
para comer, y los pequeños niños y niñas allá arriba
abrazándose y besándose como no sé qué (abrazándose y
besándose como no sé qué).
¿Y sabe usted, mi pequeña hermana que eso es
potencialmente adulterio? Cuando un hombre la besa, él
potencialmente está cometiendo adulterio con usted, usted
nunca debe dejar que él la bese hasta que estén casados,
porque las glándulas masculinas y femeninas están en los
labios. ¿Entiende? Y cuando las glándulas masculinas y
femeninas se juntan, que sea donde sea, usted
potencialmente ha cometido adulterio, y usted no debe dejar
que un muchacho la bese hasta que el velo sea levantado de
su rostro y usted sea su esposa. No haga eso, es cometiendo
adulterio, es mezclando las glándulas masculinas y
femeninas.”
Bueno, la Voz de Dios nos dice que no se haga eso, la voz
del diablo a través de canciones, a través de un sinnúmero de
cosas les dice que lo hagan; y usted haga... les recomiendo
lo que Dios dice que hagan: no haga contrario a la Voz de
Dios. Si alguno ha hecho algo como eso, arrepiéntase para
que la cosa quede arreglada delante de Dios y no lo vuelva
hacer. Si nunca lo ha hecho, dele gracias a Dios y nunca deje
que alguien lo haga con usted o usted con alguien.
HABLA , OÍMOS 11
orden de la segunda Venida del Señor, encontramos que allí
estaban Elías y Moisés.
Esto aquí está, esto es no es cosa que nosotros queramos
pensar o queramos imaginárnoslas, porque las imaginaciones
Dios nunca las respalda, y las imaginaciones solamente
llevan a las personas a la confusión, llevan a las personas a
la ignorancia, llevan a las personas a la locura. Locura
espiritual es más triste que locura literal.
Ahora, recuerde que Laodicea por estar con tantas
imaginaciones, imaginándose que la Palabra de Dios quiere
decir tal cosa y tal cosa, ¿cómo Dios dice que está? Está
pobre, ciega, miserable y desnuda y no lo sabe, y eso es loca,
espiritualmente loca, y no sabe que está loca, y está desnuda;
no está cubierta con la vestidura de la Palabra, con el traje de
Novia no está cubierta, por lo tanto, está desnuda.
Así que está loca y no lo sabe, nosotros no queremos
nunca conjeturar, nosotros no queremos poner nuestra propia
opinión, nosotros tampoco queremos imaginarnos las cosas,
sino que nosotros queremos vivir la realidad para esta hora,
nosotros queremos estar viviendo la realidad del día
presente, la realidad del día presente es la realidad de la
Venida del Señor, la segunda Venida del Señor, es la
realidad de la venida del Reino.
Por lo tanto, en la página 59, ahí encontramos entonces
donde nos habla de la realidad de la segunda Venida del
Señor en Su Reino, ahí entonces vemos en realidad cómo
será la realidad de la segunda Venida del Señor, para que
nadie tenga que estarse imaginando que el Señor vendrá en
tal o cual forma, aquí nos dice cómo ha de venir el Señor en
Su Reino en el tiempo final. Dice:
“Hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la
muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo
en su reino.”
12 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
Ahora, entienda usted, ¿cuál es el Reino de Dios? El
Reino de Dios encontramos que es Su Iglesia, entonces
encontramos porque ella es la Palabra, encontramos que ella
es el Reino de Dios, y encontramos que el Trono de ese
Reino es la parte de arriba, encontramos que el Trono
entonces es en la parte de arriba, la Edad de la Piedra
Angular.
¿A dónde ha de venir el Señor en Su segunda Venida? ¿A
dónde ha de venir el Hijo del Hombre? Él vendrá en Su
Reino, Él no va a venir para el Reino político comunista o el
reino político de las demás naciones, Él no ha de venir para
ningún reino político, sino que Él ha de venir a Su Reino,
que es Su Iglesia verdadera, la cual comenzó allá en las
edades pasadas. Pero recuerde que cuando Él viene a Su
Reino, Él viene al Trono, porque ese es el lugar de Él, Él
viene entonces sobre la cima del Monte.
Ahora, encontramos entonces que Él entonces tiene que
venir a Su Reino, y Él viene a la parte de arriba del Reino, y
ahí en la parte de arriba del Reino entonces es que es
establecido el Trono de Él, ahí es establecida la silla de Él,
ahí Él se sienta para gobernar, para reinar, y entonces con
vara de hierro Él gobierna, Él reina, y entonces vemos que
cuando eso se cumple, entonces vemos la presencia del
Señor manifiesta a través de carne humana.
Vamos a ver entonces cómo Él va aparecer, fíjense,
cuando Él vino la primera vez, vino a través de carne
humana, Él vino a través de carne humana y entonces vemos
que le rechazaron, los judíos le rechazaron y entonces pasó
a los gentiles, y nosotros los gentiles le recibimos.
Ahora, vamos a ver cómo Él ha de venir en Su segunda
Venida, y vean que cuando Él vino en la primera los judíos
le rechazaron, y los gentiles después le recibieron y el
Evangelio pasó a los gentiles.
HABLA , OÍMOS 45
adulterarás,” no importa cómo el diablo le pinte la cosa para
hacer que usted lo haga, usted todavía sabe que la Palabra
dice: “No adulterarás,” que Dios dice que no haga eso.
Usted puede poner miles de excusas para hacerlo o
después que lo haga, pero usted no tiene excusa, usted está
sin excusa delante de Dios.
También dice la Escritura a través del cuarto Elías, que
cualquier hombre que besa una mujer fuera del matrimonio,
adultera con ella, eso es lo que el cuarto Elías nos dice.
Usted puede decir lo que quiera, pero delante de Dios es
adulterio, lo mejor que puede hacer cualquier persona que
haya caído en algo así, es arrepentirse, pedir perdón a Dios
y arreglar sus cosas antes de que el juicio de Dios vaya a
caerle encima, porque el pecado lo que amerita es juicio, y
para arrepentirse Dios le da el tiempo a la persona.
Ahora, vean ustedes, cuando las personas pecan
voluntariamente, que es que desean hacerlo, hay personas
que algunas veces pues caen en algún error sin querer caer
en un error, eso es una cosa muy diferente que aun
cometiendo algún error ellos están arrepentidos de estar
pasando por un momento así, y ellos no encuentran ni
fuerzas para resistir y claman a Dios que Dios los ayude, y
saben que están desagradando a Dios y se arrepienten, y
están arrepentidos de estar pasando por eso, y arreglan todito
rápidito, porque la Escritura dice: “Que no se ponga el sol.”
Pero el que lo hace por el gusto o por placer, porque
quiere hacerlo y hasta lo planifica y quiere pecar, entonces
después tiene el problema. ¿Saben cuál es el problema
después? Que no tiene arrepentimiento, él no tiene
arrepentimiento dentro de él, no siente arrepentimiento por
lo que ha hecho; es más, continúa haciéndolo porque no
tiene ningún remordimiento, porque él cerró la puerta,
porque él más bien acalló su conciencia, y ya ni su
44 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
Y eso mismo que les es cantado, luego que lo oyen,
después comienzan a tararearlo, eso se hace carne dentro y
cuando vienen a ver están haciendo exactamente como esa
música, como esas canciones mundanas están diciendo.
¿Y qué es lo que ha pasado? Esa persona por estar
escuchando al diablo a través de esos instrumentos, al
escucharlos, pues la fe viene por el oír, entonces ¿qué es lo
que hacen? Al oír esas cosas y recibirlas, esa antipalabra se
encarna en ellos y cuando vienen a ver están haciendo
exactamente como dicen esos boleros, como dicen esos rock
and rolles, como dicen esa música mundana. Pero si algunos
dicen: “Pero si yo no era así, yo no era de esa manera.” El
hermano Branham dice: “Dejeme ver lo que un hombre
escucha y lo que él lee, dejenme ver qué música él escucha
y qué revistas él lee, y yo les voy a decir qué clase de
espíritu hay dentro de esa persona.”
Así que, ¿qué clase de música usted oye? ¿Himnos? Hay
un buen espíritu ahí dentro. ¿O boleros y rock and roll y
música mundana? Hay un espíritu del diablo ahí dentro. ¿Y
qué es lo que sucederá? Los frutos dirán lo que hay por
dentro.
Ahora, recuerde que eso también son frutos, sus frutos
dicen lo que usted tiene por dentro; por lo tanto el libre
albedrío que usted tiene, con el libre albedrío usted puede
aceptar o rechazar: aceptar lo bueno o rechazarlo, o aceptar
lo malo o rechazar lo malo, porque Dios le ha dado libre
albedrío, por eso es que el juicio de Dios será con usted
como individuo.
Usted no podrá decir: “Fue por causa de fulano.” Usted
tenía libre albedrío, usted tiene libre albedrío y usted tiene
capacidad para discernir entre el bien y el mal.
Por ejemplo, fíjense, un hombre que adultera, él sabe que
la Palabra de Dios dice que no se puede adulterar. “No
HABLA , OÍMOS 13
Vean entonces que así como pasó con los judíos que le
rechazaron cuando vino la primera vez, así pasará con los
gentiles como nación; con los gentiles pasará así, que los
gentiles le han de rechazar cuando Él venga por segunda vez,
porque cuando Él venga por segunda vez, Él vendrá a través
de carne humana o en carne humana. Cuando Él vino allá, Él
era Jesús de Nazaret.
Ahora, vamos a ver cuando Él venga acá cómo se llamará
acá; allá se llamó Jesús. Ahora, dice:
“Y los tres apóstoles vieron eso, el orden de su segunda
venida.”
Fíjense, el orden de Su segunda Venida ellos lo vieron
allá, o sea, que ellos allá vieron de antemano cómo el Señor
habría de venir acá en el fin de los tiempos, cómo Él habría
de venir a Su Reino, y monte representa siempre Reino.
Entonces el Reino de Dios está representado en un monte,
encontramos entonces que por esa causa el Señor tuvo que
subir a un monte alto, a la parte de arriba del monte para allí
Él en tipos y figuras, en visión Él dejarle ver a Sus tres
discípulos, dejarles ver allí en visión la Segunda Venida del
Señor, dejarles ver allí en visión cómo Él habría de venir en
el fin de los tiempos, cómo Él habría de venir a Su Reino.
Ahora, recuerde que el monte allí, el Monte de los Olivos,
allí entonces representa el Monte de Sión. Entonces nosotros
estamos tipificados por árboles también, así que es un monte
de árboles y esos árboles somos nosotros, entonces usted
encontrará que en la parte de arriba cuando terminaron de
subir, y usted entonces verá el Señor a través de las edades
subiendo, subiendo, subiendo, va subiendo hasta que se llega
a la parte de arriba del Monte de Sión que es la Iglesia del
Señor, y allá la parte de arriba entonces es que aparece allí el
Señor con Moisés y Elías, uno a cada lado.
Ese es el orden de la segunda Venida del Señor, el Señor
14 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
no aparecería con Moisés y Elías en ninguna de las edades
de la Iglesia, o sea, que Moisés y Elías con el Señor no
aparecerían en ninguna de las edades de la Iglesia sino
arriba, en la parte de arriba al terminar las edades de la
Iglesia.
Ahora, el Señor en las edades de la Iglesia estaba con
Pablo, estaba Ireneo, con Martín, con Colombo, con Lutero,
con Wesley, así por el estilo, pero no estaba en las edades de
la Iglesia, no estaba con Moisés y Elías, hasta llegar a lo
último. Cuando se llega a lo último entonces es que aparece
Elías y Moisés, y el Señor con Elías y Moisés. O sea, que la
edad más cerca a la aparición de Elías y Moisés, y la edad
que puede ver la aparición de Elías y Moisés (o sea, la edad
que está para ver eso), es la séptima edad, ahí al final de la
séptima edad, entonces manifiestamente es dado a conocer
públicamente la segunda Venida del Señor con Elías y
Moisés. Ahora:
“Los tres apóstoles vieron el orden de su segunda venida,
ellos lo vieron transfigurado allí en el monte (transfigurado
en el monte), Su vestido era resplandeciente, blanco, y Su
rostro brilló como el sol en su cenit. Y cuando Él apareció,
allí estaban Moisés y Elías...”
“Y cuando Él apareció...”
Y cuando Él apareció allí estaban Moisés y Elías; y
cuando Él aparezca en Su segunda Venida, ¿qué va a pasar?
Allí estarán Moisés y Elías, uno a cada lado:
“Así es exactamente como es que Él viene otra vez.”
Así es que Él viene otra vez con Moisés y Elías, uno a
cada lado, ¿pero cuál de ellos vendrá primero?:
“En verdad Elías vendrá primero y convertirá los
corazones de los hijos (la Novia) de vuelta a la doctrina
apostólica de la Palabra de los padres.”
Ahora fíjense, decía, acá arriba decía: “Y cuando Él
HABLA , OÍMOS 43
que personas hagan las cosas en contra de Cristo, esas cosas,
esa antipalabra tiene que tomar individuos, velarse en carne
humana en ellos, y a través de ellos entonces expresar esas
cosas para que entonces la gente imiten esas cosas, para que
entonces la gente sigan esas cosas y hagan de esa manera. O
sea, a través de esos individuos donde se vela esa
antipalabra, donde se hace carne esa antipalabra, a través de
esos individuos después entonces viene una enseñanza falsa
para que las gentes ignorantes le sigan.
Fíjense, encontramos la música mundana, fíjense la
música de Dios es buena y es para servir a Dios y para
expresar nuestro sentir con relación a Dios, para adorar a
Dios con nuestros cánticos y para decir las cosas del tiempo
en que nosotros vivimos, para cantar las glorias de Dios del
tiempo en que nosotros vivimos, y recordar las obras de Dios
del pasado, y señalar las obras de Dios del futuro.
Ahora, encontramos que a través de los cánticos del
mundo entonces el diablo inspira a esas personas que sacan
esos cánticos para expresar lo que el diablo quiere que sea
expresado y sea enseñado en esos días, y entonces la gente
ignorante siguen la corriente de la música mundana, siguen
la corriente de los cánticos mundanos, y cuando vienen a ver
están haciendo exactamente como esos cánticos y esa música
mundana está enseñándoles.
¿No es de esa manera acaso que las gentes se han
descarriado de tal manera que están actuando como locos?
¿Y aún en la música mundana están enseñando la sexualidad,
el sexualismo? Y usted oye esa música mundana y esa letra
mundana que habla de la vida íntima, de vida de adulterio,
de vida de pecado, hablan de besarse, hablan de un
sinnúmero de cosas más que son delante de Dios adulterio,
que son delante de Dios desagradables, que son delante de
Dios frutos de pecado.
42 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
creyendo, porque si creyera haría conforme a como es dicho
para ese tiempo.
Así que tenemos que ver el tiempo en que vivimos y las
cosas que son dichas en el tiempo en que vivimos, para
entonces saber si estamos actuando correctamente o si no
estamos actuando correctamente; en todos los tiempos hay la
forma correcta y está también la forma incorrecta.
Fíjense, en esta hora en que nosotros vivimos el mundo
vive conforme a la voluntad de Satanás, del diablo, y no
saben que están viviendo conforme a la voluntad del diablo;
y cuando se les dice: “Ustedes hacen las cosas conforme a la
voluntad del diablo, y las cosas que ustedes hacen son del
diablo,” las gentes se escandalizan y dicen: “Yo no conozco
ese individuo.”
Bueno, el que comete pecado, el que peca está haciendo
las obras del diablo, el que no hace conforme a la Palabra de
Dios entonces hace contrario a la Palabra de Dios y entonces
hace las obras del diablo; por las obras, por la manera de
creer y de vivir, se conoce a quién usted está sirviendo.
Fíjense, hoy en día encontramos que la humanidad está
allá en su campo, en el campo del diablo, por eso es que Dios
nos manda a salir de ese campo y que nos metamos al campo
de Dios, a la Palabra.
Entonces la gente están en el campo del diablo y no saben
que están en el campo del diablo, y allí ellos hacen conforme
a como en lo educacional, como también en la forma de vida
diaria que viven ellos, y también conforme a las modas de
ese tiempo en que ellos viven.
Por eso usted encuentra que fíjense, en este tiempo
encontramos que la antipalabra... antipalabra es todo lo que
está en contra de la Palabra; antidios, anticristo es todo lo
que está en contra de Cristo; y encontramos que todo lo que
está en contra de Cristo para poderse manifestar y para lograr
HABLA , OÍMOS 15
apareció allí estaban Moisés y Elías.” Aparentemente como
que Moisés aparecería primero. Entonces podríamos hacer la
pregunta: “Bueno, ¿y quién aparece primero? ¿O aparecen
los dos a la vez?” Dice: No, en verdad Elías vendrá
primero.” Eso es lo que dice allá en Malaquías, en Malaquías
es de lo que estábamos hablando en estos días, eso es lo
mismo que dice, y está hablando acerca de la segunda
Venida del Señor. Malaquías, capítulo 4, de lo que habla es
de la Segunda Venida del Señor. Entonces ahí está el orden
de la segunda Venida del Señor, dice:
“Más a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el sol
de justicia...”
Eso es la Venida del Señor, el Señor viniendo como el sol
de justicia, entonces viene como sol, porque es el tiempo de
la cosecha para madurar el trigo, no es el tiempo de la luna,
no es el tiempo de las edades de la Iglesia, sino que es el
tiempo del sol, es el tiempo final, es el tiempo de la Edad de
la Piedra Angular, y la Edad de la Piedra Angular es la edad
del sol de justicia, porque es la edad que el sol alumbra el
trigo y lo madura, por eso es la edad más grande de todas,
porque es la edad eterna.
“... y en sus alas traerá (salud) salvación; y saldréis, y
saltaréis como becerros de la manada.”
Y ya ustedes vieron dónde el hermano Branham dice:
“Viene con campañas de sanidad divina.” El sol de justicia,
el Señor viniendo en Su segunda Venida, fíjense, viene con
campañas de sanidad divina cuando aparece en Elías. ¿Cómo
apareció en Elías? Con campañas de sanidad divina. ¿Ven
qué sencillo? Y sigue diciendo:
“Hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las
plantas de vuestros pies, en el día en que yo actúe, ha dicho
Jehová de los ejércitos.
Acordaos de la ley de Moisés mi siervo, al cual encargué
16 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
en Horeb ordenanzas y leyes para todo Israel.”
¿Ven que ahí aparece también Moisés primero? Pero
fíjense, pero Moisés viene para traer juicio, él viene para
hablar la Palabra y viene para bendición de los escogidos,
pero para juicio del mundo.
¿Ve usted de lo que está hablando aquí? Dice, fíjense,
habla de la Venida del Señor, la segunda Venida del Señor,
y después dice:
“Hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las
plantas de vuestros pies, en el día en que yo actúe, ha dicho
Jehová de los ejércitos.”
Por lo tanto, para cumplirse eso, para venirle esa
destrucción completa que viene para la gran tribulación,
primero tiene que aparecer Moisés y hablar la Palabra de
destrucción, y entonces se cumple esa Palabra en la gran
tribulación, destruyendo todo lo que exista sobre la Tierra.
¿Cuál fue el ministerio de Moisés allá? Por eso es que
tiene que venir ese doble ministerio, tiene que venir Elías y
Moisés conforme al capítulo 11 de Apocalipsis, para traer
juicio, maldición sobre todos los que rechazaron la Palabra
de Dios, sobre todos los que rechazaron el Evangelio de la
Gracia de las edades de la Iglesia: la única escapatoria de
salvación para el mundo la rechazaron; y entonces, después
viene Elías y Moisés con el mensaje, el mensaje del Reino,
y entonces en Elías y Moisés es que está la única
oportunidad para salvación de individuos (de individuos
porque la salvación es individual).
El rechazar el mensaje de Elías y de Moisés, es rechazar
la vida, rechazar la única oportunidad que le queda a cada
ser humano en esta Tierra (la única oportunidad que le
queda), porque ya no le queda oportunidad de salvación a
través del mensaje de las edades, porque ya ese tiempo pasó.
Entonces encontramos que el hermano Branham dice que
HABLA , OÍMOS 41
cualquiera que trate de añadirle o quitarle, su nombre será
quitado: será quitado del Libro, será quitado de la Palabra,
será quitado de ese lugar.
Dejenme ver si les puedo explicar un poquito: cualquier
persona que en cualquier tiempo le quita a la Palabra de ese
tiempo, entonces le es quitado de ser parte del mensaje y el
mensajero de ese tiempo; entonces encontramos que en este
tiempo en que estamos viviendo es una sentencia de muerte
para el que le quite o le añada, él será quitado, su nombre
será quitado del Libro de la Vida, él será quitado de la Edad
de la Piedra Angular, él será quitado del mensaje de la Edad
de la Piedra Angular, él será quitado de la Palabra para ese
tiempo en que se está viviendo, él será echado fuera.
Encontramos que en cada tiempo cada vez que un Sello se
abre, el nombre de los escogidos de ese tiempo es llamado a
través del mensaje, del mensajero de ese tiempo; es llamado
por la Palabra, y esos escogidos son la Palabra.
Entonces usted puede ver lo que significan todas estas
cosas en este tiempo en que nosotros estamos viviendo.
Cualquier persona que haga contrario a como corresponde
para el tiempo, para la edad y dispensación en que
corresponde estar viviéndose, entonces estará haciendo no
conforme a la voluntad de Dios, y Dios dijo en Su Palabra:
“No todo el que me dice: ¡Señor, Señor! Entrará en el Reino
de mi Padre, sino el que hace la voluntad del que me envió.”
De Dios, del Padre.
Y hacer la voluntad del Padre es creer y vivir y seguir el
mensaje y el mensajero para el tiempo en que las personas
están viviendo. El que hace conforme a como corresponde
para esa edad y esa dispensación, es el que entrará; el que no
hace así, pues no entrará, no estará dentro, aunque diga que
está, si hace contrario a como Dios dice para ese tiempo, no
está haciendo la voluntad de Dios, entonces no está
40 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
cuerpos mortales y luego entonces cuando ya eso haya
acontecido, “sorbida es la muerte con victoria.”
Ahora, para la Edad de la Piedra Angular la muerte
espiritual ha sido sorbida con victoria, la muerte espiritual,
así que, no puede el diablo enfermar esa edad con dogmas,
credos y tradiciones, no puede el diablo enfermar esa edad
con denominaciones, no puede ser muerta esa edad, esa edad
no morirá.
Las otras edades murieron: primera, segunda, tercera,
cuarta, quinta, sexta y séptima edad, murieron
espiritualmente, por eso fue que vino la primera edad, estuvo
el grupo predestinado de ese tiempo con su mensajero,
trajeron el mensaje, vivieron el mensaje para ese tiempo,
murieron ellos y luego ¿qué sucedió? Los otros que vinieron
después hicieron una denominación y la edad murió.
Ahora, encontramos que murió la edad y murieron los de
esa edad, vea usted la revelación que hay ahí. Luego así la
segunda pasó lo mismo, la tercera pasó los mismo, cada una
de ellas les sucedió lo mismo al mensajero, a los escogidos
de ese tiempo y a la edad, y al mensaje también de esa edad
le pasó lo mismo: murió el mensaje, murió la edad, murió el
mensajero y murieron las personas de esa edad; la edad
murió y su mensaje cuando se denominaron, entonces entró
la muerte espiritual.
Ahora, tenemos la Edad de la Piedra Angular que no se
denominará, que no será una denominación, que no se podrá
convertir en una denominación, porque es una edad en donde
esa edad ha sido glorificada, porque es la edad de adopción,
es la edad donde el mensaje que hay es un mensaje eterno,
entonces los de esa edad tienen un mensaje eterno, los de esa
edad son los únicos que tienen un mensaje que nunca podrá
denominarse, los de esa edad son los que tienen un mensaje
que no podrá serle añadido dogmas, credos y tradiciones; y
HABLA , OÍMOS 17
Dios envió Su misericordia a través de un Profeta allá en el
tiempo de Noé, Él envió Su misericordia en un Profeta.
Recibir el mensaje de Noé era recibir la misericordia de
Dios, rechazarlo era recibir el juicio de Dios.
Vemos que los que recibieron el mensaje de Noé entraron
con él al arca y no murieron con los demás, recibieron
misericordia, los que no recibieron el mensaje fueron
destruidos; y así también es en este tiempo final en el cual
estamos cuando la Venida del Señor se cumple con Elías y
Moisés o en Elías y Moisés, uno a cada lado, entonces la
única misericordia que hay para salvación viene en Elías y
Moisés.
Recibir el mensaje de Elías y de Moisés es recibir
misericordia, rechazarlo es entonces menospreciar la
misericordia y el Amor Divino, y entonces las personas
quedan listas para el juicio de la gran tribulación donde serán
destruidos.
Ahora, podemos entender y ver que entonces la segunda
Venida del Señor viene con misericordia para los que van a
recibir misericordia, y con juicio para los que van a recibir
juicio; juicio para el mundo y misericordia para los hijos de
Dios.
Ahora vea usted, entonces aquí aparentemente como que
Moisés vendría primero. Pero dice:
“He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el
día de Jehová, grande y terrible.”
Pero antes que venga Moisés con juicio, con destrucción,
hablando la Palabra de destrucción, hablando la Palabra para
que entonces después que la hable se cumpla y venga la
tribulación, antes que venga eso: “Yo les envío a Elías.” Y
él entonces restaura a la Novia, la restaura nuevamente a la
Palabra, a la fe original, y entonces los hijos de la Novia,
entonces nacen en el Edén de Dios y entonces pueden recibir
18 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
la bendición que haya a través de Moisés cuando aparezca;
y el mundo entonces recibirá la maldición, el juicio, porque
vea usted que la segunda Venida del Señor es para destruir
el mundo.
¿Sabía usted eso? Viene con ira, con destrucción para
destruir a todos los moradores de la Tierra, a los que
menospreciaron la misericordia de Dios, a los que hicieron
mofa de la misericordia del Señor, a los que se burlaron; y
entonces cuando aparece la Palabra que vino en Elías, luego
aparece en Moisés, y aparece esa Palabra encarnándose en
Moisés, y cuando termine de encarnarse en Moisés, habrá
también terminado de encarnarse en cada uno de nosotros,
porque como les he dicho, a medida que se va encarnando en
Moisés, se tiene que ir encarnando en cada uno de nosotros.
Entonces, ¿cuánto tiempo le tome a usted encarnarse lo
que oye? Bueno, no sabemos, eso es asunto entre usted y
Dios, eso es un asunto entre usted y Dios, y usted tiene que
estar en contacto directo con Dios y estar en comunión
directa con Dios, y no perder el tiempo en esta hora en que
estamos viviendo porque es el tiempo de la Palabra
encarnarse en cada uno de nosotros.
No pierda el tiempo, cuando venga, venga preparado
siempre, preparado espiritualmente para que cuando escuche,
entienda, para que cuando escuche Dios le permita ver esa
Palabra.
De otra manera entonces si no lo capta cuando es hablado,
entonces tendrá que captarlo un poquito más adelante.
Quizás lo que oye en un día y no lo capta ese día, tendrá que
captarlo en algún otro mensaje, y después entiende aquello
que había sido dicho; pero la cosa es, que sea el mismo día
o al otro día o en otro culto, tendrá que captarlo para que se
pueda encarnar, porque mientras no lo capte, mientras no lo
vea, no se puede encarnar.
HABLA , OÍMOS 39
tanto, si Dios habla ¿quién no oye? Todos los hijos de Dios
escucharán la Voz de Dios en el tiempo en que nosotros
estamos viviendo, porque para nosotros es la promesa que ha
sido hecha de que Dios nos hablaría en este tiempo; aun una
vez más Dios nos hablaría y Dios nos está hablando en este
tiempo en la cima, en el tope del Monte de Sión.
Y el tope del Monte de Sión ya ustedes saben que es el
tope de la Iglesia verdadera del Señor, el tope del Monte de
Sión es la Edad de la Piedra Angular, y ahí es que Dios nos
está hablando, y esa es la edad adopción. Siendo la edad de
adopción entonces ya ustedes saben que lo que será hablado
ahí, será un mensaje de adopción, un mensaje en una edad de
adopción, un mensaje que es un mensaje adoptado, para los
hijos de Dios que están en esa edad de adopción y que ellos
son adoptados hijos de Dios, y ese grupo de esa edad como
grupo, están en una edad en que es una edad glorificada.
Por tal motivo, entonces así como el cuerpo del Señor fue
glorificado (el cuerpo literal), el cuerpo del Señor que es la
Iglesia del Señor, entonces se encuentra en una edad de
glorificación, por lo tanto, estamos en un tiempo en que la
Edad de la Piedra Angular es una edad glorificada.
¿Qué fue lo que glorificó el cuerpo de Jesús? El que
estaba en Jesús, ese lo glorificó, el que estaba en aquel
cuerpo lo resucitó y lo glorificó.
Y encontramos que el que glorifica la Edad de la Piedra
Angular, es el que está en la Edad de la Piedra Angular en Su
Segunda Venida, porque Él viene glorificado y glorifica esa
Edad de la Piedra Angular. Y entonces todos los que están en
esa Edad de la Piedra Angular, que son los escogidos que
suben ahí, al estar en una edad glorificada entonces sus
cuerpos literales tendrán que ser glorificados también.
Entonces vea usted cómo va por escalas, por etapas:
primero Él glorifica la edad, luego Él glorificará nuestros
38 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
aquí, muerte espiritual para salir espiritualmente, y entonces
después vendrá también la plaga de muerte, la plaga de
muerte literal, y entonces encontramos que después que
venga la plaga de muerte hablada, o sea, después que es
hablada, porque después que es hablada en lo espiritual,
después se cumple en lo literal.
Sabemos que en la gran tribulación vienen todas las
plagas, y la última plaga es muerte literal y desaparecen
toditos. ¿Pero qué pasa? Ya nosotros estaremos al otro lado
hace tiempo cuando eso se cumpla.
Por eso entonces sabemos que esas plagas son para ¿qué?
Para Egipto, y Egipto representa ¿qué? El mundo, pero para
los hijos de Dios, a los hijos de Dios no los tocó las plagas
que Moisés hablaba, así que vemos que ellos estaban en
Gosén, en otro sitio, cerca pero lejos.
Nosotros no vamos a estar muy lejos, vamos a estar
cerquita pero bien lejos; vamos a estar cerquita porque
vamos a estar en la otra dimensión que está cerquita de aquí,
pero vamos a estar bien lejos de esta dimensión, pero
recuerde que de allá se puede mirar para acá; de acá para allá
es que no se puede mirar, a menos que sea un profeta la
persona.
¿Quiénes serán los que serán vituperados por Cristo, la
Palabra, para el tiempo en que vivimos? Los que estén en el
campo de Dios, el campo del cumplimiento de la Palabra de
Dios para el tiempo en que vivimos. Los que estén en la edad
luterana, wesleyana o pentecostal, esos no están llevando
ningún vituperio, por causa que ya los que tenían que llevar
el vituperio en esas edades ya lo llevaron en el tiempo en que
tenían que llevarlo.
Entonces tenemos que estar conscientes de estas cosas en
el tiempo en que vivimos, porque el tema de esta mañana es:
“Habla,” y la encomienda para todos nosotros es: oír. Por lo
HABLA , OÍMOS 19
Ahora, una cosa si sabemos, es que aunque no
entendamos de momento, sabemos que es la Palabra, y al
saber que es la Palabra y no rechazarlo, en algún momento
en nuestra vida se tiene que encarnar, y eso será cuando lo
entendamos, cuando lo veamos; entonces, se encarna.
Así que esto es un consuelo para todo hermano que de
momento escucha algo y no lo capta, no lo entiende de
momento: no se preocupe, siga firme en la Palabra del Señor,
orando al Señor, y alguna cosa que usted oye y no entiende:
“Señor, mira, eso que oí, tal cosa que oí, déjame ver, déjame
entender eso de la manera correcta Señor.” Y en cualquier
momento en su vida usted va a recibir esa luz de arriba:
“¡Oh! Esto es aquello que yo no entendía, ahora lo
entiendo.”
Y cuando eso ocurre en usted: “Ahora lo entiendo.” ¡Oh!
Usted siente como algo acá adentro, ¿verdad? Oh, eso es que
se está encarnando ahí dentro, cuando usted lo capta y lo
recibe allá adentro es que entró eso allá adentro y se hizo
carne en usted, y cuando se hizo carne, por supuesto uno
siente algo que pasa acá adentro. Pasa algo tan grande que
uno no lo puede explicar, lo que si uno sabe es que es algo
como Dios le dijo a Juan. Él le dijo: “Come el libro, come
ese rollo, y va a ser dulce a tu boca, va a ser dulce.”
Oye, y cuando eso es captado, que dulce lo sentimos; por
supuesto que después en el vientre es amargo, después por
causa de eso dulce que usted recibió y se encarnó en usted,
en su corazón, luego entonces lo siente amargo, cuando le
vienen las pruebas por causa de eso que usted cree. Bueno,
esa es la parte amarga, pero tiene la parte dulce también.
Así que la cosa está bien balanceada, o sea, que entonces
usted tiene que sufrir por eso bueno que usted ha recibido, y
entonces eso que usted sufre testifica que lo que usted
recibió es real, porque si no fuera real y si usted realmente no
20 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
lo hubiera recibido dentro, no lo hubiera comido, y se ha
encarnado dentro de usted, entonces ¿qué pasaría? “Bueno,
mejor es que yo deje esa cosa, mejor es que yo deje eso
porque voy a sufrir demasiado, ya tengo bastantes
problemas, y si ahora al creer esas cosas voy a tener que
pasar amarguras tan fuertes, mejor es que deje eso; sin eso no
voy a sentir tanta amargura en mi vientre, en mi vida, no voy
a tener tantas amarguras.”
Bueno, eso entonces mostraría que usted no comió
realmente y se encarnó realmente esa Palabra, ese rollo que
es la Palabra, que fue lo que el Señor le dijo a Juan. ¿Y qué
pasa? Recuerde que Juan representa a la Novia. Juan
comiendo ese rollo, esa Palabra , ese librito abierto, escrito
por dentro y por fuera, representa los escogidos comiéndose
esa Palabra, dulce como la miel, pero después se siente
amargo.
Las luchas, las pruebas, los sufrimientos por causa de esa
Palabra (y eso que ya usted sabe las demás amarguras y
sufrimientos que nos vienen), todo eso es la parte amarga;
pero la cosa es que la parte dulce ya la hemos sentido y la
hemos experimentado más dulce que la miel; más dulce que
la miel es la Palabra del Señor, pero causa esas amarguras,
pero eso no es nada, no es nada comparado con lo que nos
espera a nosotros, esta persecución que viene, esta apretura
que viene contra esos que han comido esa Palabra, pues no
es de comparar con las cosas gloriosas que nos esperan allá.
Aquí un pueblo (este pueblo gentil, este mundo gentil,
este reino gentil) nos aborrecerá, pero sabemos que tenemos
una ciudad y sabemos que tenemos un pueblo, y sabemos
que hay gentes al lado allá de la cortina del tiempo que nos
aman, que están esperando que nosotros nos vayamos de
aquí y que están con sus brazos extendidos esperando que
nosotros salgamos de aquí.
HABLA , OÍMOS 37
Cualquier persona que se pare y hable por hablar sin tener
la vara, la Palabra, no ocurre nada. Por lo tanto, es hablar la
Palabra de Dios con la vara, con la Palabra genuina, y
entonces ocurre lo que Dios dice que tiene que ocurrir, Dios
le decía también lo que él tenía que hablar. Él sabía entonces
qué era lo que él tenía que hablar, él sabía hacia dónde iba y
hacia dónde llevaba al pueblo.
Por lo tanto, entonces vemos que al hablar la Palabra
extendiendo la vara, entonces fíjense, encontramos que Dios
le decía: “Extiéndela para tal lugar.” Siempre, pues hay que
saber eso. Hay un orden establecido en la Palabra de Dios.
Entonces encontramos que ocurrían esos milagros, sabemos
que esos milagros primeramente acá en este tiempo en que
estamos ocurren en lo espiritual y después se cumplen en lo
literal en este mundo.
Esperamos que cuando se cumplan en lo literal
plenamente, no estemos nosotros aquí en la tribulación, pero
serán hablados primero en lo espiritual y entonces nos
iremos de aquí. ¿No es eso lo que Moisés hacía?
Moisés venía, Dios le decía: “Dí tal cosa, y ve allá a
Egipto y dí tal cosa,” entonces Moisés tomaba la vara, la
extendía hacia cierto sitio y hablaba y se iba: ya estaba
hablado, ya las plagas estaban habladas, ya las plagas
estaban ahí pero en otro mundo: en la Palabra, en una forma
espiritual ya estaban ahí. Y él se iba, y después que se había
ido, la gente podían mirar: “Bueno, pero dijo que vinieran
plagas, y no hay ni una por ahí.” Después que se había ido
empezaban a ver las plagas cayendo.
Así será también, primero en lo espiritual, fíjense, viene
muerte literal, pero primero entonces tiene que ser hablada
la Palabra y viene muerte espiritual. ¿Qué les parece eso?
Por lo tanto, entonces la última plaga fue la muerte; la
última plaga será muerte espiritual y después saldremos de
36 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
ese otro a quien tiene que ser entregada es a Moisés, para
con esa vara entonces libertar al pueblo de Dios, y entonces
Dios le dijo a Moisés: “¿Por qué clamas? Habla y extiende
la vara. Habla y extiende la vara.”
Por lo tanto, hablando y extendiendo la vara es que Dios
hacía las cosas que hacía, es que Dios se movía de escena y
entonces Dios era el que hacía los milagros, Dios era el que
libertaba a Su pueblo: “Habla y extiende la vara.” Él va
hablar la Palabra, y la vara es la Palabra. Por lo tanto: “Habla
y extiende esa Palabra y entonces Dios obrará.”
Por eso el mensaje no es para ser escondido, es para ser
extendido, porque es la vara, es la Palabra, entonces al
extenderse hace las señales y los milagros Dios a través de
esa vara, de ese mensaje, de esa Palabra.
Por lo tanto, entonces lo que necesitamos en esta hora no
son teólogos, no son gentes que lo sepan todo, sino más bien
lo que necesitamos en esta hora es alguien que haya subido
a la cima de la montaña, la parte de arriba y haya visto a
Dios, lo haya visto manifiesto en un árbol (en Elías), haya
visto que es Dios y haya recibido el Nombre de Dios. ¿Por
qué? Porque allí estaba el Nombre de Dios y Él fue el que le
dio a conocer a Moisés el Nombre de Dios; y eso sucedió
todo arriba y entonces de ahí él sale con el mensaje, con la
revelación completa que tiene que tener para la liberación
del pueblo de Dios en el tiempo en que estamos nosotros
viviendo.
Entonces nosotros tenemos que escuchar la Voz de Dios
a través de carne humana; y al oírla entonces recibiremos
todas las bendiciones que están prometidas para nosotros, y
con la vara en la mano entonces puede hacer todas las
señales que tengan que ser hechas, con la vara eran hechas
las señales. Fíjense, él tenía la vara, extendía la vara y
hablaba: dos cosas muy importantes, no es hablar por hablar.
HABLA , OÍMOS 21
Así que, fíjense, es como fue en el tiempo allá de Moisés,
Dios le dijo a Moisés: “He oído el clamor de mi pueblo y he
descendido para libertarlos, he oído el clamor y he
descendido para libertarlos.”
Bueno, sabemos entonces que Dios tiene promesa para los
hijos de Abraham que están acá en este lado; tiene promesa
entonces, como tuvo promesa para los hijos de Abraham por
la carne, tiene promesas para los hijos de Abraham, por
Cristo; y nosotros somos los hijos de Abraham por la fe.
Los hijos de Abraham por la carne, aquel pueblo de Israel
que estaba en Egipto Dios le mandó a Moisés, los hijos de
Abraham por la fe tienen promesa también de que Dios se
moverá y los libertará.
Por lo tanto, entonces Dios tiene que mandarnos a Elías
y a Moisés, y también con la liberación de los hijos de
Abraham por la fe, también ahí entrarán también los ciento
cuarenta y cuatro mil también que tendrán la misma
revelación, que recibirán la misma revelación, que serán
sellados en su frente por el Ángel del Señor, por el
mensajero del Señor (porque ángel es mensajero): serán
sellados en su frente por Moisés.
¿Y qué es sellados en sus frentes? Sellados en sus frentes
es una cosa sencilla; miren usted lo que es la marca de la
bestia, el sello de la bestia, la marca de la bestia en la frente
y en la mano, ¿es qué? En la frente tener la doctrina de la
trinidad, tener esa doctrina y creer esa doctrina es tener esa
marca en su frente, porque es en la frente, en la cabeza, en la
mente que ellos tienen esa enseñanza, esa enseñanza falsa; y
en la mano, es hacer la voluntad de la bestia.
Ahora, vea usted que el Ángel del Señor también ¿qué es
lo que hace? Él lo que hace es que sella a los escogidos en la
frente, ¿con qué los sella? Con la revelación genuina de la
Palabra, los sella con la Palabra, entonces ellos tienen la
22 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
revelación, ellos la tienen, y como la tienen están sellados en
la frente.
Entonces los ciento cuarenta y cuatro mil también serán
sellados en la frente, usted sabe, ya nosotros no pensamos
que eso sea un sello literal que les van a poner, sino que es
el sello de la revelación que se les va a dar, se les va, la van
a recibir; y cuando la reciban eso es estar sellados en la
frente. ¿Y usted y yo? Nosotros como individuos también
estamos siendo sellados en la frente con la revelación de la
Palabra de Dios.
Ahora fíjense, allá en el tiempo de la liberación del pueblo
de Dios, Dios les envió un profeta, porque Dios habría de
manifestarse como Libertador. “He descendido para libertar
a mi pueblo.”
Por lo tanto, para Él llevarlo a cabo tenía entonces que
conseguir una carne, un cuerpo humano, y entonces a través
de ese cuerpo humano Él, Dios, hacer todo lo que Él
prometió; Moisés no estaba haciendo nada, era Dios a través
de Moisés. Moisés era un hombre como nosotros, era un ser
humano como nosotros, con sus faltas, sus debilidades, pero
el que estaba con él y en él, ese no era un hombre, ese era
Dios.
Por lo tanto, quien hacía las cosas era Dios a través de un
hombre. Siempre Dios obra a través de un hombre, y cuando
Dios obra a través de un hombre, Dios le llama a ese hombre,
un profeta, porque el único Profeta que hay es Dios y cuando
se manifiesta a través de un hombre, entonces él titulo de
profeta es colocado a ese hombre.
Así como cuando Dios se manifiesta como Libertador, el
título de Libertador es puesto a ese hombre, por eso Moisés
fue el libertador de Israel, pero era que el título de Dios
estaba en él. Así también el Señor, aquel joven, Jesús de
Nazaret, como Dios se manifestó en Él como Salvador,
HABLA , OÍMOS 35
que ocurrir, se abre el camino para el pueblo entrar, se abre
el camino para el pueblo pasar, y luego extiende la vara de
nuevo, la Palabra, y cae el juicio sobre los enemigos. La
misma Palabra la extiende para bendición de unos y para
juicio de otros.
Así que, vea usted lo que Moisés podía hacer con la vara,
lo cual representa la Palabra.
Ahora miren, Dios le dijo: “¿Qué tienes en tu mano?”
– “Una vara.”
– “Toma esa vara.” Entonces le dijo lo que tenía que
hacer con esa vara. Dios puso en la mano de Moisés un
instrumento sencillo, entonces le dijo cómo usar esa vara lo
cual representa la Palabra.
Ahora miren, Dios tiene que ponerle en las manos de
Moisés, cuando él aparezca, Dios tiene que ponerle en su
mano una vara, ¿qué? La Palabra para por la Palabra y con
la Palabra cada vez que la extienda (y la extiende al
hablarla), de su boca tiene que salir una vara, una espada
aguda de dos filos y con ella hiere las naciones, hiere la
gente. Es para bendición y para juicio, para herir a unos y
para libertar a otros.
Ahora, vamos a ver si está prometido que a alguien le va
a ser puesta esa vara en las manos; la tenía Elías, Elías la
tenía, y recuerde, fíjense, Moisés era un pastor allá, estaba
pastoreando ovejas. Dice página 479, dice:
“Ruego que me ayudes y me concedas ser sincero,
honesto y verdadero para que así pueda llevar el Mensaje
hasta donde me es ordenado llevarlo. Luego, cuando me
llegue el tiempo de descanso, cuando llegue allá al río y me
lleguen las olas, oh Dios, concede que pueda entregar esta
Espada a otro que sea honrado y que lleve la verdad.”
La espada que es la Palabra, y la Palabra es la vara, por lo
tanto esa Palabra, esa vara tiene que ser entregada a otro, y
34 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
puedo hacer nada.”
Por lo tanto habló y se rompieron las barras: hubo un rugir
y salieron libres los que estaban ahí dentro, eso nos habla de
la liberación del pueblo de Dios, el cual está prometido que
será libertado; ya nosotros estamos libertados, pero tienen
que ser libertados más que hay ahí metidos.
Las vírgenes fatuas tienen que ser libertadas, ellas tienen
que ser libertadas. Por lo tanto, si tienen que ser libertadas
entonces tiene que oírse la Palabra de Dios; y si tiene que
oírse la Palabra de Dios, entonces ¿qué pasa? Tiene que ser
hablada, y si tiene que ser hablada Dios tiene que decirle a
alguien: “No clames, habla.”
¿Qué va hablar? Tiene que hablar lo que corresponda a
este tiempo para la liberación de los que tienen que ser
librados. ¿Y qué es lo que tiene que ser hablado? El mensaje
que corresponde a esta tercera dispensación, tiene que ser
hablada la Palabra y la vara tiene que ser extendida: “Habla
al pueblo.”¿A quién le va hablar? Al pueblo: “Habla al
pueblo y extiende la vara.”
Ahora fíjense, cuando extiende la vara ¿qué es la vara?
Miren a ver qué es la vara. Vamos a ver qué es la vara o qué
representa la vara que tenía Moisés. Dice:
“Es que Dios solo guía por Su Palabra, ese es su
cayado.”
Eso era lo que Moisés tenía en su mano, un cayado.
Entonces Moisés extendiendo el cayado, la vara ¿qué es la
vara acá? La Palabra, aquella vara representaba la Palabra,
por eso la extendía y por eso podía hacer las cosas que hacía,
porque aquella vara representaba la Palabra, y con la Palabra
es que Dios hace todo lo que Él ha de hacer.
Entonces Dios le dice a Moisés allá, “extiende la vara.”
Por lo tanto, la vara, la Palabra tiene que ser extendida, la
Palabra extendida; y entonces, ocurren las cosas que tienen
HABLA , OÍMOS 23
entonces el título de Salvador estaba en Él, Él es el Salvador.
Ahora fíjense, Moisés intelectualmente sabía que él era el
libertador, Moisés intelectualmente sabía el tiempo cuando
llegó, y con un conocimiento intelectual sabiendo él quién
era y sabiendo que había sido escogido para eso, trató de
libertar al pueblo de Israel pero no pudo; en esa ocasión que
mató un egipcio por defender a un hebreo, y luego cuando en
la otra ocasión trató de separar a dos hebreos que se estaban
peleando el uno con el otro, como algunas veces tenemos
nuestras peleítas, pero usted sabe nosotros tenemos que
arreglarlas.
Moisés estaba allí y él quiso arreglar aquel problema, y
entonces el otro le dijo: “¿Tú quieres matarme como mataste
al egipcio?” Mire como le estaba hablando al libertador que
Dios tenía para libertarlo, y fíjense, no pudieron reconocerlo.
Y entonces la noticia de que Moisés había matado a ese
egipcio se corrió por todo el reino, y entonces fíjense todo lo
que sucedió; Moisés salió huyendo y después tuvo que estar
por allá 40 años para regresar de nuevo, para poder libertar
al pueblo de Israel, porque el pueblo de Israel no pudo
reconocerle cuando lo tuvo en medio de ellos.
Dios tenía el libertador allí y ellos no lo supieron. Así
pasa siempre, Dios siempre cuando tiene algo para llevar a
cabo, lo tiene en medio del pueblo.
Ahora, cuando el pueblo no lo reconoce, entonces se lo
lleva lejos y después cuando el pueblo comienza a clamar, a
clamar por algo que Dios haya prometido, entonces Dios se
lo envía, y cuando se lo envía: “Oh Dios, pero si es el mismo
que teníamos aquí en medio nuestro,” el mismo pero que no
lo habían reconocido.
Y entonces ahora encontramos que Moisés tuvo que tener
una experiencia con Dios para que esa fe fuera vivificada,
para que todo eso que él sabía fuera vivificado y entonces
24 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
Dios poder respaldarlo.
¿Ve usted que Dios no lo podía respaldar en aquella
primera ocasión, porque él lo que tenía era un conocimiento
intelectual del mensaje? Dios no puede respaldar a ningún
predicador con un conocimiento intelectual del mensaje.
Ahora fíjense lo que dice aquí la página 10 y página 11, dice:
“Cuando esa Luz alumbre desde el Cielo y la trompeta
suene, el cuerpo de Cristo será juntado rápidamente, y en un
momento será cambiado y llevado al Cielo. Sí, sucederá
algo así, y nuestras escuelas de teología nunca podrán
producir eso, a pesar de que intelectualmente están bien;
pero usted tiene que encontrar la Luz, usted tiene que
encontrar ese algo.
Y aquí Moisés basado en su gran llamamiento en la
Palabra, y fue grande hasta que un día encontró la Luz y la
mismísima Palabra le habló. Entonces tomó su unción.”
Vea usted cuándo fue que tomó la unción, la unción para
libertar al pueblo de Israel, la unción entonces para ir allá
con la Palabra, ¿cuándo la tomó? Dice:
“... hasta que un día encontró la luz y la mismísima
Palabra le habló.
Entonces tomó su unción, esa unción que él tenía, esa en
su interior; el intelecto que la creía, la fe que estaba basada
en su creencia en Dios que le separó de su madre. Ahora,
cuando él choca con la presencia de esa Luz, fue ungido.”
Moisés sabía primero que él era la persona y todo eso,
pero todavía no tenía la unción, él fue ungido cuando él allá
en la cima del monte se tropezó, chocó con esa Luz que
estaba allí en la zarza ardiendo, cuando Dios le dijo, le habló
y le dijo: “Quítate los zapatos,” no el sombrero, no el
sombrero, “quítate los zapatos, las sandalias (en aquel
tiempo se usaban sandalias), quítate las sandalias, porque el
lugar que pisas santo es.” Se las quitó y entonces Dios le
HABLA , OÍMOS 33
edad oscura, que es la edad donde están encarcelados ahí,
porque ese es el edén de Satanás.
Entonces encontramos que el hermano Branham dice: “Y
yo miré hacia arriba.” Si mira hacia arriba ve la Edad de la
Piedra Angular, y dice:
“... Y miré hacia arriba, y allí estuvo parado el Señor
Jesús con unas luces de Arco Iris alrededor de Él. Él estaba
mirando bien directamente a mi; dijo, ‘Libra esa gente’ Y Él
se fue. Y pensé: ¡Pues, ¿Cómo podría yo librarlos? Yo no
tengo fuerza suficiente en mis brazos para romper esas
barras.’ Así que dije: ‘Casa de Infierno, ríndete en el
Nombre de Jesucristo,’ y todo el rugir y toda la detonación,
y las rocas rodando, y barras cayendo; y gente corriendo,
gritando ¡Libertados! y gritando a lo alto de su voz, y todo
fue libertado. Y yo estaba gritando entonces, ‘Hermano Roy
Borders, ¿dónde esta usted? ¿Dónde está? ¡Dios está
librando a Su gente! ¿Dónde está, hermano Borders?”
Dios está libertando su gente, libertándolas de la casa del
infierno: la edad de Laodicea, que es una edad
denominacional, y al haberse denominado, es la casa del
infierno, entonces esa casa del infierno tiene que caer, esa
casa del infierno tiene que romperse sus puertas, sus barrotes
para ser libertados los que están ahí, a los cuales nosotros
amamos muchísimo.
Entonces tiene que romperse para ser libertados los que
tienen que salir de ahí. Bueno, él encontró su cuerpo muy
pequeño (quizás el cuerpo de Moisés), entonces al cumplirse
acá... al cumplirse allá, el cuerpo de él, cuando libertó a la
Novia (pero no era solamente la Novia, son más, son los que
están ahí metidos), lo cual se cumple cuándo aparezca
Moisés, se cumple y entonces por la Palabra hablada...
porque el hermano Branham dice que lo que él hizo fue
hablar, dijo: “Con la fuerza, con ese cuerpo tan pequeño no
32 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
usted no podía llegar a ellos, esas barras de hierro estaban
de cerca, juntas. Y miré, y ellos estaban golpeándose la
cabeza como si estuvieran fuera de su mente. Y vi algunas
luces vacilando alrededor allí adentro.”
Ahora miren, vio unas luces. Es el mensaje titulado: “Los
veinticuatro ancianos,” (Revelación, capítulo 4), y el tema
es: “Los veinticuatro ancianos,” ahí nos habla del Arco Iris,
de esas luces del Arco Iris (no vamos a leer, después usted
lee); cuando usted encuentre esas luces del arco iris, verá que
esas luces fueron reflejadas en las edades de la Iglesia, un
arco en cada edad, y un arco (el Arco Iris), ese arco es la
media vuelta, la media vuelta solamente; dice el hermano
Branham: “En las edades de la Iglesia no se dijo ni la mitad.”
¿Por qué? Porque eso representa que era el Arco Iris (medio
arco), o sea, que no le daba la vuelta a la Tierra, por lo tanto,
ni la mitad se dijo, ¿dónde? En las edades de la Iglesia, pero
al final de las edades de la Iglesia él ve el Arco Iris alrededor
del Trono, así que ahí entonces se dice todo.
Entonces no ve una parte del Arco Iris, lo ve completo, el
Arco Iris completo con los siete colores arriba; o sea, que las
edades, era un color para cada edad; pero en la Edad de la
Piedra Angular que es el Trono, ahí estaba completo, todos
los colores y no media vuelta, sino la vuelta completa,
mostrando que en la edad del Trono, en la Edad de la Piedra
Angular, se les revelaría todo, sería un mensaje completo; y
entonces, ahí es donde está el Pacto de Dios, porque Arco
Iris habla de pacto. Entonces fíjense:
“... Y vi algunas luces vacilando alrededor allí adentro.
Y miré hacia arriba, y allí estuvo parado el Señor Jesús con
una... unas luces de arco iris alrededor de Él.”
Alrededor, ¿ve usted? Así que esto está hablando de este
tiempo final para libertar a los que están más abajo, porque
fíjense, estas gentes están en la edad de Laodicea que es la
HABLA , OÍMOS 25
habló.
Ahora, vea usted, ahí hay una enseñanza muy grande, la
cima de la montaña hay que traerlo acá, a la cima de la
montaña acá; porque así como allá en la cima de la montaña
Dios apareció con Moisés, acá también tiene que aparecer
para llamarlo acá en la cima de la montaña, tiene que subirlo
arriba para llamarlo y entonces hablarle y decirle: “Quítate
los zapatos porque el lugar que pisas, santo es, quítate los
zapatos porque no estás pisando terrenos de las edades de la
Iglesia, quítate los zapatos porque estás pisando un lugar
santo: la Edad de la Piedra Angular, estás pisando el lugar
donde está el Santo de los santos, estás pisando el lugar
donde está el Pilar de Fuego, estás pisando el lugar donde
está la presencia de Dios. Quítate los zapatos.” ¿Qué zapatos
tendrá que quitarse cuando aparezca Moisés acá?
Bueno, ¿saben qué zapatos son? Los zapatos que dice San
Pablo que tenían puesto ahí en las edades de la Iglesia:
“Calzados vuestros pies con el apresto del Evangelio,” el
Evangelio de allá de las edades, el Evangelio de la segunda
dispensación, y ahora Dios le dice: “Ahora, quítate esos
zapatos, porque con esos zapatos no puedes estar allá,
porque es otro tiempo.”
Entonces tiene que quitarse los zapatos del Evangelio de
la segunda dispensación, para estar en la presencia de Dios
y entonces Dios enviarlo con la Palabra correspondiente para
ese tiempo y libertar a todo el pueblo de Dios en donde salen
los creyentes verdaderos, en donde también salen los otros
que son del grupo que ha de ser salvo, pero que no es para
rapto, y es donde salen también los ciento cuarenta y cuatro
mil, porque en la salida del pueblo de Israel de Egipto,
salieron judíos y salieron gentiles también; y también acá
tienen que salir gentiles y judíos también. Por lo tanto,
entonces encontramos que la ocasión en que Moisés fue
26 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
ungido, recibió la unción, entonces él podía decir como dijo
el Señor: “Porque me ha ungido Jehová vuestro Dios, el
Espíritu del Señor es sobre mí,” podía decir Moisés allá
cuando bajó de la montaña, porque él había sido ungido allá
en la cima de la montaña.
Entonces había sido ungido y entonces también había
conocido el Nombre de Dios y lo llevaba para darlo a
conocer allá al pueblo de Israel, y también él vio la Luz en
una zarza, en un árbol y además de eso Dios le dijo: “¿Qué
tienes en tu mano?”
– “Una vara.”
– “Toma esa vara, tírala al piso,” la tiró, se volvió
serpiente, culebra, la tomó, volvió otra vez a lo normal,
entonces esa fue la vara que Dios le dijo que iba a usar allá.
Entonces con una vara, con un canto de palo Dios lo
envió allá a Egipto para libertar, al pueblo de Dios cuando se
cumplió la promesa de la liberación.
Ahora, vamos a ver entonces, fíjense, Moisés vio el Pilar
de Fuego en una zarza; es como hoy en día nosotros
podemos mirar, miramos y vemos el Pilar de Fuego, sobre un
árbol también, porque nosotros somos árboles, y usted y yo
lo podemos mirar y lo podemos ver sobre un árbol también.
Entonces vea usted cómo hoy podemos ver la presencia
de Dios, cómo podemos ver el Pilar de Fuego y entonces
sabemos que eso es arriba, en la Edad de la Piedra Angular;
cuando se sube ahí entonces es que se puede ver todo eso, se
puede ver a Dios manifiesto en un árbol, en Elías. ¿No es
uno de los olivos? En ese árbol de Olivo. Moisés lo vio allá
en un árbol también.
“Entonces ahí fue que Moisés cuando lo vio y entró a esa
Luz (entró a esa luz), y oyó la Palabra hablándole...”
La Palabra le habló, entonces ahí recibió la unción para
poder ir y libertar al pueblo de Dios.
HABLA , OÍMOS 31
locos, aunque nos llamen fanáticos, no hay ningún problema.
No se apuren, que así como en lo espiritual las puertas y
los barrotes de la casa del infierno son rotas para los
escogidos salir, para los hijos de Dios, el pueblo de Dios ser
libertado, también en lo literal serán rotas las puertas y los
barrotes de esta dimensión, y saldremos libres en la otra
dimensión; pero primero esto ocurre en lo espiritual.
Bueno, estamos hablando de lo que Dios nos dice a través
del hermano Branham, de que vendría un tiempo de
liberación para todo el pueblo de Dios, donde Dios estaría
libertando a Su pueblo.
Dice, fíjense, una dama, una señora le dice al hermano
Branham, en un sueño que el hermano Branham tuvo, dice:
“Y ella dijo: ‘Hermano Branham, líbrenos de esto.’ Dijo:
‘Esto es una casa de infierno.’ Y dijo, ‘Usted ha sido
entendido mal.’ Y dijo: ‘Usted entendió mal a esta gente,
también.’ Dijo: ‘Esta es gente buena, pero...’ y miré allá al
otro lado, y como un sótano muy grande (un sótano, y usted
sabe lo que es un sótano) o paredes grandes, abajo, debajo
de una cueva muy grande; y grandes barras de hierro, ocho
o diez pulgadas de grueso. Y gente, fuera de su mente,
torcidos, brazos y piernas, golpeándose la cabeza así... Y
ella estaba llorando, diciendo: ‘Libre la gente, hermano
Branham’ Dijo: ‘Ayúdenos estamos en aflicción’ Ella
misma, la conozco ella pertenece creo que la Iglesia de
Cristo, o la Iglesia Cristiana, llamada Iglesia de los
Hermanos.”
¿Ven? Pertenece a la segunda dispensación. Recuerden
que mujeres en la Palabra representan iglesias, así que sepa
usted eso.
“Miré alrededor, y dije: ‘Yo quisiera poder.’ Y seguí
mirando alrededor; y mi cuerpo muy pequeño y esas barras
muy grandes de hierro, y esa pobre gente allí adentro. Y
30 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
llaman.
Ahora recuerde esto, recuerde bien esto, una persona que
está fuera de sí, una persona que está loca es una persona que
está poseída por un espíritu, lo que pasa es que ellos están
poseídos por un espíritu malo, nosotros estamos poseídos por
el Espíritu bueno, por el Espíritu de Dios.
Entonces lo que ellos están viendo es que estamos
poseídos por el Espíritu de Dios, entonces están fuera de sí,
ellos están fuera de sí, están fuera de los sentidos humanos,
no razonan, porque el Espíritu de Dios no razona.
Entonces estamos siendo guiados por el Espíritu Santo,
por el Espíritu de Dios, y estamos siendo poseídos por el
Espíritu de Dios, y entonces lo que en lo natural, lo que con
nuestra mente podíamos pensar que es de cierta manera o
hacerlo de cierta manera, ya no lo hacemos ni lo razonamos,
sino que dejamos que la mente de Cristo se manifieste, y
entonces lo recibimos conforme a la mente del Señor.
Entonces ya es la mente de Cristo, la mente del Señor
operando en todos nosotros, y eso es lo que ellos están
viendo, y a eso es a lo que ellos le llaman locura, porque
ellos están viendo que estamos siendo poseídos por el
Espíritu de Dios, pero nosotros miramos para allá y vemos la
clase de espíritu que los está poseyendo a ellos.
Ahora fíjense, sabemos entonces que no tenemos entonces
que preocuparnos, sabemos qué clase de Espíritu es el que
está con nosotros, porque el Espíritu de Dios se sujeta a la
Palabra escrita, el espíritu del mundo le brinca por encima a
la Palabra y no se sujeta a la Palabra. Por eso entonces
sabemos qué clase de espíritu es el que tenemos y el que
estamos recibiendo y el que nos está guiando a nosotros.
Por lo tanto, entonces sabemos la hora en que vivimos,
sabemos el tiempo en que estamos, y no hay entonces
problema para nosotros en esta hora aunque nos llamen
HABLA , OÍMOS 27
Es la misma cosa que le pasará a Moisés, para recibir la
unción que tiene que recibir para poder entonces Dios
libertar a Su pueblo de Egipto, que es el mundo, y Egipto son
las denominaciones, y Egipto también es este mundo en lo
literal; por lo tanto entonces habrá liberación espiritual y
liberación literal, es una doble liberación, porque también es
un doble ministerio.
Entonces tiene que producir una doble liberación:
liberación espiritual para el pueblo del Dios ser libertado,
liberado espiritualmente de las denominaciones, ser libertado
de Laodicea y entonces quedar libre totalmente, y también
ser libertado en lo literal, saliendo de este mundo, saliendo
de esta dimensión y pasando a la otra.
Pero primero ocurre la espiritual, la espiritual primero
ocurre y entonces nos rapta espiritualmente primero, nos
saca de la edad de Laodicea y nos sube a la Edad de la Piedra
Angular, al Reino de Dios, y después en lo literal pasa lo
mismo, porque lo que pasa en lo espiritual después se
materializa, y entonces después lo otro es más fácil, porque
ya en lo espiritual ha sido hablada la Palabra y entonces eso
se materializa y se cumple también en lo físico, en lo literal,
y nos iremos de aquí también.
Como nos fuimos de la edad de Laodicea , también nos
iremos de este mundo que está en la condición de laodicea;
este mundo está viviendo en la edad de Laodicea que es la
edad pobre, miserable y desnudos y no lo saben, y están
locos en lo literal y en lo espiritual. Eso es lo que dicen los
psiquiatras, que esta humanidad está loca y no lo saben, eso
lo dicen ellos mismos, la Biblia también lo dice.
Por lo tanto, entonces Dios no quiere a Sus hijos aquí
metidos, entonces nos saca de una edad que está loca y nos
pone en una edad buena, en la edad de la Palabra, la Edad de
la Piedra Angular, y después entonces nos va a sacar de este
28 REV . WILLIAM SOTO SANTIAGO
mundo que está loco y nos llevará a la otra dimensión donde
todos están bien; porque los únicos que están bien, que no
están locos son los escogidos del Señor, porque no están
metidos en la edad de Laodicea: salieron de ahí.
Ahora, recuerden que los locos son los que le llaman
locos a los que no están locos; así que, siempre hay como
dicen que la mayoría, lo que diga la mayoría es lo que
manda, y como la mayoría está loca, pues los locos van a
decir que los que están locos son los escogidos, así ha sido
siempre. ¿No es eso lo mismo que pasaba en el tiempo de los
apóstoles? ¿No es eso lo que dice el apóstol San Pablo?
“Conforme al camino que llaman herejía, que llaman locura,
conforme a ese camino sirvo al Dios de mis padres.”
¿No es eso también lo que decía San Pablo cuando decía
que a él lo llamaban loco, y él decía: “Toleren un poco mi
locura”? Pero no es locura, locura de acá, es más bien la
cordura de Dios, entonces siempre a los que están bien con
Dios y están en Su Palabra, el mundo les llama locos, las
religiones les llaman locos.
¿No decían así lo mismo de Jesús de Nazaret? No decían:
“Tú estás loco y tienes demonios, tú eres samaritano y tienes
demonios.” Decían que era loco. ¿Y quiénes eran los que
realmente estaban locos? Los que le estaban diciendo a Él
que Él estaba loco.
Así que siempre despreocúpese de eso cuando alguien le
diga a usted que usted está loco, eso es que están diciendo
que usted no está como ellos, y como usted entonces sabe
que los que están locos son ellos (el mundo, Laodicea, las
religiones), ya entonces usted sabe que es que están viendo,
que usted está bien, porque usted es diferente a ello; usted
cree diferente, usted tiene las cosas de la Palabra de Dios
como son, y entonces ya eso es lo que pasa.
Al Señor le dijeron que estaba loco y que tenía demonios,
HABLA , OÍMOS 29
era samaritano y tenía demonios, a San Pablo le dijeron que
estaba loco también, él decía. “Bueno, soporten un poco mi
locura, pero escúchenme.” A los discípulos los persiguieron
también porque decían que ellos estaban locos, y entonces
decían: “No llenen más a Jerusalén con esa doctrina.”
Entonces quienes parecían que eran los que estaban bien,
las religiones, eran las que estaban mal; y los que
aparentemente parecían que estaban locos eran los que
estaban bien, porque dice la Palabra: “Porque el Evangelio
es locura a los que se pierden, pero potencia de Dios para los
que creemos.”
Ahora, si el Evangelio de la Gracia fue locura para los que
se perdían, pero potencia de Dios para los escogidos, el
Evangelio del Reino es la misma cosa, el Evangelio de la
Edad de la Piedra Angular, el Evangelio de la tercera
dispensación es locura para los que se pierden, pero potencia
de Dios para nosotros que creemos.
Por lo tanto, todo predicador de la Edad de la Piedra
Angular será conceptuado por este mundo como un loco;
Moisés cuando aparezca será conceptuado como un loco,
Elías cuando vino, ¿qué publicaron? Por allá por Alemania
fue, dice el hermano Branham, que leyó un libro donde dice
que... un alemán escribió un libro que decía: “De todos los
locos, el más loco es William Branham.”
Así que, no hay porque entonces preocuparse, porque
mientras más loco encuentren a uno, es que mejor uno está
delante de Dios, porque usted sabe que usted no está loco de
la locura ésta (ésta que es locura de posesión de espíritus
malos), sino que la locura que usted tiene es la locura de
Dios, que es potencia de Dios para todos los que creen.
Así que, lo loco de Dios es más sabio que los hombres, lo
loco de Dios es más sabio que toda la sabiduría que pueda
haber sobre la Tierra. Así que eso es la locura que ellos le