CUERPO B
pe Lima Domingo 31 de octubre del 2010
Zona Mundo
arrecia la guerra sucia [B8]
Partido Demócrata podría perder
el control del Senado en las
elecciones del martes
Análisis
eL negocio de La guerra
armados Hasta Los dientes. estos agentes de seguridad laboran para la empresa Blackwater en iraq. usan armas de última generación y su labor está sujeta a cláusulas de confidencialidad.
Los nuevos mercenarios
roger
Zuzunaga
ruiz
Periodista
Son los mercenarios modernos.
Más sofisticados que antaño, ga-
nan miles de millones de dólares y
tienen la impunidad garantizada.
Ahora se hacen llamar empresas
militares privadas y algunos de
los crímenes que cometieron en
Iraq figuran entre los 400 mil do-
cumentos que hace una semana
reveló el portal Wikileaks. Según
el análisis que se hizo de estos par-
tes de guerra escritos por soldados
estadounidenses, su actuación so-
lo sirvió para agravar el caos en el
país invadido desde el 2003.
“Solían disparar sin distinguir
entre civiles iraquíes desarmados,
soldados estadounidenses e inclu-
socontraotrosguardiasprivados”,
se afirma en los documentos.
En uno de los sucesos más me-
diáticos ocurridos en estos diez
años de invasión, los mercenarios
tuvieron una participación clave:
las torturas en la prisión de Abu
Ghraib. Entre las imágenes clási-
cas de la denuncia divulgada por
la cadena televisiva estadouni-
dense CBS el 28 de abril del 2004
está la de un prisionero iraquí con
la cabeza cubierta por una bolsa,
parado sobre una caja, con sus
brazos abiertos y atados a unos
cables. Le dijeron que si caía de la
caja, moriría electrocutado. Otra
foto muestra a una militar que tie-
ne atado con una correa a un pri-
sionero iraquí, desnudo, al que
jala como si se tratase de un perro.
Los soldados protagonistas
tortura. un especialista de una empresa privada dio clases sobre
aberrantes técnicas de interrogatorio a la soldado Lynndie england.
207.000
mercenarios había en Iraq y
Afganistán hasta julio, cifra su-
perior a los 175 mil soldados
que estaban en esos países.
de las imágenes fueron juzgados
y condenados. Su instructor civil
sobre métodos de interrogatorio
contra prisioneros, no.
“Que no tengan una buena
noche. Ablándenlos”, era una de
las órdenes que, según el “Infor-
me Taguba” (documento interno
del Ejército), divulgado por “The
New Yorker” meses después del
destape de CBS, impartía Steve
Stefanowicz, especialista en in-
terrogatorios de la empresa CACI
International, con sede en Arling-
COntáCtEnOs 3 editormundo@comercio.com.
la historia del peronismo [B4]
Muerte de Kirchner genera
incógnita sobre su sucesor
para elecciones del 2011
en los reportes divulgados por Wikileaks hace más de una semana también se detallan crímenes
cometidos por empleados de empresas militares privadas que trabajan en iraq. ¿Quién los juzga?
reuters
de Nisur. El 16 de setiembre del
2007, un grupo de mercenarios
escoltaba a un convoy de diplo-
máticos. En un momento, los
guardaespaldas sospecharon
que serían víctimas de una em-
boscada y abrieron fuego de ma-
nera indiscriminada. Murieron
17 civiles.
Esteincidentenofueelúnico.En
los documentos de Wikileaks hay
otros 14 casos que describen, sin
muchosdetalles,ataquesdemiem-
bros de Blackwater contra civiles.
Tras los escándalos, la firma
cambió su nombre por Xe Servi-
ces y siguió ganando contratos en
EE.UU. También tiene una filial
que se llama Development Solu-
tions, que labora con el Departa-
mento de Estado.
negocio miLLonario
ton, Virginia. El informe conclu- El periodista alemán Rolf Uesseler
yó que tanto Stefanowicz como es un investigador del tema de los
otros 30 especialistas en interro- mercenarios. En su libro “La gue-
gatorios habían sido contratados rra como negocio” detalla que el
supuestamente para hacer de tra- personal a disposición de quien
ductores, pero su verdadera labor quiera contar con el servicio es de
era otra. Demás está decir que en 1,5 millones de personas. Solo en
sus investigaciones el Congreso el 2005, los contratos en este sec-
de EE.UU. no halló un contra- tor ascendieron a los 200 mil mi-
to firmado entre el Pentágono y llones de euros. Es más, los órga-
CACI International. No existía. El nos del Servicio Secreto de EE.UU.
trato había sido con la Secretaría destinan US$20 mil millones al
del Interior y en el documento se año a la contratación de empresas
hablaba de traductores. militares privadas.
Entre las prestaciones que
La más cuestionada ofrecen estas compañías figuran:
“Para apoyar la libertad y la demo- seguridad a embajadas y empre-
cracia en todas partes” es el lema sas, venta de armas, instrucción
de la empresa Blackwater, la más militar, servicios electrónicos, pi-
conocida en el rubro de los servi- lotean aviones del Gobierno que
cios militares privados. los contrata, utilizan sus bases
Su fama está relacionada con aéreas, planean misiones, con-
un hecho puntual: la matanza feccionan uniformes y preparan
lucharon una hora [B3]
Néstor Kirchner llegó
casi sin signos vitales a
hospital de El Calafate
la comida para los soldados, son
proveedores de combustible, etc.
Según Uesseler, la clave para
tanta impunidad está en los con-
tratos privados que firman con los
estados. Incluso durante la ges-
tión de George W. Bush, ningún
pedido del Congreso estadouni-
dense sobre la lista de empresas
privadas contratadas para Iraq
obtuvo respuesta. Menos se res-
pondió para qué fueron contra-
tadas.
Caso peruano
En el 2007, la empresa esta-
dounidense Triple Canopy re-
clutó a numerosos peruanos
con el fin de que viajen a Iraq
para trabajar en seguridad.
El instituto de investigación
British American Security Infor-
mation Council (Basic) estima
que más de 100 de estas compa-
ñías trabajan en Iraq.
En julio pasado, el Centro de
Estudios del Congreso Estadouni-
dense concluyó que el personal de
las firmas de seguridad, tanto en
Iraq como en Afganistán, supera-
ba a los militares: 207.000 agen-
tes frente a 175.000 soldados.
Vacíos LegaLes
¿Qué dice la legislación interna-
cional sobre los mercenarios?
¿Podrán ser juzgados por sus
crímenes? En su libro “Crímenes
contra la humanidad. La lucha por
una justicia global”, el abogado in-
glés Geoffrey Robertson respon-
sabiliza a las grandes naciones
occidentales de frenar el desarro-
afP
llo de la legislación internacional
contra el reclutamiento y desplie-
gue de mercenarios.
El primer intento por regular
esta actividad nació en la ONU en
1989, cuando se instituyó la Con-
vención Internacional contra el
Reclutamiento, la Utilización, la
Financiación y el Entrenamiento
de Mercenarios. Entró en vigor en
el 2001. Pero en la práctica no tie-
ne ningún efecto legal, pues solo
27 estados lo han ratificado.
En el caso específico de
EE.UU., Robertson recuerda que
el presidente puede firmar un
acuerdo, pero la ratificación de
este –el acto que le da carácter de
ley– debe ser aprobada por dos
tercios del Senado. Acto seguido,
el mandatario puede proclamar-
lo, y a partir de ese momento la
norma está por encima de cual-
quier ley estatal o federal, pero no
sobre la Constitución.
En ese sentido, vale la pena re-
cordarqueensumomentoelexpre-
sidenteBillClintonfirmóelTratado
deRoma,queestableciólaCortePe-
nal Internacional, pero su sucesor,
GeorgeW.Bush,lequitólarúbrica.
“Nosotros, los de Halliburton,
somos los primeros en darles la
bienvenida a nuestros soldados
en las bases y los últimos en decir-
les adiós”, dijo una vez Dick Che-
ney antes de ser vicepresidente de
Bush. En el 2003, cuando Cheney
era vicepresidente, Kellog, Brown
& Root, filial de Halliburton, firmó
contratos por US$4.000 millones
con el Gobierno de EE.UU. para
prestar servicios en Afganistán
e Iraq. Dos años después, la cifra
creció a US$13 mil millones. La
impunidad estaba garantizada. π