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Informe documental Inside Job

Monsserratt Letelier Pino


Cuarto Medio Humanista
Tras la gran depresión Estados Unidos experimentó 40 años de desarrollo
económico sin atravesar ninguna crisis financiera, esta industria estaba
estrictamente regulada por el estado, la mayoría de los bancos eran negocios
locales y tenían prohibido especular con los depósitos de sus clientes, los bancos
de inversión eran pequeñas sociedades privadas, en las que sus socios invertían su
propio capital, por lo tanto se preocupaban de su dinero y no lo mal invertían.

Pero algo paso para que, por ejemplo, Morgan Stanley que en 1972 tenía algo más
de 100 empleados, una oficina y un capital de 12 millones de dólares, acabara
teniendo más de 50.000 empleados, oficinas por todo el mundo y un capital de
varios miles de millones de dólares. En 1980 la industria financiera se transformó.

A partir de ese año la economía norteamericana sufrió una gran desregularización,


partiendo en el periodo del presidente Ronald Reagan, la época de ser cautelosos
a la hora de invertir se acabó con la llegada de inversores ajenos, iniciando así la
especulación que antes estaba prohibida.

A finales de los 90 la industria financiera era de tal importancia que su caída podía
producir el colapso del sistema completo; 5 bancos de inversión (Goldman Sachs,
Morgan Stanley, Lehman Brothers, Merrill Lynch, y Bear Stearns), dos conglomerados
financieros (Citigroup y JPMorgan Chase), y tres agencias de rating (Moody´s,
Standard&Poors y Fitch). Los sueldos de los que trabajaban en este rubro y las
utilidades que obtenían se dispararon en relación a los sueldos de las demás
personas.

Pero, ¿Cómo y dónde se formó la crisis? ¿Qué es? La crisis del 2008 o también
llamada “Crisis de las hipotecas subprime” se generó cuando en 2006 colapso la
burbuja inmobiliaria de Estados Unidos, teniendo sus repercusiones más graves y
globales en el 2008, se caracterizó por la poca fiscalización antes, durante y
después del proceso por parte del estado norteamericano, de tal manera que
muchos economistas y analistas entrevistados en el documental aseguran que si ,el
estado hubiera cumplido su rol y no hubiera alentado y apoyado de cierta manera
a las firmas y empresas responsables de esta crisis, esta se podría haber evitado.

La crisis no fue algo que se generó de la noche a la mañana, como ya se mencionó


anteriormente, esto tuvo sus inicios en la década de los 80 con la desregularización
del sistema financiero, desregularización que en gobiernos posteriores como el de
George W. Bush, profundizaron; pero además la política, la misma industria y las
universidades tuvieron un rol protagónico y colaborativo.

Frederic Mishkin es profesor de economía en la universidad privada de Columbia,


una de las más prestigiosas de ese país, fue miembro de la junta de gobernadores
de la reserva federal de 2006 al 2008, además fue co-autor de un informe hecho
sobre la economía de Islandia que decía que el país era completamente estable
y estaba en el auge de la liberalización del mercado y la globalización. Este país
sucumbió dos años más tarde de realizado el informe en una burbuja especular.

Este hombre es un ejemplo de como las personas que estaban en el gobierno, cuyo
trabajo era fiscalizar a estas empresas que cometían fraudes estaban involucradas
con los que los cometían, y además enseñan economía en las universidades. En el
documental hablan de como las universidades le enseñan a sus alumnos como
evadir el sistema o como sacar más ganancias a costas de sus clientes.

Entonces podemos concluir que esta crisis no tuvo solo una causa, si no que fue un
conjunto de factores, desde el estado a las universidades, que crearon esta burbuja
que solo era cuestión de tiempo para que explotara.

Volviendo a la crisis en sí y en qué consistió se encuentra la cadena de


bursatilización.

Antiguamente cuando una persona pagaba la hipoteca de su casa lo hacía


directamente con su prestamista local, como estas tardaban años en pagarse, los
prestamistas eran cuidadosos con el dinero del cliente, ya que de otra manera ellos
perdían su dinero. En el nuevo sistema los prestamistas vendían estos préstamos a
bancos de inversión, estos combinaban varias hipotecas con otras deudas
(estudiantiles, del vehículo, etc.) para crear derivados complejos llamados
obligaciones de deudas colaterales o CDO, en su sigla en inglés, y se las vendían a
inversores, por lo que ahora cuando la gente pagaba su préstamo, el dinero iba a
inversores de todo el mundo.

Los bancos de inversión le pagaban a las Agencias Calificadoras de Riesgo para


que evaluaran las CDO, la mayoría recibía calificaciones AAA, la más alta (algunas
de las empresas que quebraron abruptamente y fueron rescatadas tenían estas
calificaciones días antes del colapso), por lo que se hicieron muy populares sobre
todo dentro de los fondos de retiros, ya que solo podían estar en fondos con
calificaciones altas.

De esta manera a los prestamistas no les importaba si la persona podía o no pagar


la hipoteca, por lo que prestaban dinero a todo el que lo pidiera.

Los precios de las casas se dispararon, el sueño de la casa propia era “real”, por lo
que todos compraban casas, y no solo una.

Pero eso no era todo, empresas aseguradoras como AIG vendían “seguros” a los
inversionistas que tenían CDO, si estas tenían pérdidas las aseguradoras se
comprometían a devolverles ese dinero perdido, pero a diferencia de otros
seguros, especuladores (inversores que no tenían CDO, sino que apostaban por la
pérdida de uno) también compraban estos seguros, o sea, era como si más de una
persona pudiera asegurar la misma casa, al no estar reguladas no apartaron dinero
por posibles pérdidas, es más, pagaban bonos millonarios a sus empleados.
Estos CDO normalmente venían de préstamos subprime, prestamos altamente
riesgosos, entonces ¿cómo las Agencias Calificadoras les otorgaban AAA? Luego,
en declaraciones ante el congreso, los ejecutivos dijeron que estas calificaciones
eran “simples opiniones” y que no debían guiarse por ellas, ya que no hablaban de
su valor en el mercado por su seguridad, la volatidad de sus precios o su
conveniencia como inversiones.

Pero esta situación no estaba al margen de las opiniones de líderes mundiales,


varios de ellos en más de una ocasión cuestionaron estas prácticas y pidieron
explicaciones a EEUU, como fue la primera ministra de Francia de la época, ya que
sabían que era cosa de tiempo que esto explotara, y no iba a afectar solo a EEUU.

A finales del 2008, explotaba la crisis financiera. Los prestamistas ya no podrían


vender sus “hipotecas basura” empaquetadas a los bancos de inversión.

Los titulares de dichas hipotecas dejarían de pagar conforme perdían sus trabajos,
teniendo en cuenta además que explotó la burbuja inmobiliaria existente,
provocando una drástica caída en el precio de la vivienda. ¿Cuántos ciudadanos
se encontraron de la noche a la mañana con una deuda hipotecaria mayor que
el valor del activo?

En 2008, la inmensa y veloz industria financiera parecía pararse bruscamente. La


desconfianza se apoderaba del mercado financiero, el sistema se congelaba, los
inversionistas de todo el mundo perdían sus activos, entre los que estaban las
pensiones de muchas personas, en Estados Unidos el desempleo aumento a cifras
históricas, la actividad industrial cayó de manera precipitada la venta de
automóviles, la construcción, todo estaba conectado, todo se paralizó. El dólar
estadounidense sufrió un proceso de constante depreciación, la ventaja
exportadora por un dólar débil fue completamente anulada en el intercambio
comercial por el alza de los precios del petróleo, del cual EEUU importa el 50%.
Millones de familias comenzaron a perder sus hogares, e instituciones
como General Motors, Ford, Chrysler y muchas aerolíneas empezaron a tener serias
dificultades. Los índices de confianza del consumidor se situaron en sus más bajos
niveles históricos (algunos datan de los años 50), y se produjo un alza del desempleo
en Estados Unidos y otros países desarrollados.

Para finales del 2008 la crisis había llegado a casi todos los países del globo, Islandia
se considera el más afectado, pero también el que mejor supo salir de la crisis,
tomando medidas resolutivas y encarcelando a los responsables, incluyendo
mujeres en las mesas ejecutiva, ya que según estudios son menos ambiciosas que
los hombres, los norteamericanos lo enfrentaron de otra manera.

Barclays, un banco británico, intentó comprar Lehman Brothers, pero el gobierno


británico exigía que EEUU respaldara la operación con una garantía financiera (a
lo que se negaron). Lehman Brothers caía, sin embargo no era el único banco en
una situación tan crítica. Merril Lynch, tuvo que ser adquirido por Bank of
America cuando estaba a punto de quebrar.
AIG fue rescatada por el gobierno estadounidense, pues tenía sus balances
repletos de “seguros” a los que no podía hacer frente (es decir habían asegurado
más de la cuenta) pues se produjeron muchos de los eventos de impago.

El 4 de Octubre del 2008, el presidente Bush, firmaba un rescate de 7oo mil millones
de dólares, o sea estas empresas que se hicieron millonarias usando el dinero de los
ciudadanos estadounidenses, fueron rescatadas por el estado, o sea, por los
fondos que tiene le fisco acumulado por los impuestos que estos mismos pagan.

En palabras del director del FMI (Fondo Monetario internacional), Dominique Strauss
Khan: “Al final, los que pagan son siempre los mismos, los más pobres”.

Barack Obama llega al poder con la promesa de reformas al sistema económico,


las cuales fueron débiles e inútiles, Larry Summers fue nombrado economista jefe
del equipo de asesores, Timothy Geithner fue nombrado por Obama Secretario de
Estado de Economía, o sea, los hombres que habían creado esta crisis fueron los
elegidos para salir de esta.

Por lo que llegamos a la pregunta, ¿Cambió algo?, pues no mucho realmente, los
hombres que crearon la crisis siguen enseñando en las universidades más
prestigiosas de ese país, o estuvieron entre los asesores de un presidente que
prometía cambiar las cosas, ninguno de los responsables fue enjuiciado o tuvo que
pagar alguna multa, todos se quedaron con sus fortunas intactas, fortunas que
obtuvieron a costa de los más pobres de ese país; entre 1998 y 2008 la industria
financiera “invirtió” más de 5 mil millones de dólares en lobbys y contribuciones a
campañas electorales, desde la crisis gastan aún más dinero.

Andrew Sheng, asesor jefe de la comisión reguladora del Banco de China dijo para
el documental, “¿Por qué un ingeniero “financiero” tiene que cobrar entre cuatro
y cien veces más que un ingeniero “real”? Los ingenieros reales construyen puentes,
mientras que los ingenieros financieros construyen sueños. Y cuando estos sueños
pasan a ser pesadillas, otras personas pagan por ello”

Fueron advertidos por diversas personas innumerables veces antes de la crisis,


algunos dieron hasta posibles soluciones a este proceso cuando aún se podía
revertir, pero no escucharon, era más importante ganar miles de millones de
dólares, empobrecer a la población y quedarse en sus puestos, continuando
enseñando en universidades cada vez más caras, de las cuales salen alumnos con
la misma mentalidad de quienes los educaron, o sea, aquellos que generaron la
crisis.

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