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¿Por qué existe el movimiento feminista?

De la demanda por el derecho a voto a la despenalización del aborto.

La despenalización, proceso a través del cual una conducta que era considerada

punible por las leyes, se transforma en una que se admite y no se le impone pena

por su realización. Sin embargo, la despenalización del aborto , en nuestro país , se

refiere a que la mujer que aborte, ya no podrá ser penalizada, ya que hay una ley

que las respaldan, esta corresponde a la ley de las tres causales; primera causal:

peligro para la vida de la mujer. Cuando la vida de la mujer embarazada se

encuentre en riesgo, tiene derecho a los tratamientos médicos necesarios para

preservar su vida, aun cuando su realización implique la interrupción del embarazo;

segunda causal: inviabilidad fetal de carácter letal. Permite que en los casos en que

el embrión o feto padezca alguna alteración estructural congénita o genética de

carácter letal, la mujer podrá decidir si interrumpe o no su embarazo; tercera causal:

embarazo por violación. Establece que se podrá interrumpir el embarazo éste sea

resultado de una violación. En estas circunstancias, si la mujer no quiere seguir

adelante con el embarazo no se le puede exigir que continúe.

Las posturas respecto de este tema se mueven en un continuo que va desde los

movimientos ultraconservadores hasta los más liberales. En este contexto,

establecer políticas sanitarias sobre la base de sistemas morales absolutos no

resulta política ni éticamente correcto en sociedades pluralistas como la nuestra.

Por lo mismo, urge establecer unos acuerdos mínimos que permitan el desarrollo

de los proyectos de vida feliz que puede llegar a tener cada una de las mujeres.

Chile, con una política fuertemente antiabortista, necesita revisar sus legislaciones
con el fin de asegurar una atención justa a todos sus ciudadanos. Los datos

estadísticos revelan que la prohibición no elimina la práctica, más aún, coloca en

una condición francamente disminuida a los que ya presentan una situación de

desventaja producto de la "lotería social de la vida". Poner atención a este tema y

actuar de una vez manifestando de manera tangible lo que tantas veces se ha

conversado en nuestro país, es una deuda de justicia que el estado chileno tiene

con todas las mujeres.

La cuestión del aborto constituye una de las problemáticas clásicas en del campo

de la bioética. Los valores en conflicto se sustentan principalmente en torno a dos

hechos; por un lado, la protección contra el daño de la vida del que está por nacer,

sustentado por el principio de no maleficencia, y, por otro, el respeto al ejercicio de

la autonomía de la madre sobre el control de su salud sexual y reproductiva. Los

movimientos radicales a favor o en contra de esta práctica ven dicha conflictividad

de valores dilemáticamente, entregando respuestas disyuntivas. Lógicamente, una

adhesión absoluta a cualquiera de estas dos visiones no solucionará la controversia;

resulta imperioso encontrar un punto intermedio para transformar este dilema en

problema y, con base en el diálogo de todos los involucrados, hallar un acuerdo

mínimo que permita a las personas desarrollar sus proyectos de vida buena.

Actualmente, Chile es uno de los cinco países en el mundo que reclama una

prohibición absoluta frente a la práctica del aborto. Esta situación ha ido creando a

través de los años una serie de problemas sociales y sanitarios que es necesario

enfrentar prontamente.
De la resistencia colectiva contra la violencia estatal a la defensa contra el

femicidio.

El femicidio es un neologismo, proveniente de la palabra homicidio, creado a través

de la traducción del vocablo inglés femicide y se refiere al asesinato de la mujer por

razones de género, obviamente el femicidio entra en la esfera de la violencia contra

la mujer, pero también toma otras formas.

El feminismo de nuestros días viene por una injustica que abarca desde el principio

de la vida humana. El feminismo de nuestros días es heredero de un histórico

proceso liderado por distintas mujeres y organizaciones.

A lo largo de la historia en toda guerra y conquista los participantes han sido

mayoritariamente hombres. Y a pesar de encontrarse en las peores circunstancias

y en los lugares más desapacibles siempre han sentido la necesidad de saciar su

apetito sexual, y un claro ejemplo de esto fue la conquista de Chile ya que algunos

españoles usaban a las mujeres indígenas solo para tener relaciones sexuales y

muchas veces en contra de su voluntad ; posteriormente, durante la colonia, el papel

de la mujer estuvo reducido a labores domésticos, la educación de sus hijos, el

cuidado de su matrimonio y a llevar una vida espiritual y moral en concordancia con

los dictámenes que propugnaba la iglesia católica. En los sectores aristocráticos,

las mujeres delegaron las labores de la casa a la servidumbre, principalmente a

mujeres que cumplían funciones de matronas y criadas. Las mujeres se casaban,

en promedio a los catorce años de edad, y eran educadas para el matrimonio, lo


que se traducía en ser esposas fieles y destacadas dueñas de casa. A la mujer de

aristocracia no se les permitía salir solas a la calle, solo podían hacerlo en compañía

de su padre, hermano o esposo. Además, no podían participar en la política de la

época. La lucha de las mujeres no es un asunto nuevo, por causa de años de

injustica las mujeres empezaron a exigir algunos derechos, que luego fueron

concebidos, como el derecho a estudiar en la universidad y tener un título

profesional.

La propagación del feminismo en todo Chile, Latinoamérica y el mundo, se ha dado

gracias a valientes mujeres que histórica e incansablemente han exigido ser

escuchadas y respetadas en sus derechos, al igual como son valorados los

hombres. Las mujeres chilenas en el siglo XIX enfrentaron sin miedo a un Estado

que se declaraba laico, pero que en la práctica estaba lejos de serlo, ya que aún se

regía con lo que estaba escrito en la Biblia, declarando que la mujer no tenía los

mismos derechos del hombre, y estaba vista solo como un “objeto de reproducción”,

sin derecho a trabajar, ni derecho a opinar o tener decisiones propias, porque estos

actos estaban predestinados para realizarlo el hombre. Estas mujeres alzaron la voz

ante una sociedad profundamente católica que las restringía en todo ámbito y las

condenaba a un rol social predeterminado. Belén Sárraga , española y reconocida

feminista visitó Chile en 1913; empezó a realizar charlas sobre ser libres pensadoras

y no asumir como propio el catolicismo, Belén fue una de las primeras mujeres que

empezó a masificar el feminismo en nuestro país. También hubo chilenas que

fueron esenciales en este proceso de igualdad, como Elena Caffarena, abogada y

política que luchó por la clase obrera y la emancipación femenina en Chile y Marta
Vergara, escritora, editora, periodista y activista chilena por los derechos de las

mujeres y por la contribución a la cultura femenina del país; que fueron unas de las

mujeres más reconocidas del tiempo. También se puede destacar mujeres que son

recordadas a lo largo del tiempo por acciones que realizaron como Guacolda que

fue una de las heroínas del conflicto que enfrentó a los conquistadores españoles y

al pueblo mapuche, conocida como la Guerra de Arauco, que capturada por los

españoles, fue obligada a servir al conquistador Francisco de Villagra; en cautiverio

conoció estrategias de guerra y armas de los españoles , conocimientos que, al

lograr escapar, pudo compartir con su pueblo para que éste enfrentara en mejores

condiciones a sus enemigos ibéricos. Su vida es una historia de lucha , fidelidad,

amor y abnegación. Murió junto a Lautaro, su enamorado, en el campo de batalla;

otra mujer reconocida fue Delfina Guzmán Correa, tuvo una importante presencia

en la pantalla grande, fue una de las primeras mujeres actrices que aparecían en

televisión pero no fue conocida solo por ser actriz, si no también por su militancia

comunista durante la juventud, el activismo político a través del teatro y su presencia

en programas de opinión, la han convertido en una mujer siempre presente en el

debate público nacional. Merecedora de la Medalla de Honor del Senado de Chile

en el 2007 . Es importante que este tema sea hablado en nuestros días para que

la sociedad se dé cuenta que a pesar de que el movimiento feminista; ( surge en

Europa Occidental y Norteamérica, luchó por la igualdad de la mujer y su liberación;

nace como un deseo de tener derecho a voto, es decir, nace como un movimiento

sufragista, que al pasar los años se fue formando un movimiento que no solo

luchaba por el derecho a votar si no, la igualdad de condiciones, en comparación al

hombre y la incorporación a la sociedad), es un asunto muy popular, aún falta


cambiar algunas injusticias que hoy en día siguen existiendo, dirigidas

especialmente hacia las mujeres como: trabajos que son considerados para

hombres, desigualdad en los sueldos por una misma ocupación, violencia de

género, acoso en el trabajo, puestos directivos; cabe destacar que estos abusos

son realizados mayoritariamente hacia las mujeres pero esto no significa que los

hombres no lo sufran, solo que estos temas en el sexo masculino está más

escondido por el hecho de que la mujer realiza este atropello hacia ellos. Las

ventajas del movimiento feminista es que produjo una repercusión en el sistema

educacional, para lograr transformarlo, no solo para la incorporación de la mujer en

la sociedad, sino también como concienciación feminista, ya que la educación un

factor fundamental en la socialización de los más jóvenes. Es por ello que desde el

feminismo existe una coeducación, para dar las mismas oportunidades a los

hombres como a las mujeres, así las mujeres entran a un mundo laboral y logran

una independencia económica. El feminismo da a conocer que las mujeres están

en igualdad de derechos al igual que los hombres, y eso es lo principal que busca,

a pesar que muchas veces se confunde como superioridad de la mujer en

comparación al hombre. El movimiento ha logrado mucho a lo largo del tiempo

primero el derecho a voto y opinión pública, lograron el derecho a estudiar y a tener

oportunidades de trabajos gerenciales, cada vez se vuelve un movimiento más

grande y logran sus anhelos.

A continuación, se dará a conocer una cita de uno de los pocos libros que habla del

feminismo propiamente tal:


“ En primer lugar afirmar que existe la igualdad en toda la sociedad basándonos

en la experiencia y triunfo de unas pocas mujeres no tiene mucho sentido. Cada

una ha tenido unas circunstancias concretas que no tiene por qué corresponderse

con las del resto de la gente. Al fin y al cabo, la realidad de una sociedad es la de

la mayoría. Que existan esas mujeres ocupando esos puestos no significa que su

presencia ya esté normalizada ni que su voz valga lo mismo que una masculina.

Tampoco que su camino hasta la cumbre haya sido igual de fácil que la de un

hombre.1”

Lo que quiere dar a conocer la cita recién señalada es que a pesar de que las

mujeres han logrado tener grandes cargos, la desigualdad sigue muy marcada, ese

porcentaje tan bajo de mujeres que han logrado tener un buen empleo, no significa

que la desigualdad ya no exista, aún a las mujeres les cuesta más que a los hombres

conseguir un trabajo y en especial estar de jefas; además hoy en día hay una clara

diferencia entre los salarios de los trabajadores y trabajadoras, muchas veces le

pagan más a los hombres que a las mujeres y por el mismo cargo. Esto es una clara

desigualdad y mientras esto siga existiendo no podemos ni hablar de igualdad y

mucho menos equidad.

Igualdad y equidad son términos muy cercanos. Tanto que muchas veces se usan

indistintamente. No obstante, este uso es incorrecto. Igualdad hace referencia al

trato o las condiciones iguales para todos. La igualdad se trata de pedir o dar

exactamente lo mismo a todas las personas, sean iguales o no. Esto muchas veces

1
Murnau, M. ETAL, “ Feminismo ilustrado. Ideas para combatir el machismo. Penguin Random House grupo
editorial S.A.U, Barcelona, 2017.
genera situaciones injustas para algunas de las partes involucradas. La equidad,

por otra parte, busca que exista justicia dentro de la igualdad. Por ejemplo, si se

implementa la igualdad entre todos los componentes de una sociedad se estaría

hablando de una sociedad injusta. Esto debido a que no se estarían tomando en

cuenta las diferentes capacidades de cada uno de sus miembros, por lo tanto, la

equidad es el repartir a cada uno lo que necesita, no más, no menos, También

involucra el trato igualitario para todos tomando en cuenta sus diferencias y

respetando cada una de ellas.

“No se nace mujer, se llega a serlo”. Ningún destino biológico, físico o económico

define la figura que reviste en el seno de la sociedad la hembra humana; la

civilización es quien elabora ese producto intermedio entre el macho y el castrado

al que se califica como femenino”. Estas palabras fueron dichas por una de las

autoras que más inspiraron el movimiento feminista de los años 70: Simone de

Beauvoir. Sus enseñanzas llegaron a millones de mujeres de la época y se han

repetido en movimientos feministas posteriores hasta llegar a nuestros días. Pero

no es ella la protagonista de estas líneas, sino un grupo de artistas, quizás menos

conocidas, que a través de su arte reivindicaron el papel de la mujer en la sociedad.

A Simone le habían robado el derecho a expresar su deseo ya desde la niñez. Un

contexto social represivo y un ambiente familiar decadente amenazaban con

aplacar una personalidad arrolladora. Su padre, culpable en parte del hundimiento

del ilustre apellido familiar, le había repetido lo mucho que le dolía no haber contado

con un varón entre sus hijos que pudiera sacarles a flote. Le achacaba, quizás

inconscientemente, su condición de mujer. Es en ese momento cuando nace su


rebeldía, la necesidad de contarle al mundo que una mujer también tiene derecho a

desear.

No había terminado su padre, un amante del teatro y de la buena literatura, de

censurar la trayectoria de Simone cuando ésta ya había roto todas las barreras

académicas: se había convertido en una de las mentes más brillantes de Francia,

gracias, en parte, a la censura y al gusto de su progenitor. Para colmo, por su

camino se cruza otra de las grandes mentes del siglo XX: Jean Paul Sartre. La

inquietud intelectual de Simone se complemente a perfección con la sabiduría del

escritor parisino.

Nada pudo detener el desarrollo de la idea con la que Simone de Beauvoir había

crecido: la libertad como principio en cualquier relación humana. Se marchó el 13

de abril de 1986. Simone había podido expresar su deseo.

Pero la vida no resulta fácil cuando no se acepta el papel que se ha asignado. Pronto

comprendió que la estricta sociedad francesa no asumía el modo de vida que ella

había elegido pero ella estaba dispuesta a cambiar la situación.

La Biblia del feminismo. Desde sus primeros párrafos, la obra de Simone de

Beauvoir está orientada a traducir la libertad que su vida personal le había dictado.

Empezando por los pequeños textos escritos durante la Segunda Guerra Mundial y

terminando por la magnífica Los mandarines, la primera fase de su carrera literaria

se basa en la independencia intelectual, en una conciencia férrea y en un firme

deseo de libertad que desembocaría en un existencialismo feroz.


Precisamente en Los mandarines, una novela que le valdría el premio Goncourt,

Simone dibuja un contexto político desencantado, incapaz de aprender de los

errores que desencadenaron las grandes guerras de principio siglo. Este fracaso se

debe, en parte, a la renuncia a conceptos tales como la igualdad de género

(feminismo siempre está presente) o la libertad para elegir un camino vital.

Realiza quizás el ensayo feminista más importante del siglo XX. Hablamos de El

segundo sexo, bautizado por algunos como la Biblia del feminismo. En esta obra,

Simone de Beauvoir aboga por librar a la mujer de la cárcel en la que se ha visto

encerrada. Este encarcelamiento lo reprueba exponiendo ejemplos históricos de

represión femenina.

Afirma rotundamente que el papel secundario que la mujer desempeña sólo es

justificado por la sociedad y no por la naturaleza del ser humano. Aporta datos

biológicos, psicológicos, sociológicos, todo un tratado en favor de la independencia

de la mujer, uno de los pilares del existencialismo.

Antes de morir Simon realizó el gran tratado feminista, ya había fundado La Liga de

los Derechos de la Mujer.

Es por esto que Simon de Beauvoir es considerada la gran musa del feminismo por

todos los principios que promulgó y por las cosas que logró realizar a favor de este

movimiento que poco a poco iba naciendo.

No se va descubrir nada nuevo si se dice que se vive en un sistema patriarcal con

una condición androcentrista de la sociedad, donde el sexismo sería la estrategia y


el machismo la manera de llevarlo a cabo. Es un sistema pensado para que las

mujeres sean como hombres, o al menos que se comporten como tales si se quiere

ser tratadas igual que ellos.

El androcentrismo es la visión del mundo que sitúa al hombre como centro de todas

las cosas. Esta concepción de la realidad parte de la idea de que la mirada

masculina es la única posible y universal, por lo que se generaliza para toda la

humanidad, sean hombres o mujeres.

Este sistema, el patriarcal, mutila a la mujer no solo en su desarrollo como sujeto

activo de la sociedad, sino esculpiendo su físico, su personalidad, su carácter, su

forma de relacionarse con los demás, pero también con ella misma.

Esto ha creado una inseguridad constante en cada mujer ya que solo por el hecho

de nacer de sexo femenino se les cuestiona como se visten, como actúan , las

decisiones que toman, como enfrentan las situaciones e incluso como se visten, ya

que muchas veces estas no son los suficiente “señoritas” para hacerlo; vivimos en

una sociedad donde se predica mucho el tema de la igualdad , pero aun así las

mujeres son juzgadas por todo lo que realizan, incluso nuestra sociedad llegó a un

extremo de culpa a la mujer si esta fue violada, por cómo anda vestida, que andaba

muy tarde por la calle, que andaba sola, incluso que ellas provocan a los violadores.

Se pone al violador en un segundo plano, olvidando que la mujer seria la víctima en

esta situación. Cabe destacar que cada relación sexual que es realizada sin el

consentimiento de alguna de los involucrados, es violación, sin importar si estos son

pareja o no, si llevan años o si se conocieron hace unos días, el consentimiento se


basa netamente en decir “si”, si se queda en silencio o simplemente dice “no”, es

sin el consentimiento, por lo cual, seria violación.

Las ventajas de vivir en una sociedad feminista es a grandes rasgos que sería una

sociedad donde en verdad exista la igualdad y la equidad, y no sea solo una utopía;

los dos lados serian beneficiados tanto el hombre como la mujer, ya que en cuanto

a los hombres, además de entender que a las mujeres se le valora al igual que a

ellos, solo por el hecho de ser personas, también podrían vestirse de rosado, llorar

en público, dibujar, pintar, bailar; ya que la sociedad de alguna forma a señalado

que esas cosas solo lo hacen las mujeres, prohibiéndoselas a los hombres por el

simple hecho de que son hombres y los hombres “no realizan esas cosas”; y en la

mujer lo mismo, realizar actividades que la sociedad categorizó solo para hombre,

también las mujeres en una sociedad feminista , ya no sentirían miedo por ser

violadas o violentadas, se les respetaría sus derechos, tendrían las mismas

oportunidades de trabajo y podría existir por fin una sociedad donde en verdad se

respeten los derechos de cada persona, solo por el hecho de ser persona.

Para ser feminista, no se necesita ser mujer. Basta solo con ser solo un humano

Sin embargo, en estos días se ha logrado avanzar mucho en lo que se refiere al

feminismo, pero hay que seguir haciendo ruido, concientizando, reclamando

derechos y condiciones de vida. Las mujeres no quieren hacerles daños a los

hombres, no les quieren pegar ni lastimar, ni prender fuego, no quieren

avergonzarlos, ni acosarlos, ni ejercerles violencia psicológica, no quieren

que no puedan decidir sobre sus cuerpos, no quieren hacerlos objetos. No


quieren que tengan miedo de salir solos a la calle, no quieren que ganen

menos por ser hombres; no quiero que tengan que avisarles a sus amigos

que “llegaron bien a su casa”, no quieren que sean discriminados por su

apariencia física, ni por el deporte que realizan o por alguna actividad que se

considera una acción que realizan las mujeres, como cocinar o bailar ballet

. Y no quieren que exista todo eso para las generaciones que vienen. Porque

aún en las diferencias, en las hermosas diferencias, nosotras también son

seres humanos. Hay que construir una mirada más reflexiva a cerca de lo que

es el feminismo y lo que quiere lograr.

Las desventajas del movimiento feminista, no hay porque el objetivo principal

de este movimiento es la igualdad y equidad, y en eso no hay nada de malo,

porque favorece a cada una de las personas; por otro lado, la idea de

feminismo se malinterpreta en nuestra sociedad, a las mujeres que buscan y

luchan por la igualdad las denominan “Feminazi” que es término que se creó

para ridiculizar el feminismo y sus reivindicaciones empleado por gente

machista, lo que quieren interpretar usando este término es el hembrismo,

busca que la mujer sea superior al hombre. Pero el feminismo nunca ha,

buscado eso, siempre la igualdad y equidad entre los dos géneros

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