RICHARD HERNÁNDEZ TAPIA

El autor del libro comienza reflexionando sobre la alta responsabilidad de predicar

la palabra de Dios y que incluso el patrón de exigencia es mayor que la de un

médico, abogado o juez. Todo pastor deberá dar cuenta de cómo ha alimentado al

rebaño que Dios le ha encomendado bajo su cuidado, y hacerlo negligentemente

acarreara juicio sobre su vida.

El autor enumera las características que califican a un hombre para asumir la

responsabilidad de la predicación: reverencia ante Dios, respeto por la dignidad del

deber pastoral, buen sentido .sano juicio, una manera de pensar clara y profunda,

amor por la lectura y un buen dominio de las palabras. 2 Timoteo 4: 1 al 4 afirma

poderosamente el llamado para usar toda nuestra capacidad para exponer la

palabra de Dios.

La predicación expositiva Deja que sea Dios quien hable, no el hombre. Conserva

los pensamientos del espíritu, lleva al Predicador a un contacto directo y continuo

con la mente del Espíritu Santo autor de la escritura. La predicación expositiva

transforma al predicador y está a su vez transforma a la congregación.

El Predicador siempre debe estar dispuesto a predicar aunque a veces deba

enfrentarse a una fuerte oposición. Debe anhelar exponer el pecado y promover un

comportamiento justo y piadoso.

El Predicador debe llevar a cabo esta misión con toda paciencia mansedumbre y

amor por sus hermanos. El mandato de la predicación es urgente porque como la

palabra de Dios lo expresa en 2 Timoteo 4:3-4 “porque vendrá el tiempo cuando no

sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonaran

maestros conforme a sus propias concupiscencias y apartaran de la verdad el oído

y se volverán a las fabulas”. Hoy podemos ver como muchos cristianos prefieren

volcarse a la psicología que escuchar un pastor predicar fielmente la palabra de

Dios.

La definición de exposición según el diccionario es un discurso para presentar

información o explicar lo que es difícil de entender, por lo tanto un expositor debe

ser alguien que detalle la escritura exponiendo el texto a la luz Pública para

establecer su significado, explicar lo que resulta difícil de entender y emplearlo de

manera apropiada.

Lo importante es aclarar el significado real y esencial tal cómo existió en la mente

del escritor bíblico así como existe la luz del contexto general de la escritura y

aplique a las necesidades actuales de aquellos que lo escuchan. Podríamos decir

que esto es verdaderamente la predicación expositiva.

No es predicar acerca de la Biblia sino predicar la Biblia misma. Todo comienza en

la Biblia y termina en la Biblia.