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ESTADO DEL ARTE

En el artículo titulado Los hombres mexicanos y el uso de la anticoncepción


realizado por Olga Lorena Rojas en diciembre del 2014 se encontró que la OTB se
ha constituido en el primer método empleado por las parejas mexicanas con un
44.7% del total de las mujeres que empleaban control natal. Por otro lado métodos
que requieren la participación masculina como el empleo del condón y la vasectomía
paso a un 11.2% y 1.8% respectivamente y a pesar de ese ligero incremento en la
utilización de métodos para evitar el embarazo en cuanto a métodos de uso o
colaboración masculina, especialmente en el medio urbano y debido a un mayor
uso del condón entre las generaciones más jóvenes, su participación no supera 20%
del uso total de la anticoncepción.

En el artículo titulado Anticoncepción y lactancia. Espaciamiento de los embarazos.


Conceptos actuales realizado por Rafael Buitrón García Figueroa, Luz María
Malanco Hernández pertenecientes a la Unidad de Ginecología y Obstetricia,
servicio de Planificación Familiar, Hospital General de México Dr. Eduardo Liceaga
del año 2014 se concluyó que la lactancia materna tiene un 98% de efectividad
como método para evitar el embarazo siempre y cuando solo se emplee durante los
primeros 6 meses después del nacimiento, en tiempo completo a intervalos cortos
de al menos cada 4 horas durante el día y 6 horas durante la noche, todo esto
aunado a no presentar periodo menstruales a partir del nacimiento.

En el artículo titulado Métodos anticonceptivos de elección en el puerperio inmediato


en pacientes adolescentes realizado por Laura Pérez, Celeste Aparicio en la cuidad
de Itauguá de Paraguay durante el año 2015 se encontró que la mayoría de las
pacientes no desea ningún tipo de anticoncepción. En el caso de elegir alguno,
prefieren el DIU. Las adolescentes que no deseaban método anticonceptivo se
encontraban en su mayoría entre 13 y 15 años a diferencia de las adolescentes
mayores. Casi el 70% de las pacientes tuvieron parto vaginal, el 62,03% de las
pacientes no desea método anticonceptivo alguno, en relación con el 37,97% que
si lo desea, siendo el DIU el de mayor predilección.

Todo ello es importante ya que Paraguay es un país con población eminentemente


joven, ya que uno de cada cuatro personas tiene entre 15 a 29 años de edad y el
40% de su población tiene menos de 15 años.
*En el artículo que lleva por nombre Conocimientos sobre métodos anticonceptivos
y conductas de salud sexual y reproductiva de las mujeres del hospital materno
provincial de Córdoba, 2006 realizado por Maiztegui Laura Carolina se encontró que
en 27 años de las mujeres un rango entre 22 -34 años el 85% Conoce los métodos
anticonceptivos pero a la hora de usar alguno el 25% no usa ninguno, el 24%
Píldora seguido del 21% Preservativos. Se observó un desinterés por consultar al
médico sobre los métodos anticonceptivos; Hubo un 52% que prefieren los métodos
contra un 48% elige ligarse las trompas. Se encontró que un 96% se controlaron
sus embarazos. Por lo cual se concluye que los conocimientos que tienen las
mujeres no alcanzan para adoptar conductas, pues no se reflejan en su
comportamiento sexual y reproductivo.

En la investigación titulada Factores que influyen en la aceptación o rechazo de


métodos anticonceptivos en las mujeres en edad reproductiva de la comunidad de
nuevo horizonte Santa Ana, Peten realizado por Leidy Zulema Menéndez Salazar
de Bac., José cabrera Gonzales en Guatemala, Julio 2008. El 100% de las personas
encuestadas responde que si conocen sobre métodos de planificación familiar, el
50% de las personas investigadas responden que viven cerca de una unidad
hospitalaria, teniendo en cuenta el factor distancia para la continuidad de dotación
de los métodos anticonceptivos a las usuarias.

El 80% responden en el Instrumento de investigación que tienen como religión


Católica, el 20% ninguna religión practican, en la revisión teórica enmarca que la
religión es un factor decisivo a permitir que la población puedan usar o no métodos
anticonceptivos, el 50% de las personas investigadas responden que si pueden
utilizar métodos anticonceptivos con aprobación de la religión y el 50% que no le
permiten.

El 100% de las personas encuestadas responden que si utilizan algún método de


planificación familiar, el 40% de las personas investigadas responden que utilizan
método OTB, 30% Hormonal Inyectable, 25% hormonal oral, 5% implante, el 100%
de las personas investigadas respondieron que sus esposos están de acuerdo, el
85% de las personas respondieron que no interfiere la decisión de su esposo y el
15% responden que si interfiere.
El 50% de las personas investigadas responden que sus métodos de planificación
familiar son abastecidos en la unidad de salud, el 35% lo reciben en otro servicio, el
15% lo compran en las farmacias privadas, el 30% de las personas investigadas
respondieron que estudian primaria completa, 30% primaria incompleta, 20% básico
completo, 10% básico incompleto, 10% diversificado completo, el 85% de las
personas investigadas responden que reciben consejería y el 15% que no, el 100%
respondieron a la investigación que el uso de métodos de planificación familiar es
importante, el 40% de las personas investigadas responden que conocen los efectos
secundarios de los métodos anticonceptivos de OTB, 25% Hormonal Inyectable,
10% de Hormonal Oral, y el 5% acerca del implante, 20% no tienen conocimiento.

*En el artículo titulado Anticoncepción durante el puerperio y la lactancia realizado


por Javier Góngora Rodríguez en el Servicio de Obstetricia y Ginecología Hospital
Universitario Virgen de las Nieves Granada del año 2013 se encontró que el tiempo
medio hasta la primera menstruación es de 45 – 64 días posparto. Son anovulatorias
en el 29 – 80% de los casos. El tiempo medio de la primera ovulación varía de 45 a
94 días posparto. Existe una media de la primera ovulación entre la 27 y 38 semanas
postparto, el 41% con defectos de fase lútea. La primera menstruación anovulatoria
ocurrió en el 45,1% de los casos en los primeros 6 meses postparto. La probabilidad
de ovulación sin menstruación aumenta con el tiempo, siendo del 33% al 45%
durante los primeros tres meses, entre el 64% y el 71% durante los meses 4 y 12, y
entre el 87% y el 100% después de los 12 meses.

En el artículo titulado Métodos anticonceptivos de elección en el puerperio inmediato


en pacientes adolescentes realizado por Laura Pérez, Paraguay, 2015. Se realizó
un estudio a 345 pacientes en su puerperio inmediato donde el 62% no desea utilizar
métodos anticonceptivos, el 24% DIU, el 42% anticonceptivos orales y 4% se realizó
OTB, De la población que no eligió utilizar algún método anticonceptivo el 25%
refiere que es por la influencia de prejuicios del entorno familiar.
En la investigación de título Estrategias para la Programación de la Planificación
Familiar Posparto realizado por la Organización Mundial de Salud del año 2014 se
obtuvo en el análisis de los datos de 27 países, el 95% de las mujeres que cursan
el período de 0 a 12 meses posparto desean evitar el embarazo en los 24 meses
siguientes, pero el 70 % de ellas no usan métodos anticonceptivos. La PF puede
evitar más del 30 % de la mortalidad materna y del 10 % de la mortalidad infantil. El
mayor riesgo de mortalidad infantil se da cuando los intervalos entre el parto y el
embarazo siguiente son muy breves, si todas las parejas esperaran 24 meses para
volver a concebir, la mortalidad de los niños de 5 años disminuirá en un 13% si las
parejas esperaran 36 meses la disminución sería el 25%, en 46 países, se halló que
el riesgo de mortalidad materna se incrementa a cuatro o más conforme aumenta la
cantidad de hijos por mujer. En ese mismo estudio, también se observó que la
mortalidad materna descendía de un 7 % a un 35 % conforme disminuía la cantidad
de hijos por mujer.

*En la guía Anticoncepción posparto, transcesárea, poscesárea y posaborto


realizada por la Secretaria de Salud en México del año 2002 se obtuvo que las
mujeres que utilizaban métodos anticonceptivos representaban el 71.8%, la
población adolescente de 10-19 años era el 21.7%. El 41.1% de las mujeres utilizan
el DIU y OTB después del evento obstétrico. Se estimó que en los países en
desarrollo la fecundidad descendió hasta un 50%, como resultado del
fortalecimiento de los programas de planificación familiar. Sin embargo, se realizó
un estudio en 20 países, los resultados mostraron que el 22% de la fecundidad no
era deseada. Este resultado sugiere que un gran porcentaje de mujeres desean
regular su fertilidad pero no han tenido acceso a los servicios o no han podido
hacerlo.

En el documento Planificación Familiar a Nivel Mundial del año 2018, se menciona


la importancia de los métodos anticonceptivos en la reducción de complicaciones.
Hace especial énfasis en los periodos intergenésicos, las infecciones de transmisión
sexual, la reducción de la mortalidad infantil, los embarazos a temprana edad y la
reducción de la población. A nivel mundial, la demanda de métodos anticonceptivos
ha aumentado del 54% en 1990 a 57.4% en 2015, siendo mayor el aumento en Asia
y América Latina, aunque sigue siendo bajo en Africa.
F. Estrada menciona en su artículo Uso de servicios de planificación familiar de la
Secretaría de Salud, poder de decisión de la mujer y apoyo de la pareja, que la
mayor parte de la población eran mujeres casadas o en unión libre (96%); la mayoría
de este grupo de mujeres se dedicaban a actividades relacionadas al hogar, con
residencia en zonas urbanas (64%). El promedio de edad de inicio de vida sexual
de las usuarias de servicios fue de 18.2 años y más de 90% de las mujeres vivieron
esta primera relación sexual como voluntaria. Por otra parte, más de la mitad de las
entrevistadas refirieron una frecuencia de relaciones sexuales superior a dos veces
por semana. Con respecto a la última relación sexual, 53% de las entrevistadas
refirieron haber utilizado algún método anticonceptivo (56% notificaron usar
anticonceptivos hormonales o DIU. Del total de las participantes, 82% notificaron el
uso del condón masculino, con su pareja sexual, alguna vez en su vida). Por otra
parte, sólo 2% del total de entrevistadas refirieron haber usado alguna vez el método
de anticoncepción de emergencia.

En el aspecto obstétrico, el promedio de edad al primer parto en el grupo de usuarias


de servicios fue de 19.5 años; el promedio de hijos vivos fue de 3.6 en las usuarias.
Por otra parte, 22% refirieron el antecedente de aborto. Se preguntó a las
participantes si tenían comunicación con su pareja con respecto al uso de métodos
anticonceptivos; 92% de las usuarias respondieron afirmativamente. Asimismo, al
preguntar si recibían apoyo de su pareja para el uso de algún método, 98% de las
usuarias refirieron contar con el apoyo de su pareja.
MARCO TEORICO

La planificación familiar (PF) es un componente esencial de los servicios de atención


de la salud dispensados en el período prenatal, inmediatamente después del parto
y durante el año siguiente a un parto, esto según la Organización Mundial de Salud.
A nivel mundial se calcula que en los países en desarrollos unos 225 millones de
mujeres desean posponer o detener la procreación, pero no utilizan ningún método
anticonceptivo por la influencia de los siguientes motivos: poca variedad de
métodos, accesos limitado a la anticoncepción por parte de los jóvenes, poblaciones
marginadas, temor a los efectos colaterales, oposición por razones culturales o
religiosas, servicios de mala calidad y barreras de género.
A pesar de estos motivos el uso de anticonceptivos ha aumentado en muchas partes
del mundo, especialmente en Asia y América Latina, pero sigue siendo bajo en
África. A escala mundial el uso de anticonceptivos modernos ha aumentado
ligeramente, de un 54% en 1990 aun 57.4% en 2015. A escala regional la proporción
de mujeres entre 15 y 49 años de edad que usan algún método anticonceptivo post-
parto ha aumentado mínimamente o se ha estabilizado entre 2008 y 2015. En África
paso de 23.6% a 28.5%, en Asia el uso de anticonceptivos modernos ha aumentado
ligeramente de un 60.9% a un 61.8% y en América latina y el caribe el porcentaje
ha permanecido en 66.7%.

En México, en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari entra en vigor la NOM-005-


SSA2- 1994 misma que se actualizo en 2004 “De los servicios de planificación
familiar” en donde nos marca que el propósito es uniformar los principios, criterios
de operación y políticas y estrategias para la prestación de los servicios de
planificación familiar en el país de tal manera que dentro de un marco de absoluta
libertad y respeto a la decisión de los individuos y posterior a la consejería basada
en la aplicación del enfoque de salud reproductiva, puede realizarse la selección
adecuada, prescripción y aplicación de los métodos anticonceptivos, así como
también la identificación, manejo y referencia de los casos de infertilidad y
esterilidad, y con ello acceder a mejores condiciones de bienestar individual, familiar
y social.

En 1995, durante el sexenio de Ernesto Zedillo, nuestro país fue uno de los primeros
en implementar un programa de salud reproductivo de cobertura nacional, con visión
holística, vinculando los componentes de planificación familiar, salud sexual y salud
reproductiva de la comunidad adolescente, salud perinatal y salud de la mujer con
perspectiva de género.

Es por ello que, la anticoncepción posparto se proporciona en las unidades médicas


de la Secretaría de Salud; sin embargo, por circunstancias diversas, estos servicios
no han logrado su consolidación como una acción de salud continua y permanente,
en las unidades de primer y segundo nivel que proporcionan atención obstétrica.

Sin embargo, la finalidad de la promoción de la planificación familiar es contribuir a


la disminución de la incidencia de embarazos de alto riesgo asociados a la
reproducción en edades extremas, a la multiparidad, a un espaciamiento demasiado
corto entre los embarazos y a la presencia de factores de riesgo derivado de
patologías crónico-degenerativas en la mujer gestante; esto es actualmente
conocido como riesgo reproductivo, en donde se realizan programas de
planificación familiar que son básicos en la prevención y pretenden un manejo
integral con calidad para el uso de métodos anticonceptivos, favoreciendo cambios
en los patrones reproductivos de la población mexicana.

Dentro de los cuales se establecen diversas estrategias de anticoncepción las


cuales permiten a la mujer en estado puerperal planear un nuevo embarazo o
finalizar su vida reproductiva, mediante un método anticonceptivo ya sea temporal
o permanente.

Es vital que los prestadores de servicios estén atentos a proporcionar orientación


consejería, para ayudar a decidir el uso de un método anticonceptivo moderno y
que no interfiera con la lactancia materna para garantizar la subsistencia del recién
nacido.

En la actualidad el hecho de tener hijos o no, es un tema de amplio debate y


discusión y más cuando se ve inmerso el tema de utilizar métodos anticonceptivos
en nuestra población, ya que aún existen diversas ideas que se mantienen en la
cultura mexicana y más en los hombres, que aunque existan diversos métodos para
una anticoncepción y protección responsable se sigue viendo a la mujer como la
persona en la cual debe recaer esta responsabilidad.

A esto se le añade el factor de la educación que se tiene en nuestro país con la gran
suma de ideas machistas que predominan en la actualidad todo esto se ve reflejado
en diversas cifras que se tienen en cuanto a la utilización de métodos
anticonceptivos en lo que la participación masculina se ve implicada, como el
preservativo, la vasectomía, el coito interrumpido y el método del calendario ha
aumentado de manera muy marginal. Se sabe que el empleo del condón, la
vasectomía y el retiro tuvieron en conjunto un incremento entre 1979 y 1987, pues
el porcentaje de varones usuarios de estos métodos varió de 7.2 % a 11.2 %.
Asimismo, se ha documentado que la contribución de los varones como usuarios
directos de anticonceptivos (incluyendo el ritmo) se presenta con mayor frecuencia
entre la población unida.

Este ligero incremento en la utilización de métodos de uso o colaboración


masculina, especialmente en el medio urbano y debido a un mayor uso del condón
entre las generaciones más jóvenes, su participación no supera 20 % del uso total
de anticoncepción, en tanto que los métodos denominados tradicionales en los que
existe una activa participación de los varones, como el ritmo y el retiro, disminuyeron
de 8.9 % a 4.8 % en el mismo periodo (CONAPO, 2004, 2006).

Todo esto pese a que algunos métodos sean más eficaces que otros, solo refleja el
hecho de que los hombres mexicanos se preocupan o no por el tema de la
planificación familiar y constituyen un problema no solo para la medición de la
fecundidad (porque tienen varias parejas sexuales a lo largo de su vida o
simultáneamente), sino porque la distancia que guardan respecto de la maternidad
y la crianza de los hijos con frecuencia les hace oponerse a los deseos de la mujer
para planificar la familia, con lo cual se constituyen en un obstáculo para el ejercicio
de las preferencias reproductivas y los derechos femeninos concernientes a la
reducción del número de descendencia (Greene y Biddlecom, 2000).

Por otro lado, se hace notar que detrás de las acciones de control natal se
encuentran diversos procesos de negociación, e incluso situaciones de imposición
por parte de algún miembro de la pareja para establecer una estrategia reproductiva
y anticonceptiva

Sin embargo, cuando se trata de poner en práctica la regulación de la fecundidad,


persiste en ellos una resistencia a utilizar algún método anticonceptivo que actúe
sobre sus cuerpos. Al respecto, señalan que la responsabilidad de evitar un
embarazo recae fundamentalmente en sus esposas porque es en el cuerpo de la
mujer donde se desarrolla el embarazo (Vivas, 1993; Hernández Rosete, 1996;
Gutmann, 1993, 2000; Castro y Miranda, 1998; Bellato, 2001; Rojas, 2002).

Con lo anterior podemos ver que en las nuevas generaciones existe una disposición
poco confiable e incluso acuerdos a medias para llevar una planificación familiar
responsable ya que puesto en práctica sigue existiendo una gran brecha en la cual
no se responsabiliza a los varones como medios necesarios para coaccionar una
fecundación si no que se sigue viendo a la mujer como un ser independiente para
llevar a cabo este proceso fisiológico dando como resultado embarazos no
deseados.

Lo anterior solo enfatiza que en la toma de decisiones anticonceptivas en ámbitos


indígenas, rurales o populares urbanos todavía está inmersa en relaciones de
poder, de ahí que no sean pocos los casos y los contextos en los que se reporta
que son los varones quienes, en ocasiones junto con el médico, adoptan las
decisiones respecto de la anticoncepción. En ocasiones las mujeres de estos
medios han reportado que la planificación familiar solo puede ser llevada a cabo con
la autorización del esposo.

Para los prestadores de servicios de planificación familiar puede resultar más fácil
dirigirse a las mujeres para que asuman el control natal, antes que enfrentar la
eventual negativa de los varones.

Esta situación se traduce en una limitada atención e inclusión de la población


masculina en los programas de planificación familiar, así como en un escaso
desarrollo de las acciones institucionales dirigidas a empoderar a las mujeres en
esta materia

Un factor importante que influye en los hombres cuando se analiza el uso de


métodos anticonceptivos se relaciona con el hecho de que los hombres gozan de
mayores prerrogativas sociales que las mujeres para iniciar y negociar las
relaciones sexuales, en tanto que las mujeres están más controladas en su actividad
sexual.

En cuanto a la vasectomía, se tiene la idea entre la población masculina de vincular


este procedimiento con la amenaza. Debido a que en el imaginario social y
masculino parece existir una conexión entre infertilidad e impotencia, el rechazo a
la vasectomía está asociado con una amenaza de castración, con la pérdida de la
potencia sexual y de las erecciones y, por tanto, con la pérdida de masculinidad.
Dentro del concepto de la salud reproductiva, la planificación familiar es un derecho
humano que implica la facultad que tienen hombres y mujeres de disfrutar de una
vida sexual satisfactoria, segura, libre e informada

En México las políticas públicas en materia de planificación familiar y anticoncepción


se remontan a la década de los setenta, cuando la fecundidad y el crecimiento de
la población alcanzaron los niveles más altos en la historia del país.

En sus primeros años de existencia, los programas públicos de planificación familiar


se orientaron a reducir las tasas de fecundidad y a disminuir el crecimiento de la
población. Más tarde las acciones se orientaron a mejorar la salud materna e infantil,
y a partir de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, celebrada
en El Cairo, Egipto, en 1994, el objetivo principal ha sido asegurar el ejercicio de los
derechos sexuales y reproductivos de la población, con perspectiva de género y
enfoque intercultural.

Hoy en día, la planificación familiar se concibe como un derecho humano que hace
posible acceder a otros derechos como la salud, la educación y el disfrute de una
mejor calidad de vida.

Los avances alcanzados durante casi cuatro décadas de políticas públicas son
importantes, pero insuficientes, particularmente porque durante la primera década
de este siglo prácticamente se estancó la cobertura del Programa, lo cual plantea
grandes desafíos para poder atender las demandas y necesidades de la población
con enfoque de derechos humanos, atendiendo las recomendaciones de
importantes Conferencias Internacionales a las que nuestro país se ha sumado en
el seno de las Naciones Unidas.

Para atender los retos y desafíos que se enfrentan en este campo de la salud y
contribuir a lograr el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva,
se elaboró el Programa de Planificación Familiar y Anticoncepción 2013-2018.
Donde se han integrado las recomendaciones y observaciones de instituciones
públicas de salud, organizaciones de la sociedad civil, instituciones académicas,
investigadores, población usuaria de los servicios y personas interesadas en el
tema. El primer acercamiento se obtuvo a través del “Foro Nacional de Consulta
para la elaboración de los Programas de Acción Específicos 2013-2018", efectuado
en la Ciudad de México el día cinco de noviembre de 2013.

El Programa de Acción Específico (PAE) Planificación Familiar y Anticoncepción,


2013-2018, tiene como finalidad contribuir a que la población disfrute de su vida
sexual y reproductiva de manera informada, libre, satisfactoria, responsable y sin
riesgos, mediante el desarrollo de estrategias y líneas de acción interinstitucionales
en los tres órdenes de gobierno, bajo la rectoría de la Secretaría de Salud.

El Programa reconoce los avances obtenidos a la fecha y plantea alcanzar al final


de la Administración tres objetivos para atender los principales rezagos en este
campo de la salud pública: 1) incrementar el acceso efectivo a servicios y mejorar
la calidad de la atención en planificación familiar y anticoncepción; 2) atender las
necesidades específicas de planificación familiar y anticoncepción de la población,
particularmente en grupos en situación de desventaja social, y 3) incentivar la
paternidad activa y elegida y la responsabilidad del hombre en la planificación
familiar y la anticoncepción.

Este PAE es referencia obligada para las instituciones públicas de salud que
realizan acciones en el campo de la planificación familiar, a efecto de dirigir sus
esfuerzos hacia un objetivo común. Incluye una revisión de los antecedentes, de la
situación actual y de los principales avances y retos en materia de planificación
familiar. Asimismo, integra las estrategias y líneas de acción a desarrollar en forma
coordinada a efecto de lograr los objetivos que se han planteado para la presente
Administración Pública Federal.
Beneficios de la anticoncepción post-parto

 Aumenta la edad en el período protogenésico: limitando los nacimientos a


los años de mejor salud del período reproductivo y espaciar el período
intergenésico entre uno y otro embarazo.
 Protección a los menores: el espaciamiento de los embarazos de dos años
como mínimo ya que presentan riesgos para la madre y el recién nacido.
 Favorecen el acceso a las oportunidades de educación, empleo y
participación comunitaria.
 Prácticas sexuales de menor riesgo: todas las personas sexualmente activas
necesitan protegerse contra las infecciones y enfermedades de transmisión
sexual.
En la siguiente tabla se referencian los métodos anticonceptivos que puede usar la pareja en el periodo post-parto de
acuerdo a sus ventajas, desventajas y efectividad de cada uno.

Método Ventajas Desventajas Efectividad


Preservativo  Previene ETS (herpes genital, sida,  Posible reacción alérgica al condón 98% si se usa de forma
masculino etc.). de látex. correcta y sostenida.
 No tiene ningún efecto secundario ni  Corre el riesgo de romperse 85% si no se usa de una
contraindicaciones. forma adecuada.
Preservativo  Las mismas que el preservativo  Es más caro. 90% si se usa de forma
femenino masculino.  Es más difícil de colocar que el correcta y sostenida.
 Puede colocarse hasta ocho horas preservativo masculino. 79%% sino se usa de una
antes de la relación sexual.  Es poco estético ya que sobresale. forma adecuada
Dispositivo  Se retira cuando se desee.  No previene las ETS 99% de efectividad
intra uterino  Puede permanecer colocado de 2 a 5  Puede ocasionar menstruación
(DIU) años, según el modelo, sin perder su abundante.
Hay dos tipos: efecto anticonceptivo.  No debe utilizarse en caso de
 De cobre  El DIU que incorpora hormonas que malformaciones uterinas, fibromas
 Hormonal regulan el ciclo menstrual. o enfermedad inflamatoria pélvica.
Píldora  Es muy segura desde que empieza a  Se debe utilizar preservativo 99% si se usa de manera
combinada tomarse, siempre y cuando se haga durante el primer ciclo de pastillas. correcta y sostenida
correctamente (a la misma hora,  No utilizarse en mujeres con HTA,
durante los días correspondientes). afecciones cardiacas, diabetes o
 Mejora los trastornos del ciclo enfermedades hepáticas
menstrual y la regla se vuelve más  No previene ETS
corta e indolora.  Combinar con otros medicamentos
disminuyen su eficacia
Implantes  Su efectividad persiste cerca de 3  Irregularidades en el ciclo 99% de efectividad
años menstrual
 Se inserta y retira en pocos minutos.  No protege frente a las ETS
 Está indicado en mujeres que no  Falla sí, no se cambia después del
pueden o no desean utilizar periodo de tiempo establecido.
estrógenos como método  Hay fármacos que reducen la
anticonceptivo. eficacia del implante.
Inyectables  La periodicidad de las inyecciones es  La primera dosis debe 99% si se usan de manera
trimestral. administrarse en los cinco primeros correcta y sostenida
 Tiene pocos efectos secundarios días del ciclo menstrual. 97% si se usa comúnmente
 Puede administrarse tras el parto y  Produce cambios de frecuencia,
durante la lactancia.* duración o cantidad de la regla
 Está contraindicada en mujeres
con cáncer de mama o genital, con
hemorragias uterinas o con
enfermedades vasculares.
 No protege frente a las ETS
 Puede producirse un aumento de
peso.
Parche  No se despega con el agua o sudor  Es antiestético 99% si se usa de forma
transdérmico  Pocos efectos secundarios  No protege frente a las ETS correcta
 Facilidad para comprobar que el  Si se coloca mal, se despega o no
parche está correctamente colocado. se adhiere bien y no sabes cuánto
 Aunque no se nota con la ropa tiempo ha pasado
Oclusión  No produce alteraciones en la  La operación requiere anestesia y 99% de efectividad después
tubárica actividad sexual ni en la menstruación hospitalización del primer mes
bilateral  En el primer mes se debe utilizar
condón
Vasectomía  Se utiliza anestesia local y no requiere  Hay que realizar una revisión para 99% después de la
hospitalización. comprobar que no quedan evaluación del semen
 No produce alteraciones en la espermatozoides en el semen y, después de los 3 meses
actividad sexual ni en la capacidad de hasta ese momento, utilizar otro
erección, manteniéndose la método anticonceptivo.
eyaculación
Lo más trascendental que debe existir para que haya una buena aceptación del uso
de métodos anticonceptivos después del parto es el proceso de orientación-
consejería con calidad que se enfoca en satisfacer las necesidades, teniendo
presente los derechos sexuales y reproductivos, considerados como derechos
humanos y reconocidos en las leyes nacionales e internacionales.

La orientación-consejería que ofrece el personal de salud es un elemento


fundamental para la toma de libre decisión en los servicios de planificación familiar,
que permite a las personas hacer una elección informada a partir de las opciones
anticonceptivas, incrementar la continuidad y usar el método que elija de forma
segura y eficaz, propiciando la satisfacción de la paciente.

Según nuestra investigación los principales factores que limitan la anticoncepción


postparto son:
 La alta marginación y la pareja
 Las barreras culturales entre los prestadores de servicio
 La falta de personal adecuadamente capacitado y falta de directrices
actualizadas en la prestación de servicios.
 Las barreras jurídicas y la atención inadecuada para establecer servicios
centrados en las necesidades de las usuarias.
 Las instalaciones, el equipo y los suministros inadecuados e insuficientes
MARCO CONCEPTUAL

Adolescente: Ser humano que se encuentra en el periodo de la vida que sigue a la


niñez y precede a la juventud

Anticonceptivo: Son un conjunto de métodos naturales o artificiales para evitar la


fecundación.

Cesárea: Operación quirúrgica que consiste en extraer el feto del vientre de la


madre mediante una incisión en la pared abdominal y uterina y evitar el parto.

Condón: Funda muy fina y elástica, hecha de látex u otra materia similar, con que
se cubre el pene al realizar el coito; sirve para impedir que la mujer quede
embarazada y para prevenir el contagio de enfermedades de transmisión sexual.

DIU T de Cobre: Dispositivo Intrauterino que sirve como método anticonceptivo


para evitar que el espermatozoide llegue al ovulo y así evitar la fecundación, de
material de cobre.

Aborto: La expulsión o extracción de su madre de un embrión o de un feto de menos


de 500 g de peso (peso que se alcanza aproximadamente a las 22 semanas
completas de embarazo) o de otro producto de la gestación de cualquier peso o
edad gestacional pero que sea absolutamente no viable.

Implante Subdérmico: Es una varilla flexible que contiene una hormona derivada
de la progesterona, que evita la ovulación y hace más espeso el moco del cuello del
útero, impidiendo el paso de los espermatozoides al interior del útero.

Hormonal Oral: Comprimidos que contienen pequeñas cantidades de hormonas


femeninas que impide la ovulación, además hacen que el moco del cervix se vuelva
espeso impidiendo el paso de espermatozoides.

Hormonal Inyectable: Sustancia inyectable que hacen que el moco del cervix se
vuelva espeso impidiendo el paso de espermatozoides.

DIU Mirena: Dispositivo Intrauterino que sirve como método anticonceptivo para
evitar que el espermatozoide llegue al ovulo y así evitar la fecundación, además de
impedir la ovulación.

Edad: Tiempo que ha vivido una persona u otro ser vivo contando desde su
nacimiento.
Embarazo: Es el período que transcurre entre la implantación del cigoto en el útero,
dando se da la gestación de un nuevo ser sin necesidad de que haya un parto o
nacimiento del producto.

Estado civil: Condición de una persona según el registro civil en función de si tiene
o no pareja y su situación legal respecto a esto.

Familia: Unidad funcional de la sociedad

Grado académico: Número de años cursados en una institución educativa que le


permite tener un mayor entendimiento con su entorno.

Métodos: Modo ordenado y sistemático de proceder para llegar a un resultado con


fin determinado.

Nivel socio-económico: Medida total combinada de la preparación laboral de una


persona y de la posición económica social, individual o familiar basada en sus
ingresos, educación y empleo.

OTB (Oclusión Tubárica Bilateral): Es un método de anticoncepción permanente


o definitiva que se realiza en aquellas mujeres que tienen el número de hijos
deseado y no quieren tener más embarazos, y que han recibido previamente
consejería

Pareja: Conjunto de dos personas en una relación afectiva

Parto: Proceso por el que la mujer expulsa el feto y la placenta al final de la


gestación; consta de tres fases: la fase de dilatación, la de expulsión y la placentaria
o de alumbramiento.

Religión: Conjunto de creencias y normas de comportamiento que son propias de


un determinado grupo humano.

Vasectomía: Operación quirúrgica en la que se extirpa el conducto deferente de los


órganos sexuales masculinos para conseguir la esterilización.

Planificación Familiar: El derecho de toda persona a decidir de manera libre y


responsable, sobre el número de hijos y el momento en que los tendrá; así como a
recibir información sobre el tema y los servicios necesarios.

Enfermedad de Transmisión Sexual: Conjunto de afecciones clínicas


infectocontagiosas que se transmiten de persona a persona por medio del contacto
sexual que se produce, casi exclusivamente, durante las relaciones sexuales.

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