MAGO 24/7

«Todo el mundo es un escenario,

y todos los hombres y mujeres, meramente actores;
tienen salidas y entradas;
y durante su vida un hombre interpreta muchos papeles».

William Shakespeare, As You Like It.

Arte y diseño por Katlyn Breene – Altar Images – Copyright 2002

Para más información: www.mcbridemagic.com

Si en efecto todo el mundo es un escenario, ¿dónde está tu guión?

Como magos, dependemos de nuestro propios recursos. Escribimos nuestros propios guiones, cosemos
nuestra propia ropa, y dirigimos nuestras entradas y salidas en el escenario de la vida. Lo que sigue son
unos pocos de los guiones que han probado ser buenos en mis últimos treinta años de hacer magia.

¿Un mago o un acto de magia?

Hay diferencia entre un mago y un acto de magia. Un mago está listo y dispuesto a actuar las 24 horas
del día, los 7 días de la semana. Cuando comencé, la magia era algo que hacía cuando estaba «listo y
preparado». Tenía que esperar hasta que alguien me pidiera hacer un show o me pidiera que actuara
para experimentar el hecho de hacer magia.

Ahora siempre estoy listo para hacer magia en cualquier momento, en cualquier sitio, y con cualquier
material que tenga a mano. No necesito estar en el escenario o preparado para deleitar a la gente y traer
magia al mundo. ¿Dónde conseguimos la práctica que necesitamos? ¿Cómo generamos el público que
experimente nuestra magia para de ese modo obtener el tiempo de escenario que se requiere para
desarrollar nuestras habilidades mágicas y las presentaciones?

Tiempo de vuelo... Tiempo de escenario...

Penn Jillette acuñó el concepto de tiempo de vuelo, tal como se lo aplica a los magos. Para obtener su
licencia, un piloto debe acumular un cierto número de horas en el aire. A esto se le llama «tiempo de
vuelo».

Los mejores magos son los que hace más shows. Miren el calendario de Copperfield, o de cualquier
primera figura de Las Vegas, y verán que hace varios shows por día, durante años. Los shows nos
enseñan las lecciones que necesitamos para que nuestra magia evolucione a un nivel más alto de
excelencia. ¿Cuántos shows haces por día? ¿Hay algún modo de que puedas hacer más magia para la
gente en el «tiempo libre» que tienes durante el día? Incluso creando o forzando situaciones para hacer
magia de cerca durante el día puedes refinar tus habilidades mágicas, y agudizar tu guión y tus técnicas
de manejo de público.

La conclusión es: cuanto más tiempo al día pases HACIENDO magia, mejor serás a la hora de la
PERFORMANCE.

Aprendí mucho en mis épocas tempranas, cuando trabajaba para Jackie Flosso en la tienda de magia de
Al Flosso en Nueva York, hace muchos años. Esa vieja tienda es la misma que una vez perteneciera a
Harry Houdini. Tenía una gran historia. Me pagaban diez dólares al día, ¡y me sentía feliz por eso!
También tenía el placer de limpiar la habitación trasera, donde Jackie guardaba los trastos viejos. Cada
día encontraba algún viejo elemento mágico que le mostraba a Jackie para ver si me lo vendía. «Oh»,
me decía, «¿qué hace eso ahí atrás? ¡Debería estar en el museo! ¡Era un raro elemento mágico de mi
padre!» Y al final de la tarde siempre me lo vendía por diez dólares.

En las noches, yo trabajaba en los bares y clubes nocturnos por sólo un poco más de dinero. Un día, mi
amigo Lou Lancaster dijo que dejaba el club Ibis para irse a navegar un tiempo... y yo conseguí el
trabajo de hacer trece shows a la semana por cien dólares en total. Estaba eufórico. Aquí me tenías, en
Nueva York, ¡trabajando en uno de los pocos clubes nocturnos! Cuando les conté a los muchachos de la
tienda de magia que tenía un trabajo y cobraba cien dólares a la semana, me dijeron que estaba loco.
«Jeff», me dijo uno, «A mí me pagan cien dólares por show». Bueno, saben qué, todavía cobra eso.

«I-mage»

Me gusta la palabra «imagen». Me gusta jugar con ella. Fíjense que la escribí «I-Mage» [«imagen» y
«yo-mago»]. Yo, el mago. Sólo por un momento, piensa en la gente o en los magos más mágicos que
hayas visto. ¿Recuerdas algo distintivo de su atuendo, de su acicalado, de su estilo? Para mí, Max
Maven, Eugene Burger, Sigfried y Roy, todos se destacan como magos que parecen magos todo el
tiempo. ¿Hay algo único acerca de tu acicalado, de tu atuendo, de tu imagen que te diferencia del resto
de la multitud? El mago es la persona más interesante o inusual en cualquier sitio. Cuando estaba en el
ambiente de los clubes de Nueva York, uno de los habitués, en un pasillo del club de rock and roll The
Ritz, me dijo, «Siempre viste mejor que los demás en el club. Tiene que parecer que más tarde vas a
algún sitio mejor”. No digo, claro, que tengas que usar un esmoquin todo el tiempo. Puede parecer que
vas a un antro mejor más tarde; cualquier lugar mejor cumple el requisito.

Es un consejo que he seguido toda mi vida. Encaja en mi filosofía de hacer mejores shows de lo que se
espera de mí. Tuve esta conversación con un mago de unos veinte años que parecía tomarse el arte en
serio.

- ¿Dónde consigo los shows? -dijo.

- ¿Estás haciendo shows en tu zona? -le pregunté.
− Ése es el punto. No hay lugares para hacer shows en esa zona.
− ¿Haces cumpleaños?
− No, no quiero hacer magia para niños -respondió.

Cumpleaños no quiere decir que tienes que hacer magia para NIÑOS. Siempre que he hecho un show
en una fiesta, abrí con 15 minutos de mi acto del Sueño: palomas, velas, y toda la manipulación. El
público no necesitaba eso. Era mi MEJOR show. El show que soñaba hacer en Las Vegas un día. Les di
el show que yo necesitaba hacer. Me iba a un sitio mejor más tarde: Las Vegas. ¿Entiendes la idea? Haz
el show que está un paso más allá de las necesidades del lugar. Sube la apuesta. ¡No seas holgazán!
Viste como si fueras a un sitio mejor más tarde.

Si todo el mundo es un escenario...

En-trance:

Cada vez que ingresas a un espacio estás haciendo una entrada [«entrance»]. Sea que camines por el
escenario o que entres en una habitación, la energía con la que entras será notada por la gente que está
en ese espacio. En situaciones de close-up, debo ser conciente de no entrar demasiado fuerte. En
muchas situaciones sociales puede ser descortés comenzar a realizar magia impromptu. Registra a los
demás en la habitación; registra que hay ciertos protocolos sociales. Puede que tengas que esperar un
poco. Una fila en el aeropuerto no es el lugar para hacer tu rutina de navajas camaleón.

La magia como introducción...

En reuniones sociales y fiestas, a menudo me presento como mago, y realizo un efecto pequeño y
rápido como parte de mi presentación social. Estimula la conversación y es casi siempre bienvenido por
los invitados. Este efecto de apertura podría llevar a una pequeña performance impromptu, si me parece
que las condiciones están dadas. De otro modo, rápidamente llevo la conversación hacia otros invitados
y utilizo mis habilidades de oratoria para hacerlos participar y que sientan especiales. Pongo mucha
atención en mirar a los ojos, y trato de escuchar más que de hablar.

Formando tu círculo de influencia...

En reuniones sociales, tienes que saber que puedes optar entre actuar para un pequeño grupo o para
toda la sala. A menudo he observado, en fiestas, que es bueno hacer amistad con pequeños grupos de
gente ejecutando magia pequeña en círculos cerrados. Hago esto especialmente antes de «tomar la
sala» para una performance más amplia. Este pre-show o pequeño show de «estrechar lazos» con
grupos pequeños ayuda a aliviar la actitud «¿Quién se se cree que es, este tipo?» que algunos invitados
puedan tener.

Saber cuándo parar...

Una cosa es ser aventurado y hacer magia cada día como parte de la disciplina del performer. Es una
experiencia de humildad que un invitado de la fiesta o la persona que está detrás de ti en la fila te diga
que pares de hacer magia. Con el tiempo, nos volvemos más concientes de que hay mucha ente
importante en el mundo, y todos tienen su turno.

Express, Don't Impress... [Expresa, no impresiones]

Tanto en las performances pagas como en las sociales parece haber, entre los magos, una falta de
sensibilidad hacia los sentimientos de los demás. La mayor parte del tiempo, el mago se esfuerza tanto
por impresionar a la persona que tiene la carta forzada, que no queda lugar para una interacción real.
Por «real» no quiero decir que estemos buscando sentidos profundos a las preguntas existenciales del
alma, sino un intercambio social cordial que pase por amigable.

Muchos tratan de que explote la cabeza su público. Escuchen esa frase: «explotar la cabeza». Suena
distante, ¿no? Escuchen más clichés del efecto deseado: «I killed them», «I fried them», «I knocked
their socks off» [«Los maté», «Los freí», «Les hice volar las medias»]. ¿Qué frases usas tú?

Pónte en el lugar del espectador. ¿Te gustaría la manera en que esta persona se relaciona contigo, o
pensarías que sólo está exhibiendo cuán «cool» es? ¿Están interesados en saber de ti, o estás ahí sólo
para verlos recorrer su rutina?

La magia de cerca social requiere de alta sensibilidad a los sentimientos de la gente. Una cosa es hacer
un truco de agradecimiento al cajero del supermercado. Otra muy distinta es copar la fiesta de tu jefe.

Hay quien dice que es difícil hacer magia y prestar atención a las señales sutiles, pero eso es lo que
hace falta.

-Cuéntame tu historia a través de la magia en una conversación casual.

-Pregúntame sobre mi historia de vida (y sí, ¡finge estar interesado!)

-¿Puedes realizar un efecto que me saque de mi caparazón?

-¿Qué puedes hacer para llevar al público a las profundidades de tu mundo mágico y secreto?

-¿Puedes decirme diez cosas acerca de ti en el transcurso de un truco de cartas?

¿Puedes preguntar diez cosas acerca de la persona para quien estás haciendo magia en el transcurso de
un efecto?

En casa:

Estructura de un teatro casero: escenario, luces, cámara de video.

A lo largo de los años, he sido estudiante y maestro de magia. Mi amigo y mentor, Eugene Burger, ha
compartido conmigo muchos de sus pensamientos acerca del proceso creativo. Hemos estado
enseñando magia juntos por más de diez años. Me pone contento presentar algunas de nuestras ideas
acerca de cómo abordar mejor la creación en magia.

Para muchos magos, sólo obtener el hábito de una disciplina de ensayo es a menudo difícil. Para
comenzar el proceso creativo, es importante crear un ámbito apropiado. He aquí algunas herramientas
esenciales que ayudan a crear un espacio de ensayo efectivo.

Yo convertí mi sala de estar en un teatro casero simple. Sólo necesito un fondo de color homogéneo,
unas pocas luces, y una cámara.

LUCES: Unas pocas luces con lámparas de 100 watts para iluminar el área de práctica y un fondo de
color homogéneo son de mucha ayuda.

CÁMARA: En mi sala de ensayo, tengo un gran espejo que cubre mi altura. Es una parte crucial de las
fases tempranas para crear nuevo material. Recuerda, de todos modos, que el espejo a menudo engaña,
y es importante trabajar con una cámara de video. Yo prefiero utilizar una cámara al viejo estilo, con
cassettes VHS. Descubrí que intentar trabajar con una minicámara me distrae mucho de mi proceso
creativo. Lidiar con los adaptadores y minicassettes demora mi proceso. Utilizo una cámara que me
permite mirar el cassette en mi televisor apenas termino.
ACCIÓN: Es necesario disponer de un área libre, con amplio espacio para moverse. También un buen
sistema de sonido, con música que te inspire a moverte. Incluso si estás creando magia que no utiliza
música, considera poner diferentes tipos de música para crear el ambiente de una pieza guionada.
Descubrirás, experimentando con la música, que ésta a menudo mejora la performance de un efecto
hablado. Una vez que la sala de ensayo está armada, estamos listos para experimentar con diferentes
maneras de hacer mejor magia.

Brainstorming y juego

Al comienzo, es tiempo de juego creativo. He aquí algunas técnicas que uso para armar nuevas rutinas:

1. Me aseguro de estar solo, sin distracciones, y con el teléfono apagado.

2. Pongo alguna música inspiradora que me guste.
3. Enciendo mi cámara de video y la dejo rodar.
4. Pongo sobre la mesa todos los elementos que puedan estar involucrados en la creación de esta
nueva rutina.

En este punto, callo a mi censor interno y dejo correr mi imaginación. Experimento con nuevas ideas y
diferentes maneras de combinar los elementos que he seleccionado. Durante el proceso creativo, todas
las ideas son buenas. La cámara captura la magia, así que voy a poder recrearla más tarde. Después de
la sesión de juego, podré mostrar el video (al menos las partes mostrables) a amigos de confianza, para
obtener su opinión e ideas constructivas. Luego de la sesión de crítica constructiva, considero
cuidadosamente todas las opiniones que he recibido, y entonces decido qué cambios hacer. Una vez
terminada mi sesión de brainstorming y juego creativo, estoy listo para comenzar el proceso de práctica
y ensayo.

Práctica y ensayo

Luego de la sesión inicial de juego, viene el momento de desmalezar la rutina, tanto el guión como los
efectos, hasta que quede lo básico. Puede ser la parte más difícil de todo el proceso. Mi meta personal
es encontrar la manera de comunicar algo con la menor cantidad posible de palabras y movimientos.
Por mi estudio con maestros de magos y directores de teatro profesionales, he descubierto que la
brevedad es un arte. Lo que la mayoría de los magos comunican en un párrafo de guión, Eugene Burger
lo comunica en una línea, y Max Maven lo hace levantando una ceja.

Uno de los pensamientos más útiles acerca del pulido de una rutina viene de mi amigo Steve Vincent:
«¡Los buenos directores cortan!» Este idea simple me ha ayudado muchas veces cuando una rutina se
está poniendo complicada.

Práctica y ensayo son diferentes aspectos de la disciplina teatral. Práctica es lo que hacemos cuando
estamos sentados, trabajando en nuestros abanicos o mezclas falsas. Lo hacemos nosotros mismos,
solos, y no es algo completo todavía. Es el pulido de las partes, pero no se considera el todo. El ensayo
involucra tomar cada una de las partes pulidas y ensamblarlas en un todo brillante y articulado. El
ensayo es donde la mayoría de los magos fracasa. El ensayo es muy exigente. Requiere de:
-El armado de todos los elementos necesarios.
-La utilización de elementos descartables, como papel flash, confetti, cartas rotas, y cualquier otra
preparación que demande tiempo y genere desorden.
-Decir el guión en voz alta, memorizado.
-Hacer la rutina desde el comienzo y continuar sin detenerse hasta el final, aunque haya errores. Nunca
detener la rutina en medio del ensayo. Debes continuar hasta la línea de llegada.
-Repetir el proceso una y otra vez como si hubiera público presenciando la performance.

Suele ayudar que un amigo mágico y confiable se siente en silencio a presenciar este proceso, y que no
de su opinión sino hasta que hayas hecho la rutina tres veces. Recién entonces te puedes sentar a mirar
el video y tomar notas. En este punto, a menudo vas a editar el guión y los efectos en un intento por
hacer la rutina lo más directa posible. En casa siempre tengo algunas rutinas nuevas listas para probar,
listas para el próximo amigo que se acerque.

El próximo paso es sacar las nuevas creaciones de la sala de ensayo y llevarlas a una performance en
vivo. Uno de los problemas que tienen muchos magos al comienzo, es que su «show soñado», el que
hacen sólo en su sala de ensayo, no es práctico para muchas condiciones del mundo real. El tiempo de
vuelo se refiere a actuar en el mundo real, sea con una rutina de close-up o un acto de escenario. Vas a
necesitar llevarlo afuera y probarlo en diversas condiciones, que posiblemente incluyan ruidosos clubes
de comedia, casamientos, y clubes nocturnos caóticos. La mayoría de los magos profesionales
construyen sus rutinas «a prueba de balas» para que puedan ser ejecutadas en casi cualquier situación
del mundo real. Blindar tu material quiere decir quitarle todo el guión y preparación innecesarios, y
todos los ángulos que puedan hacer vulnerable una rutina en condiciones desfavorables. Si una rutina
no está blindada, puedes considerar quitarla del show si las condiciones no son perfectas. Los magos
con experiencia saben qué rutinas funcionan en diferentes situaciones, y pueden acomodar su repertorio
para ajustarse a diferentes lugares.

Algunas sugerencias...

1.Toma una baraja, o un efecto mágico, y llévalo contigo todo el tiempo.

2.Haz trucos de cartas en cada oportunidad que se te presente (no importa cuán simple o estúpida) para
cada persona que cruzas en el día: empleados de tienda, conductores de taxi, camareras. No esperes una
oportunidad, sólo comienza a hacer floreos, producciones, y cortes.

La idea es dejar el lugar en mejor condición de lo que estaba cuando entraste. Haz que la gente se
sienta mejor con tu magia. Tú también te sentirás mejor. Todos sabrán tu nombre, ¡y puede que
conozcas alguna gente muy interesante!

3.No pares. Muchos magos saben cientos de trucos, pero no hacen ninguno diariamente. Sólo tenemos
veinticuatro horas cada día para trabajar en nuestro arte de la magia. ¿Cómo vas a utilizar tus horas?

Lo que hacen las tres sugerencias de más arriba, en concreto, es esto: te ayudan a sacar la magia de tu
cabeza o de tu estado mental. Te ayudan a crear una atmósfera de posibilidad mágica.

Muchos magos se preguntan cómo hacer dinero con su magia. Como experimento, trata de pensar en
modos de hacer más magia con tu dinero.

Haciendo magia durante transacciones monetarias...

Piensa en cada persona a la que la das dinero durante el día, ¡un extra pago en la sala de ensayo de tu
vida! Si a la gente le das algo que habitualmente no tiene, puede que te de algo que habitualmente no
da: atención, respeto, trato especial, mejores indicaciones, mejor ubicación, hospitalidad.

Mi efecto mágico favorito

Siempre llevo un falso pulgar con un streamer de colores dentro. Lo llevo en mi riñonera y está listo
para cualquier ocasión.

He aquí algunas de mis presentaciones favoritas para situaciones impromptu:

Tengo un billete de dólar o de cinco dólares plegado en mi bolsillo izquierdo, y el falso pulgar con el
streamer en mi bolsillo derecho. Meto las manos en los bolsillos al mismo tiempo mientras digo,
«Tengo un regalo para ti». Con las manos en los bolsillos, pongo el falso pulgar en mi pulgar derecho y
el billete en empalme de dedo en mi mano izquierda.

Miro al participante a los ojos y digo, «Mira, ¡un arco iris invisible!» Con el pulgar apuntando
directamente hacia adelante, hago el movimiento de arrojar algo hacia arriba; tomo el arco iris
imaginario con mi mano derecha haciendo un puño y con mi pulgar saco el extremo del streamer. Dejo
que registren el momento. Luego, lentamente, saco unos treinta centímetros de streamer. Doy un tirón
al streamer hacia la derecha y pongo el falso pulgar con el streamer sobre el billete en mi mano
izquierda. Con el streamer estirado entre mis dos manos, lo ofrezco al espectador y digo, «Es un arco
iris mágico de los deseos; tócalo con tu dedo y pide un deseo». Le doy un momento para que toque el
streamer y pida un deseo. Mientras pongo el streamer de vuelta en el falso pulgar y pongo mi pulgar
dentro, digo, «Te prometo que no lo haré desaparecer; sólo lo transformaré en algo que espero te
acerque más a tu deseo». Mientras termino de decir esto, despliego el billete frente al falso pulgar,
cubriéndolo. Finalmente, si estoy dando una propina, le doy el dinero al participante como
agradecimiento.

Versión No. 2
Dice el viejo refrán, «¿ Por qué corres cuando nadie te persigue?» Comienza con el billete de dólar ya
plegado y oculto en los dedos de tu mano izquierda. La mano derecha, con el falso pulgar cargado, hace
un puño. El pulgar se coloca en el centro del puño y los dedos quitan el falso pulgar, dejándolo en
empalme de dedo. La mano izquierda toma el extremo del streamer y lo extrae parcialmente fuera del
falso pulgar. La mano derecha coloca el falso pulgar y el streamer sobre el billete en la mano izquierda.
No es un cambio muy elaborado, pero es simple y funciona. La mano derecha vuelve a introducir el
streamer en el falso pulgar. Una vez que todo el streamer está dentro, abre el billete lentamente con
ambas manos y oculta el falso pulgar tras el billete. El participante estará mucho más interesado en el
billete que en saber a dónde fue el streamer.

Versión No. 3
Cuando le voy a dar un billete a un cajero o a una camarera, lo enrollo en forma de tubo alrededor del
falso pulgar cargado, y revelo el streamer. En este punto, puedo atar el streamer a mi cuello, ponerlo en
mi bolsillo, o hacer una desaparición en cámara lenta. Me gusta decir, «Prometo que no lo haré
desaparecer, sólo voy a crear la ilusión de que se vuelve invisible». ¡Esa afirmación es verdadera! ¡No
quiero que la primera impresión que doy sea la de un mentiroso! Mientras digo, «El streamer se volverá
invisible», finjo hacerlo una pequeña bola en mi mano izquierda (vacía), lo presiono entre mis dedos y
lo pongo muy delicadamente en la mano del participante.

Hay necesidad de magia trivial en el mundo. La gente vive en tiempos de estrés, y aun la magia más
simple puede tener un impacto profundo en una persona. Y recuerda, hacen falta nada más que cinco
segundos para cambiar la actitud o el estado de ánimo de alguien.

La nueva escuela de close-up

Me parece que la performance de close-up ha cambiado recientemente. Un cambio de foco ha ocurrido

en los últimos años. Este cambio va desde la “Vieja Escuela” de presentaciones de close-up (donde el
mago mira hacia abajo, a sus manos) al estilo “Nueva Escuela” (donde el mago mira a los ojos durante
la magia, con la cabeza enhiesta y los objetos sostenidos a la altura de los ojos). Este estilo “Nueva
Escuela” se utiliza tanto para cartas como para monedas.

Hace unos años, durante una gira por Suecia, tuve una conversación con David Roth con respecto al
manejo de su «Hanging Coins». La presentación de David Roth del clásico de monedas «pasa pasa»
demuestra este abordaje de «cabeza y manos arriba». Entonces comencé a usar la expresión «estilo
Nueva Escuela».

«Vieja Escuela» = cabeza y manos abajo. El mago y el espectador miran lo que sucede en las manos.

«Nueva Escuela» = cabeza y manos arriba. El mago y el espectador miran lo que ocurre entre los ojos
de ambos.

Quizás el estilo «Nueva Escuela» no sea un concepto nuevo en la performance de magia de cerca, pero
es algo que me parece muy importante considerar cuando se desarrollan presentaciones originales.

Mirar a los ojos

Una de las herramientas importantes para mejorar una pieza teatral mágica es mirar a los ojos. Si haces
magia de cerca, considera organizar las rutinas de manera tal que puedas hacer que los momentos de
magia ocurran entre tus ojos y los ojos del espectador. Al observar magos, especialmente en situaciones
de close-up, he notado que en general la cabeza del mago apunta hacia abajo, hacia sus manos, y la
magia sucede sobre el tapete o sobre la mesa. El mago mira sus propias manos. El espectaor también
mira las manos del mago. Es lo que llamo «cabeza y manos abajo» o magia de cerca de la «Vieja
Escuela».

A muchos de mis estudiantes les doy un ejercicio muy útil, que consiste en elevar la magia justo al lado
del rostro cuando ocurre el momento mágico. Como si estuvieran vendiendo jabón en un comercial.
Esto permite que el público vea la magia, y también que la cara y los ojos del mago se involucren en la
experiencia. Además, si el momento mágico sucede entre los ojos del mago y los ojos del espectador,
ambos pueden compartir la experiencia. Es lo que llamo «cabeza y manos arriba» o magia de cerca de
la Nueva Escuela.

En síntesis, haz que tu magia ocurra entre tus ojos y los ojos del espectador.

Durante mi charla con David Roth, pensé en cómo habían evolucionado las presentaciones de close-up
en los últimos diez años, quizás debido a la televisión o a la comedia de stand-up. Hace años, cuando
mirábamos un mago ejecutar las monedas «pasa pasa», en general lo hacía sobre una mesa o en sus
manos, con los dorsos de las mismas hacia arriba. El foco del mago y del espectador estaba en las
manos del primero. Había muy pocas miradas a los ojos durante la magia. El mismo manejo «cabeza y
manos abajo» se observa en muchos efectos de cartas.

A lo largo de los años he realizado el «siempre seis» y algún monte de tres cartas jumbo que utilizan el
manejo «cabeza y manos arriba». Me parece que esta técnica está influenciando a más y más magos en
los últimos tiempos.

Los manejos de la «Nueva Escuela» que se están desarrollando implican que el mago mire a los ojos
del público durante el efecto. Algunos buenos ejemplos de esto son las rutinas de tres monedas de Gary
Kurtz y Chris Kenner, y un nuevo manejo «cabeza y manos arriba» del clásico «Girando los ases»,
retrabajado por Guy Hollingworth.

He notado que lo mismo ocurre a los trucos de cartas que usan la cuenta Elmsley u otras. Por ejemplo,
el manejo de David Parr del «Tombstone Trick» de Robert Neale. David ejecuta la cuenta Elmsley con
las caras de las cartas hacia adelante, palmas de las manos hacia el pecho, mirando al público (en lugar
de mirar sus propias manos y que el público mire la parte superior de su cabeza).

He estado experimentando y retrabajando muchas de mis rutinas de close-up para minimizar la

situación de «cabeza y manos abajo». No es tarea fácil retrabajar todas mis rutinas favoritas que
utilizan el culebreo de Ascanio para que encajen en este modelo, pero con paciencia y práctica es
posible.

La ventaja más grande del abordaje «cabeza y manos arriba» es que el crucial intercambio de miradas
entre el mago y el espectador no se rompe. «Cabeza y manos arriba» también se ve mejor en televisión
para primeros planos. En los viejos días de la televisión, la cámara tenía que elegir en los momentos
críticos de una rutina de close-up: un primer plano de las cartas en las manos del mago, o un primer
plano de la parte superior de la cabeza del mago mirando hacia abajo. En ninguna de las dos
situaciones se mira a los ojos.

Puede ser que este tipo de manejo «cabeza y manos arriba/ojos a la cámara» se haya desarrollado como
respuesta a la era de la televisión. Se trata de tener al mago, a los elementos, y a la mirada del público,
todo en la misma toma.

Mi amigo Daryl sugiere pegar un par de ojos (recortados de una revista) al espejo de ensayo. Practica
mirar a esos ojos durante tu ensayo.

También es importante que durante el ensayo recuerdes actuar para la cámara tanto como para el
público imaginario. La cámara es «el público en casa». Sentirte cómodo al mirar el ojo de la cámara es
una habilidad que te ayudará cuando estés en televisión. Éstas son sólo algunas de las técnicas que he
aprendido a lo largo de los años. Espero que te sirvan en tu búsqueda de una magia mejor.

La magia es buena medicina. Es un estimulante. Puede cambiar los modos de sentir en el espectador y
también en el mago. Siempre deja la habitación mejor que cuando entraste. Reconforta al perturbado y
perturba a quien está cómodo. La intención es que otros se sientan mejor a través de la inmediata
realización de la magia, y que como consecuencia de eso tú también te sientas mejor contigo mismo.
Créeme, ¡funciona! Lo hago todo el tiempo. Cada momento que haces magia te convierte en un mejor
performer. No tienes que esperar a una reunión del club o un show para ser mago. Sé mago todo el
tiempo, ¡24/7!
For further reading: lecturas recomendadas.

My book list: mi lista de libros.

The early years: los primeros años.

Professional years: los años profesionales.

Books I come back to again and again: libros que releo una y otra vez.

Eugene Burger's Book list: La lista de libro de Eugene Burger.

Formative years: años de formación.

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