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Las Bambas, la mina de Perú que produce aproximadamente

el 2% del cobre mundial, se encuentra estos días en una


situación crítica, a punto de verse obligada a parar su actividad
por una protesta de las poblaciones aledañas, que bloquean
desde hace casi dos meses el camino para trasladar el mineral.

Se trata de un conflicto que la mina arrastra desde 2014,


cuando fue traspasada por la compañía suiza Glencore a la
china MMG, lo que ha llevado en dos ocasiones a picos de
gran violencia que se han cobrado la vida de cinco campesinos
entre 2015 y 2016, y cuyos motivos están relatados a
continuación.

1. Un camino de tierra declarado vía nacional

El reclamo de la población, después de los sucesos de


violencia, ha sido que la minera utiliza un camino de tierra que
atraviesa las comunidades campesinas de esta zona de los
Andes ubicada a 4.000 metros de altitud, en la región
de Apurímac, por donde pasaban cada día unos 250 camiones
de gran tonelaje transportando el material.

Los campesinos piden una compensación por usar este camino


que pasa por sus tierras y que desde finales de 2017 fue
declarado por el Gobierno peruano como vía nacional como
parte del corredor minero hacia el puerto de Matarani
(Arequipa), donde se embarca el mineral.

2. Un 'mineroducto' que jamás se hizo

El pesado tránsito de camiones cargados de cobre no lo


esperaban los agricultores, pues el proyecto inicial ideado por
Glencore contemplaba la construcción de un ducto para
transportar el mineral hasta la vecina provincia de Espinar, en
la región de Cusco, donde la minera juntaría el cobre con el de
otra mina que tenía allí.
Sin embargo, al pasar a manos de MMG, que pagó unos
US$10,000 millones por el traspaso de la concesión, la
compañía china desestimó realizar el ducto al considerar que
no era rentable para explotar esta mina, cuyas reservas son de
unos 7.5 millones de toneladas métricas de cobre.

3. Una comunidad reubicada e indemnizada

El último episodio de protestas está protagonizado por la


comunidad de Fuerabamba, que tuvo que ser reubicada para
excavar la mina a tajo abierto, por lo que a sus familias se le
construyó una nueva y moderna urbanización en otra zona
cercana y se les compensó con indemnizaciones y nuevas
tierras.

Uno de los predios que Fuerabamba recibió en esa operación


es el fundo Yavi Yavi, por donde pasa el camino utilizado por
los camiones. Los campesinos afirman que el camino no existía
cuando ellos recibieron el terreno y que la minera lo hizo sin
consultar, pero la empresa asegura que ya existía esa
servidumbre de paso.

4. Unas polémicas detenciones por extorsión

La tensión creció en los alrededores de Las Bambas cuando la


pasada semana fueron detenidos los dirigentes de
Fuerabamba y sus asesores legales, dos abogados de Lima
acusados de presuntamente extorsionar a la minera para
permitir el paso de los camiones a cambio de S/100 millones
(unos US$30 millones).

Los arrestos provocaron la indignación de la comunidad, lo que


también llevó a que otras poblaciones cercanas se unieran con
paros indefinidos y protestas, como Challhuahuacho, el
municipio más cercano a la mina y protagonista de las
manifestaciones que se tornaron violentas en años anteriores.
5. Millonarias ganancias

Las Bambas produjo 452,000 toneladas de cobre en 2018, un


2% de las alrededor de 20 millones de toneladas reportadas a
nivel mundial y el 18,8 % de los 2,4 millones producidas en
Perú, que es el segundo productor de cobre en el mundo, solo
superado por Chile. La mina tiene 1.800 trabajadores y genera
otros 8.000 empleos indirectos.

La producción de Las Bambas, cuyo cobre es enviado a China


en buques, arroja exportaciones anuales por un valor
aproximado de unos US$2.800 millones, de los que unos
US$85 millones son entregados en concepto de regalías
minera al Estado peruano. No obstante, los campesinos
consideran que no se benefician de esas ganancias.
El grupo de comuneros de Fuerabamba que se encuentra
bloqueando la vía de acceso principal a la minera Las
Bambas en el sector de Manantiales (Apurímac) calificó de
'provocación' la visita de comitiva del Ejecutivo al fundo Yavi
Yavi, realizada este miércoles. El helicóptero en el que se
trasladaban los ministros de Salud, Zulema Tomas; de
Transportes y Comunicaciones, Edmer Trujillo; de Desarrollo e
Inclusión Social, Paola Bustamante; y el viceministro de
Gobernanza Territorial, Raúl Molina; fue atacado a pedradas en
este fundo, propiedad de la comunidad de Fuerabamba.

"Eso no ha sido una visita, eso ha sido una provocación.


Primero encierran a su presidente [Gregorio Rojas] y luego van
a visitar, eso no es un aliento al diálogo", indicó uno de los
comuneros.

Asimismo, señaló que el arribo de la comitiva a Yavi Yavi no


fue coordinado con la comunidad de Fuerabamba. "No hubo
ninguna coordinación. Con quién la habría si nuestro
presidente está detenido".

Los comuneros de Fuerabamba, que se encuentran desde


hace ocho días sen el sector de Manantiales (Apurímac),
denunciaron más temprano haber sido víctimas de agresión por
parte de la Policía Nacional.

Ante esta situación, los representantes del Ministerio Público se


hicieron presentes en la zona para tomar conocimiento del
hecho. Precisaron que los comuneros agredidos deben
presentar la denuncia respectiva en la comisaría del sector.

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