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ECONOMICA.
La Constitución Política del Perú de 1993 estableció el modelo deeconomía social de mercado y
determinó las reglas, los principiosrectores y los derechos fundamentales económicos que
permiten sufuncionamiento. Este sistema económico garantiza la libre iniciativaprivada, pero a la
vez establece que se debe contar con un marcoregulatorio sólido y un sistema eficiente de
promoción y defensa de lalibre competencia y de la defensa del consumidor.
Así, a partir del nuevo marco constitucional, se empezó a aplicar una política de liberalización de la
economía que implicó un cambio en el modelo económico estatal. Por consiguiente, en virtud del
nuevo rol subsidiario del Estado, ello supuso que este pudiera intervenir como ente regulador en
el mercado, abocándose preferentemente a garantizar que los agentes que se desenvuelvan
dentro de él no excedan el límite de lo permitido por la norma constitucional y por las normas
sectoriales aplicables, y que, además, realicen su actividad a la par de un régimen de libre
competencia.
En ese sentido, para que nuestro sistema económico de economía social de mercado sea posible,
el Estado peruano ha creado, dentro de su estructura, organismos constitucionalmente
autónomos y especializados, como el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la
Propiedad Intelectual (Indecopi), que es la agencia de competencia, y cuatro organismos
reguladores de servicios públicos, los cuales gozan y política.
Al respecto, este artículo busca conectar, explicar y desarrollar la vinculación entre los conceptos
de competencia (como resultado de un proceso de liberalización) y de regulación (producto de la
actividad reguladora estatal) desde un punto de vista contemporáneo y ágil, analizándolos además
de manera clara y concisa, describiendo su marco institucional y ahondando en el rol de la agencia
de competencia y de los organismos reguladores, para que de esta manera el lector pueda tener
conocimiento de sus principales funciones, diferencias y puntos de interacción.
E S TA B L E C I M I E N TO DE LA L I B R E COMPET E N C I A COMO REGLA GENERAL. DIFERENCIAS
YCOINCIDENCIAS E N T R E L A L I B R E COMPETENCIA Y L A R E G U L ACIÓN.
La liberalización del Estado denota la supresión de los obstáculos queimpiden que pueda
considerarse que la actividad económica sea librecomo, por ejemplo, los monopolios, así como la
liberalizaciónde aquellas actividades publificadas actividades que puedenser gestionadas solo por
el Estado o por los privados a través deconcesiones.
En tal sentido, elcontenido central y medular de la liberalización implica devolver a losprivados la
libre iniciativa económica, lo que, antes, en virtud de actosdel Estado, estaba reservado a la
titularidad y gestión estatal.
Teniendo en cuenta que con la liberalización el Estado decide abrir elmercado a la libre iniciativa
privada, se deberá establecer como reglageneral el libre funcionamiento del mercado y, por tanto,
garantizarque las actividades liberalizadas se presten en libre competencia, encontraposición a la
intervención directa del Estado en la economía.Al respecto, el artículo 61 de la Constitución
Política del Perú de 1993 estipula lo siguiente: «El Estado facilita y vigila la libre
competencia.Combate toda práctica que la limite y el abuso de posiciones dominanteso
monopólicas. Ninguna ley ni concertación puede autorizar niestablecer monopolios».
Ahora bien, este planteamiento de que la regla general es la librecompetencia no desconoce que
el Estado puede intervenir comoregulador, puesto que, si bien es cierto que el mercado tiene sus
propiasreglas y, sobre la base de ellas, se satisfacen las necesidades de losciudadanos, también es
cierto que muchas veces los privados puedenadvertir circunstancias especiales (por ejemplo, en el
caso de los serviciospúblicos, escenarios de monopolio legal o natural) que les permitan
aprovecharse de los usuarios o consumidores ante la ausencia delEstado. En ese sentido, es claro
que la regla general será que los agentesdel mercado actúen en el marco constitucional
establecido de librecompetencia; sin embargo, existirán supuestos en los cuales el Estadodeberá
intervenir mediante la regulación para corregir determinadasfallas de mercado, como veremos
más adelante. Esta regulación serealizará en una etapa de actuación de los agentes ex ante, sin
perjuiciode la actuación del Estado ex post cuando determine que una ciertaconducta es
anticompetitiva.
En efecto, las normas de defensa de la competencia y la regulaciónson formas de intervención de
los poderes públicos en los mercados.Ambas persiguen el interés general, pero tienen contornos
distintos yespecíficos. Por un lado, el derecho de la competencia no es otra forma deregulación,
sino una alternativa que procura conseguir las condicionespara crear o mantener los elementos de
un mercado competitivo, másque repetir los resultados de la competencia o corregir sus defectos
ofallos. Así, en el momento en que los poderespúblicos estiman que la regulación económica no es
necesaria, utilizanotro tipo de intervención en el mercado para el control de las conductasde los
operadores económicos, como es la defensa de la competencia.
REGULACIÓN DE LOS S E R V I C I O S P Ú B L I COS EN P E R Ú.
Los servicios públicos se conciben como una técnica legal de regulaciónsobre actividades de
contenido económico, destinadas a satisfacernecesidades esenciales de los ciudadanos, cuya
titularidad ostenta el Estado a través de la publicatio y cuya gestión la puede realizar el propio
Estado o los particulares, a través de una concesión.
Ahora bien, en la medida en que se tratan de actividades que resultanesenciales para los
ciudadanos, su gestión, ya sea por parte del Estado opor parte de los particulares, se encuentra
sometida a un régimen jurídicoespecial, donde se establecen una serie de derechos y obligaciones
paratodas las partes que intervienen (concesionarios, concedente, usuarios,organismos
reguladores). Así, por ejemplo, a diferencia de otro tipo deactividades, la gestión de las actividades
consideradas servicios públicosestá sometida a determinados principios jurídicos, tales como la
igualdad,la mutabilidad, la continuidad y la universalidad. Por este motivo, existeun control
estricto por parte del Estado a través de las autoridadesadministrativas competentes, dentro de lo
que hemos denominado rolregulador del Estado.
Ello se encuentra de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 58 de laConstitución Política del Perú,
que establece que el Estado: «orienta el desarrollo del país, y actúa principalmente en las áreas
depromoción de empleo, salud, educación, seguridad, servicios públicose infraestructura». El
mencionado artículo confirma la importancia quetienen los servicios públicos para la población y
el progreso social de lanación, de manera que no pueden quedar expuestos a los riesgos
delmercado, debiendo el Estado intervenir de manera oportuna y objetiva.
Dentro de este contexto, el Estado ha creado a los organismos reguladoresde servicios públicos,
los cuales tienen el encargo de intervenir (demanera ex ante o previa) en el mercado, para cumplir
«la función desuministrar el marco regulador necesario a fin de promover nuevasinversiones, así
como el ingreso de nuevos operadores, desarrollandoal mismo tiempo mayores niveles de
bienestar para los usuarios de los servicios bajo su supervisión».
En este punto, resulta conveniente apreciar que cuando hablamos de«regulación» hacemos
referencia a la «regulación económica», la cualafecta a los sectores intervenidos, calificados como
servicios públicos,se centra en la entrada y salida de la actividad (por medio de contratosde
concesión) y afecta las condiciones económicas. De esta forma, esel Estado quien, a través de su
prerrogativa de poder de control, puedeestablecer el «quantum» de producción, el ámbito físico o
zonas deactuación y las tarifas (precios públicos) que se deben cobrar. En este caso, resulta
importante teneren cuenta que «el objetivo de la regulación no es tanto controlar a lasempresas,
cuanto proteger a la sociedad en la ejecución de actividadesque resultan esenciales para la vida y
el bienestar de aquella». Es por ello que cobra sentido el que laregulación económica se aplique en
el caso de los servicios públicos yno en otras actividades. Sobre la base de este mandato
constitucional esque el Estado ha creado los organismos reguladores.
La regulación se da en industrias que tienen determinadas características,no solo desde un
aspecto legal (por ejemplo, ser consideradas actividadesesenciales o importantes para el interés
público), sino desde el punto devista técnico y económico. En efecto, la organización económica
en lasindustrias que proveen los servicios públicos es uno de los aspectos máscomplejos de la
actividad económica.
Estas industrias se caracterizanpor la existencia de importantes costos hundidos, economías de
escalay de ámbito, y el consumo masivo de los servicios. A esto hay que agregar que la
maduración de las inversiones y losperíodos de depreciación de los activos en estas industrias son
elevadospor encima de los quince años para el caso de las telecomunicaciones,veinte años para el
sector eléctrico, treinta años para los servicios deagua y desagüe y aun plazos mayores para el
caso de la infraestructura de transporte y que requieren de largos períodos de recuperación dela
inversión, lo que implica horizontes de largo plazo al momento de tomar decisiones tarifarias y de
crecimiento de la demanda. Por lo tanto,se debe tener en cuenta que, además de reglas claras y
estabilidad, senecesita de mecanismos adecuados y confiables para que los
organismosreguladores cumplan sus funciones de supervisión y fiscalización, asícomo para
resolver los posibles conflictos que surjan durante la largaejecución de las concesiones y los
reclamos que presenten los usuarios.
Teniendo en consideración las características de estas industrias, no esposible incorporar en el
contrato regulatorio todos los shocks de costosy de demanda que a lo largo de la ejecución del
contrato se presenten.
Por ello, el diseño institucional y organizacional de los organismosreguladores debe resolver de
forma óptima, en términos de mayorbienestar social, los intereses en conflicto de los actores de la
actividadregulatoria: Estado, empresa regulada y organismo regulador. Esto setraduce en
seguridad jurídica, para todos los agentes que participan enun sector determinado.
Por consiguiente, en el caso del Perú, el Estado ha publicado (es decir,las ha calificado como
servicios públicos) aquellas actividades quecumplen con las características de las industrias
reguladas, tales comolas vinculadas a las telecomunicaciones, la electricidad, el gas natural, elagua
potable y la infraestructura de transporte público. Para estos casos,el Estado peruano ha creado
organismos reguladores encargados derealizar regulación ex ante, a propósito de los procesos de
liberalizaciónde los servicios públicos, los cuales, en algunos casos, estuvieronacompañados por
privatizaciones de empresas estatales monopólicas
(Por ejemplo, en las áreas de telecomunicaciones y electricidad).
Los organismos reguladores se crean, además, para garantizar unmarco institucional de seguridad
y estabilidad en las reglas de juegoy la inversión. En esa línea, su éxito dependerá del
entendimiento delas relaciones entre la estructura del mercado, el diseño de las reglasy los
requerimientos institucionales. Como veremos a continuación, laaparición de reguladores en el
Perú determinó la liberalización de ampliossectores del mercado, la transferencia al sector privado
de la propiedadde numerosas empresas estatales y el otorgamiento de concesiones de servicios
públicos y de obras públicas de infraestructura.
En nuestro ordenamiento jurídico, la ley 29158 (Congreso de la Repúblicadel Perú, 2007)
contempla como parte de las entidades públicas del PoderEjecutivo a los organismos reguladores,
señalando que son organismospúblicos especializados con independencia para ejercer sus
funciones ycon arreglo a su ley de creación. Dichos organismos se crean para actuaren ámbitos
especializados de regulación de mercados o para garantizarel adecuado funcionamiento de
mercados no regulados. La ley 27332(Congreso de la República del Perú, 2000a) reconoce como
este tipo de organismos los siguientes: I) Organismo Supervisor de la InversiónPrivada en
Telecomunicaciones (Osiptel), II) Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería
(Osinergmin)7, III) Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso
Público (Ositran), y IV) Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass).
De conformidad con la referida norma, los organismos reguladores ejercenlas siguientes
funciones: I) supervisora, II) reguladora, III) normativa, IV) fiscalizadora y sancionadora, V) de
solución de controversias, y vi) desolución de reclamos de usuarios.
FUNDAMENTALISMO DE MERCADO.
En la actualidad, debido al avance de la informática y las telecomunicaciones, se concibe al merca-
do como el mecanismo (por ejemplo electrónico) a través del cual, compradores y vendedores,
expresan su voluntad y se ponen de acuerdo en el precio y cantidad de un producto.
Joseph Stiglitz3 (2008; 275-6) afirma que las ideas de fundamentalismo de mercado se reflejaban
en la estrategia básica para el desarrollo (y para la gestión de las crisis y la transición del
comunismo al mercado) defendida a principios de los ochenta por el FMI, el Banco Mundial y el
Tesoro de los Estados Unidos, una estrategia que muchos bautizaron como “neoliberalismo” o,
debido a que sus principales defensores se encontraban todos en Washington, “El consenso de
Washington”. Ello implicaba la minimización de la función del gobierno, mediante la privatización
de empresas de propiedad estatal yeliminar las normas del gobierno y las intervenciones en la
economía.
FALLAS DE MERCADO.
Las fallas de mercado son situaciones caracterizadas porque los mercados fallan a la hora de lograr
eficiencia, en sentido económico, lo cual significa que el mercado no asigna por sí solo los recursos
de manera eficiente o no conduce a la obtención de un óptimo de Pareto5. Esta situación se
produce cuando el suministro que hace un mercado de un bien o servicio no es eficiente, debido a
que el mercadosuministra más cantidad de lo que sería eficiente o porque el equilibrio del
mercado proporciona menos cantidad de un determinado bien de lo que sería eficiente. En
general, estas fallas surgen por las imperfecciones del mercado.
Evidentemente, las fallas de mercado conllevan a que surjan posibilidades para que opere un orga-
nismo regulador del Estado en la economía, ya que si se deja actuar libremente al mercado (libre
oferta y demanda), no se alcanzará un óptimo de Pareto. En ese sentido, el Estado puede
contribuir a resolver estas fallas de mercado regulando aquellas actividades económicas que
presentan ineficiencia.
De acuerdo con Stiglitz (2000; 92) el primer teorema fundamental de la economía del bienestar7
establece que la economía solo es eficiente en el sentido de Pareto en determinadas
circunstancias o condiciones. Hay seis importantes condiciones en las que los mercados no son
eficientes en el sentido de Pareto. Se denominan fallas de mercado y constituyen un argumento a
favor de la intervención del Estado. Los mercados por sí solos fallan de forma evidente, y fallan
con mucha frecuencia. En consecuencia, las fallas tienen muchas causas, pero seis son muy
relevantes:
Aunque la presencia de fallas en el mercado justifica la intervención del Estado, esto no quiere
decir que un determinado programa público destinado a corregir una falla del mercado sea
necesariamente deseable. Para evaluar los programas públicos, debe tenerse en cuenta no solo
sus objetivos sino también su ejecución. A continuación, se analiza cada una de las fallas del
mercado.
FALLA RELACIONADA CON LA COMPETENCIA.
En un mercado, la competencia se genera mediante la interacción de la oferta y demanda sobre la
cantidad de un determinado producto (bien o servicio).
Las fallas de mercado relacionadas con la competencia se asocian con los mercados de competen-
cia imperfecta, como son el monopolio, el oligopolio, la competencia monopolística y el
monopolio natural.
Al respecto, artículo 61º de la Constitución Política establece expresamente: “El Estado facilita y
vigila la libre competencia. Combate toda práctica que la limite y el abuso de posiciones
dominantes o monopólicas. Ninguna ley ni concertación puede autorizar ni establecer monopolios
EXTERNALIDADES.
Las externalidades son actividades que afectan a terceros, positiva o negativamente, sin que estos
(beneficiados o afectados) paguen o sean pagados por dichas actividades, respectivamente.
Existen externalidades cuando la producción o el consumo de un bien afecta directamente a
consumidores o empresas que no participan en su compra ni en su venta y cuando esos efectos no
se reflejan totalmente en los precios de mercado Para HalVarian (2006; 653) hay externalidad en
el consumo si a un consumidor le afecta directamente la producción o el consumo de otros. Del
mismo modo, existe una externalidad en la producción cuando las decisiones de una empresa o de
un consumidor influyen en las posibilidades de producción de otra empresa. En ambos casos,
existen externalidades negativas y positivas. A continuación, se puede observar los tipos de
externalidades:
Las externalidades, se refieren a la situación donde las decisiones o acciones de unindividuo para
producir o consumir son afectadas por el comportamiento y las decisiones deotro, lo cual puede
beneficiar al individuo A o bien perjudicarlo (según sean externalidadespositivas o negativas). El
resultado es una situación diferente a la competencia perfecta.
Mientras las personas que generan externalidades negativas no internalizan los costosocasionados
por sus acciones, las personas generadoras de externalidades positivas noreciben ningún pago por
sus actos. Así, mientras en el primer caso, se tiene el incentivo deseguir causando la externalidad
debido a que no se toman en cuenta los costos de la misma;en el segundo caso, al no haber
ninguna ganancia, no se tienen incentivos para continuargenerando la externalidad positiva.
Cuando existen externalidades, el mercado no funcionacorrectamente, no hay una correcta
asignación de los recursos.
Los monopolios, son la parte diametralmente opuesta a la competencia perfecta, estaestructura
de mercado puede deberse a características tecnológicas o comportamientosoportunistas de las
empresas, por ejemplo, al sobornar al gobierno para restringir el númerode licencias de entrada
en algún sector productivo o bien para imponer cuotas deimportación. La limitación de la
competencia resulta en una menor producción y un mayorprecio. El resultado es una pérdida de
bienestar social debida a la incorrecta asignación yuso de recursos. Aún, en el caso de los
monopolios naturales, la pérdida de bienestar social llega a ser mayor que los beneficios de ellos
obtenidos, además en el caso de éstos,a las características de producción hay que aunarles las
actitudes oportunistas de losburócratas encargados de administrarlos, el resultado es una mayor
ineficiencia.
El monopolio es una forma de organización que ilustra muy bien la razón por la cual lainformación
es un bien crucial para el desempeño económico. Pero también, y al mismotiempo ilustra porque
la información es incompleta y se distribuye desigualmente, es decir, elmonopolio conservará para
sí la información relevante tanto tiempo como sea necesario opueda hacerlo. Los monopolios
incluso buscarán evadir las regulaciones económicas que losobligan a proporcionar la información.
Existen algunos bienes llamados públicos, éstos no son suministrados por el mercado o,si lo son, la
cantidad producida es insuficiente. Tales bienes presentan dos características: 1)en primer lugar,
no cuesta nada que una persona más disfrute de sus ventajas, el costo seríanulo; y, 2) es difícil o
imposible impedir que se disfrute de un bien público. En tales casos, laintervención de Estado se
justifica porque son bienes necesarios generalmente a un nivelsocial y difícilmente se puede
prescindir de ellos.
La información puede ser incompleta o asimétrica; en el primer caso, los precios delmercado no
proporcionan la información necesaria para realizar una transacción. En elsegundo caso, existe
una distribución desigual de la información entre los agenteseconómicos, oferentes y
demandantes tienen distinta información sobre los bienes yservicios existentes en el mercado.
Ambas, información asimétrica e incompleta, ocasionanuna distorsión en el funcionamiento de los
mercados. Los individuos siempre intentancomportarse de la manera más racional posible pero en
las situaciones donde la información es incompleta la racionalidad es limitada.
Nuestra Constitución (artículos 66º al 69º) así como las leyes específicas sobre protección de los
recursos naturales se enmarcan dentro del derecho a la protección misma de los recursos
naturales (reservas, parques nacionales, etc.), derecho a un aprovechamiento racional de los
recursos naturales, vía instituciones, mediante licencias, permisos, concesiones, limitaciones
administrativas, etc; y el ejercicio de facultades sancionadoras de la autoridad que controla
actividades económicas relacionadas con los recursos naturales.
Paul Krugman et al. (2011; 220) sostienen que los agentes internalizan la externalidad cuando
toman en cuenta los costos y las ganancias externas. Si las externalidades se internalizan
completamente, entonces la asignación es eficiente a pesar de que el gobierno se haya mantenido
al margen.
PROBLEMAS DE INFORMACIÓN.
Para Adam Smith el mercado conduce, como si de una mano invisible se tratara, a la eficacia
económica. Este postulado se sustenta en el supuesto de que la competencia es perfecta y por
tanto, la información es perfecta o simétrica (no hay problemas de información). Sin embargo, en
los mercados del mundo real actual existen problemas de información. En efecto, la información
es incompleta y asimétrica cuando lainformación sobre la calidad y características de los bienes
y servicios intercambiados no está distribuida de forma simétrica (igual) entre los
consumidores y los productores, entonces, una de las partes de la relación económica sea
comprador o vendedor tiene mejor o mayor información que la otra parte sobre una
transacción. En los mercados de información asimétrica suele haber menos compradores y
vendedores que cuando hay información perfecta Paul Krugman (2009; 71) argumenta que el
término riesgo moral tiene su origen en la industria de los seguros. Hace mucho tiempo, los
aseguradores de incendios en particular observaron que los propietarios que estaban
completamente asegurados contra pérdida tenían una tendencia interesante a sufrir
incendios destructores, en particular cuando las condiciones cambiantes habían reducido el
valor probable de su edificación en el mercado por debajo del valor cubierto por el seguro.
Añade que en los años 80 hubo una especie de epidemia global de riesgo moral. Su mal
manejo de las asociaciones de ahorro y préstamos fue el ejemplo clásico de la formulación de
una política imprudente, de corta visión y en ocasiones corrupta (Krugman, 2009; 74).
Cabe destacar que el artículo 65º de nuestra Constitución establece: “El Estado defiende el
interés de los consumidores y usuarios. Para tal efecto, garantiza el derecho a la información
sobre los bienes y servicios que se encuentran a su disposición en el mercado.
BIENES PÚBLICOS.
En el diagrama siguiente se puede apreciar las características de los cuatro tipos de bienes así
como algunos ejemplos para cada caso.
De lo anterior, se desprende que los bienes no excluyentes pueden ser: recursos comunes y bienes
públicos. En palabras de ElinorOstrom (2011: 77) el término Recursos de Uso Común (RUC) alude a
un sistema de recursos naturales o creados por el hombre, lo suficientemente grande como para
volver costoso (aunque no imposible) excluir a beneficiarios potenciales. La existencia de recursos
comunes hace que el mercado sufra el problema de la sobreexplotación.
Los bienes públicos son no rivales (ausencia de rivalidad) y no excluibles en el consumo, pues no es
posible impedir que una persona utilice un bien de esta naturaleza. Un bien público es un bien o
servicio que se puede consumir en forma simultánea por todos y del que no se puede excluir a
nadie. En los bienes públicos la falla del mercado suele manifestarse en que se ofrece una cantidad
insuficiente de dicho bien.
Debido a que los bienes públicos son no excluyentes sufren el problema del free-rider, porque la
cantidad del bien que puede consumir una persona no depende del monto que la persona paga
por él. Nadie tiene un incentivo para pagar por un bien público. Por eso las empresas privadas no
quieren producir estos bienes. Y debido a que son bienes no rivales en el consumo sería ineficiente
cobrar a la gente por consumirlos.
Paul Krugmanet al. (2011; 239) afirman que los bienes públicos se ofrecen a la sociedad de formas
distintas. No siempre el gobierno es el agente encargado de proporcionar estos bienes: en muchos
casos el problema del freerider se ha solucionado al margen del gobierno. Pero generalmente esas
soluciones son imperfectas.
Algunos bienes públicos son ofertados a través de contribuciones voluntarias. Por ejemplo, las
donaciones privadas sirven para financiar una buena parte de la investigación científica. Del mismo
modo, algunos bienes públicos son ofertados por agentes privados, por ser ellos quienes producen
este tipo de bienes, y de alguna manera son capaces de obtener ingresos de forma indirecta. El
ejemplo clásico es la televisión por cable.
Krugmanet al. (2011: 240) sostienen que la teoría económica establece que una de las razones
más importantes por la que el Estado debe intervenir en la economía es para proporcionar bienes
públicos a la sociedad.
El Estado normalmente ha desempeñado un papel importante en la provisión de educación, pese
a no ser un bien público puro. Los argumentos de la intervención del Estado en la educación se
explican porque la educación inadecuada está relacionada con toda una variedad de problemas
sociales y conductas antisociales.
Los Estados que gastan menos en educación por alumno tienden a obtener peores resultados,
medidos mediante los ingresos. Uno de los fines que subyacen a la provisión (financiación) pública
de la educación es fomentar la igualdad de oportunidades (Stiglitz 2000: 450-62).
Sobre este aspecto, nuestra Constitución consagra el derecho a la igualdad en el artículo 2º inciso
Asimismo, el Plan Bicentenario: El Perú hacia el 2021, contempla como eje esencial la igualdad de
oportunidades y acceso a los servicios básicos.
MERCADOS INCOMPLETOS.
Los bienes y los servicios públicos puros no son los únicos que los mercados suministran inadecua-
damente. Existen mercados incompletos cuando los mercados privados no suministran un bien o
un servicio, aun cuando el costo de suministrarlo sea inferior a lo que los consumidores están
dispuestos a pagar, por lo que hay una falla del mercado.
Algunos economistas están convencidos que los mercados privados han funcionado
especialmentemal en la provisión de seguros y préstamos a las pequeñas empresas, lo que ha
motivado en la mayoría de países la intervención del Estado a través de la regulación.
Específicamente, con relación a las pequeñas empresas, nuestra Constitución en la parte final del
artículo 59º dispone lo siguiente: “El Estado brinda oportunidades de superación a los sectores
que sufren cualquier desigualdad; en tal sentido, promueve las pequeñas empresas en todas sus
modalidades”.
PARO, INFLACIÓN Y DESEQUILIBRIO (DÉFICIT PÚBLICO).
Tal vez el síntoma más admitido de las fallas de mercado sea el elevado índice de desempleo14
que ha acosado a las economías capitalistas en los últimos doscientos años, aun cuando hayan
sido mucho más moderas a partir de la Segunda Guerra Mundial (Stiglitz 2000: 703).
Si los mercados no son capaces de generar pleno empleo, no significa necesariamente que deba
intervenir el Estado. La mayor parte de economistas utilizan los elevados niveles de paro (tanto de
trabajadores como de máquinas) como evidencia de que algo no funciona bien en el mercado. No
obstante, existen medidas mediante las cuales el Estado puede mejorar el funcionamiento de la
economía.
Cuando el gasto público excede los ingresos fiscales, se genera un déficit fiscal, lo cual implica
presiones al alza del nivel general de precios. Por tal razón, la reducción del déficit puede tener
consecuencias importantes sobre el crecimiento económico. Para algunos, disminuir el déficit por
medio del aumento de los impuestos reduce el ahorro. Otros consideran que la reducción del
déficit recorta la inversión pública y perjudica el crecimiento económico, ya que estas inversiones
generan elevados rendimientos y aumentan la inversión privada.
Debido a estos problemas estructurales, países como el nuestro han constitucionalizado temas
como la prohibición del Banco Central de conceder financiamiento al erario (artículo 84º). La
historia económica ha demostrado que cuando los bancos centrales no tienen independencia en
muchas ocasiones se ven tentados a financiar al erario, rompiendo una regla básica en el ámbito
monetario: la disciplina monetaria. Asimismo, se ha dado rango constitucional a que la finalidad
del Banco Central es preservar la estabilidad monetaria.
REGULACIÓN ECONÓMICA.
La regulación económica entendida como restricciones o limitaciones legales que se imponen a los
agentes que participan en un mercado se justifica ante la presencia de fallas de mercado
generadas por la presencia de externalidades, existencia de bienes públicos, falla de la
competencia, asimetrías de la información, mercados incompletos, etc.
La regulación, según Roger Noll, “se refiere a una forma de alterar el comportamiento de
unmercado mediante la promulgación de reglas coactivas que gobiernan algún aspecto de
laproducción, los atributos cualitativos, la entrada y/o el precio a los que un bien es adquirido
yvendido por otros; todos estos instrumentos pueden usarse para alterar los resultados en el
conjunto de mercados señalados.
Las regulaciones, según la OCDE, “son producto de un amplio sistema regulatorio el cualincluye los
procesos e instituciones a través de los cuales las regulaciones sondesarrolladas, promulgadas y
llevadas a cabo. Las regulaciones son entendidas como elamplio rango de instrumentos legales y
decisiones constituciones, leyes parlamentarias,legislaciones subordinadas, decretos, ordenes,
normas licencias, códigos y aún losinstrumentos informales- mediante los cuales los gobiernos
establecen condiciones en laconducta de los ciudadanos, las empresas y el gobierno mismo. Los
sistemas regulatorios nosolo comprenden las reglas nacionales, sino también las reglas
desarrolladas por niveles subnacionales de gobierno, además de la reglas desarrolladas en los
procesosinternacionales.
Sin embargo, las tendencias han sido: 1) Regulación excesiva (tendencia a que las regulaciones
obsoletas pervivan, por los intereses que siempre surgen a su amparo); 2) Retroalimentación de la
regulación, al querer corregir sus múltiples efectos negativos por nuevas regulaciones. Estas
tendencias se basan a su vez, en una compleja trama de intereses que se ocultan tras toda la
regulación: intereses políticos, de los burócratas y de los grupos de interés que crecen a su
amparo.
Sobre el particular, es necesario precisar que la competencia es el objetivo prioritario y la
regulación el instrumento necesario para defender la competencia. Para que exista y funcione el
mercado con corrección, es preciso en muchos casos que el Estado cree un sistema jurídico-
institucional adecuado.
Solo cuando el Estado asume sus funciones de creación de un marco institucional que impone limi-
taciones y deberes de hacer a aquellos que actúan en estos sectores, puede originarse un
mercado, imperfecto si se quiere, pero más eficiente que la gestión pública monopólica hasta
ahora existente.
La regulación por parte del Estado se justifica en aquellos mercados donde presentan fallas. En esa
orientación, el Tribunal Constitucional en el EXP. Nº 0008-2003-AI/TC F.J. 35 argumenta que la
Constitución reserva al Estado, respecto del mercado, una función supervisora y correctiva o
reguladora. Es más, añade en el F.J. 36 que la función reguladora del Estado se encuentra prevista
en el artículo 58° de la Constitución, cuyo tenor es que “la iniciativa privada es libre. Se ejerce en
una economía social de mercado. Bajo este régimen, el Estado orienta el desarrollo del país, y
actúa principalmente en las áreas de promoción de empleo, salud, educación, seguridad, servicios
públicos e infraestructura” Por su parte, el artículo 59° establece que el Estado estimula la
creación de riqueza y garantiza la libertad de trabajo, comercio e industria.
Para Krugman (2012; 71) gracias a la regulación, la banca manejó la concesión de préstamos con
mucha más cautela de la que había empleado antes de la Gran Depresión. Del mismo modo,
Stiglitz (2010;144) sostiene que los mercados hipotecarios daneses proporcionan una alternativa
que ha funcionado bien para ese país a lo largo de más de dos siglos. Las tasas de impago son
bajas, y los productos estandarizados aseguran una fuerte competencia con bajos tipos de interés
y bajos costos de transacción. Una de las razones de la baja tasa de impagos en Dinamarca es una
normativa estricta los prestatarios pueden pedir prestado como mucho el 80% del valor de la casa
y el originador tiene que soportar las primeras pérdidas.
¿CUÁNDO REGULAR?
La regulación es necesaria cuando no existen las condiciones necesarias para el desarrollo de los
mercados competitivos, es decir, cuando existe alguna falla de mercado debe implementarse un
mecanismo corrector. Sin embargo, la existencia de una falla de mercado si bien es condición
necesaria para aplicar la regulación no es suficiente porque llevar a cabo un proceso de regulación
implica costos de proporciones considerables y además, limitar la conducta de las empresas o los
individuos en relación al consumo e inversión. La idea principal es que los costos de la acción
gubernamental deben ser menores a sus beneficios o bien menores a los costos de que no exista
la intervención gubernamental.
En concreto, las limitantes impuestas a la actividad económica por la regulación deben producir
mejores resultados que los impuestos por el mercado. Además, la acción regulatoria debe ser una
alternativa superior a todas las otras formas posibles de acción.
Por lo tanto, los gobiernos deben usar la regulación únicamente cuando tienen clara evidencia de
que:
1. Existe un problema;
2. La acción gubernamental está justificada; y,
3. La regulación es la mejor alternativa que el gobierno tiene.
Cada uno de los puntos planteados implica una gama de análisis a fin de concluir que en realidad
los costos asociados a la regulación son menores a sus beneficios.
DOS VERTIENTES DE LA TEORÍA DE LA REGULACIÓN.
La teoría de la regulación ha sido estudiada desde dos enfoques. Por una parte, está la teoría del
interés público y por el otro, la teoría del interés privado. La primera, es de carácter normativo, se
basa en lo que “debería” perseguir el Estado, es decir, el bienestar social por encima de todo y no
toma en cuenta las desviaciones presentes al perseguir dicho objetivo, por ejemplo, de la
burocracia o bien del regulador. La regulación estudiada desde el punto de vista del interés
público es considerada como la parte tradicional de la teoría de la regulación. Por su parte, la
teoría del interés privado, es de carácter positivo y analiza las conductas que provocan
desviaciones del Estado en su búsqueda del bienestar social.
A. EL INTERÉS PÚBLICO
A.1) Problemas de inversión. Este modelo indica que la regulación generalmente se refiere a los
precios o calidad, sin embargo, es importante considerar que el establecimiento de una política
reguladora tiene efectos sobre la inversión, esto a su vez, tiene efectos en el bienestar social, por
ejemplo, a través de la creación de empleos y del desarrollo de infraestructura como en el caso de
las telecomunicaciones, la electricidad y el gas. Esta parte de la teoría de la regulación tiene su
base en el artículo elaborado por Averch y Jhonson en 1962.
B. EL INTERÉS PRIVADO
La teoría del interés privado considera la captura regulatoria y los grupos de interés La captura
regulatoria, se refiere a la colusión entre el regulador y la empresa o industria que regula. George
Stigler señaló, la industria regulada se convierte en consumidora de ventajas políticas que mejoran
su nivel actual mediante las regulaciones. Este modelo parte de la existencia grupos de poder
intentando que las regulaciones les sean favorables de algún modo, ya sea económico o político.
Algunas de las presiones de los grupos de interés sobre los reguladores que fijan los precios de las
empresas monopólicas son bastantes claras: los consumidores se benefician de la reducción de los
precios y los productores ganan con la elevación. “La filtración de estas presiones diversas hacia
las políticas de los reguladores se ve afectada por los arreglos institucionales de las agencias y por
las restricciones que se les impongan bajo la forma de mandatos delegados y decisiones judiciales.
La captura del regulador es posible gracias a la existencia de grupos de interés intentando que las
regulaciones vigentes o bien las de nueva creación les favorezcan, tal situación es posible porque
la regulación tiene un carácter económico y político.
ALGUNOS MÉTODOS DE REGULACIÓN.
La regulación se puede llevar a cabo controlando precios, emitiendo algunas prohibiciones o
restricciones sobre las empresas o bien mediante la existencia de empresas de propiedad pública,
en estos casos se dice que la regulación es directa. También, existen regulaciones indirectas tales
como, los subsidios; los impuestos; las transferencias; las franquicias; las concesiones; las licencias
y los permisos. Además, debe considerarse el establecimiento de estándares de calidad y
desempeño.
Independientemente del método de regulación aplicado debe tenerse en cuenta que el principal
objetivo de la regulación es crear competencia y con ello aumentar el bienestar social.
LA PROPIEDAD PÚBLICA
La propiedad pública, representa el ejemplo de regulación más completo y radical, puede darse de
distintas formas. El caso más común de propiedad pública como forma de regulación se presenta
cuando existe un monopolio natural. En la actualidad, muchos sectores antaño considerados
monopolios naturales han dejado serlo principalmente gracias a los avances tecnológicos, por ello,
esta forma de regulación es cada vez menos frecuente o bien puede darse de forma temporal. Se
puede presentar la situación donde la propiedad pública solo es parcial, un ejemplo, son los
sectores eléctrico y de gas natural en países como los Estados Unidos e Inglaterra, en estos
sectores existe inversión pública y privada.
LAS FRANQUICIAS Y CONCESIONES.
La propiedad pública como forma de regulación está siendo reemplazada por las franquicias y las
concesiones. Sobre todo porque en algunos mercados los encargados de elaborar la política de
competencia consideran más conveniente la existencia de un número limitado de productores.
Incluso, podría pensarse en la creación de una empresa pública, sin embargo, al ser propiedad del
gobierno su manejo generalmente no es el más eficiente. Por tanto, la principal alternativa a esta
situación es transferir los derechos a uno o más agentes privados, para esto, es necesario crear
instituciones y organizaciones (agencia especializada), a fin de realizar una correcta selección de la
ó las empresas concesionarias para establecer claramente los derechos de propiedad y las
condiciones bajo las cuales la firma debe operar.
Al otorgar una franquicia, el gobierno debe comprometer a la empresa franquicitaria ha operar
incrementando el bienestar social sobre el nivel de monopolio. Debe tomarse en cuenta que si
bien las franquicias pueden eliminar las brechas de monopolio, no necesariamente resultan en
precios eficientes. Para lograr la eficiencia, la firma debe establecer un precio igual al costo
marginal, lo cual, no es posible cuando la franquicia es un monopolio natural, el concesionario
incurriría en pérdidas.
LA REGULACIÓN DE PRECIOS.
En los mercados competitivos, la existencia de la competencia aseguraría que los precios no
excedieran significativamente al costo marginal. Sin embargo, como ya antes vimos, hay
circunstancias que impiden la existencia de este tipo de mercados. En esa situación, los precios
cobrados por algunos bienes o servicios difieren de su costo marginal, en algunas ocasiones de
manera substancial, generando una pérdida de bienestar social y justificando la regulación de
precios.
REGULACIÓN POR TASA DE RENDIMIENTO.
Debido a la gran cantidad de información requerida para fijar el precio por los costos medios a
menudo se sugiere la utilización de la tasa de rendimientos, variable más fácil de calcular.
Cuando las personas invierten su dinero en una empresa esperan recibir una tasa de rendimiento
que sea por lo menos tan buena como la tasa de rendimiento que podrían haber ganado al invertir
su dinero en algún otro lugar, quizá en el banco. En esas circunstancias, la agencia reguladora debe
permitir a las empresas bajo su control obtener una tasa de rendimiento para sus inversionistas
que sea suficiente para garantizarles un beneficio adecuado y por tanto, el incentivo de mantener
su capital en la empresa.
Cuando una compañía desea modificar los precios, debe realizar una solicitud al regulador,
habiendo calculado previamente los costos de operación, de capital empleado, así como sus
costos de capital total. El regulador audita la información y establece una tasa de rendimiento
razonable sobre el capital. Sin embargo, tal solución presenta serios problemas; no genera
incentivos para reducir los costos y valida cualquier ineficiencia aumentando los precios. Este tipo
de regulación, induce a sobre expandir el capital con objeto de aumentar el flujo de beneficios.
REGULACIÓN POR PRECIOS TOPE (PRICE CAP).
Este método fue desarrollado en Gran Bretaña. Se vislumbró como una mejor alternativa que la
regulación de tasa de rendimiento, al proveer de mejores incentivos para la eficiencia de costos;
ser un método más sencillo de aplicar y menos vulnerable a la captura.
Se conoce como RPI – X, donde RPI es el índice de precios al consumidor (retail Price index por sus
siglas en inglés) y X, es una estimación ex-ante del aumento en la productividad de la empresa y se
fija exógenamente.57 “Se pueden establecer los precios regulados por un período de 5 años y
éstos no pueden crecer más que el RPI – X. Al término de cada año se define el valor que tomará X
y cualquier aumento en la productividad durante el período que se estableció X significa beneficios
para las empresas.
“El hecho de que este método se base en limitar los precios más que las ganancias da a las
empresas un incentivo para lograr la eficiencia y promovería la innovación porque cualquier
reducción en los costos sería conservada por la empresa. La carga de regulación sería la menos
posible porque solo se requiere el cálculo de un índice de precios simple, no habría necesidad de
medir el valor de la base o tasa de retorno, los costos de asignación entre las partes competitivas y
monopolísticas de la firma son innecesarios y los futuros movimientos de costos y demanda no
tendrán que ser pronosticados. Debido a que la regulación con este método sería relativamente
simple, habría menos peligro de captura regulatoria que con la regulación de la ganancia.”
PAPEL ECONÓMICO DEL ESTADO
ESTADO Y GOBIERNO.
Para Víctor García (2008; 223) el Estado alude a la existencia de una sociedad política,
independiente y organizada, que posee la titularidad soberana, abstracta y permanente del
ejercicio del poder, y cuyo fin consiste en el cumplimiento y racionalización de la vida
comunitaria; en función de lo cual establece un orden jurídico coactivo.
En consecuencia, el Estado es una sociedad política autónoma y organizada para estructurar la
convivencia, en razón de que se trata de un conjunto permanente de personas que se relacionan
por la necesidad de satisfacer imperativos de supervivencia y progreso común. Para ello requiere
de un sistema de relaciones coexistenciales dotado de fuerza social y basado en una relación
jerárquica: gobernantes y gobernados.
El gobierno alude al conjunto de órganos establecidos en la Constitución de un Estado, a efectos
de viabilizar el ejercicio de la soberanía. Es el poder político organizado que ejerce dominio sobre
el territorio y control sobre la población de un Estado. Los responsables de la conducción de los
órganos de gobierno (Ejecutivo, Legislativo, Judicial) reciben la denominación de gobernantes; de
ahí que tradicionalmente se conecte dicha expresión con la pluralidad de personas ejercientes del
poder político; y por tanto, configurantes físicos de la administración y orientación de la marcha
del Estado (García 2008: 224-6).
Debido a ello, en términos generales todos tenemos una cierta idea de cuáles son los órganos que
integran el Estado: el Parlamento, el Gobierno, el Tribunal Supremo y una multitud de
instituciones y organismos públicos autónomos.
La diferenciación entre los órganos del Estado y las entidades privadas se puede analizar a través
de dos importantes características:
1) La legitimidad de la persona que ocupa el cargo emana, directa o indirectamente, del proceso
electoral, en cambio los responsables de la administración de una empresa privada son elegidos
por los accionistas.
2) El Estado posee determinados derechos de coerción17 de los que carecen las instituciones
privadas. Tiene derecho a obligarnos a pagar impuestos (y en caso contrario, a embargar nues-
traspropiedades y/o encarcelarnos). Tiene derecho a expropiar tierras para uso público.
El Estado tiene virtudes: su capacidad para utilizar la coerción significa que puede hacer algunas
cosas que están vedadas a las instituciones privadas. Pero también tiene defectos.
Por tanto, comprender estas virtudes y defectos es esencial para averiguar qué papel debe
desempeñar el Estado en la economía y cómo puede cumplirlo más eficazmente.
INCENTIVO PARA LA INTERVENCIÓN DEL ESTADO: FALLAS DE MERCADO.
Las formas más corrientes de intervención del Estado en la economía son aquellas mediante
las cuales los gobiernos de turno regulan el mercado de trabajo, fijando un salario mínimo así
como el control de precios de los artículos de primera necesidad. Un caso extremo de
intervencionismo se produce cuando el sector público se dedica a la producción de una
importante fracción de los bienes y servicios que se ofrecen en la economía (sistema de
planificación central).
Sin lugar a dudas, la Gran Depresión, fue el acontecimiento que más cambió la actitud hacia el
Estado. Se llegó al convencimiento (y con razón) de que los mercados habían fallado claramente,
lo que dio lugar a enormes presiones para que el Estado hiciera algo. John Maynard Keynes, que
escribió en medio de la Gran Depresión, creía firmemente no solo que el Estado debía intervenir
para hacer frente a las depresiones económicas sino que también podía hacerlo. Opinaba que la
economía de mercado llegaría a cometer tropiezos y cuando este tropezase con dificultades, los
mecanismos del mercado no funcionarían, por lo tanto el gobierno debía intervenir.
La intervención del Estado a través de la producción pública, que viene a ser una forma extrema
de intervencionismo del Estado en la economía, se encuentra asociado con la planificación central.
En cambio, el de producción privada con regulación estatal constituye un modelo en el que se
garantiza la iniciativa privada libre dentro de los límites que establece la regulación. Esto se
relaciona con la economía social de mercado, conocido jurídicamente, como Estado social de
derecho. Surge en la década de 1930 como respuesta al colapso de las economías puras de
mercado. Se sustenta en las teorías de Keynes.
EQUILIBRIO CORRECTO ENTRE ESTADO Y LIBRE MERCADO.
REGULACIÓN DEL GOBIERNO Y MEJOR FUNCIONAMIENTO DE LOS MERCADOS
En el contexto actual en el que vivimos existe una pugna ideológica entre quienes sostienen que se
debe reducir al mínimo la intervención del Estado en la economía (posición de los liberales) y
aquellos como los keynesianos que argumentan que el gobierno debe asumir un rol importante, si
bien limitado, no solo para corregir las fallas de mercado, sino también para tender hacia un grado
más alto de justicia social. Hoy el reto consiste en lograr un equilibrio correcto: entre Estado y
mercado.
En efecto, los países deben tratar de lograr un equilibrio entre el libre mercado, que impulse el
crecimiento económico sostenido de una nación y la intervención del Estado, enfocada
básicamente en políticas públicas de carácter social, aspecto fundamental para alcanzar el
desarrollo económico.
Bajo esta perspectiva, la regulación ejercida por el gobierno puede y suele desempeñar un papel
importante con la finalidad de lograr un mejor funcionamiento de los mercados, siempre y cuando
constituya un instrumento que facilite y vigile la libre competencia.
Para Jeffrey Sachs, a finales del siglo XX se produjo una revolución capitalista. La economía de
mercado, el sistema capitalista, se convirtió en el único sistema posible en la mayor parte del
mundo. Esta revolución económica ha definido la riqueza y la suerte de las naciones y
condicionará el futuro del planeta.
Las políticas liberales implementadas sobre todo en los años ochenta condujeron a mantener un
Estado limitado. Sin embargo, a finales de los años noventa y especialmente en la década anterior,
cada vez existe un mayor consenso de la importancia del papel del Estado en la economía.
ROL FUNDAMENTAL DEL ESTADO.
El tema esencial de la economía mundial del siglo XXI consiste en determinar el rol del Estado. Se
requiere reconstruir una sociedad donde el Estado y el mercado se encuentren más equilibrados.
Definitivamente, un mayor equilibrio puede conllevarnos a una economía más eficiente y sobre
todo económicamente estable.
Durante los últimos 35 años, los economistas han logrado una mejor comprensión de cuándo
funcionan bien los mercados y cuándo no. Mucho depende de los incentivos: ¿cuándo
proporcionan los mercados los incentivos correctos?, ¿cuándo coinciden las recompensas privadas
con los beneficios sociales? y ¿cómo puede el gobierno ayudar a que coincidan?
Marco institucional. Para algunos solo hace falta garantizar los derechos de propiedad y aplicar los
contratos. Ambas cosas son necesarias pero no suficientes, y plantean algunos temas claves, por
ejemplo,sobre la exacta definición y el alcance de los derechos de propiedad. La propiedad no da
derecho a hacer absolutamente todo lo que a uno le plazca.
Pleno empleo y una economía estable. Hacer que el mercado funcione es una de las responsabili-
dades del Estado, y las manifestaciones más obvias de falla de mercado son los episodios
periódicos de desempleo y de infrautilización de las capacidades, las recesiones y las depresiones
que han caracterizado al capitalismo.
Promoción de la innovación. Hay algunos bienes que el mercado espontáneamente nunca su-
ministrará en cantidad suficiente. Esto incluye bienes públicos, de cuyos beneficios pueden gozar
todos los miembros de la sociedad, y entre ellos están ciertas innovaciones esenciales.
Protección social y seguridad. A una aseguradora no le gusta tener que pagar facturas, y por
tanto, hará todo lo posible por descubrir quién corre el riesgo. Esta es una de las razones por las
cuales el gobierno continuará teniendo un papel esencial en esos mercados de seguros.
Investigación. De acuerdo con Stiglitz (2010: 251) sin la ayuda del gobierno, habría poca investi-
gación básica, y por supuesto reducia en lo referido a enfermedades de los pobres. En la economía
innovadora del siglo XXI, el gobierno debe asumir un rol más importante para sufragar la
investigación básica sobre la cual descansa todo el edificio; debe, por ejemplo, a través de
subvenciones y premios que incentiven la investigación que más responda a las necesidades
nacionales; y para lograr un régimen de la propiedad intelectual más equilibrado.
LA IMPORTANCIA DE LA COMPETENCIA PARA UNA ECONOMÍA.
La existencia de competencia como principio rector de toda economía de mercadorepresenta un
elemento central no únicamente para el desarrollo económico sino también enel aspecto social al
permitir el ejercicio de las libertades individuales básicas, entre ellas, laprimera y más importante
en un sistema capitalista, el ejercicio de la libertad de empresa. Entérminos económicos, el libre
funcionamiento de los mercados es la mejor manera de asignarbienes y servicios entre los
miembros de una comunidad; de asegurar que un bien o serviciosea producido eficientemente y al
menor costo.1 Los mercados competitivos, incentivan lainnovación de las empresas tanto en sus
técnicas y procesos de producción como en lacreación de nuevos productos y por tanto, aumentan
las opciones de los consumidores. Elresultado es que el bienestar económico de la sociedad es
maximizado aumentando elbienestar social.
“La competencia lleva a las empresas a mejorar continuamente su eficiencia, que es sine quo non
para una mejoría constante en el nivel de vida.
Debido a los beneficios de la competencia para una sociedad, Jean Laffont señala,
“sinambigüedades, la competencia es una cosa buena y es el mejor y el más deseable mundopara
los economistas.”
Los beneficios de la competencia son mostrados en el modelo de competencia perfecta,creado a
partir de ideas diversas de economistas denominados neoclásicos. En lacompetencia perfecta se
alcanza la eficiencia lográndose mayor bienestar social debido a la inmejorable asignación de
recursos y a la conducta maximizadora de los individuos. Todobajo los supuestos de la cantidad
ilimitada de compradores y vendedores, la no existencia debarreras a la entrada ni a la salida de
empresas en una industria, la existencia de unproducto homogéneo sin sustitutos y sobre todo
información completa y perfecta (precio,cantidad, características).
“También se alcanza la eficiencia productiva en un mercado competitivo, porque el númerode
empresas por industria es el más eficiente: si una industria resulta atractiva por generarbeneficios
superiores a los normales, acudirán nuevas empresas, lo que provocará que lademanda de
insumos crezca, el precio de los mismos se incremente y los costos se eleveneliminando los
beneficios "extra - normales" de la industria, con lo que algunas empresassaldrán de ella y solo
permanecerá el número socialmente óptimo”. En el largo plazo losprecios son los más bajos
posibles al igualarse al costo marginal y al costo medio.
Esta estructura de mercado se sustenta en dos ideas fundamentales conocidas como losteoremas
del bienestar. En ellos se encierran dos conceptos clave, la eficiencia y bienestarsocial.
De acuerdo a los teoremas del bienestar los mercados competitivos generalmente funcionanal
máximo de eficiencia, por lo cual, la acción gubernamental es innecesaria la intervencióndel
gobierno en un mercado competitivo provoca distorsiones, y en caso de ejercerla,
éstaprobablemente producirá efectos indeseables. “Por el primer teorema de la economía
delbienestar se tiene que si no hay poder de mercado (junto a otras condiciones), la solución
deequilibrio es eficiente, con lo que no hay necesidad de ninguna intervención estatal
(exceptoaquellas que se dirigen a conseguir una mejor distribución de la riqueza).
Sin embargo, es necesario considerar dos situaciones: 1) la existencia de prácticasmonopólicas
como: la discriminación y la predación de precios, la división de mercados paramantener el poder
en un mercado o región, control de información relevante para otras empresas o bien para los
consumidores, colusión entre productores, concentraciones yfusiones que perjudiquen el proceso
de competencia.
“Aunque en una situación de competencia perfecta cada empresa decide su comportamientocon
la intención de maximizar sus beneficios, para las empresas, es fácil, en general,establecer
acuerdos, que si se cumplen, hacen que todas las empresas aumenten susbeneficios (casi siempre
a costa del consumidor). Como las empresas se dan cuenta de quesus beneficios podrían crecer de
ese modo, es lógico que intenten establecer acuerdos entresí para aumentar su poder de
mercado. A los acuerdos entre empresas con el objeto deaumentar su mercado, disminuyendo, en
consecuencia, la competencia se les llama,colusión o bien cártel.
En el caso de los monopolios puros no es necesario ningún acuerdo, al no haber
sustitutoscercanos al bien que una empresa produce, ésta ejerce su poder de mercado fijando
elprecio o la cantidad.
2) Al considerar la competencia perfecta también debe tenerse presente el alto grado
derestricción impuesta por los supuestos del modelo, por ejemplo, en el mundo real lainformación
no es perfecta generando fallas de mercado. En realidad no todos los agenteseconómicos
disponen de la información completa o al menos no disponen de la mismainformación.
De las anteriores consideraciones, se desprenden dos preguntas importantes: ¿por quéregular? Y
¿por qué desregular y promover políticas de competencia? Es importante aclararque el presente
trabajo hace especial énfasis en la regulación, sin embargo, también secreyó pertinente revisar
aspectos relativos a la desregulación y especialmente a la política decompetencia como parte de
tal proceso.
Economía peruana anota un crecimiento de 6,4% en mayo En el mes, todas las actividades
productivas reportaron resultados positivos. Los mayores aportes al crecimiento provinieron de
los sectores manufactura y agropecuario
LA ECONOMÍA PERUANA.
La economía peruana alcanzó en mayo una expansión de 6,4%, registrando 106 meses de
crecimiento continuo y un resultado positivo en todos los sectores productivos.
Según el reporte del INEI, en mayo las mayores tasas de crecimiento se observaron en los sectores
pesca (26,7%) y agropecuario (14,8%), lo que influyó también en manufactura (10,5%). En
efecto, en este sector su componente primario creció 20,4%, mientras que el no primario lo hizo
5,7%, tasa menor al promedio de la producción total.
Sin embargo, es de señalar que al interior de la manufactura no primaria destacan los crecimientos
de bienes intermedios (10,2%) y de bienes de capital (8,8%), lo que es consistente con una
recuperación del consumo y de la inversión.
SECTORES NO PRIMARIOS.
Entre los sectores no primarios destacó construcción, con una expansión de 9,9% debido al
aumento del consumo interno de cemento (8,3%) y del avance físico de obras (17,6%).
Por otro lado, en el sector comercio se registró una tasa de 3,3%, que si bien es similar a la
obtenida entre enero y abril muestra un cambio notable en su composición: la venta,
mantenimiento y reparación de vehículos automotores creció solo 0,7%, cuando en el promedio
hasta abril lo hacía a 5,0%.
MÁS DATOS
Todos los sectores no primarios mantuvieron la tendencia creciente de su ritmo de crecimiento.
Construcción llegó a 7,2%, su mayor ritmo en 50 meses; Comercio a 2,2%, el mayor en 19 meses; y
servicios a 4%, su tasa más alta en 15 meses.
Este menor crecimiento en mayo, no replicado en otras actividades, parece estar vinculado al
incremento del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) ese mes. Sin embargo, el nivel de ventas e in
matriculación de vehículos nuevos livianos fue de 14.873 unidades,
muy cercano al monto máximo registrado en lo que va del año, registrado en abril.
Con los resultados del mes, la tasa anualizada de crecimiento de la actividad económica llegó a
3,6%, la mayor en 15 meses. Si se observan solo los sectores más intensivos de generación de
empleo (construcción, comercio y servicios), la tasa es de 3,9%, la mayor en 33 meses.
Dada la composición y la trayectoria del crecimiento reciente, las perspectivas de corto plazo para
la economía siguen siendo positivas.
ECONOMÍA PERUANA CRECIÓ EN CASI 8% DURANTE ABRIL 2018.
Al respecto, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) destacó que el crecimiento de abril
constituye la mayor tasa de crecimiento en los últimos cinco años.
En abril del presente año la economía peruana creció en 7,81% y acumuló 105 meses de
crecimiento continuo; mientras que la actividad productiva del país en el periodo enero-abril de
2018 se incrementó en 4,40% y en los últimos 12 meses (mayo 2017-abril 2018) en 3,31%, informó
el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
El INEI explicó que la evolución positiva de la actividad económica se sustentó en el desempeño
favorable de la demanda externa de productos tradicionales (14,05%) como el cobre, zinc, plata,
café, y gas natural; así como no tradicionales (27,5%) entre los que destacaron los productos
pesqueros, agropecuarios, siderometalúrgicos, minero no metálicos, químicos y textiles.
Subrayó que también, influyó la recuperación de la demanda interna asociada a la mayor
importación de bienes de consumo no duradero (14,03%), las ventas minoristas (3,15%) y
los créditos de consumo (7,49%). Cabe mencionar que en abril de 2017, se tuvo dos días
laborables menos por Semana Santa.
Al respecto, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) destacó que el crecimiento de abril
constituye la mayor tasa de crecimiento en los últimos cinco años, debido a una aceleración
sincronizada de los sectores primarios (11,2% real) y no primarios (6,6% real), principalmente, por
un mayor impulso de la demanda interna.
El Banco Central de Reserva (BCR) proyectó que el Producto Bruto Interno (PBI) peruano
registraría una expansión de 5% en el segundo trimestre del año, según
los indicadores adelantados entre los que destacan el sector eléctrico y la importación de bienes
de consumo y de capital.
ECONOMÍA DE CHILE.
La economía de Chile es la quinta mayor economía de América Latina en términos de producto
interno bruto (PIB) nominal, y también en cuanto al PIB a precios de paridad de poder adquisitivo
(PIB PPA). Chile posee la renta percápita más elevada de América Latina (USD 26,905 PIB percápita
PPA y USD 18,592 PIB percápita a precios nominales) y pertenece a la categoría de países de
ingresos altos según el Banco Mundial.
La economía chilena ostenta índices remarcables en cuanto a competitividad, libertad económica,
desarrollo financiero y se consagra como la economía más dinámica de América Latina. Además,
tiene la calificación de la deuda externa más favorable del continente.
En cuanto a inversión extranjera, en los últimos años Chile fue el mayor país latinoamericano
golpeado por esa caída en el precio de los productos básicos y, muy especialmente, del cobre su
principal producto de exportación, Chile en esta época pasó de recibir inversiones por 30.000
millones de dólares en inversión extranjera en 2012 a menos de 6.500 en 2017.
Su principal sector económico es el de servicios con un 63,9 % del PBI, seguido de la minería, que
generó en 2012 el 14,2 % del PBI y el 57 % de las exportaciones con USD 48 827 millones. Chile es
el mayor productor mundial de cobre, litio, yodo, y de otros productos como uvas frescas,
arándanos, ciruelas, manzanas deshidratadas, salmón, truchas y carbonato de litio.
LA SITUACIÓN ECONÓMICA DE CHILE EN 2017
En la siguiente columna explicaremos en simples términos cuál es la situación económica de Chile
actualmente y qué se prevé para este año. Un contexto que estará marcado por el precio del
cobre y el programa de gobierno que triunfe en las elecciones presidenciales.
LA LÓGICA DE LA ECONOMÍA.
Año a año los países buscan producir bienes y servicios para saciar las necesidades de su
población. Esta tarea la llevan a cabo mayoritariamente las empresas, quienes invierten recursos
de sus dueños, o créditos del sistema financiero, para arrendar oficinas, comprar insumos,
comprar o arrendar maquinarias, contratar trabajadores, entre otras cosas.
No obstante, las decisiones de producción no responden a la generosidad de las empresas, pues
éstas persiguen la consecución de utilidades, las que generalmente se obtienen con las ventas.
Dado esto, las empresas deciden cuánto producir de acuerdo al nivel de ventas proyectado. De
otra forma, se producirían bienes que pudieran perecer al ser almacenados o se
proveerían servicios que pocos ocuparían, provocando que las empresas incurran en costos
innecesarios y se socaven las utilidades.
Las autoridades buscan que la producción aumente cada año. Bajo este escenario, se mantendrían
los puestos de trabajos actuales y se crearían nuevos. A su vez podría haber aumentos de los
salarios, conforme aumentan las utilidades de las empresas y éstas deseen retener el capital
humano responsable por esas mayores ganancias. Finalmente habría abundancia de bienes y
servicios, lo que debiera significar menores precios para los consumidores.
Lamentablemente, en años de bajas ventas resulta inevitable que la producción crezca a menores
tasas, se mantengan o inclusive disminuyan.
Luego de enfocarnos en los modelos teóricos de análisis nos referiremos directamente a Las
consecuencias que se produjeron en Chile por la utilización de ambos sistemas cambiarios.
En nuestra reseña nos dimos cuenta de una serie de hechos ocurridos en la década de los '80 que
significo el terminó del tipo de cambio fijo en nuestro país, pero la pregunta es si realmente la
implementación de un sistema u otro tiene directa relación con las consecuencias o el camino que
tome la economía de un país.
Bueno, como hemos visto en el marco teórico, el hecho de utilizar un sistema cambiario significa
que el gobierno y el Banco Central se deben adecuar a este hecho al momento de implementar
políticas económicas, porque como nos pudimos dar cuenta la eficiencia de estas esta ligada al
tipo de cambio a utilizar.
El hecho que Chile haya utilizado un tipo de cambio Fijo durante mucho tiempo nos llevó a un caos
enorme, que obviamente se vio mas afectado por la situación económica internacional. Pero no es
necesario realizar un gran estudio para poder ver que la poca credibilidad existente en el actuar
generaba consecuencias atroces.
En 1981, el año antes que se rompiera la burbuja y estallara la crisis, Chile tenía un superávit fiscal
equivalente a 2,5% del PIB pero también tenía un inmenso déficit en la cuenta corriente de la
balanza de pagos equivalente a 14 % del PIB. Este déficit de la cuenta corriente se veía favorecido
por una combinación de factores incluyendo la apreciación real del peso, impulsada por una
inflación persistente en el contexto de un sistema de tipo de cambio fijo, tasas de interés
domésticas muy altas y grandes entradas de capital de corto plazo. Los niveles de deuda externa,
que en 1981 se consideraron sostenibles siendo de 46 % del PIB, saltaron a 86% del PIB en 1983,
en gran parte debido a la devaluación del peso chileno. El costo de ajustar los gastos domésticos
en el contexto de una economía que en esa época era relativamente cerrada, fue horroroso: el PIB
cayó un 13 % en Chile en 1982 y un 3 % adicional en 1983, el desempleo saltó a más de 30% de la
fuerza laboral y tomó más de una década volver a los niveles del PIB per cápita que existían antes
de la crisis.
Cuando nos referimos que nuestra economía era cerrada nos referimos a la “Sustitución de las
importaciones” que realizó Chile al cerrar las fronteras a las importaciones a través de aranceles
exageradamente altos y cuotas restrictivas. Bueno, los resultados los vemos un poco en lo que
pasó el año 1982, comentado en el párrafo anterior, pues las empresas Chilenas crecieron bajo un
alero proteccionista en donde el estado los cuidaba de cualquier perturbación que ocurriera en el
mercado, lo que obviamente los dejaba más vulnerables a crisis externas, pues no pudieron resistir
la competencia cuando el país abrió sus fronteras.
Por cierto, no podemos dejar de lado que estas repercusiones dejaron a muchas empresas en la
quiebra, lo que incrementó de manera considerable la tasa de desempleo a causa de la poca
competitividad de las empresas nacionales, como lo decíamos anteriormente.
De esta manera podemos decir que a causa de una inconsistencia en la Política Fiscal utilizada
durante este periodo la economía, en donde se caracterizó por un fuerte gasto público, hizo que
se perdieran los efectos contra-cíclicos que pudiera haber estado implementando para superar la
crisis, por ejemplo, el hecho de aumentar el gasto fiscal sin un control exacto, no hace otra cosa
que generar inflación, generando mayor desconfianza en las acciones que asume el ente regulador
pues no existe información real acerca de los precios, generando ineficiencia en el mercado, lo que
causa menor inversión y crecimiento, cifras que podemos corroborar con los datos del PIB
anteriormente comentados.
La importancia que genera la inflación la podemos ver en el resultado después de esta crisis, en
donde el Banco Central se concentró en mantenerlo a niveles aceptables, para luego (como lo
podemos ver hoy) llegar a niveles de países desarrollados, esto porque una alta tasa de inflación
genera mas pobreza en el país, los precios reales son muy altos para una población en donde la
clase mas necesitada no tiene los recursos para adquirirlos y además ve que cada vez esta en una
peor situación.
Ocurrida la crisis de 1982, se tomaron medidas drásticas para revertir esta situación, comenzando
por la implantación del tipo de Cambio flexible.
La Nueva Etapa en la Economía Chilena.
Luego de una etapa de reestructuraciones dentro del país, Chile adoptó una política cambiaria
libre, pero con ciertas restricciones, como son las bandas de precios.
El Sistema de Bandas de Precios (SBP) fue creado en 1985 y está determinado en la Ley N° 18.525,
teniendo como finalidad evitar que productos básicos y altamente sensibles para el normal
desarrollo de la vida nacional, como el trigo, los aceites y el azúcar, sufran los efectos de las
distorsiones externas. Está diseñada para predecir precios futuros de estos productos, para lo cual
se establece mediante decretos del Ministerio de Hacienda un piso y un techo, considerando que
la agricultura está sujeta a ciclos de tiempo prolongados y a factores climáticos impredecibles.
Ahora bien, como en todo proceso fijado a largo plazo, esta implementación de un nuevo sistema
cambiario en nuestro país fue pasando por distintas etapas en las que se notaba cada vez más una
madurez en quienes estaban a cargo de planificar e implementar las políticas económicas.
Hacemos esta salvedad, simplemente por el hecho que analizaremos el tipo de cambio flexible que
utiliza Chile de manera actual, acotando los puntos importantes en la evolución de ella.
En nuestro país, la adopción de un régimen cambiario de flotación tiene además una serie de
ventajas desde la perspectiva de la formulación de las políticas del Banco Central en la actual
coyuntura caracterizada en lo esencial por la convergencia de la inflación a niveles comparables a
los de economías desarrolladas.
En primer lugar, permite simplificar los objetivos de la política monetaria -la cual se concentra con
más nitidez en sus objetivos inflacionarios- e incorporar una formulación de las metas de inflación
adecuada a la necesidad de reconocer la presencia de shocks nominales y reales que pueden
desviar transitoriamente a la economía de su trayectoria de largo plazo. Ambas medidas le dan
mayor credibilidad al manejo de la política monetaria e, indirectamente, mayor estabilidad
macroeconómica al país. El establecimiento de una meta rango para la inflación permite ponderar
de modo diferente aquellos eventos que pueden afectar a la inflación en el corto plazo pero no su
tendencia de mediano y largo plazo, permitiendo un grado de flexibilidad en la definición del
horizonte de convergencia de la inflación hacia el centro del rango.
En segundo lugar, se acordó intervenir en el mercado cambiario sólo en casos excepcionales e
informar sobre tales decisiones, lo que aumenta de manera sustancial la credibilidad en las
políticas monetarias y permiten una administración más eficiente de potenciales turbulencias
externas.
En tercer término, la flexibilización del manejo cambiario permite sentar las bases para continuar
explorando un desarrollo posterior de la política monetaria sobre la base de instrumentos
nominales y, en términos más generales, una mayor nominalización de la economía.
Finalmente, el sistema de flotación cambiaria que se ha diseñado se beneficia del hecho que en
Chile exista un esquema institucional que facilita su operación, sobre la base de un Banco Central
autónomo y enfocado hacia la preservación de la estabilidad macroeconómica.
Si nos damos cuenta, en los puntos recién mencionados se nos dice enfáticamente que buscamos
establecer un control de nuestra inflación y la implementación de un ejecutivo que pueda tomar
decisiones correctas y acertadas frente a los escenarios que se nos presentan. Ahora el porque el
Banco Central fijó como objetivo primordial el mantener una inflación baja, simplemente por el
hecho que mantenerla a niveles bajos mejora el contenido de información de los precios,
contribuyendo a mejorar la eficiencia, promover la inversión y fomentar el crecimiento. Todo lo
anterior, porque están directamente relacionados con una correcta implementación de la Política
Monetaria - Recordemos que con tipo de Cambio Flexible sólo podemos hacer uso eficiente de la
Política Monetaria.-
Dentro de las ventajas de utilizar un tipo de cambio flexible en nuestro país podemos destacar el
hecho de que cuando este tipo de sistema cambiario está acompañado de una buena política
Monetaria, que sea creíble por los agentes económicos, se crean espacios para realizar una
Política Monetaria contra-cíclica, facilitando el ajuste del tipo de cambio real frente a los Shocks
que requieran devaluación.
Al igual que nosotros, se preguntarán como hacemos para mantener “el cable a tierra” y conseguir
esta baja en los niveles inflacionarios. Bueno, tenemos 2 opciones:
Controlar el crecimiento de un agregado monetario correlacionado con la inflación.
Influir en las expectativas de inflación a través de un compromiso creíble de la autoridad
monetaria con un objetivo de inflación: El Objetivo de Metas de Inflación.
Las opciones anteriores son igual de buenas en teoría, sin embargo el hecho de encontrar un
agregado monetario correlacionado con la Inflación de ha hecho muy difícil, pues por los avances
tecnológicos, en donde el dinero no se tranza sólo en papel ha cambiado la definición de dinero,
por lo que los bancos centrales están abandonando esta opción.
La segunda opción ha ido ganando adeptos por los motivos antes mencionados, pues en este
modelo el banco central ajusta su tasa de interés con el objetivo de lograr que la inflación alcance
su meta. En general la inflación en promedio tiene que mantenerse cercana al punto medio del
rango meta. Aunque hay circunstancias en las que puede salirse un poco de estos valores, sin
necesidad de alejarse en forma extrema de este valor.
Habíamos dicho que junto con la implementación de mantener la inflación a niveles bajos lo
teníamos que ajustar a Políticas Monetarias efectivas y eficientes.
Como nos podemos dar cuenta estamos abordando el tema de Política Monetaria y se puede
llegar a pensar que perdimos el rumbo del tema, sin embargo, contrario a lo que se piensa este
tema está en directa relación con el tema abordado, puesto que como en el caso de un sistema
cambiario fijo, sólo podíamos enfocarnos a la política fiscal, pues la monetaria era de nulo efecto,
en este caso con tipo de cambio flexible sucede lo contrario, nos podemos abocar a una política
monetaria eficiente que nos ayude a alcanzar las metas planteadas que hacen efectivo este
sistema cambiario.
Nos podemos llegar a preguntar porque en tiempos anteriores no se implementó este sistema
cambiario con anterioridad, la respuesta es simple. No teníamos en ese entonces la madurez,
como país, en relación a su actuar macroeconómico necesarios para su implementación, además
sumamos el hecho que en aquel entonces existían muchos más países con tipo de cambio Fijo. Es
así como hoy en día nos podemos calificar de la siguiente manera para decir que estamos
realizando el trabajo necesario.
Chile cuenta con una serie de fortalezas que permiten mirar con tranquilidad el futuro desempeño
del mercado cambiario. En primer lugar, cuenta con un sector financiero sano y con la confianza
de los inversionistas internacionales que han mantenido la clasificación de riesgo del país durante
toda la crisis externa. En segundo lugar, y a pesar de la proyección de déficit fiscal para el presente
año primordialmente como resultado de la fuerte caída de los ingresos públicos, la administración
del Estado mantiene todavía una reputación de consistencia y austeridad en el manejo del gasto.
En tercer lugar, el país cuenta con importantes reservas internacionales que permiten enfrentar
períodos de restricciones de liquidez externa con mucha tranquilidad. Es posible que en el corto
plazo el tipo de cambio real sufra movimientos transitorios y que éstos tengan efectos reales sobre
los sectores productivos a través del mercado cambiario. Sin embargo, no se desprende de allí que
se deba inhibir dichos shocks. Por el contrario, y aunque parezca paradójico, es preferible que el
mercado cambiario sea muy flexible, pues ello ayuda al ajuste de los distintos sectores. Cuando los
shocks son visualizados como permanentes, mientras más rápido se ajuste la economía, mayores
son sus posibilidades de beneficiarse de dicho shock (cuando es positivo) o de reducir el costo de
ajuste (cuando son negativos). Por el contrario si los shocks son transitorios, un mercado
cambiario más líquido permite una mayor absorción del mismo y aísla al sector productivo de los
efectos nocivos.
Ahora, nos podemos preguntar en que aporta en hecho de querer tener índices bajos de inflación.
La respuesta a esto la podemos ver en los puntos que vamos a describir a continuación, pero lo
que nos tiene que quedar muy claro, es le hecho que si podemos implementar una serie de
medidas anexas que tal vez no podamos a la primera relacionarla con el tipo de cambio flexible, es
precisamente gracias a este sistema cambiario, pues nos permite aumentar el crecimiento de
muestra economía, aumentando el ingreso de las personas, los niveles de empleo y los salarios,
entre otros beneficios. Esto porque a través de estas Políticas Monetarias se promueve el
crecimiento, lo que genera un ambiente propicio para el empleo, la inversión y las mejoras en la
productividad (ligado a la innovación). Ahora tenemos que dejar muy en claro algo que ocurría de
manera contraria con el tipo de cambio fijo, que es el hecho que mantengamos baja la inflación
regula de manerazas exitosa la igualdad de condiciones entre las distintas clases sociales, porque
permite estar informado y controlado con respecto a la variación que pueden experimentar los
precios de los productos dentro de un periodo de tiempo determinado.
Todo lo anterior lo podemos conformar a través de las medidas que se fija el Banco Central,
dentro de las cuales tenemos:
El Banco Central, de acuerdo con el Ministerio de Hacienda, ha introducido un concepto
de meta de inflación de largo plazo en un rango de 2 a 4%, centrado en 3% anual. Como se
señalara, ello obliga al compromiso de las autoridades para alcanzar dicha meta, reduce
las expectativas de los agentes sobre desviaciones de corto plazo en los objetivos de la
política monetaria, y exige una responsabilidad pública, tanto al Banco Central como al
Ministerio de Hacienda, respecto de la obtención de dicho objetivo.
El actual nivel de inflación está prácticamente en el objetivo de largo plazo y, por lo tanto,
la inercia inflacionaria que se produce por los numerosos mecanismos de indexación de la
economía no debiese empujar, por si mismo, hacia mayores niveles de inflación.
En este sentido, el mercado cambiario libre permite crear las condiciones para que dicho
traspaso de los shocks externos sea cada vez menor. En efecto, los mismos agentes
económicos encontrarán que es rentable tratar de suavizar los efectos de los shocks
cambiarios utilizando y desarrollando instrumentos de cobertura. Igualmente, el
desarrollo de contratos de mayor plazo se verá beneficiado por la estabilidad
macroeconómica induciendo, a su vez, menores niveles de traspaso a precios de cambios
en la paridad cambiaria.
Dejaremos en claro que si el Banco Central fija objetivos paralelos a mantener bajos índices de
inflación, no significa que este último se deje de lado, pues vamos a ser enérgicos en señalar que
el señalado índice es prioridad para el Central.
La mayor libertad cambiaria abre oportunidades en cuanto provee de un mecanismo expedito de
absorción de eventuales turbulencias externas con el que no contamos mayormente en el pasado
reciente. Pero es un mecanismo que, junto a sus beneficios, también plantea desafíos. El sector
privado debe ir crecientemente incorporando en sus decisiones un grado mayor de volatilidad
cambiaria, especialmente en el corto plazo, lo cual representa un riesgo a cubrir adecuadamente a
través del uso de instrumentos de mercado. Asimismo, se debe asumir que la mayor parte de las
veces las fluctuaciones cambiarias son más bien transitorias y que al Banco Central no le cabe
ningún rol en conseguir una tendencia determinada para esta variable, porque simplemente no
está capacitado para hacerlo sustentablemente. La trayectoria del tipo de cambio nominal será
considerada en las decisiones de política monetaria que se tomen como un indicador más de las
condiciones que influyen sobre el comportamiento de la inflación. No obstante, la nueva
modalidad de metas de inflación y la reducción esperable en el traspaso de los cambios en el tipo
de cambio a la inflación doméstica matizan ciertamente la ponderación de esa trayectoria en las
decisiones de política monetaria. Esto es lo que se puede esperar en una economía que avanza
hacia su madurez macroeconómica luego de alcanzar tasas de inflación comparables a las de los
países industriales.
CONCLUSIONES.
Dentro de la bibliografía utilizada encontramos que existían distintas opiniones con respecto a los
sistemas cambiarios, sin embargo a modo contrario de lo que dicen algunos autores, me he
podido dar cuenta que el sistema cambiario a utilizar por un país debe estar acorde a su
estructura, capacidad, situación económica y político-social del momento, sin dejar de lado un
factor muy importante nombrado innumerables veces, el que se refiere a la confianza del instituto
encargado de aplicar estar políticas, sea quien sea.
Ahora bien, al momento de implementar una política cambiaria el país debe estar conciente de lo
que está haciendo, pues influirán de manera considerable sus actos en el crecimiento del país,
tasas de empleo/desempleo, inflación, ingreso de las personas, etc.
Es decir, mientras el país no este completamente informado de lo que puede o no hacer en los
distintos tipos cambiarios el resultado va a ser un caos en ambos casos.
Por otro lado, sólo analizando el caso Chileno y las consecuencias de la aplicación de ambas
políticas, no hay dudas que me quedo con un Tipo de Cambio Flexible, pues el manejo responsable
de las variables económicas respaldan cualquier decisión que tome el Banco Central, instituto
autónomo que tomo el control de las políticas Monetarias.
Si nos enfocamos al crecimiento reflejado por Chile, la correcta implementación de las Políticas
Monetarias, los índices inflacionarios y varios más nos dicen que en las condiciones actuales, en
donde los efectos globales se hacen cada vez mas presentes y donde las crisis pueden llegar de
forma tan rápida, el sistema actual trata de controlar todas esas posibles crisis.
Ahora bien, ya nos decidimos por que tipo de cambio es el que vamos a seleccionar, sin embargo,
que tan flexible será el tipo de cambio también está directamente relacionado con los puntos
vistos anteriormente. Pues en el caso Chileno, no reflejamos una libertad absoluta en el sistema
libre implementado, ya que desde el comienzo existían las bandas, hace muy pocos años
cuestionadas por la OMC.
Los que están a favor de la implementación de un tipo de cambio totalmente fijo, en donde sólo
esperan que las imperfecciones que se crean se limpien con la evolución del mismo mercado.
Yo por mi parte, estoy de acuerdo a cabalidad acerca de las ventajas que trae el sistema cambiario
flexible, pero no dejaría que el mercado lo regulara totalmente, creo en el poder de un ente
regulador que implementará alguna medida contra-cíclica en el momento preciso en que ocurran
los hechos. Aunque no descarto el hecho que a largo plazo, bajo condiciones más favorables, se
pueda utilizar un tipo de cambio totalmente libre que sea regulado por el mercado, con cero
intervenciones del Banco Central.