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Natalíe Belén Vargas Aguilar 20140186

Deontología de la Comunicación
Profesor: Víctor Casallo

LAURA BOZZO AL SERVICIO DEL GOBIERNO DE


FUJIMORI

¿QUÉ TAN ÉTICO ES TRANSMITIR PREFERENCIAS POLÍTICAS EN


PROGRAMAS DE TELEVISIÓN?

Vivimos en una sociedad regida por la “libertad de prensa”, sin embargo,


este término ya no significa lo mismo que significaba antes, sino que este
término está cargado de intereses políticos y económicos de aquellos que
tienen poderes importantes en el Estado. En el presente artículo se
analizará hasta qué punto es correcto el compartir preferencias políticas en
los medios de comunicación, enfocándonos en el caso de Laura Bozzo y su
programa “Laura en América”.

1. La estructura de los medios y su papel en la democracia

En la sociedad actual los medios de comunicación son catalogados como una


industria particular con una poderosa influencia y poder de manipulación sobre
la audiencia. Sus productos pueden ser utilizados para distintos fines, tales
como culturales, informativos, educativos y persuasivos. Este último fin es
sobre el cual tratará el presente artículo.

Hoy en día, los periodistas no poseen esa libertad de expresión por la que se
los defensores de los derechos humanos lucharon. En su lugar, lo que se tiene
es una libertad restringida a las leyes de oferta y demanda, donde aquello que
los medios transmiten es sirve a los intereses de sus propietarios, promoviendo
los intereses de quienes pagan. Según Miguel Carbonell, los medios de
comunicación “han tratado de influir en el quehacer estatal, no siempre en
beneficio del bien común y de la libertad de expresión como a veces se ha
querido entender, sino en su propio interés y conforme a procedimientos bien
lejanos de la libertad de información de los usuarios”.

La relación entre los medios de comunicación y la democracia consiste en que


la información (transmitida por los medios de comunicación) es la base de los
procesos democráticos. En los gobiernos autoritarios, la información y los
medios son controlados y supervisados, marcando las tendencias de
programación y contenido a favor del régimen. Lo que sucede en las
democracias actuales no difiere mucho de esto, ya que el poder económico es
el que está presente en los medios y estos se han vuelto un espacio privado, lo
cual permite que el Estado influya sobre estos.

En la democracia, los medios están basados en el modelo de “espacio público”


de Habermas, entendiendo por espacio público a aquel en donde pondera el
interés público. Asimismo, en cuanto al interés público, los ciudadanos se
informan, se constituyen y pueden deliberar. Sin embargo, se tiene menos
atención por el interés público que por las ganancias económicas que el
amarillismo, las historias triviales y el sensacionalismo pueden generar.

Para Przeworski, "el poder económico se traduce en poder político, que a su vez
puede utilizarse para reforzar el poder económico, y así sucesivamente". Esto
también aplica en los medios de comunicación porque, en lugar de asumir una
responsabilidad social, apoyan al sistema económico y político con poder en ese
momento. Entonces, los medios ya no pueden ser
vistos como un espacio donde radica la libertad de
expresión.

2. 2. Laura en América

Laura apareció por primera vez en los medios en la


década de los 90 en el programa de televisión “Las
mujeres tienen la palabra”. En este programa atacaba
al gobierno del entonces presidente del Perú Alberto
Fujimori. Posteriormente, América Televisión la
contrató y estrenaron “Laura en América”, programa
en el que ahora manifestaba su apoyo a Fujimori.

Laura condujo el programa líder del


rating en Perú y uno de los más
sintonizados en Latinoamérica,
logrando éxito económico y
posicionarse como una de las
conductoras estrella en los programas
talk show. Sin embargo, Bozzo
también tuvo que acostumbrarse a
las duras críticas recibidas por los
excesos cometidos en sus programas,
la duda de la veracidad de los casos
que presentaba y sus protagonistas y por su apoyo al régimen autoritario al
entonces presidente Alberto Fujimori.

Laura Bozzo degeneraba el género talk show en sus programas debido a que
humillaba a sus invitados a cambio de dinero. Uno de sus segmentos, “Hago
todo por dinero”, consistía en humillar a sus invitados a cambio de dinero.
Entre las cosas que los participantes hacían estaba el correr desnuda por el
estudio y lamer axilas o pies sudados de desconocidos. Estos participantes eran
de personas de barrios pobres que vivían con menos de un dólar por día y se
aprovechó de su necesidad de dinero para que accedan a actuar en su
programa. A los participantes se les hacía la pregunta: ¿Qué haría usted por
dinero? Podemos ver que Laura estaba dispuesta a hacer mucho más a cambio
de dinero y poder.

En sus programas, Laura Bozzo manifestaba abiertamente su apoyo a Fujimori


y a su gobierno, así como a las Fuerzas Armadas, el Servicio de Inteligencia y a
la Policía Nacional. Se basaba en el terror que se vivía en Colombia para decir
que la situación en Perú no era tan grave.
Tal como manifestó en una ocasión: “A
nosotros nos preocupa la situación de
Colombia, pero tenemos la tranquilidad,
como hemos visto en la frontera, de que
las Fuerzas Armadas, el Servicio de
Inteligencia, la Policía Nacional están
tomando las medidas correctas (…)”,
agregando posteriormente: “y señores de
las FARC, señores del ELN (Ejército de
Liberación Nacional), quiero decirles que
aquí, en el Perú, tenemos un presidente
con los pantalones bien puestos y con
decisiones firmes”.

Entonces, ¿los altos índices de audiencia de los programas de Laura Bozzo se


pueden explicar solamente por los excesos que presentaba en pantalla y el
morbo de los televidentes (especialmente de sectores socioeconómicos bajos)?
No, pero seguramente que ayudó en mucho. Bozzo creó una fundación que se
encargaba de brindar ayuda social para canalizar donativos a gente que lo
necesitaba y asesoraba jurídicamente a mujeres maltratadas por sus esposos.
Sin embargo, se pone en duda que la verdadera intención de esta ayuda haya
sido desinteresada.

En el año 2001 Fujimori salió de la


presidencia y se dieron a conocer los
famosos “Vladivideos”, donde se
mostraba a Vladimiro Montesinos
sobornando a dirigentes políticos y
empresas. A mediados de julio se
difundió un Vladivideo en el que
aparecían Vladimiro Montesinos y José
Francisco Crousillat (propietario de
América Televisión) en el cual dialogaban
sobre los aspectos y contenidos de programas que Bozzo debía grabar
apoyando a la segunda reelección de Fujimori. Pero este arreglo venía de años
atrás, ya que debido a un acuerdo económico muy ventajoso para América
Televisión, gran parte de los libretos de los programas de Laura Bozzo eran
diseñados en las oficinas de Montesinos. A raíz de estos videos, el programa de
Bozzo salió del aire ese mismo año y se cuestionó a Laura por su relación con
Fujimori y Montesinos, acusándosele de recibir dinero de parte de la ONG de
Montesinos a cambio de apoyo en su programa para Fujimori. Al año siguiente,
se arrestó a Laura en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez cuando trataba
viajar a Estados Unidos. Fue investigada por vínculos de corrupción con
Montesinos y por secuestrar a una menor de edad, Zaraí, a quien obligaron a
aparecer en su programa y declararse hija de Alejandro Toledo (en ese
entonces opositor de Fujimori en las elecciones). Se le condenó a 4 años de
arresto domiciliario. Laura declaró como su domicilio el estudio de televisión en
el cual grababa su programa
para el extranjero,
cumpliendo su condena hasta
el 15 de junio de 2005.

Según Fernando Vivas,


programas como el de “Laura
en América” contribuyeron a
instalar en la televisión
privada un discurso
paternalista, en donde no sólo
se ofrecía entretenimiento,
sino también dádivas.

3. ¿Qué tan ético es transmitir preferencias políticas en programas de


televisión?

El artículo 2 del capítulo 1 de la Constitución Política del Perú de 1993 promulga


que toda persona tiene derecho a “las libertades de información, opinión,
expresión y difusión del pensamiento mediante la palabra oral o escrita o la
imagen, por cualquier medio de comunicación social, sin previa autorización ni
censura ni impedimento algunos, bajo las responsabilidades de ley”; y continúa
con que “es delito toda acción que suspende o clausura algún órgano de
expresión o le impide circular libremente. Los derechos de informar y opinar
comprenden los de fundar medios de comunicación”. En este sentido, se
consideraría correcto y ético el apoyar a distintos partidos políticos en los
medios de comunicación y, por lo tanto, lo que hacía la abogada Laura Bozzo
también sería ético.

Cualquiera que trate de suspender, clausurar o impide que circule libremente


algún órgano de expresión (en este caso un programa de televisión), estaría
cometiendo un delito. Pero en este caso hay otra variable que influye: el que
Bozzo y el canal hayan salido beneficiados económicamente de parte de un
importante funcionario del Estado. Si hubieran sido beneficiados
económicamente de parte de alguna otra entidad privada, el actuar de Bozzo
habría sido considerado correcto siempre y cuando se comunique que ese
programa apoyaba a cierto partido político. Sin embrago, nunca se dio dicha
información al público y solo se pudo descubrir esto una vez que los Vladivideos
salieron a la luz.

Aquí surge la pregunta: ¿Las normas jurídicas y políticas públicas han


formulado las bases necesarias para implementar controles a los medios en
beneficio de que sus productos y servicios sean en beneficio del interés público
y bajo los cánones democráticos? Una cultura cívica, no se verá beneficiada
éticamente a menos que los intereses se equilibren por medio de políticas
públicas y normas jurídicas de diversidad de contenidos y antimonopolio; ya
que el poder político y económico de los medios requieren de controles y
límites.

En tal sentido, las opiniones que Bozzo transmitía en su programa son correctas
legalmente, pero éticamente no lo son. Se hace necesario que, para evitar
acciones que no sean éticas en los medios de comunicación, se implementen
medidas legales que censuren este tipo de acciones y se logre una verdadera
“libertad de prensa”.
BIBLIOGRAFÍA:

ACEVEDO ROJAS, Jorge


2001 “Talk shows, fascinación o rechazo” Chasqui. Ecuador, número 75, pp.
5-8.

LUNA PLA, Issa


2001 “Medios de comunicación y democracia: Realidad, cultura cívica y
respuestas legales y políticas” Razón y Palabra. México, número 23.

http://utero.pe/2016/06/24/memorex-cuando-laura-bozzo-metia-miedo-por-el-
conflicto-en-colombia-por-las-farc/

http://www.milenio.com/hey/television/escandalos_Laura_Bozzoconflictos-Laura_
Bozzo-problemas_Laura_Bozzo_0_633536839.html

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