HERRAMIENTAS DE EVALUACIÓN COMPORTAMIENTOS SEXUALES

APROXIMACIÓN COMPRENSIVA RC3D

ONG PAICABI

TABLAS DESCRIPTIVAS DE COMPORTAMIENTO SEXUAL INFANTO-JUVENIL v. 2.0

Ps. Francisco Romero Cabrera

ONG Paicabi

Contextualización:

Las siguientes tablas han sido construidas en el marco de la intervención de ONG Paicabi y su
aproximación de “Responsabilización Compartida en Tres Dimensiones” (RC3D). Específicamente estas tablas
están dirigidas a apoyar a los adultos y profesionales en la distinción del tipo y nivel de apoyo que requieren las
diferentes conductas sexuales de niños/as y adolescentes (NNA), además de las dinámicas relacionales
asociadas.
Se presentan distintas tablas de acuerdo con la edad de los niños/as y adolescentes y según el rol que
emplean los adultos de su contexto (tablas para preescolares, niño/as, adolescentes, adultos cuidadores, y
familias-grupos). Para la elaboración de este material se han integrado los propuestas e investigaciones de
distintos autores (detallados en el apartado de cada grupo etario y de cada rol adulto).
Las tablas se componen de conductas y acciones concretas para facilitar la identificación y distinción del
tipo de conducta y el nivel de apoyo requerido. No obstante, este documento puede ser apoyado por la
herramienta de evaluación basada en criterios publicada previamente en la “Guía sobre Conductas Sexuales
Problemáticas y Prácticas Abusivas Sexuales” (Romero, Navarro y Meyer, 2015), además de ser complementada
por la guía “Abuso Sexual entre Niños y Comportamiento Sexual Problemático, Sugerencias para la Comprensión,
la Prevención Y el Abordaje Diferenciados” (Romero, 2016) donde el presente material se publicó originalmente.
Ambas guías complementarias pueden ser descargadas gratuitamente de la web oficial de ONG Paicabi:
http://paicabi.cl/documentacion/centro-de-documentacion/

TABLA DE COMPORTAMIENTOS SEXUALES DE PREESCOLARES (3 a 6 años)

Los niños y niñas preescolares pueden mostrar distintas conductas sexuales, muchas de ellas motivadas por la
curiosidad. Presentamos a continuación una tabla en que se diferencian actividades esperables a esta edad
(saludables y tolerables), actividades preocupantes (requieren monitoreo y educación de los cuidadores) y
actividades graves (requieren una evaluación o intervención especializada). Dichos comportamientos han sido
clasificados considerando los criterios de otros expertos y las investigaciones actuales (Johnson, 1999; Araji,
2004; Campbell y otros, 2013; Romero, Navarro y Meyer, 2015; Romero, 2016).
COMPORTAMIENTOS SEXUALES COMPORTAMIENTOS SEXUALES COMPORTAMIENTOS SEXUALES
ESPERABLES PREOCUPANTES GRAVES
Los juegos sexuales esperables se
El niño mantiene en distintas
realizan entre niños conocidos, El niño mantiene o intenta mantener
ocasiones juegos sexuales con otros
quienes juegan también a otro tipo de tocamientos sexuales de cualquier tipo
niños con quienes generalmente no
juegos (no sexuales), y tienen edades y (esperables o preocupantes) con niños
juega o comparte (conocidos hace
características similares. Son más pequeños (4 o más años de
menos de 24 horas o compañeros
conductas compartidas y diferencia).
distantes).
consensuadas.
Los juegos sexuales entre niños Los comportamientos sexuales entre
El niño toca o intenta tocar los
incluyen mirar o mostrar las partes niños incluyen claros intentos de
genitales de un adulto o de una
privadas, realizar tocamientos breves penetración (genital, con el dedo u
mascota.
en esas partes o frotar los genitales. objetos), sexo oral o anal.
Los juegos sexuales surgen
Antes o luego de los comportamientos El niño fuerza a otros a tocarlo o dejarse
espontáneamente en el contexto de
sexuales el niño señala que se trata de tocar las partes privadas, u obliga a
otros juegos no sexuales (por ejemplo,
un secreto. Además, el niño presenta otros niños a mantener juegos de ese
al comparar las ropas, juegos de lucha,
una alta planificación de las conductas tipo (al doctor, a los papas, a hacer el
juegos de acariciarse, juegos de roles,
(busca un momento y lugar especial). amor, etc.).
etc.).
En ocasiones ante un adulto El niño presenta cualquier
El niño toca sus propios genitales en
(frecuentemente en la noche, durante comportamiento de tipo preocupante
situaciones extrañas, por ejemplo, en
el baño, o durante el cambio de ropa o de forma persistente, es decir, no lo
su sala de clases o cuando discute o
pañales) el niño toca sus propios interrumpe pese a la orientación
pelea con alguien.
genitales. establecida por los cuidadores.
Al tocar sus propios genitales el niño El niño se auto-estimula utilizando
El niño introduce objetos por sus
puede utilizar sus manos o frotarse objetos no habituales de su mundo
genitales o ano, o se masturba con
contra objetos suaves y cotidianos (las infantil (usa muebles de la casa, cosas
objetos que lo pueden dañar (Ej. lápices
sabanas, almohadas, toallas o de plástico de la cocina, adornos de la
o tijeras).
peluches). sala etc.).
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El niño simula con juguetes (peluches, El niño devela situaciones de abuso

El niño realiza preguntas sobre el
origen de los bebes o las diferencias
físicas-genitales entre hombres y
mujeres.
El niño busca contacto físico con
figuras conocidas y de confianza,
intenta abrazarlos o sentarse sobre
ellos. Accidentalmente puede tocar
pechos, trasero o genitales de otros.
Intencionadamente puede tocar los
pechos de mujeres adultas que son
conocidas.
El niño se muestra interesado por ver
personas desnudas o haciendo sus
necesidades en el baño cuando tiene
la oportunidad de hacerlo.
El niño disfruta de estar desnudo o
jugar desnudo en su hogar.
El niño se muestra interesado en ver u
oler su propio excremento.
muñecos, títeres, etc.) actos sexuales.
O en sus historias de juego aparece
recurrentemente contenido sexual (los
personajes desean hacer el amor).
El niño intencionadamente toca los
traseros o genitales de otros (a modo
de broma o con seriedad). Continúa
tocando los pechos de mujeres,
aunque se le ha indicado que no lo
haga.
El niño espía a otros para verlos
desnudos o haciendo sus necesidades
en el baño.
El niño desea estar desnudo en
espacios que no son su hogar o en
presencia de visitas poco conocidas de
la familia.
El niño ensucia las paredes o piso de la
casa con su propio excremento.
sexual o indica haber aprendido las
conductas sexuales jugando a esto con
niños mayores (4 o más años de
diferencia) o con adultos.
El niño invita a adultos a iniciar juegos
sexuales, les solicita que lo toque en sus
genitales. El niño pide a los adultos que
le muestren sus genitales
(persistentemente a los adultos
conocidos o de modo ocasional a
adultos desconocidos).
El niño obliga a otros niños a quitarse la
ropa, o intenta quitarles la ropa a los
adultos.
De forma secreta el niño se desnuda o
muestra sus genitales a otros, incluso
luego de ser educado por los adultos.
Con intención el niño ensucia con
excremento las paredes del hogar o lo
esconde por la casa.

Tabla 1: En las 3 columnas anteriores se ordenan conductas sexuales concretas separadas en comportamientos sexuales
esperables para preescolares (pueden ser toleradas y consideradas saludables), comportamientos sexuales preocupantes
(requieren ser monitoreadas por los educadores y abordadas con respuestas de tipo formativas 1) y comportamientos
sexuales graves (necesitan una evaluación o tratamiento especializado).

TABLA DE COMPORTAMIENTOS SEXUALES DE NIÑOS/AS (7 a 12 años)

Entre los 7 y 12 años los niños continúan experimentando su sexualidad, tanto de modo solitario como en la
relación con otros. Aunque esta vez los escolares son más conscientes de la privacidad e intimidad que eso
requiere. De igual forma, en esta etapa, se vuelve relevante evaluar el tono emocional con el que los niños
presentan sus conductas sexuales (alegría, miedo, ansiedad, etc.). En la siguiente tabla se diferencian actividades
esperables a esta edad (saludables y tolerables), actividades preocupantes (requieren monitoreo y educación de
los cuidadores) y actividades graves (requieren una evaluación e intervención especializada). Dichos
comportamientos han sido clasificados considerando los criterios de expertos y las investigaciones actuales en la
materia (Johnson, 1999; Carson y AIM, 2002; Araji, 2004; deGraaf y Rademarkers, 2006; Silovsky y otros, 2013;
Romero y otros, 2015; Romero, 2016).

COMPORTAMIENTOS SEXUALES COMPORTAMIENTOS SEXUALES COMPORTAMIENTOS SEXUALES

ESPERABLES PREOCUPANTES GRAVES
El niño intenta o mantiene conductas
Los juegos sexuales esperables se
El niño mantiene en distintas ocasiones sexuales de cualquier tipo (esperables
realizan entre niños conocidos, quienes
juegos sexuales con otros niños con o preocupantes) con niños o niñas más
juegan también a otros juegos (no
quienes generalmente no juega o pequeños (4 o más años de diferencia).
sexuales), y tienen edades y
comparte (conocidos hace menos de O bien el niño intenta obligar u obliga a
características similares. Son conductas
24 horas o compañeros distantes). otros a mantener comportamientos
compartidas y consensuadas.
sexuales.
Los comportamientos sexuales parecen Los comportamientos sexuales parecer
Los comportamientos sexuales parecen
surgir asociados a sentimientos de estar vinculados a sentimientos de
estar asociados a sentimientos de
soledad, miedo, aburrimiento, angustia rabia, celos o venganza hacia otros.
alegría y curiosidad, y en ocasiones una
o tristeza. Como si el niño utilizara esas Como si el niño usará la sexualidad
leve vergüenza.
conductas buscar compañía o calma. para dañar a otros.
Los juegos sexuales incluyen conductas Los comportamientos sexuales
Los juegos sexuales incluyen intentos
como mirar los genitales, desvestirse, implican sexo oral, o introducción de
de penetración genital.
acariciar o frotar los genitales del otro. objetos/dedos en los genitales o ano.

1
Para comprender los tipos de respuesta de los cuidadores ante las conductas sexuales infanto-juveniles y conocer el tipo
formativo sugerimos revisar la “Guía sobre Conductas Sexuales Problemáticas y Prácticas Abusivas Sexuales” (Romero,
Navarro y Meyer, 2015; pp. 37-43) y la guía “Abuso Sexual entre Niños y Comportamiento Sexual Problemático, Sugerencias
para la Comprensión, la Prevención Y el Abordaje Diferenciados” (Romero, 2016; pp. 47-51).
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APROXIMACIÓN COMPRENSIVA RC3D
ONG PAICABI
La masturbación puede surgir de modo
ocasional y se realiza en privado.
Al tocar sus propios genitales el niño
puede utilizar sus manos o frotarse
contra objetos suaves y cotidianos (las
sabanas, almohadas, toallas o
peluches).
El niño mantiene sentimientos
románticos hacia sus pares (señala que
le gustan o que quisiera mantener un
noviazgo).
El niño mantiene sentimientos
románticos hacia adultos idealizados
(con fantasías de crecer y entonces ser
novios).
El niño se muestra cómodo con las
expresiones de cariño de figuras
cercanas y conocidas (besos, caricias y
abrazos).
El niño comprende la privacidad.
Respeta la intimidad de otros y solicita
que otros respeten la suya (al usar el
baño, cambiarse ropa, aproximarse a
los cuerpos, etc.).
El niño muestra interés por ver
imágenes eróticas de personas
desnudas, parece curioso ante las
imágenes.
El niño muestra disposición a aprender
sobre sexualidad (escuchar del tema o
hacer preguntas a los cuidadores).
El niño se muestra interesado por las
relaciones sexuales de los animales
(observa accidentalmente animales
copulando o pregunta sobre eso).
El niño comprende y respeta la
diversidad de gustos e intereses,
además de mantener creencias de
equidad entre varones y mujeres.
El niño reconoce figuras de confianza y
apoyo a quien acudir en caso de abuso
sexual infantil.
El niño realiza bromas sobre el
excremento o la orina.
El niño en ocasiones realiza dibujos de
figuras desnudas.
La masturbación surge de modo
ocasional, aunque el niño la realiza en
lugares públicos.
El niño se auto-estimula utilizando
objetos no habituales de su mundo
infantil (usa muebles de la casa, cosas
de plástico de la cocina, adornos de la
sala etc.).
El niño mantiene sentimientos
románticos hacia niños más pequeños
(4 o más años menores). El niño
mantiene sentimientos románticos
hacia casi todos los niños o niñas
cercanos (sin filtrar su elección o
deseo).
El niño mantiene sentimientos
románticos y erotizados hacia adultos
(fantasías de crecer, ser novios y tener
relaciones sexuales).
El niño se incomoda con las
expresiones de cariño de figuras
conocidas. O el niño pretende dar
besos con lengua a figuras conocidas.
El niño demanda de un modo
conmovedor o furioso que se respete
su privacidad (golpea a niños que sólo
lo miran, se baña con la ropa puesta,
luce asustado al quitarse parte de la
ropa en espacios habituales como la
piscina o una visita al médico, llora
cuando otros lo ven accidentalmente,
etc.).
El niño muestra interés por material
pornográfico explícito (relaciones
sexuales).
El niño muestra un rechazo exagerado
para aprender sobre sexualidad
(insulta, se enfurece o llora cuando
adultos cercanos le presentan el tema).
El niño toca los genitales de los
animales. O simula que sus mascotas
tienen relaciones sexuales (los mueve
como si fuesen juguetes).
El niño mantiene ideas de superioridad
de un sexo sobre otro. El niño muestra
creencias rígidas sobre el
comportamiento de varones y mujeres.
El niño señala tener secretos especiales
con una única persona mayor o adulto,
o dice tener secretos imposibles de
contar o confiar a alguien.
El niño reiteradamente les solicita a
otros que lo dejen ver mientras orinan
o defecan.
Frecuentemente el niño realiza dibujos
de personas desnudas. O los genitales
son desproporcionados en relación con
el resto del dibujo.
El niño persistentemente se masturba
en público, incluso luego de ser
orientado por los adultos.
El niño introduce objetos por sus
genitales o ano, o se masturba con
objetos que lo pueden dañar (Ej.
lápices o tijeras).
El niño mantiene sentimientos
románticos hacia niños más pequeños
(4 o más años de diferencia) y señala
deseos o fantasías sexuales con ellos.
El niño se comporta de modo seductor
con los adultos (tono de voz, conducta
o al aproximarse físicamente). El niño
señala deseos de mantener en el
presente relaciones sexuales con
adultos.
El niño trata con extrema familiaridad a
desconocidos (los besa o se sienta en
sus piernas). El niño reiteradamente
intenta dar besos con lengua o tocar
los genitales o pechos de adultos. El
contacto del niño incomoda a los
adultos.
El niño no comprende el respeto de la
intimidad de otros. Espía a otros
mientras se visten, bañan u orinan. El
niño lanza tocamientos furtivos en las
partes privadas de otros (agarrones). O
el niño exhibe erecciones a otros, o se
abre su vagina o ano ante otros.
El niño muestra interés o conocimiento
sobre pornografía poco habitual o
extraña (sexo con animales, sexo
violento, sexo grupal).
El niño muestra un interés exacerbado
en la sexualidad, siendo un foco de sus
actividades (hablar de sexualidad,
buscar material erótico, jugar juegos
sexuales persistentemente).
El niño intenta besar en los genitales,
masturbar o tener otro tipo de
contacto sexual con animales.
El niño ejerce recurrentemente formas
de violencia física o insultos vulgares
hacia niños/as del sexo opuesto o hacia
pares con variante de género (niños/as
que actúan contrario a lo
culturalmente considerado masculino o
femenino).
El niño devela situaciones de abuso
sexual, independiente que luego se
retracte de lo señalado.
El niño intencionadamente orina o
defeca al interior y en el piso de la
casa. O el niño esconde el excremento.
El niño dibuja personas realizando sexo
en grupo, sexo con objetos, sexo con
animales, sexo con niños, o situaciones
de violación.
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Tabla 2: En las 3 columnas anteriores se ordenan distintas conductas sexuales realizadas por niños y niñas separadas en
esperables (son saludables y pueden ser toleradas), preocupantes (requieren ser monitoreadas y abordadas con
respuestas formativas) y comportamientos graves (necesitan de una evaluación o tratamiento especializado).

TABLA DE COMPORTAMIENTOS SEXUALES DE ADOLESCENTES (13 a 18 años)

Entre la pubertad y la adultez los adolescentes intensifican su comportamiento sexual, aumentando la

masturbación, el interés por material erótico, y la búsqueda de relaciones sexuales con pares. Los jóvenes ya son
capaces mostrar estas conductas de un modo privado, regulado y con mayor planificación. En la siguiente tabla
se diferencian comportamientos esperables en la adolescencia (saludables y tolerables), comportamientos
preocupantes (requieren monitoreo y educación de los adultos) y comportamientos graves (requieren una
evaluación e intervención especializada). Dichos comportamientos han sido clasificados considerando los
criterios de expertos y las investigaciones actuales (Gómez, 2000; Carson y AIM, 2002; Araji, 2004; Tarazona,
2005, 2006; Romero y otros, 2015; Romero, 2016).
COMPORTAMIENTOS SEXUALES
ESPERABLES
El adolescente se involucra en
encuentros sexuales con pares que
pueden consentir y con quienes no
existen diferencias significativas de
edad.
Los comportamientos sexuales parecen
estar asociados a sentimientos de
exploración, alegría, búsqueda de
placer o expresión de cariño.
Un adolescente mantiene encuentros
sexuales o románticos con pares
significativos, logrando describir la
atracción o sentimientos que siente en
esas relaciones.
Un adolescente con capacidad de
discernimiento y edad legal para
consentir (sobre los 14 años en gran
parte de los países) mantiene
relaciones sexuales con adultos
jóvenes (personas con menos de 21
años). En dicha relación no existen
vínculos de dependencia económica,
académica o laboral.
Los encuentros sexuales incluyen un
repertorio amplio de conductas
sexuales desde mirar o acariciar hasta
penetración.
El adolescente presenta deseos y
fantasías sexuales con pares y adultos.
El adolescente presenta conductas
sexuales protectoras, empleando de
modo adecuado métodos para evitar el
embarazo y las infecciones sexuales.
Las conductas sexuales solitarias (Ej.
masturbación) o interpersonales (con
otros) son planificadas y en un
ambiente de privacidad.
COMPORTAMIENTOS SEXUALES
PREOCUPANTES
El adolescente se involucra en
encuentros sexuales con
compañeros/as de edad similar (no
más de 3 años de diferencia), pero que
legalmente no tienen edad para
consentir (en la mayoría de los países
la edad de consentimiento es a los 14
años).
Los comportamientos sexuales parecen
surgir asociados a sentimientos de
soledad, miedo, aburrimiento, tristeza
o ansiedad. Como si el joven utilizara
esas conductas para calmarse o ser
aprobado socialmente.
Un adolescente mantiene reiterados
encuentros románticos o sexuales con
pares conocidos, pero no logra
describir el motivo de su atracción o
conexión con esas personas.
Un adolescente con capacidad de
discernimiento y edad legal para
consentir (sobre los 14 años en gran
parte de los países) mantiene
relaciones sexuales con adultos
mayores de 24 años.
Los comportamientos sexuales
incluyen masturbación con objetos que
pueden dañar o sexo en grupo.
El adolescente presenta temor, culpa o
preocupación por algunos
pensamientos o fantasías sexuales
esperables.
El adolescente presenta conductas
sexuales de riesgo como sexo ocasional
con desconocidos o sexo ocasional sin
protección.
Las conductas sexuales son impulsivas
y transgreden la privacidad (Ej.
masturbación en público, espiar a
otros, sexo en público, grabarse
manteniendo relaciones sexuales).
COMPORTAMIENTOS SEXUALES
GRAVES
El adolescente se involucra con
personas incapacitadas para dar su
consentimiento (ebrias, drogadas o con
discapacidad intelectual). O con
personas con quienes existe una
notoria diferencia de edad (más de 4
años de diferencia).
Los comportamientos sexuales parecer
estar vinculados a sentimientos de
rabia, celos, manipulación o venganza
hacia otros. Como si el adolescente
usará la sexualidad para dañar o
dominar a otros.
Un adolescente mantiene reiterados
encuentros románticos o sexuales con
pares desconocidos (jóvenes que
conoce por menos de 24 horas). Sin
lograr describir los sentimientos o
atracción sentida.
Un adolescente mantiene relaciones
sexuales con personas adultas a
cambio de bienes materiales o dinero.
O bien el joven depende emocional o
económicamente del adulto con quien
mantiene relaciones sexuales (Es un
padrastro, tío, profesor, educador, jefe
de trabajo, entrenador deportivo, etc.).
Los comportamientos sexuales
incluyen contacto sexual con animales
o uso de violencia no consentida.
El adolescente presenta deseos y
fantasías sexuales con contenido
violento (herir o violar a otros),
animales, niños/as pre-púberes, o
familiares.
El adolescente presenta conductas
sexuales de alto riesgo como
recurrente sexo sin protección, cambio
frecuente de parejas sexuales sin
protección o sexo grupal con
desconocidos.
Las conductas sexuales que
transgreden la privacidad (Ej.
masturbación en público, espiar a
otros, grabarse manteniendo sexo)
continúan sucediente, pese a la
educación brindada por los adultos.
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El adolescente se interesa por ver

material erótico y lo emplea para
masturbarse. Aunque el joven
reconoce que la pornografía es
exagerada y falsa (poses sexuales,
tamaños de los cuerpos y duración del
coito).
El adolescente se interesa por ver
material erótico de modo ocasional o
cuando tiene la oportunidad de hacerlo
en intimidad (solo o con pares
cercanos).
El adolescente intercambia material
erótico (fotografías o videos) con pares
de edad similar y de su grupo de
amigos.
El adolescente sabe cómo buscar
información sexual y a qué personas
adultas acudir en caso de dudas
(profesores o cuidadores de su familia).
El adolescente manifiesta disposición a
participar de talleres o conversaciones
sobre sexualidad iniciadas por sus
adultos cercanos.
El adolescente presenta creencias
flexibles de equidad de género y de
respeto de la diversidad sexual.
El adolescente presenta leves
preocupaciones por las características
de su cuerpo (tamaño de genitales,
pechos u otras partes del cuerpo como
nariz, cutis, musculatura, etc.); aunque
en general logra valorar positivamente
su cuerpo.
El adolescente se interesa por
pornografía violenta simulada
(nalgadas, bofetadas, forcejeos, etc.). Y
no es capaz de reconocer lo falso del
mundo pornográfico.
El adolescente ha visto pornografía en
espacios públicos o en dispositivos que
no son personales (computadores de la
escuela o celulares de adultos).
El adolescente intercambia material
erótico con desconocidos (con pares
que no son de su círculo de amigos). O
intercambia pornografía con niños/as
de menor edad.
El adolescente sólo cuenta con
información sexual entregada por
pares y manifiestas creencias erróneas
o mitos sobre la sexualidad.
El adolescente rechaza participar en
talleres o conversaciones dirigidas por
adultos cercanos sobre sexualidad.
El adolescente manifiesta una postura
de respeto hacia mujeres y grupos de
diversidad sexual. Aunque presenta
ideas de machismo pseudo-
benevolente, ambivalente u homofobia
encubierta.
El adolescente presenta una alta
preocupación por su cuerpo, y esto
limita parte de su vida social (no quiere
salir a fiestas, se focaliza sólo en el
deporte, o no quiere asistir a la
escuela).
El adolescente se interesa por ver o
buscar pornografía extraña como sexo
con animales, violaciones reales, o
pornografía infantil. O el adolescente
intenta crear videos pornográficos para
subirlos a internet.
El adolescente mantiene un interés
focalizado en la pornografía, viendo
pornografía a todas horas sin
manifestar interés en otras actividades
(deporte, vida social, juegos, etc.).
El adolescente intercambia material
pornográfico extraño o ilegal
(pornografía infantil, sexo con animales
o violencia sexual real).
El adolescente cuenta con
conocimiento distorsionado de la
sexualidad, aprendido principalmente
por la exposición a pornografía.
El adolescente evidencia un rechazo
intenso y conmovedor (se enfurece,
huye o llora) ante la posibilidad de
participar de talleres o conversaciones
sobre sexualidad con adultos cercanos.
El adolescente valida la violencia sexual
y actúa con violencia hostil directa
hacia las mujeres o grupos de
diversidad sexual.
Las preocupaciones por el cuerpo de
un adolescente limitan su vida (son
obsesivas y no le permiten salir de
casa), o se asocian a trastornos de
salud mental (anorexia, bulimia,
vigorexia, dismorfofobía, etc.).

Tabla 3: En las 3 columnas previas se ordenan distintas conductas sexuales de adolescentes separadas en esperables (son
saludables y pueden ser toleradas), preocupantes (requieren ser monitoreadas y abordadas con respuestas formativas) y
graves (necesitan una evaluación o tratamiento especializado).

TABLA DE PRÁCTICAS DE EDUCACIÓN SEXUAL (Adultos Cuidadores)

El cuidador es la figura adulta que convive o comparte la cotidianidad con un niño, niña o adolescente,
teniendo la responsabilidad de protegerlo y apoyar su desarrollo (un padre o madre, un miembro de la familia
extensa, un profesor, el cuidador de una residencia, entre otros). Esta figura puede educar en sexualidad de
manera habitual y detectar los comportamientos sexuales infantito-adolescentes. Se presentan a continuación
distintas prácticas educativas de adultos, ordenadas en: “Prácticas educativas positivas”, es decir, acciones que
favorecen el desarrollo de niños, niñas y adolescentes; “Prácticas educativas preocupantes”, es decir, acciones
que pueden confundir en lugar de educar; y “Prácticas graves y vulneradoras”, donde se ubican acciones que
son dañinas para los niños, niñas y jóvenes. Las prácticas educativas preocupantes y vulneradoras deben ser
interrumpidas y modificadas con ayuda de lo equipos profesionales que apoyan a los cuidadores. Para la
construcción de esta tabla se han integrado las propuestas de distintos autores, manuales e investigaciones
(Johnson, 1999; Duante y Morrison, 2004; Griffin y Beech, 2004; Kambouropulos, 2005; Friedrich, 2007; Wurtele
y Kenny, 2012; Romero y otros, 2015; Romero, 2016; Lobos, 2016; Ponzetti, 2016).
PRÁCTICAS EDUCATIVAS PRÁCTICAS EDUCATIVAS PRÁCTICAS EDUCATIVAS GRAVES Y
POSITIVAS EN SEXUALIDAD PREOCUPANTES VULNERADORAS
El cuidador muestra disposición para Ante las preguntas sobre sexualidad Ante las preguntas sobre sexualidad
escuchar las preguntas sobre que hacen los niños, el cuidador evade que hacen los niños, el cuidador los
sexualidad que hacen los niños, el tema, cambia de foco o dice que tilda de “sucios”, “malos”,
responde en el mismo momento o hablarán más tarde, pero luego no lo “degenerados”, u otro insulto; o bien lo
habla más tarde sobre eso. hace. castiga.
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ONG PAICABI
El cuidador conoce cuando iniciar
conversaciones sobre sexualidad,
atendiendo a las preguntas, etapas del
ciclo vital y conductas de los niños,
además de las situaciones cotidianas.
El cuidador conoce y maneja libros y
videos sobre educación sexual dirigidos
a las diferentes edades (infancia, niñez
y adolescencia).
El cuidador emplea “respuestas
formativas”2 ante comportamientos
sexuales problemáticos y abusivos
entre niños, además de aceptar los
comportamientos sexuales saludables
de los niños.
Al hablar de sexualidad el cuidador
emplea etiquetas emocionales y
reflejos emocionales (Ej.: “Tal vez eso
se sienta rico”, “puede ser que tengas
curiosidad”, “me da un poco de pudor
hablarlo”).
El cuidador les enseña a los niños los
contactos físicos apropiados (cómo
abrazar, saludar, dar un beso a un
amigo, jugar a hacer cosquillas u otro
juego físico.).
El cuidador respeta la privacidad de
cada niño y su intimidad. Acepta que
los escolares puedan usar el baño,
ducharse y vestirse solos, y acepta que
en ocasiones los adolescentes puedan
cerrar la puerta de sus dormitorios
para estar a solas.
Ante una develación de abuso sexual
infantil el cuidador otorga credibilidad
a la víctima y le señala que la apoyara.
Ante una situación de abuso sexual
entre niños el cuidador emplea una
“respuesta formativa” con el niño
responsable, además de indicar que
informará lo ocurrido a instituciones o
figuras de apoyo y que conversarán
nuevamente sobre esto.
Ante una situación de abuso sexual
entre niños el cuidador habla por
separado con la víctima y con el niño
responsable (sin confrontarlos).
Ante una situación de abuso sexual
entre niños que ocurre bajo su cuidado
el cuidador logra asumir una
corresponsabilidad (ve los múltiples
factores asociados y reconoce su
importancia en la prevención e
intervención).
El cuidador se preocupa por enseñar a
los niños la importancia de la equidad
de género y el respeto por la diversidad
sexual.
2
Para comprender los tipos de respuesta de los cuidadores ante las conductas sexuales infanto-juveniles y conocer el tipo
formativo sugerimos revisar la “Guía sobre Conductas Sexuales Problemáticas y Prácticas Abusivas Sexuales” (Romero,
Navarro y Meyer, 2015; pp. 37-43) y la guía “Abuso Sexual entre Niños y Comportamiento Sexual Problemático, Sugerencias
para la Comprensión, la Prevención Y el Abordaje Diferenciados” (Romero, 2016; pp. 47-51).
Con frecuencia el cuidador intenta
iniciar conversaciones sobre sexualidad
con niños que no han hecho preguntas
al respecto, ni han mostrado conductas
de ese tipo.
El cuidador utiliza libros y videos
demasiado infantiles para abordar la
educación sexual de adolescentes.
El cuidador sólo usa respuestas de
desviar la atención tanto ante
comportamientos sexuales saludables
como ante comportamientos sexuales
problemáticos.
Al hablar de sexualidad el cuidador sólo
explica lo biológico sin aludir a las
experiencias emocionales de la
sexualidad, ni a las emociones que se
generan en la misma conversación con
el niño.
En ocasiones el cuidador besa en la
boca a los niños. Besos breves y sin
lengua (besos para saludar).
El cuidador logra respetar parcialmente
la privacidad de los niños, les permite
usar el baño, ducharse o vestirse solos;
pero no permite que un adolescente
este solo en su dormitorio (cuando no
existen otras situaciones de riesgo por
eso, Ej. ideación suicida).
Ante una develación de abuso sexual
infantil el cuidador no contiene a la
víctima o no sabe cómo contenerla, y
sólo le indica que otra persona la
entrevistará.
Ante una situación de abuso sexual
entre niños el cuidador no usa una
respuesta formativa y sólo le indica al
niño responsable que otra persona
hablará con él.
Ante una situación de abuso sexual
entre niños el cuidador reúne al niño
autor con la víctima para que este le
pida perdón o disculpas.
Ante una situación de abuso sexual
entre niños que ocurre bajo su cuidado
el educador posiciona la
responsabilidad sólo en aspectos
externos (las vulneraciones previas del
niño o la falta de apoyo de otros
profesionales).
El cuidador no habla con los niños
sobre la equidad de género, ni el
respeto por la diversidad sexual.
El cuidador les describe explícitamente
a los niños experiencias sexuales
(posturas con su pareja, escenas de
películas pornográficas, detalla abusos
sexuales que vivió en la niñez, etc.).
El cuidador intenta mostrar contenido
sexualmente explicito para educar en
sexualidad (pornografía, documentales
para mayores de 18 años, fotografías
crudas de infecciones sexuales, etc.).
El cuidador usa respuestas de
tolerancia y aceptación ante
comportamientos sexuales
problemáticos y ante abusos sexuales
entre niños.
Al hablar de sexualidad el cuidador
atribuye malas intenciones o malos
pensamientos al niño (Ej.: “Tú hiciste
eso para hacerle daño”, “me preguntas
eso para molestar”, “quieres violarla”,
“te pones como loco al mirar eso”).
El cuidador juega con los niños a
hacerse cosquillas o darse toques
sorpresas en las zonas privadas. O el
cuidar da besos con lengua a los niños.
El cuidador considera que puede
interrumpir en las duchas, baños o
dormitorios en cualquier momento sin
preguntar a los niños, ni avisar antes.
Ante una develación de abuso sexual
infantil el cuidador le indica a la víctima
que guarde el secreto o le dice está
mintiendo o confundida.
Ante una situación de abuso sexual
entre niños o conducta sexual
problemática el cuidador insulta o
golpea al niño responsable.
Ante una develación de abuso sexual
entre niños el cuidador intenta
confrontar a la víctima con el niño que
la agredió (para saber “quien dice la
verdad”).
Ante una situación de abuso sexual
entre niños que ocurre bajo su cuidado
el educador culpabiliza al niño autor,
estigmatizándolo y solicitando su salida
inmediata del hogar (sin evaluación
especifica de esto).
El cuidador comunica rechazo o
repudio hacia la diversidad sexual y
exige en los niños comportamientos
estereotipados de género.
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El cuidador emplea “respuestas El cuidador se ríe ante chistes o bromas

formativas” ante bromas machistas u
homofóbicas. Ante bullying
homofóbico o machista el adulto puede
apoyar a la víctima y pedir ayuda.
El cuidador acepta y apoya a los
niños/as “rol de género variante”
(niños/as que no cumplen las
expectativas culturales de lo masculino
o femenino).
El cuidador acepta, valida o alienta
machistas u homofóbicas que aparecen
burlas y acosos de tipo machista u
en televisión o son impersonales
homofóbico entre niños del grupo o
(tratan de otros que no son miembros
hacia otras personas conocidas.
del grupo o familia).
El cuidador intenta alentar a los niños
“rol de género variante” para que El cuidador se burla, castiga o insulta a
cambien sus gustos o intereses (ofrece los niños “rol de género variante”.
regalos, elogios o condiciona su cariño).

Tabla 4: En las 3 columnas de la página anterior se ordenan distintas prácticas educativas. Separadas en prácticas
positivas (apoyan el desarrollo infanto-juvenil), prácticas preocupantes (pueden confundir a los niños), y prácticas graves
y vulneradoras (resultan dañinas para los niños/as y adolescentes).

TABLA DE DINÁMICAS RELACIONALES EN SEXUALIDAD (Familias o grupos de convivencia)

Los niños, niñas y adolescentes interactúan con distintos grupos de personas. En dichos grupos muchas
veces se encuentran otros adultos, pares y niños/as más pequeños (familias, comunidad, compañeros de curso,
miembros de un hogar de cuidado alternativo, familias de acogida, grupos de una iglesia, equipos deportivos,
scouts, etc.). Cuando los grupos se relacionan de manera frecuente es importante observar las dinámicas que
suceden y como favorecen o dificultan el desarrollo sexual-afectivo de los jóvenes. A continuación se ordenan
diferentes dinámicas relacionales en 3 columnas, separando: “Dinámicas grupales positivas”, es decir,
interacciones que promueven el aprendizaje afectivo-sexual; “Dinámicas grupales riesgosas-preocupantes”,
estas son interacciones que pueden confundir a los niños y adolescentes; y “Dinámicas grupales facilitadoras de
Comportamientos Sexuales Problemáticos (CSP) o Prácticas Abusivas Sexuales (PAS)”, es decir, interacciones
que son vulneraciones directas hacia los jóvenes o tienen una alta asociación a la ocurrencia de abusos sexuales y
conductas sexuales problemáticas. En la elaboración de esta tabla se han integrado propuestas de distintos
autores (Duante y Morrison, 2004; Griffin y Beech, 2004; Friedrich, 2007; Grant y otros, 2008; Thornton y otros,
2008; Wurtele y Kenny, 2012; Romero y otros, 2015; Romero, 2016; Lobos, 2016; Ponzetti, 2016).

DINÁMICAS GRUPALES DINÁMICAS GRUPALES

DINÁMICAS GRUPALES POSITIVAS
RIESGOSAS-PREOCUPANTES FACILITADORAS DE CSP/PAS
El grupo o familia no cuenta con reglas
El grupo o familia generalmente no sobre la expresión física entre los
El grupo o familia expresa su cariño
presenta muestras físicas de cariño, niños. Se aceptan expresiones como
físicamente (abrazos, besos y caricias)
tendiendo a un trato distante entre los besos en la boca entre amigos, juegos
teniendo reglas sobre esto.
integrantes. de hacer cosquillas o tocar zonas
privadas (genitales o traseros).
La pareja de adultos cuidadores del La pareja de adultos cuidadores del
La pareja de adultos cuidadores del
grupo o familia expresa su cariño frente grupo o familia mantiene relaciones
grupo o familia se da besos con lengua
a los niños de un modo socialmente sexuales, insinuaciones sexuales o
o se rozan en zonas privadas delante
aceptable (se toman las manos, juegos previos de tipo sexual delante
de los niños (expresiones apasionadas).
abrazan o dan besos breves). de los niños.
Los adultos cuidadores (pareja) del Los niños son testigos de violencia de
Frecuentemente los niños son testigos
grupo o familia logran discutir sus pareja entre los adultos del hogar. O
de las discusiones de pareja de los
conflictos personales sin los niños son testigos de conversaciones
adultos cuidadores del grupo o familia.
presentes. sexuales entre los adultos.
En el hogar o espacio grupal se puede En el hogar o espacio grupal los
En el hogar o espacio grupal los temas
conversar sobre sexualidad, los cuidadores no saben lo que hablan o
de sexualidad son prohibidos o
cuidadores responden a las dudas de comparten los niños entre sí sobre
castigados. Tampoco se permite que
los niños y supervisan las sexualidad (opiniones, videos,
los niños hablen al respecto entre sí.
conversaciones entre pares. fotografías, historias, etc.)
Las figuras cuidadoras del grupo o La mayor parte del tiempo no existe
Las figuras cuidadoras del grupo o
familia señalan sentirse todo el tiempo una figura adulta que supervise y cuide
familia describen un estrés moderado y
sobrepasadas y altamente exigidas en a los niños en casa o cuando están en
señalan satisfacción con su desempeño.
su tarea. con el grupo.
En casa se reciben visitas de adultos o
En casa o en el grupo se reciben
A la casa o grupo sólo ingresan visitas adolescentes desconocidos. Estas
múltiples visitas de desconocidos, en
conocidas y estas visitas son con visitas duermen en el mismo espacio o
especial de otros adultos que duermen
supervisión de los adultos cuidadores. casa y comparten dormitorio con los
en el mismo espacio.
niños.
Las habitaciones de la casa o espacio
Las habitaciones de la casa o espacio
grupal cuentan con puertas u otras El baño de la casa o espacio grupal
grupal carecen de puertas u otras
estructuras que dan límites y carece de puerta u otra separación.
formas de separación de límites.
privacidad.
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Existen reglas sobre el uso del baño
como un espacio privado, se respeta no
pasar cuando la puerta del baño está
cerrada.
Existen reglas sobre el uso de la
tecnología y el internet (tipo de
contenido permitido, horarios y lugar
para su uso).
En los dormitorios las camas son
individuales y existen criterios para su
distribución (según familiaridad, edad,
sexo o riesgos).
Durante la noche los adultos pueden
saber lo que sucede en los dormitorios
de los niños (supervisan, están atentos
o hacen rondas).
Los cuidadores ejercen su poder de un
modo democrático tendiendo a explicar
las cosas a los niños y buscar acuerdos y
consensos.
Los cuidadores fomentan relaciones
equitativas e igualitarias entre los niños
y promueven resoluciones pacificas de
conflictos entre pares.
En el grupo se respetan las diferencias e
individualidades. Los integrantes
pueden pasar tiempo a solas, tener
amigos fuera del hogar y pensar
distinto.
En el hogar o grupo existe un
sentimiento de cohesión, todos los
niños sienten que forman parte del
grupo.
Tabla 5: En las 3 columnas anteriores se ordenan dinámicas grupales positivas (saludables para el desarrollo afectivo y
sexual de los integrantes de una familia, hogar, o curso), dinámicas grupales riesgosas-preocupantes (interacciones con la
potencialidad de confundir a los niños y que requieren modificación), y dinámicas facilitadoras de CSP y PAS
(interacciones con alto riesgo de promover vulneraciones y que requieren su interrupción y transformación).
El baño es usado por diferentes niños
simultáneamente y para distintas
acciones (ducharse, orinar, vestirse o
desvestirse).
Los niños pueden acceder fácilmente a
tecnología e internet durante la noche,
en sus dormitorios y sin supervisión de
los adultos.
Los niños deben compartir cama con
otras personas de diferente edad
(niños con adolescentes, con adultos o
con personas de 4 o más años de
diferencia).
Durante la noche lo adultos no
supervisan a los niños o no pueden
estar atentos a ellos (ya que usan
medicamentos para dormir, minimizan
la importancia de la supervisión, no
están en casa, o hay mucha distancia
entre los dormitorios).
Los cuidadores distribuyen su poder de
un modo autoritario, pretendiendo que
los niños acaten sus mandatos sin
preguntar.
Los cuidadores no aceptan la violencia
entre los niños, pero entregan tratos
privilegiados o de favoritismo a algunos
niños.
En el grupo existen vínculos muy
dependientes entre algunos niños
(niños que no se separan jamás,
muestran poco interés en tener otros
amigos, y se idealizan entre sí).
En el hogar o grupo existen niños que
son excluidos por el grupo o que no se
consideran a sí mismos parte de la
familia o grupo.
Los adolescentes se bañan con niños
menores. O se les asignan a los jóvenes
tareas de bañar a otros niños.
Los adultos del hogar o espacio grupal
facilitan pornografía a los niños o no
cuidan dónde guardan este material
(resulta de fácil alcance).
Los niños deben compartir cama con
parejas que mantienen relaciones
sexuales, con otros niños que
presentan conductas erotizadas, o con
adultos de quienes se sospecha la
posible autoría de abusos sexuales
hacia niños.
Durante la noche los niños pueden
fácilmente oír o ver lo que pasa en el
dormitorio de los adultos.
Los cuidadores ejercen maltrato hacia
los niños, justificando el uso de
castigos físicos o insultos.
Los cuidadores otorgan privilegios a
algunos niños sobre otros y les dan
funciones de castigar, mandar o
golpear a sus pares.
En el grupo existen algunos vínculos
indiferenciados (niños que además de
lo señalado en la casilla anterior
parecen tener muchos secretos entre
sí, son muy celosos o muy
complacientes entre ellos).
En el hogar o grupo existen niños
excluidos o que se perciben separados
del grupo. Estos niños señalan tener
sentimientos de rabia, odio o venganza
hacia otros niños del grupo.