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© Edurne Mencía – El Viaje de una Mujer 2013

ElViajedeunaMujer.com
Este pequeño librito es una narración libre de la historia de la Navidad que podemos
leer en Lucas 2:1-20.

La intención de este librito es doble: primero que los niños conozcan y se familiaricen
con la historia de la Navidad y con lo que realmente celebramos en estas fechas y
segundo ayudarlos en sus primeras lecturas.

Está planteado para primeros lectores (5-7 años) pero puede utilizarse con cualquier
edad: los niños más pequeños pueden colorear las ilustraciones y los más grandes
tenerlo como lectura antes de acostarse o libro para colorear.

En la parte final vas a encontrar el plan de salvación explicado de forma que los niños
puedan entenderlo. Ora con tu hijo y por tu hijo antes y después de leer este librito y
utilízalo como una herramienta más para explicarle el plan de Dios para nuestra
salvación.

Espero que lo disfrutes y que puedas usarlo junto a tus hijos para mantener nuestro
corazón enfocado en lo más importante durante estas fechas: Jesús ¡la razón de la
celebración!

Contenta en Su servicio,

Edurne Mencía de Nieves

www.ElViajedeunaMujer.com
La primera Navidad - Lucas 2:1-20

Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César,


que todo el mundo fuese empadronado. Este primer censo se hizo siendo Cirenio
gobernador de Siria. E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. Y
José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David,
que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser
empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Y
aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a
luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre,
porque no había lugar para ellos en el mesón. Había pastores en la misma región,
que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y he aquí, se les
presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron
gran temor. Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran
gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David,
un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto
en pañales, acostado en un pesebre. Y repentinamente apareció con el ángel una
multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios en
las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! Sucedió que
cuando los ángeles su fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros:
Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha
manifestado. Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al
niño acostado en el pesebre. Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho
acerca del niño. Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les
decían. Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Y
volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían
oído y visto, como se les había dicho.
Había una vez una pequeña estrellita
en el cielo de Belén.
Desde allí podía ver a un hombre
llamado José y a su esposa, María, que
estaba embarazada llegando a Belén
Estaban buscando un lugar para
dormir, pero había mucha gente en
Belén en esos días y no había sitio para
ellos en la posada.
La estrellita estaba muy triste porque no
había nadie en Belén que pudiera
ayudarlos.
Finalmente vio que entraban en una
cueva que servía de refugio de los
animales para pasar la noche.
Y, de repente, ¿qué era eso? La
estrellita escuchó con mucho
cuidado… ¡Era un niño llorando! El
bebé había nacido.
En el cielo, donde estaba la estrellita,
comenzó un gran alboroto. Podía ver a
los ángeles corriendo de un lado a otro
¿Qué estará pasando? Se preguntaba
La estrellita se fijó en un ángel que
estaba muy contento. Se dirigía a un
campo en el que unos pastores
estaban durmiendo junto a sus ovejas.
El ángel aclaró su garganta y dijo: “no
tengan miedo, les traigo buenas
noticias. Hoy ha nacido el Salvador”.
Los pastores se miraban unos a otros
¿Sería un sueño? ¡No! ¡Era verdad! El
ángel les estaba diciendo dónde
podían encontrar al niño.
De repente, la estrellita vio que todos
los demás ángeles iban al mismo lugar
y que comenzaban a cantar y a
alabar a Dios.
Miró de nuevo hacia el campo y vio
cómo los pastores salían corriendo
hacia Belén a buscar al niño.
¡Allí estaba! Lo encontraron acostadito
en un pesebre, junto a José y María. La
estrellita no comprendía por qué se
ponían tan contentos…
Y de pronto… se acordó: Dios había
prometido hacía mucho tiempo que
iba a enviar al Mesías ¡eso era! ¡Este
niño era Jesús, el Salvador! ¡El regalo de
la Navidad!
“¡Pues claro!” dijo la estrellita “Jesús es
el Salvador enviado por Dios para
librarnos de nuestro pecado… ¡vamos
a celebrar!” Y se unió a los pastores en
alabanza y gratitud a Dios.
Queridos mami y papi,

Ahora que tu hijo conoce los hechos del nacimiento de Jesús, puedes explicarle
algunas cosas más:

1. La Biblia dice que todos somos pecadores y que nuestro pecado nos separa de
Dios (Romanos 3:23). Recuérdales lo que es pecado también.
2. Dios nos ama tanto que envió a Jesús, Su Hijo, para que cuando fuera grande,
pudiera morir en la cruz del Calvario cargando los pecados en nuestro lugar
(Juan 3:16) y que resucitó de los muertos al tercer día (1 Corintios 15:3-4).
3. La salvación que tenemos en Jesús es un regalo ¿Cómo podemos recibir este
regalo de parte de Dios?
- Pidiéndole perdón por nuestros pecados
- Creyendo que Jesús murió en la cruz llevando nuestros pecados
4. Podemos hacer una oración para decirle a Dios que estamos arrepentidos de
nuestros pecados y que creemos en Jesús (Romanos 10:9-10). Puede ser algo
así: “Querido Dios. Te pido perdón por mis pecados. Gracias por enviar a Jesús
a Salvarme. Creo que El murió por mí en la cruz llevando mis pecados. En el
nombre de Jesús, amén.”

No dejes de orar por la salvación de tus hijos y de leerles la Biblia, ayudarles a


memorizar versículos, enseñarles a orar… Recuerda que la fe es por el oír y el oír de la
Palabra de Dios (Romanos 10:17).

Recuérdales cuál es el verdadero sentido de la Navidad: celebrar que Jesús nació,


celebrar que Dios nos amó tanto que envió a Jesús a la tierra para morir en nuestro
lugar.
Sobre la autora

Edurne Mencía de Nieves

Esta esposa mamá y blogger española reside en Puerto


Ayacucho, la capital del estado Amazonas, en
Venezuela. Junto con su esposo (Maracucho) y sus tres
hijos pequeños (Yennixon, Nahiara y Markel) trabaja en el
ministerio con indígenas en la selva venezolana. Escribe en
ElViajedeunaMujer.com dando herramientas a las mujeres de habla hispana
alrededor del mundo para su crecimiento espiritual y dirige la sección en español de
Good Morning Girls a través de BuenDiaChicas.com

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