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1. Introducción
La sociedad humana, ha subsistido desde épocas primitivas y ha logrado su
desarrollo, gracias a la utilización de los recursos que obtiene de su ambiente
natural; como menciona Rodríguez (2006) los individuos y el ambiente se
influyen mutuamente. El ser humano interactúa con su ambiente el cual le provee
desde las necesidades básicas; alimentación, vivienda, protección hasta las más
avanzadas como las de convivencia con otras personas o incluso actividades de
ocio y descanso. Para Rodríguez (2006) el ambiente es entendido como el
conjunto de factores naturales, sociales y culturales que interaccionan con la vida
del ser humano en sus dimensiones, material y psicológico. Y es el mismo
ambiente natural, el que ofrece esta dotación de recursos, que han servido para la
satisfacción y las demandas que surgen de las actividades humanas principalmente
de la económica, tales recursos están limitados.
2. Desarrollo
Dichos cambios están enlazados con los ámbitos culturales, políticos, económicos
y sociales. La evolución de la sociedad actual está relacionada directamente con
la evolución de la personalidad de cada ser humano tanto de su independencia y
socialismo. Los efectos culturales son los más característicos cuando se habla de
evolución en la sociedad humana cada cultura tiene una red de patrones muy
diferentes que ayudan en el desarrollo socio cultural de la población en general de
una determinada geografía.
El medio ambiente proporciona al ser humano un conjunto de servicios
indispensables para su crecimiento, desarrollo social y económico. Nos ofrece
elementos y fuentes de energía necesarias para la elaboración de bienes, además,
recibe y capta desechos contaminantes que son resultado de la producción y el
consumo. En el ámbito social, el medio ambiente aporta una diversidad de valores,
como son los de existencia, de recreación, espacio personal, entre otros, que se
consideran importantes para el bienestar humano, haciendo de nuestro planeta un
lugar adecuado para la existencia de las múltiples formas de vida y de la propia
civilización humana (Rodríguez, 2006), permitiendo el desarrollo industrial,
poblacional, económico y social.
Sociedades pastorales
Una sociedad pastoral es un grupo social de pastores, cuya forma de vida se basa
en el pastoreo y normalmente es nómada. La vida diaria se centra en la atención a
los rebaños. Las áreas desérticas o los climas donde es difícil cultivar son las
sociedades pastorales que han existido durante cientos de años. Como no podían
cultivar, dependían de la carne y los productos lácteos de sus rebaños.
Sociedades hortícolas
Las sociedades hortícolas se desarrollaron alrededor del 7000 a.C. en Medio
Oriente y poco a poco se extendieron al oeste, a través de Europa y África, y al
este a través de Asia. En una sociedad hortícola la gente subsiste mediante el
cultivo de plantas para el consumo de alimentos, sin el uso de herramientas
mecanizadas o el uso de animales.
Sociedades agrícolas
En una sociedad agrícola la economía se basa en producir y mantener cultivos y
tierras agrícolas. Las personas llevan un estilo de vida más sedentario que las de
las sociedades nómadas de cazadores-recolectores o pastores seminómadas,
porque viven permanentemente cerca de la tierra cultivada. (Rodríguez, 2006).
Sociedades industriales
En una sociedad industrial las tecnologías de producción en masa se usan para
fabricar grandes cantidades de productos en fábricas. La sociedad industrial
utilizada fuentes de energía externas, como los combustibles fósiles, para
aumentar la velocidad y la escala de producción, disminuyendo el trabajo humano
requerido.
Sociedades postindustriales
La sociedad postindustrial es la etapa del desarrollo de la sociedad en la que el
sector de servicios genera más riqueza que el sector manufacturero de la
economía. Esta sociedad está marcada por la transición de una economía basada
en la manufactura a una economía basada en servicios, una transición que también
está conectada con la reestructuración social. (Cabanillas, 2000).
3. Conclusiones
4. Bibliografía.
1. Introducción
2. Desarrollo
Definición.
Sociedad es un término complejo, susceptible de referirse a realidades distintas y
capaces de recibir enfoques contrapuestos. Su radical polisemia significativa ha
motivado gran variedad de definiciones. Estas dependen del punto de vista
adoptado o de los elementos que incluyan. En general se designa como sociedad
todo tipo de asociación o grupo formado por seres vivientes, a los que unen ciertas
semejanzas o coincidencias en su constitución o en sus actividades. Así, según la
diversidad de su objeto, puede referirse a hombres, animales o plantas; por la
diversidad de actividad puede ser sociedad natural, laboral o mercantil.
(Cabanillas, 2000).
Origen de la sociedad.
Elementos de la sociedad.
6) Hacia un fin común: Todo lo que se hace, es realizado para lograr un fin.
También en este caso el logro de un objetivo común es la razón última que
motiva la unión social. Tal fin interesa y beneficia al conjunto de los miembros
que se asocian. Por ello tiene el carácter de bien y justamente se llama bien
común. Este ha de ser universal, es decir, más amplio y de superior calidad
que el interés particular de individuos o grupos parciales. (Cabanillas, 2000).
Y a la vez debe ser singular en cuanto beneficie a todos y cada uno de los
partícipes en la tarea grupal. Nunca podrá ser un bien ajeno a cada uno. La
unidad del fin, la obligación ineludible de alcanzarlo y la pluralidad de
miembros o factores que convergen en él revela la necesidad de una
coordinación efectiva que unifique los esfuerzos plurales. De ahí la aparición
de la autoridad como un elemento imprescindible de la sociedad.
3. Conclusiones
4. Bibliografía.
Bibliografía
Cabanillas, A. (2000). Desarrollo de la Sociedad . España : Ediciones Vened.
Introducción
Desarrollo
Definiciones
"El Proceso por el cual los individuos, en su interacción con otros, desarrollan las maneras
de pensar, sentir y actuar que son esenciales para su participación eficaz en la sociedad"
(Vander Zanden, 1986).
"El proceso por cuyo medio la persona humana aprende e interioriza, en el trascurso de
su vida, los elementos socioculturales de su medio ambiente, los integra a la estructura de
su personalidad, bajo la influencia de experiencias y de agentes sociales significativos, y
se adapta así al entorno social en cuyo seno debe vivir" (Rocher, 2008)
La socialización es una inserción social Esto es así, puesto que introduce al individuo en
el grupo y le convierte en un miembro del colectivo, en tanto que su conducta no sea
desadaptativa de la conducta más frecuente en sus componentes o se respeten las normas
de tolerancia y de convivencia. (Morales, 2006)
Conclusiones
Bibliografía.
Introducción
Desarrollo
Socialización y familia
Los modelos de adaptación a ella; proceso social en cuyo desarrollo el ser humano
adquiere e interioriza la cultura. Hay una socialización temprana e informal en la que se
produce una transferencia de pautas culturales y otra formal y sistemática. La familia y la
escuela son las instituciones sociales básicas en el proceso de socialización y deben ser
necesariamente consideradas en el diseño de todo procedimiento para ser aplicado en el
niño.
En las interacciones que sostienen los miembros al interior del grupo familiar, manifiestan
conductas que denotan la existencia de un fondo sociocultural tradicional, que es
activamente transferido al niño. La familia es la unidad estructural social básica que sirve
de instrumento a la sociedad, para llevar a cabo ciertas funciones específicas que le son
inherentes y son muchas las clasificaciones que se han propuesto para definir sus
funciones. (Cabanillas, 2000)Como unidad social básica la familia refleja el universo
sociocultural del conjunto de la sociedad, recibiendo inevitablemente su influencia al
mismo tiempo que influye en él.
Para sobrevivir, los seres humanos necesitan de la ayuda de los adultos durante un período
de tiempo relativamente largo. Este hecho ha llevado a todas las sociedades a organizarse
en torno a grupos de personas que generalmente conocemos bajo el nombre de familia.
Dada la ingente cantidad de modalidades que los diferentes grupos humanos han
inventado para organizar su convivencia, definir con absoluta concreción y validez qué
es la familia resulta una tarea imposible. (Rodríguez, 2006)
Por eso, al referirnos a ese tipo de grupo, es más conveniente utilizar la expresión
'estructuras familiares' para destacar, además, el hecho de que la familia ha conocido
formas organizativas muy distintas según el tipo de sociedad y el momento histórico.
Pero, independientemente de cuál sea su estructura -la forma de las relaciones de
parentesco, de las costumbres matrimoniales, del tipo de control de la conducta sexual o
de la realización de cualquier otra función-, la familia cumple con el cometido de
mantener y socializar al niño, al mismo tiempo que contribuye a mantener el control
social, constituyéndose en el primer agente de socialización, y no sólo por ser el primero
en actuar sino, fundamentalmente, por el carácter cualitativo de su influencia. En la fase
infantil el ser humano comienza su integración social. (Rodríguez, 2006)
Conclusiones
Bibliografía.
Introducción
Desde que nacemos y hasta que morimos, los seres humanos participamos de un proceso
continuo que nunca termina, por medio del cual nos transformamos propiamente en seres
humanos, en personas. Este proceso se llama socialización y es el mecanismo a través
del cual uno hace propias las normas de su grupo y surge un yo único y distintivo en cada
sujeto.
Desarrollo
Socialización represiva
En el modelo represivo el niño tiene muy poco que decir respecto a su educación; él no
es un actor en el pleno sentido de la palabra, es más bien un espectador de lo que los
demás desean hacer con él. El niño discierne los deseos de los padres y trata de agradarle.
La relación es más bien fría e impersonal. Los deseos del niño suelen ser considerados
caprichos y resultan frecuentes los castigos de tipo físico. Las relaciones familiares son
instrumentales. (Rodríguez, 2006) Se dan, con cierta frecuencia, episodios violentos en
la familia. El niño es uno más y tiene muy poco que decir, si es que lo dejan. La
afectividad es baja y las órdenes se entienden como un mandato. De este modelo emerge
un individuo tímido, que no sabe tomar decisiones; con miedos y ansiedades, con
incapacidad para guiar su propia vida: una persona que obedece por temor al castigo antes
que por entender la importancia de la norma.
Por su parte, el control fue definido como: énfasis en las restricciones del comportamiento
del niño, las cuales son claramente transmitidas a éste, inexistencia de apelación por parte
del niño frente a las decisiones disciplinarias o aparición muy esporádica de éstas. Sin
embargo, las dos dimensiones no son independientes, pueden existir familias con un estilo
de crianza democrático, con altos puntajes en la demanda y obtención de
control. (Morales, 2006)
En otro estudio (1949), Baldwin concluyó que los hijos de padres democráticos son
socialmente interactivos, usan la persuasión verbal y la fuerza física para lograr sus
propios fines, son poco sensibles a las necesidades de otros y poco susceptibles de ser
influenciados, mientras que los padres altamente controladores hacen que sus hijos sean
obedientes, sugestionables, temerosos, poco tenaces.
Baldwin propuso que mientras el control autoritario de los niños es efectivo en hacer
que estos se conformen con las demandas culturales, impone muchas restricciones en su
libertad personal. Además, planteó que los niños deberían tener, voz en la toma de
decisiones de la familia, pocas restricciones en sus actividades y un rango lo más amplio
posible de autodeterminación y escogencia.
Finalmente, este autor planteó que la aproximación democrática en la crianza de los hijos
favorece su curiosidad e independencia de pensamiento y en consecuencia es preferible a
la aproximación autoritaria. (Morales, 2006)
Conclusiones
Bibliografía.
Introducción
Los agentes de socialización son los responsables de la transmisión de las normas, valores
y modelos de comportamiento y, dentro de ellos, la familia es el más importante, no sólo
porque es el primero en actuar, sino porque se constituye en el nexo entre el individuo y
la sociedad. Es la familia la que socializa al niño permitiéndole interiorizar los elementos
básicos de la cultura y desarrollar las bases de su personalidad. (Rodríguez, 2006)
Toda familia socializa al niño de acuerdo a su particular modo de vida, el cual está
influenciado por la realidad social, económica e histórica de la sociedad a la que
pertenece. Se han delineado tres estilos de interacción entre padres e hijos que pueden
estar relacionados con el desarrollo de la conducta pro social: dictadores, autoritarios y
permisivos.
Desarrollo
Es importante señalar que el proceso de socialización transcurre durante toda la vida del
individuo. No obstante, se mantiene una distinción conceptual de dos etapas de
socialización: una etapa primaria y una secundaria. De acuerdo con Berger y Luckmann
(1968), la socialización primaria corresponde a la introducción del individuo en la
sociedad, es decir, a la internalización por parte del sujeto de un “mundo objetivo” social
construido por “otros significativos” encargados de su socialización. (Rodríguez, 2006)
Los roles sociales son necesarios cuando aparecen distintas funciones que realizar dentro
de una organización. Se puede decir, pues, que gracias a que orientan normativamente la
acción social (la guían según ciertas normas socialmente aceptadas), los roles hacen
posible la interacción, así por ejemplo, dos vecinas, una médico y otra cartera, no actuarán
de la misma forma cuando dialoguen en la reunión de propietarias que cuando la segunda
visite a la primera por un problema de salud. En ambos casos, el rol social será distinto:
en la primera situación, desempeñarán el rol de vecinos; mientras que en la segunda una
desempeñará el rol de médico y la otra el de paciente. (Cabanillas, 2000)
Socialización y personalidad
Unas de las diferencias cruciales entre el ser humano y el resto de seres vivos son la
libertad y la no terminación biológica del ser humano, lo cual equivale a que nuestra
conducta no esté determinada por los instintos, así que nuestra conducta viene
determinada por los modelos culturales, y estos no están inscritos en el organismo
humano, no se transmiten hereditariamente. Todas las generaciones humanas han tenido
que aprender los modelos culturales de la sociedad en que viven, así el ser humano a
través de la educación y durante toda su vida aprende unas normas de convivencia en
sociedad. (Cabanillas, 2000)
Conclusiones
Bibliografía.
Introducción
El ser humano, por naturaleza, es intensamente social. Quiere ello decir que necesita
imperiosamente la comunicación y la relación con otros hombres, tanto para su desarrollo
como para su equilibrio personal y colectivo. Pero hay que diferenciar dos conceptos y
dos rasgos humanos que clarifican la dimensión social del hombre.
La sociabilidad es un concepto que tiene sus orígenes en los estudios sociológicos, entre
los que se destacan los realizados por autores como Georg Simmel, Max Weber y Georges
Gurvitch (1941), este último fue uno de los sociólogos del siglo XX más recurrentes en
emplear el citado término. Simmel introduce el concepto de sociabilidad en 1910. Más
adelante, Gurvitch en 1950 lo abordaría desde una perspectiva opuesta a Simmel. (Medrt,
2000)
Desarrollo
Naturaleza de la sociabilidad
Es la tendencia natural que posee el ser humano sano, por la cual se siente atraído hacia
los demás de forma intensa. En cuanto tendencia, equivale a la inclinación afectiva, a la
valoración mental y a la propensión moral a la relación con los demás. Equivale a
necesidad de presencia, de comunicación y de comprensión mutua. (Rodríguez, 2006)
Rasgos de la sociabilidad
Impulsan al sujeto a colocarse en su justo lugar ante los que son iguales y ante los que se
le presentan como superiores o inferiores en algún aspecto o terreno. Las relaciones
verticales se hallan expresadas por la actitud ante la autoridad y, cuando el caso llega, por
la disposición a asumir la tarea del mando. (Rodríguez, 2006)
La autoridad, sea familiar, escolar, académica, cultural, social, etc., impulsa al hombre a
colocarse en actitud de dependencia. Con mesura y obediencia, lo cual equivale a decir
con sencillez y sumisión, cada uno se sitúa ante los jefes (y jefe significa cabeza) con
generosa disponibilidad. El rebelde, el que rompe sin sensatez con su superior, con sus
padres, con sus profesores, con sus jefes, expresa alteración en su sociabilidad más que
valor personal. El cauce para una maduración suficiente de la sociabilidad es el del respeto
y aceptación oportuna de la autoridad. Pero la autoridad repercute en la persona de
diversas formas, según la edad, el modo de ejercicio o el ámbito en que se desenvuelven
sus operaciones.
Las operativas llevan más lejos que el simple tomar lugar en el contexto social al que se
pertenece. Implican al individuo para que el grupo progrese o se mantenga. Suponen
acción y, en cuanto acción, la sociabilidad requiere reflexión, esfuerzo, entrega,
constancia, fidelidad. Por eso es frecuente hablar de las virtudes sociales como fuerza
vital que subyace en la sociabilidad y, al mismo tiempo, la convierten en algo dinámico.
Entre las virtudes más “psicológicas” que dan vida a la sociabilidad, se pueden recordar
algunas más recomendables (Medrt, 2000)
Conclusiones
Bibliografía.
Introducción
Como conjunto de ideas, el pensamiento de Marx es uno de los rasgos notables del
marxismo es que se le está reviviendo constantemente, a pesar de las formidables críticas
y a veces definitivas respecto de sus pretensiones y formulaciones. Por esta y otras
razones, no se le puede concebir como un conjunto puramente científico de ideas, dirigido
a "descubrir la ley económica del movimiento de la sociedad moderna" y a explicar todos
los acontecimientos culturales y políticos en función de ella. (Benedict, 2000)
No cabe mucha duda de que el propio Karl Marx estimaba que sus contribuciones eran
tan científicas, en el terreno de la conducta social, como las de Newton en el campo de la
física y las de Darwin en biología. Pero no existe un movimiento recurrente de
newtonismo o de darwinismo en física ni en biología. La señal de la verdadera ciencia
está en su desarrollo acumulativo. Las contribuciones de los que la practican se asimilan
y no hay retorno a las formas originales de teorías o doctrinas del pasado.
Desarrollo
Hay tres versiones principales del marxismo, identificables en la historia de las ideas, que
han recibido amplio apoyo. La primera, la más antigua y próxima a las vidas de Karl Marx
y Friedrich Engels en el tiempo, es la versión socialdemócrata. La segunda versión, que
adquirió amplia influencia después de la revolución rusa de octubre de 1917, es la versión
comunista, a la que se suele denominar visión leninista bolchevique. La tercera versión,
que surgió después de la segunda guerra mundial, puede denominarse "existencialista".
(Rodríguez, 2006)
el marxismo fue principalmente una filosofía social. Sus voceros normalmente adoptaban
en filosofía y religión posturas que se oponían solamente a aquellas doctrinas cuyo efecto
se sospechaba que obstruía el crecimiento del movimiento de la clase trabajadora y el
desarrollo de su conciencia social. La libertad de pensamiento filosófico y religioso se
extendía a todos los pensadores que aceptaban el complejo de proposiciones sociales y
económicas que se enumeran más arriba y que definían la ortodoxia teórica marxista del
partido socialdemócrata alemán y de la mayoría de los miembros de la Segunda
Internacional. (Rodríguez, 2006)
El concepto de la necesidad social permanecía sin examinar por parte de los teóricos
marxistas y no se podía calzar, si se le interpretaba estrictamente, con el reconocimiento
de alternativas de desarrollo, alternativas de acción y posibilidades objetivas que se
presuponían en los programas prácticos del movimiento marxista de entonces. (Fieldman,
2005)
Conclusión.
Bibliografía.
Benedict, C. (2000). Análisis del pensamiento de Marx. . Sevilla España: Ediciones Evs.
Introducción
Los fines de siglo se prestan casi por igual a la fantasía y a la meditación. Fechas rituales,
que marcan convencionalmente el tránsito de centurias, ejercen una gran fascinación
sobre el imaginario social, sugiriéndole encrucijadas decisivas, cambios de marcha y
barrunto de nuevos horizontes y aunque obviamente los cambios históricos no vienen a
coincidir con el tiempo cronológico de! calendario, no dejan de suscitar por ello estas
fechas una atracción peculiar, como si se condensara en ellas, de modo simbólico, claro
está, una secreta fuerza de mutación. (Benedict, 2000)
Toda esta pleamar imaginativa puede llegar a ser un estímulo para la conciencia histórica,
si en tales circunstancias ésta se aplica a descubrir, metódica y reflexivamente, puntos de
fractura, diferenciar sensibilidades y mentalidades de época, establecer comparaciones
bien fundadas, hacer balance y conjeturar nuevas perspectivas en el acontecer histórico.
El "caso clásico" de esta mutación, como ha señalado Raymond Carr, es cuando el fin de
siglo viene a coincidir con la conclusión de un período de crisis, como es e! caso, a su
juicio, del final del siglo XIX en España y en Europa. Pero, "incluso sin la presencia de
una crisis generalizada, el cambio de siglo proporciona al historiador un punto de
observación privilegiado
Desarrollo
En el último cuarto del siglo XIX, tras las conquistas de la revolución burguesa y su
estabilización en el sistema liberal en toda Europa, el liberalismo entraba en una crisis de
agotamiento, que era a la vez, de consumación y de consunción. De un lado, el liberalismo
había consumado su tarea en la emancipación de la conciencia individual y la
secularización de las instituciones políticas. Su obra había sido instaurar un sistema de
libertades, que permitiera la libre iniciativa del individuo y pusiera límites al poder del
Estado, superando su forma teocrática y absolutista. Ese ideal se ha realizado ya
completamente en Europa. Este sistema, digámoslo otra vez, ha triunfado
definitivamente, aseguraba José Moreno Nieto a sus oyentes del Ateneo de Madrid, en la
temprana fecha de 1878, trazándoles el magnífico cuadro de los logros de la revolución
liberal. (Rocher, 2008)
Este punto merece destacarse dada la opinión ampliamente aceptada según la cual el
liberalismo es una ideología al servicio de la clase social menos favorecida. Lo contrario
es, en general, verdadero: los partidarios del liberalismo adoptan esta posición porque
piensan que este sistema ofrece las condiciones para mejorar la suerte de las clases
desfavorecidas de la sociedad. Así, yo hablé de economía de mercado, pero podría
también hablar de economía capitalista. Una economía de mercado no capitalista, es decir,
una economía de mercado compuesta de productores independientes o empresas
autogestionadas, es un concepto que nunca se ha personificado históricamente. En los
hechos, sólo hay economías de mercado que eran también economías capitalistas. Los
dos términos serán pues utilizados indistintamente. (Rocher, 2008)
Este concepto de Estado de derecho y del papel de la constitución son la base de la idea
kelseniana de jurisdicción constitucional. Para este autor, “una constitución que carezca
de la garantía de la nulidad de los actos inconstitucionales no es, desde un punto de vista
técnico, completamente obligatoria”. La justicia constitucional es el instrumento jurídico
principal que le permite realizar su papel de garantía de la democracia. Debe ser una
justicia independiente tanto del parlamento como del gobierno. Un tribunal constitucional
no contradice la división de poderes; es más bien su confirmación.
Conclusiones
Bibliografía.
Bibliografía
Benedict, C. (2000). Análisis del pensamiento de Marx. . Sevilla España: Ediciones Evs.
Introducción
Es en este sentido que presentaremos aquí la relación entre dicho proceso y el análisis de
los tipos puros de dominación legítima propuesta por el autor. Se pretenderá dar cuenta
de cómo se desarrolla la ratio como tendencia histórico-universal hacia el interior de la
tipología considerando que si bien el tipo de dominación racional-legal presenta de forma
más acabada las consecuencias del proceso de racionalización en occidente, veremos que
el caso de la dominación carismática es particularmente interesante ya que una vez
“rutinizado” el carisma en su interior la dominación puede tomar un decurso racional vía
la “transformación anti-autoritaria del carisma”. (Morales, 2006)
Desarrollo
Contexto cultural
Max Weber nació el 21 de abril de 1864 y murió el 14 de junio de 1920. Tal vez estas
fechas digan poco a un lector del siglo 21, pero situándolas en su contexto histórico, se
verá que fue testimonio de la creación del Imperio (1871), de su hundimiento (1918) y
del nacimiento de la República de Weimar (1919) a la redacción de cuya constitución
contribuyó decisivamente. A lo largo de su vida conoció dos guerras nacionales (1866 y
1870), una guerra mundial (1914-1918) y tres revoluciones (las de 1905 y 1917 en Rusia
y 1918 en Alemania). Su disección de la sociedad burguesa es, pues, también una
consecuencia de su conocimiento vivo de la historia y de su experiencia inmediata de la
transformación del mundo cultural que había sido el de los grandes propietarios
latifundistas prusianos aburguesados [Junkers] y acabará siendo el de las tensiones
obreras y el ascenso de la socialdemocracia. (Esparta, 2005)
Aporte cultural
Conclusiones
Bibliografía.
Benedict, C. (2000). Análisis del pensamiento de Marx. . Sevilla España: Ediciones Evs.
Introducción
Desarrollo
La ciudad tiene una larga historia como espacio estratégico para la exploración de los
grandes temas de la sociedad y la sociología. Pero no siempre ha sido un espacio con
capacidad heurística, es decir, la capacidad de producir conocimiento sobre las
principales transformaciones de una época histórica. Sí la tuvo durante la primera mitad
del siglo xx, cuando su estudio fue central para la sociología, como puede comprobarse
en la obra de Simmel, Weber, Benjamin, y, sobre todo, en la escuela de Chicago con Park
y Wirth, quienes recibieron una fuerte influencia de la sociología alemana. (Sousa, 2002)
La globalización es un fenómeno del que puede decirse que existe desde el inicio de la
humanidad y concretamente a partir del momento en que los grupos humanos empezaron
a entrar en relación. Ella implica un contacto entre culturas que se entremezclan y se
nutren unas a otras, generando una simbiosis de costumbres y culturas, que se incrementa
cada vez más, y especialmente en las últimas décadas a raíz de los avances tecnológicos.
Su impacto abarca todos los aspectos de la sociedad humana, tanto a escala general como
particular, y se entrevera en todos los sectores del quehacer del hombre.
Este es uno de los componentes esenciales de la nueva forma política del Estado e
igualmente el que mejor procura vincular la globalización política a la globalización
económica ya que el sistema normativo es el articulador de los sistemas. El modelo de
desarrollo definido por el consenso de Washington reclama un nuevo marco legal que sea
adecuado a la liberalización de los mercados, de las inversiones y del sistema financiero;
en un modelo fundado en privatizaciones, en la iniciativa privada y en la primacía de los
mercados, el principio del orden, de la previsibilidad y de la confianza no pueden provenir
del poder del Estado; estas condiciones solo pueden provenir del derecho, de un marco
normativo y de un sistema judicial que las faciliten. (Cabanillas, 2000)
Conclusiones
Bibliografía.
Benedict, C. (2000). Análisis del pensamiento de Marx. . Sevilla España: Ediciones Evs.
Introducción
Desarrollo
La industria, tráfico las construcciones vistosas las ciudades son vistas como algo nuevo
en la historia. Sin embargo, los orígenes de las ciudades se remontan a miles de años atrás
y han pasado por tres fases distintivas. La primera fase comenzó entre 5 y 6 mil años atrás
con asentamientos que se convirtieron en lo que conocemos como las antiguas
civilizaciones del valle de Mesopotamia (hoy Irak), Egipto, India y China. Los primeros
asentamientos dependían mayormente de la agricultura y de animales domésticos, pero,
conforme la civilización creció en tamaño y en rutas de comercio, estos asentamientos se
convirtieron en centros para mercaderes, artesanos y oficiales del gobierno. La división
entre "pueblo" y "ciudad", "urbano" y "rural" había comenzado. Un patrón similar fue
seguido por las civilizaciones Griega, Iraní, Romana y de la Gran Zimbabwe. (Ferrer,
2012).
La segunda fase en el desarrollo de las ciudades vino más adelante con la revolución
industrial en Europa a mediados del siglo XVIII. Las fábricas necesitaban de un gran
número de trabajadores y la actividad comercial creció, creando oportunidades nuevas en
las ciudades. Buscando empleo y una vida mejor, las personas se mudaban de las zonas
rurales a las ciudades en grandes cantidades, algo nunca antes visto.
La tercera fase comenzó después de la Segunda Guerra Mundial. El más largo y rápido
crecimiento en la población urbana del mundo se ha suscitado a partir de 1950. En tanto
que la economía mundial se volvió internacional y creció en tamaño, las ciudades
alrededor del mundo crecieron a pasos agigantados. Mucho de este crecimiento se ha
concentrado en Asia, Latinoamérica y África, aunque algunas ciudades de Estados
Unidos como Phoenix y Los Ángeles han crecido al mismo ritmo. (Ferrer, 2012).
La urbanización
La ciudad comenzó a ser objeto de estudio a principios del siglo XX con autores como
Otto Schluter o Paul Blanchard. Posteriormente surgirán distintas corrientes: la Nueva
Geografía (con Christaller a la cabeza), la Geografía Radical (Mattson), la Geografía
Social, la Geografía de la Percepción… Todas ellas tuvieron que hacer frente a la
dificultad de definir “qué es una ciudad”, ya que se trata de un término complejo, de
naturaleza cambiante y con fenómenos muy heterogéneos.
Concepto de lo urbano
Se trata de un fenómeno que nace producto de la historia y las relaciones sociales y que
no va a nacer sincrónicamente en el planeta, algo que ya habíamos apuntado.
Tradicionalmente las explicaciones a las causas que motivaron la creación de los primeros
asentamientos se centraban en factores ambientales. Son las llamadas “teorías
hidráulicas” que basan ese surgimiento en el clima propicio y la accesibilidad al agua en
la zona del Próximo Oriente. (Ferrer, 2012)
La ciudad en el tercer mundo
Conclusiones
Bibliografía.
Ferrer, M. (2012) “Los sistemas urbanos”. Colección Espacio y sociedad nº 14. Madrid:
Síntesis.
Tema: Conflictos y cambios sociales
Introducción
La noción de conflicto se inscribe dentro el campo de los saberes sociales en torno a los
principios explicativos del funcionamiento de la sociedad: orden e integración. Ya en los
autores clásicos encontramos diferencias entre quienes postulan que la sociedad se
encuentra organizada jerárquica y armónicamente y quienes sostienen la presencia de
conflictos, reconociendo en ellos una decisiva influencia en el cambio social. En épocas
de evidente contradicción social, dicho concepto recupera su potencial interpretativo. En
efecto, el modo en que se comprenda y se conceptualice el conflicto incide en las
decisiones políticas y sociales que adoptan distintos actores sociales, dando lugar a
acciones represivas, pseudos-regulatorias o regulatorias efectivas.
Desarrollo
En la historia de la teoría social, el filósofo español Jesús Giner identifica dos tradiciones
de pensamiento según la posición que asumen respecto al orden y la integración social.
Una de ellas se inspira en Rousseau, quien defendía una imagen armónica de la sociedad,
según la cual la integración social es el resultado del consenso de sus elementos. En esta
tradición, en la cual se identifica también a los pensadores funcionalistas Parsons y
Redfield, la sociedad es comprendida como un sistema estable de elementos, del
equilibrio y el consenso entre ellos depende el mantenimiento de la sociedad. (Valladares,
2000)
Conclusiones
Bibliografía.
Introducción
El objeto político es entonces, una forma de relación social que se articula en relación y
para el poder. Ahora bien, la problemática política debemos estudiarla en cuanto se
manifiesta en la realidad social e histórica mediante estructuras, sistemas, instituciones,
normas, costumbres, creencias y valores que le son propios y característicos y cuya
especificidad reside precisamente en que se producen en relación con el poder y las
modalidades como éste se ejerce. (Cabanillas, 2000)
Desarrollo
El Poder político es una de las dimensiones del Poder considerado como un fenómeno
social genérico, pues toda estructura social encierra posibilidad' des de Poder que
emergen de la propia convivencia. El Poder social explica Conde no es ni una realidad
sustantiva (Hobbes) ni un sistema de relaciones (Locke), sino un complejo de
posibilidades que no son ni causa ni efecto de la sociedad, sino que emergen de la propia
vida social. La realidad social engloba una compleja cascada de poderes de la naturaleza
más heterogénea: política, doméstica, religiosa, patronal, económica, etc. (Cabanillas,
2000)
El concepto de Poder es, pues, uno de los que la ciencia política debe compartir con la
sociología y las ciencias sociales en general, uno de los temas que re claman un
tratamiento unitario, uno de los núcleos de convergencia interdisciplinaria, tan necesarios
en un momento en que el exceso de especialización divide los campos del saber en
compartimientos estancos, y, como dice Gusdorf, subordina la «epistemología de la
convergencia a la epistemología de la divergencia, olvidando el sentido de unidad y
universalidad que debe orientar las ciencias humanas.
Poder
El poder está diseminado por todo el espacio social, aunque con distintas concentraciones
y dispersiones. El poder forma unidades de imposición o de creación de diferentes
magnitudes. Y gran parte de ese poder está oculto, sumergido, lejos de la vista de los
ciudadanos. Es decir, existe un cuadro complejo del poder, estructurado en dominaciones
y polos rivales según los casos, y muchas veces, “cifrado”, en las sociedades. Luego, no
puede escaparse del poder, pues es constitutivo de todas las relaciones sociales. (Estrada,
2005)
La cohesión en el poder.
La coerción es una de las principales formas en que el poder es ejercido. Muchos arguyen
que el poder siempre conlleva alguna cuota de coer-ción6 que habilita la institución de
una relación de desigualdad social donde unos mandan y otros obedecen. Pero ya se hizo
notar que el poder es dinámico, por ende la relación entre quienes mandan y quienes
obedecen es situacional e históricamente cambiante. (Cabanillas, 2000)
Autoridad política
Quienes buscan dar legitimidad al poder y quienes buscan justificar la resistencia han
ubicado tradicionalmente la autoridad política en el centro de la discusión. Si el poder
entraña coerción cuando es ilustrado como la institución forzada de una relación de
desigualdad social, entonces la autoridad política viene a legitimar esa relación durante
el tiempo que dure el reconocimiento de la misma. (Cabanillas, 2000)
Conclusiones
Bibliografía.