Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
2. Definiciones:
Formación: La formación como un proceso muy amplio que se da en todas las culturas,
espacios y tiempos de la especie humana, a través del cual las nuevas generaciones toman o
reciben, transforman o absorben el acumulado cultural de sus mayores. La formación como
un proceso transcultural y transhistórico. Con el verbo reflexivo se trata de formarse como
persona, en el sentido de desarrollar su propia forma interna con todas las potencialidades
de su singularidad y su originalidad.
Calificativos de la formación y la educación:La formación suele llamarse “humana”,
“integral” o “general”, y se extiende fuera de la escuela y las instituciones, abarcando toda
la vida, desde las pautas de crianza hasta algunas prácticas geriátricas como la preparación
para la jubilación.
Los procesos de formación anteceden y desbordan toda institucionalización en procesos
educativos, y ese ir y venir permite precisamente tomar distancia crítica de toda concreción
de la educación y soñar y ensayar procesos formativos diferentes para las nuevas
generaciones.
1. La formación en sentido amplio, que podemos también llamar “formación” como
socialización o como aculturación, inculturación o culturización.
2. La formación como Bildung, que se encuentra profusamente en el discurso
pedagógico actual como “formación humanística”, o “formación integral”,
“integrada”, “integradora”.
3. La formación como training, en el sentido de entrenamiento profesional, sea para las
profesiones más liberales o para las más técnicas.
Formación, oportunidades a cada profesional para formarse como persona humana en todos
los sentidos de la filosofía, la ética, las artes y las ciencias sociales y humanas.
La didáctica es una reflexión sistemática, disciplinada, acerca del problema de cómo enseñar,
cómo aprenden los niños; del por qué se tienen tantos fracasos al tratar de que aprendan lo que
uno cree que enseñó. Yo diría que es una reconstrucción del problema de la comunicación entre
maestros y alumnos, a partir de los fracasos del aprender y enseñar.
didáctica nos invita a entenderla “como el sector mas o menos bien delimitado del saber
pedagógico que se ocupa explícitamente de la enseñanza” (Vasco Uribe, 1990, pág. 15)
Leer más: http://m.profesenforma-com.webnode.es/news/reflexiones-sobre-pedagogia-y-
didactica-/
La DIDACTICA “cubre la reflexión sobre todos los aspectos de las relaciones del maestro
con sus alumnos y sus micro entornos desde el punto de vista de la enseñanza” (Vasco
Uribe, 1990, pág. 21).
Leer más: http://m.profesenforma-com.webnode.es/news/reflexiones-sobre-pedagogia-y-
didactica-/
Enseñanza: Las prácticas de formación, todavía simplemente formativas (es decir no-
institucionalizadas), o ya educativas (es decir institucionalizadas), ocurren dentro de un proceso
muy complejo e interdependiente de los demás procesos económicos, políticos, sociales y
culturales se dan en un sistema social históricamente situado en el espacio-tiempo, por difícil que
sea precisar o aislar a éste de los demás sistemas sociales.
La enseñanza es la actividad del maestro que corresponde a uno de los dos sentidos de la relación
maestro-alumno(s), juntamente con uno de los dos sentidos de la relación
maestromicroentorno(s), en cuanto el maestro trata de reconfigurar los microentornos para
potenciar la relación microentorno(s)-alumno(s) de tal manera que en lo posible esté sintonizada y
no desfasada de la primera.
nseñanza nos dira que “ es la actividad del maestro que corresponde a uno de los dos
sentidos de la relación maestro-alumno(s), juntamente con uno de los dos sentidos de la
relación micro entorno(s)-alumno(s) de tal manera que en lo posible este sintonizada y no
desfasada de la primera” (Vasco Uribe, 1990, pág. 15)
Leer más: http://m.profesenforma-com.webnode.es/news/reflexiones-sobre-pedagogia-y-
didactica-/
Docencia: Al institucionalizarse en la forma indicada las prácticas de formación, aparece la
práctica educativa, asignable a personas y roles, que llamamos “pedagogos” y “pedagogas”. Estos,
ante las dificultades y fracasos de esa práctica que llamamos “práctica pedagógica”, empiezan a
desarrollar algunas reflexiones y transformaciones de esa práctica, la cual en mayor o menor
grado se va convirtiendo en una praxis refleja, que llamamos “praxis pedagógica”. En algunos
contextos puede aparecer la palabra “pedagogía” para designar la práctica pedagógica misma.
Pero propongo que se considere la pedagogía no como la práctica pedagógica misma, sino como el
saber teórico-práctico generado por los pedagogos a través de la reflexión personal y dialogal
sobre su propia práctica pedagógica, específicamente en el proceso de convertirla en praxis
pedagógica, a partir de su propia experiencia y de los aportes de las otras prácticas y disciplinas
que se intersectan con su quehacer.
El análisis sistémico muestra también que hay un lugar propio en la pedagogía para la reflexión
sobre la actividad aprehendiente del alumno, que corresponde al otro sentido de la relación
alumno-maestro(s), o sea al que señala hacia lo que llamamos “aprender del maestro”,
juntamente con uno de los dos sentidos de la relación alumno-microentorno(s), o sea el que
señala hacia lo que llamamos “aprender del ambiente”. A esta actividad aprehendiente del
alumno podemos y debemos llamarla “aprendizaje”, a pesar de las connotaciones negativas que
vienen del sentido antiguo de aprendizaje como mera reproducción de técnicas gremiales
transmitidas por el maestro artesano al aprendiz, y a pesar de las connotaciones más negativas
todavía que vienen del sentido predominante de los años 50 a los 70, tiempo en el que la palabra
“aprendizaje” fue monopolizada por una teoría estadística de fijaciones y extinciones de
respuestas conductuales observables por refuerzos externos dentro del paradigma del Análisis
experimental de la Conducta.
No estoy pues de acuerdo con reducir la pedagogía a una reflexión sobre la enseñanza. Quedarían
por fuera de esa reflexión muchas relaciones pedagógicamente importantes, como las relaciones
de maestros y alumnos con los saberes científicos y con los saberes tradicionales, tanto intra-
como extra-escolares; las demás relaciones con el macroentorno social y los microentornos
sociales y físicos, en particular las relaciones de los alumnos entre sí y las relaciones entre los
maestros, para no hablar de otros aspecto claves de la relación maestro-alumno(s), como los que
se refieren al aprendizaje en el sentido preciso de la sección anterior.
La pedagogía es una disciplina que busca tener un impacto en el proceso educativo, además juega
un papel importante en el proceso discurso, formación, educación y humanización del sujeto. Se la
considera como el saber teórico-práctico generado por los/ las docentes a través de la reflexión
personal y dialogal sobre su propia práctica pedagógica, específicamente en el proceso de
convertirla en praxis pedagógica, a partir de su propia experiencia y de los aportes de las otras
prácticas y disciplinas que se intersectan con su quehacer. La pedagogía promueve espacios para
la construcción de relaciones entre el conocimiento, la sociedad y su entorno
La didáctica y la pedagogía son disciplinas que se diferencian porque la didáctica tiene como
objetivo principal buscar el cómo se debe enseñar y aprender a través de la utilización de
estrategias y métodos y así lograr un aprendizaje significativo, además cubre la reflexión sobre
todos los aspectos de las relaciones del maestro con sus alumnos y sus micro entornos desde el
punto de vista de la enseñanza” (Vasco Uribe, 1990, pág. 21) a diferencia de la pedagogía que es
más compleja porque busca el cómo formar, educar y humanizar a través de discursos curriculares
al sujeto. Considero la didáctica no como la práctica misma de enseñar, sino como el sector más o
menos bien delimitado del saber pedagógico que se ocupa explícitamente de la enseñanza.
¿Qué relación hay entre discurso curricular y los procesos de enseñanza aprendizaje?
Los procesos de enseñanza – aprendizaje y los discursos curriculares están entrelazados porque
no solo debe preguntarse el cómo enseña el docente y el cómo aprende el estudiante o viceversa
sino también qué se aprende. Es necesario describir, diagramar, planificar y organizar
explícitamente las etapas, los roles, los contenidos, las actividades educativas con sus fines o
propósitos y sus mediaciones, métodos y técnicas de enseñanza y de evaluación y de esta manera
lograr que el sujeto tenga un aprendizaje significativo.
¿Cuál de los discursos pedagógicos elaborados en Colombia le llamo más la atención? ¿Por qué?
El discurso por competencias porque se debe asumir que las acciones humanas, no solo dependen
de factores internos o de personalidad; las acciones humanas están determinadas también por el
contexto en el que se desarrolla. Tener en cuenta el contexto en el proceso de formación de
competencias es decidirse por una educación flexible que tienen en cuenta las diferencias de
pensamiento y los niveles de aprendizaje.
¿Cuál es el discurso curricular que prevalece actualmente en nuestro país?, y ¿qué problemas de
ese discurso presenta el autor como insolubles?
El discurso curricular que prevalece actualmente en nuestro país es por Competencias y los
problemas que presenta el autor del discurso mencionado anteriormente son: 1. Como
seleccionar, describir y desglosar las competencias para cada nivel y modalidad de la educación y
para cada área académica. 2. Como enseñar en cada nivel, en cada modalidad y en cada área de
tal manera que los estudiantes desarrollen esas competencias. 3. Como evaluar el nivel de
desarrollo de dichas competencias
Formación y educación
La formación como un proceso muy amplio que se da en todas las culturas, espacios y
tiempos de la especie humana, a través del cual las nuevas generaciones toman o reciben,
transforman o absorben el acumulado cultural de sus mayores, y en tomar la educación
como un proceso más concreto e institucionalizado, situado en el tiempo, el espacio y la
cultura.
Una primera tensión entre formación y educación, que se debe al grado de
institucionalización que se dé en cada cultura a los procesos formativos, llamados también a
veces procesos de socialización, inculturación, aculturación o culturización.
Una segunda tensión interna en la categoría misma de “formación”, que se debe ahora al
acento que se dé a la persona o a la cultura. Esta segunda tensión a través de la escucha
atenta a las terminaciones de las dos formas verbales “formar” y “formarse”. Con el verbo
activo se trata de formar al nuevo miembro de la familia. Con el verbo reflexivo se trata de
formarse como persona, en el sentido de desarrollar su propia forma interna con todas las
potencialidades de su singularidad y su originalidad.
La educación en la modernidad
La formación como un proceso transcultural y transhistórico.
La educación como un proceso más particular y concreto: la educación sería la manera
específica como cada cómo cada cultura en cada tiempo y lugar empieza a institucionalizar
algunos procesos de formación – llámese “socialización”, “inculturación”, “aculturación” o
“culturización”- de las nuevas generaciones, inicialmente espontáneos e informales.
Desde lo más transcultural y transhistórico de la formación hasta lo más cultural e histórico
de la formación hasta lo más cultural e histórico de la educación.