ELEMENTOS DE LA NARRACIÓN: LOS NARRADORES

Nombre Alumno: __________________________ Curso:_______ Fecha:_________

Narrador
La narración cuenta con un ente ficticio que relata la historia. A este ente se le llama
narrador y no debe confundirse con el autor del libro. Muchas veces el narrador solo se
limita a contar lo que ocurre y otras agrega sus pensamientos y reflexiones. Incluso, un
personaje de los hechos puede tomar el rol de narrador.

TIPOS DE NARRADOR POR SU GRADO DE PARTICIPACIÓN

a) Narrador protagonista: En este caso narrador y personaje están fundidos. El narrador

protagonista es un personaje de la historia y puede hablar en primera persona
singular o – en los casos en que dos personajes compartan una misma visión. En
primera persona plural.

b) Narrador testigo: Usa la primera persona. No sabe nada acerca de los personajes o
su conocimiento es parcial. El relato señala sus impresiones y suposiciones, observa
las acciones del protagonista y las cuenta. Es importante señalar que este narrador
realiza acciones en la historia pero estas acciones no son las relevantes ni permiten
el desarrollo total de la historia.

c) Narrador omnisciente: Generalmente se vale de la tercera persona. El narrador

omnisciente lo sabe todo, conociendo los pensamientos y sentimientos de todos los
personajes; también maneja el pasado y futuro por lo que puede informar a los
lectores de lo que sucederá o sucedió antes de la historia.

d) Narrador de conocimiento relativo u objetivo: No es personaje ni es parte de la

historia. Se limita a describir lo que ve, sin entrar en los pensamientos o
motivaciones de los personajes.

ACTIVIDADES
Ejemplo narrador conocimiento relativo

Luego se habían metido poco a poco las dos y se iban riendo, conforme el agua les subía por las piernas y el
vientre y la cintura. Se detenían, mirándose, y las risas les crecían y se les contagiaban como un cosquilleo
nervioso. Se salpicaron y se agarraron dando gritos, hasta que ambas estuvieron del todo mojadas, jadeantes
de risa.

Ejemplo narrador omnisciente

La mañana del 4 de octubre, Gregorio Olías se levantó más temprano de lo habitual. Había pasado una noche
confusa, y hacia el amanecer creyó soñar que un mensajero con antorcha se asomaba a la puerta para
anunciarle que el día de la desgracia había llegado al fin.
 1. Señala las diferencias que hay en la forma de relatar entre los dos ejemplos.

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2. Identifica cada texto, señalando si corresponde a narrador protagonista o testigo.

Me niego a corresponder, a representar el papel de esposa de alto status, que esconde su cansancio
tras una sonrisa, lleva la batuta en conversaciones sin fuste, pasa bandejitas y se siente pagada de su
trabajera con la típica frase: Has estado maravillosa, querida.

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Ahora él le apartaba los cabellos con la mano y Teresa bajó los ojos. La mano [...] se posó luego en el
cuello de la muchacha, presionando levemente la nuca. [...] (Mal lo estás haciendo muy mal,
ignorante [...]). Yo observaba cabizbajo sin poder aportar a la escena. Teresa conversó toda la tarde con
él.

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3. ¿Por qué crees tú que un autor elige escribir ciertas historias con un narrador omnisciente o
protagonista? ¿Cuáles serán los aportes que dan cada uno de estos tipos de narradores para
provocar al lector ciertas emociones, empatías, sensaciones, expectativas?

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4. Identifica el tipo de narrador y propone el aporte que realiza el tipo de narrador seleccionado.

a) “Sería conveniente, antes de iniciar esta historia, recordar sus principales protagonistas. Son
Meg, Jo, Amy y Beth, cuatro muchachas alegres, bondadosas y recomentables. Hay otro que
también interviene en la historia, que es Laurie, dotado de gran simpatía, vigoroso, alegre y
travieso.

Además, están el señor March y su esposa, padres de las muchachas. Pero todavía no
haremos la descripción de estos personajes, porque se irán perfilando en el curso de la
narración.

Han pasado tres años, en los cuales se produjeron muy pocos cambios en la familia March.
Al terminar la guerra, el padre se halla en casa, cuidando su clientela y sus libros, que le
proporcionan satisfacción completa!”.

Aquellas mujercitas, Luisa M. Alcot

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b)
“Los tres se precipitaron hacia el paso angosto que separaba las dos grutas, en tanto que
sus enemigos les hacían algunos disparos de fusil que no los alcanzaron. El grito de Uncas
sacó fuera de la caverna a las dos hermanas, y aun a David, cuya herida no era de
cuidado; les bastó dirigir la vista hacia el río para comprender la causa del grito del joven
mohicano. Muy cerca de la roca veíase bogar la canoa, la cual se advertía al punto que era
impulsada por algún agente oculto. Tan pronto como lo advirtió el cazador, echóse a la
cara el fusil como por instinto y tiró del gatillo; pero solo produjo la piedra una chispa
inútil”.

El último de los mohicanos, J. Feimore Cooper

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“¿Por qué lo hiciste? Me preguntó eso mi madre. ¿Cómo se te fue a ocurrir? Mi padre.
c) Todos. ¿Por qué no resultó? Eso me pregunté yo. Demasiadas poesías. Yo lo que quería era
morirme. Demasiadas poesías, quizá. Mi padre dice que tal vez todo haya sido por leer
demasiadas poesías. Quizá eso me enredó el corazón, eso me hizo andar sollozando por los
rincones. Perdí el eje, las ganas de vivir, vivir no más se volvió un lastre. El corazón se me
convirtió en una piedra que pesaba toneladas. Mi padre se rió de mí. Me dijo que yo era
una sentimental como mi padre. Yo le dije algo, no me acuerdo qué le dije”.

El cuaderno de Mayra, Marco Antonio de la Parra

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d) “Me sentía atrapada en una de esas pesadillas aterradoras en las que tienes que correr,
correr hasta que te arden los pulmones, sin lograr desplazarte nunca a la velocidad
necesaria. Las piernas parecían moverse cada vez más despacio mientras me esforzaba por
avanzar entre la multitud indiferente, pero aun así, las manecillas del gran reloj de la torre
seguían avanzando, no se detenían; inexorables e insensibles se aproximaban hacia el final,
hacia el final de todo”.

Luna nueva, Stephenie Meyer

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e)
“Bruno suspiró, pero su amigo tenía razón, así que se quitó las botas y los calcetines y los dejó
junto al resto de su ropa. Al principio le produjo una sensación muy desagradable pisar descalzo
el barro; los pies se hundieron hasta los tobillos y cada vez que levantaba uno era peor. Pero
luego empezó a gustarle.

Shmuel se agachó y levantó la base de la alambrada, que sólo cedió lo jussto, por lo que Bruno
tuvo que arrastrarse por debajo; al hacerlo, su pijama de rayas quedó completamente
embarrado. Cuando llegó al otro lado y se miró, soltó una risita. Nunca había estado tan sucio, y
le encantaba.

Shmuel rió también y ambos se quedaron juntos un momento, de pie, sin saber muy bien qué
hacer, pues no estaban acostumbrados a estar en el mismo lado de la alambrada.

Bruno sintió ganas de abrazar a Shmuel y decirle lo bien que le caía y cuánto había disfrutado
hablando con él durante todo ese año. Por su parte, Shmuel sintió ganas de abrazar a Bruno y
darle las gracias por sus muchos detalles, por todas las veces que le había llevado comida y
porque iba a ayudarlo a encontrar a su padre. Pero ninguno de los dos abrazó al otro.

El niño de pijamas a rayas, John Boyne.

5. Genera un organizador gráfico señalando la información correspondiente a los narradores

pensando que este servirá para que otros entiendan el contenido.

6. Reescribe uno de los fragmentos presentes en la guía pero modificando el tipo de narrador.

Texto seleccionado:______________________________________________________________

Tipo de narrador: _____________________ tipo de narrador reescritura:____________________

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