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Symploké revista filosófica septiembre 2015

Hegel y la supera-
ción (Aufhebung)
del sujeto
Autoconciencia y
reconocimiento
Jorge Eduardo Fernández*

El primer objetivo de esta ex- mo liberal, como, por otro lado, a la idea unilateralidad del sujeto moderno, 2. En
posición es retomar algunas de las cues- de estatismo. Esta superación de la repre- el ejercicio filosófico de la Aufhebung
tiones planteadas por el Prof. Giuseppe sentación de estos extremos la alcanza como tarea permanente de superación de
Duso en la primera conferencia de este ci- Hegel, sostiene Duso, a partir del planteo las también permanente esclerosis posthe-
clo titulada: La enseñanza de Hegel para de la “relación” cuyos inicios, en la obra gelianas del sujeto.
pensar la política hoy. de Hegel, ya los encontramos en el deno- Por tratarse ésta de una expo-
El primer punto de conexión y minado período de Jena. sición relativamente breve y abierta a la
coincidencia con ella se encuentra en que Hoy , como el título lo señala, comprensión de quienes se están aproxi-
ambos comprendemos al pensamiento de me propongo mostrar de una manera se- mando a la obra y al pensamiento de He-
Hegel a partir de lo que el mismo Duso mejante, cómo el pensamiento de Hegel gel, me voy a centrar tan solo en algunas
ha denominado: una filosofía de la “su- “supera” las determinaciones y represen- de las cuestiones principales del capítu-
peración” (Aufhebung)1. En el planteo taciones, en cierto sentido habituales2, de lo IV de la Fenomenología del espíritu
de Duso la cuestión se centró en mostrar lo que se ha dado llamar sujeto moderno. (1807) dedicado a la autoconciencia.
cómo el pensamiento de Hegel “supera” El punto de conexión entre este tema con La principal proposición que al
en sí mismo las determinaciones que im- el planteo de Duso consiste en mostrar respecto cabe considerar dice así:
plican, en el plano de la filosofía política, que la concepción de Hegel de la génesis “La autoconciencia es en y para sí en
ceñirlo por un lado al mero individualis- de la autoconciencia (Selbstbewusstsein) tanto que, y por el hecho de que sea en y
se despliega mediante el doble movimien- para sí para otro; es decir, solo en cuan-
1 Las dificultades que presenta la traducción de la
to a partir de su (ser) estar referida tanto to es algo reconocido” Trad. de Antonio
palabra alemana “aufheben” no son nuevas en lo que
respecta a los estudios sobre Hegel y las opciones a sí misma como al otro. El concepto de Gomez Ramos. 257. (W. Roces: pág.113)
de traducción son variadas. En Ante esto, en lo que superación del sujeto debe ser compren- “Das Selbstbewusstsein ist an und für
respecta al español, he simplemente optado por tra- dido, entonces, en una doble dirección: 1. sich, indem, und dadurch, dass es für ein
ducirla con el verbo castellano: superar. Lo mismo En los que respecta a la superación de la anderes an und für sich is t; d.h. es ist nur
vale para la sustantivación del infinitivo; mantengo
als ein Anerkanntes”. PHG. 127
la traducción “Aufhebung” por “superación”. Todo 2 Hablo de representaciones habituales porque, la
esto hecho con las aclaraciones del caso, las cuales representación del sujeto moderno de varios pen- Con esta frase Hegel comienza
las hace el mismo Hegel, obviamente no en lo que sadores que cuestionan la modernidad, parece no el punto A capítulo IV de la Fenomeno-
se refiere a la traducción castellana, sino de la signi- coincidir con exactitud con la génesis de tal suje- logía del espíritu cuyo título es: “La ver-
ficación especulativa del término alemán. “Aufheben to según se encuentra formulada en los principales dad de la certeza de sí mismo ”. El título
hat in der Sprache den gedoppelten Sinn, da es so- filósofos de los siglos XVII y XVIII. Valga como
nos ayuda a comprender por qué Hegel
viel als aufbewahren, erhalten bedeutet und zugleich advertencia al respecto el modo como Slavoj Žižek
soviel als aufhören lassen, ein Ende machen”. “Für inicia su libro El espinoso sujeto. Pág. 9 y 10. “Un comienza afirmando que en los tres ca-
das spekulative Denken ist es erfreulich, in der espectro ronda la academia occidental… …el espec- pítulos anteriores “lo verdadero” es algo
Sprache Wörter zu finden, welche eine spekulative tro del sujeto cartesiano” , y tras hacer mención a los distinto de la conciencia. La diferencia
Bedeutung an ihnen selbst haben”. W.L. Pág. 95. distintos embates en torno al sujeto planteado por que introduce la autoconciencia es que en
“Superar tiene en el idioma alemán un doble sen- Descartes arriba a dos premisas: “1. La subjetividad
ella “la certeza es sí misma su objeto y la
tido: significa tanto la idea de conservar, mantener, cartesiana sigue siendo reconocida por todos los
como, al mismo tiempo, la de hacer cesar, poner fin” poderes académ icos como una tradición intelectual conciencia es ella misma lo verdadero”.
[... ...] “Para el pensamiento especulativo es una ale- muy fuerte y muy activa. 2. Es ahora oportuno que De esta reciproca referenci alidad nace el
gría encontrar en un idioma palabras que tienen en los partidarios de la subjetividad cartesiana,… … corresponder [Entsprechen] entre objeto
sí mismas un sentido especulativo;...”. Ciencia de la salgan al cruce de ese cuento infantil del Espectro de y concepto, según la cual “el ser -en-sí y
lógica. la Subjetividad Cartesiana…”

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el ser-para-otro es lo mismo”. Este estar referida a sí misma y del III° en el cual la relación entre enten-
Aparece de este modo la doble a otro , en definitiva, como a otro sí mis- dimiento y naturaleza es desplegada me-
referencia de la certeza de sí, que se sabe mo, determina el camino de gestación de diante el juego de fuerzas, Hegel expone,
referida a sí misma como para otro y a la autoconciencia y por ello del “proceso como venimos indicando, la génesis de la
otro como para sí misma. El para sí inclu- de reconocimiento”. El reconocimiento, autoconciencia a partir y a través de las
ye el para ella [für es]3 que indica el as- en tanto actividad propia de la autocon- “referencias” inherentes a su ser. Desde
pecto objetivante [ob-stante] de la certeza ciencia, tiene por finalidad reconocer al el punto de vista del pensamiento y del
de sí, que la conciencia conserva, por un sí mismo [Selbst] de la autoconciencia en lenguaje se produce un traspaso de las
lado, de su modo de referirse y relacio- cuanto tal. categorías provenientes de la física, las
narse con un objeto distinto a ella, y que, Un nuevo aspecto importante a nociones de “fuerza” y “ley”, a las refe-
por otro, encuentra en su estar referida a destacar es que, en el capítulo IV de la rencialidades “en sí”, “para ella”, “para
sí misma y tomarse ella a sí misma como Fenomenología del espíritu, la finalidad otro”, que puede admitirse se las designe
objeto. Ella se sabe de tal índole (Bescha- de la autoconciencia, de ser reconocida en como ontológicas (De Zan, 2009), dicho
ffenheit), en su certeza de sí está destinada cuanto tal, es cumplida tan solo de ma- esto, siempre y cuando estemos dispues-
a tener que saber qué es. nera parcial. En dicho capítulo el recono- tos abordar la ardua cuestión que implica
En esa dirección cabe compren- cimiento se efectúa como determinación explicar qué significa “ontológico” en el
der que Hegel afirme lo siguiente “[…] el del “género simple” [einfache Gattung] pensamiento de Hegel.
yo es el contenido de la referencia y el re- de la autoconciencia mediante el trabajo. Considero a éste un punto rele-
ferenciar mismo” [“Ich ist der Inhalt der La autoconciencia viviente es reconocida vante y que aporta elementos de interés a
Beziehung, und das Beziehen selbst”]. mediante su capacidad de trabajar la natu- los distintos intentos de reformulación de
En este “ser referido” del yo raleza. [Cabe saber hasta qué punto esta una teoría del reconocimiento como el de
encontramos el punto principal que nos determinación de la forma del reconoci- Axel Honneth (1992) y el aporte de Paul
permite plantear, desde el pensamiento de miento contribuye a conformar a su vez el Ricoeur (2006).
Hegel, la superación del sujeto moderno. medio y la forma de representación]. La autoconciencia se encuen-
Ahora bien, en tanto la superación se mo- El tema propuesto, debido a su tra negada en su ser, y por ello es, el ser
tiva en la autoconciencia, atañe no solo radicalidad, requiere ser tratado en varios reflexionante en sí [in sich reflektiertes
a un proceso de crecimiento del conoci- pasajes de la obra de Hegel, para lo cual sein]. De manera semejante al ego cogito
miento y dominio de las cosas (ciencias necesitaríamos contar con una secuencia cartesiano, la autoconciencia en este saber
y tecnologías), sino, principalmente, a un de reuniones más cercana a un seminario. que es se encuentra impelida a tener que
proceso de superación del sujeto en tanto No obstante podemos agregar en esta nota saber qué es. La diferencia con Descartes
sí mismo mediante el reconocimiento del tres tópicos de importancia: 1. Continuar consiste en que el ser-para-sí de la con-
vínculo con el otro. con la Fenomenología del Espíritu prin- ciencia es, para Hegel, lo que ella misma
El “proceso de reconocimiento”, cipalmente en la consideración de la de- va siendo mediante la relación consigo
según Hegel lo plantea en éste capítulo finición de espíritu que encontramos for- misma y con las otras autoconciencias.
de la Fenomenología del espíritu, se va mulada en el capítulo VI, el espíritu “es el Debido a ello en la Fenomenología del
realizando efectivamente en la misma yo que se sabe nosotros y el nosotros que espíritu la referencialidad de la autocon-
medida en que la autoconciencia va de- se sabe yo”. 2. Considerar la categoría de ciencia es expuesta, en su aparecer feno-
terminando, mediante su propia gesta- Ser-para-sí (Fürsichsein) tal cual la plan- menológico, como juego de reflejos. Re-
ción, los límites que la configuran. Las tea Hegel en el tercer capítulo de la Ló- ferir es, fenomenológicamente hablando,
nociones de “lucha” y “límite”, que con- gica del ser y que, además, resulta clave aparecer, y en el sentido de la autocon-
forman este proceso de formación de la para definir el sujeto de la Sociedad Civil ciencia, reflejar. La autoconciencia se ve
autoconciencia, no pertenecen solamente (VPR, § 182). 3. También puede seguirse reflejada en lo / el otro.
a una figura determinada de su desarrollo, el tema en la exposición del espíritu sub- Hegel afirma que: “El objeto
sino que definen la esencia de la actividad jetivo en la Enciclopedia de las ciencias (apetecido por la autoconciencia), a través
propia de la autoconciencia: reconocer filosóficas, sobre todo en la versión del de esta reflexión en sí misma, ha deveni-
[Anerkennen]. Reconocer es la actividad 1831. do vida” [“Er ist durch diese Reflexion
propia y gestadora de la autoconciencia. Con todo esto, para volver a si- in sich Leben geworden”]. La autocon-
A diferencia de la conciencia natural, y tuarnos en el tema propuesto, tengamos ciencia se reconoce en su apetecer, no
en este sentido abstracta, que, en cuanto en cuenta que la figura del reconocimien- sólo como pensante, sino también como
tal, conoce, la autoconciencia reconoce. to planteada en el Cap. VI° de la PHG: viviente. Ahora bien, este reflejar, esta
La autoconciencia surge de la conciencia 1. El camino fenomenológico de forma- actividad propia de la autoconciencia, es
que reconoce. El “sí mismo” [Selbst] de ción de la autoconciencia se prolonga en vida y hace que la autoconciencia se com-
la autoconciencia se desplaza -apetece, todos los capítulos posteriores y traza el prenda como vida. La reflexividad de la
hace, a través del reflejo, del retorno a sí hilo conductor de la obra (Pöggeler, 1998: conciencia, es decir, ella misma, deviene,
expresado en el “re” del reconocimiento. 129-42). 2. En el capítulo IV encontramos y por lo tanto se concibe a sí misma como
expuesta una figura histórica determina- viviente.
3 La fórmula “für es” bien traducida “para ella”, da, la del señor y el siervo, acompañada a [Siguiendo los aportes de Jean
permite y requiere, en tanto está conformada por el
artículo neutro “es”, ser considerada también en su
la vez de la exposición, en cierto sentido Luc Marion, y cuestionándolo al mismo
formulación neutra: “para ello”. Esto último ayuda trascendental, de los momentos que con- tiempo, podemos ver que Hegel integra
a comprender en el pensamiento de Hegel al “Ello” forman el “proceso de reconocimiento”. lo que Descartes, por el lado del cogito,
(Es) freudiano y en especial al planteo lacaniano de En el capítulo IV°, a diferencia y San Agustín, por el lado de la vida, han
la dialéctica del deseo.

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desarrollado unilateralmente]. a la contradicción inherente al presente cia, aparece como “hacer”. Ya no tan solo
El estar referida a la vida es en (Gegenwart). del mero ser puesto fuera de sí del deseo,
la autoconciencia: apetito [Begierde]. Por A diferencia de los objetos de- sino que la autoconciencia se pone en evi-
ello el objeto de la apetencia no es una res seos, la autoconciencia se resiste a ser dencia en el hacer [Tun], el cual implica la
cogitans, una cosa reflexionante, sino “un solo objeto, la resistencia del siervo con- reciprocidad, la referencia externalizada
viviente” [“ein Lebendiges”]. Un viviente siste en no poder, por naturaleza, admitir ante otra autoconciencia.
se diferencia de la vida en general perma- ser reducido a mera cosa. Las autocon- Mientras que el deseo puede per-
neciendo indiferenciado en cuanto tal. Un ciencias tan solo son tales en la forma, manecer en la unilateralidad, puede disi-
viviente nombra “la unidad de lo indife- siempre limitada, del reconocimiento. En mularse, encubrirse, en el hacer, obrar, la
renciado”, ser vida en la vida. La autocon- este planteo se instala de este modo un referencia al otro necesariamente se exte-
ciencia es, en tanto una vida “repelerse a estadio que articula, en el plano del cono- rioriza. El hacer, obrar, es tanto frente a sí
sí misma” [Abstossen von sich selbst]. Al cimiento, el mero conocimiento objetivo como frente al otro. Es esta la razón por la
repelerse la autoconciencia a sí misma, no con el hacer. Teoría y práctica se coim- cual la gesta de la autoconciencia es “lu-
sólo se diferencia de la vida en general, plican y se reúnen. Al respecto Julio De cha por el reconocimiento”.
sino que se escinde de ella, se pone como Zan aclara: “Lejos de ser para Hegel un En esta definición encontramos
su contrario. El apetecer abre la grieta y problema gnoseológico, es más bien un la doble referencialidad asumida, pero tan
comienza a trazar la marca, la signatura, problema práctico” (De Zan, 2003: 283). sólo unilateralmente. La autoconciencia
de la subjetividad. Me diferencia de las Animándonos un poco más aún podemos busca, en principio, sólo ser reconocida
cosas en tanto puedo desear y ellas no, decir que la experiencia fenomenológi- sin reconocer. En tanto afirmación exclu-
la vida es en este sentido solo objeto de ca se trata de la unidad teórico, práxica, sivamente de sí misma, la una es la nega-
deseo. La vida es lo apetecido que queda poiética del saber de la autoconciencia. ción de la otra. Como resulta previsible,
puesto como objeto negativo e indepen- Ahora bien, el movimiento de esta cuestión afecta a las teorías del reco-
diente. La autoconciencia se reconoce a sí reconocimiento implica, dice Hegel: “una nocimiento y el grado y modo, siempre
misma en su pulsión inmediata hacia lo trabazón multilateral y multívoca” [Vers- necesariamente limitado, de resolución de
otro, como apetito, Begierde, orexis, de- chränkung]. Este límite de convergencia, la relación que se alcance entre ellas. Esto
seo. esta enmarañada encrucijada, es expuesto incluye también las distintas figuras que
La “apetencia” [Begierde] es la por Hegel en un nivel que requiere, para median la reconciliación [Versöhnung].
pulsión (Trieb) inherente a la vida sin- su exposición, de cierto grado de trascen- En esta unilateralidad se poten-
gular de la autoconciencia, su ser (estar) dentalidad. Sus momentos, que se entre- cia la reciprocidad antagónica que expresa
referido a la vida en general y, en cuanto lazan [auseinandergehalten], “deben ser la noción de “lucha”. En el hacer de cada
tal, es aparecer reflejo, es decir, círculo de mantenidos por separados” [cierta analí- autoconciencia pulsa el deseo de vida que
referencias. tica] y tomados como “momentos” que se aparece frente a otra autoconciencia como
La autoconciencia es concebida distinguen y poseen su significación con- afirmación de la propia vida en el querer
en el nivel establecido por el término me- trapuesta [dialéctica]. no morir. Esta es la afirmación de la pro-
dio del su desarrollo: el “género simple” En este movimiento de entrela- pia vida de cada autoconciencia que se
[einfache Gattung]4 . Se encuentra aquí zamiento la direccionalidad de las refe- encuentra en la base inmediata de la lucha
una cuestión central para el desarrollo del rencias se duplican y complejizan. “Para por el reconocimiento.
capítulo que es constitutivo de la base del la autoconciencia la otra autoconciencia En esta dirección, la autoafirma-
despliegue de la lucha por el reconoci- [llega] se presenta fuera de sí [Ausser sich ción de cada autoconciencia tiende a dar
miento. En la lucha por el reconocimiento gekommen]”. Una autoconciencia llega, muerte a la otra. Por lo tanto el modo de
cada autoconciencia quiere ser reconoci- es en su aparecer inmediato ante la otra relacionarse la una con la otra es la lucha
da en sí misma, en su singularidad, sin autoconciencia, fuera de sí. Es el apare- a muerte.
embargo el circuito de mediaciones la cer inmediato de una autoconciencia para El reconocimiento es requerido
limitan a reconocerse mediante la forma otra. Esto supone que 1. Se ha perdido a sí desde el ser mismo de la autoconciencia,
que configura, determina su género sim- misma pues, no aparece como sí misma, en la significación retroespeculativa del
ple: el trabajo. sino como otra esencia. 2. Lo otro apa- “sí” [sich] del mismo [Selbst]. Significa-
El fundamento de ello lo pode- rece como superado pues es sí misma en ción retroespeculativa del “sí” significa
mos comprender mediante una interpre- otro. Ella es otro, autoconciencia perdida aquí necesidad de interiorización [Erin-
tación radical, es decir, llevada perma- que aparece frente otra como esencia, y nerung], como camino de despojo de toda
nentemente hasta su límite extremo, de sin embargo, este estar fuera de sí, es para generalización y esencia.
la afirmación de Hegel: “…una autocon- ella para sí, su propia exteriorización (En- Ciertamente no se trata en este
ciencia es para una autoconciencia”. La täusserung). aspecto de una búsqueda de reconoci-
relación de una autoconciencia con otra De este modo, el circuito de re- miento en la abstracción del derecho, sino
autoconciencia, designa, de algún modo, ferencias, el juego de reflejos, se duplica. que nace, y por ello se dirige, a la dimen-
Desde su ser-para-otro la autoconciencia sión singular de “sí”. La autoconciencia
4 Este aspecto ya presente en las obras que Hegel se percibe siendo otro para otro; y desde encuentra en la otra autoconciencia su lí-
escribe durante el período de Jena, sirve tanto para
su estar fuera de sí ella es otro para sí. mite. Este límite es a la vez birreferencial,
percibir la relación y las sendas diferencias con los
conceptos de “ser genérico” (Gatungswesen) utili- Ahora bien, el aparecer de la autoconcien- en el sentido del cambio de signos. La lu-
zado por Ludwig Feuerbach y el concepto de “tra- cia, que en su inmediatez se encuentra cha incluye no solo el poder desear, sino
bajo enajenado” formulado por Karl Marx en 1844, signada por la simple referencialidad del también, de un modo tan radical como el
que operan en la concepción de la también marxiana apetecer, ahora, ante la otra autoconcien- deseo, el ser deseando. Aún a sabiendas
“conciencia de clase”.

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que el límite puesto por la otra autocon- Resumiendo, y dejando para


ciencia es presencia inmediata del límite otro ocasión la consideración del desti-
absoluto: la muerte. no escéptico - estoico de la “conciencia
La conciencia que tiene a la desventurada”, hacia el final del capítulo
vida como su “posición natural” [“… IV, la autoconciencia, mediante el “de-
das Leben die natürliche Position des sistir” [Ablassen] a una lucha sin media-
Bewusstsein [ist]…”], percibe por ello ciones, deja expreso su no querer morir
que “La muerte es la negación natural que se traslada al no matarás, instalado
de la conciencia, la independencia sin la desde allí, en la base de la lucha por el
negatividad absoluta…” [“… selbständi- reconocimiento. Este momento de libera-
gkeit ohne absolute Negativität …”]. La ción, o de desalienación, que permite el
muerte es el límite por excelencia desde reconocimiento recíproco entre una y otra
dónde la negatividad retorna, infinitud autoconciencia, alcanza a efectivizarse
que finitiza y finiquita (Cf. Rühle, 2009). mediante el reconocimiento recíproco de
La muerte es para la autoconciencia límite los límites del reconocer. Este desistir de
absoluto, ya que, si hay algo que muere, sí es el sacrificio [Aufopferung] de la au-
eso es la autoconciencia. Y lo es, porque toconciencia al frenesí infinito al que la
la vida es su posición. Desde esta oposi- conduce su actividad.
ción de la muerte, cada autoconciencia Es en torno al “desistir”, que
supera “… esta esencialidad ajena, extra- reconoce su límite ante el imperio de la
ña [fremden Wesenheit], de su “…natural muerte, donde surgen las figuras humanas
estar siendo” [natürliche Dasein], y remi- fundadoras de eticidad (Sittlichkeit) que
te al deseo a su ser “sí” más singular [aún Hegel comenzará a exponer en el capítulo
que “mismo”]. VI Hegel que inicia a partir de la figura de
Como indicamos, la “lucha por Antígona. El desistir es un permitir [nos]
el reconocimiento” nace en el sí mismo seguir deseando en el juego vida - muerte
[Selbst] de la autoconciencia y, por ello, en tiempo.
su finalidad última es ser reconocida en la Siguiendo esta función del desis-
singularidad de su ser. tir, podemos comprender la importancia
La autoconciencia apetece un de las palabras de Hegel escritas en una
reconocimiento que sólo alcanza parcial- nota de Lógica del ser:
mente, mediante momentos parciales. “La reconciliación, como forma de supe-
“Reconocer” es la actividad propia de la ración, consiste en el reconocimiento de
autoconciencia que, al excederla, la pone que aquello, contra lo cual se dirige el
más allá de su vida, en su referencia al comportamiento negativo, es más bien lo
otro, y más allá de la vida, al referirla a que constituye su propia esencia; y tal re-
la muerte. Y por ello retorna a sí misma, conciliación sólo se da mediante un desis-
como su contradicción. tir [Ablassen] de la negatividad de su ser
Como es conocido, señor y sier- para sí en lugar de mantenerse obsecado
vo componen la figura mediante la cual en ella” (Hegel, 1990: 219).
se despliega la “lucha por el reconoci-
miento”. El “sentimiento de poder abso-
luto” del señor, por un lado, y el “temor
al señor” del siervo, por otro, indican los
extremos que se reúnen en la relación.
La exposición gana, mediante esta figu- * Doctor en Filosofía por la Universidad
ra, concreción. No se trata tan solo de un del Salvador
proceso que se despliega en un plano tras-
cendental a-histórico, sino que aparece -y Nota: la bibliografía utilizada
aquí hay que adjudicarle al término apare- para dicho artículo se encuentra en
cer todas las implicancias que le asigna la www.revistasymploke.com
Fenomenología-, a partir del acontecer de
una figura histórica determinada.
Mediante esta concreción la
“lucha por el reconocimiento” no es un
mero juego de señales, sino la lucha por
el “sentido propio” [eigenes Sinn], que se
diferencia, del “sentido extrañado (enaje-
nado)” [fremdes Sinn] al ejercer el traba-
jo, como su habilidad sobre algo determi-
nado.

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