NVESTIGACION TEAT RAL ¥z
dramaturgia
de la recepcion
‘0 me muevo en esa, a veces,
incémoda trontera entre auto-
ria y direcei6n escénica. Ello
‘no me crea problemas de
identidad, ni mucho menos,
pero sf ocasionalmente tensiones inter-
nas en el trabajo creativo e investigador
que, como todas las tensiones, suelen
‘sor mas fértles que otra cosa. Pretendo
‘compartir hoy con todos ustedes unos
planteamiontos que recaen fundamen
falmente del lado de la dramaturgia, on
tanto que escritura de textos. No obs-
tani, por esa doble condicién de ia que
cabo de hablar, no puedo concebir la