Vous êtes sur la page 1sur 2

RESÚMEN DE LA SENTENCIA.

ROL DEL DEMANDADO: lo dice la presentación en las diapositivas.


El análisis que a continuación se hará, es el mismo que deberá
exponerse luego de plantear el problema jurídico, tal y como se
observa en la presentación de las diapositivas.

ASPECTOS A ESTUDIAR DE DICHA JURISPRUDENCIA:

1. TIPO DE OBLIGACIÓN EXISTENTE A PARTIR DEL CONTRATO DE PRESTACIÓN DE


SERVICIOS ENTRE EL MÉDICO Y LA PACIENTE.
2. CARGA PROBATORIA.

DESARROLLO

1. El régimen de responsabilidad aplicable es el de la responsabilidad civil contractual, en


razón a que la demandante afirmó la existencia de un negocio jurídico de prestación de
servicios entre las partes y a que, no obstante que el demandado negó dicho aserto, sí
aceptó “que se pactó la realización de la cirugía plástica el día 11 de septiembre a cambio
de una determinada suma de dinero, la cual debía ser pagada por la que hoy figura como
demandante”, postura que entraña la celebración de dicho contrato.

En tal orden de ideas, el sentenciador de segunda instancia estimó igualmente


indispensable establecer “qué tipo de obligaciones fueron adquiridas por el galeno con
su paciente al momento de celebrar el mencionado contrato, pues no debe creerse que,
por el simple hecho de versar el contrato sobre una cirugía estética, las obligaciones
contraídas han de ser necesariamente de resultado”, planteamiento que sustentó con
un fallo de esta Sala de la Corte. Añadió que, “sin embargo, no hay para la conducta de
los médicos una inmunidad al régimen general de las obligaciones”, por la significación
que en la salud y en la vida de los pacientes tiene su labor, aserto en cuyo fundamento
invocó otro fallo de esta Corporación. Seguidamente, aseveró que “ante la ausencia de
prueba en contrario, para este Tribunal se debe tener por cierto que las obligaciones
contraídas por el Dr. Carrillo García para con su paciente fueron obligaciones de medio
y no de resultado.

2. Dicho lo anterior, se infiere entonces la carga de la prueba, situación ésta que radica en
cabeza de la demandante, necesidad de probar todos y cada uno de los elementos de la
responsabilidad civil y, en consecuencia, le permiten al demandado exonerarse de toda
responsabilidad demostrando diligencia y cuidado”. En definitiva, coligió que “ante la
contundencia de la prueba de diligencia y cuidado aportada por el demandado,
encuentra el Tribunal que en el presente caso, no existe prueba suficiente que le permita
afirmar que el DR. VÍCTOR HUGO CARRILLO GARCÍA en el desarrollo de la cirugía y en el
postoperatorio haya actuado negligentemente o infringiendo los lineamientos de la lex
artis ad hoc, por lo que resulta necesario concluir que el caso controvertido adolece del
elemento fundamental de la responsabilidad denominado culpa, situación esta que
rompe necesariamente la estructura de la responsabilidad civil contractual, y en
consecuencia se margina toda pretensión tendiente a que el demandado sea declarado
civilmente responsable”.
“Ante la ausencia de prueba en contrario, (…) se debe tener por cierto que las
obligaciones contraídas por el Dr. Carrillo García para con su paciente, fueron
obligaciones de medio y no de resultado”, razón por la cual se radicó en cabeza de la
actora “la necesidad de probar todos y cada uno de los elementos de la responsabilidad
civil”, escenario en el que era posible para el “demandado exonerarse (…) demostrando
diligencia y cuidado”.

Vous aimerez peut-être aussi