con ra�ces de acero, y a pesar de los a�os, no consigo hacer m�s peque�o el inmenso oleaje que se agita en un movimiento tremendo que convulsiona la vida.
Me cierro tras los muros;
sigo en pie agarrada a las palabras recortando espacios. Es ese dolor... que en los sue�os, coraz�n, todo son distancias. en la lluvia plateada que desgrana tu perfil de aire sevillano. Yo soy trovadora de las delicias de tu valle, cumpliendo el destino sobre la sombra de las penalidades.