Vous êtes sur la page 1sur 69

UNIVERSIDAD

UNIVERSIDADNACIONAL
NACIONALDE
DETRUJILLO
TRUJILLO
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS
FACULTAD
ESCUELA DE DERECHO
PROFESIONAL DE CIENCIAYPOLÍTICA
CIENCIAS POLITICAS
Y GOBERNABILIDAD
ESCUELA ACADEMICO PROFESIONAL DE DERECHO

GUÍA DE APOYO PARA LOS INGRESANTES DE


TESIS
CIENCIA POLÍTICA
PARA OPTAR EL TITULO DE ABOGADO

“LOS DERECHOS HUMANOS COMOMECANISMO DE COORDINACIÓN

ENTRE EL SISTEMA DE JURISDICCIÓN ORDINARIO Y EL SISTEMA DE

JURISDICCIÓN ESPECIAL INDÍGENA EN EL PERÚ”

AUTOR

MARIO ABRAHAM MATEO LA TORRE


DRA. ENA CARNERO ARROYO
Directora de Escuela deASESORA
Ciencia Política y Gobernabilidad
DRA. ENA CARNERO ARROYO

Trujillo – Perú

2016

Trujillo – Perú
2019
Escuela de Ciencia Política y Gobernabilidad -Programa de Inducción y Nivelación de los Ingresantes
2019

PRESENTACION

El presente trabajo tiene como objetivo servir de guía a los estudiantes del primer año de la
carrera de Ciencia Política y Gobernabilidad para reforzar sus conocimientos en materia de
lenguaje, redacción y comunicación e introducirlos en los aspectos básicos de la Ciencia
Política.
La Guía se divide en dos partes. La primera parte contiene una primera lectura sobre “Los
errores más frecuentes en la construcción de oraciones”, una segunda sobre “Teoría del
Estado y Ciencia Política” y una tercera sobre “Ética política y profesional”.
La segunda parte de la Guía contiene anexos relacionados con los temas de las lecturas de
la primera parte.
Agradezco la colaboración de los docentes Juan Gamarra Nieto y Florencia Bracamonte
Ganoza.

Trujillo, 20 de marzo del 2019

Dra. Ena Carnero A.


Directora de la Escuela de Ciencia Política y Gobernabilidad

1
Escuela de Ciencia Política y Gobernabilidad -Programa de Inducción y Nivelación de los Ingresantes
2019

ERRORES FRECUENTES EN LA CONSTRUCCIÓN DE ORACIONES1

Falta de verbo principal


La construcción de una oración requiere de un verbo principal para que esta adquiera sentido
completo. No son verbos los infinitivos, participios o gerundios (llamados verboides).
Asimismo, si un verbo está conjugado, pero lo acompaña una partícula subordinante, se
convierte en verbo subordinado y no principal.

(1)Los dueños de las mineras que participaron en el discurso de bienvenida


(2)Los dueños de las mineras participando en el discurso de bienvenida
(3)Los dueños de las mineras participado en el discurso de bienvenida
Alternativa: Los dueños de las mineras participaron en el discurso de bienvenida.
Exceso de subordinación
Si bien el uso de frases subordinadas en la construcción de una oración es recomendable,
porque la enriquece, es un error frecuente el uso excesivo de estas. Esto se debe a que, a
veces, el resultado puede ser una oración tan extensa que puede confundir al lector. Este
problema está asociado con el inadecuado empleo de los signos de puntuación, por lo que su
solución depende de una correcta puntuación.

(4) Los vendedores no deseaban atender a más clientes, pues se sentían muy cansados, ya
que era la hora del cierre, por lo que habían cerrado las puertas del establecimiento, pero los
clientes esperaban ser atendidos para lo cual se formaron en fila detrás de la entrada y
reclamaban que la puerta debía ser abierta.

Alternativa: Los vendedores no deseaban atender a más clientes, pues se sentían muy
cansados, ya que era la hora del cierre. Por ello, habían cerrado las puertas del
establecimiento. Sin embargo, los clientes esperaban ser atendidos, por lo que se formaron
en fila detrás de la entrada y reclamaban que la puerta debía ser abierta.
Cambio del orden de las palabras y su influencia en el significado
Si no se revisa cuidadosamente el orden de las palabras que componen una oración, el
significado puede ser absurdo, confuso, opuesto o totalmente distinto de lo que se quería

1
Texto extraído del Blog de Redacción PUCP. Disponible en:
http://blog.pucp.edu.pe/blog/blogderedaccion/2017/09/12/errores-frecuentes-en-la-construccion-de-oraciones/

1
Escuela de Ciencia Política y Gobernabilidad -Programa de Inducción y Nivelación de los Ingresantes
2019

comunicar. Esto sucede cuando los elementos que están relacionados directamente, en una
oración, se encuentran muy distantes entre sí (sujeto con el verbo y los adjetivos que le
corresponden). Asimismo, el orden de los adjuntos, muchas veces, determina un significado
u otro. Por ello, se debe seleccionar cuidadosamente el orden de palabras, porque de esta
dependerá el sentido de la oración.
(5) El paciente sintió un dolor en el dedo que gradualmente desapareció.[1]
¿Qué desapareció gradualmente, el dolor o el dedo?
Alternativa: El paciente sintió en el dedo un dolor que desapareció gradualmente.

(6) Juan vio al niño con un largavistas.


¿Quién tenía el largavistas, el niño o Juan?
Alternativa: Con un largavistas, Juan vio al niño.

[1] Ejemplo extraído de Díaz Antúnez, Maura (2009).

Falta de delimitación: ausencia del punto y seguido


Las oraciones largas son generalmente más difíciles de entender que las oraciones cortas, por
lo que requieren de un correcto uso de los signos de puntuación. No obstante, pueden existir
oraciones cortas construidas deficientemente, por lo que son imposibles de entender u
oraciones muy largas, pero adecuadamente organizadas y puntuadas, que se entienden
perfectamente. Esto quiere decir que el adecuado uso de la puntuación es indispensable en la
elaboración de oraciones (independientemente de su extensión).

(7) Einstein afirmó que la gravedad es efecto o consecuencia de la geometría curva del
espacio-tiempo, los cuerpos dentro de un campo gravitatorio siguen una trayectoria espacial
curva, aun cuando pueden estar moviéndose, según líneas de universo, lo más “rectas”
posibles.
Alternativa: Einstein afirmó que la gravedad es efecto o consecuencia de la geometría curva
del espacio-tiempo. Los cuerpos dentro de un campo gravitatorio siguen una trayectoria
espacial curva, aun cuando pueden estar moviéndose, según líneas de universo, lo más
“rectas” posibles.
Discordancia entre los elementos de la oración

2
Escuela de Ciencia Política y Gobernabilidad -Programa de Inducción y Nivelación de los Ingresantes
2019

Un error frecuente es la discordancia entre los elementos que componen una oración,
especialmente cuando estos están distantes. Esta falta de concordancia puede ocurrir, por un lado,
entre sustantivos y adjetivos, y, por otro, entre verbos y sujetos.

(8) Los congresistas más jóvenes han propuesto varias reforma.

Alternativa: Los congresistas más jóvenes han propuesto varias reformas.

(9) El otro frente del partido es el hermano de la lideresa, cuyos principales características lo vuelve
el favorito de muchos de sus colegas de bancada.

Alternativa: El otro frente del partido es el hermano de la lideresa, cuyas principales características
lo vuelven el favorito de muchos de sus colegas de bancada.

(10) Las instituciones encargadas de la prevención de la trata de personas será quienes presenten
los testimonios.

Alternativa: Las instituciones encargadas de la prevención de la trata de personas serán quienes


presenten los testimonios.

Tener en cuenta que: “La redacción es un proceso cíclico, lo que implica una revisión constante” y
que “el éxito de un texto académico está en la adecuada elaboración de oraciones”.

3
Escuela de Ciencia Política y Gobernabilidad -Programa de Inducción y Nivelación de los Ingresantes
2019

NOCIONES SOBRE TEORIA DEL ESTADO Y CIENCIA POLITICA


Dra. Ena Carnero Arroyo2

I. Sociedad, Estado y gobierno


El Estado es una forma de organización social; es decir que en su evolución la sociedad ha
conocido otras formas de existir, tales como la horda, el clan, la tribu, las confederaciones
tribales.
El hombre es un ser social: ordena su vida a través de una convivencia necesaria (Ferrero,
2003, p. 46).
La sociedad se caracteriza por su autosuficiencia, la existencia de un orden y el estar sujeta a
continuos cambios. Su fundamento reside en la sociabilidad del ser humano vinculada con
su naturaleza social, de esta manera el desarrollo del ser humano, y el crecimiento de la propia
sociedad son interdependientes (Bracamonte, 2002, p. 73).
Ferrero (2003, p. 46) nos dice que el Estado es la forma más elevada de organización social
y que se distingue de las demás agrupaciones sociales por el elemento poder. Pero aquel no
es nada sin la base social. Por lo tanto el concepto de sociedad es más general que el de
Estado ya que este representa el aspecto político-jurídico de lo social.
Se conocen distintos tipos de Estados: el Estado imperio (Egipto por ejemplo); la ciudad
Estado (en la Grecia) y el Estado-nación que nace en la edad moderna luego que Francia,
España e Inglaterra formaron unidades nacionales (Ferrero, 2003, pp. 62-64).
Sin embargo, con la implantación del sistema liberal capitalista, la sociedad empieza a
distinguirse claramente del Estado, al establecerse que éste no puede ni debe intervenir en
asuntos económicos porque coacta el derecho natural de la libertad del hombre y su derecho
a la propiedad. Esta distinción es realizada por John Locke en su obra “Dos Tratados sobre
el Gobierno Civil” y Rousseau destaca la sociedad civil en contraposición al estado natural
en el Contrato Social (Bracamonte, 2003, p.74).
En consecuencia el término “sociedad civil” nace con el Estado liberal y está premunida de
derechos y libertades garantizadas por la administración estatal.
Cuando hablamos de administración estatal tenemos que referirnos al gobierno. Este se
relaciona con la administración, dirección y organización del poder político. Quien gobierna
cumple la función de dirigir los asuntos públicos de acuerdo a una serie de reglas y practicas-
Una de las funciones de todo gobierno es regular y controlar la vida política. Esta regulación
y control se hace por medio de mecanismos legales, burocráticos, el ejercicio de la fuerza, la
ecuación alienadora y la propaganda (Miró Quesada, 2012, p. 113).

2
Profesora de Derecho Internacional. Doctora en Derecho y Ciencias Políticas. Directora de la Escuela de
Ciencia Política y Gobernabilidad-UNT

4
Escuela de Ciencia Política y Gobernabilidad -Programa de Inducción y Nivelación de los Ingresantes
2019

El gobierno, se encarga a través de un grupo de personas, de la administración del Estado,


origina lo que se denomina la administración pública y el desarrollo de una burocracia. La
administración pública cuando se halla ligada y dependiente del poder político, pierde
profesionalización, eficiencia, imparcialidad y transparencia, porque es manipulada por los
partidos políticos que ejercen el poder.
El ideal es lograr una administración pública independiente del poder político (Bracamonte,
2003, p. 78). Para lograr este objetivo la sociedad civil debe participar en los asuntos del
Estado, exigiendo transparencia para evitar actos de corrupción. Así, las políticas estatales y
la actuación del poder político en el ámbito interno e internacional tienen que alinearse con
la ética.

II. Estado y Sistema Político


El concepto de Estado en las Ciencias Políticas fue decayendo a partir de los años 50 y
reaparece en los años 70 del siglo pasado. En este periodo fue sustituido primero, por el
concepto de gobierno y luego por el de sistema político.
Vita (2008, p. 106) en su estudio sobre el concepto de Estado en la Ciencia Política atribuye
el abandono y sustitución del concepto de Estado a la enorme movilización política en el
mundo occidental durante los siglos XIX y XX, así como a la proliferación de nuevas
instituciones políticas como los partidos políticos, grupos de presión, medios masivos de
comunicación, etc.
De esta manera la idea de sistema político pasó a describir:
“tanto a las instituciones legalmente constituidas y con poder legítimo de coerción –que
anteriormente daba cuenta la noción de Estado- como a las nuevas instituciones extra y
paralegales como los partidos políticos, los grupos de interés, los medios masivos de
comunicación, junto con instituciones sociales como la familia, la escuela y la iglesia, (en la
medida en que éstas incidieran en los procesos políticos” (Vita, 2008, p. 106).
El concepto de Estado, a diferencia del de sistema político, es una categoría mucho más
abstracta. Se considera constituido sólo si posee ciertos elementos como el territorio,
población, soberanía. Su existencia se justifica en el cumplimiento de objetivos y funciones
para con una sociedad determinada. También se le atribuye el monopolio de la violencia
física; en cambio el concepto del sistema político está determinado más estrechamente, entre
otras cosas, respecto a las formas de dominación, los tipos de régimen (democracia,
dictadura), tipos de sistema político (presidencialismo, parlamentarismo), las relaciones de
poder (partidos, gobierno) y las formas de representación social y política (pluralismo,
corporativismo), en un Estado (Noehlen y Thibaut, 2014, pp. 184-185).

III. El Estado Moderno y postmoderno

5
Escuela de Ciencia Política y Gobernabilidad -Programa de Inducción y Nivelación de los Ingresantes
2019

Se considera que al final de la guerra de los treinta años, con la firma del tratado de paz de
Westfalia en 1648, nace el Estado moderno. Este acuerdo socava el poder de la Iglesia y
fortalece el secular. Como señala Sørensen (2010, p. 30) en su estudio sobre la
transformación del Estado “(…) la autoridad dispersa medieval cedió ante la autoridad
centralizada moderna: el rey y su gobierno (…)”.
Pero el Estado moderno no nace en 1648 con las características que tiene hoy. Es el producto
de una larga evolución mediante un proceso de enfrentamientos por la conquista de algunos
y el sometimiento de otros. Estos acontecimientos se centraron en Europa. Los Estados
europeos logran consolidar su poder en un proceso de competición y de conquista. Los más
fuertes lograron imponerse y se unieron internacionalmente para aumentar su poder en
relación con los demás actores, creando una sociedad internacional especial de Estados
independiente de las autoridades religiosas e imponiendo su derecho a ejercer control
exclusivo en sus asuntos internos (Sørensen, 2010, p. 30). Esto influenció en la relación entre
Estado y el pueblo. Todos los individuos que vivían dentro del territorio de un Estado
quedaron sometidos a su poder. Se crea una relación directa entre el Estado (El Rey) y sus
súbditos. Se generan obligaciones y derechos para todas las personas que conforman en
adelante el pueblo.
Un Estado moderno, según Sørensen (2010) es un Estado-nación en el sentido de que la
población comparte las características de la ciudadanía (derechos y obligaciones comunes
respecto al Estado) y la nacionalidad (las ideas culturales e históricas de una comunidad
imaginaria). Este Estado –nación se basa en una económica nacional. De esta forma se genera
una estrecha vinculación entre Estado y mercado; relación que también ha ido cambiando
con el tiempo. Cuando hubo la necesidad de redistribuir la riqueza para mitigar las tensiones
sociales el Estado tuvo que intervenir en la economía; manifestándose en la creación del
Estado de bienestar.
En el siguiente cuadro reproducimos las ideas de Sørensen sobre la definición del Estado
moderno:
Recuadro 1.1. El Estado moderno
Gobierno Un sistema centralizado de poder democrático, basado en un
conjunto de organizaciones administrativas, policiales y militares,
sancionado por un ordenamiento jurídico que reclama el
monopolio del uso legítimo de la fuerza, todo ello dentro de un
territorio limitado.
Sentimiento nacional Un pueblo dentro de un territorio que constituye una comunidad
de ciudadanos (con derechos políticos, sociales y económicos) y
una comunidad de sentimientos basados en vínculos lingüísticos,
culturales e históricos. El sentimiento nacional implica un nivel
elevado de cohesión que une a la nación con el estado.
Economía Una economía nacional separada autosuficiente en el sentido de
que comprende los sectores principales necesarios para su
reproducción. La mayor parte de la actividad económica tiene
lugar en el interior del país.
Sørensen (2010, p. 33)

6
Escuela de Ciencia Política y Gobernabilidad -Programa de Inducción y Nivelación de los Ingresantes
2019

Es importante recalcar lo que el autor aclara respecto a que no había Estado moderno en los
siglos XVII, XVIII y XIX y que fueron las condiciones políticas, económicas y sociales las
que conducirían a este tipo de Estado. Desde su aparición ha sufrido cambios que lo han
transformado, considerándose que llega a su plena madurez a mediados del siglo XX; sin
embargo continúa en transformación influenciado por la globalización económica, los
cambios tecnológicos, etc. La interrelación entre Estado y mercado se ha ampliado. Como
señala el autor “los Estados influyen sobre las sociedades y los mercados, pero los mercados
y las sociedades también influyen sobre los Estados” (Sørensen, 2010, p. 193). La
globalización económica ha generado una mayor interdependencia entre los mercados
mundiales y los Estados. Hoy en día tenemos sociedades interdependientes y mercados
globales. La creación de organizaciones internacionales de integración económica como la
Unión Europea ha tenido un impacto en la soberanía de sus Estados miembros al haberle
trasladado algunas competencias soberanas. Otras organizaciones internacionales regulan el
comercio y las finanzas internacionales. Es el caso de la Organización Mundial de Comercio,
del Fondo Monetario Internacional y el Banco mundial. La intervención de estas
organizaciones en la administración de la economía internacional es lo que se conoce como
gobernanza global. Asimismo han proliferado los tratados de libre comercio (TLC) y de
inversiones donde intervienen no solo los Estados sino las empresas transnacionales. Estas
condiciones económicas aunadas a las políticas y sociales en la nueva era impactan en el
Estado transformándolo en un Estado postmoderno.
Las características del Estado postmoderno son resumidas por el autor en el siguiente cuadro:

Recuadro 9.1. El Estado postmoderno


Gobierno Gobernanza multinivel en diversos campos
relacionados que se solapan. Gobernanza en el
contexto de las relaciones supranacionales,
internacionales, transgubernamentales y
transnacionales.
Nación Elementos supranacionales en la nación tanto
con respecto a la “comunidad de ciudadanos”
como a la “comunidad de sentimiento”. El
Estado proyecta cada vez más lealtades
colectivas.
Economía “Integración profunda”. La mayor parte de la
actividad económica tiene lugar en redes
transfronterizas. La economía “nacional” es
mucho menos autónoma de lo que era.
Sørensen (2010, p. 184)

7
Escuela de Ciencia Política y Gobernabilidad -Programa de Inducción y Nivelación de los Ingresantes
2019

IV. Bibliografía

Bracamonte E., Eduardo. (2002). Política, Estado y gobierno. Revista Ciencia y Cultura, (10),
73-78. Recuperado en 17 de marzo de 2019, de
http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2077-
33232002000100009&lng=es&tlng=es.

Ferrero, R. (2003). Ciencia Política. Teoría del Estado y Derecho Constitucional. Lima, Perú:
Grijley.

Miró Quesada R., F. (2012). Manual de Ciencia Política. Lima, Perú: Ediciones Legales.

Nohlen, D.et Thibaut, B. (2014). Fundamentos, Teoría e Ideas Políticas. En: H. Sánchez de
la Barquera y Arroyo, El Sistema Político (pp.183-191). México: Instituto de Investigaciones
Jurídicas-UNAM

Sørensen, G. (2010). La Transformación del Estado. Más allá del mito del repliegue (Ramón
Cotarelo, trad.). Valencia: Tirant lo Blanch.

Vita, L. (2008). El concepto “Estado” en la Ciencia Política Moderna. Revista Electrónica


del Instituto de Investigaciones “Ambrosio L. Gioja” (3), 99-111. Recuperado el 17 de marzo
del 2019, de http://www.derecho.uba.ar/revistas-digitales/index.php/revista-electronica-
gioja/article/view/194

8
Escuela de Ciencia Política y Gobernabilidad -Programa de Inducción y Nivelación de los Ingresantes
2019

ÉTICA POLÍTICA Y PROFESIONAL


Mg. Florencia Bracamonte Ganoza3
En la comprensión de la Filosofía, que surge de las incógnitas de la mente humana al
interrogarse sobre diversos aspectos, con la intención de aprehender acerca de diversos
aspectos nacidos de su observación, comprensión, análisis e interpretación, entre otros
procesos mentales, acerca de la realidad, es que emergen también una serie de interrogantes
sobre el comportamiento humano.

Los grupos humanos desde los clanes, las bandas hasta la formación de los grupos más
numerosos en naciones y estados, desde los inicios de su formación crearon códigos de
convivencia a fin de entender los límites y el respeto a la vida, al espacio, al territorio, a la
jerarquización, entre otros aspectos, surgiendo así costumbres, modelos de vida y accionar,
así como las sanciones a quienes incumplían con la convivencia pactada; todo esto dentro de
la formación de tradiciones y la forja de la historia de la humanidad.

La humanidad de todas las latitudes se impusieron reglas tan importantes y que fueron
descritas en papiros, en cuñas, o en papel, escritas con bambú, tinta, o en íconos en bajo y/o
en alto relieve, incisos o pintados, o, a través de la tradición oral, sus códigos que ahora
llamamos Moral, y por supuesto también las sanciones que ameritaban si es que se faltaba a
los mismos.

Los códigos más conocidos son los de Hammurabi y de Eshuna de la cultura Mesopotámica,
en Asia; los papiros y los íconos egipcios, en África; el Popol Vuh de los Maya, los íconos y
la tradición oral de la Cosmovisión Andina desde los Cupisnique hasta los Incas en el Perú;
estos últimos en el continente americano.

La escritura formal que conocemos en occidente ha permitido también conocer de la


moralidad y de la Ética en Europa, a través de los griegos y luego los romanos. Dentro de
los griegos, los Estados independientes más famosos por su estilo de vida, comportamiento,
y aportes a la humanidad fueron los atenienses y los espartanos, a los primeros se les atribuía
el desarrollo de la Filosofía, la Ciencia, el Arte y la Religión; mientras que, a los espartanos
su vida guerrera y práctica. En ese contexto, se relacionaba la Ética a los atenienses (Teoría)
y a los espartanos con la Moral (Práctica).

3
Profesora del curso Ética profesional y Política.

9
Escuela de Ciencia Política y Gobernabilidad -Programa de Inducción y Nivelación de los Ingresantes
2019

La Ética, es más profunda, es el estudio sistemático y metódico de la Moral de grupos


humanos, culturas, instituciones o una sola persona. Realiza un análisis racional de las
acciones humanas en relación a los valores, a los códigos establecidos por los grupos
humanos mismos, en el contexto en el que se manifiestan y en asociación; estableciendo,
además, la temporalidad o la atemporalidad de los mismos. La moral estudia las costumbres
de los pueblos, ligada a la Antropología Sociocultural; ella lleva a la evaluación de la
moralidad con la que nos manifestamos los ciudadanos.

En la Grecia antigua, filósofos tan importantes como Sócrates marcaron un hito, tan es así
que se reconoce a los filósofos presocráticos, diferenciándolos de los socráticos. En la época
de Sócrates, existió un grupo de pensadores sofistas quienes utilizaban argumentos para que
una falsedad pareciera verdad, (sofismas), frente a lo cual, Sócrates utilizó la Mayeútica
como un método para que, quienes lo escuchaban eduzcan per se, la verdad, a través del
diálogo.

Sus discípulos quienes también son muy conocidos por sus aportes, fueron: Platón y
Aristóteles. El primero fue fundador de la Academia y quien escribió las enseñanzas de su
maestro Sócrates, que nos han llegado ahora con nombre como La República, Diálogos, Las
Leyes, entre otros. En el caso de Aristóteles, fundó el Liceo, escuela desde la cuál y con la
técnica peripatética iba observando y analizando diversos aspectos tan importantes como la
Lógica, la Política, la Biología, la Educación, entre otros conocimientos que le inquietaban.

Sócrates, fue acusado de ateo y de corruptor de juventudes, por los sofistas quienes
consideraron que iba en contra de sus intereses, aquí es que hacemos una lectura sobre el
proceso que se le hizo y descubriremos cómo los sofismas envolvieron a los jueces, la
inquietud de sus discípulos los llevó a pedirle que huyera para que pudiese vivir, dado que
tuvo sentencia de muerte y debía beber la cicuta que era un poderoso veneno que iba
inmovilizando su cuerpo hasta morir; surgiendo ahí la magna figura de Sócrates, quien
enseñó que las leyes había que cumplirlas a pesar que el proceso no fue justo además de
mostrar sus virtudes como la integridad y la dignidad.

Aristóteles manifestaba que en realidad la Ética se debería denominar Política. En la GRAN


ÉTICA, él explicaba la importancia del punto medio (de ahí la importancia de la templanza):
Ubicarse en el punto medio es cosa difícil, por eso el bueno no abunda. . (CAPÍTULO IX)
El exceso y el defecto son destructores se puede ver en los ejemplos morales; lo que debemos
utilizar es lo que podemos ver como demostración de lo que no podemos ver. Consumiendo
la proporción adecuada de alimento y bebida, conservaremos la fuerza y la salud.
(CAPÍTULO V)

10
Escuela de Ciencia Política y Gobernabilidad -Programa de Inducción y Nivelación de los Ingresantes
2019

Pretender más de lo que se posee indica arrogancia, en tanto que pretender menos indica
disimulo. El intermedio entre ellos es la verdad. (CAPÍTULO VII)

El hábito que expresa buena relación va dirigido hacia el intermedio de tales cosas, la mala
relación inclina hacia el exceso o el defecto.
La virtud es intermedio de esos afectos y los afectos son placeres o sufrimientos o imposibles
independientemente del placer o el sufrimiento. (CAPÍTULO VIII).
Cuando los apetitos no impiden que la razón efectúe su propia función, entonces tendremos
lo que se hace de acuerdo con el recto juicio. (CAPÍTULO X)
En el virtuoso la causa de su virtud es justamente proceder como procede en beneficio del
prójimo; por lo cual no lo mueve el egoísmo. (CAPÍTULO XIII)
El análisis de la historia del pensamiento ético es muy importante, por ello nos abocaremos
a analizar diversos casos de ética y racismo, ética y fundamentalismo, ética y ciencia, pero
de manera especial nos detendremos a analizar la ética y la política, por ello leeremos
diversos artículos, libros así como noticias del acontecer actual, aunque abrumadoras pero
que son necesarias. Por ejemplo:
Contemporáneamente, Oscar Diego Bautista, en su artículo: ÉTICA Y POLÍTICA:
VALORES PARA UN BUEN GOBIERNO, menciona que:
“La ética para los servidores públicos se refiere a situaciones de aplicación. El bien común,
lejos de ser una abstracción, se materializa en cada acto realizado en las múltiples instancias
de la Administración Pública. Es la suma de miles de decisiones diarias de los servidores que
laboran en las organizaciones públicas. Cada funcionario se encuentra diariamente con
dilemas éticos que unas veces resuelve de manera rutinaria y otras como resultado de una
profunda reflexión. Aunque el sentido común alberga principios básicos que nos permiten
conocer lo que es correcto de lo que no, existen situaciones en lo que lo bueno no siempre
resulta evidente. La decisión en un conflicto puede ser equivocada si la persona no cuenta
con una escala de valores que le permita discernir adecuadamente”
LA MORALIDAD DE NUESTROS ACTOS DEBE PERMITIR EL DESARROLLO
POLÍTICO Y SOCIAL QUE NUESTRO PAÍS NECESITA. FBG.

11
Escuela de Ciencia Política y Gobernabilidad -Programa de Inducción y Nivelación de los Ingresantes
2019

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Aristóteles (1986). Gran Ética. Buenos Aires, Argentina: Editorial Aguilar


Bautista, Oscar (2007). “Ética y política: valores para un buen gobierno”. Encuentros
multidisciplinares IX, septiembre-diciembre: 22-37. En línea:
http://www.encuentrosmultidisciplinares.org/Revistan%C2%BA27/Oscar%20Diego%20Ba
utista.pdf

12
Escuela de Ciencia Política y Gobernabilidad -Programa de Inducción y Nivelación de los Ingresantes
2019

ANEXOS

13
TEMA 1. El lenguaje y la comunicación. BLOQUE CONOCIMIENTO DE LA LENGUA

TEMA

1 EL LENGUAJE Y LA COMUNICACIÓN

1 EL LENGUAJE Y LA COMUNICACIÓN

1.1 CONCEPTOS: EL LENGUAJE Y LA COMUNICACIÓN


1.2 ELEMENTOS DE LA COMUNICACIÓN
1.3 LA FUNCIONES DEL LENGUAJE
2 LA COMUNICACIÓN VERBAL (oral y escrita)

1. EL LENGUAJE Y LA COMUNICACIÓN

1.1 CONCEPTOS: EL LENGUAJE Y LA COMUNICACIÓN

- LENGUAJE: Es la capacidad que tenemos todos los seres humanos de comunicarnos


mediante signos. Si el signo que usamos para comunicarnos es el signo lingüístico, entonces
hablamos de comunicación verbal (oral o escrita). Si usamos otros tipos de signos (visuales,
olfativos, táctiles, sonoros) hablamos de comunicación no verbal. Entre los seres humanos la
forma de comunicarnos más frecuente es la del “lenguaje VERBAL”.

- LA COMUNICACIÓN: Es la transmisión de información de un emisor a un receptor.


Cuando se produce un ACTO DE COMUNICACIÓN intervienen una serie de elementos.

1.2 ELEMENTOS DE LA COMUNICACIÓN

▪ ElEmisor: es el que produce el mensaje: habla, escribe, gesticula


▪ ElReceptor: destinatario del mensaje: escucha, lee, mira...
▪ Elmensaje: información que se envía entre el emisor y el receptor
▪ Elcódigo: conjunto de signos y de reglas que utilizamos para producir el mensaje.
▪ Elcanal: medio físico mediante el cual se transmite el mensaje. En este caso el aire.
▪ El contexto o situación es el conjunto de circunstancias en las que se desarrolla el acto
comunicativo. Estas circunstancias son el tiempo, el lugar, la relación de los interlocutores.

1.3 FUNCIONES DEL LENGUAJE


Según la intención comunicativa, el hablante realiza su acto comunicativo de una
manera u otra. No hablamos igual cuando protestamos que cuando pedimos algo. Esto ha
llevado al lingüista Roman Jakobson a diferenciar seis funciones del lenguaje a partir de los
elementos que intervienen en la comunicación. Normalmente aparecen mezcladas en un
mismo texto pero suele haber una función predominante y el resto serán las
secundarias

Lengua castellana y Literatura- 2º Bach. –IES Vicente Núñez- 1


TEMA 1. El lenguaje y la comunicación. BLOQUE CONOCIMIENTO DE LA LENGUA

FUNCIONES DEL ELEMENTOS DE INTENCIÓN CARACTERÍSTICAS TEXTOS Y


LENGUAJE COMUNICACIÓN COMUNICATIVA LINGÜÍSTICAS DISCURSOS
-Textos
-Modalidad oracional:
informativos
enunciativas
Representativa Transmitir (noticias,
-Modo indicativo del
o referencia Contexto información reportajes)
verbo
objetivamente -Textos
-Léxico denotativo
científicos y
-Entonación neutra
técnicos
-Modalidad oracional:
exclamativa.
-Modo subjuntivo
-Cartas
-Léxico subjetivo:
Transmitir personales
Expresiva o adjetivos valorativos,
sentimientos y -Textos
emotiva Emisor sufijos afectivos
opiniones literarios.
(aumentativos,
subjetivas -Diarios
disminutivos,
-Conversación
despectivos)
-Uso de interjecciones
*Registro coloquial
Apelativa o Influir sobre la
conativa conducta del
receptor para
que:
-Modalidad
-responda (tras -Textos
interrogativa y
preguntar) publicitarios.
exclamativa
-realice una -Discursos
-Modo imperativo
acción (tras políticos.
Receptor -Uso del vocativo
ordenar) -Conversación
-Léxico connotativo
-cambie de (peticiones,
-Recursos retóricos
actitud (prohibir o órdenes,
destinados a la
aconsejar) consejos…)
persuasión
-se interese por
algo (tras llamar
la atención)

-Uso de frases
-Conversación
esteriotipadas (¡Buenos
Fática o de Establecer y -Felicitaciones
días!, ¡Muchas
contacto Canal mantener la -Pésames
felicidades!, Le
comunicación -Brindis
acompaño en el
sentimiento, dígame…)
-Textos
Poética o Llamar la
-Recursos retóricos literarios
estética Mensaje atención sobre el
-Léxico connotativo -Textos
propio mensaje
publicitarios
-Diccionarios,
-Modalidad
gramáticas,
Metalingüística Explicar la propia enunciativa
Código libros de texto
lengua verbal -Léxico denotativo
expositivos de
lengua…

Lengua castellana y Literatura- 2º Bach. –IES Vicente Núñez- 2


TEMA 1. El lenguaje y la comunicación. BLOQUE CONOCIMIENTO DE LA LENGUA

2 LA COMUNICACIÓN VERBAL (oral y escrita)


La comunicación verbal puede ser oral o escrita. Según sea una u otra podemos establecer las
siguientes características:

COMUNICACIÓN ORAL COMUNICACIÓN ESCRITA


CARACTERÍSTICAS
Improvisada y espontánea Uso reflexivo y meditado del lenguaje
Directa e inmediata, pues el receptor recibe el Diferida o mediata, pues el receptor recibe el
mensaje en el momento en que el emisor lo mensaje en un tiempo y espacio diferentes a los
produce del emisor
Existe interacción entre emisor y receptor, No hay interacción entre emisor y receptor.
pues ambos comparten un mismo espacio
comunicativo (pueden ser emisores y receptores)
Es efímera, pues desaparece en el momento Es perdurable ya que el mensaje escrito se
de su emisión conserva en el tiempo
Usa el canal auditivo Usa el canal visual (porque se lee)
Hay superposición de códigos además del No hay usa ningún apoyo extralingüístico
verbal: los gestos, las miradas, el movimiento… para transmitir el mensaje.
Su uso más frecuentes es para establecer Su uso más frecuente es para almacenar y
relaciones sociales y personales entre los transmitir todo tipo de informaciones (libros,
individuos (conversaciones, mítines, tertulias…) exámenes…)**El chat = excepción.
RASGOS LINGÜÍSITICOS
-Uso frecuente del registro coloquial (con todas sus -Utiliza estructuras sintácticas
características) elaboradas y completas.
-Mucha importancia de los elementos suprasegmentales -Predominio de oraciones
(pausas, entonaciones…) subordinadas y complejas
- Presencia de la función expresiva y conativa - Uso normativo de la lengua
- Utilización de deícticos (comparten el contexto) (siguiendo las normas gramaticales
-Utilización de vocativos que hacen referencia al receptor y ortográficas)
-Empleo de marcadores conversacionales que indican - El léxico es preciso y variado.
cambio de tema y ordenan la conversación
-Repetición de palabras, paráfrasis, redundancias.
-Incorrecciones gramaticales: oraciones incompletas, falta de
concordancia.
GÉNEROS
-Dialogados: - La conversación, el -Según la modalidad del discurso: narrativos,
debate, la tertulia, el coloquio, la descriptivos, expositivos, argumentativos y dialogados.
entrevista… -Según el contenido: científicos y técnicos,
-Monologados: la conferencia, el mitin, administrativos y jurídicos, periodísticos, humanísticos,
una exposición oral… publicitarios
-Según la intención: instructivos, informativos,
persuasivos, divulgativos.

*Aunque los rasgos que acabamos de señalar son propios de la comunicación oral, algunos textos
escritos manifiestan rasgos de la oralidad: las cartas personales, las notas, los SMS, el
chat; otras veces algunos géneros orales presentan rasgos propios de la comunicación
escrita: las conferencias, los mítines, las exposiciones… (en general todos los
planificados)
Lengua castellana y Literatura- 2º Bach. –IES Vicente Núñez- 3
TEMA 1. El lenguaje y la comunicación. BLOQUE CONOCIMIENTO DE LA LENGUA

EJEMPLO de comunicación verbal ORAL:


“Mamá era una verdadera señora, Mario, tú la conociste y, antes, ¡para qué te voy a decir!, que me gustaría
que la hubieras visto recibir antes de la guerra, qué fiestas, qué trajes, un empaque que no veas cosa igual, no
hay más que ver cómo murió, yo se lo decía a papá, “ha muerto como se duermen las actrices en el cine”, pero
igualito, ¿eh?, ni un mal gesto, ni un ronquido, fíjate, que eso del estertor parece de cajón, pues ni eso,
como te lo digo”

3. NIVEL DE ESTUDIO DEL LENGUAJE VERBAL

La lengua es el código concreto que usamos los humanos para comunicarnos verbalmente. La
lengua es un sistema de signos que se combinan entre sí siguiendo unas determinadas reglas.
Cuando estudiamos la lengua podemos hacerlo desde distintos planos o niveles.

Niveles de análisis de la lengua


Estudia los sonidos y fonemas de una lengua y la entonación, que permite
Nivel fónico
distinguir las oraciones enunciativas, interrogativas y exclamativas.
Analiza los distintos tipos de palabras y el modo en que se combinan para
formar sintagmas y oraciones.
· Las palabras pueden ser variables (sustantivo, adjetivo, determinante,
pronombre, verbo) o invariables (Adverbio, preposición, conjunción e
Nivel interjección)
morfosintáctico · Los sintagmas, según sea el núcleo alrededor del que se organizan, pueden
ser: (SN), (SV), l (S.Adj.), (S.Adv.) y (S.Prep.)
· Las funciones sintácticas que pueden desempeñar los distintos sintagmas
son: (Suj), (Pdo), (CD), (CI), (CN), (S.Adj.), (CR o Supl.), (CC), (Atrib.), (C.Pvo.)
y (C.Ag.)
Estudia la organización, el origen y la formación de las palabras y las
relaciones de significado que se establecen entre ellas.
- Por su origen, las palabras pueden ser de herencia latina, la mayoría de las
que constituyen nuestro léxico (patrimoniales, cultismos, dobletes), o de
préstamos (germanismos, arabismos, galicismos, italianismos, americanismos,
lusismos, anglicismos, galleguismos, catalanismos y vasquismos).
- Las palabras están formadas por lexemas y morfemas. Estos pueden ser
flexivos (aportan significado gramatical) o derivativos (permiten la formación de
Nivel léxico- nuevas palabras). Por su estructura, las palabras pueden ser: simples, compuestas
semántico (formadas por dos lexemas), derivadas (formadas por un lexema al que se
añaden morfemas derivativos) o parasintéticas (compuestas y derivadas
simultáneamente).
- Según la relación de significado entre las palabras, estas pueden ser
monosémicas (un único significado), polisémicas (varios significados) y
homónimas (que han coincidido en su significante a pesar de proceder de
palabras distintas). Además, las palabras pueden ser sinónimas (mismo
significado), antónimas (significados contrapuestos) e hipónimas (tienen un
significado incluido en el de otra).
Nivel Analiza el texto como producto de un acto comunicativo que tiene lugar en
pragmático- un contexto determinado
textual

Lengua castellana y Literatura- 2º Bach. –IES Vicente Núñez- 4


TEMA 1. El lenguaje y la comunicación. BLOQUE CONOCIMIENTO DE LA LENGUA

4. ACTIVIDADES Y ANÁLISIS DE TEXTOS

1.- Lee el siguiente texto, después responde a las preguntas:


TEXTO 1
-Ocho y treinta- dice el teniente Gamboa-. Faltan diez minutos.
En el aula hay una especie de ronquidos instantáneos, un estremecimiento de carpetas. “Me iré a fumar un cigarrillo al
baño” piensa Alberto, mientras firma la hoja del examen. En ese momento la bolita de papel cae sobre el tablero de la
carpeta, rueda unos centímetros bajo sus ojos y se detiene contra su brazo. Antes de cogerla, echa una mirada circular.
Luego alza la vista: el teniente Gamboa le sonríe. “¿Se habrá dado cuenta?”, piensa Alberto, bajando los ojos en el
momento en que el teniente dice:
-Cadete, ¿Quiere pasarme eso que acaba de aterrizar en su carpeta? ¡Silencio los demás!
Alberto se levanta. Gamboa recibe la bolita de papel sin mirarla. La desenrolla y la pone en alto, a contraluz. Mientras
la lee, sus ojos son dos saltamontes que brincan del papel a las carpetas.
-¿Sabe lo que hay aquí, cadete?- pregunta Gamboa.
-No, mi teniente.
-Las fórmulas del examen nada menos. ¿Qué le parece? ¿Sabe quién le ha hecho este regalo?
-No, mi teniente.
-Vaya a sentarse y entrégueme el examen.- Gamboa hace trizas la hoja y pone los pedazos blancos en su pupitre.- El
ángel de la guarda-añade-tiene treinta segundos para ponerse de pie.
Los cadetes se miran unos a otros.
-Van quince segundos- dice Gamboa- he dicho treinta.
-Yo, mi teniente- dice una voz frágil.
Alberto se vuelve: el esclavo está de pie, muy pálido y no parece seguir las risas de los demás.
-Nombre- dice Gamboa.
-Ricardo Arana.
-¿Sabe usted que los exámenes son individuales?
-Sí, mi teniente.
-Bueno- dice Gamboa-. Entonces sabrá también que yo tengo que consignarlo sábado y domingo. La vida militar es
así, no se casa con nadie, ni con los ángeles.
Mira su reloj y agrega:
-La hora. Entreguen los exámenes.
Mario Vargas Llosa, La ciudad y los perros

a) Resume brevemente la historia que se cuenta.


b) ¿Cuántos personajes aparecen? ¿Qué relación existe entre ellos?
c) Describe la situación en que se produce la conversación. ¿Cómo influye esta situación en el empleo del
lenguaje?
d) Describe el proceso de comunicación que se establece entre el teniente Gamboa y Alberto. Explica cada uno de
los elementos de la comunicación.
e) La palabra regalo adquiere un sentido en el contexto. Explícalo e indica en qué otro contexto esta palabra
cambiaría de significado.
f) En la clase hay otros signos comunicativos aparte de las palabras. Explica cuáles. ¿A través de qué sentido se
perciben?
g) Encuentra en el texto frases que expresen las funciones del lenguaje estudiadas e indica sus rasgos lingüísticos.
h) A partir de este texto explica las diferencias entre comunicación oral y comunicación escrita. Indica sus rasgos
lingüísticos.
Lengua castellana y Literatura- 2º Bach. –IES Vicente Núñez- 5
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS

DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA
Directora: Dr. Claudia T. Mársico
Secretario académico: Lic. Ariel Fazio

TALLER DE APOYO A LA ESCRITURA ACADÉMICA

Material de apoyo
para la redacción de trabajos académicos

Autores/as
Beatriz Delpech, Mauro Donnantuoni Moratto, Mariana
Gardella, Natalia Jakubecki, Agustina E. Marazzato, M. Luz
Moreno, Pablo N. Pachilla, Pilar Parot Varela, Moira Pérez,
Romina Simón y Valeria Sonna

Editoras
Mariana Gardella y Natalia Jakubecki

2014
Advertencia

Este Material de apoyo para la redacción de trabajos académicos fue preparado


como recurso didáctico para los/as alumnos/as del Taller de apoyo de la
escritura académica impulsado por el Departamento de Filosofía de la
Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Por esta
razón, tanto los ejes temáticos como los ejemplos empleados fueron
elegidos en relación con la investigación en Filosofía. No obstante, ello no
impide que este material sirva como apoyo para trabajos de investigación y
redacción en otras áreas de conocimiento, sobre todo humanísticas y
sociales. Confiamos en que, dada la cercanía de estos campos, los/as
lectores/as encuentren aquí elementos de interés para otras disciplinas.

Material de apoyo para la redacción de trabajos académicos


Prólogo

En el marco del programa de tutorías, el Departamento de Filosofía de la


Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, bajo la
dirección de la Dra. Claudia T. Mársico, organizó en el segundo
cuatrimestre de 2013 el espacio extracurricular del Taller de apoyo a la
escritura académica, a cargo de doctorandos/as y alumnos/as avanzados/as
de la carrera Filosofía. La organización del Taller es producto de la
necesidad concreta y cada vez más acuciante de convocar al alumnado a
integrarse de manera activa a la comunidad académica desde los inicios de
sus estudios. Asimismo, aspira a congregar a los/as graduados/as de la
carrera para participar de actividades que les permitan mantener un
vínculo con la Facultad, generando espacios de trabajo y producción que
estrechen los lazos de cooperación e intercambio entre los diversos
actores de nuestra comunidad. 2
La escritura e investigación filosóficas, que no se revelan sino como
dos fases de un mismo proceso, se ajustan a numerosos requerimientos
técnicos específicos. Desde el punto de vista formal, se exige la
implementación de diversos géneros textuales, la adecuación de registros,
la utilización de modelos normativos estándares para la organización del
trabajo y la citación bibliográfica. Desde el punto de vista conceptual, son
imprescindibles la elección y demarcación de los temas de investigación, el
correcto planteo de las hipótesis y la formulación de objetivos claros que
permitan conducir una investigación de manera exitosa.
El espíritu del Taller es acompañar a los/as alumnos/as en el
proceso de iniciación a la producción de sus primeros trabajos de
investigación, que surgen como producto de la labor en las materias y
seminarios de la carrera de Filosofía. El objetivo principal de nuestra tarea
es lograr que puedan manejar con destreza este tipo de producción, a fin
de evitar la formación autodidacta, por imitación de trabajos de los/as
docentes o por medio de ensayo y error que, aunque en algunos casos
suelen ser efectivas, no aseguran la adquisición y consolidación de las

Material de apoyo para la redacción de trabajos académicos


habilidades vinculadas a la redacción académica, en las que este Taller hace
especial hincapié.
A partir del año 2014, el espacio del Taller es trasladado al Centro
Universitario de Ezeiza, que se enmarca en el programa UBA XXII de
educación en cárceles del que participa la Facultad. Dado que se amplió el
alumnado, se ampliaron también las aspiraciones del Taller. Por este
motivo, hemos decidido proponer una instancia previa de introducción
general a la escritura formal, a fin de atender a las dificultades usuales y a
los errores frecuentes de los cuales, como hablantes nativos/as de la
lengua castellana, no siempre somos conscientes.
El Material de apoyo para la redacción de trabajos académicos que aquí
presentamos es el resultado de la compilación y edición de los estudios
que cada uno/a de los/as docentes del Taller elaboró para los/as
alumnos/as del Taller que se dicta en el Facultad como en Ezeiza. El
cuadernillo se divide en dos secciones. La primera, “Consideraciones
generales para la escritura formal”, comprende un análisis sobre la
diferencia de registros y niveles de la lengua, a cargo de Romina Simón y
Valeria Sonna, y tres estudios sobre reglas de puntuación, dudas y errores
gramaticales frecuentes y conectores, a cargo de Natalia Jakubecki. La 3
segunda sección, “Consideraciones particulares: la escritura académica”,
incluye, en primer lugar, un análisis de los géneros académicos de
redacción, elaborado por Agustina E. Marazzato y Pilar Parot Varela. En
segundo lugar, Mauro Donnantuoni Moratto y Pablo N. Pachilla
presentan un estudio de lo que hemos dado en llamar “elementos de
sistematización” de una investigación, que comprenden principalmente a
las hipótesis y objetivos. En tercer lugar, se adjunta una presentación
sobre distintos aspectos vinculados a la redacción de trabajos académicos,
a cargo de M. Luz Moreno y Moira Pérez. La sección culmina con un
estudio de Beatriz Delpech y Mariana Gardella sobre las citas y referencias
bibliográficas. Este material plasma no sólo el trabajo realizado, producto
del diálogo siempre enriquecedor y el acompañamiento de alumnos/as y
docentes del Departamento, sino que aspira a ayudarnos a transitar las
nuevas experiencias que nos salgan al paso en el horizonte del porvenir.

Material de apoyo para la redacción de trabajos académicos


Índice

Consideraciones generales para la escritura formal…………... 5

Registros y niveles de la lengua


Romina Simón y Valeria Sonna………………………………………. 6
Reglas de puntuación
Natalia Jakubecki…………………………………………………... 9
Dudas y errores frecuentes
Natalia Jakubecki…………………………………………………... 16
Conectores
Natalia Jakubecki…………………………………………………... 24

Consideraciones particulares: la escritura académica………... 29

Géneros académicos de redacción 4


Agustina E. Marazzato y Pilar Parot Varela………………………… 30
Elementos de sistematización
Mauro Donnantuoni Moratto y Pablo N. Pachilla……………………… 38
Aspectos de la redacción académica
M. Luz Moreno y Moira Pérez……………………………………….. 42
Citas y referencias bibliográficas
Beatriz Delpech y Mariana Gardella………………………………… 55

Anexo 1: Algunas abreviaturas, siglas y símbolos de utilidad para la


redacción de textos académicos
Moira Pérez………………………………………………………... 67

Bibliografía……………………………………………………..... 69

Material de apoyo para la redacción de trabajos académicos


Consideraciones generales para la escritura formal

Material de apoyo para la redacción de trabajos académicos


Registros de la lengua

Romina Simón y Valeria Sonna

La Real Academia Española define el registro de la lengua como un modo


de expresarse adoptado en función de las circunstancias. Se trata de la
modalidad expresiva que elige el hablante según la situación o el contexto
comunicativos. El registro puede ser oral o escrito. Tanto en uno como en
otro hay diferencias entre niveles de la lengua: el nivel familiar, el nivel
corriente y el nivel formal.

1. Diferencias entre el registro oral y escrito

El lenguaje oral es anterior al lenguaje escrito. Este último surgió como un


modo de configuración y registro de la lengua hablada. En el lenguaje
escrito desaparecen algunos elementos característicos de la oralidad, como
pueden ser el ritmo, el volumen o la entonación. Sin embargo, de algún 6
modo, estos rasgos se expresan mediante los signos ortográficos.
Algunas de las diferencias entre el lenguaje oral y el lenguaje escrito
se deben a que cada uno de estos registros responde a necesidades
contextuales diferentes. El contexto del lenguaje oral cambia
constantemente, por lo que la intención comunicativa suele ser
espontánea. Por esta razón, el lenguaje oral debe tener ductilidad. Por el
contrario, el lenguaje escrito se desenvuelve en un contexto estático que
permite estructurar de manera clara y organizada el mensaje.
Hay quienes consideran que el lenguaje oral es menos rico que el
lenguaje escrito porque éste contiene una alta densidad léxica (muchas
palabras que se repiten pocas veces) mientras que aquél tiene en general
una baja densidad léxica (pocas palabras que se repiten muchas veces).
Esta diferencia también responde a los distintos contextos: mientras que
un lector puede volver a revisar el texto escrito cuantas veces quiera, quien
oye un mensaje oral tiene que entenderlo de una sola vez. Las pausas, las
repeticiones, las hesitaciones, las frases sin completar, las
autocorrecciones, las aclaraciones y las muletillas, que emplea el hablante
permiten le dan al oyente un tiempo adicional para poder comprender

Material de apoyo para la redacción de trabajos académicos


mejor el mensaje. Éstas son útiles también para el emisor del mensaje,
dado que estos recursos pueden darle el tiempo necesario para pensar y
articular su discurso.
En la comunicación oral, existe un contexto común entre emisor y
receptor que permite una mejor comprensión del mensaje y el acto de
comunicación se establece de manera casi inmediata. Esto facilita la
posibilidad de utilizar gestos y otros elementos no lingüísticos que
permiten completar el significado del mensaje. Asimismo, son frecuentes
las interrupciones por parte de cualquiera de los interlocutores, la
presencia de elipsis y digresiones, las aliteraciones, las interjecciones y las
exclamaciones, que en el lenguaje escrito no suelen reproducirse. Suelen
emplearse niveles familiares y corrientes de la lengua, pero no formales.
Por este motivo, son más frecuentes las jergas, los lunfardos y los
regionalismos, que no se emplean en la lengua escrita, sobre todo si esta es
académica.
Hay quienes consideran el registro escrito como más formal que el
registro oral. No obstante, esto no es necesariamente así. Una conferencia
académica o el discurso de un gobernante son actos de habla oral, que
requieren un alto grado de formalidad y protocolo. Por otro lado, el paso 7
del tiempo y el avance de nuevas tecnologías nos presentan contextos de
lenguaje escrito que reproducen muchos de los rasgos de la lengua oral,
como los chats, los tweets y los mensajes de texto a través de celulares y
redes sociales.

2. Diferencias en el nivel de la lengua

Tanto en el registro oral como en el escrito, es posible identificar tres


niveles de la lengua: el familiar, el estándar y el formal. El nivel familiar
refleja el habla típica que de modo espontáneo es empleada con personas
muy allegadas. La situación coloquial permite que la lengua común sea
utilizada con cierta libertad e, incluso, con descuido. Es aquí donde se
emplean mayormente las jergas y los lunfardos, los apócopes, los
diminutivos y los aumentativos para indicar afectividad o desprecio.

Ejemplo: Che, ¡no sabés qué semanita tuve en el laburo! Un lío bárbaro...

El nivel estándar, por su parte, corresponde al lenguaje que se emplea en


contextos cotidianos no familiares y ante personas con las que no se tiene

Material de apoyo para la redacción de trabajos académicos


suficiente confianza, como puede ser el caso de los ámbitos laboral y
educativo. Se utilizan expresiones y términos que presentan una menor
carga afectiva, y que son correctos desde el punto de vista lexical y
sintáctico.

Ejemplo: Marina, la semana pasada tuve un problema en el trabajo.

Finalmente, el nivel formal prevalece en los ámbitos literarios y científicos


y se registra con mayor frecuencia en el lenguaje escrito. Se caracteriza no
sólo por el uso correcto del lenguaje, sino también por el empleo de
términos y expresiones eruditas o de uso poco frecuente. Son evidentes la
riqueza y variedad sintácticas y semánticas.

Ejemplo: No cupo duda alguna acerca del origen del pretérito conflicto una vez que los
empleadores hicieron caso omiso de los insoslayables reclamos de los asalariados.

Material de apoyo para la redacción de trabajos académicos


Reglas de puntuación

Natalia Jakubecki

Los signos de puntuación son marcas gráficas que se utilizan en los


escritos para indicar las pausas necesarias que reflejan en el texto el
sentido que el/la autor/a quiere darle, y que al mismo tiempo permiten
organizarlo de manera coherente. Si bien en muchas oportunidades su uso
es opcional, también existen algunas reglas que, como tales, no pueden
obviarse.

1. La coma [,]

La coma indica una breve pausa en la lectura. Se usa:

1.1. Para separar dos o más palabras o frases que sean de la misma clase o
formen enumeración, siempre y cuando entre ellas no figuren las 9
conjunciones “y”, “ni”, “o”.

Ejemplo: Tenía libros, apuntes, fotocopias y toda clase de papeles amarillos.

1.2. Para separar dos miembros independientes de una oración, haya o no


conjunción entre ellos.

Ejemplo: Los soldados saludaban, la gente aplaudía, y los niños no paraban de cantar.

1.3. Para limitar una aclaración o ampliación que se inserta en una oración
que, de no estar, no cambia el sentido de la oración principal.

Ejemplo: Descartes, gran filósofo francés, escribió muchos libros.

1.4. Para locuciones conjuntivas o adverbiales. Éstas, sea cual fuere su


posición, van precedidas y seguidas de coma, tales como: en efecto, es
decir, de acuerdo, en fin, por consiguiente, no obstante y otras de la
misma clase.

Material de apoyo para la redacción de trabajos académicos


Ejemplo: Contestó mal, no obstante, aprobó.

Nota: si la oración principal lleva una conjunción o un pronombre, éstos


deben quedar fuera de las comas, ya sea antes o después de ellas.

Ejemplo: Había que terminar el trabajo o, en efecto, tendría serios problemas.

1.5. Para indicar el vocativo. Éste se escribe seguido de coma si va al


principio de la frase, precedido de coma si va al final y entre comas si va
en medio.

Ejemplo: Carlos,
ven aquí. Ven
aquí, Carlos.
¿Sabes, Carlos, quién viene?

1.6. Para separar el nombre del pueblo y el país, o de dos regiones una
dentro de la otra.

Ejemplo: Este verano viajaré a Lima, Perú.


10

Nota: el sujeto jamás puede estar separado del verbo, salvo que entre ellos
medie una aclaración, una oración subordinada o una locución adverbial.

Ejemplo incorrecto:
Kant, fue el padre de la moral deontológica.

Ejemplos correctos:
Kant fue el padre de la moral deontológica.
Kant, importante filósofo alemán, fue el padre de la moral deontológica.

2. EI punto y coma [;]

El punto y coma indica una interrupción más larga que la de la coma. Se


emplea:

2.1. Para separar los diferentes miembros de una oración larga en la que ya
hay una o más comas.

Material de apoyo para la redacción de trabajos académicos


Ejemplo: Mientras estaba trabajando en la empresa de su padre, Juan visitó muchos
países, conoció a mucha gente y saboreó comida exótica; sin embargo, jamás habló de
ello.

2.2. Antes de las conjunciones o locuciones conjuntivas “mas”, “pero”,


“aunque”, “no obstante”, cuando las oraciones son largas. Si son cortas,
basta con la coma.

Ejemplo: Agustina y yo siempre hablábamos de cosas muy interesantes, a veces,


aburridas; pero siempre hablábamos.

3. El punto [.]

El punto separa oraciones o párrafos autónomos, es decir, cuyo sentido es


completo en sí mismo. Existen tres clases de punto: el punto y seguido,
que separa oraciones dentro de un mismo párrafo; el punto y aparte, que
señala el final de un párrafo; y el punto final, que indica el final de un
texto o escrito.

Nota: después de punto y aparte, y punto y seguido, la palabra que sigue 11


se escribirá, siempre, con letra inicial mayúscula.

Además de los usos intrínsecos de las funciones ya señaladas, el punto se


utiliza:

3.1. Para señalar el final de una oración.

Ejemplo: Se terminaron las vacaciones. Ahora, a estudiar.

3.2. En abreviaturas, salvo aquéllas en las que el punto se sustituye por


una barra.

Ejemplos:
Sr. (“señor”)
Pról. (“prólogo”)
Ns/nc (“no sabe, no contesta”)

3.3. En las siglas.

Ejemplo: C.A.B.A. (Ciudad Autónoma de Buenos Aires).

Material de apoyo para la redacción de trabajos académicos


4. Los dos puntos [:]

Estos signos gráficos se emplean:

4.1. En los saludos de las cartas y después de las palabras del campo
semántico declarativo “expone”, “suplica”, “afirma”, “niega”, etc., de los
escritos oficiales.

Ejemplo: Estimados Sres.: por la presente les informamos...

4.2. En algunos casos, antes de empezar una enumeración.

Ejemplo: En la verdulería había: frutillas, limones, bananas y cocos.

4.3. Antes de una cita textual y del discurso directo.

Ejemplo: Fue Hobbes quien dijo: “El hombre es el lobo del hombre”.

Nota: la palabra que le sigue a los dos puntos siempre debe ir con 12
minúscula, a menos que sea un nombre propio o una cita textual.

5. Puntos suspensivos [...]

Se usan únicamente en las siguientes situaciones enunciativas:

5.1. Cuando se deja el sentido de la frase en suspenso, sin terminar, con la


finalidad de expresar matices de duda, temor o ironía.

Ejemplo: Quizás yo... podría...

5.2. Cuando se interrumpe lo que se está diciendo porque el interlocutor


ya conoce su continuación. Esto sucede fundamentalmente con refranes y
dichos populares.

Ejemplos: Quien
mal anda...
No por mucho madrugar...
A caballo regalado...

Material de apoyo para la redacción de trabajos académicos


5.3. Cuando al reproducir un texto se suprime algún fragmento
innecesario. En tal caso, los puntos suspensivos suelen estar, aunque no
obligatoriamente, entre corchetes [...] o paréntesis (...). Sin embargo, si se
decide no ponerlos entre estos otros signos, los puntos suspensivos deben
ir separados de la palabra a la que preceden. Lo que no debe hacerse es
combinar el estilo.

Ejemplos:
Aristóteles dijo: “Puesto que lo que es generado se genera por obra de algo [...] y a partir
de algo [...] sino la materia; pues ya hemos señalado en qué sentido decimos esto.”

Aristóteles dijo: “... lo que es generado se genera por obra de algo...”

6. Signos de interrogación [¿?] y exclamación [¡!]

Los signos de interrogación se utilizan en las oraciones interrogativas


directas y señalan la entonación interrogativa del hablante. Por su parte,
los signos de exclamación señalan el carácter exclamativo o exhortativo de
la oración. 13

Ejemplo: ¿Sabes quién ha venido?

Nota: es importante recordar que en nuestra lengua es necesario y obligatorio


que las oraciones empiecen y terminen con estos signos. Otros idiomas,
como el inglés o el francés, por ejemplo, no los necesitan puesto que, a
diferencia del nuestro, su misma estructura gramatical indica
interrogación. Téngase en cuenta que jamás se debe añadir un punto
después de los signos de exclamación e interrogación.

7. Uso del Paréntesis ( )

Se emplea en las siguientes situaciones:

7.1. Para encerrar oraciones o frases aclaratorias que estén desligadas del
sentido de la oración en la que se insertan.

Ejemplo: En mi barrio (ese que nombré ya dos veces) encontraba amigos sin buscarlos.

Material de apoyo para la redacción de trabajos académicos


7.2. Para encerrar aclaraciones como fechas, lugares, etc.

Ejemplo: La UBA (Universidad de Buenos Aires) es una institución pública.

7.3. Para encerrar los puntos suspensivos que indican omisión en una cita
textual.

8. La raya [-]

Se utiliza principalmente en diálogos:

8.1. Para señalar cada una de las intervenciones de los personajes en un


diálogo.

Ejemplo: -Hola, ¿cómo estás? -Yo, bien, ¿y vos?

8.2. Para limitar las aclaraciones que el narrador inserta en el diálogo.

Ejemplo: -¡Volvé –dijo muy irritado– y mostrame lo que tenés en la mano!


14

Sin embargo, también puede reemplazar a los paréntesis en su función


(8.1). Ello dependerá del grado de conexión con la oración principal que el
autor considere, ya que la raya implica un alejamiento del sentido aún
mayor que el paréntesis.

Ejemplo: En mi barrio –y lo digo con cierta nostalgia– encontraba amigos sin buscarlos.

9. Las comillas ["]

Existen diferentes tipos: las comillas inglesas (“ ”), las angulares o


francesas (« ») y las simples („ ‟). Se usan:

9.1. Al comienzo y al final de citas textuales y discurso directo.

Ejemplo: Fue Descartes quien dijo: “Pienso, entonces existo”.

9.2. Para indicar que una palabra o expresión es impropia, vulgar, se


utiliza irónicamente o con un sentido especial.

Material de apoyo para la redacción de trabajos académicos


Ejemplo: Parece que últimamente le va bien en sus “negocios”.

9.3. Cuando en un texto manuscrito se comenta un término desde el


punto de vista lingüístico. En los textos impresos, en lugar de usar las
comillas, también puede escribirse el término en un tipo de letra diferente
al de la frase en que va inserto (en itálica si el texto normal va en redonda,
o en redonda si el texto normal va en itálica).

Ejemplo: “Casa” tiene cuatro letras.

Nota: se recomienda utilizar en primera instancia las comillas inglesas,


reservando los otros tipos para cuando deban entrecomillarse partes de un
texto ya entrecomillado. Las angulares, por su parte, prácticamente no se
utilizan en los escritos en lengua castellana, aunque sí son obligatorias, por
ejemplo, en francés.

Ejemplo: Antonio me dijo: “Esa que llamo „amiga‟ es en verdad mi novia”.

15

Material de apoyo para la redacción de trabajos académicos


Dudas y errores frecuentes

Natalia Jakubecki

1. Leísmo, laísmo, loísmo

Cuando el pronombre desempeña la función de complemento directo, dado


que reemplaza un sustantivo, deben usarse las formas lo/los para el
masculino (singular y plural, respectivamente) y la/las para el femenino
(singular y plural, respectivamente).

Ejemplos:
¿Has visto a Juan? Sí, lo vi ayer.
¿Has visto a Juan y a sus hijos? Sí, los he visto en el parque.
Compré la medicina y se la di sin que nadie me viera.
¿Has comprado aspirinas? Sí, las compré antes de ir al taller.

Cuando el pronombre desempeña la función de complemento indirecto, deben


usarse las formas le/les (singular y plural, respectivamente), cualquiera que 16
sea el género de la palabra a la que se refiera:

Ejemplo:
Le pedí que se quedara [a mi amigo].
Les compré regalos [a mis padres].

Se llama “leísmo” el empleo erróneo de los pronombres le/les cuando


debieran usarse la/las/lo/los y “laísmo”, cuando sucede el caso inverso. El
leísmo es muy usual entre los hablantes españoles.

Ejemplo incorrecto: A Mariana le quieren mucho sus amigas.


Ejemplo correcto: A Mariana la quieren mucho sus amigas.

Nota: las reglas son las mismas cuando los pronombres son enclíticos: -
lo(s), -la(s), -le(s), los cuales se usan obligatoriamente en el imperativo, y
de manera opcional en los otros modos.

Ejemplo:
No quiero ir al cine ¡Entiéndalo!
Están molestándola [a María].

Material de apoyo para la redacción de trabajos académicos


Otro error frecuente, sobre todo en los hablantes argentinos, es añadir
una “n” final al imperativo, sea cual fuere el pronombre enclítico que se
utilice (me/se/le/lo). En realidad, esta “n”, que denota plural, ya está
incluida en el verbo, por lo cual no es necesario repetirla en la flexión
pronominal.

Ejemplo incorrecto: ¡Mañana véngansen a casa!


Ejemplo correcto: ¡Mañana vénganse a casa!

2. Queísmo y dequeísmo

El dequeísmo consiste en añadir la preposición “de” delante de la


conjunción “que” en los casos en que el verbo o la frase verbal no lo
exigen.

Ejemplo incorrecto: Creo de que estoy cansada.


Ejemplo correcto: Creo que estoy cansada.

Por su parte, el queísmo es la ausencia de la preposición “de” cuando el 17


verbo o la frase verbal sí lo exigen.

Ejemplo incorrecto: Estoy segura que todo saldrá bien.


Ejemplo correcto: Estoy segura de que todo saldrá bien.

Dos confusiones muy frecuentes se dan entre los verbos “acordarse” y


“recordar”, por una parte; y entre las formas “me alegro” y “me alegra”
del verbo “alegrarse”, por otra. En el primer caso, el verbo “acordarse”,
que es pronominal, exige la preposición “de”, mientras que el segundo
nunca.

Ejemplo:
Me acuerdo de tu sonrisa.
Recuerdo tu sonrisa.

Y en caso de que el objeto directo sea una proposición subordinada:

Ejemplo:
Me acordé de que teníamos una cena.
Recordé que teníamos una cena.

Material de apoyo para la redacción de trabajos académicos


En el segundo caso, “me alegro” exige siempre “de”, mientras que “me
alegra” nunca.

Ejemplo:
Me alegro de que puedas venir.
Me alegra que puedas venir.

3. Palabras y términos paronímicos problemáticos

Según la definición de Negroni (2006: 100), los parónimos “son palabras


homófonas (igual sonido) u homónimas (misma etimología), pero con
distinto significado”. Aquí sólo ofrecemos una lista de los más frecuentes.

A ver/ haber
 A ver: es la conjunción de la preposición “a” más el verbo “ver” en
infinitivo. Voy a ver si llueve.
 Haber: es el infinitivo del verbo. No debe haber ningún perro sin hogar.
18
Abría/ habría
 Abría: primera y tercera persona singular del imperfecto del indicativo
del verbo “abrir”. La puerta se abría con el viento.
 Habría: primera y tercera persona del singular del condicional del
verbo “haber”. Habría quedado más prolijo si hubieras usado la regla.

Ahí/ay/ hay
 Ahí: adverbio locativo que indica cercanía. Ahí está el gato, allá el perro.
 Ay: interjección. ¡Ay, me duele!
 Hay: forma impersonal del verbo “haber”. Hay manzanas en la heladera.

Allá/Aya/Halla/Haya
 Allá: es un adverbio locativo que indica lugar lejano: Acá pongo los
libros, allá las revistas.
 Aya: es un sustantivo femenino, que significa “niñera”.
 Halla: es la forma de la tercera persona del singular del presente de
indicativo o la segunda persona (tú) del singular del imperativo, del
verbo “hallar(se)”, que significa “encontrar(se)”: No sé cómo lo hace, pero

Material de apoyo para la redacción de trabajos académicos


halla siempre una excusa perfecta para no ir / La sede de la organización se
halla en París.
 Haya: puede ser un verbo o un sustantivo. Como verbo, es la forma
de primera o tercera persona del singular del presente del subjuntivo
del verbo “haber”: Espero que Luis haya aprobado. Como sustantivo, es
femenino y designa un tipo de árbol: Hay que podar el haya del jardín.

A sí mismo/ asimismo / Así mismo


 A sí mismo: término formado por la preposición “a”, el pronombre
reflexivo “sí” y el adjetivo “mismo”. Martín sólo se quiere a sí mismo.
 Asimismo (un uso menos frecuente es así mismo): adverbio equivalente
a “también”, “además”.

Basta/vasta
 Basta: interjección. ¡Basta de mentiras!
 Vasta: adjetivo femenino singular que significa “amplia”. La Pampa
argentina es muy vasta.

Callo/ Cayo 19
 Callo: puede ser una forma verbal o un sustantivo. Como forma
verbal, corresponde a la primera persona singular del indicativo del
verbo “callar”: Cuando habla la profesora, yo me callo. Como sustantivo, es
masculino singular y refiere a las durezas que se forman en la piel.
Tengo un callo en el pie.
 Cayo: accidente geográfico. Desde la playa se ve el cayo más cercano.

Cede/ sede
 Cede: tercera persona singular del presente indicativo del verbo
“ceder”. Sabrina cede su asiento en el colectivo.
 Sede: sustantivo femenino singular. La sede del CBC más cercana a casa es
la de Puán.

Echo, echa, echas / hecho, hecha, hechas


Todas las formas del verbo “echar” (que significa, a grandes rasgos,
“tirar”, “poner o depositar” y “expulsar”) se escriben sin “h”: Siempre echo
los papeles a la papelera. Las formas hecho, hecha, hechas son del participio del

Material de apoyo para la redacción de trabajos académicos


verbo “hacer” y se escriben con “h”: ¿Has hecho lo que te dije? / Aunque iba
con prisa, dejó hecha la cama.

Ingerir/ injerir
 Ingerir: infinitivo que refiere al acto de llevarse a la boca algo con el fin
de tragarlo. No se debe ingerir comida en mal estado.
 Injerir: infinitivo que refiere a la acción de incluir una cosa en otra.
Acabas de injerir en las decisiones de la empresa.

Si no/ sino
 Si no: conjunción “si” más el adverbio negativo “no”. Si no haces caso,
me enojaré.
 Sino: conjunción adversativa. No tendría que estar aquí, sino en su casa.
También es un sinónimo de “destino”. El sino es impredecible.

Sobre todo/ sobretodo


 Sobre todo: expresión conformada por la conjunción de la preposición
“sobre” y el adjetivo “todo”, que significa “principalmente”. Iré a la
fiesta, sobre todo porque quiero verte. 20
 Sobretodo: sustantivo masculino singular, prenda de vestir.

Ves/ vez
 Ves: segunda persona singular del presente indicativo del verbo “ver”.
Tú ves mejor que yo.
 Vez: sustantivo femenino singular. Toda vez que voy a la librería, me
compro algo.

Vos/ voz
 Vos: pronombre personal de segunda persona singular. Vos no supiste
hablar a tiempo.

Nota: existe un error extendido entre los hablantes americanos que


consiste en agregar una “s” al verbo conjugado en segunda persona. Así,
“Vos no supistes...” es incorrecto.

Un caso especialmente complejo constituye la diferencia entre porqué,


porque, por qué y por que.

Material de apoyo para la redacción de trabajos académicos


Porqué
Es un sustantivo masculino que equivale a causa, motivo, razón, y se
escribe con tilde por ser palabra aguda terminada en vocal. Puesto que se
trata de un sustantivo, se usa normalmente precedido de artículo u otro
determinante. No comprendo el porqué de tu actitud [= la razón de tu actitud].

Por qué
Se trata de la secuencia formada por la preposición “por” y el pronombre
interrogativo o exclamativo “qué”. Introduce oraciones interrogativas y
exclamativas directas e indirectas. ¿Por qué no viniste ayer a la fiesta? / ¡No
comprendo por qué te pones así!

Porque
Se trata de una conjunción átona, razón por la que se escribe sin tilde.
Puede usarse con dos valores:
 Como conjunción causal, para introducir oraciones subordinadas que
expresan causa, caso en que puede sustituirse por locuciones de valor
causal, como “puesto que” o “ya que”: No fui a la fiesta porque no tenía 21
ganas [= ya que no tenía ganas].
 También se emplea como encabezamiento de las respuestas a las
preguntas introducidas por “por qué”: -¿Por qué no viniste? -Porque no
tenía ganas.

Por que
Puede tratarse de una de las siguientes secuencias:
 La preposición “por” más el pronombre relativo “que”. En este caso
es más corriente usar el relativo con artículo antepuesto (el que, la
que, etc.): Este es el motivo por (el) que te llamé.
 La preposición “por” más la conjunción subordinante “que”. Esta
secuencia aparece en el caso de verbos, sustantivos o adjetivos que
rigen un complemento introducido por la preposición “por” y llevan
además una oración subordinada introducida por la conjunción
“que”: Al final optaron por (el hecho de) que no se presentase.

4. Tilde diacrítica

Material de apoyo para la redacción de trabajos académicos


La tilde diacrítica en monosílabos se coloca sobre ciertas palabras para
distinguir diversos significados del vocablo, según sean tónicos o átonos.
La tilde se coloca sobre la palabra tónica, aunque según las reglas
generales no corresponda. Las más frecuentes son:

Sin tilde Con tilde

De: preposición Dé: imperativo de tercera persona


singular del verbo “dar”

El: artículo determinado Él: pronombre personal de


masculino singular primera persona singular

Mas: sinónimo (literario) de Más: adición


“pero”

Mi: adjetivo posesivo de primera Mí: pronombre personal de


persona singular primera persona singular

Se: pronombre reflexivo de tercera Sé: primera persona singular del


persona singular presente indicativo del verbo 22
“saber”
Si: conjunción condicional Sí: adverbio de afirmación

Te: pronombre reflexivo de Té: sustantivo


segunda persona singular

Tu: adjetivo posesivo de segunda Tú: pronombre personal de


persona singular segunda persona singular

La tilde diacrítica sirve para evitar confusiones, lo que se conoce como


“anfibología”. En caso de que no existiese confusión, podemos prescindir
de la tilde.
Aún: adverbio temporal o de modo, sinónimo de “todavía”.
Aun: sinónimo de
“incluso”.
Sólo: adverbio equivalente a solamente.
Solo: adjetivo con el significado de “sin compañía”.

Material de apoyo para la redacción de trabajos académicos


5. Determinantes y pronombres demostrativos

Los pronombres éste, ésta, ése, ésa, aquél y aquélla, así como sus plurales,
llevan tilde para diferenciarlos de los determinantes equivalentes; mientras
que los adjetivos determinantes este, esta, ese, esa, aquel y aquella y sus
plurales no llevan tilde nunca.

Ejemplos:
La ortografía es importante. Ésta nos ayuda a expresarnos mejor.
Esta mesa es muy grande.

En interrogaciones, admiraciones o expresiones de carácter dubitativo e


interrogativo se escriben con tilde diacrítica: adónde, cómo, cuál, cuán, cuándo,
cuánto, dónde, qué y quién.

Ejemplos:
¿Adónde quieres ir?
¡Cómo ha crecido este niño!
¿Cuántos han venido?
23
¡Cuán bello es este paisaje!
¿De quién es esto?
¡Con qué seriedad trabaja!

Sin embargo, cuando estas mismas palabras funcionan como adverbios o


pronombres, se escriben sin tilde:

Ejemplos:
¿Estás buscando un lugar donde dormir?
Ha visto a quien tú sabes.
Ésta es la razón por la cual no pienso participar.
Cuando llegue ella, empezamos.
El jefe, que ayer no vino, sale de viaje mañana.

Material de apoyo para la redacción de trabajos académicos


Conectores textuales

Natalia Jakubecki

Un conector es un término cuya función es articular retórica y


lógicamente los diferentes momentos conceptuales que se suceden en un
texto. Son importantes, sobre todo, para ayudar al lector a comprender
tanto la estructura general del escrito, como la relación lógico-semántica
entre cada una de las ideas expuestas.
Si bien es cierto que los textos que carecen de estos conectores
difícilmente puedan ser leídos sin equívocos, su abuso dificulta por igual la
lectura. Es conveniente, pues, recurrir a ellos juiciosamente. Además, hay
que tener en cuenta que suele existir más de un conector para expresar
una misma relación. Sin embargo, no todos los conectores son
intercambiables, no sólo por el orden de la oración sino porque, además,
cada uno de ellos tiene matices diferentes.
Algunos conectores rigen obligatoriamente la preposición “de”. Ej.:
después de, antes de, a pesar de. En estos casos, la oración se completa con un 24
infinitivo o un sustantivo:

Ejemplo: A pesar de estar cansado…

No obstante, también puede suceder que se complete con una oración


subordinada, introducida por el pronombre “que”.

Ejemplo: A pesar de que está cansada…

Regla general:
DE + infinitivo o sustantivo
DE QUE + verbo conjugado

Nota: la regla anterior no se aplica en todos los casos. Indicaremos cuándo


es válida poniendo el “que” entre paréntesis (que). Cuando no se haga esta
aclaración, se lo considera obligatorio.

Sin pretensiones de exhaustividad, ofrecemos aquí una lista de los


conectores más frecuentes.

Material de apoyo para la redacción de trabajos académicos


1. Causa
Los conectores causales expresan el origen o la causa de una idea, un
hecho o un suceso.

A causa de (causa negativa)


Gracias a (causa positiva)
Como
Porque
Pues
Puesto que
Ya que
En efecto
En razón de (que)
Dado que Visto
que
Considerando que

2. Concesión y restricción
Expresan una idea que, si bien no llega a invalidar por completo la 25
anterior, introduce en ella alguna restricción o le concede algún aspecto.

Sin embargo
Aunque
Si bien
No obstante
A pesar de (que)
Más allá de (que)
Incluso si
Aun (cuando/ en el caso de que/ gerundio)
En contraste con lo anterior
Empero (en desuso)

3. Adición
Sirven para agregar una nueva información o introducir un nuevo aspecto
de algo sobre lo que ya se venía exponiendo

Además
Asimismo

Material de apoyo para la redacción de trabajos académicos


Más aún
También
No sólo….sino también
Todavía Más
todavía Por
otra parte Por
otro lado

4. Relaciones temporales
Existen varios tipos de conectores temporales que dependen de las
relaciones entre los diferentes tiempos que se quieran indicar. Así,
tenemos

-de simultaneidad

Mientras (que)
Al mismo tiempo(que)
Simultáneamente

-de anterioridad 26

Primero
Antes de/Antes de que/ Anteriormente
Previamente
Hace (una hora, un día…etc.)
Ayer / Antes de ayer/el mes pasado…etc.
El (día, mes año) pasado/ anterior

-de posterioridad

Después de/ Después de que


Luego de (que)
Tras (+ infinitivo)

5. Oposición
Este tipo de conectores se utilizan cuando dos ideas se oponen. Como se
verá, muchos coinciden con los concesivos. Esto es así porque la
concesión denota una oposición débil.

Material de apoyo para la redacción de trabajos académicos


Pero
Sin embargo
En cambio
A pesar de (que)
No obstante
Mas (en desuso)
Más allá de (que)
Sino (que)
Mientras que
Por el contrario/ contrariamente
Por lo demás
En contraste con lo anterior
Con todo
Antes bien
En lugar de
Aun (+ cuando/ en el caso de que/ gerundio)
Aunque (generalmente con un verbo en indicativo)
Empero (en desuso)

6. Consecuencia
27
En general, anuncian proposiciones que contienen una conclusión, una
consecuencia o un efecto de lo dicho anteriormente.

En conclusión/consecuencia
Por lo tanto
Por esto
Por lo cual
Es así que
De ahí que
Como resultado

7. Finalidad
Estos términos se utilizan para expresar el objetivo o la finalidad de una
proposición o una acción.

Para (que)
A fin de (que)
Con el objeto de
En vistas a

Material de apoyo para la redacción de trabajos académicos


8. Condición e hipótesis
En una proposición de tipo condicional nos encontramos siempre y en
todo caso con dos elementos: la prótasis, que expresa la condición o la
hipótesis, y la apódosis, que expresa la consecuencia. El orden en que se
quieran presentar es intercambiable.

Ejemplos:
No podrá aprobar si no estudia.
Si no estudia, no podrá aprobar.

Para las proposiciones condicionales se utilizan frecuentemente los


conectores “si... entonces”, aunque existen algunos otros que pueden
también expresar la condición. En la mayoría de los casos se utiliza una
coma (,) para reemplazar a “entonces”.

Condición positiva
Si Siempre que
... , En caso de
que
28
Ejemplos:
Si llueve, te mojas.
Siempre que digas la verdad, tendrás amigos.
Lleva paraguas en caso de que llueva.

Condición negativa
Como no ...,
Si no ...,
A no ser que/a menos que

Ejemplos:
Como no pagues el alquiler, te van a hacer un juicio.
Si no te escuchan, habla más fuerte.
No irás al cine a menos que pagues la entrada.

Material de apoyo para la redacción de trabajos académicos


PROGRAMA DE INDUCCIÓN Y NIVELACIÓN DE LOS INGRESANTES DE LA
ESCUELA DE CP Y GOB. UNT

Carta a un estudiante de Ciencia Política

Martín Tanaka G.

Mayo 2011. Escribo esta carta teniendo como referencia a los estudiantes de Ciencia Política en el
Perú, pero seguro de que lo que les tengo que decir resultará pertinente para los estudiantes de
ciencia política en casi toda América Latina. Una carta como esta se justifica porque un estudiante
peruano de Ciencia Política enfrenta muchas dudas. Para empezar, somos una disciplina joven. El
pregrado de Ciencia Política en la Pontificia Universidad Católica del Perú que ahora coordino acaba
de cumplir apenas cinco años y, a decir verdad, es el primer programa de Ciencia Política que se
ajusta a lo que podríamos considerar los cánones internacionales de la disciplina. Con todo, se trata
de una disciplina en crecimiento, que concita cada vez más interés y avanza en lograr
reconocimiento y legitimidad. Aunque como veremos, su consolidación futura depende en gran
medida de los actuales estudiantes de ciencia política. La ciencia política en el Perú es una disciplina
joven, tanto en el país, comparada con otras, y en América Latina, comparándola con lo que sucede
en otros países, donde se han alcanzado mayores niveles desinstitucionalización y desarrollo. Esta
juventud nos plantea la cuestión de la identidad disciplinaria, ante nosotros y ante los demás; la
necesidad de afirmar un campo propio de especialización, diferente al derecho, a la administración
pública, a la sociología o la historia; y al mismo tiempo, de ser conscientes de nuestras limitaciones
y de la necesidad de estudiar el complejo mundo de lo político también desde otras aproximaciones.
A nadie le llama la atención de que los problemas económicos sean estudiados principalmente por
economistas, o que los problemas jurídicos sean estudiados principalmente por abogados; pero
todavía encuentra muchas resistencias que los problemas políticos sean principalmente abordados
por politólogos. La diferencia no tiene solo que ver con la juventud de la disciplina, también con el
hecho de que la política es, por supuesto, el ámbito de deliberación ciudadana, en el que todas las
opiniones, preferencias e intereses son válidos. Lo que ocurre es que no estamos acostumbrados a
establecer la distinción entre nuestras opiniones, preferencias e intereses y el análisis dela realidad
política. La ciencia política se abre paso como una disciplina propia de las ciencias sociales, no del
derecho, a pesar de que en el Perú tengamos la tradición de abrir programas de “derecho y ciencias
políticas” en las facultades de derecho. Desde la ciencia política consideramos que las instituciones,
dentro de las cuales están las instituciones formales expresadas en la Constitución y las leyes,
establecen un conjunto de incentivos y sanciones a las prácticas políticas; pero estas últimas las
hacen los actores, con intereses, lógicas, racionalidad y con una cultura política propias, siguiendo
también reglas y prácticas informales. Finalmente, sabemos que los actores y las instituciones se
ubican en un contexto económico y social particular, que además tiene una historia que la explica.
el marco de las ciencias sociales, nuestra tradición intelectual de abordaje de los temas políticos es
fuertemente sociológica e histórica. Desde esta perspectiva, entender lo político requiere atender,
fundamentalmente, la estructura de clases o el sistema de estratificación social, los procesos de
modernización y desarrollo, las herencias y legados de la historia, de la cultura política; se asume

Curso: Introducción a la Ciencia Política --------------- Docente: Juan R. Gamarra Nieto


PROGRAMA DE INDUCCIÓN Y NIVELACIÓN DE LOS INGRESANTES DE LA
ESCUELA DE CP Y GOB. UNT
que todo esto se expresaría en un conjunto de actores e instituciones que representarían los
diferentes grupos e intereses sociales, cuyas relaciones estarían marcadas por las tensiones,
conflictos o contradicciones existentes en la sociedad. La complejidad de estos asuntos, lo difícil que
resultaría abordarlos desde metodologías positivistas requeriría de aproximaciones más globales,
flexibles e interpretativas, que harían del ensayo histórico-político uno de sus géneros más
emblemáticos. Siendo más específicos, podría decirse que nuestra tradición intelectual sociológica
e histórica está fuertemente marcada por un marxismo estructuralista de gran influencia en las
décadas de los años sesenta, setenta y ochenta (aunque en esta última década pude encontrarse
una sustancial diversificación en cuanto a enfoques teóricos y metodológicos). Enfatizo estea djetivo
porque hubo muchos otros marxismos, que sin embargo no tuvieron la misma influencia, por
razones que sería interesante explorar, pero no en este texto (como el marxismo historicista, el
marxismo humanista o el marxismo analítico, por ejemplo). La influencia de esta manera de
entender el marxismo se vio acompañada de una manera de entender la relación entre lo académico
y lo político, según la cual los intelectuales debían estar “comprometidos” con la revolución social,
siguiendo las máximas de Lenin según las cuales “sin teoría revolucionaria no puede haber
movimiento revolucionario” (Lenin, Que hacer. Problemas candentes de nuestro movimiento,
1902), y “una acertada teoría revolucionaria solo se forma en estrecha conexión con la experiencia
práctica de un movimiento revolucionario” (Lenin, El ‘izquierdismo’ enfermedad infantil del
comunismo, 1920). En resumen, estas tradiciones e influencias llevaron a una visión de la política
deducida de lo que ocurre en las estructuras económicas y sociales, en la cual la dinámica política
se deduce de los conflictos y las contradicciones sociales, y que sería un “deber” de los científicos
sociales denunciar la existencia de esas estructuras de explotación y combatir sus expresiones
políticas, haciendo del conocimiento una herramienta de transformación. En mi país y en toda
América Latina estas tradiciones e influencias han sido muy fuertes, y han dado lugar a importantes
aportes, en lo académico y en la lucha política. Hemos comprendido mejor el funcionamiento de
nuestras sociedades, y los científicos sociales participaron en movimientos políticos y sociales
luchando contra dictaduras y reivindicando derechos fundamentales de la población de nuestros
países. Pero estas tradiciones e influencias también han tenido importantes límites, y ellos se han
hecho crecientemente evidentes con la generalización de regímenes democráticos en todo el
continente .Con la democracia, la política se vuelve sustancialmente más “densa” que en los
periodos dictatoriales. Los militares han intervenido tradicionalmente en nuestros países para
reestablecer el orden público, para eliminar las amenazas al statu quo, desde visiones ya sea de
corto o mediano y largo plazo. En ambos casos, las visiones societalistas de la política tenían sentido:
los intereses vinculados al mantenimiento del orden social aparecen explicando las decisiones
políticas. Por el contrario, con la democracia la política muestra mucho más autonomía: resultan
cruciales los actores políticos, sus disputas por representación, legitimidad y votos; las
características de los regímenes políticos en particular y de las reglas de juego institucionales,
formales e informales; las burocracias públicas, con sus peculiares mecanismos de toma de
decisiones e intereses; el Estado en general, con sus normas, políticas, tradiciones, prácticas; las
políticas públicas y sus lógicas y procedimientos; las redes de técnicos y expertos, la creciente
influencia de ideas, normas, políticas, provenientes de actores transnacionales e instituciones
globales; y las interacciones entre todos ellos. Como puede verse, la complejidad de la dinámica
democrática hace que la política muestre sustancialmente mayores niveles de autonomía,
constituya una esfera cada vez más densa, que requiere de aproximaciones propias, desde

Curso: Introducción a la Ciencia Política --------------- Docente: Juan R. Gamarra Nieto


PROGRAMA DE INDUCCIÓN Y NIVELACIÓN DE LOS INGRESANTES DE LA
ESCUELA DE CP Y GOB. UNT
referencias teóricas, analíticas, metodológicas particulares, con lo que aproximaciones meramente
societalistas resultan cada vez más insuficientes. Estas razones explican el creciente interés por la
ciencia política como un campo disciplinario propio, la necesidad en nuestros países de
aproximaciones de lo político más centradas en los Estados, las instituciones políticas, los actores y
sus decisiones. Esto ciertamente no implica “monopolizar” el estudio de la política, pero sí hacer de
esta su objeto central de especialización, del mismo modo en el que los sociólogos tienen como
objeto central el estudio de la sociedad, los economistas la economía, los antropólogos la cultura, o
los abogados el derecho, sin que ninguno tenga la pretensión de monopolizar el estudio de ese
campo temático, sin que se niegue la necesidad de aproximaciones interdisciplinarias, y sin que
nadie cuestione la validez de la existencia de un campo disciplinario propio. La necesidad de contar
con maneras más específicas de pensar lo político coincidió con la creciente influencia de la ciencia
política producida en los Estados Unidos, que cuenta con un canon disciplinario relativamente
consolidado, que al mismo tiempo es relativamente amplio y plural en cuanto a enfoques y escuelas,
y que cuenta con un nutrido grupo de latinoamericanistas, de gran calidad, que ofrecían visiones
atractivas y pertinentes para pensar la política de nuestros países desde una perspectiva
comparada. En el caso peruano, muchos recién entonces descubrieron que el Perú no solo tiene una
importante tradición de “caso relevante” dentro de la política comparada, tradición subestimada
por años de provincianismo y de subestimación a lo producido en los Estados Unidos por los
académicos locales, sino que gran parte de los aportes más sustantivos para la comprensión de la
política peruana ha sido realizado por peruanistas afincados en instituciones académicas del norte.
Esta influencia, junto a la existencia de fuentes de financiamiento, hizo que hubiera cada vez más
estudiantes latinoamericanos de postgrado en ciencia política en universidades norteamericanas.
En la actualidad, la disciplina tiene una gran influencia de la rica y plural producción generada en los
Estados Unidos, así como en décadas atrás Francia y otros países de Europa eran los referentes, con
sus respectivas tradiciones intelectuales. En términos muy generales, la influencia norteamericana
aportó a la disciplina la preferencia por temas de investigación “acotados”, bien definidos,
susceptibles de comprobación empírica, siguiendo protocolos metodológicos rigurosos,
combinando aproximaciones cualitativas y cuantitativas. Todo esto ocurrió a lo largo de las últimas
dos décadas, periodo que coincide con el derrumbe del socialismo real, con la crisis de las grandes
utopías revolucionarias, y el asentamiento de la democracia como régimen en nuestros países, y de
sus valores como referentes (libertad, pluralismo, competencia, equilibrio de poderes). Este marco
hizo que la ciencia política se viera cada vez más como una profesión, antes que como una forma de
compromiso político revolucionario, hizo que la nueva generación de científicos sociales no tuviera
una militancia o un activismo de izquierda como la anterior, tenemos hoy un mayor pluralismo en
las opciones políticas de los científicos sociales y politólogos. Tenemos hoy una mayor y saludable
distancia entre los investigadores y sus opciones y preferencias políticas, más realismo y
“objetividad” y menos voluntarismo, menos confusión entre apuestas, deseos y realidades, mayor
conciencia de que una cosa es cómo funciona la política y otra cómo quisiéramos que fuera, mayor
conciencia de que nuestra formación debe entrenarnos para saber distinguir esos ámbitos, que solo
podemos incidir eficazmente sobre la política entendiendo su lógica, paso imprescindible para
plantearse su transformación, y que allí reside nuestro aporte.

La juventud de nuestra disciplina nos ha valido ya debates encendidos e incomprensiones; está por
ejemplo el debate a propósito de la caracterización del fujimorismo y de la democracia en los
últimos años en el Perú, o sobre el libro La iniciación de la política de Meléndez y Vergara, ya citado.

Curso: Introducción a la Ciencia Política --------------- Docente: Juan R. Gamarra Nieto


PROGRAMA DE INDUCCIÓN Y NIVELACIÓN DE LOS INGRESANTES DE LA
ESCUELA DE CP Y GOB. UNT
Colegas de las ciencias sociales ven a la ciencia política con recelo y desconfianza, y le atribuyen a la
disciplina intenciones inexistentes; sin embargo, conviene que las nuevas generaciones de
politólogos eviten ciertos riesgos, o aprovechen mejor algunas oportunidades que se presentan.
Van aquí entonces algunos consejos. Primero, es necesario afirmar la validez de nuestro campo
disciplinario y temático y de nuestras tradiciones intelectuales, reivindicar la necesidad de abordar
algo tan complejo como la política contemporánea desde herramientas teóricas, conceptuales y
metodológicas específicas. Pero esto no debe implicar negar nuestros orígenes sociológicos y en la
investigación histórica comparada, que abren la puerta a una necesaria reflexión de corte
interdisciplinario, que pueda darnos elementos de comprensión de lo político necesarios cuando se
agota el arsenal disciplinario propio. Debemos a toda costa evitar los males de la especialización:
tener mucho conocimiento particular, pero mucha ignorancia general; si bien puede considerarse a
la política un ámbito autónomo, eso no significa que no tenga relaciones con otras esferas. En el
mismo sentido, la influencia reciente de la academia norteamericana ha llevado a un saludable y
necesario rigor metodológico que ha implicado la preferencia por investigar asuntos susceptibles de
ser abordados mediante la investigación empírica, desatendiendo relativamente asuntos centrales
para la vida de nuestros países, dada su complejidad, su carácter reciente o en proceso, en donde
se juega lo central y esencial de la política, el ejercicio del poder. Corremos el riesgo de ser muy
sofisticados, pero poco relevantes. Acaso lo más interesante en la actual investigación politológica
recupera las dimensiones sociológica e histórica, pero con un arsenal conceptual y metodológico
mucho más potente. Segundo, la profesionalización y especialización de la ciencia política no implica
negar el activismo, la militancia partidaria, el compromiso político; sí verlos como una convivencia
problemática, que requiere de cuidados especiales que delimiten claramente las fronteras y los
conflictos de interés. Los politólogos, como los médicos o psicólogos, deberíamos desarrollar
protocolos que enfrenten los problemas derivados de la identificación con nuestros objetos de
estudio. Enfrentamos problemas de transferencia y contratransferencia, como en el psicoanálisis,
por así decirlo. Hay sin embargo un asunto valioso en el compromiso político, que no debemos
perder: el interés por el cambio, la transformación y sus desafíos genera excelentes y pertinentes
preguntas de investigación. El desapego por la acción política directa puede llevar a una pérdida de
curiosidad y de un razonamiento “estratégico”, a una despolitización que conduce a razonamientos
ingenuos o puramente especulativos. En el Perú, diríamos que a una lamentable “falta de calle”.
¿Cómo entender y manejar la relación entre la profesionalización del politólogo y el compromiso
con nuestros países? De un lado, considero que debemos tener un compromiso político con la
democracia, con la defensa de las libertades básicas, y con un ejercicio igualitario de la ciudadanía,
lo que implica la búsqueda de niveles elementales de bienestar para toda la población, con la
capacidad de ejercicio de sus derechos civiles y políticos; ello no implica necesariamente, aunque
no es incompatible con opciones partidarias. Esto es coherente con el surgimiento y desarrollo de
nuestra disciplina: que se origina con la pregunta por las condiciones y razones que explican la
aparición de la democracia como forma de régimen político, y llega hasta la exploración de sus
límites, y la necesidad de extender los principios democráticos desde lo político hasta lo económico
y social. De otro lado, considero que los politólogos tenemos la obligación de intervenir para mejorar
el nivel del debate político en nuestros países: la calidad de nuestro debate público suele ser muy
mala, suele estar lleno de falacias y argumentos efectistas, saturado de intolerancia, ideologismo,
polarización, partidarización sectaria, influenciado por intereses particularistas. En este marco, es
importante aportar con una visión que intente ser lo más informada, basada en investigación y

Curso: Introducción a la Ciencia Política --------------- Docente: Juan R. Gamarra Nieto


PROGRAMA DE INDUCCIÓN Y NIVELACIÓN DE LOS INGRESANTES DE LA
ESCUELA DE CP Y GOB. UNT
evidencia empírica, nacional y comparada, que tenga como propósito informar y presentar de
manera exhaustiva todos los costos, beneficios y trade-offs existentes en todas las decisiones
políticas. Es en este sentido que deberíamos aspirar a la “imparcialidad” (procurar defender
intereses y principios generales, no particulares) y a la “objetividad” (basarnos en evidencia, no en
pre nociones o preferencias), dentro de esquemas pluralistas, procurando construir consensos en
torno a políticas de Estado que tengan como horizonte avanzaren la extensión y profundización del
ejercicio de los derechos ciudadanos. Para decirlo de una manera cruda, los politólogos deberíamos
contribuir a desterrar el bullshit del debate político. Los marxistas analíticos (Gerald Cohen, Jon
Elster) postulaban promover un non bullshit marxism, desarrollar y aplicar las ideas de Marx, pero
desde una aproximación basada en un pensamiento riguroso en lo conceptual y metodológico. Lo
mismo deberíamos tratar de hacer en nuestros debates públicos y académicos. Ubicar, denunciar,
criticar la charlatanería, los embustes que pasan por análisis serios de la realidad política. Tercero,
la consolidación de la ciencia política como campo profesional lleva a enfrentar situaciones nuevas,
frente a las cuales no hay criterios o experiencia previa que oriente con claridad respecto a cuál
debería ser el camino a seguir. El ejercicio profesional puede llevar a problemas éticos y conflictos
de interés. Quienes investigan y analizan la política: ¿generan un conocimiento que puede ser
utilizado provechosamente por cualquier causa política, o deben orientar su conocimiento en un
sentido tal que solo sea útil para las causas con las que uno simpatiza? Pensemos en quienes
analizan datos electorales en momentos de campaña: ¿se puede trabajar para cualquier candidato?
¿Cuáles son los límites? ¿Es solo un asunto de preferencias personales, o hay una definición
profesional en juego también? De otro lado, quienes se especializan en el estudio de las políticas
públicas o de las relaciones internacionales tienen al sector público como ámbito laboral: ¿se puede
trabajar para cualquier empleador? ¿Para cualquier gobierno? ¿Hasta qué nivel de responsabilidad?
Finalmente, se nos ofrecen empleos y consultorías en el sector privado, para realizar análisis de
actores y escenarios políticos, lo que está muy bien. Pero, ¿qué pasa cuando se trata de empresas
cuestionadas por sus relaciones laborales o comunitarias? ¿Puede nuestra profesión poner entre
paréntesis la naturaleza del cliente, como hacen por ejemplo muchos abogados? Voy terminando.
Me parece que, en general, necesitamos de equilibrio: defender el espacio de nuestra disciplina,
pero reconocer sus límites y la necesidad de traspasar sus fronteras; defender el espacio académico,
pero no por ello dejar las grandes preguntas y las urgencias políticas; defender el ejercicio
profesional, pero ser conscientes de que es una carrera asociada a principios y valores democráticos;
aprovechar la construcción de un canon disciplinar en el que influye mucho la academia de los
Estados Unidos, pero no perder nuestras tradiciones intelectuales y políticas, debates y urgencias
latinoamericanas, que es lo que nos hace distintos y lo que nos permite hacer un aporte distintivo.
Para enfrentar los desafíos que tenemos por delante, es muy importante conocernos más dentro
de la región. Julio Cotler habló del “triángulo sin base” para dar cuenta de una forma de relación
entre el Estado y las comunidades en el Perú, en la que primaban relaciones verticales, autoritarias
y clientelísticas por la ausencia de organización y relaciones horizontales entre ellas; algo como eso
sucede entre nosotros. Los politólogos latinoamericanos sabemos más de lo que pasa en los Estados
Unidos que de lo que pasa en los países vecinos. En Perú podemos saber lo que un investigador en
Estados Unidos escribe sobre Ecuador, pero no tenemos acceso a lo que los ecuatorianos escriben
sobre su país en su propio país. Terminamos de este modo, sin querer, reproduciendo las visiones y
sesgos del norte, perdiéndonos de lo que podemos aportar desde el sur. Nuevamente, necesitamos
un equilibrio: está muy bien la relación con el norte, pero es clave está en fortalecer la relación sur-

Curso: Introducción a la Ciencia Política --------------- Docente: Juan R. Gamarra Nieto


PROGRAMA DE INDUCCIÓN Y NIVELACIÓN DE LOS INGRESANTES DE LA
ESCUELA DE CP Y GOB. UNT
sur por así decirlo. No para oponer una ciencia social “localista” frente a una del norte, sino para
tener “lo mejor de los dos mundos”. Un buen punto de partida para ello es la creciente importancia
de académicos formados en el norte, pero anclados en el sur; es necesario es no perder el vínculo
con el norte, y construir redes poderosas desde el sur, que puedan recoger la experiencia y
necesidades de nuestros países, que puedan marcar agendas de investigación, estilos de trabajo,
que puedan incidir sobre fuentes de financiamiento, por ejemplo, en la actualidad marcadas por las
prioridades de los países del norte. Creo que los estudiantes de ciencia política, la nueva generación,
están en mejores condiciones que la mía para hacer más y mejores aportes. Tienen un campo
disciplinario mejor definido, y un entorno absolutamente accesible para hacer un trabajo de calidad.
Parecerá un comentario de la edad jurásica, pero cuando yo era estudiante universitario no existían
ni las computadoras personales ni el internet. Hoy es posible para cualquiera en nuestras
universidades estar medianamente informado de lo que sucede en la disciplina, de lo que se
investiga, publica y debate, así como qué es lo que sucede en los países vecinos. Así que tenemos
muchas expectativas en la nueva generación...(el resaltado es mío)

Martín Tanaka es Doctor en Ciencia Política y Maestro en Ciencias Sociales por la Facultad
Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) sede México. También es licenciado en sociología
por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Actualmente es investigador principal en el Instituto
de Estudios Peruanos, institución de la que fue Director General (2005-2007); y profesor asociado
en la Pontificia Universidad Católica del Perú, donde es coordinador de la especialidad de ciencia
política. Ha sido Visiting Fellow postdoctoral en el Helen Kellogg Institute for International Studies
de la Universidad de Notre Dame (2003 y 2009). Sus áreas de investigación comprenden:
democracia, Estado, política y partidos; movimientos sociales, participación ciudadana y conflictos;
cultura política, en Perú y América Latina. Tiene libros y capítulos de libros publicados por el Instituto
de Estudios Peruanos, Cambridge University Press, Stanford University Press, la Universidad de
Londres, la Fundación Pablo Iglesias, el Instituto de Estudios Sociales de la UNAM, entre otros. Es
también columnista semanal del diario La República.

Ver al respecto Tanaka, Martín: “Los estudios políticos en Perú: ausencias, desconexión de la
realidad y la necesidad de la ciencia política como disciplina” (p.222-231); y de David Altman, “La
institucionalización de la ciencia política en Chile y América Latina: una mirada desde el sur” (p. 3-
15). Ambos están en un número especial de la Revista de Ciencia Política (vol. 25, nº 1, 2005.
Instituto de Ciencia Política, Pontificia Universidad Católica de Chile) dedicada al desarrollo de la
ciencia política en América Latina, que merece leerse completo.

Una de esas limitaciones es la dificultad para hacer predicciones sobre el desarrollo de los
acontecimientos políticos. Frente a ello habría que decir, con Patricio Navia, que somos como los
meteorólogos o sismólogos: podemos explicar cómo y por qué ocurren las cosas, pero difícilmente
podemos predecirlas, y ello no limita el carácter científico de nuestra disciplina. Ver al respecto,
http://www.poder360.com/article_detail.php?id_article=1324

Curso: Introducción a la Ciencia Política --------------- Docente: Juan R. Gamarra Nieto


PROGRAMA DE INDUCCIÓN Y NIVELACIÓN DE LOS INGRESANTES DE LA
ESCUELA DE CP Y GOB. UNT
4

También cuando los militares intervienen políticamente en contra de los intereses de las clases
dominantes, como el caso del gobierno de Velasco en Perú (1968-1975).

Ver al respecto, por ejemplo, Munck, Gerardo, y Richard Snyder, “Debating the Direction of
Comparative Politics: An Analysis of Leading Journals”. En: Comparative Political Studies , vol. 40, nº
1, enero 2007, p. 5-31.

Ver al respecto Dargent, Eduardo: “El Perú en la política comparada: temas de estudio”. En: Carlos
Meléndez y Alberto Vergara, eds.: La iniciación de la política. El Perú político en perspectiva
comparada. Lima, Fondo Editorial PUCP, 2010, p. 69-96.

Sobre la política entendida de manera “vasta” y “acotada” ver de Vergara, Alberto, y Carlos
Meléndez, “Introducción”, en Meléndez y Vergara, eds., op. cit. , p. 11-32.

Ver al respecto:

http://martintanaka.blogspot.com/2010/03/lecciones-de-un-debate-
2.htmlhttp://martintanaka.blogspot.com/2010/03/lecciones-de-un-
debate.htmlhttp://martintanaka.blogspot.com/2010/02/intelectuales-y-politica.html

Retomo aquí algunas ideas planteadas en “Algunos temas de debate (a manera de conclusión)”. En:
Meléndez y Vergara, eds., op. cit., p. 423-432.

10

Ver la discusión sobre la ciencia política en Chile y América Latina realizada en el marco del Congreso
Mundial de Ciencia Política realizado en Santiago, en julio de2009: http://www.accp.cl/congreso-
mundial-2009/sesion-especial-i/

FUENTE: SCRIBD Cartas a un estudiante de ciencia política. Cargado por Martin Tanaka el Feb 25,
2013

EN: https://es.scribd.com/doc/127243586/Cartas-a-un-estudiante-de-ciencia-politica1

Curso: Introducción a la Ciencia Política --------------- Docente: Juan R. Gamarra Nieto


Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx
http://biblio.juridicas.unam.mx Ir a la página del libro

Capítulo 9

Ética y política: el largo desencuentro

Javier Brown César

Señor, las grandes ciudades están perdidas y disueltas.


En la más grande se vive como quien huye de un incendio.
No hay en ella consuelo capaz de consolar
Y el tiempo demasiado corto cierra el paso.
Allí viven seres humanos, con gestos angustiados,
Vidas malas y difíciles en cuartos profundos...
Allí crecen niños en sótanos con ventanas
Siempre hundidas en las mismas sombras
y donde no saben que afuera los llaman las f lores
a un día lleno de espacio, de júbilo y de viento.
Rainer María Rilke,1El libro de horas *

Sumario: I. Construcción del yo y competencia perfecta.


II. Construcción del yo y preferencias electorales. III. Biblio-
grafía.

*  Agradezco a Lucila Mondragón, que de manera generosa y desinteresada


puso en mis manos los textos de Rilke.

143

DR © 2014. Universidad Nacional Autónoma de México,


Instituto de Investigaciones Jurídicas
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx
http://biblio.juridicas.unam.mx Ir a la página del libro

Quizás a algunos les resulte extraña la idea de que la política representa la


culminación de la vida ética,1 su experiencia les dice que ni siquiera la po-
lítica democrática está exenta de abusos, perversiones y estupideces. Hay
quienes perciben con claridad una relación tensa entre ética y política,2 al
grado de considerar que existe un dilema ineludible entre la constitución
de un yo autónomo y libre y la pertenencia a cualquier forma de comuni-
dad. Para los “liberales irónicos”, lo público y lo privado se hayan desga-
jados de tal manera que no hay posible conciliación entre ambos, incluso
se da una constatación fatalista cuando “nos contentamos con tratar las
exigencias de creación de sí mismo y de solidaridad humana como igual-
mente válidas, aunque def initivamente inconmensurables” (Rorty, 1996:

1  “El Estado es la realidad de la Idea ética; es el Espíritu ético en cuenta vo-


luntad manif iesta, clara para sí misma, sustancial, que se piensa y se sabe, y que
cumple lo que sabe y cómo lo sabe”. Hegel, Filosofía del derecho, Tercera parte.
2  Relación de tensión a la que la f ilosofía aristotélico-tomista le había dado

respuesta distinguiendo entre dos órdenes de prioridad. En Los principios de la reali-


dad natural, Santo Tomás estableció cómo la anterioridad puede entenderse de dos
maneras: “… se dice que algo es primero que otro, ora en el orden de la produc-
ción y del tiempo, ora en el orden de la substancia y de lo que la completa. Como
la acción de la naturaleza procede de lo imperfecto a lo perfecto, de lo incompleto
a lo completo, lo imperfecto es primero que lo perfecto en el orden de la produc-
ción y del tiempo; pero lo perfecto es anterior a lo imperfecto en el orden de la
substancia…”. Así, la ética debe anteceder a la política en el orden pedagógico y del
tiempo, pero la política antecede a la ética en el orden de la perfección y de lo que
complementa a la sustancia ética. Así, la política es el ámbito donde se da la máxima
realización del ideal ético de vida buena (que no de buena vida). Con esta distinción
teníamos además la respuesta a la cuestión de las relaciones entre el individuo y la
comunidad respecto a qué es anterior o primero: el individuo es anterior a la ciu-
dad en el orden de la producción y del tiempo, porque antes de la ciudad están los
individuos que la conforman; pero la ciudad es anterior al individuo en el orden
de la substancia y de lo que la completa (ya que es imperfecto y es perfeccionado
por la comunidad política, mientras que en la soledad es incompleto y necesita
completarse en la convivencia al interior de la ciudad), por ello el individuo se or-
denaba a la ciudad, y la casa y la aldea también se hallan a ésta ordenadas; aunque
tanto el individuo, como la casa y la aldea sean anteriores a la ciudad en el orden
de la producción y del tiempo, sólo la comunidad autárquica (la polis griega) era
autosuf iciente y perfecta y por lo mismo anterior en el orden de la substancia y de
lo que la completa.

144 Javier Brown César

DR © 2014. Universidad Nacional Autónoma de México,


Instituto de Investigaciones Jurídicas
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx
http://biblio.juridicas.unam.mx Ir a la página del libro

17). En el centro de esta concepción liberal, que permite fundamentar la


idea de que la ética pública es diferente de la ética personal,3 se ubica un
teorema en apariencia incuestionable: la contingencia del yo, que lleva a
una “tensión entre un esfuerzo por alcanzar la creación de sí mismo por
medio del reconocimiento de la contingencia, y un esfuerzo por alcanzar
la universalidad, yendo más allá de la contingencia” (Rorty, 1996: 45).
Inclusive en estos momentos en que el mundo islámico ha manifes-
tado un rechazo abierto a la occidentalización (“McDonaldización”) del
mundo, parecería que el paradigma del f inal de la historia se impone con
claridad (Fukuyama, 2001), llevando ineludiblemente al triunfo de la eco-
nomía de mercado, como mecanismo de asignación ef iciente de recur-
sos escasos, y a la vigencia universal del Estado democrático de derecho,
como la forma de organización social que garantiza el mayor sistema de
libertades humanas posibles; el resultado visible: el f inal de las ideologías
(cfr. Lipset, 1981: 420 y ss.). Podemos sentarnos acríticamente a esperar
este anunciado f inal o cuestionar abiertamente la desvinculación entre
ética y política desde otro plano: ¿es acaso posible el desarrollo de un
guión del yo auténtico en sistemas políticos donde prevalece el ideal de
democracia liberal con sistemas económicos en los que se ha garantiza-
do la libre competencia?

I. Construcción del yo y competencia perfecta

Se considera que el mercado, def inido como ámbito de interacción en el


que oferentes y demandantes llegan a un acuerdo sobre el precio justo de
bienes y servicios escasos, es el mecanismo económico ideal que permi-
te: imparcialidad en la elección, competencia entre empresas e industrias,
asignación ef iciente de recursos y organización ef icaz de la producción.
Pero el mecanismo de mercado puro se basa en supuestos injustos:4 la

3  Cfr., por ejemplo, Lewis, 1991, y la reseña de Héctor Martínez Reyes en Ges-
tión y política pública, núm. 1, 1994, pp. 229-232.
4  Supongamos la siguiente situación súper-simplif icada: A, B y C son per-

sonas que necesitan el bien x, el cual está disponible en el mercado. El bien x es


ofrecido por Z, quien vende su producto o servicio en, digamos $3000. Tanto A,
como B y C disponen de esa cantidad de dinero. Hasta aquí se daría un supuesto
mecanismo de subasta al estilo de Walras, pero si el bien x es escaso, de tal manera

Ética y política: el largo desencuentro 145

DR © 2014. Universidad Nacional Autónoma de México,


Instituto de Investigaciones Jurídicas
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx
http://biblio.juridicas.unam.mx Ir a la página del libro

ef iciencia en la asignación es ajena a la justicia en la distribución;5 el dinero

que sólo puede satisfacer las necesidades de dos de los tres demandantes, entonces
A, B y C, deben pujar para obtener el bien requerido. Cuando dejamos de lado este
mecanismo ideal y consideramos el contexto, o la situación particular de A, B y C,
debemos considerar con cuidado los costos de oportunidad que representa, para
cada demandante, la adquisición del bien x. Si el costo de oportunidad que implica
dejar de adquirir otros bienes o servicios es menor en el caso de A que en el de B
y menor en el de B que en el de C, entonces es más factible que en la subasta, A y
quizá B con algunos sacrif icios, logren adquirir el bien x, lo que deja a C fuera de
la economía de consumo, por lo menos en este mercado en particular. Si Z puede
producir el bien x en, digamos un mes, y estima que podrá ser nuevamente de-
mandado por A, B y C, y si Z no puede abatir los costos de producción o hacerse
más productivo vía explotación de sus trabajadores, entonces tendrá que aumentar
el precio de su producto. En esta nueva situación, si C ahorró un mes para com-
prar el bien x, quizá lo pueda adquirir, pero si A y B vuelven a solicitar este bien,
entonces C, debido al alto precio de x, quizá no lo podrá adquirir. El resultado
visible: C quedará nuevamente excluido del mercado en el que se ofrece el bien x,
tan necesario para él. Esto es injusto, y aun si C pudiera f inalmente adquirir el bien
x, el sacrif icio realizado implicaría que quedaría en peor situación que B y que A.
5  La tensión entre asignación ef iciente y distribución justa es el centro del

debate norteamericano entre los neo-conservadores, del Partido Republicano) y


los (neo)liberales, del Partido Demócrata. Los neo-conservadores def ienden el
paradigma de la intervención mínima del Estado, mientras que los (neo)liberales
promueven un Estado, que si bien se asienta en un sistema de libertades am-
plias, también se preocupa por el problema de la distribución justa de los recursos.
“Después de 1932 (New Deal), por ‘liberal’ o ‘liberalismo’ suele entenderse en
los Estados Unidos las corrientes políticas que reconocen la igualdad intrínseca
de los individuos en dignidad, libertades y derechos (civiles y políticos), pero que,
ante el hecho de la desigualdad social de oportunidades y condiciones —la exis-
tencia de privilegios, monopolios, distinciones—, que impide el ejercicio efectivo
de las libertades a grandes números de la población, sostienen también la necesi-
dad de reformas económicas, sociales y políticas a través de una mayor actividad
distributiva y asistencial del gobierno mediante reglamentos, f iscalización y gasto
público. Sinónimo de reformismo social e intervensionismo estatal, el liberalismo
norteamericano fue criticado por el (neo)conservadurismo... que le imputó el es-
tancamiento económico, el déf icit público, el dispendio y desvío de fondos públi-
cos, la inef iciencia de los programas sociales... y reivindicó conforme a su tradición
los valores del individualismo racional, el gobierno limitado y el libre mercado. Por

146 Javier Brown César

DR © 2014. Universidad Nacional Autónoma de México,


Instituto de Investigaciones Jurídicas
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx
http://biblio.juridicas.unam.mx Ir a la página del libro

no tiene memoria, no “recuerda” a su último dueño.6 Además, el desa-


rrollo de las organizaciones empresariales y de la economía de la f irma,
requiere un sistema jerárquico que se basa en la explotación de los traba-
jadores.
Fue Marx el primero en denunciar con claridad un hecho que sigue
siendo innegable: la explotación del hombre por el hombre, vía trabajo
alienado7 y extracción de plusvalía,8 basta volver los ojos a las maquila-
doras de la Frontera Norte para encontrar evidencia contundente a fa-
vor de la tesis del trabajo alienado. Aun con el desarrollo de la ciencia y
la técnica, concebidas como ideologías (cfr. Habermas, 1996: 87 y 88), no
se tiene garantía alguna de que el trabajo, para muchos, dejará de ser una
actividad alienada y alienante. Las organizaciones altamente productivas
requieren de think tanks, de grupos de élite supuestamente expertos y
evidentemente ávidos de dinero, ubicados en la cúspide de la jerarquía
y sostenidos en la base por trabajadores a los que se les exige ser cada
día más productivos, pagándoles salarios miserables. Si bien existen ac-
tividades humanas altamente satisfactorias, como el trabajo intelectual,
nada garantiza que en ocasiones se tenga que realizar un trabajo sin
sentido, absurdo, rutinario, tedioso y en ocasiones bajo la supervisión y
dirección de personas prepotentes por incompetentes (o incompetentes
por prepotentes).
Pero el quid quizá no es la explotación misma, sino el mecanismo que
permite la reproducción incesante de la economía: la acumulación ori-
ginaria e incesante de capital. La expansión del capitalismo no ha solu-
cionado problemas milenarios como el hambre mundial o la ausencia de
condiciones mínimas de bienestar en muchas partes del globo terráqueo:
al parecer, Malthus tenía razón (cfr. Malthus, 1985: 188). Sin embargo,
podemos considerar que otro factor crítico que nos enfrenta a la escasez
de recursos, al calentamiento atmosférico y a la inviabilidad de la especie
humana, no es precisamente el crecimiento exponencial de la población,

extensión, y no sin exageración, suele decirse que el partido demócrata es liberal y


el partido republicano conservador” (Aguilar, 2000: 20).
6  “El sistema económico está caracterizado por buenas posibilidades de cál-

culo y por una mala memoria... El dinero no recuerda por qué fue pagado” (Luh-
mann, 1998: 221).
7  Cfr. Manuscritos económico-f ilosóf icos (1844). Primer manuscrito: el trabajo enajenado.

8  Cfr. Salario, precio y ganancia, 8.

Ética y política: el largo desencuentro 147

DR © 2014. Universidad Nacional Autónoma de México,


Instituto de Investigaciones Jurídicas
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx
http://biblio.juridicas.unam.mx Ir a la página del libro

sino la acumulación incesante de riqueza en pocas manos a costa del em-


pobrecimiento de las mayorías. Se da un patrón que podemos encontrar,
tanto en el libre mercado, como en la política democrática: la opresión
de las mayorías por parte de determinadas minorías.
El mercado ideal, supuestamente estaría libre de monopolios, y por
ende, sería perfectamente competitivo, pero la economía progresa pre-
cisamente gracias a un modelo de acumulación, que se basa en la mono-
polización de recursos: existe incluso la tendencia hacia grandes fusiones
empresariales que crearán mega empresas transnacionales. En el fondo,
quizá lo importante no sea la competencia libre, ya quienes def ienden al
libre mercado suponen un sujeto ideal: un elector racional (cfr. De Re-
mes, 2001: 42 y ss.), poseedor de recursos que es capaz de cambiar por
otros recursos y que se guía por consideraciones de utilidad vinculadas
a un esquema medios-f ines. La racionalidad perfecta requerida para el
mercado aniquila lo que es más característico del ser humano: su limi-
tación y f initud. El mercado competitivo no es el cielo en la tierra, sino
un mal menor, que en apariencia hay que preferir a otros mecanismos de
distribución de recursos.
La vinculación entre mercado, como mecanismo universal, y necesi-
dades e intereses, como ámbitos individuales, no es precisamente armo-
niosa (cfr. Brown, 2001), ni siquiera cuando se propone al derecho como
mediación entre facticidad y validez (cfr. Habermas, 1998: 63 y ss.), ya
que el derecho tampoco está exento de perversión.9 Por otro lado, la
alianza entre medios masivos y empresas se basa también en el modelo
de acumulación: quienes tienen mayores recursos son capaces de entrar
a los medios masivos para desde ahí promocionar sus productos; quie-
nes pueden anunciar sus productos en la radio, la televisión, el cine o
la prensa, basan su capacidad de persuasión en recursos acumulados y
explotados: capital, diseñadores gráf icos, expertos en encuestas de opi-
nión, expertos en mercadotecnia, psicólogos y sociólogos, economistas;
aunque bien pagados, todos estos profesionistas están al servicio de una
causa común: vender al consumidor productos que usualmente no re-

9  “Como medio de organización de un poder político que está referido a


los imperativos funcionales de un sistema económico diferenciado y atenido a su
propia lógica, el cual acaba determinando la estructura del orden social, el dere-
cho moderno resulta ser, precisamente por esa razón, un medio profundamente
equívoco de integración de la sociedad. Muy a menudo el derecho presta al poder
ilegítimo una apariencia de legitimidad” (Habermas, 1998: 102 y 103).

148 Javier Brown César

DR © 2014. Universidad Nacional Autónoma de México,


Instituto de Investigaciones Jurídicas
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx
http://biblio.juridicas.unam.mx Ir a la página del libro

quiere. A pesar de que en las generaciones jóvenes, que se forman en las


universidades existe un potencial crítico y un espíritu utópico e idealista
innegables, la incorporación de estos sectores a las grandes empresas,
con salarios bien remunerados, permite subordinar a estos antiguos re-
volucionarios al mecanismo de explotación, esterilizando su mente, o
más bien, poniéndola al servicio de la simulación, la manipulación y el
engaño.
También las empresas se alían con la ciencia y la técnica para superar,
de manera constante, el sistema de las necesidades humanas, imponiendo
estructuralmente necesidades superf luas. Lo que cada persona necesita
para desarrollarse, lo que le permite realizarse y autogobernarse, quizá se
encuentre a la mano vía mecanismo de mercado, pero ¿cómo garantizar
que lo que se consume hará más plena a la persona? Por todas partes
vemos productos inútiles, que pretenden hacer más bellas y esbeltas a
las personas, a la vez que se da un manejo de la cultura de la aparien-
cia y un culto al yo superf luo, que dejan de lado lo más íntimo de cada
quien. Cuidamos la apariencia mediante dietas y ejercicios, pero no nos
preocupa mayormente lo que leemos, lo que pensamos, lo que sentimos
y por ende, juzgamos y somos juzgados por nuestra sombra, por nuestro
yo externo. Privilegiamos así, el tener sobre el ser. Caemos al vacío de la
avidez, el afán de novedades y las habladurías10 y nos dejamos interpre-
tar por un mercado al que le interesa más nuestro dinero que nuestro
bienestar.
La metáfora de la cosif icación11 explica la pérdida de personalidad, la
caída del ser humano por debajo de la humanidad y la animalidad, hasta
llegar al estado de objeto. Un ejemplo común: en el mercado laboral, los

10  Como af irma Martín Heidegger en Ser y tiempo, 35-38.


11  Cfr. Lukács, Giörgy, Historia y consciencia de clase. La cosif icación y la cons-
ciencia del proletariado, 5. Habermas (1999: 453) caracteriza así el concepto de
cosif icación lukacsiano: “La forma de objetividad dominante en la sociedad capi-
talista prejuzga las relaciones con el mundo, la manera como los sujetos dotados
de lenguaje y de acción se ref ieren a algo en el mundo objetivo, en el mundo
social y en el mundo subjetivo propio de cada uno”. Este prejuicio se pude llamar
“cosif icación, esto es... una peculiar asimilación de las relaciones sociales y de las
vivencias personales a cosas, es decir, a objetos que podemos percibir y manipu-
lar... La causa de esta deformación la ve Lukács en una forma de producción que
descansa sobre el trabajo asalariado” (idem).

Ética y política: el largo desencuentro 149

DR © 2014. Universidad Nacional Autónoma de México,


Instituto de Investigaciones Jurídicas
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx
http://biblio.juridicas.unam.mx Ir a la página del libro

seres humanos son vistos como recursos, no como personas en proceso


de desarrollo.

En un mundo esencialmente dominado por la razón instrumental y por


las categorías económicas, lo más común es que los hombres y las mu-
jeres que pueblan las organizaciones sean considerados ante todo como
recursos, esto es, como cantidades materiales cuyo rendimiento debe ser
igualmente satisfactorio que el de la herramienta, la maquinaria y las ma-
terias primas (Chanlat, 1994: 323).

La pregunta inherente al problema de la razón alienada y cosif icada es si


es posible rescatar a la razón humana, frágil, limitada y llena de pasiones,
de las garras del frío cálculo instrumental medios-f ines, propio del mer-
cado.
Otra metáfora: la tesis de la colonización (Habermas, 1999: 497 y ss.)
del mundo de vida (Lebenswelt) expresa gráf icamente la forma como im-
perativos del sistema económico (y del político) se imponen a las perso-
nas. La producción y reproducción de la vida humana se ata al proceso
de producción y reproducción del capital, dejando que el desarrollo de
la persona sea una empresa heroica, individual y muchas veces ame-
nazada. La primera realidad del yo, diría F ichte, es la forma como está
limitado, la manera como la realidad se le opone.12 La incompatibilidad
no se da, como pretende Rorty, entre construcción del yo y solidaridad,
sino entre construcción del yo y mecanismo de mercado: cada persona
se autogobierna no en función de elecciones racionalmente asumidas,
sino ante todo a partir de necesidades, motivaciones e intereses frecuen-
temente irracionales en apariencia,13 que en muchas ocasiones chocan
con los imperativos de la economía y del libre mercado. El desarrollo
del yo exige ser altamente selectivos para tomar del mercado aquello que
sí es importante y que permita construir una vida humana centrada en
el cuidado de sí mismo (la cura sui, véase Foucault, 1987: 44 y ss.) y de
los otros (el “procurar” de Heidegger en Ser y tiempo). La contingencia
del yo no es el centro del debate, sino la fragilidad de cada vida humana,

12  “En cuanto al yo se opone un no-yo, se pone necesariamente límites, y a sí


mismo en estos límites. Él divide la totalidad del yo, que es puesto en yo y no-yo; y
bajo este aspecto se pone necesariamente como f inito”. Doctrina de la ciencia, II, 4,2.
13  Esta irracionalidad en nuestras elecciones fue puesta en evidencia y elevada

al plano analítico por Sigmund Freud.

150 Javier Brown César

DR © 2014. Universidad Nacional Autónoma de México,


Instituto de Investigaciones Jurídicas
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx
http://biblio.juridicas.unam.mx Ir a la página del libro

que nace a un mundo donde los poderes impersonales del mercado y los
imperativos del poder amenazan constantemente la construcción de un
proyecto ético: mercado y democracia no son, por def inición, intrínse-
camente éticos.

II. Construcción del yo y preferencias electorales

Los sistemas políticos democráticos fundamentan su ef icacia en la af ir-


mación de que quien gobierna fue electo libremente por electores racio-
nales. Como en el caso de las empresas, nada garantiza que quien sea el
dirigente no haya llegado ya a su nivel de incompetencia, tampoco nada
garantiza que en el equipo de gobierno (el gabinete) estén los mejores, ya
que el ciudadano común no tiene forma de acceder a la elección de esta
élite dirigente. Pero peor aún, la elección política es un acto de volun-
tad discontinuo, no exento de caprichos y manipulaciones,14 como af irma
Sartori: “La democracia es un sistema de f icción mayoritario producido
y salvaguardado por un regimiento minoritario”. De la misma manera
que el mercado posiciona productos superf luos, dañinos e inútiles, la po-
lítica, vía medios masivos, también puede promover líderes corruptos,
inef icientes e ineptos. Nada nos garantiza que nuestras elecciones libres
nos harán mejores personas, porque podemos escoger el producto que
daña nuestra salud o al político que nos oprime con sus acciones.
De la misma forma como se venden productos y se crean mitos, se
ensalza al gran político, al líder que resolverá los problemas de la comu-
nidad política. Quizá se nos engañó desde el principio y ningún proble-

14  Supongamos la siguiente situación, muy simplif icada: A, B y C son electo-


res que apoyan al político Z, todos condicionan su apoyo a la realización de de-
terminadas políticas públicas. Pero los recursos de que disponen A, B y C no son
iguales. A cuenta con más capital político que B, y B con más capital político que C.
Al f inal, el político Z gana la elección, pero como tuvo más apoyo de A que de B y
C, es más factible que promueva las políticas que A le ha demandado implementar.
Resultado, es probable que B y C no vean realizadas sus demandas, a pesar de que
se las hicieron llegar a Z, y que por ende tengan que esperar a un nuevo candidato
y a un nuevo periodo electoral: B y C quedan excluidos del mecanismo de conver-
sión de demandas del sistema político.

Ética y política: el largo desencuentro 151

DR © 2014. Universidad Nacional Autónoma de México,


Instituto de Investigaciones Jurídicas
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx
http://biblio.juridicas.unam.mx Ir a la página del libro

ma humano tiene solución def initiva,15 de tal manera que cuando ele-


gimos, a veces escogemos al menos malo de los productos o al menos
inef iciente de los políticos. Pero existen personas que han quedado en
los márgenes de los sistemas político y económico, que han optado por
no elegir a sus gobernantes, y que viven de los residuos y desperdicios
generados por el sistema económico. ¿Qué podemos decirles a estas
personas? ¿Acaso que el mercado y la política democrática soluciona-
rán sus problemas? Pienso en la mujer que vi en la mañana, llamémosle
Elsa: atada a su puesto de periódicos, nadando entre f ilas de automóviles
para vender las últimas noticias, ganando un salario miserable y viviendo
en el límite de la supervivencia. ¿No sería acaso absurdo decirle a esta
mujer o a otras en peor situación, que hemos encontrado el remedio de
sus males, cuando precisamente este supuesto remedio es el que les ha
ofrecido un estilo de vida miserable en el que quizá nunca lleguen a sen-
tirse realizadas?
Si hay que introducir correctivos, tanto en el mecanismo de merca-
do como en la arena política, entonces esto signif ica que ambos instru-
mentos, característicos del paradigma de desarrollo occidentalizante, son
sumamente imperfectos. En el ámbito político, para corregir la incom-
petencia y la corrupción, se perf ilan mecanismos similares a los del mer-
cado: rendición de cuentas bajo un modelo de contabilidad pública y
competencia por los cargos bajo un modelo meritocrático; en el plano
económico, para corregir la injusticia en la distribución, se diseñan polí-
ticas sociales típicamente compensatorias. Hay que reconocer estas im-
perfecciones y seguir debatiendo largamente en la búsqueda de nuevas
utopías realizables.
Desde los tiempos de Aristóteles, ética y política no se relacionan
armoniosamente, y esto a pesar de que establezcamos otros mecanis-
mos correctivos como: leyes antimonopolios, políticas redistributivas o
servicio civil de carrera. Hay un desgarramiento evidente entre las ne-
cesidades de desarrollo individual de cada persona y los imperativos de
reproducción del dinero (propio del sistema económico) y el poder (pro-
pio del sistema político). Esta tensión persiste con gran fuerza. Si expre-
samos la convicción de que el mercado sigue siendo el mejor mecanismo
para el desarrollo de la economía y la democracia para el desarrollo de

15  “...
¡Ay! ¿a quién podría / recurrir? Ni a los ángeles ni a los hombres / ni a los
astutos animales que desde hace mucho advierten / que no nos sentimos ni muy a
gusto ni muy seguros/en un mundo explicado...”, Rainer María Rilke, Elegía primera.

152 Javier Brown César

DR © 2014. Universidad Nacional Autónoma de México,


Instituto de Investigaciones Jurídicas
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx
http://biblio.juridicas.unam.mx Ir a la página del libro

la comunidad política, es quizá porque no hemos encontrado todavía


mejores alternativas. En este nuevo milenio, hemos rechazado el modelo
económico del “socialismo real” y los regímenes opresores (totalitarios y
fascistas), pero esto no signif ica que demos un sí abierto e incondicional
a nuestra actual situación económica y política.
Basta voltear los ojos para ver el sufrimiento y la pobreza que tam-
bién el mercado libre produce, basta escuchar las voces de quienes acu-
san a los gobiernos de parcialidad e incompetencia. Ante los trágicos
acontecimientos mundiales que han tenido lugar desde la caída de las
Torres Gemelas, hemos reaccionado af irmando la paz, la libertad, la
democracia y el mercado, pero no nos hemos detenido a pensar que el
supuesto defensor de la libertad y la libre elección, oculta y manipula
información, reprime la disidencia y bombardea objetivos civiles. El ar-
gumento hobbesiano que fundamentó al Estado-Leviatán en la garantía
del f in de la guerra del hombre contra el hombre, ha sido en apariencia
refutado: no sólo la política es la continuación de la guerra por otros
medios y el Estado es el mecanismo que permite esta guerra perma-
nente, sino que el Estado norteamericano mismo ha demostrado ser
incapaz de proteger la vida y las propiedades de sus ciudadanos. Quizá
ha llegado el momento de parar el mundo y cuestionar, desde dentro,
los supuestos culturales que están en el fondo de algunos de nuestros
males. Quizá debamos decir, abiertamente: basta de acumulación, de
explotación y de engaños, sinceremos a los poderosos y comprometá-
moslos con el desarrollo auténtico de la vida humana. No más decisio-
nes tomadas por los pocos silenciando a los muchos, no más empresas
contaminantes, no más acumulación basada en la explotación, etcétera.
Podemos apelar a quienes def ienden a ultranza el libre mercado y la
democracia. Hasta ahora, la forma y los mecanismos de esta protesta
han surgido de los vínculos solidarios y de la acción colectiva: los nue-
vos movimientos sociales, en su veta cultural, pueden mantener viva las
aspiraciones por una sociedad mejor, en la que las personas sean con-
cebidas como tales y no sólo como consumidores de cara al mercado y
clientes de cara a la administración pública (Habermas, 1999: 554 y ss.).
Es al parecer, en estos pequeños grupos, donde encontramos formas de
convivencia no alienadas y distorsionadas por los imperativos del dine-
ro y el poder. ¿Será acaso entonces que ante el Estado democrático y el
mercado, debamos refugiarnos en estos pequeños y minoritarios grupos
de inconformes? O en el caso extremo ¿deberán los individuos recluirse

Ética y política: el largo desencuentro 153

DR © 2014. Universidad Nacional Autónoma de México,


Instituto de Investigaciones Jurídicas
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx
http://biblio.juridicas.unam.mx Ir a la página del libro

en su yo interno para a partir de ahí gestionar formas alternativas y au-


ténticas de vida?16
La acción social a favor de la justicia y la ef icacia de los gobiernos
son reivindicaciones que hay que oponer a los poderosos: si en el siglo
pasado los movimientos obreros lograron mayores derechos laborales y
los movimientos civiles permitieron la expansión del sufragio, entonces
nuestro siglo deberá quizá conquistar el derecho a la gestión personal de
un proyecto de vida que se pueda dar a pesar de los imperativos consu-
mistas y a pesar de los oscuros designios de los políticos, a este nuevo
recurso jurídico le podríamos denominar derecho a la autenticidad, de-
recho que no puede ser garantizado, ni por la democracia, ni por el libre
mercado; espacio, júbilo y viento, tan gratuitos y libres por ahora, están
en el horizonte de una vida plena... hasta que un día —que esperamos
sea remoto— el mercado y la democracia los conquisten, haciéndolos
sus rehenes, y entonces, tendremos que votar para tener más espacio y
júbilo, y tendremos que comprar el viento. Pero cuando llegue ese día,
quizá ya no tenga sentido llamarnos seres humanos.

III. Bibliografía

Aguilar Villanueva, Luis F., 2000, “Estudio introductorio” a La imple-


mentación de las políticas, 3a. ed., México, Miguel Ángel Porrúa.
Brown César, Javier, 2001, “Editorial: Ref lexiones acerca de la justicia
como principio del sistema educativo”, Revista Latinoamericana de Estu-
dios Educativos, núm. 3, 2001.
Chanlat, Jean-François, 1994, “Hacia una antropología de la organiza-
ción”, Gestión y política pública, núm. 2, 1994.
De Remes, Alain, 2001, “Elección racional, cultura y estructura: tres en-
foques para el análisis político”, Revista Mexicana de Sociología, núm. 1,
2001.
Foucault, Michel, 1987, Historia de la sexualidad: la inquietud de sí, México,
Siglo XXI.
Fukuyama, Francis, 2001, “The West was Won: Radical Islam Can’t Beat
Democracy and Capitalism. We’re Still at the End of the History”,

Respecto a las múltiples aberraciones que aquejan al sujeto humano, cfr.


16 

Lonergan, 1999: 243 y ss.

154 Javier Brown César

DR © 2014. Universidad Nacional Autónoma de México,


Instituto de Investigaciones Jurídicas
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx
http://biblio.juridicas.unam.mx Ir a la página del libro

The Guardian, 11 de octubre de 2001, en http://www.guardian.co.uk/Ar-


chive/Article/0,4273,4274753,00.html.
Habermas, Jürgen, 1996, Ciencia y técnica como ideología, México, REI.
———, 1998, Facticidad y validez, Valladolid, España, Trotta.
———, 1999, Teoría de la Acción comunicativa, Madrid, Taurus.
Lewis, Carol W., 1991, The Ethics Challenge in the Public Service: a Problem
Solving-guide, San Francisco, Jossey Bass.
Lonergan, Bernard, 1999, Insight: estudio sobre la comprensión humana, Sala-
manca, España, Sígueme.
Luhmann, Niklas, 1998, Sociología del riesgo, México, Triana-Universidad
Iberoamericana.
Lipset, Seymour Martin, 1981, El hombre político: las bases sociales de la polí-
tica, Madrid, Tecnos.
Malthus, Thomas Robert, 1985, Primer ensayo sobre la población, Barcelo-
na, Alianza.
Rorty, Richard, 1996, Contingencia, ironía y solidaridad, Barcelona, Paidós.

Ética y política: el largo desencuentro 155

DR © 2014. Universidad Nacional Autónoma de México,


Instituto de Investigaciones Jurídicas

Vous aimerez peut-être aussi