FILOSOFIA DEL DERECHO

EL PRÍNCIPE DE NICOLÁS MAQUIAVELO

PRESENTADO POR:
HERNAN DARIO AYALA VARGAS

PRESENTADO A
DRA. SEILY MOLINA

UNIVERSIDAD UNIREMINTON
BUCARAMANGA
2017
Contenido
Nicolás Maquiavelo .......................................................................................................................... 3
Introducción ....................................................................................................................................... 4
1. RESUMEN .................................................................................................................................... 5
1.1. Primera parte ............................................................................................................................. 5
1.2. Segunda parte ........................................................................................................................... 6
1.3. Tercera parte ............................................................................................................................. 7
Conclusión ......................................................................................................................................... 9
BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................................... 10
 Nicolás Maquiavelo

Nació el 3 de mayo de 1469 en un pequeño pueblo de San Casciano in val di

Pesca, a unos kilómetros de Florencia, hijo de Bernardo Machiavelli, un abogado
perteneciente a una empobrecida rama de una antigua familia influyente de
Florencia, y de Bartolomé di Stefano Nelli, ambos de familias cultas y de orígenes
nobiliarios, pero con pocos recursos a causa de las deudas del padre.

En 1512 fue encarcelado por un breve periodo en Florencia, y después fue exiliado
y despachado a San Casciano. Murió en Florencia en 1527 y fue sepultado en
la Santa Cruz.

Funcionario público, filósofo político, diplomático, escritor italiano, fue considerado

padre de las ciencias políticas moderna, fue una figura relevante del renacimiento
italiano.
En 1513 escribió su tratado de doctrina política titulado El príncipe.
Su vida podría ser dividida en tres periodos; cada uno de ellos representa en sí
mismo la historia de Florencia. Su juventud coincidió con la grandeza de Florencia
como potencia italiana, bajo el mandato de Lorenzo de Médici. La caída de
los Médici en Florencia ocurrió en 1494, el mismo año en el que Maquiavelo se
integraba en el servicio público. Durante su carrera como funcionario, ejerce
importantes puestos en la Florencia que fue libre bajo el gobierno de una república,
la cual duró hasta 1512, cuando los Médici regresaron al poder, y Maquiavelo perdió
su puesto. Los Médici gobernaron Florencia desde 1512 hasta 1527, cuando fueron
nuevamente retirados del poder. Este fue el período de actividad literaria de
Maquiavelo, y también de su creciente influencia.
En el segundo período de su vida sirvió en el servicio militar Libre de Florencia, la
cual pasó de la expulsión de los Médici en 1494 cuando Maquiavelo tenía 25 años,
y duró hasta el regreso de los Médici (familia que poseía el mayor poder económico
en Florencia) en 1512. Después de servir cuatro años en una oficina pública como
secretario, fue nombrado canciller y secretario de la Segunda Cancillería. Tomó un
rol importante en los asuntos de la república, habiendo quedado sus decretos, sus
registros y sus despachos para guiarnos, así como sus propios escritos.
 Príncipe de Nicolás Maquiavelo

Introducción

Este libro está dividido principalmente en tres partes: de cómo se llega al principado
de una ciudad, tipos de ejércitos y como aprovechar o deshacer su estructura, y por
último se divide del comportamiento óptimo de un príncipe.
Todo lo anterior son variables que Maquiavelo tiene en cuenta para que un príncipe
se mantenga en el poder, y pueda gobernar con el mayor provecho que le da el
título de principado, dejando en claro concejos que un príncipe tiene que aplicar si
no quiere fallar en el intento.
Este libro es un manual acorde a la época en que fue escrito, con una visión realista
y sincera. Donde no se habla de un comportamiento bueno o malo, sino si se es útil
o inútil, de cuáles son los comportamientos más habituales a la hora de gobernar,
si se es muy negligente o muy duro con el pueblo.
Este libro intenta encontrar un punto intermedio del comportamiento humano, tal vez
por eso se le considera como un manual de utilidad vigente, (por qué el
comportamiento humano no ha cambiado mucho) el punto intermedio en el que el
libro se centra es el gobernar al pueblo con la propia visión del príncipe y que el
pueblo lo siga incondicionalmente a pesar de sus decisiones.
 1. RESUMEN

1.1. Primera parte

Los principados lo pueden ser: nuevos, heredados o mixtos. Por eso se tratarán de
manera diferenciada el como un príncipe puede establecerse, gobernar y conservar
su título sobre él de los demás.
Los principados heredados son los más fáciles de conservar por que las leyes y la
sociedad de la ciudad no cambia mucho, y si llegasen a usurpar su título basta con
“que el usurpador sufra el primer tropiezo” para poderlo recuperar.
Están también los principados mixtos. Que son los que ya tienen su poderío en su
propia ciudad y se atreven a conquistar uno nuevo, convirtiéndose en antiguo en su
propia ciudad y nuevo en la que ha conquistado. Tiene dificultades el príncipe que
ha conquistado la ciudad, por el hecho de la conquista y que ha ofendido a los
ciudadanos y tampoco puede mantener contentos a los amigos que le han ayudado
por que terminaría subordinado de sus aliados. Después de la conquista lo primero
que tiene que hacer es radicarse en la ciudad y luego acabar con la ascendencia y
descendencia del antiguo gobernante. Fundar colonias con el fin de economizar
porque el mantener un ejército es mucho más costoso y como los vecinos son
damnificados de la guerra no serán una molestia para las colonias, por eso es mejor
verse ante ellos como un “Paladín y defensor” para no ofenderlos más y a los
vecinos más poderosos debilitarlos de tal forma que ni los unos ni los otros puedan
revelarse.
Están también los principados nuevos, están los que se convierten en príncipes por:
sus virtudes (con sus armas propias y el talento personal), la suerte (con armas y
fortuna de otros), por los crímenes y violencia, ayuda civil (ciudadanía o nobles) y
los eclesiásticos (que suben con el apoyo de la iglesia).
Estos principados son nuevos, pero diferentes, así como cada uno tiene una forma
de llegar al poder también tienen sus propias formas de mantenerse en el poder que
en esencia son diferentes, pero no exclusivas, en general todos los concejos aplican
para todos los gobiernos, pero pos su fuente unas son más y portantes que otras,
dependiendo el caso.
Los príncipes que obtienen su título debido sus méritos o virtudes, han conseguido
un camino de grandeza que tiene que ser tomado por modelos porque “todo hombre
prudente debe entrar en el camino seguido por los grandes e imitar a los que han
sido excelsos” pero hay que tener en cuenta que no todos los “caminos” serán
iguales, la diferencia entre estos hombres grandes no radica en su virtud sino en los
“haberles proporcionado la ocasión propia”, esto quiere decir que a todo problema
tiene que haber una solución y que esta solución sea tan grande que le den el título
de príncipe pero con sus méritos “las ocasiones rindieran provecho”. Estos hombres
tienen que ser rígidos y hacerse valer por sí mismos, porque a menos dependencia
de los demás, mas puede hacerse su voluntad, tiene que renovar todo lo que valla
en contra de su ideal, leyes, nobles, ejercito. “lo que tanto le había costado adquirir,
poco le costó conservar”
Los príncipes que han adquirido su título por la suerte, son los que lo adquieren con
las armas y la fortuna de otros. Al contrario que el anterior, el que con mucha
facilidad llega al poder con mucho esfuerzo lo conserva, esto porque no ha tenido
la experiencia y le falta mando. Lo mejor que puede hacer es delegar ya sea un
ministro o un duque, si en dado caso el pueblo no queda conforme por la crueldad
o el mal manejo del ministro, basta con culparlo y ponerle una pena (ejecución)
entonces el príncipe se verá severo y amable.
Los príncipes que llegan al poder por los crímenes y violencia, este capítulo se
puede sintetizar con una sola frase “el buen o mal uso que se hace de la crueldad”
es importante que el príncipe haga todos sus actos en un mismo momento, y luego
“mientras el beneficio debe proporcionarse poco a poco” con el fin de prevenir
rebeliones.
El príncipe que llega al poder con el favor de sus compatriotas, este principado es
aquel que con ayuda de los cuídanos del común o los más poderosos le ayudan a
subir al poder. La mejor opción que tiene un príncipe es subir con el favor del pueblo,
y der ser así no defraudarlo con el fin de mantener su apoyo incondicional. Pero si
sube con ayuda de los nobles, tiene que mantenerse precavido, porque lo
consideraran como su igual, lo mejor que tiene que hacer es examinar quienes son
los que podrían traicionarlo y removerlos de su cargo e imponer una nobleza nueva
de la que él pueda confiar
Por ultimo tenemos los principados eclesiásticos quizás los más difíciles de
conseguir, pero los más seguros. Esto es por la intervención de la iglesia quien tiene
un poder temporal, además las leyes son acordes con los valores religiosos por eso
ir en contra de ellos traería una sanción divina.

1.2. Segunda parte

Conociendo las formas como un hombre llega al poder y que estrategias debe tomar
para no fallar en sus objetivos como príncipe, toca ahora hablar de la esencia del
estado que son las leyes y los ejércitos, ambos con el motivo de mantener a sus
súbditos, los vecinos y todo aquel que venga con intenciones de guerra al margen.
Los ejércitos con los que puede hacerse un príncipe son propias, mercenarias,
auxiliares y armas mixtas.
Los ejércitos mercenarios aparentan ser útiles, pues muestran su bravía en todo
momento salvo en la guerra, que es donde más se les necesita y suelen faltar. pero
si participan en la campaña del príncipe podrían obtener fama sus comandantes y
empezar a desear subir al poder, porque son solo leales al dinero y al poder y no
hay leyes que los puedan contener.
Es preferible hacerse de una campaña con sus propias armas que hacerse de las
armas de otros como las mercenarias, pero hay una peor y son las armas de otro
príncipe, estas tropas no están divididas, sino que están más organizadas y fieles a
su príncipe, por eso en cualquier momento pueden ir en contra del que le ayudan,
con el fin de beneficiar a su propio príncipe.
Pero un príncipe no puede confiarle todo al ejército, ya que, si no se ocupa
personalmente del orden militar, ellos pueden desconfiar el juicio del príncipe. Por
eso un príncipe tiene que estar activo hasta en los momentos de paz para
mantenerse alerta, un príncipe tiene que estar en las actividades de campo como la
caza, donde el cuerpo se acostumbrara a la fatiga y a los terrenos donde son casi
parecidos. Además, se tiene que estar en constante estudio de los libros de historia
para imitarles las hazañas y evitar los fracasos de los príncipes anteriores.

1.3. Tercera parte

En esta parte del libro se va tratar del comportamiento ideal de un príncipe para con
sus súbditos, con el fin de que se mantengan fieles a las campañas, además un
príncipe por su condición tan elevada, siempre estará expuesto a que lo juzguen por
sus cualidades.
De aquí en adelante se va a empezar hablar, de hacer las cosas sin serlo, como en
el caso del manejo las arcas públicas, donde si se es muy prodigo gastara el dinero
del reino y tendrá que “imponer excesivo tributo y ser riguroso en el cobro” lo que
provocaría el desprecio del pueblo, pero si se tiene es habito y quiere cambiarlo lo
tacharan de tacaño. No hay problema de que lo traten de tacaño, porque en el
momento dado tendrá que darle buen uso a las arcas públicas, lo que hará que lo
consideren como el prodigo con el pueblo y con las campañas que quiera hacer,
siendo este tacaño.
Continuando con la temática hablaremos de ¿ser amado o temido? Para
Maquiavelo lo uno no confunde con lo otro, pues hay que ser ambos, el hecho de
que sea amado un príncipe comprueba el nivel de gratitud de sus súbditos; y el
hecho de ser temido comprueba el nivel de compromiso que tienen para cumplir sus
leyes, por temor del castigo.
Y es que siempre existirá una visión dualista del hombre para Maquiavelo, y además
realista tratando un punto de equilibrio, en lo que se podría considerar la naturaleza
del hombre. Para Maquiavelo somos mitad hombre y mitad bestia, esto quiere decir,
que no podemos olvidar nuestra parte animal. Tenemos que ser “astutos como el
zorro para conocer las trampas y ser fuertes como el león para ahuyentar a los
lobos”. Pero jamás más de lo uno que de lo otro, porque si todos los hombres fueran
buenos no sería bueno, y si fuesen lo contrario serian perversos.
La importancia de mantener este equilibrio es esencial para que un príncipe no sea
odiado, ni para el pueblo ni para el ejército. El príncipe que no respeta los bienes y
la honra del pueblo, o que se le muestre pusilánime al ejército, lo más probable es
que conspiren en su contra. Todo lo contrario, si mantiene cosechando la virtud de
un príncipe, estará tranquilo porque una conspiración se hace con más de una
persona y al no ver insatisfechos con el príncipe tampoco habrá colaboradores en
la conspiración. Pero si hubiese quienes se pusieran de acuerdo en la conspiración
tendrán que tener en cuenta de la reacción que tendrá la ciudadanía y los efectos
de la ley.
Pero no basta con ser apreciado por el pueblo, o que la ciudadanía no conspire en
contra. Hay que obligarlos para con el príncipe, nunca se ha visto que el príncipe
desarme al pueblo, si no que los arma para que luchen en pro del principado. Con
un pueblo obligado para con el príncipe, sobran las fortalezas, pero si un príncipe le
teme más a su pueblo que al extranjero es mejor que se haga con las fortalezas,
porque los extranjeros encontraran a un pueblo dividido e inconforme, con altas
probabilidades de conspirar.
Un príncipe debe tener cierto cuidado con los extranjeros, incluso cuando están en
guerra entre ellos, nunca debe tomar una postura de neutralidad, porque el
vencedor ira por él. Y príncipe que ha perdido no le apoyara por que no recibió
ayuda de él. Entonces un príncipe tiene que escoger un partido, con una única
condición que el aliado sea menos virtuoso que el propio príncipe.
Ya se ha hecho muchas referencias de la importancia que tiene el pueblo para un
príncipe, ya sea para subirlo al poder, o para que luchen a su favor, o simplemente
para que no conspiren. También se ha hablado de los vecinos y extranjeros, de
cómo mantenerlos a raya, verse como un “paladín” incluso de cómo se tiene que
formar una alianza. Ahora toca hablar de sus colaboradores, o ministros, donde la
responsabilidad de su escogencia depende del juicio del príncipe, por tanto, no hay
ni malos ni buenos ministros, solo buenas decisiones por parte del príncipe, si un
ministro es fiel, o si busca su provecho es responsabilidad del príncipe. Entonces
un príncipe debe ser sabio con las estrategias para que un ministro permanezca
obligado para con el príncipe.
Las funciones principales de estos ministros es el de aconsejar, por tanto, no se
pueden estar siempre de acuerdo con lo que mande un príncipe, deben tener el
juicio para poder exponer sus propias ideas, claro está que solo cuando el príncipe
les pregunte, para que no existan desorden. El príncipe que sepa convocar y
escuchar a sus ministros será visto con agrado, y será sabio cuando por su propia
cuenta toma las decisiones
 Conclusión

Esta obra fue escrita como un manual para que un príncipe pudiese gobernar de
forma vitalicia, aborda gran variedad de temas, donde el tema más relevante es la
virtud, Maquiavelo plantea ejemplos basados en hechos históricos para sustentar
su trabajo. Con una primera leída se puede sacar esa conclusión, pero con una
segunda leída, de pronto más analítica o critica que en la anterior, se puede concluir
que Maquiavelo toma ese orden de ideas por el hecho de que la conducta humana
no ha cambiado. y si no ha cambiado en esa época, en esta tampoco.
Es sorprendente ver las comparaciones que se hacen con los distintos principados,
que nace la intriga de cómo sería un trabajo de esa magnitud a nuestra época.
Después de reflexionar se entiende, que es hacer politiquería, como los unos culpan
a los otros y ninguno quiere tomar responsabilidades, ninguno tiene la competencia
suficiente, ninguno hace alianzas, ni recibe apoyo económico, ninguno manipula el
sistema a su favor ni al de sus amigos. Pero realmente no creo que el manual sea
aplicado por los políticos, solo que se ajusta a nuestra realidad, porque para
Maquiavelo no existen los actos buenos o malos solo los resultados, y no solo para
permanecer en el poder sino también en aumentar la grandeza de todo su reino en
general.
Muy diferente es lo que pasa hoy en día, a lo que a mi parecer era el motivo de la
obra. Mientras los políticos aumentan sus arcas mediante la manipulación del
sistema, no muestran resultados significantes mientras el pueblo se empobrece. Y
los políticos que denuncian estas acciones pareciera que lo hacen en campaña
política, o que permanecen haciéndola, estos sí parecen ser estudiosos de
Maquiavelo, porque aparentan ser virtuosos y justos, cuando solo quieren un puesto
vitalicio o llegar a la cúspide del poder, pero igualmente no dan muchos resultados
y no son muy gratos esos resultados.
 BIBLIOGRAFÍA

– MAQUIAVELO, N. (1998 edición): El Príncipe. Madrid. Editorial Espasa Calpe.