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CASO PRÁCTICO Nº 3

Centro de Educación Especial que cuenta entre otros con los siguientes recursos personales: Un PT,
dos AL, 2 fisioterapeutas y un maestro de E. física. El aula de intervención cuenta con 5 alumnos de
edades comprendidas entre los 6 y 9 años, que presentan las siguientes características:
- 2 alumnos con TEA
- Alumno con parálisis cerebral asociada a discapacidad intelectual.
- Alumno con discapacidad intelectual severa.
- Alumno motórico con discapacidad intelectual asociada.
- Como maestro de PT del centro, diseña una sesión de trabajo para una jornada completa.”

Los centros de Educación Especial, escolarizan a alumnos cuyas necesidades no pueden ser atendidas en un
centro ordinario, como se establece en la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo de Educación, modificada
por la Ley Orgánica 8/2003, de 9 de diciembre, para la Mejora de la Calidad Educativa.

Por su parte, la Orden Ministerial de 14 de febrero de 1996, que regula el procedimiento para la realización
de la evaluación psicopedagógica, dictamen de escolarización y enuncia los criterios de escolarización de los
alumnos con necesidades educativas especiales, como son, ningún alumno con necesidades educativas
especiales podrá quedar excluido de la posibilidad de escolarización; ésta, se realizará siempre que sea posible
en centros ordinarios que dispongan de medios materiales y personales necesarios, deberá iniciarse cuanto
antes; toda propuesta de escolarización deberá fundamentarse en las necesidades del alumno, y éstas se deben
identificar a partir de la evaluación psicopedagógica; se propondrá la escolarización en un centro de Educación
Especial cuando el alumno requiera a lo lardo de su escolarización adaptaciones curriculares significativas en
prácticamente todas las áreas del currículo, o la provisión de medios personales y materiales poco comunes en
los centros ordinarios, y cuando se prevea además, que en estos centros su adaptación e integración social será
reducida.
Esta misma Orden Ministerial, define la evaluación psicopedagógica como el proceso de recogida, análisis y
valoración de la información relevante sobre los distintos elementos que intervienen en los procesos de
enseñanza-aprendizaje, para identificar las necesidades educativas de algunos alumnos y para identificar y
concretar las decisiones respecto a la propuesta curricular y al tipo de ayudas que puedan precisar para
progresar en el desarrollo de las distintas capacidades. Poner la O. 1493 que es más actual.

Tras citar los criterios de escolarización y definir la evaluación psicopedagógica, partiendo de ésta en todo
momento, tanto para la escolarización como para la realización de adaptaciones curriculares correspondientes
para cada alumno, definiré la Educación Especial, según María Antonia Casanova, como la disposición,
organización y aplicación de los recursos educativos para que todos los alumnos, sean cuales fuesen sus
dificultades y necesidades educativas personales, lleguen a un óptimo desarrollo individual y social.
Como se comenta en el enunciado del caso, los centros de Educación Especial disponen de diversos recursos
humanos, regulados principalmente por la Orden de 18 de septiembre de 1990. Entre ellos se encuentra la
figura del maestro de Pedagogía terapéutica, que actúa como profesor tutor de un grupo de alumnos, maestros
de Audición y lenguaje, en este caso dos, fisioterapeutas, para trabajar la actividad motora de los alumnos que
lo requieran y maestros de educación física.
Además, los centros de Educación Especial pueden contar con un orientador, un profesor técnico de servicios
a la comunidad, diplomados en enfermería, técnicos educativos, personal de administración y técnicos de
integración social.
La enseñanza en estos centros se divide en Educación Infantil, Enseñanza básica obligatoria y los programas
de transición a la vida adulta, abarcando la escolarización desde los tres a los veintiún años de edad.
El aula de intervención, cuenta con cinco alumnos, con edades comprendidas entre los seis y los nueve años,
estando escolarizados en la etapa de Educación básica obligatoria, comprendida ésta desde los seis a los
dieciséis-dieciocho años.
Esta etapa tiene una duración de 10 años, y se organiza en ciclos. Estos alumnos tendrán reconocidos
automáticamente las mismas prórrogas de escolarización que las establecidas en la enseñanza ordinaria.
La Consejería de educación de la Comunidad de Madrid regula el proceso de elaboración y los elementos que
componen la concreción del currículo de la Educación Básica Obligatoria (EBO) y establece unas
orientaciones básicas que faciliten el proceso de elaboración a través de la Resolución de 25 de abril de 1996
de la Secretaría de Estado de Educación.
Se tomará como referencia las capacidades establecidas en los objetivos del currículo de la Educación Primaria
en todas sus áreas, pudiendo dar cabida a capacidades de otras etapas, de acuerdo con las capacidades que
tengan estos alumnos. Para ello, se tendrá en cuenta el Decreto 89/2014, de 24 de julio, del Consejo de
Gobierno, por el que se establece para la Comunidad de Madrid el currículo de Educación Primaria. Por otro
lado, para llevar a cabo la concreción del currículo y la elaboración de las correspondientes adaptaciones
curriculares significativas, tomaremos como referentes las capacidades establecidas en los objetivos del
currículo de EP en todas sus áreas, pudiendo dar cabida a capacidades de otras etapas, de acuerdo a las
necesidades de los alumnos. Tomaremos como referentes para su elaboración el Decreto 89/2014 de 24 julio,
por el que se establece para a CAM el currículo de EP y el Decreto 17/2008 de 6 de marzo por el que se
establece para la CAM las enseñanzas de EI. Para incluir objetivos y contenidos de la etapa de Educación
Infantil, como por ejemplo, para trabajar la autonomía personal, el conocimiento de sí mismo y de su entorno,
etc.

Dependiendo del nivel de competencia curricular que tenga cada alumno, se realizará una adaptación curricular
individualizada, entendiendo ésta como el conjunto de ajustes o modificaciones que se efectúan en la oferta
educativa común, para dar una respuesta adecuada a los alumnos con necesidades educativas especiales. Para
ello, se tendrá en cuenta su evaluación psicopedagógica y el correspondiente dictamen de escolarización.
El aula de intervención cuenta con cinco alumnos, con las siguientes características: trastornos del espectro
autista, discapacidad intelectual, discapacidad motora y parálisis cerebral, con lo cual, además de realizarse
adaptaciones de acceso, si fueran necesarias, se realizarán adaptaciones curriculares significativas, incluyendo,
modificando, reformulando o eliminando los diferentes objetivos y contenidos de la Educación Primaria., así
como incluyendo objetivos de la etapa de Educación Infantil.

Tras hablar del aspecto curricular, pasaré a analizar los alumnos del aula, en este caso, con gran afectación.
Contamos con dos alumnos con trastornos del espectro autista, entendido como una alteración en el
neurodesarrollo de competencias sociales, comunicativas y lingüísticas, y repertorio restringido de acciones.
Hay otros tres alumnos que tienen asociada la discapacidad intelectual, la cual se caracteriza por limitaciones
significativas tanto en el funcionamiento intelectual, como en la conducta adaptativa. Uno de esos tres alumnos
tiene parálisis cerebral, trastorno permanente y no progresivo que afecta a la psicomotricidad del niño; es un
trastorno del desarrollo psicomotor que causa limitaciones en la actividad.

Partiré de la afectación que tienen. No sabemos cuáles son sus necesidades individuales, pero éstas, sean las
que sean, no han podido ser atendidas en centros ordinarios.
Como maestro en pedagogía Terapeútica (PT), se nos pide que diseñemos una sesión de trabajo para una
jornada completa. En este sentido, como PT seremos tutores del aula donde estarán escolarizados los alumnos
que anteriormente he descrito.
Ejerceremos distintas funciones, todas ellas recogidas en el RD 82 por el que se establece el Reglamento
Orgánico de los Centros de Educación Infantil y Primaria, entre las que destacamos:
 Atender a las dificultades de los alumnos para poder adecuarlo, adaptarlo al currículo.
 Facilitar la integración del alumno en el grupo.
 Elaborar materiales que favorezcan el aprendizaje de los alumnos en general y de nuestros alumnos
del supuesto en particular.
 Elaborar AC en coordinación con los distintos agentes que intervienen en su proceso de enseñanza -
aprendizaje.
 Facilitar la cooperación educativa entre los distintos profesionales que intervienen en su proceso
educativo.
 Favorecer la implicación de las familias, en el programa educativo de sus hijos, intercambiando
información, orientándoles e impulsando su participación activa en la vida del centro.
 Garantizar la adopción de medidas de atención a la diversidad y contribuir a incorporarlas en el
Proyecto Educativo y en las Programaciones de aula.

Nuestra intervención, estará fundamentada en las necesidades de nuestros alumnos, necesidades que quedarán
recogidas en el dictamen de escolarización; necesidades que como en nuestro supuesto no se nos especifican,
podemos determinar una serie de necesidades comunes a este grupo de alumnos:

 Adquirir hábitos básicos de autonomía.


 Desarrollar una comunicación funcional.
 Mejorar los procesos cognitivos básicos: atención, memoria, razonamiento.
 Mejorar, potenciar las relaciones entre iguales.

Así mismo, la intervención educativa de nuestros alumnos se caracterizará por:

 Proporcionarles actividades funcionales, adaptadas a sus necesidades e intereses.


 Aprendizaje significativo.
 Estructuración del espacio mediante la creación de rutinas, facilitando la anticipación de lo que va a
suceder.
 Llevar a cabo una escucha activa, que permita identificar sus demandas y necesidades.
 Contacto permanente con el entorno, para generalizar aprendizajes.
 Potenciar y promover la independencia de los alumnos, para que sean cada vez más autónomos en el
medio.
 El uso de las nuevas tecnologías como herramienta educativa como por ejemplo ordenadores y tablets,
que en este caso van a ser muy útiles nuestro alumno con discapacidad motórica, ya que, ofrece nuevas
posibilidades para el aprendizaje, ofreciendo aplicaciones muy llamativas que le motivan a aprender
muchos conceptos de forma lúdica. Además, puede ser de ayuda para la autonomía personal y la
comunicación.

A continuación, describiremos la secuencia de trabajo diario en el aula de un CEE, horario que se diseñará en
función de las características de los alumnos.

Entrada, los alumnos van dejando sus pertenencias (abrigos, mochilas, agendas, desayuno) en su lugar
correspondiente con nuestra ayuda si lo requieren. Todo ello, estará señalizado con pictogramas, palabra
escrita, foto y nombre del alumno.
Asamblea, se iniciará con la canción de buenos días donde se saludará a los alumnos. Posteriormente, se
realizarán diferentes actividades como pasar lista, decir los días de la semana, mes, tiempo, estación, el menú
del día… todo ello acompañado de canciones y apoyo visual (pictogramas). Finalizaremos poniendo en un
panel lo que se va a hacer a lo largo del día, con el fin de anticipar y organizar la secuencia de actividades.
Actividad, se plantearán actividades concretas, con consignas claras, funcionales, motivadoras y con principio
y fin claros.
Desayuno, donde los alumnos tomarán sus alimentos y después depositarán los desperdicios en la papelera.
Baño, momento donde se trabajarán habilidades de autonomía personal (aseo) y la espera hasta que le toque
su turno.
Recreo, momento de jugar los compañeros, donde se proporcionarán diferentes opciones de juego (columpio,
tobogán, arenero…).
A continuación, iremos al aula y realizaremos el juego libre o dirigido, momento para que los alumnos
interactúen, se familiaricen con los objetos y juguetes.
Después iremos al baño, donde se desarrollarán hábitos de higiene personal: lavado de manos para ir al
comedor.
Nos pondremos en fila y nos iremos a comer, momento donde se llevarán a cabo diferentes apoyos en función
de las necesidades y dificultades de los alumnos, que de modo general suelen estar referidos a: permanecer
bien sentado en la silla, ponerse la servilleta, uso de utensilios adecuado…
Al terminar, los alumnos se irán al patio.
Después iremos al aseo, donde se trabajarán hábitos de higiene personal: lavado de manos, cara, cepillado de
dientes e ir al WC.
Al finalizar el aseo, iremos al rincón de relajación, donde se descalzarán, se tumbarán en las colchonetas y se
relajarán acompañados de música apropiada para ello.
Por último, despedida.

Además, a lo largo del curso se plantearán otras actividades que no solo se realizarán en el aula de referencia,
sino en otros espacios como el huerto, el aula hogar, con el objetivo de favorecer las relaciones sociales, su
integración en el medio y ser cada vez más autónomos en el entorno que les rodea.

Por otra parte, dadas las características de nuestros alumnos, en la organización y horario del día, serán
atendidos por el maestro de Audición y Lenguaje, cuyas funciones serán las relativas a la utilización y
adquisición de un lenguaje u otros sistemas alternativos de comunicación con los alumnos, y por el
fisioterapeuta que realizará aquellas tareas que tienen por objeto la prevención, recuperación y/o habilitación
física de los alumnos que lo necesiten, cuyas funciones están definidas y recogidas en la Resolución del 15 de
junio de 1989 y en la Circular del 12 de febrero de 2014, respectivamente.

Para finalizar, destaco que es imprescindible que todos los profesionales que trabajamos e incidimos en el
proceso de enseñanza- aprendizaje de los alumnos, así como la familia, realicemos nuestro trabajo de manera
coordinada consiguiendo de esta manera el desarrollo óptimo de los alumnos.

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