Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
5:
patologías de fin de milenio.
El prototipo sano
Las anorexias: los medios conceden as estos cuadros trascendencia, y tienden a ponerlos en
relación con ideales de épocas que consideran a la belleza ligada a una delgadez extrema.
Estableciendo y determinando la marginalidad de la obesidad, considerada vergonzante.
La delgadez, como ideal actual, es un rasgo peculiar de los grupos sociales privilegiados, en
cambio antes, la ingesta abundante y la obesidad configuraban índice de riqueza.
Quien padece anorexia no solo se diferencia de los otros, sino que generan cierta admiración,
ya que supera tentaciones que a otros avergüenzan y descalifican.se crea así la ilusión de que
ella no necesita como los demás mortales la provisión exterior para subsistir
Erigida en objeto ideal de la era de consumo, es ella misma finalmente quien se va
consumiendo.
Nada puede conocerse con certeza. Esta es la cultura de la pluralidad, de las narraciones
relativas. En el final del siglo XX el hombre aparece desarraigado. Perdió la posibilidad de
relación con un discurso solido sobre el mundo y navega en un mar de convicciones parciales
donde prisionero de sus deducciones pierde el contacto con el Ser.
El gran mal del siglo XX es lo llamado “Perdida del alma”. Cuando se la descuida el alma no se
va, se manifiesta en formas de adicciones, obsesiones, violencia, y perdida de sentido. Los
problemas emocionales de nuestra época se expresan hoy como vivencias de vacío, falta de
sentido, vaga depresión, desilusión respecto a la familia, matrimonio, relaciones
interpersonales, perdida de los valores y de los anhelos de realización personal.
Actualmente la realidad clínica rescata aspectos diferentes de la hipótesis que el terapeuta
dispone. Entre estos problemas clínicos que nos convocan a abrir interrogantes y la
articulación de la teoría con la realidad, se encuentran las adicciones, el autismo, las neurosis
traumáticas, los ataques de pánico, las afecciones psicosomáticas, la violencia familiar y social,
la promiscuidad, la traumatofilia, así como el desarrollo de liderazgo apocalíptico
comunitarios.
La salud es una tendencia al equilibrio dinámico. Esta tendencia a la autorregulación es
característico de las estructuras.
La definición de saluda de la OMS en 1978 es: estado de completo bienestar físico, psíquico y
social y no solo ausencia de enfermedad.
Una persona sana tendería, como lo plantea Kacero (1987), a la realización de ciertas
capacidades que requieren “un espacio mental con suficiente tridimensionalidad como para
contener la angustia, unificar experiencias y articular – según las oportunidades – las
emociones, las ideas, los significados y las acciones” como seria:
- Tener capacidad para pensar de manera lógica y también pode relajar los controles sin
que esto cause una desorganización masiva,
- Tener capacidad para desarrollar variadas calidades afectivas,
- Poder elaborar el potencial de agresión a través de mecanismos sublimatorios que se
traduzcan en conductas activas que se deriven al trabajo, al juego y a la creatividad,
- Poder profundizar en el conocimiento de sí mismo y de la realidad exterior
- Poder realizar un ejercicio vincular en un pasaje dialéctico de la mismidad a la
alteridad
- tener tolerancia a la incertidumbre y al conflicto pudiendo acercarse a nuevas
experiencias
Por otro lado, Acevedo entiende la salud como la posibilidad del hombre de construir un
proyecto personal, familiar y social, comprometiéndose y participando, tratando de “salir
de uno mismo sin dejar de ser uno mismo” lo cual le da un sentido a su vida